el apaleador.episodio 10

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El Apaleador.Episodio10. En el campamento Yeti dos soldados armados con lanzas custodiaban la entrada a una oscura y tétrica caverna. En el interior Lalo, Cliff y Melquiades colgaban de cabeza con las manos atadas a la espalda sobre un pozo con agua. -¿Habrá algo en este pozo?-Pregunto Lalo al escupir en el agua, la cual se agito terriblemente. -Sea lo que sea tiene hambre.-Concluyo el anciano. -Lalo, ¿Tienes algún plan, la sangre se acumula en mi cabeza?- dijo Cliff. -Y en la mía -Asintió el argentino-El mundo se ve distinto así de esta forma. Una vez leí a un general, que harto de ver lo mismo en el campo de batalla se ponía de cabeza para ver algo diferente. -¡Sorprendente!- exclamo Melquiades. -Si, que un general haga eso. -No Lalo, tu leyendo un libro.- Cliff soltó una risotada por el comentario. -Muy gracioso- Soltó el apaleador con cierto fastidio. A la entrada un yeti de grado mayor se aproxima a los soldados de guardia. -Entrare a interrogar a los prisioneros. -De acuerdo Sargento. Respondió uno de los guardias haciendo una reverencia. -¿Quiere ayuda?- Quiso saber el otro. -No es necesario están bien atados. Sigan vigilando.- Ordeno el Sargento antes de entrar. -A la orden. Volvió a hacer una reverencia el primer guardia. 1

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La aventuras no terminan en Salamea.

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El Apaleador.Episodio10.En el campamento Yeti dos soldados armados con lanzas custodiaban la entrada a una oscura y ttrica caverna. En el interior Lalo, Cliff y Melquiades colgaban de cabeza con las manos atadas a la espalda sobre un pozo con agua.-Habr algo en este pozo?-Pregunto Lalo al escupir en el agua, la cual se agito terriblemente.

-Sea lo que sea tiene hambre.-Concluyo el anciano.

-Lalo, Tienes algn plan, la sangre se acumula en mi cabeza?- dijo Cliff.-Y en la ma -Asinti el argentino-El mundo se ve distinto as de esta forma. Una vez le a un general, que harto de ver lo mismo en el campo de batalla se pona de cabeza para ver algo diferente.-Sorprendente!- exclamo Melquiades.

-Si, que un general haga eso.

-No Lalo, tu leyendo un libro.- Cliff solt una risotada por el comentario.

-Muy gracioso- Solt el apaleador con cierto fastidio.

A la entrada un yeti de grado mayor se aproxima a los soldados de guardia.-Entrare a interrogar a los prisioneros.

-De acuerdo Sargento. Respondi uno de los guardias haciendo una reverencia.-Quiere ayuda?- Quiso saber el otro.

-No es necesario estn bien atados. Sigan vigilando.- Ordeno el Sargento antes de entrar.

-A la orden. Volvi a hacer una reverencia el primer guardia.Lalo vio entrar al sargento quien se aproximo a ellos observndolos con curiosidad.

-Mira quien vino, el turro que nos vendi!- Canto Lalo mientras los dems lo seguan.-Estn alegres!- Pens en voz alta el sargento.-Cuando tenes toda la sangre en la cabeza haces y decs boludeces. Canto de nuevo el Apaleador mientras Cliff y Melquiades rieron.

En la habitacin del Sarcfago bajo el smbolo de piedra, Natalia Miotti se encontraba desmayada en el suelo. Un estudiante ingreso al lugar por la abertura. En una rpida mirada vio a la profesora y se acerco a ella.-Profesora est usted bien? Conteste por favor.- Natalia se despert sobresaltada- Soy yo, Me reconoce? Uno de sus estudiantes.

-Si, sidisculpa.

-Qu sucedi? Fue como si hubiera visto un fantasma.

-Algo as, algo as. Logro decir Natalia al ponerse en pie.

-No entiendo. Dijo contrariado el estudiante.

-Yo tampoco.El estudiante curioseo dentro del sarcfago. Es muy antigua, Quin ser?- El joven se hecho sobre el cadver para verlo ms de cerca. Natalia lo tomo del cuello de la camisa tirndolo hacia atrs para luego hablarle de manera frentica.-No hagis eso de nuevo! Entendisteis?

-Podra decirme que le sucede?- Pregunto el joven mas desconcertado que antes.

-Perdn, disculpa- Lo solt- Es una pieza muy antigua. Y no quiero que se dae. Es todo.-Con decirlo era suficiente. No s qu le pasa pero la veo demasiado nerviosa.

