el español como una herramienta de comunicación global

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1 El español: ¿una herramienta de comunicación global? Un estudio sobre representaciones sociolingüísticas y actitudes hacia la lengua de enseñanza en estudiantes de español como lengua segunda y extranjera. Lucas Lagré [email protected] IUNA, UBA Resumen. Las teorías más recientes sobre adquisición de lenguas segundas y extranjeras  postulan la necesidad de incorporar en el diseño de las gramáticas pedagógicas cuestiones vinculadas a la experiencia vivencial del estudiante por fuera del aula y aspectos relativos a su competencia comunicativa. Sin embargo, son pocos los estudios que incluyen reflexiones sobre las representaciones de la lengua y actitudes lingüísticas que los alumnos manifiestan frente a su lengua objeto. Según muestra Raiter (1999), estos aspectos son cruciales e intervienen de forma significativa en el contexto de enseñanza. Con datos obtenidos a partir de un estudio de campo, analizamos qué ideas sobre la lengua expresan los estudiantes de español como lengua segunda y extranjera en Buenos Aires, Argentina, y cómo se  posicionan frente a la misma. Nuestros resultados muestran que si bien la lengua es  percibida básicamente como una herramienta de comunicación eficaz en el mundo globalizado, nada hay en su representación que pueda vincularse a la función de  prestigio producto de su tradición literaria o su valor en el campo de la ciencia y la tecnología. A su vez, descubrimos que el español es concebido básicamente como una unidad a lo largo de todo el territorio hispanoparlante, aún cuando los encuestados afirman desconocer a la RAE, principal institución ocupada en generar una representación de la lengua en ese sentido. Por último, encontramos que la eficacia comunicativa asignada al español no está relacionada con la valoración que se hace de los hablantes rioplatenses, y, al mismo tiempo, lleva a los estudiantes a  priorizar cuestiones vinculadas al uso de la lengua que al conocimiento de sus aspectos normativos.

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El espaol: una herramienta de comunicacin global?Un estudio sobre representaciones sociolingsticas y actitudes hacia la lengua de enseanza en estudiantes de espaol como lengua segunda y extranjera.

Lucas [email protected], UBA

Las teoras ms recientes sobre adquisicin de lenguas segundas y extranjeras postulan la necesidad de incorporar en el diseo de las gramticas pedaggicas cuestiones vinculadas a la experiencia vivencial del estudiante por fuera del aula y aspectos relativos a su competencia comunicativa. Sin embargo, son pocos los estudios que incluyen reflexiones sobre las representaciones de la lengua y actitudes lingsticas que los alumnos manifiestan frente a su lengua objeto. Segn muestra Raiter (1999), estos aspectos son cruciales e intervienen de forma significativa en el contexto de enseanza. Con datos obtenidos a partir de un estudio de campo, analizamos qu ideas sobre la lengua expresan los estudiantes de espaol como lengua segunda y extranjera en Buenos Aires, Argentina, y cmo se posicionan frente a la misma. Nuestros resultados muestran que si bien la lengua es percibida bsicamente como una herramienta de comunicacin eficaz en el mundo globalizado, nada hay en su representacin que pueda vincularse a la funcin de prestigio producto de su tradicin literaria o su valor en el campo de la ciencia y la tecnologa. A su vez, descubrimos que el espaol es concebido bsicamente como una unidad a lo largo de todo el territorio hispanoparlante, an cuando los encuestados afirman desconocer a la RAE, principal institucin ocupada en generar una representacin de la lengua en ese sentido. Por ltimo, encontramos que la eficacia comunicativa asignada al espaol no est relacionada con la valoracin que se hace de los hablantes rioplatenses, y, al mismo tiempo, lleva a los estudiantes a priorizar cuestiones vinculadas al uso de la lengua que al conocimiento de sus aspectos normativos.Resumen.

