domingo 3º adviento b 2014
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PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de Isaías 61, 1-2a. 10-11
Desbordo de gozo con el Señor
SALMO RESPONSORIAL Sal Lc 1
Me alegro con mi Dios
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 5,16-24
Que vuestro espíritu, alma y cuerpo sea custodiado hasta la venida del Señor
ALELUYA
El Espíritu del Señor está sobre mí; me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres
EVANGELIO San Juan 1, 6-8.19-28
En medio de vosotros hay uno que no conocéis
Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: este venia como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz.
Y éste fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a Juan, a que le preguntaran: ¿Tú quién eres?
El confesó sin reservas: Yo no soy el Mesías.
Le preguntaron: Entonces, ¿qué? ¿Eres tú Elías?
El dijo: No lo soy.
Y le dijeron: ¿Quién eres? Para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado, ¿qué dices de ti mismo?
contestó: Yo soy la voz que grita en el desierto: "Allanad el camino del Señor", Como dijo el profeta Isaías.
Entre los enviados había fariseos y le preguntaron: Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?
Juan les respondió: Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia.
Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde estaba Juan bautizando.
Palabra de Dios
Tercer domingo de adviento
conocido como el domingo de la alegría
La alegría se hace patente porque ya está muy cercana la Navidad
Juan el
Bautista
nos llama
a la
conversión
Tiempo de preparar el corazón
limpiando todo lo que pueda ser obstáculo para que Dios nazca en él
La Iglesia nos ofrece para ello el sacramento del perdón
Puede ser un buen compromiso personal antes de que llegue la Navidad
Es precisamente el Espíritu Santo que habita en nosotros
la FUENTE de ALEGRÍA
en nuestra vida cristiana
¿Para qué hemos sido
ungidos por el Espíritu?
Anunciar una buena noticia a los pobres
Que los pobres sientan nuestra mano tendida para escucharles, para ayudarles, para llevarles el consuelo que viene de parte de Dios.
Proclamar la libertad a los cautivos
El Señor viene a romper las cadenas que nos quieren atar el corazón
sobre todo, la esclavitud del pecado
que nos roba la libertad interior y la alegría
Proclamar la gracia que viene de parte de Dios
Gracia que la quiere derramar sobre todos los hombres en la Navidad
En resumen
Jesús y cada cristiano, es ungido por el Espíritu del Señor para hacer posible una Navidad para todos
Así no sólo vamos a hacer felices a los demás, sino que también nosotros vamos a vivir sus frutos
La vida del cristiano que ha sido ungido por el Espíritu del Señor da los siguientes frutos:
La alegría
La oración
La Acción de Gracias
"Estad siempre alegres"
Siempre alegres en Cristo Jesús
Alegría permanente, honda, profunda
Es saber que Dios está de nuestra parte
"Sed constantes en la oración"
Orar sin cansarse Siempre en oración
Unión con Dios
¡Ven, Señor Jesús!
Dad gracias por todo
en toda ocasión
constantemente
incluso en las pruebas y los sufrimientos
La más importante es la Santa Misa
en la que el pueblo cristiano sube a la casa del Padre en su día, el día del
Señor, a darle gracias por tantos motivos
El mismo Espíritu que recibió Juan nos envía a nosotros para que "seamos testigos de la luz", hombres y mujeres llenos de Dios, llenos de su Espíritu
