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II J «i 10 * EL MUNDO, SAN JUAN, * t. _ DOMINGO 5 DE JUNIO DE 1931 -f— -t-i <• a;§erminado i Arriba Izquierda: Arecibo, Villa del Capitán Corre» y ras alrededores.—Arriba derecha: Playa de Fajardo, Central Fajardo, Aneas a ras alre- dedores e Islas cercanas.— Abajo lsqulerda: Esta fotografía muestra el pueblo de Arroyo, la Central Lafayette, y terrenos contiguos.— Aba- Jo derecha: Vista que comprende el pueblo de Fajardo, la Central Fajardo y los villorrios cercanos, asi como los terrenos que los circundan. COMO SE EMPEZÓ EL MAPA AEREO La Isla de Guayna y Agueybana, la India tropical requemada de sol, ha sido fotografiada desde «1 cielo. El Administrador «n funciones da la PRRA, señor Miles H. Fair- bank, hi informado recientements ai Administrador, tenor Harold L. Ickes, la terminación del mapa aé- reo que venia tomando la Adminis- tración de Reconstrucción de la Is- la de Puerto Rico. El mapa com- pleto, en una escala aproximada de un 15,000, ha sido hecho por la ron por avión en marzo de 1936 hace dos años, «1 Capitán Donald H. Walker, piloto de aviación, y el fotógrafo Lyle C. Graham, quie- nes volaron desde los estados de Nueva Inglaterra hasta Mlaml y desde allí sobre las Antillas dete- niéndose en Cuba, Haití y Santo Domingo para venir a retratar desde el aire a la hermosa Bonn- quen, descansando entre el Atlán- tico y ese Mar Caribe que la avia- ción va reduciendo a un lago sin trascendencia por su anchura, con menos trascendencia cada dia. magnifico aparato moderno dotado de dos poderosos motores para grandes alturas, lo cual lo hacia muy apropiado para realizar un eficiente y completo "aerial sur- vey" como el que se necesitaba. En el fondo del avión se abría una ventanilla especial, hacia abajo, con un cristal por donde el piloto y el fotógrafo localizaban él terre- no del cual se-iba a tomar las fo- tografías si las nubes no se inter- ponían intrusas. Las fotografías se tomaron a una elevación de tres millas—S kilómetros aproximada- La nave aérea y el personal que verificaron la importante labor de confeccionar el mapa aereo de la Isla de Puerto Blco. "Abrams Aerial Survey" de Lan- slng, Michigan, casa que obtuvo la buena pro cuando el Gobierno Federal celebró la subasta. Para realizar este trabajo llega- EL AVIÓN PARA FOTOGRAFIAR EL'MAPA AEREO El aeroplano que se utilizó para la toma del mapa aéreo es un mente. La cabina del avión, es- taba dotada de un equipo especial para poder volar a esa altura ya que para ello se necesita hacer uso del oxigeno, y los motores es- taban equipados con "super-char- gers", (super-cargadores, diriamos nosotros), para que pudieran fun- cionar eficientemente a esas gran- des elevaciones en las cuales la at- mósfera es muy enrarecida. FOTOGRAFÍAS Y TRABAJO Hubo necesidad de tomar unas 5,000 fotografiase más e menos, divididas más tarde en 72 cuadrán- gulos, para poder cubrir toda el área de la isla, incluyendo a Vie- ques y Culebra. Además de estas fotografías desde el aire, se lleva- ron a cabo trabajos suplementarios sobre el terreno en los cuales en- contraron empleo ingenieros y tra- bajadores portorriqueños. y » UTILIDAD DEL MAPA Este mapa viene a llenar una ne- cesidad que se imponía desde hace mucho tiempo y será de utilidad genera], pues presenta con toda exactitud ios más mínimos detalles y accidentes del terreno. En la actualidad la División de Ingenie- ría de la PRRA estA haciendo a base de esta obra el mapa plani- métrico de la isla que detallará las divisiones políticas y municipa- les, las carreteras, los caminos se- cundarios, los cauces de agua, las localizaciones urbanas, semi-urbanas y rurales, centrales azucareras, otros centros Industriales, además de las montañas más prominentes y los accidentes de las costas. En el futuro, este mapa podrá servir de base para la preparación del plano catastral y topográfico de la isla. Es útil para el Ingeniero NOVELAS PORTORRIQUEÑAS (Continuación de la página 4.) estén inspiradas por mi mente, o por mi corazón?" Milagros miró al joven doctor; paro no pudo contestarle. Ella no esperó semejante pregunta; y al oiría, se turbó. Su inteligencia vino en su ayuda; y para disimular su turbación, dijo: —"Vamos a sentarnos?" —"Con mucho gusto, dijo el doc- tor, comprendiendo el estado de ánimo de Milagros y ayudándole a salir del momentáneo apuro. Pero esto le dló valor a él para avanzar hacia el corazón de ella, porque ya se habla enamorado da las cuali- dades de la joven. En realidad, los dos 'hablan comprendido que se gustaban; pero además sentían una mutua atracción, sin comprender- la. Era una fuerza misteriosa, que en cada uno de ellos ejercía su poder para atraer al otro y para acercarse a él. Mientras danzaban antes, el doc- tor hada sus reflexiones: pensaba que en otras ciudades habia cono- cido muchas señoritas, bellas y dis- tinguidas, a las que habia tratado, y se preguntaba si no era Mila- gros una más en el número de sus amistades; pero al responderse él irtsmo, sentís en la respuesta un poco de agitación en el alms, y en seguida se dibujaba la figura de Milagros con cierta Individualidad, Que la distinguía de las demás. También Milagros habia hecho ras reflexiones: pensaba que otros jó- venes la hablan dedicado muchos elogios; pero recordaba en todos solamente frases vulgares, que no eran como las que acababa da oír, ni se habla turbado jamás anta ellos, ni le hablan hecho el afecto que ahora le hacfan, al ver que agradaba a un joven, y en seguida sentía la personalidad de ese Joven imperando en tu corazón como su dueño. Tan pronto se sentaron dije el doctor: —"Estoy profundamente satisfe- cho