estación experimental de pastos y forrajes indio hatuey

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UNIVERSIDAD DE MATANZAS “CAMILO CIENFUEGOS” ESTACIÓN EXPERIMENTAL DE PASTOS Y FORRAJES “INDIO HATUEYEfecto in vitro de extractos acuosos de diferentes plantas en el desarrollo de las fases exógenas de estrongílidos gastrointestinales de ovinos Autor: M.V. Mileydy Puerto Abreu Tutor Dr.C. Javier Arece García Tesis presentada en opción al título académico de Máster en Pastos y Forrajes Matanzas, 2013

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Page 1: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

UNIVERSIDAD DE MATANZAS “CAMILO CIENFUEGOS”

ESTACIÓN EXPERIMENTAL DE PASTOS Y FORRAJES

“INDIO HATUEY”

Efecto in vitro de extractos acuosos de diferentes plantas en el desarrollo de las fases exógenas de estrongílidos

gastrointestinales de ovinos

Autor:

M.V. Mileydy Puerto Abreu

Tutor

Dr.C. Javier Arece García

Tesis presentada en opción al título académico de Máster en Pastos y Forrajes

Matanzas, 2013

Page 2: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

Poner ciencia en lengua diaria: he ahí un gran bien que pocos hacen.

Que ciencia hay mejor que la que salta a la vista, ni que biblioteca enseña lo que un rayo de sol.

José Martí

Page 3: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

DEDICATORIA

A mi pequeña hija Anileny, quien es mi mayor alegría y el motor impulsor que me dio

suficiente fuerzas para seguir adelante.

A mi mamá, por permitir con su amor y desvelo realizar todos mis sueños.

A mis hermanos, por todo el apoyo que me han brindado.

A Migue, esposo y compañero, por toda la comprensión y amor.

A mi familia por su constante preocupación.

A la memoria de mi padre Andrés Puerto †

Page 4: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

AGRADECIMIENTOS

Mis más sinceros agradecimientos a mi tutor Javier Arece García, por su paciencia y

dedicación. Por sus sabias orientaciones en la conducción de esta tesis Por más que mi tutor

lo considero mi amigo.

A mi familia por su apoyo incondicional.

A mi gran y excepcional amigo Jose por su entrega, dedicación y amor.

A las técnicas Yaima y Marisol de las cuales aprendí a trabajar en el laboratorio.

A Yoel y Michael por la ayuda que me brindaron cuando los necesité.

A mis amigos y compañeros Yolanda, Yanet, María J., María R., Igleny, Nilda, Tamara,

Mercedes, Isabel, Iracelys, Rosiel y Eugenio por su apoyo.

A mi Director Julio C. por permitir mi superación.

Al Dr.C Félix Ojeda y Rey Machado por sus sabios consejos.

A Héctor Santana por la ayuda prestada.

A la Dr C Mildrey por brindarme material para la realización de esta tesis.

A todos los que de una forma u otra colaboraron con la realización de este trabajo.

A todos muchas Gracias.

Page 5: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

Índice de figuras

Figura 1. Representación esquemática del ciclo biológico de los estrongílidos

gastrointestinales de pequeños rumiantes. .............................................................................. 6

Figura 2. Esquema de la distribución de los extractos de los tratamientos en las placas. .... 43

Figura 3. Esquema de la distribución de los tratamientos en las placas. .............................. 43

Figura 4. Esquema de distribución de los tratamientos ........................................................ 44

Figura 5. Dispositivo de migración ...................................................................................... 45

Figura 6. Características del inserto. VL-vista lateral VS- vista superior ............................ 46

Figura 7. Regresión lineal entre los valores Probit y la dosis (Log10) para M. oleifera (A),

G. sepium (B) y D. cinerea (C). ........................................................................................... 51

Figura 8. Porcentaje de migración de larvas L3 de estrongílidos gastrointestinales de ovinos

frente a extractos acuosos de M. oleifera (MO), G. sepium (GS) y D. cinerea (DS). .......... 52

Page 6: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

Índice de tablas

Tabla 1. Principales especies de trichostróngilos de los rumiantes y su localización en el

tubo digestivo. ........................................................................................................................ 4

Tabla 2. Característica fenológicas de las plantas de marabú (D. cinerea) e indicadores de la

composición química de sus hojas y pecíolos con diferentes alturas en época seca. ........... 37

Tabla 3. Porcentaje de eclosión de huevecillos de estrongílidos gastrointestinales de ovinos

frente a extractos acuosos de M. oleifera, G. sepium y D. cinerea. ..................................... 49

Tabla 4. Dosis letal media (DL50) y ecuación de regresión de los diferentes extractos en la

eclosión de huevecillos de estrongílidos gastrointestinales de ovinos. ................................ 50

Page 7: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

ÍNDICE DE ABREVIATURAS

°C- Grados Celsius µg- Microgramos µL- Microlitros ABZ- Albendazol AHs- Antihelmínticos Cm- Centímetro DL50- Dosis letal media DMSO- Dimetilsulfóxido FND- Fibra detergente neutra GLR- Gliricidia K- Potasio Kg- Kilogramos L1- Larva del primer estadio L2- Larva del segundo estadio L3- Larva del tercer estadio MAR- Marabú mg- Milígramos mL- Mililitros mm- Milímetro MOR- Moringa MS- Materia seca Na- Sodio NaCl- Cloruro de sodio NGI- Nematodos gastrointestinales PB- Proteína bruta PBS- Solución tampón PEH- Prueba de eclosión de huevos PMS- Metabolitos secundarios S5- Estado preadulto-juvenil TC- Taninos condensados TGI- Tracto gastrointestinal THs- Taninos hidrosolubles

Page 8: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

RESUMEN

Con el objetivo de evaluar las propiedades antiparasitarias in vitro de Moringa oleifera,

Gliricidia sepium y Dichrostachys cinerea en fases exógenas del ciclo biológico de

nematodos gastrointestinales de ovinos se evaluó el efecto de extractos acuosos en la

inhibición de la eclosión de huevecillos y la migración de las larvas del tercer estadio. Para

ello se prepararon para cada planta extractos acuosos en tres concentraciones (50, 25 y 12.5

mg/mL) y, se evaluó su efecto sobre la eclosión de huevos y la migración de las larvas

comparado con controles positivos y negativos. Las tres plantas inhibieron la capacidad de

eclosión de huevos con mayores (p<0.05) tasas de inhibición de la eclosión para D. cinerea

y M. oleifera. El análisis Probit demostró que la dosis letal media para cada especie fue de

60.92, 30.70 y 9.41 mg/mL para M. oleifera, G. sepium y D. cinerea, respectivamente. Las

tres plantas mostraron efectos en la migración larvaria comparadas con los controles con

los mayores tasas de inhibición de la migración a través de un tamiz de 20 µm (p<0.05)

para M. oleifera y G. sepium con valores por encima de 97%. Los resultados in vitro

sugieren que las tres plantas poseen propiedades antiparasitarias que pudieran ser valoradas

en posteriores estudios in vivo.

Page 9: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

ÍNDICE GENERAL

INTRODUCCIÓN ................................................................................................................ 1 CAPÍTULO I. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA ................................................................. 4

Los nematodos gastrointestinales de los rumiantes ............................................................ 4 Generalidades de los nematodos gastrointestinales ........................................................ 4 Ciclo biológico ................................................................................................................ 5 La fase de vida libre ........................................................................................................ 6 Biología de las larvas infestantes .................................................................................... 7

Consecuencias de las strongylosiss gastrointestinales en los rumiantes ............................. 8 Cuadro clínico de los estrongílidos gastrointestinales .................................................... 9 Mecanismos fisiopatológicos y patogénicos ................................................................... 9 Impacto sobre las producciones ...................................................................................... 9 Efectos sobre la fisiología digestiva .............................................................................. 10

Métodos de control parasitario. Métodos alternativos al uso de los antihelmínticos (AHs). .......................................................................................................................................... 12

Reducir las fuentes de contaminación de los animales ................................................. 12 Mejorar la resistencia de los hospederos ....................................................................... 14 Eliminar los NGI ........................................................................................................... 15 Plantas con propiedades antihelmínticas ....................................................................... 15 Papel de los taninos en las plantas ................................................................................ 17 Localización de los taninos en los tejidos vegetales ..................................................... 18 Efectos de los taninos en los rumiantes no parasitados ................................................. 22

Gliricidia sepium (Jacq.) ................................................................................................... 28 Posición Sistemática ...................................................................................................... 28 Sinonimias ..................................................................................................................... 28 Nombres comunes ......................................................................................................... 28 Origen y distribución ..................................................................................................... 29 Características de la especie G. sepium ......................................................................... 29 Principales usos de la Gliricidia .................................................................................... 30

Moringa oleifera Lam. ...................................................................................................... 31 Sinonimias ..................................................................................................................... 32 Nombres comunes ......................................................................................................... 32 Origen y distribución ..................................................................................................... 32 Características de la especie M. oleifera ....................................................................... 32 Ecología ......................................................................................................................... 33 Principales usos de la Moringa...................................................................................... 33

Dichrostachys cinerea (L.) (Wight & Arn) ...................................................................... 35 Sinonimias ..................................................................................................................... 36 Nombres comunes ......................................................................................................... 36 Origen y distribución ..................................................................................................... 36 Características de la especie D.cinerea ......................................................................... 36 Características fenológicas e indicadores de la composición química .......................... 37 Principales usos del marabú .......................................................................................... 38

CAPÍTULO II. MATERIALES Y MÉTODOS ............................................................... 40 Localización ...................................................................................................................... 40 Colección del material vegetal y preparación de los extractos ......................................... 40

Page 10: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

Preparación de las soluciones ........................................................................................... 40 Diseño experimental y tratamientos.................................................................................. 41 Prueba de eclosión de huevos (PEH) ................................................................................ 42 Prueba de inhibición de la migración larvaria (L3) .......................................................... 44 Análisis estadístico ........................................................................................................... 47

CAPÍTULO III. RESULTADOS Y DISCUSIÓN ........................................................... 48 CONCLUSIONES .............................................................................................................. 55 RECOMENDACIONES .................................................................................................... 56 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ............................................................................. 57

Page 11: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

1

INTRODUCCIÓN

La búsqueda de alternativas que minimicen el uso irracional de los antihelmínticos para el

control parasitario en pequeños rumiantes constituye una de los principales retos en un

ambiente en el cual la resistencia a los principales medicamentos antiparasitarios

constituyen una amenaza para la producción animal mundial como resultado de su uso

indiscriminado (Arece et al., 2004). Esta situación se agudiza por el lento desarrollo, a

corto plazo, de moléculas antiparasitarias.

En la actualidad existen diferentes estrategias que se han estudiado con el objetivo de

encontrar soluciones a la problemática del parasitismo gastrointestinal en ovinos. Entre

ellos se destacan los relacionados con el uso de plantas con potencialidades antiparasitarias

(Githiori et al., 2006; Marie-Magdeleine, et al. 2010)

Se han desarrollado estudios in vivo con plantas nativas de diferentes países en los cuales se

ha encontrado una mejor respuesta de los animales ante la infestación parasitaria y a lo cual

se le ha atribuido dos efectos fundamentales: 1) efectos directos que están relacionados con

el efecto de algún metabolito secundario de las plantas sobre los parásitos

(fundamentalmente taninos condensados) y 2) efectos secundarios que posee estrecho

vínculo con un incremento del estado de resiliencia de los animales que se garantiza por el

efecto directo de una mejora de la dieta de esos animales (Kyriazakis et al., 2010).

Por otro lado también se han desarrollado investigaciones in vitro: determinación del efecto

de extractos de plantas sobre 1) la eclosión de los huevecillos, 2) sobre el desarrollo

larvario, 3) en la migración larvaria y 4) en la motilidad de parásitos adultos (Marie-

Magdeleine, 2009). Este tipo de estudio ha permitido realizar screening sobre un gran

número de plantas de las cuales se posee alguna sospecha sobre su actividad antiparasitaria.

En Cuba existen experiencias del uso de fitofármacos en el control parasitario. El resultado

de mayor impacto se desarrolló en Bromelia pinguin (Piña de ratón) la cual mostró ser

efectiva ante Haemonchus spp. en terneros (Marrero et al, 1994) y posteriormente se evaluó

en México en infestaciones por Oesophagostomum columbianum en ovinos (Olivares,

2001)

Page 12: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

2

Los recursos vegetales bioactivos contienen sustancias activas contra ciertos patógenos. Las

plantas o sus extractos han sido usadas durante siglos en medicina veterinaria, tanto de

forma interna como externa para el tratamiento de diversas patologías. Las plantas elaboran

una multitud de moléculas orgánicas (glúcidos, lípidos, ácidos, sustancias pépticas,

saponinas, alcaloides, polifenoles, terpenos, esteroides, vitaminas y elementos minerales).

Estos metabolitos son necesarios para su funcionamiento y para su relación con el medio

externo.

Entre ellos, los metabolitos secundarios (saponinas, alcaloides, polifenoles, terpenos,

esteroides, ácidos y aminas no proteicas, glucósidos cianogénicos, y otros heterósidos) son

como su denominación lo indica: compuestos que no son sensu stricto indispensables para

las funciones principales de la planta.

Estos metabolitos secundarios son actualmente asociados a la defensa contra los insectos

herbívoros de la planta (bacterias, hongos y virus), la lucha contra otras plantas en la

competencia por los nutrientes y la luz y, la protección contra los efectos nefastos de los

rayos ultra violetas, entre otros (Fraenkel, 1969, Wink, 1988).

Un paso importante para el establecimiento de una estrategia integral para el control

parasitario es el estudio de las posibles propiedades antihelmínticas de plantas consumidas

por los animales.

Problema

El parasitismo gastrointestinal en ovinos constituye una de las limitantes más importantes

en la producción ovina y los métodos tradicionales de control no son lo suficientemente

efectivos y se ha demostrado la aparición de resistencia a los fármacos por su uso reiterado.

Hipótesis

El extracto acuoso de hojas de Moringa oleifera, Gliricidia sepium y Dichrostachys cinerea

poseen efectos in vitro en la eclosión y la actividad migratoria de las L3 de estrongílidos

gastrointestinales de ovinos.

Objetivo general

• Evaluar la actividad antihelmíntica in vitro de extractos acuosos de Moringa

oleifera, Gliricidia sepium y Dichrostachys cinerea en estrongílidos

gastrointestinales de ovinos.

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Objetivos específicos

• Evaluar el efecto de extracto acuoso de M. oleifera, G. sepium y D. cinerea en la

eclosión y la migración larvaria (L3) de estrongílidos gastrointestinales de ovinos.

• Determinar la dosis letal media (DL50) de los extractos acuosos de M. oleifera, G.

sepium y D. cinerea en la eclosión de huevecillos de estrogílidos gastrointestinales

de ovinos.

