folleto 2 los indicadores politicos del...

Los sindicatos y el desarrollo

sostenible medioambientalmente

Folleto 2

LOS INDICADORES POLITICOS

DEL DESARROLLO

Educación obrera y medio ambiente

Proyecto INT93/M12/NOR

Oficina de Actividades para los Trababadores

Oficina Internacional del Trabajo Ginebra

Este folleto es uno de los ocho que componen la colección “Los

sindicatos y el desarrollo sostenible medioambientalmente”,

producida en 1996 dentro del proyecto de la Organización

Internacional del Trabajo “Educación obrera y medio ambiente”

(INT/93/M12/NOR), patrocinado por el Gobierno de Noruega y que

comprende lo siguiente:

Guía de los folletos

1. Los indicadores medioambientales del desarrollo

2. Los indicadores políticos del desarrollo

3. El desarrollo económico y la seguridad

4. El desarrollo social

5. La igualdad de oportunidades y de trato

6. La educación y la formación

7. El desarrollo internacional

El hecho de editar esta publicación no significa que la OIT la suscriba

en todos sus términos. Se invita a los lectores a copiar, extractar,

adaptar y traducir los materiales con fines no comerciales y a utilizarlos

en sus actividades de educación y formación, si bien la OIT no asume

ninguna responsabilidad por esas actividades de reproducción.

Si reproduce ud. en todo o parte estos materiales, sírvase indicar la

fuente y enviar un ejemplar a la Oficina de Actividades para los

Trabajadores.

Aunque se ha hecho todo lo posible por establecer contacto con los

titulares del derecho de autor de los materiales reproducidos,

agradeceríamos que se nos señalase toda fuente que no hayamos

podido mencionar.

Si se desea más información sobre el proyecto, puede solicitarse a:

Oficina de Actividades para los Trabajadores

Oficina Internacional del Trabajo

4, route des Morillons

CH-1211 Ginebra 22 (Suiza)

Fax : 41-22-799-6570

Correo electrónico : [email protected]

Fotografías: Jacques Maillard, OIT Ginebra, salvo que se diga otra cosa.

Diseño e impresión: Centro internacional de formación de la OIT — Turín, Italia

INTRODUCCION

En este folleto consagrado a los indicadores políticos

examinaremos algunos derechos humanos y sindicales

básicos.

Estos derechos —a vivir, expresarse y desplazarse libre-

mente, por ejemplo— acaso sean el índice más ele-

mental de la adhesión de un país al desarrollo sostenible

medioambientalmente, pues los derechos humanos, el

desarrollo y el medio natural están estrechamente entre-

lazados.

En el folleto examinaremos esos vínculos desde dos pun-

tos de vista. En primer lugar, se señala que cualquier país

que explote a sus ciudadanos y reprima a los trabajado-

res y los sindicatos concienciados no vacilará en explo-

tar y contaminar sus recursos medioambientales. Muy a

menudo, ambas cosas coinciden y, en tales circunstan-

cias, nada debe, al parecer, servir de freno al desarrollo,

hasta el punto de que se ignora, o incluso se alienta, la

utilización de trabajos forzosos o de trabajo infantil, a

menudo en proyectos que de paso destruyen el medio

natural.

En segundo lugar, se examinará la importancia vital de

los sindicatos para alcanzar las metas del desarrollo sos-

tenible medioambientalmente. Como las múltiples

tareas nuevas en el campo del medio natural y del

desarrollo son aquellas en las que los tres interlocutores

sociales —los gobiernos, los empleadores y los trabaja-

dores— tienen intereses en común, se desprende que

los trabajadores y sus sindicatos deben participar plena-

mente en la definición y la aplicación de las actividades

pertinentes. En cuanto al medio natural, es imposible

que se produzca algún progreso si no colaboran todos

los interlocutores, comprendidos los sindicatos, con un

objetivo común y derechos perfectamente definidos y

garantizados.

Así pues, la democracia es el hilo conductor de este

folleto. Para nosotros, los sindicalistas, significa defender

los derechos más elementales, esto es:

u el derecho a sindicarnos y a promover nuestros inte-

reses en libertad y paz;

Los indicadores políticos del desarrollo 1

u el derecho a actuar y a negociar en nombre de los

miembros de nuestro sindicato;

u la abolición del trabajo forzoso.