Palabras clave: representaciones sociolingsticas, actitudes lingsticas, espaol como lengua segunda y extranjera, gramtica pedaggica.Introduccin.Alejandro Raiter en su artculo Registros, cambio lingstico y educacin (1999) analiza el fenmeno del fracaso estudiantil en la escuela primaria y encuentra que gran parte de esta problemtica se debe a un desajuste en la representacin que cada una de las partes, los docentes y los estudiantes, tienen de la situacin contextual en la que se inscriben y del sociolecto que sirve a su vez como medio de comunicacin y como objeto de enseanza. En ese sentido, uno de los hallazgos ms importantes de este estudio es el descubrimiento del rol fundamental que la representacin sobre la lengua cumple en el proceso de aprendizaje. Tomando como base este trabajo, nuestro objetivo es analizar qu representacin sociolingstica de su lengua objeto (LO) manejan los estudiantes de espaol como segunda lengua en Buenos Aires, Argentina, y qu actitudes manifiestan frente a la misma. Consideramos de gran importancia la elaboracin de un estudio que aborde esta problemtica ya que es un aspecto fundamental a la hora de (re)pensar la enseanza de la lengua en hablantes no nativos. Poder describir de forma sistemtica cmo los alumnos se posicionan frente a la lengua y qu valor (y status) le atribuyen a la misma nos parece ineludible no slo a la hora de desarrollar los distintos planes de estudio, sino tambin en el momento de definir estrategias de enseanza y aprendizaje que optimicen el proceso de adquisicin.En primer lugar, consideramos imprescindible definir el marco ideolgico desde el cual analizamos nuestro objeto de estudio. Debemos aclarar que no entendemos el concepto de representacin desde el punto de vista marxista como una suerte de pantalla ideolgica que media entre el sujeto y el objeto, sino como [una] imagen (mental) que tiene un individuo cualquiera [] acerca de alguna cosa, evento, accin, proceso que percibe de alguna manera. (Raiter, 2001:1). Desde esta perspectiva, las representaciones constituyen determinadas creencias sobre los objetos del mundo y conforman la base del significado de los mismos. En ese sentido, es importante aclarar que estas unidades no poseen un contenido ideolgicamente neutro, sino que responden a una serie de variables tanto sociales, econmicas como polticas que intervienen no solo en su creacin, sino tambin en su circulacin y persistencia. El punto que nos interesa destacar aqu es cmo las representaciones sociales (y en particular las sociolingsticas, aquellas que se tienen sobre las lenguas), [] intervienen en la construccin de identidades ya que conforman una parte de los imaginarios sociales (Arnoux, 2010:1), y, en ese sentido, tienen una incidencia fundamental en la prctica tanto discursiva como extradiscursiva de los distintos actores sociales. Esta manifestacin pragmtica no slo permite dar cuenta de la representacin (que de hecho posee una materialidad discursiva que puede ser rastreada), sino que tambin vincula este concepto con el de actitud lingstica: [] si en cierto momento histrico circulan determinadas ideas dominantes sobre las lenguas, la sociedad adoptar ciertas actitudes respecto de ellas. (VV.AA., 2006:21) Definida dentro del marco de la psicologa social, la nocin de actitud lingstica refiere a [] cualquier ndice afectivo, cognitivo o de comportamiento y reacciones hacia distintas variedades de la lengua o hacia sus hablantes (Fishman, 1970). Es interesante observar que esta definicin clsica contempla el hecho de que en muchos casos una determinada actitud hacia una lengua responde en mayor medida a una reaccin frente a los hablantes de la misma y no al sistema lingstico en s. Ser de nuestro especial inters evaluar si dicho fenmeno ocurre en esos trminos