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    Editorial

    7

    SUMARIO3 Editorial

    Mario Melgosa

    5 Haciendo caminosEnrique Ordiales

    8 Iglesia, ¿cuánto más...?Clemente Sobrado

    10 Hablar bien, mucho valeJ. Sáenz de Buruaga

    12 Yo quiero ser Peter PanEsther Marín

    14 El “Atrio de los gentiles”Mario Melgosa

    16 Arde el circoSanxao

    17 AfricaMario Melgosa

    21 Para ser felizJesús Prieto

    22 Carta a los ReyesGema Sáez

    24 Viñetas pasionistasZenón Urigüen

    25 Feliz Año más humanoMari Jose Laña

    26 Como una tabla rasaPedro Mª Zalbide

    28 Gabiria. Recuerdos (3)Joxermari Iriondo

    30 GaliciaRosendo Díaz

    32 EuskeraJoxemari Arzalluz

    33 Martzel Andrinua

    34 Virutas

    Esperar en la “desesperanza”

    stedes no creen que los desiertos pueden flo-recer? Pues yo sí, y lo he visto. He visto lo in-

    creíble: que los hombres pueden ir volando de unpaís a otro, y hacer un trasplante de corazón, yponer sus pies en la luna. ¿Ustedes creen que lapobreza puede generar riqueza? Pues yo sí, y lohe visto. Digo “puede”, no que sea siempre así.

    Y digo que “puede”, porque creo en el hom-bre más allá de sus flaquezas; y porque creo enDios. Y porque también he visto las maravillasque el hombre ha creado y salir de muchos fan-gos y abismos. He visto que la austeridad hacefuertes a los hombres, más que la molicie.

    Y empiezo el año con esta fe en Dios y en elhombre, porque veo a demasiada gente que la haperdido: en Dios, en hombre y en sí mismo. Y ano pocos balanceándose placenteramente en lamolicie, hasta que la crisis le llegue a su bolsillo.Los indicativos económicos no dan para alimen-tar la esperanza, y los expertos leen en las pan-tallas de los mercados que el tiempo empeora.¿Se puede decir con realismo y sensatez, y sininjuriar a los millones de empobrecidos, que losdesiertos pueden florecer y que la pobreza puedegenerar riqueza?

    Tanto la ideología marxista como la liberal nosprometieron el paraíso en la tierra; la ciencia pu-so en nuestras manos recursos para que, si no elparaíso, si pudiéramos remediar en nueve déci-mas partes el sufrimiento. El lema de la Revolu-ción Francesa, “Igualdad, Libertad y Fraternidad”,de inspiración evangélica -aunque en sus co-mienzos fuera mirado con sospecha por la Igle-sia, pues empezó guillotinando cabezas- sigue vi-

    U

    Levantemos la copa y brindemos al cielo.- ¿Por qué?

    . Porque es Navidad.

    . Y ¿qué dice la gente que es navidad?- Unos dicen que… otros…

    Y vosotros, ¿por qué brindáis al cielo en Navidad?

    . Te voy a cantar un villancico de Navidad, porque la oscuridad y la soledad del hombre se iluminan al asomarse la ternura de Dios en la noche de Belén.

    En mil lenguas, en todo el mundo, en catedrales y en lamás humilde capilla del campo o del suburbio, se alzará

    la copa invitándonos a todos los hombres -santos ypecadores- al brindis de Navidad:

    “Gloria a Dios en el cielo y paz en la tierra a los hombres que ama el Señor”.

    Levantemos la copa, por el amor de Dios.Mario Melgosa

    Noche de Dios, Noche de paz; claro sol brilla ya,

    y los ángeles cantando están: "gloria a Dios, gloria al Rey eternal".

    Duerme el Niño Jesús. Duerme el Niño Jesús.

    Noche feliz de Navidad: viene Dios a salvar. Noche buena en que alumbra el Amor el misterio escondido de Dios. Duerme el Niño Jesús. Duerme el Niño Jesús.

    Director: Mario Melgosa - Administrador: Juan Bautista SantamaríaSuscripción anual: 12 euros - BBVA 0182-4700-170200279333 - Santander 0049-0018-40-2712374797Depósito Legal: SS-9-1970Imprime: Estudios Gráficos Zure - Ctra. Asúa-Lutxana, 24-A - 48950 ERANDIO (Bizkaia)Dirección y Administración: Pasionistas - Plaza San Felicísimo, 1 - 48014 BILBAO

    Tfno. 944 75 45 06 - Aptdo. 1.490 - 48080 BILBAO - Correo electrónico: [email protected]

    Navidad

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    Mario Melgosa

    Editorial

    7 Enrique Ordiales

    Haciendo caminos

    vo y enardecido en los discursos, a la vez que pisoteadocada día por los seguidores del ídolo del poder y del dine-ro. Desmintiendo todas las proclamas ideológicas, ni todossomos iguales ante la Ley, ni los pueblos son libres, y loshombres siguen eliminando a sus contrarios e inocentes.

    ¿La muerte de las utopías? Y si el hombre ya no sue-ña, ¿qué espera? ¿Merece la pena vivir? Mal empieza elaño, quien va con su alma en los pies. ¿Pero la vida da pa-ra más? Sí creo que la vida da para más. Creo en el poderdel hombre y creo en Dios. Y lo he visto.

    ¿Por qué creo en el hombre? - Porque creo en Dios.

    Ya en la primera página de la Biblia encuentro una pistapara descubrir la grandeza original del hombre y su podercreador: Dios insufló su aliento y lo hizo a imagen y seme-janza suya. Todos los datos antropológicos se quedan cor-tos para descubrir esta grandeza del ser humano, pero sípueden sospecharla, aunque la perversidad con que fre-cuentemente se manifiesta el hombre parece decirnos quenos aproxima más a un hijo de Satanás.

    La página siguiente, la de la serpiente ofreciéndole lamanzana a Adán en el paraíso y prometiéndole ser comoDios, no es una página de literatura infantil. Con el len-guaje clarividente de los mitos que traspasan edades y cul-turas, apunta al origen de todas las desgracias. La aspira-ción a ser como Dios nace del mismo aliento divino que leanima, pero romper con su creador, que es la fuente de lavida, para endiosarse uno a sí mismo y sentarse en su lu-gar es encaminarse hacia la muerte y sembrar el mundode muerte. La prueba no está lejos. Pero hay esperanza:Dios no deja hundido al hombre en su fatuidad; le enfren-ta con sus acciones. Dios le quiere igual: pone gracia en sudesgracia; lo levanta, le ofrece su amor primero, lo recrea.

    La crisis tiene salida; de otros fangos hemos salido.Aunque me dé pudor decirlo, por respeto a quienes el ego-ísmo de los poderosos ha despojado, es bueno recordarque en las catástrofes “pueden” regenerarse los pueblos,crecer en solidaridad y recuperar su sabiduría.

    Isaías 58, 7-10

    Así dice el Señor: Parte tu pan con el ham-briento, hospeda a los po-bres sin techo, viste alque ves desnudo, y no tecierres a tu propia carne.Entonces romperá tu luzcomo la aurora, en segui-da te brotará la carne sa-na; te abrirá camino lajusticia, detrás irá la glo-ria del Señor. Entoncesclamarás al Señor, y teresponderá; gritarás, y tedirá: "Aquí estoy". Cuan-do destierres de ti la opre-sión, el gesto amenaza-dor y la maledicencia,cuando partas tu pan conel hambriento y sacies elestómago del indigente,brillará tu luz en las tinie-blas, tu oscuridad se vol-verá mediodía.

    Comenzamos un nuevo año. Uno más,y éste, bisiesto. 366 días que componennuestro horizonte inmediato. Nos hemosfelicitado las pascuas navideñas y ahoratambién nos deseamos, y os deseo des-de estas líneas, un feliz año 2012.

    a vida va pasando. Cuando se es jovenno se hace más que mirar hacia ade-lante, hacia la cima lejana, perdida en-

    tre nubes y nieblas en el horizonte.Cuando se van cumpliendo años, uno

    tiene la tentación de pararse y mirar haciaatrás. ¡Dios mío! ¡Todo esto hemos anda-do! Desde aquí arriba se ven otros caminosque no veíamos al ascender. ¡Ah! ¡Si lo hu-biéramos sabido! Pero lo hecho, hecho es-tá, y ahora lo importante es aprovechar laexperiencia vivida para intentar no volver acaer en los mismos errores, sobre todoaquellos con los que he hecho sufrir a otraspersonas, o he pasado de largo ante el queme necesitaba.

    La vida es un camino. Los cumpleaños o eldía primero de año, son las señales de los“kilómetros” recorridos. Cada persona tienesu propia ruta con diferentes distancias ycon sus cuestas, autopistas, recodos, ba-ches y demás hitos; pero, a diferencia delos otros caminos, en los que quedan im-presas nuestras huellas, en el de la vida es

    nuestro propio cuerpo quien recoge las tra-zas y surcos de nuestro caminar. ¿No ha-béis observado cómo nos vamos llenandode arrugas, de canas, de manchas o decalvas?

    La vida no es una carrera a cuya metahaya que llegar cuanto antes. La carrera dela que nos habla san Pablo (Efesios 3) noes un símil de la vida, sino de la conversióna Dios, y ahí sí que tenemos que llegarcuanto antes para poder saborearlo. La vi-da no es una carrera, no.

    Es un camino que hay que ir reco-rriendo despacio, disfrutándolo. Hay quesaber contemplar, más que ver, el cieloazul o el preñado de nubarrones; el verdede los prados, el color variopinto de losbosques a lo largo de las estaciones; losvalles, los ríos o el perfil de los montes enel horizonte. Hay que dejarse acariciar porel viento o la brisa y sentir sobre nuestrapiel el beso del sol o las “lágrimas del cie-lo”. Hay que saborear en nuestro interior elolor de la tierra húmeda o el del polvo delcamino seco; y el perfume, embriagador aveces, de las flores o el sutil aroma de lassetas y las hierbas; el olor a humo, a leñaquemada y a sabrosos guisos de los pue-blos pequeños; el tufillo del establo y delganado. Hay que oír o, mejor, escuchar lasrisas de los niños, el canto del gallo, el tri-no de los pájaros, la rítmica melodía delarroyo saltarín, el murmullo del aire me-ciendo los árboles en el bosque e inclusonuestras propias pisadas…

    LL

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    co, las muje-res han idopasando deun 10% amás de un30%. Todos,o casi todos,jubilados o prejubilados. Salimos una vezpor semana, los lunes, aunque algunos seapuntan los jueves al grupo de monte. Co-mo podemos hacer pocas salidas desdeDeusto a pie, normalmente utilizamos elmetro o el bizkaibús para ir o volver de unlugar a otro. Los recorridos suelen ser deentre 10 y 15 Km. y nos ocupan toda la ma-ñana de los lunes. A veces contratamos unautobús y hacemos excursiones de un día,junto con los del monte, a las provincias li-mítrofes, para ampliar nuestros horizontes.Los de senderismos procuramos andar porlos llanos, pero nadie nos quita la racióndiaria de cuestas que pueden sumar hasta400 m. de desnivel. Ahí ponemos un límite,para evitar que quede gente descolgada.

