escuela modelo de orizaba
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Maestra por la Universidad de Salamanca, España. Responsable del Proyecto de Educación
Cívica en Preescolar de la Secretaría de Educación Jalisco (SEJ). Correo electrónico de la
autora: [email protected]
Antecedentes
La primera "Escuela de Párvulos" o "Kindergarten" en México, fue fundada por el alemán
Enrique Laubscher en el Puerto de Alvarado, Veracruz el día 7 de enero de 1881. Con la
misma visión e igual sistema, Laubscher organizo, a partir de 1883, otras tres escuelas
de párvulos: la primera y más importante de ellas fue la Anexa a la "Escuela Modelo" en
Orizaba, posteriormente las de Jalapa y Coatepec, las tres en Veracruz. En sí, todos los
establecimientos fundados por Laubscher se convirtieron con el tiempo en un estímulo
para la creación de una serie de instituciones análogas en los demás estados de la
República Mexicana.1
Los gobiernos de los estados, así como el de la capital del país, al advertir la reforma
educativa veracruzana, enviaron a Orizaba a diferentes personalidades para observar la
marcha de la "Escuela Modelo" y la "Escuela de Párvulos". Entre los pedagogos que
participaron y que posteriormente realizarían aportaciones importantes a la educación
mexicana se cuentan: Carlos A. Carrillo, Luis E. Ruiz y Justo Sierra. De Jalisco fueron
comisionados Rosa Navarro y Aurelio Ortega.
Para finales de 1888, el ameritado educador don Enrique Laubscher fue invitado por el
propio Gobernador, general don Ramón Corona Madrigal, a la ciudad de Guadalajara,
pues era necesario que los destacados profesores jaliscienses conocieran las teorías
educativas del maestro Federico Fröebel, recientemente implantadas por Laubscher en
Veracruz. Para el gobernador Corona era de importancia la presencia en Guadalajara del
afamado pedagogo, ya que una de sus primeras acciones había sido el promulgar un
nuevo Reglamento de Instrucción Primaria; aunado a ello, estaba en preparación lo que
más tarde sería la Ley Orgánica de Instrucción Pública, que fue puesta en vigor hasta
junio de 1889.
El Reglamento de Instrucción Primaria de 1887 ponía énfasis en el carácter laico de la
educación, su gratuitad y obligatoriedad para los niños de seis hasta catorce años, clasificando
a las escuelas en tres rubros: maternales o de infantes, de niños y de adultos. Mientras que la
Ley Orgánica de Instrucción Pública, que convirtió en mandato el Reglamento de 1887,
disponía que la educación elemental fuera laica, gratuita y obligatoria y la educación secundaria
y profesional fueran gratuitas y voluntarias.
Es importante resaltar que la doctrina educativa y las experiencias que Laubscher
expuso durante la Junta Educativa que se celebro en el Liceo de Varones, que contó con
la presencia del gobernador Corona, contribuyeron para la fundación de algunas
"escuelas de párvulos", así como a la actualización de los planes de estudio de las
escuelas elementales y del sistema de capacitación del profesorado jalisciense.
La Escuela de Párvulos o Kindergarten
La "Escuela Modelo" y la "Escuela de Párvulos" de Orizaba tuvieron excelentes
repercusiones en toda la República. De inmediato, como consecuencia de ello, Baranda
y Sierra, dos grandes políticos de la educación en la época porfiriana, tomaron a su
cargo la orientación política y social de la enseñanza y, por consecuencia directa, se
convocó a todos los gobiernos de los estados para prestar mayor atención a la
educación.
La acción política de Justo Sierra2 como funcionario de la educación se tradujo en el
nacimiento de importantes instituciones pedagógicas como las escuelas normales, las
escuelas de párvulos, las escuelas de práctica docente, así como el restablecimiento de
algunas universidades. Así también, esta acción política impulsó la realización de los
Congresos de Instrucción, en los que se aprobaron desde los planes de estudio
tendientes a desarrollar las facultades del educando, hasta los libros de texto, los
métodos de memorización y los castigos. El "Primer Congreso Nacional de Instrucción"
se llevó a cabo de diciembre 1889 a marzo de 1890; el segundo, de diciembre de 1890, a
febrero de 1891.