de su respuesta a mi pregun- te". "Es verdad que usted me hizo una pregunta; pero yo no ht dicho —"¿Nada? Recuerda la elocuen- cia del silencio. Desde que le hice la pregunta, nos estamos hablan- do: usted, con usted misma; y yo, conmigo mismo. Pero ambos nos oímos. Usted, con esa fina penetra- ción intelectual de la mujer, sabe que hay en mi un afecto que ras encantos han creado; y con la de- licadeza de su corazón, siente que ese afecto es sincero. Yo, con esa experiencia que vamos los hombres adquiriendo en el trato social, he observado impresos en su rostro los latidos de su corazón. Sus la- bios, sus bellísimos labios, no se atrevieron a decir la verdad, res- pondiendo a mi pregunta, y púdi- camente callaron; pero sus ojos, sus bellísimos ojos, no te atreven a mentir, respondiendo a la deman- da de mi afecto, y humanamente hablan. Es el lenguaje de los cora- zones; y si los'nuestros se están hablando y se están comprendien- do, es porque en ambos ha surgido un mismo sentimiento. Mjlagros, nosotros nos amamos". Es muy fádl decir lo que pasa- ba en el alma de Milagros: pero es difícil expresar la perplejidad en que se encontró al oír las últimas ps labras del doctor. Ella esperó una declaración de amor, a la cual se preparé a responder con pala- tras evasivas; en las que las mu- jeres esconden hábilmente una es- peranza; pero el doctor declaré el amor de los. dos, y ante esa sor- presa, ella enmudeció. El aprove- ché ese momento, y afianzó su po- sición con una pregunta de inten- so sentimiento: N —"¿Verdad, Milagros, que mi amor no es desgraciado?" Ella se rindió; pero no atrevién- dose aún a expresarse con fran- queza, le miré dulcemente y le di- Jo: —";No lee usted en mis ojos? Pues lea". Y el doctor eché el lazo de sus amores, tuteando a Milagros con esta frase: —"Eres tan Inteligente como be- lla". El resto de la noche se pasé en un idilio. Al día siguiente acudió el doctor ' a visitar s Milagros, y «lia le présenle a la señora Tere- sa, como madre. El les hizo saber que ara médico del barco en que viajaba; y pidió permiso para exa- minar los ojos de Teresa, ofrecién- dose a operarla. Ella dudó; pero Milagros la decidió a aceptar. El doctor, previa licencia obtenida, se quedó en la ciudad, operó a la se- ñora y esperó para descubrir sus ojos con la vista devuelta. Pensa- ba pedir entonces la mano de Mi- lagros. Cada uno de los dos jóve- nes creía que habia encontrado en el otro la Ilusión de su vida. El amor Idealiza, para el que ama, una creación especial del ser ama- do. Llegó el ansiado día. El doctor hizo sentar en una butaca/ a Tere- sa y le quité la venda. Ella abrió los ojos, dirige recta la mirada, al nivel de la cintura del médico, y lo primero que vio fué un meda- llón, que pendía del reloj del jo- ven facultativo. El relámpago de un recuerdo iluminó la memoria ce Teresa, y reconoció en aquel medallón al de su pulsera perdi- da. Alzó los ojos para mirar al Jo- ven, descubrió en su semblante resgos familiares y rompió a llo- rar nerviosamente. Nadie compren- dió la conmovedora escena. El mé- dico, confiado, en su operación, di- rigió a Teresa frases cariñosas. Ella entonces le envolvió en una mirada de ternura y de ansiedad; tomó el medallón con mano temblo- rosa, como temiendo el desengaño <*e una ilusión que volaba en alas de la esperanza, lo abrió y, al ver dentro el retrato de su inolvidable esposo, lo besó apasionada y elevó al cielo los ojos inundados en lá- grimas, diciendo: '"Gracias, Dios mío, que me has devuelto mi hijo". El doctor aplazó prudentemente las explicaciones. Teresa contem- plaba absorta el retrato de su es- poso, con quien compartía mental- mente aquella dicha. Algunas sa- tisfacciones que recibe nuestro es- píritu son tan intensas y tan pu- ras, que entraríamos en los sepul- cros de nuestros muertos amados para gozarlas junto a ellos. Al día siguiente se presentó el doctor con su asistente Ger- mán, viejo marinero que habia cuidado de él desde su infancia. Cuando el doctor regresó al bar- co después de descubrir en el hos- pital loa ojos de Teresa, refirió a su asistente lo ocurrido; y este vie- jo amigo le reveló el secreto que guardó durante veinte años. El doctor decidió llevar a Germán a casa de Teresa, para que refiriera allí la historia que a él le conté y las palabras pronunciadas por el Capitán del bergantín "San An- drés", demostrativas de la verdad de los sentimientos humanos y de la realidad de una profunda filoso- fía. Germán se expresé asi: "Hace veinte años azoté a esta isla un ci- clón, que se conoce en Puerto Rico con el nombre de ciclón de San C'riaco. El bergantín "San Andrés", en el que yo estaba, entró a la ra- da de Arecibo después de amainar e* viento. El Capitán me dló la or- den de echar un bote al agua, para "salvar náufragos de los que el gran rio trajo hasta el mar. Hicimos buena tarea llevando náufragos a tierra y regresamos a nuestro bar- co cuando estaba oscureciendo. Do- blamos forzosamente zarpar aque- lla misma noche hacia San Juan Ce Puerto Rico, capital de la isla. De regresó al bergantín, notamos que algo se movía sobre una gran balsa de ramas que en el mar flo- tr.ba. Nos acercamos y vimos un niño sobre la balsa. Lo tomamos y dimos cuenta de nuestro hallazgo al Capitán, quedando el niño en el barco, para traerlo a Arecibo a nuestra vuelta. Cuando llegamos a San Juan, el Capitán se vio obli- gado a salir inmediatamente para Nueva York. Durante la travesía, yo cuidé del niño; pero el Capitán lo puso a dormir a su lado, y algu- nas veces lo llevó a su propia ca- ma. Desde Nueva York tuvimos que salir para el golfo de México, en- trando en varios puertos, lo cual hizo