    Nadie se queda sólo atrás: si alguientiene un mal día, siempre hay un pequeñogrupo “escoba” que espera y les acompañay, en su caso, les ayuda. En los caminosdel mundo, como en los de la vida, no hayprisas. Lo importante es saborear y disfru-tar de las maravillas de la creación.

    SAN igNACio, en la última semana de susEjercicios Espirituales, coloca lo que llama“contemplación para alcanzar amor”. Esoes lo que os deseo a todos, de todo cora-zón, para este nuevo año: que vuestros co-razones se colmen con el amor de Dios, cu-yo reflejo contemplamos en la naturaleza.

    de vista, con las que poco a poco se vanestrechando lazos de amistad. Siemprecreí que las amistades más fuertes son lasde la infancia y la adolescencia, donde sehan compartido sueños de grandeza… Yahora resulta que descubro la posibilidadde una amistad en la que se comparten his-torias, girones de vida y de amor mezcla-das con ilusiones de abuelos…

    HE APRENDiDo mUCHo de solidaridad dis-creta, que trasciende el mero hecho delsenderismo, para adentrarse en otras si-tuaciones de la vida ordinaria. He visto unasensibilidad especial hacia las necesidadeso los gustos y deseos de los demás. me hasorprendido una especie de desprendi-miento personal que no lo había visto enotros grupos. No veo “protagonistas”, gen-te que te cuente lo importante que son oque han sido. Poco a poco, en las conver-saciones del camino, vas descubriendo vi-das intensas. veo que la mayoría, quizáspor la edad, son gente con cierta formaciónreligiosa. van a misa, participan en las litur-gias, etc. Normalmente no hablamos deDios, pero él está presente, se siente.

    me ha sorprendido también el que sepueda hablar de política sin sobresaltos,aceptando que no todos tienen por quépensar igual. ¿Se debe esto a la relacióncon la naturaleza o simplemente a que alestar jubilados no soportamos las tensio-nes laborales de otros tiempos?

    EL gRUPo DE DEUSTo está compuesto porunas 40 personas entre los 55 y los ¡82!años, con una media cercana a los 72-73.La mayoría son hombres, pero poco a po-

    ro continua de un grupo de excursionistashace que las aves se alejen momentánea-mente y vuelvan cuando el grupo haya pa-sado. Así que decidí cambiar el teleobjetivopor un pequeño zoom que va de gran an-gular a tele corto. Y, ¡oh maravilla!, los va-lles, los montes, los prados, los bosques eincluso los pájaros han adquirido su tama-ño real y he empezado, como decía al prin-cipio, a contemplar y saborear paisajes ycompañía.

    He descubierto setas y flores que an-tes pisaba sin darme cuenta, he aprendidoa oler los aromas intensos de los bosquesy caminos y a escuchar, además del cantode los pájaros, el mugido de las vacas, elulular del viento o el tañido lejano de algúncampanario perdido en el monte.

    Creía conocer el País vasco, y lo que co-nocía eran sus autopistas y carreteras prin-cipales. veía los montes desde lejos, peronunca me acercaba a los valles perdidos.Andando por los senderos se descubrenparajes insospechados, que han estadosiempre cerca de nosotros y ante los quehemos pasado de largo. Ahora los saboreo.veo caseríos, fuentes, ermitas, algunas degran valor artístico, cultural o histórico. Pre-guntamos a las gentes de los lugares porlos que vamos pasando, qué hay de interéspor allí, y ellos nos descubren con mil amo-res, sus pequeños tesoros…

    senderismo y amistad

    Y, PoR ENCimA DE ToDo, la compañía de ungrupo de personas adultas, todas, o casi to-das jubiladas, sanas, buena gente en defi-nitiva. Son gente del barrio, que conocías

    Pisando tierra: senderismo

    HACE vARioS AñoS, un par de amigos queformaban parte de un grupo de senderismoen Deusto, estaban detrás de mí para queles acompañara. Yo les daba largas con ex-cusas porque tenía mucho trabajo, pero laverdad era que eso de andar no me llama-ba mucho la atención.

    A mí siempre me ha gustado mucho lanaturaleza, pero era de otra forma. Comoaficionado a las aves y a la fotografía, prac-ticaba eso que se llama la caza fotográfica.Armado con mi cámara y mi teleobjetivo co-gía el coche y me iba a lugares apartadosdonde sabía que abundaban los pájaros.Una vez allí, aparcaba el coche y deambu-laba un poco, sin más ojos ni oídos que pa-ra los pájaros.

    A veces venía conmigo mi suegro queiba a por setas. Él solía ir por sus lugaressecretos y yo por los míos, y cuando, al fi-nal de la mañana nos juntábamos, él mepreguntaba si había visto alguna seta, y yole decía que no y le preguntaba a él si ha-bía visto pájaros y también contestaba ne-gativamente. ¡Claro! Él iba mirando al sue-lo y yo al cielo.

    CUANDo mE JUbiLÉ, hace un par de añosmis amigos volvieron a insistir y empecé air. Al principio con cierta desgana, cargadocon mi teleobjetivo oteando árboles, cablesde la luz y cielo para intentar sorprender aalgún pájaro. Era inútil. La marcha lenta pe-

    Pero por encima de todo, lo mejor delcamino, es la compañía. Cada uno tene-mos nuestra propia ruta, pero no vamossolos. Como aquellos dos de Emaús.Siempre hay alguien que nos acompañay, de una forma o de otra, nos habla deDios. ¿No se encienden nuestros corazo-nes cuando intuimos su presencia?

  • 8 9

    Clemente Sobrado - Lima

    o no dudo que las preocupaciones dela iglesia son muchas. Pero creo que

    tienen que existir prioridades. Y para mí, lomás prioritario es aquello que afecta a la fe-licidad y tranquilidad y conciencia de laspersonas. Y en este caso me estoy refirien-do a cuantos viven en situaciones irregula-res, como son los divorciados vueltos a ca-sar. Y me hago este cuestionamientobasado en dos textos que me parecen su-mamente importantes. Uno del mismo be-nedicto Xvi y otro del Cardenal martini.

    Benedicto Xvi

    En sus vacaciones en el valle de Aosta,(italia), en aquella rueda de prensa informalsobre la situación de los divorciados vuel-tos a casar, benedicto Xvi tuvo una res-puesta que siempre me pareció muy sabia:

    “Sabemos todos que éste es un proble-ma particularmente doloroso para las per-sonas que viven en situaciones en lasque son excluidas de la comunión euca-rística y naturalmente para los sacerdotesque quieren ayudar a estas personas aamar a la iglesia, a querer a Cristo. Estoplantea un problema. Ninguno de noso-tros tiene una receta, en parte porque lassituaciones son siempre diferentes”.

    Diría que es particularmente dolorosala situación de los que se casaron por la

    Iglesia, ¿cuánto más tenemos que esperar?

    iglesia, pero no eran realmente creyen-tes, y lo hicieron por tradición, y luego,encontrándose en una nueva boda no vá-lida se convierten, encuentran la fe y sesienten excluidos por el sacramento. És-te realmente es un sufrimiento grande, ycuando era prefecto de la Congregaciónpara la Doctrina de la Fe invité a muchasConferencias episcopales y especialistasa estudiar este problema: un sacramentocelebrado sin fe.

    No me atrevo a decir si realmente sepueda encontrar aquí un motivo de inva-lidez porque en el sacramento faltó unadimensión fundamental.

    Personalmente yo lo pensé, pero conlas discusiones que hemos tenido hecomprendido que el problema es muy di-fícil y que todavía hay que profundizar enél. Ahora bien, dada la situación de sufri-miento de estas personas, es necesarioprofundizar en ello. No me atrevo a darahora una respuesta…”

    El Papa reconoce la gravedad y urgenciadel problema y el sufrimiento de cuantos vi-ven en esas situaciones. Y reconoce doscosas: que es una de las grandes preocu-paciones de la iglesia y que es “necesarioprofundizar en ello”. Y la razón es clara:“Ninguno de nosotros tiene una receta”.

    ¿Qué se ha hecho desde entonces comoiglesia para “profundizar en ello”?

    Los problemas son de hoy. Es como elhambre. Quien tiene hambre hoy no puedeesperar a mañana o a la semana siguiente.

    Hasta donde conozco todo ha queda-do en que “hay que profundizar”. Si hayque profundizar y además ninguno tieneuna receta, quiere decir que el problema noestá tan claro como para que tengamosque ser tan exigentes e intransigentes.

    cardenal martini

    Por otra parte, y más recientemente, de-bió de responder a la misma pregunta. Y surespuesta fue bien parecida a la de bene-dicto Xvi:

    “Y me estoy refiriendo en particular, a losdivorciados vueltos a casar. No a todos,porque no hemos de favorecer la ligerezay la superficialidad, sino favorecer la fide-lidad y la perseverancia. Pero hay algu-nos que, hoy en día, se encuentran en unestado irreversible y sin culpa.

    Tal vez han asumido nuevas obligacio-nes con los hijos en el segundo matrimo-nio, mientras que no hay motivo para unavuelta atrás; es más, un comportamientosimilar no resultaría muy sabio.

    Considero que la Iglesia tiene que en-contrar una solución para estas perso-nas. A menudo he dicho, y repito a los sa-cerdotes, que han sido formados paraconstruir el nuevo hombre según el Evan-gelio. Pero luego, en realidad, tienen queocuparse de arreglar los huesos rotos ysalvar a los náufragos.

    me alegra que, en algunos casos, laiglesia se muestre benevolente y bonda-dosa, pero considero que debería mos-

    trarse igual con todas las personas querealmente lo merecen. No obstante, setrata de problemas que no puede resol-ver un simple sacerdote, ni siquiera unobispo. Es preciso que toda la Iglesia seponga a reflexionar sobre estos casos y,guiada por el Papa, encuentre una solu-ción”. (Estamos en la misma barca pág. 71)

    En ambos casos coinciden en que la igle-sia no puede cruzarse de brazos y quedar-se con la conciencia tranquila, negando lossacramentos a estas parejas. Hay algo mu-cho más serio: la iglesia tiene que reflexio-nar y tiene que buscar soluciones. Y aquísurgen los mismos cuestionamientos:. ¿qué estamos haciendo como iglesia pa-ra ofrecer una respuesta seria y adecua-da?

    Hago la pregunta desde la otra orilla, des-de los mismos divorciados vueltos a casar: . iglesia, ¿cuánto tiempo más tendremosque seguir esperando? Tienes que “encon-trar una solución para estas personas”.“Toda la iglesia tiene que ponerse a refle-xionar”. Todo esto es bonito, pero . ¿cuánto más tenemos que seguir espe-rando esta reflexión eclesial y esta solu-ción?