Hacia el año en 1870 la compañía lancasteriana empezó a decaer. Para esas fechas el país había fijado ya los grandes objetivos de la educación nacional contenidos en las leyes orgánicas de educación en 1867 y 1869. Surgía ya la nueva corriente de la pedagogía mexicana. Tal es el caso de la Escuela Modelo de Orizaba fundada por Enrique Laubscher, quien preconizaba los principios de la enseñanza objetiva; en 1895 se incorporó a esta obra el pedagogo suizo Enrique C. Rébsamen. Para él, la educación tenía como fin último la libertad y debía servir a los intereses nacionales. Al intentar este repaso histórico, no se pretende desde luego, reiterar lecciones de historia de la educación sabidas por todo maestro. El interés reside en revisar a partir de esos años cómo van surgiendo algunas de las tesis que fundamentan el normalismo. Asimismo en valorar cómo estas ideas van perfilando un discurso y ciertas imágenes que habrán de prevalecer, durante un prolongado período, en la concepción del maestro y la forma como la sociedad percibe y valora la función docente. La trayectoria de Enrique C. Rébsamen en la educación está estrechamente ligada con el impulso que hizo posible la fundación de las primeras escuelas normales, pensadas ya con la intención específica de preparar los cuadros para la enseñanza, a la vez que se les consideraba como los cuerpos colegiados capaces de sustentar y dictar la doctrina pedagógica y las bases científicas que normarían el desarrollo de la educación, principalmente en las instituciones públicas. Estos propósitos son explícitos en las palabras de Rébsamen, para él, la educación resultaba indispensable en la consolidación de la unidad nacional, la cual no sería posible sin antes instruir al pueblo. Había que liberarlo mediante la instrucción para que existieran bases de lo que él preconizaba como la unidad intelectual y moral. Pero esta virtual redención de las masas por la vía de la educación requería de un extraordinario esfuerzo, dado el carácter incipiente del sistema educativo. Rébsamen, afirmaba convencido...
"El secreto está en la educación de las masas populares y el factor principal en las escuelas normales; pero, ¿qué entiendo por escuela normal?... ¿El plan de estudios para formar sabios, el edificio elegante y los gabinetes repletos de material escolar, las bibliotecas apretadas por gruesos volúmenes o el brillante profesorado desfilando majestuosamente como el cortejo de un rey? No, señores, nada de eso. Vais a oírme, ¡Escuchad!... Lo que caracteriza a la escuela normal es la
aplicación teórico-práctica de la doctrina para formar hombres y para formar ciudadanos, y esta doctrina como tal, debe ser científica y debe ser práctica".1
Sin duda, la notable obra de Rébsamen al fundar la Academia Normal con cursos de perfeccionamiento para profesores se constituyó en un importante semillero de eminentes maestros, a los cuales en buena medida se debe el antecedente del Normalismo mexicano. Ellos fueron voceros y propagadores de este impulso pedagógico fundando instituciones semejantes, la Escuela Normal de Jalapa en 1885, la Escuela Normal de la Ciudad de México en 1887, en cuyo proyecto trabajó Ignacio M. Altamirano. Posteriormente surgen las Escuelas Normales de Ciudad Victoria, de Coahuila, de Querétaro, de Colima, donde desde 1885 funcionaba ya la Normal para señoritas; la de Guanajuato, Sonora, Morelia. Para el año de 1900, funcionaban en el país 45 escuelas normales. En 1901, el presidente Porfirio Díaz nombró a Rébsamen Director General de Enseñanza Normal. Con estas líneas puede ubicarse ya el origen del Normalismo Mexicano.
Enrique Laubscher
ENRIQUE LAUBSCHER
Nació en Wachenheim, Baviera, Alemania, en 1837. Murió en la ciudad de México, en 1890.
