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“El club de losBROKEN HEARTS”

P R E S E N T A :

Esta es la copia número: de 100 ejemplaresEditada y Producida en México

- Enero MMXVI -- MAYO MMXVI -

VOL.3

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Intercambio 4

Huracán 5

Chico conoce Chico 6

Todo Existe 7

Para Escribir Poesía 8

Catsup en mi Pelo 9 Ninguún Juguetequiere a Nadie 10

Veco Gallo 12

Not a real hero but a great human being 13

Orlando Korso 14

Entre el cieloy el infierno 16

DSC0083 17

Heaven’s Gate 18

Sismo 19

El Crip 20

Niño Idiota 21

David Corona 22

Focos Rojos 23

Arriba los rudos, pero de tu jefa 25

Nebraska 26

Lisabela 29

David No Existe 31

Pecando 32

Lion Comix 34

De extraños viajes por la mar 36

Vompell 38

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¡BIENVENIDO A LA TERCERA EDICIÓN DE ESTE BELLO FANZINE DE BOLSILLO. DESABROCHA TU CITURÓN Y DEJATE LLEVAR POR CADA UNA DE LAS PÁGINAS QUE HAN SIDO ESCRITAS E ILUSTRADAS CON AMOR PARA TI.

EN ESTA OCASIÓN NOS REÚNE EL AMOR RES-PLAZADO, EL PODRIDO. LAS MADRUGADAS Y LAS CANCIONES QUE HEMOS DEDICADO A TODOS AQUELLOS CORAZONES QUE NOS HAN CAMBIADO Y VICERVERSA.

DISFRUTA DE ESTA BELLA PIEZA EDITORIAL Y NO OLVIDES REGALAR / COMPARTIR CON TUS SERES MÁS QUERIDOS Y ODIADOS.

DEDICADO ESPECIALMENTE A ROGER, GRACIAS POR SER Y ESTAR, TE QUIERO. A IVÁN DOWN POR SU INVALUABLE AMISTAD Y APOYO. A NEYVA POR SER MÁS QUE UNA HERMANA, A NANO POR TODO EL CARIÑO Y A MI FAMILIA ♥

con amor,eme.

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OBRA: INTERCAMBIOAUTOR: DOKKASO

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Sublime destrucciónSoledad devastadora

Labios ausentes de colory ojeras remarcadas.

Todo creciendo,menos el ánimoTodo muriendo,

menos la angustia.

Ausencia del otro,y de uno mismo

¿Qué gloria valdríaseguir pese a todo?

En este viaje al fondoentre remolinos de realidad

HURACÁNla aceptación arriba

a tragos de agua salada

El mar sobre mi cabezaInesperadamente rozo tu mano,

estamos justo en el ojoviviendo un lento despertar

Te contemplo ahoray encuentro la respuesta en ese par de estrellas:Una nueva oportunidad

El horizonte se alza bajo los escombros

incierto e incitándomea que apueste una vez más.

VON

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Jamás podré decir que me arrepiento de lo que paso. Ni mucho menos hablar mal. No voy a decir que no dolió, existe un yo antes y después de esto. Y a pesar de las noches sin dormir, los días sin comer, los besos que dejaron de pasar, las lágrimas derramadas y un corazón roto… no dejo de creer en la belleza de el amor, de lo que paso y lo que tuvimos.

Los momentos bonitos opacan de manera monumental el sufrimiento.¿Qué es esto que llamamos amor? A mis 24 años de vida, lo único que puedo decir sobre ese tema es que no tiene un concepto, es una mezcla de momentos, sensaciones y emociones compartidas. Es amar, es odiar, es pelear, es besar, es hacernos compañía, es encontrar esa persona con la que puedes compartir. Es compartir cada una de las emociones, momentos y sobre todo, soportar a la persona en sus mejores y peores.

Nuestra historia no comenzó de manera diferente, no fue la gran historia de amor o el gran encuentro estilo hollywood que todos idealizamos. Fue la historia de chico conoce chico.

Ahora que hay distancia y tiempo entre nosotros recuerdo menos día con día. Cada segundo tu imagen se vuelve más borrosa, tanto que me es difícil recordar la forma de tus ojos, el color de tu piel, el aroma de tu cuerpo, aquellas cosquillas que me causa-ban tus dedos sobre la espalda… y aún así recuerdo todo como si hubiera sido ayer.

Te pienso cada segundo de mis días y aunque intento olvidarte y bloquearte de mi memoria. Quiero llevar tu recuerdo impregnado a mi memoria durante mucho tiempo… pero quiero que te desvanez-cas en mis pensamientos, quiero destruir nuestras memorias pero pensarlas todo el día.