en nuestro grupo de estudio. A su vez, las actitudes lingsticas suelen subdividirse entre explcitas, las que se extraen a partir de opiniones y juicios directos de una serie de informantes; e implcitas, aquellas con estatuto puramente mental que operan como variable entre estmulo y respuesta (Blanco, 1986). Por cuestiones estrictamente metodolgicas, nuestro estudio se centrar nicamente en las primeras, ubicndonos en la lnea de trabajos que la tradicin lingstica denomin postura conductista. En contraste, existen otros tipos de investigaciones, enmarcadas dentro de la corriente denominada postura mentalista, que intentan dar cuenta de los mecanismos psicolgicos subyacentes que disponen al individuo a reaccionar en un determinado sentido (Fasold, 1996).Por otro lado, el concepto de actitud lingstica es particularmente til ya que permite establecer un vnculo con la nocin de funciones de la lengua (Gallardo, 1978). Definidas originalmente por la Escuela de Praga, fundadores del enfoque funcional en los estudios lingsticos, las funciones de la lengua constituyen atributos que no pueden estar ausentes a la hora de caracterizar un determinado sistema lingstico. stas a su vez se dividen en dos grupos: las que dependen de factores estructurales (e.g. funcin marco de referencia, aquella que convierte a la lengua en una suerte de parmetro para la correccin gramatical y la determinacin de la variacin), y otras vinculadas a aspectos culturales (e.g. funcin separadora, unificadora, de prestigio y participacin). Cada una de estas funciones tendrn -o no- una actitud lingstica asociada segn el caso: por ejemplo, si una determinada lengua funciona a modo de institucin de prestigio, los hablantes adoptarn una actitud de respeto y orgullo frente a ella. En el marco de nuestra investigacin, ser fundamental constatar si aparecen actitudes del tipo conciencia de la norma (vinculada a la funcin marco de referencia) y otras relativas a la desiderabilidad de la lengua objeto (en relacin a las funciones de prestigio y de participacin). Por supuesto que un estudio de estas caractersticas no constituye una novedad si tenemos en cuenta la historia de las investigaciones lingsticas. Weinreich en la dcada del cincuenta ya alertada sobre cmo las actitudes lingsticas (en particular la lealtad lingstica vinculada a las funciones unificadora y separadora) constituyen una dificultad para el aprendizaje de una lengua no materna (Weinreich, 1966). Sin embargo, los estudios sobre adquisicin de lenguas segundas y extranjeras rara vez tienen en cuenta estos elementos. A pesar de que las corrientes ms actuales consideran la LO en su dimensin discursiva, no admiten la separacin entre la situacin de enseanza y el mundo vivencial del estudiante (Peris, 1998), y destacan la importancia de incorporar los datos sobre la adquisicin a la gramtica pedaggica (Muoz Liceras, 1993), rara vez se atienden a las representaciones sociolingsticas y actitudes a la hora de estudiar el proceso de adquisicin de segundas lenguas en hablantes no nativos. En ese sentido, si bien nos enmarcamos dentro de aquellos estudios que ponen el foco en variables contextuales para dar cuenta de la adquisicin (Baralo, 1999), concordamos como Llober cuando seala la importancia de considerar e incluir en la descripcin todos los aspectos relativos a la competencia comunicativa, en particular aquellos vinculados a las necesidades comunicativas de los estudiantes (Llober, 1995). Consideramos que la elaboracin de una gramtica pedaggica no puede dejar de lado estas cuestiones, y, en ese sentido, ser nuestro objetivo hacer un aporte a los estudios sobre adquisicin incorporando una reflexin a partir de las ideas sobre la lengua que los estudiantes expresan y los distintos valores que a ella le asignan.

