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GUATEMALA, MAYO 2021

Fernando Ixpanel

DOCUMENTO TÉCNICO: DEMOCRACIA INTERNA DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS

Asociación de Investigación y Estudios SocialesDepartamento de Investigaciones Sociopolíticas

Documento técnico: democracia interna de los partidos políticos. / Fernando Ixpanel. Guatemala: ASIES, 2021

EditorAsociación de Investigación y Estudios Sociales 10ª. Calle 7-48 Zona 9PBX: 2201-6300; FAX: ext. 268www.asies.org.gt, [email protected] de Guatemala, Guatemala, C.A.

AutorFernando Ixpanel

Departamento de Investigaciones Sociopolíticas (DISOP)Jahir DabroyFernando Ixpanel

Grupo editorialAna Lucía BlasLilliana López PinedaGuisela MayénAna María de Specher

DiagramaciónCesia Calderón

La publicación se realizó con el apoyo de la Fundación Konrad Adenauer de la República Federal de Alemania (KAS). El contenido de esta publicación es responsabilidad exclusiva de ASIES. Se permite la reproducción total o parcial de este documento, siempre que se cite la fuente.

Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución 3.0 Unported.

Asociación de Investigación y Estudios Sociales 3

ÍNDICE

Introducción ................................................................................................................................................ 5

¿Qué es la democracia interna en los partidos políticos? ............................................................. 7

Los partidos políticos guatemaltecos: centralización, exclusividad y baja institucionalización.........................................................................................................................9

¿Existen procesos de democracia interna en los partidos políticos guatemaltecos? ................ 11

Las reformas de 2016 ....................................................................................................................13

¿Cuáles deben ser los pasos por seguir? ......................................................................................14

Iniciativas de reforma electoral en la CAE ....................................................................................15

Recomendaciones ..................................................................................................................................... 16

Referencias ................................................................................................................................................ 18

Documento técnico: democracia interna de los partidos políticos4

LISTA DE SIGLAS Y ACRÓNIMOS

CAE Comisión de Asuntos Electorales del Congreso de la República

CAME Comisión de Actualización y Modernización Electoral

CEN Comité Ejecutivo Nacional

LAPOP Proyecto de Opinión Pública de América Latina (Latin American Public Opinion Project)

LEPP Ley Electoral y de Partidos Políticos

PHG Partido Humanista Guatemalteco

TSE Tribunal Supremo Electoral


DOCUMENTO TÉCNICO: DEMOCRACIA INTERNA DE LOS

PARTIDOS POLÍTICOS1

INTRODUCCIÓN

Desde la transición a la democracia en 1985 se han realizado catorce procesos electorales en Guatemala. A pesar del tiempo transcurrido, el vínculo entre ciudadanos y partidos políticos “se encuentra roto o pervertido” (ASIES, 2015, p. 8). Las mediciones realizadas por el Proyecto de Opinión Pública de América Latina (LAPOP) reflejan que en Guatemala existe desconfianza de la ciudadanía en los partidos políticos, ya que solamente 14 % de la población muestra confianza en estos, y 28.7 %, en el Congreso de la República (Azpuru, 2019).

La relación entre ciudadanos y partidos políticos es importante en una democracia ya que la responsabilidad principal de los partidos es la de intermediar entre los ciudadanos y el gobierno. Por ello en los últimos años ha existido un esfuerzo de distintas organizaciones de la sociedad civil, tanques de pensamiento, universidades y partidos políticos por promover reformas en la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP) que atiendan las demandas de la ciudadanía y que fortalezcan su relación con los partidos políticos con el objetivo de que estos se institucionalicen.

En 2019 se llevaron a cabo las más recientes elecciones generales, que estuvieron marcadas por la implementación de las reformas a la LEPP aprobadas en 2016. Los cambios impulsados en esa última reforma se enfocaron en los ejes de democracia interna de los partidos políticos, el control y fiscalización del financiamiento de partidos políticos, el proceso electoral, el transfuguismo, el voto nulo y la actualización y modernización de la norma electoral (DISOP, 2016).

