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Alumna: Sheila Gissel Carrillo Romero Maestra: Beatriz Hernández Sánchez Benemérita Escuela Normal Manuel Ávila Diario de Observación

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Page 1: Diario de observación I

Alumna: Sheila Gissel Carrillo Romero

Maestra: Beatriz Hernández Sánchez

Benemérita Escuela Normal Manuel Ávila Camacho

Diario de Observación

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Introducción

En el siguiente texto, daré una breve descripción de lo que viví en mis primeros dos días de observación , los cuales se llevaron a cabo en Ciudad de Fresnillo ubicada en el Estado de Zacatecas los días 14 y 16 de Octubre del presente año.

También tocaré a tema las diferentes dimensiones que fueron notorias en ese lapso de tiempo en el que estuvimos presentes; tales como la dimensión institucional la cual hace alusión a como se logran los propósitos educativos y cómo se gestionan los requerimientos desde todos los actores que participan en el jardín de niños; dimensión profesional que da reconocimiento del perfil académico de quién elaboran en la institución, reconocimiento en su caso del capital cultural-pedagógico del personal del jardín; dimensión psicopedagógica que nos permite conocer las características de los procesos de enseñanza y el aprendizaje en un contexto escolar especifico; dimensión filosófica a partir de ella podemos comprender si la situación está envuelta por principios de laicidad, gratuidad, obligatoriedad, igualdad y democracia; dimensión epistemológica nos ayuda a entender los principios, fundamentos y métodos para promover el conocimiento en los niños, y por último la dimensión social la cual permite dimensionar el papel de la escuela y el docente ante la comunidad social a la que prestan sus servicios. 

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14 de octubre de 2014.

Mi primer día de observación fue el martes 14 de octubre de 2014 en el municipio de Fresnillo, Zacatecas. El kínder se encontraba en la calle Olmeca #202, colonia Mesoamérica.

El jardín de niños no tenían en sus paredes dibujos de caricaturas o de películas, sino al contrario, las paredes de este edificio se encontraban llenas de valores y otra en la que podíamos encontrar la misión y visión del plantel educativo. A pesar de que el jardín de niños era grande, le faltaban ciertos espacios que ahora la misma sociedad exige por necesidad, como lo que es un centro de computo, un salón de música y otro donde puedan interactuar para la realización de talleres. Otro aspecto que era muy observable es que en la institución se encuentra un camión el cual se diseñó y modificó para ser un pequeño salón de clases, éste antes era usado para clases de USAER pero por la antigüedad del mismo, podía notarse que era muy frío, sin embargo seguía en uso para la planta docente.

Ese día hacía un poco de frío pero llegamos puntualmente a la hora acordada con las maestras a cargo; ocho treinta de la mañana y nosotras nos encontrábamos cada una en nuestro salón asignado. El salón se encontraba con mucho material didáctico, de hecho se rifaban algunos muebles que tenían anteriormente en dirección y en el salón en el que yo me encontraba tenía la suerte de adquirir los más grandes; pero a la vez era tanto material que el espacio se encontraba un poco saturado; tenía una buena iluminación y no faltaban sillas ni mesas para el alumnado.

Estuve a cargo de la maestra Irma Hernández Olvera en el grupo de 3º “B” y que a la llegada de sus alumnos los saludaba amablemente a cada uno le brindaba un tierno beso de bienvenida.

Luego de unos minutos, el maestro de música llegó y comenzó a hacer unas cuantas preguntas del cómo se encontraban ese día para así después comenzar con unas

cuantas canciones que hablaban sobre “el día de muertos” y también contó la leyenda sobre el jinete sin cabeza.

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Después de treinta minutos comenzó la clase de educación física, pero la mayoría de los niños no traían el uniforme adecuado debido a que ese día no les tocaba esa clase sólo que el profesor no había asistido una semana antes y él quiso reponérselas ese día.

En seguida de la clase de educación física dieron el toque para ir al receso, pero antes de eso, todos los niños tenían presente que era momento de lavarse las manos, cada salón contaba con un bote de jabón liquido y un niño era el que estaba a cargo de repartirlo, cada uno de los alumnos se formaban en los baños esperando su turno para lavarse sus manos y así poder almorzar con las manos limpias.

Casi todos los niños de 3º “B” se la pasaron almorzando conmigo contándome varias anécdotas, la mayoría hablaba de la perdida de uno de sus dientes y algunos otros me platicaban sobre sus caricaturas favoritas. Me dieron un recorrido sobre las instalaciones y me mostraban sus capacidades para finalizar “el pasa manos” o quién podía columpiarse más alto.

Al entrar del recreo, la maestra había organizado la actividad de la tiendita y los niños tenían que comprar productos o comida con sus respectivos billetes, a pesar de que ellos no saben hacer restas, el objetivo de la actividad era que los niños practicaran la escritura de los números al momento de ponerles precios y ser repetitivos al momento de contar números de negocio en

negocio. Pude observar que la maestra se adapta a las necesidades que presente cada niño, no le exige igual a todos los niños, debido a que muchos de ellos acaban de entrar a ese jardín o algunos otros jamás habían pisado el terreno escolar, sin embargo ya contaban con la edad necesaria para estarlo.

