el lenguaje de los vínculos

5
"El lenguaje de los vínculos. De la independencia absoluta a la autonomía relativa." Denise Najmanovich La civilización creyó inicialmente en las verdades definitivas, en el conocimiento absoluto y en el progreso permanente, pero todo eso comenzó a desmoronarse, se pasa de un mundo con una única visión a la introducción a un perspectivismo. El núcleo de estas transformaciones, pasa centralmente por nuestra forma de concebir, percibir la relación entre el humano y el mundo. Con el paso a la modernidad, se desmorona completamente la teorización de un supuesto método capaz de eliminar el error o la duda y acceder a una certeza definitiva. El privilegio concedido a lo cuantitativo se relaciona enfáticamente en los hábitos de vida que se producen con el resurgimiento de la vida en las ciudades, el desarrollo del comercio, y con ello también el intercambio con otras civilizaciones y otros mundos conceptuales, lo que llevó claramente a la creación de un nuevo tipo de hombre. Con el tiempo, las viejas verdades comenzaron a flaquear, para dar lugar a una nueva cosmovisión, pero no antes de varios siglos, durante los cuales el mundo fue sufriendo transformaciones en amplios ámbitos, desde las artes y la filosofía hasta la religión. Solo la introducción del tiempo medible empieza a generar trascendencia y cambios en la manera en como el hombre ve el mundo, fenómeno que sigue hasta el día de hoy, en determinadas sociedades en las que el tiempo es el eje central de la productividad laboral. El suceso más importante a la hora de comprender el pasaje hacia la modernidad, involucra la importancia en la cuantificación, así como también de a poco se logra una estandarización de las costumbres. Refiriéndonos a esta estandarización, cuando se fija una escala y se acepta en la sociedad, su origen se borra y naturaliza y pasa a formar parte de la misma, así, cuanto más se presentan los procesos relativos a lo cuantitativo, más natural se fue tomando para el hombre de la modernidad. Así, con el tiempo las nociones abstractas tanto del tiempo como el espacio, fueron naturalizándose cada vez mas en base a modos de representación. Así podemos decir que todos los términos que hoy creemos que representan entidades concretas y delimitadas, no son más que una compleja construcción mental abstracta, cuya única parte concreta reside en nuestro acostumbramiento y naturalización hacia ellos. El carácter obligatorio de la educación, las escuelas obligatorias, fruto de la modernidad, son una pieza esencial a la hora de pretender imponer la objetividad, mediante esta educación aprendemos a objetivar, nos instruyen acerca de cómo es el mundo, qué es importante, y como debemos expresarlo, en otras palabras, es una forma de normatizar nuestras percepciones. El hombre moderno es aquel que creía tener un punto de vista exterior al mundo, absoluto y universal, digno de separar la naturaleza para

Upload: leti-granizal

Post on 21-Dec-2015

10 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Lenguaje de los vinculos

TRANSCRIPT

Page 1: El Lenguaje de Los Vínculos

"El lenguaje de los vínculos. De la independencia absoluta a la autonomía relativa." Denise Najmanovich

