el cargo y descargo un dispositivo de … · en este complejo universo de relaciones se conforma el...
TRANSCRIPT
EL CARGO Y DESCARGO UN DISPOSITIVO DE ALINEACIÓN DE INTERESES
ENTRE AGENTES Y PRINCIPAL DE LOS CABILDOS CATEDRALICIOS
HISPANOS EN LA EDAD MODERNA
Gago Rodríguez, S. (1996):La relación de agencia en la empresa. Análisis y control de
los costes de agencia, ICAC, Madrid.
Susana Villaluenga de Gracia
Universidad de Castilla-La Mancha
Inmaculada Llibrer Escrig
Universidad Católica de Valencia
HISTORIA DE LA CONTABILIDAD
El cargo y descargo como la cuantificación numérica de la relación contractual entre el
principal y agente recogida en la carta de compromiso.
RESUMEN
Este trabajo analiza, desde la Teoría de la Agencia Positiva, la relación entre cabildos y gestores
en las catedrales hispanas en la Edad Moderna, a través de los registros contables de la entidad
elaborados por cargo y descargo.
El trabajo aporta a la literatura científica en Contabilidad, y en particular a la Historia de esta
disciplina, evidencias históricas de cómo la contabilidad por cargo y descargo puede limitar,
con garantía jurídica, las deviaciones de intereses entre principal y agente, orientando la
conducta del agente hacia los objetivos del principal. Además, al incorporar un tercer elemento,
un juez-contador con capacidad para responsabilizarlos, la relación se convierte en triangular
en orden a equilibrar y finalizar la relación.
La importancia del trabajo reside en aplicar la Teoría de la Agencia a la interpretación este tipo
de contabilidad por partida simple utilizada frecuentemente en múltiples organizaciones a lo
largo de la Historia.
PALABRAS CLAVE: Catedral, Historia de la contabilidad, Teoría de la Agencia, Cargo y
descargo.
1.- INTRODUCCIÓN
La historia es fundamental para entender la contabilidad porque las prácticas y las preguntas de
hoy inevitablemente han tenido un pasado (Walker, 2004: 5). En este sentido, los
procedimientos contables utilizados a lo largo del tiempo en sus diferentes versiones han ido
proporcionando información a los órganos decisores para operar y resolver conflictos internos
y externos de cada organización. En este complejo universo de relaciones se conforma el
devenir histórico, es por ello que la comunicación entre la Contabilidad y la Historia es todavía
muy pequeña a pesar de la sinergia entre ambas disciplinas (Bricker y Chandar, 1998: 486).
Según se deduce de distintos trabajos en el ámbito de la Historia de la Contabilidad, el
procedimiento de cargo y descargo surge cuando la actividad económica de la organización era
confiada a un agente, sobre todo en entidades públicas, religiosas y no lucrativas (Hernández
Esteve, 2007). Este trabajo estudia este tipo de registros contables desde la perspectiva de la
Teoría de la Agencia, como un paradigma bajo el cual interpretar los valores recogidos en ellos,
evidenciando su capacidad para mostrar los intereses contrapuestos entre principal y agente y
equilibrarlos. En concreto, se ha recurrido a la Teoría Positiva de la Contabilidad por ser un
enfoque metodológico positivo de la Teoría de la Agencia aplicado a los sistemas de
información contable (Ochoa et al. 2010: 72).
Desde la óptica de la Historia de la Contabilidad, los trabajos sobre los cabildos catedralicios
hispanos han demostrado la existencia de una organización dividida en centros gestores de
rentas al frente de las cuales había un mayordomo, pavorde, receptor, procurador o cajero
encargado de manejar acervos de rentas autónomos. Entre los cabildos y sus gestores se
evidencia una relación de intereses que puede ser estudiada desde la óptica de la Teoría de la
Agencia, donde la corporación de clérigos se constituye como el principal y el gestor como el
agente.
El objetivo de la Teoría de la Agencia es orientar el comportamiento de los agentes hacia los
objetivos del principal, entendiéndose la organización como una ficción legal en cuyo seno
surgen relaciones contractuales (Jensen y Meckling, 1976: 311). Desde un punto de vista
empírico, la Teoría de la Agencia explica los conflictos de intereses por la separación entre
propiedad y gestión cuando, el agente, al recibir la autorización del principal para ejercer la
gestión, decide maximizar su utilidad en lugar de la de la organización.
Entre los autores que desarrollan la Teoría de la Agencia se advierten dos líneas metodológicas:
la normativa1 y la positiva. La segunda emplea el método hipotético deductivo para, partiendo
de un modelo simple de comportamiento en un entorno contractual, exponer hipótesis
susceptibles de contrastar con la realidad, con el fin de corroborarlas o refutarlas (Azofra y
Prieto, 1996: 11). También pretende identificar situaciones en las que el principal y el agente
entran en conflicto, estudiando mecanismos que permitan limitar o sirvan para alinear el
comportamiento del agente.
En este sentido, este trabajo estudia las herramientas para la alineación de intereses entre
principal y agente y presenta el cargo y descargo como una herramienta clave para resolver los
problemas de agencia, convirtiendo la relación entre ambos en una relación triangular
incorporando la presencia de un tercero, un contador, capaz de responsabilizar legalmente a las
partes de los compromisos adquiridos al objeto de equilibrar intereses.
2.- LITERATURA PREVIA
La elección de la Teoría de la Agencia y la Teoría Positiva de la Contabilidad como el marco
teórico2 que sustenta esta investigación se fundamenta en su coherencia lógica y su capacidad
hipotético-deductiva respecto de las situaciones que se dan en el seno las organizaciones.
Ambos enfoques tienen el mismo punto de partida: cualquier organización puede ser
considerada como una red de contratos entre sus integrantes para conseguir un objetivo global
(Villasalero, 1999: 761). En el transcurso de la relación contractual aparecen situaciones en las
que pueden surgir conflictos por la diferencia de intereses que ambos tienen, en estos casos el
sistema contable se configura como un instrumento que visualiza los intereses de ambas partes.
Es este punto el que permite a Watts y Zimmerman (1979: 274) elaborar la Teoría Positiva de
la Contabilidad que estudia cuál es el papel de la teoría contable en la determinación de la
1 La normativa se centra en lo que debería ser, estudiando los incentivos, el riesgo y su distribución. Los incentivos permiten hacer óptima la relación entre principal-agente. Siguen una orientación matemática y no empírica, ya que las posiciones normativas no son refutables por naturaleza (Watts y Zimmerman, 1986). Asimismo, el riesgo y su distribución entre principal y agente son objeto de su investigación centrado en el estudio de las características entre las partes para hacer óptimos los contratos (Prieto et al. 2007: 1884). 2 La American Accounting Asociation en su informe Empirical Resarch in Accounting: A Metodological Viewpoint (1979) sostenía que el método científico comienza con una teoría bien formulada (Ryan et al 2004: 50).
práctica en un contexto de delegación del principal en el agente, en orden a poder predecir y
explicar ésta.
