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«GRACIAS CONDE PASCUAL»

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GILADERO 2011

Décima edición, enero de 2014.

Textos de Alexis Dóvganj.Diseño de Alexis Dóvganj.

para Pipí Cucú Producciones.Corrección de Sergio A. Iturbe.

Archivo: Rebeca Chirinos.

Arte de tapa: “Lo que tenía en el bolsillo”, fotografía de AlexisDóvganj, técnica de giladas sobre cama.

Este documento es de acceso y reproducción libres sólo cuando

a) se desista de los fines de lucro.

Escribime apetrovich@gmail.com

y preguntame quién mierda me creo que soy

Queda hecho el depósito que establece la ley.

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Prólogo a las ediciones digitales

Esto es un giladero: un rosario hecho con municiones, dientes perdidos,desechos de bijou y brasas de cigarro. En la factura del compendio no existió premeditación alguna: fuesimple alevosía.Si a alguno no le gusta, que se curta el otario.

Sábado 13 de agosto de 2011.

Prólogo a la primera edición impresa

Bueno, ahí tienen: me rescaté y reventé esto para la banda. La culpa esde un puto hermoso, negro, truchón y rumbero. Avisenlé.

Miércoles 14 de setiembre de 2011.

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ACÁ ESTÁN

UNA COSA

Llorar por Calavera, en la página 9.

Cuerto conto ( I ), en la 11.

Instrucciones para confeccionar una réplica a escala del sarcófago de

Raffaello Sanzio de Urbino, en la 12.

Ars Lingüística, en la 13.

Honestamente, en la 14.

Es palabra de Pereyra y es Pereyra de palabra, en la 16.

la loka suidfcida AUTORES SANDRA AVILA Y ALEXIS DOVGANJ, en la 18.

Pandora y Epimeteo, en la 19.

Glosa hecha en ausencia de la Crónica de Matracón (circa 1250) con

placet de Su Majestad El Rey – Fragmentos, en la 21.

Instrucciones para segregar a Martínez, en la 22.

La musa maquinal, en la 23.

La logia, en la 27.

Sosurro, en la 28.

Él es Valerio Salvador y tiene un problema, en la 29.

LA OTRA

Diario de un voluptócrata [¿fragmento?], en la 31.

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UNA COSA

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Llorar por Calavera¿Ídolos o forros?

Antonio Gasalla

Levanta una punta, se la pone en un naso y se tapa el otro. La verdades que le vale, porque lo que dicen es cierto, canta cada día mejor. Loque tiene acampanado no es el pantalón; son, mismamente, lasgambas, y canta y baila para transpirar la camisa y hacerse gritarhasta que de algunas gargantas se empiezan a desgarrar tangas yligueros y cosas. Quiebra la cintura, frasea bien compadre. Tiene losojos místicos de la etnia proscripta, de los hombres hermosos. Esirresistible.Éxito rotundo, oro tras platino tras avión privado hasta la manija deputas. Se ve que el cuerpo le rinde y la plata lo acompaña, pero hastaahí nomás. Entonces madura de un cintazo y se aburre y se encierra.Se rescata de la gilada y se casa.Más vale que se rescata; la marimba ya no le pinta (nunca le pintó,más le cabía estar al palo). El lleva-lleva importado de la rica es otracosa y es aparte, como un escabio fino encristalado. Cosa de ricos. Si,mismo, tomar es otra cosa. Pero el cigarro tira y como es lo de menos, no deja de fumar. Cuandosea viejo. Adictos serán los pibes chorros. Fumar es una costumbre,es un reflejo, es una recompensa y un privilegio. Decime qué tienede malo.El tema es que, mirá vos qué mala pata, entre los indios, pero a él lehan tocado fueyes fuleros y para los cincuenta ya no da más. Quémierda, aquí no se ha muerto nadie, vos callate. De Miami se trae losúltimos inhaladores de cortisona, ¡cuhf!, un saque y sobre el puchoun cigarrito. Casi más y en vez de beclometasona se respira un reciofogonazo hasta el pecho, tan rápido hace el cambio de aparatosentre las manos.Otra vez aguanta. Quince años y hasta aquí llegó mi amor. Lo quetiene que consumir ahora es un oxígeno que lo oxida y lo pone viejo,

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choto y pelotudo. La solución fue el amor, como se lee tan a menudo.De entre todas las peras que siempre le tienen el ojo, el santo y lavela encima, salen dos pulmones. Y un corazón. Flamantes. Pordetrás, una banda de médicos que se sacan los nombres para verquién pega el laburo y se para para todo el viaje. FUERZA SANCHO.Y Sancho se salva nomás. Dieta dos meses, a esto no me lo coma y aeso otro ni me lo mire. Para variar, fármacos de por vida y, trascartón, una etiqueta de puchos en una sentada, se sacude la mufa yse pone al día. GRANDE SANCHO NO AFLOJES TE QUEREMOS TUSNENAS.

