Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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COLEGIO DE BACHILLERES PLANTEL 14 MILPA ALTA
“FIDENCIO VILLANUEVA ROJAS”
Guía de estudio para presentar el examen de recuperación de:
Lógica y Argumentación
Plan de estudios 2014
Clave 510
Nombre del alumno:
___________________________________________
Matrícula
Elaboró: Profesora Karina Silva Mejía
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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Índice PRESENTACIÓN
BLOQUE TEMATICO I
NATURALEZA DE LA ARGUMENTACIÓN
1. Lenguaje y pensamiento
Relación entre pensamiento y lenguaje (formas y función).
Actos proposicionales (referir y predicar). Actos del habla (aseverar, preguntar, ordenar, prometer y argumentar).
……………………………………………………. 5
2. Principios lógicos y argumentativos
Identidad, no contradicción, tercero excluido.
Pretensión de verdad, racionalidad y razonabilidad. …………………………………………..……..… 9
3. Estructura del argumento
Estructura básica del argumento: premisa y conclusión.
Indicadores de premisa, conclusión y diagramación. ……………………………………………………. 11
BLOQUE TEMÁTICO II
ARGUMENTOS
1. Deducción
Características: validez y solidez.
Pruebas de validez: leyes de implicación y tablas de verdad.
Falacias: ambigüedad, afirmación del consecuente.
……………………………………………..……. 19
2. Inducción
Características: probabilidad, y representatividad.
Métodos de valoración: falsación.
Falacia: generalización precipitada. ……………………………………………..…….. 34
3. Analogía como proporcionalidad
Características: propiedades compartidas, funciones y conclusión probable.
Refutación ………………………………………………..…. 36
BLOQUE TEMATICO III
ARGUMENTACIÓN CONTEXTUAL
1. Diálogo argumentado
Reglas para la discusión crítica.
Momentos: confrontación, apertura, argumentación y conclusión.
……………………………………………...…….. 41
2. Nueva Retórica
Argumentación y compromiso ético
Persuasión y convencimiento. Ad hominem y Ad vericundiam
…………………………………………………..... 44
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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PRESENTACIÓN
En la asignatura de Lógica y Argumentación se pretende que el alumno se apropie de un lenguaje filosófico
y lógico para el desarrollo de las actividades que se desprenden de los ámbitos de su vida cotidiana y
académica, y, se forme como un ser integral que contribuya a la mejora de su entorno social. El curso de Lógica
y Argumentación ayudará al estudiante a argumentar, desde una perspectiva lógica y filosófica, una postura
ante la vida; también, desarrollará la capacidad de dialogar con sus semejantes para llegar a consensos.
CAMPO DE HUMANIDADES: La materia Lógica y Argumentación la ubicamos dentro del campo de las
Humanidades, en particular dentro de la Filosofía. En dicho campo se plantean diferentes maneras de interrogar
la realidad mediante un proceso reflexivo, crítico y deliberativo que permita al sujeto tomar una postura ante la
vida y ante determinadas situaciones relativas a sí mismo, a la sociedad y a la naturaleza. En las asignaturas
del campo de Humanidades, se pretende que el alumno se forme como un ser integral. En el caso de la
asignatura de Lógica y Argumentación se fomenta en el estudiante la capacidad para argumentar, para escuchar
los puntos de vista de otras personas, para ser tolerante con puntos de vista diferentes y para comunicar sus
ideas de manera clara y eficaz.
El siguiente esquema nos ayudará a visualizar cuáles son las principales características de la Lógica y cuál es
su relación con otras disciplinas.
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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BLOQUE TEMÁTICO I:
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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NATURALEZA DE LA ARGUMENTACIÓN
Propósito: El estudiante será capaz de analizar argumentos deductivos, inductivos y analógicos en diferentes
contextos, para sustentar una postura justificada y confiable con respecto a problemas de su vida cotidiana.
1. Lenguaje y pensamiento
Relación entre pensamiento y lenguaje (formas y función).
Actos proposicionales (referir y predicar). Actos del habla (aseverar, preguntar, ordenar, prometer y argumentar).
2. Principios lógicos y argumentativos
Identidad, no contradicción, tercero excluido.
Pretensión de verdad, racionalidad y razonabilidad. 3. Estructura del argumento
Estructura básica del argumento: premisa y conclusión.
Indicadores de premisa, conclusión y diagramación
Ejercicio 1. Para introducirte en el tema, reflexiona sobre las siguientes preguntas y escribe tus
respuestas en el espacio vacío. Tus respuestas deben estar relacionadas con los conocimientos
previos que tengas acerca de lo que se pregunta.
Preguntas para reflexionar ¿Qué es el pensamiento? ¿Crees que existe una relación entre pensamiento y lenguaje? Sí/ No, ¿Por qué? ¿Qué relación debe haber entre pensamiento, realidad y lenguaje? ¿Hay una relación entre lo que haces y piensas? ¿Consideras que en tu discurso deben existir reglas o principios que lo orienten? ¿Cuál sería? ¿Qué es un argumento? ¿Cuáles son los elementos que constituyen un argumento?
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1. Lenguaje y Pensamiento
La expresión del pensamiento (razonamiento) se da a través del lenguaje como medio necesario para
manifestar dichos pensamientos. El lenguaje, como factor del pensamiento fija y expresa el conjunto de los
complejos fenómenos y conexiones de la realidad llevadas a cabo por el pensamiento. Empero, la Lógica, no
estudia el lenguaje sino la estructura o forma del pensamiento (razonamiento). Éste, es el tema de interés de la
Lógica, la cual, quiere identificar al menos dos cosas; primera: las reglas que aseguran la corrección y/o validez
de los razonamientos y, segunda: las que de manera inminente conducen a la incorrección, o invalidez de los
razonamientos.
El lenguaje es uno de los auxiliares y herramientas más importantes del razonar; los razonamientos correctos
exigen estar manifestados en un lenguaje claro y preciso. De esta manera, el razonamiento se encuentra
inseparablemente vinculado al lenguaje. Sin embargo, es la gramática la que estudia las reglas del lenguaje
claro y preciso.
Se ha caracterizado a la Lógica como una disciplina que estudia las formas o estructuras del razonamiento
(pensamiento). El razonamiento es un proceso activo del pensamiento que nos permite relacionar conceptos.
De este modo, al razonar:
a) Todos los hombres son mortales b) Sócrates es hombre c) luego, Sócrates es mortal Se logra relacionar el concepto “mortal” con el concepto “Sócrates” y, gracias a ello, emitir el juicio: “Sócrates
es mortal”.
Pero, para que el razonamiento tenga lugar en el pensamiento, intervienen varios factores. Éstos son:
1. Sujeto pensante, que es la realidad psico-corporal donde se gestan y residen los conceptos, los juicios, los
razonamientos. Este factor no es estudiado por la Lógica sino por otras ciencias o disciplinas a las que les
interesa conocer al ser humano en sus distintas vertientes o enfoques, tales como la psicología, la antropología,
la sociología, la historia, entre otras ciencias humanas.
2. La actividad psíquica, mental, anímica a través de la cual el sujeto pensante realiza, produce los conceptos,
juicios y razonamientos. No cabe duda que en el proceso de razonar intervienen asociaciones de ideas,
imágenes, memorizaciones, impresiones, sensaciones, etc. Este factor tampoco es estudiado, por la Lógica ya
que a esta disciplina no le interesa analizar los procesos mentales por los que pasamos para formular un
razonamiento. En todo caso este factor sería de interés para ciencias como la psicología o la psiquiatría.
3. El tercer factor es la materia o contenido del razonamiento, que es el tema acerca del cual el sujeto pensante
discurre. Pero éste no es tema de la Lógica, pues a ella sólo le importa si las proposiciones que componen el
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razonamiento guardan o no relación entre sí, es decir, si unas se siguen de las otras con independencia de que
lo que en ellas se proponga sea o no verdadero. En cambio, la Teoría del Conocimiento (otra disciplina más de
la Filosofía) sí pone atención en el contenido del razonamiento, pues está preocupada por identificar las vías
que el intelecto humano tiene para alcanzar la verdad. Del mismo modo, las Matemáticas, también están
interesadas en el contenido del razonamiento, pues se encargan de estudiar las consecuencias que se derivan
de ciertas relaciones numéricas.
4. La expresión del razonamiento. El lenguaje es medio necesario para manifestar nuestros razonamientos. El
lenguaje, como factor del pensamiento fija y expresa el conjunto de los complejos fenómenos y conexiones de
la realidad llevadas a cabo por el razonamiento. Empero, la Lógica, no estudia el lenguaje. Este es objeto de
estudio de la gramática, la lingüística y la semántica.
5. La estructura o forma del razonamiento. Éste es el tema de interés de la Lógica. Y, dos de sus tareas
importantes consiste en determinar, a) cuándo un argumento es correcto o válido y b) cuándo un argumento es
incorrecto o inválido.
