el mito del sufragio

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EL MITO DEL SUFRAGIO Hoy día, el gobierno, compuesto de propietarios y de gentes puestas a su servicio, hállase del todo a disposición de los propietarios, hasta el punto de que los más ricos llegan hasta a desdeñar el formar parte de él. Rothschild no tiene necesidad ni de ser diputado ni de ser ministro; le basta simplemente con tener a su disposición a los ministros y a los diputados. En multitud de países el proletariado obtiene nominalmente una mayor participación en la elección del gobierno. Es ésta una concesión hecha por la burguesía, sea para obtener el concurso del pueblo en la lucha contra el poder real o aristocrático, sea para apartar al pueblo de la idea de emanciparse concediéndole una apariencia o sombra de soberanía. Háyalo o no previsto la burguesía, desde que ha concedido al pueblo el derecho de sufragio, lo cierto es que tal derecho ha resultado siempre, en toda ocasión y en todo lugar, ilusorio y bueno tan sólo para consolidar el poder de la burguesía, engañando a la parte más exaltada del proletariado con la esperanza remota de poder escalar las alturas del poder. Aun con el sufragio universal, y, hasta podríamos decir: sobre todo con el sufragio universal, el gobierno ha continuado siendo el gendarme de la burguesía. Si fuera cosa distinta, si el gobierno adoptase una actitud hostil, si la Democracia pudiera ser otra cosa que un medio de engañar al pueblo, la burguesía, amenazada en sus intereses, se aprestaría a la rebelión sirviéndose de toda la fuerza y toda la influencia que la posesión de la riqueza le proporciona para reducir al gobierno a la función de simple gendarme puesto a su servicio.

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Fragmento de "La Anarquía" de Errico Malatesta

