edgar allan poe · 2020. 12. 30. · edgar allan poe nació el 19 de enero de 1809 en boston,...

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  • EDGAR ALLAN POE

    A ALGUIEN EN EL PARAÍSO Y OTROS POEMAS

  • Edgar Allan Poe

    Nació el 19 de enero de 1809 en Boston, Estados Unidos. Fue poeta, narrador y crítico literario, considerado uno de los mejores cuentistas de todos los tiempos, renovador de la narrativa gótica y creador del género detectivesco.

    Trabajó en prensa escrita para sobrevivir fuera del amparo de su familia adoptiva, después de un breve paso por la Universidad de Virginia. En 1827, publicó de manera anónima su primer libro Tamerlán y otros poemas, y luego se alistó en el ejército. En 1831, publicó su segundo libro, Al Aaraaf; mientras que en 1832 llegaría su tercera publicación, Poemas, después de lo cual se desplazaría a Baltimore, donde contrajo matrimonio con su prima, Virginia Clemm.

    Como periodista colaboró con el diario Southern Baltimore Messenger, en el que aparecieron relatos y poemas suyos. En 1841, se publica «Los crímenes de la calle Morgue», cuento considerado el precursor del género policíaco y en el que aparece por primera vez el detective como personaje. En 1843, vería la luz «El escarabajo de oro», con el cual tuvo un éxito extraordinario, y en 1845, El cuervo y otros poemas, el cual lo llevó hacia la cumbre literaria.

    Fallece el 7 de octubre de 1849 en Baltimore.

  • A alguien en el paraíso y otros poemasEdgar Allan Poe

    Christopher Zecevich Arriaga Gerente de Educación y Deportes

    Juan Pablo de la Guerra de Urioste Asesor de Educación

    Doris Renata Teodori de la Puente Gestoria de proyectos educativos

    María Celeste del Rocío Asurza Matos Jefa del programa Lima Lee

    Editor del programa Lima Lee: José Miguel Juárez ZevallosSelección de textos: Alvaro Emidgio Alarco RiosCorrección de estilo: Margarita Erení Quintanilla RodríguezDiagramación: Andrea Veruska Ayanz CuéllarConcepto de portada: Melissa Pérez GarcíaEditado por la Municipalidad de Lima

    Jirón de la Unión 300, Lima

    www.munlima.gob.pe

    Lima, 2020

  • Presentación

    La Municipalidad de Lima, a través del programa Lima Lee, apunta a generar múltiples puentes para que el ciudadano acceda al libro y establezca, a partir de ello, una fructífera relación con el conocimiento, con la creatividad, con los valores y con el saber en general, que lo haga aún más sensible al rol que tiene con su entorno y con la sociedad.

    La democratización del libro y lectura son temas primordiales de esta gestión municipal; con ello buscamos, en principio, confrontar las conocidas brechas que separan al potencial lector de la biblioteca física o virtual. Los tiempos actuales nos plantean nuevos retos, que estamos enfrentando hoy mismo como país, pero también oportunidades para lograr ese acercamiento anhelado con el libro que nos lleve a desterrar los bajísimos niveles de lectura que tiene nuestro país.

    La pandemia del denominado COVID-19 nos plantea una reformulación de nuestros hábitos, pero, también, una revaloración de la vida misma como espacio de

  • interacción social y desarrollo personal; y la cultura de la mano con el libro y la lectura deben estar en esa agenda que tenemos todos en el futuro más cercano.

    En ese sentido, en la línea editorial del programa, se elaboró la colección Lima Lee, títulos con contenido amigable y cálido que permiten el encuentro con el conocimiento. Estos libros reúnen la literatura de autores peruanos y escritores universales.

    El programa Lima Lee de la Municipalidad de Lima tiene el agrado de entregar estas publicaciones a los vecinos de la ciudad con la finalidad de fomentar ese maravilloso y gratificante encuentro con el libro y la buena lectura que nos hemos propuesto impulsar firmemente en el marco del Bicentenario de la Independencia del Perú.

