discursos de oratoria

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LA PRÁCTICA DE VALORES, FUNDAMENTO DE UNA SOCIEDAD PROGRESISTA. Honorables miembros del jurado calificador, compañeros de certamen, queridos maestros, público que me escucha, me presento ante ustedes para disertar el tema “LA PRÁCTICA DE VALORES, FUNDAMENTO DE UNA SOCIEDAD PROGRESISTA”. En primer lugar quiero decirles el fragmento de un poema escrito por un hombre que nació para ser poeta, pero en su intenso afán de liberar a su país, la vida lo obligó a ser soldado, con esta cita, señoras y señores, les voy a explicar lo que ocurre a una sociedad cuando se olvida la sana costumbre de practicar los valores universales: “…El tigre, espantado del fogonazo, vuelve de noche al lugar de la presa. Muere echando llamas por los ojos y con las zarpas al aire. No se le oye venir, sino que viene con zarpas de terciopelo. Cuando la presa despierta, tiene al tigre encima…” recuerda José Julián Martí Pérez, la época, Enero de 1891. Así ocurrió en esta patria nuestra, tal y como los fieles inmortales paladines de la democracia, porque sin saber por qué motivo, ni cómo ni cuándo, un tigre descomunal desalmado y sanguinario hizo de México su presa: hablo, señoras y señores, de la violencia desatada en toda la nación mexicana; hablo de cuarenta millones de mexicanos perviviendo en la pobreza extrema; hablo de más de treinta mil muertos en una caja negra, ya sin fin; hablo de más de 8 millones de jóvenes y niños, porque no estudian y trabajan; hablo de miedo, angustia y llanto, porque poco a poco, gota a gota y sin darnos cuenta, brotó ese torbellino de muerte y destrucción que nos tiene empavorecidos, acorralados y bastante humillados. Yo, al igual que todos ustedes, estoy convencido de que esto ocurre porque una gran parte de la sociedad mexicana ya olvidó los valores que protegen al supremo tesoro del ser humano, su grandeza espiritual. Así lo pienso y así lo expreso, porque si deseamos recuperar nuestra grandeza espiritual debemos fomentar el cultivo de valores universales como la verdad, la belleza, la justicia y la honradez; y esto hay que hacerlo porque es una herencia desde tiempo inmemorial de muchos hombres y mujeres, que con su buen pensar y su buen actuar llevaron a su patria a mejores consortes de progreso y libertad. Con ello quiero decir que cuando se piensa y se actúa practicando esos valores tanto los individuos como las naciones se desarrollan y engrandecen, porque bien sabido es que los valores dignifican, enriquecen, mejoran siempre la regla de vida y progreso de cualquier patria, sociedad o nación. Sin embargo, no siempre ocurre de esta manera, porque me basta aseverar la declaración de política y moral del otrora poderoso Imperio Romano de Occidente para demostrar lo que

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  • LA PRCTICA DE VALORES, FUNDAMENTO DE UNA SOCIEDAD PROGRESISTA.

    Honorables miembros del jurado calificador, compaeros de certamen, queridos maestros,

    pblico que me escucha, me presento ante ustedes para disertar el tema LA PRCTICA DE

    VALORES, FUNDAMENTO DE UNA SOCIEDAD PROGRESISTA.

    En primer lugar quiero decirles el fragmento de un poema escrito por un hombre que naci

    para ser poeta, pero en su intenso afn de liberar a su pas, la vida lo oblig a ser soldado,

    con esta cita, seoras y seores, les voy a explicar lo que ocurre a una sociedad cuando se

    olvida la sana costumbre de practicar los valores universales:

    El tigre, espantado del fogonazo, vuelve de noche al lugar de la presa. Muere echando

    llamas por los ojos y con las zarpas al aire. No se le oye venir, sino que viene con zarpas de

    terciopelo. Cuando la presa despierta, tiene al tigre encima recuerda Jos Julin Mart

    Prez, la poca, Enero de 1891.

