gestiÓn local del riesgo y preparativos de desastres...

24
EXPERIENCIA 3 SUKA KOLLUS Una Comunidad Conviviendo con las Inundaciones y Sequías BOLIVIA ISBN: 9978-44-443-2 © Programa de las Naciones Unidas Para el Desarrollo (PNUD), 2005. Una publicación del Buró de Prevención de Crisis y Recuperación (BCPR) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), realizada en el marco del Proyecto Regional “Sistematización y Diseminación de Buenas Prácticas en Preparativos de Desastres y Gestión Local del Riesgo en la Región Andina”, co-financiada por el Programa de Preparación ante Desastres (DIPECHO) del Departamento de Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea (ECHO). Merece especial agradecimiento la colaboración de La Red de Estudios Sociales en Prevención de Desastres en América Latina (LARED) para la elaboración de este documento. El contenido de este documento es responsabilidad exclusiva de sus autores y no refleja necesariamente las opiniones oficiales del PNUD y DIPECHO. Tanto EL PNUD y DIPECHO tienen el derecho a utilizar libremente y como mejor lo consideren el contenido de la presente publicación. ECHO/TPS/219/2003/04008 * UNDP/0036053 Tercer Plan de Acción de DIPECHO Asesora Regional BCPR/PNUD: Ángeles Arenas Coordinadora Proyecto Regional: Sandra Zúñiga B. Sistematizadores Internacionales: Linda Zilbert, Gustavo Wilches-Chaux, Juan Carlos Orrego Sistematizadores Nacionales: Marco Antonio Rodríguez, con la cooperación: Luis A. Salamanca (Bolivia) Lina Beatriz Franco (Colombia) Alfredo Ponce (Ecuador) Orlando Chuquisenco (Perú) Wilfredo Samanamú Díaz (Venezuela) Puntos Focales de PNUD en la Región: Rocío Chain (Bolivia) Rossana Dudziak, Luis Daniel Campos (Colombia) Diego Recalde (Ecuador) Raúl Salazar (Perú) Carlos Sánchez (Venezuela) Autores: La red de estudios sociales para la prevención de desastres (Linda Zilbert Soto, Gustavo Wilches-Chaux, Juan Carlos Orrego Ocampo) Investigación y texto original: Marco Antonio Rodríguez, con la cooperación: Luis A. Salamanca Dirección de Edición: Sandra Zúñiga Briceño Revisión: Ángeles Arenas Fotografías: Suministrada por los Organismos ejecutores de los proyectos. Diseño y diagramación: graphus (593-2) 290 2760 Impresión: graphus Ejemplares: 1.000 ejemplares Impreso en: Quito - Ecuador, Junio 2005 GESTIÓN LOCAL DEL RIESGO Y PREPARATIVOS DE DESASTRES EN LA REGIÓN ANDIN A Sistematización de buenas prácticas y lecciones aprendidas

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EXPERIENCIA 3SUKA KOLLUSUna Comunidad Conviviendo con las Inundaciones y SequíasBOLIVIA

ISBN: 9978-44-443-2

© Programa de las Naciones Unidas Para el Desarrollo (PNUD), 2005.

Una publicación del Buró de Prevención de Crisis y Recuperación

(BCPR) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo

(PNUD), realizada en el marco del Proyecto Regional “Sistematización

y Diseminación de Buenas Prácticas en Preparativos de Desastres y

Gestión Local del Riesgo en la Región Andina”, co-financiada por el

Programa de Preparación ante Desastres (DIPECHO) del Departamento

de Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea (ECHO).

Merece especial agradecimiento la colaboración de La Red de Estudios

Sociales en Prevención de Desastres en América Latina (LARED) para

la elaboración de este documento.

El contenido de este documento es responsabilidad exclusiva de sus

autores y no refleja necesariamente las opiniones oficiales del PNUD y

DIPECHO. Tanto EL PNUD y DIPECHO tienen el derecho a utilizar

libremente y como mejor lo consideren el contenido de la presente

publicación.

ECHO/TPS/219/2003/04008 * UNDP/0036053 Tercer Plan de Acción de DIPECHO

Asesora Regional BCPR/PNUD: Ángeles Arenas

Coordinadora Proyecto Regional: Sandra Zúñiga B.

Sistematizadores Internacionales: Linda Zilbert, Gustavo Wilches-Chaux,

Juan Carlos Orrego

Sistematizadores Nacionales:Marco Antonio Rodríguez,

con la cooperación: Luis A. Salamanca (Bolivia)Lina Beatriz Franco (Colombia)

Alfredo Ponce (Ecuador) Orlando Chuquisenco (Perú)

Wilfredo Samanamú Díaz (Venezuela)

Puntos Focales de PNUD en la Región:Rocío Chain (Bolivia)Rossana Dudziak, Luis Daniel Campos (Colombia)

Diego Recalde (Ecuador)

Raúl Salazar (Perú)Carlos Sánchez (Venezuela)

Autores: La red de estudios sociales para la prevención de desastres (Linda Zilbert Soto, Gustavo Wilches-Chaux, Juan Carlos Orrego Ocampo)

Investigación y texto original: Marco Antonio Rodríguez,

con la cooperación: Luis A. Salamanca

Dirección de Edición: Sandra Zúñiga Briceño

Revisión: Ángeles Arenas

Fotografías: Suministrada por los Organismos ejecutores de los proyectos.

Diseño y diagramación: graphus (593-2) 290 2760

Impresión: graphus

Ejemplares: 1.000 ejemplares

Impreso en: Quito - Ecuador, Junio 2005

GESTIÓN LOCAL DEL RIESGO Y PREPARATIVOS DE DESASTRES EN LA REGIÓN ANDINASistematización de buenas prácticas y lecciones aprendidas

Agradecimiento 4

PRÓLOGO 5

PRESENTACIÓN 9

1 SUKA KOLLUS: UNA ESTRATEGIA AUTÓCTONA PARA 11

“GESTIONAR LOS RIESGOS”

2 EL ALTIPLANO NORTE BOLIVIANO 13

• ¿Cómo era antes de la intervención? 13

3 PANORAMA DE RIESGOS 14

• Vulnerabilidades construidas en el desarrollo 14

4 CRÓNICA DE LA EXPERIENCIA 15

• ¿Cómo fue al momento de la intervención? 15

• ¿Cómo se desarrollo la experiencia? 16

• ¿Quiénes participaron?: actores y vínculos 25

• A través de la experiencia ¿Qué se logró?... 25

• ¿Qué problemas tuvieron?... 26

5 ALGUNAS HERRAMIENTAS GENERADAS 26

6 LECCIONES APRENDIDAS: 27

• Reflexiones a la luz de la experiencia 27

ANEXOS 31

BIBLIOGRAFÍA 49

Índice

Agradecimiento

EXPERIENCIA SUKA KOLLUS

Luís Salamanca Mazuelo

Rocío ChainOficial de Programa, PNUD-Bolivia

Robert BrockmannOficial Nacional de Informaciones, PNUD-Bolivia

Almte.Luis Alfonso GuillenViceministro de Defensa Civil y Cooperación al Desarrollo Integral y al

personal de su dependencia, Ministerio de Defensa Nacional

Róger H. Quiroga B. Director General de Prevención y Reconstrucción, Ministerio de