La Teoría Positiva de la Contabilidad y la Teoría de la Agencia3 se han empleado en numerosos
trabajos de investigación contable como los de Baiman (1990), Giner (1990), Pina (1991),
Azofra y Prieto (1996), Cañibano (1997), Monterrey (1998), Larringa (1999), Escobar y Lobo
(2001, 2002) y Facin et al. (2008), que han servido de referencia a otros muchos trabajos de
investigación en la mayoría de las áreas la contabilidad.4
En España Gago (1996) empleó esta teoría para analizar la relación de agencia en el ámbito de
la empresa y Álvarez (1999) estudió cómo influyen las relaciones de agencia en las
cooperativas, unas entidades en las que los trabajadores ostenten la propiedad. Los trabajos de
Cárcaba (2001) y Romero (2007) analizan el papel de la información contable en las relaciones
de agencia entre los usuarios de ésta en la Administración Local y el gobierno de las
fundaciones. El trabajo de Ochoa et al. (2010) analiza la valoración de los intangibles desde la
óptica de la Teoría Positiva de la Contabilidad.
Otro grupo de trabajos se centra en aplicar estas teorías al ámbito de la contabilidad de gestión,
en concreto toman de la Teoría de la Agencia como base metodológica de sus investigaciones,
entre otros se puede citar los de Santidrian (2001), Miguel y Pintado (2002, 2004, 2005), Azofra
et al. (2003) y Valladares (2007).
En el ámbito de la Historia de la Contabilidad al que pertenece este trabajo, no son muchas las
investigaciones que analizan los sistemas contables y las relaciones entre propiedad y gestión.
Tomando como hilo conductor el ámbito temporal de los registros contables analizados Mc
Lean (1997) examinó, desde la Teoría de la Agencia, la contabilidad y el sistema de costes
usados en una plantación de algodón durante la revolución industrial.5 La contabilidad fue un
3 Hasta ahora, el trabajo seminal de Jensen y Meckling ha sido estudiado en diversas áreas de conocimiento de las ciencias económicas como lo ponen de manifiesto, entre otros, los trabajos de Hernángomez (2009) en el área de Organización; En las finanzas: Ricart (1986), Pérez Calatayud (1996), Rivera (1998), Frydman (2010), Lozano y de Miguel (2002, 2004, 2005), Palacín (1998), Azofra y Prieto (1996), Azofra et al. (2007), Bona (2008), Herrera et al. (2012), Lajara y Mateos (2012). Giner Manso (2005); En Economía: Arruñada (1993), Palacín (1998); En historia: López y Robledo (2004): En Ética aplicada a los negocios Argandoña (2004); e incluso en el ámbito educativo Fernández (2009) y Parraquez y Hoffmann (2011). 4 En el ámbito internacional de la contabilidad financiera existen trabajos como los de de Healy (1985) y Holthausen (1995) que analizan cómo las emisiones de bonos conducen a los gerentes a seleccionar prácticas contables que aumenten el valor de la entidad, evidenciando la preferencia de determinadas prácticas contables asociadas a los intereses del agente; O los trabajos de Bies (2010) y Olson (2000) que aplican la teoría de la agencia a entidades sin fines lucrativos y en universidades y centros educativos. 5 El autor se propone tres objetivos: demostrar que el uso de los costes no fue un logro de la revolución industrial, ni la contabilidad de costes nació en un entono fabril y que el uso de la contabilidad fue clave en la relación entre un propietario ausente y su agente, concretamente el propietario la empleó para proteger sus intereses.
instrumento en la relación entre principal y agente, el sistema contable fue clave para que el
principal defendiera sus intereses proporcionándole información sobre la gestión y la capacidad
de estimar incentivos que poder ofrecer al agente para alinear intereses.
En España Álvarez y Capelo (2003 y 2004) analizan los registros contables que acontecieron
en una pequeña empresa familiar siglos XVIII y XIX. Desde la Teoría de la Agencia estudian
los cambios contables que se realizaron en el seno de la entidad, los factores que lo propiciaron
y la rendición de cuentas que, al final de cada ejercicio contable, se realizaba ante la propiedad.
En el segundo trabajo las autoras justifican la introducción de la partida doble en el interés del
gestor para generar una mayor reputación y por consiguiente con el objeto de asegurar su
puesto.
Asimismo, perteneciente al ámbito temporal del siglo XIX, Macías (2002) analiza la
privatización del monopolio de tabaco español. La autora se centra en dos aspectos: En primer
lugar los efectos de la privatización en la contabilidad, donde la principal cuestión examinada
es la diferencia de enfoque entre propiedad privada y pública respecto a la rendición de cuentas
que ofrece la gestión a la propiedad y su impacto sobre los informes contables. En segundo
lugar, estudia las innovaciones contables. La autora evidencia en este trabajo el papel de la
contabilidad entendiendo y cambiando la naturaleza de rendir cuentas.
Todavía en el siglo XIX pero incluyendo en su análisis información perteneciente a las primeras
décadas del XX, Chamorro (2011 y 2016) analiza el monopolio del arrendamiento del tabaco,
y en concreto la trasmisión del riesgo del principal al agente, y el papel que jugó la contabilidad
dentro de los sistemas de control e incentivos.
Bujaki (2010) estudia las relaciones de agencia entre el gobierno y los militares que se pusieron
de manifiesto en la construcción del Canal Rideau en Canadá en el siglo XIX y cómo el uso del
análisis coste-beneficio CBA ofreció información relevante para tomar decisiones en el
contexto de las relaciones de agencia.
Uno de los primeros autores en aplicar la Teoría de la Agencia a la Historia de la Contabilidad
fue Briker (1998), su trabajo se centró en estudiar el rol de los informes contables en las
decisiones de los inversores de fondos en los mercados de capital a principios del siglo XX. El
trabajo de Gwilliam (2000) empleó el marco teórico de la Teoría de la Agencia para explicar
las asimetría de información y los conflictos de intereses entre los participantes en el mercado
de capitales en las últimas décadas del siglo XX y para reflexionar sobre la información
contable y la auditoría que surgen por la influencia en el mercado financiero de los seguros.
Como puede apreciarse, estos trabajos estudian la contabilidad desde la perspectiva de la Teoría
de la Agencia en los tres últimos siglos. Sin embargo, en la actualidad no existen trabajos
referidos a un período tan importante en la historia como el siglo XVI, en un momento histórico
en el que la partida doble y el procedimiento de cargo y descargo se empleaban
simultáneamente. Es decir, en este entorno convivía un sistema contable de incipiente
desarrollo con un matiz básicamente informativo como la partida doble, con el cargo y
descargo, un sistema tradicional de connotaciones jurídicas que enfrentaba intereses de
principales y agentes; el primero vigente, el segundo hoy perdido.
