Boletín Informativo MG

Insurgentes Sur 4120Col. La Joya, Del. Tlalpan,

cp 14090, México, df

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ProducciónDepartamento de Comunicación

DirecciónP. Antonio Camacho M., mg

Coordinación y Diseño EditorialLourdes Reyes Esquivel

Revisión y corrección de textosComisión Editorial

Colaboración:Angélica García S.Antonia Hidalgo L.

Consejo General

P. Juan José A. Luna E., mg

Superior GeneralP. Raúl Ibarra H., mg

Vicario GeneralP. Alejandro Gollaz M., mg

Segundo ConsejeroP. Gerardo López V., mg

Tercer ConsejeroP. Juan José Márquez E., mg

Cuarto Consejero

Publicación mensual de los Misioneros de Guadalupe

Año 11. Núm. 118. Agosto de 2008

Visión y experiencia del Capítulo GeneralCon ocasión del ix Capítulo General de los Misioneros de Guadalupe, próximo a reali-zarse, quiero compartir mi experiencia de ex Superior General y la de mis colegas en el mismo cargo. Si, por coincidencia, ellos hacen otro tanto, será una actividad positi-va para el Instituto.

La palabra editorial se refiere a un artículo de fondo no firmado. Editar requiere hacer visible en la pantalla un archivo. Haré pasar por la pantalla a los Superiores Generales y firmaré el editorial para responsabilizarme, y por ser parte de los presentados.

El primer Superior General, Monseñor Alon-so Manuel Escalante, inició su función de Rector del Seminario de Misiones el 7 de octubre de 1949 y, a los tres años de la fun-dación, anduvo en las sandalias de Supe-rior General hasta el 21 de junio de 1967.

Todos reconocemos su gran misión: funda-dor, y, como él decía de sí mismo, “sudador” por el trabajo que le encargaron los obispos mexicanos. Además, abrió las Misiones de Japón, Corea y Kenia. Nos consiguió la alma mater Quinta Álamos; los hogares amplios de Insurgentes Sur 4135, en Tlalpan; la ex hacienda El Cuatro, en Guadalajara, y abiertos horizontes de crecimiento; fue la primavera del Instituto que aprovecharon muy bien sus sucesores.

Luego, presenciamos un verano largo de 12 años con el Padre Esteban Martínez De la Serna, segundo Superior General. La nos-talgia por la muerte de Monseñor Escalante nos llevó a celebrar con júbilo, de la mano de Esteban, las Bodas de Plata del Instituto y a la apertura de la Misión de Hong Kong,

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Editorialagosto 2008, año 11, número 118

lugar del sacrificio final de Monseñor Escalante. En la administración del Pa-dre Esteban, se adquirieron las propie-dades que se encuentran en la calle de Córdoba, los edificios se convirtieron en el hogar de los Misioneros de Guada-lupe y en oficinas administrativas. Tam-bién nos regaló el aprovechamiento de los espacios de Insurgentes Sur para contemplar, viento en popa, la airosa Universidad Intercontinental (uic). El año décimo segundo de Esteban lle-vaba una prisa moderada que continuó durante los siguientes ocho años.

El tercer Superior General, el Padre Rodolfo Navarro Guerra, quien traba-jó en la Misión del país de la mañana tranquila, Corea del Sur, como sus dos predecesores, oía el consejo del Salmo 36: encomienda tu camino al Señor… y él actuará.

Tocó a este servidor la fundación de la Misión de Angola, dura y fantástica; fruto de una animación misionera en el Central, dio como resultado un trabajo acompañado, entonces y hasta ahora, de innumerables congregaciones misio-neras mexicanas. ¡Feliz comienzo!

Después, nos dirigimos a Brasil y Perú. Para allá nos llamó Dios a compartir el celo misionero con los Hermanos Co-lombianos de Yarumal y con los Institutos Canadienses de Escárboro y Quebec.

En ningún periodo de la vida del Institu-to faltaron ni faltarán cruces. En 1985, el gran terremoto de la Ciudad de México dejó, para los mg, en Córdoba 17 y 23,

abril 1953 - junio 1967

noviembre 1967 - enero 1979

enero 1979 - enero 1987

enero 1987 - enero 1991

enero 1991 - enero 2003

enero 2003 - agosto 2008

Mons. AlonsoM. Escalante

Padre EstebanMartínez

Padre RodolfoNavarro

Padre AlejandroRíos

Padre JoséNavarro

Padre Juan JoséLuna

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Padre Rodolfo Navarro Guerra, mg

devastación y muerte. Dios y los ami-gos acudieron con su ayuda moral y económica y pronto cicatrizaron las heridas.