Lo que cabe decir de la explotación de los trabajadores

y de la represión de las actividades sindicales se aplica

asimismo a determinados sectores de la mano de obra

y la comunidad. La inexistencia de cualquier discrimina-

ción basada en el sexo, los orígenes étnicos, la edad,

etc. y la abolición del trabajo infantil son, por consi-

guiente, asimismo derechos humanos por los que hay

que luchar.

Confiamos en que las siguientes páginas le ayuden a

ud. y a su sindicato a:

u reflexionar acerca de la importancia de los derechos

humanos y sindicales básicos respecto de los fines

del desarrollo sostenible medioambientalmente;

u definir prioridades en el terreno de estos derechos

que habrán de figurar en toda política sindical sobre

un desarrollo global sostenible medioambiental-

mente.

2 OIT – Educación obrera y medio ambiente

LOS INDICADORES POLITICOS

DEL DESARROLLO

La existencia de un ambiente de violencia e inti-midación es un obstáculo grave al ejercicio delos derechos sindicales.

Comité de Libertad Sindical de la OIT

Los derechoshumanos,

el desarrollo yel medio natural

Los diferentes indicadores políticos expuestos en este

folleto acaso constituyan el índice más elemental de la

adhesión de un país al desarrollo sostenible medioam-

bientalmente. Se refieren a los derechos humanos bási-

cos —a vivir, desplazarse y expresarse libremente, etc.

Los derechos humanos, el desarrollo y el medio natural

están estrechamente entrelazados y toda falta de pro-

greso en uno de esos terrenos amenazará permanente-

mente los logros alcanzados en los otros.

No es casualidad el que algunos de los problemas mun-

diales más graves en cuestión de medio ambiente y

desarrollo hayan sido detectados en los países que peor

historial tienen de observancia de los derechos huma-

nos y sindicales. Los regímenes no democráticos de

todo el mundo pueden facilitar múltiples ejemplos del

menosprecio por los derechos humanos, los derechos

sindicales y el medio natural.

Cualquier país azotado por el descontento político

puede aprovechar torticeramente esa situación, y lo

mismo cabe decir de la esquilmación del medio

ambiente y la explotación de los trabajadores. Todo país

que esquilma y contamina a sabiendas los recursos

medioambientales para obtener beneficios a breve

plazo no vacilará en ignorar los derechos ciudadanos o

reprimir a los trabajadores y los sindicatos conciencia-

dos.



Cabe que si se multiplican las críticas de las políticas ambientales de

algunos países —o de la inexistencia de tales políticas— se dé lugar a

una reacción aún más dura de los gobiernos y de los intereses creados,

habida cuenta del elevado perfil político que el medio natural tiene hoy

en día. La Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales

Libres y el movimiento sindical en general han subrayado siempre la

importancia de las estructuras democráticas duraderas, del respeto de

los derechos sindicales y de la participación de los trabajadores en el

proceso de adopción de decisiones como requisitos indispensables del

desarrollo económico. Por lo que se refiere al medio natural, es imposi-

ble alcanzar algún progreso si todas las partes, comprendidos los sindi-

catos, no colaboran con un objet ivo común y derechos y

responsabilidades adecuadamente definidos y garantizados.

CIOSL: “El medio ambiente y el desarrollo:

el programa de los sindicatos”

Ma

tte

oM

on

tesa

no

,O

ITTu

rín

El derecho adesempeñar un

empleo librementeescogido

La democracia es el hilo conductor de este folleto,

empezando, por lo que se refiere a los trabajadores, por

el derecho a desempeñar un trabajo libremente ele-

gido, es decir, no sólo tener derecho al empleo, sino

además no verse reducidos a esclavitud o a trabajos for-

zosos o servidumbre.

Aunque mucha gente piense que la esclavitud o los tra-

bajos forzosos son cosa del pasado, no es así, ni mucho

menos. Los trabajos forzosos (cualquier tipo de trabajo o

servicio obtenido bajo amenaza de sanción y para

efectuar el cual la persona no se ha ofrecido voluntaria-

mente) se siguen practicando a gran escala, y en algu-

nos casos se puede decir que están aumentando. Se

recurre a ellos por motivos políticos o para impulsar el

desarrollo económico en muchos países. Se utilizan

como medio de disciplina laboral, como sanción por

haber participado en huelgas y como instrumento para

discriminar por motivos raciales, sociales, nacionales o

religiosos. En el caso del desarrollo económico, la utiliza-

ción de trabajadores no voluntarios se conjuga a

menudo con la destrucción del medio natural —pues, al

parecer, no se consiente que nada se oponga al desa-

rrollo.

