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Suplemento quincenal de Cambio aæo 01 nœmero 03 Viernes 10 de diciembre de 2004 Poemas de ¿estrØs o estraza? Miguel `ngelAndrade Artculo 273.- Artculo 273.- Artculo 273.- Artculo 273.- Artculo 273.- El que se abandone a una mujer por miedo a ejercer en ella violencia fsica o moral, seduccin o engaæo, para satisfacer algœn reclamo ertico, serÆ sancionado con matrimonio de cinco a veinte aæos y merecerÆ multa de tres o cuatro hijos. Julio Prudencio Julio Prudencio Julio Prudencio Julio Prudencio Julio Prudencio Toda su vida se condujo en el mismo sentido en el noble y estricto sentido a contrario sensu nunca pudo decidir entre las nalgas de la Norma y los puntos cardiacos de la Soledad. Artculo 417.- Artculo 417.- Artculo 417.- Artculo 417.- Artculo 417.- Se le impondrÆ abstinencia por tres meses al servidor que no incurra en ejercicio indebido de las funciones pœbicas. In dubio pro reo In dubio pro reo In dubio pro reo In dubio pro reo In dubio pro reo Beneficio de la duda. Al infierno me remito como abogado que soy. Tamales para almorzar amales para almorzar amales para almorzar amales para almorzar amales para almorzar carnitas en la comida tres rdenes de chalupas para la cena pero quiØn nos protege quiØn ha sido siempre nuestra mano derecha a la hora de comer no encuentro servilleta y tanto papel se desperdicia tanto estraza entre mis libros y mis manos quØ me queda por limpiar los ojos turbios la boca putrefacta quizÆ soy yo la mancha el residuo de grasa que ensucia los hologramas del cristal. Obra GrÆfica: Washington Iza e-mail: [email protected]

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Suplemento Exlibirs número 3, diciembre 2004. Poemas de ¿estrés o es traza? (Straza Ediciones, Puebla, 2004). Comentarios de Enrique de Jesús Pimentel, Miguel Maldonado y Mario Alberto Mejía

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Page 1: Exlibris

Suplemento quincenal de Cambio · año 01 · número 03 · Viernes 10 de diciembre de 2004

Poemas de¿estrés oestraza?

MiguelÁngelAndrade

Artículo 273.-Artículo 273.-Artículo 273.-Artículo 273.-Artículo 273.-

El que se abandone a una mujerpormiedo a ejercer en ellaviolencia física omoral,seducción o engaño,para satisfacer algún reclamo erótico,será sancionado conmatrimoniode cinco a veinte añosymerecerámultade tres o cuatro hijos.

Julio PrudencioJulio PrudencioJulio PrudencioJulio PrudencioJulio Prudencio

Toda su vida se condujoen elmismo sentidoen el noble y estricto sentido

a contrario sensununca pudo decidirentre las nalgas de la Normay los puntos cardiacos de la Soledad.

Artículo 417.-Artículo 417.-Artículo 417.-Artículo 417.-Artículo 417.-

Se le impondrá abstinencia por tres mesesal servidor que no incurraen ejercicio indebidode las funciones púbicas.

In dubio pro reoIn dubio pro reoIn dubio pro reoIn dubio pro reoIn dubio pro reo

Beneficio de la duda.Al infiernome remitocomo abogado que soy.

TTTTTamales para almorzaramales para almorzaramales para almorzaramales para almorzaramales para almorzarcarnitas en la comidatres órdenes de chalupas para la cenaperoquién nos protegequién ha sido siempre nuestramano derecha a la hora de comer

no encuentro servilletay tanto papel se desperdiciatanto estraza entre mis libros y mis manos

quéme queda por limpiarlos ojos turbios

la boca putrefacta

quizá soy yo la manchael residuo de grasaque ensucia los hologramas del cristal.