El Padre Alejandro Ríos Zalapa, nues-tro cuarto Superior General, toma la estafeta. El Padre Ríos tiene un cu-rrículo envidiable: dos periodos misio-neros en Japón, dos en la formación en el Seminario Mayor, uno fructuoso como misionero en Kenia; actualmen-te, aún continúa activo en la Misión de Angola. Con él sí se aplica lo de Misionero de muchos continentes.

En los cuatro años de gobierno de Alejandro, no faltaron los avatares de la vida, pero la serenidad del hombre -entonces y ahora- afinaron la estabi-lidad del Instituto en áreas como For-mación y Vocaciones. Construyó en Tilapa, México, el Cespa y aumentó la capacidad territorial de la uic. Como fue su costumbre, desde que era seminarista en Zamora, Michoacán, entregó con transparencia impecable las cuentas de su administración al siguiente Superior General -el quinto, a saber-.

El Padre José Navarro Navarro, en sus 10 años de administración, tuvo aciertos notables como el de trasla-dar las instalaciones de Córdoba 17 a Insurgentes Sur 4120, enfrente de nuestro Seminario. Se ahorraron ho-ras de tiempo y litros de gasolina.

Al él le tocó conducir el Instituto hacia la Misión de Cuba y a la deseada Mi-sión de Mozambique, e insistió siem-pre en nuestro carisma misionero. Su periodo como Superior General es el

más largo después de los de Monse-ñor Escalante y del Padre Esteban Martínez De la Serna, que pasaron a mejor vida muriendo santamente.

En el nuevo milenio, le correspondió al Padre Juan José Luna Erreguere-na tomar las riendas de la dirección del Instituto. Gracias a su amplia experiencia en la Misión de Angola como Rector del Seminario Mayor de Luanda, se logró el sueño más dulce de los misioneros: formar sacerdotes del lugar. Para que trabajen en su comunidad, se formaron más de 150 sacerdotes durante la dirección de los Misioneros de Guadalupe en este cargo. Nada parecido ha sucedido en otra Misión de los mg. ¡Ojalá sucedie-ra de nuevo!

El Padre Luna realizó el Duc in altum durante seis años que se terminan en 2008, junto con su periodo actual de sexto Superior General. Él conme-moró el centenario del nacimiento de Monseñor Escalante con todos los señores obispos de México. Los Mi-sioneros de Guadalupe solemos lla-marlo Chacho, que podría traducirse como muchacho de creces.

La experiencia y visión que se adquie-re en cada celebración del Capítulo General es similar al conocimiento que se refleja en el pasaje bíblico de Samuel y Jesé: yo no juzgo como juz-ga el hombre. El hombre se fija en las apariencias, pero el Señor se fija en los corazones (1Sam 16, 7).

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septiembreagosto

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20 A C T I V I D A D E S

A C T I V I D A D E S

efemérides

xxviii Aniversario de la Fundación de la Misión de Perú.

xxxiv Aniversario del Fallecimiento del Padre Luis Raúl Peña Pérez, mg.

Aniversario de la Independencia.xxv Aniversario de la Ordenación del Padre Marco Antonio De la Rosa Ruiz Esparza, mg.

xxiii Aniversario del Fallecimiento del Padre Javier Chávez Urbina, mg.

La Asunción de la Santísima Virgen María.

viii Aniversario de la Fundación de la Misión de Mozambique.

lii Aniversario de la Fundación de la Misión de Japón.

xxv Aniversario de la Ordenación del Pa-dre José Antonio García Troncoso, mg. 07

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06 22-26

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Colecta en Texcoco.

Retiro mensual de los Padres mg en México.

Reunión de la Dirección de Promo-ción. Inicio de clases en la uic. Reunión del Consejo de Formación,

Guadalajara.

Reunión de Directores Generales, mg.Ejercicios espirituales de los Padres mg en México, en la casa San José de Guadalajara.cam 3 - comla 8, Quito, Ecuador.

Retiro mensual de los Padres mg en México.

Colecta en Mérida.

E F E M É R I D E S E F E M É R I D E S

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contenidos

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Editorial

Efemérides

Artículo del mes

» Visión y experiencia del Capítulo General

» Agosto» Septiembre

» Bibliografía sobre San Pablo,su viday su obra.» Vida y obra

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Padre Rodolfo Navarro Guerra, mg

Padre Sergio César Espinosa G., mg

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agosto 2008, año 11, número 118

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Desde las Misiones

Club de Niños

Centro de Orientación Vocacional

» Brasil: Mensaje a la comunidad mg

» El misionero, signo de esperanza paralos niños en Guatemala

» Algunos problemas que viven los niños» Noti - Club

» Corea: Noticias

» Cuba: Gracias por confiar en mí

» Japón: los Padres mg comparten la palabra de Dios, desde hace 50 años, en Sukagawa

» Saber escoger

contenidos

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Participantes de la viii Reunión Interamericana (ria)

Padre Antonio Morales Castro, mg

Padre Daniel Panduro Fregoso, mg

Padre Juan Sebastián Martínez Lara, mg

Padre Eric Hernández Rocha, mg

Blanca Díaz Acevedo, mla

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Bibliografía sobre

su vida y su obraSan Pablo,

Al inicio de este Año Paulino (2008-2009), y a solicitud de algu-nos compañeros, quiero presentar alguna bibliografía, a propósito del Apóstol de los Gentiles, a ciencia y conciencia de lo extenso del campo y lo limitado de mis conocimientos.