Muchos trabajadores, incluso familias enteras, com-

prendidos los hijos, pueden estar atrapados en un sis-

tema de actividades laborales en servidumbre, a

menudo porque las familias pobres deben devolver tra-

bajando préstamos que han contraído. La deuda nunca

disminuye a causa de los tipos de interés, y toda la fami-

lia pasa a estar esclavizada permanentemente. El pres-

tamista reclama incluso el pago a las generaciones

siguientes. Puede haber jóvenes y niños esclavizados

cuando sus padres los envían a trabajar para un terrate-

niente o un prestamista a cambio de deudas.

Aunque esas prácticas sean ilegales, siguen estando

muy difundidas en muchos países.

Un puesto de trabajo seguro, efectuado en bue-nas condiciones laborales y que permita al tra-bajador y a su familia vivir dignamente comopersonas autónomas debería ser condición yfruto del desarrollo sostenible medioambiental-mente.


Una imagen del documental de

Damien Lewis y Tom Sheahan

“Life on the Line”, que expone la

utilización de trabajadores no

voluntarios para construir

carreteras en Birmania.

El trabajo infantil:una grave violación

de los derechoshumanos

La explotación del trabajo infantil es uno de los aspectos

más chocantes de las violaciones de los derechos

humanos. Nadie sabe con seguridad cuántos niños tra-

bajan en el mundo, pero son sin duda centenares de

millones. En Asia se da uno de los porcentajes más ele-

vados —hasta el 11% de la mano de obra de algunos

países— y en la India existe probablemente el número

más alto, pues se calcula que hay 44 millones. En los paí-

ses africanos hay también grandes concentraciones de

trabajadores infantiles, pues hasta el 20% de los niños

trabajan y constituyen el 17 % del total de la mano de

obra. América Latina es la región más urbanizada del

mundo en desarrollo, por lo que es más probable que

en ella los niños trabajen en las ciudades. Aproximada-

mente el 18% de los niños de 10 a 14 años de edad del

Brasil son activos económicamente, y un porcentaje

similar de los niños mexicanos de 12 a 14 años.

Aunque el trabajo infantil se concentre en los países en

desarrollo, no se limita a ellos. Hay millones de niños

europeos que trabajan en la agricultura y en fábricas,

muchos de ellos ilegalmente por las horas que trabajan

o los empleos que ocupan. Centenares de miles más

trabajan en los Estados Unidos, en su mayoría entre las

comunidades de inmigrantes que trabajan en el

campo.

Los niños trabajan fundamentalmente porque sus fami-

lias son pobres. Cuando está en juego la supervivencia,

todo el mundo tiene que echar una mano —en la par-

cela o la explotación familiar, en las plantaciones, como

criados, vendiendo en las calles, tejiendo alfombras,

fabricando fósforos, horneando ladrillos, en pequeñas

fábricas, en canteras, minas, obras de construcción... A

menudo los empleadores afirman que hay algunos tipos

de trabajo particularmente apropiados a los niños. Por

ejemplo, dicen que por su pequeño tamaño pueden

gatear por los túneles de las minas, o que sus ágiles

dedos y aguda vista hace que sean las personas idó-

neas para tejer o anudar alfombras. En realidad, el

atractivo que esos niños les ofrecen es que trabajan

muchas horas por un salario bajísimo, o sin salario

alguno, y que apenas causan problemas. Entre los niños

más explotados están los esclavizados en trabajos en

servidumbre, de los que hay varios millones en el mundo.

Los niños prostituidos se hallan entre los que peor trato

reciben.



Del trabajo a la explotación*:las características del trabajo infantil

l trabajar a edaddemasiado temprana:

los niños de los países en desarrollo a menudoempiezan a trabajar en fábricas a los seis o sieteaños de edad

l trabajar muchas horas: en algunos casos, de 12 a 16 horas al día

l trabajar bajo tensión: tensión física, social o psicológica, en las minas,por ejemplo, o en talleres en que se explota a losniños

l trabajar en las calles: en condiciones insalubres y peligrosas

l por un salario bajísimo: incluso hasta por sólo 3 dólares por 60 horas detrabajo a la semana

l con escaso estímulo: efectuando aburridas tareas repetitivas que atro-fian el desarrollo social y psicológico del niño

l asumiendoresponsabilidadesexcesivas:

a menudo los niños deben encargarse de sus her-manos que sólo tienen uno o dos años menos queellos

l sometidos aintimidación:

que inhiben la autoconfianza y la autoestima,como sucede con el trabajo en esclavitud y conla explotación sexual

Fuente: OIT, Informe sobre el Trabajo en el Mundo, 1992

* La mayoría de los niños

trabajan. El trabajo infantil

es otra cosa: significa que

hay jóvenes a los que

se explota o abruma con

trabajo o deniega su derecho

a la salud o la educación, o

meramente a la infancia.