    As ocurri en esta patria nuestra, tal y como los fieles inmortales paladines de la

    democracia, porque sin saber por qu motivo, ni cmo ni cundo, un tigre descomunal

    desalmado y sanguinario hizo de Mxico su presa: hablo, seoras y seores, de la violencia

    desatada en toda la nacin mexicana; hablo de cuarenta millones de mexicanos perviviendo

    en la pobreza extrema; hablo de ms de treinta mil muertos en una caja negra, ya sin fin;

    hablo de ms de 8 millones de jvenes y nios, porque no estudian y trabajan; hablo de

    miedo, angustia y llanto, porque poco a poco, gota a gota y sin darnos cuenta, brot ese

    torbellino de muerte y destruccin que nos tiene empavorecidos, acorralados y bastante

    humillados.

    Yo, al igual que todos ustedes, estoy convencido de que esto ocurre porque una gran parte

    de la sociedad mexicana ya olvid los valores que protegen al supremo tesoro del ser

    humano, su grandeza espiritual.

    As lo pienso y as lo expreso, porque si deseamos recuperar nuestra grandeza espiritual

    debemos fomentar el cultivo de valores universales como la verdad, la belleza, la justicia y la

    honradez; y esto hay que hacerlo porque es una herencia desde tiempo inmemorial de

    muchos hombres y mujeres, que con su buen pensar y su buen actuar llevaron a su patria a

    mejores consortes de progreso y libertad.

    Con ello quiero decir que cuando se piensa y se acta practicando esos valores tanto los

    individuos como las naciones se desarrollan y engrandecen, porque bien sabido es que los

    valores dignifican, enriquecen, mejoran siempre la regla de vida y progreso de cualquier

    patria, sociedad o nacin.

    Sin embargo, no siempre ocurre de esta manera, porque me basta aseverar la declaracin

    de poltica y moral del otrora poderoso Imperio Romano de Occidente para demostrar lo que

  • sucede cuando se abandonan los valores: simple y sencillamente se destruyen a s mismas y

    se extravan en la noche de los tiempos. De ah entonces, yo declaro y sostengo, que la

    prctica de valores es el motor principal que lleva al ser humano a vivir en la grandeza y

    esplendor de una sociedad progresista.

    Ya es tiempo compaeros, de convertir a Mxico en un pas de paz, de trabajo y de progreso.

    Debe serlo porque es muy difcil practicar los valores cuando la mayora de los habitantes de

    un pas, como lo dijera Juan Rulfo: se les ha quitado la esperanza, se les regatea hasta la

    sombra y es tanta el hambre que padecen que viven con el ombligo pegado al espinazo y

    agarrndose del viento con las uas. Esa es la carne de can que alimenta al tigre de los

    antivalores, de la violencia y la impunidad, esa es, seoras y seores, la triste realidad que

    hoy enfrentamos, ni ms ni menos.

    En conclusin, honorable jurado calificador, con este discurso se ha comprobado

    plenamente que los valores humanos fortalecen, dan solidez y razn de ser a cualquier pas,

    sociedad o gobierno.

    Quien busque ir por los caminos de la superacin deber fomentar el cultivo de los valores

    cvicos y ticos y crear con ellos una real y verdadera sociedad progresista. Y as lo afirmo,

    porque est comprobado en la historia de la humanidad que las naciones que se olvidan de

    practicar y cultivar los valores se degradan, se arruinan, se aniquilan y lo que es peor se

    destruyen a s mismas.

    No consintamos entonces que el maldito cncer de la corrupcin, la delincuencia y la

    impunidad siga afectando, carcomiendo y destruyendo a la sociedad mexicana. Ha llegado

    en consecuencia, seoras y seores, el preciso momento para responder con veracidad y

    contundencia las siguientes cuestiones:

    Cul ser la actitud ante la carencia de valores? Firmeza y valenta es lo que nos falta al

    pueblo, porque quien no acta es como si hubiera nacido muerto.

    Permitiremos que la herencia de valores se malgaste ante la indiferencia colectiva? No

    compaeros, no permitamos que el desaliento nos atrape, no permitamos que los nimos se

    acaben, no permitamos que esta patria nuestra se arruine o se destruya; mejor hagamos de

    los valores nuestra bandera de lucha y de trabajo, construyamos con valores una patria de

    luz y de progreso, levantemos con valores un pas grande y poderoso, hagamos con valores

    un Mxico de logros y esperanzas.