Espero que, con los aportes de otros compañeros, podamos ir extendien-do esta lista bibliográfica y ponerla a disposición de los demás para, no sólo celebrar a este gran apóstol, sino aprovechar lo que san Pablo ofrece para nuestra teología, espiritualidad y vida misionera.

Algunas observaciones:

No soy experto en san Pablo.1. Presento sólo escritos en es-2. pañol o traducidos a nuestro idioma.Se trata en general de ejem-3. plares recientes, con la aña-didura de algunos pocos clásicos.Expongo volúmenes sobre la 4. figura del apóstol o de su teo-

logía en general. Dejo, para contribuciones posteriores, los comentarios y estudios referentes a temas particu-lares o concernientes a cada una de sus cartas.Hay obras de menos de 100 5. páginas, Cuadernos Bíblicos, por ejemplo; y textos muy amplios, de casi un millar.He tratado de seleccionar 6. libros serios, así que evité los muy “piadosos” (fanta-siosos) y los demasiado es-pecializados.

Espero que este breve trabajo sea de utilidad para todos y que otros cole-gas envíen sus aportes o comenta-rios, sobre estos u otros títulos que nos ayuden a beneficiarnos de este Año Paulino.

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Vida y obraObras generales:

artículo del mes

Badiou, A., San Pablo, la fundación del universalis- mo. Anthropos, Barcelona, 1999.

Ballarini, T., Pablo. Vida, apostolado, escritos. Studium, Madrid, 1972.

Barbaglio, G., Pablo de Tarso y los orígenes cris- tianos. Sígueme, Salamanca, 1989.

------------, La teología de san Pablo. Secretariado Trinitario, Salamanca, 2006.

Bartolomé, J. J., Pablo de Tarso. Una introducción a la vida y obra de un apóstol de Cristo. ccs, Madrid, 1997.

Becker, J., Pablo, el apóstol de los paganos. Sígue- me, Salamanca, 1996.

Bornkamm, G., Pablo de Tarso. Sígueme, Sala- manca, 1987. (Un clásico del que hay edicio- nes más recientes.)

Bover, J. M., Teología de san Pablo. bac, Madrid, 1967.

Bruce, F. F., Pablo, apóstol del corazón liberado. Mundo bíblico, Las Palmas, 2004.

Burgos, M., Pablo, predicador del Evangelio. San Esteban, Salamanca, 2003.

Carrez, M. et al., Cartas de Pablo y cartas católi- cas. Cristiandad, Madrid, 1985.

Cerfaux, L., Itinerario espiritual de san Pablo. Herder, Barcelona, 1968.

10

Colson, J., Pablo, apóstol mártir. Palabra, Madrid, 1973.

Comblin, J., Pablo, apóstol de Jesucristo. San Pablo, Madrid, 1995.

Cothenet, E.,San Pablo en su tiempo. Editorial Verbo Divino (Evd), Estella, 1980.

Crossan, J. D. y J. L. Reed, En busca de Pablo. El imperio de Roma y el reino de Dios frente a frente en una nueva visión de las palabras y el mundo del apóstol Jesús. Evd, Estella, 2006.

Debergé, P., Pablo, el pastor. Evd, Estella, 2005.

Diccionario de San Pablo, dir. por F. Fernández Ramos. Monte Carmelo, Burgos, 1999.

Dreyfus, P., Pablo de Tarso, ciudadano del impe- rio. Palabra, Madrid, 1997.

Eichholz, G., El evangelio de Pablo. Esbozos de teología paulina. Sígueme, Salamanca, 1977.

Fabris, R., Pablo. El apóstol de las gentes. San Pablo, Madrid, 1999.

Fitzmyer, J. A., Teología de san Pablo. Cristian- dad, Madrid, 1975.

Gnilka, J., Pablo de Tarso: apóstol y testigo. Herder, Barcelona, 1998.

González R., J. M., El evangelio de Pablo. Sal Terrae, Salamanca, 1988.

Gutiérrez, D., Pablo. Perfil psicológico de un apóstol. bac, Madrid, 1999.

11

artículo del mesHeyer, C. J. den, Pablo, un hombre de dos mun- dos. El Almendro, Córdoba, 2003.

Holzner, J., San Pablo, heraldo de Cristo. Herder, Barcelona, 1989.