3. EVIDENCIAS EMPÍRICAS DERIVADAS DEL ESTUDIO ENTRE
PRINCIPALES Y AGENTES EN LAS CATEDRALES.
Las relaciones de agencia están presentes en diferentes aspectos de la vida económica, siempre
que haya posibilidad de ganancias derivadas de la cooperación o especialización. El fruto de la
ventaja comparativa es una situación de sinergia en la que ambos ganan (Ricart, 1986: 3).
En el siglo XVI las Catedrales se organizaban administrativamente en torno a varias cajas o
receptorías independientes, cada una de las cuales tenía asignado un grupo de activos capaces
de generar ingresos periódicos para atender gastos concretos. El cobro y el pago se cedían a un
agente sin capacidad de decisión, la cesión era temporal, por un periodo preestablecido, al final
del cual debía rendir cuentas ante los contadores del principal. En este diseño institucional se
puede identificar, desde el punto de vista de la Teoría de la Agencia, a un principal (Cabildo) y
a un agente (gestores). En el transcurso de esta delegación controlada podían aparecer conflictos
de agencia por el enfrentamiento de intereses.
3.1. Intereses de principal y agente
a) El principal: el cabildo
La toma de decisiones incumbía primeramente al obispo, que controlaba la actuación de la
comunidad mediante las Constituciones y las visitas pastorales según los cánones y concilios.
Jerárquicamente y por debajo del obispo estaba el Cabildo, compuesto en sentido estricto por
los canónigos (ver Figura 1), y en sentido amplio por las dignidades y racioneros (Teruel, 1993:
32).6
6 La composición de los Cabildos variaba según la Catedral, en la de Valencia el Cabildo lo formaban 24 canónigos y el obispo.
El Cabildo era el mayor órgano de decisión de la Catedral, como colegio de clérigos tenía una
doble misión: velar por el culto litúrgico de la Catedral; y cooperar con el obispo en la
administración de la diócesis sustituyéndole en caso de vacante o ausencia (Fernández, 1999:
24).
Figura 1. Composición del Cabildo de Toledo
Fuente: elaboración propia.
El Cabildo estaba compuesto por los canónigos que reunidos en capítulo discutían y votaban
para tomar decisiones, conformando un órgano ejecutivo autónomo, a pesar de encontrarse bajo
la autoridad del obispo. En el ámbito económico, estas corporaciones pretendían la moderación
y seguridad en la gestión, evitando la especulación y sin buscar un lucro inmoderado (López,
1984: 89) respetando las normas de los concilios y la doctrina de la Iglesia,7 razón por la cual
las inversiones eran, casi siempre, adquisiciones de bienes inmuebles (Montañés, 1965: 165),
pues el objeto de la Iglesia era la preservación por encima de la rentabilidad.
Por lo que se refiere a la gestión de las rentas que generaban los bienes de inversión, se debían
mantener, percibir, guardar y colocarlas debidamente (Montañés, 1964: 193). Estas funciones
se delegaban en el agente, sometido a la vigilancia del principal, que al final valoraba el cobro
de las rentas y su colocación en el fin previsto.
La misión del principal era administrar su patrimonio buscando la optimizando de sus recursos
(eficiencia), así como la consecución del fin previsto (eficacia), se pueden resumir los intereses
del Cabildo como:
- Salvaguarda del patrimonio capitular.
7 En la Iglesia la propiedad de los bienes y derechos adscritos correspondían a Dios y a los pobres pero la tradición delegaba su administración en el obispo como administrador perpetuo (Riesco, 1968).
Canónigos: 40 canónigos
Dignidades: 14 dignidades
Dignidad Deán
Dignidades del coro del arzobispo: Chantre, Tesorero, Arcediano de
Toledo, de Talavera, de Calatrava, Abad de Santa Leocadia y Vicario
del Coro.
Canónigos del coro del arzobispo (20 canónigos)
Dignidades del coro del deán: Maestrescuela, Arcediano de Madrid, de Guadalajara, de
Alcaraz, de San Vicente y Capellán mayor del coro.
Canónigos del coro del deán (20 canónigos)
- Que el agente cobrara puntualmente y el máximo posible.
- Que se atendieran los pagos.
- Que los gastos no fueran a un precio elevado.
b) El agente: el receptor
El agente recibió diversos nombres dependiendo de la ubicación de la catedral, en la Corona de
Castilla8 o en la de Aragón9, aunque su función era la misma: manejar el efectivo en una caja
propia. Eran únicamente nombrados para recibir, receptar, rentas y distribuirlas, no tenían
capacidad reconocida para tomar decisiones.
Integrados en el organigrama administrativo, los agentes llevaban el peso de la actividad
económica de la corporación. Los agentes recibían un salario por su trabajo reconocido en la
carta de compromiso que firmaban con el Cabildo. En Toledo los receptores eran nombrados
normalmente entre racioneros, tras oír los informes y realizar las averiguaciones sobre su
idoneidad. En la catedral de Valencia, el puesto era ocupado por canónigos sólo durante un año
y con turnos rotatorios para cada caja.
Entre los intereses de los agentes estaban:
- Salvaguardar su patrimonio impuesto en garantía.
- Cobrar lo antes posible de los deudores del Cabildo.
- Retrasar el pago para asegurar el efectivo.
- Emplear las rentas en el fin convenido.
- Recibir su sueldo.
En orden a lo anterior, la caja estaba vinculada directamente al agente. Esta era una caja única
donde muchas veces confluía el efectivo de la receptoría y el personal del agente, como se
prueba en la Catedral de Toledo al estudiar la contabilidad del receptor Gutierre Hurtado.10
8 Mayordomo en la catedral de Sevilla (Hernández Borreguero, 2002) o Segovia (Cillanueva, 2008), o receptor en Toledo (Villaluenga, 2012). 9 Pavorde en Barcelona (Fatjó, 2001) o en Mallorca (Sastre, 2010) y administrador o procurador en Valencia (Llibrer, 2013). 10 En esta caja se manejaba junto al efectivo de la Obra, el de la receptoría de vestuarios y el particular. En este último caso, en los mayores de este receptor de 1533-1539 (ACT, OF-1263, 1264 y 1265), aparecen, entre otras, las siguientes cuentas: 14/ Juan de la Torre, mi sobrino; 99/ Bernardino de Torres, mi criado; 94/ El Jurado, mi sobrino; 202/ Juan de la Torre, mi sobrino; etc.