Mtodo.El proceso de recoleccin de datos const en la toma de un cuestionario individual impreso que se resolvi en el marco del aula en una serie de institutos especializados en lengua extrajera de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires. Dicho material inclua once preguntas (nueve del tipo multiple choice, una de tipo verdadero o falso y una de asignacin de puntaje numrico), como as tambin pedido de informacin personal (como por ejemplo, lugar de procedencia, edad y nivel de aprendizaje), para ser tenida en cuenta como aspectos que podan cumplir un factor decisivo en la resolucin de la tarea[footnoteRef:1]. Al respecto, los resultados no mostraron incidencia de las variables consideradas por lo tanto fueron descartadas en el anlisis. [1: El cuestionario completo forma parte del anexo 1 de este trabajo para su consulta.]

La toma de la encuesta se realiz en 40 informantes hasta que los datos se estabilizaron en funcin a la regulacin que impone el concepto de saturacin de la muestra de Bertaux (1980). Proveniente de la antropologa, dicha nocin establece que se debe seguir recaudando informacin hasta que los porcentajes resultantes no se alteren con el agregado de ms datos.El mtodo de recoleccin elegido nos impone realizar un anlisis de tipo cuantitativo, donde a partir de un nmero reducido de encuestados se realiza luego una generalizacin. Esta operacin por supuesto conlleva cierto margen de error, sin embargo, el resultado se considera representativo en el marco de las ciencias sociales. En cuanto al diseo de las preguntas, nos remitimos a modelos previos, en particular a las escalas de autoevaluacin usadas para estudiar bilingismo basadas en Hoffman (1934)[footnoteRef:2], como as tambin a una serie de artculos especficos que abordan problemticas metodolgicas de los estudios de campo[footnoteRef:3]. [2: Estos relevamientos provienen del campo de la psicolingstica y pueden consultarse en Snchez-Casas (1999).] [3: Dichos trabajos forman parte de nuestra bibliografa para su consulta.]

En trminos generales, el cuestionario se propone evaluar tres aspectos del objeto de estudio definido en nuestra introduccin: en primer lugar, las preguntas 1, 2, 5 y 6 tienen por fin verificar la existencia de una representacin de la lengua que la considere meramente en su rasgo instrumental y si dicha representacin posee determinados valores de prestigio asociados; en segundo lugar, las preguntas 7, 8, 9 y 10, buscan analizar si los encuestados perciben las diferencias entre las distintas variedades del espaol y si establecen entre ellas un orden de tipo jerrquico; por ltimo, las preguntas 3, 4 y 11 persiguen el objetivo de evaluar cuestiones vinculadas a la enseanza en s: dificultades principales, nivel de aprendizaje deseado, reconocimiento de formas y normas. En ese sentido, la pregunta 11 fue formulada a modo de un breve ejercicio sobre formas de tratamiento. Se les solicit a los informantes que rastreen en todo el cuestionario la presencia o ausencia de formas verbales correspondientes a las tres posibilidades que ofrece el espaol rioplatense para la segunda persona singular: t, vos y usted. Ms all de la dificultad adicional que un ejercicio de estas caractersticas impone a la toma del material, nos permiti evaluar no solo el conocimiento terico de la norma que regula dicha cuestin, sino tambin el reconocimiento efectivo de estos aspectos de la gramtica en la lectura. Resultados.Los resultados obtenidos mostraron una clara representacin del espaol del tipo instrumental, bsicamente considerado como herramienta de comunicacin, tanto de forma local como global. El 35% de los