sobre don mario roso de luna

8/13/2019 Sobre Don Mario Roso de Luna

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CABALLERO DEL IDEAL TEOSFICO

MARIO ROSO DE LUNA


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Mario Roso de Luna

Roso de Luna naci el 15 de marzo del ao 1872 en un pueblo de la provincia deCceres llamado Logrosan y desde entonces hasta la fecha de su muerte, el 8 denoviembre de 1931, su vida esta llena de hechos curiosos que l mismo en algunaocasin menciona, aunque nunca con todo el detalle que fuera de desear.

Se cuenta de l que tenia solo tres aos de edad cuando se quedo con un mechndel cabello de su niera en la mano, por haberse empeado sta en llamar al . Tambin sola pedir que le sacasen al balcn de su casapara dedicarse plcidamente a la contemplacin de Sirio, deseo nada normal en unnio.

Con estos antecedentes no nos extraara que a los nueve aos le llamen susmismos profesores . Imitando quizs a los jesuitas que con ese titulopremiaban a los alumnos mas destacados. Desde entonces podemos decir que estehalo de personaje extraordinario no le abandonara nunca.

La familia de Roso de Luna pertenece a esas familias espaolas que mezclan en susangre influencias de varios linajes, dando lugar a una genealoga salpicada depersonajes importantes entre sus coetneos. Hay quien hace mencin de lasconexiones de su familia con el famoso Don Alvaro de Luna y con el antipapa Luna,Bonifacio XIII.Lo cierto que su padre se llamaba Jos Roso y Bober, descendiente de los Bober

catalanes, ingeniero valenciano que al llegar a Logrosan se dedico a trabajar en lasminas de fosforita que por entonces se explotaban.

Su madre fue Jacinta de Luna y Arribas nacida en Cabeza del Buey (Badajoz) hijadel conocido liberal don Julin de Luna, importante polgrafo , maestro, famosoeconomista y poltico. l fue sin duda quien mas influyo en nuestro personaje, atravs de escritos que conoci y public, post mortem, su nieto.

Un dato que encierra un particular inters es sin duda el hecho de que fue su madrequien se encargo de su educacin y con relativa frecuencia nos recuerda las lecturasque le hacia de nio y las que posteriormente le comentaba y ampliaba cuando elsupo hacerlo.


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ROSO DE LUNA EN LA ESCUELA

Siguiendo cronolgicamente la vida de Roso, vemos que la primera vez que lellevan a la escuela es tres aos despus de su nacimiento; solo estuvo una hora,lloro (igual que el nacer) siguiendo este ritmo en sus crisis cada tres aos, segn elmismo cuenta, fiel a su costumbre de someterlo todo a la geometra y al numero.Ser al ao siguiente cuando ingrese definitivamente en la escuela publica, aunqueen l eran mas importantes, como deca antes, las lecturas y comentarios que sumadre le hacia desde nio de obras como,>y>.Roso estuvo en la escuela durante seis aos, pues a partir del ao 1884 estudiarapor su cuenta en casa, sin profesor, una vez que paso sus exmenes reglamentarios.Del 1884 al 1887, es decir con 15 aos, dice:,, y en los tres aos siguientes.Es en este momento, que me atrevo a considerar clave ensu vida, es cuando se nos manifiesta Roso, como un hombre que aunqueprofundamente religioso, se preocupa cada vez mas por solucionar los conflictosentre las ciencias y la religin, yendo de esta manera lenta, pero inflexiblemente aentroncar con la tradicin cristiana en su lnea gnstica y alejandrina.

En el ultimo de estos aos, es decir en el 1890, tendr, segn el mismo cuenta, loque podramos llamar una crisis existencial,. Esta problemtica se centrara en torno a lagrave cuestin de la muerte frente a lo caduco de la vida humana. Poco antesexactamente en 1889, teniendo diecisiete aos, sufri una meningitis que le puso al

borde de la muerte en opinin de todos. De la cual sali curado en siete das apartir de la aparicin o sueo que tuvo en el que peda a su padre algo de dineropara drselo a un joven singularmente bello, aunque pobremente vestido, que secruzo con ellos. Al volver la vista atrs cuenta l- el joven desaparecimisteriosamente.

En este acontecimiento que Roso menciona mas de una vez, podemos ver su estadode animo y la lucha interior entre la multitud de elementos que iban conformandosu personalidad y que antes de ir a Madrid, siendo aun muy joven, le exigan unarespuesta; respuesta que l dio a favor de lo que el hombre tiene de espiritual sinpor ello descuidar la realidad del mundo.

Quiz por esto quiso estudiar la carrera de ingeniero de caminos, aunque su familiale oriento hacia la abogaca.En efecto en 1890 se matricula en derecho y cuatro aos mas tarde se doctora,como abogado fracasa, segn l por altruista, honesto e insobornable, por aplicar elrecto criterio en vez de comoexpresamente dice; y no es de extraarse que as fuera en una tierra donde elcaciquismo aun hoy sigue siendo la principal de las lacras sociales que impiden eldesarrollo y la cultura.


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EL COMETA

Fue en 1893 el ao en que descubri el cometa que lleva su nombre en todas lascartas astronmicas del mundo. Durante la madrugada del 5 de julio yendo comoabogado a una diligencia de su profesin. La primera noticia del descubrimientosali en el diario, en articulo escrito por el director delconservatorio de Madrid, Sr. Merino que mando copia a Pars y Kiel. Este articulofue el que posibilito despus, reconocerle a Roso de Luna la prioridad deldescubrimiento porque un astrnomo norteamericano lo descubro el da 8 y unofrancs el da 9.El nico comentario que se le ocurri hacer teniendo en cuenta su fracaso comoabogado fue: Sus dotes cientficas y humansticas le llevaron a viajar por Europa y esto lehubiera permitido acceder a puestos importantes, pero su devocin a las doctrinasque Blavatsky transmiti (a la que no conoci fsicamente pero de la que seconsideraba discpulo) le cerraron muchas puertas.Siguiendo con la Astronoma la noche del 8 al 9 de junio de 1918 descubri antesque ningn otro astrnomo europeo, la ultima estrella temporaria aparecida entrelas constelaciones del Aguila y de la Serpiente, pero el entonces director delobservatorio de Madrid, Sr. F. Iiguez, retraso la noticia llevado por su disparidadfilosfico- religiosa con Roso.En uno de sus viajes, cuenta que antes de salir de Londres tuvo una experienciareligiosa que le marcara para toda su vida. Se sinti tan unido en el espritucon los fieles anglicanos que participo totalmente en el rito llegando incluso acomulgar bajo las dos especies cuando el movimiento ecumnico Vaticano aun

estaba muy lejano. Desde este momento no volvi a considerarse catlico en elsentido sectario y restrictivo de la palabra.En el ao 1899 se caso con Trinidad Roman en el pueblo de esta, Miajadas(Cceres). Su noviazgo fue rpido y comenz el da en que Roso vio a su futuramujer en las fiestas de Logrosan y dijo: . Tuvieron dos hijos, el primero fue una nia llamada Sara, despus naciun nio llamado Ismael. Sara, ser la mejor discpula de su padre, siendo modelode mujer culta y de noble corazn, en una poca en las que las mujeres eranconsideradas inferiores y totalmente sujetas al hombre, ya fuera padre o marido.Roso tambin represento a la Cruz Roja en Extremadura. Y en 1901 colaboro conToro y Gmez en la realizacin del Diccionario Ilustrado de la Lengua Castellana.

La Diputacin de Cceres, ante las cualidades tan destacadas de Roso le concediuna ayuda de estudios y en el ao 1901 se licencia en ciencias fsicas, viviendo hastael ao siguiente sometido a las dudas de una crisis religiosa sobre el pecadooriginal, que para l es algo mediante lo cual el hombre esta en armona con elUniverso, en un sentido profundamente teolgico , que busca lo espiritual tras unavida superadora de todo lo material y caduco. A partir de ahora empieza otra etapaen la vida de Roso de Luna, fue en ese ultimo ao, en 1902, cuando trab contactocon las doctrinas de Helena Petrovna Blavatsky


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ROSO DE LUNA CONOCE LAS DOCTRINAS

DE HELENA PETROVNA BLAVATSKY

Fue en este ultimo ao, en 1902, cuando trab contacto con las doctrinas de HelenaPetrovna Blavatsky. Tenia 30 aos exactamente. A partir de marzo de este ao, dirque se vio irremisiblemente arrastrado hacia su amada maestra.

Podemos situar la nueva etapa a partir del ao 1904, fecha de la muerte de su padrey en la que viene a Madrid con su mujer y sus dos hijos. De su hogar extremeo,como el mismo dir, slo trae la ciencia, el arte, su alma y un puado de tierra. Yestos son los cuatro puntos cardinales de su vida, ya que, en efecto, antes de venirsea la capital, dedicaba horas enteras a practicas cientficas en el patio de su casa(este es el principal motivo de que sus paisanos le denominaran el Mago Rojo deLogrosan).El arte lo refiere Roso a la guitarra y al piano que le ayudaron a mantener su

pasin por la msica. Junto a todo esto era su alma la que senta y pensaba sindescanso sobre las mltiples cuestiones que los libros y su propia inspiracin lesugeran. Y por ultimo, en el puado de tierra tenemos simbolizado su amor a lacasa que le vio nacer y en la que tantos aos viviera.

l dir en frase acertada y en directa relacin con lo que ser su obra escrita, que sesenta . Realmente Roso era laconfluencia de muchas lneas, que a l llegaron perdidas a travs de la historia. A

partir de su llegada a Madrid , Roso empieza pues una nueva etapa, dedicndosecon verdadera pasin al estudio de las obras de Teosofa, pero no se limitaba aellas, sino que a la vez profundizaba constantemente en Historia, Astronoma,Qumica etc.., con la pasin y provecho de un autodidacta.Para todos estos estudios , en efecto, l mismo dir

Desde 1904 esta afiliado a la Sociedad Teosfica de Adyar y como tal miembro,

debido a su preparacin filosfica y cientfica se le llama desde Buenos Aires, a darunas conferencias, en sustitucin de Annie Besant, cosa que llevara a cabo deinmediato en 1909.> y cuyo efecto mas constante es el recuerdoque de l tienen aun en Sudamrica y los dos tomos de su obra que publico al concluir su viaje. Argentina, Chile,


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Uruguay y Brasil fueron los pases que se beneficiaron de su enorme erudicin y subrillante oratoria. Manuel Snchez Pijuan dijo de l:

Como conferenciante tenia un gran xito donde quiera que fuese llamado, ya enMadrid, Sevilla el Levante o Barcelona. Para dar una conferencia solo precisaba quele dejasen reflexionar quince minutos sobre el tema. Y su elocuencia era tal quemuchos acudan a or sus disertaciones con animo de criticarlas, salandesconcertados, reconociendo lo fundado de sus opiniones por mas contrarias a susprincipios que pareciesen.