    Y la misma pregunta nos seguimos ha-ciendo los sacerdotes que tenemos queseguir “ocupándonos de arreglar los hue-sos rotos y salvar a los náufragos”.

    Y

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    ¡Vete a la mierda!, le soltó el crío asu madre.

    Era la hora de la salida del cole-gio. Estábamos parados, esperandoal verde del semáforo. Instintivamen-te volví la cabeza hacia el chaval y lehice un gesto de resignación a su ma-dre ¿tendría 9 años el crío? Cruza-mos la acera y me susurra un abuelo:no tienen educación; no sé qué lesenseñan en el colegio. - Estoy seguro,le contesté, que en el colegio noaprenden a hablar así.

    Cien metros más adelante, un jo-venzuelo de unos 15 años, para en-comiar a sus amigos no sé qué, sedespachó con un “de p. madre”. -¿Yaves?, me insistió mi casual compañe-ro. - Lo aprenden de los mayores enla calle. Todos hemos crecido soltan-do algún taco, le dije. Jamás oí hablarasí en mi casa, me aclaró él.

    La famiLia y La higiene verbaL

    Sumo la higiene verbal al buen gus-to, al saber estar y al respeto que semerecen los demás.

    Me desagrada que en una comi-da de amigos alguien se despache enla mesa con un lenguaje que antesdecíamos barriobajero. Ya no es lajerga de una clase social, como tam-poco lo es ir enseñando las rodillaspor un roto que el chico o la chica lehan hecho al vaquero. Los complejospueden mucho. Luego le gritarán a sumadre para que le compre la camise-

    Hablar bien: mucho vale y poco cuesta

    ta de no sé qué marca que anuncia latele, con un estampado no sé dequién.

    Y me desagrada más este len-guaje taquero en casa; y más, si salede boca de los invitados, y más si esusado por los padres; y más, si hayhijos pequeños que tienden por instin-to natural a aprender e imitar a losmayores.

    Ya sé que no todos estarán deacuerdo con este juicio mío: unos lotacharán de rancio moralismo; yotros, de censura a la libertad de ex-presarse cada uno como quiera y conel timbre de voz que quiera.

    En lo del timbre de voz abogo porla moderación del tono. No creo queuna casa donde se habla a gritosmantenga un buen ambiente para na-da, ni para la relación de la pareja nipara la educación de los hijos, y me-nos si los gritos degeneran en discu-siones agresivas o en insultos. Es unclima desagradable y degradante quecrea inseguridad, sobre todo en losmás pequeños, que rompe la paz y laarmonía que deben reinar en una fa-milia para el crecimiento sano de susmiembros.

    Comentando estas cosas con un ve-cino amigo, y a propósito de los gritosque con frecuencia oía a la pareja delpiso de arriba, me decía: pobres ni-ños, los oigo llorar desconsolados.Jamás oí yo a mi padre gritar, ni per-

    derle el respeto a mi madre; y lo mis-mo tengo que decir de mi madre.

    En este capítulo de la higiene ver-bal, me decía una madre que su hijode dieciséis años no toleraba que encasa se hablara mal de nadie, ni seinsultara a este o a aquel políticocuando aparecían en la tv.

    También he sabido la respuestaa la corrección que un hijo hace a supadre: “Aita, ¿por qué hablas así?–Porque me da la gana. Pero un pa-dre normal agradece la correccióndel hijo y se enorgullece de él.

    Lo que habLamos

    Hablar bien puede entendersetambién como la clave de valoresque transmiten nuestras conversa-ciones ordinarias a nuestros hijos.Donde se tiene el dinero como valorabsoluto, o el pasárselo bien por en-cima de todo, no nos extrañe quemañana nuestros hijos hagan cuen-tas con nosotros o nos manden alcuarto de los trastos, porque les es-torbamos.

    Los viejos que sabían de la vida,más por viejos que por sabios, nosadvertían: “Quien siembra vientosrecoge tempestades”, “cría cuervosy te sacarán los ojos”. Esto ya esmás cruel y más raro; pero convieneno olvidarlo, porque un viejo en sularga vida, ha visto de todo.

    EL modoEL mododE dEcIr Las cosasdE dEcIr Las cosas

    J. Sáenz de Buruaga

    EL poDEr DE LAS pALAbrAS

    .Las palabras no las lleva el viento;las palabras dejan huella, tienen poder einfluyen positiva o negativamente.

    .Cuida tus pensamientos, porque ellosse convierten en palabras, y cuidatus palabras, porque ellas marcantu destino.

    .Piensa muy bien antes de hablar, cál-mate cuando estés airado o resentido yhabla sólo cuando estés en paz. De laspalabras depende, muchas veces, la feli-cidad o la desgracia, la paz o la guerra.

    .Una cometa se puede recoger despuésde echarla a volar, pero las palabras ja-más se podrán recoger una vez que hansalido de nuestra boca.

    .Cuántas veces una palabra fuera delugar es capaz de arruinar algo por loque hemos luchado; cuántas veces unapalabra de aliento tiene el poder de re-generarnos y darnos paz.

    .Las palabras insultantes o despectivasnunca han creado algo edificante. Conel uso de expresiones agresivas, lasti-mamos a las personas provocando heri-das, creando resentimientos y dolor, quese volverán a nosotros…

  • Yo quiero ser Peter Pan

    Esther Marí[email protected]

    1312

    reo que todos conocéis el cuen-to de Peter Pan y el viaje al país

    de nunca jamás. Si recordáis, en unaparte del cuento Peter Pan les dice asus amigos: ”No os hagáis mayoresnunca”.

    Supongo que vosotros, como yo,alguna vez habréis tenido la “ilusión”de ser como Peter Pan.

    En 1966, Eric Berne habló por pri-mera vez de Peter Pan para referirseal niño que todos llevamos dentro,centrado en sus propias necesidadesy deseos.

    En 1983, el psicólogo Dan Kileyutilizó el término síndrome de PeterPan para referirse a los adultos queno pueden o no quieren crecer, perso-nas de edad adulta que se comportancomo adolescentes durante su vida:son siempre hijos, pero nunca llegana ser padres; niños en cuerpos dehombres incapaces de cuidar a nadie,que presentan un gran desfase entresu edad cronológica y su madurezafectiva. Son personas divertidas, jo-viales, seductoras que no saben nipueden enfrentarse y afrontar las res-ponsabilidades que lleva consigo laetapa adulta.

    Las reLaciones de Pareja

    Las relaciones de pareja con este ti-po de personas son motivo de terri-bles insatisfacciones y problemas. Te-ner al lado una persona que no escapaz de enfrentarse a los retos y di-ficutades que la vida nos plantea, queno sabe renunciar a los beneficios yplaceres de la juventud/adolescencia,hace muy difícil llevar a buen fin losobjetivos de una pareja.

    Estos eternos adolescentes solose preocupan de su día a día, y estocrea multitud de problemas que vanen aumento a medida que la edad dela persona se va alejando más de esaedad adolescente.

    La convivencia con ellos suponevivir siempre en el abismo que existeentre el país de nunca jamás y elmundo real. Para un ratito pueden re-sultar divertidos compañeros de viaje,pero para ser su pareja toda la vidapuede ser francamente difícil y frus-trante. Pensemos en lo dura que es laetapa de la adolescencia de nuestroshijos; imaginaros lo que supondría es-tar todos los días de nuestra vida conun adolescente perpetuo, al que laedad no le va a hacer madurar.

    Detrás de estas personas se es-conde mucha inseguridad y grandesmiedos respecto de la soledad y elabandono. Estos hombres necesitanuna mujer que les proteja, les mime yles cuide; pero cuando la relación de

    pareja empieza a requerir de ellos ma-yores responsabilidades y compromi-sos se asustan y la relación se rompe.

    Los cambios de Pareja soncontinuos y cada vez buscan

    comPañeras más jóvenes

    La búsqueda de satisfacciones almomento les puede llevar al uso delalcohol y las drogas para obtenerlas.La responsabilidad de todo lo que pa-sa a su alrededor es de los demás,nunca son ellos parte ni del problemani de la solución. Se creen encantado-res y nunca practican la autocríticaque les lleve a ser conscientes de queabusan de los demás. Sus amistadesson superficiales y circunstanciales,ya que no tienen capacidad para esta-blecer relaciones estables y durade-ras.

    Peter Pan tiene el deseo/necesi-dad de ser cuidado y piensa que losdemás son los que se tienen que en-cargar de eso. Se enfada si no es así.Sus necesidades siempre son apre-miantes y no se pueden posponer. Nocree que tenga que dar o amar; solopiensa que tiene que recibir y pedir.

    Es difícil que un Peter Pan puedacomprometerse con una pareja o untrabajo; todo aquello que él considereque puede cortar su libertad lo recha-zará automáticamente. No se respon-sabilizan de sus emociones; siemprees el otro el que las provoca, el culpa-

    ble. Solo se miran a sí mismos. El cen-tro de su mundo son ellos, sus proble-mas y sus historias.

    Detrás de Peter Pan está una mu-jer que cuida y justifica, que se creeimprescindible e intenta a toda costahacerle las cosas agradables para queno se enfade, y hace las cosas por él.Muchas madres, novias y esposasson especialistas en producir estosPeter Pan. Siempre que exista unaWendy seguirá existiendo Peter Pan.

    Este problema psicológico tiene po-sibilidades de solución, aunque es di-fícil, pues para ello la persona tieneque ser consciente de su problema.

    El entorno familiar puede ayudar,no afrontando responsabilidades queno les corresponden a ellos y dejandoque ellos vayan tomando concienciade su situación; que se enfrenten a larealidad y asuman las consecuenciasde sus conductas.

    ”No os hagáis mayores nunca”

    C

    * El papel de Peter Pan puede en-contrarse tanto ellos como ellas.

  • 1514

    fue eL 25 de marzo de 2011

    Va a hacer ya el año, cuando Bene-dicto XVI se dirigió a la velada conclu-siva del “Atrio de los gentiles”, organi-zada en París, confesando su espe-ranza: “Estoy profundamente conven-cido de que el encuentro entre la rea-lidad de la fe y de la razón permiteque el ser humano se encuentre a símismo”.