• Realizar una revisión del estado del arte de la temática tratada en la tesis.

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4

CAPÍTULO I. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA

Los nematodos gastrointestinales de los rumiantes

Generalidades de los nematodos gastrointestinales

En medicina veterinaria, los nematodos parásitos del tubo digestivo de los rumiantes

domésticos, los que comúnmente se les denominan estróngilos gastrointestinales

constituyen la mayor patogología de estos animales en pastoreo. Estos nematodos

pertenecen a dos superfamilias distintas del orden Strongylidea: Los Trihostrongyloidea

(principales géneros: Haemonchus. Teladorsagia, Cooperia, Trichostrongylus y

Nematodirus) y los Strongyloidea (género: Oesophagostomum) (Euzéby, 1963; Urquhart et

al., 1996) (Tabla 1).

Tabla 1. Principales especies de trichostróngilos de los rumiantes y su localización en el tubo digestivo.

Sub Familia Especies Localización en el hospedero

Hospederos

Haemonchinae Haemonchus contortus Abomaso Ovinos y caprinos Haemonchus placei Bovinos Haemonchus longistipes Dromedarios

Trichostrongylinae Trichostrongylus colubriformis

Intestino delgado

Ovinos, caprinos y bovinos

Trichostrongylus axei Abomaso Ovinos, caprinos, bovinos, cerdos y caballos

Trichostrongylus vitrinus Intestino delgado

Ovinos y caprinos

Trichostrongylus capricola Intestino delgado

Ovinos y caprinos

Ostertargiinae Teladorsagia circumcincta Abomaso Ovinos y caprinos Ostertagia ostertagi Bovinos Ostertagia occidentalis Ovinos Ostertagia trifurcata Ovinos y caprinos

Cooperiinae Cooperia curticei Intestino delgado

Ovinos y caprinos Cooperia oncophora Bovinos Cooperia punctata Bovinos

Nematodirinae Nematodirus battus Intestino delgado

Ovinos y bovinos Nematodirus helvetianus Bovinos Nematodirus spathiger Ovinos, aprinos y

bovinos

Page 15: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

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Nematodirus fillicolis Ovinos y caprinos Oesophagostominae Oesophagostomum

venulosum Ciego y colon Ovinos y caprinos

Oesophagostomum columbianum

Ovinos y caprinos

Oesophagostomum radiatum Bovinos y búfalos Chabertiiinae Chabertia ovina Colon Ovinos, bovinos y

caprinos

Los nematodos gastrointestinales (NGI) tienen una distribución mundial con el predominio

variable de especies según las grandes zonas climáticas. En zonas templadas los géneros de

trichostrongilos más frecuentes en los sistemas de producción de pequeños rumiantes son

Telodorsagia spp: T.circumcincta, T.trifurcata (especies abomasales), Trichostrongylus

spp., T.colubriformis, T.axei, T.vitrinus, T.capricola (especies abomasales o del intestino) y

Cooperia spp., C.curticei, C.oncophora, C.punctata (especies intestinales) (Etter et al.,

2000; O´connor et al., 2006). Haemonchus contortus, que es la especie más patógena del

abomaso, es menos frecuente en zonas templadas; en Francia, por ejemplo, aparece en

aproximadamente el 40% de las unidades de producción de pequeños rumiantes (Chartier y

Reche, 1992).

Lo inverso ocurre en zonas tropicales y subtropicales, donde H. contortus es la especie de

mayor incidencia y prevalencia en sistemas de ovinos y caprinos en pastoreo (Urquhart et

al., 1996; O´connor et al., 2006, Arece et al., 2004). T.colubriformis y O.columbianum son

regularmente encontradas en zonas calientes y húmedas (Arece, 2005).

Ciclo biológico

El ciclo biológico de los NGI de los rumiantes es monógeno (figura 1) (posee un solo

hospedero definitivo) y comprende dos fases: una fase libre en el medio exterior (fase

exógena) y una fase parasitaria en el hospedero (fase endógena) (Urquhart et al., 1996).

Page 16: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

6

Figura 1. Representación esquemática del ciclo biológico de los estrongílidos

gastrointestinales de pequeños rumiantes.

La fase de vida libre

Esta fase exógena del ciclo de vida de los NGI se inicia por la eliminación por las heces de

huevecillos ovipositados por las hembras de los parásitos al medio exterior. Este elemento

asegura la contaminación de las praderas las cuales con condiciones externas favorables

(temperatura mínima de 10°C; humedad relativa de 60%) los huevos embrionan y

eclosionan liberando larvas del primer estadio (L1) (Euzéby, 1963; Urquhart et al., 1996).

Después de dos mudas sucesivas, las L1 evolucionan hasta la larva del tercer estadio o larva

infestante (L3). Contrariamente a los huevos y las larvas L3 las L1 y L2 son poco resistentes

a las condiciones adversas del medio ambiente. En zonas templadas y según las condiciones

ambientales, las L3 pueden sobrevivir varios meses en las praderas (O´Connor et al., 2006).

Al contrario, en zonas tropicales/subtropicales, la sobrevivencia de las L3 es menor

pudiendo ser de algunas semanas debido al incremento de la actividad física favorecida por

Page 17: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

7

las elevadas temperaturas y humedad que agota sus reservas lipídicas (Urquhart et al.,

1996; O´connor et al., 2006).

La fase parasitaria

Esta fase comienza después del a ingestión de las larvas L3 por el hospedero. La primera

etapa de la invasión del tubo digestivo por las L3 corresponde a su desenvainamiento

(pérdida de la vaina procedente de las L2). Este fenómeno marca la transición entre la vida

libre y la vida parasitaria (Hertzberg et al., 2002). Después del desenvainamiento, las L3

penetran en la mucosa de los órganos digestivos, lugar donde mudan a larvas L4.

Inmediatamente alcanzan el estado 5 (S5), también denominado estado pre-adulto o adulto

juvenil. El paso del S5 al estado adulto corresponde la adquisición de la madurez sexual.

Después de la fecundación por los machos, las hembras depositan sus huevecillos en la

materia fecal de los hospederos (Euzéby, 1963).

La cronología del desarrollo de los estados parasitarios de los NGI difiere en función de la

especie, de la importancia de la infestación o del hospedero (resistencia). El tiempo entre la

ingestión de las L3 por el hospedero y la primera puesta de huevos por los adultos se

denomina periodo prepatente. En general, este dura de 2 a 3 semanas por la mayor parte de

las especies de los ovinos y caprinos. Puede durar hasta cinco semanas para ciertas especies

de Strongyloidea de los bovinos, por ejemplo, O. radiatum (Urquhart et al., 1996).

En periodos invernales, en zonas templadas o durante un prolongado periodo seco en zonas

tropicales, es muy frecuente que las larvas se enquisten dentro de la mucosa digestiva y

entran en hipobiosis larvaria lo cual retarda su desarrollo. Estas larvas enquistadas

continúan su evolución en la primavera o en los periodos lluviosos siguientes (Euzéby,

1963). En este caso, la duración del periodo prepatente pasa de 3 semanas a 3 o 4 meses.

Biología de las larvas infestantes

En el pasto, las larvas L3 de los NGI poseen una vaina que es un vestigio de la cutícula de

la L2. Por la presencia de esta vaina, las L3 son más resistentes a las condiciones exteriores

(O´Connor et al., 2006). La sobrevivencia de las L3 depende de la especie de parásito, de

las condiciones climáticas y del ambiente externo (O´Connor et al., 2006). En general, las

L3 de H. contortus, sobreviven de 10 a 15 semanas en la primavera, mientras que durante el

periodo seco y caluroso este periodo se acorta a 3 o 4 semanas. Los musgos y la materias

Page 18: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

8

fecales ofrecen condiciones óptimas para la sobrevivencia de las L3, por la creación de

condiciones microclimáticas favorables (Rogers y Sommerville, 1963).

Además de los factores físicos, las larvas L3 son muy resistentes a los agentes químicos o

biológicos. Sin embargo, estas larvas son presas o sustratos naturales de otros organismos

bacterianos (Bacillus thuringiensis) o ciertos hongos calificados como nematófagos

(Duddingtonia flagrans) (Chandrawathani et al., 2004)

Las L3 son muy móviles y se desplazan horizontal y verticalmente sobre la hierba siguiendo

un hidrotropismo positivo (en busca de la humedad), un fototropismo negativo (huyen

fuertemente del a luz) y un geotropismo negativo (Euzéby, 1963; Rogers y Sommerville,

1963). Este movimiento favorece la ingestión de los animales de cantidades considerables

de larvas y por tanto lograr la parasitación de los rumiantes. Sin embargo, estos

movimientos constantes son perjudiciales para la sobrevivencia de las L3 ya que estas son

incapaces de nutrirse, por lo que agotan sus reservas energéticas en esos movimientos

(Rogers y Sommerville, 1963; O´Connor et al., 2006).

La infestación del hospedero por las L3 se inicia con el desenvainamiento. Este fenómeno

ocurre en el órgano digestivo que le antecede. De este modo, las larvas L3 de las especies

abomasales se desenvainan en el rumen, mientras que las especies intestinales en el

abomaso (Rogers y Sommerville, 1963). El desenvainamiento ocurre de 60-80 minutos

después de la ingestión de la larva infestante (Hertzberg et al., 2002).

Consecuencias de las strongylosiss gastrointestinales en los rumiantes

Las consecuencias de la infestación por estrongílidos gastrointestinales difieren según la

tasa de infestación del hospedero. En general, las estrongilosis digestivas evolucionan de

una forma crónica, de expresión subclínica y provoca serios daños económicos. En el caso

de infestaciones masivas, el parasitismo de nematodos gastrointestinales puede mostrar

signos clínicos visibles, conllevando en muchos casos a la muerte de los animales más

susceptibles.

El grado de estas consecuencias depende de factores ligados al hospedero (especie, edad,

estado fisiológico o nutricional) o a los parásitos (cantidad de parásitos, cantidad de otros

parásitos en órganos del sistema digestivo), aunque el nivel de infestación (carga global

parasitaria) sigue siendo el factor más importante.

Page 19: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

9

Cuadro clínico de los estrongílidos gastrointestinales

La evolución generalmente crónica de las estrongilosis digestivas conducen a un deterioro

del estado general de los animales que pueden conducir a la muerte si no son identificados

y tratados oportunamente. Inicialmente, aparecen síntomas generales como pérdida del

apetito, una emaciación progresiva, debilidad o signos de desnutrición (Urquhart et al.,

1996).

Los signos de gastroenteritis son también acompañados de diarreas agudas, situación muy

común en estas infestaciones parasitarias (Rahman y Collins, 1990). Los síntomas más

específicos pueden ser constatados con las especies de nematodos presentes (Urquhart et

al., 1996; Brugère-Picoux, 2004). Así, la especie hematófaga muestra signos de anemia

visible y edemas submandibulares (Urquhart et al., 1996). Se ha estimado que una oveja

parasitada por 5000 Haemonchus pierde el equivalente a 250 mL de sangre al día (Urquhart

et al., 1996).

Mecanismos fisiopatológicos y patogénicos

Los retrasos o síntomas observados en los animales zootécnicos infectados con los

nematodos se explican por una combinación de varios trastornos de la fisiología digestiva.

Si los principales procesos fisiopatológicos implicados frente a estas entidades han sido

ampliamente estudiados, los mecanismos patogénicos en el origen de estos trastornos a

menudo están mal descritos.

Impacto sobre las producciones

En términos económicos, los estrongílidos gastrointestinales son reconocidos a escala

global como una de las primeras patologías de los rumiantes, debido a las pérdidas

económicas que ellos ocasionan. En los sistemas productivos de pequeños rumiantes, la

presencia de estos vermes perturba a la vez la cantidad y la calidad de sus producciones.

El parasitismo por los NGI son responsables de un retardo del crecimiento en los ovinos y

cabritos jóvenes (Kyriazakis et al., 1996) que se traducen en reducciones del peso de

sacrificio de los animales, combinado con la disminución de la calidad de las canales y las

carnes (Sykes y Coop 1977).

Page 20: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

10

En las hembras lecheras, las infestaciones por trichostrongilos gastrointestinales están

regularmente asociadas con bajas en la producción de leche (Chartier y Hoste, 1994) y, a

veces en alteraciones en su composición (Chartier y Hoste, 1994), sobre todo observado en

los animales mejores productores de un rebaño.

Finalmente, múltiples estudios en el hemisferio Sur han mostrado que el parasitismo

digestivo en los ovinos está asociado también a alteraciones de la calidad de la lana (Knox

et al., 2006).

Efectos sobre la fisiología digestiva

Disminución de la ingestión

En general, las infestaciones por los NGI están asociadas a una pérdida del apetito. Se ha

encontrado que en infestaciones severas esta disminución del apetito puede llevar a una

anorexia total (Urquhart et al, 1996; Hoste et al, 1997; Knox et al, 2006). Sin embargo, los

mecanismos patogénicos implicados no están totalmente identificados, aunque a veces se

ha mencionado el posible papel de hormonas peptídicas secretadas por las células

digestivas (por ejemplo, la gastrina, colecistoquinina), (Dynes et al., 1998).

Maldigestión y malabsorción

Los nematodos que parasitan los diversos órganos digestivos inducen las lesiones mayores

en los epitelios. En el abomaso, la presencia de vermes está asociada a modificaciones de

las glándulas gástricas, incluyendo una menor densidad de células diferenciadas,

especialmente las células que producen el ácido clorhídrico.

Las mayores alteraciones descritas en el intestino a escala tisular o celular son abrasiones

de las vellosidades, con hiperplasia de las glándulas Lieberkühn y, una alteración severa

(menor diferenciación) de los eritrocitos (Hoste et al., 1997).

Lógicamente, esas modificaciones estructurales poseen repercusiones funcionales notables

sobre la digestión de los alimentos y la absorción de los nutrientes a los largo del tracto

digestivo. En el estómago funcional de los rumiantes (abomaso), el parasitismo

gastrointestinal provoca un aumento del pH gástrico dando lugar a una caída de la actividad

de la pepsina, así como un agotamiento profundo de las actividades enzimáticas asociadas

con enterocitos intestinales. La presencia de los vermes son el origen de las alteraciones de

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11

la permeabilidad de los epitelios y los trastornos del peristaltismo que reducen el tiempo de

contacto entre las membranas mucosas y el quimo (Hoste et al., 1997).

La combinación de estos diversos procesos que afectan tanto las estructuras o funciones

digestivas, explica los fenómenos de la mala digestión/absorción clásica que se describe en

las infestaciones por NGI estrongílidos (Hoste et al., 1997; Knox et al., 2006).