Defensa Nacional, Viceministerio de Defensa Civil y Cooperación delDesarrollo Integral

Peter AssmusenAsesor Principal, Proyecto de Gestión de Riesgo y Seguridad

Alimentaria de Alto San Pedro. (GTZ)

Edgar ClarosViceministro de Planificación y Ordenamiento Territorial, Ministerio de

Desarrollo Sostenible

María Rene DuchenATB Canal 9

Rodolfo AyalaJefe Unidad de Riesgo, Alcaldía de La Paz

Edwin Herrera SalinasDirector de Comunicación de la H. Alcaldía Municipal de La Paz

A las Organizaciones No Gubernamentales: CARE - Bolivia

Pastoral Social Caritas - BoliviaOXFAM - Gran Bretaña

OXFAM - QuébecALISEI

Medicus MundiMédicos Sin Fronteras

ADRA - BoliviaSave the Children

Cooperaciones Internazionale (COOPI)

Eddy Morales Director Ejecutivo, Programa PROSUKO

Eliodoro BaldiviesoResponsable de extensión, Programa PROSUKO

Municipio de TIWANAKUGraciela Mamani

Comunidad Parotani

Norberto PattyComunidad Achuta Grande

Municipio de PeñasPablo Quispe

Silvestre TorrejónComunidad Sojata

5

Este libro trata de problemas y de maneras de resolverlos y parte de la firme creencia en que nues-tra mayor riqueza como especie humana es la diversidad cultural y nuestra mayor capacidad la delaprendizaje. Por ello, se muestran en estas páginas algunos caminos recorridos por comunidades y pormunicipios de los países andinos, caminos que no pretenden ser asfaltados y constituirse en obligato-rios, sino orientar a quienes atraviesan circunstancias similares para que puedan trazar su propia sen-da a la luz de otras experiencias. Porque para avanzar en la construcción de un futuro sostenible, na-da mejor que aprender del pasado y de la diversidad de soluciones que se han proporcionado a losmismos problemas recurrentes vinculados con los desastres que las comunidades de los países andinosenfrentan.

Y lo que nos muestra esa mirada retrospectiva es un consenso cada vez mayor relativo a la necesidadde que para que suceda un desastre son necesarias ciertas condiciones previas o “ingredientes” queconforman el riesgo y cuya acumulación constituye un coctel explosivo. La mezcla de estos “ingre-dientes” no se produce con el propósito explícito de generar las condiciones para un desastre, sino quese trata de un proceso ligado a las dinámicas de la sociedad, en su interacción con el entorno y las di-námicas propias de la naturaleza, como veremos explicado con claridad e ilustrado con cuantiososejemplos más adelante.

Está en nuestras manos intervenir en está combinación de “ingredientes” y reducir o controlar los fac-tores de riesgo a fin de que no deriven en futuros desastres y estas personas, que tienen la posibilidadde intervenir en los procesos del desarrollo en el ámbito local, son las destinatarias de este libro.

Quienes protagonizan este libro habitan en entornos de riesgo y que han realizado acciones para trans-formar estas condiciones y convertir su entorno en un lugar más seguro para la actual y para futurasgeneraciones. A ellos y ellas son a quienes tenemos que agradecerle en primer lugar la posibilidad derealizar este trabajo porque son sus experiencias las que se abordan en las páginas siguientes.

Prólogo

6

PRÓLOGO

Comparten el elenco quienes desde las ONG´s, desde las municipalidades o las oficinas del PNUDo DIPECHO han jugado un papel de promotores de estas experiencias que hoy se presentan y noshan facilitado el acceso a la documentación y a los reductos de su memoria donde se guarda todoaquello que no quedó escrito, enriqueciendo este trabajo con la retroalimentación proporcionada através de los talleres.

Y más allá de los protagonistas, tampoco hubiera sido posible tener este libro en nuestras manos si nohubiéramos contado con quienes re c o p i l a ron y analizaron estas experiencias en cada uno de los cincopaíses andinos, viajando a los lugares, entrevistando a sus protagonistas, revisando la documentación,realizando talleres y ejecutando un sin fin de tareas durante los últimos meses. Nu e s t ro mayor agrade-cimiento para Alfredo, Andrés Felipe, Lina, Ma rco, Orlando y Willy por su contribución a este traba-jo, así como a Rocío, Carlos, Rossana, Diego y Raúl, que desde las oficinas del PNUD en cada uno delos países han acompañado todo el proceso y han hecho posible que se realizara este trabajo.

Queremos expresar también un agradecimiento muy especial a todas las personas que han participa-do en los diversos talleres nacionales cuyas contribuciones y aportes han permitido enriquecer este do-cumento de sistematización de experiencias. Y un especial reconocimiento a Jocelyn, Ricardo y Ser-gio de DIPECHO, no solo por confiar en esta idea y apoyar su realización, sino también por sus ob-servaciones y sugerencias que han marcado su impronta de pragmatismo en este documento y el res-to de los materiales producidos en estos meses.

La alquimia de esta historia se la debemos agradecer a LA RED. Han sido Linda y Gustavo quienesutilizando el filtro de su experiencia han dirigido y orientado este trabajo, buscando encontrar seme-janzas, marcar diferencias, extraer lecciones y transformar la diversidad de experiencias en propuestascohesionadas, lecciones concretas y prácticas replicables que nos permitan avanzar en la construcciónde un futuro sostenible.

Y nada de esto hubiera sido posible sin Sandra quien, desde la coordinación del proyecto, ha tenidoque hilar lo visible con lo invisible juntado todas las piezas de este proceso con dedicación y empeño.Sandra, con el apoyo de Cynthia, de Juan Carlos, de Rodrigo, de Norma y de todos los puntos foca-les del PNUD y el personal vinculado al tema en las oficinas, han sido los verdaderos artífices de es-te proceso.

Quede aquí nuestro más profundo agradecimiento a todas estas personas y a quienes, aunque no ha-yan sido nombradas, han contribuido la transformación de una idea en el documento que les ofrece-mos a continuación.

Ángeles ArenasAsesora Regional de Reducción de Desastres

PNUD - BCPR

Lo que más llama la atención de este proceso que se comenzó aejecutar en 1992 y que hoy avanza con plena fortaleza, escómo, a través de lo que hemos llamado “arqueología de lamemoria”, se redescubrieron estrategias de adaptaciónambiental y gestión territorial que practicaban los agricultoresde la cultura Tiwanaku desde antes del florecimiento de losincas. A través de un ejercicio permanente de diálogos desaberes, los protagonistas de esta experiencia han logradoapropiarse de herramientas que les aportan la economía y latecnología modernas, e incorporarlos a la cosmovisióntradicional de las comunidades indígenas andinas, de la cualforman parte valores como el de la reciprocidad entre la gentey con la Tierra, por fuera de los cuales no serían igualmenteeficaces -en términos sociales y agroecológicos- las estrategiaspara manejo de los suelos y del agua, o las que emplean desdehace cientos de años esas culturas para conservar las semillas ylos alimentos. Esta experiencia nos aporta un número muyimportante de lecciones, que si bien sería inútil tratar dereplicar mecánicamente en otros contextos, resultaninspiradoras -y útiles en la práctica- para quienes andamos enbusca de argumentos para demostrar que el fortalecimiento dela identidad cultural y territorial constituye una herramientaválida y eficaz para enfrentar proactivamente los retoscontemporáneos, no solamente de las comunidades indígenas,sino de otras comunidades urbanas y rurales, cuya mayorvulnerabilidad radica, precisamente, en la pérdida de laidentidad y la cultura...