    El día anterior, en la sede de laOrganización de las Naciones Unidaspara la Educación y la Cultura (UNES-CO), tuvo lugar el lanzamiento de unanueva estructura de diálogo. No se

    trata de una acción propiamenteevangelizadora, sino la oferta abiertay generosa de una visión propia so-bre la vida, el amor, la libertad, el su-frimiento, la muerte, la justicia. “Admi-timos la autonomía de la Fe y laRazón, pero abogamos por un diálo-go posible entre ambas. Es una pro-puesta provocativa, no cabe duda,pero apasionante”, dijo ante diplomá-ticos, funcionarios internacionales yrepresentantes del mundo de la cultu-ra, el Cardenal Ravasi (presidente delPontificio Consejo para la Cultura)

    La verdad está más aLLáde nuestros dogmas

    - Maestro, busco la verdad.El maestro, después de un silencioque al discípulo se le hizo eterno, lemiro y espetó unas palabras decisi-vas: ¿“Estás dispuesto a despojartede tus certezas y a cambiar de vidacuando te encuentres con la Ver-dad”?

    Esta pregunta del Maestro me re-cordó una frase del escritor francésM. Légaut, que leí hace años y megolpeó fuertemente: “El creyente pue-de estar condenado por su propiosdogmas a no conocer a Dios”. Luegocomprendí que la frase tenía su com-probación en el diálogo de las ideasreligiosas y laicas; y hoy la tengo es-culpida en mi memoria y me sirve dedespertador para seguir buscandomás allá de mis dogmas. En el proce-so de Jesús que lo llevó a la muerte,

    la cosa está clara. Es bueno recordaresta cita en el “Atrio de los gentiles”,para que nuestros propios dogmascreyentes o laicos no nos detenganen el camino de la búsqueda de laverdad. Quien cree poseer toda laverdad se incapacita para el diálogo.Si queremos hablar de la Verdad o deDios, hemos de saber que Dios y laVerdad se van revelando y descu-briendo en el camino.

    onfieso mi simpatía por esta ini-ciativa de Benedicto XVI, y poresta palabra “Atrio”, como es-

    pacio para el diálogo Fe y Razón. Hay muchos católicos que, por

    una u otra causa, no pisan la igle-sia, no se sienten conformes consu doctrina, o se hallan en situa-ción matrimonial al margen de suscánones; no son aceptados o, sim-plemente, no les convencen y lesrepelen algunas de sus normas ydirectrices o comportamientos; y apesar de todo hay algo que les unea la Iglesia, que no se siente deltodo fuera de ella. El “Atrio de losgentiles” es también un lugar deencuentro para los no creyentes,pero tienen la inquietud humanistade la búsqueda de la verdad, laverdad del hombre

    EL “atrIo dE Los gEntILEs”

    cc

    En su “introducción al cris-tianismo” (1968), Ratzinger,profesor de Teología en laUniversidad de Tubinga, re-produce la anécdota judíanarrada por martín buber,donde gráficamente se des-cribe el dilema en que se en-cuentra el ser humano:

    “Un racionalista, un hombremuy entendido, fue un día adisputar con un zaddik con laidea de destruir sus viejaspruebas en favor de la ver-dad de su fe. Cuando entróen su aposento, lo vio pase-ar por la habitación con un li-bro en las manos, y sumidoen profunda meditación. Nisiquiera se dio cuenta de lallegada del forastero. Por finle miró fijamente y le dijo“Quizás sea verdad”. El en-tendido intentó en vano con-servar la serenidad: el zad-dik le parecía tan terrible, su

    frase le pareció tan tremen-da, que empezaron a tem-blarle las piernas.

    El rabí Levi Jizchal se vol-vió hacia él y tranquilamentele dijo: “Amigo mío, los gran-des de la Torá, con los quehas disputado, se han prodi-gado en palabras; tú te hasechado a reír. Ni ellos ni yopodemos poner a Dios y sureino sobre el tapete de lamesa. Pero piensa en esto:“Quizás sea verdad”.

    merece la pena transcribir elcomentario que hace Ratzin-ger a esta anécdota. Y mere-ce la pena escucharle al teó-logo y Papa, guía del pueblocristiano en la fe:

    “Tanto el creyente como elno-creyente participan, cadauno a su modo, en la duda yen la fe, siempre y cuando nose oculten a sí mismos y a la

    verdad de su ser. Nadie pue-de sustraerse totalmente a laduda o a la fe. Para uno la feestará presente a pesar de laduda, para el otro mediante laduda o en forma de duda. Esley fundamental del destinohumano encontrar lo decisivode su existencia en la perpe-tua rivalidad entre la duda yla fe, entre la impugnación yla certidumbre.

    La duda impide que am-bos se cierren hermética-mente en su yo y tiende almismo tiempo un puente quelos comunica. Impide queambos se cierren en sí mis-mos: al creyente lo acerca alque duda y al que duda lo lle-va al creyente; para uno esparticipar en el destino delno-creyente; para el otro, laduda es la forma en que, apesar de todo, subsiste en élcomo exigencia”.

    el valor unitivo delel valor unitivo del “q“quizásuizás seasea verdadverdad””

    Mario Melgosa

    Benedicto XVI, allá por donde pa-sa, sea en diálogos ecuménicos, inte-rreligiosos, interculturales o intraecle-siásticos llama a todos, en su ámbitorespectivo, a buscar juntos la verdady cimentar sobre ella la vida y nues-tras relaciones humanas. La Verdadilumina nuestros caminos para vivircon sabiduría nuestra vida de sereshumanos, personalmente y en socie-dad familiar o planetaria.

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    CELEBRAR

    CELEBRAR

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    CULTURA YCULTURA Y VIDAVIDA

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    Mario Melgosa

    Arde el circo

    Sanxao

    e ha iniciado un incendio en las instalaciones. Un payaso, vestido de tal, sale a la calle pi-diendo auxilio. Lo hace magistralmente con todos los recursos de un actor avezado: el ves-

    tido, la voz, los gestos, la mirada. La gente lo admira, se maravilla y lo felicita. Pero no en-tiende la urgencia de lo que el payaso está anunciando y pidiendo: auxilio urgente. El circo estáen llamas y amenaza el entorno. El mensaje no ha producido su fruto y el payaso queda de-solado e interrogativo. ¿Qué hacer para que me entiendan y reaccionen?

    ¿Sucede algo parecido hoy con los profetas y predicadores? Porque queda gente que, con fi-delidad casi ritual, sigue escuchando o al menos oyendo a los catequistas y misioneros. Lo agra-dece y a veces hasta lo felicita. Y con la sesión termina todo. Como que nos quedamos con elmomento preciso del mensajero, pero no entramos en el meollo del mensaje: Jesús y su Evan-gelio, la necesidad y la urgencia de la vuelta a Él, la conversión y la salvación.

    Recuerdo haber leído en algún sitio la graciosa paradoja del médico que visita la leprosería lle-vando consigo un fármaco definitivo contra la enfermedad. Les dice a los leprosos: el que quie-ra curarse ha de seguir estas instrucciones y conservarlas bien en la mente y el corazón. Des-pués le entrega la medicina a uno de ellos diciendo: responsabilízate tú de que cada uno de tuscompañeros tome la dosis adecuada. A continuación desaparece.

    Tan pronto como se fue el mensajero, los enfermos empezaron a discutir entre ellos, no sobreel medicamento mismo sino sobre el médico: su identidad, cómo había venido, quién le paga-ba el viaje y el medicamento y cómo y por qué se había marchado. Tan larga e intensa fue ladiscusión que todos se olvidaron de las palabras del médico y de las instrucciones para aplicarel medicamento. Así el tesoro curativo que se les había regalado se quedó en el olvido y la to-tal ineficacia.

    Y otra vez la pregunta: ¿No estaré perdiendo el tiempo en discusiones inútiles y estériles sinacabar de enterarme de la gran medicina para mí y para los demás que es la persona de Je-sús? Su palabra me indica cómo aplicar las instrucciones para la vida mediante la luz de losmandamientos y la medicina de los sacramentos. No sólo para saber de ellos, sino para apli-carlos ya y vivirlos.

    Mi circo y el de mis hermanos está que arde. Es hora de actuar ya y no sólo de admirar la la-bor del mensajero. Jesús y su Evangelio es el secreto. El comienzo de un año nuevo es buenmomento.

    S esde que descubrí la profundidad,serenidad y sabiduría de Benedic-to XVI en las encíclicas y discur-sos, en sus viajes y encuentros, me

    gusta volver a ellos como a una fuentede inspiración. No sólo pone el dedoen la llaga: ese dedo apunta caminosde sanación y de vida.

    Creo que a Benedicto XVI no se leconoce más allá de los titulares que losmedios le dedican, desde una fidelidadque raya en la adulación y todo es per-fecto, hasta la orquestación mediáticapara amplificar una frase “política-mente no correcta” o periférica, cuan-do no extraída de su contexto o recor-tada. Recuerdo aquel barullo y losgritos al cielo sobre el tema del preser-vativo en aquel primer viaje de Bene-dicto XVI a África. Le bastó a la agen-cia holandesa de noticias Reuterssuprimir el adverbio “sólo”, para cam-biar y ocultar el verdadero discurso aÁfrica, la escandalosa injusticia que pa-dece el continente y los grandes intere-ses que la mantienen.

    África, levÁntate y camina

    ¿Qué han dicho los medios y qué sa-be la gente de la calle (y muchos cléri-gos) del análisis de las realidades africa-nas tratadas en el sínodo de losObispos de África y de sus propuestasy compromisos para sacar a África delhambre endémica que padece y la es-

    clavitud? El lema conclusivo lo concen-tra todo: África, levántate y camina”.¿Y qué sabe del viaje del Papa a Beníny las propuestas confirmadas y entre-gadas a los obispos para ese resurgirdel Continente? Los medios apenas lehan dedicado un titular, prácticamentenada, silencio; no interesa.

    Los devotos también pasan página delos discursos de Benedicto XVI que ensu día aplaudieron y luego archivaron.Por ejemplo, ¿qué hemos hecho consu primera encíclica “Dios es Amor”que era -como suele decir Él- no sóloinformativa, sino performativa, quenos da forma y perfecciona, que a suluz debiera revisarse todo en la Iglesia,-desde las oficinas vaticanas a la máshumilde parroquia rural-, para corregirtodo aquello que oculte o desfigure queDios es amor? Queda tarea.

    Me gusta recuperar papeles sabiosque fueron al archivo y que debieranestar sobre la mesa actuando y perfor-mando la vida diaria de la Iglesia a fa-vor del mundo. Hoy recojo del viaje deBenedicto XVI a Benín, el discurso di-rigido a su presidente y a las autorida-des políticas y religiosas, por tres moti-vos: porque me duele y amo a África,la esclava; porque son palabras quepueden alentar la esperanza; y porquequiero estar con la gente que trabajapor levantarla y ayudarle a caminar.

    dd

    áFRICAáFRICA

  • 1918

    Extracto del discurso de benedicto Xvien benín, dirigido a su presidente y alas autoridades políticas y religiosas.

    eL continente de La esPeranza

    “MUCHAS VECES he unido la palabraáfrica a la de esperanza... Cuando digoque áfrica es el continente de la espe-ranza, no hago retórica fácil, sino expre-so simplemente una convicción perso-nal, que es también de la Iglesia.