Modificaciones y reorientaciones del metabolismo

Mientras los efectos negativos del parasitismo en la ingestión y digestión de los alimentos

aumentan, ocurre un cambio en la reorientación del metabolismo del hospedero (Hoste et

al., 1997). La reducción de la ingestión y de la absorción resulta en una disminución de la

disponibilidad de nutrimentos. Paralelamente, la presencia de los parásitos aumentan las

necesidades nutricionales de los hospederos para mantener la homeostasis sanguínea (en el

caso de los vermes hematófagos) y la integridad de sus epitelios y mucosas digestivas y,

también para desarrollar una respuesta inmunitaria efectiva (Kyriazakis y Houdijk, 2006).

La conjugación de estos fenómenos, conducen a una demanda de nutrientes, especialmente

proteínas para reparar las lesiones provocadas a nivel de los sitios de acción de los

parásitos, en detrimento de los sitios habituales de síntesis de proteínas por los hospederos

(glándula mamaria, folículo piloso, músculo), lo cual aumenta las pérdidas en producción.

Estas profundas perturbaciones del metabolismo energético y proteico contribuyen a

mantener las pérdidas zootécnicas por las infestaciones parasitarias (Hoste et al., 1997).

Además, Knox et al. (2006) sugirieron que el metabolismo del fósforo, del calcio y del

hierro también se modifica por la presencia de los NGI.

Los mecanismos patogénicos

Las perturbaciones patofisiológicas son el resultado de efectos puramente mecánicos

asociados a los efectos de excresión-secreción de los nematodos.

Los efectos mecánicos

Las lesiones de la mucosa digestiva se deben en parte al efecto mecánico de los vermes,

relacionado con su adhesión a los epitelios ocasionando daños a las estructuras anatómicas

especializadas del hospedero (Hoste et al., 1997). Determinadas especies de Strongylidae

Page 22: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

12

(Chabertia ovina, por ejemplo), presentan una cápsula bucal bien desarrollada que le

permite fijarse al epitelio digestivo (Euzéby, 1963; Urquhart et al., 1996).

Sin embargo, Trichostrongyloidae posee una cápsula bucal reducida. Sólo los hematófagos

como H. contortus presentan una neoformación dental. Por otra parte, para las especies

intestinales como Trichostrongylus o Cooperia spp., ha sido descrito un efecto abrasivo de

su cutícula sobre los enterocitos (Hoste et al., 1997).

Efectos de los productos de excresión-secreción

La mayoría de los nematodos gastrointestinales liberan dentro de su ambiente productos de

excresión-secreción (E/S). La naturaleza bioquímica de estos productos están dotados de

propiedades enzimáticas (proteasas, acetilcolinoestearasas) (Hoste et al., 1997), pero

también glicoproteínas y monosacáridos, lípidos, prostanoides (Garretson, 2007).

El papel de estos productos de E/S no está del todo claro, pero se sospecha de su

participación en la instalación de las L3, su nutrición y la reproducción de los parásitos

adultos en el hospedero (Huby et al., 1999).

Algunas moléculas liberadas también afectan las mucosas del hospedero, participando en la

génesis de las perturbaciones patofisiológicas, y también contribuyen a mantener el

equilibrio parásito-hospedero (Huby et al., 1999).

Métodos de control parasitario. Métodos alternativos al uso de los antihelmínticos

(AHs).

El conocimiento del creciente desarrollo de resistencia a las drogas AHs de síntesis, los

investigadores están enfocados en reactualizar y desarrollar métodos alternativos de lucha

contra los NGI. Estos métodos se apoyan en tres principios generales de prevención y

tratamiento dirigidos a: 1) Reducir el origen o fuentes de contaminación, 2) Aumentar la

resistencia de los hospederos y, 3) Eliminar los parásitos (Torres-Acosta y Hoste, 2008).

Reducir las fuentes de contaminación de los animales

El objetivo de este método está dirigido a bloquear el ciclo biológico de los NGI y su

importancia se manifiesta en las larvas del tercer estadio en el medio exterior (reducción de

la infestación de las áreas de pastoreo), a fin de limitar al máximo los riesgos de contacto

Page 23: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

13

entre las L3 y los hospederos susceptibles (Hoste et al., 1997; Heckendorn, 2007). Estos

objetivos se pueden lograr mediante tres métodos principales (Pomroy, 2006):

La prevención. Consiste en llevar los animales sanos, libres de parásitos a áreas de

pastoreo no contaminadas, como por ejemplo áreas post cosechas o áreas marginales como

guardarrayas de áreas cañeras u otro tipo de cultivo como los sistemas silvícolas.

La evasión. Se trata de la transferencia de animales tratados con AHs de praderas

contaminadas a áreas de pastoreo de baja carga parasitaria como las mencionadas

anteriormente.

Estos principios de prevención o de evasión suponen la disponibilidad de áreas de pastoreo

libres de parásitos o de bajos niveles de infestación. Un medio para tener este tipo de

praderas es tener prolongados periodos de reposo que permita la muerte natural de las L3

presentes en la hierba antes que los animales retornen a la misma parcela (Pomroy, 2006;

Legarto y Leclerc, 2007). Este proceso adquiere mayor importancia en las zonas tropicales

en la que la duración media de las L3 es más reducida (alrededor de dos meses) comparado

con climas templados (vida promedio de 6 a 12 meses) (Mahieu et al., 2008).

La dilución que va dirigida a reducir el riesgo de infestación por las L3 en disminución de

su concentración en el pastoreo.

La dilución de la infestación del pastoreo puede ser considerado con lograr una

disminución de la densidad de animales (Ettet et al., 2000). Sin embargo, la mezcla de

animales susceptibles y resistentes según criterios como la edad, el pastoreo mixto,

alternado o simultaneo, entre dos especies de hospederos que muestren diferencias de

especificidad hospedadora para los NGI (Niezen et al., 1996; Mahieu et al., 2008; Hoste et

al., 2010).

Por otro lado, una reducción activa de la infestación parasitaria puede ser obtenida a través

del uso de métodos químicos, pero también físicas (explotación de pastoreos de áreas pos

cosechas (Hounzangbe-Adote, 2004). También se pueden usar medios de lucha biológicos

en los que la mayoría de los estudios se han concentrado en las propiedades nematófagas de

determinados hongos microscópicos (ej. D. flagrans) que capturan las L3 entre su micelio,

favoreciendo así la contaminación de las áreas de pastoreo (Legarto y Leclerc, 2007).

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14

Mejorar la resistencia de los hospederos

Hasta la fecha se ha enfatizado en tres estrategias fundamentales dirigidas a mejorar la

resistencia (natural o adquirida) de los hospederos, 1) El desarrollo de vacunas, 2) La

selección de animales resistentes a los NGI y, 3) Mejora de la nutrición del hospedero.

La vacunación

El principio de la vacunación consiste en poner en contacto preventivo al hospedero con

dosis de antígenos parasitarios para estimular sus defensas inmunitarias y así protegerlos de

las infestaciones futuras por los NGI (Waller y Thamsborg, 2004; Jackson y Miller, 2006).

El concepto dirigido a encontrar vacunas eficaces para el control de los NGI en rumiantes

no es una tarea reciente, sino que desde el año 1960 se desarrollaron para validar el empleo

de L3 irradiadas de H.contortus y de T. colubriformis para proteger los animales (Mulligan

et al., 1989). Posteriormente aparecen estudios más recientes destinados a aislar antígenos

de tejidos específicos del tubo digestivo de los NGI (Smith 2008).

La selección de animales genéticamente resistentes

La selección de animales resistentes a los NGI es un enfoque que ha sido acogido

fuertemente en el hemisferio Sur para reducir el empleo de AHs sintéticos (Baker et al.,

1998; Pomroy, 2006), y se basa en la selección de los animales más resistentes; este

concepto se ha desarrollado incluso entre e intra razas.

Un proceso consistente de selección aplicado durante varios años debe conducir a una

teoría de reducción de infestación en los hospederos y una disminución progresiva de la

disminución de las áreas de pastoreo (Baker et al., 1998).

Mejora de la nutrición del hospedero

La presencia de los estrongílidos gastrointestinales en el tracto gastrointestinal está

asociado con lesiones y perturbaciones severas de la fisiología digestiva que inducen

grandes consecuencias en el metabolismo del hospedero, principalmente sobre la fracción

proteica y, en menor magnitud la fracción energética (Knox et al., 2006).

Partiendo de esta constante, se sugiere que la mejoría de la ración alimentaria en la cual el

hospedero pueda cubrir sus necesidades suplementarias asociadas con la presencia de los

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parásitos, será posible mejorar de ese modo la respuesta del hospedero al parasitismo, en

particular aquellos que son factores limitantes en la ración. Es reconocido que en general el

metabolismo proteico es el más afectado por el parasitismo gastrointestinal que el

metabolismo energético (Bown et al., 1991). En consecuencia, la mayoría de los estudios

han estado dirigidos a obtener beneficios eventuales unidos a una suplementación proteica,

que ha sido confirmado en la mayoría de las ocasiones dicho enfoque (Hoste et al., 2005)

Sin embargo, determinadas ocasiones, la presencia de leguminosas como fuente nutricional

en zonas tropicales, además como fuentes complementarias energéticas son de igual manera

eficaces en el control parasitario (Torres-Acosta et al., 2004).

Eliminar los NGI

El principio de este método va dirigido a truncar el ciclo biológico del parásito adulto, o sea

la eliminación mediante tratamiento de los parásitos adultos. Para evitar el desarrollo y la

aparición de resistencia a los AHs sintéticos, se han explorado métodos alternativos por

más de 20 años. Las estrategias de control pueden entonces recaer en la combinación de los

métodos de control “clásicos” a través del uso de los AHs sintéticos, usados de una forma

racional o de tratamientos “alternativos”.

Estos métodos alternativos se basan en la administración de sustancias con propiedades

antiparasitarias que recaen la mayoría del tiempo en la base de la etnoveterinaria en lugar

del desarrollo y uso de AHs sintéticos. En este caso se destaca el uso del óxido de cobre

que, utilizado en forma de agujas de cobre metálicas de descarga o liberación lenta,

presenta una actividad significativa sobre H. contortus (Burke et al., 2010).

El empleo de plantas con propiedades antiparasitarias es otra de las grandes oportunidades

para el tratamiento de los NGI que muestra gran interés por la comunidad científica

internacional.

Plantas con propiedades antihelmínticas

En la mayoría de los continentes, fundamentalmente en países en vías de desarrollo, la

medicina tradicional se basa en el conocimiento empírico del uso de plantas (etnomedicina

veterinaria) y es ampliamente difundida (Hounzangbe-Adote, 2004; Githiori et al., 2006).

Por otro lado, en los países desarrollados apuestan por una agricultura sostenible y

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16

biológica, que logren reducir los residuos químicos en los alimentos de origen animal

(Waller y Thamsborg, 2004).

Otro aspecto a considerar en el empleo de métodos alternativos de control parasitario es la

reducción de la presión de selección al minimizar su uso pues presentan ventajas

comparativas como 1) la disponibilidad de recursos de este tipo, 2) la ausencia actual de

resistencia a los compuestos activos y, 3) escasa disponibilidad de antiparasitarios de

calidad en los países en desarrollo.

Las plantas pueden funcionar ya sea como remedios con preparaciones a base de ellas, o de

acuerdo con el concepto más innovador de las plantas como operadores nutracéticos, a

menudo como forraje.

Las preparaciones fitoterapéuticas a base de plantas son por lo general preparadas con

mezclas complejas de compuestos activos, que se brindan para tratar los animales

infestados por un periodo corto. Los nutracéticos se definen como una planta que es

consumida por los animales y brinda ventajas tanto sobre la salud de los animales como en

su nutrición en su sentido estricto (Andlauer y Furst, 2002). Su incorporación en la ración,

por periodos más prolongados (de varios días a un mes) es generalmente concebido con

fines preventivos.

Los estudios sobre el efecto de las plantas con propiedades antiparasitarias han permitido

confirmar el interés potencial del ajo (Allium sativa), de saifoin (Onobrychis viciifolia),

papaya (Carica papaya), hoja de yuca (Manihot esculenta), o algunas arbustivas tropicales

como leucaena (Leucaena leucocephala y Lysiloma latisiliquum, entre otras), (Marley et

al., 2003; Githiori et al., 2006; Chagas et al., 2008).

El empleo potencial de las plantas con principios bioactivos presenta también sus

limitantes. La primera de ella resulta la escasez de información científica sobre los

compuestos activos, su modo de acción y, los factores que influyen en su efectividad. Otro

elemento es la toxicidad eventual en los animales de algunas especies y la adecuada

posología para encontrar su efecto benéfico (Githiori et al., 2006).

Sin embargo, debido a su explotación como forrajes, los efectos nutracéticos a menudo se

consideran de bajo riesgo tóxico. La variabilidad inherente de las plantas de acuerdo a las

condiciones ambientales o de crecimiento en función de las especies o variedades utilizadas

Page 27: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

17

deben también ser consideradas y estudiadas a fin de estandarizar los mejores tratamientos

fitoterapéuticos, de acuerdo a la planta, las condiciones climáticas y las prácticas de crianza

de los animales (Rochfort et al., 2008). Una última limitación es el riesgo ecológico

posible. Los casos de sobre-explotación de las plantas por sus propiedades medicinales ya

han sido reportadas con un impacto ambiental relacionada con el riesgo de extinción de las

especies de plantas o de ecotipos de interés en ciertas regiones (Hounzangbe-Adote, 2004).

Chagas et al. (2008) demostraron en ovejas como los alcaloides son responsables del efecto

antihelmíntico del árbol del Neem (Azadirachta indica). Las Lactonas sesquiterpenos se

sospecha sean los responsables de las propiedades antiparasitaria de achicoria (Cychorium

intybus) (Marley et al., 2003). Por su parte, Githiori et al., (2006) informaron que los

compuestos responsables de la actividad antiparasitaria de Calotropis procera y Terminalia

glaucescens parecen ser alcaloides y antraquinonas, respectivamente.

En la temática del uso de plantas con propiedades antiparasitarias en los últimos 20 años se

ha puesto de manifiesto que la explotación de las propiedades bioactivas de las plantas

antiparasitarias son una alternativa válida para el empleo de los AHs sintéticos (Niezen et

al., 1996; Githiori et al., 2006; Hoste et al., 2006). En particular, los resultados más

alentadores se presentan en el valor potencial de las plantas, incluidas las leguminosas,

ricas en taninos condensados.

Papel de los taninos en las plantas

Los taninos como metabolitos secundarios de los vegetales (Bruneton, 1999) no están

implicados en el crecimiento y la reproducción de las plantas, sin embargo desempeñan un

papel en la defensa frente a agresiones de diversos fitófagos. Por lo tanto, altas

concentraciones de estos metabolitos en las plantas inhiben el desarrollo de bacterias,

hongos y nematodos patógenos (Collingborn et al., 2000).

