Sala 3

Eneida RosoEl despliegue del silencio

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Eneida Roso El despliegue del silencioCuraduría Alberto Sánchez MarattaDel 20 de marzo al 17 de mayo de 2015Museo Provincial de Bellas Artes Franklin RawsonAv. Libertador Gral. San Martín 862 oeste | San Juan | Argentina | +54 (264) 420 0598 | 420 0470 | contacto@museofranklinrawson.org | www.museofranklinrawson.org Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson

Equipo Museo Franklin RawsonDirección Virginia AgoteProducción Natalia SeguradoEducación María Elena Mariel / Natalia QuirogaInvestigación y Patrimonio Emanuel Díaz Ruiz / Berny Garay PringlesRegistro y Comunicación Ina EstévezDiseño Ana Giménez / Mercedes CardozoAdministración Carmen PereyraConservación Guillermo Guevara / Facundo GonzálezMontaje Daniel Orellano / Ariel Aballay / Leonardo Arias / Néstor Sánchez Asistente de dirección Melisa GilTienda Graciela CalvoGuías Eliana Femenía / Rocío Pérez / Carla MonguilnerOrientadores de Sala Gabriela Ruiz / Florencia Echenique / Joel Salinas / Ga-briela Pinto / Romina Díaz / Belén Ramírez / Fernanda García / Alicia Deymié / Liliana Medina / Rodrigo Saá / Inés Sández / Florencia Mercado / Emilse Fernández / Melisa Rojas / Florencia Suárez / Manuela Holman / Celia ArayaMantenimiento Gerardo De los Ríos

Autoridades Gobierno de San JuanGobernador Ing. José Luis Gioja Vicegobernador Dr. Sergio Mauricio Uñac Ministro de Turismo y Cultura D. Dante Raúl Elizondo Secretaria de Cultura Arq. Zulma Virginia InvernizziDir. Museo Prov. de Bellas Artes Franklin Rawson Prof. Virginia Agote

Nuestro museo inicia el ciclo de muestras en la sala destinada al arte de San Juan con la excelencia formal y poética de la obra escultórica de Eneida Roso.

Aunque no pretende ser una exposición antológica, se pueden ver trabajos anteriores al 2000, lo que nos permite tomar contacto con algunos ante-cedentes y búsquedas de la artista. Esas búsquedas son complejas, ya que concentran una gran capacidad técnica que está acompañada siempre de una profunda reflexión sobre temas que si bien abrevan en formas orgánicas, rozan la abstracción y a veces la poética del objet trouve.

En esta muestra en particular, es posible conocer además la preocupación de Eneida por la instalación de sus trabajos. Dado su carácter antimonumen-tal, las opciones para su exhibición son abiertas, y pueden tomar caracte-rísticas específicas del lugar en el que se muestran. Es el caso de la serie de “Mariquitas”, un gran número de piezas de metal que invaden parte del espacio del museo, hasta saturar uno de sus muros, al modo de una colonia de insectos. En el interior de la sala se puede ver un pequeño autoretrato en terracota o un relieve en chapa batida junto a obras de reciente producción. En muchas de ellas, se puede rastrear uno de los grandes temas de la artista: el plegado de las superficies y volúmenes, en la que lleva años de intensa bús-queda. El pliegue es una de las figuras preferidas del barroco, y puede verse como una forma de encerrar el infinito en la materialidad de estas esculturas.

En esta exposición se depositan los desvelos de la artista, que concilian la excelencia técnica con su particular vuelo poético, constituyendo una obra que nos provoca y enriquece en cada mirada.

Virginia Agote · Directora MPBAFR

TapaAutorretrato (detalle)35 x 32 x 20 cm, terracota, 1985

De la Serie Entre Clavos181,5 x 92 x 33 cm, Instalación. Ensamblados: madera, metales diversos objetos y clavos, 2012

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Cuando caminamos por un jardín, a cada paso suceden sin que lo advirtamos una cantidad de pequeños hechos casi milagrosos: alineaciones perfactas de insectos que repiten simétricamen-te formaciones de pájaros que sobrevuelan nues-tro territorio; flores que se despliegan sólo para sí mismas, ajenas a la mirada humana; escenas de rápidas transiciones entre vida y muerte, es-plendor y corrupción, altivas floraciones y deca-dencias inesperadas.

Algunas de estos pequeños episodios desapa-recen sin dejar rastro alguno, de otros queda una huella imperceptible, apenas un repliegue en una hoja, la silenciosa invasión de una colonia de in-sectos, el color metálico del agua estancada, el furioso combate entre las especies.