SUKA KOLLUS Una Comunidad Conviviendo con las

Inundaciones y Sequía1

EXPERIENCIA 3

“ . . . Cuando va a granizar o hay helada, los amautas hacen llorar a lossapos en el cerro o sacan a los niños a los cultivos a hacer llorar...”

Leonardo Mayta Callisaya agricultor de Andamarca

Taller sobre las experiencias de PROSUKO Septiembre 12, 2004

“...Cuando vemos una nube que trae granizo, empezamos a disparar loscohetes que hemos comprado en la feria para estos propósitos...”

Leandro, Ingeniero YapuchiriEn visita de campo a Challapata

Septiembre 8, 2004

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Presentación

La arqueología de la memoria:Una herramienta para la Gestión Local del Riesgo

Fue necesario excavar bajo la amnesia para reen-contrar los suka kollus, una estrategia de adapta-ción a los retos ambientales que practicaron hacealrededor de 1500 años los habitantes de la cultu-ra Tiwanaku, que tuvo como centro lo que hoy seconoce como el altiplano norte boliviano.

Desde finales de los años 80 del siglo pasado, elproyecto PROSUKO, adelantado por bolivianoscon el apoyo de COSUDE (la Agencia Suiza parael Desarrollo y la Cooperación), se dedicó prime-ro a rescatar y luego a promover y a actualizar dis-tintos enfoques y tecnologías prehispánicas para elcultivo de los suelos y del agua, que les permitie-

1 EXPERIENCIAAUTÓCTONA: SUKA KOLLUS, enmarcado en el Proyecto PROSUKO en el altiplano norte de Bolivia, financiado porla Agencia Suiza para el desarrollo y la Cooperación COSUDE; iniciativa que inició desde el año 1992.

ran a las comunidades actuales de la zona de influencia del lago Titicaca, enfren-tar tanto las amenazas que provienen de los cambios climáticos (en especialinundaciones, heladas y sequías), como las que provienen del incremento pobla-cional y del mercado.

Los suka kollus, una tecnología que básicamente consiste en la construcción yel cultivo de camellones de tierra intercalados con canales de agua, sólo funcio-na eficazmente dentro de un sistema cultural y de valores que incluya la recipro-cidad y el intercambio, no sólo entre los seres humanos, sino también entre co-munidades y la Pacha Mama, la fuerza dadora de la Madre Tierra. La recupera-ción de los suka kollus ha traído consigo la recuperación de sensibilidades y sa-beres que les permitan a los campesinos interpretar los bioindicadores, es decir,las señales de las aguas, de los animales y del suelo y el cielo, que les dicen cuán-do es necesario atrasar o adelantar las labores de siembra, o poner en prácticatécnicas ancestrales para conservar los alimentos en lugar de consumirlos inme-diatamente o de llevarlos al mercado, o diversificar las semillas (para lo cual lascomunidades de la zona cuentan, por ejemplo, con 200 variedades de papa).

Los “ingenieros yapuchiris”, uno de los principales hallazgos del proyectoPROSUKO, son sabedores populares encargados de brindarles asistencia técni-ca a las familias productoras de la zona, con base en los aprendizajes del proyec-to y en los conocimientos ancestrales que conservan y transmiten oralmente losancianos o achachilas y los sabios amautas.

Las culturas precolombinas eran culturas de agua. Lo fueron en México, de locual son una muestra las chinampas. Lo fueron los zenues, que habitaron lo quehoy es la llanura Caribe colombiana, capaces de convertir en un milagro de vi-da las inundaciones que hoy son un desastre. Lo fueron los habitantes del alti-plano cundi-boyacense, del cual forma parte de Sabana de Bogotá, en donde, através de aerofotografías, se han descubierto pruebas fehacientes de que allí tam-bién existieron suka kollus. Los son todavía las culturas amazónicas, que practi-can la agricultura de várzea en las zonas que fertilizan las crecientes de los ríos.

La arqueología de la memoria está demostrando que sólo mediante la recons-trucción de la identidad es posible enfrentar con éxito los embates del clima ode la economía globalizada de mercado. Una cultura que se “adormeció” antesde la aparición del incaico, nos enseña estrategias para responder a los desafíosmás actuales... Avanzar hacia lo que fuimos, pero varias “vueltas” por enci-ma, en la espiral de la historia.

10

PRESENTACIÓN

11

1 SUKA KOLLUS: UNA ESTRATEGIA AUTÓCTONAPARA “GESTIONAR LOS RIESGOS”...

Los principales riesgos que deben afrontar loshabitantes del altiplano (al igual que la mayoríade las comunidades tradicionales del llamadoTercer Mundo) no provienen de fenómenos cli-máticos, sino del enfrentamiento entre la con-cepción tradicional del territorio, de la econo-mía y de la producción, y la concepción predo-minante en la economía globalizada del “libremercado”.

Seleccionamos la experiencia de los suka kollus,precisamente, porque fortalece la capacidad deesas comunidades locales andinas para enfren-tar tanto las amenazas de origen natural, comolas económicas, políticas y culturales, de origeneminentemente antrópico. La zona circunlacus-tre y el Lago Titicaca está reconocida como unsitio RAMSAR sobre humedales. La técnica desuka kollus está calificada como una prácticasostenible y apta para el aprovechamiento dehumedales.

Para la economía tradicional andina el objetivoprincipal no es satisfacer las exigencias del mer-cado (a pesar de que tampoco lo excluyen), si-no mantener una relación armónica -y al mis-mo tiempo eficiente- con la naturaleza. La ma-yor parte de las tecnologías desarrolladas en losAndes inspiran y orientan a los sistemas agroe-cológicos actuales, basados en una interrelaciónestrecha entre comunidad y naturaleza. Esto seexpresa en estrategias y tecnologías como la la-branza cero, las terrazas, los suka kollus, las rota-ciones de tierras y cultivos, los cultivos asocia-

dos, los sistemas complejos de captación deagua, etc. Las comunidades autóctonas andinashan tenido como prioridad la autosuficiencia yla autosostenibilidad, criterios que coincidencon las llamadas seguridad y soberanía alimenta-rias, o en general autonomía alimentaria.

