el mundo, san juan, p. r. — lunes 17 de...

1
» '. '»' ii . . 'i m » . '•" 'i..* 1 ' 11 !" :•-: —r . ' '' r**— "^5^" ' ' 10 EL MUNDO, SAN JUAN, P. R. LUNES 17 DE OCTUBRE DE 1938. Peones que ya son terratenientes reciben el producto de sus tierras Hemos asistido a la distribución de loi pagos dt liquidación del ta- baee entregado el año 1937-38 a loe ' pequeños agricultores creados por la PRRA en la finca I asarell, parte del qut fuera latifundio de la Ame- rican Suppllers «n el corazón de la zona tabacalera. Fi tabaco fué ven- 'd'.do por la "Pnerto Rico Tobacco Marketlng Association". Los crédi- to» fueron conseguidos de la "Emer- * gency Crop' and Seed Loan Office" , y administrados a través de le "Puerto Rico Tobacco Marketlng Association". Fué ésta una de las primeras •prueba» prácticas y directas que han tenido estos pequeños agricul- tores creados por la agencia, de las ventajas económicas de su nueva 'condición social. Allí se encuentra el granjero que ha establecido un récord de rendimiento de tabaco en sus tierras; $110.00 de ganancia lim- pia por cuerda, lo cual presta es- pecial interés al acto para el cual ros Invitaron el señor Agustín M ' d»- Andino. Jefe de la División de ' Rehabilitación Rural, y el señor Eu- genio M. Rivera. Jefe de la Sección j do Utilización de Tierras de dicha división. El nuevo Barrio Pasarelí, en Comerlo ;Pasarelí! El bello rincón del an- tiguo latlfundo se ha convertido en •, vina aldea rural que podría conside- rarse una prolongación de Come- rlo, donde habitan cómodamente - unos 49 granjeros, pequeftos pro- plctarios en sólidas y 1 indas # casl- tas modernas rodeadas por verde- gueantes huertas donde la prospe- ridad se asoma entre los ubérrimos sembradíos. La PRRA ha dolado la reglón de esos adelantos que acostumbra llevar a donde quiera c.ue aparece su bienhechora pre- sencia: Centro Médico, Servicio So- cial, Deportes. 'Secuela*. Granja •Central, etc. El Rio de la Piala, pródigo padre cuyas aguas enrique- cen la ahora espléndida región, arrulla a los nuevos propietarios y protege la próvida fertilidad de sus tierras. Cuando llegamos en la mañana, los granjeros de Rio Hondo y los de Pasarelí se baten en un juego de \ollbol Improvisado en el moderno campo de baloncesto de los últimos. Son todos unos jibaros fuertes y sa- ludables.' alegres y ágiles, con un gran kentido de "sportmanshlp" y de lo que es en deportes el tan neeesl*io 'fair play". Los hombres que lle/an a domlnai esas dos vir- tudes sjn siempre ciudadanos de valia en los cuales se puede confiar. El juego, aunque reAldo, pasó en U mis alegre camaradería, jugán- dose tres "sets" de los cutíes dos fueron ganados por Pasaren, deci- diéndose el desafio a su favor. De la cancha de deportes, pasa- mos al Centro Comunal donde se dilucidaban cosas más serias: Dis- cursos Introductorios para la re- partición de los cheques. El señor Andino habla so- bre individualismo y co- operativismo Frente a un grupo de granjeros jóvenes, muchos de ellos acompa- ñados de sus esposas, el seAor Agus- Entrevista con el granjero Juan Mercado, el pequeño agricultor que obtuvo un sobrante de ciento diez dóla- res por cada cuerda que sembró de tabaco Por ANTONIO CRUZ Y NIEVES Un M. de Andino hablaba. Y los esfuerzo de vuestra parte para que rostros saludables e inteligentes de los nuevos propietarios seguían el curso de sus palabras: "Estamos reunidos aquí para ce- librar el triunfo del estuerzo colec- tivo sobre las desventajas del Indi- vidualismo. El egoísmo se ha que- dado fuera de ecte salón y aquí es- tán las voluntades unidas con des- prendimiento y con un sincero an- helo de cooperación. Varias perso- nas han venido donde .ustedes a echar desprestigio contra las coope- rativas de crédito y refacción. Este momento que vivimos prueba a us- tedes que es la cooperación de co- operativas como Ja "Puerto Rico Tobacco Marketlng" y no los Indi- viduos que la mayor parte de las veces sólo vienen a engañar a los agricultores, lo que puede asegurar n éstos el verdadero disfrute de sus negocios. Es muy poco probable que. si en vez de ser la "Puerto Rico Tobacoc Marketlng Assocla- t'on" la encargada d* la venta y distribución del producto de vuestra cosecha, llegan a serlo ciertos ele- mentos que nosotros conocemos, en ver de reunirse ustedes ahora a ob- tener el total de sus justas y ver- dndera liquidaciones, estarían reu- nidos para lamentar las cuentas ga- lanas que les ofrecerían esos sefto- r*k. Ustedes pueden tener absoluta confianza en la "Puerto Rico Toba- cco Marketlng Association". Y la repartición de cheques que tendrá lugar en este momento es su me- jor garantía". Asi empezó a hablar el seAor Agustín M. de Andino. Además de los granjeros del distrito, estaban allí presentes los señores Eugenio M. Rivera, Julián Vázquez Olmedo William R. McKnight, Melchor Al- sina, Ramón Carmona. Antonio Co- lón, Samuel Friedmar.. Modesto Co- hlán. Antonio Romero Colón. José M Longo y otros caballeros intere- sados en el desarrollo de estos Im- portantes aspectos de nuestra vida agrícola. Labor de la PRRA y de los hombres de la PRRA "El resultado de la liquidación de) tabaco sembrado por ustedes y de que vamos a .tablar hoy, conti- nuó el seAor Andino, demuestra en términos generales que ustedes co- rresponden conscientemente al es- fuerzo de la Administración por le- vantar el nivel de las condiciones de ¿'ida de la reglón que habitan con sus familias. Eso está bien. Y eso debe ser asi en todo sentido. E»» menester que cade uno de uste- des aporte su cooperación más de- cidida para el éxito de estos pro- yectos de reconstrucción agrícola de los cuales los granjeros de Pa- saren son una mínima parte. La PRRA, que lo está dando todo por Puerto Rico, es decir, por ustedes, no espera en cambio más que un los planes de reconstrucción econó- mica que se llevan a cabo lleguen a constituir una hermosa realidad eu provecho de la colectividad. Yo nunca he dicho antes, ni espero te- ner que decirlo después, esto que a continuación voy a decirles. Yo he dedicado y dedico a laborar por us- tedes todas las horas de mis días v gran parte de las horas de mis noches. Horas que no me paga la Agencia Federal, inclusive los días de fiesta y los diat de posibles va- caciones. Y allá en los pabellones do la PRRA hay un hombre que se llama Miles H. Falrbank para el cual tampoco existe reposo cuando urge el problema de Puerto Rico, que urge constantemente. El se ha sentido quebrantado de salud va- rias veces, encontrándose por Esta- dos Unidos y ha continuado de ole y luchando por ustedes y por miles de otros portorriqueAos en Iguales o parecidas circunstancias que los aoul reunidos. NI *1 ni yo ni ningu- no de los hombres de la PRRA te- nemos en mente otro empeAo que el progreso y el bienestar de uste- des que es. a la larga, el progreso y el bienestar de Puerto Rico. Por- que ese norteamericano que se lla- ma Miles H. Falrbank es otro gran portorriqueAo unido a los que se ekfuerzan por resolver el problema etonóm Ico-social de Puerto Rico. Lo que hace la PRRA por los granjeros * "He aquí, prosiguió el .