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EL MITO DEL SUFRAGIOHoy da, el gobierno, compuesto de propietarios y de gentes puestas a su servicio, hllase del todo a disposicin de los propietarios, hasta el punto de que los ms ricos llegan hasta a desdear el formar parte de l. Rothschild no tiene necesidad ni de ser diputado ni de ser ministro le basta simplemente con tener a su disposicin a los ministros y a los diputados. !n multitud de pases el proletariado obtiene nominalmenteuna mayor participacin en la eleccin del gobierno. !s sta una concesin hecha por la burguesa, sea para obtener el concurso del pueblo en la lucha contra el poder real o aristocrtico, sea para apartar al pueblo de la idea de emanciparse concedindole una apariencia o sombra de soberana. Hyalo o no previsto la burguesa, desde que ha concedido al pueblo el derecho de sufragio, lo cierto es que tal derecho ha resultado siempre, en toda ocasin y en todo lugar, ilusorio y bueno tan slo para consolidar el poder de la burguesa, engaando a la parte ms e"altada del proletariado con la esperan#a remota de poder escalar las alturas del poder. $un con el sufragio universal, y, hasta podramos decir% sobre todo con el sufragio universal, el gobierno ha continuado siendo el gendarme de la burguesa. &i fuera cosa distinta, si el gobierno adoptase una actitud hostil, si la'emocracia pudiera ser otra cosa que un medio de engaar al pueblo, la burguesa, amena#ada en sus intereses, se aprestara a la rebelin sirvindose de toda la fuer#a y toda la influencia que la posesin de la rique#a le proporciona para reducir al gobierno a la funcin de simple gendarme puesto a su servicio. !n todo lugar y tiempo, sea cualquiera el nombre ostentado por el gobierno, sean cualesquiera su origen y organi#acin, su funcin esencial vemos que es siempre la de oprimir y e"plotar a las masas, la de defender a los opresores y a los acaparadores sus rganos principales, caractersticos, indispensables, son el gendarme y el recaudador de contribuciones, el soldado y el carcelero, a quienes se unen indefectiblemente el tratante de mentiras, cura o maestro, pagados y protegidos por el gobierno para envilecer las inteligencias y hacerlas dciles al yugo.(ierto que a estas funciones primordiales, a estos organismos esenciales del gobierno, aparecen unidos en el curso de la historia otras funciones y otros organismos. $dmitimos de buen grado, por tanto, el que nunca o casi nunca ha e"istido en un pas algo civili#ado, un gobierno que, adems de sus funciones opresoras y e"poliadoras, no se haya asignado otras )tiles o indispensables a la vida social, pero esto no impide que el gobierno sea, por su propia naturale#a, opresivo y e"poliador, que est for#osamente condenado, por su origen y su posicin a defender y confortar a la clase dominante este hecho confirma no slo lo que antes hemos dicho, sino que lo agrava ms. !n efecto, el gobierno toma sobre s la tarea de proteger, en mayor o menor grado, la vida de los ciudadanos contra los ataques directos y brutales. Reconoce y legali#a un cierto n)mero de derechos y deberes primordiales y de usos y costumbres, sin los cuales la vida en sociedad resultara imposible. *rgani#a y dirige algunos servicios p)blicos como son los correos, caminos, higiene p)blica, rgimen de las aguas, proteccin de los montes, etc... (rea orfelinatos y hospitales y se complace en aparecer, y esto se comprende, como el protector y el bienhechor de los pobres y de los dbiles. +ero basta con observar cmo y por qu desempeaestas funciones para obtener la prueba e"perimental, prctica, de que todo lo que el gobierno hace est inspirado siempre en el espritu de dominacin y ordenado para la me,or defensa, engrandecimiento y perpetuacin de sus propios privilegios, as como los de la clase por l defendida y representada. -n gobierno no puede e"istir mucho tiempo sin desfigurar su naturale#a ba,o una mscara o prete"to de utilidad general no hay posibilidad de que haga respetar la vida de los privilegiados sin fingir que trata o procura hacer respetar la de todos no puede e"igir la aceptacin de los privilegios de unos pocos sin aparentar que de,a a salvo los derechos de todos. ./a ley 0dice 1ropot2in0 o sea los que la hacen, el gobierno, ha utili#ado los sentimientos sociales delhombre para hacer cumplir, con los preceptos de moral que el hombre aceptaba, rdenes )tiles a la minora de los e"poliadores, contra los cuales l se habra, seguramente, rebelado3. -n gobierno no puede pretender que la sociedad se disuelva, porque entonces desaparecera para l y para la clase dominante la materia e"plotable. -n gobierno no puede permitir que la sociedad se ri,a por s misma, sin intromisin alguna oficial, porque entonces el pueblo advertir bien pronto que el gobierno no sirve para nada, si se e"cept)a la defensa de los propietarios que lo esquilman, y se preparara a desembara#arse de unos y del otro.Hoy da, ante las reclamaciones insistentes y amena#adoras del proletariado, muestran los gobiernos la tendencia de interponerse en las relaciones entre patronos y obreros. !nsayan desviar de este modo el movimiento obrero e impedir, por medio de algunas falaces reformas, el que los pobres tomen por su mano todo aquello de lo cual necesiten, es decir, una parte del bienestar general, igual a aquella de que los otros disfrutan. !s necesario, adems, no olvidar, por una parte, que los burgueses, los proletarios, estn ellos mismos preparados en todo momento para declararse la guerra, para comerse unos a otros, y, por otra parte que el gobierno, aunque hi,o, esclavo y protector de la burguesa, tiende, como todo siervo, a emanciparse, y como todo protector, tiende a dominar al protegido. 'e aqu este ,uego de componendas, de tira y aflo,a, de concesiones hoy acordadas y maana suprimidas, esta busca de aliados entre los conservadores contra el pueblo, y entre el pueblo contra los conservadores,,uego que constituye la ciencia de los gobernantes y que es la ilusin de cndidos y holga#anes acostumbrados a esperar el man que ha de caer de lo alto. (on todo esto, el gobierno no cambia, sin embargo, de naturale#a si el gobierno se aplica a regular y a garanti#ar los derechos y deberes de cada uno, pronto pervierte el sentimiento de ,usticia, calificando de crimen y castigando todo acto que ofenda o amenace los privilegios de los gobernantes y de los propietarios as es como declara ,usta, legal, la ms atro# e"plotacin de los miserables, el lento y continuo asesinato moral y material perpetrado por los poseedores en detrimento de los desposedos. &i se asigna el papel de .administrador de los servicios p)blicos3, no olvida ni desatiende en ning)n caso los intereses de los gobernantes ni de los propietarios, y tan slo se ocupa de los de la clase traba,adora en tanto que estopuede ser indispensable para obtener como resultado final el que la masa consienta en pagar. (uando e,erce el papel demaestro impide la propaganda de la verdad y tiende a preparar el espritu y el cora#n de la ,uventud para que de ella salgan los tiranos implacables o esclavos dciles, seg)n sea la clase a que pertene#can. 4odo en manos del gobierno se convierte en medio de e"plotacin, todo se reduce a instituciones de polica para tener encadenado al pueblo. 5 en verdad que no puede ser de otro modo. &i la vida humana es lucha entre hombres, tiene que haber naturalmente vencedores y vencidos, y el gobierno que es el premio de la lucha o un medio para asegurar a los vencedores los resultados de la victoria y perpetuarlos 6no estar ,ams, esto es evidente, en manos de los vencidos, bien que la lucha haya tenido efecto en el terreno de la fuer#a fsica o intelectual, bien que se haya reali#ado en el terreno econmico. /os que han luchado para vencer, para asegurarse me,ores condiciones, para conquistar privilegios,mando o poder, una ve# obtenido el triunfo, no habrn de servirse de l, ciertamente, para defender los derechos de los vencidos, s para poner trabas y limitaciones a su propia voluntad y a la de sus amigos y partidarios.!l gobierno, o como se llama, el !stado ,usticiero, moderador de las luchas sociales, administrador imparcial de los intereses p)blicos, es una mentira, una ilusin, una utopa ,ams reali#ada y ,ams reali#able. &i los intereses de los hombres debieran ser contrarios unos a otros, si la lucha entre los hombres fuese una ley necesariade las sociedades humanas, si la libertad de unos hubiera deconstituir un lmite a la libertad de los otros, entonces, cada uno tratara siempre de hacer triunfar sus propios intereses sobre los de los dems cada uno procurara aumentar su libertad en per,uicio de la libertad a,ena. &i fuera cierto que debe e"istir un gobierno, no porque sea ms o menos )til a la totalidad de los miembros de una sociedad, sino porque los vencedores quieren asegurar los frutos de la victoria sometiendo fuertemente a los vencidos, e"imindose de la carga de estar continuamente a la defensiva, encomendandosu defensa a hombres que de ello hagan su profesin habitual, entonces la humanidad estara destinada a perecero a debatirse eternamente entre la tirana de los vencedores y la rebelin de los vencidos.Errico Malatesta !"tracto del /ibro 7/a $narqua7