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Cuerto conto ( I )

Con dulce ilusión, con rigurosa indagación científica, con altavocesde sonido envolvente y con tecnología de punta, da una noche ciertohombre con lo que en su proyecto denominara "la mujer de missueños": era ésta el extraordinario holograma, opaco por cierto, deuna muchacha de treinta años delgada con ojos graciosos y brujos.Traspuesto el asombro despampanante de tenerla con él en unamisma habitación deambulando, ocupando asientos y escrutando labiblioteca con las manos juntas sobre el pubis, el hombre la llamópor su nombre y le confesó su amor. Muy sencillo, la muchacha leexplicó que lo correspondía invariablemente. En la madrugada deesa noche conversaron y se contaron sus pasados, y llenaron susdeclaraciones iniciales, de mera forma, con valor de VERDAD.

Con un rifle sucio, sin planear demasiado y sin cuidado, el hombre sedispara a la cabeza al amanecer; en pocas horas había entendido quejamás podría tocar a la muchacha, sentirla fragante ni distinguir supeso recogiéndola del suelo.

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Instrucciones para confeccionar una réplica a escala delsarcófago de Raffaello Sanzio de Urbino

Enamórese. Ame, ame mucho, desengáñese. Mientras llora sudesventura, procúrese tres listones de madera balsa de medianocalibre, hojillas cortantes, trozos de tela, pinceles, enduido plástico,arena fina, cemento de contacto, cerámica, pinturas acrílicas, tijeras,una lámina delgada de vidrio, varillas prismáticas de pino, selladorde siliconas, yeso, lijas de grano sutil, cianocrilato, papel vegetal,pigmento negro, barniz poliuretánico, vellones de lana de acero y untrozo de cuerina afelpada por un lado.Recuerde a su amor, llórelo. ¡Llórelo más, hombre!... Reúna porúltimo todos los materiales citados en una excepcional réplica delsarcófago, que se halla en el Panteón de Roma y presenta un epitafiomuy hermoso.

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Ars Lingüística...donde nacen ilusiones,

con sonidos musicales,que un cuarteto tocaráen los bailes populares.

Carlitos Mona Jiménez

Para que Jiménez consagre su canción a la gente de barrio Social essuficiente que, en la circunstancia de un baile, cualquiera presente elpuño derecho extendiendo el brazo hacia arriba. Social Social Social,alucinante ahí va..., dice La Mona.Quienes practican etimologías y hacen historia de la fonética palmar,dicen que la seña del Social es creación de El Chispa, vecino de aquelbarrio que, dicen, perdió la movilidad del lado izquierdo del cuerpo,además de todos los dedos de la mano derecha, en una descarga detensión eléctrica media.Otros prefieren contar que alguno, con odio deliberado, eligió unsaludo propiamente fascista para burlarse de la gente que ignoramuchas cosas.Nosotros, por otra parte, jamás hemos ido a un baile de la Mona,desconocemos de todo punto la existencia de una nomenclaturamanual que los bailarines usen para comunicar a Jiménez suprocedencia y hacerse ungir mediante la palabra dicha desde lo alto,y tampoco somos capaces de indicar a nadie qué línea de colectivosconduce al Estadio Monumental Sargento Cabral.

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HonestamenteA la mismísima cobardía