La segunda causa primordial del trabajo infantil es que

la alternativa más clara —la escuela—, o bien no existe,

o bien es insuficiente o muy cara. Cabe suponer que

casi todos los niños que no asisten a la escuela se dedi-

can a trabajar de una manera u otra.

Por lo dicho, se ve que las políticas en materia de trabajo

infantil deben tener dos aspectos. El primer objetivo, a

largo plazo, consiste en acabar con el trabajo infantil,

tarea que puede ser larga y compleja y abarcar múlti-

ples medidas, por ejemplo:

u mejorar y aplicar las disposiciones legislativas, como

las relativas a la edad mínima del empleo, y ratificar

los pertinentes convenios de la OIT;

u promover la inscripción en las escuelas haciendo

que por lo menos la enseñanza primaria sea gratuita,

facilitando suplementos alimentarios en la escuela,

impartiendo enseñanza extraescolar, etc.;

u aumentando la conciencia general acerca de la

explotación de los niños tanto en los países como

internacionalmente. Así, por ejemplo, la Confedera-

ción Internacional de Organizaciones Sindicales

Libres está haciendo campañas para que se boico-

tee la comercialización de los productos fabricados

por niños;


u respaldando las medidas de las comunidades y

organizaciones que ayudan a los niños trabajadores.

Ahora bien, en lo inmediato hay que proteger de los

peores abusos a los niños que trabajan. Las prioridades

urgentes son apartar a los niños de los entornos más peli-

grosos —las minas de carbón, las fábricas de vidrio, el

trabajo con sustancias químicas peligrosas, los prostíbu-

los, los vertederos de basura, etc.

La no discriminación Uno de los fines del desarrollo sostenible medioambiental-

mente es crear una sociedad en la que todas las perso-

nas, que disfruten de igualdad de derechos y responsabili-

dades, puedan desempeñar un papel activo. Para ello, las

autoridades deben promover y proteger todos los dere-

chos humanos y libertades fundamentales y hacer que la

sociedad responda mejor a las necesidades y capacida-

des de cada cual. Acabar con la discriminación y promo-

ver la tolerancia y el respeto mutuo por mor del valor de la

diversidad debe ser, por consiguiente, una de las finalida-

des más importantes de los gobiernos.

Ahora bien, todo indica que cada vez es mayor el

número de mujeres, pueblos indígenas, niños y trabaja-

dores jóvenes, trabajadores con discapacidad, trabaja-

dores de edad, grupos étnicos y religiosos y trabajadores

migrantes que sufren discriminación.

Quienes pertenecen a uno más de sus grupos tienen

más posibilidades de verse limitados, discriminados y

explotados. Es más probable que los niños de algunos

de esos grupos abandonen los estudios y que los adultos

estén desempleados. Los trabajadores se concentrarán

normalmente en determinados sectores y actividades,

como el sector no estructurado, el trabajo en cadena,

las zonas de elaboración de productos para la exporta-

ción, los puestos de trabajo peligrosos, el trabajo a

tiempo parcial, etc. También es probable que ganen

menos que sus homólogos jóvenes, varones, plena-

mente capacitados y del lugar, y que estén sometidos a

hostigamiento por su color de piel, capacidades, sexo,

religión, edad, etc.

Los problemas que se plantean respecto de esos distin-

tos grupos se analizan más detalladamente en el folleto

titulado “La igualdad de oportunidades y de trato”.

Las injusticias que padecen esos trabajadores, y las vio-

laciones de los derechos humanos en general, se per-

petran contra grupos que no tienen plena capacidad o


conocimiento para protegerse a sí mismos. Es, por consi-

guiente, muy difícil ver qué función puede desempeñar

la legislación al respecto si las personas desconocen sus

derechos e ignoran cómo empezar por reclamarlos. Por

lo general, se ha dejado en manos de las organizacio-

nes de solidaridad, en particular de los sindicatos, el

defender la mejoría de las condiciones de trabajo y de

los derechos de esos grupos. La mayoría de los casos de

discriminación grave de que se ha ocupado la OIT le

han sido comunicados por sindicatos nacionales u

órganos sindicales internacionales.