Estudió en la Escuela Normal de kaiserslautern y en la Universidad de Halle. Ejerció como
profesor en Alemania y en 1872 se trasladó a nuestro país estableciéndose en la región
veracruzana de los Tuxtlas, en donde trabajó como maestro, después fue director del colegio
"Esperanza" del puerto de Veracruz, pasando luego a Alvarado.
A partir de sus experiencias previas y sus conocimientos pedagógicos, introdujo una serie de
reformas a la enseñanza, entre las cuales destacaron: la proscripción de la enseñanza mutua
(de tipo lancasteriano) y la implantación del método simultáneo; la abolición de la instrucción
memorística y la substitución por clases orales, objetivas y experimentales; la introducción del
fonetismo, de ejercicios físicos y juegos recreativos; la promoción del Kindergarden para
atender a niños pequeños; el establecimiento de talleres y prácticas agrícolas.
Con el apoyo del gobierno del estado, en 1883 fundó la Escuela Modelo de Orizaba, en donde
puso en práctica sus ideas y recursos pedagógicos, principalmente la enseñanza objetiva.
Asociado con Rébsamen, estableció la Academia Normal para profesores en Orizaba, con
cursos teórico-prácticos que beneficiaron no solamente a los docentes de la región, sino
también a muchos otros que llegaron de lejanos lugares.
Distanciado de Rébsamen, pasó a México como director de la primaria anexa a la Escuela
Normal fundada en 1887. Fue invitado por diferentes entidades para reorganizar la enseñanza,
pasando entonces a Chihuahua en 1889 donde ocupó cargos directivos y estableció nuevas
cátedras acordes con las reformas que en esa época se producían en materia de pedagogía.
No pudo cumplir una encomienda similar en Oaxaca, ya que en el camino a esa ciudad le
sorprendió la muerte.
En su obra escrita destacan: Escribir y leer y Guía del maestro de aritmética para los
pequeños.
Entre los docentes jaliscienses se despertó un vivo interés por aprender los nuevos
procedimientos y por conocer los temas tratados en dichos congresos,3 incluso, se encargó del
extranjero la literatura pedagógica correspondiente, textos que fueron traducidos al castellano.
En 1902, se envió nuevamente a Orizaba, Veracruz, otra comisión, a cuyo frente iba María de
Jesús Romo de Vivar y Pimienta (Jesusita), con el fin de observar y hacer los estudios
correspondientes acerca de los métodos pedagógicos fröebelianos y los programas de estudio
que para esas fechas, tanto Laubscher como Enrique Conrado Rébsamen, ya habían
implantado en la reciente Academia Normal de Orizaba, pues era urgente transformar la
operatividad y el significado pedagógico de las normales existentes en Guadalajara.4
Lo anterior marcó la pauta para el establecimiento de una "sección de párvulos" en las
escuelas primarias anexas a la Normal de Varones y a la Normal de Mujeres, que se ubicaban
en el Liceo de Niñas,5 pues era necesario que los futuros profesores contaran con ese tipo de
establecimientos para realizar su prácticas docentes. Cinco años más tarde se decretó que la
instrucción normal debía contar con la asignatura de Técnica de educación preescolar.
De hecho, para 1904, se establecieron a nivel nacional, de manera definitiva los
"Kindergarten" o "Escuelas de Párvulos" como anexos a las escuelas normales. Bajo está
reforma, los gobiernos de los estados y la Normal de la capital se dedicaron a fundar dichos
planteles o a perfeccionar la organización de los ya existentes, a fin de que éstos llegarán a ser
verdaderos centros de práctica docente de los futuros profesores.
Tan luego como tomó posesión del gobierno de Jalisco el coronel Miguel Ahumada,6
procedió a reorganizar el sistema educativo jalisciense y, para tal fin, emitió otra Ley Orgánica
de Instrucción Pública, que derogó todas las disposiciones anteriores considerándolas
obsoletas y, por lo tanto, incompatibles con los esfuerzos realizados en los ámbitos educativos,
sociales y políticos de la época.