    Basta ya de violencia y destruccin!,

    Basta ya de incertidumbres!

    Basta ya de complacencias!

    Mxico lo pide!, la sociedad lo demanda!

    Nuestras familias, nuestras familias nos lo exigen!

  • MARGARITA MAZA EJEMPLO VALEROSO DE MUJERES MEXICANAS

    Amo a Jurez por su legado histrico, porque soy libre, porque cada maana al andar el

    camino desde mi humilde hogar, hasta el templo del saber que me cobija, al contemplar lo

    verde de la campia, lo esplendoroso de nuestros valles y lo infinito del horizonte, ver la

    alegra del coloso labriego que con amor cultiva su tierra, y encontrar la sonrisa amable del

    maestro mexicano que nos entrega su sabidura, se reafirma mi sentimiento de admiracin y

    respeto.

    Hacia el indmito de San Pablo Guelatao, que nos leg Patria Libre y Soberana.

    Distinguidas personalidades que integran el jurado calificador, maestros asesores,

    compaeros participantes, pblico en general.

    Acudo a este certamen con la fe y esperanza de un joven mexicano y tamaulipeco, que cree

    en su patria y admira a sus hroes que como Jurez con su obra y ejemplo, han forjado el

    destino de Mxico. Y tratare de disertar con el permiso de ustedes el tema: Margarita Maza

    de Jurez, ejemplo valeroso de mujeres mexicanas.

    Benito Pablo Jurez Garca es para Mxico una de esas figuras, tan representativa y

    honorable que toda su historia es parte de la nacin. Jurez fue reformador de nuestra patria

    y en esa gran labor lo acompao su mujer, Margarita Maza de Jurez, su esposa.

    Probablemente de ah se inspiraron para el dicho detrs de un gran hombre, siempre habr

    una gran mujerRalph Roeder, en Jurez y su Mxico rene a don Benito y a margarita;

    los funde en esencia y pensamiento y en sntesis afirma: No haba reverso de la medalla: la

    figura era idntica por ambos lados, en alto y en bajo relieve. Y no poda considerarse

    aparte al esposo y a la esposa, cuando por veintiocho aos, confundidos sus pensamientos y

    su accin, l le dice a diario: Recibe el corazn de tu Jurez y ella incesantemente le repite

    de palabra y por escrito Tu esposa que te ama, Margarita. La esmerada educacin de los

    Maza: su apego a los principios de la moral cristiana; el conocimiento del amor al prjimo y

    de la caridad para los necesitados formaron el adorno proverbial de la menudita Margarita a

    quien se vio recorrer desde 1835 todas las casas de la vecindad de las barriadas

    oaxaqueas, en las que su yo espiritual y material volcaba sus excelencias sobre los

    necesitados, los enfermos, los hurfanos y los desnutridos. En su hogar trabajaban, en

    calidad de criados de confianza, Tiburcio Maldonado y su esposa Josefa Jurez y desde que

    vio la primera luz advirti cerca de sta a su hermano Benito, estudiante acucioso de latn y

    de jurisprudencia, con veinte aos ms que los que ella cumpla y de distinta raza. Su

    sensibilidad le llevo a estimarle, a quererle y cuando llego el 31 de julio de 1843, cuando ella

    haba cumplido 17 aos y l 37, se unieron en leal e indisoluble matrimonio. Ella,

    presintiendo el valer del padre de sus hijos; l, admirando la noble ingenuidad, la amplia

    virtud de la madre de sus hijos. Margarita se acostumbr a respetar y admirar la firmeza de

    los principios liberales de su esposo; a no interferir ni contrariar el derrotero de su vida

  • pblica y a cuidar la felicidad de su hogar. La esposa amante fue la Primera Dama de

    Mxico; cumpli con sus funciones filantrpicas pese a las penurias de aquellos aos.

