el dintel de la puerta 20 + m + g + b + 17

2
EPIFANÍA DEL SEÑOR Lecturas del día: Isaías 60:1–6; Salmo 72:1–2, 7–8, 10–11, 12–13; Efesios 3:2–3a, 5–6; Mateo 2:1–12. La solemnidad de la Epifanía del Señor es el reconocimiento universal de Cristo, como Redentor. La imagen de la luz surgiendo del Oriente y guiando a los sabios hasta una simple casa está llena de simbolismo. Se trata de una realidad muy terrenal. El brillo de una estrella en un oscuro cielo invernal llama nuestra atención. El sol mañanero que se levanta hace reali- dad la promesa de un día nuevo, poniendo fin a la oscuridad nocturna. Es una experiencia global. Esta experiencia de cada día subraya la profundidad de la venida de Cristo. ¿Para quién ha venido Cristo? ¿Quién lo puede reconocer? La Epifanía nos ayuda a tener una respuesta. En las líneas iniciales de la primera lectura, Isaías anuncia: “Ha llegado tu luz”, y agrega: “las naciones vendrán a tu luz”. En la oscuridad y frío del invierno, note cómo Cristo puede ser encontrado en lugares simples, en personas com- plicadas, e incluso en intercambios inesperados con los que nos parecen extraños. La Epifanía es nuestra oportunidad para ser hospitalarios, para abrir puertas y corazón a la ines- perada sabiduría de los extranjeros. El dintel de la puerta 20 + M + G + B + 17 Dios de toda gracia, que con aquella fulgurante estrella guiaste a los Magos, Melchor, Gaspar y Baltazar, hasta la casa del Niño Jesús, bendice nuestra casa y a los que vivimos en ella, llenándola de cariño y hospitalidad. Concede a los que seguimos tu luz convertirnos en luz para los que habitan en la oscuridad. Que tu amor sea nuestro aliento, tu sabiduría nuestro faro, y tu paz nuestra bendición. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén. Domingo, 8 de enero de 2017 Que te adoren, Señor, todos los pueblos de la tierra

Upload: others

Post on 15-Jul-2022

0 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: El dintel de la puerta 20 + M + G + B + 17

EPIFANÍA DEL SEÑOR

Lecturas del día: Isaías 60:1–6; Salmo 72:1–2, 7–8, 10–11, 12–13; Efesios 3:2–3a, 5–6; Mateo 2:1–12. La solemnidad de la Epifanía del Señor es el reconocimiento universal de Cristo, como Redentor. La imagen de la luz surgiendo del Oriente y guiando a los sabios hasta una simple casa está llena de simbolismo. Se trata de una realidad muy terrenal. El brillo de una estrella en un oscuro cielo invernal llama nuestra atención. El sol mañanero que se levanta hace reali-dad la promesa de un día nuevo, poniendo fin a la oscuridad nocturna. Es una experiencia global. Esta experiencia de cada día subraya la profundidad de la venida de Cristo.

¿Para quién ha venido Cristo? ¿Quién lo puede reconocer? La Epifanía nos ayuda a tener una respuesta. En las líneas iniciales de la primera lectura, Isaías anuncia: “Ha llegado tu luz”, y agrega: “las naciones vendrán a tu luz”.

En la oscuridad y frío del invierno, note cómo Cristo puede ser encontrado en lugares simples, en personas com-plicadas, e incluso en intercambios inesperados con los que nos parecen extraños. La Epifanía es nuestra oportunidad para ser hospitalarios, para abrir puertas y corazón a la ines-perada sabiduría de los extranjeros.

El dintel de la puerta 20 + M + G + B + 17

Dios de toda gracia,que con aquella fulgurante estrellaguiaste a los Magos,Melchor, Gaspar y Baltazar,hasta la casa del Niño Jesús,bendice nuestra casay a los que vivimos en ella,llenándola de cariño y hospitalidad.Concede a los que seguimos tu luzconvertirnos en luzpara los que habitan en la oscuridad.Que tu amor sea nuestro aliento,tu sabiduría nuestro faro,y tu paz nuestra bendición.Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.Amén.

Domingo, 8 de enero de 2017Que te adoren, Señor, todos los pueblos de la tierra

Page 2: El dintel de la puerta 20 + M + G + B + 17

Recursos reproducibles para Adviento–Navidad 2016–2017

© 2016 Liturgy Training Publications. 1-800-933-1800. Texto de Anne C. McGuire. Traducción de Ricardo López. Ilustración de Michele Wood. Textos bíblicos conforme a La biblia de nuestro pueblo. Biblia del peregrino (2011), con el debido permiso. Aprobación canónica de la Arquidiócesis de Chicago, 29 de abril de 2016.