VER: COPI, I. y Cohen Carl Introducción a la lógica, México, Limusa, 2004, pp. 93-109. Tres secciones
recomendables para el contenido temático Pensamiento y lenguaje, en la medida en que describe las
tres funciones básicas del lenguaje, que son la informativa, expresiva y directiva; las cuales como bien
indican los autores, no siempre se presentan de manera pura y coincidente con los modos del discurso
o lenguaje que puede ser declarativo, exclamativo, interrogativo o imperativo.
Ejercicio 2. De acuerdo con la información de la lectura previa, coloca en los recuadros
correspondientes una imagen o un dibujo de lo que se solicita.
Lo que SÍ estudia la Lógica Lo que NO estudia la Lógica
Actos proposicionales (referir y predicar). Actos del habla (aseverar, preguntar, ordenar, prometer y argumentar).
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Sin duda alguna, las condiciones de posibilidad del discurso filosófico apoyado en la Lógica como ciencia del
razonamiento se encuentra estrechamente vinculada con el campo de la investigación científica. Todas las
ciencias aspiran a probar o demostrar suficientemente sus resultados.
Así pues, no podemos concebir a una ciencia al margen de sus implicaciones lógicas. La validez de cada nuevo
conocimiento o teoría científica, se valora ante todo por su ausencia de contradicciones, es decir, según una
ley lógica fundamental.
Pero no solamente la lógica repercute en las ciencias, sino también en la vida cotidiana para resolver los
problemas que el acontecer diario nos plantea. Al ser la ciencia del razonamiento correcto, la lógica nos ayuda
a ordenar las acciones y detectar posibles problemas y errores. Lee el siguiente ejemplo y observa cómo la
conclusión está ligada o conectada con las premisas. Es decir, la conclusión tiene que ser esa, no podría ser
ninguna otra.
Premisa 1: Todo número primo es divisible entre sí mismo y la unidad.
Premisa 2: El dos es un número primo
Conclusión: Por lo tanto, el dos es divisible entre sí mismo y la unidad.
En el ejemplo anterior, el argumento es válido porque la conclusión se sigue necesariamente de las premisas,
es decir, las premisas apoyan el que nosotros concluyamos eso y no otra cosa. No obstante, validez no es lo
mismo que verdad. En este sentido podemos tener un razonamiento cuya forma sea válida pero cuyos juicios
sean todos falsos, o bien, un razonamiento con forma inválida pero con juicios verdaderos. Por ejemplo, el
argumento “premisa 1: Todo satélite natural es de queso; premisa 2: el satélite Morelos II es natural;
Conclusión: por lo tanto, el satélite Morelos II es de queso” es perfectamente válido porque su conclusión está
apoyada en sus premisas; sin embargo, todos los juicios (es decir, todas las oraciones) son falsas.
Principios lógicos y argumentativos
Identidad, no contradicción, tercero excluido, razón suficiente.
Pretensión de verdad, racionalidad y razonabilidad. Al estudiar las reglas por las cuales la relación entre proposiciones asegura la corrección y validez de los
razonamientos con independencia de la verdad o la falsedad de los mismos, la Lógica descubrió cuatro
Principios Supremos. Se les denomina supremos porque valen para regular y evaluar la validez de cualquier
razonamiento. Su formulación es la siguiente:
Principio de identidad: A lo largo del razonamiento, toda proposición o concepto no puede tener más de un
significado. Por lo tanto, si se afirma “Juan es soltero”, no se puede afirmar ninguna otra cosa más que lo que
se ha propuesto, a saber; que Juan es soltero. A lo largo de un discurso una palabra o término debe referirse a
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una clase de objetos determinada y no cambiar, a menos que se anuncie o de noticia de ello. Todo ser es uno
y el mismo; todo objeto es idéntico a sí mismo, todo lo que es, es. Ejemplos:
Libro es libro
A = A La mesa es la mesa
Principio de no-contradicción: Si en un punto del razonamiento se afirma que la proposición “Juan es soltero”
es verdadera, posteriormente es imposible afirmar que es falsa y pretender al mismo tiempo que su verdad se
mantenga. Esto quiere decir que es inválido que una palabra o término refiera a dos o más clases de objetos a
la vez. O refiere a una clase determinada de objetos, o refiere a otra, pero no a dos o más a la vez. “El
fundamento clásico de todas las verdades”. Nada que es, no es, ningún objeto puede ser y no ser al mismo
tiempo. Ejemplos:
Este libro no es libro
A no es no – A
Es imposible que A sea B y no sea A
Esta mesa no es mesa
Principio de tercero excluido: Si a lo largo del razonamiento afirmo la proposición “Juan es soltero”, esta
proposición puede ser verdadera o falsa, pero no al mismo tiempo verdadera y falsa. Es decir, no puede
afirmarse que “Juan es soltero” es verdadero y falso. O “Juan es soltero” es una proposición verdadera o es una
proposición falsa y no puede haber para ella un valor de verdad intermedio: falso-verdadero. Este valor de
verdad es inexistente. De tal modo que, entre los opuestos contradictorios no hay un tercero. Ejemplo:
Esto es un libro
A es B o A no es B P → Q ~ Q P
P → Q ~ P Q
Esto no es un libro
Principio de razón suficiente: La verdad o falsedad de una proposición sólo puede afirmarse bajo el sustento
de otras proposiciones. De no ser así, esa afirmación no puede ser asumida, aceptada. Toda proposición debe
tener una razón o una causa que lo explique, sustente y justifique. Ejemplo:
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La energía es la razón del movimiento
A es la razón de B
Estos principios son captados en intuición inmediata hasta por el mismo sentido común. Una vez concedidos
algunos de ellos, los demás pueden ser probados, aunque éstos en tanto simples, son exactamente tan obvios
como los que han sido dados por supuestos.
Estructura del Argumento.
Estructura básica del argumento: premisa y conclusión.
Indicadores de premisa, conclusión y diagramación
En este tema, con el que iniciamos el análisis de la argumentación, nos servirán como guía las siguientes preguntas: Ejercicio 3: Consulta en alguna fuente de información las siguientes cuestiones y responde lo que se te pide. ¿Qué es un argumento? ¿Cuáles son las partes o elementos que constituyen un argumento? ¿Cómo podemos construir un buen argumento?
Dar razones es una práctica cotidiana en nuestras vidas, la realizamos cuando solicitamos un permiso para ir a
una fiesta, también cuando cometemos equivocaciones y se molestan con nosotros; acostumbramos ofrecer
razones, porque es parte del ser comunicativo del hombre, lo hacemos así por su relativa efectividad para
expresar nuestras creencias, además porque nuestras sociedades son el resultado de un contexto
comunicativo.
Teniendo este antecedente, nos ocuparemos de aquellas estructuras mediante las cuales ofrecemos, con éxito,
razones; particularmente nos interesa el razonamiento, y más aún, una estructura formal conocida como
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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argumento, el cual es definido por algunos estudiosos de la Lógica como un conjunto de enunciados
declarativos, en donde uno se designa como la conclusión y los otros como las premisas.
La argumentación forma parte de nuestra vida, frecuentemente argumentamos en las discusiones con amigos,
familiares y otras personas con las que intercambiamos ideas. Por ello es importante saber cómo argumentar y
cómo reconocer los argumentos de otras personas.
Argumentamos con el propósito de ofrecer razones en favor o en contra de una propuesta, para sostener una
opinión o rebatir la contraria, para defender una tesis, para disipar una duda o para apoyar una creencia.
También argumentamos cuando aducimos valores o motivos para mover en cierta dirección el ánimo de una
persona o de un auditorio, cuando queremos justificar con razones una decisión, cuando queremos descartar
una opción.
En lo que se refiere a la estructura; es decir, al modo como se presentan los juicios, nos muestra cómo y de qué
manera un juicio se relaciona con otro. El dominio de un argumento y sus principios ayuda a descubrir y evitar
errores del razonamiento, tanto del que realizamos a título personal como de los razonamientos con que los
otros intentan convencernos de algo.
La corrección del razonamiento (argumento) se analiza para descubrir las formas y las condiciones en las que
el razonamiento es correcto. Su objetivo es, pues, determinar las circunstancias por las que un grupo de
proposiciones denominadas premisas, implican otra proposición llamada conclusión.
El discurso argumentativo es un procedimiento mediante el cual se analiza información, se realizan inferencias
y se obtiene conocimiento justificado por razones. Expresamos nuestros razonamientos a través de argumentos.
Un argumento es un conjunto de proposiciones de las cuales una, llamada conclusión, pretende derivarse o
seguirse de las otras, llamadas premisas o razones. Usamos los argumentos para resolver problemas, tomar
decisiones, dirimir desacuerdos o construir conocimientos científicos y filosóficos.