Para esas comunidades “rico no es el que más tie-ne, sino el que menos necesita” (Cabral, 1982). Apartir de allí, establecen dos principios econó-micos para enfrentarse al mercado: anteponerla reciprocidad al intercambio y la redistri-bución a la acumulación. De esta manera esascomunidades han logrado desarrollar las com-plejas estructuras socio-económicas que les hanpermitido resistir a las múltiples amenazas quelos han afectado durante los más de cinco siglostranscurridos desde la primera llegada a Améri-ca de los conquistadores europeos.

El crecimiento de la población urbana imponeuna serie de exigencias a las cuales difícilmentepuede responder la economía tradicional andi-na, lo cual no les quita va l i d ez a esos dos prin-cipios (re c i p rocidad y redistribución) como es-tratégicos para mantener la viabilidad y lacompetitividad de la economía ecológica en unentorno global de economía de merc a d o. Estoq u i e re decir que de esta experiencia no sola-mente pueden derivar lecciones útiles otras co-munidades indígenas americanas, sino en ge-neral toda sociedad que busque, para sí misma,el significado real y práctico del “d e s a r rollo sos-t e n i b l e” .

12

SUKA KOLLUS Una Comunidad Conviviendo con las Inundaciones y Sequías

“Arqueología” de una estrategia de gestión del riesgo El primero en reportar en tiempos recientes laexistencia de sistemas de construcciones agríco-las precolombinas en las llanuras de Moxos (de-partamento del Beni) y en la zona de influenciadel lago Titicaca, fue el geógrafo W. Denevanen el año 1959. A través de los estudios de Pon-ce Sanginés, -quien calificó a Tiwanaku comola cultura de la papa-, se puede estimar que másde 200.000 hectáreas situadas a orillas de lagofueron adecuadas para la agricultura en tiemposprecolombinos.

La tecnología de los campos agrícolas prehispá-nicos denominados suka kollus se recuperó ex-perimentalmente en 1987, en una superficie de22.000 metros cuadrados, en el cantón Lacaya,2

a través de proyectos que contaban con la par-ticipación de universidades de los Estados Uni-dos. Las construcciones agrícolas suka kollus sediseñaban acorde con la clásica orientación car-dinal que les imprimió a todas sus obras el im-perio Tiwanaku, adaptando sus simétricas for-mas a las graduales curvas de nivel y observan-do con detenimiento los grandes canales artifi-ciales que conducían las aguas hasta otros cana-les de menores dimensiones que derivaban azanjas de riego.

En general existen dos grandes diferencias entrela agricultura que hoy conocemos y la que sepracticaba en la América precolombina: la pri-mera diferencia radica en el hecho de que laagricultura antigua se practicaba íntegramentecon esfuerzo humano, es decir, con herramien-tas simples y sin el auxilio de animales. La se-gunda, en que la producción agrícola, en sumayoría, estaba destinada al consumo humano.Por lo tanto, el hombre no tenía que alimentara sus animales3.

Otras estrategias autóctonas ...Otras estrategias autóctonas para “gestionar losriesgos”, originados tanto en las condicionesclimáticas como en la fluctuación de los preciosde mercado, son la diversificación de cultivos,la flexibilidad que permite adelantar o retrasarlos periodos de siembra (lo cual depende de lacapacidad de reconocer las “señales” del entor-no ecológico) y la conservación de alimentospara el consumo futuro, para el trueque (meca-nismo de acceso a la diversidad) o para el mer-cadeo, como en el caso del chuño. (El chuñotiene más valor que la papa y les permite a lasfamilias sobrevivir hasta un año sin realizar nin-gún contacto con el mercado)4.

2 Boero Rojo, Hugo, “Bolivia Mágica”, Tomo II, Edit. Cima.3 Boero Rojo, Hugo, “Bolivia Mágica”, Tomo II, Editorial CIMA, página 101.4 Entrevista de campo realizada a Leandro “Ingeniero Yapuchiri” de la comunidad Challapata el 8/09/04.

13

2 EL ALTIPLANO NORTE BOLIVIANO...

5 El país tiene una superficie total de 1.098.581 km2 y una población de 8.274.325 habitantes (Censo 2001).6 bid. ant. página 166.7 Humedales altoandinos, lugares permanentemente húmedos donde crecen, entre otras especies, plantas acuáticas, peces y larvas.

¿Cómo era antes de la intervención?El altiplano es una de las tres zonas en que sedivide el territorio boliviano (altiplano, valles yllanos). Éste, a su vez, se divide en altiplanonorte, altiplano centro y altiplano sur, la prime-ra de las cuales, en la cual se desarrolla la expe-riencia que nos ocupa, constituye la zona demayor desarrollo relativo y con mayor lideraz-go de la región andina de Bolivia.5

Ecológicamente hablando, el altiplano norte esuna puna semi-húmeda influenciada por el la-go Titicaca. En las proximidades del lago se en-cuentran suelos turbosos de coloración negruz-ca, a menudo con problemas de drenaje. En lasladeras de la parte oriental se pueden encontrarsuelos pedregosos. En esta zona todos los sueloscultivables fueron explotados desde antes de laColonia.

En ese ecosistema se desarrolló la técnica delcultivo en suka kollus para aprovechar las venta-jas de los suelos anegadizos y convertir los pro-blemas de drenaje en una oportunidad de ma-nejo ambiental.

La distribución de precipitación está influenciapor el efecto regulador del espejo de agua delLago Titicaca, razón por la que el riesgo de se-quía es relativamente bajo; en cambio, en laparte sur, sí se presentan déficit hídricos de15% a 20%. En cuanto al uso de la tierra, se es-tima que existen 72.656 km2 con potencial deuso, de los cuales 14.527 km2 son cultivables6.En lo referente a la hidrografía, la región drenasus aguas al lago Titicaca. En la parte occiden-tal se encuentran numerosos riachuelos concauce permanente, como consecuencia del des-hielo de las nieves de la cordillera oriental. Lamayoría de estos riachuelos no se utilizan parafines de riego. Existen ríos subterráneos quevienen de la cordillera, los mismos que afloranen lugares que se convierten en humedales.Aprovechando las lagunas de origen glacial,funcional el sistema de riego conocido comochirapaca.

Las formaciones vegetales características son elc h i l l i w a r y el b o f e d a l7, campos nativos de pasto-reo (c a n a p a s) importantes para la crianza de ani-males. En las zonas re l a t i vamente altas se en-cuentran pajonales. Allí se crían bovinos, enp a rticular razas lecheras, principalmente la hols-tein. También existen ovinos en menor pro p o r-ción, y algunas familias crían cuyes y cerd o s .

14

SUKA KOLLUS Una Comunidad Conviviendo con las Inundaciones y Sequías

Una revisión histórica de las declaratorias de de-sastre realizadas por el Gobierno entre 1998 y2002, no refleja que en ese periodo se hubieranpresentado desastres en la zona8. Sin embargo,con motivo del fenómeno de El Niño en 1983y en 1997/1998 y a la sequía que éste trajo con-sigo, se presentaron perjuicios debidos al des-censo de tres metros de las aguas de Lago9. Enotros años, la crecida del Lago ha generado pér-didas a la región circunlacustre por inundación.Eventos como las heladas y granizos tambiénocasionan pérdidas, pero no son registradas porninguna organización como amenazas.