Segn relata el mismo Roso en una entrevista que tuvo con Annie Besant de la queno sali muy complacido, narra cmo, en un momento, del imperceptible roce delos anillos de ambos apareci un resplandor extrao que les hizo mirarse ensilencio con una interrogacin en los ojos que ninguno intento verbalizarEn 1931 fundo con sus compaeros de la rama Hesperia, el ,que conoci durante los meses que duro su presidencia un gran apogeo al recibirlos personajes de todas las tendencias y establecer con ellos discusiones yconferencias publicas. Como tantas otras cosas, la guerra civil termino con esteclub del libre pensamiento. Tambin escribi numerosas obras que reuni bajo elnombre de

Ya se dijo anteriormente que sus dotes cientficas y humansticas le llevaron aviajar por Europa y esto le hubiera permitido acceder a puestos importantes, perosu devocin a las doctrinas que Blavatsky transmiti (a la que no conocifsicamente pero de la que se consideraba discpulo) le cerraron muchas puertas.

Tambin le negaron una ctedra prometida anteriormente por el ministerio deInstruccin Publica , aun estando refrendada por trescientos catedrticos yatenestas de prestigio

Sin embargo Roso de Luna era en general bien considerado en el mundo cultural desu tiempo. Fue citado por Menndez y Pelayo como el mejor estudioso y exploradorcientfico en Extremadura. Y entre otros personajes ilustres era amigo de Bonilla ySan Martn. Alterna esta poca de su vida las conferencias, los escritos (sobre todocomentando las obras de H.P.B.) y las charlas en el Ateneo con los intelectuales de

la poca. A esas charlas acudan Valle-Inclan, Cajal, Emilio Carrere, Arturo Soria,Gmez Carrillo etc.. Con Pio Baroja se vea a veces.

Cuando llego a Madrid Roso ya estaba orientado dentro del movimiento Teosfico,y con las escasas rentas que tenia y sus trabajos en la prensa pudo vivirhonestamente l y su familia, dedicndose por entero a la Teosofa


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maestra Helena Pretovna Blavatsky>>En el fondo Roso de Luna no fue mas que unQuijote.

, pues no otra cosa puede decirse de quiennunca rechazo el dialogo de todo tipo de personas a pesar de que fuesen el poloopuesto ideolgicamente, como es el caso de jesuitas como el P.Fita del que fuegran amigo siendo este director de la Real Academia de la Historia.Por testimonios de amigos personales sabemos de carcter bondadoso y confiado;pero sin embargo tambin seala todo el mundo que cuando de hablar en serio setrataba no haba en el mas que ciencia, una memoria portentosa y gran capacidadde convencer.Para todo el mundo tuvo abiertas la puertas de su casa siempre, vagabundos y

bohemios, todos eran bien recibidos con temor a veces de su pobre mujer que nopoda por menos extraarse, al ver como su hogar se converta en consultorio opuerta de convento.Otra de sus cualidades fue la serenidad ante la muerte. l es nuestro mejorejemplo. No quiere lagrimas ni luto. El lunes 2 de noviembre de 1931 cayo en lacama y ya no pudo ir ese da de reunin. Pidi que llamaran al Dr. Alfonso y con losauxilios de ste, se iba recuperando rpidamente, incluso quiso levantarse. Elsbado recay y el domingo por la tarde cambio bruscamente su enfermedad, sepuso muy grave y a las doce de la noche, sereno y tranquilo, muri. Solo quedaaadir, que antes de morir las ultimas palabras que pronunciara Roso fueron unverdadero mensaje de amor y entrega a lo que fue su ideal durante toda su vida.Ante la tristeza de su familia y amigos solo les deca:

En 1981 en un peridico nacional ,escriba Juan G. Atienza (investigador e escritor)>

(Extrado de la obra de Esteban Cortijo)()

(Libro electrnico con la obra completa de Helena Petrovna Blavatsky)(Edicin a cargo de la editorial Teosfica-Espaa- )


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ROSO DE LUNA Y EXTREMADURA

Movimiento de ntima orientacin teosfica ha querido ser tambin todo mi pobreesfuerzo hacia Extremadura, aunque lo dormido de la regin no haya podidopermitir ningn esfuerzo prctico en pro de la que ha de ser algn da RamaTeosfica de Extremadura.

Orientados hacia los ideales extremeos todos mis esfuerzos en el CentroExtremeo, los resultados han sido por completo estriles, igual que mis trabajossobre higiene en la Revista de Extremadura. El trabajo extremeo que siemprerecordar con placer es el relativo a Nuevas inscripciones romanas con los que,igual que en los relativos a la prehistoria extremea, mi fortuna ha ido ms lejosque mi competencia cientfica (unas 200 inscripciones).

Y es que como bien dijo Esteban Cortijo:

Creo que se viva a s mismo realmente como una persona de ndole pasional, por elgenio vital de que haca gala y la polmica intelectual, que tenda a provocar,aceptando realizar cierta noble misin de apostolado social a sabiendas de lo queperda: subirse al tren de los triunfadores como joven inteligente que estaba muybien equipado para las letras, el foro o las aulas acadmicas. Recin llegado aMadrid, como si de un mstico se tratara, escribi:

!Qu cosa humana puede darse como compensacin al altruista?oro, comodidad, honor, todo eso es barro.

En el fondo Roso de Luna no fue mas que un Quijote. A continuacinvienen parte de sus escritos recogidos de diversas fuentes, en ellos dejabien reflejados sus sentimientos y sus pensamientos.

Generalmente, todo hombre que tiene una idea fijaacaba convirtindose en extravagante para los dems.

Lo mismo da que sea vegetariano, espiritista, tesofo, naturista..


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MARIO ROSO DE LUNA TESOFO

Conoc la teosofa en Abril de 1903 e inmediatamente la hice connatural con mivida misma emprendiendo una labor intensa que si al exterior se encierra en losdiversos artculos filosficos publicados desde entonces, en el interior ha sido algoas como la revelacin de que mi destino entero y mi xito o mi fracaso se cifra porcompleto en ella.Ella, en efecto, explica mi vida entera: mi instruccin autodidctica: mis 17 o msaos universitarios sin pisar casi en las aulas; mis complejas aficiones, mi suaveevolucin filosfica desde el cristianismo modernista, que hoy se dira, hasta miidea definitiva rozando apenas con el protestantismo, el pietismo y el espiritismo,y, en una palabra, el eterno mariposear de mi espritu ansioso ms de verdad, deamor y de paz que de falsas ciencias y de riquezas.Todos los trabajos anteriores a 1903 dirase que son preludios no ms de esta ideaalbergada en mi inconsciente desde que vivo.En este sentido la obra iniciadora de mi orientacin lo fue la Preparacin al estudiode la fantasa humana bajo el doble aspecto de la realidad y del ensueo y lostrabajos que la precedieron o sea, los nueve meses de observaciones de ensueos,labor cientfico-cristiana en apariencia, pero en realidad de inconsciente teosofa.Mi meningitis de 1889 y el descubrimiento del cometa b de 1893 fueron otroimpulso teosfico inconsciente, como se demuestra en el artculo Variosfenmenos psquicos de mi vida.Scrates al beber la cicuta, Gutemberg al huir de la ciudad alemana, Galileo yColn ante los rigores de la ciencia oficial por sus intuitivas lucubraciones, Fulton y

mil y mil ms, tenidos gracias a ellas por locos, demuestran la inevitable pugna quesurge ante cualquier destello intuitivo: una reaccin de la atrasada razn colectivahasta que el progreso lleva a la razn hacia aquellas verdades, como la razn antesllevara hacia otras anlogas a los sentidos descarriados.

Se trata, pues, usando el ttulo de uno de sus artculos seleccionados, de unaconcepcin sinttica del universo en la que contradicciones de ayer y de hoy, comola de la materia y espritu, van resultando infantiles y ridculas, segn dice enIris, Isis citado.

En sus artculos sobre la obra de cientficos contemporneos evidencia un placer

grande en aquellos que se refieren a los esposos Berthelot y a los Curie porque serecrea en el anlisis del papel de la mujer en nuestra cultura, en concreto en elcampo cientfico que es donde ms difcil se encuentran nombres femeninos.Nuestra ligereza olvida siempre -dice- la colaboracin de las mujeres en la obra delos sabios. En toda su obra trasluce un respeto enorme al papel de la mujer dentrode una concepcin clsica y familiar, pero muy abierta a modas que en aquellostiempos del modernismo estaba reservada a muy pocos. En otras ocasiones, y en unmbito ms social, llegar a decir que toda nuestra cultura se vera profundamente


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modificada si se juzgase y tratase igual a la esposa que al esposo en el delicado yuniversal asunto de la infidelidad matrimonial: Si admitisemos, deca, elcristiansimo aserto de "La sonata a Kreutzer" de Tolstoy, relativo a que los deberesde fidelidad son idnticos en la mujer que en el hombre, cambiaramos porcompleto las caducas bases de nuestra sociedad actual.

Sus palabras tambin eran muy crticas con lo que respecto a la educacin sexual seacostumbraba en la cultura catlica tanto con los jvenes como respecto a lasmujeres y el confesionario. Aqu fue de los primeros en ver lo positivo de teorasmodernas como el psicoanlisis. No pagaremos nunca a Freud y a suscontinuadores - escribe en uno de sus ltimos libros- el haber trado al terreno dela investigacin semejantes problemas, despreciando ridculas mojigaterasancestrales, hijas quizs de esto mismo que condenan y esparciendo sobre ellas laluz meridiana de la investigacin sociolgica y cientfica.

El propio Roso responde en la introduccin a uno de sus libros a las dudas que suconcepto de ciencia provocaba, partiendo por definir al mundo que le rodea deignorante y egosta incapaz de entender sus propuestas, a pesar de tener sobre laverdad de las mismas la seguridad ntima de quien las ha estudiado, meditado yan experimentado. Se siente herido en muchas ocasiones por ese despectivotrato con que las religiones oficiales y las no menos oficiales ciencias vienenotorgando a estos asuntos, temerosas quizs, en su bien pagado entronizamiento,de que se haga "la luz, la mucha luz", pedida por Goethe al morir, acerca decuestiones vitales que acaso les convena a entrambas el que siguiesen, si no en lasombra, s en una, para ellas demasiado fructfera, penumbra.

El Hombre, en fin, y con mayscula, es hoy y lo ser siempre, la cspide delplaneta Tierra. Todo en la Tierra es segn el plan del Hombre... porque "el hombre

es la medida de todas las cosas" y no en vano los viejos libros vdicos nos hablan delos humanos avatares: del avatar-pez(pez siluriano), el avatar-tortuga (primario), elavatar-dragn (secundario) y los avatares len, ave, mono, hombre (terciario ycuaternario), porque donde hay materia, fuerza e inteligencia, all hay de hecho (laforma exterior poco importa) un hombre o un embrin de hombre.A pesar de ello no debemos ser tan presuntuosos como para pretender eludir lasleyes naturales cuando nuestra psiquis es parte de la armona del universo aleyes sujeta, porque, en efecto, la ley csmica mayor que conocemos no es lanewtoniana de la gravitacin, ni ninguna de las de la Fsica, la Qumica o laHistoria. Es otra harto ms excelsa: la armona del Gran Todo y de lasintegraciones de sus mltiples partes."

Sabidura, en efecto es una palabra de doble alcance, que se refiere por un lado a lamente, como Ciencia, y por otro al corazn como amor. Quien aplica elconocimiento para regular los afectos del corazn, y aplica los ms purossentimientos altruistas a la obra de su mente, es el nico que merece el nombre desabio, mientras que se limite a lo uno o a lo otro ser meramente bueno (comotantos creyentes de la fe ciega), o bien meramente culto (como los que con sucultura sin amor desencadenaron la gran guerra), pero ninguno de ellos ser sabio


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Don Mario Roso de Luna

por Pepita Maynad

Artculo aparecido en "El Loto Blanco" de enero 1932, con motivo de ladesencarnacin del clebre tesofo espaol, digitalizado por Biblioteca Upasika enNoviembre 2003.