informantes expresaron que su motivacin central para el estudio del idioma estaba vinculada a la gran cantidad de pases donde el sistema lingstico poda usarse. En ese sentido, un 20% afirm que el motivo de aprendizaje de la lengua tena que ver con la posibilidad de comunicarse en el pas durante su estada, y, otro 20% aleg que la posibilidad de realizar turismo en la regin constitua el estmulo principal a la hora de tomar clases de lengua.Frente a la pregunta sobre valores asociados a la lengua, el 35% afirm que el espaol es una lengua internacional importante, mientras que el 55% volvi a apelar a la posibilidad que ofrece la lengua de establecer lazos comunicativos en muchos pases. Ntese que ambos porcentajes sumados conforman el 90% de la muestra. En contraste, el 0% de los encuestados le asign a la lengua valores de prestigio asociados a la tradicin literaria y al campo de la ciencia y la tecnologa.Ms all de este hecho, el 87,5% afirma que usar el espaol una vez que abandone el pas y el 92,5% asegura que desea que sus hijos aprendan la lengua.En cuanto a los aspectos vinculados a la enseanza, si bien el sistema de tiempos y modos verbales encabeza la lista de dificultades principales a las que se enfrentan los estudiantes (45%), la expresin oral (17,5%) y la distancia entre la situacin artificial de enseanza y la comunicacin cotidiana (22,5%) secundan la lista con porcentajes significativos. En contraste, la lectura y compresin de textos y la sintaxis del espaol parecen no producir dificultades, o, por lo menos, aspectos que los estudiantes consideren como problemticas relevantes. (7,5% cada una).El nivel de aprendizaje deseado tambin entra en relacin con fines estrictamente comunicativos: el 50% de los informantes asegura que desea adquirir un conocimiento de la lengua que le permita desarrollarse de forma eficiente en intercambios cotidianos, mientras que el 32,5% expresa su deseo de desarrollar una competencia tal que le permita integrarse a la cultura local.En lo relativo al ejercicio sobre formas de tratamiento, solo el 10% de los encuestados pudo resolverlo de forma correcta. Los patrones de errores muestran cmo el porcentaje de acierto disminuye en aquellas preguntas vinculadas al reconocimiento de normas. En contraste, hubo un mejor desempeo en el reconocimiento de formas verbales de segunda persona. En cuanto al ltimo aspecto analizado, notamos una clara representacin del espaol como un sistema lingstico que presenta diversos grados variacin en el vasto territorio en donde se manifiesta (solo el 5% afirma lo contrario). Sin embargo, como analizaremos ms adelante, dicha variacin es percibida con un rasgo que no atenta contra la unidad de la lengua y la posibilidad de establecer lazos comunicativos en toda el rea hispanohablante. En relacin a este punto, las variedades en cuestin parecen no estar ordenadas jerrquicamente, al menos en lo que respecta al espaol peninsular y al rioplatense (El 77,5% no valora positivamente al primero sobre el segundo). En ese sentido, el 50% de los encuestados afirma no conocer la existencia de la Real Academia Espaola (RAE), mientas que el 22,5% considera que la institucin no debe regular el espaol en su totalidad. Por ltimo, a pesar de que la puntuacin asignada a la conducta y personalidad argentina respecto a otras culturas hispanohablantes promedi en 6,13, el sistema lingstico fue calificado positivamente: el 45% afirma que el dialecto rioplatense es biensonante, mientras que el 32,5% lo considera como una variedad rica (Juntos conforman el 77,5%).[footnoteRef:4] [4: Para consultar la totalidad de los resultados ver el anexo 2.]