Horsley, R. A. y N. A. Silberman, La revolución del Reino. Cómo Jesús y Pablo transforma- ron el mundo antiguo. Sal Terrae, Santander, 2005.

Kuss, O., San Pablo. Herder, Barcelona, 1975.

Légasse, S., Pablo apóstol. Ensayo de una biogra- fía crítica. Desclée De Brouwer, Bilbao, 2005.

Lyonnet, S., Apóstol de Jesucristo. Sígueme, Salamanca, 1966. (Un clásico.)

Martín, J. A., Por los caminos de san Pablo. Evd, Estella, 1993.

Meeks, W. A., Los primeros cristianos urbanos. El mundo social del apóstol Pablo. Sígueme, Salamanca, 1988.

Muñoz I., S., Por las rutas de san Pablo. Pala- bra, Madrid, 2002.

Murphy O’Connor, J., Pablo, su historia. San Pablo, Madrid, 2008.

Olóriz, J., Pablo, apóstol. Evd, Estella, 1987.

Pastor, F., Pablo, un seducido por Cristo. Evd, Estella, 1991.

Rivas, L. H., San Pablo. Su vida, sus cartas, su teología. Lumen, Buenos Aires, 2001.

12

Sabugal, S., Conversión de san Pablo. Herder, Barcelona, 1976.

Salas, A., Pablo de Tarso. San Pablo, Madrid, 1994.

------------, Vida de san Pablo. San Pablo, Madrid, 1998.

Sánchez B., J., Escritos Paulinos. Evd, Estella, 1998.

------------, Nacido a tiempo. Una vida de Pablo, el apóstol. Evd, Estella, 1994.

------------, Maestro de los pueblos. Una teología de Pablo el apóstol. Evd, Estella, 2007.

Suárez, M., Pablo, apóstol de los gentiles. EdicEP, Valencia, 2002.

Trevijano, R., Estudios paulinos. Universidad Pontificia de Salamanca, 2002.

Trilling, W., Conversaciones con Pablo. Herder, Barcelona, 1985.

Vidal, C., Pablo, el judío de Tarso. Algaba, Madrid, 2006.

Vidal, S., El proyecto mesiánico de Pablo. Sígue- me, Salamanca, 2005.

------------, Las cartas originales de Pablo. Trotta, Madrid, 1996.

------------, Pablo. De Tarso a Roma. Sal Terrae, Santander, 2007.

Vouga, F., Los primeros pasos del cristianismo. Escritos, protagonistas, debates. Evd, Estella, 2001.

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artículo del mes

Padre Sergio César Espinosa G., mg

------------, Yo, Pablo. Las confesiones del Apóstol. Sal Terrae, Santander, 2007.

Wiley, T., Pablo de Tarso y las primeras cristianas gentiles. Sígueme, Salamanca, 2005.

Los cinco que, por diversas razones, más me han gustado son:

Murphy O’Connor, J., Pablo, su historia. San Pablo, Madrid, 2008.

Heyer, C. J. den, Pablo, un hombre de dos mundos. El Almendro, Córdoba, 2003.

Vidal, S., Pablo. De Tarso a Roma. Sal Terrae, San- tander, 2007.

Trilling, W., Conversaciones con Pablo. Herder, Bar- celona, 1985.

Gnilka, J., Pablo de Tarso: apóstol y testigo. Herder, Barcelona, 1998.

Como es evidente, no he leído todo, varios libros esperan a que tenga dis-ponibilidad de tiempo, y además, mi juicio puede ser muy parcial.

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» BrasilMensaje a la comunidad mg

» CoreaNoticias

» CubaGracias por confiar en mí

» JapónLos Padres Misioneros de Guadalupe comparten la palabra de Dios,desde hace 50 años, en Sukagawa

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Mensaje a la comunidad mg

Desde Brasil, les enviamos un sa-ludo fraterno a cada uno de ustedes, que están presentes en las diferentes partes del mundo realizando la Misión encomendada por nuestro Señor.

Nos reunimos en Itacoatiara, Ama-zonas, Brasil, para llevar a cabo la viii Reunión Interamericana (ria) del 17 al 24 de junio de 2008. Nuestros hermanos Misioneros de Guadalupe, en este país, fueron los dignos anfi-triones del evento, pues ofrecieron a todos los presentes una magnífica hospitalidad y atención.

El tema de la ria fue El mg, discípulo y misionero de Jesucristo en Améri-ca. Se contó con 10 participantes de las tres misiones de América y, tam-bién, estuvo presente el Consejero por este continente. En este ambien-te de oración, estudio, convivencia fraterna y apostolado, celebramos, con agradecimiento, el xx aniversario de la labor evangelizadora de los Mi-sioneros de Guadalupe en la Prela-tura de Itacoatiara. El señor Obispo, Carillo Gritti, presidió la Eucaristía acompañado por un buen grupo de feligreses y sacerdotes en la Parro-quia del Divino Espíritu.

