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7/25/2019 Lefevre,Henri_De Lo Rural a Lo Urbano
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tr-
s3
rn
3 ?.
Esta
ltima
representa
la
clispersin,
la
disolucin,
la
atomizacin
por
el
i-ndivrdualis-
mo
uprtoo
de
la
comunidad
orgnica.
'sta
sucede
a
la soli-
claridad
mecnica
slo cuando
se
reconstituye
sobre
bases
ms
o
menos
nuevas,
despus
de
un
perodo
de
diso-
lucin.
c) En
la
nocin
de
comunidad
rural,
es
evidente
qge
9
se
puede
hacer
abstraccin
del
rgimen
de
propiedad.
Atlf
onde
la
propiedad triunfa
en
el
sentido del
Derecho
roma'
no (propida
quiritaria)
la
cornunidad
tiende
a
desaparecer
-
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o desaparece
com
ef.amente.
Este
triunfo
de
Ia
propiedad
privada,
det
ius
uiend.i
",
oO"iii
ffi"r"nr"
un
caso
tmi_
te
abstracto;
alll
donrle
Ia
-propiej-p'rilr"au
(individual)
ha
sido
proclamada,
tos
derecir_or'd;l;f;;ilia,
o de
la
nacin,
o del
Estado,
la
han
limitado
d;
h;"il.
.
Por
o ra-
parte,
Ia
propiedl,l
i"i"tiu",
absoluta
consti_
tuye
tambin
un
caso
lfmite.
O"ru
l"
*s
remota
Antige-
dad,
los
bienes
de
consumo
y
una
part"
A"
Ios instrumentos
fueron
.objeto
de
apropiacid"
pJ"".
De
la
misma forma
currir
en
el
futuio,
hasta
donte
nJs-permiten
prever
nues_
tros
conoci*i"rtor,,::,o_1gmicos,
p"iii.
y
sociolgicos.
La
usencia
de
esta
d
mediosa"p'.o*Jl'T";?J"""'".:TJJ;JJ11"::"",#,}T:
y.
contribuye
a
confundir.
muchas
"""rii""".
relativas
al
r_
Bme1
de
propiedad.
De
hecho,
t"j"'r"
L.
sociedades
se
han
situado y
se sitan
ertre.
estos'limir'abstractos,
propiedad
colectiva.
y
propiedad
privada,
;.
;;""os
cerca
de
uno
u
Ili|T1,"
A
parlj:
de
ra-
reiaciJn
i,"J^ul"
entre
estos
ti-
rnos
nos
es
posible
establecer
el
principio
de
una
"Lrifi-
acin
de
las
formas
de
comunid;;i^'"
Propedad
colectiva
y-
proped.a.i
ind.irisa. Distingmosras
cuidadosamente.
Las
.palabra's
.p.ti'ua
colectiva>
desig-
naran
una
organizaci
social
n-a-luat
no
quedara
ya
apropiacin
privada.
El
rgimen
.o"Lt-"1
clan,
basado
en
la recogida
de
alimentos,
silvest.es-V'1"
U
caza y
la
pesca,
se
acercara
en
el pasado
a
este
_i;;.
pero
las
p"f"U
propiedad
colectiva>
designan
t".il"
el
d.erecho
eminen-
te
que
se reservan
ciertg
tipos
de
comunidad,
a"i"ra"
"
.",
rupos
primarios
(familia-s
o
incluso
-pueblosi
"f
t;;,-"r",
sufructo
y
posesin
til
del
,""1o.
fJfemplo,
cuando,exis-
te
-incluso
en
ciertas
formas
turaii
mo
et
zir en
el
si-
glo
xwrr
y
posteriormente-
sdistriucin
p"Oai"u-
"
tierras,
cuando
el
lote
de
cada
g*po Lj".ental
es
consid.e_
rado
tan
slo
como
atribucin
ro.io'i"f,
se hablar
toda-
vfa,
en
ciertos
casos,
de propiea
"i""ti"r.
I_as
palabras
opropiedd
inaiuiiai-e-signan,
al
contrario,
la
.partc
del
suelo
que
no
es
o
no
t.
ro
todavfa
atribuida
n los
gnrpos
primarios,
cuand.o
ya
la
propiedad
privada
se
hn t.stabilizado.
La
indivisin.
"o*i,.pres,
con
Ia propie-
dn
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de
los
grupos campesinos:
Pastores
de
toda
una
aldea
y a
veces
pastoreos
,
segn relaciones
variables,
pero
siempre
histrimmente
detenninadas.
Estdn relaeionados
por
disci-
tlinas
colectivas
y
desgnan
--aun
cuando la comunidad
gtur-
31
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de
vida
,propia-
responsabl-es
.mandatarios
para
dirieit
la
rmlizaciin
e
estas
io,eos
de
inters
Senernl'tl
IV
Observemos
ahora
los
problemas
planteados
por
la
reali'
uJ
rritio.lco-sociotgicu
q""
hemgJ
definido;
algunos
de
"iio, ,o"
suscitados
-por
I
definicin
misma,
y
otros
son
p.r"*i*""te
esclarecidos
o
resueltos
-por
ella'
a)
Problemas
ai-
irigen'
Podemos'
histrica
y
sociolgi'
camente,
relacionar
las
frmai
d'e
comunidad
carnPesina
con
;;;."p"cion
originria,
primitiva,
elemental'
indiferencia-
l;l
L;
a*sencia
de-una
distincin
que se
imponga'
cg.mo
:e
ha
visto
anterormente
entre
los
i-nstrumentos
(medios-
de
prorr""iOtt,
la
tierra
considerada
como
un
medio
de
produc-
iirl
V
los
bienes
"
"o""trtto
(inmediato
o
no)
ha
9o$9n'
dicio
Ias
discusrones
alrededor
del
comunismo
primititto'
Esta
hiptesis,
a
peia'
e
las
objecciones
que
le
han
sido
dirigidas,
y que
,"-
upoyu
precismente
en
Ia
ausencia
de
distincin
a.rt"rior*ei
mincionada,
es
hoy
la
ms
satis'
factoria.
"-F-;lt"
por establecer
las
condiciones
precisas
de
la
fija-
cin
al
suelo
de
l";;;;;t
nmadas-o
sminmadas'
Sobre
iu-l.rt"t.iOn
de
Ia
alriultura
(sin duda
por las.t""j"t:t-)i
,ou."
,.r,
primeros
f,togt"tot,
sobre
los
cultivos
itinerarros
practicados
po,
gt'rior-
seminmadas'
sobre
Ios
desplaza'
mientos
de
estos
g.ip"t,
sobre
la.combinacin
del
trabajo
asrcola
con
la
gJuti
(y
tambin
con
la
guerra'
el
pilla'
,
;i;;.
y-
eT
empt"o
d
esclavos'
etc')
existe
una
vasta
il;;;;;;idn
nistJtica
v
etnogrfica
e.n
espera
de
su
elabora-
cin
terica. Ms
concrtamente'
en
to
que concierne
a
-la
comunidad
aet
pueUt,
el
prob-lemade
origen.se plantea
asj:
i"t
-t"*lr"do,
sta
"o*ttttitlud'
de
la
diSolucin'
o
del
esta-
llido
del
grupo
pmitito
(ctan)'
o
^bien
de
una
asociacin
il;;t"p
iitttuiio
t
(
comunidades
f
arniliares
)
?
El
problema,
piuttieaao
bajo
orm1
de
dilema
abstracto'
",rJ"'pu*.",
fui*
"
l"iolube'
En.ciertos
casos'
en
ciertas
tondiciones
tristoriiai,
put"""
u"totmil
que
hubiera
disper'
11.
Comrarar
con
la
defiicin
de.Kolb
y
Brunner:
cA rual
com'
munitv
co'lsisrs t
'ni"ili'.'L;iyjt;y
gihe
oeopte
and
theirs
ins'
ttutions
n
the local
a"l'-li"rini"in
tomadJ
ClN'
Rural
Social
ilill"^t,
uversitY
of
Wisconsin)'
'r,)
sin,
ferenciacin,
estallido
del
gmpo primitivo;
el
pueblo
.sc
formara
entonces a
partir
de una
comunidad
preexrstente.
Iin
otros
casos
-roturacin
de terrenos,
concentracin, con-
cuista,
densidad creciente
de
poblacin
sobre
un territorio*
el
pueblo
se
pudo
formar
por
asociacin
de
agrupaciones
lamiliares
ms
limitadas. La
historia de
la
comunictad
cam.
resina
rusa,
de
la
obstchin
(comunidad
primitiva),
del mir
(comunidad
aciministrativamente
constituida),
del
roturado
y
de
la
colonizacin
de los
vastos
territorios del Sur
de
Ru-
sia,
parece
mostrar
los dos tipos de
formacin,
siempre
bajo
c
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la
existencia
entre los
agalosE
de
caciquisrnos
locaXes,
o regio-
nales,
y
de
vasallajes.