Por ejemplo:
1
a) Todos los hombres son mortales (Premisa 1)
b) Sócrates es hombre (Premisa 2)
c) Luego, Sócrates es mortal (Conclusión)
2
a) Todos los perros son mamíferos (Premisa 1)
b) “Fido” es un perro (Premisa 2)
c) Luego, “Fido” es un mamífero (Conclusión)
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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Observamos que el razonamiento 1 y 2, por su contenido o tema son diferentes entre sí: uno se refiere a los
hombres y otro a los perros, sin embargo, la lógica descubre que tienen la misma forma, la forma típica de un
razonamiento o raciocinio, pues ambos tienen los siguientes elementos:
a) Una premisa mayor b) Una premisa menor c) Una conclusión
La manera en que se conectan las premisas y la conclusión es la forma del argumento, si se relacionan de tal
manera que la verdad de las premisas implique necesariamente la verdad de la conclusión, el razonamiento
además de válido es verdadero. En cambio, si las premisas no implican necesariamente a la conclusión, el
razonamiento es inválido. Así pues, la validez es puramente formal, no depende del contenido, sino de la forma
del argumento.
Las premisas y conclusión.
Las premisas y la conclusión se relacionan de manera diversa en función del tipo de argumento que necesitemos
o para qué lo necesitemos. Si pretendemos demostrar la verdad de una conclusión, infaliblemente,
necesitaremos un tipo de argumento en específico, pero si sólo necesitamos mostrar su razonabilidad,
requeriremos de otro tipo y basta que las premisas sean confiables y apoyen en buena medida a la conclusión.
Más adelante, veremos algunos tipos para ejemplificar esta cuestión.
Observa con atención el siguiente ejemplo:
Si en esta comunidad se respetan las leyes, entonces se vivirá en un ambiente más seguro. Efectivamente en
esta comunidad se respetan las leyes. Por lo tanto se vive un ambiente más seguro.
Las dos primeras proposiciones son las premisas que sustentan la verdad de la conclusión, misma que se infiere
de las premisas. ¿Cómo identificar las premisas? En general son precedidas por ciertas frases como “ya que”,
“debido a que”, “en razón de”, etc. La conclusión sigue a frases como “por lo tanto” “entonces”, “luego entonces”,
por ende”, etc. Sin embargo, no siempre las encontraremos en los discursos cotidianos, por lo que conviene
revisar muchos ejemplos para distinguir los argumentos de otros tipos de discursos.
Ejercicio 4. Busca en el periódico 2 argumentos, recórtalos y pégalos en los siguientes recuadros.
Señala cuáles son las premisas y cuál la conclusión; para identificar estos elementos apóyate en la
sección previa.
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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En la presentación de un argumento, su conclusión puede ir antes o después de las premisas o en medio de
ellas o no expresarse implícitamente. En esta formulación la conclusión se presenta al final. Veamos un ejemplo:
Como las sensaciones son esencialmente privadas, por lo tanto, no podemos saber cómo es el mundo para
otras personas.
Ahora, nota cómo se expresaría si la conclusión se enunciara al principio del argumento:
No podemos saber cómo es el mundo para otras personas, dado que las sensaciones son esencialmente
privadas.
La expresión “dado que” nos indica que la proposición que le sigue es la premisa o razón.
De acuerdo con lo que hemos revisado hasta el momento podemos decir que la lógica estudia los
razonamientos en cuanto a su estructura o forma y que por ello se caracteriza por ser una disciplina formal, que
nos permite distinguir entre el razonamiento correcto e incorrecto.
Requisitos para construir un buen argumento
Ahora que sabemos qué es un argumento, cuáles son sus partes constitutivas y cómo podemos identificar
premisas y conclusiones nos preguntaremos cómo podemos aprender a argumentar bien.
Pues bien, el filósofo francés René Descartes, en su obra Discurso del método, nos a conseja poner en práctica
los siguientes preceptos:
1. No aceptar nada como verdad sin haberlo demostrado.
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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2. Dividir el problema o las dificultades en tantas partes como sea posible, hasta lograr su comprensión.
3. Ordenar los pensamientos y argumentos empezando por los más simples y fáciles, hasta llegar a los más
complejos y difíciles.
4. Realizar enumeraciones integrales y revisiones tan completas que nos permitan estar seguros de no haber
omitido nada.
Tomando en cuenta las observaciones de Descartes podemos señalar qué debemos tener en cuenta para hacer
buenos argumentos. Así pues, podemos construir un buen argumento cuando:
a) Nos limitamos o ceñimos a la cuestión o tema que queremos debatir,
b) Ofrecemos razones sólidas, y
c) Nuestro argumento está protegido de posibles refutaciones.
Ejercicio 5.
Identifica las premisas y la conclusión de los siguientes argumentos.
1. Si el calentamiento global continúa, el ser humano tendrá que adaptarse a cambios drásticos en el clima del
planeta. El calentamiento global continúa. Por tanto, ____________________________________________.
2. Todos los satélites giran alrededor de un planeta y Titán es un satélite. Así que,
________________________________________________________.
3. Ninguna sonata de piano creada por Beethoven es mala. La sonata de piano que ahora escucho es mala. En
consecuencia, _____________________________.
____________________________________________________________.
4. La historia es una forma de conocimiento o es una ficción narrativa. La historia no es una ficción narrativa.
Por lo que, ____________________________________.
_____________________________________________________________.
5. Si todo tiene precio, entonces la dignidad humana puede venderse. La dignidad humana no puede venderse.
Por lo tanto, _______________________________________________________.
Ejercicio 6.
"La defensa de Sócrates" (Fragmento)
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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“La muerte es una de estas dos cosas: o es como no ser nada y no tener ninguna sensación de cosa alguna,
o, de acuerdo con lo que se dice, es un cambio o una migración del alma de este lugar a otro. Si no existe
sensación alguna, sino que es como el sueño del hombre que, dormido, no sueña en absoluto nada, admirable
ganancia sería la muerte.
[...] Si, por el contrario, la muerte significa un viaje de aquí a otro lugar, y es verdad lo que se dice, que allí están
todos los muertos, ¿qué bien puede haber mayor que éste?”
Defensa de Sócrates.39e-40a.
¿Cuál es la conclusión del argumento?
__________________________________________________________________________________
Ejercicio 7.
Encierra en un círculo los indicadores de premisa y conclusión y subraya la conclusión de los siguientes argumentos. Recuerda que un argumento puede tener una o más premisas; y enunciar su conclusión antes, entre,
o después de sus premisas. La lógica que estudiaremos es la lógica deductiva, en la que los
argumentos estudiados tienen premisas que implican lógicamente a la conclusión. Pero no son los
únicos, como veremos más adelante…
Sale más caro mantener a un preso que a un universitario. Puesto que, por un preso se gastan 170 pesos diarios. Por un universitario se gastan 135 pesos diarios.
Canal Once.
El uso masivo de la bicicleta como medio de transporte disminuye los congestionamientos viales y la contaminación atmosférica y auditiva. Por lo tanto, es benéfico para la sociedad.
La mente humana es finita e imperfecta. Así que la idea de un ser perfecto no pudo haber sido creada por la inteligencia humana.
Descartes. Meditaciones Metafísicas.
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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No hay que simular filosofar, sino filosofar realmente. Porque no necesitamos aparentar estar sanos, sino estar sanos de verdad.
Epicuro
La agricultura es una actividad en sí más valiosa que la industria y el comercio y merece ser conservada y fomentada, porque implica una forma de vida más sana, que ocupa por igual todas las fuerzas.
Max Scheler
BLOQUE TEMÁTICO II
ARGUMENTOS
Propósito: El estudiante será capaz de analizar argumentos deductivos, inductivos y analógicos en diferentes
contextos, para sustentar una postura justificada y confiable con respecto a problemas de su vida cotidiana.
1.-Deducción
Características: validez y solidez
Pruebas de validez: leyes de implicación y tablas de verdad.
Falacias: ambigüedad, afirmación del consecuente Características: validez y solidez En los tipos de argumentos que están compuestos por la concatenación de proposiciones podemos identificar
nociones como “validez” e “implicación”. Por ello, se examinarán sus tipos y estructura. Se identificarán, por
tanto, las características del llamado razonamiento inductivo y del deductivo. En este último caso se
profundizará en su tipo más representativo: el silogismo.
Los argumentos están constituidos por proposiciones o juicios (materia) cuyo contenido puede ser de diversos
temas o asuntos. Un argumento estará bien estructurado si las premisas y la conclusión guardan relación lógica,
de tal manera que la verdad de la conclusión es apoyada por la verdad las premisas.
La manera en que se conectan las premisas y la conclusión es la forma del argumento, si se relacionan de tal
manera que la verdad de las premisas implique necesariamente la verdad de la conclusión, el razonamiento es
válido. En cambio, si las premisas no implican necesariamente a la conclusión, el razonamiento es inválido. Así
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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pues, la validez es puramente formal, no depende del contenido, sino de la forma del argumento. Podemos
decir que un argumento es válido si y sólo si, no es posible que sus premisas sean verdaderas y su conclusión
falsa.