Eneida utiliza los métodos clásicos y ciertas in-novaciones de la escultura para registrar esa mis-teriosa vida que anida en el rincón cotidiano del jardín. Su enorme manejo del oficio es puesto al servicio de una naturaleza íntima y a veces mi-núscula. Su eficiencia metódica es utilizada para

El despliegue del silencioEsculturas, ensamblajes y objetos de Eneida Roso

registrar las huellas de lo que acaso no tiene nom-bre; sus series de objetos conforman una clasifi-cación formal que mezcla la alusión a índices de género, especie y evolución. Las obras, situadas en una corriente antimonumental guardan el si-lencio de las horas alejadas de la luz en los rinco-nes más sombríos. Las operaciones de la escultu-ra clásica se mezclan a veces con las del grabado, los hábitos de la matricería, el ensamblaje de la ebanistería. Sus producciones seriadas estable-cen relaciones con las clasificaciones de los na-turalistas, pero introduciendo el azar y la arbi-trariedad desmienten toda posibilidad de orden estricto. Las tallas en piedra confirman la visión de la artista, que ofrece la oportunidad de asis-tir al despliegue de la materia sólida ante nues-tros ojos, como si ese universo que yace oculto y replegado sobre sí mismo pudiese abrirse ante la mirada que lo indaga.

Estas esculturas son probables respuestas ante esa interrogación fundamental sobre la apertu-ra del mundo.

Alberto Sánchez Maratta

Sin embargo, las plantas diferían de la gente. Ninguna puede reflexio-nar sobre si misma ni conocerse; no existe ningún espejo en que pueda reconocer su rostro; ninguna puede obrar intencionadamente; no le que-da sino crecer y su crecimiento carece de sentido, puesto que no puede razonar ni soñar.

Jerzy Kosinsky, Desde el jardín

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Casi Vegetal97 x 89 x 21cm, talla en mármol de Córdoba, 2014

Delicadamente fue regando cada planta, cada flor, cada rama del jardín.

Las plantas eran como las personas: tenían necesidad de cuidados para vivir, para sobrepo-nerse a las enfermedades, y para morir en paz.

Jerzy Kosinsky, Desde el jardín

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Series Desde el jardínMariquitas Medidas variables. Instalación: cobre, hierro y plomo estampado, 2014

Sería como una de las plantas: callado, abierto y feliz cuando brillara el sol, y melancólico y abatido cuando lloviera.

Jerzy Kosinsky, Desde el jardín

2.

3.

4.

Series Desde el jardínc12 + c22 = h2

Medidas variables. Instala-ción: cobre, hierro y plomo estampado, batido y rema-chado, 2014

1. Original

2. Matriz hembra

3. Matriz macho

4. Estampado1.

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Eneida Roso nació en 1943 en Mendoza, Argentina. Es Profesora de Artes Plás-

ticas egresada de la Universidad Nacional de Cuyo y es Magíster en Artes Vi-

suales egresada de la Universidad Nacional De Chile. Desarrolla su actividad do-

cente y artística en San Juan donde reside desde 1968. Se desempeñó como

Directora del Centro De Creación De Artes Plásticas y Museo Tornambé y como

docente titular en el Departamento de Artes Visuales de la Universidad Nacional

de San Juan hasta julio de 2008. Ha realizado exposiciones individuales y parti-

cipado en exposiciones colectivas y eventos artísticos en el país y en el extranje-

ro, entre los que se destacan: Desafíos creativos, Museo Tornambé, 2013. Arte

Visual Sanjuanino de Hoy en el Nuevo Museo, Museo Provincial de Bellas Artes

Franklin Rawson, 2011. La noche del cobre, Centro Cultural José Amadeo Con-

te Grand, 2010. Argentina Pinta bien, el Arte de San Juan, Auditorio Juan Victo-

ria de San Juan y Centro Cultural Recoleta, Buenos Aires, 2006-2009. Incomo-

didad compartida, Fondo Nacional de las Artes, Buenos Aires, 2008. La sombra,

Centro Cultural José Amadeo Conte Grand, San Juan, 2008. Convivencia, An-

tigua Bodega de San Juan, 2006. Artistas por la convivencia y el desarme, Pa-

lais de Glace, Buenos Aires, 2006. Partes del Mapa, Antigua Bodega, San Juan

2000. El arte de Cuyo, Centro Cultural Recoleta, Buenos Aires, 1999. Women

Beyond Borders, Santa Bárbara, Estados Unidos, 1996.

Participó en el Simposio de Escultura en Cuba en 1994. Ha sido miembro de nu-

merosos jurados nacionales; ha dirigido proyectos artísticos en el ámbito univer-

sitario.

En la actualidad vive y trabaja en San Juan.

Agradezco a José Luis Sarmiento por su colaboración.

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En todo jardín hay una época de crecimiento. Existen la primavera y el verano, pero también el otoño y el invierno, a los que suceden nuevamente la primavera y el otoño. Mientras no se hayan seccionado las raíces todo está bien y seguirá estando bien.

Jerzy Kosinsky, Desde el jardín

Dedico esta exposición a mis hijos, nietos y a la memoria de mi padre.