    Con demasiada frecuencia nuestramente se queda en prejuicios o imáge-nes que dan una visión negativa de larealidad africana, fruto de un análisispesimista. Es siempre tentador señalarlo que está mal; más aún, es fácil adop-tar el tono del moralista o del experto,que impone sus conclusiones y propo-ne, a fin de cuentas, pocas solucionesadecuadas.

    Existe también la tentación de ana-lizar la realidad africana de manera pa-recida a la de un antropólogo curioso, ocomo alguien que no ve en ella más queuna enorme reserva de energía, mine-rales, productos agrícolas y recursoshumanos fáciles de explotar para intere-ses a menudo escasamente nobles. Es-tas son visiones reduccionistas e irres-petuosas, que llevan a una cosificaciónnada correcta para áfrica y sus gentes.

    Queridos amigos, quisiera leer a laluz de esta esperanza que nos debeanimar, dos aspectos importantes deáfrica en la actualidad. El primero se re-fiere a la vida sociopolítica y económicadel continente en general; el segundo aldiálogo interreligioso. Estos aspectosson interesantes porque nuestro sigloparece haber nacido con el dolor y la di-ficultad de hacer crecer la esperanza enestos ámbitos es pecíficos.

    La vida socioPoLíticay económica deL continente

    “áFRICA HA SUFRIDO MUCHOS CONFLIC-TOS provocados por la ceguera delhombre, por sus ansias de poder ypor intereses político-económicosque ignoran la dignidad de la personao de la naturaleza.

    El hombre aspira a la libertad,quiere vivir dignamente; desea bue-nas escuelas y alimentación para losniños, hospitales dignos para cuidar alos enfermos; quiere ser respetado yreivindica un gobierno límpido que noconfunda el interés privado con el in-terés general; y, sobre todo, desea lapaz y la justicia. En estos momentoshay demasiados escándalos e injusti-cias, demasiada corrupción y codicia,demasiado desprecio y mentira, ex-cesiva violencia que lleva a la miseriay a la muerte. Estos males afligenvuestro continente, pero también alresto del mundo.

    Toda nación quiere entender lasdecisiones políticas y económicasque se toman en su nombre. Se dacuenta de la manipulación, y la revan-cha es a veces violenta. Desea parti-cipar en el buen gobierno. Sabemosque ningún régimen político humanoes perfecto, y que ninguna decisióneconómica es neutral. Pero siempredeben servir al bien común. Por tanto,estamos ante una reivindicación legí-tima, que afecta a todos los países.

    Los responsables políticos y eco-nómicos de los países se encuentranante decisiones determinantes y op-ciones que no pueden eludir.

    a todos Los Líderes PoLíticosy económicos de Los Países

    africanos y deL mundo

    “NO PRIVéIS A VUESTROS PUEBLOS DELA ESPERANzA. No amputéis su porve-nir mutilando su presente. Tened unenfoque ético valiente en vuestrasresponsabilidades y, si sois creyen-tes, rogad a Dios que os conceda sa-biduría. Esta sabiduría os hará enten-der que, siendo los promotores delfuturo de vuestros pueblos, es nece-sario que seáis verdaderos servido-res de la esperanza.

    No es fácil vivir en la condición deservidor, de mantenerse íntegro entrelas corrientes de opinión y los intere-ses poderosos. El poder, de cualquiertipo que sea, ciega fácilmente, sobretodo cuando están en juego interesesprivados, familiares, étnicos o religio-sos. Sólo Dios purifica los corazonesy las intenciones.

    La igLesia no ofrece niimPone fórmuLas PoLíticas.

    eLLa rePite: no tengáis miedo

    “LA HUMANIDAD NO ESTá SOLA ANTE LOSDESAFíOS DEL MUNDO. Dios está pre-sente. Y este es un mensaje de espe-ranza que genera energía, que esti-mula la inteligencia y da a la voluntadtodo su dinamismo. La Iglesia acom-paña al Estado en su misión, indican-do incansablemente lo esencial: Diosy el hombre. Invito a emprender estecamino a todos los responsables polí-ticos, económicos, así como del mun-do académico y de la cultura. Sedsembradores de esperanza.

    Por qué ha viajado a benín

    “Hay varias razones, respondíael Papa a los periodistas. La prime-ra: Benín es un país en paz. Hayinstituciones democráticas que fun-cionan con espíritu de libertad y res-ponsabilidad; y por tanto, la justiciay el trabajo en favor del bien comúnson posibles y están garantizados.

    La segunda razón es que, co-mo en la mayor parte de los paísesafricanos, se da la presencia de di-versas religiones y una convivenciapacífica entre ellas. Están los cris-tianos en su diversidad, que no essiempre fácil; los musulmanes y lasreligiones tradicionales. Estas tresreligiones conviven en el respeto re-cíproco y la responsabilidad comúnpor la paz, por la reconciliación inte-rior y exterior”.

    Benedicto XVI ha visitado enBenín dos de sus ciudades símbolo:Ouidah y Cotonou, que nos recuer-dan también la vergonzosa y largahistoria de la trata atlántica de losesclavos, llevada a cabo por los ne-greros occidentales, que se llama-ban cristianos.

    El Documento que el Papa haentregado a la Iglesia en Benín consus propuestas es un desafío parala Iglesia africana. El cambio debecomenzar desde dentro de la mis-ma comunidad cristiana. ¡T

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  • acompañando

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    acompañando

    acompañando

    Jesús Prieto

    Para ser feliz

    esde Adán y Eva, a los hombres nos cuesta ponernos en las manosde Dios, y confiamos más en lo que nosotros pensamos o en lo queotros nos dicen. Adán y Eva eran felices en el paraíso, pero quisieron

    probar con lo que no tenían, con lo prohibido.

    Nos cuesta trabajo ser felices con lo que somos y tenemos y siempre es-tamos pensando en lo que no somos y en lo que otros tienen. R. Tagore, enuno de esos pensamientos que dicen mucho con pocas palabras, escribía:“Lloraba porque no tenía zapatos, cuando a mi lado vi un hombre que no te-

    nía pies”.

    Dios nos invita a ser felices, pero para eso hay que querer ser buenos. Yno está de moda ser bueno, por eso tampoco está de moda ser feliz. A losumo nos divertimos, pero divertirse es muchas veces huir de la realidad.Buscamos tiempo para no tener que pensar, para alienarnos. Trabajamospara conseguir dinero y poder huir del trabajo. Buscamos estar con la gen-te y sin embargo cada vez nos sentimos más solos. Huimos de nosotrosmismos con la música, el cine, la televisión o el ordenador. Nos divertimoshuyendo de la realidad (¿sólo los jóvenes?), pero eso no nos da la felicidad.

    Para ser felices nos hace bien asumir la vida como es, aceptarnos y acep-tar nuestra realidad y desde ahí luchar por lo que creemos que se puedemejorar. Si encontramos a una persona auténtica, veremos que tiene altasdosis de felicidad aunque no siempre “se divierta”.

    El comienzo de año es un buen momento de pasar de tener lo que quieroa querer lo que tengo. Esto resulta un buen regalo de Reyes. Y si me ente-ro de verdad de que lo que los Magos buscaron lo llevo en mi corazóndesde el día de mi bautismo, ya me ahorro el buscar lejos lo que está tandentro.

    Feliz año 2012

    DD

    La Persona sensata comPrendeLa necesidad de Promover La

    cooPeración serena y resPe-tuosa entre Las diferentes

    cuLturas y reLigiones

    “EL AUTéNTICO DIáLOGO INTERRELIGIO-SO rechaza la verdad humanamenteegocéntrica, porque la sola y únicaverdad está en Dios. Dios es la Ver-dad. Por tanto, ninguna religión, nin-guna cultura puede justificar que seinvoque o se recurra a la intoleranciao a la violencia. La agresividad es unaforma de relación arcaica, que se re-mite a instintos fáciles y poco nobles.

    Utilizar las palabras reveladas, las Sagradas Escrituras o el nombre

    de Dios para justificar nuestros intere-ses, nuestras políticas tan fácilmentecomplacientes o nuestras violencias,

    es un delito muy grave.

    El conocimiento, la profundización yla práctica de la propia religión sonesenciales para un verdadero diálogo.Este solo puede comenzar con la ora-ción personal sincera de quien quieredialogar. Que se retire en el secretode su habitación interior para pedir aDios la purificación de sus motivos yla bendición para el encuentro desea-do. Esta oración pide también a Diosel don de ver en el otro a un hermanoque debe amar, y de reconocer en latradición en que él vive un reflejo deesa Verdad que ilumina a todos loshombres. Por eso conviene que cadauno se sitúe en la verdad ante Dios yante el otro. Esta verdad no excluye yno comporta una confusión. El diálo-go interreligioso mal entendido lleva ala confusión o al sincretismo. No eseste el diálogo que se busca.

    son múLtiPLes Las formas dediáLogo interreLigioso

    “LA COOPERACIóN EN EL áMBITO SOCIALO CULTURAL ayuda a las personas acomprenderse mejor a sí mismas y avivir juntos con serenidad. Es buenosaber que no se dialoga por debili-dad, sino que dialogamos porque cre-emos en Dios, creador y padre de to-dos los hombres. El diálogo es unaforma más de amar a Dios y al próji-mo en el amor de la verdad.

    La Iglesia trata de reparar la con-fusión de lenguas y la dispersión delos corazones nacida del pecado deBabel (Gn 11). Saludo a todos los líde-res religiosos que han tenido la ama-bilidad de venir aquí para encontrar-me. Deseo asegurarles, así como alos de otros países africanos, que eldiálogo ofrecido por la Iglesia Católi-ca nace del corazón. Les animo apromover, especialmente entre los jó-venes, una pedagogía del diálogo, demodo que descubran que la concien-cia de cada uno es un santuario quese ha de respetar, y que la dimensiónespiritual construye la hermandad. Laverdadera fe lleva invariablemente alamor. Y en este espíritu os invito a to-dos a la esperanza.

    En vuestro continente, hay numero-sas familias cuyos miembros profe-san creencias diferentes, pero siguenpermaneciendo unidas. Esta unidadno se debe solo a la cultura, sino queestá cimentada en el afecto fraterno.Hay naturalmente a veces fracasos,pero también muchos éxitos. En esteámbito concreto, áfrica puede ofrecera todos materia de reflexión y ser asíuna fuente de esperanza.¡

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    Gema Sáez

    Carta a los Reyes

    a sé que soy un poco mayor para es-cribir a los Reyes Magos: así empe-zaba la carta de maría, una anciana

    de noventa y dos años que vivía, desdeque cumplió ochenta, en una residencia dela tercera edad. En ella había encontradosu segunda familia: amigas entre sus com-pañeras, y amigas entre las auxiliares y en-fermeras de la residencia. Siempre estabadispuesta a echar una mano a quien lo ne-cesitara, era la voluntaria más antigua y laque más se movía. Participaba en todoslos talleres, hacía ejercicio, leía el periódi-co en alto y lo comentaba a todos los quequerían enterarse de lo que pasaba por elmundo. Recitaba poesía como ninguna.Antes lo hacía de memoria, ahora la teníaque leer, pero su voz entonaba perfecta-mente los versos, con una cadencia y mu-sicalidad extraordinarias. Tenía una cabe-za estupenda y daba gracias a Dios todoslos días por conservársela bien.

    iba siempre bien peinada y cuidabaun aspecto saludable; no para gustar, co-mo decía ella, sino para no desagradar.Había llegado a ser una viejecita encanta-dora, con la sonrisa siempre en la cara, co-mo su mejor carta de presentación.