La Enciclopedia temática de Jalisco comenta que "...de profundo significado en la obra
educativa del gobierno del coronel Ahumada, fue la intervención de la profesora María de Jesús
Romo de Vivar y Pimienta, que posteriormente, en octubre de 1909, se convertiría en la esposa
del coronel Ahumada". A esta ilustre maestra se le reconoce el haber promovido, a nivel
nacional, los programas oficiales de fomento a la primaria y a los kindergarten.7
En 1907, con el fin de atender los servicios pedagógicos de las recientes instituciones
preescolares, la maestra Jesusita Romo de Vivar fue nombrada inspectora general de
educación en Jalisco. En 1910, con motivo de los festejos del "Centenario de la Proclamación
de Independencia", se inauguró en Guadalajara la "Escuela Modelo Miguel Ahumada", que
contaba con una planta completa de instrucción primaria y una sección especial para la
enseñanza preescolar.
Con el propósito de fundamentar con mayor conocimiento de causa la enseñanza
pedagógica nacional, el gobierno mexicano procedió a enviar a algunas maestras a Europa y
Estados Unidos de Norteamérica para que observaran las escuelas elementales y los
kindergarten que funcionaban bajo las influencias pedagógicas de Federico Fröebel, Enrique
Pestalozzi y María Montessori, pues era importante en un primer momento promover en la
República los diversos sistemas y prácticas educativas que en esos países ya se realizaban; de
igual manera, era necesario conocer las disciplinas correspondientes para instituir los
programas pedagógicos que requerían las normales establecidas en el país. Entre las maestras
que viajaron podemos contar a Berta Von Glümer, enviada a New York en 1907, y a Rosaura
Zapata, quien fue a Europa en 1908, cada una acompañada de su grupo de colaboradores,
quienes más tarde encabezarían lo que se conoció en México como Misiones Culturales, cuyo
objetivo era contribuir a modificar la educación con nuevos programas concretos y claros.
En los años subsiguientes, en algunos estados del país surgen asociaciones de "misiones
pedagógicas", como la conformada en Guadalajara en 1933 con el nombre de "Sociedad de
Educadoras Rosaura Zapata".
El éxito obtenido con el nuevo tipo de educación estimuló a Estefanía Castañeda para editar
una revista periódica denominada Kindergarten y cuyo número inicial apareció en 1907. La
publicación abarcó diferentes temáticas que iban desde la técnica de la educación preescolar
hasta otros temas de igual importancia sobre contenidos pedagógicos. En sí, la publicación
impulsó el desarrollo de muchas de las instituciones preescolares que se establecieron en el
país, pero sobre todo, sus artículos fueron el sustento de la más pura y avanzada doctrina
pedagógica.
En los años posteriores al inicio de la revolución (1913-1914), dada la situación económica,
política y social que vivía el país, el "kindergarten" estuvo a punto de ser suprimido. Sin
embargo, en años subsecuentes a ésta y debido a la transformación social que el país sufrió, la
educación preescolar hace una reflexión de sus valores y su campo de acción y cambia la
denominación de "kindergarten" por la de "jardines de niños".
A partir del régimen de general Diéguez, en 1915 se reorganizó la enseñanza de los
"jardines de niños" en Jalisco. Se constituyó la Dirección General de Instrucción Infantil; se
crearon secciones de enseñanza preescolar en varias escuelas del estado y se actualizó el
sistema de inscripción del Jardín de Niños anexo a la "Escuela Modelo Miguel Ahumada".
Además, el gobernador Diéguez alentó la construcción, en los barrios pobres de la ciudad, de
unas escuelas especiales para los niños de corta edad a las que se les denominó "escuelas
infantiles". El objetivo primordial de dichos planteles era el cuidado de los menores, ya que
cada vez, más madres de familia se integraban a la vida productiva del país. La primera
institución de éste tipo en prestar sus servicios fue la del barrio de "La Capilla de Jesús", la
segunda se estableció en el anexo al Hospicio Cabañas. Al termino del gobierno interino de
Tomás López Linares, de junio de 1916 a mayo de 1917, se construyo otra escuela más,
dedicada a la educación infantil.