Quiero gritarte que te odio pero decirte que te extraño.

L. LOBATO

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todoexíste

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“ todo existe y todo es posible”

Son los seres que dan cuerda a la luz, ese místico multicelular que engaña a los insectos, conquista corazones e intriga a la física, son de cola larga, cabeza grande, como espermas flotantes que viajan por el aire, invisibles como el sonido, solo que el sonido pertenece a la clase de espiral taladra por la nuca y penetra en tus oídos. Son seres plurifor-mes, en lo personal me fascinan esas pequeñas pi-rámides lineales que en cada esquina parecen tener una pequeña cola de caballo, justo en el centro una potente esfera que parece palpitar llenando todo y de pronto haciendo su tamaño ínfimo, los hombres no pueden ver aquello en lo que no creen, sólo aquellos soñadores deleitan su vista en este espectáculo singular que estos seres de luz nos obsequian, hay una clase peculiar que olvide men-cionar esta clase es fugaz. Pequeñas cuadraturas cúbicos personajes de aliento fugaz se pasean rá-pido, es curioso estos seres unen caminos, llegan a la vista de las personas predestinadas nunca en un mismo tiempo ni espacio, solo vagan fugaces a los ojos de los creadores de imaginación a los amantes de la vida a los dichosos del verdadero amor.

MIGUEL ANGEL PATIÑO PEREZ (LEVAN GREZ)

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para escribir

poesía

NATHALIE ZAV

Para escribir poesía se necesita poco;Papel desgastado,Tinta con matiz nostálgico,Silencio, noche, luna, vacíoCafé, tazas de amargo yoscuro café,Ahí empieza la poesía,Con el café, con la melancolía,Con la mente aturdida,Con el corazón en manoCon el brote de lágrimasTalvez ahí empieza la poesía, en los fluidos;En el sudor, en la sangre lunar, en la saliva,En el caudal del seno materno, en la secreciones dadoras de vida Eso es alquimia, eso...ESO ES POESÍA.

Y es que para escribir poesía, se necesita pocoPuños cansados de librar guerras contra el viento,Bocas que escupan verdadesVoces poetas dispuestas a gritar cuando hay silencio,

Cuando se habitan infiernos y ausencias,Se necesita, perderse, tropezar y sangrar,Abatirse, destruir solo lo indispensable para después crear.

Para escribir poesía se necesita poco,Basta hervir por dentro,Y darse cuenta que ahí empieza la poesía,En el amor; no en la palabra ni en su carente definiciónMe refiero al amor completo y colectivoAl Amor a la patria, al hogar, a la tierra,A los colores; de piel, de emblemas,Amor a la palabra, a mantener puño en alto, a la libertad.Amor a tus ojos, a mi perro y a mi abuela.Y es que para escribir se necesita amarY Ahí es donde empieza la poesía.

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OBRA: LA CATSUP DE MI PELOAUTOR: MARIA FERNANDA GONZÁLEZ [SOPA ROSA]

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5 días antes. Su estado del sábado decía algo como: Aún espero que regreses como si me estuvieras buscando y un beso. La foto de perfil, solo mostraba su espalda casi al desnudo, mirando el oleaje, mi-rando el paisaje. Ella esperaba, yo asentía mi mundo.

3 días antes.La callejoneada en Zacatecas, fue lo mejor de la clausura del Encuentro Nacional, claro ha-blando en general, pero si ha-blo en particular fueron los jarritos para el mezcal y el co-torreo con la banda de varios estados, incluso un momento de rap, en donde tres conectábamos punch-lines con suficiente efi-cacia además no puedo dejar de lado la cena, deliciosos tacos y agua natural de jamaica y hor-chata. Ya casi al final cuando la mayoría descansaba.

Allí estaba ella, se me apareció con una sonrisa, intercambia-mos nombres y nuestro lugar de origen, Paulina-Juan, Quintana Roo-Puebla, me fui. Sutil, desa-pegado encuentro.