Discusin.Como anticipamos, los datos obtenidos muestran una representacin de la lengua apoyada en su aspecto instrumental, considerada bsicamente como herramienta de comunicacin eficaz en el mundo globalizado actual. En consecuencia, se genera la actitud lingstica denominada deseo de participar (Gallardo, 1978). sta no solo se expresa por el hecho objetivo de que los encuestados se encuentran en una situacin de adquisicin del espaol como lengua segunda (y por lo tanto persiguen el fin de que el espaol forme parte de su capital simblico), sino tambin porque afirman su pretensin de que la lengua sea aprendida por sus hijos. La eficacia comunicativa atribuida al sistema lingstico parece ser condicin tanto necesaria como suficiente para que se lo valore en trminos positivos, ya que de forma notable la representacin sociolingstica no aparece vinculada a la funcin de prestigio. En ese sentido, el hecho de que la lengua se perciba como capaz de permitir la comunicacin en un nmero importante de comunidades lingsticas lleva a la mayora de los encuestados a afirmar que harn uso de ella una vez que abandonen el pas. A su vez, esta informacin podra ser indicio del crecimiento del espaol en gran parte del globo tanto como lengua segunda, internacional o franca[footnoteRef:5]. Sin embargo, nuestros datos no nos permiten caracterizar dicho fenmeno, ya que desconocemos si ste forma parte de la realidad material o es slo una representacin mental de los informantes. [5: Para ms informacin sobre estas categoras consultar Fasold (1996).]

Antes de continuar, nos parece interesante hacer una observacin que se desprende de los datos obtenidos: el hecho de que los encuestados afirmen que conocer el espaol rioplatense les permite comunicarse en un nmero importante de pases implica que estn manejando una representacin de la lengua (del espaol en su totalidad) como una unidad, y una concepcin de la comunidad de habla, ms all de algunas variantes, principalmente como homognea. Este rasgo no es menor, ya que coincide como ciertos lemas que la RAE ha intentado imponer mediante el uso de una serie de mecanismos como los Congresos de la Lengua Espaola, el Instituto Cervantes y la creacin de materiales de consulta como el Diccionario Panhispnico de Dudas. Es llamativo adems que los informantes posean dicha representacin de la lengua an cuando en su mayora afirman que desconocen a la RAE como institucin o que no consideran que deba regular al espaol en su conjunto[footnoteRef:6]. [6: Por cuestiones de extensin y pertinencia no podemos ahondar en este punto. Queremos sealar, sin embargo, que si nuestra hiptesis es correcta se origina un campo de estudio interesante vinculado a la necesidad de evaluar de qu manera se produce la circulacin y persistencia de los lemas propuestos por la RAE (el espaol como unidad, el espaol como lengua mestiza, el espaol como expresin de Hispanoamrica) an por fuera de los dispositivos de mayor visibilidad arriba mencionados. ]

