diagnóstico de las rondas campesinas

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1 I. LA NATURALEZA Y LOCALIZACION DE LA ORGANIZACIÓN. Las Rondas Campesinas son organizaciones de naturaleza social, sin embargo hoy en día adoptan e intervienen en la esfera política, pertenecen al tercer sector de la sociedad y es una organización pública. “Las Rondas Campesinas son organizaciones herederas de los pueblos ancestrales y originarios, conservan y manifiestan sus instituciones consuetudinarias, gozan de libre determinación como sujetos colectivos de derecho, y administran justicia dentro de su ámbito territorial. Adoptan la denominación de “Rondas Campesinas” porque se dedican fundamentalmente a la actividad agropecuaria y obrera creada por los mismos campesinos debido a la necesidad y conciencia de resguardar, proteger y preservar sus bienes jurídicos colectivos, para las presentes y futuras generaciones”. (Estatuto de Rondas Campesinas – Urbanas e Indígenas del Perú, 2013) “Las Rondas Campesinas son organizaciones autónomas, democráticas patrióticas, moralizadoras, solidarias reeducadoras, de Frente Único (no discriminan ni por género, raza, libertad de pensamiento y de expresión, etnia, idioma y religión, de Base y Supra comunal), que administran justicia y se autogobiernan”. (Estatuto de Rondas Campesinas – Urbanas e Indígenas del Perú, 2013) I.1. Ámbito de acción.

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UN DIAGNÓSTICO QUE SERVIRÁ A ENTENDER ALGO DE LA SITUACIÓN ACTUAL DE LAS RONDAS CAMPESINAS Y URBANAS

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I. LA NATURALEZA Y LOCALIZACION DE LA ORGANIZACIN.Las Rondas Campesinas son organizaciones de naturaleza social, sin embargo hoy en da adoptan e intervienen en la esfera poltica, pertenecen al tercer sector de la sociedad y es una organizacin pblica.Las Rondas Campesinas son organizaciones herederas de los pueblos ancestrales y originarios, conservan y manifiestan sus instituciones consuetudinarias, gozan de libre determinacin como sujetos colectivos de derecho, y administran justicia dentro de su mbito territorial. Adoptan la denominacin de Rondas Campesinas porque se dedican fundamentalmente a la actividad agropecuaria y obrera creada por los mismos campesinos debido a la necesidad y conciencia de resguardar, proteger y preservar sus bienes jurdicos colectivos, para las presentes y futuras generaciones. (Estatuto de Rondas Campesinas Urbanas e Indgenas del Per, 2013)Las Rondas Campesinas son organizaciones autnomas, democrticas patriticas, moralizadoras, solidarias reeducadoras, de Frente nico (no discriminan ni por gnero, raza, libertad de pensamiento y de expresin, etnia, idioma y religin, de Base y Supra comunal), que administran justicia y se autogobiernan. (Estatuto de Rondas Campesinas Urbanas e Indgenas del Per, 2013)1.1. mbito de accin.La tesis propuesta, tiene como mbito de accin los pobladores de Cochabamba y Lajas, que en total asciende a 2,007 (INEI, 2007) mayores de 18 aos y menores de 80 aos Dirigentes de la Federacin Provincial de Rondas Chota: total 36.(Federacin Provincial de Rondas Campesinas y Urbanas de Chota: 16, Federacin de rondas Cochabamba: 10, Federacin de rondas de Lajas: 10).

1.2. Lugar.1.2.1. Institucin: Federacin Provincial de RondasCampesinas y Urbanas1.2.2. Distrito (s): Cochabamba y Lajas (ciudad)1.2.3. Provincia: Chota1.2.4. Regin: Cajamarca

