el carpincho solitario

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Cuento digital realizado por estudiantes y docentes de la Escuela N° 28 José Hernández, provincia de Entre Ríos.

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Este trabajo escolar-comunitario, surge del diagnóstico de una de las problemáticas que viven las familias de nuestras zonas: La caza del Carpincho.

En la etapa anterior, realizamos un video al que invitamos ver en: www.youtube.com/lechiguanas.un.mundo.oculto y este año lo abordamos en el presente formato.

Existen diversas dicotomías y desinformaciones sobre él, su caza y la reglamentación vigente. Sufriéndola sobre todo las familias isleñas ya que la carne y el cuero del roedor más grande es codiciada por muchos intereses ajenos al delta entrerriano. Afectando gravemente su reproducción y el crecimiento de esta especie en los últimos años.

Esto no es el resultado del cazador isleño responsable que lo hace sólo para comer (siendo éste uno de los principales recursos naturales por años en nuestros pagos) sino de aquellos irresponsables que provocan distintas masacres en nuestros arroyos cazándolos a montones e inclusive a madres preñadas.

El siguiente material ha sido transcripto de una producción conjunta entre estudiantes y sus familiares en una actividad de articulación “El Libro Viajero” propuesta por la docente de NI: Belén Graciela y el docente de 1er Ciclo: Carruega Martín.

Quiero agradecerles a todos los integrantes de la comunidad educativa de nuestra escuela Nº 28 José Hernández de Mazaruca ya que asumieron el compromiso de abordar este tema en el seno de sus hogares y desde la tarea de docentes comprometidos con su contexto escolar.

Juan Orlando Garcia Maestro Rural – Director

Área de Distribución del Carpincho en la República

Argentina

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Hola familia:

Soy el maravilloso libro viajero de la Escuela Nº 28 José Hernández y vengo con un amigo “Carpinchito”, juntos llegamos a su hogar para pasar un momento inolvidable

--¿Saben que es lo que vamos a hacer juntos, ustedes y nosotros?

-- Vamos a visitar a todas las familias permitiéndoles intercambiar alegrías, imaginación, aventuras, diversión y muchas cosas lindas…

Les vamos a pedir que nos ayuden a inventar episodios sobre la vida del más grande roedor de nuestra zona: El Carpincho.

Para escribirme deben seguir algunas consignas sencillas.

Reunirse un ratito en familia y poner en marcha la imaginación. Inventar en familia un breve relato. Expresarse plácidamente. Recordar contarnos quienes participaron. Regresarme puntualmente como se pacte.

¡Bien! antes de terminar les pido que me cuiden mucho porque tengo que llegar en buenas condiciones a todos los hogares.

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Había una vez un carpinchito solitario que vivía en el arroyo “Lechiguanas”.

Todas las tardes salía a caminar para buscar alimentos.

No tenía ningún compañero. Siempre se lo veía muy triste. Un día se encontró con una liebre que le preguntó:

-¿Por qué estás tan solito y te escondes entre los juncos?

El carpinchito le contó que unos cazadores se llevaron a su mamá y él se lastimó mucho por culpa de aquellas personas malas que ponen trampas por todos lados y andan con sus perros para cazarlos por su piel.

A la liebre le dio mucha lástima de verlo tan chiquito e indefenso así que le propuso jugar un rato.

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Juntos siguieron en los arroyos comiendo juncos y camalotes en cualquier momento se encontraron con más carpinchos que se veían a lo lejos de donde se encontraban. ¡Saltaban y corrían! Viéndoselos muy contentos hasta que comenzó a atardecer y la liebre se fue a encontrarse con su familia.

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Al atardecer el carpinchito acostumbrado a estar solo se alejaba de su compañero yéndose a su nido de los totorales. El cual lo protegía del frío, de los mosquitos y principalmente de los cazadores que tan triste recuerdo le traían. Al otro día muy temprano el carpinchito solitario salió a alimentarse en el arroyo. Al estar comiendo y sin tener precaución se agarró en un lazo que habían armado cazadores. Peleó por su vida hasta que logró escaparse. Quedando herido y sangrando, caminó poco a poco para llegar a su nido. Allí se ocultó unos días hasta quedar totalmente sano y así poder volver a continuar nuevamente con su vida solitaria.

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