««ñor An- dino, que nos encontramos en un sector de la gran finca American Suppliers, que hace algo más de dos años era un latifundio dedicado ex- clusivamente al monocultivo del ta- baco y donde ustedes fueron peones sin más hogar quizás que el bohío del agregado ni mis riqueza que la esperanza sin limites del pobre. Pa- rece cosa de ensueño que en tan re- lativamente poco tiempo la Ameri- can Suppllers se haya convertido en un centro de riqueza agrícola, luclón de los problemas domésticos. Y ahora, la PRRA está dando los pasos necesarios para venderles esas casas y las tierras a aquellos que hayan sabido adoptarse debida- mente a su nueva vida y que de- seen adquirirlas para su mayor pro- greso. El plan contempla la posibi- lidad de poner- precios razonables a las casas y a las tierras, ofrecer- les a ustedes plazos cómodos y re- ducir a un tipo módico el tipo de Interés que se imponga en las transacciones. Con eso, estos gran- des proyectos de redistribución de tierras habrán llegado a planos de positiva realidad. La PRRA piensa comenzar pronto esta parte del pro- yecto en el Valle de la Plata, ver- dadera capital del vasto distrito de la American Suppllers". El jíbaro no debe aban- donar el campo "Nosostros los hombres de la PRRA. prosiguió el señor Andino, estamos convencidos de que la gran solución para el problema de Puer- to Rico está dentro y no fuera de Puerto Rico. Es del esfuerzo con- centrado, unido, y constante de to- dos los portorriqueAos que depende la solución de ese problema que a todos nos conturba y preocupa. Us- tedes en el campo, nosotros en la ciudad que ya Iremos cuando sea necesario los del campo a la ciudad y los de la ciudad al campo para reintegrarse cada uno a su lu- gar a su debido tiempo. "El hombre del campo no debe salir, dejándola para siempre, de su heredad; no debe Ir a la ciudad, abandonando para no volver el sur- co que le da la vida y que dignifi- ca su persona, invistiéndolo de una personalidad definida. El hombre del campo que huye de aquí a la ciudad crea allí, generalmente, un problema social de difícil solución, y constituye con frecuencia un ver- dareo estorbo público porque no co- noce las costumbres de la ciudad ni sabe cómo defenderse de sus ace- chanzas. No se necesita ser de la guíente llamamiento a la coopera- ción: "No importa el esfuerzo que haga la PRRA en pro de la solución de nuestros problemas, no importa cuáñ grandes sean los deseos de ayudar de un hombre como el señor Falrbank, no importa lo que haga e) presidente Franklln' D. Roosevelt por Puerto Rico, si no hay la co- operación de parte de ustedes, la voluntad de ayudar y el respaldo constante, ningún progreso habre- mos alcanzado y serán baldíos los esfuerzos de los grandes hombres que generosamente se sacrifican por el bienestar de nuestra comu- nidad. Ellos ayudan. Respondamos nosotros. Unámonos en un solo es- fuerzo y contribuyamos a la felici- dad de Puerto Rico". Cooperativas de tabaco Al señor Andino le siguió el señor Eugenio M. Rivera encargado de hacer la liquidación directamente a los granjeros. El señor Rivera apro- vechó ]a ocasión para hacer el elo- gio de las cooperativas tabacaleras de crédito y distribución en contra- posición a los parásitos de la indus- tria que arruinan y agobian a los agricultores de tabaco. He aquí unas palabras del seAor Rivera que competen a todos los agricultores de la aromática hoja: "Hoy vamos a entregar a ustedes le que corresponde a cada uno del balance hecho por la "Puerto Rico Tobacco Marketlng Asssoclatlon". Esta agencia cooperativa adminis- tró el dinero facilitado por la "Emergency Crop and Seed Loan Office", exigiendo por única garan- tía el producto de la cosecha, ga- rantía que en aquel momento no existía. Esto diferencia grandemen- te la generosidad de la cooperativa, del agio y la explotación de ciertos elementos que se metieron por esta región haciendo propaganda para que el granjero no aceptara la ayu- da de la cooperativa. "Si tu mujer está enferma, le decían habilidosa- mente a los granjeros, yo te doy ayuda para ella por tu tabaco". Es bueno que los granjeros que puedan dejarse influenciar por ese elemen- to* sepan a tiempo que momentos como este de liquidar sobrantes no se dan muy frecuentemente entre esos propagandistas. Para su mejor protección los granjeros deben unir- se. Unirse, no para atacar ni perju- dicar a nadie, sino para defender- se mutuamente de parásitos que Arriba: Centro Comunal. Centro Médloe y Escuela* VoeaeJonalea construido» para loa granjero» y eua fa- milia». Abajo: Caaaa de granjeros en uno de loa proyecto» de redistribución de tterraa de la PRRA. éxito de su marido. La mujer se llama Obdulia Rivera y procede de familia tan numerosa como la de Juan Mercado. Ellos en cambio solo tienen un hijo. Y esperan aumen- tar la prole con otro para que ayu- de más tarde en la huerta, cuando los aftos dobleguen a Juan. Pero uno más, no más. Que ellos quieren criar bien a sus hijos y eso se difi- culta cuando la tropa aumenta en exceso. —Es un jibaro "espabilao", noa dice uno de los granjeros cuando pedimos que nos lo presenten. Y efectivamente lo es. Es uno de , "En el terreno de la verdad" Por el Dr. Juan Font Suárer - (MI répUca al Sr. das y algo definido". ¿No lo cree . Alberto E. Sanchos) Mi buen amigo Alberto E. Sán- chez, el Stalin del Partido Comu- nista de Puerto Rico, rebate mi ar- . tlcuio "Réplica a los Comunistas" que vio la luz en esta mismo diario el primero de octubre. El declara —y .es cierto— que aludiera su per- sona en el escrito de referencia. Pero, el secretario del Partido Co- munista silencia la defensa que pu- diera ejercitar al margen de la alu- eioav da que fuera objeto y, sin em- bargo, se entrega con entusiasmo t la prédica de su credo y al ataque del fascismo, que no defendí ni deferí- as por ser un sistema de contrario a los principios Icos que sustento. No se liee el amigo Sánchez que, de que él se obstina en me ante la opinión como yo no siento la más leve por la dictadura brutal de estoy jugando ninguna ca- ni procuro "matar dos pá- tina sola piedra". En el i 4c la alusión que hice prava- lee*, una cuestión de principios que por alto, a no ser que ¡ carácter o el juicio y, afor- aún los mantengo ln- ^ ivo sobrados motivos cuan- ¡trmé que ocupaba las colum- béate diarlo para responder sxión de los celulare* de ibücada en "Prensa Libre" se pretendía desbordar una stallnista para amordazar ajeno, violando con lnau- los postulados de un adoptado y cóntradicien- compromiso efectuado como personas de rectitud y carácter in- variable. Por fortuna llegará el día •n que 'todos sometamos nuestros actos ante la. opinión pública para raribir el fallo final. Por mi parte. no le temo a este dictamen. Y como el- Secretario del Partido Comunista se empeña en abrir una polémioa conmigo, no me queda trtro re medio que aceptar el reto. Aqui>a. pues, mi segunda réplica. Dije que podía ser anticomunisU y sjkzfsisclsta al mismo tiempo. El amlfp Sánchez refuta en estos tér- minos: ' "A nosotros no nos parece muy diáfana esa posición. Y e,s que toda persona cuerda ,qua tiene sus ideas b*en organizadas, es algo definido en la actualidad." Créame el distinguido líder co- munista, su diagnosis es. sencilla- mente, descabellada. Come alienis- ta resulta un médico carente de sa- nidad mental El Presidente de Es- tados Unidos ha declarado ser con- trario al fascismo y al comunismo. T a nadie se le ocurriría la insen- satez de catalogarlo entre las per- , senas sin -ordura. La historia se- ñalará al stftor Roosevelt como un asi el amigo contendiente? Pues co- mo el Presidente de Estados Uni- dos, como el noventa por ciento de la humanidad presente, yo soy an- tlcomunlsta y antifascista. ¿Acaso no puedo ser amante de la demo- cracia? ¿Es que la democracia ha sido eliminada ya como forma de gobierno? El amigo Sánchez me lleva, for- zosamente, a defender a Estados Unidos, la nación que sojuzga a mi país. Pero, hacer honor a la ver- dad no constituye un delito o un ac- to antipatriótico. Hablo en íavor de la democracia de Estados Uni- dos, no porque sea capitalista. Ya declaré que sin ser rico podía com- batir el comunismo. Y que sin ser comunista podía atacar a los ricos. Confieso, con absoluta sinceridad, que la democracia norteamericana es muy superior a la dictadura ru- sa. Comparen' los comunistas—pero efectúenlo sin pasión—las prerroga- tivas y derechos reconocidos al pue- blo en la brillante Declaración de Independencia de Estados Unidos con las célebres frases de Lenin, el ídolo de la Rúala Soviética. Estas son sus memorables palabras: "La libertad tiene un sentido bur- gués. .. Lo que Rusia necesita es un gobierno de hierro, compuesto de unos pocos hombres escogidos que, por fortuna, posee." Existen muchos datos más de es- ta índole cuya transcripción llena- rla sendas columnas de este diario. Aquí copio otro: En la famosa car- ta de Engels a Bebel, declara que el proletariado necesita el Estado, "no en Interés de la libertad, sino con el fin de aplastar a sus contra- rios". Mi opinión es que prevalece más sentido humano en el docu- mento de los norteamericanos. A grandes rasgos voy a bosque- jar la seudo-democracia de Stalin, que ni siquiera podemos apellidarla rusa porque es pertenencia exclu- siva del señor Stalin y sus doce lu- gartenientes. 