El
Derecho
rornano,
la nocin
rotrnana
de
pr
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tes-variados,
en una
glan
parte
del
mundo:
Africa,
Asia,
etc.).
r
atencin
de
los
histriadores
de nuestra
ri
vria
e
nuestro
Antiguo
Rgimen
se
fija
casi
exclusiuarnent"
e'
las
comunas
urbanas y
las
ciudads.
Sin
emU"rgo,
"f;;i-
iento
campesino,
en
cualquier
poca,
no
desmece
en
im-
portancia
al
de
las
ciudades.
Lo precede,
lo
acornpaa,-o
lo
sostiene.
Al
esfuerzo,
fundamental,
ae
las
masas
campeiinas,
agqSpadas-
o
reagrupadas
en
comunid.ades
rurales, pbderrros
atribuir el
finar del
decrive
del
mundo antiguo,
o
f
ri""f
"
la
anarqua
feudal.',
En
el
lejano
despertai
de
los
tiempos
modernos,
encontramos
una
specie
e
urevolucin
de
los
sierv'osr,
revolucin
in_completaj
espordica,
;;
;;il"d",
li^",l?Ti"?t
sociat,
jurdica
y
pottic
a
un
timpo,
t" pio"i
vrolenta,
tan pronto-
lenta
y
profunda,
pero
que
llev-
a la
emancipacin.parcial
de
Ia
clse
campeiina
y
a
la toma
e
posgin
parcial
del
suelo
por
los
campesins.
,
Hecho
sociolgico
irnporlante:
no
es,
o
no
es solamente,
Ia
diferenciacin
sociar,
la
desiguara
ae
"o"ai"io""r,-ld
ue
lleva
al
rompimienro
de
Ia
cmunidad.
para
U"g";;Lfio
se necesit
el
efecto
disolvente
de
la
econotrria
meicaniiti-v
tambin
la
presin,
hbil
o
brutal, del
Estado.
El
p;;;r
hist-oric,o,
aqui
como
en
otras
ocasiones,
se
cumple
a
tiavi
de
la
destruccin
de formas
que
tuvieron
su
momento
de
grandeza
y
fuerza.
Observemos,-de
pasada,
el
problema
"
f,
relaciones
ntre
la comunidad
canipesina'y
s
forma"
,;;;:
riores
de
la economa (economa
meicantil,
b".p.rl.
i"d".trui,
capitalista
y
en
ltimo
lugar
socialista),
as
como
el de
su
relacin
con
el
Estado.
como
ejempro,
iombrarernos
ta uasia
cuestin
de
la
politica
rural
del ntiguo
Rgimen,
q""
iu"
poco
explorada
ha sido
por
los
historiadorei.
, \a
ley
del
desarrolto
desigual
de
formas
anlogas.
v
de
Ia
nteraccin
de
estas
formai
(que coexist"o
";-&l;;,";;
lupu:
de_
_su
vida)
parece
ser
una
d.e
las grandes
teyes
ae
ia
historia.
Mientras
que
en
ciertas
regionesie
rr"""i
rNorti
Este, parte
del
Centro,
Sur
mediterrneo
ta
comniaad
c-arnpesina
reemprenda
una
nueva
vida
bajo
la
influencia
de
los obrbaros'r,
en
otras
regiones
esta
reonstitucin
era
incompleta
o
inexistente.
La
influencia
del
Derecho
;il;;
se interrumpi
apenas
en
el
Sur
mediterrneo;
p"ro-""-"i
13.
Rogamos
al lector
que
ac@te
este
enurciado
a tftulo
de
hip
tcslr,.que
ser
apoyada
pol
tucix
-i
qu,
rcctilcaa-p;t*.
Jor
ultcrlore.
36
ocrste,
la
disolucin
de la
comunidad,
el individualismo,
muy
irntiguo,
se
acentu
debido
a las
tardas
roturaciones
de
est
rarte
del
suelo
francs.
No
obstante,
existieron
interaccio
rrt's,
influencias
recfprocas;
de
este modo,
en los
siglos
xr
y
xu
la
influencia
mediterrnea
comenz
a
excluir
deiderech
r'
-
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cesivos,
sin
separarlos
de
social.
la
historia
general
y
de
la vida
Si
es
cierto
oue
la
comun-iclad
campesina
puede
renacer
en
la
actualidad,
en
, "r"i;;;'-^rd;";
modernas
3,
sobre
bases
modcrnas,
nada
ms.
inteieiini"'i""
este
renacimien_
to; quiz
de
r
puecta
surgir
un
senti;ro
nue'o
de
la
Ticnra.
38
39
ll"
Clases
socales
en
la
sociedad
rural
"
Toscrx,l
y
LA
-
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para
el
mercado.
Se
comprenden
muy
bien
las
ventajas
d.e
csta
solucin,
en
aquel
entonces,
para
los interesadoi.
Con
cl
clominio
seorial,
la
productividad
no
poda
aumentar,
no
tcniendo
el
trabajador
ningn
inters;
en
cuanto
a
los
sier_
\os,
o bien
pagaban
en
especies
o en
rentas
fiiadas en
dine-
ro,
dependientes
de hecho
de
las
fluctuacionei
dcl
mercado
o
cle
la
moneda.
Los
terratenientes
deseaban
evitar
la sesu-
ridad
de las
rentas, que
habra
podido
traer
consigo
la
libe-
racin del
campesino
y la
constitucin
de
una
clasJpredomi-
nante
de
pequeos
propietarios.
Con
la aparcera,
ei
campe-
sino
lleeaba
a
ser
libre,
concesionario
prpetuo y
heredro
de la
explotacin.
Tena, pues,
inters
en
intensificar
su
tra-
baio
v
aumentar
as
la
productividad;
pero
por
otra
parte
el
propietario
le
cobraba
una
renta
proporcional
a la
produc-
cin,
muy
elevada:
Ia
mitad
de
los
productos
bsicos.
bene_
ficindose
as
de
todo
aumento
de
la
produccin.
El
sistema
se impuso
a
pesar
de
la
resistencia
de
los
carnpesinos.
En
cierto
sentido.
tuvo
entonces
un
carcter
de
progreso,
pero-
es
preciso
sealar que
este
carcter
no
se
debi
tanto ai
sis_
tema de
aparcera
como
a
las
riquezas
de las
ciudades
v
al
aumento
de
las
necesidades
del
mercado
urbano.
-
En consecuencia,
la
aparcera
hubiera podido
evolucionar
hacia
una
explotacin
de tipo
capitalista,
como
sera
ta
sran-
ja.
Es la
evolucin
seguida,
como
sabemos,
en
el Nort
de
Italia
v en la
Francia
septentrional.
donde
Ia aparcera
ha
desaparecido prcticamente.
En
Toscana,
al
contrario,
la
de-
tencin
del
desarrollo
de
las ciudades,
su
estancamiento (mo-
tivado
por
el
desplazamiento
del comercio
mundial
hacia
el
Atlntico).
llev
consigo
la cristalizacjn
de
la
aparceria
(mex-
zarlria
classica).
Alnunos
tericos
de
la
cuestin
agraria
sostienen,
an
hov,
que
la
aparcera
fue
y
es
el
-
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ql
ql
xl
q4
l
ta
cl
\
u
a.
()
u)
q)
d
a)
L
a
AJ
L
4
4)
k
()
q
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t
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I
^
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r*-rt
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-l(vt
rr)
c7)
-
7/25/2019 Lefevre,Henri_De Lo Rural a Lo Urbano
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de
como
en
Sicilia)
]ha
medida
que
d.escendemos
de
norte
a
sur
va
aumentando.
Toscana
representa
la
transicin
entre
el
Norte
de
Italia
(urnodernizado>
por
la
economia
mercanti-
Iista.e
industrial,
por_
el
capitalism
y
la burguesa)
y
el Sur,
bastin
semimedieval.
Al
iur
de
Siena,
el
piedominio
cte
l
gran,
propiedad
se
hace
bruscamente
seniible.
El
paisaje
cambia y
no
slo
a
causa
de
la tierra
o el
clirna,
sino y
ioUi
todo
por
el
cambio
de
estructura
social.
A ras
colinas
verdes
y
coronadas
de
cipreses,
a
las
grandes ciudades admirable-
mente
situadas,
al
paisaie
trabajado
y
vivo,
sucede
una
regin
despoblada,
sin
un
rbol,
con
a1gn que
otro
pueblo
mJero.
Entramos
en
una
regin
a la
vei
ingiata
y
devastada
po.
influencia
romana.