Los documentos de Aparecida ilumi-naron la realidad de nuestro trabajo misionero en América y nos alenta-

ron a lanzarnos hacia la Misión Con-tinental. Iniciamos nuestra reunión con un día de retiro espiritual, hicimos un recorrido histórico interesante e inspirador por las siete ria realizadas anteriormente. Luego, preparamos una propuesta para el ix Capítulo Ge-neral, para el área de la espiritualidad, misma que enviamos a la Comisión Preparatoria.

Los compañeros mg en Brasil nos lle-varon a sus respectivas comunidades de misión, donde tuvimos la oportuni-dad de entrar en contacto con el pue-blo de Dios y celebrar la Eucaristía en el fabuloso marco de la exuberante Amazonía.

Finalmente, concluimos nuestra re-unión con la aprobación del acta, la que incluye nuestros compromisos contraídos para los próximos dos años.

Muchas gracias a Dios, a nuestros bienhechores y a nuestros anfitrio-nes, que nos permiten enriquecernos con este tipo de encuentros que tanto renuevan el ánimo y la vocación mi-sionera. ¡Muito obrigado!

Participantes de la viii ReuniónInteramericana (ria)Brasil, 2008

» Brasil

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Junio 11

Junio 16

Junio 27

Junio 25

Los seminaristas Beto Puente y Alex Rodríguez terminan su primer semes-tre en el Seminario de Kwangyu. Mu-chas felicidades, ya que es la parte más difícil en la etapa como semina-ristas en misiones. Ahora tendrán su merecido descanso haciendo ado-bes. Por lo pronto, estarán un mes en China, con los Padres Sergio Chue-la y Manuel Serrano, conviviendo y ayudando en lo que se pueda. Tam-bién aprenderán las bases del idioma chino; estudiarán la lengua una hora todos los días. Ahí mismo tendrán su paseo comunitario.

El Padre Griseldo Arroyo nos guía en el retiro y reflexión sobre el dis-cernimiento vocacional, en Seúl. Preparó muy bien el tema y tam-bién nos habló de su experien-cia personal. En la tarde, for-mamos grupos y compartimos sugerencias para el ix Capí-tulo General que coordinan el Padre Salvador Arufe y el Padre Ramiro Zúñiga.

Regresa el Padre Juan Már-quez de su viaje a Hong Kong y se encuentra con

los Padres que están en la Misión de Corea. Esta es oficialmente su última visita como Consejero del continente. Le damos las gracias por su interés y amistad que tuvo para con nosotros durante este tiempo el Shinbunim. Regresa a México el día 30 de junio.

La mamá y la tía del Padre Rami-ro Zúñiga, que visitan la Misión de Corea, prepararon, en la parroquia de Kumdang, una deliciosa comida mexicana. Los padres que asisti-mos nos chupamos los dedos y au-mentamos unos kilos, ya que todos saboreamos los platillos dos o tres veces. Gracias por el banquete.

Noticias

» Corea

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Junio 29

Noticias en pocas palabras

El Padre Toño Moreno termina los arreglos del curato y de la estación misionera de Chi-do, donde se en-cuentra el Padre Pancho Arriaga; llegó muy activo a su parroquia: ¡Felicida-des! También, el Padre Gabriel Torres concluyó los arreglos de la iglesia y del curato. Parece que había algu-nos problemas legales, así que hubo cambios, como la nueva construcción de la capilla del Santísimo, etc. Padre Antonio Morales Castro, mg

Felicidades al Padre Rigoberto Co-lunga, Rigo, por su ordenación y su nombramiento a la misión de Corea, será un buen refuerzo, y ahora le co-rresponderá ser el Padre más joven de la misión.

Gracias al Padre Francisco Torres por el tiempo que dedicó, junto con unos Padres diocesanos que vinieron de Guadalajara, para instalar el sistema de teléfonos interphon entre todos nosotros en la Misión. Ahora las lla-madas serán totalmente gratis.

Deseamos al Padre Fermín Parra que pronto recupere su salud. ¡Áni-mo, Fermín!

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Hoy, 22 de junio de 2008, cierro un volumen más de la historia de mi vida misionera en Cuba. Un periodo de 13 años en la isla, seis de ellos en las parroquias Nuestra Señora de la Paz y San Nicolás de Bari en sus respecti-vas comunidades Los Palos, Vegas y demás pueblos.

Cuando inicié esta tarea, pude haber escrito un poema, una pesadilla, una blasfemia, una oración. Habría podi-do, hoy no puedo; ya no es posible. Lo ha escrito alguien, Dios es quien lo ha hecho.

Dios mismo me lo leerá el día del en-cuentro definitivo con su gloria. Ya no me es posible corregirlo, ahora ha pa-sado al dominio de la eternidad.