2 días antes.Estando en el “Todas Mías” a unas calles de mi hotel, se armó el cotorreo y mientras bebía litros de cerveza y sorbos de combina-ciones salí a fumar un cigarri-llo y recordé su sonrisa de nue-vo, sublime sonrisa que aparecía de nuevo cuando me vió, decidí sentarme, le invité un trago que no tenía, me recomendó una Teca-te pero no vendían en el bar sólo en el Oxxo, decidimos salir y sobre la Av. Hidalgo de Zacate-cas, caminábamos juntos, la no-che parecía ser nuestra, la meta parecía hacerse larga, sabía que al salir con ella de aquel bar, nunca tendría que terminar nada entre nosotros, bueno no lo sa-bía, lo sentí al escuchar sus tacones contra el piso. Llega-mos, no había decidimos comprar otra, regresamos como queriendo no regresar, como si nuestros pies pesarán, nos distraíamos entre palabras, nos íbamos como conociendo. Entramos, las abri-mos con ayuda de unos dientes, no eran nuestros. Pregunté si le había gustado. Respondió que era su primer tra-go de cerveza Heineken. Bailamos.

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1 día antes.Me invitó a su ponencia, al igual yo la invité a mi mesa de debate. La de ella era a las cuatro, la mía a las cinco, en distintos lugares, tendría que recorrer al menos 8 minutos de distancia ca-minando. Esperaba, el inicio de su ponencia, demerité su trabajo como la mayoría hasta que es-cuché las siguientes palabras; María Zambrano, Camus, el ex-tranjero, sufrimiento. Ahg, ese del que se dice “malo”. Transgresión, lo no dicho.

Intervalos. 10 minutos antes de su exposición. Ansiedad, último asiento de la sala. Yo cruzaba la pierna como bus-cando mirada que colisiona. COLISIONÓ.Ella afronto la mirada del testigo. Pero su explosión dentro la hizo más fuerte, tan fuerte.

Mesa de debate. El primero en turno, rapidez. Terminó mi participación y de pronto, ella al frente con una falda que mata.

Guardo silencio. Debate. Se abre las preguntas del público. Mien-tras miro alrededor ella levan-ta su brazo a media altura, ¿Me preguntaría a mi?. No se sabrá. Llegó el final.

Cuando se retiraba el público y los asistentes hacían fila para

su sello. Se quedó en una esqui-na como buscando su reflejo en mi rostro.

Dijo: -Nos vemos (sentí su deseo)-

Y nos vimos, de nuevo en algún bar. Dije : -Me gustó lo que abordó en su ponencia (sobretodo escu-char de su boca María Zambrano). Zambrano, Camus, pensaba pedirle su correo, para que me mandara su ponencia- (Enserio lo dije, pensé para qué quiero su núme-ro, para llamarle y molestarla, para mensajear, no). Me dió su número, le di el mío.

Fuimos a La Cantina Los Mila-gros. No recuerdo su promesa, aunque yace en alguna parte de mi memoria. Ella prometió, yo quede esperanzado. Pero en que regresara. No me fui.

Distracción necesaria. Alcohol, Chalo (un skater, Don Jon que no ama, folla y un compa). 2 de la mañana. Chalo-Ella. Testigo. Desplome. Reviso su estado de WhatsApp en la mañana, quitándome las cobi-jas de la cruda.

Hoy.Quiero que tú seas.

JUAN GARCÍA

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AUTOR: VECCO GALLO

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Fuiste verdaderamente fiel a tu propósito.

Nos entretuvimos. Jugamos y juramos que seríamos mutuos… Pero vivimos en un mundo que

aprecia lo gratuito de nuestras cotidianidades.

Vernos en los anaqueles de nuestras rutas, donde adquiri-mos lo necesario para vivir,

fue un encuentro intenso y bien intencionado. Pero… Ahora de-bemos despedirnos. Debemos cam-biar de juguete. Del vaivén de nuestros recorridos hallaremos nuevos amos y nuevos amores nos llegarán. Regresa a tu lugar y no te pierdas en el fondo

del anaquel. Mantente siempre al frente

mostrando tu sonrisa y lo más brillante de tu empaque.

Hasta pronto.Se despide… Tu compañera

de juegos.

Not a real hero but a great

human being

KORY VIDEO

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AUTOR: ORLANDO KORZO

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Entr

e el c

ielo y

el in

fiern

oCon tu mirada me incitas a querer descubrir caminos que no conozco,tus labios; son tan hábiles que han descubierto el punto exacto en el que

mi voluntad se hace nula,tus manos, llenándome de caricias

indiscretas , me llevan a las puertas del cielo,

de repente, llegamos a esa delgada línea que me hace dudar,

pero tus besos nuevamente hacen su labor y sin temor alguno, decido

rendirme a tus pies ,sin pensar en nada más que en tu piel y en cada gota de sudor producto del

vaivén de tu cadera, tus manos haciendo alarde de su magia coquetean con mis glúteos y de modo retador las usas y me haces sentir como mi alma se va alejando mientras emito sonidos que parecen ser el mejor

de los conciertos para tu ego,

Súbitamente me llevas a tu infierno, donde mientras sonríes dulcemente, me recibes con una gloriosa lluvia blanca y me dejas queriendo saciar tus deseos

una vez más.