Se ha demostrado que la ingestión de taninos causa lesiones en el tracto gastrointestinal

(TGI) de los herbívoros (Ayres et al., 1997). La presencia excesiva de taninos también

afecta el sabor de las plantas por lo que disminuye su palatabilidad y capacidad de

consumo, como resultado de la astringencia que estos ocasiona (Jean-Blain, 1998; Bennick,

2002).

Page 28: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

18

Localización de los taninos en los tejidos vegetales

Todos los órganos de las plantas pueden contener taninos, pero la localización principal

difiere según la especie de planta en cuestión. De manera general los taninos son

mayoritariamente almacenados dentro de los tejidos epidérmicos y sub epidérmicos de las

hojas, pero también se pueden encontrar dentro del pericarpo de los frutos y raíces. A nivel

celular, los taninos hidrosolubles (THs) están predominantemente dentro de las paredes

celulares y entre los espacios intracelulares. Los taninos condensados (TC) son sobre todo

almacenados en la vacuolas intracelulares en forma libre y, en proporciones variables,

vinculadas a las fibras (lignina) o proteínas de las paredes celulares (Frutos et al., 2002).

Una misma especie de planta puede sintetizar TC y THs y pueden tener una diferencia en la

distribución de cada uno de ellos de acuerdo al órgano de la planta en cuestión (Jean-Blain,

1998).

Efectos de los taninos hidrolizables

Las intoxicaciones severas de diversas especies de animales después de la ingestión

excesiva de planas ricas en THs ha sido atribuida, sobre todo, a la presencia de gallotaninos

(Butter et al., 1999; Min et al., 2003; Mueller-Harvey, 2006). En los rumiantes, los THs son

hidrolizados por las bacterias ruminales provocando la liberación del ácido gálico, que es

rápidamente descarboxilado en pyrogallol y, convertido inmediatamente en resorcinol (Min

et al., 2003). Estos metabolitos resultados de la descomposición del ácido gálico (resorcinol

y punicalagin) son hepato y nefro-tóxicos y son rápidamente absorbidos para la sangre

(Mueller-Harvey, 2006). Sin embargo, se ha demostrado que la toxicidad de los THs

depende de su calidad (estructura química, peso metabólico) y de la cantidad (dosis) de los

THs ingeridos (Zhu et al., 1992).

Efecto de los taninos condensados

Para los TCs, el principio enunciado por Paracelso (“la dosis solo hace el veneno”) sigue

siendo válida para el caso de los TC, ya que los efectos nefastos sobre la producción y la

salud de los animales han sido observadas únicamente después de la ingestión masiva de

recursos forrajeros ricos en TCs.

Inversamente a los THs, los TCs son raramente asociados con una toxicidad aguda en los

rumiantes (Butter et al., 1999). Un nivel de consumo bajo o moderado de TC se asocia con

Page 29: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

19

efectos favorables, mientras que la ingestión de elevados niveles resulta en aspectos

negativos en parámetros de salud y sobre la fisiología digestiva de los animales (Butter et

al., 1999; Min et al., 2003). Por consiguiente, se pueden identificar tres tipos de

consecuencias zootécnicas según los tenores de TCs en la ración (Paolini, 2004).

Plantas ricas en taninos hidrosolubles (THs)

Los THs están presentes en muchas familias de las angiospermas y las dicotildóneas y en

algunas familias de las fagáceas, Anacardiacea y Geraniaceae (Bruneton, 1999). Por el

contrario están ausentes en las gimnospermas y monocotiledóneas (Jean-Blain, 1998).

Plantas ricas en taninos condensados (TC)

De manera general, los TC se encuentran mayormente distribuidos en el reino vegetal que

los THs (Jean-Blain, 1998), ya que estos se encuentran tanto en las Angiospermas como en

las Gymnospermas (Bruneton, 1999). Determinadas especies de la familia Pinaceae, de

Fagaceae (roble), de Rosideae (acacias) y, de Rosaceae (manzanas, fresas) contienen

cantidades considerables de TC superiores al 5% de la MS. Entre las Fabaceae

(leguminosas), determinadas especies forrajeras, como Onobrychis viciifoliae, Hedysarum

coronarium, Lotus pedunculatus poseen niveles entre 2 y 5%. En tanto, en las zonas

tropicales los arbustos como, L. leucocephala, D. cinerea, Gliricidia sepium (Romero, et

al., 2000; Mlambo et al., 2004)

Efectos sobre la ingestión voluntaria de alimentos (consumo voluntario)

La masticación de las plantas por los animales provocan la ruptura de las paredes de las

células vegetales por lo que se liberan los TC contenidos en las vacuolas dentro de la boca

del animal. Debido a la sensación de astringencia asociada a la presencia de los TC en la

boca, se inducen efectos sobe la ingestión voluntaria de los alimentos (consumo voluntario)

y además se pueden modificar las funciones ruminales y post ruminales sobre el bolo

alimenticio. Sin embargo, para las leguminosas de zonas templadas, cuyo contenido de TC

es de bajo a moderado (<4 a 5% de la materia seca) los consumos de alimentos son

escasamente modificados (Terrill et al., 1992) y, en consecuencia provocan efectos

favorables en el proceso fisiólogo digestivo por el efecto protector fundamentalmente de la

proteína, convirtiéndola en proteína pasante.

Page 30: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

20

Efectos sobre la digestión de los alimentos

Los TC afectan las diferentes etapas de la digestión a nivel ruminal y post ruminal, lo que

explica las consecuencias asociadas sobre los diversos aspectos de la producción de los

rumiantes.

• Efectos en la fermentación ruminal

El rumen se caracteriza por poseer un pH entre 6 y 7. A esta gama de pH, los complejos

que se forman entre los TC y las proteínas son estables (Butter et al., 1999) y contribuyen a

proteger las proteínas de la degradación ruminal. La formación de estos complejos entre los

TC y las proteínas alimentarias o su fijación a las enzimas bacterianas reducen globalmente

la proteólisis ruminal (Jean-Blain, 1998; Min et al., 2003).

Una de las primeras consecuencias de este fenómeno es limitar la producción y excreción

de metano y amoniaco (Mc Nabb et al., 1993; Animut et al., 2008).

• Efectos post ruminales

La protección de la degradación de las proteínas dentro del rumen conducen al aumento del

flujo de proteínas asimilables hacia el intestino y, por consiguiente, un aumento de la

absorción de aminoácidos (Mc Nabb et al., 1993; Min et al., 2003). Según Butter et al.,

(1999) el pH ácido induce una disociación de los complejos TCs-Proteínas, y la liberación

de las proteínas y aminoácidos, permitiendo así su digestión y absorción a nivel intestinal

(Zimmer y Cordesse, 1996; Butter et al., 1999; Mc Sweeney et al., 2008). En ovejas se ha

encontrado un aumento del 50% del flujo de nitrógeno post ruminal cuando consumen

trébol (Lotus corniculatus), comparados con un grupo control (Waghorn et al., 1987).

Mejora de las producciones

Se ha demostrado que el consumo de plantas que contienen TC (L. corniculatus) en

cantidades moderadas afecta el crecimiento de ovinos en desarrollo (Ramírez-Restrepo y

Barry, 2005), o en bovinos en desarrollo (Moore et al., 2003). Por otra parte, la ingestión de

niveles bajos de TC influye también en los niveles de producción y la calidad de la leche

(Min et al., 2003; Molle et al., 2003; Rochfort et al., 2008). El consumo de lotus o de sulla

(Hedysarum coronarium) se ha asociado a un incremento de la producción de leche en

ovinos y bovinos (Min et al., 2003). Por otra parte, se ha demostrado un aumento de la tasa

Page 31: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

21

de proteínas en la leche en vacas de un 10% y un 12% en ovejas que consumen TC, la tasa

de lactosa se incrementó a un 14% en ovejas al ser comparado con animales que no

recibieron esta la suplementación con plantas ricas en TC (Min et al., 2003; Rochfort et al.,

2008). Finalmente, una ingestión moderada de TC (de 2 a 4% del total de la ración) se

asocia a un aumento de la producción de lana. Por ejemplo, el consumo de L. corniculatus

induce un aumento de un 11% de la producción de lana en ovinos (Luque et al., 2000), que

está asociado con un incremento de la absorción en particular de cisteína, el cual es un

aminoácido esencial para la producción de la lana (Mc Nabb et al., 1993).

Mejora de los indicadores reproductivos

Solo escasos estudios han determinado los efectos potenciales de los TC sobre la

reproducción de los rumiantes. La mayoría de ellos han mostrado que el consumo de L.

corniculatus, rica en TC indujo un aumento de la tasa de ovulación de ovejas (Min et al.,

2001; Rochfort et al., 2008; Luque et al., 2000) y, también han encontrado correlaciones

positivas entre el número de días de pastoreo en esa leguminosa forrajera y las tasa de

ovulación (Ramírez-Restrepo y Barry, 2005).

Efectos sobre la salud de los animales

• Prevención del a meteorización espumosa

En los rumiantes, la meteorización espumosa, también conocido como timpanismo

espumoso, es el resultado de la acumulación de gas derivados de la fermentación

exacerbada en el rumen que es “secuestrada” dentro de una espuma estable formada a partir

de proteínas solubles de la ración (Rochfort et al., 2008). Este desorden sanitario aparece

con frecuencia tras consumos excesivos de leguminosas como el Trifolium repens o alfalfa

(Medicado sativa).

Contrariamente, el consumo moderado de plantas ricas en TC (en el orden del 0,5% de la

MS) como algunas leguminosas forrajeras se asocian a una prevención de los riesgos de

timpanismo espumoso (Ramírez-Restrepo y Barry, 2005; Rochfort et al., 2008). Ello se

explicaría por la formación de complejos de los TC con las proteínas procedentes de los

alimentos, reduciendo de este modo las fermentaciones ruminales (Zimmer y Cordesse,

1996).

Page 32: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

22

Los TC inhiben también el crecimiento y la multiplicación de los microorganismos del

rumen para su fijación a las constituyentes de sus paredes celulares, bloqueando de ese

modo, el transporte molecular, además que esa agregación celular entre ellos bloquea su

capacidad de división (Mc Sweeney et al., 2008).

• Prevención de episodios diarreicos

El consumo de forrajes ricos en TC está generalmente asociado a un aumento de la materia

seca de las heces lo que contribuye a evitar los episodios diarreicos (Min et al., 2001;).

Además, como consecuencia disminuyen los riesgos de miasis cutáneas debido a la

disminución de las suciedades de las zonas del periné como las diarreas (Larsen et al.,

1994).

Efectos de los taninos en los rumiantes no parasitados

El consumo de plantas ricas en taninos induce efectos contradictorios en los rumiantes. Es

importante distinguir que los efectos producidos por los THs de aquellos producidos por los

TCs, pero también tener en cuenta las variaciones relacionadas con las concentraciones de

taninos en la dieta los herbívoros. Los THs pueden ser responsables de intoxicaciones

severas que pueden ocasionar la muerte (Jean-Blain, 1998). Lo contrario sucede con los TC

que por lo general son considerados como menos tóxicos y, raramente responsables de

casos letales, en particular en los rumiantes.

Efectos de los taninos condensados sobre los parásitos gastrointestinales de los

rumiantes

Desde los inicios de los años 90´s, los efectos de los TC sobre el parasitismo

gastrointestinal de los rumiantes han sido estudiados fuertemente y constituyen una

alternativa complementaria al empleo reiterado de AHs sintéticos para combatir las

parasitosis digestivas (Niezen et al., 1996; Paolini, 2004; Waller y Thamsborg, 2004;

Nguyen et al., 2005; Ramírez-Restrepo y Barry, 2005; Githiori et al., 2006; Hoste et al.,

2006).

El interés principal se inicia a partir de leguminosas forrajeras de climas templados como L.

pedunculatus o L. corniculatus, H.coronarium, Lespedeza cuneata, Dorycnium rectum, u

Onobrychis viciifoliae, de las cuales sus efectos antiparasitarios han sido confirmados a

Page 33: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

23

través de diversos estudios (Niezen et al., 2002; Marley et al., 2003; Heckendorn et al.,

2007; Hoste et al., 2006). El hecho que estas leguminosas presentan la particularidad de

tener tenores moderados de TC, mientras que están desprovistos o poseen bajos niveles de

THs (Mueller-Harvey, 2006; Hoste et al., 2006) contribuyen fuertemente a considerar el

efecto de los TCs en las respuestas obtenidas en las reducciones parasitarias. Existen

estudios más recientes que integran estos conceptos de plantas de otras familias de zonas

templadas o tropicales consumidas por los ovinos y caprinos que presentan niveles de TCs

de moderados a altos (Akkari et al., 2008; Alonso-Díaz et al., 2008).

En ciertos casos, el papel de los taninos en los efectos observados ha estado subrayado por

el empleo de métodos inhibidores in vivo e in vitro (Brunet et al., 2008).

Estudios in vitro: evidencias de efectos antihelmínticos

Existen en la actualidad un gran número de estudios in vitro aplicados para valorar la

eficacia antihelmíntica de extractos de plantas ricas en taninos, que constituyen

herramientas para la realización de screeening para la selección de plantas con propiedades

antiparasitarias. De manera general, estas se desarrollan a partir los mismos principios que

se evalúan los antiparasitarios sintéticos (Wood et al., 1995).

Estas pruebas in vitro poseen como principal ventaja que permite realizar una selección

rápida y estandarizada de múltiples muestras. La mayoría de ellas son reproducibles,

sensibles y a su vez bastante fiables (Jackson y Hoste, 2010). La interpretación de la

información obtenida descansa en la hipótesis de un efecto directo de tipo farmacológico de

los TC sobre los parásitos. Las concentraciones de TC empleadas a cada test in vitro se

corresponden con varias gamas de concentraciones de TC medidos in vivo (Molan et al.,

2003). No obstante, los resultados obtenidos in vitro están fuera del contexto de la respuesta

fisiológica e inmunológica puede representan, en alguna manera, una predicción de los

efectos in vivo, no obstante los estudios en los animales son necesarios.

Estudios en condiciones de infestación experimental. Efecto sobre las larvas

infestantes (L3)

Para confirmar los estudios in vitro indican un efecto significativo sobre la biología de las

L3 (migración y desenvainamiento) de diversas especies de parásitos en presencia de TC,

son necesarios estudios in vivo para verificar si la instalación de las L3 está siendo

Page 34: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

24

modificada en un ambiente digestivo rico en TC, unido al consumo de recursos forrajeros

ricos en TC (quebracho, leguminosas templadas o tropicales).