3.2. Información asimétrica
De acuerdo a lo anterior, el interés del principal (el Cabildo) era garantizar la eficacia y
eficiencia en la gestión y también que el agente cobrara y pagara a tiempo según los plazos
previstos (ACT, OF-799: 2r-3v). En cambio, el interés del agente le llevaba a dilatar el pago
para asegurar la liquidez y poder generar el líquido necesario para pagar con holgura.
Considerando los intereses de ambos sujetos (principal y agente) la ventaja informativa estaba
en conocer el estado de la caja. A este respecto, por el estudio de la contabilidad diaria de los
agentes en los manuales, sabemos que éste estaba al tanto del estado de las cuentas con deudores
y acreedores y especialmente de la caja. Esta contabilidad era de uso particular y solía
desaparecer cuando los contadores tomaban la cuenta al agente por cargo y descargo. Es decir,
no estaba al alcance del principal, salvo a posteriori y si existía algún error o se cayera en un
litigio que obligara a la confiscación de los libros.
El método de registro de estos libros es posible que no estuviera normalizado, atendiendo a los
conocimientos contables del receptor. Así, entre estos libros hallamos manuales o diarios con
rudimentarios procedimientos de apuntación; y otros por el moderno método de partida doble
(ACT, OF-1255, OF-1263, 1264 y 1265). Estos últimos libros se solían acompañar
necesariamente de mayores, donde figuran las cuentas de deudores, acreedores y la cuenta de
caja, cuyo saldo en lo que respecta a la receptoría era coincidente con el alcance del cargo y
descargo que los contadores hacían al agente, como hemos sostenido más arriba.
De todo esto se deduce que, a priori, existía una asimetría en la información en beneficio del
agente. Sin embargo, esta información era conocida a posteriori cuando los contadores
elaboraban la cuenta por cargo y descargo.
4.- LAS RELACIONES ESTIPULADAS EN EL CONTRATO.
En el caso estudiado la relación entre principal y agente descansaba sobre una relación
contractual recogida en una carta de compromiso que contenía varias cláusulas con la finalidad
de anular los conflictos de intereses que pudieran surgir entre ambos sujetos tal y como sostiene
Jensen (1983), aunque este ejemplo difiere de las sociedades actuales en las que no existe un
contrato entre los accionistas y la dirección que determine cómo se deben comportar éstos en
cada acción (Rivera, 1998: 143).
Las cláusulas del contrato limitaban el comportamiento del agente y, aunque suponía un coste
de negociación para el principal, 11 éste lo asumía porque le compensaba del coste en tiempo y
esfuerzo de analizar la naturaleza de las personas contratadas evaluando hasta qué punto estaban
firmando el contrato con objetivo de defraudar, riesgo moral (López y Robledo, 2004: 112).
Era comprensible que el principal valorara la elección del agente asignándole tareas que podrá
comprobar a posteriori. Esto conduce a analizar las cláusulas del contrato que firmaban los
receptores tal como se detallan en la Tabla 1 en la que se recogen los procesos de elección y
contratación en cinco receptorías del Cabildo de Toledo en el siglo XVI, destacando una serie
de cuestiones que pasamos a considerar.
a) La condición del agente (seglar o clero).
Aunque no solía aparecer en los contratos, al principio la normativa interna y la doctrina de la
Iglesia impedían nombrar ecónomos entre laicos12. De hecho, en un primer momento, en los
cabildos estos puestos solían recaer en un miembro de la corporación.
Desde la perspectiva de la Teoría de la Agencia, esta circunstancia reducía la distancia entre
principal y agente al tener éste unos intereses más cercanos a los del principal.
11 Surgen del tiempo perdido en negociar y formalizar el contrato pagando los costes de su redacción (López y Robledo, 2004: 112). 12 El II Concilio de Sevilla (a. 619, c. IX) ordenaba no nombrar ecónomos entre laicos (Vives, 1963: 169).
11
Tabla 1. Cláusulas de los contratos de receptores de la catedral de Toledo (Siglo XVI)
RECEPTOR TIPO NOMBRAMIENTO FIANZAS SALARIO/PORC
ENTAJE
ASUNCI
ON DE
RIESGO
CAPACIDAD
DE
DECISIÓN
HORARIO RENDICIÓN
DE CUENTAS
PRINCIPAL
Refitor Clero
seglar
Cabildo Llanas y abonadas. Salario y ayuda de
costas
SÍ con
límites
NO SI Cargo y descargo Cabildo
Granero Clero Cabildo No se pedían Salario NO NO - Cargo y descargo Cabildo
Receptor de
vestuarios
Clero
seglar
Cabildo Llanas y abonadas. Salario pagado por
los canónigos
Sí NO. Opinaba
sobre las
fianzas
- Cargo y descargo Cabildo
Receptor de
la Obra
Clero
seglar
Arzobispo
recomendado por el
Obrero
Llanas y abonadas. Salario Sí con
límites
SI (limitada) SI Cargo y descargo Obra
Receptor
general del
subsidio
Clero
Seglar
Cabildo Llanas y abonadas. Salario revisable y
ayuda de costas
SÍ NO - Cargo y descargo Cabildo y rey
Elaboración propia: a partir de las cláusulas de los contratos.
12
Sin embargo, los miembros de los cabildos solían recibir estos encargos con desagrado,13 salvo
excepciones, lo que unido en muchos casos a su incapacidad para asumir el riesgo, hizo cada
vez más frecuente que el puesto recayera entre seglares.14
b) El Afianzamiento y el riesgo asumido por el agente.
Además de las exigencias personales a los agentes se les exigía que presentaran fianzas al
nombramiento, un requisito motivado por la implicación del agente en el manejo de dinero, por
otra parte esto era una práctica habitual en todas las catedrales15 y en los oficios públicos en la
época. Desde la óptica de la Teoría de la Agencia, la fianza es uno de los costes en los que
incurre el agente para compensar al principal por los daños y perjuicios derivados de su
conducta (Jensen y Meckling, 1976: 308).