durar bastante tiempo este viaje. Cuando regresamos a Puer- to Rico, el Capitán me llamó a su camarote y me dijo: Oye Germán, me has traído este niño; eres mi hombre de confianza y voy a decirte lo que'he resuelto sobre él. Yo creo en la Providencia, como buen marino, y me parece que na- da sucede sin que la absoluta vo- luntad de-Dios, lo disponga con sa- biduría infinita; pero también nos- otros debemos poner nuestra parta, haciendo uso de la rasen, para qua en el estudio y diseño de caminos, ferrocarriles, riegos, drenajes, li- neas de transmisión, situación de factorías y otros datos. Al agri- cultor le faotüta el trabajo en re- población forestal, utilización de terrenos e investigaciones agroló- gicas. Le es útil al financiero pa- ra sus futuras expansiones indus- triales, el cómputo de sus tasacio- nes, la conveniencia de dar o pedir préstamo» y otros menesteres* de sus negocios. Para el abogado en litigios, el mapa aéreo es útil al objeto de presentar evidencia legal incontrovertible y para la descrip- ción exacta de propiedadese. Al médico le será más fácil trazar y estudisr lss zonas de epidemias por medio del mapa aéreo y al pro- fesor de geografía ss le simplifica- la enseñanza de esa materia con. referencia a Puerto Rico.- El mapa aéreo hará más comprensi- ble la geografía del país para el estudiante. EL MAPA AEREO EN TRABA- JOS FLUVIALES Y DE AR- BOLADO La importancia de dicho mapa es fácilmente comprendida cuando consideramos las ventajas que pue- den derivarse de los mapas iota- gráficos o de aquellos mapas he- chos de fotografías tomadas para al solución de los diversos proble- mas de Ingeniería, agrícolas, co- merciales o municipales. Todo municipio puede tener el plano exacto de los limites municipales con todos los detalles pertinentes solicitando la fotografía aérea de su municipalidad. Frecuentemente se usan mapas de esta clase para la realización de estudios destina- dos a localizar lineas eléctricas de alta tensión, represas para el des- arrollo de energía eléctrica, tra- bajos del riego, proyectos de acue- ductos, mejoras de la bahía, urba- nización, estudios del tráfico, par- ques, control de las fuentes fluvia- les y cálculos acerca de la rique- za y los problemas forestales. CARRETERAS, DRAGADO Y TRANSITO Para la obtención de servidum- bre para la construcción de carre- teras, ferrocarriles y otros proyec- tos similares de ingeniería, la ayu- da del mapa aéreo ofrece la venta- ja de que todo el plano puede ha- cerse en detalle antes de que el asunto sea generalmente conocido y los mencionados derechos pueden *P Idéntico a este mapa de Vleaues hay otro de la Isla de Puerto Rico en poder de la PRRA, dividido en trea secciones. I.os números que aparecen en dichos mapas Indican laa diferentes reglones o tonas de las Islas, que son así más fáciles de seleccionar pera ampliarlas a escalas mayores cuando se tenga Interés en ello. Am- pliadas a escalas mayores las regiones numeradas en lonfeapaa revelan con maravillosa precisión todos los detalles fotoi^áficsjl. tren los barcos en sus diques o en- trando y saliendo de la bahia. Nin- g ú n plano o estudio ordinario muestra exactamente tales condi- ciones. El mapa geográfico ai. Las grandes ciudades solucionan actualmente su problema del trán- sito estudiando los cuadros foto- gráficos en los cuales todos los de- talles se destacan con mayor cla- ridad que desde cualquier otro pun-' to de vista. CÁLCULOS QUE FACILITA EL MAPA Para estudios con respecto a la repoblación forestal, el método eco- nomiza 1 a travesía por regiones donde es corrientemente muy di- fícil viajar, abaratando de esta ma- nera el trabajo. Y examinando las fotografías bajo el estereoscopio, un cálculo aproximado de las dife- rentes clases de árboles y fle ve- getaciones puede ser hecho por una persona que posea .conocimien- tos en la materia. El estereosco- pio es un instrumento óptico en el cual una imagen duplicada, vista con cada ojo por distinto conducto, aparece como una sola imagen de relieve. Exactamente el mismo método es aplicable s un estudio de cualquier región difícil de esca- lar o totalmente inaccesible. Por otro lado la fotografía aérea es in- dudablemente útil para localizar con exactitud las áreas cultivadas > para coordinar cómputos necesa- rios en las transacciones comercia- fotográíico consisle^en que (oda la información es mirada de un modo que resulta fácilmente com- prensible para el hombre que no posee conocimientos- técnicos, ma- teria que es muy importante en presas privadas y agencias Indivi- duales asi como federales, pueden ahora aprovecharse de estas venta- jas obteniendo ampliaciones en dis- tintas escalas de aquellas seccio- nes donde sus propiedades se en- t <* a J Islote de Hlcaco en la parte oriental de la Isla. cuanto s^«laciona con los proyec- tos de ingeniería. Para la solu- ción de disputas en, conexión con la tasación de bienes^rajeés, con !a localización de planntqsjpÉ^ y con la ejecución de operaésfnsy topo- gráfica! en éreas cultivadas y dis- cusiones similares auegjlkgen fre- cuentemente, las foOgMpís aéreas en escalas exactas carecen una evi- cuentras enclavadas comunicándose con la PRRA e Informándole sus necesidades en detalle. OTRO OBJETIVO LOGRADO S'n duda alguna hay que conce- derle crédito a la Administración de Reconstrucción de Puerto Rico Come veris un capltaleffo a JSan tra uno de ser más fácilmente adquiridos. En. cuanto se relaciona con las mejo- ras en la bahía es sin duda una ventaja considerable le de tener a mano mapas fotográficos que mues- Juan. Santnrce, Río Piedras, Catarlo y pueblos cercanos desde eltavién del mapa fotográfico. La foto muí