En presencia de quebracho, las reducciones significativas de la instalación larvaria ha

estado en el orden del 65-70% en cabras infestadas por T.colubriformis y T.circumcincta

(Paolini et al., 2003c); en el caso de H. contortus en el orden de un 33% (Paolini et al.,

2005b). Estos efectos son comparables sobre los procesos biológicos iniciales de las larvas

infestantes de H. contortus encontrados después del consumo de L. latisiliquum, en cabras

(Brunet et al., 2008).

Se ha reportado una gran variabilidad similar de resultados en función de las especies de

parásitos implicadas con plantas ricas en TC. Por ejemplo, el empleo de leguminosas

templadas (Onobrychis viciifoliae) obtuvo reducciones considerables en la cantidad de

vermes adultos de T. colubriformis y T. circumcincta en ovinos (Thamsborg et al., 2003);

todo lo contrario sucedió en ovinos y terneros parasitados con H.contortus y T.

colubriformis (Paolini et al., 2005b y Ríos de Alvarez et al., 2008).

Para las plantas tropicales solamente se dispone de un estudio que indica la reducción

significativa en la reducción de vermes adultos de H. contortus en caprinos que se les

suministró hojas de Acacia nilotica y Acacia karoo (Kahiya et al., 2003).

Efectos sobre los vermes adultos

Los estudios sobre los efectos de los TC y de las plantas ricas en este metabolito en las

poblaciones de parásitos adultos son mucho más abundantes. Ellos se han desarrollado en

condiciones de infestaciones experimentales o naturales y, posteriormente se les suministra

el tanino o el follaje de la planta rica en este metabolito.

En términos muy generales, los resultados significativos, en primer lugar se refieren a la

disminución de la cantidad de huevecillos de parásitos expulsados por las heces. Según las

plantas empleadas y la especie de parásito en cuestión se considera que esa reducción en el

conteo fecal de huevecillos (CFH) se debe una disminución de la carga parasitaria (Niezen

et al., 2002; Thamsborg et al., 2003), es decir, que estos resultados se deben a la

diminución de la cantidad de parásitos adultos en las necropsias o posiblemente a un efecto

sobre su fertilidad.

Page 35: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

25

Los primeros estudios realizados en infestaciones experimentales en ovejas y cabras

recibieron extractos de quebracho (Athanasiadou et al., 2001) o de Acacia spp. (Max et al.,

2004), que se corresponden con las formas concentradas de estos metabolitos.

También se ha confirmado, en gran medida, con las principales leguminosas forrajeras ricas

en TC, que sirven como modelos para diferentes estudios de esta materia en el mundo. En

un reducido número de estudios no se apreciaron diferencias significativas en la

eliminación de huevos de nematodos. Este fue el caso de ovejas que consumieron sulla (H.

coronarium) (Niezen et al., 2002; Athanasiadou et al., 2005), el trébol pedunculado (L.

pedunculatus) (Niezen et al., 1998; Athanasiadou et al., 2005), sainfoin (O. viciifolia)

(Athanasiadou et al., 2005). Muchos de estos resultados son a veces decepcionantes y están

relacionados con el efecto de los TC en el consumo lo cual no garantiza que los animales

consuman la totalidad de la dieta ofrecida sin que haya una tasa de concentración estable

del TC en el sistema digestivo.

En sentido general, como en condiciones controladas, el consumo de forraje de

leguminosas ricas en TC tanto templadas (Marley et al., 2003; Pomroy y Adlington, 2006)

como tropicales (Terrill et al., 2007), se ha asociado con una reducción del nivel expulsión

de huevos de parásitos por las heces en ovejas y cabras. Este fenómeno ha estado asociado

a una disminución de la carga parasitaria (Niezen et al., 1998; Lange et al., 2006; Terrill et

al., 2007), o a la disminución de la fertilidad de los especímenes hembras (Paolini et al.,

2005a).

Los estudios indican que se han apreciado los mismos fenómenos (reducción de la cantidad

de vermes adultos o reducción de la fertilidad de las hembras) al suministrar forrajes

(principalmente de la familia Fabaceae) que son ricos en polifenoles y especialmente en

taninos.

En las regiones tropicales, se han reportado resultados interesantes con el consumo de hojas

de varias especies de Acacia en las infecciones experimentales (Kahiya et al., 2003) o

naturales (Akkari et al., 2008), de L. latisiliquum (leguminosa arbustiva de México)

(Martínez-Ortiz de Montellano, 2010), L. leucocephala (Lin et al., 2003) o de hojas de yuca

(Manihot esculenta) (Rojas et al., 2006; Nguyen et al., 2005). En algunos de estos estudios

Page 36: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

26

se ha encontrado una correlación entre la reducción del conteo fecal de huevos y la cantidad

de vermes adultos (Akkari et al., 2008).

Efectos sobre la resiliencia de los animales

En la mayoría de los estudios citados, el consumo de plantas con contenidos considerables

de TC ha estado asociado con una mejora en la resiliencia de los hospederos comparados

con grupos controles. Estos efectos benéficos han sido medidos a través del estado clínico

general de los animales (presencia de diarreas, número de tratamientos antiparasitarios,

mortalidad) (Min et al., 2005), mediante indicadores patofisiológicos (Paolini, et al.,

2005a) y, quizás los más importantes relacionados con los niveles de producción animal

como la ganancia de peso vivo (Niezen et al., 1996), la producción de leche (Hoste et al.,

2005) o de lana (Niezen et al., 1998). No se debe obviar que las leguminosas poseen un

elevado valor nutritivo, que pudiera explicar, en gran medida, las mejores comportamientos

productivos de los animales que han consumido H. coronarium, O. viciifolia, o L.

pedunculatus (Githiori et al., 2006; Tzamaloukas et al., 2006).

Modo de acción de los TC sobre los nematodos gastrointestinales

En un marco general, aparecen dos hipótesis clásicas para explicar los efectos de los TC

sobre los tricostrongílidos (Min et al., 2003; Hoste et al., 2006): la presencia de un efecto

indirecto por la mejora de la respuesta inmunitaria de los hospederos contra los vermes y, la

hipótesis de un efecto directo, de tipo farmacológico que serían las propiedades intrínsecas

de los TC sobre los vermes.

Efectos indirectos de los taninos condensados

Debido a la función protectora de la TC frente a la degradación ruminal de la proteína, su

presencia en la dieta en cantidades moderadas, provoca un aumento de la absorción y

reflujo de aminoácidos en el intestino delgado (Min et al., 2003). Este fenómeno se

considera sucede igual que cualquier suplementación proteica en la dieta, que se asocia

generalmente con una mejor respuesta de los hospederos a la presencia de los parásitos del

TGI (Balic et al., 2000), por ello se considera que el "efecto antiparasitario” de taninos

daría como resultado, al menos en parte, indirectamente a la mejora de la respuesta inmune

en tejidos de las mucosas (Min et al., 2003; Hoste et al., 2006).

Page 37: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

27

Sin embargo, hasta la actualidad se han desarrollado pocos estudios en los cuales se

pretenda evaluar el efecto del consumo de plantas ricas en TC en la respuesta celular en los

tejidos del sistema digestivo, o incluso inmunológica en los hospederos. En los escasos

estudios realizados los resultados han sido contradictorios.

En ovinos infestados por T. colubriformis y T. circumcinta el consumo de H. coronarium

ha estado asociada a una disminución de la carga parasitaria y un aumento de los

anticuerpos (Niezen et al., 2002). De manera similar, en comparación con un grupo de

animales que no consumieron H. coronarium o O. viciifolia (grupo control) se encontró un

aumento de las células inflamatorias (eosinófilos, lecucitos y mastocitos) en la mucosa

digestiva de animales infestados artificialmente con T. circumcinta (Tzamaloukas et al.,

2006) o T. colubriformis (Ríos de Álvarez et al. 2008)

En el caso particular de los caprinos se ha encontrado igualmente un aumento de las células

inflamatorias asociada al consumo de quebracho Schinopsis sp ante infestaciones por T.

colubriformis y T. circumcinta (Paolini et al., 2003), sin embargo estos efectos no se

apreciaron frente a infestaciones por H. contortus (Paolini et al., 2003).

Efecto directo de los taninos condensados

Esta es la segunda hipótesis más apoyada por todos los resultados de estudios in vitro, ya

que en estas condiciones, está ausente el papel potencial de los factores que dependen de

los hospederos.

Por lo general, los estudios in vitro han demostrado que los TC afectan cualquier especie de

los nematodos gastrointestinales, aunque existen variaciones que dependen del estado

parasitario y de la fuente existente de TC.

En este sentido, los resultados de algunos estudios desarrollados corroboran la hipótesis de

los efectos directos de los TC en los parásitos, ya sea en infestaciones a corto plazo o

aquellas que se realizan con animales jóvenes, las cuales no son condiciones propicias para

una respuesta efectiva del hospedero ante la infestación parasitaria (Athanasiadou et al.,

2001; Kahiya et al., 2003; Athanasiadou et al., 2005; Paolini et al., 2003).

Los efectos directos de estos metabolitos secundarios sobre los NGI se explican por su

capacidad general de unirse a las proteínas, incluyendo las parasitarias. En consecuencia,

Page 38: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

28

las perturbaciones en las propiedades fisicoquímicas resultantes de este proceso afectan la

biología de los parásitos. Ello parece suceder por la capacidad de los TC de unirse a las

glicoproteínas de las cutículas de los parásitos adultos o de las vainas de las larvas

infestantes (dos estructuras ricas en prolina e hidroxiprolina) o las enzimas secretadas que

participan en diversas funciones esenciales y el metabolismo (Min et al., 2003; Molan et

al., 2003; Hoste et al., 2006). También se han mencionado interacciones entre los TC y el

epitelio de los NGI, que pueden afectar el proceso de digestión y nutrición en general de los

parásitos (Molan et al., 2003; Brunet, 2008).

Estos supuestos han sido parcialmente confirmados por los estudios funcionales y

estructurales desarrollados en las larvas (Brunet, 2008) o en parásitos adultos (Martínez-

Ortiz de Montellano, 2010).

Gliricidia sepium (Jacq.)

Posición Sistemática

Reino: Plantae

Orden: Fabales

Subfamilia: Faboideae

Familia: Leguminoseae o Fabaceae

Género: Gliricidia

Especie: G. sepium

En el género se incluyen otras dos especies: G. maculata y G. guatemalensis, que se

diferencian de G. sepium en algunas características morfológicas relacionadas con las

legumbres, las hojas, las flores y el porte de la planta (CATIE, 1991).

Sinonimias

Robina sepium (Jacq).

Lonchocarpus sepium DC.

Nombres comunes

En Cuba Gliricidia es un género monotípico, ya que se encuentra solo G. sepium (Barreto,

1990). Generalmente se conoce como: bienvestido, piñón florido, piñón cubano, piñón

Page 39: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

29

amoroso, piñón violento y Júpiter en Cuba; matarratón en Colombia; madero negro en

Costa Rica; y otros nombres vulgares de acuerdo con el país. En inglés se denimina cocoa,

en francés lilas etranger y en portugués mae do cacau (Pérez Domínguez, 1989).

Origen y distribución

Esta planta ha sido domesticada por muchos siglos y ampliamente plantada y extendida a

nuevas áreas donde se ha naturalizado. La baja producción de semilla en las zonas más

húmedas de la vertiente del Atlántico de América Central sugiere que el rango nativo se

limita a los bosques secos deciduos de México y América Central, desde Sinaloa en el

noroeste de México hasta Guanacaste en Costa Rica. El borde norte de su distribución sigue

el límite de zonas. Una temperatura anual promedio de entre 22 y 28°C es característica de

las áreas de distribución natural y artificial de la especie, con una máxima promedio de 34 a

41°C durante los meses más calientes y una mínima promedio de 14 a 20°C durante los

meses más fríos.

Posee adaptabilidad a diferentes condiciones adversas (en su hábitat natural se le encuentra

en lugares con precipitaciones de 900 a 1 500 mm anuales y cinco meses de estación seca),

pero puede crecer en lugares con precipitaciones de hasta 500-600 mm/año y también se le

ha reportado en lugares húmedos de hasta 3 500 mm anuales. Puede sobrevivir en zonas

semiáridas de hasta 400 mm/año pero bajo estas condiciones su crecimiento es lento

(Pérez-Domínguez, 1989).

Crece bien en suelos de secos a húmedos, resiste a períodos prolongados de sequía y tiene

capacidad de prosperar en suelos relativamente pobres, aspectos que hacen de esta una

opción inevitable en la selección de especies para zonas difíciles que cumplan con sus

requerimientos ambientales, por lo cual es una de las plantas más recomendadas y

utilizadas en los sistemas agroforestales tanto en América Latina como en África Stewart,

2007; Murgueitio, 2009).

Características de la especie G. sepium

La G. sepium es nativa de las zonas bajas de México hasta Colombia y Venezuela (Sablón,

1985). Se ha difundido en las áreas tropicales de América, África, Asia y Australia,

naturalizándose en lugares húmedos y secos (CATIE, 1991).

Page 40: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

30

Es un árbol multipropósito de rápido crecimiento, fácil establecimiento y tolerancia a las

podas regulares (Glover, 1989).Se le conoce como árbol pequeño, caducifolio, muy

ornamental y de crecimiento rápido. A menudo presenta múltiples tallos, copa abierta,

redondeada en árboles no descopados. Se utiliza frecuentemente para formar cercas vivas y

como sombra para el cafeto. Florece de diciembre a marzo y sus frutos maduran de abril a

mayo.

La composición química de esta especie ha sido estudiada por varios investigadores;

Gómez et al., (1990) en estudios realizados informan que G. sepium alcanza altos niveles

de proteína en hojas. Reporta que a los 45, 90 y 270 días después del transplante los niveles

oscilaron de 21 a 29, de 28 a 31 y de 31 a 33% de PC, respectivamente y que mantiene

equilibrado su contenido en minerales Por su parte, Galindo et al. (1989) reportan que el

contenido de minerales y nitrógeno en follaje de matarratón sobre la base del porcentaje de

materia seca es de 0,34; 2,42; 2,4; 0,41 respectivamente para P, K, Ca y Mg; y con niveles

de nitrógeno de 2,6%.

El valor nutricional del follaje de G.sepium está afectado por la frecuencia de recolección,

la época del año y la edad del material vegetativo (Urriola, 1994).

En G. sepium existen algunos compuestos secundarios que pueden ser los causantes de los

problemas que se presentan en los animales, desde rechazo hasta casos aislados de

infertilidad y aborto (Norton, 1994). Su efecto tóxico se debe tanto a la conversión de la

cumarina a dicumarol durante la fermentación bacteriana (Mochiutti, 1995), como a la

acción de otras sustancias tóxicas que han sido detectadas: fenoles, taninos (Ahn et al.,

1989) y esteroides (Galindo et al., 1989).