    Doa Margarita encarna la ntima solidaridad. Su vida es una leccin viva de generosa

    comprensin. No es fcil amalgamar tantas virtudes. Es la gran dama de un hogar. Qu

    sencillo es decirlo! Pero que difcil vivir entre tantas lgrimas, entre tantas zozobras, entre

    tantas incomprensiones, entre tanta angustia. Ser la esposa del hombre que concibe y

    construye un pas nuevo sobre el Mxico desorganizado y catico de la primera mitad del

    siglo pasado, es desafiar todo un mundo, para construir otro nuevo; ser la compaera de ese

    hombre significa templanza que derrumba toda duda y es ternura que conmueve, convence y

    emociona hasta los ms escpticos. Doa Margarita Maza es la personificacin de la

    grandeza humana. Imaginarle joven, de un estrato social privilegiado, en aquellos primeros

    aos de nuestra vida autnoma y situada en una posicin desde la cual su pretendiente,

    poda antojarse a una mente con prejuicios, demasiado oscuro por su origen humilde. Ella

    fue comprensiva, ley en los ojos del indgena el drama torturante de su raza y hall en quien

    sera su compaero y padre de sus hijos, al hombre limpio y al espritu sereno, no es fcil de

    comprender para una joven criolla que no tuviera el sentimiento de Margarita. As, cuando en

    alguien la compresin supera todos los prejuicios sociales y el amor es ms fuerte que la

    susceptibilidad de la ms femenina de las pasiones, nadie puede negar a ese ser que ha

    alcanzado una de las cumbres ms elevadas de la ms noble emocin.

    La historia y la verdad respondern siempre: Fue la compaera inseparable del forjador de la

    Reforma y del insobornable defensor de nuestra nacionalidad. Fue una mujer que enalteci

    un hogar digno y respetable: el hogar de Jurez. Sera imposible intentar la separacin, en su

    proyeccin histrica, de quienes vivieron unidos por un solo concepto de la lealtad, del

    decoro, del honor, del patriotismo y del cario. Don Benito Jurez y su esposa forman la

    unin matrimonial que los ciudadanos de hoy podemos ofrecer como ejemplar a quienes

    vengan detrs de nosotros para decirles: As se sirve a Mxico!... as se triunfa sobre las

    angustias y sobre los ms adversos signos del destino, para hacer que prevalezca, con

    solidez, un ejemplar hogar de nuestra historia!

    Y CUANDO PENSEMOS EN JUREZ, CUANDO GRITEMOS VIVA EL INDIO DE

    GUELATAO! RECORDEMOS TAMBIN A MARGARITA, COMPAERA INSEPARABLE DE

    NUESTRO PATRICIO VIVA MARGARITA MAZA DE JUREZ! VIVA MXICO!

  • LAS LEYES DE REFORMA Y SU VIGENCIA

    Muy buen da, honorable jurado calificador, distinguidas autoridades aqu presentes,

    compaeros participantes, pblico que nos acompaa. Es para m un honor, una

    responsabilidad gustosa y una oportunidad agradecida disertar para ustedes el tema: las

    leyes de reforma y su vigencia.

    Imposible hubiera sido la construccin de nuestro moderno estado Mexicano sin las leyes

    de reforma!

    Visionarias y muy necesarias para unos, herejes y peligrosas para otros, controversiales

    para todos como sello distintivo, pero de dnde viene la importancia de unas leyes

    promulgadas hace 150 aos para todos los mexicanos de hoy en da?

    Para responder esta interrogante es necesario ubicarnos en aquel tiempo para que sea a

    travs de la historia que comprendamos la importancia que estas leyes y su cabal

    cumplimiento tienen.

    Nacionalizacin de los bienes del clero, separacin de la iglesia y el estado, prohibicin de la

    asistencia oficial a ceremonias religiosas, exclaustracin del clero regular y extincin de

    corporaciones eclesisticas, adems del establecimiento del registro civil de nacimientos,

    matrimonios y defunciones junto con la secularizacin de cementerios; he aqu la esencia de

    las leyes de reforma.

    Desde la conquista de Mxico en 1521, la iglesia catlica no solo intervena abiertamente en

    el gobierno del pas sino que tambin tena el control de una gran diversidad de asuntos

    pblicos porque solo la iglesia haba tenido en sus manos la forma de llevar el control de

    bienes y de registros, adems de su poder para mantener en la obediencia a travs del

    miedo a la ira divina a la poblacin civil.