los 72 cuadrángulos en que está dividida la Isla de acuerdo con el mapa de la PRRA. les de finess. ES CONVENIENTE POSEER UN MAPA AEREO DE LAS PRO- PIEDADES Un rasgo distintivo del método decía incuestionable con respecto al área, sus limitaciaaes y su to- pografía. Los propleflflos .de gran- des extensiones de t^ra, ferroca- rriles, lineas de trardfclslones, em- al obtener otro éxito, en sus es- fuerzos por lograr que sus diferen- tes proyectos sean de utilidad pú- blica en el más grande porcentaje posible. haya conjunción de voluntades en- tre nosotros y la Providencia'. Soy un solterón, y jamás tuve oportu- nidades para conocer la vida espi- ritual. Este niño, comunicándome durante tantas noches el calor de su cuerpeclto. oyéndole su charla, que me cautiva, y contem- plando sil faz inocente y dulce, ha despertado en mi alma sentimientos que yo no conocía. Cuando pienso en sus psdres me Inclino a llevarlo otra vez a Are- cibo; pero puede ser que ellos ha- yan sucumbido en el ciclón. De es- tar vivos, tiempo tenemos de saber- la Si yo lo devuelvo habiendo ellos perecido, se Quedará el niño sin pa- dres y yo me quedaré .sin el niño. En esta duda, me decide una voz de mi interior, diciéndome algo que, aunque no oigo bien, me hace sentir intensamente. Germán, crée- lo; esa es la Joz divina, la que oye el creyente quando se abstrae en el misterio de* su ser hablando con su Dios en su conciencia. Yo pien- so que quizás soy el elegido para cumplir con este niño alguna mi- sión, y hasta me parece que me aprietan por dentro cuando se me ocurre que s* le separo de mi se quedará desamparado. ¿No hay al- go incomprensible en que yo haya permanecido soltero, sin haber creado relaciones sociales que des- pierten en mi corazón sentimientos, y a mis manos llegue ahora un ni- ño que yo na ha buscado, qua las circunstancias se han conjurado para hacerlo permanecer junto a mi por tantos días y que ras gra- cias y sus encantos me hayan he- cho conocer, siendo él de tan poca edad, lo que yo he ignorado siendo ya un viejo? ¿Hay entre ese niño y yo algún nexo, que no vemos porque lo impide la gara fina que cubre la Inmensidad de lo creado? ¿Es mi deber entregar este niño a sus familiares o a las autoridades, o es mi deber respetar los hechos, cuyas causas ignoro, y que quizás han sido dispuestos por una volun- tad superior, que hay que acatar? ¿Por qué esos hechos se han en- cadenado, sin intervenir mi volun- tad para formar uno sólo siquiera de los eslabones, hasta crear en mf un estado de ánimo, que es obra de la Naturaleza? ¿No debo yo obedecer al que gobierna esa Ns- turaleza? ¿Hago mal yo ahora, quedándome con este niño T>orque asi me lo piden los sentimientos naturales? ¿No está ya el niño perdido para todos, menos para mi? ¿Me dsn algún derecho esos hechos.y esos sentimientos? ¿Quién hizo el derecho? ¿Quién hizo los sentimientos? ¿Quién hizo la Na- turaleza? ¿Qalén encadenó esos hechos? ¿Está mi cabeza forzando la razón para ser Justo, lo está mi cnrazén queriendo poseer el bien que smo? ¿No es éste un smor pu- ro, en cuanto a mi, y no es el ver- dadero amor, en cuanto al niño, puesto qua quiero su bien? Creo firmemente que si, y he tomado mi resolución: no cssarme, y este niño será mi hijo. Esa pulsera, que tra- jo enganchada por el medallón a su trajecito, como arrancada de al- gún brazoJbe la entregaré cuando sea mayor^e edad, y entonces le haré conocer todo lo ocurrido. Pe- ro si yo muero antes que él sea un hombre, no lef bsndb'pes; y cuando lo creas oporrulflaJél cuen- tas la verdad". Cuando Germán con sa sintió como un Interior. Las Ilusión nuestro ser en el oc son como loa . rayos filtran por las grlet ció en ruinas. DI Tere-, en su animan de la Vida. sol que se de un edifl- a a dar su nes, quiso HM It£ sitio bendición a los dos hacerlo en el sitio mismo que ocu- su casa, cerca del rio en el pin- toresco valle. Al llegar allí, le pa- reció ver aquel nido de su dfcha pj.sada, con sus mismos encant Esta es una reproducción que <h nuestra mente, influida por grandes sentimientos. En el sit donde el amor echó raices, hay siempre una flor Se recuerdo que aparece lozana a juestra vista. El joven doctor ^clbló con orgu- llo la bendición maternal, y t hicieron comentarlos sobre aq obra de amor En primer el amor de madre; el de aqu mujer, madre dos veces, que.l__ por salvar al hijo-que ella v dió a luz, hasta ponerlo al alcance de un salvsdor desconocido, y sdopté después, como hija suya, la niña que ella salvó Después se elogió al Capitán, que sintió el afecto pa- ternal al contacto de un piño, edu- cándolo como .hijo suyo y ponien- do, con un egoísmo nstursl, la ra- zón al servicio del amor. Se cele- bré al viejo marinero, que en el hallazgo de la balsa empezó su co- ruzón a echar raices de amor, pon virtud de una tragedia humana, cuando parecía que estaba endure- cido por las tempestades del mar. £• ponderé la fortuna del amor en el Joven doctor, que encontré en eu camino la mujer Ideal que está en nuestra alma, y la madre da cuyo amor estuvo huérfano en su primera Juventud. Se admiró el destino de Milagros, a quien la misma tragedia trajo una madra cuando perdió otra, pera que goza- ra las caricias de amor maternal, como gozará las caricias del elegí- do de su corazón. Se colmé de ala- ' banzas a la Providencie, que en los supremos designios del pensamien- o divino unió, por el amor de dos Jóvenes, aquellas almas que en el alborear de sus vidas fueron enla- redas por el dolor de una madre. Sen Juan, Puerto Rico. Mayo 10 da 1938. (Nota:— Este novela se publica hoy, por la ( razones dadas en la carta de don José Coll Cuchi, que "IcarnoB en EL MUNDO de ayar.«