ObraGráfica:WashingtonIza

e-mail:[email protected]

Page 2: Exlibris

MiguelÁngelAndrade:labradorrabiosodellenguaje*

de Baudelaire, no el de Les fleurs du mal sino aquel deCarnet, donde escribe sus petites dettes, las llamadasque hacer, cartas por redactar, trabajos en progreso, fe-chas vencidas, visitas que completar en la semana, losgastos del mes.Andrade es un poeta maldito meticuloso.Sus personajes/cómplices juegan en el teatro del mun-

do. El Lic.Archundia se quiere coger aNorma justo en elaño de las olimpiadas.Así, la historia (las olimpiadas) sevuelve historieta: Archundia correteando a Norma. Elmundo se caricaturiza, nos reímos de nosotros en el �tras-cendental� año de las olimpiadas. El mundo ya no pesa,se puede llevar doblado en la bolsa trasera del pantalón.Porque le duele, porque le pesa elmundo,Andrade nos lodevuelve en librito de bolsillo. Parafraseando a OctavioPaz, la poesía es la otra voz de la historia. Historieta. Eljuez, tigre desgraciado, ya es el tigre Toño.Este cuaderno se resuelve en economía: por un lado,

papel económico y, por otro, economía del lenguaje.Palabras contundentes, como martillazos de ¡orden¡en la corte:

Un punto para tratar las manos fríasLuz en el fondoSutilidades afueraSalir romper las ventanasLas cadenas de la obligación

Hablando de economía,Anne Carson, en su poemarioThe economy of unlost, cuenta la anécdota de Simonidede Ceos, primer poeta en obtener dinero de sus poemas,quien tenía una caja con dos compartimentos, una para eldinero y otra para la gracia. En consonancia con estepoeta antiguo,Andrade reunió, en esta plaquette, la eco-nomía del papel y la gracia de la poesía.Metáfora de quepoesía y dinero no están peleados: papel económico re-sistente a la grasa con tinta poética llena de gracia. Nup-cias de los contrarios. Lo corriente y lo sublimecomulgan.Grasa y gracia.Andrade escribe con espuma demanteca.Leo enAndrade a un poeta trashumante. Con un pie en

los paisajes serranos de su natal Chicontla, y con otro enlas bolsas de plástico atoradas en los cables de las colo-nias del sur de Puebla. Entre las aves cantoras y el silbatode un agente de tránsito.Andrade rural-mente urbano, lecanta al árbol y a la zona peatonal. Por demás, en el nom-bre lleva esta ambigüedad trashumante:Ángel en el cieloestrellado deChicontla, yTorres, de la avenida lasTorresa la vuelta de su casa en Puebla.

MiguelMaldonado

V engo a celebrar la plaquette de un amigo. Asícomo los vasos, quiero ser la presentación de sucuaderno ¿estrés o es traza?

En este cuaderno, Andrade sensualiza el tieso len-guaje de la ley. Sabe que la poesía está por todas partes,que se le puede sacar un verso a la fría técnica jurídica,y en sí, a cualquier técnica. Andrade es el Dionisos delos códigos y reglamentos, embriaga la ley seca, se bañaen las lagunas del derecho. La solemnidad de la técnicajurídica se erotiza, el protocolo deviene protoculo, elartículo arte-culo.Siguiendo las formalidades del derecho, le da forma al

deseo (la formalidadcontiene estética: formalidad forma):

Visto el estado que guarda tu sitaciónMe remito a tomar de ti(mediante previo aviso)los elementos necesarios de la cópula.

Albañil de las palabras. Más cerca del poeta con com-pás, en el sentido matemático y musical, que del poetaiconoclasta,Andrade se avienta al abismo con barómetroen mano. Va hacia el lenguaje con lupa y ladrillos preci-sos. Reacomoda los renglones, pule. Sin embargo, rasgocaracterístico que intuyo en su poética, la pulcritud siem-pre le concede lugar a la mancha. Los sustantivos y artí-culos de limpieza, a propósito, dejan porciones de co-chambre. Es un labrador de palabras exquisito y, a la vez,rabioso: es un perro labrador. Canto diamantino al que depronto le sale espumarajo. Poética de la limpieza del len-guaje y de la mancha de la duda:

qué me queda por limpiarlos ojos turbios

la boca putrefacta

· · ·quizá soy yo la manchael residuo de grasaque ensucia los hologramas del cristal.