El eje de actualización y modernización estableció en la ley que, luego de cada proceso electoral, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) instalará la Comisión de Actualización y Modernización Electoral (CAME), un espacio conformado por instituciones académicas, expertos y organizaciones de la sociedad civil, así como representantes de partidos políticos, con el objetivo de perfeccionar la normativa electoral gradual y periódicamente (DISOP, 2016).

1 Este documento es un producto del proyecto “Modernización del Sistema Electoral y de Partidos Guatemalteco” suscrito con la National Endowment for Democracy (NED).


La primera edición de la CAME se realizó en 2020 y generó como producto la “Matriz de Propuestas Estratégicas para la Reforma Electoral”, la cual fue construida sobre la base de todas las propuestas presentadas y las deliberaciones sostenidas. El documento sistematizó las propuestas y los comentarios de los participantes en seis ejes: 1) sistema electoral, 2) sistema de organizaciones políticas, 3) proceso electoral, 4) financiamiento político, fiscalización y régimen de medios, 5) justicia electoral y 6) fortalecimiento del órgano electoral.

Bajo ese contexto y ante la presentación de iniciativas de ley de reforma electoral por diputados y por los magistrados del TSE, resulta adecuado identificar aspectos importantes para la discusión de estas iniciativas en la Comisión de Asuntos Electorales (CAE) del Congreso de la República y en el hemiciclo parlamentario.2 Este artículo aborda (infra) aspectos relacionados con la democracia interna de los partidos políticos, resume el caso guatemalteco y presenta recomendaciones de reforma para fortalecerla.

2 Iniciativa de ley 5833 presentada por los diputados del Partido Humanista Guatemalteco (PHG) Rudy Lecsan Mérida Herrera y Douglas Rivero Mérida. Iniciativa de ley 5886 presentada por el pleno de magistrados del TSE.


¿QUÉ ES LA DEMOCRACIA INTERNA EN LOS PARTIDOS POLÍTICOS?

Los partidos políticos son los intermediadores entre los ciudadanos y el Estado. Por ello, son instituciones fundamentales de la democracia, ya que son las encargadas de armonizar los diferentes aspectos de la representación y articular los diversos intereses de sus electores (ASIES et al., 2011).

Lemus (2012) señala que existe un debate académico acerca de la necesidad de tener partidos políticos internamente democráticos. Una de las posturas argumenta que una democracia necesita partidos que respondan a las necesidades del electorado general y no sólo a las de sus afiliados. Para los autores (Michels, 1915; Duverger, 1954; Katz y Mair, 2002 citado en Lemus, 2012) que apoyan esta postura, la democracia debe ser entre partidos y no dentro de los partidos. En cambio, la postura contraria argumenta que la democracia dentro de los partidos puede ayudar a abrir espacios de participación y toma de decisiones a la ciudadanía (Teorell, 1999 citado en Lemus, 2012).

Considerando la última postura, un partido democrático es aquel que incluye a sus afiliados en la toma de decisiones importantes como la elección de autoridades, elección de candidatos y de plataformas políticas (Lemus, 2012). La democracia interna de los partidos políticos hace referencia, entonces, a las reglas del juego en la toma de decisiones dentro de un partido político y cómo las decisiones adoptadas son resultado de la participación de sus miembros, en especial en la elección de sus dirigentes y candidatos (ASIES et al., 2011).

Freidenberg (2007, p. 656) señala que uno de los problemas básicos de los partidos políticos en América Latina ha sido el “escaso cambio de autoridades partidistas, la constante reelección de los mismos dirigentes o de afiliados vinculados por lazos no burocráticos y la baja circulación de las élites en puestos de dirección”. Que pueda darse una circulación de las élites y una renovación de los que trabajan y dirigen los partidos políticos es una de las condiciones necesarias para que exista democracia interna. Sin embargo, es difícil de observarlo en la práctica, por lo que es importante “garantizar el uso de mecanismos participativos en la elección de autoridades...” (Freidenberg, 2007, p. 656).