La civilización creyó inicialmente en las verdades definitivas, en el conocimiento absoluto y en el progreso permanente, pero todo eso comenzó a desmoronarse, se pasa de un mundo con una única visión a la introducción a un perspectivismo.El núcleo de estas transformaciones, pasa centralmente por nuestra forma de concebir, percibir la relación entre el humano y el mundo.Con el paso a la modernidad, se desmorona completamente la teorización de un supuesto método capaz de eliminar el error o la duda y acceder a una certeza definitiva.El privilegio concedido a lo cuantitativo se relaciona enfáticamente en los hábitos de vida que se producen con el resurgimiento de la vida en las ciudades, el desarrollo del comercio, y con ello también el intercambio con otras civilizaciones y otros mundos conceptuales, lo que llevó claramente a la creación de un nuevo tipo de hombre.Con el tiempo, las viejas verdades comenzaron a flaquear, para dar lugar a una nueva cosmovisión, pero no antes de varios siglos, durante los cuales el mundo fue sufriendo transformaciones en amplios ámbitos, desde las artes y la filosofía hasta la religión.Solo la introducción del tiempo medible empieza a generar trascendencia y cambios en la manera en como el hombre ve el mundo, fenómeno que sigue hasta el día de hoy, en determinadas sociedades en las que el tiempo es el eje central de la productividad laboral.El suceso más importante a la hora de comprender el pasaje hacia la modernidad, involucra la importancia en la cuantificación, así como también de a poco se logra una estandarización de las costumbres. Refiriéndonos a esta estandarización, cuando se fija una escala y se acepta en la sociedad, su origen se borra y naturaliza y pasa a formar parte de la misma, así, cuanto más se presentan los procesos relativos a lo cuantitativo, más natural se fue tomando para el hombre de la modernidad. Así, con el tiempo las nociones abstractas tanto del tiempo como el espacio, fueron naturalizándose cada vez mas en base a modos de representación. Así podemos decir que todos los términos que hoy creemos que representan entidades concretas y delimitadas, no son más que una compleja construcción mental abstracta, cuya única parte concreta reside en nuestro acostumbramiento y naturalización hacia ellos.El carácter obligatorio de la educación, las escuelas obligatorias, fruto de la modernidad, son una pieza esencial a la hora de pretender imponer la objetividad, mediante esta educación aprendemos a objetivar, nos instruyen acerca de cómo es el mundo, qué es importante, y como debemos expresarlo, en otras palabras, es una forma de normatizar nuestras percepciones.El hombre moderno es aquel que creía tener un punto de vista exterior al mundo, absoluto y universal, digno de separar la naturaleza para poder dominarla, toma al saber como un poder, y se ve fuera del cuadro del universo, no como partícipe activo del mismo. Podemos definir a lo objetivo como una construcción humana generada a partir de sujetos sociales firmemente convencidos de su verdad, a través de la cual se llegan a generar los procesos de estandarización y los contextos artificiales adecuados al sentido que se le da a esta certeza. Así la supuesta existencia de un real conocimiento objetivo, comenzó a erradicar la subjetividad del sujeto como algo digno a tener en consideración. Tanto las emociones, pasiones y la imaginación eran tomadas con la misma perspectiva que la naturaleza, considerándose externo al sujeto objetivo y teniendo que ser dominado. La única libertad del sujeto moderno era seguir las reglas impuestas,

Page 2: El Lenguaje de Los Vínculos

adecuarse al ideal de una mente pura y estructurada  que reflejara el mundo externo, sin embargo, sin poder darse el lujo de involucrar sus pensamientos subjetivos, los cuales no se tomaban en consideración en absoluto.En este mundo moderno, se aspiraba a una normalización en la que no se aceptaban cambios radicales que modificaran la estructura que se construía lentamente, se veía como un mundo mecánico, relacionado a la perspectiva analítica del conocimiento, que busca una unidad elemental para explicar el conocimiento que le rodea, darle significado. Se establece un sistema rígido con parámetros normalizados, de los cuales todo lo que escapaba no se permitía integrar sino que se apartaba y tildaba como errado, desviado, anormal, y debía ser eliminado.La modernidad se creía propietaria de la razón absoluta, y se mantenía en base a determinados supuestos, por ejemplo, que las relaciones entre los elementos no pueden ser transformadas, la partícula elemental no cambia, es estable. Además, propone que todo es igual a la suma de sus partes, y que el sistema mecánico solo se ve afectado por el cambio de unas pocas variables, pero el resto del universo permanece constante. También se establece que todo efecto es producido por una causa específica e identificable.Para poder así, dominar la naturaleza, es necesario generar condiciones de aislamiento que puedan ser reguladas por el hombre, que son estos mismos entornos artificiales los que llevaron al desarrollo de la ilusión de un contexto estable e independiente.Este mundo estable posicionó a la eficacia ante todo, especialmente en lo relativo a la productividad industrial, esta eficacia es, un concepto monodimensional, ya que se elige un parámetro y se le da especial énfasis sobre lo demás. La rigidez que exige esta importancia hacia la eficiencia llevó a la ruina a muchas empresas y organizaciones, ya que en el afán de una mejor y mas eficaz productividad, se pierde la capacidad de la adaptación a los cambios que pueden surgir en el medio externo, al olvidarse del mismo.El hombre moderno se pensaba radicalmente separado de la naturaleza, la relación entre observador y observado se encontraba separada extremamente, y en este mundo en el que el sujeto se situaba externo a su entorno, en un mundo de variables constantes y estables, el único proyecto posible era el conocer para dominar.Hoy día, podemos percatarnos de que al privilegiar lo cuantitativo y eliminar del tablero lo subjetivo, lo cualitativo, en este mundo mecanicista escapaban la emoción, la belleza, las artes, la filosofía, el mundo subjetivo en sí. Esta dicotomía objetivo-subjetivo, cuerpo-alma, impactó a gran talla en las ciencias humanas.En este mundo moderno, no estaba en juego el concepto mas integral de la mayoría de las actividades mentales, especialmente la percepción, el pensar que lo que se percibía era tal cual es, sin duda alguna, por ejemplo. Con el paso del tiempo, la imagen del mundo como un contexto de variables estables y capaces de ser descubiertas y dominadas comenzó a desmoronarse, especialmente en la década del sesenta, con el tiempo, todos los procesos de estandarización y naturalización, comenzaron a ser dudados y cuestionados, pudiéndose ver el inminente fin de este universo maquínico.En esta realidad, se desarrollaba un individuo que, aunque completamente independiente, su única libertad era seguir al pie de la letra las leyes, constantes y normas de este universo estable y mecanicista, y en un contexto mecánicamente estructurado, donde todo está rígidamente determinado, no hay espacio para la creatividad, la imaginación, lo subjetivo.  Al acabarse el mundo estructurado de la modernidad, se abre paso a una era de complejidad, una realidad en la que todo está constituido por una red de interacciones, con mas redes que la constituyen, consecutivamente.Uno de los ejemplos mas eficaces para ver esta transformación giró en torno al mundo de la tecnología y la computación, las redes informáticas sustituyendo por