Para que el intendente los reciba en audiencia, los contratistas delpavimento invierten sus fortunas en geles para el cabello, crucecitasde platino encadenadas, choferes y lustrines. Los más ricosdesayunan en el hotel más exquisito y se ponen de acuerdo para quesus voces suenen en un canon asmático que da pena.El intendente, que tiene todo el poder, los recibe en su despacho y,con ojos tartamudos les dice que no, que no y que no. Entonces loscontratistas del pavimento contratan corbatas de seda y abogadossementales, gastando otra vez muchísimo dinero, y así aprietan:Mire Calvinino, el contrato es claro, y esa del último es la firma suya,¿o de quién es? Hasta julio y nosotros, o nosotros y hasta julio, másvueltas no tiene. Si se nos encarecen los costos, mire acá, si se nosencarecen los costos, el municipio se pone con la diferencia. Y no secrea que a esa plata nos la comemos nosotros - y la gomina brillacomo joya falsa -. Apenas salimos hechos.Pero es que no hay más plata, - el intendente - ni obra pública a laque recortarle el presupuesto. Ni arandelas de goma, ni kerosén, nipotenciómetros, ni nada en los pañoles para vender. Lo único que elestado municipal tiene a su nombre es deuda en mora - y loscontratistas - Bueno salga a cobrar, entonces, ¿o quiere que a lagestión esa también se la hagamos nosotros? ¡Caradura! Nosotrosno podemos asfaltar más nada con el cheque viejo - y el intendentede nuevo - Hagan bacheo - y ellos – Menos - y nosotros - Entoncesvayan a pedir más plata, más empleados y más Caterpilar aTribunales. Aquí hay un silencio en el que los choferes, los abogadosy la seda bullen quietitos como los ojos de un enamorado, hasta queal final los contratistas: Pidalé a la Nación, Calvinino. Eninfraestructura queman plata como si fuera papel de diario.Entonces el intendente, fuera de sí: ¡Fuera de acá!

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Las negociaciones se suspenden por cinco meses. El PalacioMunicipal queda trepado en el cruce de tres calles acantiladas yprecipiciosas llenas de agua ajena a toda prescripción médica. Loscontratistas del asfalto no pueden salir de sus barrios utópicos porla falta de caminos y se guarecen en mansiones puestas en medio delos parques más felices. La televisión muestra, sin variaciones, lasentrevistas que periódicamente hacen al intendente empoderadolos periodistas residentes: "¿Y, Calvinino? ¿Hay plata?" "No, no y no".Hasta que el asunto quiebra en guerra. Los contratistas constelan enurgente vaquita sus últimos tres millones para comprar unhelicóptero y tomar el Palacio por asalto. Un borceguí rompe laabsurda puerta del despacho del intendente, y ahí está el intendentepintándose la lengua con tizne, sosteniendo un paraguas en llamas yvestido de mujer.

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Es palabra de Pereyra y es Pereyra de palabra

Y si tu ojo te es ocasión de pecar, arráncatelo y échalo de ti. Te es mejor entrar en la vida con un solo ojo que,

teniendo dos ojos, ser echado en el infierno de fuego.

Mateo 18:9Hace mucho que Pereyra no viene a visitarnos.A pesar de eso, la habitación que él suele ocupar está siempre listapara recibirlo. Se cambian las sábanas semanalmente, cada día secancelan el polvo y el olor a cigarrillo. Pereyra los aborrece al puntode imponernos arduas penitencias en sus horas alérgicas.Sus conservas predilectas, su jabón de glicerina, los manteles azules,las sillas en un rincón… Todo lo espera hábilmente pertrechado,listo para recibirlo en cualquier momento.Con devoción cumplimos los trabajos que nos encarga cada vez queviene de visita. Nada más que tres días nos llevó el último, desde quenos hicimos con la madera hasta que incineramos ese aparador (delo más primoroso es todo lo que fabricamos para Pereyra) cubiertode laca exquisita, todavía fresca, oreando dulces vapores…Tampoco para ver la pira estuvo Pereyra con nosotros. Nos dejó unsobre blanco sin marcas antes de irse. Debimos abrirlo cuando laúltima pincelada sobre la madera tallada fue dada.Pereyra nos prohíbe transcribir su palabra. Tampoco deja que laaumentemos con las nuestras. Con voces de una altura formidable (lo que hace imposibleigualarlas con otras), escribió que el gozo nos llenaría una vezextinguido el fuego; y que no debíamos forzar nuestros corazonespara sentirlo, bajo pena de ceguera.Sabemos que no espera que lo comprendamos. Tan sólo quehagamos su voluntad. Pero amamos a Pereyra y ganosos nosenrolamos, al más tímido de sus llamados; y la gracia es en verdadcon nosotros cada vez que nos atravesamos la lengua con clavos

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llameantes o ejecutamos a cualquiera de nuestros compañeros conaquellas hachas desafiladas de que nos ha provisto, y vamos a unatodos juntos, llevados del amor de Pereyra, que es el mismo amorque existe entre nosotros.