1—En Rusia sólo se permite la publicación de periódicos que acep- ten la política del Soviet. En Esta- dos Unidos, el pensamiento no es sometido a tan bárbara esclavitud. 2—En Rusia, si no se quiere su- frir los rigores de una cárcel o las angustias de una muerte temprana y violenta, es menester declarar la lealtad al Gobierna Esta situación dolorosa y abusiva en extremo no se conoce en Estados Unidos. 3—En Rusia el obrero tiene que aceptar la labor que le asignen y cuantas veces se lo ordenen. En los Estados Unidos los trabajadores tienen completa libertad para se- leccionar sus ocupaciones y el dia que no se hallen en disposición de trabajar, pueden permanecer en sus hogares. 4—En Rusia nadie puede declarar- se en huelge.' Los salarios impues El señor Agustín M. de Andino, jefe de la División de Rehabilitación Rural de la PRRA, entregando al granjero, del barrio Pasarelí de Co- merlo, el cheque de doscientas veinte dólares, sobrante de su produe clon de tabaco en dos cuerda» de su granja. que el monocultivo haya desapare- cido substituido por la agricultura diversificada e Intensiva y que us- tedes se presenten hoy aquí conver- tios de peones en pequeftos agri- cultores. Y no es cosa de ensueño: es la obra de la PRRA. La PRRA os ha dado carácter de agriculto- res, os ha facilitado tierras, casas modernas, escuelas para los nlftos. centras médicos para el cuido de la salud y sen-icio social para la so- ciudad para alcanzar las cumbres de la grandeza humana. Del campo, de entre ustedes, han salido hom- bres como Luis Muftoz Rivera, Bal- dorio ty de Castro y otros. ¡Jibaro portorriqueAo, no abandones tu tie- rra, que la pierdes!" Se impone la coopera' ción de todos El seAor Andino terminó su aplaudida.pieza oratoria con el si- y obligadamente, que ser aceptados por éstos o perecer de hambre. En Amérela al obrero no se le ha arre- batado la formidable arma de defen- sa del derecho a la huelga. 5—La dictadura soviética no to- lera que la decisión de Stalin sea apelable. El Congreso Americano puede revocar una decisión del pre- sidente Roosevelt 6—El poder soviético está encar- nado en la persona del sucesor de Lenin, quien es el único hombre infalible a fuerza de bayonetas que ha- producido la humanidad. En Es- tados Unidos, el poder no está en- carnado én la personalidad del Pre- sidente Roosevelt quien admite la critica de sus conciudadanos. 7—A los proletarios les está pro- hibido llevar armas, pero los comu- nistas las pueden portar. Yo dudo que este privilegio exista en Esta- dos Unidos. El entusiasta Secretarlo del Par- tido Comunista de Puerto Rico nos habla del monopolio en Estados Uni- dos perpetrado por las "sesenta fa- milias" que combatiera Ickes en uno de su últimos discursos. Esta de- plorable situación dejó sentirse en el pueblo americano, pero es cierto que los actuales dirigentes de la po- lítica americana laboran .con since- ridad por el exterminio de este in- tolerable favoritismo. Mas no se ex- trañe el amigo Sánchez. En Rusia, los mejores salarlos, las viviendas decentes y confortables, todos los favores y privilegios del Gobierno son.para los "de arriba". Sabemos que en el palacio imperial de Liba- dla, como medio de propaganda, se ha otorgado alojamiento a* algunos campesinos. Pero, mi distinguido dirigente de "Ideas bien organiza-, tos a los obreros tienen, necesaria. contendiente, no ignorará que Ru- sia cuenta con no menos de ciento veinte millones de campesinos. Yo podría citar párrafos de la interesante obra "Rusia al desnudo" del escritor Panait Istrati donde se prueba la Influencia decisiva que ejercita el Secretario del Partido Comunista en las elecciones para garantizar la victoria de sus incon- dicionales. Y sucede en esta forma, porque "la menor tentativa de po- ner en aplicación las disposiciones constitucionales seria gravemente castigada.'' No cite el señor Sánchez la exis- tencia de un solo partido político en la Rusia Soviética como un tim- bre de orgullo de este pueblo, por- que en realidad ha sido una trai- ción a los obreros y a la conducta trazada por Lenin. Mientras Stálln afirma que "la libertad de los par- tidos, no puede existir más que en la sociedad en que hay clases anta- gónicas", el Ídolo de los comunis- tas, Lenin. declaraba: "La lucha de loa partidos por el poder puede des- arrollarse pacificamente en el seno de loa Soviets, a condición de que estos últimos renuncien a burlar loa principios democráticos". Stalin, para imponer su santa vo- luntad, no puede consentir la in- tervención de otros grupos políti- cos. Por eso el único partido poli- tico legal en Rusia lo es el Comu- nista y ya sabemos que la única opinión legal en el seno de dicha colectividad es la que exprese el omnipotente señor Secretario del Partido Comunista Ruso. Stalin es el arbitro de la censura y tiene en sus manos la Prensa, la literatura, el teatro, las artes, etc. Hasta se ha gastado el lujo de su- puedan explotarlos provocando su ruina. La "Puerto Rico Tobacco Marketlng Association" merece en- tera confianza de la PRRA. Ella agradecerá que cada uno de uste- des pida audiencia en ls oficina a su debido tiempo para que se le ex- plique en detalle esta liquidación que ahora paso a entregarles". Un jibaro "espabilao" Entre la algarabía general, el se- Aor Eugenio M. Rivera procedió a entregar los cheques con el dinero ce aquellos agricultores que hablan tenido sobrante. Estos, desde luego, eran los más contentos. Pero entre ellos, ninguno tanto como Juan Mercado, el campeón de los granje- ros en lo que respecta a obtener rendimiento de sus tierras. Estableciendo un récord sin pre- cedentes y difícilmente lgualable considerando los actuales precios del mercado, el granjero Juan Mer- cado obtuvo un sobrante de $220.00 de la cosecha de tabaco de dos cuer- das de su finca. Es decir, un rendi- miento de $110:00 por cuerda que es algo fuera de lo común. Nos llamó la atención aquel gran- jero joven, de aspecto sonriente y cuerpo vigoroso y fuerte cuyos mús- culos se traslucían a través de la camisa de' faenas. Le dirigí un sa- ludo al cual contestó con esa corte- sania proverbial de nuestro paisa- neje rural y entablamos conversa- ción en relación con el acto que se estaba celebrando y del cual era él ya parte principalísima. El gran- jero estaba acompaftado por su mu- jer, campesina joven y de aspecto atractivo, gran colaboradora en el esos jibaros nuestros que tienen el aima alerta y que constituyen el mejor terreno para sembrar las se- millas de renovación y fuerza que va enterrando y cultivando la PRRA por donde pasa. Juan. Mercado, su mujer y yo nos hemos apartado del grupo para ha- blar mejor. Alrededor de nosotros pasan mosconeando los otros gran- jeros que no ocultan su admiración por Juan, los hermanos de éste y su orgulloso papá que mira con rostro grave de satisfacción al hijo serióte y emprendedor que Dios le dado Sin duda asi lo pedia él. No voy a cansar al lector con las preguntas y las respuestas cruzadas ertre el joven campesino y yo. Juan Mercado ha hablado con esa voz de nuestro jibaro, voz blanca y segura que Ignora todo dramatismo y toda afectación. La voz de la montaAa vrrgen y limpia. la a los pobres. La trulla de letras de la PRRA empezaba a sonar en los oídos de nuestros jibaros como si fuera una lotería o un "pul" que se "dlban" a sacar. Todo el mundo se animaba y yo también me animé. Por mucho que digan los críticos "sabljondos" de la ciudad, no es ni remotamente comparable la situa- ción de "neceslá" en que entonces estábamos con esto que nos ha traí- do la PRRA que "pa" mi es como ur premio mayor. "Aquí pusieron un campamento que se llamaba Betances. Entonces aprendí yo a querer a ese compa- triota grande. Don Jtamón Emeterio Betances. ¿no es eso? Yo no ssbla leer ni escribir, pero allí me ense- Aaron. Ahora podré poner mi firma en el cheque cuando vaya a cam- biarlo o a depositarlo. De "agre- gno" me he "convertlo" en propie- ferio. Tengo una granja de cinco cuerdas. Como usted, dos cuerdas que sembré de tabaco me dan $220.