1.3. Descripcin.Chotaes la ciudad capital de laprovincia de Chotaen laregin Cajamarcay es la tercera ciudad ms poblada e importante de dicharegin. Est situada a 2.388msnmen la vertiente oriental de lacordillera de los Andes, en la meseta de Acunta circundada por los ros Chotano, San Mateo y Colpamayo; 150kmal norte deCajamarcay a 219kmal este deChiclayo.La ciudad de Chota segn el Instituto Nacional de Estadstica e Informtica es la quincuagsimo primera ciudad ms poblada del Per y albergaba en el2012una poblacin de 45.280 habitantes.ElDistritode Coochabamba tiene como capital al pueblo deCochabamba, que es conocido como la ciudad del eterno verano. Adems cuenta con un valle muy caluroso, el nico de la provincia de Chota. Es conocido elaguardientedecaa. Limita por el norte con laProvincia de Cutervo; por el este con elDistrito de Lajas; por el sur con elDistrito de Chancaybaos(Provincia de Santa Cruz); y por el oeste con elDistrito de Huambos.Lajas. Ubicado al oeste de la ciudad de Chota y en la parte central de la provincia, presenta zonas templadas y clidas como la misma capital del distrito y otras zonas como la comunidad de Ajipampa; as lugares ubicados en la orilla del ro Chotano de clima fresco.Por lo general, el relieve es accidentado con topografas inrregulares bastante inclinadas, como tambin existen zonas frtiles con pasto natural, dedicadas especialmente a la ganadera.Hace unos aos atrs, el anhelo de todo chotano era el asfaltado de la carretera Chiclayo- Chota, hoy ya es una realidad gracias al movimiento social chotano que ha sabido exigir sus derechos. La investigacin de tesis radica en la inseguridad social latente y con tendencia a incrementarse producto del uso de esta, bsicamente se ha tomado como mbito de estudio el tramo de la carretera Cochabamba- Chota, (ciudad de Cochabamba, Lajas y la Federacin de Rondas).II. CONTEXTO INSTITUCIONAL LEGAL-TERRITORIAL-ECONOMICO PRODUCTIVO-POLITICO2.1. Marco Legal de las rondas.Las Rondas Campesinas Cuentan con un marco normativo de proteccin nacional e internacional: Convenio 169 de la Organizacin Internacional del Trabajo OIT; Declaracin de las Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indgenas; Convencin Americana de Derechos Humanos (CADH); la Doctrina y Jurisprudencia de la Comisin Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Corte Interamericana de Derechos Humanos; Constitucin Poltica del Per (artculos 2.19, 88, 89 y 149); Ley de Rondas Campesinas, N 27908; Nuevo Cdigo Procesal Penal (artculo 18.3); y Acuerdo Plenario N1-2009/CJ-116 de la Corte Suprema. Se rigen por su Derecho Consuetudinario, su Estatuto, Reglamento, y el respeto a los Derechos Humanos.2.2. Territorio.Atravesado de Sur Este a Nor Oeste por la Cordillera de los Andes del Norte, cuyos declives occidentales y oriental ocupa parcialmente, en la parte septentrional del Per, se ubica el territorio de la provincia de Chota, en la parte central y meridional del Departamento de Cajamarca del que forma parte.El espacio descrito est enmarcado por las siguientes coordenadas geogrficas: 5 57 00 - Latitud Sur, en la parte septentrional. 6 41 00 - Latitud Sur, en la parte meridional.Y los meridianos 78 14 00 - Longitud Oeste, en su parte ms oriental. 79 27 06 - Longitud Oeste, en su parte ms occidental.

2.2.1. LIMITES.El territorio de la provincia de Chota limita con: Las Provincias de Ferreafe y Cutervo en el Norte. Las Provincias de Celendn, Hualgayoc y Santa Cruz, al Sur. El Ro Maran que es el lmite con la Provincia de Luya, al Este y Las Provincias de Chiclayo y Ferreafe al Oeste.ESPACIO DE ACTUACION DE LA ORGANIZACIN

2.3. Productivo econmico.

Actividad Primaria

La actividad primaria en la provincia de Chota est caracterizada por la produccin agrcola, ganadera y la silvicultura. La PEA en el sector primario est integrada por ms de 27,976 habitantes que representan el 62.75 % de la PEA total de la provincia. El mayor porcentaje de la PEA ocupada en el sector primario se concentra en el distrito de Miracosta con 86.84 %, Angua 84.83 %, y en menor porcentaje se encuentran el distrito de Chota con 43.76 %. Actividad Secundaria

l sector secundario comprende actividades como manufactura, construccin y transformacin. En la provincia estas actividades representan el 11.0 % de la PEA provincial. Los distritos de Chota (16.37 %) y Tacabamba (17.07 %) cuentan con mayor porcentaje de poblacin econmicamente activa dentro de este sector.} Actividad Terciaria.El sector terciario de la provincia est conformada por el comercio y servicios, esta actividad considerada la ms baja con 9.36 % de la PEA, comprende ramas de actividad como: servicios de enseanza, administracin pblica, servicios sociales y de salud, los hoteles y restaurantes, servicios de reparacin de vehculos automotores, comercio de productos de primera necesidad, comercio de productos agro veterinarios y servicios de asesoramiento en actividades agropecuarias.