Vulnerabilidades construidas en el desarrollo...En la economía rural del altiplano circunlacus-tre, la producción agropecuaria continúa ocu-pando un rol predominante, no sólo porque ali-menta a la población local, sino porque permi-te generar excedentes de elevada demanda enlos centros de consumo de La Paz y El Alto, consus cerca de dos millones de habitantes. La ac-tividad agropecuaria de estas zonas se caracteri-za por estar basada en sistemas tradicionales,con bajos niveles de insumos externos y bajosniveles relativos de productividad. La proble-mática de la producción agropecuaria fue ad-quiriendo matices preocupantes en torno a te-

mas de deterioro de los suelos y la elevada inci-dencia de plagas y enfermedades, debido a dife-rentes circunstancias de tipo político, tecnológi-co y social.

Probablemente la raíz principal de la problemá-tica productiva se encuentra en la estructura dela tenencia de la tierra. Las familias se ven obli-gadas a fragmentar la tierra recibida en la Refor-ma Agraria para heredarla a sus hijos, debido alo cual cada nueva generación de agricultorestiene a su disposición una menor cantidad detierra, lo cual alcanza en ciertas comunidadesniveles de extrema fragmentación (en la subzo-na circunlacustre, en promedio, la relación esde 3.78 habitantes por hectárea cultivable detierra, en tanto que en el resto de las subzonases un poco menor. Sin embargo en la subzonacircunlacustre existen unidades familiares deproducción que sólo alcanzan a disponer desurcofundios de 0.05 hectáreas). Sin embargo,como un intento para compensar esas carencias,en el altiplano se practican labores productivascomunitarias en tierras de propiedad colectivadenominadas aynoqas, cuya producción les per-mite a muchas familias reducir la deficiencia dealimentos por falta de tierras de cultivo, al tiem-po que permiten sustentar algunos servicios co-munales como la escuela y la manutención delos profesores. También existen otras formas decompartir la tierra, como el alquiler y la socie-dad tierra-trabajo (trabajo al partir)10.

8 Rodríguez, Marco Antonio y Ameller Vladimir, “Fortalecimiento de Instituciones Locales para el Manejo de Riesgos”, BID-GTZ,La Paz, 2003, página 11.

9 Corporación Andina de Fomento, “Las lecciones de El Niño 1997/1998- Bolivia”, Volumen II, CAF, página 65.10 Significa que uno es dueño de la tierra y otro trabaja en esa tierra, la producción que se tenga se van a dividir en partes iguales.

3 PANORAMA DE RIESGOS

15

Como consecuencia del minifundio extremo,pero también de la necesidad de diversificar susfuentes de ingreso, las nuevas generacionesabandonan su comunidad en busca de una me-jor vida, ya sea para trabajar en el área urbana opara estudiar. Sin embargo, dependiendo en al-guna medida de los resultados de su experienciaurbana, no se desarraigan del todo de sus luga-res de origen, sino que retornan con mayor o

menor frecuencia, ya sea en calidad de residen-tes o todavía de comunarios. Es frecuente obser-var familias de agricultores que envían a sus hi-jos a radicar en el área urbana, convocándolospara las épocas de siembra y cosecha, con lo quepueden garantizar suficientes cantidades de ali-mentos durante el año. Con esta misma estrate-gia varios agricultores logran producir mayoresexcedentes con destino al mercado.

11 Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE).

4 CRÓNICA DE LA EXPERIENCIA

¿Cómo fue al momentode la intervención?El proyecto PROSUKO, alrededor del cual gi-ra la experiencia que nos convoca, se funda-menta en la convicción de que los aspectos cul-turales (que incluyen la cosmovisión y los valo-res de una comunidad), los organizativos y lostecnológicos, son inseparables. En el lenguajedel proyecto, el desarrollo sostenible tiene cua-tro componentes esenciales: el social, el científi-co- tecnológico, el ambiental y el económico.

Como proyecto comenzó el año 1992 y, con elfinanciamiento de COSUDE11, se propuso co-mo objetivo contribuir con la reducción de lapobreza, a través del fortalecimiento de las capa-cidades de los productores agrícolas en la regiónque circunda al lago Titicaca, en Altiplano Nortede Bolivia. Desde allí, el proyecto ha vivido di-ferentes fases, cada una con un enfoque particu-

lar. Inició sus operaciones promoviendo la in-vestigación científica y arqueológica de la estra-tegia precolombina de gestión ambiental y pro-ducción llamada suka kollus, fase que se prolon-gó hasta 1999. A partir de entonces se dedicó adesarrollar una propuesta social y técnica basa-da en los resultados de esa investigación. Ac-tualmente el rol del proyecto PROSUKO estámás dirigido hacia la asistencia técnica y la pro-moción del sistema.

Con el proyecto se esperaba...

1. Afianzar el desarrollo productivo impulsadopor la recuperación de los suka kollus, enri -queciendo la estrategia con metodologíastendientes a fortalecer la autonomía y la ca-pacidad de gestión de las organizaciones deproductores.

2. Apoyar a la organización emergente en suscapacidades de articulación al mercado.

3. Promover la inserción a las organizacionesde nuevos agricultores de la región, que seencuentran en situación de marginalidadeconómica y vulnerabilidad social.

Para ello, la intervención estuvo dirigida a:

• A un grupo de asociaciones comunales quea g rupan un número de 3.622 mujere s(35%) y 6.793 hombres (65%).

• A un número de asociaciones provincialesque agrupan a 5 mujeres y 7 hombres.

¿Cómo se desarrolló la Experiencia?

Los pasos o momentos1. Investigación científica y arqueológica de

la estrategia precolombina de gestión am-biental y producción llamada suka kollus.Se desarrollo desde 1992 a 1999, y se le de-nominó la primera fase de la intervención.

2. Desarrollo de la propuesta social y técnicaSUKA KOLLUS basada en los resultados dela fase de investigación.

Algunos aspectos sociales del sistema SUKA KOLLUSa. La cooperación interfamiliar o comunal:

Pa rte de constatar que para la conserva c i ó nde suelos en el área y la topografía andina,esencialmente se re q u i e re la cooperación in-t e rfamiliar o comunal; esta estrategia es en-tendible al considerar la envergadura de lasobras y la organización social existente enlas comunidades campesinas de estos terri-t o r i o s .1 2

La cooperación resulta reglamentada dentrode instituciones, en las que normas socialesson también reglas técnicas de pro d u c c i ó n ,p ropuestas por las condiciones que ofrece lan a t u r a l eza andina para su explotación. Elacontecer de la comunidad será, entonces,social y al mismo tiempo técnico, y no pue-de ser entendido con una visión especialista1 3.

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SUKA KOLLUS Una Comunidad Conviviendo con las Inundaciones y Sequías

12 Rist, Stephan y San Martín, Juan, “Agroecología y saber campesino en la conservación de suelos”, Edición Runa, Bolivia, página27.