- 0" y "entoavía" me quedan otras cuerdas "sembrás" de vegetales y frutos menores. MI salud y la de ni mujer ha sido "atendía" por los centros médicos y hasta cuando la "eoftlta" pasó el trance ese de te- ner la nena, hay que ver con que "culdao" vne la atendieron siempre, aquí "onde" tantas mujeres se mo- rían antes por falta de asistencia médica en el trance. "No me canso de repetirme a mi mismo que ahora no hay quién me ajoré al trabajo. Aunque "asina" trabajo más y con más gustn. He "encontrao" lo que "lo" jibaro am- biciona "pa" su vida: una familia sana, una tierrita fértil, un hogar seguro, paz y tranquilidad. ¿Qué más puede pedir un hombre de b>en?" La última pregunta del granjero explica toda la filosofía de su* vida. ¿No fué un genio el que dijo que "sfr feliz es estar contento con lo que se tiene?" Pues ahí ven ustedes esa filosofía practicada por un sen- cillo jlbsrito de ls PRRA que se lla- ma Juan Mercado. De vuelta a San Juan Cuando volvíamos a San Juan de regreso de aquellas montañas y de aquella jibarada sana, fuerte y en- tusiasta, pensamos en las grandes posibilidades que le reserva el futu- ro a esos hombres. De llevarse a cabo los planes de la PRRA y del Departamento de Agricultura y Co- mercio, veremos pronto a esos cam- pesinos convertidos en pequeftos propietarios, unidos en cooperativas de compra y distribución, cooperati- vas para la Instalación de plantas de enlatado y de planta.» de empa- que y cooperativas para la venta de sus productos por medio de agentes en Estados Unidos... Los escéptlcos y los mal intencio- nados podrán decir lo que quieran. Esos jibaros y miles de jibaros co- mo ellos, saben que la gran oca- sión de prosperar ellos y los suyos no hubiera aparecido nunca en el horizonte de sus vidas sin la PRRA y sin los hombres que en la PRRA agotan sus energías por servirles. EVA YORK. (E. P.)— Mien- tras Viltler, «1 "Idealista", recogía en territorios y riqueza los frutos de MunJch. las potencias democrá- ticas qtl| capitularon por ceñirse H una política "realista" continua- ban debatiendo en parlamentos, Prensa y c\micios no sólo su ban- carrota del\Pacto de los Cuatro sino hasta el nombre que este sin- gular episodio llevará en la histo- ria. ¿La Paz para terminar con la Paz? "Paz con Honor'' fué el califica- tivo favorito de la Prensa británi- ca en su abrumadora mayoría par- tidaria del "aislamiento" con Gran Bretaña desentendiéndose de los embrollos continentales. Lo deri- varon de la exclamación de Cham- berlaln al tocar tierra británica después de Munich: "Por segunda vez en la historia británica un Pri- mer Ministro ha regresado de Ale- mania trayendo una paz con ho- nor". La primera. ocurrió cuando i habla perdido de Godesberg a Mu- Disraell volvió del Congreso de nkrh. La Comisión Integnacional, Berlín de 1878 tras de .haber con-1 compuesta de un cheko, Un inglés, tenido las ambiciones de Rusia en' un italiano, un alemán y un iran- ios Balkanes. Desde Nueva York le res, tenia facultad para París para aceptar las imposicio- nes alemas. Se dice que Hltler es- tuvo en extremo blando en Munich, nunca golpeó la mesa como es su costumbre, ni se largó on tiradas oratorias amenazantes. Sorprendió a Chamberlain y Daladier dicien- do una vez: "Pueden ustedes estar seguros de que yo no voy a hacer cuestión de una aldea más o me- nos*'. Su astuta previsión le indi- caba que una vez evitada la gue- rra los pueblos y gobiernos de In- glaterra y de Francia nunca vol- verían a movilizarse hacia ella pa- ra corregir "detalles" en los vere- dictos de la Comisión Internacio- nal. No haría cuestión de "aldeas" pero hizo cuestión de la "quinta zona" de entrega Inmediata que comprende "ciudades". Modificaciones "Se- cundarias" Asi con el Instrumento de la Co- misión Internacional por todo con- trol, se rehizo en Berlín de lo que respondió el Rabí Stetihen Wise hablando a las Sociedades Chekas Unidas: "No trajo paz óon honor sino que deshonor sin par''. En Pa- rís las muchedumbres que aclama- ron a Daladier y Bonnet se con- recomen- dar modificaciones secundarlas en determinación estrictamente et- nográfica de las zonas que deben ser transferidas sin plebiscito". So- bre esta base determinó el 6 de oc- tubre nuevas extensiones "territo- „_ _, f . _ , mientras ei oorensrr.o sovieuzame - Cuento veintitrés aftos. Soy fruncía el ceAo y apretaba, el pu- casao desde hace dos. Y tengo | no , u v ^ lo bajo. Tnurmu- una nena S, Dios me da un machi-1 ra ndo amenazas para el {futuro, que Ln machito "trabajaor y fuerte jor nombre de , episodio J^ L que cuando ya no "puea" yo doblar el lomo solo, lo sepa doblar él tam- bién. "Cuando me casé era un "don según oposición ultranacionalisa; y "La Gran Traición" al decir de /los ex- tremistas del Frente Popular. "La Paz para Terminar con la Paz" es- resulten del agrado del Secreta- riado. Pues bien, amigo . Sánchez, este gobierno repleto de arbitrariedades y vejaciones administrativas no lo deseo "ni en pintura" para mi país. Y si en Estados Unidos, al Presi- dente no se le permiten estos omní- modos poderes, ¿no hay motivo Jus- to para admitir que la democracia americana es muy superior a la in- clemente dictadura del seftor Su- primir los textos de Lenin que no Un? Que juzgue el pueblo. naide" en materia de posesión de lajeribió un editorlallsta parafrasean- tierra. "Trabajaor" y "honrao", eso | do el lema con que se peleó en asi. Lo tengo en la masa de la san- 1!>14. "la guerra para terminar con gre. Me viene de raza. Pero no era ; las guerras", mientras un diarlo más que un peón, un "agregao" er comunista expresaba "lo que ocu- esa Inmensa finca de la American; iré hoy es la tragedia de la Euro- Suppliers cuyos dueños ignoraban pa. de mañana". Y desde Moscú el a veces nuestra existencia quizás no ,Pr a vda hada eco exclamando ror olvido, sino porque eramos mu- "Chamberlain ha salvado a Jai cía- clos. los que vivíamos "esparra- sea privilegiadas a maos" por ese Inmenso munó'o que -roletariado". ora la finca. Yo no sabia leer ni es- tii*l*m *— 1- ' cribir. Me estorbaba lo negro. Y en H,tler n hace cuestión •esas condiciones, ¿qué podía yo sa de aldeas" pero si de) ciu- ber del mundo ni de esos derecho- dades J "complicaos" de que nos hablaban los papeles escritos? Vivía a la bue- na de Dios, sin más "conocencia" del porvenir que la que "puean" te ner los pajaritos en sus "nlos". "Un dia se habló de que uno- se- ñores de la "suida" hablan "com- prao" la gran finca para repartir- ten taron ron gritar, Vivalla Paz. Viales" que deberían ser transfe- mlentras el obrerismo sovjetlzante rldas en el periodo del 1 al 10 de 'octubre y en las cuales hay reglo- nes con 80% de población cheka nunca será llamada a votar sohre la soberanía que prefieren. La puerta de Moravia En el ultimátum de Godesberg, Hitler exigió la entrega de 12.000 millas cuadradas de territorio el 1 do octubre. En Munich le acorda- ron 300 para el I octubre. En Codesberg. exigió un total de 12,- 000 millas, más 2,000 que le ven- drían por plebiscitos: en Munich le dieron en total .por entregas graduales sólo 10.000 sin plebiscito y 2,000 con él. En la Comisión In- ternacional. HiUer restableció los expenras del i ,érmln °« de Godesberg abarcando et, los de entrega Inmediata toda- vía territorios marcados para ple- biscitos. La palabra final en la Co- misión Internacional es la del Ejér- cito Alemán al cual Hitler ha en- tregado la tarea de materializar su triunfo diplomático. Aaf se ex- plica que ls "Quinta Zona" adquie- re tanto énfasis en el paso de las montañas al noreste de Praga lla- mado "Puerta de MoravU" de his- tórica importancia estratégica. Por (Continúa en la página 15, col. 3) Entretanto- las tropas/ del Relch adentraban hacia el /orazón de Checoeslovaquia y la domisión In- ternacional encargada arreglar los detalles de la. aplicación del rteto de Munich mostraba, como era de esperarlo, manos entereza que los gobiernos de Londres y de » * » '0 <é>)*l i