Principales usos de la Gliricidia

Uno de los árboles multipropósito más promisorios para la ganadería lo constituye G.

sepium. De acuerdo con García (2003) esta especie se destaca por su capacidad de fijar

nitrógeno, lo cual es muy significativo para la recuperación de suelos degradados. La

nodulación de las estacas ocurre en los 3 meses después de plantados (Wiersum y

Dirdjosoemarto, 1987). Las tasas de fijación de nitrógeno anuales para el madre cacao se

han calculado en 13 kg/ha (Roskoski et al., 1986).

Page 41: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

31

La madera de esta especie sirve para construcciones pesadas, postes, mangos

deherramientas, artículos de artesanía e implementos agrícolas. Es excelente para leña

(sobre todo la de los árboles viejos). El duramen quema lentamente, produciendo buenas

brasas y poco humo. Asimismo, tiene buena capacidad de rebrote y facilidad para podarla y

cortarla.

Es ampliamente usada como forraje para los animales y presenta diferentes niveles de

aceptabilidad (Stewart, 2007). Su uso como forraje es poco uniforme. En algunos países, no

necesariamente en la misma región (incluyendo Indonesia, Sri Lanka y Colombia), es un

árbol forrajero importante; mientras que en otras partes se ha reportado un problema de

palatabilidad y no se utiliza como forraje.

Cordero y Boshier (2003) informan que bajo condiciones promedio un banco forrajero

suele rendir de 3-4 kg de hojas/árbol/cosecha, equivalente a 9-16 t/ha/año de materia seca o

43 t/ha/año de hojas frescas. Para el caso de la producción de leña un banco energético a 2

x 2 m (2 500 árboles/ha), cortado a 10-20 cm en un ciclo de corte de 3 años, dio un

rendimiento anual de 2,0-2,3 t/ha de leña seca. Para madera de mayores dimensiones, una

primera cosecha a los 3-4 años produce típicamente 8,15 m3/ha y cortes posteriores cada 2-

3 años deberían rendir un 40% más que lo que se obtuvo en la primera cosecha.

Sus flores son comestibles para el hombre (Roig, 1974) y tienen gran utilidad como

melíferas y en ornamentación (Glover, 1989).

Las semillas y la corteza pulverizadas y mezcladas con arroz tienen cualidades rodenticidas

(Roig, 1974). Es de las más conocidas leguminosas forrajeras arbóreas, aunque los altos

consumos producen toxicidad en algunos monogástricos; en los rumiantes puede constituir

una fuente proteica sobre todo en la época de sequía (Simons, 1996).

Se ha empleado como especie mejoradora del suelo (Kang y Mulongoy, 1987), además de

aportar a las gramíneas una parte del nitrógeno fijado.

Moringa oleifera Lam.

Posición Sistemática Reino: Plantae

Orden: Brassicales

Page 42: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

32

Familia: Moringaceae Género: Moringa

Especie: M. oleifera

Sinonimias

Reyes (2006) identifica a M. oleifera Lam. con los siguientes sinónimos:

Syns. M. pterygosperma Gaert

M. moringa (L.).Millsp

M. nux-ben Perr

Hyperanthera moringa Willd

Guilandina moringa Lam Nombres comunes

García Roa (2003) la conoce con el nombre común marango, pertenece a la familia

Moringaceae y su nombre científico es Moringa oleifera Lam

La Comisión Técnica de Fitomed informa que se conoce además con otros nombres

comunes, como palo jeringa, ben, acacia y jazmín francés.

Origen y distribución

M. oleifera es la especie más conocida del género Moringa. Es un árbol originario del sur

del Himalaya, el nordeste de la India, Bangladesh, Afganistán y Pakistán. Se encuentra

diseminado en una gran parte del planeta, y en América Central fue introducida en los años

1920 como planta ornamental y para cercas vivas (Foidl et al., 1999).

Existen unas 13 especies conocidas de Moringa que son: M. oleifera, M. arborea, M.

borziana, M. concanensis, M. drouhardii, M. hildebrandtii, M. longituba, M. ovalifolia, M.

peregrina, M. pygmaea, M. rivae, M. ruspoliana, M. stenopetala.

Características de la especie M. oleifera

Es un árbol de hasta 9 m de altura. Las hojas son compuestas y están dispuestas en grupos

de folíolos, con cinco pares de éstos acomodados sobre el pecíolo principal y un folíolo en

la parte terminal. Las hojas son alternas tripinnadas, con una longitud de 30-70 cm.

Se trata de un árbol perenne pero poco longevo, que a lo sumo puede vivir 20 años, aunque

se han obtenido variedades en la India que son anuales. Es una especie de muy rápido

crecimiento. Aporta una elevada cantidad de nutrientes al suelo, además de protegerlo de

factores externos como la erosión, la desecación y las altas temperaturas (Morton, 1991).

Page 43: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

33

Ecología

Ramachandran et al. (1980) plantearon que es muy resistente a la sequía y se cultiva en

regiones áridas y semiáridas de la India, Paquistán, Afganistán, Arabia Saudita y África del

Este, donde las precipitaciones alcanzan sólo los 300 mm anuales.

Según Reyes (2006) la moringa es resistente a la sequía y tolera una precipitación anual de

500 a 1 500 mm. Además crece en un rango de pH de suelo entre 4,5 y 8, excepto en

arcillas pesadas, y prefiere suelos neutros o ligeramente ácidos.

García Roa (2003) explica que en Centroamérica se encuentra en zonas con temperaturas

de 6 a 38ºC. Es resistente al frío por corto tiempo, pero no menos de 2 a 3ºC. En las

temperaturas menores de 14ºC no florece y solamente se puede reproducir vegetativamente

(por estacas). Se localiza desde el nivel del mar hasta 1 800 msnm. Es una especie adaptada

a una gran variedad de suelos.

En sentido general se puede decir que es una especie de gran plasticidad ecológica, ya que

se encuentra localizada en diferentes condiciones de suelo, precipitación y temperatura.

García et al. (2006) evaluaron la composición química de seis especies en el estado Trujillo

de Venezuela, entre las que se encontraba M. oleifera. El contenido de proteína cruda en

todas las plantas fue alto. Los niveles de P, Ca y Mg no presentaron variaciones

importantes entre las arbóreas y las máximas concentraciones de K y Na se observaron en

M. oleifera (2.65 y 0.24%, respectivamente). Esta especie, de forma individual, presentó

uno de los mayores contenidos de carbohidratos solubles (24.1%) y ceniza (25.8%).

Principales usos de la Moringa

Abono verde

Fugliee (2000) informa sobre el empleo de la moringa como abono verde, lo cual enriquece

significativamente los suelos agrícolas. En este proceso primero se ara la tierra, luego se

siembra la semilla a una profundidad de 1-2 cm y a un espaciamiento de 10 x 10 cm (una

densidad de un millón de semillas por hectárea). Después de 25 días las plántulas son

sembradas con el arado en el suelo, a una profundidad de 15 cm. La tierra se prepara de

nuevo para el cultivo deseado.

Russo (citado por Meléndez, 2000) señaló que la moringa podría utilizarse como soporte

para las plantas de banano; también sus hojas al caer servirían como abono verde, debido a

que pueden proveer cantidades importantes de nitrógeno. El sistema desarrollado utiliza M.

Page 44: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

34

oleifera establecida a un espaciamiento de 6 x 2 m, con una doble hilera de banano a 0,5 m

de las líneas de los árboles y un espaciamiento de 1 x 1,5 m (2 222 plantas/ha).

Producción de etanol y biodiesel

Garavito (2008), perteneciente a la Corporación Ecológica Agroganadera S.A. de

Colombia, recomendó a M. oleifera para la producción de etanol y biodiesel. A similar

consideración llegó Corella (2010), en Panamá.

Falasca y Bernabé (2008) consideran que es un cultivo atractivo para la producción de

biodiesel, fundamentalmente porque sus semillas contienen un 31-47% de aceite. El alto

tenor de ácido oleico del aceite indica que es adecuado para la obtención de biodiesel.

Cerca viva y cotina rompevientos

Croess y Villalobos (2008) señalaron que Moringa es un género de plantas con numerosas

especies distribuidas en zonas áridas y semiáridas, y en Venezuela (introducida como

planta ornamental y cerca viva).

Se puede emplear como cerca viva o cortina rompevientos. Evita la erosión del suelo en

zonas con períodos intensos de sequía y vientos fuertes. Permite el intercalamiento porque

da poca sombra y tiene escasas raíces laterales (Becker y Nair, 2004).

La mayor producción se alcanzó con la siembra del piñón a una distancia de 20 cm, que

aportó unos 64 mil postes por hectárea, con los cuales se pueden plantar 32 km de cerca.

Tratamiento del agua y floculante

Foild et al. (1999) recomienda la utilización de la moringa como floculante natural,

energético, fuente de materia prima de celulosa y de hormonas reguladoras del crecimiento

vegetal.

Muñoz et al. (2008) plantearon la importancia de la introducción de los coagulantes

naturales en los procesos de clarificación de agua para el consumo humano, como una

tecnología apropiada ante las condiciones económicas actuales de Cuba. Estos autores

señalan los resultados alcanzados en laboratorios

Otros usos

Price (2000) lo recomienda para la producción de aceites antibióticos, hormona del

crecimiento, para contrarrestar la desnutrición de los niños y como alimento humano en

general.

Page 45: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

35

Según Foild et al. (2001), la madera de marango constituye una excelente pulpa tan buena

como la de álamo (Populus sp.). Las hojas son apropiadas para la producción de biogas. Sin

embargo, García Roa (2003) considera que el marango no tiene las cualidades físico-

mecánicas para ser considerado como maderable, por lo que no es una especie apropiada

para este fin.

Este autor señala que además de ser bueno para poste vivo, tiene una característica especial

que consiste en que es rico en néctar y polen, y es una planta melífera por excelencia.

También es un suplemento proteínico (la torta de semilla contiene 60% de proteína y la

semilla entre 32 y 40% de grasa); es un elemento esencial para la alimentación en la época

seca del ganado vacuno y ovino.

Garavito (2008) le concede gran importancia a M. oleifera en la alimentación animal, ya

que por los contenidos de proteínas y vitaminas puede ser un suplemento de importancia en

la ganadería de leche y de ceba, así como en la dieta de aves, peces y cerdos, siempre que

haya un balance nutricional.

Price (2000) informó que la producción de leche fue de 10 kg/vaca/día con el empleo del

40-50% de moringa en la dieta (sin moringa fue de 7 kg/animal/día). El aumento diario de

peso en el ganado de engorde fue de 1 200 kg/día (900 kg/día sin la utilización de moringa).

Dichrostachys cinerea (L.) (Wight & Arn)

Posición sistemática Reino: Plantae Division: Sparmatophyta Sub división: Angiospermae Sub division: Magnoliophytina Clase: Magnoliopsida Subclase: Rosidae Orden: Fabales Familia: Minosaceae R. Br., Flinders Genero: Dichrostachys (DC.), Wight & Arn Especie: D. cinerea

Page 46: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

36

Sinonimias D. glomerata (Forssk.) Chiov.

D. caffra Meisn. en Krauss

D. nutans (Pers.) Benth. en Hook.

D. callistachys Hassk

Mimosa glomerata Forssk.

Acacia cinerea Spreng.

Cailliea glomerata (Forssk.) J.F.Macbr.

Desmanthus trichostachyus DC.

Nombres comunes

En Cuba recibe los nombres comunes de marabú, aroma, aroma francesa, aroma blanca,

espina del diablo y Weyler.

Origen y distribución

El marabú, originario del desierto de Kalahari en África del Sur (Bryant et al., 1991), existe

también en la India, Tailandia, Malasia. En América fue introducida en el sur de los

Estados Unidos, Cuba, La Española y las Islas Francesas de Guadalupe, María Galante y

Martinico. Se ha descrito nueve subespecies y trece variedades.

Existen unas 12 especies en los trópicos del Viejo Mundo desde África hasta Australia, la

mayoría de las especies provienen de Madagascar. Dichrostachys cinerea (L) Wight & Arn.

Sinonimia: D. glomerata (Forsk.) Chiov.; D. caffra Meissan. En Kraus.; D. nutans (Pers.)

Benth. En Hook.; D. callistachys Hassk.; Mimosa glomerata Forsk.; Acacia cinerea

Spreng.; Cailliea glomerata (Forsk.) Macbride.; Desmanthus trichostachyus Dc. Especie

polimorfa. En Cuba sólo existe la subespecie africana variedad Africana, recibe los

nombres comunes de marabú, aroma, aroma francesa, aroma blanca, espina del diablo y

Weyler (Bryant et al., 1991).

Características de la especie D.cinerea

Arbustos o árboles pequeños, con o sin espinas, sin aguijones. Hojas bipinnadas, raquis con

glándulas, pinnas con algunas hasta numerosos pares de folíolos opuestos. Espigas solitaria

o en glomérulos, axilares. Flores heteromorfas, las superiores hermafroditas, las cuales son

Page 47: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

37

estériles y de otro color, cáliz cinco, dentados; pétalos cinco, concreciente en la base;

Estambres diez libres, en las flores hermafroditas todos fértiles; atenas con glándulas;

estaminodios de las flores estériles alargados, sin antenas. Polen en póliades de cuatro,

ocho, dieciséis o veinte cuatro granos o solitarios; frutos en glóselos, comprimidos, lineales,

curvados hasta circinados con o sin sinuosidades, dehiscentes o abriendo irregularmente o

indehiscentes, sin estípe; semillas más o menos aplanadas, sin arilo, con un pleurograma del

75% (Sauget y Liogier, 1995).

Características fenológicas e indicadores de la composición química

Trabajos de Pedraza et al. (2008) muestran algunas características fenológicas de la planta

de marabú e indicadores de la composición química de sus hojas y pecíolos con diferentes

alturas en la época seca.

Tabla 2. Característica fenológicas de las plantas de marabú (D. cinerea) e indicadores de la

composición química de sus hojas y pecíolos con diferentes alturas en época seca.