A manera de funeral....

Para qu evocar en estos momentos, sobre el horizonte de la Teosofa hispnica eloscuro sudario de la muerte cuando aparece sta como transfiguracin y ofrenda,como restitucin y cambio y no como noche oscura sino como un alba clara?Nuestra despedida al maestro en este plano, no puede ir revestida de luto y llanto.l no lo quiso. No me lloris, no me guardis luto" nos dijo sonriendo, antes deexpirar .Tmate, pues, elega de muerte, hosanna de vida; el adis definitivo de ladespedida, el hasta luego de la ausencia, que es promesa y esperanza.Ultra el rasgueo opaco de la pluma, llegue al alma amada de Don Mario, como unapromesa fervorosa y densa, desnuda de lirismos, la esencia de nuestro funeralsilente que deje en el alma de todos los consagrados la sensacin de una barreraderribada y de una urea bandera izada: la barrera que separa la ilusin de losplanes intercsmicos y la bandera que onde, gallarda, sobre la obra del maestro

ausente....

Naci...

En Logrosn, pueblecito minero de la spera regin de Extremadura, en 1872,rollizo y rubio como un ngel de Rubens, Mario Roso de Luna, de singularizada eintelectual prosapia.Qu smbolo de anunciacin figuraron los astros sobre aquel pedacito de tierraextremea, al primer grito del infante rubio?

Ms tarde, aquel mismo pueblecito de Logrosn que cantara sus cndidos arrullos

rurales junto a su cuna predestinada, deba estremecerse de orgullo ante sugrandeza.Juan Luis Cordero, el cronista, escribi entonces: Yo amo en Roso de Luna a mipatria chica y al asociarme a su homenaje quisiera gozar de la suficiente autoridadpara convencer a los hombres de ciencia, a los escritores, a la Prensa y a losdiputados y senadores extremeos, de que, al honrar a Roso, honramos el espritu yel smbolo de esta tierra parda y fecunda....."


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Y Santiago Sanchez Mora: La raza extremea, fuerte y sobria, no ha desaparecido.Se ha transformado nicamente. Hoy no conduce victoriosas mesnadas por losimperios indios. Pero sabe, en cambio, iluminar con lumbres de ciencia y de ideallas triunfantes huestes del progreso por medio de este maravilloso "Poeta de lasNebulosas".....Dio, entre cuidados y mimos, los primeros pasos. Y pronto, la frecuente y tempranavisin del cielo abri a su alma, por las ventanas de las pupilas pasmadas en sumaravilla, el panorama interior de lo infinito. La luz de unos ojos escrutadorespuede encender, a un tiempo, las dos inmensas antorchas en las tenebrosidadesque se llaman la noche del cielo y la noche del alma: la Revelacin y elConocimiento.Y as fue. Cuando despus, ya maduro, el cuerpo de las verdades teosficas lleg asus manos, posea ya, por remembranza de su pasado inicitico, la verdad digerida,vivida, sazonada, hecha carne y sangre, magnetismo y lumbre, conciencia y vida. Lams absoluta ausencia de ttulos y pergaminos no hubieran podido hurtar, a estegran tesofo que se llam Mario Roso de Luna, la estructuracin de unos principiosvitales y trascendentes que trajo a este mundo para don de todos impreso en lasclulas de su organismo y formulado subconscientemente en su temprana filosofay en su fe de nio.

Creci...

Vivaz y romntico, precoz en el estudio, adelantado en vivir y en comprender.Ansioso de creer y de adorar, vertise como blanda arcilla en el molde del dogmacatlico. Tuvo visiones apocalpticas y fervores ascticos.

Atraves una honda y persistente crisis de pubertad y en 1889, paseandoconvaleciente con su padre por una senda de la campia logrosaniega, vio, por vez

primera, a un adepto, de imponente y bellsima figura pasar por su lado, con tanleve paso, que pareca no tocar al suelo. El contacto de su aura fue tan intenso queel joven Mario, transfigurado, derram abundoso llanto. Al cabo de siete das sehallaba completamente curado.

Pocos aos despus, en 1893 y previa no se qu especie de premonicin, cruzandopor aquellos mismos lugares, descubr un astro nuevo, de cuarta magnitud..... Erael cometa que lleva mi nombre! relata Don Mario.Cruzse otra vez con un perro hidrfobo y al abrir ste la boca para hincar losdientes emponzoados en su pantorrilla, qudose milagrosamente parado en estaactitud, sin morderle.

No permiten los lmites de unas notas biogrficas relatar sus asomos declarividencia, sus previsiones y, sobre todo, el gran poder protector que tantasveces, oportunamente yen determinados perodos de su vida, se manifestara. Deser as la biografa, sin dejar de ser tal y ajustarse a la verdad ms estricta, pareceraun cuento de "Las Mil y Una Noches".Tan por cima de los corrientes acontecimientos se deslizara su existencia humana!


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Al escribir pensamos si, para dar ms incisin y arrojo a la pluma, precisara lalente de los aos, el marco de gloria y de justicia que nicamente confiere eltiempo.

Sus estudios universitarios

Trasladse, ya hombre, a la entonces villa y corte de Espaa y sus asombrosasfacultades le aquistaron la amistad y predileccin de la intelectualidad madrilea.Logr con poco esfuerzo licenciarse en las facultades de Ciencias Fsico-Qumicas,Filosofa, Letras y Derecho.Reconocisele pronto como prominente astrnomo en los Observatorios de Europay por desgracia, menos en el de Espaa que no coadyuv a su merecida gloria dedescubridor.Se sumi en la abstraccin de las matemticas y en la filosofa de los clsicos.Compenetrse, viajando, con la psicologa de los pueblos europeos.Fue ste el recio y bien cimentado pronaos de su Templo. Pronto el karmalevantara el velo.

Su segundo nacimiento y la noche espiritual

Dejemos que l mismo nos relate en Conferencias Teosficas en Amrica del Surcmo lleg a su conocimiento la Teosofa y cmo desvel sus ocultas latencias :Helena P. Blavatsky me haba revelado un mundo completamente nuevo tras misdieciocho aos de estudios universitarios, all en 1902. Convencido entonces de miignorancia ilustrada, puedo asegurar que desde aquel dia de marzo, una notasecreta, constante como un mantram, dulce y augusta como msica pitagrica,avasalladora e indeclinable como krmica voz del Destino, resonaba en lo msprofundo de mi ser al modo de aquella otra que al Judo Errante de la leyenda le

musitase siempre al odo : "Anda, anda, anda...!"

Camin lo mejor que pude y en los siete primeros aos de aprendizaje teosfico, laNoche Espiritual se cerni sobre mi. Una noche verdaderamente hiperbrea,iluminada apenas por las fugaces auroras polares nacidas de mi corazn deimpenitente idealista. En lo que poda apreciar, estaba solo, completamente solo.Bien o mal, cumpl mi deber. Estudi, conviv la vida teosfica. Busqu a mishermanos. Di conferencias. Escrib cuanto pude en peridicos, revistas y librospara comunicar a los dems el santo fuego que en mi pecho arda. Mas todo envano. Como tesofo fracas en mi pueblo, entre los mos. Fracas en Extremadura,mi regin querida y casi me tena por fracasado en la propia capital de mi patria

donde poda continuar parafraseando al poeta cuando dijo:

Mi vida es un erial ;flor que toco, se deshoja,

y en mi camino fatalalguien va sembrando el mal

para que yo le recoja.


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Pero cada uno de mis aparentes fracasos era en el fondo un completo triunfo sobremi mismo pues me impulsaba, a fuerza indmita, a buscar siempre un radio mayorde accin.As, desde 1907 haba trocado mis mayvicas preferencias patrias por un santoamor a nuestra Raza, esta que se alza gigante sobre las dos orillas del Atlntico y seasoma, llena de esperanzas de bendicin, a las vastas soledades del Pacfico. Estaraza en fin, mitad protoamericana, mitad ibera, debida al pico esfuerzo de misviejos paisanos extremeos a quienes la envidia o la frivolidad o la ignorancia no hahecho todava justicia.

Aparte de la doctrina teosfica en la que se embebiera sin cesar durante luengosaos enteros, sin dejar la asimilacin de una sola cita de La Doctrina Secreta deBlavatsky, su gran Maestra, el sentimiento teosfico, el desvelo mater de su almaandrgina fue como una lumbre de utopas vividas para muchos. Era un rompercon la cscara egosta de los convencionalismos, imponindose la augusta divisa dedar, de comprender, de tolerar, de achicarse en lo externo para acercarse a lapequeez, de postrarse, comprensivo, ante toda grandeza.

Y as pronto pareci un nio grande, sin malicias, lleno de arrobos y defulguraciones. Embrujado lo llamaban unos, Mago logrosaniego los ms, Quijotelos que oteaban sobre alguna cima su obra perdurable y su significacin presente.Enediel Shaiah nos dice de l :

Como el gran matemtico Wronski, Roso de Luna, profundo conocedor de laciencia de la cantidad, elvase desde este campo al de las ms altas concepciones dela Metafsica del Ocultismo. Como los ilustres Zollner, Gauss, Helmotz,Lobatschewsky, Riemann y Spotiswoode, el estudio del lgebra y de la Geometrale lleva al de la cuarta dimensin de los cuerpos y otras sucesivas y as Roso de

Luna halla una feliz demostracin de los diversos planos de la existenciasubstancial, demostracin matemtica de un valor definitivo que nunca los tesofoslo podrn agradecer bastante.

Como el renombrado Crookes aplica a la Fsica el estudio de las seriacionesnumricas y halla formada por la naturaleza misma la prodigiosa pauta de fuerzasconocidas y de lugares de la serie que corresponden a las ignoradas, estableciendouna elocuente identidad entre lo que la ciencia ya sabe y entre lo que la doctrinaesotrica descubre. Como los ilustres qumicos Wendt y Mendeleef, pide al nmeroy a la serie el gran misterio de la unidad de la materia y al hallarle redime a losalquimistas, con elocuentes razonamientos, de un injustificado desdn.

Como astrnomo, el autor de En el Umbral del Misterio que goza de unareputacin bien merecida y es descubridor de un cometa que lleva su nombre,establece las bases de una cientfica explicacin del origen y desarrollo de losmundos donde impera el criterio del Ocultismo y como antroplogo y arquelogohalla en ciertas piedras de Extremadura muy curiosas revelaciones legadas por unaremotsima antigedad en raros monumentos jeroglficos y paleogrficos donde


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por el anlisis de hbiles cronologias sidreas, Roso de Luna descubre el testimoniohistrico de la Humanidad que pobl el famoso continente de la Atlntida.

Si, puedo asegurarlo. Roso de Luna obtuvo esa iniciacin en los ms altos misteriosde la ciencia por esfuerzo propio antes que nadie oyera hablar de la Teosofa ni delOcultismo. Y cuando supo lo que predicaban tales doctrinas, cuando ley algunaspublicaciones de esta clase, regocijado por la tan, al parecer, sorprendentecoincidencia de opiniones, busc con ansia a sus desconocidos hermanos encreencias y apresurse a brindarles su ms incondicional adhesin y concurso.