2.4. Poltico.La ronda campesina se aleja del comn de instituciones tradicionales rurales, como la iglesia o las municipalidades, en tanto empodera, hasta cierto punto, a los pobladores de los caseros al hacerlos agentes de su propia organizacin.III. ORIGEN E HISTORIA DE LA ORGANIZACIN3.1. Origen de las Rondas CampesinasEl surgimiento de las rondas es la respuesta colectiva a la marginacin del campesinado, al desprecio y abuso de los grandes adinerados y de sus autoridades serviles. Las rondas campesinas surgieron en la comunidad de "Cuyumalca", casero cercano a la ciudad de Chota, fueron forjadas a iniciativa espontnea de una generacin de ronderos poseedores de diversas concepciones polticas, religiosas y culturales en el intento de resguardar los bienes de su escuela fiscal, varias veces burlada por los amigos del ajeno. Los campesinos se organizaron para realizar servicios de rondas de ocho de la noche a cinco de la maana en grupos de siete personas sal mando de un jefe de grupo.La comunidad de "Cuyumalca" por propia iniciativa tras problemas del abigeato se renen el 29 de diciembre de 1976 importante iniciativa y creacin de las rondas campesinas es por eso que el 29 de enero de 1977 surgieron las rondas sobre la base inicial en forma organizada y con orientacin de Frente nico y de Masas. En este Frente jugo su rol el partido al destacar el trabajo en las rondas en un conjunto de hombres entre los cuales se encontraba Daniel Idrogo Benavides quien cumpli su rol positivo en la ejecucin y conduccin de las rondas.As como las rondas tras la buena conduccin y direccin a partir de Chota se desarrolla rpidamente en Cajamarca y en otros departamentos del Per.