CYNHTIA B. CALDERA

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OBRA: DSC0083AUTOR: SALVADOR REYES

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OBRA: HEAVEN’S GATEAUTOR: IAN ZAVALA

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Me derrumbo a tus pies, a tus llamadas vacías y con veneno inconsciente.

Me derrumbo a tu tacto frió y castigador que me mata cada vez que lo quieres.

Me derrumbo ante la lógica de tu mundo, que para mí no tiene ningún sentido.

Me derrumbo ante tus desdenes y el amor que ahora habita en un ser que ni siquiera es tangible en tu vida.

Me derrumbo porque no puedo hacer nada más; ni siquiera intentar mutilar este sentimiento que solo duele de una forma u otra.

Me derrumbo ante tu felicidad, que parece que va creciendo, aunque la mía parece que está desapareciendo.

Me derrumbo porque no hay más que hacer, porque aún no encuentro la forma de sacarte de mi vida, aunque tu presencia atente contra ella.

Me derrumbo hasta que el sol se apague e intente buscarte en algu-nos años, para encontrarnos aunque ya no seas tú; y tampoco sea yo.

Me derrumbo ante tu silencio que

ensordece mi vida y me destroza.

Me derrumbo ante la maldita necesidad de saber algo de ti, aunque ni siquiera sé si tenga algo de valor para ti.

Me derrumbo hasta que quieras, hasta que ya no quede nada de mí, hasta que termines conmigo de una vez por todas.

Me derrumbo hasta que mi dignidad vuelva a aparecer, porque ya no se ni que es y mucho menos dónde está.

Me derrumbo a lo lascivo de mis intentos que no fructifican, solo se marchitan.

Me derrumbo frente a ti y ante tu figura real y soberbia, ante tus ojos iracundos cada vez que me miran.

Me derrumbo ante tus falacias, ante los sentimientos que un día dijiste tener.

Me derrumbo ante tus decisiones, ante tu verdad y ante tus actos que me hirieron.

Me derrumbo ante EL que pudo más que YO.

sismo URBAN MENDIZABAL

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el cripYo termino siendo el creep.

Pero no importaPorque también tengo un ojo raroPara ver tu cuerpo perfectoflotando como una pluma en un

mvndo hermoso.Y aunque me gustaría ser

especial como túSé que mi condición de raroMe convierte por un corto

instanteEn una bella sombra ignorada.

Sé que quieres a Thom Yorke en tu vida

Sé que quieres inhalar cocaína sobre sus muslos

Y escuchar sus locas historias de París

Te vas a sonrojar cuando te diga-Debemos ir a tomar vino- Porque sólo conoces Cuba y sólo has probado el vino agrio que venden en los supermercados.Sé que entre Thom Yorke y Yo

ROGER SÁNCHEZ

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Eres un Niño idiota.De los que uno no soporta,de los que lloran en un restauranteo en el colectivo,horribles, de los que hacen voltear los ojos y dan ganas de taparles la cara con una almohada.

Eres caprichoso y berrinchudo,y además de todo pretencioso,Eso siempre me hizo pasar de ti. A veces me caías bien,pero cuando empezabas de habladorme iba hasta una playa,me imaginaba con una cerveza en la mano frente al mar azul mientras sonreía frente a las personas,porque no soy mala gentehasta eso te daba la razón con la cabezapara que te creyeran;pero por dentro sufría,tenía tu basura taladrando mis oídos y tus ideas de (entre co-millas) artista.

Eres un sufrido, también un dramático,no eres tan buena persona como crees que eresni tampoco tan guapo,

niño idiotaCHARMANDER

ni tan buen amante.Nisiquiera bailas tan bien.

SI, Me gustabas.Pero eso fue antes de conocerte.Al contrario de lo que pasa siempre, mientras más te conocía peor me caías,

Menos te soportabay menos ganas me daban debuscarte.

Oye, Hazte un favor,crece un poco, llevas bastante tiempo vivoy estás aquí desgastando,cansando la vida de quien te rodea.

Eres el rey de los tontos,el campeón en destruir todo a su paso. Me sonaste a tornado, a un desastre natural, pero de los que son causados por la contaminación de los humanos.

Te compadezco,porque dentro de tu armadura de sabio siempre exisistirá:

un pobre niño idiota.

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AUTOR: DAVID CORONA(BICHO)

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¿De dónde eres? me preguntó. Y cuando fue mi turno, la respuesta que obtuve fue ni de aquí ni de allá.