Argumentación deductiva
Suele presentarse como el razonamiento que consiste en inferir un caso particular a partir de un universal; es
decir que va de lo universal a lo particular. Por ejemplo: “Si todo filósofo es humilde y Juan es un filósofo,
entonces Juan es humilde”. Así pues, no debemos perder de vista que un razonamiento deductivo es aquel en
el que las premisas pretenden dar fundamentos concluyentes sobre la verdad de su conclusión, aunque no
siempre lo logren. Si lo logran decimos que son válidos y si no lo hacen, entonces son inválidos.
Observa el siguiente ejemplo:
O bien la sociedad es un invento humano o bien el hombre tiene una naturaleza sociable y cooperativa. (Premisa
1)
La sociedad no es un invento. (Premisa 2)
El hombre tiene una naturaleza cooperativa. (Conclusión)
Como puedes ver este razonamiento es deductivo porque sus premisas apoyan de manera concluyente a la
conclusión. De este modo, aunque aumentáramos la información de las premisas, la verdad de su conclusión
no cambiaría.
De manera concisa podemos decir que un razonamiento deductivo válido cumple la siguiente propiedad: no
debe ser posible que la o las premisas sean verdaderas y la conclusión falsa. Si el argumento es válido las
premisas implican realmente a la conclusión. Poseen una forma lógica válida; es decir, sin importar el asunto o
contenido de las mismas, si son verdaderas, la conclusión lo será necesariamente. La derivación depende
exclusivamente de la forma. La conclusión se infiere con absoluta necesidad.
Pruebas de validez: leyes de implicación y tablas de verdad.
Ejercicio 6. PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR Responde lo siguiente. Puedes buscar la información en algunas fuentes como libros o internet y recurrir a tus conocimientos previos. 1. ¿Qué es un lenguaje formal?
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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2. ¿Qué es una proposición en el lenguaje de la Lógica y cuántos tipos de proposiciones existen? 3. ¿Qué es una conectiva lógica y cuál es su función? 4. ¿Cómo podemos determinar el valor de verdad de una proposición? 5. ¿Hay otros valores de verdad además del valor “verdadero”, “falso”?
Elementos y función del cálculo proposicional.
(Tablas de verdad)
El cálculo proposicional, también llamado cálculo sentencial o cálculo de enunciados, se refiere a las relaciones
que pueden establecerse entre proposiciones, el valor de verdad que cada proposición compuesta tiene y que
se puede calcular en función de su composición y las condiciones de verdad de cada conectiva, y la relación
que nos permite afirmar que una proposición se sigue o deriva de otras.
¿Por qué necesitamos analizar y “calcular” el valor de verdad de las proposiciones? Porque al realizarlo tenemos
cierta garantía de cómo estamos estructurando nuestras ideas y con esto, podremos inferir con seguridad otras
proposiciones.
En síntesis, los elementos del cálculo proposicional son: las proposiciones, las conectivas lógicas y sus
condiciones de verdad.
Clasificación de las proposiciones
Empezaremos el análisis de cada uno de los elementos del cálculo proposicional definiendo las proposiciones.
Una proposición es un enunciado en el que se afirma o niega algo de algo. Un enunciado es un segmento
lingüístico que tiene sentido completo y por ello puede ser verdadero o falso.
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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Con los enunciados o proposiciones, atribuimos propiedades a objetos, hechos, situaciones, personas, etc.,
también indicamos acciones realizadas por algún agente, es por esto que las proposiciones o enunciados se
expresan mediante oraciones declarativas; es decir, declaran algo, por ello, tiene sentido decir de las
proposiciones que son verdaderas o falsas. Emplearemos en el mismo sentido las palabras `proposición´ y
`enunciado´.
Un ejemplo de una proposición o enunciado es el siguiente: “La luna es el satélite natural de la Tierra.” El
ejemplo constituye un enunciado porque tiene sentido completo y puede ser verdadero o falso. De hecho, el
ejemplo resulta ser verdadero y su valor de verdad es Verdadero. El siguiente ejemplo “La luna es de queso”
también es un enunciado o proposición, sin embargo, su valor de verdad es Falso.
Hay otro tipo de proposiciones que también mencionaremos brevemente. El ejemplo: “Haz los ejercicios de la
guía”, no constituye un enunciado puesto que no se le puede asignar un valor de verdad, no se atribuyen
propiedades, ni se enuncia que algún agente hizo, hace o hará alguna acción. Si te fijas bien, este ejemplo
constituye una orden porque está expresado en modo imperativo y no en modo declarativo. Igual sucede con
la expresión: “¿Quién es Fígaro?” que tampoco constituye una proposición o enunciado ya que es una
interrogación a la que no podemos asignar un valor de verdad.
En el cálculo proposicional podemos distinguir dos tipos de proposiciones: simples y compuestas. También
reciben el nombre de atómicas y moleculares. Una proposición simple o atómica es aquella que no contiene a
otra proposición como parte componente. Un ejemplo es: “El kilogramo es una unidad de fuerza en el sistema
gravitacional”.
Una proposición compuesta es la que se forma con una o varias proposiciones simples, además de ciertas
conectivas o expresiones de enlace como las siguientes: no, y, o, si... entonces, si y sólo sí.
Las conectivas pueden ser monarias o binarias. Las monarias se caracterizan porque no unen o “conectan”
proposiciones, sino solo cambian el valor de verdad de la proposición a la que se le aplica, sea proposición
simple o compuesta, éste es el caso de la negación. Las binarias, sí unen o “conectan” proposiciones simples
o compuestas, éste es el caso de la conjunción, disyunción, condicional y bicondicional.
Un ejemplo de lo anterior es la siguiente proposición atómica: “Juan fue al cine”, si la negamos, entonces
tenemos: “Juan no fue al cine”. En cambio, la proposición compuesta: “Juan y Pedro son inteligentes” es una
conjunción y contiene los siguientes dos enunciados: “Juan es inteligente” y “Pedro es inteligente”. La negación
de esta proposición compuesta es: “No es verdad que, Juan y Pedro sean inteligentes”.
Las conectivas lógicas
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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Algunas expresiones de nuestro lenguaje natural como: “no”, “y”, “o”, “si... entonces”, “si y sólo si”, corresponden
a alguna conectiva lógica, pero no siempre de manera directa. Su función consiste en permitir la formación de
proposiciones compuestas a partir de las proposiciones simples, o de otras proposiciones complejas. Una
conectiva lógica es una expresión que sirve para enlazar proposiciones simples y determinar el valor de verdad
de la proposición compuesta o molecular.
Una de las funciones primordiales del cálculo proposicional es establecer el uso y el sentido de estas
expresiones, denominadas conectivas lógicas que también se conocen con el nombre de términos de enlace.
El nombre, la expresión y el símbolo de las conectivas lógicas puedes verlo en el siguiente cuadro:
CONECTIVA LÓGICA
EXPRESION EN EL LENGUAJE NATURAL SIMBOLO
NEGACION "No", "no es cierto que", "no es el caso que", “no ocurre que” “es falso que”
¬, ~, —
CONJUNCION “Y”, “pero”, “sin embargo” , “aunque”, “además” •, &, ∧
DISYUNCION “O”, “o… o… o ambas”, “u”, “a menos que” “o bien… o bien…”, “ya sea esto o ...”
∨
CONDICIONAL “Si... entonces ...” “… es necesaria si se da …” “no puede darse … sin …”
⊃ →
BICONDICIONAL Si y sólo si”, “equivale a”, “cuando y sólo cuando”
↔, ≡
Procederemos ahora a hacer el análisis de cada una de las conectivas lógicas.
Negación. De cualquier proposición siempre es posible realizar su negación, por ejemplo:
La proposición "Bachilleres 14 está en Milpa Alta", se niega de la siguiente manera: “Bachilleres 14 no está en
Milpa Alta", o "No es cierto que Bachilleres 14 está en Milpa Alta", etc. La negación se forma con la expresión
"no", "no es el caso que", etc. A cada proposición atómica se le asigna una letra, así que la anterior proposición
se simboliza de la siguiente manera: ~ P. El símbolo de la negación siempre se coloca a la izquierda de la
proposición que se va a negar. Se lee “no P”.
Si una proposición efectivamente es falsa, su negación será verdadera, mientras que en el caso contrario, si es
verdadera, entonces su negación será falsa. Esto significa que la función de la negación consiste en cambiar el
valor de verdad de una proposición.
P ~ P
V F
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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F V
Conjunción. La función de la conjunción es la de indicar que dos proposiciones ocurren o se presentan como
verdaderas simultáneamente. Ejemplo: “Juan es estudiante y Juan estudia la guía”. Si empleamos el símbolo:
"•" para representar la conjunción, y se asigna una letra para cada proposición atómica: P: Juan es estudiante
y Q: Juan estudia la guía, así que tenemos que la proposición se formaliza así: P • Q y se lee “P y Q” o “P pero
Q”, etc.