As fu como Roso de Luna vino a llamar a las puertas de la Sociedad Teosfica enEspaa; as fu como se incluy en las huestes de los tesofos y as fue cmo lostesofos pudieron incluir en sus cuadros un nombre digno de tanto respeto.

La labor de Roso de Luna en la Sociedad Teosfica

Don Mario Roso de Luna ha sido la ms legtima gloria de la Teosofa hispnica.Por l interesronse en los estudios trascendentes lo ms selecto de laintelectualidad espaola y, merced a su envergadura enciclopdica y poligrfica, laTeosofa ha ocupado honorable lugar en tribunas y en la Prensa, hasta, alguna vez,durante el pasado perodo oscurantista.

Enediel Shaiah pudo decir por l de la Sociedad :Cuando Roso de Luna llam a las puertas de la Sociedad Teosfica, sta pudosentir la ms legtima de las satisfacciones. Demandbale el paso un hombre deciencia, un sereno y original contemplador de las verdades universaJes, un tesofo

iniciado, no por las rapsdicas enseanzas de cualquier propagador de ms omenos teosfico fuste, sino por la iluminacin del espritu, por la luz que en lamente engendra la alta reflexin de los misterios del Universo, cuando asciende alas ignotas regiones de lo infinito, pidiendo fuerza a la inspiracin del genio y alas ala lgica y al saber,

Y Arturo Soria y Mata, el cultsimo autor de El Origen Polidrico de las Especies,estas palabras que ojal devinieran perptuamente incisas como divisa, en el dintelde toda Rama Teosfica:

Los tesofos espaoles constituyen, entre los heterodoxos, un grupo de gran peso

especfico e intelectual. Son hombres de gran sabidura, excesivamente modestosquiz, que en vez de exhibir y pregonar lo muchsimo que saben, tienen a galaocultarlo.Pero lo cierto es que el que se tenga por ms docto en cualquier materia no puedehablar con ellos sin reconocerles una extraordinaria profundidad de pensamiento,una erudicin vastsima, en suma, una superioridad intelectual y moral que seinsina con suavidad imperceptible y subyuga nuestro nimo con las mieles de unafranca y encantadora cortesa. Son pocos, muy sabios y muy buenos.


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Uno de ellos es Roso de Luna, un nio de cuarenta aos (1), criatura adorable conbarbas. Yo advierto en l los chispazos del genio pero el genio no es nuncaentendido por la multitud...

Roso de Luna, escritor

La desconcertante fecundidad de la pluma de Roso, apenas concebible, que ha dadoorigen, con frecuencia, a peregrinas leyendas, no ha sido en mengua de suprofundidad. Pluma en ristre, curvado el cuerpo en forma de interrogante,planeando por los espacios sidreos, rozando sus pies la leve mole de la Tierra, lovi simblicamente Vidal, el caricaturista chileno.

Aparte de la pluralidad incompediable e inarchivable de la colaboracinperiodstica de Roso de Luna en ambos continentes, solamente su Biblioteca delas Maravillas constituye una especializacin bibliogrfica nica en el mundo.

Sus Conferencias Teosficas en Amrica del Sur son su misal, el ms puro venerode su tica teosfica.

Hacia la Gnosis y En el Umbral del Misterio develan la arquitectura de sugrande edificio oculto y esquematizan maravillosamente su plan teosfico y lasenda del iniciado.

El libro que mata a la Muerte o El libro de los Jinas y De gentes del OtroMundo son el mayor panorama entrevisto de los mundos invisibles.

La Esfinge, Simbologa Arcaica, El simbolismo de las religiones del Mundo yel Problema de la Felicidad son una glosa interpretativa del simbolismotrascendente del pasado as como La ciencia hiertica de los Mayas lo es de lososcuros cdices mexicanos del Anahuac, que el maestro interpret como un don delas antiguas civilizaciones a nuestros das.

Por el reino encantado de Maya, El Arbol de las Hesprides y EI Velo deIsis (Las Mil y Una Noches Ocultistas) son contribuciones del autor a aquellosdescubrimientos de ndole folklorstica que entraan la historia secreta de todos lospueblos engalanados con la maravilla y el donaire del gran estilista.

El Tesoro de los Lagos de Somiedo ha sido llamado con razn por la crtica, EIQuijote del Ocultismo y , junto con De Sevilla al Yucatn aparece como unapsicometrizacin, amparado en descubrimientos recientes de ndole geolgica yesotrica, de lo que fu un tiempo Iberia, en el gran continente atlntico, y lo queser, en sus altos destinos, en el futuro, cuando imperen, hechas vida, las verdadesteosficas y que slo bajo esta pomposa veste imaginativa podra entrever lahumanidad de hoy.


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La Dama del Ensueo es un bcaro de psquicos lirismos, una revelacin demisterios de trascendentalismo romntico y sentimental.La Humanidad y los Csares es una estructuracin y crtica de la historiahumana bajo principios platnicos.

En Una Mrtir del Siglo XIX se desbasta, esculpe y pule la gran personalidad deBlavatsky, bloque ureo, mojn viviente que el karma alz entre su vida de eruditoy su vida de tesofo.

En Wagner, mitlogo y ocultista aparece la esencia simblica del iniciticopanten escandinavo en los mitos wagnerianos. El oculto significado de los Eddasmuestra, bajo la interpretativa clave de Roso de Luna, la batuta del genial creadordel drama musical como una antorcha para los espritus, alzada en el parasoincomparable de sus sinfonas.

Y otras obras cientficas como el Kinethrizon, clave del conocimiento de lassidreas constelaciones y Evolution solaire et series astro-chimiques, en francs,constituyen en conjunto una biblioteca vastsima, profunda al par que amena,densa en su significacin, en su forma y en su contenido.

Cada uno de sus libros parece un magno fruto pstumo, la coronacin de toda unavida. Y sin embargo, la mente privilegiada y proteica de Roso de Luna nos ofreca,con una frecuencia inusitada, los enormes frutos de su trabajo, uno tras otro y lamuerte le sorprendi sin que pudiera cumplir una promesa que nos hizo un da: lapublicacin de su Autobiografa que hubiera sido la ms digna rbrica del tesorointelectual cuya grandeza puede sellar tan solo nuestra ignorancia.

El proceso ntimo

La fecunda intelectualidad de Roso de Luna manifestada al travs de su oratoria ode su pluma y que al comienzo de su hombra le llev al conocimiento de todaciencia humana que solo el arte endulzaba, a trechos, como un lampo del cielo,cedi el paso, en el sazonado descenso de su madurez, a una suerte de misticismoque en nada se pareca a sus fervores juveniles pero que era, sin embargo frutodulcsimo de aquel maridaje primero del corazn y de la mente, de la fe atesorada ydel conocimiento ganado.

Callada aurora de su espritu que se iba manifestando en un rebosar de amor

infinito, en un pleno vivir en la renuncia, en el grato saboreo de la igualdadfraterna, que dio paso a la postrera faceta de su actuacin en este plano.


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El Ateneo Teosfico de Madrid

Hace un ao (la Parca cort el hilo de su vida fsica sin que pudiera saborear lacelebracin de su primer aniversario) alz el Mago de Logrosn, con su prestigio,una nueva tribuna en la capital espaola. Cenculo de los griegos, conventculo delos neoplatnicos, en la tribuna libre, en el hogar de amigos que se llama AteneoTeosfico, no apareci nunca la valla del eruditismo egotista sino un eclecticismoque se abra a todo estudio y a toda tendencia espiritualizadora. La ciudad y susms preclaros talentos corearon la obra de Roso en su Ateneo que actu y seguiractuando mientras la benfica sombra del padre Roso, nuestro Jina en su lenguaje,se alce, viva y resplandeciente, como un soplo que anime el hogar intelectual queabandonara y la llama de la primitiva ideologa con que lo inflamara.

En su Nombre

Una oracin? No es bastante. Una oracin en tal caso es un pasajero lirismosentimental. Un juramento. Pero no un juramento espectacular, alimentado porestos momentos dolidos. Que sea silencioso como silenciosa es la esenciaconsagratoria de la vida, la aceptacin interna de un deber sublime. Los estadossupremos del alma no pueden manifestarse ms que al travs de la voz del silencio.Si se hace en nosotros esta calma, esta elocuencia augusta, invoquemos la presenciadel maestro y prometmonos seguir su senda.

Yo veo ya florecer la reciente huella de su paso de escolta. Yo veo, precedida por elbuen padre Roso, la futura ruta de nuestros destinos. No nos dijo, en los umbralesdel Ms All con voz que la muerte velaba.

Ningn hombre es indispensable. No me lloris.De una sola manera honrareis mi memoria:

Continuad mi Obra!?....

NOTAS(1) Soria y Mata escriba estas lneas en 1916, en La ciudad Lineal, de Madrid.


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Qu significacin asignan ustedes al movimiento teosfico en el mundo? Pura y simplemente el de una avanzada de una nueva era para la Humanidad,

pues que el objeto fundamental de la Sociedad Teosfica es el de crear elncleo de una fraternidad universal sin distincin de razas, sexo, credo, castani color. Una seleccin con todos aquellos hombres que, sean cuales fuerensus ideas, sientan viva en su pecho la llama de la fraternidad universal.

No obstante, parece que la tendencia del mundo es la de adquirir nuevos

acorazados y aumentar los efectivos de cada ejrcito. Tras la guerra viene la paz, como tras la tempestad la calma. Quin sabe la

reaccin que se producir en el mundo despus de la probable conflagracinfutura! Roosevelt, sentando a su mesa a un negro sabio contra los prejuiciosde su raza, blanca, realiz uno de los actos ms excelsos de confraternidad,mientras que esas naciones que venden alcohol a negros e indios paraexterminar su raza realizan un crimen quiz ms grave que el de la trata deblancas y la piratera. La Sociedad Teosfica, si no tuerce maana sus

TEOSOFA Y SOCIEDADTEOSFICA

(DILOGO TEOSFICO)(1)

FRAGMENTOS DE ALGUNOSINTERVI HECHOS A DONMARIO ROSO DE LUNA EN

MADRID Y EN BUENOSAIRES, STAS LTIMAS EN1900 Y 1910, O SEA CUATROAOS ANTES DE LA GRAN

GUERRA.


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objetivos, es a la futura Humanidad lo que el ncleo es a la clula en biologa,pues gracias a aquella sta se desdobla y multiplica por cariocinesis paraconstituir los rganos y aparatos de los cuerpos vivos.

Cules son, pues, los objetos que persigue dicha sociedad?Ya lo he dicho: el de la humana y ms amplia fraternidad; la prctica de la

virtud por la virtud misma, cual todos los grandes Iniciados del pasado nosaconsejasen semejante objeto es el nico obligatorio. Todo el que le siente estesofo, pertenezca o no a la Sociedad Teosfica, donde quiz ni son tesofostodos los que estn ni estn todos los que son.

El segundo objeto de dicha Sociedad, es, en efecto, el estudio comparado delas religiones, ciencias y filosofas?

S, y de semejante comparacin surgen verdades absolutamente nuevas enapariencia, pero, en realidad, tan antiguas como el mundo mismo, y quefueron enseadas en el secreto de los recintos iniciticos de Samatracia,Eleusis, Mitra, Tebas, Bibractis, Alexia, Gades, etctera, etctera.