Manuel M. Diéguez, en su informe de gobierno de febrero de 1919, da cuenta significativa de
la educación en Jalisco. En su comparecencia ante la Legislatura estatal abordó, entre otras
cosas, los cambios metodológicos que las escuelas estatales deberían realizar, es decir, de los
principios fröebelianos que hasta ese momento se llevaban, a la implantación de los métodos
de la maestra italiana María Montessori.8
Es evidente que el gobernador Diéguez supo rodearse de un prominente grupo de
intelectuales de ideas revolucionarias, con Manuel Aguirre Berlanga a la cabeza, y de maestros
vanguardistas como los profesores Abel Ayala, Aurelio Ortega y Átala Apodaca, los cuales
favorecieron y apoyaron la labor educativa jalisciense, a pesar de que en el gobierno de
Castellanos Tapia se criticó el sistema educativo implantado por Diéguez; la crítica de
Castellanos aseguraba que pretender seguir los métodos de enseñanza aplicados en el
régimen diéguista era aspirar a un fin, sin disponer de los medios pertinentes para lograrlo.
El gobierno de Diéguez, a través de su Dirección General de Instrucción Pública, reclasificó
las escuelas primarias en cuatro categorías: escuelas superiores elementales, de orientación
técnica; escuelas elementales, de orientación económica; escuelas infantiles, y escuelas de un
sólo maestro.
Durante el gobierno de Castellanos Tapia se suprimió la Dirección General de Instrucción
Pública y en su lugar se establecieron: el Consejo de Educación Pública y la Junta Directiva de
Instrucción Primaria, las cuales fueron unificándose o cambiando de nombres, de acuerdo con
los intereses de los gobernadores en turno, hasta llegar a lo que es hoy la Secretaría de
Educación Jalisco.
El 8 de julio de 1921, se creó la Secretaría de Educación Pública (SEP) y unos meses
después, el titular de dicha Secretaría, licenciado José Vasconcelos,9 procedió a reorganizar la
enseñanza en todo el país. Con ese propósito se nombraron delegados de la SEP, que tuvieron
la encomienda de organizar la enseñanza federal. En Jalisco el primer delegado fue el profesor
Braulio Rodríguez. En 1923, se acordó establecer en los estados, direcciones en lugar de
delegaciones. El primer director de Educación Federal en el estado fue el profesor Hilarión
Ruvalcaba.
En el período de Vasconcelos, las "Misiones Culturales", que recorrían todo el país,
incluyeron grupos de educadoras con los propósitos de fomentar el interés por la educación
preescolar y la fundación de jardines de niños. Para esas fechas se enfatizaba que los
lineamientos del programa preescolar debían variar de acuerdo con las condiciones de cada
región, pero, sobre todo, se hacía hincapié en la importancia de una educación integral y en las
dimensiones biológicas, psicologías y sociales de los niños.
En 1922, bajo el sustento del gobierno federal se fundó en Guadalajara la "Escuela Tipo
Ramón Corona", ubicada en la esquina sureste de las calles de Liceo y Juan Álvarez; anexo a
ella se creó el primer jardín de niños del sistema federal, de triste memoria, pues fue
suspendido en 1934.
Simultáneamente, en 1926, al ponerse en práctica el Sistema Nacional de Enseñanza, la
Secretaría de Educación Pública, creó la Inspección General de Jardines de Niños. Con el fin
de alcanzar sus objetivos, se establecieron los "principios metodológicos fröebelianos", en los
que el juego y la naturaleza eran la mejor guía y norma de la acción educativa.
De entre los medios educativos utilizados destaca la gimnástica musical y coral, para cultivar
en buena forma las facultades físicas de los párvulos y contribuir a perfeccionar el sentimiento
estético; ello sin dejar de lado, la conversación, el dibujo, el modelado, la moral y la educación
cívica, que ayudarían a la transformación de los niños en hombres honrados y virtuosos;
también se usaron actividades manuales, rigurosamente graduadas, como: picar, coser,
entrelazar, tejer, doblar y recortar, como juegos destinados a ejercitar la mano, los sentidos y la
inteligencia de los niños.