    Cuando llegaba la Navidad era la en-cargada de colaborar en la decoración dela residencia, de confeccionar los menúsde las fiestas, según las directrices y losgustos de los usuarios. Era respetada portodos y ejercía de mediadora en los con-

    algo bueno, pero sobre todo lo que másme han encargado que os pida es salud.A estas alturas de la vida cualquier par-checillo para sobrellevar la vejez, vienemuy bien. Yo también me apunto a estapetición, aunque no quiero pedirlo condemasiado énfasis, no sea que me ta-chen de querer acaparar la salud de to-dos mis compañeros; sus majestades,sabrán distribuirla.

    Alguno me ha encargado que pidadinero, aunque yo les he dicho que paraqué. Están preocupados con lo que pu-diera pasar con las pensiones, tal y comoestán las cosas. A lo mejor yo tambiénme apunto a esta petición, aunque pudie-ra parecer materialista. me preocupa vivirdemasiado y acabar con todos mis aho-rros, no tener para pagar la residencia ytener que volver a casa de algún hijo, co-sa que no quiero. Así que no pedimosdinero en sentido material, de que nos to-que la lotería, sino que no nos quiten lapensión. bueno, si es posible que la su-ban un poquito; sus majestades sabráncómo repartirlas para que lleguen paratodos.

    También me han dicho que quierenque se mejore la comida en la residen-cia; al fin y al cabo es una de las pocassatisfacciones que nos quedan, y si devez en cuando, en algún cumpleaños ofestejo, nos dieran una copita, mejor quemejor. A esto yo también me apunto, a lode la comida sobre todo. Aunque puedaparecer interesada, hace poco pagué unmontón de dinero por arreglarme la boca

    y no sé si la voy a amortizar. No quisierabromear con esto, pero en lugar de comi-da a algunos les tendrían que traer susmajestades unos buenos dientes, queestán carísimos.

    No sé si hacerme eco de esta peti-ción, que me parece un poco abusiva…El otro día pillé a Antonio, un compañerode residencia, hojeando un catálogo desillas eléctricas y me dijo que si podía pe-diros una para él. Así que yo os lo trans-mito, aunque yo también me apuntaría aesta petición, pero me parece que seríaabusar. me daría independencia y auto-nomía, sobre todo cuando me molestanlos juanetes por los cambios de tiempo.Yo ahí os lo dejo y sus majestades valo-raran.

    Pepa me ha dicho que os pida unosjuegos de cartas nuevos, que los de laresi, tienen todas las cartas marcadas yalgunos se enfadan porque tienen muymal perder. Así que para que haya paz ybuena convivencia, empezaremos de ce-ro y nada de trampas. Así que sus ma-jestades verán si añaden un trivial o unparchís, además de las barajas.

    Sus majestades comprobarán quelos mayores somos como niños y que he-mos preferido echar a volar la imagina-ción, para olvidarnos por un momento detoda la injusticia que hay en el mundo:hambre, pobreza, paro, delincuencia.

    Sus majestades sabrán qué dar acada uno y en qué medida. muchas gra-cias.

    flictos que surgían de la convivencia y el ro-ce diario. Se había convertido en una per-sona imprescindible; pero maría sabía muybien dónde estaba su puesto.

    Hacía años que no salía en esas fe-chas tan señaladas a casa de ningún fami-liar, no porque no tuviera, sino porque noquería molestar a nadie. Así no tenía queechar a ningún nieto de su cama o dejar sinhabitación a algún otro. Le bastaba conque vinieran a verle algún día y le trajeranalgún regalito que siempre acababa rega-lando a sus amigas. La residencia era sucasa, donde mejor se encontraba, dondetenía de todo.

    A ella le habían encargado escribir lacarta a los Reyes magos este año. iba aser la voz de aquellos que tenían algo quedecir, la portavoz de los deseos e ilusionesde sus compañeros. Sabía que tenía ensus manos la responsabilidad de sondear atodos y reflejarlo fielmente ante las esferasreales. Comprobó que a muchos de susamigos, cuando les preguntó qué pedirían,se les iluminaba la mirada, y en los ojos dealgunos vio como asomaba alguna lágrima.

    así decía La carta

    Ya sé que soy un poco mayor para es-cribir a los Reyes magos, pero creo queno hay edad cuando se tiene ilusión. Asíque me dispongo a ser la fiel redactorade los deseos de mis compañeros de re-sidencia. Todos esperan que les traigáis

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  • 2524

    zenón Urigüen

    mari Jose Laña

    Viñetas Pasionistas Feliz Año Nuevo,más humano

    Las bienaventuranzas

    esús es la encarnación viva de esta bienaventuranza, porque sufre en su persona y en su vida la per-secución hasta la muerte en la cruz. Jesús es el profeta y visionario de la historia en su eterna luchaentre el bien y el mal. Para Cristo redimir no es solo morir en la cruz y rescatar al hombre de su pe-

    cado y sus dolorosas situaciones de odios y guerras. Es mucho más. Es interpelar los sistemas del mal, esponer el germen de la Redención en todo desorden humano.

    Ésta es la causa de la revolución espiritual de Jesús: sanar el mal en su misma raíz. Esto generarápersecuciones, porque el hombre une a su pecado muchos intereses creados en el orden económico y so-cial. Jesús lo ve claro y les dice: “Os perseguirán, os llevarán a los tribunales, todos os odiarán por mi cau-sa” (Mt. 10,17).

    El mal más grave de la humanidad no es la debilidad del pecado. La iniquidad por excelencia de lasociedad es crear sistemas antihumanos y darles la fuerza de institución como son la injusticia, la opresióny la persecución. La sociedad implicada en este entorno tiene reacciones fuertes y mecanismos de defensay se siente apremiada a dictar leyes y organizar redes sociales para reducir al silencio y exterminar a los pro-fetas de la verdad y de la justicia.

    La historia registra con sinceridad esta trama: “Tendamos lazos al justo que nos fastidia, se enfrenta a nues-tro modo de obrar, nos echa en cara nuestras faltas contra la ley y es un reproche de nuestros criterios. Susola presencia nos es insufrible, lleva una vida distinta de todos” (Sab. 2-12 y ss). Jesús fue víctima de to-do esto.

    La proclamación de la justicia y la defensa de los pobres y oprimidos en la sociedad conlleva fre-cuentemente la persecución. Y si este mensaje va avalado con un fuerte testimonio del Evangelio lleva almartirio. Afortunadamente ante la predicación de Jesús y sus radicales exigencias van desapareciendo las di-ferencias sociales entre judíos y romanos, entre libres y esclavos, entre hombres y mujeres. Todos somoshermanos en Cristo (Gál. 3-28).

    La obra redentora de Cristo quiere establecer en el mundo un orden nuevo, una fraternidad univer-sal. Ésta es la misión de la verdadera justicia.

    Con el anuncio de este mensaje crujen las estructuras injustas de la desigualdad humana, y surgela persecución de los que ostentan el poder económico y social.

    El evangelio de Jesús no es político,pero genera exigencias de liberación al hacernos conscientes del pecado

    e invitarnos a transformar la persona y la sociedad.

    “bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia,

    porque de ellos es el reino de los cielos” (Mt. 5-10)

    Jí, parece mentira, pero se termina ya un año y estrenamos otro, y cuando meparo a contemplar esta realidad, me doy cuenta de que, según van pasando los

    años, cada vez nos alejamos más de nuestro origen, de aquel primer día en que nosdieron a luz y estrenamos la vida; y al mismo tiempo, cada vez nos acercamos más alfin, a la meta, que quizá sea también como un nuevo parto en el que estrenemos vida,¿por qué no pensarlo así? Sea como sea, me pregunto qué estamos haciendo de estavida que se nos regala. Cuando nacemos, somos más torpes e indefensos que cual-quier otro animal, incapaces de nada por nosotros mismos, necesitados de los demáspara todo. Pero, según vamos creciendo, vamos aprendiendo a valernos por nosotrosmismos, a ser autónomos, libres, responsables…, a colaborar con los demás, a traba-jar por el bien común, a superar dificultades…, aprendemos a reír y a llorar, a sufrir y agozar…, pero, ¿vamos creciendo en humanidad?, ¿vamos aprendiendo a ser perso-nas?

    Creo que, a poco lúcidos que seamos, tenemos que reconocer que, aunque la huma-nidad tiene ya muchos años, aunque son muchos los avances de la ciencia y la técni-ca, aunque vivimos en la era de la comunicación y el progreso, si tuviéramos que pa-sar un control de calidad de nuestra humanidad, no sé cómo andaríamos para supe-rarlo. ¡Hay tantas realidades cerca y lejos que hablan de inhumanidad! ¡Hay tantas si-tuaciones que nos despersonalizan!

    Pero, ¿nos preocupa realmente crecer en humanidad? Nunca he visto esta preguntaen las encuestas, ni en los artículos de opinión de los diarios, ni en las tertulias de latele, ni tampoco es un tema habitual en nuestras conversaciones.

    Por eso, quizá, ahora que es Navidad y estrenamos un año nuevo, sea un buen mo-mento para pararnos un poco y pensar, ¿cómo ando yo de humanidad?

    Porque, “Dios se hizo humano para humanizar la humanidad” (Pedro Casaldáliga).Esta es la buena Noticia que celebramos estos días, la presencia de Dios con noso-tros, para acompañarnos año tras año a crecer como personas. Por eso,

    ¡Feliz Navidad!, ¡Feliz año nuevo!

    S

  • 26

    “En la vejez, no me abandones,Señor” Sal 70,18

    Como una tabla rasa

    Pedro mª Zalbide,Consiliario Nacional de vida Ascendente

    27

    ay días en que uno se sien-ta ante el folio que hay quellenar de letras, pensa-

    mientos y vivencias, y se rebela lamusa, se queda la mente en blan-co, y uno no tiene más remedioque esperar… Decía Jean Coc-teau que, en estos casos, “hayque hurgar a la musa” para quedespierte de su letargo y su pere-za. Así es que hurgando, hurgan-do, y sin quitar la vista del folio, hellegado hasta nuestro ínclito Aris-tóteles, quien afirmó que la perso-na humana nace desnuda del to-do, de cuerpo y de alma, algo asícomo una “tabla rasa” donde nohay nada escrito ni vivido ni expe-rimentado. Nacer significa escu-char el pistoletazo de salida enesa carrera universal a la que lla-mamos vida. Luego vendrá elaprendizaje: adquisición de cono-cimientos, experimentación de vi-vencias… Y cuando hayamos dedar cuenta de nuestra existencia,la “tabla rasa” del comienzo esta-rá llena de recuerdos, sensacio-nes, vivencias, rostros, palabras ysilencios que fueron tejiendonuestra corta permanencia en es-te mundo.