A las partes de una conjunción se les denomina conyuntos, en el caso que acabamos de analizar, P constituye
el conyunto izquierdo y Q el conyunto derecho.
Con la conjunción afirmamos que las proposiciones conjuntadas se cumplen al mismo tiempo; por ello, la
conjunción de dos proposiciones cualesquiera será verdadera, sólo cuando ambas sean verdaderas y será falsa
en todos los otros casos, como lo indica la siguiente tabla de verdad:
P Q P ∧ Q
V V V
V F F
F V F
F F F Disyunción.
A la expresión "o" se le denomina en lógica, disyunción. Existen dos tipos de disyunción: inclusiva y exclusiva,
nosotros nos referiremos a la disyunción inclusiva, ésta se representa con el símbolo "v", el cual se coloca entre
los dos disyuntos, ejemplo: P v Q . Se lee “P o Q” y admite que se cumpla una alternativa o la otra, o bien
ambas. Lo cual indica que la disyunción resultará verdadera si ambas alternativas lo son, o al menos una de
ellas, y resultará falsa sólo en el caso de que ambas sean falsas, pues ya no ofrece alternativas. La tabla de
verdad para la disyunción inclusiva es la siguiente:
Condicional. Si combinamos dos proposiciones por medio de la expresión: “Si… Entonces…”, obtenemos una
proposición condicional, de la siguiente manera: P → Q. Se lee “P entonces Q”. Las partes que integran un
condicional son: antecedente y consecuente. En este caso, la proposición P constituye el antecedente, y la
Disyunción inclusiva
P Q P ∨ Q
V V V
V F V
F V V
F F F
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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proposición Q el consecuente. El antecedente representa una de tantas condiciones para que el consecuente
sea el caso. El consecuente representa una condición sin la cual el antecedente no sería el caso. Por ejemplo,
en la proposición condicional: Si es un perro entonces es un canino; “ser perro” representa una de tantas
opciones (uno de tantos animales) para que se diga que es un “canino”. Pero, ¿es posible que un animal sea
perro y no sea canino? No, por eso con el condicional se establece que no puede ocurrir que el antecedente
sea verdadero y el consecuente falso.
Analicemos los casos de verdad de un condicional material: el de la primera línea no tiene mayor complicación,
pues si se ha establecido una condición que es suficiente para que otra sea el caso, y efectivamente lo es, el
condicional será verdadero. En la tercera línea de la tabla que está a continuación, tenemos el antecedente
falso y el consecuente verdadero, por tanto el condicional es verdadero, pues el antecedente representa una
de tantas condiciones que hacen que el consecuente sea el caso. En la cuarta línea también se cumple la
condición, pues es verdad que si no se da el consecuente, tampoco el antecedente. Recuerda el ejemplo
anterior: si ese animal no es canino, tampoco será perro. Ahora veamos el único caso de falsedad: cuando el
antecedente es verdadero y el consecuente falso. El consecuente o condición necesaria, representa un
elemento esencial del antecedente, por eso es falso que ocurra que el antecedente sea verdadero y falso el
consecuente. La tabla de verdad para el condicional es la siguiente:
P Q P → Q
V V V
V F F
F V V
F F V
Bicondicional. Una proposición bicondicional está constituida por la conjunción de dos proposiciones
condicionales de la siguiente manera: (P → Q) • (Q → P), de esta conjunción resulta la proposición recíproca:
P ↔ Q. Los elementos que forman un bicondicional se denominan miembros.
La tabla de verdad del bicondicional nos indica que si los valores de verdad de sus dos miembros son iguales,
el bicondicional resultará verdadero, y, si los valores de verdad son diferentes, entonces el bicondicional
resultará falso. Su tabla de verdad es la siguiente:
P Q P ↔ Q
V V V
V F F
F V F
F F V
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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El lenguaje simbólico de la lógica proposicional.
Vamos ahora a conocer el lenguaje simbólico utilizado por el cálculo proposicional. Empezaremos por distinguir
entre el lenguaje natural y el simbólico. El lenguaje natural es aquel que aprendemos en forma espontánea y
natural, precisamente de allí su nombre, básicamente es el que utilizamos en nuestra vida cotidiana y los signos
que empleamos en este lenguaje son las palabras. Sin embargo, en este tipo de lenguaje frecuentemente
encontramos imprecisiones, vaguedades, ambigüedades, o inexactitudes que nos conducen a errores y
confusiones.
Es importante que evitemos las equivocaciones, e imprecisiones, si se pretende procesar correctamente la
información, argumentar o defender un punto de vista, etc. Por eso es recomendable utilizar un lenguaje más
preciso y exacto, como el lenguaje simbólico. El lenguaje de la lógica es un lenguaje formal, es decir, un lenguaje
artificial en el que se usan símbolos convencionales que representan tanto a las proposiciones que se extraen
del lenguaje natural, como las conectivas lógicas que usamos para enlazarlas. Con la simbolización del lenguaje
se pretende alcanzar una mayor sencillez, claridad y exactitud, así como generalidad.
Reglas sintácticas.
El lenguaje simbólico del cálculo proposicional es un lenguaje en el que usaremos los siguientes elementos:
Letras enunciativas o proposicionales: p, q, r, s, t, u, w (también pueden ser mayúsculas).
Variables lógicas: x, y, z.
Conectivas o constantes lógicas: ~, • , ∨, v, →, ↔
Signos auxiliares: ( ), [ ], { }.
Además, las siguientes 3 reglas sintácticas:
• Toda letra enunciativa es una fórmula bien formada.
• Si p es una fórmula bien formada, también lo será su negación: ~ p
• Si p y q son fórmulas bien formadas, también lo serán: (p • q), (p ∨ q), (p v q), (p → q), (p ↔ q).
Te preguntarás, ¿por qué la lógica proposicional es un lenguaje formal? Podemos decir que es un
lenguaje formal porque dispone de un conjunto de símbolos formales (constantes y variables) de unas
reglas de formación de fórmulas que legitiman la combinación de símbolos y de unas reglas de
transformación de fórmulas que permiten operar con ellas con la eficacia de un cálculo (como en las
Matemáticas).
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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Vamos ahora a introducirnos en el proceso de simbolización de proposiciones simples y compuestas. Como
dijimos arriba, para simbolizar las proposiciones simples se pueden usar letras mayúsculas como: P, Q, R, S,
T, U, V y se usan además de esas letras, los términos de enlace o conectivas: ~, • , ∨, v, →, ↔.
Uso de paréntesis.
Los paréntesis redondos se usan para indicar que una proposición compuesta se toma como un todo. Ejemplo
si la proposición R • S se toma como el antecedente de un condicional, cuyo consecuente es T, la notación
correcta será la siguiente: (R • S) → T
Los paréntesis cuadrados o corchetes se usan para indicar que una proposición compuesta se toma como un
todo, aunque en ella aparezcan paréntesis redondos. Ejemplo: [(R • S) → (T v Q)]
Las llaves se usan para indicar que varias proposiciones compuestas se toman como un todo, aunque en ella
aparezcan paréntesis redondos y cuadrados.
Ejemplo: { [(R • S) → (T v Q)] } v P
Ejemplifiquemos ahora el uso de las reglas de formación y el uso de los signos auxiliares: Si tenemos la
proposición: No es verdad que, si ellos aprueban este examen, entonces se pondrán tristes.
La primera proposición es: Ellos aprueban este examen. Le asignaremos la letra P. La segunda es: (ellos) se
pondrán tristes. Le asignaremos la letra Q. Si te das cuenta, hay una negación al principio de la proposición
condicional, por lo que su formalización es: ~(P → Q). La negación no afecta a la primera proposición (P), sino
a toda la proposición molecular.
Un ejemplo más. Añadamos información a la proposición compuesta anterior: No es verdad que, si ellos
aprueban este examen, entonces se pondrán tristes, pero sí se sentirán muy satisfechos y podrán inscribirse el
siguiente año.
Ahora, asignemos una letra a cada proposición atómica: P: ellos aprueban este examen, Q: (ellos) se pondrán
tristes, R: sí se sentirán muy satisfechos, S: y podrán inscribirse al siguiente año. Su formalización queda como
sigue: [~(P → Q) • (S • R)]. Como te darás cuenta, los signos de puntuación nos pueden ayudar a determinar
en dónde debemos colocar los paréntesis.
Tablas de verdad.
El cálculo proposicional dispone de un procedimiento mecánico llamado método de las tablas de verdad o
matrices que nos permite, en un número finito de pasos, reconocer si una proposición del dominio de este
cálculo es verdadera, y cuándo no lo es.
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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Antes de realizar una tabla de verdad es conveniente tener presente, en primer lugar, que el número de
combinaciones de los valores de verdad lo podemos determinar de acuerdo a la formula 2n. En la que el número
2 corresponde a los valores: verdadero y falso, y el superíndice n indica el número de proposiciones simples
que intervienen. En segundo lugar, es conveniente detectar cuál es la conectiva principal, ya que ella nos
proporcionará el resultado final.