La semana Y DESPUÉSLunes, 9 de enero El bautismo del SeñorEl bautismo de Jesús a manos de Juan es un evento decisivo, no sólo porque desciende el Espíritu Santo del cielo, sino por-que empuja a Jesús a su misión pública. Nuestro bautismo hace lo mismo. Somos ungidos por el Espíritu Santo para servir a otros, para vivir públicamente como hijas o hijos del Dios vivo. Pensemos cómo proyectamos la fuerza del Espíritu “haciendo el bien” (Hechos 10:38). Lecturas del día: Isaías 42:1–4, 6–7 o Hechos 10:34–38; Salmo 29:1–2, 3–4, 9–10; Mateo 3:13–17.

Martes, 17 de enero San Antonio, AbadSan Antonio (251–356) fue un eremita: se retiró solo al desierto, en Egipto, para dedicarse a orar. Aunque deseaba vivir en solitario y llevar una vida ascética, estuvo siempre muy integrado con el mundo; sus consejos de líder espiritual atrajeron a otros monjes y eremitas, así como su fama para curar le acercó enfermos y desahuciados. Su biógrafo, san Atanasio, lo buscó para pedirle consejo, e incluso el empera-dor Constantino le solicitó oraciones. Humilde en su fama, Antonio simplemente dirigía a cada cual hacia Dios, a la Escritura y a la oración. Lecturas del día: Efesios 6:10–13, 18; Salmo 16:1–2a, 5, 7–8, 11; Mateo 19:16–26.

Sábado, 21 de eneroSanta Inés, Virgen y MártirEn Roma, el día de hoy, el Papa bendice dos corderos, prolongando una tradición del siglo sexto. En latín cordero se dice agnus, que es el nombre de la santa de hoy, Agnes, castellanizado en Inés, y a quien se representa sosteniendo un cordero. Con la lana de los corderos bendecidos se tejerán los palios para los arzobispos nombrados este verano. Lecturas del día: 1 Corintios 1:26–31; Salmo 23:1b–3a, 4, 5, 6; Mateo 13:44–46.

Jueves, 26 de eneroTimoteo y Tito, ObisposTimoteo fue obispo de Éfeso, en la actual Turquía, en tanto que Tito lo fue de Creta. Como Jesús designó a los setenta y dos (Lucas 10) para esparcir la Buena Nueva y hacer bue-nas obras, Pablo dirigió cartas a ambos colaboradores comisionándolos para que continuaran su servicio al Evangelio en las comunidades cristianas primeras. Lecturas del día: 2 Timoteo 1:1–8 o bien Tito 1:1–5; Salmo 96:1–2a, 2b–3, 7–8a, 10; Lucas 10:1–9.

Jueves, 2 de febreroLa presentación del Señor Las velas concentran la fiesta de hoy, que nos lleva a la infan-cia de Jesús y nos lo presenta como la Luz del mundo. El rito principal es la procesión con velas. Entre los latinos, se acos-tumbra bendecir las doce velas dedicadas a la Divina Providencia. En casa, encendemos una vela para la oración familiar, y subrayar que Cristo es nuestra luz, la cual porta-mos al mundo entero. Lecturas del día: Malaquías 3:1–4; Salmo 24:7, 8, 9, 10; Hebreos 2:14–18; Lucas 2:22–40.

Lunes, 6 de febreroSan Pablo y compañeros, Mártires La Comunión de los santos brilla hoy al conmemorar este grupo de mártires, conocidos también como los Mártires de Japón. De ellos, veintiséis fueron sometidos a 600 millas de marcha mortal, en medio de abusos públicos, hasta ser cruci-ficados en 1597. En el grupo había tanto japoneses laicos como misioneros, jesuitas y franciscanos, lo mismo que recién bautizados, cuyos dolores y fidelidad compendia Pablo Miki. Él fue un hermano jesuita que desde su propia cruz fortalecía a sus compañeros y les animaba a dar testimonio de su fe. Ellos hicieron realidad las palabras de san Pablo: “Estoy crucificado con Cristo; vivo yo, pero no yo, es Cristo el que vive en mi” (Gálatas 2:20). Lecturas del día: Gálatas 2:19–20; Salmo 126:1bc–2ab, 2cd–3, 4–5, 6; Mateo 28:16–20.