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II J «i

10 *

EL MUNDO, SAN JUAN, * t. _ DOMINGO 5 DE JUNIO DE 1931 -f— -t-i <•

a;§erminado i

Arriba Izquierda: Arecibo, Villa del Capitán Corre» y ras alrededores.—Arriba derecha: Playa de Fajardo, Central Fajardo, Aneas a ras alre- dedores e Islas cercanas.— Abajo lsqulerda: Esta fotografía muestra el pueblo de Arroyo, la Central Lafayette, y terrenos contiguos.— Aba- Jo derecha: Vista que comprende el pueblo de Fajardo, la Central Fajardo y los villorrios cercanos, asi como los terrenos que los circundan.

COMO SE EMPEZÓ EL MAPA AEREO

La Isla de Guayna y Agueybana, la India tropical requemada de sol, ha sido fotografiada desde «1 cielo.

El Administrador «n funciones da la PRRA, señor Miles H. Fair- bank, hi informado recientements ai Administrador, tenor Harold L. Ickes, la terminación del mapa aé- reo que venia tomando la Adminis- tración de Reconstrucción de la Is- la de Puerto Rico. El mapa com- pleto, en una escala aproximada de un 15,000, ha sido hecho por la

ron por avión en marzo de 1936 hace dos años, «1 Capitán Donald H. Walker, piloto de aviación, y el fotógrafo Lyle C. Graham, quie- nes volaron desde los estados de Nueva Inglaterra hasta Mlaml y desde allí sobre las Antillas dete- niéndose en Cuba, Haití y Santo Domingo para venir a retratar desde el aire a la hermosa Bonn- quen, descansando entre el Atlán- tico y ese Mar Caribe que la avia- ción va reduciendo a un lago sin trascendencia por su anchura, con menos trascendencia cada dia.

magnifico aparato moderno dotado de dos poderosos motores para grandes alturas, lo cual lo hacia muy apropiado para realizar un eficiente y completo "aerial sur- vey" como el que se necesitaba. En el fondo del avión se abría una ventanilla especial, hacia abajo, con un cristal por donde el piloto y el fotógrafo localizaban él terre- no del cual se-iba a tomar las fo- tografías si las nubes no se inter- ponían intrusas. Las fotografías se tomaron a una elevación de tres millas—S kilómetros — aproximada-

La nave aérea y el personal que verificaron la importante labor de confeccionar el mapa aereo de la Isla de Puerto Blco.

"Abrams Aerial Survey" de Lan- slng, Michigan, casa que obtuvo la buena pro cuando el Gobierno Federal celebró la subasta.

Para realizar este trabajo llega-

EL AVIÓN PARA FOTOGRAFIAR EL'MAPA AEREO

El aeroplano que se utilizó para la toma del mapa aéreo es un

mente. La cabina del avión, es- taba dotada de un equipo especial para poder volar a esa altura ya que para ello se necesita hacer uso del oxigeno, y los motores es-

taban equipados con "super-char- gers", (super-cargadores, diriamos nosotros), para que pudieran fun- cionar eficientemente a esas gran- des elevaciones en las cuales la at- mósfera es muy enrarecida.

FOTOGRAFÍAS Y TRABAJO

Hubo necesidad de tomar unas 5,000 fotografiase más e menos, divididas más tarde en 72 cuadrán- gulos, para poder cubrir toda el área de la isla, incluyendo a Vie- ques y Culebra. Además de estas fotografías desde el aire, se lleva- ron a cabo trabajos suplementarios sobre el terreno en los cuales en- contraron empleo ingenieros y tra- bajadores portorriqueños. y »

UTILIDAD DEL MAPA

Este mapa viene a llenar una ne- cesidad que se imponía desde hace mucho tiempo y será de utilidad genera], pues presenta con toda exactitud ios más mínimos detalles y accidentes del terreno. En la actualidad la División de Ingenie- ría de la PRRA estA haciendo a base de esta obra el mapa plani- métrico de la isla que detallará las divisiones políticas y municipa- les, las carreteras, los caminos se- cundarios, los cauces de agua, las localizaciones urbanas, semi-urbanas y rurales, centrales azucareras, otros centros Industriales, además de las montañas más prominentes y los accidentes de las costas. En el futuro, este mapa podrá servir de base para la preparación del plano catastral y topográfico de la isla. Es útil para el Ingeniero

NOVELAS PORTORRIQUEÑAS (Continuación de la página 4.)

estén inspiradas por mi mente, o por mi corazón?"

Milagros miró al joven doctor; paro no pudo contestarle. Ella no esperó semejante pregunta; y al oiría, se turbó. Su inteligencia vino en su ayuda; y para disimular su turbación, dijo:

—"Vamos a sentarnos?" —"Con mucho gusto, dijo el doc-

tor, comprendiendo el estado de ánimo de Milagros y ayudándole a salir del momentáneo apuro. Pero esto le dló valor a él para avanzar hacia el corazón de ella, porque ya se habla enamorado da las cuali- dades de la joven. En realidad, los dos 'hablan comprendido que se gustaban; pero además sentían una mutua atracción, sin comprender- la. Era una fuerza misteriosa, que en cada uno de ellos ejercía su poder para atraer al otro y para acercarse a él.

Mientras danzaban antes, el doc- tor hada sus reflexiones: pensaba que en otras ciudades habia cono- cido muchas señoritas, bellas y dis- tinguidas, a las que habia tratado, y se preguntaba si no era Mila- gros una más en el número de sus amistades; pero al responderse él irtsmo, sentís en la respuesta un poco de agitación en el alms, y en seguida se dibujaba la figura de Milagros con cierta Individualidad, Que la distinguía de las demás. También Milagros habia hecho ras reflexiones: pensaba que otros jó- venes la hablan dedicado muchos elogios; pero recordaba en todos solamente frases vulgares, que no eran como las que acababa da oír, ni se habla turbado jamás anta ellos, ni le hablan hecho el afecto que ahora le hacfan, al ver que agradaba a un joven, y en seguida sentía la personalidad de ese Joven imperando en tu corazón como su dueño.

Tan pronto se sentaron dije el doctor:

—"Estoy profundamente satisfe- cho de su respuesta a mi pregun- te".