Focos rojos…Debí haberlo sabido…

No, no me gustan las flores. Me recuerdan a los capítulos falsos de mi pasado. Aquellos que me espinan con sus esquinas. Es bueno saber que a usted le gustan las begoñas. Déjeme apuntarlo para futuros encuentros.

¡Me has traicionado! me grita un cachito de corazón. Golpea las paredes y llora. ¡Me has traicionado!

El amor es inconsciente y yo no tengo la culpa de seas tú el que siempre se apendeja.

En las mañanas su mensaje. Y mi corazón sal-taba de alegría al saber que usted me tenía presente. Inconsistentemente…

Y es que antes me sentía como un bote con are-na, que al voltearlo, perdía toda su esencia. Usted me llenaba.Poco a poco.Sus mensajes y llamadas, eran mi arena.

focos rojos

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OBRA: ARRIBA LOS RUDOS, PERO DE TU JEFAAUTOR: MARTIN MARIN (MAOM)

¿Por que llegas tan tarde? se pregunta de nue-vo el corazón. Le agrada reprocharle al viento su odio a las utopias. El tiempo juega a las escondidas. Y usted, también.

En ocasiones la sentí distante. Sé que no la tengo, que tal vez nunca la tendré. Sin em-bargo, una llama se encendió y a la vida le acomodaba que se mantuviera firme. En una gran ciudad como esta, es difícil encontrar satis-facción. Las almas se encuentran podridas y me hacen sentir vacía.

Guardé los juguetes que me pidió hace un tiem-po. La colección de plástico se mantiene in-tacta, al igual que mi espera, le dije antes de que arrojara sus sentimientos por otra ventana de conversación.

Su lamento y lastima rompió el listón de lo que algún día fue esperanza.

Que me quiera sin esperar nada me sirve de la misma manera que me sirve una estúpida ratonera.

No se preocupe, no es la única que me ha herido ni será la última. Tiraré sus juguetitos y sus palabras bonitas por el escusado, como lo he hecho muchas otras veces.

Nadie es tan especial…

BÁRBARA RIVERA

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OBRA: ARRIBA LOS RUDOS, PERO DE TU JEFAAUTOR: MARTIN MARIN (MAOM)

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Mi celular casi nunca tiene crédito, porque nunca nadie me llama, y porque yo nunca le marco a nadie. Esto sin duda, resulta ventajoso para evitar telefonear a mujeres cuando uno se encuentra obnubilado por el alcohol. El problema, en una época donde las telecomunicaciones pululan, es que si uno se emborracha solo frente a la computadora, con algunas de sus redes sociales abiertas, puede terminar escribiendo poemas para mandarlos a bellas mujeres desconocidas, o en-viar mensajes a alguna ex novia.

Reviso los mensajes enviados y ahí esta el error, como si fuera vomito en algún lugar del suelo, aunque claro, vomitar hubiera sido mejor, así la mancha del remordimiento sería más fácil de borrar. Pero no, las palabras están en la pan-talla, como una infame suplica lastimera.

Pienso en lo que me orillo a hacer esto; ¿un momento de de-bilidad? ¿el furor de la bebida? ¿una verdadera sensación de extrañar a la otra persona? Ninguna de estas preguntas es-taba ayudando, y por el contrario, sólo me hacían retroceder más y más en el pasado, hasta preguntarme ¿por qué habíamos terminado? Después, recordé los momentos agradables, cuando menos los necesitaba, y finalmente me planteé; ¿cómo empezó todo? ¿en realidad quién era ella?

Al principio sólo éramos un par de desconocidos en busca de calor y compañía. Nos prometimos amor, porque en ese tiempo resultaba muy sencillo prometer cualquier cosa. En realidad, todo el tiempo resulta propicio para prometer cualquier cosa. Pero ¿qué hacía que algunas personas fueran más difíciles de olvidar que otras? Quizás la intensidad y

NEBRASKACONRADO PARRAGUIRRE

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la acumulación de recuerdos. Qué sé yo.

Lo mío había sido un descuido, porque ciertamente la extra-ñaba, pero no pretendía expresarlo bajo ninguna circunstan-cia. De todas maneras decirlo, no hubiera servido de nada.

La cruda comienza a ejercer su labor, y mejor voy a la sala a tomarme una cerveza para evitar recordar. Resulta impo-sible. Mientras estoy sentado en el sillón pienso en la vez que se marchó. Yo estaba en el mismo lugar leyendo el periódico y tomando un café con mezcal. Ella llegó, tomó el café sin que yo pudiera hacer algo, hizo un gesto de repulsión y me dijo:

-¡¿Estás tomando?! ¡Apenas son las once de la mañana! ¿Estás idiota o qué?