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la loka suidfcida AUTORES SANDRA AVILA Y ALEXIS DOVGANJ

epigrafe:hai ke escrivir lo de lo ke vos quiewras no ay reglas para crear!

La efermedad sicológica de la mente es una cosa muy ceria, dijoMansa Chapa y se tomó medio litro de tolueno y se lo metio en elcuierpo. Ahi nomas empeso a sentir como su cuerpo se le ponia conlos sintomas indiscutables de venenamiento. Estaba desesperada.Fue en uno de esos ataques de locura y la loca suisida fue yevada alospital mientra que hechaba espumaa por la boca. Estaba seguraque ese veneno para pegar las cosas le acabaria su vida. Le isieronun lavaje de estómago entonces.Repetidas veces manza chapa atento con su vida.En otraoportunidad se tomo una tableta de valium pero solo se quedodormida ,como desmayada como que estaba muerta pero dementira.Su esposo intento entrar al cuarto pero estaba cerrado conllave desde adentro y eya abuia tirado la yave que voluda.El tipo tirola puerta bajo tuvo que romper el picaporte a masazos.cuandoentro logro cargarla entre sus brazos ,desesperadamente intentollamar un remis pero este nunca llego.El tipo corrio con la mujer enbrazos por larguisimas cuadras de calles de tierra y con un poco depastito tambien ,estaba descalzo con la camisa abierta.Al llegar a laavenida un auto los levanto a ambos y fueron llevados al hospitalmás cercano.Al llegar al hospital la mujer fue llevada urgentementeen un a sila de ruedas tuniada porque los medikos se burrian muchoen esa guardia que nunca se asidentaba nadie .La policia esposo altipo y se lo llevaron en un patrullerofin.

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Pandora y Epimeteo

Cuando Epimeteo se apartó de su lado para lavarse, Pandora tomó elvaso y lo acercó a la llama. Pronto la cera de la comisura se derritió ycayó sobre el fuego, manchándole las ropas y besándole las manosque por primera vez le dolieron. Cuando ya no pudo sostener el vasocaliente y pesado, la mujer lo dejó caer. El barro se quebró enmuchos pedazos y todos los males salieron furiosos de su encierro,contaminando ese hogar y todos los demás, sin que faltara ninguno.Pandora gritó estremecida, se rompió los vestidos y se quitó lasflores de las Horas, ahora marchitas, y todos los adornos de Atenea.Horrible bramaba el furor de la desgracia. Aturdido, Apolo desde elcielo disparó sus dardos más dolorosos contra los hombres y ellosno pudieron seguir mirándolo con los ojos ni mostrarle desnudezsin quemarse la piel y envejecer.- Desdichada y maldita soy. - sollozó Pandora -. Todos los malespuso en el mundo mi curiosidad insolente, pero soy hecha de todoslos dioses y en mi juicio hay una astucia capaz de redimir a loshombres y evitar que mueran para siempre.Y luego de decir esto escondió los despojos del jarro entre las brasasy usurpó otro que oscureció con el humo hasta confundirlo con el deZeus. Tomó la tapa y la puso sobre la boca sosteniéndola con las dosmanos. Pronto vino con ella Epimeteo, que estaba desnudo y asíhablaba:- ¡Mala mujer! ¿Qué has hecho? ¡No hables, insolente! Tarde lo sé:por tu culpa el sol ha puesto sus gotas salinas en mi frente y lamucha luz en mis ojos para que no pueda verlo. Por tu culpa desdehoy lloraremos y nos dolerá el hambre como duelen las guerras queenfrentan a justos y envidiosos en un mismo campo. Dime,¡traidora!, ¿qué hay todavía en el fondo del ánfora?, ¿qué guardastan celosa ahí dentro?Pandora se llevó la caja vacía contra la cara y llorando la besó.

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- En el fondo del vaso – mintió – está la Esperanza. Ayúdame aencerrarla otra vez con la cera para que nunca se aparte de nuestrolado.

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Glosa hecha en ausencia de la Crónica de Matracón (circa 1250)con placet de Su Majestad El Rey - Fragmentos

... e los que saben dicen que a la tal crónica andaba una relación delo que fue con Fulanete Leido de Fenares, el ingenio y el cuerpopuestos a seruir al contacto entre lenguas y su estudio seuero. Elcual Fulanete, en habiendo sido osequiado con togas y otras ondrasdoctorales dixo desta guisa: que al dicho premio gelo diessen ensuertes de oro, de seda o en cueros de vino, o en cualquiera otraespeçie de que en esa comarca do lo llevaron acostumbrasenpagarse las putas.