PUNTOS PARA DEBATE Los días 6 al 12 de marzo de 1995 se celebró en

Copenhague la Cumbre Mundial sobre Desarrollo

Social, en la que los gobiernos y los representantes de

organizaciones intergubernamental y no guberna-

mentales convinieron en:

}...salvaguardar los derechos e intereses básicos de

los trabajadores y, con tal fin, promover la observan-

cia de los convenios pertinentes de la Organización

Internacional del Trabajo, incluidos los que tratan de

la prohibición del trabajo forzoso y el trabajo infantil,

la libertad de asociación, el derecho de sindicación

y de negociación colectiva y el principio de la no dis-

criminación.~

u ¿Estuvo representado su país en esa Cumbre Mun-

dial sobre Desarrollo Social? ¿Participó el movi-

miento sindical en los preparativos de su país para

la Cumbre?

u ¿Qué labor de seguimiento se ha previsto o es posi-

ble efectuar?

u ¿Cómo son las leyes y los reglamentos de su país en

comparación con las declaraciones de intencio-

nes y los compromisos en torno a los derechos bási-

cos de los trabajadores asumidos en la Cumbre?

u ¿Posee su sindicato una política en materia de:

• el trabajo forzoso,

• el trabajo infantil,

• los grupos desfavorecidos, como las mujeres,

las minorías étnicas, raciales o religiosas, los

migrantes, los pueblos indígenas, los trabaja-

dores con discapacidad...?

Al responder, mencione algún ejemplo.

Los derechossindicales y

la adopciónde decisiones

medioambientales

El desarrollo debe ser llevado a cabo por lagente, no sólo para la gente.

La gente debe participar plenamente en lasdecisiones y procesos que conforman sus vidas.

Programa 21 de las Naciones Unidas

Los esfuerzos enderezados a poner en práctica un desa-

rrollo sostenible medioambientalmente entrañarán

cambios en el lugar de trabajo, en los planos nacional e

internacional, que afectarán de manera muy primordial

a los trabajadores. Por representar a éstos, a los sindica-

tos les corresponde desempeñar un papel esencial en

el logro del desarrollo sostenible. Tienen experiencia en

lo que hace a abordar cambios industriales y económi-

cos. Consideran prioritarias la protección del lugar de

trabajo y el medio natural y la promoción de un desarro-

llo responsable socialmente. Por consiguiente, los

gobiernos deberían fomentar la participación activa y

fundada de los trabajadores y los sindicatos en la elabo-

ración de estrategias de desarrollo sostenible y en su

puesta en práctica. Para que los trabajadores y sus sindi-

catos desempeñen una función plena y fundada en

apoyo de un desarrollo sostenible medioambiental-

mente, los gobiernos y los empleadores tendrán que

promover los derechos de las personas a la libertad de

asociación y proteger el derecho a sindicarse.


El derecho asindicarse

El derecho a sindicarnos y promover nuestros intereses

(comprendidos los relativos al desarrollo sostenible

medioambientalmente) en libertad y paz acaso sea uno

de los derechos humanos más esenciales para nosotros,

los sindicalistas, pero su realización resulta a menudo

peligrosa. Según la Confederación Internacional de

Organizaciones Sindicales Libres, todos los años se ase-

sina o hace desaparecer a centenares de sindicalistas y

se encarcela o despide a miles más por su labor sindi-

cal.

El derecho de los trabajadores a sindicarse puede verse

amenazado además por los gobiernos: algunos han

disuelto directamente sindicatos y otros han promul-

gado medidas legislativas que prohiben a los trabajado-

res crear sus propias organizaciones o limitan la manera

en que se permite actuar a los sindicatos.

Otra manera que tienen los gobiernos de limitar la liber-

tad sindical es denegando el derecho a organizarse a

determinados grupos de trabajadores, normalmente a

los funcionarios públicos y otros trabajadores del sector

público, en contradicción con los convenios de la OIT,

según los cuales todos los trabajadores deben tener

derecho a crear organizaciones propias y afiliarse a

ellas. Cierto que los convenios permiten algunas excep-

ciones, como en el caso de los miembros de la policía y

las fuerzas armadas, o restricciones del derecho a hacer

huelga en el caso de los trabajadores de servicios esen-

ciales determinados con claridad; ahora bien, muchos

países amplían esas restricciones a otros trabajadores

de los servicios públicos, por ejemplo, los transportes, la

banca o los bienes esenciales.

