ESCUELA NORMAL SUPERIOR DE MANIZALES

Alejandra Verónica González LondoñoDaniela Ospina PrezValeria Vega Galvis

11°2

LO FEO Y LO BELLO

LA BELLEZA Y FEALDAD

Subjetividad dictaminarte. “Conceptos que se implican mutuamente y por lo general se considera que la fealdad es la antítesis de la belleza”

LA BELLEZA

• Desde tiempos remotos el hombre intento definir la belleza, esta es tomada como algo divina que inspira amor, solo es bello aquello cuya significación o sentido sea natural o inmediato en ellas. La belleza es siempre significativa resulta entonces que esta cualidad de significación no es solo de los objetos.

• En el renacimiento las mujeres mas codiciadas eran aquellas que hoy en día llamamos con sobrepeso, aquellas mujeres debían su estado físico a su alimentación lo que decía que provenían de una familia pudiente convirtiéndose así en objeto de deseo.

LA FEALDAD

• La obra que expresa la fealdad como valor contrario a lo bello puede provocar una emoción intensa aunque sin embargo no placentera.

• Aquellas cosas que catalogamos como feas son por las que sentimos repulsión, un desagrado y en efecto las rechazamos.

• La subjetividad del hombre sustentado en la razón lo lleva a tener elecciones disimiles con el resto de los seres racionales.

• Es lo que nos hace admirar a lo bello y repulsar muchas veces a lo feo.

• Nada es absolutamente feo o bello en su totalidad, no es mas que la subjetividad arraigada a cada individuo la que dicta que etiqueta corresponde a cada cosa.

• Es mas dificil apreciar la belleza que la fealdad y para ser considerado bello, sin importar de lo que se este tratando, debe ser casi perfecto para considerarse bello, por el contrario cualquier defecto de la índole que fuese puede considerársele al objeto como feo.

EN CONCLUSION• Los conceptos de belleza

y fealdad son realmente subjetivos ya que lo que puede considerarse un defecto puede llegar hacer una virtud, todo depende de quien sea el observador, tomando así la razón un papel dominante a la hora de ser electores en algo siempre mediante la subjetividad dominante.