... e cuenta otrossi la crónica de la gesta breve que a la ínsulaGrandota hizo Famo Gustioz, el cual al cabo de siette menses deluctar igual contra moros e contra cristianos conquiriola entera, eten llegando al final del negotio: avemos - dixo - hoy fecho cosaconplida et grande et en provecto de todos los homes, ca desdeagora et en adelante ya nunqua faltar ave tierra fértil do sembrar elfrumento pora comer et la mariguaya pora que della passen Padre etFijo et Spiritu Sancto a las mientes humanas.

... e dice a demais hauerse hallado en Tarracona la tumba al uso decristianos de un cierto PRIMUS CHANTAX PULLENTIO çenturiónromano hecho rico como diçen las epigraphias que con los huessosestaban, mercando astillas de la Sancta Crux fachuradas de palofalso.

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Instrucciones para segregar a Martínez

Ante un requerimiento de Martínez, usted no sabe cómo salió elpartido de anoche, ni escuchó el pronóstico; no lleva fuego consigo,no sabe hacer asados, no puede hacerle la gauchada de tirar de estasoga ni de alcanzarle un martillo (porque usted tiene las manosocupadas en otra cosa, porque no lo oye), no quiere ir a tomarcerveza a la galería ni sabe dónde está la sal, no tiene dos decincuenta para cambiárselos por uno de cien, no sabe el teléfono dela empresa que trae el gas envasado; no puede decirle la horaporque su reloj atrasa; nunca escuchó el disco que Martínez le invitaa escuchar ni puede hacerlo ahora; no puede llevarlo al hospital máscercano y mucho menos sabe aplicar primeros auxilios.Frente a cualquiera de estas solicitudes, por favor enciérrese. Y finjaque trabaja.

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La musa maquinal

Me dormí muy tarde. Habrán sido las tres. Cuando tenía once, ahí sídormía. Después vino todo eso del dolor en el hombro, de tener quemasturbarme para dejar de pensar chanchadas, de la obsesión porabrir las ventanas, del bufidito en la garganta…Ahora estoy lleno de berretines: ya no me puedo dormir encualquier parte, ni a cualquier hora, ni siquiera cuando estoy muycansado.Marcos me contó del campito cuando yo tenía siete. Él le decíabosquecito y todos se reían. Nos sentábamos en la rampa de mi casa.A mí me parecía bien que se le burlaran; es un tartamudo maldito.Pero yo no hacía nada, solamente miraba porque cuando tenía sieteno me interesaba casi nada.Ahora sí, de repente las ganas de robarme unas hojas del campito yarmarme uno me pusieron a trabajar dos semanas. Hambre pareceque tuviera, pero no como el hambre que me da el domingo almediodía. Yo ahí no sé qué hacer, me tengo que ir a sentar en lasvías hasta que el olor a listo de las otras casas me indigna y mesuelto abajo corriendo para ver si ya está el asado nuestro.Éste es un hambre distinto. Más prolijo, lleno de reglas. Son las seis ymedia y ya estoy levantado. Anoche recorté suelas de una cámara debici y se las pegué a las zapatillas. Seguro que si me descubren espor las huellas; y yo no puedo andar tirando un par de zapatillas porno animarme a comprar un faso. El año pasado había un programaen la tele. Lo pasaban los viernes, era de detectives. Siempreinvestigaban varios asesinatos. Siempre atrapaban al tipo. Una vezrescataron la huella entera de una palma en una sábana, algoincreíble. Pintaron la tela con un polvo parecido a la mina de loslápices y después trajeron una máquina negra y proyectaron una luzverde. Ahí estaba la mano, clarita. Parecía que se levantaba de lasábana. Sentí lástima por el tipo, como me pasó con Edipo. Siempreme dan lástima los delincuentes. Yo sé que no se debe matar, pero

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hay gente que se enferma de dolor, o de locura y que terminahaciendo cosas que se castigan. Yo los perdonaría, pobres. Yo podríaser uno.Vi que en los tribunales hay crucifijos en la pared del fondo, arribadel juez más alto de los tres. El Cristo siempre hablaba de perdonar,tendrían que hacerle caso o sacar las cruces.