Se esmera en las palabras, mas siempre sospecha lacaca demosca quehayhasta en elmás límpido cristal.Unlavacoches inexperto: al quitar el polvo de las cosas conla encerada franela de sus versos, también las llena depelusa. Limpia y ensucia. Se encuentra bajo los influjos

* Los textos de esta edición fueron leídos en la presentación de ¿estrés o estraza?, Straza Ediciones, Puebla, 2004, el 3 de diciembre de 2004 en Profética.

Page 3: Exlibris

Parafraseando al poeta uruguayo EduardoMilán: si la poesía modernase definiera por su indefectible remisión a sí misma, por su ambición de�decir nada�, Miguel Ángel Andrade no es un poeta moderno. Y si lapoesía moderna se define por la conciencia de su imposibilidad, unaimposibilidad reglada en sus límites por el propio poeta, entoncesMiguelÁngel Andrade no es un poeta moderno. Pero si la poesía moderna es,también, la aventura de la conciencia que se enfrenta a los residuos de larazón y a los fragmentos de su propia imagen que quedan en el sueloluego del paso de la historia, entonces Miguel Ángel Andrade no seríatampoco, en este caso, un poeta moderno.En su poesía no hay lágrimas. En sus versos no se ha perdido nada.

Hay ironía, sí, y un desfile de personajes que viven su propia tragico-media a partir de su mediocridad. Pienso en el licenciadoArchundia,tan parecido a los burócratas de medio pelo que hoy aspiran a uncargo en el próximo gabinete: �A sonreír me obligan / Ahhh ustedsiempre tan amable / Lic. Archundia cómo amaneció usted / cuántascucarachas trae en su cabeza.�La poesía de Andrade �este libro en particular� bien podría pasar

como una tesis jurídica. En su búsqueda por un lenguaje propio incorpo-ra la voz del abogado que todos llevamos dentro. Y con esos instrumen-tos versifica y litiga.Yalgo se gana con ello: el litiganteAndrade ya creójurisprudencia.Cuenta EugenioMontale que al ver aAlbert Béguin tan entusiasmado

con la poesía de Saint JohnPerse le preguntó: �¿Usted lo entiende bien?�YBéguin le respondió: �No, ¿pero qué importa?�La perfección tambiénpuede ser sostener lo incomprensible.No entendemos la poesía deAndrade, ¿pero qué importa? El poeta no

quiere ser comprendido. No es un filósofo ni un estadista. No es unpolítico de mercado. No es un locutor de radio. No es un periodista. Elpoeta aspira a encontrar lectores que sepan leerlo entre líneas.En ese sentido, la vida es como la poesía cuando el poeta escribe un

poema. Empieza por ser una invitación a lo desconocido: no se sabe si enel próximo verso nos espera la poesía o si vamos a fracasar.Yesa sensa-ción de peligro mortal acompaña al poeta en toda su aventura.La poesía es la experiencia de la libertad. El poeta se arriesga, se juega

el todo por el todo del poema de cada verso que escribe. Y no se puedeuno arrepentir. Cada acto, cada verso, es irrevocable, para siempre. Encada verso uno se compromete también para siempre.Cada poeta ha nacido para expresar algo suyo. Y su primer deber es

negar a sus antepasados, a la retórica de los anteriores.Robert Frost lo dicemejor: �Cuando empecé a escribirme di cuenta de

que no me servían las palabras de los antiguos. Era necesario que yomismome crearami propio lenguaje. Y ese lenguaje�que sorprendió ymolestó a muchas personas� era el lenguaje de mi pueblo, el lenguajeque rodeómi infancia ymi adolescencia. Tuveque esperarmucho tiempopara encontrar mis palabras.� Hasta aquí la cita.El poeta crea, pues, su propio lenguaje. Y luego debe luchar con-

tra esa retórica. Nunca debe abandonar su estilo. Aunque, viéndolobien, no hay estilos poéticos. Cuando se llega al estilo, la literaturasustituye a la poesía.Hay que desconfiar de los que no saben reírse de sí mismos. Poetas

