La celebración de la Fe

Fundamento teológicoJesucristo al venir al mundo nos enseñó a ser

santos, a ser perfectos.La ayuda para lograr esta tarea nos la ha

dejado en los 7 sacramentos.Estos 7 sacramentos son similares a nuestra

vida ya que necesitamos: nacer, crecer, alimentarnos, medicinas, la vida en familia, autoridades que la gobiernen y auxilios especiales a la hora de la muerte.

Los sacramentos se explican a partir de la vida, el comportamiento y la actitud de Cristo.

En él las situaciones humanas se convierten en situaciones soteriológicas, es decir, de salvación.

Todos los sacramentos se fundan en el misterio pascual, cada uno de ellos subraya un aspecto particular del mismo:

Bautismo: nacimiento a la vida por participación al misterio pascual.

Confirmación: don del Espíritu Pentecostal Eucaristía: amor, entrega y unidad fraterna.Penitencia: reconciliación por la cruz.Unción de los enfermos: participación a los

dolores y sufrimientos de Cristo.Matrimonio: alianza de amor entre Cristo y la

iglesia.Orden: continuidad de la misión de Cristo.

Cuatro Preguntas clave¿Quién celebra?En una celebración toda la asamblea es “liturgo”, cada cual según su

función. El sacerdocio bautismal es el sacerdocio de todo el Cuerpo de Cristo. Pero algunos fieles son ordenados por el sacramento del Orden sacerdotal para representar a Cristo como Cabeza del Cuerpo.

¿Cómo celebrar?La celebración litúrgica comprende signos y símbolos que se refieren

a la creación (luz, agua, fuego), a la vida humana (lavar, ungir, partir el pan) y a la historia de la salvación (los ritos de la Pascua).

Unidad indisociable entre palabra y acción litúrgica. Participar con el canto. Las imágenes sagradas estimulan la oración. De hecho, la belleza y el color de las imágenes deben estimular la oración.

Nuestra Presentación favorece la participación hacia uno mismo y hacia los demás. Cuidar mucho nuestra presentación en un evento litúrgico

 

¿Cuándo celebrar?El domingo “día del Señor” es el día principal de la celebración de la Eucaristía porque es el día de la

Resurrección. La Iglesia en el círculo del año desarrolla todo el Misterio de Cristo, desde la Encarnación y la Navidad hasta la Ascensión, Pentecostés y la expectativa de la dichosa esperanza y venida del Señor. Haciendo memoria de los santos, en primer lugar de la santa Madre de Dios, luego de los apóstoles, los mártires y los otros santos.

¿Dónde celebrar?La Iglesia tiene necesidad de lugares donde la

comunidad pueda reunirse: nuestras iglesias visibles, lugares santos, imágenes de la Ciudad Santa, la Jerusalén celestial hacia la cual caminamos como peregrinos. En el templo encontramos tres partes de suma importancia: la sede, el ambón y el altar.

Los 7 SacramentosSe dividen:

Sacramentos de iniciación: Bautismo, Confirmación y Eucaristía.

Sacramentos de curación: Penitencia y Unción de los enfermos.

Sacramentos al servicio de la comunidad: Matrimonio y Orden Sacerdotal.

BAUTISMONombre: Bautismo, significa sumergir.La celebración de este sacramento: La señal de la cruz, significa la gracia de la

redención que Cristo nos ha adquirido por su cruz.

El anuncio de la Palabra de Dios.Rito esencial: es realizado mediante la triple

inmersión en el agua.La unción con el santo crisma: significa el don del

Espíritu Santo.La vestidura blanca: simboliza que el bautizado se

ha revestido de Cristo.El cirio que se enciende significa que Cristo ha

iluminado al neófito.

¿Quién recibe el sacramento?: Todo ser humano aún no bautizado y sólo él.

¿Quién puede bautizar?: son ministros ordinarios del Bautismo, el Obispo, el presbítero y también el diácono. En caso de necesidad, cualquier persona, incluso no bautizada, si tiene la intención, puede bautizar.

Frutos del Bautismo: hace al hombre una criatura nueva, el perdón del pecado original y de todos los pecados personales, el bautizado es incorporado a la Iglesia. Dicho bautismo imprime carácter, es decir, un signo indeleble.

CONFIRMACIÓNLa recepción de este sacramento es necesaria para la

plenitud de la gracia bautismal. La imposición de las manos ha sido considerada por la tradición católica como el primitivo origen del sacramento de la Confirmación.

Signos y rito de la confirmación:Unción: es signo de abundancia, de alegría, purificación,

agilidad, es signo de curación y el ungido irradia belleza, santidad y fuerza. La unción del santo crisma después del Bautismo, en la Confirmación y en la Ordenación, es el signo de una consagración.