Upload: dinhdung

Post on 02-Oct-2018

219 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • '.'' ii . . 'i m . '" 'i..*1 ' 11 !"

    :-: r . ' '' r** "^5^" ' '

    10 EL MUNDO, SAN JUAN, P. R. LUNES 17 DE OCTUBRE DE 1938.

    Peones que ya son terratenientes reciben el producto de sus tierras Hemos asistido a la distribucin

    de loi pagos dt liquidacin del ta- baee entregado el ao 1937-38 a loe

    ' pequeos agricultores creados por la PRRA en la finca I asarell, parte del qut fuera latifundio de la Ame- rican Suppllers n el corazn de la zona tabacalera. Fi tabaco fu ven-

    'd'.do por la "Pnerto Rico Tobacco Marketlng Association". Los crdi- to fueron conseguidos de la "Emer-

    * gency Crop' and Seed Loan Office" , y administrados a travs de le "Puerto Rico Tobacco Marketlng Association".

    Fu sta una de las primeras prueba prcticas y directas que han tenido estos pequeos agricul- tores creados por la agencia, de las ventajas econmicas de su nueva

    'condicin social. All se encuentra el granjero que ha establecido un rcord de rendimiento de tabaco en sus tierras; $110.00 de ganancia lim- pia por cuerda, lo cual presta es- pecial inters al acto para el cual ros Invitaron el seor Agustn M

    ' d- Andino. Jefe de la Divisin de ' Rehabilitacin Rural, y el seor Eu-

    genio M. Rivera. Jefe de la Seccin j do Utilizacin de Tierras de dicha

    divisin. El nuevo Barrio Pasarel, en Comerlo

    ;Pasarel! El bello rincn del an- tiguo latlfundo se ha convertido en

    , vina aldea rural que podra conside- rarse una prolongacin de Come- rlo, donde habitan cmodamente

    - unos 49 granjeros, pequeftos pro- plctarios en slidas y 1 indas#casl-

    tas modernas rodeadas por verde- gueantes huertas donde la prospe- ridad se asoma entre los ubrrimos sembrados. La PRRA ha dolado la regln de esos adelantos que acostumbra llevar a donde quiera c.ue aparece su bienhechora pre- sencia: Centro Mdico, Servicio So- cial, Deportes. 'Secuela*. Granja

    Central, etc. El Rio de la Piala, prdigo padre cuyas aguas enrique- cen la ahora esplndida regin, arrulla a los nuevos propietarios y protege la prvida fertilidad de sus tierras.

    Cuando llegamos en la maana, los granjeros de Rio Hondo y los de Pasarel se baten en un juego de \ollbol Improvisado en el moderno campo de baloncesto de los ltimos. Son todos unos jibaros fuertes y sa- ludables.' alegres y giles, con un gran kentido de "sportmanshlp" y de lo que es en deportes el tan neeesl*io 'fair play". Los hombres que lle/an a domlnai esas dos vir- tudes sjn siempre ciudadanos de valia en los cuales se puede confiar.

    El juego, aunque reAldo, pas en U mis alegre camaradera, jugn- dose tres "sets" de los cutes dos fueron ganados por Pasaren, deci- dindose el desafio a su favor.

    De la cancha de deportes, pasa- mos al Centro Comunal donde se dilucidaban cosas ms serias: Dis- cursos Introductorios para la re- particin de los cheques. El seor Andino habla so- bre individualismo y co- operativismo

    Frente a un grupo de granjeros jvenes, muchos de ellos acompa- ados de sus esposas, el seAor Agus-

    Entrevista con el granjero Juan Mercado, el pequeo agricultor que obtuvo un sobrante de ciento diez dla-

    res por cada cuerda que sembr de tabaco Por ANTONIO CRUZ Y NIEVES

    Un M. de Andino hablaba. Y los esfuerzo de vuestra parte para que rostros saludables e inteligentes de los nuevos propietarios seguan el curso de sus palabras:

    "Estamos reunidos aqu para ce- librar el triunfo del estuerzo colec- tivo sobre las desventajas del Indi- vidualismo. El egosmo se ha que- dado fuera de ecte saln y aqu es- tn las voluntades unidas con des- prendimiento y con un sincero an- helo de cooperacin. Varias perso- nas han venido donde .ustedes a echar desprestigio contra las coope- rativas de crdito y refaccin. Este momento que vivimos prueba a us- tedes que es la cooperacin de co- operativas como Ja "Puerto Rico Tobacco Marketlng" y no los Indi- viduos que la mayor parte de las veces slo vienen a engaar a los agricultores, lo que puede asegurar n stos el verdadero disfrute de sus negocios. Es muy poco probable que. si en vez de ser la "Puerto Rico Tobacoc Marketlng Assocla- t'on" la encargada d* la venta y distribucin del producto de vuestra cosecha, llegan a serlo ciertos ele- mentos que nosotros conocemos, en ver de reunirse ustedes ahora a ob- tener el total de sus justas y ver- dndera liquidaciones, estaran reu- nidos para lamentar las cuentas ga- lanas que les ofreceran esos sefto- r*k. Ustedes pueden tener absoluta confianza en la "Puerto Rico Toba- cco Marketlng Association". Y la reparticin de cheques que tendr lugar en este momento es su me- jor garanta".

    Asi empez a hablar el seAor Agustn M. de Andino. Adems de los granjeros del distrito, estaban all presentes los seores Eugenio M. Rivera, Julin Vzquez Olmedo William R. McKnight, Melchor Al- sina, Ramn Carmona. Antonio Co- ln, Samuel Friedmar.. Modesto Co- hln. Antonio Romero Coln. Jos M Longo y otros caballeros intere- sados en el desarrollo de estos Im- portantes aspectos de nuestra vida agrcola. Labor de la PRRA y de los hombres de la PRRA

    "El resultado de la liquidacin de) tabaco sembrado por ustedes y de que vamos a .tablar hoy, conti- nu el seAor Andino, demuestra en trminos generales que ustedes co- rresponden conscientemente al es- fuerzo de la Administracin por le- vantar el nivel de las condiciones de 'ida de la regln que habitan con sus familias. Eso est bien. Y eso debe ser asi en todo sentido. E menester que cade uno de uste- des aporte su cooperacin ms de- cidida para el xito de estos pro- yectos de reconstruccin agrcola de los cuales los granjeros de Pa- saren son una mnima parte. La PRRA, que lo est dando todo por Puerto Rico, es decir, por ustedes, no espera en cambio ms que un

    los planes de reconstruccin econ- mica que se llevan a cabo lleguen a constituir una hermosa realidad eu provecho de la colectividad. Yo nunca he dicho antes, ni espero te- ner que decirlo despus, esto que a continuacin voy a decirles. Yo he dedicado y dedico a laborar por us- tedes todas las horas de mis das v gran parte de las horas de mis noches. Horas que no me paga la Agencia Federal, inclusive los das de fiesta y los diat de posibles va- caciones. Y all en los pabellones do la PRRA hay un hombre que se llama Miles H. Falrbank para el cual tampoco existe reposo cuando urge el problema de Puerto Rico, que urge constantemente. El se ha sentido quebrantado de salud va- rias veces, encontrndose por Esta- dos Unidos y ha continuado de ole y luchando por ustedes y por miles de otros portorriqueAos en Iguales o parecidas circunstancias que los aoul reunidos. NI *1 ni yo ni ningu- no de los hombres de la PRRA te- nemos en mente otro empeAo que el progreso y el bienestar de uste- des que es. a la larga, el progreso y el bienestar de Puerto Rico. Por- que ese norteamericano que se lla- ma Miles H. Falrbank es otro gran portorriqueAo unido a los que se ekfuerzan por resolver el problema etonm Ico-social de Puerto Rico. Lo que hace la PRRA por los granjeros *

    "He aqu, prosigui el .or An- dino, que nos encontramos en un sector de la gran finca American Suppliers, que hace algo ms de dos aos era un latifundio dedicado ex- clusivamente al monocultivo del ta- baco y donde ustedes fueron peones sin ms hogar quizs que el boho del agregado ni mis riqueza que la esperanza sin limites del pobre. Pa- rece cosa de ensueo que en tan re- lativamente poco tiempo la Ameri- can Suppllers se haya convertido en un centro de riqueza agrcola,

    lucln de los problemas domsticos. Y ahora, la PRRA est dando los pasos necesarios para venderles esas casas y las tierras a aquellos que hayan sabido adoptarse debida- mente a su nueva vida y que de- seen adquirirlas para su mayor pro- greso. El plan contempla la posibi- lidad de poner- precios razonables a las casas y a las tierras, ofrecer- les a ustedes plazos cmodos y re- ducir a un tipo mdico el tipo de Inters que se imponga en las transacciones. Con eso, estos gran- des proyectos de redistribucin de tierras habrn llegado a planos de positiva realidad. La PRRA piensa comenzar pronto esta parte del pro- yecto en el Valle de la Plata, ver- dadera capital del vasto distrito de la American Suppllers". El jbaro no debe aban- donar el campo

    "Nosostros los hombres de la PRRA. prosigui el seor Andino, estamos convencidos de que la gran solucin para el problema de Puer- to Rico est dentro y no fuera de Puerto Rico. Es del esfuerzo con- centrado, unido, y constante de to- dos los portorriqueAos que depende la solucin de ese problema que a todos nos conturba y preocupa. Us- tedes en el campo, nosotros en la ciudad que ya Iremos cuando sea necesario los del campo a la ciudad y los de la ciudad al campo para reintegrarse cada uno a su lu- gar a su debido tiempo.