Page 3: El Lenguaje de Los Vínculos

completo a las grandes computadoras que centralizaban toda la información en un núcleo individualizado, las cuales dieron paso a un complejo sistema de interconexión en el que la información está no solo distribuida uniformemente sino también de fácil acceso para cualquier nodo de esta red.Las teorías clásicas no podían concebir esta nueva determinación de la realidad, los métodos incluidos en lo mecanicista dejaban pasar todo lo que no estaba formalmente constituido, era necesario entonces, un nuevo paradigma que se adecuara a este nuevo universo complejo.  De cualquier manera, estas dificultades para concebir la complejidad, siguen ocurriendo en este momento mas allá de lo científico, ya que hasta hoy día nos es complicado poder integrar a nosotros la metáfora de la red, tanto a las empresas u organizaciones como a la sociedad misma como conjunto, la mayoría de los sujetos siguen viéndose como cuerpos aislados e individuales, y no como parte de múltiples redes de interacción, tanto familiares, laborales, políticas, como culturales e informativas. Las ciencias no se permitieron quedarse atrás y comenzaron a dar cuenta de la multidimensionalidad con la que debía abordarse la nueva realidad, se comenzó a gestar la “cultura de la complejidad”.Aquella sociedad que creía en las certezas definitivas, poco a poco cambió sus maneras de pensar, su percepción, su forma de vivir y formar parte del mundo. Una diferencia radical es la concepción del conocimiento, no como el producto de un sujeto radicalmente separado del contexto o la naturaleza, sino como la interacción entre este y el mundo al que pertenecen, el ser humano así, se ve como participante activo en la construcción de este mundo, y mas allá de eso, no depende solamente de nosotros sino también de nuestras interacciones multidimensionales con el ambiente. Asimismo, el sujeto deja de ser considerado una sumatoria de elementos, sino que se lo ve como una organización emergente de la interacción de suborganizaciones entre las que se destacan la emoción, cognición, acción, etcétera; son estas las que permiten al hombre interactuar con el mundo, mostrándose claramente una red de redes, un sistema de subsistemas interactuando continuamente.Al utilizar el término interacción, ya involucramos el tiempo, las cosas dejan de ser lo que son sino que devienen en el tiempo. Las propiedades dejan de estar en el elemento y pasan a estar en la interacción de estos con otros.Se sigue dando valor a la capacidad del hombre de objetivar, pero se pone también en juego todo lo relacionado con el mundo subjetivo. En este nuevo contexto complejo, las partes del sistema total solo adquieren sentido al darse la interacción, este sistema no se puede explicar solo por sus partes, justamente por su propiedad de estar en un constante y alto nivel de interacciones con su medio y sub elementos. Este sistema además posee la suficiente flexibilidad para poder cambiar o mantenerse dependiendo de sus interacciones con el ambiente.El contexto ya no es un ámbito separado, sino el lugar en el que se dan los intercambios. En este mundo donde el hombre es ni más ni menos que un nodo en esta compleja y enorme red de interacciones, en la que el sujeto participa en la creación de su mundo, se toma conciencia también de que el conocimiento nos incluye, porque formamos parte de él, somos construidos y constructores simultáneamente.Al abrir nuestro modo de ver a nuevas formas de percibir y pensar la realidad, llegamos a la conclusión de que nada tiene que ser necesariamente abarcado de una sola y exclusiva manera, dando participación a lo multidimensional de la realidad y sus elementos. En esta realidad nombrada, de interacción continua, no hay lugar para la independencia, la separación absoluta. La diversidad, en contraposición con el mundo moderno, es tomada en cuenta y también digna de ser

Page 4: El Lenguaje de Los Vínculos

considerada la marca de la época, no se separa e intenta eliminar, sino que se integra, se reconoce la diferencia, se forma una interacción. Este nuevo mundo ya no consiste en la adaptación a una realidad mecánicamente fija y estructurada, sino en coevolucionar en un intercambio activo con una gran red de interacciones.