El ahora será un repaso del libro es-crito en estos años. Podré ir hojeando cada página, cada experiencia, cada rostro… lo haré muy lentamente en mi corazón, con el compromiso de ofrecer una oración por cada persona que conocí. A la vez, tendré el gusto de leerme a mí mismo.

Las cuartillas ya escritas me ayudarán a memorizar y a revivir las páginas de mi vida en las que, con la gracia de Dios, puse mi mejor empeño; po-dré, también, corregir tantas otras que guardan actitudes que pudieron haber sido mejores, desde el punto de vista de la calidad humana.

Gracias por confiar en mí

» Cuba

Tendré la oportunidad de releer tam-bién hojas que nunca hubiera querido escribir. No lo haré con el deseo de arrancarlas, sino para mejorarlas.

Toda mi experiencia me ayudará siempre a superarme, a no volver a cometer los mismos errores, a me-jorar lo que hice bien, para que sea siempre mejor que antes.

Leo el libro viejo de lo vivido y en-cuentro en éste trozos enteros de mí. Es un drama apasionante, en el que el primer personaje sigo siendo yo mismo. No cabe la menor duda de que se ha escrito con el instrumento asombroso de mi libertad.

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Seguirá siendo un volumen misterio-so que, en su mayor parte (la más in-teresante), sólo podemos leerlo Dios y yo. Siento muchas ganas de besar el libro, llorar con él y agradecerle, a cada página de éste, el amor que Dios ha derramado en ellas. Quiero darle gracias al Señor por el celo que ha tenido al conformar, con su mano, cada cuartilla.

Esta obra, que se hará más vieja cada día, me compromete a rezar con ella, puedo llevarla como almo-hada. Podré tomarla cuantas veces quiera, levantarla hacia el cielo y gri-tar, expresar, pedir, decir a Dios dos palabras: ¡Gracias! y ¡Perdón!

Mi libro mismo me pedirá, después, que lo ponga en manos de Jesús. No importa cómo esté, ni que tenga Padre Daniel Panduro Fregoso, mg

páginas sucias. Sin duda, Jesús me perdonará.

A partir de hoy, Dios me da otras pági-nas, están completamente en blanco, son nuevas. Son mías. Podré escribir una vez más lo que yo quiera.

Claro que me permite iniciar un nue-vo volumen poniendo su nombre. Dios mío, ayúdame. Jesús, no me abandones. Ayúdame a echarme en tu regazo, en tu ternura, en tu amor. Ayúdame a mostrar siempre tu rostro y no mis esquemas personales.

Por último, te pido que no me dejes escribir solo estas nuevas páginas de mi libro. Ven siempre conmigo, lléva-me siempre de la mano…

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Una cruel e injusta guerra, como las que se llevan a cabo actualmen-te, acabó hace casi 60 años en el Oriente, cuando Japón se rinde ante otro imperialista. Este país reinicia su construcción social, económica, cultural, religiosa, etc. Y, desde el extranjero, la Iglesia colabora en forma material, so-cial, espiritual y económica.

En la Prefectura de Fukushima, los Misioneros de París y los Dominicos de Canadá construyen iglesias, es-cuelas y otras obras sociales.

En la ciudad de las flores, Sukagawa, los Padres Dominicos inician la for-mación de la comunidad católica con una iglesia dedicada a la Virgen de Lourdes y con la construcción de un centro cultural en 1958. Al tener los Padres Dominicos escasez de per-sonal, el Obispo Kobayashi pidió a los mg que se hicieran cargo de esta comunidad. En 1974, el Padre Luis López, que de Dios goce, fue el pri-mer párroco del lugar, y continuaron en esta labor los Padres Gabino Blan-cas y, posteriormente, Marco Antonio Martínez. Durante este periodo, la casa regional de los mg, que se en-contraba en Aizu-Wakamatsu, se mudó a otro edificio que se constru-yó en Sukagawa en 1980. El Padre José Monroy, en 1981, fue nombrado párroco; en 1985, le sucede el Pa-

Los Padres Misioneros de Guadalupe comparten la palabra de Dios, desde hace 50 años, en Sukagawa

» Japón

Padre Juan Sebastián Martínez Lara, mg

dre Salvador Estrada, quien murió en 1989, durante un viaje en busca de ayuda en Estados Unidos para los remodelamientos. Regresó el Padre Gabino como párroco. En 1991, el Padre Miguel Ángel Varela tomó su lu-gar; le siguió el Padre Marco Antonio De la Rosa; y, en 1996, el Padre Juan Sebastián Martínez prosiguió cuando había un gran número de extranjeros en la ciudad. Después, continuó el Padre Ignacio Martínez Báez. Éste, al cambiar la casa Regional de los mg a Tokio, dejó la parroquia a los Padres diocesanos en el año 2001.