    Digo esto porque acaba de na-cer el año 2012. Acaba de sonar,en la noche de san Silvestre, elpistoletazo de salida de la grancarrera de doce etapas que ire-mos cumpliendo con normalidad,mezcla de alegrías y preocupa-ciones. El calendario está limpio,a la espera de que lo vayamos re-llenando adecuadamente. Es co-mo una página en blanco que de-bemos escribir, bien o mal, conactitudes, actividades, proyec-tos…

    El primer día del año de haceunas décadas, salí de casa por lamañana y encontré una agendaen el suelo, perdida entre serpen-tinas, cascos de botellas, colillasabandonadas y demás sucieda-des, testigos del desmadre de lanoche anterior. Cogí la agenda yla ojeé detenidamente. El dueñoera un tal Felipe. Y descubrí enella algo que me llamó la aten-ción: en las hojas correspondien-tes a un mes y medio aproxima-damente, no había nada escrito;estaban en blanco. Aquello medio qué pensar: durante aquelmes y medio, ¿qué le sucedió a

    Felipe? ¿Estaría acaso enfermo?¿O se trataba simplemente deque, en ese tiempo, su vida fuemediocre, ramplona, sin novedaddigna de mención? Dudas que noresolveré jamás.

    La verdad es que, en muchasocasiones, perdemos el tiemposin darnos cuenta. Nos volvemosramplones y mediocres, dejandopasar oportunidades que, comolas aguas del río, no volverán a vi-sitarnos. ¿Seguiremos sesteandotambién en este año 2012 queacabamos de estrenar?

    Analizando las causas de nues-tro escaso éxito, en la forma deaprovechar el tiempo en las opor-tunidades que nos ofrece la vida,una es la falta de atención y de vi-gilancia en las actividades que lle-vamos a cabo. El cometido de ca-da jornada no es un electrodo-méstico cualquiera que po-nemos en funcionamien-to por la mañana y lue-go nos olvidamos deél durante el restodel día; necesita denuestra atenciónconstante y de nues-tro interés continuado…Otra es la falta de constancia ennuestro proyecto de vida. Asisti-mos a unos tiempos en que todas

    HH

    nuestras acciones, nuestros pro-yectos, nuestra seguridad laboral,nuestra estabilidad afectiva, estántocados de una enfermedad muyde hoy que se llama “precarie-dad”. En nuestra sociedad actualtodo es provisional y casi nadahay definitivo. Nos cansamos enseguida de cualquier actividad,para reemplazarla por otra, de lamisma manera que cambiamosde traje o de vestido, con la solafinalidad de modificar nuestraimagen. Y otra de las causas es lafalta de seriedad: en nuestra so-ciedad se ha perdido la sensibili-dad ante valores humanos y cris-tianos fundamentales: justicia,claridad de cuentas, lealtad, soli-daridad… y ello ha contribuido aun descrédito de nuestras propiaspersonas.

    Al estrenar este año de 2012 queacaba de nacer, he creído oportu-no lanzar al aire estas ideas por si

    pudieran despertarnos denuestra somnolenciay animarnos a llenarde contenido positivo

    y gozoso el lote de366 días que Dios nos

    regala, y que nace comoun niño deseoso de vivir,

    pero que viene sin equipa-je, desnudo de cuerpo y al-

    ma…, como una “tabla rasa”.

  • 2928

    gabiriarecuerdospara el agradecimiento

    gabiriarecuerdospara el agradecimiento 33

    EHUN URTEEHUN URTE

    HUN URTE bete dira aurten Pasiota-rrak gabiriako balneario izan zeneraheldu zirela. bada zerbait ehun urte,

    eta milaka pasadizo konta gebezake handikpasa ginenok.

    Urteurren hori ospatzeko asmoak dira,2012ko maiatzaren 12an; eta nik ere badutospakizun horretan esku hartzeko hainbatarrazoi. Eta pozik bilduko naiz gabiriara joa-tea erabakitzen duten pasiotar eta ikasle ohiguztiekin batean.

    izan ere, zor handia diot nik gabiriakoikastetxe zahar hari, asko eman baitzidan1953ko azaroaren azkenetan hamalau urtehandirekin hara joan nintzenez gero, eta ho-ri ez dut ahaztu inoiz, ez ahaztuko ere.

    besteak beste, erdaraz tutik ez jakitea-ren konplexuz beteta heldu nintzen hara,eskolakoak alde batera utzita nituela. Etaikasteko eta neure burua osatzeko aukeraeman zidan gabiriak.

    Hasteko, taldean bizitzen erakutsi zi-dan, eta mutil/gizon izaten. Horrez gaineranere bizialdi honetan ondo etorri zaizkidanbeste osagarriak ere eman zizkidan gabi-riak: latina, gramatika, matematikak, alge-bra, literaturaren historia, musika, euske-ra… bai, 1954ko ikasturtean hasita euskeraere ikaskizun izan genuen, eta euskaraz ira-kurtzen eta idazten ikasi genuen, euskaldunbaina alfabetatu gabeko izaki. Lehen ere

    esana dut inoiz gero Peruko mixioetan go-tzain izan zen aita martin Elortza elgetata-rrak hasi eta gure irakasle/laguntzaile izangenituen aita Luis mari Larrarte eta KoldoSarasola lehengusuek osatu zuten Euskaladitz, Atzizki eta… kuardenoez baliatu gine-la alfabetatzea zer zen ez genekien garaihartan –oraintxe ere maitasunez gordetaditut garai hartako apunteak–.

    geure taldeko zaharrena izaki –pentsa,besteek hamar/hamaika urte, eta nik ha-malau– nire kideen ardura eta erantzuki-zuna ere eman zidaten behin baino gehia-gotan. Udako sargori ondoren erauntsiazetorrela eta talde batekin inguruko base-rrietara gariak metatzera joaten ginenean,inoiz gereziak biltzeko eskaria egin zigute-nean, udazkenean sagar-biltzera joatean...goizeko errekreo garaian bizikleta hartueta ormaiztegira joan eta eguneko ko-rreoa ekartzeko agintzen zidatenean,edota 1955eko udaberrian aita Joxe mariLarrarte, hermano Andres eta hirurok Ara-larko artzainen bordak bixitatu/bedein-katu eta ordainez gazta batzuk ekartzerajoan ginenean –gero uda eta udazken al-dean mutikoen erreziorako ondo etorrikozela-ta–.

    Sekula gehiago ez duk ahaztu ikaraga-rri eskertu nituen aukera hauek denak niriemateko izan zuten konfidantza.

    Hasiera larria

    beste taldekideak baino bi hilabete eta er-di beranduago heldu nintzela esan dut gabi-riara. Eta, berandu ez ezik, jakitez atzeratu-ta heldu nintzela esango dut. Eta kezka etalarriak itotzen ninduen askotan haien parerairisteko gai izango ote nintzen neure buruarigaldetuz askotan. gero, berriz, lehenengoikastaroaren azken aldera “iriondo, te vas apresentar al examen final sin haber habladouna sola palabra en castellano?” esan zida-nean aita Hilariok, galtzak bete lan eta buru-hauste izan nuen lehenaz gainera.

    baina hura ere gainditu nuen; bainagainditze horretan gure zuzendari eta ira-kasleek eman zidaten laguntasunari meritugehiago emango nioke neure ahaleginaribaino. izan ere, irakasle/laguntzaile zintzobezala gogoratu izan ditut betidanik aita Kol-do Sarasola, Luis mari Larrarte, Kamilo Le-tamendi, Lorentzo iza, Leonides otegi, LuisLopategi, migel blanco, Pedro onaindia, Hi-lario Piñeiro, Asensio belamendia... Eta, ba-tez ere, aipamen eta esker berezia zor diotaita gabino Zugazaga ikaragarri serio bainamaitagarri zenari. irribarrea zaila baina la-guntasuna erraza zuen hark.

    Eta aldi berean eskertsu nagokie erehermano isaak irazabal, Sebastian mendi-guren, Pedro mari Zugazaga, Andres mendi-zabal, Luis Zarrabe eta abarri, gure otordu,osasun eta garbitasun zereginetan maitasu-nez eta gogotik saiatzen baitziren beti.

    Luze hitz egingo nuke gabiriako urtehaiei buruz, baina labur beharrez, esadanazaroaren azkenengo gau hotz batean hel-du nintzela hara kezkati, baina penatxo izannuela txoko hura utzita, 1956ko uztailean,1955/1956 ikastaroko notak eman eta Deus-tura joateko agindua eman zigutenean.

    gabiria me dio la oportunidad de es-tudiar latín, gramática, matemáticas,álgebra, historia de la literatura (los clá-sicos de la Literatura Española), eus-kera… Sí, el euskera era también ma-teria obligada para nosotros, y loaprendimos utilizando aquellos apun-tes de Euskal Aditza, Atzikiak eta…que había confeccionado el PadreMartín Elorza (después obispo de Mo-yobamba, Perú) y completado los pri-mos Larrarte y Sarasola. Y pudimosleer a Orixe, Txomin Agirre, SantiOnaindia, a Salbatore Mitxelena, aménde clásicos españoles.

    En el terreno lúdico me acuerdoespecialmente de los paseos de lastardes de los jueves y domingos a Itu-rrigorri, Lierni, Gabiria (pueblo), Mo-txorro, Aztiria, Ormaiztegi, etc; y de lospaseos especiales/largos a Aranzazu,Irimo, Kizkitza, Loiola, Segura-zerain…

    En Gabiria aprendí además aamar a la naturaleza y respetar laecología. Pero especialmente aprendía convivir con un colectivo de caracte-res muy diversos, a corresponder a laresponsabilidad que me exigía el he-cho de ser el mayor del curso, etc. Yasí aprendí a conjugar la formación in-telectual y humana, que después mehan servido de mucho a lo largo de mivida.

    Insisto en que le debo mucho alviejo balneario/caserón de Gabiria, yespecialmente me siento deudor contoda la comunidad pasionista deaquellos tiempos que supo ofrecernosla oportunidad de formarnos para lavida, imprimiendo un carácter que nosacompaña dondequiera que vayamos.

