es severo
DESCRIPTION
devocinal semanalTRANSCRIPT
ES SEVERO. Mateo 18:6-9
Jesús, el Maestro manso y humilde de corazón se muestra severo alguna vez, lo es cuan-
do ve desconocida y blasfemada la santidad de Dios. Recordad la escena en que los ven-
dedores son echados del templo porque hicieron de la casa de Dios cueva de ladrones:
no han respectado la majestad divina que reside en esa morada sagrada, aunque cons-
truida por manos de hombres. Hoy lo vemos dirigir una censura amenazadora a los que
escandalizan a uno de aquellos pequeños que creen en Él.
¿Por cual razón? Porque un alma es también un templo y no hecho por manos de
hombres. Rebajarla en otros o en nosotros mismos, es llevar una mano sacrílega sobre
una partícula divina. El mal es especialmente grave si se trata de un alma que se desa-
rrolla y lentamente nace a la vida. Como un jardinero entendido cuida una tierna planta,
así Jesús defiende el alma del niño de las acometidas del mal.
Hay muchas maneras de hacer caer en el pecado a uno de esos pequeños que creen en
Jesús: la más frecuente es la del ejemplo que, aun inconscientemente, damos a los jóve-
nes que nos observan, nos oyen y nos imitan. Pensemos en los ojos de los niños que mi-
ran como vivimos, en sus oídos que no dejan escapar ninguna de nuestras palabras, y en
su alma que refleja nuestros rasgos y nos devolverá nuestra imagen. Pensemos en aque-
llos que, menos favorecidos que nosotros y menos instruidos, tienen la mirada fija en
nuestros actos, buscando en ellos una inspiración, un gesto que, ocasionalmente, no de-
jarán de reproducir. Cuidemos, pues, de no atraer por nuestra actitud la reprobación de
Jesús.
ORACIÓN
¡Señor Dios! te alabamos porque te sirves de nosotros para educar a los más pequeños
de entre los hermanos de Jesús. Haznos entender siempre mejor lo grande de la tarea
que nos confías y enséñanos a pesar nuestras responsabilidades a este respecto. Concé-
denos a todos que obremos para tu gloria. ¡Amén!