Durante el gobierno de J. Gpe. Zuno Hernández se gestionó ante la federación que la sep
abriera nuevos planteles escolares, ya que en esa época el gobierno estatal sostenía 775
escuelas primarias, mientras que la federación sólo una: la "Escuela Tipo Ramón Corona". La
gestión fue cumplida con gran éxito, ya que en poco tiempo se fundarían, a cargo del gobierno
federal, cerca de 240 planteles de educación primaria, de los cuales, la mayoría, contaron con
un anexo para los niños de edad preescolar.
En 1930, la "Escuela de la Acción" contribuyó, en gran medida, a reorganizar el nivel
preescolar. La actividad escolar se extendió a otras manifestaciones de la vida infantil mediante
los trabajos manuales y agrícolas, los juegos y excursiones, la asignatura moral y las artes
como principios de acción.
Para 1931, las "Misioneras Culturales" implementaron cursos por correspondencia para los
docentes interesados en la enseñanza preescolar y, en 1932, se llevaron a cabo en la ciudad
de Guadalajara una serie de cursos para el perfeccionamiento profesional.
El Curso de Jardín de Niños estuvo a cargo de la profesora María Helena Chanes; algunos
de los temas tratados en él sirvieron para conocer diversos aspectos interesantes de la
organización y el funcionamiento de los organismos destinados a los niños. El resultado de está
jornada ayudó ha organizar el funcionamiento y la metodología de los jardines de niños que
fucionaban en la "Escuela Tipo Ramón Corona", la "Escuela Normal", el "Hospicio Cabañas" y
el anexo a la "Escuela Modelo". Se contó, además, con el apoyo y participación de Rosaura
Zapata.10
Los vínculos de amistad entre las participantes y el interés despertado durante el Curso de
Perfeccionamiento trajo por consecuencia el nacimiento, en 1933, de la "Sociedad de
Educadoras Rosaura Zapata", quienes a su vez, unieron esfuerzos para la fundación de otros
dos jardines de niños anexos: el de la Escuela No. 26 y el de la Escuela No. 31.
En 1935, durante la presidencia del general Lázaro Cárdenas del Rió, siendo secretario de
Educación Pública Ignacio García Telles, gobernador de Jalisco don Everado Topete y director
general de Educación Salvador Gálvez, se inicia la construcción de otra serie de locales
destinados a jardines de niños, pero ahora ya no en los barrios pobres sino dentro de los
parques públicos de la ciudad; la finalidad era hacer vivir a los niños dentro de en un ambiente
puro y con la mayor tranquilidad, tomando en cuenta la naturaleza física, moral e intelectual de
los niños y aprovechando las experiencias que ellos adquirían en su hogar y en su entorno
social.
El 2 de septiembre de ese mismo año, el gobierno federal funda en Guadalajara su segundo
jardín de niños, el cual se ubicó en la calle 40, en una finca marcada con el número 144 del
Sector Libertad con el nombre de "Rosaura Zapata"; fue designada directora de ese plantel la
profesora María Jaime Franco, quien fungiría, en 1945, como inspectora de la primera Zona de
Preescolar en Jalisco.
La política educativa del general Lázaro Cárdenas, hubo de poner en práctica la nueva
orientación pedagógica enunciada en el Artículo 3º Constitucional encaminada a la
federalización de la enseñanza.
En los primeros 3 años del régimen cardenista se elevó el número de las instituciones
preescolares. En el ámbito rural, la Secretaría de Educación Pública, funda algunos otros
jardines de niños en los municipios de Ahualulco, Tonalá, Zacoalco y poco después en San
Luis Soyatlán, Tuxpan y en Los Altos. Todos ellos costeados enteramente por la federación.
A partir de 1938, los jardines de niños se incorporaron a la Dirección de Salubridad y
Asistencia Infantil con el fin de prestar atención a los requerimientos asistenciales de la niñez
mexicana.
En Jalisco, el gobernador Everardo Topete con el fin de unificar criterios expidió la orden de
que las instituciones preescolares pasaran al recién creado Departamento de Asistencia Social
Infantil los cuales fueron nuevamente reintegrados a la Secretaría de Educación Pública en el
año de 1942.