13 Ibid. ant. página 29.

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b . “La re c i p ro c i d a d” . Revisando la historia sepuede entender que “la re c i p rocidad era unsistema organizativo socio-económico queregulaba las prestaciones de servicios a di-versos niveles y servía de engranaje en lap roducción y distribución de bienes. Ex i s t i óen todo el ámbito andino y actuó como es-labón entre los diversos modelos de organi-zaciones económicas presentes en el ampliot e r r i t o r i o”1 4.

En las comunidades indígenas actuales, la re-ciprocidad cruza toda la vida social andina;no sólo se da en los niveles domésticos fami-liares, sino también en instancias mayores (lacomunidad, el ayllu), permitiendo mejorar-la y fortificarla; en el trabajo se da en múlti-ples formas, la mas conocidas son el ayni (in-tercambio recíproco de bienes y serviciosiguales), minka (el trabajo para otro a cam-bio de pago en comida, producto o dinero)y kaki (reciprocidad en que uno pone terre-no, otro semilla y ambos trabajan). El ayni y

la minka, a diferencia del intercambio, im-plican formas de apoyo mutuo15.

c. La tecnología adaptada a las condicionesclimáticas y ecológicas locales. A su vez, elinvestigador Stephan Rist afirma que “la tec-nología andina es recogida por la organizaciónsocial en las diversas manifestaciones institu-cionales a través de las que se realiza el procesode trabajo”16. En lo tecnológico, se ha podidoobservar que “la organización comunal es ca-paz de elegir entre una gama de opciones tec-nológicas, ampliada por la diversa procedenciacultural de sus miembros, ya que cada unopuede aportar conocimientos de su tradiciónparticular. Estos aportes son adaptados a lascondiciones climáticas y ecológicas locales17.

d. Rescate de saberes y habilidades ancestra-les, que durante generaciones han conserva-do los ancianos (achachilas) y los sabios de lacomunidad (amautas), y que comprenden,entre otras, la capacidad para identificar laaptitud de los suelos, el desarrollo de nuevasespecies (caso de más de 200 tipos de papa)y el pronóstico del comportamiento climáti-co. Estos conocimientos que, durante gene-raciones se ha transmitido de manera verbal,ha tenido también sus etapas de olvido o hansido sustituidos por nuevas tecnologías que,sin embargo, han carecido de las condicionesnecesarias y del apoyo externo continuo ynecesario para mantenerse vigentes. Tal es elcaso de los sistemas de alerta temprana desa-rrollados y administrados por institucionesgubernamentales en el campo meteorológicoy de la seguridad alimentaria. Con el olvido

14 Ibid. ant. página 32.15 Ibid. ant.16 Ibid. ant. página 29.17 Ibid. ant. página 29.

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de las técnicas de seguimiento del tiempo,las comunidades han perdido la capacidadde prevenir o mitigar el efecto de los eventoscomo las heladas, granizos, sequías e inunda-ciones. Es preciso mencionar que el conoci-miento empírico basado en la observaciónde los bioindicadores son prácticas no valida-das todavía con el lente del método científi-co, lo cual no quiere decir que estén equivo-cadas, sino han faltado estudios en profundi-dad que complementen los saberes y prácti-cas comunitarias con estudios que realiceninvestigadores científicos.

Las principales características de la técnica de SUKA KOLLUSa. Acumulación de energía solar. El papel

que juegan las aguas en la retención de laenergía calórica fue bien conocido por las

culturas nativas, que idearon el sistema deintercalar, entre las plataformas de cultivo,zanjas que contienen agua. Estos canalesproducen el efecto de acumuladores de ener-gía solar con beneficiosos resultados, puestoque el agua tarda mucho en calentarse, peropuede retener el calor específico durantemucho más tiempo.

b. Elevación de la temperatura de los cam-pos agrícolas. El calor acumulado en lasaguas de las zanjas se transmite al interior delas plataformas mediante el humedecimien-to. De esa manera las tierras agrícolas alcan-zan una temperatura mayor hasta en 3 gra-dos centígrados con relación a otras colin-dantes. Este hecho, sumado a la humedad,favorece la dinámica de asimilación de nu-trientes a nivel de las raíces. De acuerdo a in-vestigaciones recientes, “la presencia de agua

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en los canales tiene una mayor contribuciónpara la atenuación de heladas en suka kollusque el efecto de los canales solamente...” 18.

c. Moderación de la temperatura nocturna.El calor acumulado en las aguas durante lashoras del día, al propagarse al exterior du-rante la noche, permite que el ambiente mo-dere ligeramente su temperatura. La ingenie-ría hidráulica de Tiwanaku diseñó un siste-ma de captación de aguas dulces provenien-tes de aguas subterráneas; almacenándolasen amplios canales longitudinales; trasladán-dolas hacia los campos agrícolas mediantecanales artificiales y, distribuyéndola lenta-mente; puesto que aguas que tienen un mo-

vimiento acelerado no podrían elevar sutemperatura.

d. Riego por humedecimiento de suelos. Laexistencia de canales de agua independiza ala agricultura de los vaivenes de las lluvias. Elriego se produce por humedecimiento de lascapas interiores de los camellones, brindan-do humedad a las partes más activas de lasplantas, o sea, llegando a la semilla y las raí-ces que tienen la necesidad de absorber losnutrientes. Resultados de la investigación es-tablecen que una función importante de lossuka kollus “...es la de atenuación de heladasa través de la creación de un microclima sobrela superficie de los camellones”19.

18 Colque, Hugo, Balance hídrico en el sistema de riego a través de campos elevados (suka kollus), Tesis, 2000, página 191.19 Ibid. ant. página 192.

FUNDAMENTO DE LOS SUKA KOLLUS

Impacto de Suka Kollus

Riesgos

Helada: Microclimasobre el cultivo

Inundación:Drenaje

Sequía (escasas precipitaciones):Almacenamiento y subrrigación

La producción

Incremento de la productividad:(5tn/ha a 15 tn/ha)

Mayores posibilidades dediversificación (rotación conotros cultivos

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SUKA KOLLUS Una Comunidad Conviviendo con las Inundaciones y Sequías

e. Aminora el efecto de la sequía. El régimende lluvias en el altiplano depende de factorescompletamente externos, generados a nivelglobal en el hemisferio sur. Sucede que hayaños “buenos” con regularidad de lluvias ypocas heladas; “malos” con deficiencia delluvias y heladas extremas; época de lluviasque pueden estar desfasadas, pudiendo co-menzar temprano, a tiempo, o retrasada.Ante estos fenómenos climáticos que son“normales”, la existencia de agua en canalespuede aminorar el efecto de la escasez delprecioso líquido cuando más se necesita

f. C o n t r a r resta la helada. La sequía y la he-lada en el altiplano, son los mayo res riesgosde la agricultura. Este sistema aminora eldaño que producen las heladas, las mismasque, a veces en horas, reducen a la nada lasplantaciones. Ante el brusco descenso detemperaturas el sistema s u k a - k o l l e ro se de-fiende entregando humedad al ambiente.En realidad se produce un fenómeno térmi-co, tipificado por el contacto de la atmósfe-ra fría con las atemperadas aguas de los ca-nales. La diferencia de temperatura haceque estas últimas se eva p o ren y formen unatenue niebla a ras del suelo. Por consiguien-te, a falta de cobertura de nubes, se formauna delgada faja de humedad, vital para las u p e rv i vencia de los cultivo s .