    As que ubicndonos en ese tiempo y partiendo de la base del dominio que la iglesia ejerca

    sobre los asuntos pblicos y la sociedad entera el solo pensar en desafiar a la autoridad

    eclesistica era una hazaa sobrehumana; pero no era nicamente el clero quien ostentaba

    poder mundano ilimitado y acumulaba riquezas excesivas tambin estaban los militares y los

    grandes terratenientes interesados en mantener el Status Quo en medio de una sociedad

    casi feudal.

    Religin y fueros! O intolerancia religiosa y trato privilegiado al clero y al ejrcito, eso era lo

    normal.

    La religin y la poltica eran indisociables en medio de una sociedad acostumbrada a la

    inercia.

  • As pues nuestro pas era dominado por una vetusta, rgida y anacrnica estructura

    teocrtico-militar y esa tendencia continuo hasta que surgi de la mano de un gran hombre,

    de un hroe nacional, del Benemrito de las Ameritas, el presidente Benito Jurez una

    propuesta diferente una solucin ms justa para la mayora, la de las Leyes de Reforma y as

    fue que despus de grandes trasiegos y sacrificios los principios libertad y reforma se

    impusieron sobre aquellos de religin y fueros.

    Se rompi la inercia! Se disociaron la iglesia y el estado! Surgi el estado laico! y a partir

    de entonces comenz una lucha en pro de la defensa de la legalidad, por el poder poltico y

    civil de los ciudadanos y la construccin de un rgimen positivo para la nacin, se modernizo

    el pensamiento poltico pero tambin se adquiri un enorme desafi: favorecer la convivencia

    armoniosa y respetar la pluralidad.

    Es importante dejar en claro que se respet a la religin catlica pero se acab con la

    religin de estado que era un lastre para el progreso pues se prohibi expresamente a los

    ministros de culto intervenir en asuntos polticos.

    En el 2009 las Leyes de reforma son el origen de las libertades y derechos que todos

    gozamos como la tolerancia, los derechos del hombre, derechos de enseanza, prensa,

    trabajo, reunin y de libertad de cultos; todo esto porque en las leyes de reforma fueron

    plasmados valores trascendentales y vigentes. Y por eso no es cosa menor recordar la

    importancia de esta conquista porque aun hoy la lucha por mantenerla sigue y en este

    momento es nuestro deber, responsabilidad y derecho exigir que se respeten y cumplan

    pues continan siendo un pilar de la sociedad y el gobierno y su incumplimiento o

    modificacin solo resultara un retroceso para todos.

    No olvidemos destacar la importancia de la historia porque nos ensea la actualidad que

    estas patriticas leyes tienen y el por qu vale la pena reflexionar en ellas para no perder las

    conquistas populares ganadas con la muerte, sacrificio y sufrimiento de nuestros

    antecesores.

    Es por ello que Jurez est presente en nuestra sociedad! Nuestra sociedad regida por

    estas leyes! Leyes que hicieron posible la construccin de una nacin!

    Viva Jurez! Vivan las leyes de Reforma!

    Viva Mxico!

  • ARTICULO TERCERO CONSTITUCIONAL Y EL LAICISMO EN MEXICO

    Es necesario volver en el tiempo para entender y poder valorar el proceso educativo de este

    pas, revivir aquella era en la que los nios y jvenes eran forjados en valores como el

    respeto y amor a la patria.

    En sus 94 aos de vida, la constitucin poltica de 1917 contempl desde su inicio, dentro de

    las garantas individuales, el derecho a la educacin, estableciendo en su artculo tercero que

    cada individuo tiene derecho a recibir educacin y que esta ser gratuita, laica y obligatoria.

    Y es precisamente el tema de la laicidad lo que hoy ocupa a grandes funcionarios de este

    pas, polticos y socilogos, y si me lo permiten, a nosotros como estudiantes tambin nos

    ocupa ese tema.

    Somos una sociedad forjada con el fuego del sol azteca, con la fuerza que le da la roca al

    templo mayor y con la creatividad que dise Tenochtitln y sus chinampas, pero no

    podemos ocultar que somos tambin una sociedad invadida y colonizada, una sociedad que

    estuvo sometida al yugo espaol por ms de 500 aos, un momento de la historia nacional

    que nos dej imposiciones como la religin catlica, el monotesmo y la lengua espaola.