Aunque los sindicatos tienen plena libertad para actuar

en la mayoría de los sectores de la economía nacional,

algunos gobiernos exceptúan a las zonas de elabora-

ción de productos para la exportación (ZEP). Algunos

países no permiten a los sindicatos organizarse en las ZEP

y otros permiten la existencia de sindicatos, pero no el

derecho de huelga. En el folleto 3, “El desarrollo econó-

mico y la seguridad”, figuran más datos sobre las condi-

ciones reinantes en esas zonas.

Recuérdese que los convenios de la OIT se aplican por

igual en todo el territorio de un país, por lo que, si su

gobierno ha ratificado alguno, en particular de los relati-

vos a los derechos sindicales básicos, sus disposiciones

se aplican asimismo a los trabajadores de las ZEP.



PUNTOS PARA DEBATE En el Programa de Acción, en que se exponen a

grandes rasgos las políticas, medidas y acciones

necesarias para poner en práctica los compromi-

sos de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social,

los gobiernos recomendaron:

}establecer las condiciones necesarias para que

los interlocutores sociales se organicen y funcionen

teniendo garantizadas la libertad de expresión y la

de asociación así como el derecho a efectuar

negociaciones colectivas y a promover los intere-

ses mutuos...~

u A este respecto, ¿qué protección se concede en

su país a los trabajadores que desean crear un

sindicato o afiliarse a él?

u ¿Están protegidos adecuadamente los trabaja-

dores frente a la discriminación antisindical?

u ¿Promueve su gobierno las negociaciones

colectivas,comoexige laConstituciónde laOIT?

u ¿Ha ratificado su país los dos convenios esencia-

les de la OIT en materia de derecho de los traba-

jadores, esto es:

• el Convenio núm. 87 sobre la libertad sindical

y la protección del derecho de sindicación;

• y el Convenio núm. 98 sobre el derecho de

sindicación y de negociación colectiva?

u En caso afirmativo, ¿considera su sindicato que

se respetan realmente en su país?

u Si no han sido ratificados, ¿qué motivos ha adu-

cido el gobierno para no hacerlo? ¿Cuál es la

reacción de su sindicato ante esta situación?

Al responder, cite algún ejemplo.

El derecho a participaren la adopción de

decisiones

Si el objetivo general del desarrollo sostenible medioam-

bientalmente es disminuir la pobreza mediante el pleno

empleo sostenible y contribuir de ese modo a un

entorno laboral y de vida seguro, limpio y saludable, los

trabajadores y sus sindicatos tienen que participar ple-

namente en la definición y la aplicación de las activida-

des relativas al desarrollo.

Con este fin, el Programa 21, el programa de acción

elaborado en la Cumbre para la Tierra celebrada en Río

de Janeiro en 1992, propone los siguientes objetivos

(entre otros) para el año 2000:

u promover la ratificación de los convenios pertinentes

de la OIT y la aplicación de la legislación nacional

que los respalde (véase en el folleto “Cómo utilizar

las normas de la OIT para fomentar un desarrollo sos-

tenible medioambientalmente” una lista y un análisis

de los convenios pertinentes);

u establecer mecanismos bipartitos y tripartitos

sobre higiene, seguridad y desarrollo sosteni-

ble;

u aumentar el número de convenios colectivos

medioambientales orientados a alcanzar el

desarrollo sostenible.


29. Reforzar el papel que

desempeñan los trabajadores

y sus sindicatos

A) Promover la libertad de

sindicación

B) Reforzar la participación

y las consultas

CU

MBRE

PARA LA TIERRA

21PROGRAMA

PROGRAMA DE ACCION

DE LAS NACIONES UNIDAS

DE RIO

NACIONES UNIDAS

29.7 Deberían establecerse

mecanismos de colaboración

bipartitos (entre patronos y

empleados) o tripartitos (entre

patronos, empleados y gobiernos)

en los centros de trabajo y a nivel

comunitario y nacional para tratar

las cuestiones relativas a la seguridad,

la salud, el medio ambiente...