-Salgamos, necesito aire.Winy trabajaba sobre el auto de Lalo en el establo de su cabaa que convirti en una especie de taller mecnico. La chica soldaba, ajustaba tuercas, cortaba chapas y varillas adems de conectar mangueras.-Cuando termine Lalo tendr un Trayermovil. Y cuando vuelva querr hablar conmigo, saber de m y conocer toda la historia. Podra inventarle algo.- Un hombre de cabello largo, vestido de negro la miraba desde el marco de la puerta.-Podras decirle toda la verdad. Pero tenes miedo de no ser aceptada.- Ella lo miro con furia conociendo la voz al instante.

-Maldito desgraciado, hijo de una gran puta! Vos!.

-Si, yo tu viejo amigo cazadora ambulante. Siempre buscndome, siguindome el rastro. Me perdiste y ahora yo te encontr. Quin caza a quien?- Rio el recin llegado al decir esto.-Te voy a mostrar pedazo de mierda- Se lanzo sobre l como si fuera un toro tras la capa roja. El sujeto detuvo todos sus golpes dndole a cambio una verdadera paliza, le torci el brazo izquierdo sobre la espalda y sin soltarla la arrojo contra una mesa- AAAHHH!- Grito ella mientras el hombre agarraba un soplete encendido y se lo acerco a la cara.-Tienes calor?- Winy giro el rostro hacia el otro lado.

-Maricon del orto! Soltame y te arranco la cabeza!- El hombre dejo a un lado el soplete.-Todas las veces que peleamos nunca me venciste! Pero jams aprendes.-Algunas veces estuve cerca de matarte pero te escapaste como una rata.

-Tuviste tus das de suerte. Sos una de mis preferidas. Esa cicatriz en tu mano marca que me perteneces. Soy tu obsesin. Cada noche te conviertes en lo ms odiado por ti.

-Cuando mato a uno de ustedes me siento ms humana.

-Pero nunca lo sers del todo. Jams. Tu hermano muri porque era un imbcil como todos los humanos. T eres diferente, por eso sigues aqu. Nos vemos! Fue un placer volver a verte. La solt y Winy se incorporo de un salto pero ya no haba nadie. Sali corriendo hacia afuera, todo estaba solitario y en calma. El misterioso hombre simplemente se esfumo en el aire.-En algn lado te cagas de risa de m. Ya te va a llegar el momento. Te matare, quizs muera en el intento pero te vas a venir conmigo.

Sergio Arboles y Karlos Houssay esperaban el regreso de Lalo y los dems en la casa de Melquiades.

-Podramos venir luego, creo que tardaran mucho.- Sugiri Arboles.

- De aqu no me voy sin mis placas. Pague caro por ellas. Respondi con determinacin el millonario.

-De acuerdo, est bien.

-Cunteme sobre esos yetis.

-Bueno acechan al pueblo desde hace mucho tiempo .Lalo tiene el encargo de combatirlos y es bueno en ello.-Todos buscan al Abominable Hombre de las nieves y aqu los pobladores conviven con ellos cada da de su vida. Extraa y simptica irona- Opino Houssay- Muchas personas pagaran buen dinero por verlos.-Est pensando en Zalamea como un lugar turstico?

-No Arboles. Como una mina de oro. Podra convertirse en el parque temtico YETILANDIA Qu os parece la idea?-Que el Alcalde estara totalmente a favor! No perdera un negocio como ese. Ms aun si obtiene algn beneficio extra.

-El dinero es un idioma universal. Por un poco son capaces de lo que sea. Quien no lo tiene lo busca desesperadamente. Quien lo tiene siempre quiere ms.

-Cmo usted?- Pregunto dubitativamente Arboles.

-Es posible- dijo sonriendo el millonario- Vamos a tomar un trago. El Apaleador volver si es tan bueno como dices.-Lo es- Se escucho decir a Sergio mientras salan de la casa.

Lalo, Cliff y Melquiades continuaban colgados de los pies hablando con el Sargento Yeti.-Ya terminaron con su tarea, ya pueden levantar campamento.- Dijo Lalo.-Aun no, todava falta una placa. Si bien el Jefe Buthan la tiene dentro de un cofre es imposible de abrir. Se intento forzarlo de muchas maneras sin xito. La nica solucin es encontrar la llave.

-Y suponen que sabemos dnde encontrarla- Analizo el anciano.-Podra ser un motivo. En realidad yo quiero ayudarlos, me emociona mucho la relacin de afecto y amistad que pueden demostrar entre ustedes cosa que en nuestra raza no se ve. A m me gustara tener amigos, adems de que no estoy de acuerdo con algunas cuestiones que suceden aqu.-What? Digo Qu?-Pregunto Cliff.

-Que me agradan los humanos y los ayudare a escapar.

-Claro y seguramente en tu carreta tenes un calco que dice YO AMO A LOS HUMANOS-Ironizo Lalo.-Nuestros vehculos no son tan rudimentarios.

-No podemos irnos sin las placas. Para quin trabajan?- Inquiri Melquiades.