3.2. Historia de las Rondas CampesinasLas rondas campesinas surgieron a mediados de la dcada del setenta en el departamento de Cajamarca, como una respuesta comunal organizada al robo de ganado y a los pequeos hurtos. Era un esfuerzo colectivo para proteger la propiedad individual. El robo de ganado, que haba alcanzado proporciones epidmicas, era una actividad altamente estructurada que involucraba a pandillas estilo mafias y a agentes en los pueblos. Sin embargo, el Estado ofreca muy poca proteccin, y rara vez la polica intervena o los jueces procesaban los casos.En diciembre de 1976, los campesinos de Cuyumalca, un casero en la provincia cajamarquina de Chota, organizaron la primera ronda campesina: una patrulla local cuyo objetivo explcito era ponerle fin al robo de ganado, as como al pequeo hurto. Las rondas patrullaban caminos, pastos y campos con el nico objetivo de prevenir el robo continuo de ganado, cosecha, de la casa, asaltos y abusos que eran perpetuados contra nuestras indefensas esposas por personas que vagaban en las noches bien armadas.Al principio, por temor a las represalias de los ladrones o a la represin del Estado, pocas comunidades siguieron el ejemplo de Cuyumalca. Sin embargo, para el ao 1978 el xito de la primera ronda era evidente: el abigeato haba sido contenido y el pequeo hurto considerablemente reducido. En 1980, prcticamente toda comunidad en el centro del departamento Cajamarca haba organizado su propia ronda. A finales de la dcada del ochenta, unos 3400 pueblos a lo largo de cinco departamentos del norte andino peruano haban hecho lo mismo.En el 2001, las federaciones nacionales de rondas estimaron que haba aproximadamente 250 mil campesinos que participaban en patrullas organizadas. Estas se distribuan a lo largo de doce departamentos andinos, desde la frontera con Ecuador hasta la frontera con Bolivia. En el norte peruano, el corazn de los comits de ronda seguan siendo, como lo fue en Cuyumalca, los minifundistas que vivan en pequeas y dispersas parcelas. En el sur, en cambio, donde predominaban las comunidades campesinas legalmente reconocidas con ttulo colectivo de la tierra, las rondas eran formadas como subcomits de las asambleas comunales establecidas por ley.Las rondas de las que se est discutiendo en el presente trabajo no deben ser confundidas con los comits de autodefensa (CAD) que se organizaron tambin en las dcadas del ochenta y noventa durante la lucha contra Sendero Luminoso. Aunque tambin se les llam frecuentemente rondas, los CAD fueron un instrumento de contrainsurgencia del Estado, definido por ley y, en la prctica, organizaciones temporales que se encontraban subordinadas a los jefes militares locales. Aqu me centro solo en las rondas del norte peruano, aquellas que surgieron independientemente para confrontar el robo de ganado, y no en las organizadas bajo la tutela del Estado para combatir la subversin, ni en aquellas asociadas con comunidades legales.Inicialmente, las rondas entregaban a los ladrones a las autoridades judiciales. No obstante, rara vez los delincuentes eran procesados. Esto se deba en parte a que la legislacin peruana no consideraba el robo de ganado como un asunto serio; a que las rondas no alcanzaban los estndares legales de pruebas; y a que, como los campesinos crean, las autoridades estaban coludidas con los abigeos. El resultado fue una dramtica serie de enfrentamientos tanto contra los ladrones como contra el Estado. Las rondas prendieron la comisara de Cutervo y echaron de Chota a un juez conocido por su amor por los sobornos. El evento decisivo ocurri en el ao 1978, cuando en una asamblea de ronderos conformada, segn se dice, por unos cinco mil campesinos provenientes de unas doce comunidades, se ejecut a media docena de abigeos. Si bien el hecho es censurable, el acto demostr la fuerza de los ronderos y los estableci como un poder que deba ser respetado y temido.Si las rondas eran capaces de castigar a los ladrones, por qu no lidiar tambin con otros problemas? Para la dcada del ochenta, los comuneros/campesinos utilizaron las estructuras que haban desarrollado para combatir el robo de ganado con el fin de resolver otros mltiples conflictos que dividan a sus comunidades. Aquellas eran disputas que el sistema legal estatal haba fallado en resolver. En poco tiempo, la justicia rondera se ocup virtualmente de todo tipo de problemas, desde la circulacin de rumores y las enemistades vecinales, hasta el maltrato a las esposas, el abuso de menores, los conflictos por herencia, los pequeos hurtos y hasta los casos de brujera. Muchos de estos problemas podran haber sido llevados a los tribunales de justicia, en donde hubiera podido pasar aos antes de solucionarlos, con la rara satisfaccin de las partes y a un gran costo. Por otro lado, los problemas menores hubieran sido ignorados. Segn los campesinos, la justicia rondera era ms efectiva, rpida, barata y justa que la del Estado. Para mediados de los aos ochenta, las rondas haban asumido la funcin, segn Nora Bonifaz, de mantener el orden. Con el abigeato controlado, la justicia campesina se volvi una actividad nuclear de las rondas.La Federacin Provincial de Rondas Campesinas de Cajamarca report que entre 1987 y 1989 sus miembros manejaron ms de 12 mil disputas; 600 casos de abigeato; 500 hurtos; 280 altercados familiares; 2900 casos de comportamiento pblico inapropiado; 3500 problemas de agua y tierra; 400 disputas sobre caminos; 1600 quejas por incumplimiento de contratos; y 400 casos de brujera.9 Esta cantidad puede ser exagerada, pero solo una pizca de ella ya es impresionante.Las rondas tambin empezaron a coordinar proyectos de desarrollo en sus pueblos, negociando con las agencias del gobierno y con organizaciones no gubernamentales (ONG). Demandaron cada vez ms que las autoridades locales, asignadas por el Estado, respondieran a la organizacin. En esencia, se haban convertido en una suerte de gobierno del pueblo. Ahora, merecidamente orgullosos, los campesinos se hacan llamar ronderos en vez