En la mayoría de los contratos se especificaba que las fianzas fueran llanas y abonadas, es
decir, que los fiadores fueran personas sin privilegio, y con solvencia económica, pudiendo ser
revisadas en cualquier momento.16 Mediante esta garantía los agentes y fiadores quedaban
obligados mancomunadamente, cubriendo con su patrimonio las posibles pérdidas por
conductas negligentes, entendiendo por ésta no ejecutar los cobros del presupuesto de ingresos,
no pagar los gastos librados o no hacer frente al alcance a favor del Cabildo.17
c) Remuneración del agente y residencia
Una forma de limitar las deviaciones entre los objetivos del principal y del agente podía ser
mediante un adecuado sistema de incentivos que motivase al agente a perseguir las metas
trazadas por el principal incurriendo en la primera fuente de costes (Pina, 1991: 112). Así, a los
13 En la catedral de Canarias la mayoría de los mayordomos fueron buenos gestores y hábiles comerciantes, cumpliendo a veces sus funciones como una carga, según se deduce de su falta de residencia (Quintana, 1995: 154). En Toledo al refitor se le obligaba a aceptar el nombramiento bajo pena de perder su asignación (Lop, 2003: 290) 14 En el siglo XVI en la catedral de Granada, tres canónigos desempeñaron el puesto de mayordomo de la mesa capitular (Marín, 1998: 415) Y en Toledo en la receptoría de la Obra, en un periodo de 70 años, 43 ocuparon el puesto seglares y en como refitores en un periodo de 90 años 56 fueron seglares. 15 Por citar algunos ejemplos: en el cabildo de Segovia (S. XIII y XIV) a los mayordomos (Barrio, 1982: 300; Santamaría Lancho, 1982: 514); en Burgos (S. XV) a los oficios administrativos y de gestión (Casado, 1980: 94); en Sevilla (S. XVII) a los mayordomos de las fábricas (Hernández Borreguero, 2002: 47); y a los responsables económicos en capillas (Lillo y Álvarez, 2006: 84), parroquias (Calvo et al. 2007: 6-7) y administraciones económicas de las diócesis, etc. 16 En Toledo, cuando el refitor era un beneficiado las constituciones de 1539 prohibían que los compañeros fueran fiadores (ACT, AC, v. 18: 231v). 17 Las fianzas del refitor en la Catedral de Toledo en el XVI rondaban los 12.000 ducados (ACT, OF-909: 15r) aproximadamente el alcance del tiempo que estuviera en el puesto.
13
agentes se les reconocía un salario fijo por sus funciones en la mayoría de las catedrales y en
todas las receptorías de la Catedral de Toledo.18
Los agentes realizaban sus funciones a regañadientes en la mayoría de los casos tal como se
puede constatar en los continuos requerimientos que se les hacía desde el Cabildo a residir:
cuando eran miembros del Cabildo por su escasa motivación para desempañar estos cargos,
salvo excepciones; y en el caso de los seglares al compatibilizar sus funciones con otros
negocios personales.
Para acabar con estas faltas de residencia, por ejemplo, en la Catedral de Toledo al refitor se le
exigía estar a diario dos horas por la mañana y dos por la tarde, excepto en fiesta y estando
enfermo (ACT, OF-909: 21r), no pudiendo faltar salvo con licencia del Cabildo.
d) Capacidad de decisión
En todos los casos estudiados, aunque manejaban el dinero de cada centro, el agente únicamente
estaba autorizado a receptar las rentas del acervo a su cargo y darlas el destino previsto, no tenía
la misión de administrar, que correspondía al Cabildo. Los agentes debían limitarse a realizar
adecuadamente esas acciones, limitando las posibilidades de fraude.19 Precisamente, una de las
aportaciones más importantes de la Teoría Positiva de la Agencia es fundamentar en el
conocimiento y en la información la separación entre derechos de propiedad, o sobre el residual,
y derechos de decisión (Perís, et. al 2012: 109).
e) La rendición de cuentas por cargo y descargo
Otra forma de limitar las deviaciones que se pudieran producir entre los objetivos del principal
y del agente vendrá representada por los costes de supervisión que genera el seguimiento de la
labor del agente con el fin de cerciorarse de que no se producen desviaciones de las directrices
trazadas (Pina, 1991: 112).
En las catedrales existía un potente sistema de supervisión física y contable a través de los
denominados visitadores y contadores o racionales, respectivamente. En este último caso, todos
18 Al Refitor (ACT, OF-909: 19v); granero (ACT, OF-500: 226v y 290v); y receptor de vestuarios (A.C.T. OF-1454: 27r). 19 Rodríguez (2002: 255) para el Hospital de Santa Cruz (Toledo) aclara esta diferencia cuando señala que se nombraba un receptor y no un administrador para evitar fraudes. Sobre las consecuencias negativas de la labor de un administrador se manifiesta Troche y Zuñiga (1835: 172) al hablar de los terratenientes.
14
los agentes, con independencia de su condición (clero o seglar) debían rendir cuentas ante el
principal al final del ejercicio económico.20
El procedimiento prescrito para la toma de cuentas en todos los casos era el de cargo y descargo.
Éste suponía poner en contra, o en cargo, sin ningún justificante por parte del agente de los
importes de los derechos recibidos en gestión de cobro. Luego se redactaba el descargo, o data,
con los importes justificados (libramiento con la orden de pago y el recibí que justificaba el
pago) y los cargos no cobrados, a favor del agente y en contra del principal. Finalmente, por
diferencia entre el cargo y descargo se obtenía el alcance, coincidente con el saldo de la cuenta
de caja en la contabilidad por partida doble (Villaluenga, 2010).
Tabla 2. Contenido de una cuenta por cargo y descargo
Cuenta
Cargo Derechos a cobrar
Descargo Derechos no cobrados
Pagos efectuados
Saldo de caja
Alcance Cargo >Descargo = Alcance en contra del receptor
Cargo < Descargo = Alcance a favor del receptor
Fuente: (Villaluenga, 2013b)
5.- EL CARGO Y DESCARGO COMO HERRAMIENTA PARA ALINEAR
INTERESES ENTRE PRINCIPAL Y AGENTE
Como se ha puesto de manifiesto en otros trabajos, el cargo y descargo era un documento de
naturaleza jurídica. El contenido de la cuenta se daba como cosa juzgada, con la obligación
20 En la catedral de Palencia (Sánchez, 1976: 524); Huesca (Latorre, 1982: 23); Granada (Díaz, 1988: 48), Sevilla (Hernández Borreguero, 2011); Córdoba (Sanz, 2000: 205); Segovia (Cillanueva, 2008: 5); Toledo (Villaluenga, 2012); Valencia (Llibrer, 2013: 53).
15
legal que tiene el dador de la cuenta de entregar o restituir lo mal llevado, cuya sustancia se
enmarca en el derecho de obligaciones (Villaluenga, 2013a).
En la carta cuenta se juzgaba por parte de un tercero afín al principal (juez-contador) la relación
entre el principal y agente, cuyas posturas quedaban enfrentadas por cargo y descargo. Es decir,
la relación entre el principal y agente quedaba equilibrada con la intervención de un tercero,
que juzgaba en consecuencia y dirimía el resultado a favor o en contra de uno o de otro. Así, a
priori la relación entre agente y principal se podría resumir en el siguiente esquema triangular
(ver Figura 2):
Fuente: Elaboración propia
El cargo actuaba en contra del agente y ponía de manifiesto su encargo, es decir, o sobre lo que
el agente recibía en responsabilidad, como recibía al que se le encomendaba un oficio encargo
del mismo (Covarrubias, 1611). Por el contrario, se tenía como descargo el hecho de “descargar
la conciencia, restituir lo mal llevado” o “desembarazo de los que cargan la conciencia”. Es
decir, en el descargo se daba satisfacción, respuesta o excusa del cargo hecho (Villaluenga,
2013a).