-
La regin
del Grosseto
ofrece
a
las
investigaciones
socio
lgicas
una
forma
de explotacin
de
primordil
inters,
con_
servada
como
fsil
sociolgico,
con
muchos ms
restoi
me-
dievales.
comunidades
famlliares
de aparceros,
de
hasta-se-
senta
y
ochenta
personas
viviendo
en
una
(casa
grande>,
ex-
plotan
aparceras
de 100
ha.
y
aun
ms.
Son
cmunidades
apacibles,
freresches, semejanles
a
aquellas
que
existieron
hasta
el
siglo
xrx
en
Ias
regiones
de
Thiers,
en
Limousin,
en
el Franco-Condado,
el
Lauraguais,
etc...
las
-gr-a1{es
propiedades,
y
buena
parte
de las
medianas,
estn
rlivididas
en
poderi,
que
constituyen
Ia unidad
de
ex-
plotacin,
mientras
la
aparcerla
es
la clula
bsica
agrcola;
los
poderi
son
frecuentemente
agrupados
en
fattorie-(42.g3
poderi
de los
100.695 que
cuenta
Toscana
forman parte
de
fattorie)'
En
cierta
medida
esta
organizacin
explica
el arrai-
go_de
la
aparcera
en
Toscana;
las
fattore,
ciando
el agri-
cultor
no est
muy
atrasado, proveen
a
los
aparc"ro,
rra
recci_n
tcnica y
los
productos
que
el campsino
aislado
no
puede
adquirir.
De esta manera, cuando
el
campesino
se
convierte
en
pequeo
propietario,
pierde
a
veces
una
parte
de
los elementos
tcnicos
de
la
productividad
del trabajo;
y
convencidos por
esta experiencia,
muchos
llegan
a abnd
nar
el
vieio
ideal
campesino:
poseer
la
tierr.
Este
hecho
es
determinante
para
los
defensores
tradicionalistas
d.e
la
aparcera, pues
en realidad
es
muy
escaso
el nmero
de
pro-
pietarios
que
proveen
de instrumental
y
direccin
tcnici
al
aparcero.
En
principio,
en
cuanto
clase,
Ios
teratenientes
re
chazaban
obstinadamente
el
invertir en
las
fattorie
conside-
radas
com-o empresas; para
ellos
su
correspondiente
parte
en
Ia
recoleccin
era
destinada'siempre
a
sus gastos
perso
44
rrlt's.
Ilst claro
pues que,
en
cuanto clase
y
desde hace
si.
ghrs,
la
funcin
del
terrateniente
en la
produccin
es
nula.
l
o
t:ual,
por
otra
parte,
le
da
el
mayor
margen
de libertad.
l,l
tcrl'ateniente puede
ausentarse,
vivir
en
la
ciudad
o en
el
rrtr;rrrjcro,
segn
sus
preferencias,
quedarse
en
sus tierras y
r,r
ul)arse
o
no
de
ellas
y
de sus aparceros,
l. dominacin
del
gran
terrateniente,
que
enmarca
a
la
lost:una
en
relaciones
semifeudales,
se
traduce
en
hechos
nnry
concretos.
Por
ejemplo,
en
todas partes
los
caminos
ruc
parten
de los
poderi
conducen
al
palazzo
habitado por
el
l('r'ateniente
o
por
el
jefe
de la
fattorie.
De esta
manera,
r
ontrola
todos los desplazamientos,
todos los
acarreos,
es
,lccir,
toda
la
actividad.
Es
ms,
los conocedores
de
la
regin
.lirman
que
ms de
un
terrateniente
exige
que
se les
pida
r onsejo
y
aun autorizacin
antes
de
que
un
aparcero
case
.r
sus
hijos
o hijas. En cuanto
a
las
prestaciones
obligatorias
v
gratuitas
y
a
los
regalos
(obligatorios
tarnbin,
llamados
Irrc[yi,
como
en
la Edad Media,
oblighi)
que
recargan
con-
r,irlcrablemente
el contrato de
aparcera, estn
todava lejos
tlc
haber
desaparecido.
Los
terratenientes
son
(ausentistas>:
o
bien residen
en
rtrs
tierras
o
confan
enteramente
la administracin
de
stas
:r administradores
(jefes
de
fattorie).
A veces
ellos mismos
o
ocupan de
esta
administracin,
y
en este
caso el
pater-
rrllismo
de Ia direccin se hace
abrumador. La
actividad
de
Ios
administradores
y
ms an
de
los
terratenientes
se
ca-
r cteriza por
su continua intervencin
enla
famiglia
colonica;
insisten
mucho ms en
la
intensificacin
del
trabajo
que
en
cl
perfeccionamiento
tcnico
(que,
por
otra
parte,
requerira
rnversiones).
El
nrimero de ingenieros agrnomos
es
muy ba-
io;
y
son
empleadas tcnicas
en
desuso,
particularmente
en
las
fattorie
donde
el
propietario reside
y
dirige
personal.
nente.
Los agricultores
por
cuenta
propia
no
tienen
apenas im-
portancia
en
Toscana,
no
cultivan
ms
que
el
2,7
o/o
de
la
superficie, y
esta
cifra
engloba
a
los
pequeos
affituari
y
a
los
granjeros
de
tipo
capitalista. Las
explotaciones
de
estos
riltimos
se encuentran
sobre
todo en las
proximidades
de
las
ciudades
(cultivos
comerciales).
Su condicin
vara
mu-
cho segn
la extensin de la explotacin,
y
el
capital
de
que
disponen.
Los aparceros,
por
el contrario,
representan el
0
o/o
de
la
poblacin
dedicada
a
la
agricultura.
La
naturaleza ambigua
45
-
7/25/2019 Lefevre,Henri_De Lo Rural a Lo Urbano
25/137
de su
vida
econmica
se
ref:leia
en
su
vida
social
y
psicol
gica.
Son a
la vez
empresarios
y
trabajadores. En
tanto
gue
empresarios disponen
de
un cierto
capital
(su
parte
de
ga"
nado
vivo o
muerto)
y
sirven
al
rnercadr
parte
de
su
pro-
duccin.
Dependen,
pues,
del
rnercado
y
cle
sus fluctuaci
nes,
y
tienden a
un cicrto
rnercantilismo
qLxe
los distingue
-
7/25/2019 Lefevre,Henri_De Lo Rural a Lo Urbano
26/137
cin
en
la
produccin,
su
papel
econmico,
social
y
poltico
es tai
que ionstituyen
una
clase'
Sera
imposible
estudiar
la
regin
ii.r las
continuas
alusiones
a
dicha
clase
y sin
su
pro
pi
estudio.
Los braccianti,
los
aparceros'
constituyen
asi-
-ir*o
clases sociales
en
Toscana.
Sin
embargo,
los
grandes
capitalistas
(que
por otra
parte constituyen
una
clase
en
Ita'
lia et
Norte,
y
en el Centro
y
Norte
de Francia,
e
Ingiaterra)
son
en
Toscana
poco
numerosos
y
poco importantes para
que
pueda darse
a
eita
categora
el
nombre
de
clase. Lo
mismo
ocurre
con
tcnicos,
administrativos,
etc.
En otros
trminos,
para
que
haya
clase
es
preciso
que
se
den cierto
nmero
de
caractersticas
e ndices:
nmero
o
cantid.ad,
homogeneidad
funcional,
unidad
de
inters
y
ac'
cin,
conciencia,
ieologa
(ndices
cualitativos).
Determinado
nce
podr
faltar,
pero si es
reemplazado
por
otro,
el
gru'
po
conitituye
una
lase;
as, los
terratenientes,
porcentaje
infimo
de
la
poblacin,
constituyen
una
clase,
Porque
su
fuerza,
su
homogeneidad,
su
unidad
de
accin
e
intereses
desbordan
en
mucho
su irnportancia
numrica.
Por
otra
parte,
estos ndices
expresan tendencias,
y
no
deben
ser
considerados
en
bloque.
Por
ejemplo,
la
clase
c'e
Ios
braccianti
se
constituye,
adquiere
conciencia,
ideologia'
En
cierto
estadio,
adquiere
su nivel
de
madurez'
Encontramos,
pues, en
Toscana
una
clase
de
obreros
agrcoias,
una
de
pequeos
propietarios,
una
de
aparceros,
oira
de
terratenienteJ(iviia
asimismo
en
propietarios
me-
dianos
y
grandes
propietarios).
Entre
todas
ellas, los
obreros
agrcols
pa.ecen
crecer,
mantenerse
y
defenderse,
es
decir,
oi."."tt
signos
de
vida'
Los
pequeos
propietarios
vegetan'
Los
terratnientes,
desde
hace
tiempo,
no
son
ms
que una
clase
parasitaria ajena
a
la
produccin
(salvo
casos aisla'
dos),
iero
no
ajen
a la
vida
iocial
y
poltica, sobre
la
cual
ejercen
todo
su
Peso.