29.8 Los gobiernos y los patronos

deberían velar por que los

trabajadores y sus representantes

contaran con toda la información

pertinente para participar de manera

eficaz en estos procesos de adopción

de decisiones

La colaboracióntripartita

La mayoría de los países han elaborado políticas nacio-

nales en materia de desarrollo sostenible medioambien-

talmente, ora como preparativo, ora como seguimiento

de la Cumbre para la Tierra de Río. Además, han insti-

tuido las correspondientes estructuras para aplicar esas

políticas: algunos han establecido ministerios del medio

ambiente o vinculado programas ecológicos con minis-

terios existentes; otros han instaurado grupos interminis-

teriales, habida cuenta de que los problemas del desa-

rrollo sostenible afectan al ámbito de actuación de

varios ministerios; varios han creado organismos o con-

sejos especiales de protección del medio ambiente;

otros, por último, han instituido comités asesores.

Desafortunadamente, hasta la fecha, en muy pocos de

estos organismos participan los sindicatos u organizacio-

nes de empleadores, situación muy decepcionante,

pues el tripartidismo es la forma más adecuada de con-

seguir que los trabajadores y sus sindicatos intervengan

en la formación del entorno futuro y el desarrollo de sus

países. (El tripartidismo es la actuación conjunta del

gobierno, los empleadores y los trabajadores como

interlocutores en pie de igualdad y plenamente inde-

pendientes que participan activamente en los esfuerzos

desplegados para hallar soluciones a cuestiones que les

preocupan a todos ellos.) Es doblemente desalentador,

habida cuenta de que las nuevas tareas medioambien-

tales y del desarrollo, la reestructuración social y econó-

mica, la mundialización del trabajo, la implantación de

nuevas tecnologías, etc. —cuestiones a propósito de las

cuales las tres partes tienen intereses conjuntos— se

prestan mucho al tripartidismo.

Es, pues, esencial que los sindicatos asistan a los foros en

que se debaten cuestiones como los derechos sindica-

les y humanos básicos, el empleo, la igualdad, la edu-

cación y la formación en materia de medio ambiente y

desarrollo, y que hallen soluciones comunes a esos pro-

blemas en colaboración con los empleadores y los

gobiernos.

La unidad sindical es importante con miras al funciona-

miento de los organismos tripartitos y para reforzar a la

parte que en ellos representa a los trabajadores. Los sin-

dicatos deben aprovechar esta oportunidad para cola-

borar y elaborar juntos una política y un planteamiento

unificados con objeto de influir en la evolución del país

en este terreno. Esta manera de actuar ha rendido gran-

des frutos, por ejemplo, en la India, país en el que varios


sindicatos se han unido para formar un foro común de

negociaciones, la Asociación Sindical de Protección del

Medio Ambiente (TUPEP).

La negociaciónbipartita

En torno a algunas cuestiones relativas al desarrollo sos-

tenible medioambientalmente a menudo se llevarán a

cabo negociaciones bipartitas entre los sindicatos y los

empleadores en el plano nacional, local o del centro de

trabajo, a fin de establecer un marco general con miras

a una política ecológica conjunta. Es más probable que

se trate de los problemas más tradicionales, como los

horarios o las condiciones laborales, o bien la necesidad

de fijar una política en el lugar de trabajo con miras a

mejorar el entorno laboral y los logros medioambienta-

les generales de una empresa, por ejemplo.

Para un análisis más detallado de la negociación

medioambiental y las auditorías del entorno, consúltese

el folleto 1 de esta serie, “Los indicadores medioambien-

tales del desarrollo” y la cartilla 5, “Nuevos temas de

negociación”, de la colección “Educación obrera y


PUNTOS PARA DEBATE La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el

Medio Ambiente y el Desarrollo, celebrada en Río

de Janeiro en 1992, subrayó la necesidad de la

cooperación entre los sindicatos, las organizacio-

nes de empleadores y los gobiernos para alcanzar

las metas del desarrollo sostenible medioambien-

talmente.

u ¿Qué labor de seguimiento a la Cumbre para la

Tierra de Río se ha planeado en su país?

u ¿Cómo ha intervenido en ese seguimiento su sin-

dicato, o el movimiento sindical en general?

u ¿Quéproblemasdemedioambienteydesarrollo

consideran ud. y su sindicato que ofrecen posibi-

lidades de ser abordados en un contexto tripar-

tito?

u ¿Qué mecanismos tripartitos a propósito de los

distintosproblemas funcionanen laactualidad?

u ¿Cuáles son sus puntos flacos y sus virtudes?

u ¿Cómo se pueden mejorar?