"Es verdad que usted me hizo una pregunta; pero yo no ht dicho

—"¿Nada? Recuerda la elocuen-

cia del silencio. Desde que le hice la pregunta, nos estamos hablan- do: usted, con usted misma; y yo, conmigo mismo. Pero ambos nos oímos. Usted, con esa fina penetra- ción intelectual de la mujer, sabe que hay en mi un afecto que ras encantos han creado; y con la de- licadeza de su corazón, siente que ese afecto es sincero. Yo, con esa experiencia que vamos los hombres adquiriendo en el trato social, he observado impresos en su rostro los latidos de su corazón. Sus la- bios, sus bellísimos labios, no se atrevieron a decir la verdad, res- pondiendo a mi pregunta, y púdi- camente callaron; pero sus ojos, sus bellísimos ojos, no te atreven a mentir, respondiendo a la deman- da de mi afecto, y humanamente hablan. Es el lenguaje de los cora- zones; y si los'nuestros se están hablando y se están comprendien- do, es porque en ambos ha surgido un mismo sentimiento. Mjlagros, nosotros nos amamos". •

Es muy fádl decir lo que pasa- ba en el alma de Milagros: pero es difícil expresar la perplejidad en que se encontró al oír las últimas ps labras del doctor. Ella esperó una declaración de amor, a la cual se preparé a responder con pala- tras evasivas; en las que las mu- jeres esconden hábilmente una es- peranza; pero el doctor declaré el amor de los. dos, y ante esa sor- presa, ella enmudeció. El aprove- ché ese momento, y afianzó su po- sición con una pregunta de inten- so sentimiento: N •

—"¿Verdad, Milagros, que mi amor no es desgraciado?"

Ella se rindió; pero no atrevién- dose aún a expresarse con fran- queza, le miré dulcemente y le di- Jo:

—";No lee usted en mis ojos? Pues lea".

Y el doctor eché el lazo de sus amores, tuteando a Milagros con esta frase:

—"Eres tan Inteligente como be- lla".

El resto de la noche se pasé en un idilio. Al día siguiente acudió el doctor ' a visitar s Milagros, y «lia le présenle a la señora Tere- sa, como madre. El les hizo saber que ara médico del barco en que

viajaba; y pidió permiso para exa- minar los ojos de Teresa, ofrecién- dose a operarla. Ella dudó; pero Milagros la decidió a aceptar. El doctor, previa licencia obtenida, se quedó en la ciudad, operó a la se- ñora y esperó para descubrir sus ojos con la vista devuelta. Pensa- ba pedir entonces la mano de Mi- lagros. Cada uno de los dos jóve- nes creía que habia encontrado en el otro la Ilusión de su vida. El amor Idealiza, para el que ama, una creación especial del ser ama- do.

Llegó el ansiado día. El doctor hizo sentar en una butaca/ a Tere- sa y le quité la venda. Ella abrió los ojos, dirige recta la mirada, al nivel de la cintura del médico, y lo primero que vio fué un meda- llón, que pendía del reloj del jo- ven facultativo. El relámpago de un recuerdo iluminó la memoria ce Teresa, y reconoció en aquel medallón al de su pulsera perdi- da. Alzó los ojos para mirar al Jo- ven, descubrió en su semblante resgos familiares y rompió a llo- rar nerviosamente. Nadie compren- dió la conmovedora escena. El mé- dico, confiado, en su operación, di- rigió a Teresa frases cariñosas. Ella entonces le envolvió en una mirada de ternura y de ansiedad; tomó el medallón con mano temblo- rosa, como temiendo el desengaño <*e una ilusión que volaba en alas de la esperanza, lo abrió y, al ver dentro el retrato de su inolvidable esposo, lo besó apasionada y elevó al cielo los ojos inundados en lá- grimas, diciendo: '"Gracias, Dios mío, que me has devuelto mi hijo".

El doctor aplazó prudentemente las explicaciones. Teresa contem- plaba absorta el retrato de su es- poso, con quien compartía mental- mente aquella dicha. Algunas sa- tisfacciones que recibe nuestro es- píritu son tan intensas y tan pu- ras, que entraríamos en los sepul- cros de nuestros muertos amados para gozarlas junto a ellos.

Al día siguiente se presentó el doctor con su asistente Ger- mán, viejo marinero que habia cuidado de él desde su infancia. Cuando el doctor regresó al bar- co después de descubrir en el hos- pital loa ojos de Teresa, refirió a

su asistente lo ocurrido; y este vie- jo amigo le reveló el secreto que guardó durante veinte años. El doctor decidió llevar a Germán a casa de Teresa, para que refiriera allí la historia que a él le conté y las palabras pronunciadas por el Capitán del bergantín "San An- drés", demostrativas de la verdad de los sentimientos humanos y de la realidad de una profunda filoso- fía.

Germán se expresé asi: "Hace veinte años azoté a esta isla un ci- clón, que se conoce en Puerto Rico con el nombre de ciclón de San C'riaco. El bergantín "San Andrés", en el que yo estaba, entró a la ra- da de Arecibo después de amainar e* viento. El Capitán me dló la or- den de echar un bote al agua, para

"salvar náufragos de los que el gran rio trajo hasta el mar. Hicimos buena tarea llevando náufragos a tierra y regresamos a nuestro bar- co cuando estaba oscureciendo. Do- blamos forzosamente zarpar aque- lla misma noche hacia San Juan Ce Puerto Rico, capital de la isla. De regresó al bergantín, notamos que algo se movía sobre una gran balsa de ramas que en el mar flo- tr.ba. Nos acercamos y vimos un niño sobre la balsa. Lo tomamos y dimos cuenta de nuestro hallazgo al Capitán, quedando el niño en el barco, para traerlo a Arecibo a nuestra vuelta. Cuando llegamos a San Juan, el Capitán se vio obli- gado a salir inmediatamente para Nueva York. Durante la travesía, yo cuidé del niño; pero el Capitán lo puso a dormir a su lado, y algu- nas veces lo llevó a su propia ca- ma. Desde Nueva York tuvimos que salir para el golfo de México, en- trando en varios puertos, lo cual hizo durar bastante tiempo este viaje. Cuando regresamos a Puer- to Rico, el Capitán me llamó a su camarote y me dijo: Oye Germán, tú me has traído este niño; eres mi hombre de confianza y voy a decirte lo que'he resuelto sobre él. Yo creo en la Providencia, como buen marino, y me parece que na- da sucede sin que la absoluta vo- luntad de-Dios, lo disponga con sa- biduría infinita; pero también nos- otros debemos poner nuestra parta, haciendo uso de la rasen, para qua