El
estudio
concreto
de
los
pueblos confirma
los resultados
del
presente
anlisis
y
de
l
se
desprende
ms
claramente
su
significado.
"
To-".no,
San
Gimignano
como
primer
ejemplo'
San
Gi'
mignano
es
un
burgo
toscano
caracteristico'
con
el
centro
nrtft
apiado,
sobre
una
colina
entre
viejas
mura]las
medie'
u"ts,
y
la
poblacin
dispersa
en
fattore
y
paderi'-I-a.p"qF'
ciOn
agmpda
comprende
3.778
P9lsolaq
y la
p*]?9in
dis'
p".r^
7.509,
o
sea
un
total
de
11.287,
de
las
que-5'79E-c-onfs'
ponaen
al
sexo
masculino
y
5.489
al
femenino'
La
poblacin
48
,l,
l
ncleo
central est formada
por
comerciantes,
artesanos,
.r l'
1rroa
propietarios
medianos, rndicos,
farmacuticos, maes-
rr()s,
etc.,
y
finalmente
por
una rnayora de braccianti. Esta
,
.,
la
composicin
global
de
la
poblacin:
Hombres
Mujeres
(
)l)reros
llraccianti
Ararceros'
"
I'equeos
Artesanos
propietarios>
Irrnpleados
(
lonerciantes
.
I rstudiantes
.
l'r'ofesiones
liberales
I'r'r-rrietarios
(que
no explotan
directamente)
.
Itcligiosos
I{ctirados
IllitosenedaAescolar.
.
:
: :
:
Servicio
domstico
7l
l
31
4
70
44
l5
204
268
113
1
1l
97
30
l9
629
2,63r
1.38
.
J
175 99
t223
1.098
2.6n
Los
pequeos propietarios
poseenr
pes,
15
explotacio-
rrcs
agrcolas. Slo 19 de stas
se aproximan a las 10 ha.;
liO
trienen
alred.edor
de
5
ha. En
cuanto a
los aparceros,
junto
('on
sus
familias,
explotan
743
poderi
de
a
8 ha.
(es
decir,
ms
grandes que
la
mayora
de
las
propiedades
de
los cul-
tivadores
directos). Algunos de
estos
poderi pertenecen
a te-
r'atenientes
medios
(de
los
cuales
uno
posee
3
paderi
con
18
lia., otro
4
poderi
con 68
ha.,
entre ellas
una
parte
de
bosque,
otro 2
poderi con
slo
5,88
ha., etc.)
y
no
estn
agrupados
tn
f
attorie.
La
mayora de los poderi agrupados
e\
fattorie
l)crtenecen a
grandes
terratenientes. Se encuentran
nornbres
t.lebrcs en
la
Histurria.:
l
-
7/25/2019 Lefevre,Henri_De Lo Rural a Lo Urbano
27/137
Entre
los
empleados
de
las
fattorie
encontramos
regido
res,
administrad.ores,
contables,
algunos
-
7/25/2019 Lefevre,Henri_De Lo Rural a Lo Urbano
28/137
p'opieclecl.
Han
organizado
la
l'esistencia
al trabajo graturito
y
obligatorio
y
el rechazo de
los
regalos
igualmente
obliga-
t
-
7/25/2019 Lefevre,Henri_De Lo Rural a Lo Urbano
29/137
en compras
diversas,
especialmente
abonos
(siempre
m.
infcriores
a
las
necesidades,
ya
que
el
terratenienti
reh
o"bstjna$11ente
pagar
su
parte
dJ
utiltraje
y
d.e
abonos).
En
el
ao
1949
el
aparcero
obtuvo
un
benefici-'
neto
en
dnero
de
tr5.000
a
20.000
liras; y
se
declara
satisfecho
por
el
ao.
Pudo
devolver
con
esto
parte
d.e
sus
deudas,
q""
ur"""iul
a
45.000
liras
(el
sindaco
o alcalde
del
burgo y
el
secretario
Iocal
de
I.a
Federterra
certificaron
la veracidad
de estas
de.
claraciones
hechas
por el
aparcero,
a
su vez secretario
de
un
comit
de
fsttoria).
Describimos
ahora
la
-fat
toria
llamada
Castellucio,
frazione
Fagnana,
en Ernpoli.
I-a
fattoria
pertenece
a
un
industrial
que
en
cuestiones
tcnicas
se muestra
ms comprensivo
que
la mayorla
de los
viejos
terratenientes;
Ia
rotan
de
culti-
vos
(en
ocho
aos)
Fe determinada
por
un
tcnico
agrno-
mo;
el estercolero
se
encuentra
lejoi
de
la
casa,
en fosas
equipadas
de modo
relativamente
gnoderno.
-
lf
-:ur?
se_
nos
presenta
corno
un
cubo
ctrue,
de
lejos, en
ei
Valle
del
Arno
(cerca
de
la
lnea
Florencia-Fisa),
parece
enorrne.
De
cerca
comprobamos
que
sus
dimensiones
son
pequeas;
slo
un
piso,
y
las
dependencias
propiarnente
d.e
la
explotacin
se
hallan
en el
entresuelo.
Latasa
an posee
los escudos
de
los antignos prcpietarios
feudales.
Se
halla
habitada por
cua-iro
farnilias
sin
parentesco
entre
s, aunque
una
de
ellas
vive
aqu
desde
hace
150
aos
y
las otras
os
desde
hace
75
y
50
os.
Cada
familia
posee
tres
habitacio-
nes
-de
pequeas
dimensiones.
La
casa
agrupa
cuatro poderi
de
4
a 10
ha.
(35
ha.
en
total)
y proviene
sin
duda
dei
frac-
cionamiento
de
una gran
propiedad
perteneciente
a
una
fa-
milia colnica,
hace
uno
o
dos siglos.
La
fattoria
comprende
6l
poder
con
500
ha. Cada
familia
dispone
de
su
alojbrnien-
to,
establo
y
granero.
El
terrateniente
se niega
a
depositar
el
4 %o
legal en
el
fondo
de
inversin.
y
se
ha constituido
un
comit
de
'fattoria
compuesto por
cinco
miernbros
elegi-
dos,
que
representan
a 58
de
los
6l
poderi
(tres
familias
hn
retirado
su
adhesin
al
comit
despus
de
recibir
algunas
crticas:
haban
consumido
los cerdos
que
el comit
1ena
reservados
para
vender).
El comit
se
rene
semanalmente
en
el
local
de
la
Federterra
en
Empoli;
ha
tornado
a
su
cargo
gran
parte
de la
administracin
de la
fattori.a
y
ba
or'clcnado
un
plan
de
produccin,
trabajo
y
abonado.
El
se-
cretario
dispone
de
un
registro
donde
se hacen
constar
to.
clas
las
decisiones
y
operaciones.
Antes
de
la
Liberacin
el
54
tarrr'rrir'nle
se beneficiaba
de la
casi
totrlidad
del
aumento
rlr.
l,rrr.rrl(),
ror
lo
que
ahora rechaza
$u
pa'te
legal
de
la
r.r'lt
rlr'l
rnisrno, as{
corrlo
su
parte'de
los
gastos
generales'
f'l
,
,rrruf
t"
aclrninistra
irnportantes sumas
que
ernplea
en me-
1,,r
,.. rrr'luso
de inters
para
el
terrateniente,
y
que
supe-
.1
r'l
4()/o
legal.,4.l
practicar
la
uhuelga
al
revs>'
los
para-
,1,,,.
,lr'
lirrrpoli
hai'l
llegado
a
cultivar
viedos
en
parcelas
rl,r.,
,,cclas
estn
numeradas
regularrnente
y
su
alternancia
,1,-
,
rrltivo
se
reduce
a
ocho
aos, segrin
un
tablero
que
cada
r':r
{'r'() posee
en
su casa;
la
expiotacir
nm.
I
posee
actual-
1qr
rrlr',
ror
ejemplo,
?4 reas
de
viedcls
en
linea,
reciente'
rr.
rrf
('
plantados)"
t
,
";
conilictos
con
el
terrateniente
llegaron
al
punto cul'
triln.rille
en
inayo
de
1950. EI
prefecto
nei
pudo
actuar
con-
r;r
t'l
ccrriit, al
encontrarse
ste
dentro
de la
ms
estricta
l,
,.rlirlnd.
Y
proptlso
arbitrar
el
conficto
nombrando
una
r,risiC)fl
paitaria
encargacta
de exarninar
y valorar
los
tra'
l,iu()s
reaizados.
El
comit,
a]nque
,luzgando
esta
proposi'
r
r'r corrlo
un
retroceso
en relacin
a la
actual
legaiidad
en
'tr{'
se
encontraba,
acept.