Uno de los primeros pasos de la Dirección de Salubridad y Asistencia Infantil, fue enfocar la
atención hacia las educadoras de las diversas entidades federativas, ya que ellas prestaban su
servicio sin ninguna preparación. Por ello, uno de los afanes se enfocó a organizar, en la capital
del país, unos cursos especiales que se llevaron a cabo en las vacaciones de verano e invierno
de 1939.
Más tarde, con el objetivo de despertar el interés de la comunidad, la Dirección de Asistencia
Infantil solicitó a los diferentes jardines de niños establecidos en el país, la conformación de la
"Sociedad de Madres de Familia" cuyo propósito era ya no sólo el mejoramiento educativo de
dichas instituciones, sino además, continuar con el mejoramiento de la vida del niño en el
hogar. En Guadalajara fue tal el interés despertado, que las madres de familia y la comunidad
en general ofrecieron a las educadoras desde locales, mobiliario y materiales, a fin de
conseguir la implantación de otros jardines de niños.
Fue precisamente en la época del gobernador Topete y bajo las orientaciones del profesor
Salvador Gálvez, quien fungía como director de educación, cuando se instituyó finalmente la
enseñanza preescolar en el estado de Jalisco.
Los programas fueron instrumentados por el profesor Gálvez y las maestras Hermelinda
González Blanco y Engracia Herrera, quienes fueron, posteriormente, las primeras inspectoras
del nivel estatal en Jalisco.11 Esa misma instancia fundó otros planteles en la ciudad de
Guadalajara como el "Centro Escolar Basilio Vadillo", en 1938, que fue una de las primeras
edificaciones levantadas en pabellones para atender a los alumnos, dividido en ciclos y grados
de instrucción, así también el "Obreros de la Experiencia" y el "Abel Ayala". Igualmente se
implementaron nuevos jardines de niños anexos a la "Escuela de Oblatos", a la escuela
"Colonia Ferrocarril" y uno más, anexo al Templo de la Concepción.12 Además se construyeron
otros cinco jardines de niños en los jardines públicos de la ciudad.
En 1943, al tomar posesión
de la gubernatura del estado el
general Marcelino García
Barragán, quien habría de
desempeñarse hasta el 16 de
febrero de 1947, la acción
educativa se vio notoriamente
influenciada por las ideas
pedagógicas del profesor
Salvador Manuel Lima García,
nombrado jefe del
Departamento Cultural del
estado.
Durante el gobierno del
general Marcelino García
Barragán, éste nombra a su
sobrina Virginia García
Barragán y a la profesoras
Aurora Sánchez de Rovelo
como inspectoras del nivel
preescolar de Jalisco.
A la toma de posesión de
García Barragán, Jalisco
contaba con 18 jardines de
niños; un año después el
gobernador informaba de la creación de nuevas instituciones preescolares, las cuales fueron en
aumento durante el gobierno de Jesús González Gallo. Para 1953, al termino del mandato de
González Gallo, Jalisco contaba con 21 jardines de niños. A partir de 1959, en la época de
Yáñez, los jardines de niños se fueron incrementando poco a poco, tanto los del sistema
federal como los estatales.
Las dos tablas que hemos incluido tienen como objetivo dar una visión de la creación de los
jardines de niños en Jalisco.
La Tabla I, presenta el reporte estadístico correspondiente al nivel preescolar del sistema
estatal de 1951 a 1981.13 La Tabla II, incluye los datos de los subsistemas federal y estatal por
ciclos escolares14 de 1981/82 a 1992/93.
Actualmente y de acuerdo a la Estadística Educativa de inicio de cursos 2000-2001 de la
Secretaría de Educación Jalisco, existen en el estado de Jalisco 3,366 instituciones públicas
dedicadas a la educación preescolar para niños y niñas de 3, 4 y 5 años de edad.
Se imparte la educación preescolar, además de la modalidad general, en otras cuatro
modalidades:
Tabla I. Reporte estadístico del nivel Preescolar
Sistema Estatal (1951-1981)
AñoJardines
de NiñosAño
Jardines
de NiñosAño
Jardines
de Niños
1951 20 1961 28 1976 68
1952 20 1962 29 1977 75
1953 21 1963 30 1978 92
1954 23 1964 30 1979 121
1955 23 1965/70
No se
cuen-
ta
c/informa-
ción.