En relacin a este punto, llama la atencin la alta valoracin positiva atribuida a la lengua a pesar de que los hablantes (rioplatenses y/o argentinos) no fueron apreciados de la misma forma. En trminos de nuestra hiptesis, sugerimos que esto puede explicarse debido a que las posibilidades comunicativas que ofrece el espaol son tan poderosas (en la representacin de los informantes) que generan el deseo de participar de la comunidad ms all de que no se valore al grupo de pertenencia en s. Esta situacin particular se presenta como una novedad respecto a estudios clsicos del campo de la sociolingstica que afirman que, en trminos generales, las actitudes hacia las lenguas son producto de juicios y opiniones que se tienen sobre los hablantes de la misma (Fishman, 1970).Por otro lado, y dejando de lado la importancia que se le asigna al sistema de tiempos y modos verbales como dificultad en el aprendizaje, es notable cmo los encuestados manifiestan que la expresin oral y la imposibilidad de trasladar lo aprendido en clase a los intercambios cotidianos constituyen sus problemticas fundamentales en el proceso de adquisicin (en desmedro de la lectura y compresin de textos y la sintaxis que no son percibidos como un aspecto conflictivo). Esto, sin dudas, entra en relacin con la propia representacin de la lengua que los estudiantes manejan: si el sistema lingstico es percibido (y valorado) bsicamente como una herramienta de comunicacin, es lgico pensar que lograr una competencia comunicativa eficaz constituir tanto el desafo como la preocupacin principal de los alumnos. Adems, esta idea aparece reforzada por el deseo explcito de la mayora de los encuestados de adquirir un conocimiento de la lengua que le permita producir intercambios eficientes y/o integrarse a la comunidad de habla local. En ese sentido, el ejercicio sobre formas de tratamiento (si bien mostr muchas incertidumbres respecto al conocimiento de este aspecto de la gramtica) evidencia un mejor desempeo en el reconocimiento de formas que de normas. Consecuentemente, esto parece sugerir que el inters por alcanzar una competencia comunicacin eficaz lleva a los estudiantes a priorizar el estudio de las variantes morfolgicas de las tres formas posibles que admite el espaol rioplatense para la segunda persona del singular (i.e. saben reconocerlas) y, sin embargo, la mayora desconoce (de forma explcita) la norma que regula dicha cuestin. Esto nos lleva a afirmar, en trminos de actitudes lingsticas, que no se presenta una actitud del tipo conciencia de la norma, a pesar de que, y aqu radica un punto importante, todos los encuestados se encuentran en un mbito de educacin formal. Consideramos que este hecho constituye un indicio ineludible que plantea la necesidad de reconsiderar algunas cuestiones del sistema de enseanza del espaol en hablantes no nativos.Conclusin.El estudio de las representaciones de la lengua y las actitudes lingsticas que los estudiantes de espaol como lengua segunda y extranjera manifiestan de su LO nos permiti identificar cmo el espaol es percibido bsicamente en funcin a su valor instrumental como herramienta de comunicacin valiosa en el mundo actual signado por la globalizacin, donde la lengua se convierte en un capital imprescindible en los procesos de intercambio tanto interpersonales como econmicos y polticos. Hemos visto cmo esta representacin se construye a pesar de la valoracin promedio que se tiene sobre los hablantes rioplatenses y alejada de juicios vinculados al prestigio tanto en relacin a lo cientfico-tecnolgico como a la tradicin literaria que el espaol posee. De forma notable, descubrimos que si bien las distintas variedades del espaol son percibidas sin establecer entre ellas un orden de tipo jerrquico, los encuestados poseen una representacin de la lengua como unidad (en concordancia con el discurso y los intereses de la RAE, institucin que afirman en su mayora desconocer). En consecuencia, en su imaginario est presente la idea de que conocer la variedad local implica poder establecer de forma eficiente intercambios comunicativos en todos los pases hispanoparlantes. Por ltimo, descubrimos que el deseo de participar y desarrollar una eficaz competencia comunicativa es tan fuerte que lleva a los estudiantes a privilegiar cuestiones vinculadas al uso efectivo de la lengua que al conocimiento de sus normas. Sin lugar a dudas, consideramos que una reflexin de estas caractersticas debe ser atendida tanto a la hora de elaborar planes de estudios como al momento de reflexionar sobre la lengua (entendida como objeto) que se est enseando y qu representacin de la misma quiere generarse en el contexto de enseanza. Tener en cuenta tanto las ideas sobre la lengua que los estudiantes poseen y expresan, como as tambin qu aspecto de ese sistema quieren adquirir nos parece un aspecto que no puede dejarse de lado en la construccin de la gramtica pedaggica del espaol. Al mismo tiempo, el contexto poltico-econmico argentino actual, donde el turismo extranjero aumenta de forma exponencial beneficiados por el cambio de la moneda, impone la necesidad de que tanto los sectores gubernamentales como privados establezcan un dialogo en pos de reflexionar y establecer polticas relativas a estas cuestiones. Como dicen Macedo, Dendrinos y Gounari: es importante para los responsables del diseo de los currculos politizar las cuestiones de enseanza de lenguas extranjeras [] (Arnoux, 2006:4). Bibliografa. VV.AA. (2006). Gua de lecturas. En bibliografa de la asignatura Sociologa del Lenguaje (Ctedra: Arnoux). UBA. 2 edicin, s.d. Annimo. (s/a). El diseo de investigacin y Instrumentos de recoleccin de datos. En www.educar-argentina.com.ar/OCT2000/educ30.htm [ltimo acceso: 28-9-11] Arnoux, E. N. de. (2006). El conocimiento del otro en el proceso de integracin regional. Propuestas para la enseanza media. En Polticas lingsticas na America Latina, Joo Pesso. Arnoux, E. N. de. (2010). Representaciones sociolingsticas y construccin de identidades colectivas en el Mercosur. En Celada, M., Fanjul, A. y Nothstein, S. Lenguas en un espacio de integracin. Acontecimientos, acciones, representaciones. Buenos Aires: Biblos. Baralo, M.. (1999). Cmo se adquiere una lengua no nativa?. 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1) Por qu eliges estudiar espaol?A) Para poder comunicarme mientras est en Argentina.B) Para conseguir trabajo.C) Porque me ser til en mi trabajo.D) Porque es una lengua usada en muchos pases. E) Porque quiero conocer bien la cultura argentina.F) Porque es una lengua que crece en mi pas.G) Porque quera conocer Argentina y aprovechar el viaje para aprender espaol.H) Porque lo necesito para mi estudio.