Desayunar me da asco, pero tengo miedo de desmayarme en elcampito. Por eso le puse mucha azúcar al café con leche. El azúcarsirve para estar despierto, lo dijeron en el programa de detectives.Me faltan tres cuadras. Yo me hago el malevo, pero la verdad es quetengo miedo.Una vez pensé que en invierno no pasaban cosas importantes. Y quesi pasaban, se olvidaban rápidamente. Eso no es cierto, che. Yo mepuedo morir en un rato, morirse es una cosa muy importante y hoyhace mucho frío. Cuando pasé por el almacén del Madera sentíamordidas secas en los cachetes, mordidas sin labios en los cachetesy en las piernas, donde te pegan la paralítica.Mirá lo que te digo. En el barrio los domingos siempre son nublados.En el centro no es así.Allá se ve la canchita, toda escarchada. Con los botines de Matute sejuega fenómeno, por más que esté llena de barro.

Tengo miedo. Yo no sé si ese tarado me lo dijo para que me asuste osi es cierto: en el campito hay cuatro postes escondidos. A un metroy pico del suelo les clavaron una ratonera. En la parte donde va elcebo llevan un pedacito de caño con un cartucho de escopetaadentro, apuntando a las plantas. Del elástico sale un alambre queva por el costado del palo y sigue por el piso, apenas arriba, entre losyuyos. Si tropezás, sale un tiro. No se ve nada desde afuera.Ya no falta nada, es en la otra cuadra.

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Andrés me mostró un video donde chocan dos galaxias. Vienengirando, se acercan, se tocan, se abollan un poco y se unen, pero nodel todo. Como si estuvieran soldadas con autógena. Después seseparan, se separan de repente y se van desarmando como traposdeshilachados, como papel mojado, sin dejar de dar vueltas, cadauna para su lado. Se les desprenden partes grandes que viajandespacio y se gastan contra el cielo, y dejan una estela de humo.Como aviones a chorro, iguales.Una vez fumé y vi algo parecido. Puse un disco de mi mamá y meacosté a escuchar. La música era gigante y crecía, y crecía. Se inflabacomo se infla el pecho cuando respiramos: despacio, pero conmucha fuerza. La música era invencible. Todo era música.Cuando me acuerdo de las trampas pienso en el dueño del campito.Él encontró el terreno, consiguió las semillas, se atrevió a plantarlasy cuidó las plantas. Las plantas son suyas y yo vengo a rompérselaspara robarle pedacitos.Debe haber estado muy furioso cuando puso las trampas, cansadode que le arranquen las flores.Yo pienso que puso cartuchos de escopeta porque un escopetazo escomo una escupida de furia, de insultos asesinos, de bolitas de fuegoy saliva. Cuando el tiro da en la cabeza el cráneo se parte en muchospedazos sucios que se proyectan por todos lados, como los pedazosde las galaxias que me mostró Andrés, como los pedazos gruesos dela música de mi mamá.Sé que soy un cobarde porque me conformo con imaginar elestallido y me asusta que la cabeza de veras me explote. Yo sé quesoy un cobarde. Si me imagino el estallido puedo contárselo aMarcos para que se muera de envidia, a Matute, a Nico. Andrés meescucharía con atención y eso me gustaría mucho. Él sabe muchascosas y me gusta parecerle interesante. Pero los valientes, losvalientes verdaderos no necesitan andar contando nada. Si latrampa me dispara no voy a poder describírselo a ninguno. Yo sé

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que no soy muy valiente, pero cómo me gustaría… Por eso no leconté a nadie que iba a venir. Por eso vine solo.

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La logia

- Hable rápido. Usted ya fue juzgado. ¿Qué dirá?- Que soy inocente, que ustedes son un hato de locos o de rapaces, ode rapaces locos; que esto es todo lo que tengo para decir.- ¿En su defensa?- Y para incriminarme, y para perderme, aquí todo tiene la mismajerarquía.- Dice mentira.- Dice disparate.- Mátenlo.- Y… díganme, ¡para provocar un epitafio! ¿Quién preside la logia?- Usted.- ¿Su logia presido? ¿Y cómo he faltado a los votos? ¿Por qué notengo potestad sobre ustedes?- Sin dudas todo esto es un triste malentendido. Pero aquello no esexcusa. Demos fin al asunto de una vez. En adelante, permanezca ensilencio. Hasta el final. Buenas tardes.(Lo rodean, levantan los bastones, dicen ¡hap! y le dan una paliza,con mucha reverencia. Matar no es fundamento para entreverar lascosas).