1980 149
1956 23 1971 41 1981 176
1957 23 1972 43
1958 24 1973 51
1959 25 1974 55
1960 28 1975 58
1. General Coordinado (alternativas). Se brinda a las localidades rurales, no atendidas por
el sistema regular ni por el
sistema CONAFE. Esté se
otorga a través de personal
becado, egresado de
centros de enseñanza de
los niveles de bachillerato y
técnico profesional.
2. CENDI (Centro de
Desarrollo Infantil). Que
cumplen la función de
guarderías, como
continuidad de la
educación inicial.
3. Indígena. Es impartido en localidades consideradas de población indígena, otorgándose
servicio bilingüe, de acuerdo con el programa educativo del nivel.
4. CONAFE. Es impartido en localidades rurales que no cubre el sistema regular, a través de
estudiantes egresados de centros de enseñanza técnica, mediante becas.
A partir de los datos anteriores podemos afirmar que hoy, a principios del siglo XXI, la misión
de la educación preescolar se ha fortalecido y se han alcanzado grandes beneficios a favor de
la niñez jalisciense. Las realidades de nuestro estado, las necesidades y las investigaciones
pertinentes han sustentado la educación que actualmente requiere la sociedad, así como la
creación de las instituciones preescolares, llamadas jardines de niños.
Notas
1. La educación preescolar en México. Un acercamiento teórico. SEP. México, 1988. p. 104.
2. Justo Sierra fue nombrado, en 1901, subsecretario de Instrucción Pública; y, en 1905,
ministro de ese ramo; puesto que desempeñó hasta 1911.
3. Ramón Corona designó como su representante ante el Primer Congreso Nacional de
Instrucción a Luis Pérez Verdía.
4. Ramón Corona, en 1887, sentó las bases para el establecimiento de la Normal de Mujeres
en el Liceo de Niñas y la Normal de Varones, la cual inicio sus labores hasta 1892.
5. En 1904 las dos normales se fusionaron con el nombre de Escuela Normal Mixta y, en 1911,
de nuevo volvieron a separarse para unirse nuevamente en 1934 con el nombre de Escuela
Normal de Jalisco.
6. El coronel Miguel Ahumada Saucedo, gobernó Jalisco del primero de marzo de 1903 hasta
enero de 1911.
7. Enciclopedia temática... Op. cit. p 77.
8. Enciclopedia temática... Op. cit. p. 86.
9. José Vasconcelos fue secretario de Educación Pública del 2 de octubre de 1921 al 2 de julio
de 1924.
Tabla II. Datos de los subsistemas federal y estatal.
Ciclos escolares de 1981/82-1992/93
CicloJardines
de NiñosCiclo
Jardines
de NiñosCiclo
Jardines
de Niños
81/82 715 85/86 2,074 89/90 2,326
82/83 1,285 86/87 2,327 90/91 2,420
83/84 1,489 87/88 2,358 91/92 2,550
84/85 1,998 88/89 2,352 92/93 2,631
10. AHSEP. Dirección de Misiones Culturales. Cursos por correspondencia. Cuestionarios.
1931. Exp. 58, caja 64 y Exp. 7, caja 86. Cita realizada por Sonia Ibarra y Oscar García
Carmona en Ochenta años de educación pública federal en Jalisco. SNTE. Guadalajara, 2000.
p. 137.
11. Enciclopedia... Op. cit. p. 99.
12. Ochenta años de... Op. cit. p. 141.
13. Enciclopedia... Op. cit. p. 128.
14. María Luisa Chavoya y otros. Perfil educativo en Jalisco. Universidad de Guadalajara.
Guadalajara, 1997. p. 66.
Bibliografía
SECRETARÍA de Educación Pública. La educación preescolar en México. Un acercamiento
teórico. SEP. México, 1988.
GOBIERNO del Estado de Jalisco. Enciclopedia temática de Jalisco. Gobierno del Estado de
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