    Jorge Muñoz Wells Alcalde de Lima

  • A ALGUIEN EN EL PARAÍSO Y OTROS POEMAS

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    A ALGUIEN EN EL PARAÍSO

    Tú eras para mí, amor, todo aquellopor lo que mi alma suspiraba,una isla verde en el mar, amor,un manantial, un sepulcro,con guirnaldas de frutos y de floresmágicos, y las flores eran mías.¡Ah, demasiado brillaba aquel sueño para durar!¡Ah, estrellada esperanza, que te alzastepara nublarte!Una voz del futuro exclama:«¡Adelante! ¡Adelante!», mas se ciernesobre el pasado (una sima sombría),mudo mi espíritu, inmóvil, espantado.Pues, ay de mí, ay de mí, que conmigo¡la luz de la vida se termina!¡Jamás, jamás, jamás(ese lenguaje esgrime el mar solemnecontra la arena de la orilla)florecerá el árbol que hendió el rayo,o el águila abatida volará!Y todos mis días son trances,

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    y todos mis sueños nocturnosestán donde tus ojos verdes mirany allí donde relucen tus pisadas…,en qué danzas etéreas,junto a qué eternos arroyos.

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    LUCERO DE LA TARDE

    Fue a mediados de veranoy mitad de la noche:los astros, en sus órbitas,pálidos brillaban, a travésde la luz más fulgente de la luna,en medio de planetas, sus esclavos,alta en el cielo,su luz sobre las olas.Contemplé un ratosu fría sonrisa;harto fría, harto fría para mí,como un sudario pasóuna nube aborregada,y me volví hacia ti,orgulloso lucero de la tarde,en tu gloria lejana,y más precioso tu brillar será;pues dicha para mi corazónes el orgulloso papelque representas en el cielo nocturno.

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    EL PAÍS DE LAS HADAS

    Valles oscuros, y sombrías aguas,y bosques que semejan nubes,cuyas formas no sabemos distinguirpor el llanto que cae en derredor.Enormes lunas crecientes y menguantesuna vez, y otra, y otra,en todos los momentos de la noche,lugares siempre cambiantes,y apagan la luz estelarcon el aliento de sus pálidos rostros.En el reloj lunar hacia las doce,una más vaporosa que el resto(de una clase que, probada,pareció la mejor)baja, aún baja más y más bajocon su centro en la coronade la eminencia de un monte,mientras su amplia circunferenciacae con sueltos ropajessobre aldeas, sobre almenas,dondequiera que estén,

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    sobre bosques extraños y el mar,sobre espíritus alados,sobre todo ser somnolientoy los entierra totalmenteen un laberinto de luz.Y qué honda entonces, ¡qué honda!es la pasión de su sueño.Por la mañana se levantan,y su envoltura lunarse eleva por los cielos,con tormentas mientras se agitancomo…, como si cualquier cosao un albatros amarillo.Ya no emplean esa lunapara el mismo fin que antes,para el mismo fin que antes—a saber, como dosel—,lo que me parece extravagante;sus átomos, sin embargo,en un chaparrón se deshacen,del cual esas mariposasde la tierra, que buscan los cielosy vuelven a bajar(¡seres siempre insatisfechos!),

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    un ejemplar han traídoen sus alas temblorosas.