Sin
ernbargo,
el
terrateniente
y
l,r
Fccieracin
de
Agricultores
rechaearon
el
arbitra'ie
y
Ie-
v;r,rtaren.
un
pleito
por
violacin de
propiedad. El
Tribunal
ro {om
en consideracin
este
pleito
reconociendo
de
esta
'r:rncra
la
legalidad
cle
ios
acios
del
Comit
y
en
consecuen'
,
rrr Ia
*huelga
al revsr.
L.a
tiende
a
contabilizar
de
{na rrranetra rns
exact
ei funcionamientc
de la
rnezzaria,
r)ntlndo
ias
mejoras
realizadas
por
el
terrateniente
y el
.f
r.r'cero
respectivamente.
Etr
vaior
tanto
'del
suelo
corno
de
rl:
eclificios es
calculado
empricarnente,
segn
el
valor de
rncrcadc, de
los
bienes
base"'
Se
calculan
de la
misma
rnane-
1
l
Ls
aFrortaciones
en
ganado,
vivo
o
nnuerto,
el trabajo
del
,pat*cero,
de ia
famgia
cofanca,
y
d.e
la
receleccin.
Con
base a
la
..teorla
de
Las
apcrtacionest'
presentamgs
if xltinuacin
el
balance
de
una
explotacin
en tneLzadria
5.
Una
evaluacin
cientlfica
capitalizarla
(en
un
perodo
de
vein-
te
aos,
por
ejemplo)
la
renta
fiduciarla. Pero
el rdito
pagado-
por
el aparceio
no
es una
renta
fiduciaria
upuraB
como
pueda
serlo la
sum
pagada
por
el
granjero
capitalista.
El
inters
devengado
al
oiopi"t.il
se
ionfund,
e
este caso'
con
la
suma
pagada
por
la
autrizacin
de explotacin.
Es necesario
distinguir
los
elementos
de
dicha
renta,
que
supone
precisamente
la
-
7/25/2019 Lefevre,Henri_De Lo Rural a Lo Urbano
30/137
('las.sica.
Aparte
de la teoria,
este
estudio
(cifras
sunrinistrr-
rlas
por
el
Sinelicato
de Aparceros de
la
Pro,,'incia
cle
Florcn-
cia)
nos
informa
con
mucha exactitud
scbre la vida
v
orsa-
nizacin
de la
fattora.
Caractersticas
general.s:
Situacin:
a
[
km.
clc
Floren-
cia,
en
la
carretera
de Bolonia,
colinas
calizas,
pluricultivos
(cereales,
viedos, rloles
frutales,
olivares)
con
alternancia
cle
cosecha
cada
cuatro
aos
y
variacin
30.000
>
5.000
>)
3.60S
))
3.000
>
20.000
r
Abonos
Ins'ecticidas
Diversos
Total
Producto
meto
207.100
liras
1.251.500
>
56
57
L,t,,
in
tutittta.l:
2
vacas, un burr',
del capital
constante) si
lrrr'.,r'
inr,.erlido
en
la industria,
obtendra un'7
016
(tasa
de
be-
,,
lir'ir.
medio actuai
calculacla empricarnente).
[:l
capital
avanzado
por
el
terrateniente
debe,
pues,
obte-
,r
l
rrn
beneficio de
41.524
liras,
cifra a
la
que
hay
que
aa-
,lrr
l9.000
liras
por
impuestos
a
cargo
del
terrateniente,
se-
)
ril
r,s,
amortizaciones,
etc,
C(tpilal canstarTte aporlado
por
el
aparceroi
(parte
del
ga-
,.rtio,
instrl,lmentos,
etc.), 435.000
liras, es
decir,
al
7
%o,
un
l,t
ne
licio
dc
30.450 liras,
a
las
que
conviene
aadir
algu-
rr1)s
gastos
(como
combustible, etc.)
que
ascienden
a 3.500
;r
t-arS"
Capital
variable: Trabajo del
aparcero
y
de su familia a
r:rzn
de
00
lroras
de
trabjo
anual
por
ha.
de
trigo, 1.500
ror
ha.
de maiz,
150
por
cada
corte
de
heno,30
rninutos
por
r:r:la pie
de via,
etc...
(r'aloracin
regional
realizada
por
tc-
ricos).
Es decir, un total de 11.030
horas de
trabajo
o
lo
que
cs lo misrio
1.378
iornadas
de ocho
horas
de trabajo.
E,l
precio por
jornada
de
trabajo ha
sido fi.jado,
segn
,.'i
salario
lnedio
de los
bracciant
en
la
provincia,
en
30 liras
r,'
el
total
de
jornalcs
asciende a
88.140
liras.
Aadamos
a
r:ste
balance
50.000
liras
por pago
al
terrateniente en
razn
rle
la/,direccin tcnica
que
ejerce
(bajo
asesoramiento
de
rrn ingeniero
agrnomo).
Atengmonos a las
cifras
precedentes.
Beneficio
neto
(prc
ducto
neto
menos
gastos generales
y
de
produccin):
39.38
liras,
a
partir
en
dos
partes
iguales,
el
terrateniente
y
el apar-
-
7/25/2019 Lefevre,Henri_De Lo Rural a Lo Urbano
31/137
cero, que
son
considerados
como
asociados
dentro
de laj
Empresa.
El
producto
neto
se repartir, pues,
del
siguiente
modo:
a)
Al terratenente:
46l.3t7
liras
(por
el
inters
del ca-
pital
fijo,
ms
el
correspondiente
a
su
parte
de capital
cons-
tante,
ms
la
prima
de
direccin
tcnica y
la rnitad
del
be-
neficio
neto).
b)
AI
aparcero:
921.383
liras
(por jornales,
ms el
inters
de
su
capital
y
su
parte
de beneficio
neto).
En
lo
que
se refiere
a
gastos generales
de
la explotacin
(diferencia
entre
el
producto
neto
y
bruto,
que
hemos
teni-
do buen
cuidado
de separar
de
los
gastos
de
produccin),
han
de
repartirse
en
partes
iguales
entre
ls dos
aso-
ciados.
Al
aparcero
Ie corresponde, pues,
un
lote
de
productos
equivalente
a
1.02A332
liras
y
al
terrateniente
uno
corres-
pcrndiente
a
560.267
liras.
La
parte
correspondiente
al colono
supone, por
tanto,
el
64
o/o
del
producto
global
y
a del
pro-
pietario
el
36
o/o
restante.
Balances
semejantes,
teniendo
en
cuenta
las
circunstan-
cias
locales
(variando slo
la
composicin
del
capital),
han
dado
los
siguientes
resultados:
En
Florencia,
en
la llanura,
del 5l
al
64
0/a
del proriucto
debern
ir al aiarcero;
en
las
colinas,
el
64
%;
en
Ia montaa
del
?3 al
83
o/o
(el
trabajo
aumenta
en relacin
al valor
de
los bienes-base
v
al del
utillaje).
En
Lucca
(colinas
bajas)
70
o/o;
en
pisa
iltanura)
64
%0,
etc.
Por
otra
parte
es
claro
que
ia
uteora
de las
aportaci,ones>
y
la contabilizacin
asi realizada
no
quedan
salvas
de
crti-
cas. Los
aparceros
se consideran preparad.os
para
asurnir
la
direccin
tcnica
de
Ia empresa,
y
la
prima
de
direccin,
mencionada anteriormente,
es
una
concesin
inadmisible.
En
cuanto
a
los
propietarios,
encuentran
monstruoso
el
clculo
de
iornadas
de
tratrajo y
el
pago
a los
colonos
segn
la
jor.
nada legal
de ocho
horas,
etc.
De
todas
maneras,
los balances
as expuestos
reflejan
de
rf na manera
muy
exacta
Ia
estructura
de
la mezzadria
y
son
la
lneior
fuente
de
informacin,
sobre
su organizacin
y
la
virf rr
-
7/25/2019 Lefevre,Henri_De Lo Rural a Lo Urbano
32/137
lll.
Perspectivas
de
la sociologa
ruraI
t
Un
articulo
rrcccclcntc
cn
oCahiers
Intcrnationales
de
So-
,
rologic''
plani.'a 'a
algunos cle
los
problemas de
Ia
socio-
1,,:a
rural.
Es,
pucs,
el momento
de
desgajar
las
pcrspccti-
,,,..,
.lc
conjtttito'de
esta
rama
de
la
sociologa,.presentardo
v sornctinrlo
a
cliscusin-
ttn
proyecto
de
Manual
o Tra'
l:r(lo.