Para garantizar estos mecanismos participativos, Freidenberg (2006, p. 3) señala que se debe cumplir con una serie de requisitos:

• garantías de igualdad entre los afiliados y protección de los derechos fundamentales en el ejercicio de su libertad de opinión;

• mecanismos de selección de candidatos a cargos de representación (internos o externos) competitivos;

• participación de los afiliados en los órganos de gobierno, sin discriminación en la representación de los diversos grupos que integran la organización;


• activa influencia de los diversos grupos en la discusión y formación de las posiciones programáticas y elaboración de propuestas del partido y en las decisiones comunes que éste tome;

• respeto del principio de mayoría, que haga que las decisiones sean tomadas en función de la agregación mayoritaria de las voluntades individuales y garantías para las minorías;

• y control efectivo por parte de los militantes de los dirigentes, a través de procesos que castiguen o premien a los que toman las decisiones (Freidenberg, 2006, p. 3).

El análisis de qué tan democrático es un partido político no responde a una dicotomía, sino a una evaluación gradual en la cual se pueden identificar distintos rasgos de democracia interna. Aunque se aseguren procesos formales para la selección de candidatos y autoridades, estos no garantizan que las decisiones adoptadas sean democráticas, ya que estos espacios pueden ser utilizados como “vehículos de legitimización de decisiones autoritarias (en dónde) los militantes no tienen ninguna posibilidad de ejercer control sobre las autoridades partidarias” (Freidenberg, 2006, p. 4).

Debido a la necesidad de evaluar los niveles de democracia interna de los partidos políticos, Scarrow (citado en Lemus, 2012) estableció parámetros para medirlos. Desde su punto de vista, existen tres criterios que se deben evaluar: nivel de centralización, nivel de exclusividad, y nivel de institucionalización de la organización partidaria.

El nivel de centralización mide cuál de los diferentes niveles tiene mayor poder de decisión dentro de los partidos. El nivel de exclusividad examina las dinámicas dentro de los comités. Por último, el nivel de institucionalización incluye la existencia de reglas claras para la elección de candidatos, la capacidad del partido para aplicar sus disposiciones dentro de su organización (Lemus, 2012, p. 4).

Lo anterior evidencia la importancia de la propuesta de Scarrow para comprender el tema de la democracia interna de los partidos políticos, siendo esto parte relevante del abordaje teórico de este documento técnico.


LOS PARTIDOS POLÍTICOS GUATEMALTECOS: CENTRALIZACIÓN, EXCLUSIVIDAD Y BAJA INSTITUCIONALIZACIÓN

El sistema de partidos políticos guatemalteco es uno de los más inestables de la región latinoamericana, reconocido por su fragmentación, volatilidad y baja representatividad (Sanabria, 2017). Estas cualidades han provocado que la mayoría de los partidos políticos en Guatemala no se hayan institucionalizado y su período de vida en el sistema sea corto.3

La baja o débil institucionalidad de los partidos políticos genera condiciones para que sean instituciones centralizadas y exclusivas. Esto se refleja en la estrategia que las organizaciones partidarias utilizan para establecer la estructura a nivel municipal y departamental y el papel poco relevante que se le asigna al afiliado en las decisiones transcendentales del partido (Sanabria, 2017).

En el caso guatemalteco la centralización de los partidos políticos hace referencia al control en la toma de decisiones que tiene el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) sobre las estructuras de organización municipal y departamental. En cambio, la exclusividad de los partidos políticos hace referencia a las dinámicas dentro del comité y quiénes dentro de este toman las decisiones (Lemus, 2012).

La exclusividad puede percibirse en varias instancias. Una de ellas es la autonomía que tienen los secretarios municipales y departamentales para formar la organización territorial según crean conveniente. Esto permite, por ejemplo, que decidan si tendrán o no el mínimo de municipios y afiliados por municipio que requiere la ley para cumplir con los requisitos de organización partidaria (Lemus, 2012). Esto ha llevado a que gran parte de los partidos políticos guatemaltecos sean considerados “partidos minimalistas”, ya que únicamente cumplen con el mínimo de afiliados, municipios y departamentos que son requeridos por la ley electoral (ASIES, 2015).