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    CANCIÓN NUPCIAL

    El anillo está en mi mano,y la corona en mi frente;satenes y magníficas joyasestán todos a mis órdenes,y ahora soy feliz.Y mi señor me quiere bien;mas al susurrar su votosentí henchirse mi pecho,pues las palabras repicaron a difuntoy la voz semejó la del caídoen la batalla vaguada abajo,y que ahora es feliz.Pero habló para calmarme,y besó mi pálida frente,y me sobrevino un ensueño,y al cementerio me llevó,y suspiré a quien tenía delante(creyendo que era el difunto D’Elormie);«Oh, ahora soy feliz».Y así se dijeron las palabras,y este el voto fue que se juró;

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    y, aunque se rompa mi fe,y se rompa mi corazón,¡he aquí un anillo, prendade que ahora soy feliz!¡Contemplad la prenda de oroque prueba que ahora soy feliz!¡Quiera Dios que me despierte!Pues sueño que no sé cómo,y mi alma está agitadísimapor miedo a haber dado un mal paso,por miedo a que el muerto abandonado,por miedo a que el muerto abandonadono sea ahora feliz.

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    PARA ANNIE

    ¡Gracias a Dios! La crisis,el peligro ha pasado,y la prolongada dolenciaha acabado por fin,y la fiebre del «vivir»está vencida por fin.Tristemente, bien séque no me quedan ya fuerzas,y ningún músculo muevotendido cuan largo soy,pero no importa, notoque estoy mucho mejor.Y descanso tan sereno,ahora, en mi lecho,que si alguien me observaimaginará que he muerto,podría sobresaltarsecreyéndome muerto.Los quejidos y gemidos,los suspiros y sollozossilenciados ahora

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    están con el horrendo palpitardel corazón, ¡ah, qué horrendo,horrendo palpitar!La fatiga y la náusea,el despiadado dolorhan cesado, con la fiebreque enloqueció mi cerebro,con la fiebre del «vivir»que quemó mi cerebro.Y, oh, de todas las torturasque torturan, la peorha cesado: la terribletortura de la seddel río naftalinode la maldita pasión,de un agua he bebidoque sacia toda sed.De un agua que correcon un sonido de nana,de una fuente a pocos piesbajo la tierra,de una gruta no lejanabajo la tierra.¡Ah!, y que jamás

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    se diga neciamenteque mi alcoba es oscuray muy estrecho mi lecho;pues nunca el hombre durmióen un distinto lecho,y, para dormir, el sueñohas de hallar en cama así.Mi espíritu atormentadoreposa aquí blandamente,olvidándose o jamásarrepintiéndose de sus rosas,sus viejas inquietudesde mirtos y de rosas.Pues ahora, tan tranquiloyacente, se imaginaun olor más sagradoen torno a pensamientos:un aroma a romeromezclado con pensamientos,con ruda y los hermosospensamientos puritanos.Y así yace dichoso,bañándose en innúmerossueños de la verdad

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    y la hermosura de Annie;sumergido en un bañode la melena de Annie.Me besó tiernamente,me acarició con cariño,y caí suavementea dormir en su seno:profundamente dormirdel cielo de su seno.Cuando la luz se apagó,me tapó arropándome,y rezó a los ángelesque me libraran del mal;a la reina de los ángelesque me guardara del mal.Y reposo tan sereno,ahora en mi cama(conociendo su amor),que imagináis que estoy muerto,y reposo tan contento,ahora en mi cama(con su amor en mi pecho),que imagináis que estoy muerto,que tembláis si me miráis,

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    creyéndome muerto.Mas mi corazón brilla másque todas las innúmerasestrellas en el cielo,pues centellea con Annie,refulge con la luzdel amor de mi Annie,al pensar en la luzde los ojos de Annie.

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    A MI MADRE

    Porque creo que en los cielos, arriba,los ángeles que uno a otro se susurranno hallan entre sus palabras de amorninguna tan devota como madre,desde siempre te he dado yo ese nombre,tú que eres más que madre para míy llenas mi corazón, donde la muertete puso, libre el alma de Virginia.Mi propia madre, que murió muy pronto,no era más que mi madre, pero túeres la madre de a quien yo quería,y así eres más querida tú que aquella,igual que, infinitamente, a mi esposala amaba más mi alma que a sí misma.