    "El hombre del campo no debe salir, dejndola para siempre, de su heredad; no debe Ir a la ciudad, abandonando para no volver el sur- co que le da la vida y que dignifi- ca su persona, invistindolo de una personalidad definida. El hombre del campo que huye de aqu a la ciudad crea all, generalmente, un problema social de difcil solucin, y constituye con frecuencia un ver- dareo estorbo pblico porque no co- noce las costumbres de la ciudad ni sabe cmo defenderse de sus ace- chanzas. No se necesita ser de la

    guente llamamiento a la coopera- cin:

    "No importa el esfuerzo que haga la PRRA en pro de la solucin de nuestros problemas, no importa cu grandes sean los deseos de ayudar de un hombre como el seor Falrbank, no importa lo que haga e) presidente Franklln' D. Roosevelt por Puerto Rico, si no hay la co- operacin de parte de ustedes, la voluntad de ayudar y el respaldo constante, ningn progreso habre- mos alcanzado y sern baldos los esfuerzos de los grandes hombres que generosamente se sacrifican por el bienestar de nuestra comu- nidad. Ellos ayudan. Respondamos nosotros. Unmonos en un solo es- fuerzo y contribuyamos a la felici- dad de Puerto Rico". Cooperativas de tabaco

    Al seor Andino le sigui el seor Eugenio M. Rivera encargado de hacer la liquidacin directamente a los granjeros. El seor Rivera apro- vech ]a ocasin para hacer el elo- gio de las cooperativas tabacaleras de crdito y distribucin en contra- posicin a los parsitos de la indus- tria que arruinan y agobian a los agricultores de tabaco. He aqu unas palabras del seAor Rivera que competen a todos los agricultores de la aromtica hoja:

    "Hoy vamos a entregar a ustedes le que corresponde a cada uno del balance hecho por la "Puerto Rico Tobacco Marketlng Asssoclatlon". Esta agencia cooperativa adminis- tr el dinero facilitado por la "Emergency Crop and Seed Loan Office", exigiendo por nica garan- ta el producto de la cosecha, ga- ranta que en aquel momento no exista. Esto diferencia grandemen- te la generosidad de la cooperativa, del agio y la explotacin de ciertos elementos que se metieron por esta regin haciendo propaganda para que el granjero no aceptara la ayu- da de la cooperativa. "Si tu mujer est enferma, le decan habilidosa- mente a los granjeros, yo te doy ayuda para ella por tu tabaco". Es bueno que los granjeros que puedan dejarse influenciar por ese elemen- to* sepan a tiempo que momentos como este de liquidar sobrantes no se dan muy frecuentemente entre esos propagandistas. Para su mejor proteccin los granjeros deben unir- se. Unirse, no para atacar ni perju- dicar a nadie, sino para defender- se mutuamente de parsitos que

    Arriba: Centro Comunal. Centro Mdloe y Escuela* VoeaeJonalea construido para loa granjero y eua fa- milia. Abajo: Caaaa de granjeros en uno de loa proyecto de redistribucin de tterraa de la PRRA.

    xito de su marido. La mujer se llama Obdulia Rivera y procede de familia tan numerosa como la de Juan Mercado. Ellos en cambio solo tienen un hijo. Y esperan aumen- tar la prole con otro para que ayu- de ms tarde en la huerta, cuando los aftos dobleguen a Juan. Pero uno ms, no ms. Que ellos quieren criar bien a sus hijos y eso se difi- culta cuando la tropa aumenta en exceso.

    Es un jibaro "espabilao", noa dice uno de los granjeros cuando pedimos que nos lo presenten.

    Y efectivamente lo es. Es uno de

    , "En el terreno de la verdad" Por el Dr. Juan Font Surer-

    (MI rpUca al Sr. das y algo definido". No lo cree . Alberto E. Sanchos)

    Mi buen amigo Alberto E. Sn- chez, el Stalin del Partido Comu- nista de Puerto Rico, rebate mi ar-

    . tlcuio "Rplica a los Comunistas" que vio la luz en esta mismo diario el primero de octubre. El declara y .es cierto que aludiera su per- sona en el escrito de referencia. Pero, el secretario del Partido Co- munista silencia la defensa que pu- diera ejercitar al margen de la alu- eioav da que fuera objeto y, sin em- bargo, se entrega con entusiasmo

    t la prdica de su credo y al ataque del fascismo, que no defend ni defer-

    as por ser un sistema de contrario a los principios

    Icos que sustento. No se liee el amigo Snchez que, de que l se obstina en me ante la opinin como yo no siento la ms leve por la dictadura brutal de

    estoy jugando ninguna ca- ni procuro "matar dos p-

    tina sola piedra". En el i 4c la alusin que hice prava-

    lee*, una cuestin de principios que por alto, a no ser que

    carcter o el juicio y, afor- an los mantengo ln-

    ^ ivo sobrados motivos cuan- trm que ocupaba las colum- bate diarlo para responder

    sxin de los celulare* de ibcada en "Prensa Libre" se pretenda desbordar una

    stallnista para amordazar ajeno, violando con lnau-

    los postulados de un adoptado y cntradicien-

    compromiso efectuado como personas de rectitud y carcter in- variable. Por fortuna llegar el da n que 'todos sometamos nuestros

    actos ante la. opinin pblica para raribir el fallo final. Por mi parte. no le temo a este dictamen.

    Y como el- Secretario del Partido Comunista se empea en abrir una polmioa conmigo, no me queda trtro re medio que aceptar el reto. Aqui>a. pues, mi segunda rplica.

    Dije que poda ser anticomunisU y sjkzfsisclsta al mismo tiempo. El amlfp Snchez refuta en estos tr- minos: ' "A nosotros no nos parece muy difana esa posicin. Y e,s que toda persona cuerda ,qua tiene sus ideas b*en organizadas, es algo definido en la actualidad."

    Crame el distinguido lder co- munista, su diagnosis es. sencilla- mente, descabellada. Come alienis- ta resulta un mdico carente de sa- nidad mental El Presidente de Es- tados Unidos ha declarado ser con- trario al fascismo y al comunismo. T a nadie se le ocurrira la insen- satez de catalogarlo entre las per-

    , senas sin -ordura. La historia se- alar al stftor Roosevelt como un

    asi el amigo contendiente? Pues co- mo el Presidente de Estados Uni- dos, como el noventa por ciento de la humanidad presente, yo soy an- tlcomunlsta y antifascista. Acaso no puedo ser amante de la demo- cracia? Es que la democracia ha sido eliminada ya como forma de gobierno?

    El amigo Snchez me lleva, for- zosamente, a defender a Estados Unidos, la nacin que sojuzga a mi pas. Pero, hacer honor a la ver- dad no constituye un delito o un ac- to antipatritico. Hablo en avor de la democracia de Estados Uni- dos, no porque sea capitalista. Ya declar que sin ser rico poda com- batir el comunismo. Y que sin ser comunista poda atacar a los ricos.

    Confieso, con absoluta sinceridad, que la democracia norteamericana es muy superior a la dictadura ru- sa. Comparen' los comunistaspero efectenlo sin pasinlas prerroga- tivas y derechos reconocidos al pue- blo en la brillante Declaracin de Independencia de Estados Unidos con las clebres frases de Lenin, el dolo de la Rala Sovitica. Estas son sus memorables palabras:

    "La libertad tiene un sentido bur- gus. .. Lo que Rusia necesita es un gobierno de hierro, compuesto de unos pocos hombres escogidos que, por fortuna, posee."

    Existen muchos datos ms de es- ta ndole cuya transcripcin llena- rla sendas columnas de este diario. Aqu copio otro: En la famosa car- ta de Engels a Bebel, declara que el proletariado necesita el Estado, "no en Inters de la libertad, sino con el fin de aplastar a sus contra- rios". Mi opinin es que prevalece ms sentido humano en el docu- mento de los norteamericanos.

    A grandes rasgos voy a bosque- jar la seudo-democracia de Stalin, que ni siquiera podemos apellidarla rusa porque es pertenencia exclu- siva del seor Stalin y sus doce lu- gartenientes.