-Para el Rhajan (El Rey). Los detalles despus. Ahora debo soltarlos- Con un cuchillo corto las ligaduras de las manos de los tres prisioneros- Listo manos libres. Apaleador Puedes trepar y soltarte desde arriba?-Pero Papa, ni lo dudes.

-Hazlo mientras entretengo a los guardias- El Sargento sali de la caverna mientras Lalo subi hasta arriba desatando sus pies. Hizo lo mismo con Melquiades ayudndolo a bajar, Cliff se desato solo. El Sargento charlaba con los guardias hasta que fingi mirar distrado hacia el interior de la caverna.- Dnde estn los prisioneros?- Los guardias tambin clavaron sus miradas en la misma direccin.-No es posible.

-Se fueron.

Ambos ingresaron a revisar mientras el Sargento aguardaba afuera, dentro se escucharon ruidos de golpes que duraron solo un instante para luego salir plcidamente los prisioneros.-Fue muy fcil- Opino Cliff.-Necesito mis armas- Exclamo Lalo.

-No olvidis las placas. -Volvi a recordar el anciano.

-Todo se encuentra en la tienda del Jefe Buthan.-Ms complicado que limpiar el Riachuelo. Hay soldados por todos lados, va a ser difcil llegar hasta all.-Dejo escapar el Apaleador al asomarse a la entrada de la caverna.-Pero no imposible- Sostuvo el Sargento con gesto divertido con los brazos cruzados a la espalda hamacndose de adelante hacia atrs, bajo la mirada incrdula de los dems.El Sargento empujaba un carro tapado con lonas debajo de ellas junto a un par de frutas Lalo y sus amigos se ocultaban.-Espero que este olor se pueda sacar- Se escucho decir a Lalo y el Sargento golpeo el costado del carro.-Silencio all hay un soldado.

-A dnde lleva ese carro, Sargento?

-El Jefe quiere algunas frutas.

-Tomare una- El soldado meti la mano debajo de las lonas, Lalo le alcanzo una fruta redonda de color verde.- Mndragos!- Dijo al darle un buen mordisco-Deliciosa y dulce! Aunque no hay como las de las planicie de Slibak.-Es cierto, en especial las rojas. Hare de cuenta que no sacaste ninguna.

-Gracias Sargento, no deje que el Jefe se impaciente- Sugiri al alejarse.-Claro que no tengo una sorpresa para el.- Continuo su camino hacia la tienda de Buthan para dejar el carro a un lado cuando alcanzo su destino, paso siguiente entro cansinamente en la tienda. Lalo y los dems salieron de su escondite, Cliff levanto uno de los lados de la carpa.-Rpido entren ya- Casi ordeno el americano.

-No apures, ya va. Respondi Lalo.

En el interior Buthan y el Sargento hablaban al mismo tiempo que el enojado y frustrado Jefe Yeti golpeaba un pequeo cofre labrado con el hacha del Apaleador.-Qu hace, Khan Buthan?

-Intento abrirlo con las armas del Apaleador, Sargento.

-Dudo que sirva de algo, le paso por encima con un Gurak. No solo no lo abollo sino que adems rompi la suspensin del vehculo, Khan.

-Es cierto. Necesito esa llave o de lo contrario el Rhajan me colgara de los pies para que un Nyalpo me devore vivo. Si eso pasa varios me harn compaa.Los tres intrusos se arrastraron sigilosamente dentro de la tienda hacia una mesa donde encontraron lo que cada uno buscaba.-Mi cinturn y mis armas.

-My gun!

-Las placas!- Cada uno tomo lo suyo y Lalo carraspeando se acerco a Buthan.

-Hola, Pensabas dejarnos colgados?

-Cmo escaparon? Toma esto Apaleador.-Grito Buthan al lanzarle el hacha que Lalo detuvo justo frente a su cara.

-Gracias por devolvrmela.-Se lanzo sobre el Jefe Yeti. Ambos peleaban muy bien. Daban y reciban golpes sin casi existir ventaja. Lalo fue tomado del cuello y se libero revolcando a su rival por el suelo para finalmente colocarle un pual sobre la garganta.-Sargento Nijhdala, haga algo.- Ordeno Bhutan.

-No puedo Khan, hace aos que espero verlo en una situacin as.-Traidor! Vas a matarme Apaleador?

-Podra servirnos para salir de aqu- Dijo sensatamente Cliff.

-Es verdad. Por primera vez esta bolsa de bosta servir para algo. Arriba!-No olvidis el cofre- Record Melquiades.