Variable Altura de la planta (cm) Indicadores fenológicos 30 72 153 EE Altura, cm 30.0 c 72.0 b 153.0a 55.1 Grosor del tallo, mm 7.2 12.3 28.0 10.0 Número de ramas primaria 2.7 b 8.0a 7.7ª 2.7 Peso de la planta verde, g 27.0 b 145.0 b 946.0 a 495.2 Hojas, % en la planta verde 30.9 19.2 17.4 14.4 Hojas, % en base seca 21.6 13.7 14.2 10.6 Indicadores de composición química Materia seca, % 24.2 32.4 44.2 8.84 Proteína bruta, % 15.4 17.7 14.7 1.73 Fibra neutro detergente 32.3 a 26.7b 30.3 a 2.61 PB en la FND, % 29.0 31.3 37.9 5.66 Polifenoles extractables totales (PFET) 12.0 12.7 13.4 0.83

Letras diferentes indican diferencias significativas entre medias (P<0,05). Makkar y Becker (1998) muestran concentraciones de PFET similares en el follaje de

Dichrostachys cinerea y otras arbustivas que crecen en Benin, Zimbabwe y Níger. Aganga

y Adogla-Bessa (1999) también encontraron valores similares en el follaje de esta especie y

otras arbustivas que crecen en Botswana. El contenido de PFET es muy alto si se compara

con el follaje de diversas leguminosas arbustivas utilizadas en distintos sistemas de

producción con rumiantes (Estévez, 2000).

Page 48: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

38

Jackson et al. (1996) señala a los compuestos fenólicos, fundamentalmente lo taninos,

como el mayor impedimento en el uso del follaje de leguminosas por los rumiantes.

Aganga y Adogla-Bessa (1999) consideran que debido al alto contenido de taninos y baja

digestibilidad del follaje de D. cinerea se limita grandemente el uso de su proteína por los

animales, casi la tercera parte de la PB se encuentra asociada a la FND (Jones y Palmer,

2000).

Principales usos del marabú

A pesar de su enorme impacto ambiental negativo en Cuba, el marabú resulta allí útil en

algunos aspectos. Protege grandes áreas de suelos desprovistos de vegetación natural contra

la erosión, sobre todo en las franjas hidroreguladoras de las cuencas fluviales. Su madera es

muy dura, duradera, inmune al ataque de hongos e insectos, de alta densidad (1,11- 1,23

g/cm³ con 15% de humedad), de textura fina y grano recto, difícil de trabajar, es utilizada

para cercas, construcciones rústicas y ebanistería. Se utiliza como leña, que tiene buena

combustión, produce brasas duraderas, su poder calórico es de 4654 kcal/kg, y produce

poco humo y cenizas; es muy buena para fabricar carbón (Wikipedia, 2012).

La presencia de esta especie brinda protección al suelo contra los efectos erosivos del

viento, la lluvia y el sol, además del aporte de nitrógeno en su condición de leguminosa. La

caída de su follaje permite un significativo aporte anual de materia orgánica al suelo,

mientras que el potente sistema radicular de la planta, que puede penetrar hasta 2 m de

profundidad, facilita su remoción, aireación y la infiltración del agua, así como la fijación

del nitrógeno atmosférico (Manzanares et al., 2008). Al desmontar un suelo cubierto por

marabú para actividades agrícolas, los campesinos dejan establecidas, entre campo y

campo, estrechas fajas de marabú no solo para aprovechar estas cualidades de la especie,

sino también en función de cinturón protector de la biodiversidad como cortina

rompevientos (Núñez, 2001).

El marabú en Cuba, por su extensión, puede ser fuente de biomasa para combustible sólido

de baja densidad. Se calcula que con maquinaria y el consumo de una tonelada de petróleo

pueden cortarse 800 toneladas de biomasa (que equivalen a la energía de 267 a 400 t de

petróleo), en 13,43 ha (1 caballería cubana), en un turno de trabajo (Méndez y Ramos,

2004).

Page 49: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

39

Su posible empleo como alimento para los rumiantes, directamente en pastoreo (Muñoz et

al., 2000) o como forraje, se ha valorado también. Sin embargo, la factibilidad de su

empleo no está debidamente fundamentada, en parte por la poca información que se

dispone de su valor nutritivo. Sin embargo sus hojas y frutos son utilizados en la

alimentación del ganado nativo y de cabras en algunas regiones de África

fundamentalmente en época de seca (Ndlovu et al., 2000), lo que sugiere una adaptación de

esos animales al consumo de esta leguminosa arbustiva. Por otra parte en trabajos de Toral

et al., (2001) en una prospección en la península de Zapata, encontró que tanto en las

encuestas a los campesinos como en las observaciones directas en el campo, quedó

demostrado el papel que desempeñan en la alimentación de los rumiantes especies como el

marabú, considerada una maleza en los sistemas de explotación, ya que junto con las

leguminosas volubles y los arbustos constituye la dieta básica de estos animales.

Según Muñoz et al. (2007), las hojas y brotes tiernos de marabú son un excelente alimento

para el ganado rústico que las pasta en rebrotes. Tienen un 15% de proteína bruta, 21,6% de

fibra cruda asimilable, 1,53% de calcio y un 0,8% de fósforo, entre otros elementos.

Durante el invierno pierden las hojas, acumulando un colchón considerable de materia

orgánica que como tal, aumentan la fertilidad de los suelos que asienta al marabuzal. Sus

raíces son potentes desmenuzadoras del terreno, aumentando la permeabilidad de los suelos

arcillosos, por los que presenta cierta preferencia y participan en la fijación de nitrógeno

simbióticamente. El dosel del marabú y su sistema radical evita la erosión de los lomeríos

de poca capa vegetal, suministrando madera dura y un carbón de primera calidad.

A pesar de su indeseable presencia constituye una potencial reserva de carbón vegetal, muy

cotizado en el mercado mundial. Es un gran suministrador biológico, pues fija nitrógeno al

suelo, y además los preserva de la degradación y desertificación. Su follaje puede

emplearse en la fabricación de biogás a base de cisternas de fermentación para la obtención

de metano. La madera es utilizada en la mueblería artesanal, desarrollada actualmente en la

provincia de Las Tunas (Diario de la juventud cubana, 2007)

Page 50: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

40

CAPÍTULO II. MATERIALES Y MÉTODOS

Localización. El estudio se desarrolló en las áreas experimentales y laboratorios de la

Estación Experimental "Indio Hatuey", ubicada a 22°48'7'' de latitud Norte y los 81°1' de

longitud Oeste, a una altitud de 19,01 msnm.

Colección del material vegetal y preparación de los extractos

Se seleccionaron por su importancia en la zona para la producción ovina tres especies

arbóreas: Moringa (M. oleifera), Árbol florido (G. sepium) y Marabú (D. cinerea). El

follaje (hojas en diferente estado de madurez) se colectó en horas de la mañana de áreas

aledañas a la institución y se trasladaron al laboratorio en viales refrigerados para evitar

cambios bioquímicos (FAO, 2000)

Se prepararon extractos acuosos de cada una de las plantas mediante el método propuesto

por (Díaz et al., 2010) de extracción mediante maceración en nitrógeno líquido. Para ello,

se colectaron 100 g de material y, se maceró en nitrógeno líquido y posteriormente se

añadió una solución tampón fosfato de sodio (PBS), 100 mM, pH 7,0 en frío y, con una

relación masa/volumen 1:1. Posteriormente se centrifugó a 12000 r.p.m. durante 15

minutos y se colectó el sobrenadante para la realización de los ensayos in vitro.

Preparación de las soluciones

a) Extractos de las plantas: Moringa (MOR), Piñón florido (GLR) y Marabú (MAR)

Para todos los ensayos se emplearán tres concentraciones de cada planta: 50, 25 y 12,5

mg/mL a partir de una solución madre.

b) Albendazol (Marie-Magdeleine, 2009)

Para los test de desarrollo larvario y eclosión de huevos se emplearon tres concentraciones

de Albendazol: 5; 2,5 y 1,25 mg/mL. Para ello se utilizaron 0,100 g de Albendazol P.A

(Sigma®) y se le añadieron 0,6 mL de Dimetilsulfóxido (DMSO) y 9,4 mL de PBS (pH

Page 51: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

41

7,2). Con estas concentraciones se obtuvo una solución de Albendazol al 1%; las diluciones

se realizaron en cascada con PBS como solvente.

b) Levamisol (Marie-Magdeleine, 2009)

Para el test de migración larvaria se preparó una solución madre de Levamisol al 1%. Para

ello se tomarán 340 µL de Levamisol P.A (Sigma®) y se ajustó con 33,66 mL de PBS.

Posteriormente se prepararán soluciones a concentraciones de 5, 2,5 y 1, 25 mg /mL.

Diseño experimental y tratamientos

Se utilizó un diseño completamente al azar con nueve tratamientos y seis réplicas (pocillo

de la placa para cultivo de tejido).

Los tratamientos consistieron en las tres plantas en tres concentraciones:

Moringa: MOR-50, MOR-25, MOR-12,5

Piñón florido: GLR-50, GLR-25, GLR-12,5

Marabú: MAR-50 MAR-25, MAR-12,5

Adicionalmente se empelaron controles negativos (PBS y DMSO) y controles positivos de

Albendazol (ABZ) en sus tres concentraciones para los test de eclosión y desarrollo larvario

(ABZ-5, ABZ-2,5, ABZ-1,25) y Levamisol (LEV) en sus tres concentraciones para el test

de migración larvaria (LEV-5, LEV-2,5, LEV-1,25)

Obtención de los huevecillos de nematodos (Hubert y Kerboeuf, 1984 y Marie-

Magdeleine, 2009).

La recolección de huevecillos se realizó a partir de un animal infestado de forma

experimental. Se hizo una coproscopía inicial para conocer la cantidad de huevecillos por

gramo de heces mediante la técnica de McMaster modificada (Arece et al., 2002). Se

recolectaron las heces del animal infestado por período de seis horas. Se trasladaron al

laboratorio e inmediatamente se trituraron con la adición de agua. Se filtró a través de

Page 52: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

42

tamices de diferente tamaño (200-150-63-32 µm); el enjuague de las heces se hará hasta

que el agua salga perfectamente limpia. Los huevecillos quedaron retenidos en el tamiz de

32 µm.

El sedimento obtenido en el tamiz de 32 µm se repartió tubos Falcon® de 50 mL. Se

centrifugaron durante 10 minutos a 2000 r.p.m a 20°C. Posteriormente, se eliminó el

sobrenadante hasta dejar 35 mL, posteriormente se añadió hasta completar los 50 mL

solución saturada de cloruro de socio (NaCl) con una densidad de 1.200 y, se centrifugó

nuevamente a 3000 r.p.m durante 15 minutos a 20°C. Los huevecillos se colectaron con una

pipeta Pasteur en la interface que e forma por las diferencias de densidad entre el agua y la

solución sobresaturada de NaCl, la cual formó un anillo de color blanco. Se realizaron

varios enjuagues a los huevos recolectados con agua corriente y, finalmente con agua

destilada; este enjuague se realizó con el tamiz de 32 µm.

Para la estimación de la cantidad de huevecillos (N); contenidos en un mililitro de agua (C)

se realizaron conteos en 10 alícuotas de 20 µL. La homogenización se realizó mediante

Vortex. El número total de huevos por mL se calculó como sigue: C=N*5. Se garantizó una

concentración una concentración entre 500-700 huevos/mL.

Prueba de eclosión de huevos (PEH) (Hubert y Kerboeuf, 1984 y Marie-Magdeleine,

2009).

El principio de este método consistió en enfrentar una cantidad conocida de huevos de

nematodos a diferentes concentraciones de extracto de las plantas con la presencia de un

grupo control positivo (PBS) y un grupo control negativo (Albendazol) y se evaluó su

efecto sobre la eclosión de los huevecillos, en cada grupo.

Se trabajó con placas de cultivos de 24 pocillos y la distribución de los tratamientos

muestran en las figura 2 y 3 Cada placa contó con un control que se corresponde con el

solvente empleado en cada caso: PBS, pH 7,0 ó DMSO+PBS.

Page 53: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

43

Figura 2. Esquema de la distribución de los extractos de los tratamientos en las placas.

Figura 3. Esquema de la distribución de los tratamientos en las placas.

Se depositaron en cada pocillo 0.5 mL de la solución de los huevecillos y se le aplicó este

mismo volumen para cada solución a evaluar. Posteriormente, se mantuvo durante 48 h a

temperatura ambiente y, al finalizar este período se le añadieron 100 µL de solución de

Lugol para detener la eclosión (Assis et al., 2003).

PBS

Extracto Conc. 1

Extracto Conc. 2

Extracto Conc. 3

DMSO

ABZ-5

ABZ-2,5

ABZ-1,25

Page 54: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

44

Se realizó un conteo de 20 alícuotas de 10 µL por pocillo, en el microscopio óptico y se

contaron huevos y larvas en cada una de ellas. El porcentaje de eclosión se determinó como

sigue % Ecl.= (L1/(L1+ Huevecillos))*100.

Prueba de inhibición de la migración larvaria (L3)

Principio del método. Las larvas fueron expuestas a los diferentes extractos durante 3

horas. Después se enjuagaron con abundante agua y se depositaron sobre un tamiz de 20

µm. Posterior a ello se esperó 3 horas para contar el número de L3 que atravesó el tamiz.

Obtención de las L3 de Haemonchus spp.

Las larvas infestivas se obtuvieron mediante coprocultivos a través del método de Roberts y

O´Sullivan (1952). Estas se lavaron y concentraron por centrifugación y se ajustó una

cantidad de 1000 L3/mL.

Procedimiento experimental

Se emplearon tres tubos cónicos Falcon® por cada tratamiento (Figura 4): Control (PBS),

Levamisol con sus tres concentraciones (5, 2,5 y 1,25 mg/mL) y las tres concentraciones de

cada planta (EXTR-3, EXTR-2 Y EXTR-1)

Figura 4. Esquema de distribución de los tratamientos

Se distribuyó en cada tubo de ensayo un volumen no superior a 1 mL de solución larvaria

que aporte 1000 L3/mL. Después se añadió la misma cantidad e extracto de la planta o

LEV-1,25 EXTR 3 EXTR-2 EXTR-1 PBS LEV-5 LEV-2,5

Page 55: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

45

solución de control (PBS o Levamisol).Se dejó en repodo por tres horas y transcurrido ese

tiempo se centrifugaron los tubos de ensayo a 4500 r.p.m por 5 minutos a 15°C. Con la

ayuda de una pipeta se retiró la mayor cantidad de sobrenadante evitándose la extracción de

larvas.

Las larvas se sometieron a tres lavados consecutivos con PBS para lo cual cada tubo se

ajustó a un volumen de 1 mL de PBS y se realizó la centrifugación como en el

procedimiento anterior. En el último enjuague se retiró la mayor cantidad posible de

sobrenadante. Una vez que se culminó con el lavado de las larvas se ajustó a cada tubo un

volumen de 1 mL y se homogenizó la muestra en Vortex. Todo ese volumen se depositó en

los dispositivos de migración (figura 5). Se dejó reposar por tres horas a temperatura

ambiente evitando movimientos bruscos.