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SosurroA Bianco Búfali

Daniel no tiene límites y es urgente que alguno se los ponga.Cuando debería estudiar, por ejemplo, él se regocija y se esparce: aveces hasta sale de su casa, y se planta al sol.La señorita Materente lo increpa y Daniel, que aprendió a escribirmuy bien, le escribe así:Seniorita materente dos puntos yo creo que todos andamosempenitencia porque alguien nos puso. A uste la puesto algunelministro de la tele porque yo seque a las maestras las mandan loselministros porque salio en nelocho. A m´´i antes me ponia mimamay yo siempre tenia una bronca asta que un dia mimama empeso adecir mecanse mecanse entonces yo tome una solucion .. si mimama estaba cansada de ponerme empenitencia como yo la quieromucho tenia que dejarla descanzar y como yo me portomal pero notengo papa que me ponga empenitencia entonces me pongo yo solo.Ahi pense que como ibaser yo para decirme ponete empenitencia yaser mecaso y cuando iba pensando justo como a la mita de quepensaba pense denuevo y dije que no meiba a poner empenitencianada. y ahi empese astar toda la siesta afuera siempre y mempese aburrir.pero lo que yo lequiero desir seniorita es que cuando estamosmucho tiempo empenitencia que nunca es tanto tiempo al final ahies cuando esta mas bueno mear del puente con el juanpi y jugarle almortal y espiarla la vero. El tio luis dise quel se controla mucho quecoquea nada mas cuando chupa. Es la lei de la vida maestra y ahorame puse empenitencia solo por que mi mama esta cansada y cuandome quiero sacar lampenitencia no puedo. firmado daniel

La carta de Daniel se inyectó en los medios y fue una noticiaimportante, si no se la compara con las otras.

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Él es Valerio Salvador y tiene un problema

- Hola, yo me llamo Salvador y tengo un problema.- Hola, Salvador - dice la voz del grupo.- Hola - saluda Salvador -. Saludo a todos. Me pasa que no puedo, quétal cómo estás, un abrazo, vení vení, dejar de recibir, saludar obienvenir a la, cómo te va, gente. Y es por eso, cómo están ustedes,cómo estás vos, que he venido, porque quiero que me qué dice,patrona, venga venga, dos besos como en Europa detengan, quécontás, che, un gusto, yo soy Salvador, y me ayuden a devolverme,encantado, las horas y los buenos días, a todos, porque del muchosaludar ya no me queda cómo está usted tiempo loco, ¿no?, y másque saludar, otra cosa no hago. ¡Ayúdenme!No puedo, no puedo, adiós, acérquense todos, que voy a despedirme,que voy a casa para encerrarme solo. De esa manera yo, solo con elbuenos días sol, buenos días, sol, qué bonito que has salido, hasborrado las estrellas, y la luna con tu brillo que sopla en la ventana...¡Dios mío! Habrá que tapiar la ventana. Tendré que hacerlo solo,¿cómo dejar de saludar al albañil con abrazos? Ningún albañil.Saludar al empleado del corralón desde el flete en marcha, queconozco a un fletero que es sordo, y que es mudo. Entonces sí, quégrupo ni qué ocho cuartos, a casa, buenos días a todos, adiósquerido, ¿que cómo era mi nombre? Valerio Salvador, mayor gusto,pero me tengo que ir. Usted, señora, ¿embarazada? saludos a sumarido entonces. Vengan, un abrazo, adiós y vale.

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LA OTRA

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Diario de un voluptócrata [¿fragmento?]

En febrero de 2011, en las ruinas de Hotel Alex, dentro de unlavarropas, un ingeniero contratado por BGT S.A. encontró elregistro sonoro1 que reproduciremos por escrito en un instante.La toma interrumpía y suprimía por unos seis minutos la pista deaudio de una cinta VHS en la que podía verse una películapornográfica norteamericana completa. El casete estaba etiquetadocomo "DIARIO DE UN VOLUPTÓCRATA".El ingeniero, un tal Gómez, desapareció el miércoles 25 de mayo.Dice así:

Para aprender cualquier cosa, antes hay que aprender a vagar. Abuscarse un compañero, no tiene que ser el mejor, y acompañarlo apie a hacer alguna diligencia, si es lejos mejor. Si su compañero yasabe vagar, y esto es muy frecuente, porque vagar es fácil, obsérvelo eimítelo. Si no sabe, enséñele. Vagar es fácil.En la calle está todo lo que hay que escuchar, y cuando algún apuradole diga que “en la calle pasa cada cosa”, usted dígale que exagera, quelos siniestros viales son mucho menos sobresalientes que una regiaruleta rusa, que repase la teoría de la careta de los sociólogosfranceses y que se deje de jorobar, usted me interpreta.Fíjese un poco: al pobre accionista del grano le roban cientocincuenta mil pesos, sí, en la calle, pero a ésos y a todos los demásciento cincuenta mil se los dan en un reducto blindado; y más, latimba o la manganeta de los impuestos en que se los ha ganadotuvieron lugar en un galponcito de lujo, echen llave, no sea que entrealguno.En la calle se roba con mucha pausa, tras largas burocracias, se robatan de vez en cuando que los motochorros son estadísticamentepobres y los fideicomisos agrícolas, ricos.

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Bien, se lo concedo, no crea que yo le tengo fe al disparate ese: en lacalle sí pasa de todo, y a mí mucho no me gusta. Es que a mí me gustamás adentro.Del vagar y de la calle traje mis asuntos más brillantes, pero resultaque ni vagando ni en la calle tuve jamás una satisfacciónconsiderable. En mi dormitorio sí, refaccionando las experiencias quealzo de la vereda y repitiéndolas en términos de proyectos o mejor, deplanes. En la calle está siempre la punta del ovillo. Ahí está. Y basta.Me está costando. Discúlpeme, ¿no?Resulta que en la esquina de Olmos y Rivadavia se agacha un tipo, erade día, y alza un billete de cien pesos de un charco. Lo sacude tresveces, lo hace salpicar y se lo guarda en el sacomano, y ¡ahí está!, coneso voy a hacer dos blancos más, con uno de cien. Con uno solo. Escúcheme con atención que esto sirve: busque uno de cien, si esnuevo mejor, y córtelo por el largo en dos piezas iguales. No las dobleni las ensucie. ¿Ya sabe para quién es cada parte? Son para dospersonas que usted quiera someter. Vea bien, tienen que valer nadamás que cien pesos. No se angustie, hay gente de diez en adelante.Consiga sobres, metalés un remitente. Destínelos a sus blancos.Suéltelos en el escritorio de alguna dependencia pública.

[Inaudible/incomprensible, salto.] Viva cinco años. Obsesiónese, abomine del hombre, compre unacamioneta y una parcela de tierra en el campo. Haga un pozoinmenso. Dele techo, paredes, aire seco. Váyase a vivir ahí, tenga elcuidado de que no lo vean y, por amor de Dios, no abra la boca. Ahorasí, qué despiste, ahora tiene que partir el billete, ¡loco me tiene, mirá,no sé por qué no voy y la mato y me limpio la punta del odio consangre, con gritos y con la puta madre overa que la remil parió a esaconchuda! No te hagás el pelotudo, ya me entendiste bien: en cadasobre van una parte del billete y un poema, una foto, alguna gracia, yuna nota de si querés la otra mitad en tal y tal lado, y ahí lasecuestrás, si no sale buscate otra y otra y así hasta que una cae. Nojodás con la misma porque te van a seguir. Fijate cómo hacés, ahí

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ténés la camioneta. Inventale algo y rajá para el galpón tuyo. Que estéterminado te conviene. Le tenés que cortar el tendón de acá atrás, deabajo, el de la pata, los dos, le decís que así hacían los romanos, espara que no pueda caminar más. Si no se ríe no importa. Ahí le lavás,que no se infecte, costó plata. Si tenés dos pistolas mejor.

[Silencio.]Se vive bien, la concha de tu madre, y éste es el modo. Pude hacermuchas cosas, también puedo hacer ésta. Porque tengo unos huevosasí, y tengo como ocho.Está el botiquín con la cocaína más pura que hay, con gasas, conadminículos de sutura, si habré leído yo, con geles fríos, con unapelota para morder, todo lleno de cocaína. Que se desangren lospelotudos. Hielo también tengo. ¿Ella va a hacer lo que quiera? Yo voy ahacer lo que corresponda.-¡Elena!- [Silencio.]-Escuchame, me vas a chupar bien la pija, ¿entendiste?, y, a ver la narizesa que tenés… Bueno. Si hacés alguna pelotudez te la cago de un tiro,¿tamo?

1 La grabación original puede escucharse en http://a.robotfu.com/escuchar.

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HAGAN FUMAR

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