En definitiva, la clave del cargo y descargo, está en la carga u obligación aneja a un estado,
empleo u oficio y en esto estaba la mayor responsabilidad y, por tanto, la obligación de rendir
cuentas al final. Del enfrentamiento de ambas posturas podemos considerar las siguientes
situaciones, con el consiguiente resultado:
Jueces-contadores Cargo y descargo
Agente: cajeros
Relación contractual Principal: Cabildo
Información contable
Figura 1. Relación triangular entre principal, agente y contadores
16
Tabla 3. Relación entre principal-agente en la cuenta por cargo y descargo
Principal Agente
Cargo A favor En contra
Descargo En contra A favor
Alcance = Cargo - Descargo
Cargo > Descargo A favor En contra
Cargo < Descargo En contra A favor
Fuente: elaboración propia
6.- CONCLUSIONES
Las relaciones de agencia están presentes en diferentes aspectos de la vida económica. Siempre
que haya posibilidad de ganancias derivadas de la cooperación o especialización es posible que
aparezca una situación en la que algún agente trabaja en beneficio de otro (principal). Si
tenemos en cuenta el diseño institucional de los cabildos catedrales hispanos en la Edad
Moderna se puede identificar una relación de intereses enfrentados entre Cabildos (principal),
como órganos ejecutivos, y receptores, cajeros, mayordomos, procuradores o pavordes
(agentes), encargados de los cobros y de los pagos, así como una diferencia de información que
beneficia al agente.
A lo largo de los diferentes trabajos se han puesto de manifiesto diferentes herramientas que
permiten limitar las deviaciones entre los objetivos del principal y del agente, muchas veces
recogidas en las cláusulas de los contratos y en la normativa interna donde se recogían las
obligaciones de los agentes. Sin embargo no se había identificado una herramienta que
permitiera eliminar la asimetría de información y dirimir las diferencias entre los intereses de
ambos sujetos y la simetría de información. Estos objetivos se logran con la cuenta que
elaboraban los contadores por cargo y descargo.
La cuenta por cargo y descargo era el documento contable donde se enfrentaban los intereses
del principal (el Cabildo) con el agente (receptor, cajero, mayordomo o pavorde) convirtiéndose
ésta en una herramienta clave para alinear los intereses de ambos. A través de este
procedimiento la relación de intereses enfrentados pasaba a una relación triangular donde los
contadores se convertían en jueces con plena capacidad de responsabilizar a las partes de los
compromisos adquiridos materializado en el alcance. Éste permitía, aunque a posteriori,
17
conocer el estado de la liquidez o el saldo de caja del agente, del que era conocedor el agente.
Esta circunstancia permitía acabar también con la asimetría de información.
Fuentes documentales.
Archivo Catedral de Toledo (ACT):
Actas capitulares (AC): v. 6 y 18.
Fondo de Obra y Fábrica (OF): OF-500, 909, 1255, 1263, 1264, 1265 y 1454.
Bibliografía
Álvarez-Dardet, C y Capelo Bernal, M. (2003): Contractual relationships and accounting
change: The case of Agüera Wholesalers, 1770-1835. Accounting History, 8 (1), 61-88.
Álvarez Pérez, M. B. (1999). Problemas de agencia y de elección contable derivados de la
regulación legal de cooperativas agrarias. Universidad de Oviedo.
Argandoña, A. (2004). Conflicto de intereses: el punto de vista ético. En XII Conferencia anual
de Ética, Économía y Dirección (pp. 1-24). Úbeda.
Arruñada, B. (1993). Pintando la caja negra. Notas a «La empresa en el análisis económico» de
V. Salas. Papeles de Economía Española, 57, 156-169.
Azofra Palenzuela, V., y Prieto Moreno, B. (1996). La teoría positiva de la contabilidad en los
sistemas de información contable internos. Madrid: ICAC.
Azofra, V., Prieto, M. B., y Santidrian, A. (2003). The usefulness of a performance
measurement system in the daily life o fan organisation: a note on a case study". British
Accounting Review, 35(4), 367-384.
Azofra, V., Saona, P., y Vallelado, E. (2007). Oportunidades de crecimiento y estructura de
propiedad como determinantes del apalancamiento de la empresas españolas. Revista
Española de Financiación y Contabilidad, XXXVI(133), 11-30.
Barrio Gozalo, M. (1982). Estudio socioeconómico de la iglesia de Segovia en el siglo XVIII.
Caja de ahorros de Segovia.
Bayman, S. (1990). Agency Research in Managerial Accounting: a second look. Accounting
Organizations and Society, 15(4), 341-371.
18
Bies, A. L. (2010). Evolution of Nonprofit Self-Regulation in Europe. Nonprofit and Voluntary
Sector Quarterly, 39(6), 1057-1086.
Bona Sanchez, C., Perez Alemán, J., y Santana Martín, D. J. (2008). Blindaje y capacidad
informativa del resultado contable. Universia Business Review, (20), 12-27.
Bricker, R., y Chandar, N. (1998). On Applying Agency Theory in Historical accounting
research. Business and Economic History, XXVII(2), 486-499.
Bujaki, M. L. (2010). Cost-benefit analysis in correspondence related to bilding the Rideau
Canal. Accounting History, 15(2), 229-251.
Calvo, M., Castro, C., y Granado, S. (2007). Análisis de una defunción en los siglos XVII-
XVIII a través de las anotaciones contables que realizaba el colector parroquial.
Tiempos Modernos, 15(5), 1-14.
Cañibano Calvo, L. (1997). Los programas de investigación en contabilidad. Revista de
Contabilidad, 0(0), 57-97.
Capelo Bernal, M., y Álvarez-Dardet Espejo, C. (2004). La reputación de los gestores y su
elección contable: el caso del almacén central de Agüera (1822-1830). Revista Española
de Financiación y Contabilidad, XXXIII(121), 281-312.
Cárcaba García, A. (2001). Identificación de los usuarios de la información contable en la
administración local mediante un efoque de agencia. Universidad de Oviedo.
Casado Alonso, H. (1980). La propiedad eclesiástica en la ciudad de Burgos en el siglo XV. El
cabildo catedralicio. Universidad de Valladolid.
Chamorro Rufian, E. (2011). Triangulación teórica en el análisis de la información contable:
la gestión del monopolio del tabaco en España (1887-1986). Universidad de Jaén.