En la construcción de una tabla de verdad es importante el orden en que han de efectuarse las operaciones por
ello, si consideramos el siguiente ejemplo: [(P → Q) • P] → Q distinguiremos las siguientes etapas:
Primera: se anotan los valores correspondientes a las letras enunciativas que forman parte de la proposición;
esta anotación se realiza en las primeras columnas de la izquierda y se coloca la fórmula o proposición cuidando
que, tanto para cada letra, como para cada conectiva corresponda una columna de la tabla.
Segunda: se repiten los valores de las letras enunciativas en las columnas donde éstas aparecen. (Cuando se
tiene suficiente práctica, esta etapa se omite)
Tercera: se obtienen los valores de verdad de las conectivas más internas (en este caso, del primer
condicional).
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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Cuarta: se obtiene el valor de verdad del siguiente nivel de relación entre proposiciones. En esta caso el
resultado del primer condicional con la proposición P con la que está unidad por la conjunción.
Quinta: se obtiene el resultado de la conectiva principal y ésta nos dará el resultado final. En este caso, se
relaciona lo obtenido en la conjunción con la proposición Q, mediante el segundo condicional, que es la
conectiva principal, por estar más “afuera” de la fórmula.
Proposiciones tautológicas, contradictorias y contingentes.
Una proposición tautológica es una proposición compuesta que es verdadera en todos los casos, cualquiera
que sea el valor de verdad de sus proposiciones simples componentes. Es verdadera por su forma lógica.
Ejemplo: P → (P ∨ Q).
Una proposición contradictoria es una proposición compuesta que es falsa en todos los casos, cualquiera
que sea el valor de verdad de sus proposiciones simples. Es falsa por su forma lógica. Un ejemplo lo podemos
obtener negando una tautología: ~ [P → (P ∨ Q)].
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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Una proposición contingente o indeterminada es una proposición compuesta que es verdadera en algunos
casos y falsa en otros; su valor de verdad sí depende de las proposiciones simples que la componen. Ejemplo:
P → (~~P → Q).
Ejercicio 7. Intenta comprobar los ejemplos (de la proposición tautológica, contradictoria o contingente)
realizando su tabla de verdad correspondiente. Hazlo en al menos un caso, es decir, para la tautología,
la contradicción o la contingencia.
Falacias: ambigüedad, afirmación del consecuente
El estudio de las falacias suele remontarse a la filosofía de la antigüedad griega, porque desde los tiempos de
Sócrates y Platón el tema ocupaba ya un lugar importante en las disquisiciones académicas y, aun cuando
todavía no existían tablas de clasificación tan sofisticadas como ahora las encontramos, ya recibían gran
atención.
Con Aristóteles, el gran filósofo oriundo de Estagira del siglo IV a. C. encontramos cristalizada una de las más
sobresalientes tareas por las cuales remontó la lógica en particular, y la filosofía en general: al hacer una clara
distinción entre razonar correcta e incorrectamente, especialmente al identificar las anomalías típicas dentro del
razonamiento. Dicha tarea fue resultado de intensas luchas intelectuales por aclarar las perniciosas secuelas a
las que condujeron las enseñanzas del movimiento cultural de los sofistas.
Sofista o sophistés se les denominaba, en la Grecia clásica, a los maestros educadores que
desempeñaban la tarea de preceptores de paga, dedicados a desarrollar en sus alumnos habilidades
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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para conseguir la excelencia o areté. Originalmente ser sofista era sinónimo de sabio, pero,
posteriormente, Platón y los aristócratas atenienses comenzaron a darle un uso peyorativo al concepto.
Ejercicio 8. Busca en internet una ilustración de algún sofista famoso de la Antigüedad y pégala
aquí.
Después del breve contexto histórico la pregunta que tenemos que hacernos es, entonces, ¿qué es una falacia?
Es un error típico en el razonamiento, dice Irving Copi en su libro Introducción a la lógica. Hay falacias en
razonamientos que pretenden ofrecer argumentos deductivos, sin embargo, no ofrecen una relación lógica entre
sus premisas y la conclusión, entendiendo por relación lógica un vínculo de necesidad y suficiencia entre sus
elementos. Para la Enciclopedia Británica las falacias pueden tener alguno de los siguientes errores: a) en
cuanto a su contenido material, cuando se falsean los hechos, b) en la composición del razonamiento, cuando
hay un uso incorrecto de los términos; y en su estructura (o forma), cuando se realiza un uso incorrecto de las
inferencias.
Un buen argumento tiende a producir conclusiones verdaderas. Al final, la única medida del razonamiento
correcto es que tiende a acercarnos a comprender algo verdadero. Sin embargo, una falacia es un tipo de
razonamiento complejo, que requiere cuidado en su análisis. Hay muchas formas perfectamente legítimas de
razonar que conducen a conclusiones poco aceptables. Las falacias como tópico estrictamente de la lógica,
pero también como tema de la filosofía, resultan de alta relevancia práctica si deseas conocer las diferencias
entre los argumentos correctos y justificados, de aquellos con pobre sustento demostrativo.
Al filósofo Aristóteles le debemos las primeras taxonomías de argumentos y falacias, en su libro Argumentos
Sofísticos nos ofrece una clasificación partiendo de la distinción básica entre “argumentos genuinos” y
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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“argumentos aparentes”. Ahí, Aristóteles, identifica las siguientes clases de argumentos sofísticos: didácticos,
dialécticos, examinativos y erísticos.
Con relación a los últimos nos dice, son “argumentos contenciosos o erísticos los que razonan o parecen razonar
a partir de opiniones que parecen ser generalmente aceptadas, pero que realmente no lo son”. De los modos
contenidos en este rubro ubica cinco: la refutación, la falacia, la paradoja, el solecismo, y el hacer creer, a quien
no lo es, un charlatán.
Uno de los ejemplos más conocidos es la falacia del consecuente, ya consignada por el propio Aristóteles, en
la cual la falla del razonamiento está dada al utilizar equivocadamente la forma condicional “si p entonces q”. El
error tiene dos expresiones:
Error del antecedente, cuando equivocadamente se argumenta con las premisas: “si p entonces q” y “no-p” se
concluye "no-p", por ejemplo: "Sí Jorge es un hombre de fiar, se le puede confiar el trabajo, pero Jorge no es
un hombre de fiar; por lo tanto, a él no se le puede confiar el trabajo". Como verás, se está negando el
antecedente. Aunque parece que la conclusión se sigue válidamente, no es así.
Afirmación del consecuente, aquí el error consiste en derivar de la premisa "Sí p entonces q" y "q" la
conclusión "p". Ejemplo: "Sí Jesús fue un profeta, entonces él tuvo una conciencia social; él tuvo una conciencia
social; por tanto, Jesús fue un profeta".
Entre las falacias informales tenemos dos grandes grupos: de ambigüedad y por falta de atinencia. Las
falacias de ambigüedad ocurren cuando en su formulación introducimos palabras o frases ambiguas, cuyo
significado puede adoptar distintas modalidades en el curso de la argumentación. Las falacias por falta de
atinencia las encontramos en argumentos caracterizados por contar con premisas y conclusiones, pero en las
cuales no hay fuertes lazos lógicos para determinar “pertinentemente” la verdad de su conclusión.
Inducción
Características: probabilidad, y representatividad.
La inducción.
Es una forma de razonamiento diferente de la deducción, es decir no esperamos que sus premisas apoyen
concluyentemente a la conclusión. De hecho no decimos que los razonamientos inductivos sean válidos o
inválidos, en todo caso decimos que es probable o poco probable. Esto es así porque la conclusión no se sigue
de manera rigurosa de las premisas. Lee cuidadosamente el siguiente ejemplo: “Observo que el elefante es
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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mamífero y nace vivo, el caballo es mamífero y nace vivo, el hombre es mamífero y nace vivo, el orangután es
mamífero y nace vivo… por lo tanto, todo mamífero nace vivo”. Realizamos una inducción, al generalizar la
atribución de una propiedad identificada en un número de casos a todos los miembros de la clase. La estructura
general de estos tipos de razonamientos es:
1) El individuo A pertenece a la clase X y tiene la propiedad P
2) El individuo B pertenece a la clase X y tiene la propiedad P
3) El individuo C pertenece a la clase X y tiene la propiedad P
n) El individuo n pertenece a la clase X y tiene la propiedad P
Probablemente, todos los individuos de la clase X tienen la propiedad P
Ejemplos:
1) La tragedia Edipo Rey es obra de Sófocles y tiene sustrato mítico
2) La tragedia Áyax es obra de Sófocles y tiene sustrato mítico
3) La tragedia Electra es obra de Sófocles y tiene sustrato mítico
Por lo tanto, probablemente TODAS las tragedias de Sófocles tienen sustrato mítico
1) Los cigarrillos Marlboro son de tabaco y dañan la salud
2) Los cigarrillos Camel son de tabaco y dañan la salud
3) Los cigarrillos Delicados son de tabaco y dañan la salud
Por lo tanto probablemente TODOS los cigarrillos de tabaco dañan la salud.