Y a qu punto pretenden llegar con esos estudios comparados? En las religiones, por ejemplo, puede llegarse as a descubrir, tras la corteza

en ellas sedimentadas por los siglos y tras los velos echado sobre las GrandesVerdades de la sabidura Primitiva por sacerdocios explotadores, estasgrandes verdades perdidas que eran ciencia y religinla Ciencia Una y laReligin Unaal mismo tiempo. Es ello una especie de paleontologapsicolgica y cientfica cuyas races pueden ser tan antiguas como el planetamismo. No olviden, por ejemplo, que el propio Jess, como todos los GrandesIniciados anteriores y posteriores a l, nos dej dicho en el captulo trece delEvangelio, segn Mateo, que,


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se llega nunca a las verdaderas metas, por aquello de que el ideal es como unaasntota de las hiprbolas, con su punto de tangencia en lo infinito.

Y el tercer objeto? Estudiar las leyes inexploradas de la naturaleza y los poderes an latentes en

el hombre.

Esta es, por lo tanto, la tan ridiculizada Magia? Justamente, y por eso slo una pequea parte de los asociados puedendedicarse a tamao objetivo. Pero aqu es preciso hacer dos salvedades muyimportantes. Una, que la existencia de la moneda falsa de las ridiculeces quecon el nombre de magia corren por el mundo, presuponen la existencia laexistencia de la moneda legtima, que es aquella. Otra, la que ya cuid muymucho de consignar la maestra H. P. Blavatsky, fundadora de la SociedadTeosfica, al decir en la introduccin misma de Isis sin Vedlo, clave de losMisterios Iniciticos antiguos y modernos, de que

El estudio de esas leyes inexploradas y esos poderes latentes, constituyeentonces la parte ocultista de la Teosofa?

Ciertamente. La Teosofa constituye lo que podramos llamar Ocultismoterico, exento de todo peligro, pues que tiene su base en el estudio de lahistoria y en aquellas disciplinas comparadas, hay un precepto hermtico de

que el mineral evoluciona en vegetal, ste en animal, y el animal en hombre,el hombre es un espritu y el espritu un dios, porque el hombre no es sinouna gota desprendida del Ocano Incognoscible. Adems la evolucinascendente de las formas en el universo est siempre correlacionada o enrazn inversa de la involucin de la Energa Inteligente o Logos que al cosmosanima.

Sin embargo, an la persona de evidente cultura sienten cierta repugnanciapor las prcticas ocultistas.


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Y es natural que la sientan, puesto que suele deputarse como Ocultismo noaquella teurgia de Jmblico que exige del ocultista una previa y sobrehumanapureza, sino un cmulo de prcticas necias, infantiles cuando no criminales.Impulsadas por el egosmo, que es el padre de todas las pasiones, en tantoque el verdadero Ocultismo inmortalizado por los repetidos MisteriosIniciticos slo puede basarse en un desenvolvimiento simultneo de las tresfacultades superiores del hombre: mente, sentimiento y voluntad, empleadassiempre con absolutos mviles altruistas en pro de la Humanidad entera. Eltemor al mal empleo de las tremebundas fuerzas ocultas, de las que nuestraelectricidad es mero juguete, es lo que hizo secretas aquellas aqullasenseanzas iniciticas.

Se ha consagrado usted a prcticas ocultistas? No; porque no me creo bastante puro, ni tengo la inteligencia suficientemente

desarrollada para ello. Cree usted en la pureza de cuantos entre nosotros los occidentales se dedican

a esas prcticas? Entiendo que casi la totalidad son unos desgraciados, simplemente.

Tiene la Sociedad muchos adeptos? Hay como un millar de Ramas esparcidas de polo a polo. Nos parecen muy pocas ramas. Las levaduras son siempre infinitamente ms pequeas que la masa que han

de hacer fermentar. Todo esto supone la existencia de ciencias perdidas que retornan S, pero las doctrinas de la Teosofa o Religin primitiva de la Naturaleza no

son patrimonio de ningn tiempo ni pas, sino que yacen como adormecidas uocultas en todas las grandes ideas. Se conservan simplemente ms purasentre gentes orientales de gran elevacin espiritual e ignoradas para elmundo, gentes conocidas como Maestros o Mahatmas (literalmente

) y cuya actuacin en los momentos crticos de la vida delmundo es bien notoria. Las doctrinas orientales satisfacen al espritu mselevado y crtico porque son un fruto maduro de pueblos que al llenar sumisin histrica han sido rados de la faz de la Tierra, mientras que la cienciaoccidental, joven y pujante, temeraria y vanidosa, no es hoy ms que unaeflorescencia incipiente que el cierzo helado del escepticismo puede marchitaren flor. Ella est, sin embargo, cargada de dulces promesas de fructificacionesfuturas para el da en que tome en cuenta los problemas del sentimiento,juntamente con los de la voluntad y la inteligencia, y busque tras el Velo deMaya o de Isis la Naturaleza ms la inteligente energa o alma de las cosas quela ilusoria materia; ms las grandes cuestiones capaces de mejorar la

condicin humana y sus seguros destinos allende la tumba, que el meroacrecentamiento de las riquezas materiales para fines egostas de placer o devanidad La Sabidura Antigua es inconmensurablemente superior a lacultura occidental, quien se halla respecto de aquella en anloga relacin a lade lo joven con lo viejo.

Por lo que veo en el hombre, tal como ustedes lo conciben, hayverdaderamente tres corrientes evolutivas: la fsica o dawiniana, de abajo aarriba o del tomo al hombre; la espiritual, o de arriba abajo, del Logos hasta


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el hombre, y una tercera, o intelectual, que sirve de nexo, y por la cual,digmoslo as, el Logos se hace consciente en la Materia por el Hombre.

Exactamente, y la ciencia contempornea, sin darse cuenta, no est muy lejosde admitirla. Vemoslo:Que todo vive y todo evoluciona, desde el tomo hasta el hombre y desde elhombre hasta el astro, es ya un hecho demostrado. No es preciso engolfarseen la sabia obra de Spencer sobre para apreciar este hecho tan notorio. Basta con hacer una recopilacinsumaria de las conclusiones ms salientes de las ciencias naturales, desde lostrabajos colosales de Lamark, Wallace y Darwin.Empezando por el tomo, Croques, Ostwald. Arrhenius, le Bon y otros se hanvisto forzados a admitir que es un universo ultramicroscpico, compuesto deuno o varios iones positivos, oficiando de centro atractivo o de Solinfinitesimal que est rodeado de in-nmero cortejo de electrones negativos,a guisa de planetas. Sus masas respectivas, que constituyen por su reunin lamateria ponderable que conocemos, son en s a manera de imponderablesorganizaciones o condensaciones del ter planetario, sujeta a leyes cinticasparecidas o iguales a las del microcosmos solar

Por este camino, se va en derechura hacia una ciencia futura que estudie,por decirlo as, la Astronoma por leyes qumicas y la Qumica por leyesastronmicas, o, para expresarlo mejor, que lleve a estas ciencias a lacinemtica o matemtica del movimiento y de la fuerza. Semejante vidainteratmica es la ms nfima pero la ms admirable de las organizaciones.

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El siguiente homenaje , apareci en una revista por los aos treinta y tantos,

con motivo de cumplirse cuatro aos de su desaparicin fsica. Es muy gratopara m revivir este sentido recuerdo redactado por quien solamente

aparecieron sus iniciales. Y con el cual me siento identificada en el sentir portan sabio SER.

****************************************************************HOMENAJE:

Mario Roso de LunaSe ha cumplido un nuevo aniversario de la desencarnacin del sabio tesofo,cuya ingente figura se agiganta al alejarse el tiempo, porque era de esas grandesalmas (Mahatmas, en snscrito), que tienen pasta de conductrices de hombres, y a

quienes estos, agradecidos, inmortalizan en los altares de la cultura, en los poemasde su tradicin, o en los mitos que condensan la flor de la sabidura.Todo lo supo, todo lo am, todo pudo serlo: se content con ser llamado tesofo.Sus discpulos de ambos Continentes, no podemos olvidar su saber estupendo, su

bondad franciscana, su extraordinaria fecundidad intelectual, su actividadinfatigable, asombro de su ambiente. Quin pudiera imitarlo, aunque fuera enminiatura!

HONOR ETERNO A SU MEMORIA


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Siempre me ha parecido que el tesofo que no es librepensador y rebelde, como lofue siempre la Maestra H.P. Blavatsky, slo es tesofo a medias, , cuando no unhipcrita ms de los que a travs de la Historia han ido dando al traste o volviendoexactamente del revs las divinas enseanzas de los grandes Iniciados:Melchisedec, Rama, Krishna, Hermes, Orfeo, Buddha, Apolonio, jess, Mahoma ytantos otros.

Creo por ello que la mejor manera de celebrar la fiesta del LOTO BLANCO tras unalectura del Bhagavad-Gita, que es tambin lucha y rebelda, es recordar cmo laMaestra vivi siempre en eterna rebelda contra las religiones oficiales pasadas ofuturas y contra la ciencia infatuada y positivista, de ese segundo clero mspeligroso que ninguno, puesto que con su cultura ha desencadenado la horriblecatstrofe que llora el planeta y ha suscitado con sus falsos perfeccionamientos lams antihumana guerra que en el mundo ha habido. (1)Y como no pretendo que se me crea bajo mi palabra, har este artculo con slotextos de la Maestra, empezando por las primeras palabras de su Isis sin Velo, queAnte el Velo dicen:

Segn se nos dice, hace 19 sig]os que la divina luz del cristianismo disip lastinieblas del paganismo y dos siglos y medio que la resplandeciente lmpara de laciencia moderna empez a brillar entre la oscura ignorancia de los tiempos. Seafirma que en estas pocas respectivas se ha realizado el verdadero progreso morale intelectual de la raza. Que los antiguos filsofos eran lo bastante sabios para sutiempo; pero eran poco instruidos, comparados con nuestros modernos hombresde ciencia. La moral del paganismo era suficiente para las necesidades de la incultaantigedad, pero ya no lo fu desde que la luminosa "Estrella de Beln" mostr el

H. P. BLAVATSKY,LA REBELDE

Mario Roso de Luna


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camino para la perfeccin moral, y allan el de la salvacin. En la antigedad elembrutecimiento era regla; la virtud y el espiritualismo, excepcin. Ahora, el msempedernido puede conocer la voluntad de Dios en su palabra revelada; todos loshombres desean ser buenos y mejoran constantemente.Tal es la proposicin: qu nos dicen los hechos? Por una parte, un cleromaterializado, dogmtico y con demasiada frecuencia corrompido; un ejrcito desectas y tres grandes religiones en guerra; discordia en lugar de unin; dogmas, sinpruebas; predicadores efectistas; sed de placeres y de riquezas en feligresessojapados e hipcritas, por jas exigencias de la respetabilidad. Esta es la regla delda: la sinceridad y la verdadera piedad, la excepcin. Por otra parte, hiptesiscientficas edificadas sobre arena; desacuerdo completo en todas las cuestiones;rencorosas querellas y envidias; impulso general hacia el materialismo; lucha amuerte entre la ciencia y la teologa por la infalibilidad.