solemnes, profesores sin humor, profetas que sólo saben aullar y discur-sear. Todos esos hombres son peligrosos.Por eso la poesía deMiguel ÁngelAndrade es tan cercana a los lecto-

res: porque no busca hacer literatura solemne. Hace poesía de lo que lerodea. De ahí que el abogado se cruce con el poeta y genere versosinéditos en la poesía poblana de hoy.Quiero decir que conocí a Miguel Ángel Andrade cuando sus padres

llegaron a vivir temporalmente ami casa enHuauchinango. Él tenía unosmeses de nacido y lloraba todas las noches. Sumamá le daba teta, pero élseguía llorando. Su padre lo cargaba y lloraba aún más. De la irritaciónpasé, ahora lo veo, a la sorpresa. En esos aullidos había, ahora lo entien-do, un poetamaldito. En efecto: el niño no lloraba, sólo recitaba el CantoVII deAltazor, deVicenteHuidobro: �Ai, aia aia / ia ia ia aia ui�.Desdeeste espaciocelebroelnacimientodelpoetaMiguelÁngelAndrade.

Lospoetastambiénlitigan

MarioAlbertoMejía

Page 4: Exlibris

DirectorGeneral

Alberto Ventosa Coghlan

DirectorEditorial

MarioAlbertoMejía

DirectorFundador

Gabriel SánchezAndraca

CoordinaciónEditorialJesús Bonilla Fernández

De diosesy de juecesEnriquedeJesúsPimentel

PPPPPoesía y divinidadoesía y divinidadoesía y divinidadoesía y divinidadoesía y divinidadDice Roberto Calasso que los dioses son huéspedes huidizos dela literatura. �La atraviesan con la estela de sus nombres. Pero, confrecuencia, también la abandonan. Cada vez que el escritor apuntauna palabra debe reconquistarlos.� En una de sus primigenias acep-ciones, como nos lo recuerda el propio Calasso, la palabra ateo nodesignaba a aquellos que no creían en Dios sino a los que eranabandonados por los dioses. Si la poesía de Miguel Ángel Andra-de parece ser la de un poeta maldito, lo es más que por su temáticadisolvente o irreligiosa por su desamparo ontológico. Estos textosestán escritos en el abandono de los dioses; sobre un campo deguerra después de la batalla cuando los dioses y los héroes sólohan dejado en él los pendones rasgados de su fama; están escritosfrente a una presencia desértica: el vacío universal que los dioseshan dejado en la poesía contemporánea.

PPPPPoema y derechooema y derechooema y derechooema y derechooema y derechoUn poema es una acción. Un poder que convoca la actividad dejuzgamiento de un órgano que decide los litigios que emprenden laspalabras. Un poema es un accidente de trabajo, una lesión orgánicaproducida repentina y providencialmente en ejercicio del oficio nun-ca remunerado de tropezar con él cadaminuto de la jornada laboral.Un poema es un medio de prueba que nunca favorece a su oferente,

antes lo condena a iniciar una y otra vez todo el proceso. Un poema esuna demanda en contra de quien resulte responsable de su irresponsableedición y de su aplicada lectura. Un poema es la cláusula de un contrato(contrato)enelque laspartessonel todoylagarantíadesucumplimientodeviene (de viene) de la voluntad de sustraerse a sus efectos.El poema, en fin, es un rapto del Fuero Juzgo: es almismo tiempo el

apoderamiento de una mujer virgen, de una mujer viuda y de unamujer ajena. La virgen nos rechaza y nos incita, la viuda llora en nues-tro collado y la ajena nos convierte en siervos suyos. El Fuero Real y

laLeydePartidas imponían la pena demuerte cuando el raptor conse-guía el yacimiento con la raptada. Un poeta es, entonces, un conde-nado amuerte.El poeta de ¿estrés o es traza? ofrece pruebas y exhibe sus lesio-

nes; nos propone un contrato y nos previene del ejercicio de sulúdica acción. Sabe también de la gazmoña providente de los legisla-dores de antes y de hoy. El Código Penal de 1871 presumía que unrapto se comete �para satisfacer algún deseo torpe o para casarse�.La poesía, esta poesía, se escribe para no tener deseos tan torpescomo querer casarse.