    EE

    Joxemari Iriondo

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    GALICIA Rosendo Díaz

    CENTENARIO(NO “PAíS DO ESqUECEMENTO”), DE

    LUIS SEOANE (1910-1979)

    Centro Social Caixanova da Coru-ña acollía, entre o 16 de setembroe o 17 de outubro 2010, a exposi-

    - “Sensibilidade emotiva, expresiva rebeldía e sin-ceridade moral”, que explican que, sendo aínda es-tudante de Dereito, en Compostela, defendese a in-corporación da cátedra de Galego ao ensino oficial.

    - No seu exilio bonaerense reatópase cos seus“compañeiros de infortunio”: Castelao, Cuadrado, R.Dieste, Lorenzo Varela, o pintor Colmeiro…

    - Artista polifacético: pintor, muralista, deseñador in-dustrial, debuxante, gravador, ensaísta, dramaturgo,poeta, colaborador en prensa, director de xornais,revistas e programas radiofónicos. O teatro é, parael, “a síntese de todas as artes”. (“As formas han

    de ter patria coma as linguas…”).

    - Imaxes Celtas: álbum de vinte gravados en madeira. Imaxes de Galicia:setenta e dúas xilografías.

    - Poeta autor destes poemarios: Fardel de eixilado (1952); Na brétema,Sant-Iago (1955); As cicatrices (1959); e A maior abondamento (1972).

    - Dramaturgo: A soldadeira (1957); O irlandés astrólogo (1959); Esquemade farsa.

    - “Excitator Gallaeciae”, desenvolveu una intensa actividade a prol da cul-tura galega. Dirixiu, durante vinte anos, a revista Galicia, do Centro Gale-go de Buenos Aires, e fundou varias publicacións culturais.

    - Dedicóuselle o Día das Letras o ano 1994.

    ción “Seoane. Razón e compromiso”. Através desta mostra réndese merecida ho-menaxe a Luis Seoane López (buenos Ai-

    res, 1910-A Coruña, 1979) no centenariodo seu nacemento. Pretende achegarse áobra (literaria e plástica) dun dos intelec-tuais e artistas máis significativos da gali-cia contemporánea.

    Nado en bos Aires, coma tantos ou-tros fillos da emigración, permanece alíaté a idade de seis anos. Cursou na Coru-ña os seus primeiros estudos; en Com-postela fixo o bacharelato e Dereito.

    Na tertulia do Café Español, xúntanseo pintor C. maside, o escultor Eiroa, o mé-dico garcía-Sabell, os escritores F. Fer-nández del Riego, A. Cunquero, A. Fole.

    Empeza a ilustrar os primeiros poe-marios de Cunqueiro (“mar ao norde”).

    Licenciado en Dereito (1932), volvepara A Coruña; funda con boado o “Estu-do Xurídico Colectivo de galicia”, ao quese incorporará máis tarde Suárez Picallo.

    A finais do 1936, despois de variosmeses de clandestinidade, puido embar-car en Lisboa, camino (“o mar, ese cami-no”) de buenos Aires.

    Con Arturo Cuadrado crea as Colec-cións Hórreo e Dorna, de Emecé Editores;traballa tamén na Editorial Nova.

    No 1958, medalla de Prata na Exposi-ción Universal de bruxelas.

    Despois de 27 anos transterrado, retornaá súa terra, en 1963, pero négaselle a re-sidencia permanente. Con isaas Díaz Par-do funda (1968) o Laboratorio de Formasde galicia, cun programa de investigaciónhistórica e de experiencias artísticas, nasque a Cultura galega –heroes, reis, gue-rreiros, santos e mitos- vai ser miticamen-te recreada nas figuras de cerámica de

    Sargadelos (Roi Xordo, Pardo de Cela, orei garcía, Xelmírez…).

    Na súa orixinal e polifacética obraquedan reflectidos os valores máis entra-ñables e permanentes do ser humano e doartista comprometido: “unha indagaciónsobre a experiencia da relación do homeco mundo, para renovar a sociedade e avida”:

    a) valora os traballos de labregos emariñeiros, reivindicando a xustiza coasclases humildes: os óleos Leiteira(1949), Muxindo a vaca (1953), A malla(1954)…;B) expresa a angustia existencial, a an-siedade do pobo anónimo, impotentesempre perante os poderosos: O caído.Homenaxe a Grimau (1968), O procesode Burgos (1971)…;c) a presenza da muller. As galegas aagardar o retorno dos seus homes: amuller-esperanza, a muller-nai: Mullercon cesto (1952, Emigrante (1967), Ma-ter Gallaeciae (1961)…;d) visión mítica da historia: símbolos emitos de orixe celta (espirais, círculos, li-ñas entrelazadas); os guerreiros celtasque defenden a ameazada gallaecia doinvasor romano:e) evocacións da galiza medieval, tan-to a través de afamados persoeiros co-ma das figuriñas borrosas do pobo anó-nimo (historia, logo e intrahistoria).

    Nunha frase: “perseguidor” incansable deinéditas formas expresivas na procuradunha obra de fondas raíces galegas (“Agalicia de Seoane”: maxia e realidade) evalidez universal.

    O O

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    Difuntos

    Agradecidos

    33

    martzel Andrinua

    ospatu

    eta gozatu!

    Joxemari Arzalluz

    ““gabiritarrengabiritarren””alkarteaalkartea

    rtea (berria) hasi dugun honetan dena da ospatzeko... eta zergatikez gozatzeko? Batek zerbait ospatzen duenean gozatu egin behardu ospatzen duen horretaz, bestela...!

    Bizitza bera gozatzeko eman zaigun dohaina da. Eta bizitzak berakbaditu hainbat gertaera ospatzeko: jaiotzak, jaunartzeak, ezkontzak,apaizgintzak... eta abar luzea. Aizu, eta heriotza ez al da ospatzeko?

    Familiaren edertasuna eta gozotasuna... bedeinkazioa da, gero! Fami-lia ospatu eta familiaz gozatu egin behar da.

    Lana. Lanaz ere gozatu egin beharko genuke. Nola gozatu, ordea, de-rrigorrez eta behartuta egiten badugu lan? Ikasi dezagun, adiskidea, go-goz eta askatasunez lan egiten.

    Festa egin dezagun atseden hartuz. Atsedenak on egiten dio gizakiari,batez ere, nekeak eta ezinak zapalduta daukanari.

    Jai bihurtu dezagun ia itzalirik daukagun fedea. Fedea ospatu? Fedeazgozatu? Nola? Fedeak biziberritzen bagaitu… zergatik ez egin omenJaun Goikoari? Baina ez dago Goikorik Behekorik ez bada.

    Eta hemen daukaelizak, liturgiak,kr is tautasunak…ikaragarrizko koxka!

    Nolakoak dira gu-re elizkizunak? Gu-re fede ospakizu-nak? Gure errezoaketa otoitzak?

    Egin txalo, dantzaeta jo turuta! esatenzaigu elizkizunetan, eta denok triste eta nahigabeak jota…! Kanta kantuberri, kanta izadi, gizaki eta bizidun orok, esaten zaigu eta zer arraio egi-ten dugu elizan, etxean, mendian edo itsasoan?

    Ez dauka ezer ospatzeko edo ez dakigu behar bezala ospatzen eta go-zatzen. Ikas dezagun, urtea luzea data! Urte berri on!

    4Hainbat urtez biziakguztiok batera,dana danona zan ta,gela ta platera...Lehengoak gara danokgitxi gorabehera;hagaitik batu garafamili-antzera.

    5Bakoitza ibili daahal dauan bidetik,Gabirikoa ezinkendu bihotzetik.Eta diferentziaguztien gainetik,alkar senide garaGabiri aldetik.

    1

    Hainbeste urte joandabarriz alkarrekin,gaur alkar ikusteanzer poz ta atsegin!Geure “artekotxoak”inoiz ahaztu ezin...Danok anai gara tadagigun jai egin.

    2Munduan emon doguzhamar mila jira,eta hemen gara gauralkarri begira.Eta honek damoskunpozezko pilpira...Anaiarteko jaiakonak ez al dira?

    3Maitasunez gagoz gulotuak alkarri,Gabiriko “kateak”dirala lokarri.Hagaitik gaurko jai haujaku hain pozgarri;ospatuko al dogudanok eta sarri.

    6bizitzak egin gaitupraile eta laiko,berbak berba diralainor ez da jainko.Jai honek egin gaitusenide eta mahaiko,“Gabiritarrak” gara.hau ez al da nahiko?

    7Bakarrean jokatuzez dago indarrik,alkartzeak ez dakarinorentzat txarrik.Zuen artean badainor mutilzaharrik,hemen bada lekua,ez egon bakarrik.

    8Atso-agura askoeta ume gitxi,ume bat jaio ordukomila aitabitxi…Agertzen ez bada inortxotxo edo txitxi,laster beharko doguzkomentuak itxi.

    9Gu ondo bizi garapraile alkartean,preminan bazagozejo gure atean.Jaunak batu gaizaladatorren urtean,ondo bizi zaitezebien bitartean.

    10Agur “Gabiritarren”aixkide alkarte,etorri ez diraneiarren, emon parte:Gabiriko egunaez dogu aparte,agur ta maiatzarenhamabira arte.

    UU

    ourense – Pilar Estévez RodríguezA Coruña – Pilar Fragabarakaldo – Mª Esther Vivanco AriasSan Sebastián – Jesús Mª Gracia ApesteguiaCabeza de boi (pontevedra) - Julia Varela Pazos

    pontevedra – Abilio Villalba

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    . “Quien quiere ahogar a su perro, dice que está rabioso” (Molière)

    . “La lluvia no se queda en el cielo” (Proverbio finlandés)

    . “El principio de la educación es predicar con el ejemplo” (Anne Ro-bert Turgot)

    . “No pregunto al hombre cuál es el valor de sus leyes, sino cuál essu poder creador” (Antoine de Saint-Exupéry)

    . “La paciencia es la más heroica de las virtudes, precisamente por-que carece de toda apariencia de heroísmo” (Giacomo Leopardi)

    . “Para quien ama la lisonja, es enemigo quien no es adulador” (Beni-to Feijoo)

    . “La forma en que hablas es más importante que el contenido, puesla gente tiene más oídos que acariciar que conocimiento para juzgar”(Chesterfield)

    . “Contra el callar no hay castigo ni respuesta” (Miguel de Cervantes)

    . “El hombre sabio aprende más del necio, que el necio del sabio”(Marco Porcio Catón)

    . “No podemos saber el momento preciso en que se forma la amistad.Como una última gota hace derramar el vaso, así un acto bondadosode una sucesión hace que el corazón se desborde” (James Boswell)

    . “Somos todos tan limitados que creemos siempre tener razón” (Jo-hann W. Goethe)

    . “Solamente dos legados duraderos podemos aspirar a dejar a nues-tros hijos: uno, raíces; otro, alas” (Hodding Carter)

    . “Los golpes de la adversidad son muy amargos, pero nunca estéri-les” (Ernest Renan)