-Mucha gente no necesita de ésta ardua labor para estarlo. Además, es mejor leer el periódico de esta manera para so-portar las noticias.

-¡Qué horror! ¡Eres un fiasco!-GraciasFue lo último que dije antes de que ella tomara sus cosas y se fuera.

Probablemente ahora ella estuviese en un lugar mejor, tal vez Europa o algún otro continente. Pero yo seguía aquí, igual que el mismo pinche mueble viejo sobre el que me en-contraba, sólo que con una cruda terrible, imaginando su sonrisa, sus suaves, deliciosos, y pequeños senos que no volvería a tocar.

Supongo que debió fastidiarle el hecho de vivir con un hol-gazán que únicamente se dedicaba a beber y escribir malos poemas. Aunque nunca me lo dijo abiertamente. Cuando leía mis textos, sólo decía; “¿en qué mujer te inspiraste para esto?” o “es interesante”. Estos eran sus únicos comentarios

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con respecto a mi escritura.

Habían pasado muchos concursos, mientras ella estuvo a mi lado, en los cuales yo participaba, y en los que nunca ga-naba. Ya se sabe que a las mujeres les molesta estar a lado de un perdedor, o, al menos, de alguien que no sea capaz de disimularlo. Así que no me sorprendería que esta haya sido una razón para emprender la búsqueda de un futuro mejor. Y el futuro siempre parece ser una buena promesa, porque en él, no hay ningún sustento firme; ahí, el reino de la ilusión hace de las suyas.

Bueno, aún existía la posibilidad de que no leyera mi men-saje, o que lo ignorase por completo; en el mejor de los casos. De todas maneras, ¿de qué serviría una respuesta? No de mucho, porque después de todo, de nuevo estábamos como al inicio de los tiempos; como dos extraños. Lo mejor era olvidarme de todo aquello, y qué mejor manera de hacerlo que con más tragos.

La noche empieza a aventajar al día y la bebida hace lo propio conmigo. De nuevo estoy frente a la computadora, escribiendo un poema para una hermosa mujer que he visto en las redes sociales. Veo que tengo un mensaje. Lo reviso. Es ella. Me dice: “Hola, ¿cómo estás? Yo estoy bien, acostumbrándome a mi nueva residencia en Nebraska, y a las costumbres de mi nue-va pareja. Espero que todas las cosas también marchen bien contigo. Saludos.”

Sé que no debo responder, pero la bebida ya le ha ganado terreno a parte de mi voluntad. ¿Debo decir algo agradable, hacerle saber que estoy bien, que la vida no podría ser tan maravillosa sin ella, o decirle que la extraño, que regrese pronto, o quizás, simplemente deba ignorar el mensaje? En-tonces escribo:

Como sea.

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Lisabela. ¿Quién es Lisabela? Acabo de revisar mi blog de notas y encontré ese nombre. No tengo ni idea de quien es.

¿La conocí en el trabajo? ¿Es amiga de Jesús? Jesús es un amigo que se parece a Juan Son, pero eso no importa ahora.

Lisabela Valencia no-sé-qué.- ¿Cómo te llamas?- Lisa.- ¿Cómo?- Lisabela. Todos me dicen Lisa.- Ah, ¿cómo Lisa, de los Simpsons?- Eh, sí.

Y eso es todo lo que recuerdo en mi cerebro cuando busco “Lisa”.

¿Porqué escribí Lisabela en mi celular? Supongo que era importante. Digo, tenía que ser importante para pedirle su nombre. Posiblemente así la encuentre en Facebook. No me atrevo a buscarla en Facebook todavía. Pero si le pedí el Facebook, seguramente era linda y cool. Y aún así no la recuerdo. Si viera su cara, con su nombre, y algunas fotos de ella, posiblemente me acuerde. Pero una parte de mí está aterrada por no recordar el nombre de alguien. Y en realidad no me preocupa no recordad a Lisa. Me pre-ocupa que siempre estoy olvidando cosas. A mis 24.

¿Y si Lisa es el amor de mi vida y soy demasiado estúpido para recordarla?

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LISABELARICARDO PILGRIM

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Y ahí voy de nuevo. Lo pienso demasiado. DEMASIADO. Debería de buscarla en Facebook.Seguro era cool. Ella. Lisa.