Un conflicto de pocas... Entre estos dos titanes en lucha, ciencia y teologa, hayuna muchedumbre extraviada que pierde rpidamente la f en la inmortalidad delhombre y en la Divinidad, y que aceleradamente desciende al nivel de la existenciaanimal. Tal es el cuadro de la actualidad, iluminado por la meridiana luz de estaEra cristiana y cientfica! (2)Por esto en el prefacio deIsis sin Velo, deca la Maestra, aterrada por la enormidadde la empresa de rebelda que echaba sobre sus hombros: Acaban ya los tiemposen que el dogma dominaba al hombre... no ser extrao que los sectarios arremetancontra nosotros. Los cristianos vern que ponemos en teja de juicio la pureza de sufe. Los cientficos advertirn que medimos sus presunciones con el mismo raseroque las de la Iglesia romana, y que en ciertos asuntos preferimos a los sabios yfilsofos del mundo antiguo. Los sabios postizos nos atacarn furiosamente desdejuego. Los clericales y librepensadores vern que no admitimos sus conclusiones,sino que queremos el completo reconocimiento de la Verdad. Tambin tendremos

enfrente a los literatos y autoridades que ocultan sus creencias ntimas por respetoa vulgares preocupaciones. Los mercenarios y parsitos de la prensa, queprostituyen su poderosa eficacia y deshonran tan noble profesin. . . pero nosotrosdirigimos la vista al porvenir...Trabajamos para el alboreante porvenir. Y al considerar la acerba oposicin que ha de darnos en rostro, creemos que elmejor mote para nuestro escudo al entrar en el palenque, es la frase del giadiadorromano; Ave Csar; morituri te salutant! Cuales deben de ser las creencias deltesofo, cuyo nico dogma debe ser el de la Fraternidad Universal de laHumanidad, sin distincin de sexo, raza, credo, casta y color, estn de manomaestra expresadas en estas palabras de La Doctrina Secreta (tomo III, pginas 97y 137, de la edicin espaola, a la que siempre nos referiremos):

El tesofo no cree en milagros divinos ni diablicos... Para l no hay santos nibrujos ni profetas ni augures sino tan slo Adeptos u hombres capaces de realizarhechos de carcter fenomnico, a quienes juzga por sus palabras y acciones... Elestudiante de ocultismo no ha de profesar determinada religin, si bien tiene eldeber de respetar toda opinin y creencia para llegar a ser Adepto de la Buena Ley.No debe supeditarse a los prejuicios y opiniones de nadie y ha de formar suspropias convicciones de conformidad con las reglas de evidencia que le proporcionela ciencia a que se dedica...sin atender a encomios de fanticos soadores ni a


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dogmatismos teolgicos... Jess predic una doctrina secreta y secreta en aqueltiempo, significaba: Misterios de Iniciacin que han sido repudiados o alteradospor la Iglesia.

La eterna rebelda de Blavatsky en demanda de la Suprema Meta espiritual estexpresada en estas palabras, de dicho libro:

Hay una Ley Eterna en la Naturaleza, que tiende siempre a ajustar los opuestos yaproducir una armona final. Merced a esta Ley de desarrollo espiritual, que sesobrepondr a la fsica y a la puramente espiritual, la humanidad se ver libre desus falsos dioses y se encontrar finalmente redimida por s misma.No otra cosa dijo Beethoven, el incomprendido tesofo (3), cuando al llevarle ciertapartitura en la que el autor haba puesto: fin, con ayuda de Dios, tach esta fraseel maestro, substituyndola con esta otra, que parece escrita para todos: oh,hombre, aydate a ti mismo! donoso complemento al Nosce te ipsum de Delfos.No otra cosa dijo Wagner en todas sus maravillosas obras de rebelda, desde la deTanhauser, el discpulo de Venus, cuya vara florece a pesar de la maldicin papal,hasta la divina rebelda de Sigfrido en el Anillo del Nibelungo, como tampoco dijootra cosa Esquilo en su sublime triloga dePrometeo.El origen de las religiones y de los sacerdocios est resumido en estos otrosconceptos:Se nos dice que en un principio no hubo Misterios Iniciticos. El conocimiento(Vidya) era propiedad comn y predomin universalmente durante la Edad de Oroo Satya-yuga. Como dice el comentario: Los hombres an no haban producidoel mal en aquellos das de felicidad y de pureza, porque su naturaleza ms bienera divina que humana. Pero, al multiplicarse rpidamente el gnero humano, semultiplicaron tambin las idiosincrasias de cuerpo y de mente y el esprituencarnado manifstose en debilidad. En las mentes menos cultivadas y sanas

arraigaron exageraciones naturalistas y sus consiguientes supersticiones. De losdeseos y pasiones hasta entonces desconocidos naci el egoismo, por lo que amenudo abusaron los hombres de su poder y sabidura, hasta que, por ltimo, fupreciso limitar el nmero de los conocedores.As empez la Iniciacin.""Cada pas se impuso un especial sistema religioso acomodado a su capacidadintelectual ya sus necesidades espirituales; pero como los sabios prescindan delculto a simples formas, restringieron a muy pocos el verdadero conocimiento. Lanecesidad de encubrir la verdad para resguardarla de posibles profanaciones, sedej sentir ms y ms en cada generacin; y as el velo, tenue al principio, fuhacindose cada vez ms denso a medida que cobraba mayores bros el egoismopersonal, hasta que, por fin, se convirti en Misterio. Establecironse los Misterios

en todos los pueblos y paises, y se procur al mismo tiempo evitar toda contienda yerror, permitiendo que en las mentes de las masas profanas arraigasen creenciasreligiosas exotricas inofensivas, adaptadas en un principio a las inteligenciasvulgares, como rosado cuento de nios, sin temor de que la fe popular perjudicase alas filosficas y abstrusas verdades enseadas en los santuarios iniciticos; porqueno deben caer bajo el dominio del vulgo las observaciones lgicas y cientficas delos fenmenos naturales que conducen al hombre al conocimiento de las eternasverdades que le consienten acercarse al dintel de laobservacin libre de prejuicios


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y ver con los ojos espirituales antes que con los del cuerpo... Con el rodar de lostiempos, en la quinta raza, la aria, algunos sacerdotes poco escrupulosos seprevalieron de las sencillas creencias de las gentes y acabaron por elevar dichasPotestades a la categora de Dioses, aislndolos completamente de la nica yuniversal Causa de causas... En aquellos das primitivos no constituan losbrahmanes o sacerdotes una casta aparte, sino que cualquier hombre poda serbrahmn por mritos propios y en virtud de la iniciacin. Sin embargo, poco a pocofue prevaleciendo el despotismo, y la dignidad de brahmn pas de padres a hijoscomo herencia. Los derechos de sangre (nepotismo) suplantaron al verdaderomrito, y de esta manera se instituy la poderosa casta de los brahmanes... Voltairecaracteriz en pocas palabras los beneficios de los Misterios, al decir que entre elcaos de las supersticiones populares exista una institucin que siempre evit lacada del hombre en absoluta brutalidad: la de los Misterios".Verdaderamente, como Ragn dice de la Masnera: Su templo tiene por duracinel tiempo eterno y por espacio el universo entero... -Dividamos para dominar,(haban dicho aquellos astutos perversos),- Unmonos para resistir! (dijeron losprimeros masones)". Pero estas ltimas frases, ms que los masones mismos, laspronunciaron los primeros Iniciados, a quienes los masones consideraron siemprecomo sus primitivos y directos maestros... Los Hijos de la Voluntad y del Yoga seunieron para resistir las terribles y siempre crecientes iniquidades de los magosnegros de la raza atlante, y esto determin la fundacin de escuelas todava msesotricas, de templos de instruccin y de Misterios impenetrables hasta despuesde haber sufrido tremendas pruebas. Dice Ragn, al tratar de la Iniciacinmasnica: Estaban en lo cierto los sacerdotes egipcios al decir: "Todo para elpueblo, nada por el pueblo. En un pas ignorante, la verdad ha de revelarsenicamente entre personas fieles. . . En nuestros das vemos seguir el falso ypeligroso sistema de todo por el pueblo, y nada para el pueblo. El verdaderoapotegma poltico ha de ser: Todo para el pueblo y con el pueblo. Mas, a fin de

realizar esta reforma, las masas han de pasar por una transformacin dual:1) Divorciarse de todo elemento supersticioso y de falsa piedad;2) Educarse hasta el punto de evitar el peligro de ser esclavos, de ningn hombre niidea. (La Doctrina Secreta, tomo III, pginas 224 y siguientes).No en vano era una iniciada la principesca fundadora de nuestra SociedadTeosfica, tanto que las palabras transcriptas de -Unmonos para resistir!-puestas por ella en labios de los primeros Magos Blancos Iniciados, fueron sustambin ltimas palabras al dejar la grosera en voltura de su cuerpo fsico, en el daque conmemoramos, del ao 1891: "Manteneos siempre unidos, para que esta miltima encarnacin no resulte estril para el mundo!- dijo a sus discpulos -palabras de pavorosa responsabilidad para todo tesofo que, derivando hacia

mojigateras, nuevas o viejas religiones, regmenes autocrticos, falsos prejuicios,excomuniones ms o menos embozadas bajo la hipcritamscara de tachar a los dems depersonalistas,y dems abusos de ndole idnticaa los por las religiones cometidos, trate de romper esa unidad indispensable entrelos tesofos, y de apartarse de los verdaderos rebeldes, o sea de los predilectos hijosde Blavatsky; de los rebeldes welsungos o lobeznos, hijos predilectos tambin deldivino Wotam enEl Anillo del Nibelungo...


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Porque nosotros, los tesofos ocultistas, no podemos comulgar ya en religinpositiva alguna, debiendo s respetar la religin de los dems, pero no respetarla yaen nosotros mismos bajo capa positiva alguna, de hinduismo, sintoismo, budismo ocristianismo, etc., pues nuestro nico dogma es el de la Fraternidad y nuestro nicoMaestro Supremo, es nuestro Divino Ego, cuya voz es la Conciencia emancipada ylibre, ya que Blavatsky ha dicho (4):Si se prescinde de las enseanzas secretas, queda la religin reducida a un fraude.Sin embargo, las masas necesitan de un freno moral, porque el hombre estsiempre ansioso del ms all y no puede vivir sin un ideal cualquiera que le sirva defaro y de consuelo. Al mismo tiempo, ningn hombre vulgar, aun en esta poca decultura general, puede satisfacerse con verdades demasiado metafsicas y sutiles dedifcil comprensin, de lo que proviene el peligro de suplantar con el absurdo ycerrado atesmo la fe en Dios y en sus santos. Ningn verdadero filntropo, y porconsiguiente, ningn ocultista, supondr ni por un momento que la humanidadpueda subsistir sin religin, y aun en nuestros das, las religiones de Europa,limitadas a la santificacin de los domingos, vale ms carecer de ellas. Pero si,como dijo Bunyan, la religin es la mejor armadura del hombre, no es menoscierto que es la peor capa, y contra esta capa de hipocresa luchan ocultistas ytesofos. Si no apartamos esta capa tejida por la fantasa humana y arrojada sobrela Divinidad por la artera mano de sacerdotes vidos de dominacin y podero, nole bastar al hombre el verdadero ideal de la Divinidad, el nico Dios viviente en lanaturaleza. La primera hora de este siglo anuncia el destronamiento del Dios decada pas y la proclamacin de la nica y Universal Divinidad: el Dios de lainmutable Ley, no el de la piedad; el Dios de la justicia distributiva, no el de lamisericordia, que es sencillamente un incentivo para cometer el mal y reincidir enl. Cuando el primer sacerdote invent la primera oracin de splica egosta, seperpetr el ms nefando crimen de lesa humanidad... (Doctrina Secreta, t. III,pg. 48).