Celebración de la Confirmación:Un momento importante es la consagración del santo

crisma que se hace el jueves santo.En el rito romano, el obispo extiende las manos sobre los

confirmados. Y el mismo obispo invoca así la efusión del Espíritu.

Rito esencial: el sacramento de la Confirmación es conferido por la unción del santo crisma en la frente, imponiendo la mano y con estas palabras: “Recibe por esta señal el don del Espíritu Santo”).

El beso de paz con el que concluye el rito del sacramento significa y manifiesta la comunión eclesial con el obispo y con todos los fieles.

Frutos de la confirmación: Nos introduce más profundamente en la filiación divina

que nos hace decir “Abbá, Padre” (Rm. 8,15)Nos une más firmemente a Cristo.Aumento en nosotros los dones del Espíritu Santo.Imprime carácter, es decir, una marca indeleble.¿Quién lo puede recibir? Todo bautizado, aún no

confirmado, puede y debe recibir el sacramento de la Confirmación.

¿Quién es el ministro ordinario de este sacramento? El ministro originario es el Obispo.

EUCARISTÍA

Nombre: Eucaristía significa “acción de gracias”. También se le llama: “Banquete del Señor”, “Fracción del pan”, “Asamblea Eucarística”; “Memorial”, “Santa y divina liturgia”, “Comunión”, “Santa Misa”.

Elementos de la Eucaristía: Los signos del pan y el vinoLas palabras de la instituciónComprende dos partes importantes: liturgia

de la Palabra y liturgia Eucarística.El altar representa los dos aspectos de un

mismo misterio: el altar del sacrificio y la mesa del Señor.

Frutos de la comunión:La comunión acrecienta nuestra unión con

Cristo.La comunión nos separa del pecado.La eucaristía fortalece la caridad y esta

caridad vivificada borra los pecados veniales.La eucaristía nos preserva de futuros

pecados mortales.La eucaristía entraña un compromiso a favor

de los pobres.

PENITENCIA Y RECONCILIACIÓNNombre: Suele ser llamado sacramento de

conversión, de Penitencia, de Confesión, de perdón, de Reconciliación.

La vida nueva recibida en la iniciación cristiana no suprimió la fragilidad y la debilidad de la naturaleza humana, ni la inclinación al pecado que la tradición llama concupiscencia.

Sacramento de la penitencia y de la reconciliación: Sólo Dios perdona los pecados. Jesús confiere este poder a los hombres para que lo ejerzan en su nombre. La reconciliación con la Iglesia es inseparable de la reconciliación con Dios.

Actos del penitente: La contrición: es un dolor del alma y una

detestación del pecado cometido con la resolución de no volver a pecar. Cuando brota del dolor de haber ofendido a Dios es perfecta, cuando brota por el miedo al castigo se llama “atrición” o imperfecta.

Confesión de los pecados: la confesión de los pecados hecha al sacerdote constituye una parte esencial del sacramento de la Penitencia.

Satisfacción: La absolución quita el pecado, pero no remedia todos los desórdenes que el pecado causó. Por tanto, el pecador debe hacer algo todavía más para reparar sus pecados: debe “satisfacer” de manera apropiada o “expiar” sus pecados. Esta satisfacción se llama también penitencia.

¿Quién es el ministro ordinario de este sacramento? Los obispos y los presbíteros. El ministro no es dueño sino servidor del perdón de Dios. Todo sacerdote que oye confesiones está obligado a guardar un secreto absoluto sobre los pecados que sus penitentes le han confesado, bajo penas muy severas. Esto se llama “sigilo sacramental”.

Frutos de este sacramento:La reconciliación con Dios y con la Iglesia.La remisión de la pena eterna contraída por los

pecados mortales.La remisión, al menos en parte, de las penas

temporales, consecuencia del pecado.La paz y la serenidad de la conciencia, y el consuelo

espiritual.

UNCIÓN DE LOS ENFERMOSCristo invita a los discípulos a participar de su

ministerio de compasión y de curación. La Iglesia ha recibido esta tarea del Señor e intenta realizarla tanto mediante los cuidados que proporciona a los enfermos como por la oración de intercesión con la que los acompaña.

¿Quién recibe y quién administra este sacramento? Este sacramento está destinado a personas en caso de grave enfermedad o vejez. Si un enfermo que recibió la unción recupera la salud, puede, en caso de nueva enfermedad grave, recibir de nuevo este sacramento. Es apropiado recibir la Unción de los enfermos antes de una operación importante.

Quienes administran este sacramento son los sacerdotes y los obispos.

Celebración de este sacramento: Se celebra en forma litúrgica comunitaria, tiene lugar en familia, en el hospital o en la Iglesia, para un solo enfermo o para un grupo de enfermos. Si las circunstancias lo permiten la unción puede ir precedida del sacramento de la Penitencia y seguida del sacramento de la Eucaristía.