    1En Rusia slo se permite la publicacin de peridicos que acep- ten la poltica del Soviet. En Esta- dos Unidos, el pensamiento no es sometido a tan brbara esclavitud.

    2En Rusia, si no se quiere su- frir los rigores de una crcel o las angustias de una muerte temprana y violenta, es menester declarar la lealtad al Gobierna Esta situacin dolorosa y abusiva en extremo no se conoce en Estados Unidos.

    3En Rusia el obrero tiene que aceptar la labor que le asignen y cuantas veces se lo ordenen. En los Estados Unidos los trabajadores tienen completa libertad para se- leccionar sus ocupaciones y el dia que no se hallen en disposicin de trabajar, pueden permanecer en sus hogares.

    4En Rusia nadie puede declarar- se en huelge.' Los salarios impues

    El seor Agustn M. de Andino, jefe de la Divisin de Rehabilitacin Rural de la PRRA, entregando al granjero, del barrio Pasarel de Co- merlo, el cheque de doscientas veinte dlares, sobrante de su produe clon de tabaco en dos cuerda de su granja.

    que el monocultivo haya desapare- cido substituido por la agricultura diversificada e Intensiva y que us- tedes se presenten hoy aqu conver- tios de peones en pequeftos agri- cultores. Y no es cosa de ensueo: es la obra de la PRRA. La PRRA os ha dado carcter de agriculto- res, os ha facilitado tierras, casas modernas, escuelas para los nlftos. centras mdicos para el cuido de la salud y sen-icio social para la so-

    ciudad para alcanzar las cumbres de la grandeza humana. Del campo, de entre ustedes, han salido hom- bres como Luis Muftoz Rivera, Bal- dorio ty de Castro y otros. Jibaro portorriqueAo, no abandones tu tie- rra, que la pierdes!" Se impone la coopera' cin de todos

    El seAor Andino termin su aplaudida.pieza oratoria con el si-

    y obligadamente, que ser aceptados por stos o perecer de hambre. En Amrela al obrero no se le ha arre- batado la formidable arma de defen- sa del derecho a la huelga.

    5La dictadura sovitica no to- lera que la decisin de Stalin sea apelable. El Congreso Americano puede revocar una decisin del pre- sidente Roosevelt

    6El poder sovitico est encar- nado en la persona del sucesor de Lenin, quien es el nico hombre infalible a fuerza de bayonetas que ha- producido la humanidad. En Es- tados Unidos, el poder no est en- carnado n la personalidad del Pre- sidente Roosevelt quien admite la critica de sus conciudadanos.

    7A los proletarios les est pro- hibido llevar armas, pero los comu- nistas las pueden portar. Yo dudo que este privilegio exista en Esta- dos Unidos.

    El entusiasta Secretarlo del Par- tido Comunista de Puerto Rico nos habla del monopolio en Estados Uni- dos perpetrado por las "sesenta fa- milias" que combatiera Ickes en uno de su ltimos discursos. Esta de- plorable situacin dej sentirse en el pueblo americano, pero es cierto que los actuales dirigentes de la po- ltica americana laboran .con since- ridad por el exterminio de este in- tolerable favoritismo. Mas no se ex- trae el amigo Snchez. En Rusia, los mejores salarlos, las viviendas decentes y confortables, todos los favores y privilegios del Gobierno son.para los "de arriba". Sabemos que en el palacio imperial de Liba- dla, como medio de propaganda, se ha otorgado alojamiento a* algunos campesinos. Pero, mi distinguido

    dirigente de "Ideas bien organiza-, tos a los obreros tienen, necesaria. contendiente, no ignorar que Ru-

    sia cuenta con no menos de ciento veinte millones de campesinos.

    Yo podra citar prrafos de la interesante obra "Rusia al desnudo" del escritor Panait Istrati donde se prueba la Influencia decisiva que ejercita el Secretario del Partido Comunista en las elecciones para garantizar la victoria de sus incon- dicionales. Y sucede en esta forma, porque "la menor tentativa de po- ner en aplicacin las disposiciones constitucionales seria gravemente castigada.''

    No cite el seor Snchez la exis- tencia de un solo partido poltico en la Rusia Sovitica como un tim- bre de orgullo de este pueblo, por- que en realidad ha sido una trai- cin a los obreros y a la conducta trazada por Lenin. Mientras Stlln afirma que "la libertad de los par- tidos, no puede existir ms que en la sociedad en que hay clases anta- gnicas", el dolo de los comunis- tas, Lenin. declaraba: "La lucha de loa partidos por el poder puede des- arrollarse pacificamente en el seno de loa Soviets, a condicin de que estos ltimos renuncien a burlar loa principios democrticos".

    Stalin, para imponer su santa vo- luntad, no puede consentir la in- tervencin de otros grupos polti- cos. Por eso el nico partido poli- tico legal en Rusia lo es el Comu- nista y ya sabemos que la nica opinin legal en el seno de dicha colectividad es la que exprese el omnipotente seor Secretario del Partido Comunista Ruso.

    Stalin es el arbitro de la censura y tiene en sus manos la Prensa, la literatura, el teatro, las artes, etc. Hasta se ha gastado el lujo de su-

    puedan explotarlos provocando su ruina. La "Puerto Rico Tobacco Marketlng Association" merece en- tera confianza de la PRRA. Ella agradecer que cada uno de uste- des pida audiencia en ls oficina a su debido tiempo para que se le ex- plique en detalle esta liquidacin que ahora paso a entregarles". Un jibaro "espabilao"

    Entre la algaraba general, el se- Aor Eugenio M. Rivera procedi a entregar los cheques con el dinero ce aquellos agricultores que hablan tenido sobrante. Estos, desde luego, eran los ms contentos. Pero entre ellos, ninguno tanto como Juan Mercado, el campen de los granje- ros en lo que respecta a obtener rendimiento de sus tierras.

    Estableciendo un rcord sin pre- cedentes y difcilmente lgualable considerando los actuales precios del mercado, el granjero Juan Mer- cado obtuvo un sobrante de $220.00 de la cosecha de tabaco de dos cuer- das de su finca. Es decir, un rendi- miento de $110:00 por cuerda que es algo fuera de lo comn.

    Nos llam la atencin aquel gran- jero joven, de aspecto sonriente y cuerpo vigoroso y fuerte cuyos ms- culos se traslucan a travs de la camisa de' faenas. Le dirig un sa- ludo al cual contest con esa corte- sania proverbial de nuestro paisa- neje rural y entablamos conversa- cin en relacin con el acto que se estaba celebrando y del cual era l ya parte principalsima. El gran- jero estaba acompaftado por su mu- jer, campesina joven y de aspecto atractivo, gran colaboradora en el

    esos jibaros nuestros que tienen el aima alerta y que constituyen el mejor terreno para sembrar las se- millas de renovacin y fuerza que va enterrando y cultivando la PRRA por donde pasa.

    Juan. Mercado, su mujer y yo nos hemos apartado del grupo para ha- blar mejor. Alrededor de nosotros pasan mosconeando los otros gran- jeros que no ocultan su admiracin por Juan, los hermanos de ste y su orgulloso pap que mira con rostro grave de satisfaccin al hijo serite y emprendedor que Dios le h dado Sin duda asi lo pedia l.

    No voy a cansar al lector con las preguntas y las respuestas cruzadas ertre el joven campesino y yo. Juan Mercado ha hablado con esa voz de nuestro jibaro, voz blanca y segura que Ignora todo dramatismo y toda afectacin. La voz de la montaAa vrrgen y limpia.

    la a los pobres. La trulla de letras de la PRRA empezaba a sonar en los odos de nuestros jibaros como si fuera una lotera o un "pul" que se "dlban" a sacar. Todo el mundo se animaba y yo tambin me anim. Por mucho que digan los crticos "sabljondos" de la ciudad, no es ni remotamente comparable la situa- cin de "necesl" en que entonces estbamos con esto que nos ha tra- do la PRRA que "pa" mi es como ur premio mayor.

    "Aqu pusieron un campamento que se llamaba Betances. Entonces aprend yo a querer a ese compa- triota grande. Don Jtamn Emeterio Betances. no es eso? Yo no ssbla leer ni escribir, pero all me ense- Aaron. Ahora podr poner mi firma en el cheque cuando vaya a cam- biarlo o a depositarlo. De "agre- gno" me he "convertlo" en propie- ferio. Tengo una granja de cinco cuerdas. Como usted, dos cuerdas que sembr de tabaco me dan $220.- 0" y "entoava" me quedan otras cuerdas "sembrs" de vegetales y frutos menores. MI salud y la de ni mujer ha sido "atenda" por los centros mdicos y hasta cuando la "eoftlta" pas el trance ese de te- ner la nena, hay que ver con que "culdao" vne la atendieron siempre, aqu "onde" tantas mujeres se mo- ran antes por falta de asistencia mdica en el trance.