g. Cultivos durante una más larga porcióndel año. La economía del altiplano en lascondiciones actuales, soporta una sola cose-cha al año, a excepción de la cebada que tie-ne un segundo brote. Con el sistema de su-ka kollus, es posible tener hasta dos cosechasanuales, puesto que se puede iniciar la siem-bra antes de tiempo -apenas terminado el in-vierno- prologando la actividad agrícola has-ta fines del verano. Como hay productos que

son precoces, es decir, que su ciclo biológicoes corto, la rotación de cultivos en un mismoaño agrícola es factible, pudiendo obtener enla primera productos que servirán para la ali-mentación humana y en la segunda forrajepara el ganado. En otros casos, se diversificala calidad de alimentos mediante la incorpo-ración de vegetales.

h. Creación de abonos naturales. La concep-ción de los campos agrícolas de Tiwanakudeparó otra ventaja adicional; la obtenciónde abonos naturales en el fondo de las zanjasde agua; donde se van formando nutrientesde alto va l o r, producidos por la pro p a g a c i ó nde especies macro y micro orgánicas que ha-llan en las aguas el medio óptimo de subsis-tencia. Ap a rte de vegetales acuáticos, se en-cuentran moluscos, pequeños peces e inclusocolonias de bacterias, que al entrar el invier-no y secarse las aguas se descomponen, gene-rando abonos naturales. Con estos materialesse preparan los suelos para un nuevo añoagrícola, esparciendo estos sedimentos y hu-mus orgánico sobre las plataformas. No haynecesidad de recurrir a los agroquímicos, queson costosos, no existen en el lugar y cuyasconcentraciones son perjudiciales a los suelosy hombres. Este material naturalmente pro-ducido, permite una agricultura intensiva .

i. Control natural de plagas. Existen aves queconstruyen sus nidos en porciones protegi-das de los camellones; son ellas las que reco-rren los cultivos, sin dañarlos, pero si lim-piándolos de los insectos. Lo mismo sucedecon la existencia de batracios en los canalesde los camellones; controlando el excedentede mosquitos y otros insectos, estableciéndo-se una cadena biológica en la que todos pue-den subsistir.

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j. Evita la erosión de los suelos. Los suka ko-llus han sido diseñados en extensas planicies,formando figuras geométricas, apropiadas ala cultura. Las plataformas, en su mayor di-mensión, presentan una orientación cardi-nal, ya sea de norte-sur, o de este a oeste. Laperpendicularidad de los trazos resultantes,además de responder al uso de una mayorexposición solar, permitía la deposición demateriales en suspensión y una defensa con-tra la erosión de los suelos.

k. Produce rendimientos más elevados. Lacombinación de los factores anotados, más elcuidado que se tenga en escoger debidamen-te la semilla, hacen que los rendimientossean superiores a los provenientes de cultivostradicionales. Se debe aclarar que una hectá-rea de suka kollus representa un 60% de pla-taformas y un 40% de canales y bordes, porlo que en menor terreno se obtiene una ma-yor producción frente a una hectárea de10.000 metros.

l. Está en armonía con la naturaleza. La civi-lización andina fue altamente respetuosa delmedio ambiente; convirtió esta tradición enmotivo de culto a la Pachamama20. El pensa-miento andino se ubica dentro del contextode la naturaleza, en una relación armónicacon ella. Existe mayor sabiduría en la apre-hensión de las leyes que rigen a la materia ysu aflicción tecnológica, construyendo mo-delos a escala -caso suka kollus- que promue-van el uso de los recursos sin llegar a forzarlos mismos hasta grados extremos. La agri-cultura andina no es ni ha sido monopro-ductora. Por eso existen 179 variedades de-

tectadas de papa amarga y un número pare-cido de papa dulce.

m.Desalinización de suelos. Los suelos alti-plánicos tienen diferentes grados de concen-tración de sales que empobrecen su conteni-do. El sistema de suka kollus va lavando estassales de su superficie, mejorando los suelospaulatinamente. Las sales, con las lluvias, sedeslizan de las plataformas hacia los canalesy de los canales van hacia el lago Titicaca demanera permanente. La impermeabilidad delos canales con greda no permite el aflora-miento de aguas salinas que subyacen bajo elsuelo y que tienen concomitancia con las delL a g o. Esta impermeabilización tampocopermite que se pierda mucha agua insu-miéndose en la tierra.

n. Menores costos de producción. Un primeraño de rehabilitación de campos agrícolas, ola construcción de nuevos, demanda gran es-fuerzo humano, que con el transcurso de losaños constituye excelente inversión de traba-jo y tiempo. Los suka kollus rehabilitadosprecisan de poco esfuerzo para mantenerseen los años subsiguientes. Son construccio-nes que pueden servir por décadas. A ello de-bemos agregar que la inversión es menor alutilizar semillas nativas y contar con abonosnaturales de reproducción perpetúa. La pro-ducción es superior en calidad y cantidad,beneficiando a las comunidades con unamejor alimentación, posibilitando el mejora-miento de su dieta y generando excedentespara el mercado y la conservación de pro-ductos con valor agregado.

20 Pachamama: Diosa de la tierra y la fertilidad.

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SUKA KOLLUS Una Comunidad Conviviendo con las Inundaciones y Sequías

3. Fo rtalecimiento comunal. La Re f o r m aAgraria de 1953 trajo como consecuenciavarios hechos positivos, entre otros, el haberiniciado el proceso de devolver la dignidadhumana al habitante rural. Trajo aparejadaesta Reforma la conversión del hombre decolectividad en individuo aislado, con elconsiguiente desmedro de la comunidad. Aseres gregarios por excelencia se les abrió lao p o rtunidad de conve rtirse en pequeñosempresarios. Después de varias décadas lacantidad de tierra otorgada a cada campesi-no pionero, con el transcurso del tiempo, seha viso reducida, al pasar a sus descendien-tes. Muchos de éstos, luego de un año de fra-caso agrícola, optan por emigrar a las ciuda-des o a tierras de colonización, en espera deun ascenso social y prometedores días. Elcrecimiento de urbes como las ciudades deEl Alto y de La Paz, no es un indicador dedesarrollo, por el contrario, denota una cri-sis generalizada en la producción agrícola.

Si una hectárea de suka kollus produce lo que10 tradicionales, ello significa que con suutilización se puede enfrentar a la desigualtenencia de la tierra y al minifundio. Los su-ka kollus no pueden hacerse en soledad ni enaislamiento; requieren del concurso de ma-no de obra organizada, la misma que en-cuentra alicientes sociales para proseguir conla obra. El trabajo de suka kollus promovió lareunión espontánea de personas, por el me-ro gusto de estar juntas.