CU

MBRE

PARA LA TIERRA

21PROGRAMA

PROGRAMA DE ACCION

DE LAS NACIONES UNIDAS

DE RIO

NACIONES UNIDAS

medio ambiente”. En ambos folletos se examinan algu-

nos de los medios a que pueden recurrir los sindicatos

para integrar las cuestiones medioambientales en las

estructuras del lugar de trabajo.

En ambos casos —colaboración tripartita o negocia-

ción bipartita—, los sindicatos tienen que determinar

cuáles son los problemas que se plantean y elaborar y

promover una política propia sobre todos los aspectos

del desarrollo sostenible. Si en un lugar de trabajo o en

un país no existe una organización sindical, ello entra-

ñará a menudo una falta de interés por resolver los pro-

blemas ecológicos. Así pues, la mejora positiva y eficaz

del medio natural y el fomento del desarrollo sostenible

dependen en primer lugar de organizar por lo menos

elementalmente sindicatos en el lugar de trabajo y, en

segundo lugar, de hacer que esos problemas interesen

primordialmente al sindicato.


B) Reforzar la participación y

las consultas

29.11 Los sindicatos deben:

a) esforzarse en lograr que los

trabajadores puedan participar

en las auditorías medioambien-

tales y del lugar de trabajo y en

las evaluaciones del impacto

medioambiental;

b) participar en las actividades de

medio ambiente y desarrollo

dentro de la comunidad local y

promover medidas comunes

sobre posibles problemas que

preocupen a todos;

c) desempeñar un papel activo

en las actividades de las

organizaciones internacionales

en pro del desarrollo sostenible,

en particular dentro del sistema

de las Naciones Unidas.

BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA

u Programa 21: programa de Acción de Río de las

Naciones Unidas.

u Informe de la OIT acerca de la Reunión en la Cumbre

sobre Desarrollo Social. Informe a la 262ª reunión del

Consejo de Administración, marzo-abril de 1995.

u Informe sobre el trabajo en el mundo. Informe anual de

la OIT en el que se exponen hechos y experiencias nor-

mativas en terrenos que comprenden los derechos

humanos en el entorno laboral, el empleo, las relacio-

nes laborales y la protección social y las condiciones

de trabajo. OIT.

u CIOSL: “Medio ambiente y desarrollo: el programa sin-

dical”. CIOSL, Bruselas, Bélgica.

u OIT: “Derechos humanos: responsabilidad de todos”.

Informe del Director General (parte 1) a la 75ª reunión

de la Conferencia de la OIT, 1988.

u OIT: “La libertad sindical: manual de educación

obrera”. Segunda edición (revisada). OIT, 1987.

u CIOSL, Análisis anual de las violaciones de los derechos

sindicales. CIOSL, Bruselas, Bélgica.

u OIT: La actuación de los sindicatos en el mejoramiento

de la protección del medio ambiente y en el desarrollo

sostenible. Documento de base presentado al colo-

quio sobre educación obrera y medio ambiente cele-

brado en Ginebra los días 6 a 8 de octubre de 1993.

u Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, adop-

tadas por la Cuarta Conferencia Mundial sobre la

Mujer: Acción para la igualdad, el desarrollo y la paz,

septiembre de 1995.

u “Romper el muro del silencio: cómo luchar contra el

trabajo infantil ”. Confederación Internacional de

Organizaciones Sindicales Libres, Bruselas, Bélgica.

u OIT: Combating Child Labour. Comp. de Assefa

Bequele y Jo Boyden.

u OIT: Child Labour: a Briefing Manual

u OIT: Conditions of Work digest. Child Labour: Law and

Practice. Vol. 10, Nº 1/1991.

u OIT: El trabajo infantil. Lo intolerable en el punto de mira.

1996


Las publicaciones de la

OIT pueden ser adquiridas

en las principales librerías

o en las oficinas de la OIT

en muchos países,

o bien encargándolas

directamente a

Publicaciones de la OIT,

Oficina Internacional

del Trabajo,

CH-1211 Ginebra 22,

Suiza.

Se enviará gratuitamente

a quien lo solicite a la

dirección mencionada un

catálogo o lista de nuevas

publicaciones.

folleto 2 los indicadores politicos del...

Documents