Esta autonomía de los secretarios municipales y departamentales no solo impacta en la organización territorial de los partidos políticos, sino también influye en la democracia interna de estos ya que poseen incentivos para evitar la competencia por el liderazgo territorial y la designación de puestos de elección (Lemus, 2012). Una de las razones por la cual los partidos adoptan esta figura minimalista es porque les permite concentrar la mayor cantidad de decisiones en el menor número de personas. Esto es posible debido a reglas no escritas en la ley electoral que permiten concentrar la toma de decisiones en los partidos (ASIES, 2015).4

3 Brolo (2016) indica que la duración mediana de los partidos políticos entre 1985 y 2015 ha sido de 7.4 años.4 “Hay dos reglas no escritas que permiten concentrar la toma de decisiones del partido en pocas personas. Primero,

aunque la LEPP concibe a las asambleas y a los comités ejecutivos como órganos partidarios con distintas atribuciones, las mismas personas pueden integrar ambos órganos. Segundo, las decisiones en ambos órganos


La estrategia del partido minimalista hace evidente que las reglas que rigen la organización de los partidos afectan la distribución del poder entre sus miembros. Cada afiliado tiene un nivel distinto de influencia en la toma de decisiones según su posición dentro de la organización. Específicamente, para cada nivel de organización, un afiliado tiene mayor (1) o menor (5) influencia según sea necesario para obtener: (1) mayoría en el comité ejecutivo; (2) quórum en el comité ejecutivo; (3) mayoría en la asamblea; (4) quórum en la asamblea; u (5) organización legal (ASIES, 2015, p. 9).

Figura No. 1 5

Niveles de influencia de los afiliados en la organización de un partido minimalista

Nota: recuperado de ASIES (Ed.). (2015). Guatemala camina: Pasos firmes para cambiar. Asociación de Investigación y Estudios Sociales.

Un ejemplo de la centralización en la toma de decisiones es la postulación de candidatos a puestos de elección pública. Debido a que la ley electoral permite a los partidos postular candidatos en los municipios y departamentos donde no tienen organización territorial, los seis afiliados que forman mayoría en la organización nacional tienen la posibilidad de postular hasta 85 % de los cargos del partido (ASIES, 2015). Dicha práctica es antidemocrática y genera incentivos dentro de la organización partidaria para adoptar el modelo minimalista de partido político, generando consigo que a los afiliados se les valore como un requisito y no como la base de la organización.

pueden tomarse con una pequeña fracción de sus integrantes, ya que solo necesitan contar con los votos de la mitad más uno de su quórum mínimo, no con la mitad más uno del total de sus integrantes (ASIES, 2015, p. 8)”

5 La Figura No. 1 muestra los distintos niveles de influencia de los afiliados y cuántos afiliados de cada nivel de influencia hay en los diferentes niveles de organización de un partido minimalista. Que un afiliado tenga más influencia significa que es necesario para tomar decisiones de las que otros son excluidos (ASIES, 2015, p. 9).


¿EXISTEN PROCESOS DE DEMOCRACIA INTERNA EN LOS PARTIDOS POLÍTICOS GUATEMALTECOS?

Cómo se mostró (supra), la LEPP brinda un gran margen de acción a los partidos políticos para establecer la organización territorial y adoptar decisiones internas. A pesar de que esta libertad podría ser utilizada en beneficio de los ciudadanos, el margen de maniobra en la LEPP “resulta rompiendo o pervirtiendo los vínculos entre partidos y ciudadanos” (ASIES, 2015, p. 8).

En los partidos minimalistas, la mayoría del tiempo, ser afiliado significa poco más que haber ayudado a los dirigentes del partido a cumplir los requisitos establecidos en la ley (ASIES, 2015). Esta dinámica es complementada bajo el concepto de los “partidos franquicia”. Un modelo de partido que se enfoca en lo electoral, con un alto nivel de centralización, “en los que el comité nacional cede la marca del partido a un líder local, quién se hace cargo de la organización municipal del partido, y a cambio recibe una candidatura” (Lemus, 2013, p. 25). El efecto que tiene esta práctica en la organización de los partidos es que crea una dependencia en las personas que estructuran la organización en los municipios y en los departamentos, existiendo el riesgo de perder dicha organización si la persona abandona la agrupación.