    Es esa historia la que hoy nos hace buscar la libertad no solo fsica, sino de pensamiento,

    aquella que existi en el Tepochcalli y el Calmecac, escuelas que forjaban a sus alumnos

    para la vida.

    Debemos entender compaeros, que la educacin laica va ms all de omitir la enseanza

    religiosa en la escuela pblica, el laicismo en la educacin responde a las necesidades de

    los pueblos, que han aspirado a asegurar la libertad de conciencia, a afianzar, mediante la

    educacin, una forma de gobierno y un sistema de vida democrticos en los que se exprese

    el pluralismo social y poltico del pas y a respetar plenamente las garantas individuales y los

    derechos humanos de toda persona.

    La educacin laica es una condicin de desarrollo libre, nos asegura la libertad de conciencia

    tanto de quienes adoptan una religin como de quienes no lo hacen.

    El laicismo en la educacin, garantiza el principio de igualdad jurdica de todos ante la ley;

    hoy en cada escuela de Mxico se respeta la preferencia religiosa de padres de familia y

    alumnos, hoy tenemos maestros que abiertamente muestran no solo sus preferencias

    religiosas sino que son lderes y ostentan cargos dentro de alguna religin.

    Los movimientos liberales y positivistas de educacin laica en Mxico los inici Ignacio

    Manuel Altamirano, visionario que comprendi que esta educacin no cuestiona los

    fundamentos de las religiones, pero tampoco se basa en ellos, prescindiendo as, de

    pretensiones dogmticas y s ubicndose en la libertad.

  • En fin compaeros, es necesario ejercer el derecho a la educacin como lo establece el

    artculo tercero de nuestra carta magna, no basta asistir a la escuela, debemos transformarla

    con nuestro trabajo diario.

    Nuestro pas necesita de nosotros para salir adelante, retomemos el ejemplo de aquel

    indgena que careciendo de todo, logr aprender el espaol, el latn, ingls y francs; de

    aquel indgena que con el solo deseo de superacin, logr convertirse en el presidente de la

    repblica.

    Que este certamen de oratoria sea ms que un desfile de oradores, que sean estos eventos

    la chispa que encienda la mecha que nos lleve por el sendero correcto, porque somos

    nosotros los jvenes, la herencia legtima de la raza csmica de Jos Vasconcelos, somos la

    estirpe de la que habl Cuauhtmoc, porque llevamos en nuestro color de piel a Guelatao y

    la sierra de Ixtln; cumplamos con nuestra patria, para que cuando se diga viva Mxico,

    realmente viva.

  • Del pueblo mexicano, la raza zapoteca Oaxaca, fecha gloriosa 21 de marzo 1806, san pablo

    Guelatao, en una pequea provincia de nuestra gran nacin se lleva acabo el natalicio de

    esta gran personalidad.

    Siempre venerable y admirable jefe de sector, supervisor, directores, profesores, estimados

    responsables encargados en esta difcil tarea de calificar en este certamen; amigas y amigos

    oradores, seoras y seores, hoy la juventud Tamaulipeca que representa la esperanza de la

    fraternidad dice presente en esta hoja crucial de la sociedad mexicana que ya exige y ya

    reclama hacia un solo autentico estado de derecho para exhortar en este pas un imperio de

    ley y de paz para ello quiero ser portadora de este espritu porque aspiro cambiar esquemas

    obsoletos configurando conductas positivas con el tema.

    Jurez ante el juicio de la historia.

    Es causa de gran satisfaccin hablar de la vida de las personalidades de nuestra historia tal

    vez la ms excelsa ya que al mencionar su nombre en Mxico, en Amrica o en el mundo

    nos hace pensar en la libertad en la justicia en la convivencia pacfica entre los pobres y

    entre las naciones es Don Benito Jurez nada menos que el benemrito de las Amricas.