Pucde
l'rablarse
cle
tln
omutldo" campesino,
no
en el
sen'
titlo clc
que la
realidacl
campesina
constituya
utt-
r
.rislacl',
tit-to
".t
razn
de
su
I'ariedad
extraordinaria
y
carac'
t r
r-isticas
proPias.
trnsistamos
una
vez ms
cn
una
paradoja
(aparente):
esta
r
laliciacl
ha
sid
-
7/25/2019 Lefevre,Henri_De Lo Rural a Lo Urbano
33/137
clc
hereclacles y
tierra, la
particin
cle bienes,
el
odo
rural,
comcnzaron a
inquietar
a
las
autoriclacics.
La consttucin
del
nercado
nacional obligit
a
una
renoclelacir
cie la
estruc-
tura
agraria:
corcentracin
de la
rropiedacl,
corncrcializa-
cin
y
cspecializacin
clc
la
rroctuccin.
Ms
tircle, estas
cucstiones
se sui)clporen,
ias
plontcaclas por
cl
Icl-carlo mun.
clial
prirncro,
por
las
tcnicas
nroclcrnas
clcspucs; conlcccin
dc
plecios,
rentabiiidad,
intloduccin
cle la
mscanizacin.
Las
realidades
familiares
y
desconocidas,
poco
a
poco, son
juzga.
das
dignas de
irters
y
estuclios
cicntficrrs,
Es
evidente
que
si la
sociok:ga
rural
se
ha
desarrollaclo
en
Estados
Unicios,
la razn
es
el
problema
agrario,
qurj
ha
preocupaclo
cnormcmente a
los
sucesivrs gobiernos.
Actuainrente,
en
todo el
mundo,
el
oproblema
agrarioo
se
plantea,
o se ha planteado,
bajo
distintas
forrnas.
Las
refor-
tnas
agrarias
han
tenido lugar,
o
lo tenrirn,
un
poco
en
todas
partest
denrocracias
populares,
China,
Mjico,
Egipto,
Itaiia,
Japn,
India,
etc.,
etc.
Sin
contar
las
grandes
traniformacio-
nes
de
la agricultura
en
la
Unin
Sovitica.
,laturalmente,
estas
transformaciones
y
reformas tienen caractersticas v
for-
mas
profundamente
distintas
segn
los
conclicionantes
y
rc.
gmenes
polticos.
Expresan
claramente
la
inmensidad
v ac-
tualidad
mundial
de
los
problemas
agrarios.
-
Y,
sin
embargo,
los socilogos
han
pasado
del
estudio
de
Ios
primitivos
al
estudio
de los
mcciios
urbanos
e
industria-
les,
saltndose,
por
asi
decir,
esta
realidad
tan vasta
en
el
tiempo
y
en
el
espacio.
En Francia,
han
sido
los
historiado-
res
y
gegrafos
quienes
iniciaron
el estudio
de
la
realidad
campesina.t
Hoy,
sus
trabajos
deben
ser
reconsiderados,
con-
cretizados
e integrados
a la
vez
en
una
concepcin
de
con-
junto,
que
sio
la
sociologia
puede
aportar,
concebid.a
como
estudio
de
la
totalidad
del
proceso social
y
sus
leyes.
.
No
hace
ya
falta
insistir
en el
hecho
d"e
que
Loi
metacon-
jtttttos
(mercado
nacional y
mundial,
estructuras
sociales
v
polticas)
han
contribuido
enormemente
a
la
transformaciir
clc
las estructuras
agrarias.
Del
mercacio
nacional
y
mundial
clcrivan
las
especializacianes
(a
escala
naional, podemos
to-
nlilr
conto
ejemplo
los
viedos
del Sur,
y
a esch
mundial
lirs
plantaciones
de
caf
de
Brasil).
La
organizacin
socia
2..
C/.
principalmente
las
obras
recientes
de
Daniel
Gurin
y
las
novclas
dc
Steinbeck,
Caldvell,
etc,
"i.
I'rr
los
representantes de
la
Ecole de gographie
humaie.
62
y
roltica,
la
accin
del
Estado,
los
Planes
-o
las
ausencias
rl,'
l)ianes,
o
sus fracasos- han
actuado
y
reaccionado
sobre
r.l rnenor
rincn de la tierra"
l{i
un
solo campesino deja
hoy
rlc clepender,
ni siquiera
en Asia
o
en Africa, de
los
aconte'
t rrlientos mundiales.
'fan
interesante
como lo
anterior,
y
en
contracliccin con
.llo,
es
este otro aspecto
de
la
realidad:
la agricultura
arras'
t
r:r
neliquias, residuos
del
pasado
rns
lejano. Esto
es
espe'
r:rlmen'te
cierto
er
los
pases
no
planificados, retrasados
o
,,rrtrdesarrollados,
es decir, coloniales,
pero
tambin
lo
es
en
Lrs
pases europeos
(occidentaies).
Incluso
en
una
sola
re-
iiirn,
los
Pirineos, se
pueden
observar a
poca
distancia
unos
rlt:
-
7/25/2019 Lefevre,Henri_De Lo Rural a Lo Urbano
34/137
iutcrmediarias
y
tl.ansicionales
entre
los
opolctso
antes
men'
cionados.
En cada
caso,
en
cada
nivel,
es
posibie
un
estudio
socio'
lgico
que considere
cotnparstivameflte
las
tcnicas,
su
rel
cin
con
el
grupo humano
y la
estnictura
social,
la
produc'
tiviclad
del
irabajo
agrcola,
los
desplazamientos
de
pobla.
cin;
en una
palabra,
el
conjunto
de
las
condiciones'
b)
Comptiidad
vercal.
El
rnundo
rural
actual
ofrecc
a
la
observaiin
y
al
anlisis
la
coexiste'cia de
formaciones
de erlad
y
pocas
distintas'
Como
antes
observbamos,
esta
yu,xtaposicin
paradjica
-lo
ms
arcaico
al lado
cle lo
ultra'
hocleino-
se bserva
a
veces
en un
territorio
reducido'
Otro
ejemplo:
Africa
del
Norte,
donde
el
nomadismo
y el
semi"
nbmdismo
pastoral, las
tiendas
desplazables
a
hombros
hu'
manos
(nouatas),
estn
en
vecindad
con
la
tcnica
ms
per'
feccionada.
En el
mundo
rural,
ms
clararlente
an
que en
el
artesano,
nada
ha
desaparecido
por
entero.
Y
el slo
hecho
cle
esta
conservacin
de
los
arcaismos
y
los
ofsiles
sociol-
gicos,r
-conseryacin
relativa,
que
no excluye
las
influencias,
las
degeneraciones,
las
integraciones rns
o
menos
logradas
de lo
arcaico
en conjuntos
recientes-
plantea
ya
numerosos
problemas.
Las
dos complejidades
-la
que
denominamos
horizcntdli
y
la
que
denominamos
vertical,
y
que
podrarnos llamar
ftis-
irca-
se
entrecruzan,
se
entrecortan,
actan
una
sobre
otra.
De
ah
una maraa
de
hechos
que
slo
wna
buena me-
todologa
puede esclarecer.
Es
preciso, simultneamente,
de-
terminr
los
objetos
y
objetivos
relevantes
para
la
sociologa
rural
-y
definir
su
relacin
con las
ciencias
y
disciplinas
auxiliares:
geografa humana,
economa
poltica,
ecologa,
estadstica,
etctera.
La
sociologa
rural
ha tenido
un
importante desarrollo
en
Estados
Unicios,
y
sabemos
la
raz6n. Toda
universidad
tiene
su
ctedra
de
Sociologa
Rural;
los
estudios, manuales
y tra-
tados
son
ya
nurnerosos.
Y sin
embargo,
en la
lectura
de
estas
obras
sorprende
Irn
lrecho:
la ausencia
de
referencias
a
.na historia.
'fomemos
la
gran obra'colectiva,
Rural
Lsnd in the
USA
(Knopf,
1942).
Histricamente,
slo contiene
un
estudio
de-
trrogrfico
del
asentarniento
de la
poblacin,
de la
coloni-
zcirin,
de los
desplazamientos
de
la
poblacin
rural
a lo
l:rr'1o
clcl
-
7/25/2019 Lefevre,Henri_De Lo Rural a Lo Urbano
35/137
tfica
por
Ios
campesinos
aislados,
la
religin
es
la nica
ideologia
que
reina
en
el
campo.
por
ello
o
extraa
ver
a
Ios
socilogos
rurales
estadounidenses
estud.iar
minuciosa.
mente
1a
Iglesia
como
institucin
social (cl.
Lowry
Nelson,
Rural
S_ociology,
American
Book
Co.,
1949,
pp.
IZS-li+.1,
detei_
minar
la
contesionalidad
de
la
poblacn-
(cf.
Lynn
Smith,
The
Sociology
of
the
Rural
Li,t'e, Harper
Broiheri,
DaT, pp.