Otra situación que surge es la falta de competencia interna por el liderazgo en las estructuras internas y puestos de elección. Establecer la organización territorial de un partido a nivel municipal y departamental requiere de un costo económico grande, el cual en ocasiones es asumido por las personas debido al interés de obtener cuotas de poder para la designación de candidatos para corporaciones municipales o como diputados. Esta práctica provoca que existan motivos para reducir la competencia interna y la afiliación de ciudadanos, lo cual se ve reflejado en la ausencia de competencia real y en el control de las listas de afiliación por parte de los dirigentes partidarios (Lemus, 2012).


Figura No. 2Jerarquía del partido minimalista

Nota 1: cada círculo corresponde a un afiliado. Su número corresponde al nivel de influencia descrito en la Figura 1. Los niveles de organización se indican dentro de las líneas punteadas y la mayoría en sus respectivos comités ejecutivos dentro de las líneas continuas.Nota 2: Recuperado de ASIES (Ed.). (2015). Guatemala Camina: Pasos firmes para cambiar. Asociación de Investigación y Estudios Sociales.

El personalismo se replica a nivel nacional e influye de gran manera en la vida de los partidos políticos. En la mayoría de las ocasiones los partidos políticos están subordinados a los intereses de los fundadores o los líderes. Esto provoca que el destino de los partidos esté determinado por las acciones de estos y no de los afiliados.

Al no existir estructuras internas que puedan relevar los liderazgos en los distintos niveles de la organización partidaria, los partidos corren el riesgo de incumplir con los requisitos mínimos de organización territorial que establece la LEPP o incluso incurrir en faltas administrativas por no cumplir con los procedimientos y plazos para nombrar a las juntas municipales, departamentales o a nivel nacional. Como consecuencia, los partidos políticos suelen colapsar luego de que sus fundadores o líderes abandonan el partido o la escena política (Sánchez, 2008):

... los partidos franquicia tienden a enfocar sus recursos en el proceso electoral más que en la construcción de organizaciones locales. Los comités nacionales no toman en cuenta el grado de lealtad y de identificación con el partido del líder local, sino más bien que represente una buena cantidad de votos. Asimismo, las estructuras del partido están completamente ligadas al proceso electoral, pues el secretario general es usualmente el candidato presidencial de la agrupación. Por lo tanto, las decisiones del partido se enfocan en el resultado de la elección y no necesariamente en la construcción de organizaciones políticas permanentes (Lemus, 2013, p. 50).


LAS REFORMAS DE 2016

Uno de los propósitos más importantes de la reforma electoral de 2016 fue el fortalecimiento del sistema de partidos políticos a través de la implementación de mecanismos de democracia interna. Para ello se estableció un límite a la reelección de los secretarios generales nacionales, departamentales y municipales. Así, los secretarios podrán ser electos hasta dos veces de manera consecutiva, y quienes tengan la intención de reelegirse posteriormente podrán optar al cargo siempre que transcurra al menos un período de por medio (DISOP, 2016).

A su vez, se incluyó que la elección del CEN sea por medio de planillas y que la distribución de los cargos, exceptuando el cargo de Secretario General y Secretarios Generales Adjuntos, sea por medio del sistema de representación proporcional de minorías (DISOP, 2016). De igual forma se incluyó la prohibición de que los secretarios generales de los partidos participen en el proceso electoral como candidatos presidenciales, una práctica común previo a 2016 y que generaba un desbalance en la correlación de poder dentro de los partidos.

Del mismo modo la reforma aprobada en 2016 estableció que los partidos políticos deben establecer una “regulación precisa de la democracia interna” en sus estatutos. Esto con el objetivo de que no se rijan únicamente por lo establecido en la LEPP, sino que se basen en estos para establecer las propias dinámicas internas que beneficien la participación real de los afiliados.