en el estudio y diseño de caminos, ferrocarriles, riegos, drenajes, li- neas de transmisión, situación de factorías y otros datos. Al agri- cultor le faotüta el trabajo en re- población forestal, utilización de terrenos e investigaciones agroló- gicas. Le es útil al financiero pa- ra sus futuras expansiones indus- triales, el cómputo de sus tasacio- nes, la conveniencia de dar o pedir préstamo» y otros menesteres* de sus negocios. Para el abogado en litigios, el mapa aéreo es útil al objeto de presentar evidencia legal incontrovertible y para la descrip- ción exacta de propiedadese. Al médico le será más fácil trazar y estudisr lss zonas de epidemias por medio del mapa aéreo y al pro- fesor de geografía ss le simplifica- rá la enseñanza de esa materia con. referencia a Puerto Rico.- El mapa aéreo hará más comprensi- ble la geografía del país para el estudiante.

EL MAPA AEREO EN TRABA- JOS FLUVIALES Y DE AR-

BOLADO

La importancia de dicho mapa es fácilmente comprendida cuando consideramos las ventajas que pue- den derivarse de los mapas iota- gráficos o de aquellos mapas he- chos de fotografías tomadas para al solución de los diversos proble- mas de Ingeniería, agrícolas, co- merciales o municipales. Todo municipio puede tener el plano exacto de los limites municipales con todos los detalles pertinentes solicitando la fotografía aérea de su municipalidad. Frecuentemente se usan mapas de esta clase para la realización de estudios destina- dos a localizar lineas eléctricas de alta tensión, represas para el des- arrollo de energía eléctrica, tra- bajos del riego, proyectos de acue- ductos, mejoras de la bahía, urba- nización, estudios del tráfico, par- ques, control de las fuentes fluvia- les y cálculos acerca de la rique- za y los problemas forestales.

CARRETERAS, DRAGADO Y TRANSITO

Para la obtención de servidum- bre para la construcción de carre- teras, ferrocarriles y otros proyec- tos similares de ingeniería, la ayu- da del mapa aéreo ofrece la venta- ja de que todo el plano puede ha- cerse en detalle antes de que el asunto sea generalmente conocido y los mencionados derechos pueden

*P

Idéntico a este mapa de Vleaues hay otro de la Isla de Puerto Rico en poder de la PRRA, dividido en trea secciones. I.os números que aparecen en dichos mapas Indican laa diferentes reglones o tonas de las Islas, que son así más fáciles de seleccionar pera ampliarlas a escalas mayores cuando se tenga Interés en ello. Am- pliadas a escalas mayores las regiones numeradas en lonfeapaa revelan con maravillosa precisión todos los

detalles fotoi^áficsjl.

tren los barcos en sus diques o en- trando y saliendo de la bahia. Nin- g ú n plano o estudio ordinario muestra exactamente tales condi- ciones. El mapa geográfico ai. Las grandes ciudades solucionan actualmente su problema del trán- sito estudiando los cuadros foto- gráficos en los cuales todos los de- talles se destacan con mayor cla- ridad que desde cualquier otro pun-' to de vista.

CÁLCULOS QUE FACILITA EL MAPA

Para estudios con respecto a la repoblación forestal, el método eco- nomiza 1 a travesía por regiones donde es corrientemente muy di- fícil viajar, abaratando de esta ma- nera el trabajo. Y examinando las fotografías bajo el estereoscopio, un cálculo aproximado de las dife- rentes clases de árboles y fle ve- getaciones puede ser hecho por una persona que posea .conocimien- tos en la materia. El estereosco- pio es un instrumento óptico en el cual una imagen duplicada, vista con cada ojo por distinto conducto, aparece como una sola imagen de relieve. Exactamente el mismo método es aplicable s un estudio de cualquier región difícil de esca- lar o totalmente inaccesible. Por otro lado la fotografía aérea es in- dudablemente útil para localizar con exactitud las áreas cultivadas > para coordinar cómputos necesa- rios en las transacciones comercia-

fotográíico consisle^en que (oda la información es mirada de un modo que resulta fácilmente com- prensible para el hombre que no posee conocimientos- técnicos, ma- teria que es muy importante en

presas privadas y agencias Indivi- duales asi como federales, pueden ahora aprovecharse de estas venta- jas obteniendo ampliaciones en dis- tintas escalas de aquellas seccio- nes donde sus propiedades se en-

t <*

• a J

Islote de Hlcaco en la parte oriental de la Isla.

cuanto s^«laciona con los proyec- tos de ingeniería. Para la solu- ción de disputas en, conexión con la tasación de bienes^rajeés, con !a localización de planntqsjpÉ^ y con la ejecución de operaésfnsy topo- gráfica! en éreas cultivadas y dis- cusiones similares auegjlkgen fre- cuentemente, las foOgMpís aéreas en escalas exactas carecen una evi-

cuentras enclavadas comunicándose con la PRRA e Informándole sus necesidades en detalle.