-Hay Melq, tu fijacin con esas chapas me tiene podrido.- Todos salieron de la carpa encabezados por Lalo quien llevaba a Buthan bien apretado y con el pual en el cuello, Cliff apuntaba su arma y Melquiades traa el cofre y las dems placas. Un grupo de soldados los rodearon a corta distancia.- Aljense, nadie se acerque o su Jefe perder algo ms que la voz!- Dijo Lalo y apret mas la hoja del pual sobre la garganta de su rehn.-AAAYYYY! Hagan lo que dice, abran paso!- Vamos a ese tanque raro de all.-Enfilo el Apaleador al grupo hacia un Gurak, vehculo grande con ruedas amplias. Una conjuncin de carro medieval de asalto y tanque moderno. Los soldados los seguan de cerca sin animarse a hacer nada. Todos subieron al tanque, Lalo en ltimo lugar antes de entrar.- Lo quieren? Ac tienen-Dijo lanzando de una patada a Bhutan desde la escalerilla del vehculo encima de sus hombres. El Jefe Yeti cay como si fuera una bola de Bowling contra los palos. El Apaleador se sent rpidamente a los controles.- Y esto como arranca?-Tal vez esa palanca pequea a tu izquierda.-Indico Cliff.

-Aha! Ac vamos! El tanque arranco en reversa pasando por encima y derribando cuanto se le cruzo en el camino, hasta chocar contra una pared.- UUUPS, perdn!-Quin os enseo a conducir, un manco?- Se quejo Melquiades.-Un ciego-Bromeo Lalo cuando arranco hacia adelante a toda velocidad.-Atrpenlos no los dejen escapar- Grito Buthan a su gente justo cuando el Gurak venia directo hacia ellos.- Corran por su vida!- Lalo persigui al Jefe Yeti por todo el campamento destruyndolo por completo. Por ltimo Buthan se arrojo dentro de un corral con animales tratando de ponerse a resguardo, una cabra de cuatro cuernos lo miraba enterrar el rostro en el estircol mientras rumeaba sus alimentos.-Es impresionante, voy a pedir uno de estos para navidad.-Dijo Lalo divertido.

-Bueno nio, es hora de iros.

-La salida es hacia all.-Sealo hacia adelante Cliff.

-All vamos. Esto tendr algn arma? Qu ser este botoncito rojo?- Presiono el Apaleador un botn a su derecha sin considerar la negativa de Cliff y Melquiades. Cohetes salieron disparados en varias direcciones producindose detrs del Gurak un derrumbe.- Decan ustedes sobre no hacer que cosa?-Olvdalo- Sentencio resignado el anciano.

Al atardecer Lalo llego cansado a su hogar. Winy sali de la ducha con el cabello mojado y solamente vestida con una toalla. El Apaleador la cruzo por el pasillo camino a su habitacin.-Winy, por fin te encuentro. Quiero escuchar tu historia.-Ahora no, no es momento para eso!

-No me vas a dejar con la intriga.

-Es todo lo que tengo para decir.-Ella se va a su habitacin seguida por el.- Qu haces? Andate.

-No me voy hasta que me digas todo.- Winy le lanzo un golpe que Lalo detuvo sin mucho esfuerzo. La toalla se le cay.-Mira lo que hiciste.- El la miro en detalle de arriba hacia abajo.-Muy bien!- Sin soltarle el brazo la arrastro hacia l y le dio un beso apasionado. Ella al principio se resisti pero luego se dejo llevar. Ambos cayeron sobre la cama.

-Vas a mojarte!

-No importa, tengo sed-Continuaron besndose y rodaron sobre la cama. Por la ventana el sol lentamente se hunda en el horizonte.

Las letras titilan sobre la pantalla.

As pase la noche con Winy, estaba molido as que despus dorm como un tronco. Pero fue espectacular, la mina es muy fogosa. Impresionante.Con respecto al yeti nuevo amigo nuestro, prometi darnos datos importantes y ayudarnos en lo que pudiera. De ahora en ms le diremos Nik porque Nijhdala en medio jodido de pronunciar. Me preocupa la llegada de Houssay. Ese tipo no me asegura nada bueno. Melquiades sigue con sus placas e intentando abrir ese cofre. Te preguntaras por Natalia, yo la quiero y estamos empezando algo. Pero tengo la tentacin en casa Qu queres que haga? Por lo que paso con ella en la prxima quizs te de detalles.En tu ltimo mail me preguntabas si no haba alguna posibilidad por ac. Mira laburo siempre hay, lo que pasa es que nos dan los trabajos que ellos en su puta vida haran. Si ests dispuesto puedo averiguar.Me despido, te mando un saludo a vos y un beso en los tatuajes de tu novia.PD: Muy buenos los videos, todava me faltan ver algunos. Mandame algunos caramelos de dulce de leche, por ac no se ven.

LALO_Durante la noche Natalia Miotti no estaba pasando por su mejor momento, se mova violentamente en su cama de un lado hacia otro. Todo su cuerpo se sacuda sin cesar. Ella se sent en su cama respirando de una manera extraa, en sus ojos haba un resplandor rojo.1