Chamorro Rufian, E., y Cámara de la Fuente, M. (2016). Relación de agencia y monopolio. El
caso del tabaco en España. Revista de Contabilidad, 19(1), 132-141.
Cillanueva de Santos, M. Á. (2008). La contabilidad de los libros de Fábrica de la Catedral de
Segovia durante su edificación: 1524-1685. De Computis: Revista Española de Historia
de la Contabilidad, 9, 3-47.
Covarrubias, S. (1611). Tesoro de la Lengua Castellana o Española. Madrid: Castalia.
19
Díaz Martínez, P. C. (1988). Monacato y sociedad en la Hispania visigoda. Codex
aquilarensisCuadernos de investigación del Monasterio de Santa María la Real, 2, 47-
64.
Escobar Pérez, B., y Lobo Gallardo, A. (2001). Tendencias metodológicas en la investigación
en contabilidad de gestión. Revista de Contabilidad, 4(8), 12-34.
-: (2002). Implicaciones teóricas y metodológicas de la evolución de la investigación. Revista
Española de Financiación y Contabilidad, XXXI(111), 245-286.
Facin, C., Barrachina, M., y Ripoll, V. (2008). Paradigmas de investigación en contabilidad de
gestión. Revista de Contabilidade do Mestrado em Ciências Contábeis da UERJ, 13(1),
1-18.
Fatjó Gómez, P. (2001). La contabilidad de una institución eclesiástica desde la perspectiva del
historiador económico. En Empresa, Euro y Nueva Economía (pp. 1-23). Madrid.
Fernández Carro, R. (2009). La teoría del principal - agente en los estudios de ciencia y
tecnología. Arbor Ciencia, Pensamiento y cultura, 185(783), 809-824.
Fernández Collado, Á. (1999). La catedral de Toledo en el siglo XVI: vida, arte y personas.
Diputación Provincial de Toledo.
Frydman, C., y Jenter, D. (2010). CEO Compensation. Annual Review of Financial Economics,
2, 75-102.
Gago Rodríguez, S. (1996). La relación de agencia en la empresa. Análisis y control de los
costes de agencia. Madrid: ICAC.
Giner Inchausti, B. (1990). Información contable y toma de decisiones. Revista Española de
Financiación y Contabilidad, XX(62), 27-43.
Giner Manso, Y. (2005). Factores determinantes del racionamiento en el mercado de crédito
bancario: un estudio empírico en Andalucía. Universidad de Cádiz.
Gwilliam, D., Macve, R., y Meeks, G. (2000). Principals and agents in crisis: reforms of
accountign and audit at Lloyd’s 1982-1986. Accounting History, 5(2), 61-92.
Healy, P. M. (1985). The effect of bonus schemes on accounting decisions. Journal of
Accounting and Economics, 7(1985), 86-107.
Hernández Borreguero, J. J. (2002). El Cabildo Catedral de Sevilla: Organización y sistema
contable (1625-1650). Universidad de Sevilla.
20
-: (2011). La contaduría mayor del cabildo catedral de Sevilla en la Era Moderna: gestión y
censura. De Computis: Revista Española de Historia de la Contabilidad, 14, 99-120.
Hernández Esteve, E. (2007). La contabilidad por Cargo y Data y sus textos en el panorama
contable español de los siglos XVI y XVII. En Universitat de Barcelona (Ed.), Doctor
Luis Pérez Pardo. El geógrafo (pp. 161-230). Universitat de Barcelona.
Hernangómez, J., Martín, V., y Martín, N. (2009). Implicaciones de la organización interna
sobre la eficiencia. La aplicación de la teoría de la agencia y la metodología DEA a las
ONGD españolas. Cuadernos de Economía y Dirección de la Empresa, 40, 17-46.
Herrera, J., Larrán, M., y Sánchez, G. (2012). Una propuesta metodológica para el análisis de
la eficiencia de las pequeñas y medianas empresas familiares. Revista Española de
Financiación y Contabilidad, XLI(154), 291-307.
Holthausen, R. W., Larcker, D. F., y Sloan, R. G. (1995). Annual bonus schemes and the
manipulations of earnings. Journal of Accounting and Economics, 19, 29-74.
Jensen, M. C. (1983). Organization theory and methodology. Accounting Review, 58(2), 319-
339.
Jensen, M. C., y Meckling, W. H. (1976). Theory of the Firm: Managerial Behavior, Agency
Costs and Ownership Structure. Journal of Financial Economics, 3(4), 305-360.
Lajara Camilleri, N., y Mateos Ronco, A. (2012). Estructura financiera y logro empresarial en
cooperativas agrarias: una aproximación empírica. Economía Agraria y Recursos
Naturales, 12(2), 77-101.
Larrinaga González, C. (1999). Perspectivas alternativas de investigación en contabilidad: una
revisión. Revista de Contabilidad, 2(3), 103-131.
Latorre Ciria, J. M. (1982). Economía y Religión. Catedral de Huesca, rentas y distribución
social (siglos XVI-XVII). Zaragoza: Institución Fernando el Católico. Instituto de
Estudios Altoaragoneses.
Lillo Criado, J. L., y Álvarez López, J. M. (2006). Contabilidad y cobros de rentas en la Santa
Capilla de San Andrés de Jaén. Dos siglos y medio tras la búsqueda de la eficiencia
(1650-1900). De Computis: Revista Española de Historia de la Contabilidad, 4, 68-118.
21
Llibrer Escrig, I. (2013). Estudio de los libros de Dates y Rebudes de la Catedral del Valencia
(1546-1555). De Computis: Revista Española de Historia de la Contabilidad, 18, 111-
131.
López Alarcón, M. (1984). La administración de los bienes eclesiásticos. Ius Canonicum,
24(47), 87-121.
López García, S., y Robledo Hernández, R. (2004). El administrador de los antiguos patrimonio
agrarios según al teoría de la agencia. Historia empresarial, 812, 105-123.
Lop Otín, M. J. (2003). El cabildo catedralicio de Toledo en el siglo XV. Madrid: Fundación
Ramón Areces.
Lozano, M. B., De Miguel, A., y Pintado, J. (2002). Papel de políticas de dividendos en las
empresas reguladas. Investigaciones económicas, XXVI(3), 447-474.
-: (2004). El conflicto accionista-directivo: problemas y propuestas de solución. Tribuna de
economía, 813, 225-245.
-: (2005). Propiedad y gestión en el mercado de control empresarial: un enfoque de agencia.
Revista Española de Financiación y Contabilidad, XXXIV(124), 113-139.
Macias, M. (2002). Ownership structure and accountability: the case of the privatization of the
Spanis tobacco monopoly, 1887-1896. Accounting, Business and Financial History,
12(2), 317-345.
Marín López, R. (1998). El Cabildo de la Catedral de Granada en el siglo XVI. Universidad de
Granada.