PPPPPoema y privilegiooema y privilegiooema y privilegiooema y privilegiooema y privilegioSi el privilegio es una ventaja exclusiva o especial que goza alguienpor determinada circunstancia, la vida me ha otorgado la prebendaquizá inmerecida (privilegio gracioso que es el que se da o concedesin atención a losméritos del privilegiado) de presenciar el acceso alamayoría de edad del poetaMiguel ÁngelAndrade, quien hoy nospresenta un parcial resultado de su trabajo literario. Además de lodicho, bueno es saber que estos textos, si bien buscan las esferasde lo trascendente en la descripción de lo cotidiano, están por ellomismo y por su honda raigambre lúdica sujetos a la experiencia de latemporalidad. Estos poemas tienen la frescura no sólo de lo recien-temente formado sino aquella que implica amenidad, fertilidad, des-enfado, desvergüenza, tranquilidad de ánimo y sobre todo dichopicante, respuesta fuera de propósito.Compartí con Miguel Ángel y con los escritores que hoy integran

el grupo Di verso algunas sesiones de taller en las que, sin duda, elmás iluminado, favorecido, instruido y privilegiado resulté ser yo. Larara pasión por la escritura de poemas nos reunió bajo el amparo deun taller de la Escuela de Escritores de la Sogem Puebla; los de Diverso eran entonces, lo siguen siendo, como lo dije alguna vez, unpuñado de hacedores empeñados en develar el vocablo residual de laexpresión lírica; deletreaban, silabeaban el numen riguroso de su ver-so. Y lo hacían verso por verso. (la primera lectura y reunión de sustrabajos se llamóprecisamenteSilabarioper verso).ComoAllenGins-berg de Aullido, trataban de encontrar su voz más salvaje.Con ellos reaprehendí, en semanarias tertulias, la potencialidad ini-

ciática de nuestra lengua. Eran tiempos en que la poesía deAndradeestaba plagada de entidades obscuras: vampiros y demonios, brujascaucásicas que retaban �a los ejércitos del día/ jactando sus policro-mos cabellos/ florecientes en los senderos de la luz/ la oscuridadcamina entre nosotros/con todo y su terso rostro pálido,/ el ébano desus pies tiñe el camino/ con la nostalgia de pequeñas nubes den-sas�� Yconcluía el poemadiciendo: �la luz también es frío,/la inqui-sición no resultó,/aún caminan juntos sombras y demonios�.Aunque la evolución de la propuesta literaria de Miguel Ángel

Andrade fue dramática y exponencial en la precisión formal que fueadquiriendo, temáticamente el poeta sostuvo como un bagaje acre-mente adquirido en su educación sentimental una expresión sedicio-sa, una voz soterrada o descaradamente contestataria que busca en eldesafío la única posibilidad de sobrevivencia digna, decorosa. En lospoemas deAndrade, aun en losmás líricos y amorosos, hay el sustra-to endémico de un alzamiento colectivo y violento contra la autoridady el orden público, la sublevación infecciosa de las pasiones. El poetano busca lectores a quienes convencer de la belleza de sus textos y lobenéfico de leer poesía, está a la caza de especímenes a los que con-tagiar. Crítica agria, defensa apasionada de las posibilidades radicalesymarginales de la criatura humana, esta literatura se aleja de la institu-ción devoradora de libertades y nos dice en un verso (diverso) quenuestras declaraciones gozan de trascendencia sensorial. Bajo unorden jurídico o sobre la estela negra de las causas justas el mundoseguirá su marcha y el aeda contemporáneo habrá de cantar socarro-namente su injusto holocausto.Por otro lado también sabemos, no se necesita ser un jurisconsulto

para ello, que comodijo el filósofo del diablo: �de todas las cargas quesoportamos o imponemos a los demás, la injusticia es la que pesamenos en las manos y más en la espalda�.Ahora que la penumbra de la tarde que agoniza invade el espacio

tutelar de este recinto, concluyo con una cita extraída de un antiguopoema de este joven escritor:mi cuerpo es un sol intermitentecaminando por el vientre de las sombras.