Adems, si para el tesofo, como para el Maha Raj de Benars no hay religinsuperior a la verdad (satyat nasti paro dharma) es nuestra obligacin primeracantar un himno a Satn, a manera de aquellos grandes rebeldes que se llamaronLeopardi y Carducci, pues que en laDoctrina Secreta se nos dice:El sistema cristiano no es el nico que ha degradado estos dioses en demonios,(losSuras o Dioses enAsuras o No-Dioses). El zoroastrismo y aun el brahmanismose han aprovechado de ello para imponerse a la mente del pueblo. Hasta en elexotericismo caldeo los seres que rehusan crear son tambin denunciados comoEspritus de Tinieblas. Los Suras que obtienen su independencia intelectual, lossupuestos ngeles rebeldes, luchan con los Suras que carecen de ella y que parececomo si pasaran sus vidas en intiles cultos basados en la fe ciega... La razn del

por qu rehusaron estos Dioses crear hombres no es, como declaran los textosexotricos, por su orgullo, sino por los motivos expresados... Los supuestosRebeldes eran sencillamente aquellos que, obligados por la ley krmica a beberhasta la ltima gota de hiel, tuvieron que encarnar de nuevo-la cada- convirtiendoas en entidades pensantes responsables a los hombres... (Doctrina Secreta, t. II,pg. 85 y 86).Luego, hablando de estos Rebeldes, Kabires, Fuegos Sagrados o Satanes, dice:Las diversas ramas de la raza aria, la asitica y la europea, la india y la griega,


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hicieron lo posible por ocultar la verdadera naturaleza, ya que no la importancia, dedichos Rebeldes o Kumaras, cuatro de los cuales son los alter egos de Sanat,Sananda, Sanaka y Sanatina o sase de los divinos Satanes tan envilecidos por laspecadoras religiones exotricas. (lb. 97).Hablando despus de los Edenes religiosos, dice: Los cristianos sostienen que elJardn del Edn es el santo Paraso profanado por el pecado de Adn y Eva. Elocultista, al negar la interpretacin de la letra muerta, demuestra todo locontrario.(lb. p. 186).

"La Biblia, desde el Gnesis alApocalipsis, no es sino una serie de anales histricosde la gran lucha entre la Magia Blanca y la Negra; entre los Adeptos del Sendero dela Derecha oProfetasy los de la Izquierda o Levitas) el clero de las masas brutales.(lb. 195).En el exotericismo religioso indo, los Asuras son tambin denunciados comoenemigos de los dioses, que se oponen al culto ya los sacrificios de los Devas. En laTeologa cristiana se mencionan como Espritus cados, diversos hroes paganos.La serpiente tortuosa de los primitivos judos tuvo siempre un significadocompletamente distinto, astronmico en un sentido, antes de que la Iglesia romanalo desnaturalizase (lb. p.211)... El Logos es Sabidura y tambin Lucifer o Satn...el rayo de luz y de razn; que caa del cielo como un rayo. (Lucas, X, 18)En los corazones y mentes de los convertidos a la antigua Religin de la Sabidura,presentada entonces bajo una nueva forma por el sabio Adepto galileo, fudesfigurada hasta el punto de no ser reconocible, como lo fu tambin su propiapersonalidad, arreglada para amoldarla al ms cruel y pernicioso de los dogmasteolgicos. . . y cuando Jess observa en el pasaje citado que ha visto a Satn caerdel cielo como un rayo, es una simple declaracin de sus poderes clarividentes yuna referencia a la encarnacin del Rayo Divino-ngeles o Satanes-que cayeron enla generacin. (lb. 212 y 213, nota)... El verdadero punto de vista exotrico acerca

de Satn y la opinin que sobre este asunto tena toda la filosofa antgua, hllaseadmirablemente presentada en un apndice titulado: El Secreto de Satn, de lasegunda edicin delPerfect Way de la Dra. A. Kinsford (p. 214). En l se dice: Enel sptimo da (o creacin) prodjose de la presencia de Dios un Angel poderosolleno de ardimiento y Dios le di el dominio de la esfera extrema.La Eternidad produjo el Tiempo; el Ilimitado di nacimiento al Lmite; el Ser

descendi a la generaci6n. Entre los Dioses no hay ninguno que se asemeje aaquel en cuyas manos estn depositados el reino) el poder y la gloria de losmundos...Pues, como dice Hermes, Satn es el guardin de la puerta del Templo del Reyy enel Prtico de Salomn guarda las Llaves del Santuario para que no penetre en l

profano alguno y s slo los ungidos que poseen el arcano de Hermes... Temedle yno pequis: pronunciad su nombre temblando..., pues Satn es el magistrado de laJusticia de Dios (Karma). l tiene en sus manos la balanza y la espada, pues a l leestn encomendados el Nmero, el Peso y la Medida... Satn es, en suma, elministro de Dios, el Seor de las siete mansiones del Hades y el ngel de losmundos manifestados. (lb. 214 y 215). Satn es el Dios de nuestro planeta y elDios nicoyesto sin ninguna sombra ni metfora de perversidad, pues es uno conel Logos... Por lo tanto, cuando la Iglesia maldice a Satn, maldice el reflejo


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csmico de Dios; anatematiza a Dios manifestado en la Materia o en lo objetivo;maldice a la Sabidura por siempre incomprensible, revelada como Luz y Sombra,Bien y Mal en la Naturaleza, en la nica forma comprensible a la limitadainteligencia del Hombre. (Id. 216). Todos los cabalistas y simbologistas handemostrado suma repugnancia a confesar el significado primitivo de la Cada de losAngeles... Desde que la Iglesia en su lucha con el maniqueismo invent al Demonio,colocando un velo teolgico entre los hombres y Lucifer, la Divina Estrella, o sea elHijo de la Maana, cre la ms gigantesca de todas sus paradojas; una Luznegra y tenebrosa... (lb. 219).No continuaremos con las citas, porque habra que copiar todos sus libros, desde elprimero hasta el ltimo, como otros tantos cantos de una rebelda como la deSatn, la de Prometeo, la de Fausto, la de Sigfrido y la de tantos y tantos personajesora reales, ora simblicos, desde que el mundo es mundo. El que quiera saber msacerca de la eterna rebelda de la herona que en Mentana luch contra el poderpapal al lado de Garibaldi y doquiera contra las ms varias formas de ignorancia,ambicin e hipocresa de los hombres, que pase la vista por la preciosa obra deSinnett Incidentes de la vida de Blavatsky o por tas inmortales pginas del OldDiary leaves (5), de su queridsimo compaero H. S. Olcott, en que el bizarrocaballero pone de relieve las caractersticas hericas de aquella mrtir de la Verdadtradicional, que pas incomprendida para muchos de sus contemporneos y quenunca ser bastante estudiada y seguida por los que nos preciamos de tesofos o deocultistas.

Tomado de "El Loto Blanco" de Mayo 1917 y digitalizado por Biblioteca Upasikawww.upasika.tkNOTAS

(1) Se refiere a la Primera Guerra Mundial.

(2) Qu habra dicho la Maestra ante la horrible consecuencia blica de esteconflicto?Lo que nosotros, sus discpulos decimos; es a saber: que una religinque no ha sabido evitar esta catstrofe, y una ciencia que la ha hecho mssangrienta y cruel con sus inventos, estn juzgadas por s mismas.(3) Ver Roso da Luna, Mario "Wagner, mitlogo y ocultista".(4) Por esto Blavatsky se mantuvo siempre alejada de todas las religiones positivas,pues como se desprende de todas sus obras y especialmente de la dePor las grutasyselvas del lndostn (mal tenida hasta aqu por una mera obra de literatura y deviaje), su nica creencia fue la de la primitiva Religin Sabidura o de la Edad deOro, que fue anterior a nuestros tiempos histricos; Religin nica de la que sonpobres facetas todas las conocidas. Por esto, sin duda, llev a mal que Olcott

marchase a su viaje a Ceiln (2da serie de la Histoire authentique de la SocitThosophique) y no obstante acompaarle luego y felicitarle por su obra...buddhista, buena sin disputa como buddhista, y mala en el sentido de que laTeosofa no es el Buddhismo de Gautama el Buddha (Vase Doctrina Secreta, t. I,introduccin). Por esto no llevara a bien tampoco, si viviese, que llamndonostesofos y ocultistas, mostrsemos preferencias ningunas ora por el induismo, orapor el mazdeismo, ora por el cristianismo, etc.


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HELENA PETROVNA BLAVATSKYUNA MRTIR DEL SIGLO XIX

FUNDADORA DE LA SOCIEDAD TEOSFICA.

A LA HONRADA Y SUBLIME MEMORIA DEHELENA PETROVNA HANN FADEFF BLAVATSKY,

INCOMPRENDIDA MRTIR DEL SIGLO XIX,

COMO PROTESTA CONTRA LAS CALUMNIAS AUTORIZADASRESPECTO DE ELLA, POR UN PARTE DEL CLERO ANGLICANO

Y POR LA SOCIETY FOR PSYCHICAL REASERCH OF LONDON EN1885.

MARIO ROSO DE LUNA

DA DEL ANIVERSARIO XXXI DE LA DESENCARNACIN DE LAMAESTRA,8 DE MAYO DE 1922

Por qu asombrarse de que Gautama Buddha muriese con plena serenidadfilosfica? Como acertadamente dicen los cabalistas, la muerte no existe, y elhombre jams sale de la vida universal. Aquellos a quienes creemos muertos, viventodava en nosotros, como nosotros vivimos en ellos Cuanto ms uno vive por sussemejantes tanto menos temor debe tener en morir. A lo cual aadimos nosotros

que el que vive por la Humanidad hace ms an que aqul que muere por ellamuere.

(H. P. BLAVATSKYISIS SIN VELO)


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El DR. Hartmann, y H. P. B.H. P. B. No fue ni una santa ni un demonio, sino un ser muy humano, con muchas

cualidades agradables y tal vez unas pocas desagradables, pero ella fue una Iniciaday, sobre todo, una persona de muy extraa constitucin psquica, que la habilitabapara vivir a orilla de los dos mundos, el astral y el fsico, visitndolos ambos avoluntad y ponindolos en comunicacin entre s. A pesar de lo mucho que se haescrito acerca de su relevante personalidad, podemos decir que quien no la haconocido personalmente no est habilitado para juzgarla, y que el nico modo deapreciar a fondo su verdadero carcter es estudiar sus escritos, los cualesdemostrarn claramente a toda inteligencia libre de prejuicios que ellos han sidoinspirados desde una elevada fuente, y no se deben a su propio estudio personal oespeculativo. Las cosas que ella escribi le fueron enseadas o dictadas por unaInteligencia Superior. Si semejante Inteligencia era su propio Ego Superior, o,como ella lo pretenda, era algn adepto viviente en el Tibet, no podemos saberlocon certidumbre, y menos an probarlo a otros. Yo creo que es perfectamentecierto lo que ella dijo, esto es, que gran nmero de cosas que escribi le fuerondictadas mientras su cuerpo estaba dormido. Ella, en efecto, escriba en latn,griego, hebreo, snscrito y otras lenguas, y siempre correctamente, todo lo que ellani siquiera poda leer en su estado normal, y yo dudo mucho si en su ocultapersonalidad entendera completamente cuando escribi en su Doctrina Secreta,si se emprendiese su estudio.