Empiezo a imaginar la cantidad de cosas cool sobre ella. ¿Montará motos? ¿Será fan de Star Wars? ¿Can-tará en una banda? Tal vez sea repostera. Tal vez sea repostera y todo lo anterior. Y tenga un novio. Espero que no. Pero si es cool y no tiene novio, seria un buen riesgo arriesgarme a que terminemos arriesgándonos a algo.

Tal vez hasta una cita. O tal vez no. Tal vez sólo es un recuerdo alterado de mi imaginación sobre una chica linda que conocí alguna noche, por ser amiga de un amigo. O amiga. Y como tiendo a exagerar todo…

Sería cool si ella tuviera un súperpoder. No un súperpoder clásico. Uno original. Por ejemplo, yo aveces pienso que mi súperpoder es encontrar cosas. Tengo un excelente sentido de la orientación, aun-que aveces me gusta dar vueltas y hacer como que no sé. Pero cuando quiero, encuentro algo. Excepto mis llaves cuando estoy nervioso o angustiado. También supongo que los poderes no funcionan bien cuando andas desconcentrado. Aunque también tengo el poder de la empatía. Me es fácil saber esas cosas. Los perros son muy buenos en eso. También es fácil el evitar que me afecte todo el tiempo. Si Lisa tuviera un poder, sería genial que fuera empática. Facili-taría muchas cosas para interactuar. O que tuviera uno de esos talentos para el Origami. O el de que-mar el agua (que se le queme el agua a una mujer me parece lindo, ni idea porque). O el de bailar feo y aún así verse bien. Pero ese no es un poder. Un buen poder es algo más inusual. Es probable que ella sólo brille. Ya saben, de esas chicas que las vez en cualquier lugar, y notas una aura sobre ella. Y todo parece alentarse muuuuchoooo.

No conozco a Lisa.

Pero apuesto que el mundo sería un lugar más bonito si ella fuera como creo que es.

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a AUTOR: DAVID NO EXISTE

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AUTOR: DAVID NO EXISTE

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OBRA: ARRIBA LOS RUDOS, PERO DE TU JEFAAUTOR: MARTIN MARIN (MAOM)

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PECA

DOR

La noche sin estrella vivesin miedo a ser juzgada sólo existe ante nadiey las cosas que bajo ella sucedense quedan como mudos recuerdos de la vida.

Y en este instante en que bajo ella me encuentrolas voces de mi madre me persiguenme quedan retumbando en el oído¡zumbidos de mosco hermana!

Las cosas que me dicta mi concienciason dichas para ser ignoradas¡no existe en ellas una palabraque sea dicha para ser seguida!

Sin un problema mayor que mi propia vida vivo -enteMis piernas me obligan a seguirlosus labios tristes y sus ojos dulces me someteny sólo aquél que vive sometidoentiende la tristeza déstos dientesresignados castañeansin más necesidad que ese contacto...

Mi tristeza al final gana batalla- ¡siempre! -y tras entender mi condena sin miedome encuentro en la disposición de darlo todopor sus besos y esa cariciaque se esconde de mí y tanto añoro

No hay más juventud que éstame obliga a perecer bajo ese mantode dolores y reconocimiento de la vida

Entre mis dedos un cigarrillo quemando

Los deseos que conjuro no los deseoson sólo palabras libres de ser dichasno hay nadie en este mundo que me obliguepero en este corazón llevo enterradala maldición de toda mujer Reyeslos besos entregados sin condiciones

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te obligan a quedarte en sus vertientesde voces que te dicen busca busca sigue sigue llora llora de voces que te obligan sin pedirlo a crecer entre los brazos del que adoras

Estos versos me sometensin intención de que deba seguirlos¡sin intención de que lo consideres!las normas déste cuerpo me incomodan¡pero entiende mundo no me duele!si pertenezco es porque lo decido

Esa acera me mostróla soledad más triste que me esperabacondena dulce necesariay entre dos dedos me quedo comprimida

Los deseos me dictaron sin pedirloque entre ellos me encuentre perdiday sin pedirlo igual yo me subyugoa quedarme entre esos brazos bien dormida...

Hay cosas que no perdonoes el olvido al que me encuentro designadamas qué puedo pedir o reclamar-mesi en desinencia feliz soy sofisma

No entiendo cómo fue posible que existiera este mundo sin tus dedosEstoy en esta noche tristeperdida entre colonias y panterasy en la misma locura sin quererlome encuentro pensando en otros besos

Lo que veo frente a mí es lo necesariomis ojos se llenan de lo predichono lo desprecio, agradezco, me resigno.