La celebración del sacramento comprende: los presbíteros de la Iglesia imponen, en silencio, las manos a los enfermos; oran por los enfermos en la fe de la Iglesia; luego ungen al enfermo con óleo bendecido, si es posible por el obispo.

Efectos de este sacramento:La unión del enfermo a la Pasión de Cristo,

para su bien y el de toda la Iglesia.El consuelo, la paz y el ánimo para soportar

cristianamente los sufrimientos de la enfermedad o de la vejez.

El perdón de los pecados si el enfermo no ha podido obtenerlo por el sacramento de la Penitencia.

El restablecimiento de la salud corporal si conviene a la salud espiritual.

La preparación para el paso a la vida eterna.

EL SACRAMENTO DEL ORDENEl Orden es el sacramento gracias al cual la misión

confiada por Cristo a sus apóstoles sigue siendo ejercida en la Iglesia hasta el fin de los tiempos: es, pues, el sacramento del ministerio apostólico. Comprende tres grados: el episcopado, el presbiterado y el diaconado.

Nombre: Ordenación es también una consagración, es un “poner aparte” y un “investir” por Cristo mismo para su Iglesia. La “imposición de manos” del obispo, constituye el signo visible de esta consagración.

Celebración: Exige el mayor concurso posible de fieles. Tendrá lugar de preferencia el domingo y en la catedral.

Las tres ordenaciones (obispo, presbítero y diácono) tienen el mismo dinamismo.

El lugar propio de su celebración es dentro de la Eucaristía.

Rito esencial: está constituido por la imposición de manos del obispo sobre la cabeza del ordenando, así como por una oración consecratoria específica que pide a Dios la efusión del espíritu Santo y de sus dones apropiados al ministerio para el cual el candidato es ordenado.

Ministro de este sacramento: Los obispos válidamente ordenados, confieren válidamente los tres grados del sacramento del Orden.

¿Quién puede recibir este sacramento? Sólo el varón bautizado recibe válidamente la sagrada ordenación.

Efectos del sacramento: El sacramento del Orden confiere un carácter espiritual indeleble y no puede ser reiterado ni ser conferido para un tiempo determinado.

EL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO

Desde un principio, al crear al hombre los hizo hombre y mujer y los llamó para que fueran uno solo.

Celebración: La celebración del matrimonio tiene lugar ordinariamente dentro de la Santa Misa, en virtud del vínculo que tienen todos los sacramentos con el Misterio Pascual de Cristo.

El consentimiento: Los protagonistas de la alianza matrimonial son un hombre y una mujer bautizados, libres. Ser libre quiere decir: no actuar por coacción y no estar impedido por una ley natural o eclesiástica. Si esta libertad falta, el matrimonio es inválido. El sacerdote o el diácono recibe el consentimiento de los esposos en nombre de la Iglesia y da la bendición de la Iglesia.

Efectos del matrimonio:El vínculo matrimonial es establecido por Dios mismo,

de modo que el matrimonio celebrado y consumado entre bautizados no puede ser disuelto jamás.

Bienes y exigencias del amor conyugal: Unidad e indisolubilidad: el amor de los esposos exige

la unidad y la indisolubilidad de la comunidad de personas que abarca la vida entera de los esposos. Dicha unidad del matrimonio aparece ampliamente confirmada por la igualdad personal que hay que reconocer a la mujer y al varón en el mutuo y pleno amor.

Fidelidad: el amor de los esposos exige una fidelidad inviolable. Hay situaciones en que la vida conyugal se hace prácticamente imposible. En tales casos la Iglesia admite la separación física de los esposos y el fin de la cohabitación. No admite el divorcio, pero si la nulidad.

Apertura a la fecundidad: Por su naturaleza misma, la institución misma del matrimonio y el amor conyugal está ordenados a la procreación y a la educación de la prole y con ellas son coronados como su culminación. El hogar cristiano es el lugar en que los hijos reciben el primer anuncio de la fe. Por eso, la casa familiar es llamada justamente “Iglesia doméstica”, comunidad de gracia y de oración, escuela de virtudes humanas y de caridad cristiana.

AVISOSYa están expuestas las fechas y los horarios

de las celebraciones de la Primera Comunión. Estuvieron toda la semana y no se presentaron lo que no asistieron a junta hace 8 días

Los niños vendrán de traje de gala y las niñas con su vestido blanco

Traer solamente una vela (de preferencia la del bautizo)

Favor de liquidar su pago hoy mismo.

En cuanto a la confirmación:Traer sus papales (copias) de: acta de

nacimiento, fe de bautizo y comprobante de primera comunión

La celebración es única, el día 6 de febrero por la tarde (17:00 hrs)

Las personas que faltan de liquidar su pago, favor de hacerlo hoy mismo.

Vendrán con traje de gala