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    ANNABEL LEE

    Hace muchos muchos añosen un reino junto al marvivía una doncella a quien quizáconozcáis como Annabel Lee,y esta doncella no vivía con otra ideaque amarme y ser amada por mí.Yo era un niño, y ella era una niñaen este reino junto al mar,pero amábamos con un amor más que amormi Annabel Lee y yo,con un amor que los serafines del cielonos envidiaban a los dos.Y por este motivo, ya hace mucho,un viento sopló desde una nube, helandoa mi hermosa Annabel Lee,así que vinieron sus nobles parientesy la apartaron de mí,para encerrarla en un sepulcroen este reino junto al mar.No tan felices en el cielo, los querubes

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    no nos dejaban de envidiar.¡Sí! Por ese motivo (como todos sabenen este reino junto al mar)vino el viento una noche de una nubehelando y matando a mi Annabel Lee.Pero nuestro amor era mucho más fuerteque el de aquellos mayores que nosotros,de tantos que eran mucho más sabios,y ni los ángeles arriba en el cieloni los demonios del mar en su confínpodrán jamás mi alma escindirdel alma de la hermosa Annabel Lee,del alma de la hermosa Annabel Lee.Pues jamás riela la luna sin que sueñecon la hermosa Annabel Lee,y jamás salen las estrellas sin que sientalos brillantes ojos de Annabel Lee;y así toda la noche yazgo al ladode mi amada, mi amada, mi vida y esposa,en el sepulcro aquel junto al mar,en su tumba junto al sonoro mar.

  • 24

    SOLO

    Desde la infancia, yo no he sidocomo los otros eran, yo no he vistocomo otros vieron, no he sabidoextraer mi pasión de una fuente común.Del mismo venero no he tomadomi pena, no he sabido despertarmi corazón al mismo tonoy todo lo que amé, lo amé yo solo.Entonces, en mi infancia, al alborde una vida atormentada, vinode cuantas simas tienen Bien y Malel misterio que me ama todavía,del torrente o el manantial,del barranco rojo en la montaña,del sol que en derredor de mí girabaen su otoño tintado de oro,del relámpago en el cieloque volando pasaba junto a mí,del trueno y la tormentay la nube que adoptó la forma,

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    cuando el resto del cielo estaba azul,de un demonio ante mis ojos.

  • 26

    UN SUEÑO DENTRO DE OTRO SUEÑO

    Ten un beso en la frente,y, al alejarme de ti ahora,déjame confesar solo esto:no estás equivocada si piensasque mis días han sido un sueño;mas si la esperanza ha voladoen una noche, o en un día,en una visión, o en ninguna,¿acaso se ha ido menos?Cuanto parecemos y vemossolo es un sueño dentro de otro sueño.Estoy de pie, en medio del rugidode una orilla herida por las olas,y mi mano contienegranos de la dorada arena.¡Qué pocos! ¡Cómo se deslizanentre mis dedos a lo hondo,mientras yo lloro, mientras lloro!¡Oh, Dios! ¿No puedo salvaruno tan solo de la inclemente ola?

  • 27

    ¿Es cuanto parecemos y vemostan solo un sueño dentro de otro sueño?

  • 28

    EL LAGO

    En mi tierna juventud fue mi sinofrecuentar un lugarde todo el ancho mundoque no pude por menos que querer,tan encantadora era la soledadde un lago agreste rodeado de rocasnegras, y de pinos dominándolo.Mas cuando la noche tendía su velosobre ese lugar, igual que en todos,y pasaba el místico vientomurmurando melodías,entonces, oh, entonces despertabaal terror del lago solitario.Pero el terror no era miedo,sino un trémulo goce, un sentimientoque una mina de piedras preciosasno me enseñaría o sobornaríapara definir. Ni el amor, aunque fuese el tuyo.La muerte estaba en esas ponzoñosasondas, y en su seno una tumba en consonanciapara aquel que podía hallar solaz

  • 29

    allí para su sola fantasía,cuya alma solitaria pudo hacerun edén de aquel lago apagado.