87
y
ss.),
o bien
trazar
los
perimerroj
de influenci
el
im-
plo
en
esta
u
otra
(comunidacl
rural>,
al
lado
d.el
permetrovisitado
por el
cartero
o el
mdico.
_
Aparece
evidente
que
en
los
opases
histricoso
los
pro-
blemas
de
sociologil
rural
se
planlean
de
forma
-"y
iJtir,.
ta
que
en
Estados
Unidos.
El
mtodo puramente
de:"criptivo
y
emprico
slo poda
nacer
en
gl
pais
sin
historia,
o
ms
exaciamente
sin
gran
(espesor)
histrico.
En Estados
Unidos,
la
realidad
hurana
se
ha planteado
sobre
la
tierra,
por
asi decir,
planamen_
te.
Por
eso
los
socilogos
simplifian
el problem
metodo-
lgico.
Por eso
dan
en
un
empirismo
ntegio,
un
formalismo
estadstico.
Un
mtodo
inconveniente:
ni
slquiera
para
pases
-"histricos",
con
pocos
cimientos
y
sedirientos'rristricos
bajo
la
realidad
inmediatamente
da-da..
En
consecuencia,
por
lo
que
respecta
a Francia
y
e gran
parte
del mundo
rural,
nos
encontramos
ante un
problma
metodolgico:
relaciones
entre
Ia
socioroga
y
ta'
nistoita,
dado
el
hecho
de
que
nos
encontramos
ante
una
realidad
con
una
]ristoria
-que
conserva
en
su seno
una
realidad
que
Sruxtapoe
las
formaciones
arcai0as
y
las
formacione,
oiro
dernas>.
El
problema
es
delicado,
pues
importa
no
dejar que
la
historia
absorba
la
sociologa,-e
importa,
por
otra
part,
que
la sociologa
rural
no
prescinda
dela
coniribucin^ae
t
is-
toria
como ciencia
auxiliar. La
sociologa
d.ebe
partir
"
lo,
4'
En
Estados
unidos
lambin
sera
indispensabre
rna
hstoria
'rr':rl,
cspecialmente
en
el Su",
donde
igual
qrr
e'
Europ
""t"i..
u()s
trazas
de feudalismo
y
d9
aparcera
lmbdo
de
p.oii"J
,-"_i-
,r'rtlrrl),
al
mismo
tiempo que
la
prolongaciOrr-v
tas
cbnsicueniias
Je
l
t.sclavitud.
St:ii:rlcmos
de
nuevo
el
libro
de
paul
lNors,
Rurat
Life
in
process,
lirt.
arrror
es
uno
de los
pocos
que
enfocaron'ta.eiaa
J;;;""i:
rfrrrl
-
7/25/2019 Lefevre,Henri_De Lo Rural a Lo Urbano
36/137
Un
an/rlisis
ms
afinado
cousigue disolver
cstas
oposicir.l.
ncs
Iijas,
estas
diferencias
estticas entrc
estructuras.
Este
anlisis
sustitul'e los
contrastes
de los
(regmenesD
agrarios
por
un
csquclna
profundamente
diferente.
Considcremos,
por
c.jemplo,
la altcrnacin
dc cultivos
tricnal
cn
cl
Mcdiocla,
v
la altclnacin
de
cultivos
bianual
er
el Nortr:
y
Este
(cn
r.r'ticular
cn
Alsacia).
En
el Mcdioda,
errcontrarnos
alterna-
cir"n bicnal
con
barbecho y
alternacin
bienal
con
cultivo
ccntinu
-
7/25/2019 Lefevre,Henri_De Lo Rural a Lo Urbano
37/137
Nos
vemos,
pues, abocados
a
eliminar,
para
operatividad
de la
sociolog
rural,
diversos
mtoclos,
tcnicas
de
explo'
racin,
procedimientos
de
investigacin:-
a)'l
mtodo
etnogrfico
o
tnolgico
corre
siempre
el
peligio
de tomar
"o*J
naturales
hechos
sociales
profunda'
'men"te
conformados
por la
Historia
y
las
estructuras
de
con-
junto
actualmente
existentes'
Estos
hechos
parecen
dados
r,
,rrru
simplicidad
aparente,
en
una
nprirnitividado'
La
etno'
;;^i;
mima
demasiado
las
formaciones
marginales
o
arcai'
"r,
qrr"
suscitan
ms
que
otras
esta
apariencia'
'b)'
l-a
reciente
t"o.u
de
la
(arqueocivilizacin)) se
puede
incir
en
la
anterior
crtica.
Segn
sta
teora,
hubo
una
civi-
iiru"i"
campesina
tradicional
que dur
hasta poca
recien'
l"
itigio
xrx
"r,
Francia,
con
la
introduccin
de
la
mecaniza-
"i"l,"p"tu
despus
desaparecer.
Esta
civilizacin,
se
afirma'
r"
a"
obsenarse
poi el mtodo
etno.grfico',
Hay
qu.e
1e'
"onrtitrrirlu
o
,""ontti.rirla
como
un
todo
que
ha
guardado'
a
pesar
de las
modificaciones
superficiales,
cierta
constan-
"ii
"t"
Ia
fijacin
a
la
tierra
hasta
su
desaparicin'
Esta tesis
se
funda
en
la
oposicin
(falsa) del medio
na-
tural
y
el
medio
tcnico.
No
se
olvide
que,
en
su
cotexto
social,
en
el
momento
de
su
aparicin,
el arado
es
tan
tec-
,ri"o
o-o
el
revlver.
Ademi,
conocemos
por
la-H,istoria
las revulsiones
que
la
propie'dad
privada
individual'
la
eco'
no-iu
mercantil
y
montaiia,
las
consecuencias
en
el
campo
e
la
constitucin
de
una
burguesa
(urbana
y
campesina)
han
trado
a la
estructura
agraa
y
a las
sociedades
rurales'
mucho
antes
de
la
introduccin
de
la
mecanizacin'
"i
f-.
teora
histricocultural
ha
inspirado
algunas
in'
vestgaciones,
pero
ad'olece
de
un
inconveniente
grave:
auto-
i"
a
constniccin
arbitraria
de
(complejoso
y
.sustituye
,el
estudio de
los
hechos
por un
procedimiento
hlpotetlco{e-
il"tt";
a
partir de
estos
compljos,
compuestos
de
una
tc-
"[^
v
"n
ideologa
(este
defecto
aparece
en
la
obra'
a
pe'
,ar
ae
todo
valioia,
de
Lavisa
Zambotti
sobre
'[s
grandes
crrrientes
de
civitizacin).
d)
El
mtodo
monogrfico
debe
u-tilizarse
con muchas
prc,cuciones.
La
expe,riel-rcia
muestra,la
escasez
de
buenas
rr,rnografas
(de
pueUlos,
o
regiones),
la
nuria
"".."111t^-q:
irr[ornracin
utililable
sociolgicamente.
Los
investigadores
*r.r-
ri.,.a"r,
en
detalles
locales,
en
la descripcin
.del
habitat
o
t:rs
crtlturas,
etc.
Faltos
de
una
buena
formacin
que
slo
;;';:i.-;i,iq"ii.s"
l"nturnente,
no
logran
captar
lo
esencial'
70
y
que
salta a
la
vista del
socilogo
experto.
Por
desgracia,
las
actuales
condiciones
de
Ia investigacin
cientfica
no
fa'
vorecen
la formacin
de
socilogos
expertos.
Hay
que
reco-
nocer
que,
en cualquier
caso,
la
inlestigacin
monogrfica
y
la
interpretacin
de
documentos
constituyen
una
visin
de
conjunto
de
los
problemas. Pero
el
mtodo
cap^z,
cientfico'
intenta siempre
ir
a
lo
esencial,
desgajndolo
del
hecho
acci-
dental, superficial
o
aberrante.
El
mtodo
monogrfico-
no
puede
responder a las
exigencias
de
la
clasificacin
y
la
tipo-
ioga
de
los
grupos mrales. Es
til
como
tcnica
auxiliar'de
la
investigacin.
Pero
Io
cierto
es
que
todo trabajo
de
con'
junto
debe
apoyarse
en el mayor
nmero
posible de
mono-
grafas
locales
y
regionales.
-
e)
El
mtodo
tecnolgco
est
reducido
a los lmites
ge-
nerales
de la
tecnologa.
La
invencin,
la adopcin
y
la
ex-
tensin de tcnicas
no
se
conciben
al
margen
de
las
relacio-
ciones
sociales
reales.
La tcnica
es a
la
vez
determinante
y
determinada
(como
lo
demuestra
el
estudio
mf
superfi-
cial
de la
mecanizacin
moderna
del
trabajo
agrcola).
Los
estudios tecnolgicos
estn,
pues,
subordinados
a
la concep-
cin
general
del conjunto:
del vasto movimiento que,
desde
los
orgenes,
acreci
lentamente
la
productividad del
trabajo
agrcola,
y
result
en las
actuales
estructuras.