Mc Lean, T. (1997). Agent’s Reputation, Accounting and Costing in Organisational Control
Structures. The accounting Historians Journal, 24, 1-22.
Montañés, J. (1964). El deber de conservación y el deber de mejora, en la administración de los
bienes eclesiásticos. Ius Canonicum, 4(1), 183-204.
Montañés, J. (1965). El patrimonio eclesiástico rentable. Ius Canonicum, 5(1), 153-178.
Monterrey Mayoral, J. (1998). Un recorrido por la contabilidad positiva. Revista Española de
Financiación y Contabilidad, XXVII(95), 427-467.
Olson, D. E. (2000). Agency Theory in the Non-for-Profit Sector. Its Role at Independent
Colleges. Nonprofit and Voluntary Sector Quarterly, 29(2), 280-296.
22
Palacín Sánchez, M. J. (1998). El atrincheramiento de los directivos (I): accionistas contra
gerentes. Análisis Financiero, 76, 86-93.
Parraguez, V. J., y Hoffmann, P. S. (2011). El proceso de enseñanza-aprendizaje universitario:
Reflexiones a través de la Teoría de Agencia. Teoría de la Educación Socidad de la
Información, 12(1), 340-358.
Pérez Calatayud, F. (1996). Innovación financiera, costes de transacción y teoría de agencia.
Investigaciones europeas de dirección y economía de la empresa, 2(1), 47-57.
Perís, M., Rueda, C., de Souza, C., y Pérez, M. (2012). Fundamentos de la teoría organizativa
de agencia. Nuevas corrientes de pensamiento económico ICE, 865, 107-118.
Pina Martínez, V. (1991). Investigación empírica y normalización contable. Revista Española
de Financiación y Contabilidad, XXI(66), 83-126.
Prieto, B., Santidrian, A., y Valladares, H. M. (2007). Propuesta de un marco teórico para la
explicación de los prodecimientos utilizados por los sistemas de control de gestión. En
1o Congreso trasatlántico de contabilidad, auditoría, control de gestión (pp. 1881-
1894). Universidad de Lyon.
Quintana Andrés, P. C. (1995). Propiedad urbana y economía. La financiación de la fábrica
catedral de Canarias entre 1624 y 1748. Vegueta, 2, 143-157.
Ricart, J. E. (1986). Introducción a los modelos de agencia. (Documento de investigación DI-
113). IESE Busines School, Universidad de Navarra.
Riesco Terrero, Á. (1968). Aportación de las colecciones canónicas de los siglos XI y XII a la
legislación de beneficencia. Ius Canonicum, 8, 399-470.
Rivera Godoy, J. A. (1998). Aporte de la teoría de agencia al puzzle de la estructura de capital
de la empresa. Cuadernos de administración, 24(1), 129-167.
Rodríguez González, A. (2002). El abandono de los niños en la España Moderna (siglos XVI-
XVIII). Universidad de Castilla - La Mancha.
Romero Merino, M. E. (2007). El gobierno de las fundaciones. Un análisis del caso español a
través del enfoque de agencia. Universidad de Valladolid.
Ryan, B., Scapens, R. W., y Theobald, M. (2004). Metodología de la investigación en finanzas
y contabilidad. Barcelona: Ediciones Deusto.
23
Sánchez Herrero, J. (1976). Vida y costumbres de los componentes del cabildo catedral de
Palencia a finales del siglo XV. Historia, Instituciones, Documentos, 3, 485-532.
Santamaría Lancho, M. (1982). La organización de la gestión económica del cabildo
catedralicio de Segovia. Siglos XIII-XIV. En la España Medieval, 3, 505-540.
Santidrian Arroyo, A. (2001). Relevancia de los indicadores de rendimiento en la generación
e incorporación de conocimiento. Estudio de un caso. Universidad de Burgos.
Sanz Sancho, I. (2000). El cabildo catedralicio de Córdoba en la Edad Media. En la España
Medieval, 23, 189-264.
Sastre Moll, J. (2010). El finançament de les obres de la Seu de Mallorca. De Computis: Revista
Española de Historia de la Contabilidad, (12), 84-134.
Teruel Gregorio de Tejeda, M. (1993). Vocabulario básico de la Historia de la Iglesia.
Barcelona: Crítica.
Troche y Zúñiga, F. (1835). El archivo cronológico-topografico, arte de archiveros : método
facil, sencillo y poco costoso para el arreglo de los archivos particulares ... : arreglo
interior y economico de las casas direccion y manejo de los intereses de ellas. La
Coruña: Imprenta de Iguereta.
Valladares Montemayor, H. M. (2007). Teoría Positiva de la contabilidad como marco teórico
explicativo de la utilización de la contabilidad de gestión en las organizaciones. En XI
Congreso internacional de la academia de ciencias administrativas (pp. 1-18).
Guadalajara: Universiadd autónoma de Tamaulipas.
Villaluenga de Gracia, S. (2010). Antecedentes y reforma en la administración de depósitos del
cabildo catedral de Toledo (1591-1613). De Computis: Revista Española de Historia de
la Contabilidad, (12), 135-166.
-: (2012). El control del patrimonio eclesiástico: inspecciones y censura de cuentas en la Iglesia
de Toledo. Pecunia: Revista de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales,
(14), 1-40.
-: (2013a). Aproximación a los fundamentos contables, legales y morales del método de cargo
y descargo o data por el que tradicionalmente se rendía cuentas. De Computis: Revista
Española de Historia de la Contabilidad, (19), 72-93.
24
-: (2013b). La consolidación de una práctica original: el reparto del superávit del refitor entre
los prebendados de la Catedral de Toledo. De Computis: Revista Española de Historia
de la Contabilidad, 19, 132-160.
Villasalero Díaz, M. (1999). Economía de los costes de transacción, teoría de la agencia y
enfoque de los derechos de propiedad. En La gestión de la diversidad (Vol. 2, pp. 761-
768). Logroño: Universidad de la Rioja.
Vives, J. (1963). Concilios visigóticos e Hispano Romanos. Madrid: Instituto Flórez.
Walker, S. P. (2004). The Search for Clues in Accounting History. En C. Humphrey y B. Lee
(Eds.), The Real Life Guide to Accounting Research: A Behin-the-Scenes View of Using
Qualitive Research Methods. Amsterdam: Elsevier.
Watts, R. L., y Zimmerman, J. L. (1979). The Demand for a Supply of Accounting Theories:
The Market for Excuses. The Accounting Review, LIV(2), 273-305.
Watts, R. L., y Zimmerman, J. L. (1986). Positive Accounting Theory. New Jersey: Prentice
Hall.
25
Fig. 4. Cierre de la carta cuenta del receptor general de la Obra (1535-1536). ACT, OF-830, f. 119v-120r.