Finalmente, se dio la hora de ir a casa, pues ya eran las 12 de medio día y cada madre de familia ya se encontraba afuera del salón esperando a su hijo, pero antes de salir todos los niños tenían que recoger una basura grande y tirarla en la basura para después terminar la actividad recogiendo su silla de mobiliario. Cada madre de familia le preguntaba a la maestra sobre si había dejado tarea o no, o como había visto a los

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niños, pero ellos sólo querían contarles a sus madres “que ya tenían una maestra nueva”.

Antes de retirarnos del jardín pasamos a darle las gracias a la directora por habernos recibido y fue ahí donde nos encontramos con la sorpresa de que todos los docentes que trabajan en ese plantel estaban recibiendo clases extras para poder manejar el lenguaje a señas, debido a que en el jardín de niños se presentaban dos pequeños niños con sordo-mudos, por lo tanto los maestros preferían ser más flexibles a las necesidades que se les presentaban de acuerdo a los niños y estaban conscientes que esa ayuda era un bien necesario para los profesores.

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16 de octubre de 2014.

Fue un jueves un poco frío, pero las condiciones climáticas eran nada para todo lo que se vivió en ese día. Como todos los jueves el maestro de música fue el que inició las clases, repasando las mismas canciones que trataban sobre el día de muertos para que los niños pudieran salir a pedir dulces cantando las canciones aprendidas en el jardín de niños.

Al finalizar la clase de música nos dirigimos al patio de la escuela, ya que la maestra tenía una actividad acerca del movimiento, percepción de espacio y medida que tienen los niños en preescolar; la actividad consistía en tirar de tres a cuatro bolos con una pelota pero a cierta distancia de éstos. La mayoría de los niños podían tirar dos bolos e incluso tres, pero era muy raro cuando alguien lograba tirar los bolos en su totalidad.

Unos cuantos minutos después todos regresamos al aula y para que los niños pudieran tranquilizarse un poco, la maestra me pidió que les cantara una canción, en ese momento no sabía que canción podía ser la adecuada, pero recordé la sesión pasada que estuvieron viendo números y todos empezamos a cantar una canción que implicaba resta sencillas o mejor dicho la disminución de uno en uno del 10 al 1. En seguida la maestra pidió a los alumnos que se sentaran alrededor del

pizarrón, ya que cada uno de ellos iba a pasar a escribir un número concorde les tocara, en ese momento pude observar que varios niños presentan “escritura espejo”. La escritura en espejo es bastante común en los primeros años del aprendizaje de la lecto-escritura, por lo que no es correcto, considerar a un niño como disléxico por este hecho, los niños entre 4 y 7 años,

suelen escribir de esta forma, aunque lo más frecuente es la inversión de letras como la p, q, b, d, más que palabras u oraciones completas.

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Se llegó la hora de recreo y como es común en el jardín todos los niños corrían hacia los baños para lavarse sus manos y así poder comenzar a almorzar, en ese día, los niños daban brincos en el pasto y me preguntaban cuando regresaría a visitarlos porque me iban a extrañar mucho, en ese momento se me hizo un nudo en la garganta debido a que no sabía si regresaría al jardín de niños pronto, pero estuve platicando mucho con ellos diciéndoles que cada vez que vieran una basura en el pasto de su escuela la recogieran para llevarla al bote de basura y de esa manera yo estaría presente con ellos en su imaginación, así que todos los niños me prometieron que a la hora de recreo se encargarían de tirar mínimo una basura grande en el bote.

Dieron el timbre que indicaba que había terminado el recreo y todos los niños cual abejas en un panal se dirigían al aula entusiasmados, gritando, bailando y uno que otro saltando para saber que otra actividad harían para ese día. La maestra Irma les pidió a los niños que en una hoja de máquina escribieran su nombre para después pegarlo en el pizarrón de acuerdo a la letra con la que iniciara su respectivo nombre, como había mencionado anteriormente, los niños que no habían asistido anteriormente a la escuela, presentaban mayor dificultad para recordar como se escribía o en el peor de los casos, algunos no tenían idea base de cómo escribir su nombre.

Para concluir las actividades de ese día, la maestra me pidió de favor que les leyera un cuento a los niños, el cuento trataba de la pérdida de los dientes, al paso de la lectura los niños tocaban sus dientes para saber si alguno se encontraba a punto de caerse y se preguntaban ¿por qué las caries eran tan malas? Lo mejor de todo es que los niños son tan inteligentes que ellos mismos respondían a sus preguntas.

Después de que todos los niños se habían ido, la directora del jardín de niños nos invitó a almorzar para convivir un poco, aunque no fue mucho el tiempo en el cual estuvimos platicando, pudimos notar que en cierta parte es una institución un poco autónoma, que a pesar de estar ligada a un sistema educativo, la institución es más moldeable para poder tener un mejor aprendizaje para los niños

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