LUZ ANGÉLICA SOLARES´

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Volvió al callejón oscuro donde había visto a Julieta por última vez con la inten-ción y la esperanza de que siguiera ahí de pie.

Sólo hasta enterarse de que había desaparecido fue que encontró extraño su compor-tamiento aquella noche.

Y tal vez debió acercarse a ella, pensó en ese momento.

Pero se le veía tan apacible y tan concentrada. Tan in-mersa en ese charco de agua puerca que se había acumula-do sobre el bache en el as-falto; que no tuvo corazón para interrumpirla.

De igual forma parecía que nunca respondería aún si se hubiera dado el caso. Parecía estar en trance, como hipnoti-zada por las vibraciones sobre el cuerpo acuoso que iban y venían con las gotas de lluvia sobre el empedrado. Como con añoranza en el pasado.

No se le veía por lo menos interesada en otra cosa que

existiera lejos de los muros de gravita que rodeaban el charco. Ni las ropas empa-padas que se le iban pegando a la piel, ni los zapatitos azules que resonaban hacien-do burbujas cada vez que, por sólo un segundo, los cambia-ba de lugar.

Y él había continuado su ca-mino, con el corazón un poco apachurrado.

Si por lo menos hubiera vuel-to la vista atrás o, si ella, por un reflejo, hubiera fija-do sus ojos en los suyos; tal vez, sólo tal vez, pero no.

Porque incluso si ello suce-día, si por azares del des-tino hubieran entrelazado la mirada en la tempestad, ambos se encontraban desde hace tiempo bastante lejos el uno del otro.

Y ahí, en el último lugar donde ella había existido, donde la sombra de su cuer-po tan pequeño ya se había esfumado, los recuerdos del pasado, donde ambos habían

De extrañosviajes por la mar

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sido felices muy bien jun-tos, le llegaron de repente. Un año que pareció tan corto; una vorágine de increíbles experiencias que fueron men-guando poco a poco, cómo cuando se envenena a un hom-bre, en pequeñas dosis, au-mentando cada día la canti-dad en el café. Hasta que al final ya no podían recono-cerse entre la multitud.Sin embargo, aquella últi-ma noche fue la excepción. La encontró tan fácil porque brillaba con tantas fuerzas desde el callejón oscuro. Como un faro encendido en me-dio de la tormenta. Cómo si la sangre que bullía bajo esa piel tan blanca la hiciera brillar por el calor que era increíblemente intenso.Ahora que volvía a la escena del crimen se dio cuenta de que aquella era una luz que pedía auxilio.

Una bengala a la intemperie, y él no pudo entenderlo en su momento.

Se quedó mirando quedo el ba-che en el asfalto y el agua que escaseaba en su interior.

Una fuerza extraña le sumió el pecho, como si le pasa-ran las llantas de un carro sobre la caja torácica. Com-prendía por fin la ausencia de su cuerpo. La falta de su

voz. La incandescencia de su calor al tacto.

Comprendió por fin que no la volvería a ver.

En un último esfuerzo por al-canzarla se sentó a la orilla del charco, se quitó el saco, la corbata, se levantó las mangas de la camisa a la al-tura del pecho; y se sumergió poco a poco en el agua, hasta dejar atrás la lluvia que se precipitaba sin emoción.

Se vio entonces rodeado por el mar y nada más. Muy al fondo, donde la luz no alcan-za a iluminar las corrientes tropicales del sur.

Se vio en un espacio sin saber lo que era arriba y abajo.

Se vio sin Julieta. Emergien-do a través de una taza de café, del rocío de una corona de flores, del gotero en un catéter y de una lágrima que resbalaba sobre la mejilla izquierda de una mujer que se parecía tanto a Julieta.

Volviendo siempre al mar.

Buscando desesperado a la si-rena que había vuelto a su hogar.

J.P MEDINA

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AUTOR: VOMMPELL

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LETRASVON

L. LOBATOLEVAN GREZNATHALIE ZAVJUAN GARCÍAKORY VIDEO

CYNHTIA B. CALDERAURBAN MENDIZABALROGER SÁNCHEZCHARMANDER

BÁRBARA RIVERACONRADO PARRAGUIRRELUZ ANGÉLICASOLARES

J.P. MEDINA

I LUSTRAC I ONESDOKKASOSOPA ROSAVECCO GALLOORLANDO KORZOSALVADOR REYESIAN ZAVALADAVID CORONA

MARTIN MARIN (MAOM)DAVID NO EXISTE

LION COMIXVOMMPELL

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“EL CLUB DE LOS BROKEN HEARTS”PUBLICACIÓN INDEPENDIENTE | 2016 | 003

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