Actualmente, los Padres Gabino Blan-cas y Juan Martínez continúan con el apoyo a los extranjeros que participan en la Parroquia de Nuestra Señora de Lourdes.

El domingo 18 de mayo del presente año, en una celebración sencilla, pero emotiva, la comunidad celebró sus primeros 50 años de vida y esa ale-gría la compartimos ahora con uste-des. Ellos comentan que ahí está un pedazo del corazón de los mg, las fa-milias y los bienhechores de México; y, con gratitud, expresamos que, en el corazón de los mg, late esta pequeña comunidad, que vive en Cristo, por Él y en Él. ¡Muchas Felicidades!

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OV

Este título lo tomé de un libro de Carlos G. Vallés, S. J. que precisamente lleva este nombre. En la vida de todo cristiano y, especialmente, en la de los jóve-nes que están en discernimiento para realizar una opción vocacional, el saber elegir debe convertirse en una habilidad. El decidir cuál es la mejor opción en nuestra vida llega a ser un arte. Cada uno, hemos experimentado las dificul-tades a las que nos enfrentamos cuando tratamos de distinguir qué debemos hacer o cómo actuar ante alguna circunstancia.

» Saber escoger

Decisiones son lo que hace al hombre. Forman su personalidad, definen su carácter e integran su vida… para el hombre religioso la búsqueda de la decisión correcta adquiere una dimensión nueva y profunda al transformarse, de mano de la fe, en la búsqueda de la voluntad de Dios sobre su vida. El creyente reconoce la providencia detallada de Dios creador, y quiere saber con creciente urgencia cuál es el papel en el plan divino, cuáles son los deseos de su Padre, cuál es la voluntad de Dios para el mundo que ha creado y para la vida que a él le ha dado. Saber lo que yo quiero es en último término saber lo que Dios quiere de mí; descubrir mis caminos es descubrir sus designios sobre mí; escoger es obedecer, y el riesgo de la vida es el ejercicio de la divina Providencia.1

1 Carlos G. Vallés, Saber escoger. El arte del discernimiento. Sal Terrea, pp. 11 y 12.

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Es aquí donde quiero ahondar un poco. El tomar decisiones nos va hu-manizando, no obstante, se vuelve más difícil cuando debemos tomarlas a la luz de un plan de salvación: Dios, ¿qué quieres de mí? Durante el tiem-po que he trabajado en la Pastoral Vocacional, el Señor me ha dado la oportunidad de acompañar a los jó-venes que tuvieron que enfrentarse a una serie de dificultades, tanto en el ámbito interno (situaciones perso-nales), como en el externo (familia, economía, trabajo, etc.).

Durante este año, acompañamos a un muchacho que, estando ya en el límite de edad para poder ingresar al seminario, inició su proceso de dis-cernimiento vocacional. De alguna manera, con el pasar de los años, había logrado una estabilidad labo-

ral y económica. En cuanto a su actividad pastoral, era

un joven muy com-prometido con

su parro-quia,

además de tener otros apostolados. Esta actividad y su constante vida de oración le llevaron a preguntar-se: ¿será que Dios me quiere como sacerdote? Después de un tiempo de reflexión y de vivir el Campo Misión, él decidió ingresar al seminario. Había algunos obstáculos que obscurecían la claridad de su resolución: la casa que estaba pagando, el no haber aprobado una materia en el bachille-rato y el apoyo de sus papás. Dios fue dando alivio a sus preocupaciones y él vio esto como signo claro de lo que Jesús quería. Este joven asistió al preseminario y fue aceptado para iniciar su formación hacia la vida sa-cerdotal misionera.

Otro de los jóvenes que participaron durante las actividades del cov este año tuvo que pasar por momentos difí-ciles durante su discernimiento. Él lle-gó al cov con un proceso de reflexión avanzado. Había tenido contacto con una congregación religiosa desde muy pequeño. Después de tener diversas experiencias de apostolado, con ellos

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Padre Eric Hernández Rocha, mg

descubrió que su carisma se inclina-ba más hacia la vida misionera. Inició una carrera profesional, pero el gran obstáculo con el que se encontraba era el apoyo de sus papás. A pesar de que sus padres eran muy cercanos al ambiente religioso, no podían aceptar que su hijo, el segundo de dos, entrara al seminario. Desde muy pequeño, él había manifestado su deseo por in-gresar a la vida sacerdotal, pero los papás buscaban distraer su inquietud para que él desistiera de su proyecto de vida. Este joven participó en el pre-seminario y fue aceptado para iniciar su formación hacia la vida sacerdotal misionera.

Algo que tienen en común los dos jó-venes es la dificultad que presentaron sus padres para entender la opción vocacional que han hecho. Uno de ellos, al ser aceptado en el seminario, le habló a sus papás para compartir la enorme alegría que albergaba en su interior, la respuesta de éstos fue ne-gativa. A pesar de todo, él dijo: “Des-cubro que Dios ahora me ha dado una nueva familia, por ello, desde ahora,

los Padres serán mis papás y ustedes (los muchachos), mis hermanos”.