¿CUÁLES DEBEN SER LOS PASOS POR SEGUIR?

La base de los sistemas democráticos son los partidos políticos; por ello existe un interés en que estos se institucionalicen y fortalezcan sus estructuras internas y territoriales. Esto no es posible si no se fortalece el pilar de los partidos políticos, que es la participación ciudadana.

Los datos presentados por LAPOP confirman que en Guatemala existe una distancia entre los partidos políticos y los ciudadanos que ha ido en aumento en los últimos años. Para corregir esta distancia es necesario identificar los problemas que la originan y atender cada una de las áreas y dimensiones que representan del sistema de partidos políticos. La democracia interna de los partidos políticos es una de las dimensiones más importantes que deben ser abordadas para que se generen nuevas dinámicas que ofrezcan la posibilidad a los ciudadanos que se afilian a los partidos de ser tomados en cuenta y de incidir en una organización política.

Aunque se realizaron reformas a la LEPP en 2016, es necesario introducir nuevas modificaciones en la normativa electoral y promover cambios en la cultura política dentro de las organizaciones políticas para que la democracia interna sea el pilar de los partidos y no únicamente un requisito que establece la ley. Las propuestas que se pueden realizar son infinitas y pueden abordar múltiples problemas que se identifiquen dentro de la normativa actual, sin embargo, es necesario que se establezca un diálogo con las organizaciones políticas que se encuentran vigentes para obtener su punto de vista y a partir de este encuentro construir propuestas concretas.

Las reformas, más allá de lo técnico, representan decisiones políticas. Por ello es vital que se construya un diálogo entre sociedad civil y partidos políticos, en donde se interactúe, pero principalmente en donde se establezcan esos espacios de discusión y tolerancia esenciales para la democracia interna. El reto para la ciudadanía y las organizaciones de sociedad civil es convencer a los partidos políticos de que la democracia interna es esencial para el sistema democrático y que presenta beneficios a las organizaciones para institucionalizarse en el sistema político, lo cual puede incidir en la reducción de los costos de asociación, la permanencia de los partidos políticos en el sistema y las oportunidades de reelección en puestos de elección públicos, entre otros.

En cambio, el reto para los partidos políticos es cómo lograr mayor cercanía con los ciudadanos. Estos son esenciales para la subsistencia de los partidos y pueden representar un factor de riesgo para la desaparición de las organizaciones si estas carecen o pierden mayor legitimidad ante la población.


INICIATIVAS DE REFORMA ELECTORAL EN LA CAE

Durante la novena legislatura se han presentado tres iniciativas de reforma electoral. La iniciativa 5833, presentada por los diputados del Partido Humanista Guatemalteco (PHG) Rudio Lecsan Mérida Herrera y Douglas Rivero Mérida; la iniciativa 5893, presentada por diez diputadas y diputados6, y la iniciativa 5886, presentada por el TSE. Las últimas dos iniciativas no plantean cambios en la sección de organizaciones políticas que se concentren en la democracia interna de los partidos.

Respecto a los artículos en la LEPP sobre las organizaciones políticas, la propuesta de los diputados del PHG propone reformar los artículos 28, 32, 38, 43 y 50. En estos se plantea eliminar la obligatoriedad de aplicar el sistema proporcional de minorías para la distribución de los cargos del CEN (artículo 28), eliminar las restricciones a la reelección al cargo de Secretario General del partido (artículo 32), del Secretario General Departamental (artículo 43) y del Comité Ejecutivo Municipal (artículo 50) y ampliar el plazo de dos a tres años para los Comités Ejecutivos Departamentales (artículo 38). Lo propuesto pretende eliminar los cambios introducidos en las reformas del 2016 para promover la alternabilidad de los cargos de dirigencia partidaria.