El objeto de la vida de tan admirable mujer fue indudablemente el de propagar lasenseanzas teosficas por todo el mundo; excitar a las gentes a dar cumplimiento asu levantado propsito y as guiarlas en el camino hacia la verdad. Semejanteobjeto fue para ella superior a toda otra consideracin. Su vivaz anhelo de conducira la Humanidad hacia su ms elevada concepcin de la vida, a demoler lassupersticiones religiosas e impulsar al hombre a sentir en s propio la presencia delSanto Espritu, que a nuestras almas cobija, la obligacin a divulgar la elevada

filosofa de Oriente y a prescindir de aquella sabia enseanza evanglica (Mateo,VII, 6) de no dar los tesoros del Reino de Dios a los cerdos, cosa de la que hubode arrepentirse amargamente hacia el fin de sus das.

H. P. B. era de poderossima imaginacin, impulsiva y voluntariosa, lo que hubode ocasionarle no pocos sinsabores. Pero en su inmortal personalidad ella fue slola servidora de un Poder elevado, acerca de cuya verdadera naturaleza slopodemos juzgar por lo que ense a travs de ella, usndola como dcilinstrumento. Sus defectos personales, si algunos tena, le eran propios ycaractersticos, empero sus enseanzas corresponden al mundo. Por su muertehemos perdido una inteligencia magistral, que adapt cuanto pudo a nuestracomprensin y capacidad mental las altas verdades espirituales, dndonos las

enseanzas sublimes de los antiguos sabios y msticos en una forma moderna ycomprensible. (Franz Hartmann, en su clebre carta al peridico The World, a razde la muerte de H. P. B.)

P. D. es esta nota extrada de la genial obra que lleva por ttulo esta nota, por el otrogenial hombre para quien en la actualidad poco se le reconoce y que por supuesto lesobran mritos para llamarle Gran Hombre y por sobre todo Gran Tesofo nuestroamado amigo y hermano espiritual Mario Roso de Luna.


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MARIO ROSO DE LUNA y Soria

Hace ya bastantes aos me empe en la tarea de

descubrir una visin de Soria apartada de la nutrida

legin de tpicos que han conformado y

desgraciadamente conforman la imagen que de Soria

posee el resto de Espaa (y hasta del mundo, caso de

que la tenga).

Es difcil, y duro, afirmar que Machado se equivoc,

que no vio nada de Soria, salvo lo que quiso ver; lo que

ya traa en su cacumen de turista andaluz. Ni pudo ni

quiso profundizar en la Soria Eterna: se conform con

un rancio tipismo noventayochista que, no cabe duda, exista en el ambiente, pero que

no defina el alma soriana.

Huyendo de Machado como de la peste, pero sobre todo de la rancia y lengua estirpe de

los "machadistas", es como he buscado y encontrado testimonios y visiones de otrosautores y, en consecuencia, de otras "sorias", ninguna de las cuales es, quiz, la

verdadera, pero cada una sirve para aportar algo nuevo. Como deca el propio Machado

(en "Juan de Mairena"), "el diablo no tiene razn, pero tiene razones".

En este libro nos referimos a la Soria de don Ernesto Gimnez Caballero, a la de Juan

Garca Atienza, a la Snchez Drag, a la de Jos Mara de Areilza, a la de Eugenio Noel y

a la de tantos otros. En su da pretend que el conocimiento de estas otras "sorias" fuera

refrescante y que valiera de desatascador mental para limpiar las vas de acceso a unaNueva Visin de Soria, distinta a la de machado, s, pero sobre todo a la de los

"machadistas".

Hablamos ahora de un gran visionario espaol, de la estirpe de la Blavatsky, pionero y

abridor de caminos de lo que, muchos aos despus, ser la Espaa Mgica. Me refiero


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a Mario Roso de Luna, autor bastante desconocido hasta la reedicin de algunos libros

que llevaron a cabo sus herederos en los aos ochenta. En varios de estos libros he

encontrado referencias a Soria.

Pero digamos primero algo acerca de Roso de Luna, periodista, arquelogo aficionado,

astrnomo profesional y, sobre todo, gran develador del esoterismo patrio. Recorre las

citanias extremeas, de donde era originario (Logrosn, provincia de Cceres), y los

cientos de lagos y montes asturianos en busca de los secretos templarios. Obras como

las de Drag y Atienza o seran concebibles sin la previa existencia de Roso de Luna.

En su libro "El simbolismo de las religiones en el mundo" dedica un captulo a :"Los

beros o vascos y su culto ofita", en el que se ocupa de Soria. Para comenzar nos aporta

una etimologa de los "arvacos", que si bien nos guardaremos de tomar demasiado en

serio, transcribimos por lo original. Are-vacos seran para Roso los arios adoradores de

la vaca y ello explicara la pervivencia en tierras de Soria de cultos turicos. Ms

adelante habla del Paso del Fuego de San Pedro Manrique, compara a los sampedranos

con los bramanes, a las mndidas con vestales de Ceres, "con Amazonas de

Monomatapa o con las Mamaconas incas "ofrendadoras del pan solar".

Luego, citando viejos artculos del Noticiero de Soria (1924), afirma "hay que

mencionar tambin otra costumbre de aquel pueblo que consiste en locionarse y

friccionarse el cuerpo muchos de los asistentes a dicha fiesta con excrementos de vaca".

Dato este que nos es desconocido y que, de ser cierto, aportara mucha luz a trabajos

como los de J.C. Bermejo Barrera sobre el uso de excrementos como medicina y

antisptico en los antiguos pueblos iberos. Tambin a obras en el mismo sentido, como

la de Jos Manuel Gmez Tabanera.

Roso habla de cultos al fuego similares a los de San Pedro Manrique existentes en

Duruelo, en Durango (?), Bracos (Blacos?) y en Uxama, que denomina tambin

"Oxama" y traduce por "la ciudad de OX", Buey o Vaca sagrados. Chpate esa...

"Las mujeres de este pueblo son las ms valientes de la comarca y no le van en zaga a

los hombres en el arte clsico de exponerse al fuego de las hogueras, sino pisndolas,


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saltndolas" (Se refiere a Uxama-Osma).

Ocupose tambin Roso de Luna de los topnimos sorianos, tema ste que ha llamado la

atencin de numerosos eruditos nacionales y extranjeros, desde Menndez Pidal a

Chesley Baity. Se dio cuenta ya de la similitud entre los nombres de ros, ciudades y

montes sorianos y los topnimos de las cercanas del Mar Negro y el Cucaso, donde ya

Plinio y Estrabn hablaron de la existencia de "Otra Iberia".

Por ltimo nos habla del inmortal Toro Jubilo de Medinaceli:

"Sentado estoy, y aadido que an hoy da hay pueblos castellanos del corazn de la

antigua Celtiberia, como Medinaceli (Soria), en donde se corren vacas a la manera de

los testimonios antiguos, y sobre todo la noche de nimas, perseverando en un ritoabsolutamente ibero, denominado con palabra ibera neta, como es la "fiesta del Toro

Jubilo" que es costumbre inmemorial, segn el cronista popular del concejo

medinalicense del siglo XVIII, no es muy aventurado afirmar, como nos place hacerlo,

que el origen de las corridas actuales es una degeneracin cruel y maligna, una burla del

culto a la Vaca entre los fundadores de Iberia"

Turico, pero no taurino, nos sali el bueno de Roso...

Este tema, el de las relaciones de Amor-Odio existentes entre los hombres y los toros de

Espaa es tambin de larga tradicin y son muchos los autores que han opinado, con

Roso de Luna, que hay un odio subyacente en las corridas y capeas hacia el toro. Por mi

parte no comparto esta opinin.

En sus "Cuentos teosficos espaoles" (El jardn de las Hesprides) tiene Roso un

cuento que dedica en gran parte a Soria y, por extensin, a la Sierra de la Demanda.

Incluso, en los aos veinte, escribira en la revista de la Casa de Soria en Madrid un

elogio encendido sobre nuestra provincia. Que sepamos, Roso estuvo en Soria en 1905,

en su categora de astrnomo (lleg a descubrir algunas estrellas, una de las cuales lleva

su nombre), con motivo del famoso eclipse de sol que retuvo en el Burgo al mismsimo

Menndez Pidal que celebraba su Luna de Miel, pero esa es otra historia.


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Algn tiempo despus de escribir estas lneas un amigo me coment que haba odo

hablar de otro libro de Roso de Luna donde se hablaba de nuestra provincia. Por

desgracia en aquellos aos (dcada de los ochenta), la obra de Roso de Luna se vena

reeditando (durante 40 aos haba sido prcticamente inencontrable) muy lentamentey en diferentes editoriales, por lo que era muy difcil dar con el libro, del que adems

desconoca el ttulo. Por una feliz casualidad pude encontrarlo en la madrilea librera

Kier, especializada en temas esotricos. Se trataba de "El rbol de las Hesprides

(Cuentos teosficos espaoles)", reeditado por Edicomunicacin S.A. y cuya edicin

original era del ao 1923. Es un verdadero recorrido literario por la geografa mgica de

la pennsula. Muy especial atencin presta Roso a Castilla, a la que dedica tres

captulos. Comienza por su viaje a Segovia y lo hace por un medio novedoso para la

poca: el aeroplano. Por cierto que Roso, poco dado a deslumbrarse por los prodigios de

la modernidad, se declara sin embargo rendido admirador de la aeronave:

Nada de polvo, nada de lentitud arcaica de coches y caballos; nada de cruces

peligrosos de autos y de motos; nada de curvas ni de duras pendientes de carretera;

nada de lugareos curiosones saliendo a vernos como bichos raros en las aldeas del

trnsito; ni de perros que agresivos nos ladren ni de accidentes del suelo que dificulten

la velocidad.

Roso tiene como un sexto sentido para calar la verdadera Castilla verdadera y su

meollo, o uno de sus meollos, ya que como hemos dicho en otras ocasiones, Castilla

puede que tenga una sola cabeza (Burgos), pero corazones tiene muchos. Roso da con la

Sierra de la Demanda y enseguida la interpreta como zona mgica que s (Atienza le

seguir en ello, muchos aos despus, y hasta yo mismo trazar -despus- su eco en

nuestra provincia: la Sierra del Almuerzo, donde muere la leyenda de los Siete Infantes

de Lara, que naciera en la Demanda y en el Alfoz de Lara). Demanda, pues, del Santo

Grial o Graal.

Dejemos para otra ocasin la Segovia Mgica con la que nos deleita Roso (Riaza,

Seplveda), y lleguemos al captulo que titulado POR TIERRAS DE BURGOS Y

SORIA nos lleva a nuestra tierra.


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Un aldeano del pueblecito burgals de Tormo confiesa a Roso de Luna ser la

reencarnacin de don Gins de Lara, ltimo templario de San Polo y a travs de tan

pintoresca relacin llega Roso a Soria...

Es espaol a medias el que no haya visitado, con la devocin del morabito a la Meca,

esa divina curva del Duero e Soria, que le hace dirigir sus aguas hasta el Oe

sobre don mario roso de luna

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