    Predestinado para dar cumplimiento a su misin ante la patria con valor entera confianza en

    s mismo, perseverancia y una fuerza de voluntad inquebrantable lucha por conseguir su

    objetivo logrando vencer todas las limitaciones que representa su alejado lugar de origen, la

    miseria, la orfandad, el desconocimiento de la lengua del idioma espaol entre otros.

    A los 28 aos se recibi como abogado del instituto de ciencias y arte fue regidor de

    ayuntamiento de Oaxaca posteriormente es nombrado diputado. Jurez fue gobernador de

    su estado, posteriormente nombrado director del instituto de ciencias y arte su antiguo

    colegio.

    A la edad de 52 aos llego a la presidencia de la repblica, donde es reelecto hasta en tres

    ocasiones, con su grupo de colaboradores e inmediatos consejeros liberales prepararon

    algunas leyes que promovieron, tales importantes:

    La ley Jurez declara a todos los ciudadanos iguales ante la ley suprimiendo los privilegios

    del clero y del ejrcito.

    En 1857 el movimiento de la reforma y la constitucin del 5 de febrero declarando las

    libertades de la ciudadana as como las garantas individuales que ahora gozamos como

    derechos humanos y la organizacin del pas como repblica federal

    15 de julio del 1867 con el tiempo de la republica sobre la intervencin francesa, Benito

    Jurez en su manifiesto a la nacin establece, mexicanos en caminemos ahora todos

    nuestros esfuerzos para obtener y consolidar los beneficios de la paz para cuyos hospicios

  • sea eficaz la proteccin de la repblica. En el pueblo y en el gobierno respetan los derechos

    de todos entre los individuos como entre las naciones el respeto al derecho ajeno es la paz

    La paz es el estado indispensable y necesario para que el ser humano pueda ejercer todos y

    cada uno de sus derechos y realizar libremente los propsitos legtimos que se hayan

    planteado. Ante esta actitud ejemplar, frente a la vida, todos debemos sentirnos orgullosos

    de que la personalidad Jurez con autnticas races de la nacionalidad mexicana ha

    marcado el rumbo del Mxico de hoy.

    Mexicanos, desde esta tribuna los exhorto a rescatar la libertad y la democracias, derecho

    interior del pueblo, del autntico patriota, con espritu de lucha, rescatando nuestra libertad y

    nuestra dignidad humana.

    Mexicano! Quita tus vendas!

    Levntate y camina

    Hagamos vivir por nuestra patria

    O morir por nuestra libertad.

    Que viva en nuestros pensamientos el Lic. Benito Jurez Garca

    Que viva Jurez!

    Viva Jurez!

    He dicho.

  • JUREZ, EJEMPLO QUE PERDURA PARA STA Y NUEVAS GENERACIONES

    Buenos das!, Estimados miembros del jurado calificador, maestros, compaeros, pblico en

    general. Me presento ante ustedes para disertar sobre el tema:

    JUREZ, EJEMPLO QUE PERDURA PARA STA Y NUEVAS GENERACIONES.

    Mxico ha sido marcado por cada acontecimiento que le ha tocado vivir, ha sido abatido, por

    enormes problemas polticos y econmicos, pero a travs de sus hombres, ha sabido

    sostenerse, esos hombres que no pueden cruzar la frontera hacia el olvido, hombres que a

    pesar del tiempo, permanecen firmes, hombres a los que sus obras, los han colocado en la

    inmortalidad. De sta estirpe, resalta la figura inmaculada del indio de bronce, recto para

    unos, esperanza para otros, justiciero para todos, Benito Pablo Jurez Garca.

    Desde infante muestra su carcter indomable, no combate contra su condicin indgena, ni

    muestra rebelda por la miseria de su cuna, ms bien los retoma como un resorte, que lo

    impulsan ms tarde a la grandeza con un deseo enorme de superacin, con gran valenta se

    enfrenta a Ignacio Comonfort cuando ste hace alianzas con el grupo conservador y

    desconoce la Constitucin de 1857, celoso y hambriento de justicia, dicta las Leyes de

    Reforma, armas invencibles, con las que enfrent a traidores e invasores

    Quin dira?, en aquel tiempo y en el nuestro, que pudiese existir un hombre, capaz de

    darle a Mxico la estabilidad anhelada, y a cada individuo la equidad deseada Slo Jurez

    pudo vencer los obstculos y rescatar triunfante a una nacin!