OTRO OBJETIVO LOGRADO

S'n duda alguna hay que conce- derle crédito a la Administración de Reconstrucción de Puerto Rico

Come veris un capltaleffo a JSan tra uno de

ser más fácilmente adquiridos. En. cuanto se relaciona con las mejo- ras en la bahía es sin duda una ventaja considerable le de tener a mano mapas fotográficos que mues-

Juan. Santnrce, Río Piedras, Catarlo y pueblos cercanos desde eltavién del mapa fotográfico. La foto muí los 72 cuadrángulos en que está dividida la Isla de acuerdo con el mapa de la PRRA.

les de finess. ES CONVENIENTE POSEER UN

MAPA AEREO DE LAS PRO- PIEDADES

Un rasgo distintivo del método

decía incuestionable con respecto al área, sus limitaciaaes y su to- pografía. Los propleflflos .de gran- des extensiones de t^ra, ferroca- rriles, lineas de trardfclslones, em-

al obtener otro éxito, en sus es- fuerzos por lograr que sus diferen- tes proyectos sean de utilidad pú- blica en el más grande porcentaje posible.

haya conjunción de voluntades en- tre nosotros y la Providencia'. Soy un solterón, y jamás tuve oportu- nidades para conocer la vida espi- ritual. Este niño, comunicándome durante tantas noches el calor de su cuerpeclto. oyéndole su charla, que me cautiva, y contem- plando sil faz inocente y dulce, ha despertado en mi alma sentimientos que yo no conocía. Cuando pienso en sus psdres me Inclino a llevarlo otra vez a Are- cibo; pero puede ser que ellos ha- yan sucumbido en el ciclón. De es- tar vivos, tiempo tenemos de saber- la Si yo lo devuelvo habiendo ellos perecido, se Quedará el niño sin pa- dres y yo me quedaré .sin el niño. En esta duda, me decide una voz de mi interior, diciéndome algo que, aunque no oigo bien, me hace sentir intensamente. Germán, crée- lo; esa es la Joz divina, la que oye el creyente quando se abstrae en el misterio de* su ser hablando con su Dios en su conciencia. Yo pien- so que quizás soy el elegido para cumplir con este niño alguna mi- sión, y hasta me parece que me aprietan por dentro cuando se me ocurre que s* le separo de mi se quedará desamparado. ¿No hay al- go incomprensible en que yo haya permanecido soltero, sin haber creado relaciones sociales que des- pierten en mi corazón sentimientos, y a mis manos llegue ahora un ni- ño que yo na ha buscado, qua las

circunstancias se han conjurado para hacerlo permanecer junto a mi por tantos días y que ras gra- cias y sus encantos me hayan he- cho conocer, siendo él de tan poca edad, lo que yo he ignorado siendo ya un viejo? ¿Hay entre ese niño y yo algún nexo, que no vemos porque lo impide la gara fina que cubre la Inmensidad de lo creado? ¿Es mi deber entregar este niño a sus familiares o a las autoridades, o es mi deber respetar los hechos, cuyas causas ignoro, y que quizás han sido dispuestos por una volun- tad superior, que hay que acatar? ¿Por qué esos hechos se han en- cadenado, sin intervenir mi volun- tad para formar uno sólo siquiera de los eslabones, hasta crear en mf un estado de ánimo, que es obra de la Naturaleza? ¿No debo yo obedecer al que gobierna esa Ns- turaleza? ¿Hago mal yo ahora, quedándome con este niño T>orque asi me lo piden los sentimientos naturales? ¿No está ya el niño perdido para todos, menos para mi? ¿Me dsn algún derecho esos hechos.y esos sentimientos? ¿Quién hizo el derecho? ¿Quién hizo los sentimientos? ¿Quién hizo la Na- turaleza? ¿Qalén encadenó esos hechos? ¿Está mi cabeza forzando la razón para ser Justo, lo está mi cnrazén queriendo poseer el bien que smo? ¿No es éste un smor pu- ro, en cuanto a mi, y no es el ver- dadero amor, en cuanto al niño,

puesto qua quiero su bien? Creo firmemente que si, y he tomado mi resolución: no cssarme, y este niño será mi hijo. Esa pulsera, que tra- jo enganchada por el medallón a su trajecito, como arrancada de al- gún brazoJbe la entregaré cuando sea mayor^e edad, y entonces le haré conocer todo lo ocurrido. Pe- ro si yo muero antes que él sea un hombre, tú no lef bsndb'pes; y cuando lo creas oporrulflaJél cuen- tas la verdad".

Cuando Germán con sa sintió como un Interior. Las Ilusión nuestro ser en el oc son como loa . rayos filtran por las grlet ció en ruinas. DI

Tere-, en su

animan de la Vida. sol que se

de un edifl- a a dar su

nes, quiso

■HM It£

sitio

bendición a los dos hacerlo en el sitio mismo que ocu- pé su casa, cerca del rio en el pin- toresco valle. Al llegar allí, le pa- reció ver aquel nido de su dfcha pj.sada, con sus mismos encant Esta es una reproducción que <h nuestra mente, influida por grandes sentimientos. En el sit donde el amor echó raices, hay siempre una flor Se recuerdo que aparece lozana a juestra vista.

El joven doctor ^clbló con orgu- llo la bendición maternal, y t hicieron comentarlos sobre aq obra de amor En primer té el amor de madre; el de aqu mujer, madre dos veces, que.l__ por salvar al hijo-que ellavdió a

luz, hasta ponerlo al alcance de un salvsdor desconocido, y sdopté después, como hija suya, la niña que ella salvó Después se elogió al Capitán, que sintió el afecto pa- ternal al contacto de un piño, edu- cándolo como .hijo suyo y ponien- do, con un egoísmo nstursl, la ra- • zón al servicio del amor. Se cele- bré al viejo marinero, que en el hallazgo de la balsa empezó su co- ruzón a echar raices de amor, pon virtud de una tragedia humana, cuando parecía que estaba endure- cido por las tempestades del mar. £• ponderé la fortuna del amor en el Joven doctor, que encontré en eu camino la mujer Ideal que está en nuestra alma, y la madre da cuyo amor estuvo huérfano en su primera Juventud. Se admiró el destino de Milagros, a quien la misma tragedia trajo una madra cuando perdió otra, pera que goza- ra las caricias de amor maternal, como gozará las caricias del elegí- do de su corazón. Se colmé de ala- ' banzas a la Providencie, que en los supremos designios del pensamien- o divino unió, por el amor de dos

Jóvenes, aquellas almas que en el alborear de sus vidas fueron enla- • redas por el dolor de una madre. Sen Juan, Puerto Rico. Mayo 10 da 1938.

(Nota:— Este novela se publica hoy, por la( razones dadas en la carta de don José Coll Cuchi, que —■"IcarnoB en EL MUNDO de ayar.«