    "No me canso de repetirme a mi mismo que ahora no hay quin me ajor al trabajo. Aunque "asina" trabajo ms y con ms gustn. He

    "encontrao" lo que "lo" jibaro am- biciona "pa" su vida: una familia sana, una tierrita frtil, un hogar seguro, paz y tranquilidad. Qu ms puede pedir un hombre de b>en?"

    La ltima pregunta del granjero explica toda la filosofa de su* vida. No fu un genio el que dijo que "sfr feliz es estar contento con lo que se tiene?" Pues ah ven ustedes esa filosofa practicada por un sen- cillo jlbsrito de ls PRRA que se lla- ma Juan Mercado.

    De vuelta a San Juan Cuando volvamos a San Juan de

    regreso de aquellas montaas y de aquella jibarada sana, fuerte y en- tusiasta, pensamos en las grandes posibilidades que le reserva el futu- ro a esos hombres. De llevarse a cabo los planes de la PRRA y del Departamento de Agricultura y Co- mercio, veremos pronto a esos cam- pesinos convertidos en pequeftos propietarios, unidos en cooperativas de compra y distribucin, cooperati- vas para la Instalacin de plantas de enlatado y de planta. de empa- que y cooperativas para la venta de sus productos por medio de agentes en Estados Unidos...

    Los escptlcos y los mal intencio- nados podrn decir lo que quieran. Esos jibaros y miles de jibaros co- mo ellos, saben que la gran oca- sin de prosperar ellos y los suyos no hubiera aparecido nunca en el horizonte de sus vidas sin la PRRA y sin los hombres que en la PRRA agotan sus energas por servirles.

    EVA YORK. (E. P.) Mien- tras Viltler, 1 "Idealista", recoga en territorios y riqueza los frutos de MunJch. las potencias democr- ticas qtl| capitularon por ceirse H una poltica "realista" continua- ban debatiendo en parlamentos, Prensa y c\micios no slo su ban- carrota del\Pacto de los Cuatro sino hasta el nombre que este sin- gular episodio llevar en la histo- ria. La Paz para terminar con la Paz?

    "Paz con Honor'' fu el califica- tivo favorito de la Prensa britni- ca en su abrumadora mayora par- tidaria del "aislamiento" con Gran Bretaa desentendindose de los embrollos continentales. Lo deri- varon de la exclamacin de Cham- berlaln al tocar tierra britnica despus de Munich: "Por segunda vez en la historia britnica un Pri- mer Ministro ha regresado de Ale- mania trayendo una paz con ho- nor". La primera. ocurri cuando i habla perdido de Godesberg a Mu- Disraell volvi del Congreso de nkrh. La Comisin Integnacional, Berln de 1878 tras de .haber con-1 compuesta de un cheko, Un ingls, tenido las ambiciones de Rusia en' un italiano, un alemn y un iran- ios Balkanes. Desde Nueva York le res, tenia facultad para

    Pars para aceptar las imposicio- nes alemas. Se dice que Hltler es- tuvo en extremo blando en Munich, nunca golpe la mesa como es su costumbre, ni se larg on tiradas oratorias amenazantes. Sorprendi a Chamberlain y Daladier dicien- do una vez: "Pueden ustedes estar seguros de que yo no voy a hacer cuestin de una aldea ms o me- nos*'. Su astuta previsin le indi- caba que una vez evitada la gue- rra los pueblos y gobiernos de In- glaterra y de Francia nunca vol- veran a movilizarse hacia ella pa- ra corregir "detalles" en los vere- dictos de la Comisin Internacio- nal. No hara cuestin de "aldeas" pero hizo cuestin de la "quinta zona" de entrega Inmediata que comprende "ciudades". Modificaciones "Se- cundarias"

    Asi con el Instrumento de la Co- misin Internacional por todo con- trol, se rehizo en Berln de lo que

    respondi el Rab Stetihen Wise hablando a las Sociedades Chekas Unidas: "No trajo paz on honor sino que deshonor sin par''. En Pa- rs las muchedumbres que aclama- ron a Daladier y Bonnet se con-

    recomen- dar modificaciones secundarlas en 1 determinacin estrictamente et- nogrfica de las zonas que deben ser transferidas sin plebiscito". So- bre esta base determin el 6 de oc- tubre nuevas extensiones "territo-

    _ _, f . _ , mientras ei oorensrr.o sovieuzame - Cuento veintitrs aftos. Soy frunca el ceAo y apretaba, el pu-

    casao desde hace dos. Y tengo |no, u v ^ lo bajo. Tnurmu- una nena S, Dios me da un machi-1rando amenazas para el {futuro, que

    Ln machito "trabajaor y fuerte jor nombre de, episodio J^ L que cuando ya no "puea" yo doblar el lomo solo, lo sepa doblar l tam- bin.

    "Cuando me cas era un "don

    segn oposicin ultranacionalisa; y "La Gran Traicin" al decir de /los ex- tremistas del Frente Popular. "La Paz para Terminar con la Paz" es-

    resulten del agrado del Secreta- riado.

    Pues bien, amigo . Snchez, este gobierno repleto de arbitrariedades y vejaciones administrativas no lo deseo "ni en pintura" para mi pas.

    Y si en Estados Unidos, al Presi- dente no se le permiten estos omn- modos poderes, no hay motivo Jus- to para admitir que la democracia americana es muy superior a la in- clemente dictadura del seftor Su-

    primir los textos de Lenin que no Un? Que juzgue el pueblo.

    naide" en materia de posesin de lajeribi un editorlallsta parafrasean- tierra. "Trabajaor" y "honrao", eso | do el lema con que se pele en asi. Lo tengo en la masa de la san- 1!>14. "la guerra para terminar con gre. Me viene de raza. Pero no era ; las guerras", mientras un diarlo ms que un pen, un "agregao" er comunista expresaba "lo que ocu- esa Inmensa finca de la American; ir hoy es la tragedia de la Euro- Suppliers cuyos dueos ignoraban pa. de maana". Y desde Mosc el a veces nuestra existencia quizs no ,Pr a vda hada eco exclamando ror olvido, sino porque eramos mu- "Chamberlain ha salvado a Jai ca- clos. los que vivamos "esparra- sea privilegiadas a maos" por ese Inmenso mun'o que -roletariado". ora la finca. Yo no sabia leer ni es- tii*l*m * l 1- ' cribir. Me estorbaba lo negro. Y en H,tler n, hace cuestin esas condiciones, qu poda yo sa de aldeas" pero si de) ciu- ber del mundo ni de esos derecho- dad es J "complicaos" de que nos hablaban los papeles escritos? Viva a la bue- na de Dios, sin ms "conocencia" del porvenir que la que "puean" te ner los pajaritos en sus "nlos".

    "Un dia se habl de que uno- se- ores de la "suida" hablan "com- prao" la gran finca para repartir-

    ten taron ron gritar, Vivalla Paz. Viales" que deberan ser transfe- mlentras el obrerismo sovjetlzante rldas en el periodo del 1 al 10 de

    'octubre y en las cuales hay reglo- nes con 80% de poblacin cheka

    nunca ser llamada a votar sohre la soberana que prefieren. La puerta de Moravia

    En el ultimtum de Godesberg, Hitler exigi la entrega de 12.000 millas cuadradas de territorio el 1 do octubre. En Munich le acorda- ron 300 para el I d octubre. En Codesberg. exigi un total de 12,- 000 millas, ms 2,000 que le ven- dran por plebiscitos: en Munich le dieron en total .por entregas graduales slo 10.000 sin plebiscito y 2,000 con l. En la Comisin In- ternacional. HiUer restableci los

    expenras del i ,rmln de Godesberg abarcando et, los de entrega Inmediata toda- va territorios marcados para ple- biscitos. La palabra final en la Co- misin Internacional es la del Ejr- cito Alemn al cual Hitler ha en- tregado la tarea de materializar su triunfo diplomtico. Aaf se ex- plica que ls "Quinta Zona" adquie- re tanto nfasis en el paso de las montaas al noreste de Praga lla- mado "Puerta de MoravU" de his- trica importancia estratgica. Por (Contina en la pgina 15, col. 3)

    Entretanto- las tropas/ del Relch adentraban hacia el /orazn de Checoeslovaquia y la domisin In- ternacional encargada V arreglar los detalles de la. aplicacin del rteto de Munich mostraba, como era de esperarlo, manos entereza que los gobiernos de Londres y de

    *

    '0

    )*l

    i