Métodos de valoración: falsación.
Falacia: generalización precipitada
Otra variante de esta falacia es solicitar la explicación de algo que es falso o que no ha sido demostrado aún.
Falacia de Accidente inverso o generalización precipitada. Esta falacia es la contraria a la falacia del
accidente. Ocurre cuando se forma una regla general examinando solo unos pocos casos específicos que no
son representativos de todos los casos posibles. Por ejemplo:
"El padre Marcial Maciel nunca fue un cristiano honesto. Luego, todos los cristianos son deshonestos."
Falacia del Accidente, generalización amplia o dicto simpliciter. Es una generalización amplia, ocurre
cuando una regla general es aplicada a una situación en particular, pero las características de esa situación en
particular hacen que la regla no sea aplicable al caso. Este error se comete cuando se va de lo general a lo
específico.
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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"A los cristianos generalmente no les caen bien los ateos. Usted es cristiano, así que no deben caerle bien los ateos”.
Analogía como proporcionalidad
Características: propiedades compartidas, funciones y conclusión probable.
Refutación
La analogía.
Este tipo de razonamiento no pretende demostrar que la conclusión es una consecuencia necesaria de sus
premisas; es decir, su conclusión no es necesariamente verdadera, sino sólo probable, puesto que no hay
necesidad lógica entre sus premisas y su conclusión, sin embargo, en general, solemos inferir por analogía.
Este tipo de razonamiento está basado en la comparación, esto es a partir de la semejanza entre dos objetos y
si uno de ellos tiene la propiedad X, inferimos que el otro, puesto que es semejante, también la tendrá. Por
ejemplo, “Las herramientas chinas son de mala calidad y poco durables, por lo tanto, probablemente los autos
chinos deben ser de mala calidad y poco durables”.
Ejemplo de Argumentos por Analogía.
En épocas pasadas, las mujeres se casaban muy jóvenes. Julieta, en Romeo y Julieta de Shakespeare, aún no
tenía catorce años. En la Edad Media, la edad normal del matrimonio para las jóvenes judías era de trece años.
Y durante el Imperio romano muchas mujeres romanas contraían matrimonio a los trece años, o incluso más
jóvenes. ¿Qué podrías concluir?
________________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________________
___________________________________________________________.
Nadie en el mundo es realmente feliz en la actualidad. Por lo tanto, parece que los seres humanos no están
hechos precisamente para alcanzar la felicidad. ¿Por qué deberíamos esperar lo que nunca podemos
encontrar?
¿Nadie en el mundo es realmente feliz en la actualidad? Esta premisa necesita, al menos, alguna justificación,
y es muy probable que no sea precisamente verdadera. Este argumento no puede mostrar, entonces, que los
seres humanos no estamos hechos para alcanzar la felicidad, o que no debemos esperar ser felices.
Los argumentos mediante ejemplos (analogías) ofrecen uno o más ejemplos específicos en apoyo de una
generalización. Este tipo de argumentos generaliza a partir de tres ejemplos. Este tipo de razonamiento no
pretende demostrar que la conclusión es una consecuencia necesaria de sus premisas; es decir, su conclusión
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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no es necesariamente verdadera, sino sólo probable, puesto que no hay necesidad lógica entre sus premisas y
su conclusión, sin embargo, en general, solemos inferir por analogía.
La estadística o probabilidad.
La estadística es, en general, un conjunto de técnicas para la recolección e interpretación de los datos obtenidos
en una investigación. Mediante los datos estadísticos es posible aceptar o rechazar una hipótesis. La estadística
es pues una metodología para la investigación. Es decir, con los datos estadísticos podemos describir una
situación determinada, pero también inferir consecuencias probables.
RESUMEN ATOMAR EN CUENTA.
Inferencias mediatas. Son aquellos razonamientos que parten de dos o más premisas, como la
deducción, la inducción o la analogía.
La deducción, es el razonamiento en el que se pretende que las premisas apoyen de manera necesaria
la verdad de la conclusión.
La inducción, es un tipo de razonamiento en el que la conclusión es sólo probable, porque las premisas
no otorgan un fundamento necesario para la verdad de la conclusión.
La analogía, este razonamiento procede por comparación, si dos objetos son semejantes en
características relevantes inferimos que también serán semejantes en otras características. Su
conclusión también es revisable.
Ejercicio 9. Realiza las siguientes actividades que se te indican.
1) A partir de lo que observas en tu escuela elabora 3 argumentos inductivos.
2) De lo aprendido en tus asignaturas, elabora 3 argumentos deductivos.
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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3) A partir de lo que escuchas en la calle, en tu casa, en la televisión, las redes sociales o en tu
escuela, elabora 3 argumentos por analogía.
BLOQUE TEMÁTICO III
ARGUMENTACIÓN CONTEXTUAL
Propósito: El estudiante será capaz de participar en prácticas argumentativas de carácter dialógico y retórico,
con el objeto de sustentar una postura razonable y de respeto ante la diversidad cultural.
Bloque III: Diálogo argumentado
Reglas para la discusión crítica.
Momentos: confrontación, apertura, argumentación y conclusión.
Nueva Retórica
Argumentación y compromiso ético
Persuasión y convencimiento.
Ad hominem y peticion de principio
Diálogo argumentado
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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Reflexionar sobre la argumentación con su relación entre discurso y verdad nos permitirá dirigir la atención a
las diferentes formas de argumentar en filosofía. Pensemos que los presocráticos argumentaron mediante
poemas, Platón mediante diálogos, Aristóteles utilizó tratados, Nietzsche aforismos, Spinoza echó mano del
modo geométrico, Montaigne y Ortega y Gasset de los ensayos. La pregunta es si la elección de una
determinada forma de argumentar es sólo cuestión de estilo o si obedece a diferentes factores. Al respecto es
útil recordar que en Ética Nicomaquéa Aristóteles advierte que su exposición será suficientemente satisfactoria
si es presentada tan claramente como lo permite la materia; agregando que no se ha de buscar el mismo rigor
en todos los razonamientos, como tampoco en todos los trabajos manuales. Para él es propio del hombre
instruido buscar la exactitud en cada materia en la medida en que lo admite la naturaleza del asunto; señala
que, en este sentido, tan absurdo es aceptar que un matemático utilice la persuasión como exigir de una retórica
demostración.
Reglas para la discusión crítica.
La argumentación nos permite identificar de manera somera algunos lugares comunes que en las diferentes
posturas se han presentado al respecto. Como finalidad última tenemos lo que el filósofo mexicano Mauricio
Beuchot califica como un reto para el pensamiento en la actualidad: no dejar que la retórica pierda la exigencia
de una argumentación fuerte, dada su conexión con respecto a la dialéctica, y dada la proyección de toda teoría
de la argumentación hacia la verdad.
Leamos la siguiente anécdota sofista:
Muchas son las anécdotas que se cuentan sobre la forma de argumentar de los sofistas. Cuéntese que una vez
Tisias, maestro sofista, pidió a su discípulo Corax que le pagara, puesto que ya habían terminado las lecciones
de enseñanza, a lo cual respondió Corax que si había aprendido bien lo que Tisias le enseñó, entonces, lo
convencería de que no tenía que pagarle puesto que con ello demostraría que había aprendido lo que Tisias
prometió enseñarle, a saber, aprender a convencer, a persuadir. Tisias, naturalmente, no podía aceptar el
argumento de su discípulo y dedico todo su esfuerzo a demostrarle que de todas maneras tendría que pagar la
enseñanza. Si, por otra parte, no llegaba a convencerle de no tener que pagar, de cualquier manera no le
pagaría porque entonces Tisias no le habría enseñado bien a convencer. En todo caso demuestra con claridad
que los sofistas se preocupaban más por la forma del razonamiento que por su contenido, por su efectividad,
que por su justeza.
Sócrates y Platón siempre se mostraron reacios a los argumentos sofistas de tal modo que los sofistas se
ganaron una reputación tan desfavorable que ese vocablo significaba ahora, o bien que alguna verdad es
refutada o puesta en duda por falsos razonamientos, o bien que se aprueba, se hace plausible algo que es
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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falso. Así para Platón, los sofistas no son sino “comerciantes que trafican con mercancías espirituales”; y cuando
Sócrates aparece en el diálogo llamado Protágoras preguntando a Hipócrates… “¿No te avergonzaría el
mostrarte a los griegos como un sofista?” Hipócrates responde: “sí, por cierto, Sócrates, si he de decir lo que
pienso…”.
Momentos: confrontación, apertura, argumentación y conclusión.