2) Planea utilizar el espaol una vez que abandone el pas?A) S.B) No.

3) Deseo obtener un conocimiento de la lengua A) Superficial.B) Que me permita comunicarme en mis intercambios cotidianos.C) Que me permita comprender y producir textos en espaol.D) Que me permita dominar aspectos complejos de la gramtica.E) Que me permita integrarme a la cultura local.

4) Cul de las siguientes opciones considers que constituye la mayor dificultad a la hora de aprender espaol?A) La pronunciacin y la expresin oral.B) El sistema de tiempos y modos verbales.C) La libertad en el orden de los distintos componentes de la oracin.D) La lectura y comprensin de textos.E) La distancia entre lo aprendido en clase y la comunicacin en el mundo real.

5) Con cul de estas afirmaciones te sientes ms identificado?A) El espaol es una lengua internacional importante para la comunicacin en el mundo globalizado actual.B) El espaol es una lengua prestigiosa debido a su tradicin literaria.C) El espaol es una lengua importante a la hora de acceder al conocimiento cientfico y a la tecnologa.D) El espaol es el vehculo de la riqueza cultural de la Amrica hispana.E) El espaol es una lengua que me permite comunicarme en muchos pases.F) No me identifico con ninguna de las afirmaciones anteriores.

6) Si tiene hijos o si los tuviera en el futuro, le parece importante que aprendan espaol?A) S.B) No.

7) El espaol hablado en Espaa es mejor que el de la Argentina porqueA) El dialecto argentino es producto del contacto con las oleadas migratorias italianas que arribaron al pas a principios del siglo XX.B) El espaol de Espaa es el que debe usarse en la literatura.C) La pronunciacin espaola es ms linda que la argentina.D) Conocer el espaol hablado en Espaa me permite comunicarme en mayor nmero de pases.E) El dialecto argentino es ms vulgar en sus formas de tratamiento, por ejemplo, el uso del vos (voseo).F) No considero que el dialecto de Espaa sea mejor que el argentino.

8) Segn tu opinin, piensas que la variedad argentina del espaol esA) RicaB) PobreC) BiensonanteD) DuraE) VulgarF) Elegante

9) Con qu puntaje evaluaras, entre 1 (peor) y 10 (mejor), la conducta y personalidad de los argentinos respecto a otras culturas hispanohablantes?

10) La Real Academia Espaola (RAE) es una institucin con sede en Madrid dedicada a formular una serie de medidas destinadas a mantener la unidad de la lengua en todos los pases de habla hispana. En ese sentido, la Real Academia Espaola es la autoridad mxima para regular los usos y normas del espaol en su totalidad porqueA) El espaol es una lengua que casi no presenta variacin en la totalidad de pases donde se habla.B) Es la institucin con ms antigedad, prestigio y poder econmico que puede regular la lengua.C) Ha desarrollado una poltica activa de tolerancia e inclusin ante los desvos lingsticos de los pases latinoamericanos.D) No existen otras instituciones encargadas de tomar medidas sobre el espaol.E) No considero que la Real Academia Espaola deba regular al espaol en su totalidad.F) No considero que las lenguas deban ser reguladas.G) No puedo responder a esta pregunta porque no conozco la institucin.

11) Evale la verdad (V) o falsedad (F) de los siguientes enunciados:A) En todo este cuestionario se usan solamente formas del verbo que corresponden a vos (voseantes, por ejemplo vos vivs).B) El espaol de Buenos Aires se caracteriza por usar solamente formas voseantes.C) En todo este cuestionario se usan solamente formas del verbo que corresponden a tu (por ejemplo tu vives).D) El espaol de Buenos Aires no permite el uso de formas del verbo que correspondan a tu.E) En todo este cuestionario se usan solamente formas del verbo que corresponden a usted (por ejemplo usted vive)F) El espaol de Buenos Aires permite solamente el uso de formas del verbo que correspondan a vos y a usted. G) En todo este cuestionario se usan formas del verbo que corresponden tanto a usted, vos y tu.H) El espaol de Buenos Aires permite el uso de formas del verbo que correspondan a usted, vos y tu.

Anexo 2: Los resultados.Pregunta 1

ABCDEFGH

20%7,50%2,50%35%5%2,50%20%5%

Pregunta 2

AB

87,50%10%

Pregunta 3

ABCDE

0%50%10%7,50%32,50%

Pregunta 4

ABCDE

17,50%45%7,50%7,50%22,50%

Pregunta 5

ABCDEF

35%0%0%10%55%0%

Pregunta 6

AB

92,50%7,50%

Pregunta 7

ABCDEF

7,50%2,50%0%10%0%77,50%

Pregunta 8

ABCDEF

32,50%0%45%7,50%2,50%7,50%

Pregunta 9

Promedio6,134

Pregunta 10

ABCDEFG

5%7,50%10%0%22,50%5%50%

Pregunta 11

ABCD

VFVFVFVF

27,50%67,50%55%42,50%12,50%77,50%45%55,50%

EFGH

VFVFVFVF

17,50%75%55%37,50%57,50%37,50%42,50%55%

1