No cabe duda que, cuando Dios nos llama y nos seduce, no hay obstáculo que impida la entrega total al proyec-to de vida al que nos invita. Sigamos haciendo mucha oración por los jóve-nes que han decidido seguirlo en la vida misionera; también, por todos aquellos que aún no encuentran su camino, para que con la luz del Espí-ritu Santo y con la ayuda de promoto-res vocacionales (y todo Misionero de Guadalupe es un promotor vocacional) puedan encontrar su misión y respon-dan con generosidad a su llamado.

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Una de las misiones mg en Guatema-la se lleva a cabo en Zacapa; aquí, las misioneras laicas realizan su labor: catequizan a los niños y predican el amor de Jesús.

» El misionero,signo de esperanzapara los niñosen Guatemala

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Una de las diferentes comunidades, que conforman esta misión, es la Al-dea de Guadalupe. Sólo es posible llegar a ésta a caballo, pues hay que atravesar ríos y montes.

Aquí, los niños viven una realidad diferente de otros poblados, ya que sus familias tienen animales, como vacas, caballos y pollos. La gente es muy trabajadora: los niños, desde pequeños, cumplen con responsabi-lidades sencillas, como dar de comer a los pollitos y ordeñar las vacas. Por otro lado, su alimentación es buena y distinta a la de otros pequeños de la región, pues, por las mañanas, to-man leche antes de salir a la escue-la, y sus alimentos incluyen carne y quesos que les preparan en casa.

Cuando regresan de la escuela, su primera actividad es cambiarse de ropa para realizar sus deberes. Los niños ayudan en el campo y con el cuidado de los animales; las niñas colaboran con su mamá en las ta-

reas del hogar. Las mujeres hacen las tortillas y limpian la casa. Por la tarde, chicos y chicas juegan a las escon-didillas, a la rueda de san Miguel o a otras recreaciones.

Conocí a Brenda y a, su hermano, Tato, ellos son niños de la montaña, así se les conoce a quienes son originarios de esta región. La presencia de las Misioneras Laicas Asociadas (mla) les ha ayudado mucho. Brenda, cuan-do conoció a las misioneras, empezó por acompañarlas a caminar y a visi-tar a las familias, después participó en las catequesis y otras actividades de la iglesia; todo esto le ha ido ayudando a su desarrollo personal, y ha contribuido para que mejore su autoestima. Ella, ahora, es alegre y participativa, ya que va adquiriendo confianza en sí misma.

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Blanca Díaz Acevedo, mla, en Guatemala

» Algunos problemas que viven los niños

Brenda me platica que anhela continuar sus estudios porque tiene facilidad para aprender, pero, desafortunadamente, aquí se acostumbra que la educación está reservada, generalmente, a los hombres. Entonces, las niñas como Brenda tienen que conformarse con realizar las actividades del hogar.

En esta comunidad, valoran el trabajo que hacemos las misioneras laicas, porque, antes de que ellas llegaran, los protestantes solamente habían abusado de las personas.

Una de nuestras funciones como Mi-sioneros de Guadalupe es dar a co-nocer la espiritualidad guadalupana,

guadalupano e invitamos a los niños a realizar labores misioneras. Los pequeños, muy animados, visitan las casas de la aldea y llevan el mensaje de amor de la Virgen a sus padres y familia.

así que, el 12 de diciembre, preparamos una cateque-sis con los niños, para ce-lebrar la fiesta de la Virgen de Guadalupe. También, llevamos a cabo diversas actividades, como una re-presentación del milagro

Una de nuestras funciones como Misioneros de Guada-lupe es dar a conocer la es-piritualidad guadalupana, así que, el 12 de diciembre, pre-paramos una catequesis con los niños, para celebrar la fies-ta de la Virgen de Guadalupe.

Muchos niños, como no pueden asistir a la escuela, tienen una infan-cia corta, ya que, desde pequeños, sus padres los ponen a trabajar en labores de adultos.

Algunos de ellos padecen el alcoholis-mo de sus padres y las niñas, desde temprana edad, son madres. Esta realidad nos preocupa como misio-neros, por eso buscamos que los chicos no sólo realicen las labores

cotidianas y padezcan sus proble-mas, sino que descubran cómo la

obra de Dios puede ofrecerles sentido, felicidad y trascenden-

cia a su vida.

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agosto

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Participaremos en la celebración del xxv Aniversario de la Ordena-ción del Padre Alejandro Gollaz Mares, mg, en la ciudad de León, Guanajuato.

Haremos promoción del club en la misa con padri-nos del puerto de Veracruz.

Tomaremos parte en una animación misionera con los miembros de nuestro club en Veracruz.

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