Un estudio de la argumentación bien intencionada (ética) debe considerar que se permita razonar/argumentar
sobre cualquier problema a partir de cosas plausibles (se trata de verdades o convicciones en el contexto de
una comunidad de hablantes). Es decir, lograr defender una tesis sujeta a controversia, sin contradecirse ni caer
en ambigüedades, tomando en cuenta todas sus condiciones de posibilidad, tal como lo haría un buen retórico,
o un buen médico. La argumentación dialéctica, por ejemplo; sugiere pasar del acto teórico a la acción práctica
Por lo tanto, para argumentar dialécticamente, es menester tener claridad sobre el uso que se le está dando al
lenguaje, para lo cual es importante definir los términos:
El razonamiento dialéctico parte de un conflicto que pretende resolverse partiendo de premisas
aceptadas como válidas, no científicamente, sino en el contexto de una comunidad específica.
Un razonamiento (esquema general de cualquier argumento) es un discurso en el que sentadas ciertas
cosas, necesariamente se sigue a través de lo establecido algo distinto: P C; donde P= cosas que
quedan asentadas, y C= lo que se sigue por necesidad y a través de lo establecido; o bien, P= elementos
de prueba, y C= conclusión.
Hay argumento demostrativo cuando el razonamiento parte de cosas verdaderas y primordiales, o de
cosas cuyo conocimiento se da a través de cosas verdaderas y primordiales (necesidad y universalidad)
El argumento dialéctico se construye a partir de cosas plausibles, en consecuencia su resultado o
conclusión sólo es posible o probable (eikós), pero no necesario (automatón).
Lo plausible (endoxón) es lo que parece bien a todos, a la mayoría o a los sabios: se trata de una verdad
contextual (homoion téi aletheí) definida y usada por una comunidad, que pueden ser defendidas
racionalmente, y parte de un principio de autoridad. (autoridad en el sentido de alguien autorizado para
tal efecto).
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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Lo plausible siempre lleva a la controversia, y por tanto se argumenta considerando a un oponente, pero
no es mero arte de controversia de opiniones, sino cálculo de probabilidades; por tanto hay que distinguir
entre dialéctica y erística.
La erística es el arte de vencer al oponente a través del uso abusivo de la palabra; parte de cosas como
plausibles, pero que no lo son (encuestas de opinión), o parte de cosas plausibles, pero no llegan a
constituir un razonamiento, es decir, cuando no hay una relación intrínseca entre elementos de prueba
y conclusión.
Los paralogismos o argumentos desviados; están en relación con ciertos conocimientos específicos, por
ejemplo el relativo al conocimiento científico: parte de elementos de prueba falsos, pero que están en
relación con dicho conocimiento.
Persuasión y convencimiento
Persuadir (del latín persuadēre). Inducir, mover, obligar a alguien con razones a creer o hacer algo.
Convencer: Incitar, mover con razones a alguien a hacer algo o a mudar de dictamen o de comportamiento.
Entonces, ¿cuál es la diferencia sustancial entre persuadir y convencer?
Tanto cuando tratamos de persuadir como de convencer, nuestro objetivo es crear en la mente de las personas
una realidad que creemos correcta. La diferencia sustancial radica en la técnica o tipo de argumentación que
usamos para ello. Huelga decir que debemos usarlas con responsabilidad y ética y que cuando entramos en el
campo de la manipulación, ya estamos incluyendo otro tipo de “estrategias” que se alejan de la verdad y
buscamos crear una realidad “fraudulenta y/o tendenciosa".
Tanto cuando tratamos de persuadir, convencer o disuadir, usamos razonamientos de tipo lógico buscando que
el receptor se adhiera o renuncie a una posición ideológica o un punto de vista determinado.
La diferencia fundamental estriba en que para CONVENCER desplegamos un modelo referido a hechos,
pruebas y a un razonamiento lógico que apele al intelecto, es decir, a una reflexión más profunda. Es por ello
que nuestros argumentos recurren a la razón y al sentido del análisis de nuestro interlocutor.
Para convencer planteamos una estrategia argumentativa, conectando los argumentos los unos con los otros,
hasta llegar a la conclusión, con la finalidad de que el interlocutor adopte este postulado
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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Sin embargo, para PERSUADIR incluimos aspectos con mayor impronta emocional, más orientados a los
sentimientos y la sensibilidad. Por tanto, más allá de argumentos netamente racionales, la estrategia está
basada en la retórica, citas y frases clave e incluso podemos apelar a aspectos personales. Cabe destacar que,
en los límites éticos, podemos encontramos estrategias que ya forman parte del campo de las falacias
argumentativas destacando las Ad Hominem (desacreditación mediante descalificaciones), ad populum (apelar
a la opinión de las mayorías), ad baculum (muy usada en comunicación política, consistiendo en apelar al
temor), Non causa pro causa, etc… En ocasiones las falacias son tan elaboradas que, aderezadas con la
comunicación no verbal, cuesta desenmascararlas.
En el ejemplo anterior (Anécdota Sofista) como pasaje histórico de los abusos de una argumentación, podría
decirse lo siguiente:
Para Platón y Aristóteles la sofistica es sólo sabiduría aparente, pero no por eso es inofensiva y sin
influencia en el comportamiento humano.
Tanto los sofistas como los filósofos tratan la misma clase de problemas, pero lo que los diferencian es
la intención, pues mientras los primeros lo que buscan es la ganancia, los segundos buscan el
conocimiento de la verdad.
Lo que es preocupante y temible de los sofistas es su indiferencia hacia la verdad, así como su
proclividad al inmoralismo; a los sofistas no les interesa presentar igualmente como verosímil el pro y el
contra de un mismo problema, pues sus esfuerzos se centran en la eficacia del lenguaje, aunque ello
implique contradecirse.
Por tal motivo, es imposible que el filósofo ignore al sofista, de ahí que la dialéctica platónica, y
posteriormente la aristotélica sean teorías instrumentales del lenguaje tendientes a desmantelar el uso
y abuso que del lenguaje hacen los sofistas.
Ejercicio 10. Busca en Internet, periódicos o revistas un ejemplo de un argumento en el que se
trate de convencer o persuadir de algo a alguien. Recórtalo y pégalo señalando dónde
identificas que está la persuasión. Para localizarla apóyate en la información previa.
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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Falacias
Una falacia es, como señala Irving Copi un argumento incorrecto, pero psicológicamente
persuasivo. La fuerza de una falacia, reside en su carácter convincente, el cual se debe a que tiene la
apariencia de estar correctamente construido, pero cuando lo analizamos con detenimiento, notamos
que el paso de las premisas a la conclusión no es el adecuado , debido a que las premisas no son
pertinentes para lo que se quiere defender.
Antiguamente solía hacerse una distinción entre falacia y sofisma con base en la intención de la persona
que argumentaba. De esta manera se decía que, si quien argumentaba incorrectamente lo hacía sin la
intención de mentir, entonces estábamos frente a una falacia. En cambio, si alguien formulaba un
argumento consciente del engaño, entonces estábamos frente a un sofisma. Sin embargo, en la vida
diaria resulta muy complicado saber si quien argumenta incorrectamente lo hace de manera deliberada
o no, por lo cual frecuentemente esta distinción ha caído en desuso.
Falacias formales e informales Las falacias suelen dividirse en formales e informales. Las formales son aquellas
que tienen errores en su forma, es decir, que violan alguna de las estructuras deductivamente válidas. En este
sentido, cualquier argumento inválido sería una falacia. Las de afirmación del consecuente y de negación del
antecedente son las más comunes de este tipo. En la de afirmación del consecuente, se pretende construir un
buen argumento con la estructura del modus ponens, mientras que en la de negación del antecedente, se
pretende estar formulando un buen argumento con la estructura del modus tollens. Pero en ambos casos no es
así, ya que por un lado, el modus ponens afirma el antecedente y no el consecuente y, por otro lado, el modus
tollens niega el consecuente y no el antecedente. Por su parte, las informales son aquellas que cometen errores
no en su forma sino en su contenido, es decir, en aquella información que se ofrece en las premisas para derivar
Elaboró: Profa. Karina Silva Mejía. Academia de Filosofía.
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de ellas la conclusión. En la actualidad, diversos estudiosos realizan un gran esfuerzo por elaborar una lista
tipificada de las falacias existentes. Sin embargo, la manera en que podemos errar es tan amplia que resulta
una tarea complicada elaborar un estudio completo y acabado de las mismas. También es importante destacar
que un argumento puede incurrir en varias falacias a la vez. Existen dos tipos de falacias informales, de
irrelevancia y de ambigüedad. Cabe aclarar que la clasificación que se presenta es una propuesta entre varias
que han elaborado los estudiosos sobre el tema a lo largo de los siglos. De hecho, no podríamos afirmar hoy
en día que contamos con una clasificación definitiva.
Ejercicio 11. Investiga el significado de las siguientes falacias y escribe su significado en el recuadro
correspondiente. También, busca en internet, periódicos o revistas un ejemplo para ilustrar la falacia,
recórtalo y pégalo.
Falacia Significado Ejemplo del periódico, revista
o internet.
Ad baculum
Ad hominem
Ad misericordiam
Ad verecundiam
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Ad populum
Petición de principio