    Actualmente, Mxico avanza por senderos truncados a causa de problemas polticos y

    econmicos, ya que algunos de nuestros gobernantes han manchado las esferas polticas de

    ignorancia, han dado paso a la corrupcin en mbitos diversos, y de manera fugaz, se

    vislumbra la honestidad, el respeto y el amor al pueblo, han dado la espalda a los grupos

    ms vulnerables, desviando la mirada a intereses personales, a los conflictos por los cuales

    atraviesa actualmente nuestro pas, han invadido lo mismo, el ntimo circulo de los hombres,

    que la esfera total de las naciones. Hay una nueva frmula de paz en el mundo: La paz

    armada, que erige sobre cada hombre y sobre cada pueblo el filo terrible de una consigna:

    Djame existir para que existas t!

    La coexistencia es la tcnica de una paz fsica, aceptada y vivida por el temor. En cambio, la

    paz que Jurez buscaba no era una paz para coexistir si no para convivir, es decir, para vivir

    plenamente. Y la convivencia humana requiere un armonioso concierto de las voluntades y

    de los espritus. Es una paz que no puede ganarse con la sola delimitacin de las fronteras,

    el dominio de zonas de influencia o la amenaza de las armas. Es una paz basada en los

    valores de la conducta social, en el respeto al derecho de todos los individuos a ser libres y a

    vivir tranquilos.

  • Por eso la voluntad de Jurez, despus de muerto, es todava una voluntad que delibera y

    lucha, que vibra con fuerza en los corazones de los mexicanos, que deseamos un pas en el

    cual el respeto al prjimo es la receta ideal para la convivencia.

    Recordemos al Jurez de hoy, al que mantiene vivo como espritu progresista y

    transformador, al que levanta la fe del pueblo en sus propias posibilidades de superacin y

    progreso. El Jurez que recordamos nada tiene que ver con un pasado que ya no existe o

    con ideales superados, ni es el que puede servirle de adorno a quienes defienden un

    presente injusto y contrario a los intereses nacionales.

    Jurez est con nosotros dndonos ejemplo para fustigar con su vida honrada y sin mancha

    su paso por la funcin pblica, hoy Jurez est presente advirtindonos del peligro del no

    vigilar las leyes que separan el estado y las iglesias.

    Jurez nos habla para decirnos que solo en la unidad, por los mayores intereses de la patria,

    habremos de enfrentar las asechanzas de los poderosos que estn imponindose.

    Jurez nos ensea la razn perenne para que la paz exista deben respetarse tanto el

    derecho del hombre como el de las naciones.

    Estamos de pie, sobre un cuadro de mosaicos desiguales, aqu donde ahora pisamos,

    muchos hombres y mujeres pasaron lista de presentes en tiempos de lucha.

    Es simblico que ahora, cuando la paz social, trabajosamente lograda por los mexicanos de

    muchas generaciones pareciera alejarse, volvamos a estar de pie, prestos, listos y

    preparados. Sintamos el coraje por ver en que estamos transformando nuestro Mxico, nos

    corresponde a nosotros, mantener firme y vivo el legado que nos deja Jurez.

    Deseo llevarlos a una reflexin sobre el mucho trabajo, que an nos falta por hacer: Jurez

    no se distingui por hacer frases clebres, sino por llevar sus palabras a los hechos y que

    mientras un solo mexicano recuerde esos hechos, Jurez no habr muerto...

    VIVA JUREZ!".

  • II. Primaria y secundaria. a) Margarita Maza ejemplo valeroso de mujeres mexicanas. b) Las Leyes de Reforma y su vigencia. c) La Constitucin de 1857 y su trascendencia. d) Artculo 3 Constitucional y el laicismo en Mxico. e) Jurez ante la Invasin Francesa. f) Benito Jurez, Abraham Lincoln y Jos Mart; paladines de la democracia. g) Jurez ante el juicio de la historia. h) Jurez, ejemplo que perdura para sta y nuevas generaciones. i) Prctica de valores, fundamento de una sociedad progresista.

    j) Valor de la legalidad y el Estado de Derecho.