Figura 5. Dispositivo de migración

Después de ese periodo se retiró el inserto (Figura 6) que contiene el dispositivo de

migración con una pinza evitándose movimientos bruscos. A cada tubo, una vez retirado el

inserto, se ajustó a un volumen de 2 mL. Se homogenizó y se contó la cantidad de lavas

migradas en 20 alícuotas de 10 µL por tubo de ensayo.

Tubo cónico

Inserto

Page 56: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

46

Figura 6. Características del inserto. VL-vista lateral VS- vista superior

Cálculos y determinaciones

Para la determinación bruto de larvas que migraron (B) se utilizó la siguiente fórmula:

Donde;

N- Número de larvas en contacto con los extractos

Z- Número de larvas que migraron

X- Factor multiplicativo para expresar las larvas contadas por mL ( x=5 ya que el conteo se efectuó a 200 µL, o sea a 20 alícuotas de 10 µL)

T- Volumen de ajuste a los tubos cónicos (2 mL)

A partir de esta información de determinó el porcentaje de migración como sigue:

Inserto (VL)

Inserto (VS)

Tamiz (20 µm)

Page 57: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

47

Análisis estadístico

Los datos se procesaron con el paquete estadístico SPSS®. Los valores porcentuales (eclosión y migración) de cada prueba se transformaron ( ) para la realización de una análisis de varianza de clasificación simple. Se comprobó la homogeneidad de las varianzas y la distribución normal de los datos mediante la prueba de Battle y Kolmogorov Smirnov, respectivamente. Las diferencias entre las medias se realizaron mediante la prueba de comparación de rangos múltiples de Duncan (1955).

Se realizó un análisis de regresión Log Probit para la determinación de la dosis letal media (DL50) de cada planta para la eclosión de los huevecillos (Waller et al., 1985).

Page 58: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

48

CAPÍTULO III. RESULTADOS Y DISCUSIÓN

La principal ventaja del empleo de ensayos in vitro para discriminar plantas con

propiedades antihelmínticas incluye el bajo costo relativo y la rápida respuesta. Ello

permite el trabajo con una cantidad considerable de plantas a gran escala. Adicionalmente,

los ensayos in vitro poseen la ventaja de poder trabajar a la vez en diferentes fases del

desarrollo de los parásitos, ya sea en la validación de la eclosión de huevecillos, el

desarrollo, desenvainamiento y la migración de las larvas, hasta incluso en parásitos

adultos, sin interferir en las funciones fisiológicas de los hospederos (Molan et al., 2003;

Assis et al., 2003; Githiori et al., 2006). En el mundo se han desarrollado varias

investigaciones in vitro para evaluar la actividad de plantas medicinales contra nematodos

de animales de granja (Alawa et al., 2003; Asiss et al., 2003; Diehl et al., 2004; Maciel et

al., 2006; Bizimenyera et al., 2006).

En la tabla 3 se muestra el porcentaje de eclosión de cada tratamiento donde se aprecia que

los extractos, en cierta medida, interfirieron en la eclosión de los huevecillos de

estrongílidos gastrointestinales en las concentraciones utilizadas. De este modo, los grupos

controles negativos (DMSO y PBS) presentaron los porcentajes de eclosión más altos

mostrando diferencias significativas con todos los extractos de plantas. Esta situación

indica la inocuidad de la solución tampón (PBS) y del DMSO.

No obstante esta situación se apreció algunas particularidades. La dosis más baja de D.

cinerea (12.5 mg/mL) y la intermedia de G. sepium (25 mg/mL) presentaron porcentajes de

eclosión similares (p<0.05) a los controles negativos (PBS y DMSO) lo cual pudiera estar

relacionado con posibles efectos dosis-dependiente.

La tasa de eclosión obtenida en los grupos control positivo (ABZ) fue la más baja (p<0.001

lo cual demuestra el efecto ovicida de este fármaco (Martin et al., 1997), razón por la que

es el fármaco de elección como control positivo en este tipo de estudio.

Las tres plantas lograron inhibir de manera significativa (p<0.001) la eclosión de huevos

con efecto dependiente de las dosis empleada. Estos valores estuvieron entre 41 y 58% con

Page 59: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

49

los mejores resultados para la concentración más baja (41.40% en dosis de 12.5 mg/mL) de

G. sepium.

Tabla 3. Porcentaje de eclosión de huevecillos de estrongílidos gastrointestinales de ovinos

frente a extractos acuosos de M. oleifera, G. sepium y D. cinerea.

Tratamiento EclosiónΩ ES ±

PBS 81.87 a

2.22***

DMSO 63.93 bc ABZ-5 28.27 h ABZ-2.5 33.78 gh ABZ-1.25 33.29 gh MOR-50 51.99 def MOR-25 44.93 defg MOR-12.5 42.96 efg GLR-50 55.96 bcde GLR-25 67.86 b GLR-12.5 41.40 gh MAR-50 50.75 def MAR-25 47.93 def MAR-12.5 58.22 bcd

*** p<0.001 Ω Corregida según fórmula de Abbott por el PBS como control negativo.

Assis et al. (2003) y Maciel et al. (2006) obtuvieron resultados similares con extractos de

Spigelia anthelmia y Melia azedarach en la eclosión de huevecillos de H. contortus. Por su

parte, Barrabí y Arece (2013) con extractos de A. indica encontraron tasas de eclosión

inferiores posiblemente por los efectos directos de la azadirachtina o algunos metabolitos

secundarios como los triterpenoides y los taninos condensados a los cuales se les atribuyen

efectos ovicidas (Pessoa, 2001). También Costa et al. (2002) estudiaron los efectos de

extractos de mango (Mangifera indica) y encontraron tasa de inhibición de la eclosión de

un 95,66% en concentraciones de 50 mg/mL con efecto dependiente de la dosis empleada.

Los porcentajes de eclosión obtenidos son también similares a los obtenidos con extractos

acuosos de semillas de Carica papaya y superiores a los de hojas de yuca (M. esculenta)

(12,35%) y plátano (Musa paradisiaca) (6.14%), obtenidos en el Caribe oriental

(Guadalupe) por Marie-Magdeleine (2009).

Page 60: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

50

En la tabla 4 se aprecian las regresiones realizadas para en el análisis Probit. Este tipo de

estudio se realiza con el objetivo de determinar la dosis letal media (DL50) la cual se define

como la concentración de una droga o extracto que produce el 50% de inhibición en la

eclosión de huevos (Varady et al., 2006). Amarante et al. (1996) encontró en especies de

nematodos gastrointestinales resistentes a determinado fármaco presentó DL50 superiores

que las especies susceptibles lo cual constituye un indicador de eficacia. En el presente

estudio la DL50 más baja fue para D. cinerea mientras que M. oleifera duplicó la de G.

sepium. Este comportamiento posiblemente está relacionado con los contenidos de

metabolitos secundarios presentes en cada una de las plantas y constituye un criterio

importante para evaluar los efectos antiparasitarios del extracto de una planta.

Tabla 4. Dosis letal media (DL50) y ecuación de regresión de los diferentes extractos en la

eclosión de huevecillos de estrongílidos gastrointestinales de ovinos.

Planta Ecuación DL 50

Sign.

M. oleifera Eclosión = -0.65 Log10

(Dosis) + 6.17 60.92 *** G. sepium Eclosión = -0.87 Log

10 (Dosis) + 6.30 30.70 ***

D. cinerea Eclosión = 0.64 Log10

(Dosis) -1.61 9.41 ***

En un estudio desarrollado por Al-Shaibani et al. (2008) encontraron que la dosis letal

media presentó variaciones en función de la especie de nematodo frente al extracto,

justificado por la individualidad de cada especie. Estos autores evaluaron una planta a la

cual se les atribuye propiedades antiparasitarias en Pakistán (Adhatoda vasica) y

encontraron DL50 entre 14 y 15 mg/mL para H. contortus, T. colubriformis y O.

columbianum.

Las ecuaciones de regresión lineal entre el Log10 de la dosis y el valor Probit (Figura 7)

mostraron en el caso de moringa y piñón florido pendientes negativas, mientras que en el

caso del marabú fue positiva. El valor más bajo del la DL50 del marabú se refleja por este

valor así como por el valor más bajo del intercepto de la curva con el eje Y.

Page 61: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

51

Figura 7. Regresión lineal entre los valores Probit y la dosis (Log10) para M. oleifera (A),

G. sepium (B) y D. cinerea (C).

La medición de la capacidad de migración de las larvas a través de un tamiz de 20 µm

(figura 8) permitió demostrar que los extractos en sus tres concentraciones tuvieron efectos

inhibitorios en la motilidad de las larvas lo cual evidencia la capacidad de los extractos en

inmovilizarlas y prevenir su paso a través del dispositivo de migración. Mediante este

estudio se demostró que el PBS no interfirió prácticamente en la capacidad migratoria de

las larvas, mientras que el Levamisol solo migró del 6 al 13%. Este fármaco es un potente

A

B

C

Page 62: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

52

larvicida tras la producción de una parálisis espástica por actuar como antagonistas selectivos en los receptores nicotínicos y

acetilcolínicos (sinápticos y postsinápticos) de las células musculares de los parásitos (Martin, 1997).

a

fe e

g g g fg fg fg

cd

b

0102030405060708090

PBS LEV-5 LEV-2,5 LEV-1,25 MOR-50 MOR-25 MOR-12,5 GLR-50 GLR-25 GLR-12,5 MAR-50 MAR-25 MAR-12,5

Mig

raci

ón, %

Tratamientos

Figura 8. Porcentaje de migración de larvas L3 de estrongílidos gastrointestinales de ovinos frente a extractos acuosos de M.

oleifera (MOR), G. sepium (GLR) y D. cinerea (MAR).

De los extractos evaluados se apreció que la mayor tasa de inhibición (p<0.05) de la migración larvaria se encontró para M. oleifera y

G. sepium; la primera de estas presentó valores mayores que el grupo control positivo a base de Levamisol. Estos resultados son

inferiores a los reportados por Marie-Magdeleine et al., (2010a,b) en extractos metanólicos de yuca (M. esculenta) y Tabernaemontana

citrifolia con valores de 57.6% y 50.6% para cada uno, respectivamente.

Page 63: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

53

Aun cuando los resultados de estas dos plantas fueron impresionantes, en el caso particular

del marabú se puede considerar también como elevado si se tiene en cuanta que logró

inhibir la migración larvaria entre 22 y 51%.

Estos efectos de inhibición tanto del desarrollo de las larvas como de su capacidad de

migración de los extractos de plantas se atribuyen a la presencia de metabolitos secundarios

(PMS). Entre los principales PMS que se les atribuyen efectos antiparasitarios son los

taninos condensados (Nguyen et al., 2005), las lectinas (Ríos de Álvarez et al., 2012), los

terpenoides (Molan et al., 2003) y flavonoides (Ademola et al., 2005).

Estas sustancias del metabolismo secundario de las plantas están presentes en las tres

especies. En el caso del marabú su follaje es considerado una planta tanífera con valores de

178,4 g/kg de MS de este metabolito secundario (Mlambo et al., 2004); en Cuba Pedraza et

al. (2008) reportó contenidos de polifenoles totales de 120 g/kg MS. En el caso de moringa

se encontró en tamizaje fitoquímico la presencia de alcaloides, glicósidos, flavonoides,

esteroides, terpenoides, saponinas, taninos y antraquinonas (Sinha, 2012); en Nigeria se

encontraron niveles de TC de 21,9% (Ogbe y Affiku, 2012). Por su parte, el piñón florido

es una planta que presenta una gran variedad de metabolitos secundarios con presencia

importante de saponinas, taninos y alcaloides (García y Medina, 2006); se han encontrado

niveles de taninos entre 3,6 y 4,6% (Romero, 2000).

Es muy probable que los TC (fundamentalmente ante D. cinerea y M. oleifera) sean los

principales responsables de la actividad inhibitoria de la migración larvaria. La forma en

que los TC actúan continúa en un debate profundo. Existen dos hipótesis de cómo los TC

actúan, la primera de ellas se sustenta en los posibles efectos directos de estas sustancias al

poseer la capacidad de formar complejos con las proteínas de los parásitos del tracto

gastrointestinal (Mueller-Harvey, 2006). Estos se considera actúan de dos formas

fundamentales: 1) conexión a las proteínas libres por lo tanto reducen la cantidad de

nutrientes por lo que las larvas mueren o, 2) conexión a la cutícula de la larva que es rica en

glicoproteínas causando la muerte de la larva (Cala et al., 2012). Esta hipótesis constituye

la más aceptada en estudios in vivo de corta duración o en estudios in vitro. En adición, los

taninos intervienen en una disminución de la capacidad fecundativa de los parásitos

Page 64: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

54

(Martínez-Ortíz de Motellano et al., 2010) y, directamente sobre los parásitos adultos

(Manolaraki, et al., 2010, Martínez-Ortíz de Montellano, 2010).

Es muy probable que los efectos antiparasitarios no sean solo por algún metabolito

secundario en particular, sino por la presencia combinada de algunos de ellos. Es conocido

que la moringa (Coehlo et al., 2009) y el piñón florido (Ríos de Álvarez et al., 2012)

poseen niveles considerables de lectinas. Posiblemente la combinación de efectos de los

taninos condensados y este metabolito secundario contribuyeron a inmovilizar mayor

cantidad de larvas y posiblemente interfirieron en la capacidad de migración de las L3 de

nematodos gastrointestinales de ovinos.

Page 65: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

55

CONCLUSIONES

• Los extractos acuosos de hojas de M. oleifera, G. sepium y D. cinerea redujeron la eclosión de huevecillos con determinada variabilidad en cuanto entre ellas, destacándose M.oleifera y D. cinerea con valores de inhibición de la capacidad de eclosión superiores al 50%.

• Las tres plantas evaluadas inhibieron considerablemente la capacidad de migración de las larvas con valores superiores de inhibición a un 50%, destacándose M.oleifera y G.sepium con valores de inhibición similares al grupo control positivo (Levamisol).

• La dosis letal media encontrada fue baja para las tres plantas no superando los 61 mg/mL; la DL50 más baja se encontró para D.cinerea con valores inferiores a 10 mg/mL.

Page 66: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

56

RECOMENDACIONES

A partir de los resultados encontrados en la presente tesis se recomienda:

• Diseñar y ejecutar investigaciones en otros estadios del ciclo de vida de los

estrongílidos gastrointestinales de ovinos que permita dilucidar los posibles efectos

antihelmínticos in vitro de estas plantas con la finalidad de ser evaluados en otra

fase in vivo.

• Realizar estudios in vitro similares con otras arbustivas y otros tipos de extractos

con diferente polaridad (extracción metanólica y diclorometanólica).

• Divulgar los resultados y metodología de trabajo obtenidos en la presente

investigación mediante Congresos y Publicaciones.

Page 67: Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey

57

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