Muchas tradiciones se hicieron más frecuen-tes, como compartir acullis -descanso en elcuál se intercambia coca- o los aptapis, al-muerzos comunales. Los ritos agrícolas pro-piciatorios cobraron mayor vigencia bajo elauspicio de los hombres de edad y con elconcurso de la comunidad. Hasta institucio-nes que estaban siendo olvidadas han cobra-do vigencia, como el caso del cargo, en elque durante seis meses parejas de kamanis -cuidadores de campos agrícolas colectivos-

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entran en función para tener la dura labor devigilar los campos cultivados, cuidándolosen el doble aspecto físico y mágico religioso.Dentro de esta última función, son los res-ponsables de entablar comunicación con loselementos de la naturaleza -viento, lluvia,helada, granizo, etc.- a fin de que éstos semuestren pródigos con la comunidad. Loskamanis son celebrados cuando acceden al

cargo y mucho más cuando cesa su función,sobre todo si ha sido un año bueno para laagricultura.

4. Definición de la “V i s i ó n” y “Mi s i ó n” delProyecto PRO S U KO . A partir de las expe-riencias y resultados obtenidos en las difere n-tes fases del proyecto, se constru ye ron las si-guientes “Vi s i ó n” y “Mi s i ó n”, al igual que elenfoque del proyecto para su siguiente fase.

21 Prosuko, Documento Institucional.22 Ibid. ant.

“Los productores agrícolas del área circunlacustre al Lago Titicaca, participanen las cadenas de valor de productos obtenidos en suka kollus, en equidad de

condiciones con relación a otros actores, entregando al circuito los volúmenes ycalidad de productos requeridos, y obteniendo en contrapartida mejores ingresos

que fortalecen sus sistemas productivos, su capacidad de reproducción y suscondiciones de vida”21.

Visión de PROSUKO

PROSUKO es un Programa facilitador de cadenas productivas, que trabaja enla revalorización de los suka kollus como una alternativa ecológica, económica

y socialmente viable, promoviendo la inserción de los productores y laproducción en condiciones de competitividad y favoreciendo el establecimiento

de alianzas estratégicas entre los diferentes actores del mercado”22.

Misión de PROSUKO

5. Asistencia Técnica y promoción del siste-ma SUKA KOLLUS. Es la etapa actual delproyecto. Si bien las tecnologías ancestralesrecuperadas son ampliamente empleadas pa-ra mejorar la producción, las fortalezas ver-daderas de las asociaciones de suka kollerosradican en sus innovaciones organizativas ymetodologías. Algunas de esas innovacionesse señalan en los siguientes puntos.

6. Promoción de un Fondo Competitivo enapoyo a los productores con préstamospara semillas y otros insumos, bajo los si-guientes criterios: área habilitada, número ycompromiso de las familias participantes(incluyendo a jóvenes y mujeres), la sosteni-bilidad ambiental y social de la propuesta, laexpectativa de producción y proporción deproductos a ser comercializados, y la rentabi-lidad esperada de la propuesta.

7. Organización en dos niveles que vinculael ámbito provincial con el ámbito local.Asociaciones provinciales como nivel macro,responsables de mantener relaciones con go-biernos locales y otras organizaciones. Sonlos dueños del Fondo Competitivo y de lamarca comercial y pueden otorgar franqui-cias de uso de marca a las asociaciones co-munales para obtener mayores ganancias.Las asociaciones comunales son agrupacio-nes de 20 a 30 familias de agricultores deuna comunidad que deciden empre n d e rprocesos productivos, su principal obliga-ción es el cumplimiento de sus planes deproducción y ventas.

8. Existencia de “ingenieros yapuchiris” dela comunidad que brindan asistencia téc-nica a precios de mercado. Los “ingenierosyapuchiris” son productores calificados de

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SUKA KOLLUS Una Comunidad Conviviendo con las Inundaciones y Sequías

ACTORES - “YAPUCHIRIS”

El “yapuchiri” es un

productor agropecuario que

forma parte de la

comunidad y de la

organización, los mismos

destacan por su vocación

en el manejo del sistema de

producción familiar, la

generación de esperiencias

exitosas y su capacidad de

difundir información

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las mismas comunidades, que ofrecen servi-cios de asistencia técnica a las asociacionescomunales. Emplean un enfoque de capaci-tación de campesino a campesino, en suidioma nativo (aymara). Estos ingenierospopulares aportan con sus conocimientos depredicción del clima (basado en los bioindi-cadores) a sus clientes y les brindan acompa-ñamiento en el proceso.

9. Creación de los Comités de Investigacióny capacitación Agropecuaria. La incorpo-ración de nuevos conocimientos a las activi-dades productivas y comerciales es una acti-vidad de mucha importancia para el éxitoempresarial. Las asociaciones crearon los CI-CAs (Comités de Investigación y Capacita-ción Agropecuaria), logrando innovacionestecnológicas importantes durante los últi-mos cuatro años, como la regionalización devariedades de cultivos, introdujeron nuevoscultivos, mejoraron la fertilidad de la tierra yel manejo de plagas, y orientan la gestión delriesgo meteorológico.

10. Enfoque de demanda de ATICA23.- La ca-lidad de las propuestas de las asociacionescomunales es una preocupación no solamen-te para acceder al Fondo Competitivo sinotambién para que una preparación genuina,lógica y calificada de nuevas propuestas des-tinadas a municipios, entidades crediticias yagencias de cooperación. El enfoque exploralas necesidades y potencialidades reales de lasasociaciones comunales, calificando las de-mandas para la obtención de propuestas deelevada calidad.

¿Quiénes participaron?... actores y vínculosEntre los actores involucrados tenemos los cam-pesinos del altiplano norte, asociaciones comu-nales, asociaciones provinciales, el Ministeriode Desarrollo Sostenible (como contraparte na-cional en gestión sostenible de humedales).También se vincularon en esta experiencia orga-nismos internacionales como COSUDE (orga-nismo financiador del proyecto), la Coopera-ción Alemana (GTZ) con quien se estableciocoordinaciones en algunas acciones, etc.

A través de esta experiencia¿Qué se logró?...• La inversión inicial en mano de obra para la

construcción de los suka kollus se compensócon los años por un incremento promedioen los rendimientos agrícolas del orden del200% a 300%24.

• La calidad de las cosechas se elevó (medidacomo valor biológico) y los ataques de plagasse redujeron prácticamente a cero.

• Después de una primera experiencia en co-mercialización, los productores decidieronfortalecer su organización a través de asocia-ciones comunales y provinciales para mejo-rar el acceso al mercado y satisfacer una de-manda creciente entre consumidores de LaPaz y El Alto por alimentos de calidad pro-ducidos en suka kollus , a saber: papa, haba,cebolla, cañahua, quinua, maca, etc.

23 El Programa Agua y Tierra Campesina – ATICA, ha desarrollado un método de calificación de propuestas de conservación ydesarrollo denominado enfoque de demanda. El PROSUKO ha capitalizado estas experiencias.

24 Entrevista realizada al Ing. Eddy Morales DIRECTOR EJECUTIVO DEL PROYECTO PROSUKO, 24 de agosto de 2004.