6 1.- Andrea Beatríz Villagrán Antón (Bien) 2.- Sonia Marina Gutierrez Raguay (Winaq) 3.- Sandra Lorena De León Teo (Bien) 4.- Merana Esperanza Oliva Aguilar De Díaz (UNE) 5.- Karina Alexandra Paz Rosales (UNE) 6.- Evelyn Oddeth Morataya Marroquín (Bien) 7.- Marleni Lineth Matías Santiago (UNE) 8.- Petrona Mejía Chutá De Lara (UNE) 9.- Vicenta Jerónimo Jiménez (MLP) 10.- Eduardo Zachrisson Castillo (PAN) 11.- Edgar Stuardo Batres Vides (Winaq) 12.- Ligia Iveth Hernández Gómez (Semilla).


RECOMENDACIONES

Los esfuerzos de ASIES por contribuir en el fortalecimiento e institucionalización de los partidos políticos llevaron a que en 2015 y 2019 se presentarán sugerencias de cambios en la normativa electoral en el documento de recomendaciones de políticas públicas “Guatemala Camina: Pasos firmes para cambiar”. Tomando en cuenta los cambios propuestos en este documento, los planteamientos discutidos en la CAME, lo propuesto en la iniciativa 5833 y ante la omisión de este tema en la iniciativa de reforma electoral presentada por el TSE durante la novena legislatura, se presentan recomendaciones para atender la democracia interna de los partidos políticos.

1. Mantener la obligatoriedad del sistema proporcional de minorías para la distribución de los cargos del CEN y las restricciones a la reelección para los cargos de Secretario General del Partido, Secretario General Departamental y del Comité Ejecutivo Municipal.

La alternabilidad en los puestos de dirigencia partidaria es esencial para la democracia interna de los partidos políticos. Aunque los cambios introducidos en 2016 no solucionan de raíz los problemas que afrontan actualmente los partidos políticos, generan condiciones que a largo plazo pueden facilitar dinámicas favorables para la inclusión de los afiliados dentro de las estructuras de la organización política.

2. Es necesario reformar varios artículos del Libro Dos de la Ley Electoral y de Partidos Políticos,

LEPP (Decreto 1-85).

a. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) publicará de oficio los estatutos y datos de la organización de todos los partidos políticos.

b. Las asambleas nacionales, y los comités ejecutivos nacionales postularán candidatos en lugares donde el partido no cuenta con organización inscrita.

c. Todos los órganos partidarios –Asamblea Municipal, Comité Ejecutivo Municipal, Asamblea Departamental, Comité Ejecutivo Departamental, Asamblea Nacional y Comité Ejecutivo Nacional– deberán tomar decisiones por mayoría del total de sus miembros.

d. Las asambleas municipales, departamentales y nacionales elegirán a sus autoridades y designarán candidatos por medio de votaciones secretas.

e. La estructura partidaria se integrará con mujeres e indígenas.

La publicación de los estatus y datos (inciso a, anterior) tiene la intención de que el Tribunal Supremo Electoral solicite a los partidos políticos dichos documentos y los haga públicos para que la ciudadanía pueda tener acceso. Actualmente, si bien los partidos políticos deben establecer los estatutos, no existe un artículo en la ley que establezca que estos sean información pública de oficio. A pesar del avance en las tecnologías de comunicación y redes sociales, son pocos los partidos políticos que cuentan con sitios web funcionales en donde los ciudadanos puedan acceder a información de estos. Por ello es necesario y conveniente que el TSE, como órgano de gestión electoral, obtenga y publique los estatutos.


El inciso b) hace referencia a la capacidad actual de la dirigencia partidaria de elegir hasta 85 % de las candidaturas para una elección. Esta práctica es antidemocrática y genera incentivos para mantener la organización partidaria en los mínimos establecidos por la ley. Implementar este cambio brindaría un mayor grado de legitimidad a las listas de candidatos planteadas por los partidos políticos con sus afiliados e incentivaría la inclusión de estos ya que tendrían mayor relevancia en la toma de decisiones.

El objetivo del inciso c) es que sea estipulado que las decisiones que se adopten en los órganos partidarios correspondan a la mayoría del total de sus miembros y no a la mayoría del total de los asistentes a una reunión. En los casos de elección de autoridades y designación de candidatos, esto se complementa con el inciso d), el que establecería que las votaciones sean secretas. La introducción del voto secreto en las votaciones brinda mayor independencia a los afiliados y a los secretarios municipales y departamentales para actuar con autonomía y reducir el riesgo de control por parte de autoridades del partido o sujetos con intereses particulares.