En
consecuencia,
proponemos un
mtodo
muy
simple,
que
utiliza
las
tcnicas auxiliares.
e incluye
varios
momentos:
a)
Descriptivo. Obsenacin,
pero
informada
por
la
ex-
periencia
y
una
teora
general.
En
primer
plano:
la
observa'
cin
sobre el terreno.
Utilizacin
prudente
de las
tcnicas
de
encuesta
(entrevistas,
cuestionarios, estadsticas).
b)
Analtico-regresivo.
Anlisis
de
la realidad
escrita.
Intento
de
fecharla
exactamente
(para
no
contentarse con una
relacin
de
carcasmosr
sin
fecha,
sin
comparacin
unos con
otros).
c)
Histricogentico.
Estudio
de las modificaciones
apor-
tadas a la
estmctura
en cuestin,
una vez
fechada,
por
el
desarrollo ulterior
(interno
o
externo)
y
por
su subordina-
cin a
estructuras de conjunto.
fntento de una clasificacin
gentica
de las
formaciones
y
estructuras, en el marco
del
proceso
de
coniunto.
Intento,
por
tanto,
de
regresar
a
lo
actual
precedentemente
descrito,
para
reencontrar
lo
presen-
te,
pero
elucidado
y
comprendido:
exptcado.
Tomemos
como
eiemplo
el sistema de
aparcea.
Antes
que
nada,
conviene
describirlo
exactamente
(renta
de la
tie-
7l
-
7/25/2019 Lefevre,Henri_De Lo Rural a Lo Urbano
38/137
rra
en
productos,
colonato parcial,
servidumbres
que
acom_
paan
a la renta,
etc.);
luego
fecharlo
(acompaa
i
la cons.
titucin
del
mercado
urbano,
de la
burguesa,
pero
all
don-
de
el
capitalismo
se desarrolla
deja pas
al
sistema
de arren-
darniento;_
tiene, pues,
un
origen
lemifeudal);
luego,
explicar
sus
transformaciones
y
su
conservacin (retraso
d'el
deiarro-
llo
econmico
en
las
regiones
de
aparcerfa,
falta
de
capita-
Ies,
etc.).
Podramos
tambin
tomar
como
ejemplo
la
comunidadde poblado
rural,
sus supervivencias,
o Ia
familia
campesina,
sus
caracterfsticas
propias,
etc.
Estos
estudios
necesitan
un
marco
general,
una
concep-
cin
del
proceso
de
conjunto (sealems
de
nuevo qr.r"
,
imprescindible
siempre
considerar
la
interaccin
de
.
"r-
ructuras,
la influencia
de
las estructuras
recientes
sobre
las
estructuras
antiguas
subordinadas
o
integradas
a
las
pri-
meras).
a)
Primeramente
encontramos
la
comunidad
rural
o
co-
mtmidad
del
pueblo.
El trmino
no
connota
nada
mistico,
nada
"prelgicoo,
sino
un
hecho
histrico y
social,
ms
o me-
nos
generalmente extendido.r
Los
hombrs, dbiles
ante
laNaturaleza,
disponiendo
de
instrumentos
y
tcnicas
someras,
se vieron
obligados
durante
mucho
tiempo
a
constituirse
e;
grupos
sociales.
muy
cohesivos para
realizar
las
labores
agr-
colas:
rotu-racin,
proteccin
con
diques,
regadlos,
cult"ivo
(y
a
menudo
cuidando
de los
rebaoj,
etc.).
ft
grupo
cam-
pesino
se mantenla,
pues,
slidamente
organizad,
imerrta-
do
por
dsciplinas
colectvas;
posela
propiedades
coleivas
con
modali.dades
muv
variadas.
Poco
a
poco,
Ia
lomunidad
campesina
se
diferenci,
se
disoci.
EI
progreso
de
la agricultura
ha
trado su
disorucin,
con
modalidades
asimismo
muy
variadas, pero
con
unos
ras-
gos
eenerales
(afirmacin
de
la
prooiedad privada,
diferen-
ciac.in
de
clases,
aparicin
del
cambio
y
la
moneda,
subordi
nacin
a
modos
de
produccin
sucesivos').
E,n
la
comunfdad
campesina,
observamos
en
primer
lugar
t'l
predominio
de
los
vnculos
de
consanguineidad.
Cuando
ll.
(./.
Ias
cincuenta primeras
pginas
del
libro
de
lord
EnNre
I' ti.,ttirr
rtrrale
/e
I,Angleterre,
Gallimard,
1952.
('/.
r'l libro
de
Denise
pAwME,
L,Organsation
sociale
d.es
Dogons
e
irrrr',rt.r';rblt's
est'dios (sin
sistematii
arin),
en diversas
l;;;;
;
listinlos pafses.
72
^.'
tfisuelven,
deian
paso
a
vnculos
de
territoriatidad,
fun-
,l,rrlrs
e-n
la residencia,
la riqueza,
la
propiedad,
el
prestigio,
Lr
autoridad.
Hay,
pues,
un
paso
de los
parentescos
exten.
.,os
a
la
familia
restringida
(con
predominio
masculino)
y
a
l,rs
relaciones
de
vecindad.
Pero
la historia
de
la
comuniclad
campesina
es ms
com.
rlt'ia
de
lo
que
este
esquema
deja
suponr.
Est
sometida a
l:r presin
de
modos
de
produccin
sucesivos
v
de instancias
rrl
ministrativas,
fscales,
jurdicas,
polticas.
Uas
veces cede;
,tras
resiste;
hasta
su
disolucin por
el
individualismo (fun-
rlldo
en
la
competencia,
la
economa
mercantil,
etc.),
mani-
Irt:5[
sorprendente
vitalidad.
A
nri
entender,
la Edad
Media
europea y
la desaparicin
rlt:l_
modo
de
produccin
medieval
(feudali
son incmpren_
sibles
si
se ignora
el
resurgimiento
de la
comunidad
cam-
rcsina
y
su
resistencia
profunda
a
la
codicia
d.e
los
feudales.
Slo
as
se
explican
las
nociones
de
costumbres
v
derecho
..ttsuetudinario,
tan
importantes
en el estudio
de
l
realidad
:rgraria.
Toda
costumbre
implica
una
apoyatura
social
_que
r.s
la
comunidad-
v
una
resisterrcia
a
las
(exaccionesr,
es
rfecir,
a
cuanto act
desde
fuera
(ex
agere)
de
la
costumbre.
. .
b)
Mgdos
de
produccin
esclavist y
feudal.
Es
imposi-
l;le
estudiar
las
realidades
campesinas
en
Africa,
Las
j\nti-
llas,
el
Sur
de
Estados
Unidos
sin hacer
referencia
a la
t'sclavitud,
a
sus
supervivencias
o
secuelas.
Para
poder
explicar
las
realidades
campesinas
actuales
en
gran
nmero
de
pafses (comprendidos
ei
Sur
de
Italia,
cl
Sur
de Francia,
etc.)
es
preciso
conocer
las
diversas
mo
dalidades
del
modo
de
produccin
feudal
(asitico,
funda-
do en
Ia
propiedad
de
las
aguas
y
del sistema
de
regado;
mttsu.ltnn,
fundado
en
el dominio
de
los
centros
urbanos,
artesanales
v
comerciales,
dominio que se
extiende
a
las
nropiedades
circundantes;
europeo,
fundado
en
la
propiedad
de
la
tierra).
Estas
realidades
slo
desvelan
su
complejidad
cuando
son
abordadas
tlesde
mltiples perspectivas.
por
ejemplo,
el
Sur
de
Francia
ha
conservado
el Derecho
roman,
o'ha
sido
penetrado
en
seguida
por
l
desde su
reaparicin;
pese
a
ello
es
el
rea
de
Francia
donde
rnejor
se
han
conser-
vado
Ias
costumbres
(comprendidos
dialetos
locales
y
pa-
os,
etc.).
c)
El
capitalisplo
comporta
una revolucin
agraria,
muy
aranzada
en
Inglaterra,
menos
completa
en
Francia
v
en
lta.
73
-
7/25/2019 Lefevre,Henri_De Lo Rural a Lo Urbano
39/137
Iia. En
Francia,
el
capitalismo
ha supuesto
una
reforma
agra.
ria
(que
ha
trado
la reconstitucin,
Ia
extensin
o
la
conlsti.
tucin,
segn
los
casos,
de
la
pequea
y
mediana propiedad),
Ha
trado
tambin
una
concentracir,
de
Ia
propiedud
"
los
buenos
terrenos,
situados
cerca
de
ros merads
(ros
cuares
dan
el
mximo
de renta
de
la
tierm