El inciso e) constituye un mecanismo para incentivar la inclusión de estos dos grupos dentro de las estructuras partidarias. En el caso de las mujeres, se debe considerar que la representación sea paritaria.

3. Es necesario reformar los estatutos de cada partido político.a. Cada partido identificará las reglas no escritas que rigen su organización.b. Cada partido escribirá en sus estatutos reglas que contribuyan a acercar al partido con los

ciudadanos, evitar el clientelismo o la subordinación a los financistas, y que son acordes a las necesidades del partido, de los ciudadanos y las diferencias de género.

c. Cada partido publicará y difundirá sus estatutos entre los afiliados para que pueda exigirse el cumplimiento de las reglas que contienen.

Para complementar los cambios que se realicen en la LEPP se recomienda que los partidos políticos reformen sus estatutos. La recomendación en el inciso a) tiene como objetivo que los partidos realicen un proceso interno que les permita identificar las reglas no escritas que funcionan en la organización política. Esto ayudaría a identificar las dinámicas internas en las cuales se puede dar una concentración del poder o prácticas antidemocráticas que beneficien a cargos partidarios y que desfavorecen a los afiliados. En cambio, el inciso b) propone que los partidos políticos realicen un ejercicio con el cual generen reglas que contribuyan a fortalecer al partido y a la inclusión de sus afiliados. Por último, el inciso c) tiene la finalidad de que los partidos y las autoridades partidarias tengan mayor transparencia hacia los afiliados y que estos tengan conocimiento de las reglas, procedimientos y mecanismos de participación, resolución de conflictos y rendición de cuentas.


REFERENCIAS

ASIES (Ed.). (2015). Guatemala camina: Pasos firmes para cambiar. Asociación de Investigación y Estudios Sociales.

ASIES, USAC, & URL. (2011). Democracia interna.

Azpuru, D. (2019, agosto). Estudio de la cultura política de la democracia en Guatemala, 2019. Primera Aproxi-mación: Estudio de la cultura política de la democracia en Guatemala, 2019 - Barómetro de las Américas. https://www.vanderbilt.edu/lapop/guatemala/AB2018-19_Guatemala_RRR_Presentation_W_09.25.19.pdf

Brolo, J. (2016). Supervivencia de los partidos políticos, diputados y alcaldes en Guatemala desde 1984. ASIES.

DISOP. (2016, 6 de agosto). El recorrido de las reformas electorales: Una nueva oportunidad para avanzar hacia un sistema democrático sólido. [Boletín n. º1]. ASIES & NED. http://asies.org.gt/pdf/2016,disop_boletin1.pdf

Freidenberg, F. (2006). Democracia interna: Reto ineludible de los partidos políticos. 1, 17.

Freidenberg, F. (2007). Democracia interna en los partidos políticos. En IDEA, Treatise on Compared Electoral Law of Latin America (pp. 627–678).

Lemus, J. (2012). Democracia interna de los partidos políticos guatemaltecos: Un desafío pendiente. En Partidos políticos guatemaltecos: Dinámica internas y desempeño. ASIES.

Lemus, J. (2013). Partidos franquicia: La distorsión del modelo de organización de la Ley Electoral y de Partidos Políticos. En Asociación de Investigación y Estudios Sociales, Partidos políticos guatemaltecos: Cobertura territorial y organización interna. Asociación de Investigación y Estudios Sociales.

Sanabria, J. C. (2017). Desempeño del sistema político en el proceso electoral de 2015: Estudio del sistema de par-tidos políticos. En Un modelo en transición: Desafíos al régimen político electoral (p. 406). Instituto Nacio-nal Demócrata.

Sánchez, O. (2008). Guatemala’s Party Universe: A Case Study in Underinstitutionalization. Latin American Politics and Society, 50(1), 123–151. https://doi.org/10.1111/j.1548-2456.2008.00006.x

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