de simplemente campesinos.Sin embargo, la justicia campesina no estaba libre de problemas. La amenaza de represin del Estado estaba siempre presente, atemorizando a los lderes y debilitando a la comunidad. Repetidas veces, los lderes eran convocados por las autoridades provinciales para explicar sus acciones, por lo cual muchos enfrentaron cargos criminales y algunos hasta fueron encarcelados. No obstante, los obstculos ms desmoralizadores eran internos. A veces los conflictos se resistan a la solucin, las parejas se negaban a reconciliarse y los vecinos no eran capaces de superar sus rencores. Por ms que la ronda tratara, esta poda carecer del poder para obligar a los tercos litigantes a dejar de lado su ira y, si bien la asamblea poda llevar a las personas a un buen comportamiento temporal, no poda forzar el amor y el perdn. Incluso este buen comportamiento solo se poda lograr cuando la asamblea se pona de acuerdo en qu hacer. Muchas veces, los intereses familiares y de facciones dividan profundamente a las comunidades, ms que los conflictos particulares del momento. Por otro lado, algunos dirigentes venales manipulaban a las asambleas para sus propios fines; en ocasiones, la corrupcin asomaba y mostraba su terrible rostro; y siempre hubo algunos que, no queriendo aceptar la autoridad de la ronda, se quejaban a las autoridades. Estos funcionarios, mayormente hostiles a las rondas, estaban siempre deseosos de escuchar las quejas.IV. CONTEXTO INTERNO DE LA ORGANIZACIN4.1. Fines y objetivos.Segn el Estatuto de Rondas Campesinas Urbanas e Indgenas del Per en el Artculo 3. Son fines de las Rondas Campesinas, los siguientes: Reafirmar la conciencia de identidad cultural, democrtica y patritica de sus miembros, para fortalecer el Frente nico, el Autogobierno y la libre determinacin; para promover y defender sus derechos como pueblos originarios, por una sociedad nueva, justa, solidaria, digna y soberana. Defender los derechos a: la autonoma orgnica, administrativa, econmica y la libre determinacin; la participacin, consulta y consentimiento previo, libre e informado; la seguridad alimentaria y el buen vivir; la educacin, la salud, la infraestructura; los servicios bsicos de vivienda y transportes; para el desarrollo sostenible de los pueblos. Proteger y defender el territorio comunal, ancestral y colectivo (tierra, recursos naturales y autoridad) y el patrimonio cultural-espiritual, promoviendo y respetando el ambiente sano y equilibrado, a travs de una gestin adecuada para el uso y proteccin de los mismos, como legado de las futuras generaciones. Administrar justicia en su mbito territorial, ejerciendo funciones jurisdiccionales mediante la asamblea comunal o supracomunal como mxima autoridad, protegiendo a las vctimas y facilitando la reeducacin a quienes delinquen o vulneran los derechos de las personas y de los pueblos, en instancia nica y con carcter de cosa juzgada. Protegerse colectivamente para mantener la paz, la seguridad y la tranquilidad comunal, haciendo servicio de ronda permanente, nocturno y diurno. Contribuir a la difusin, promocin y defensa de los derechos humanos individuales y colectivos, priorizando la atencin de los derechos del nio, del adolescente, de la mujer, de los ancianos y de las personas con discapacidad y desprotegidas. Contribuir y promover la educacin integral de sus miembros dentro de una comunidad o pueblos, eliminando el analfabetismo; as como promoviendo una activa participacin poltica, desde las bases. Segn el Estatuto de Rondas Campesinas Urbanas e Indgenas del Per en el Artculo 6. Son tareas fundamentales de las Rondas Campesinas, las siguientes: Defensa y difusin de la historia, el derecho consuetudinario o propio, el pluralismo culturaljurdico, el Estatuto, el marco nacional e internacional de derechos y el Programa de unificacin y fortalecimiento de las Rondas Campesinas. Participacin activa en el conocimiento de la realidad, para interpretarla objetivamente y contribuir en su transformacin, conforme con los derechos e intereses colectivos de los campesinos y pueblos del Per. Realizar eventos de capacitacin jurdica, poltica y programtica para: defender los derechos de las rondas campesinas y sus miembros; administrar justicia y solucionar conflictos de toda ndole en territorio rondero; litigar eficaz y estratgicamente; implementar y fiscalizar proyectos de desarrollo integral del sector agropecuario, turismo y otros, a nivel local, regional y nacional, conforme con la necesidad y las prioridades de desarrollo que definan los pueblos. Coordinar con las organizaciones de las comunidades campesinas, nativas, agropecuarias, sindicales y populares de la ciudad, para contribuir en la constitucin de organizaciones ms amplias, afirmando la reciprocidad con las rondas campesinas; as como, para la autoproteccin colectiva. Participar en el proceso de unificacin y centralizacin del movimiento rondero, campesino e indgena. Contribuir, promover y vigilar para que ningn nio se quede sin estudiar; y, cuidar la salud de los nios, de las madres gestantes y ancianos, a travs de un sistema preventivo de salud. Impulsar y organizar la asociatividad de los productores agropecuarios con valor agregado desde una visin empresarial, respetando los valores y principios de las rondas campesinas. Organizar las pequeas cooperativas ronderas de ahorro y crdito, y otras que ticamente contribuyan al bienestar e institucionalidad rondera. Promover y difundir el arte y la cultura, respetando el derecho consuetudinario y la identidad rondera de los pueblos campesinos e indgenas. Coordinar con las autoridades estatales, las instituciones pblicas y privadas, en el marco de la Ley de Rondas Campesinas, Ley 29708 (artculos 8 y 9), con respeto mutuo y autonoma institucional. Impulsar la organizacin de las rondas escolares, en coordinacin con las instituciones educativas y los maestros ronderos y ronderas. Impulsar la organizacin en el seno de los pueblos indgenas, las comunidades campesinas y las comunidades nativas de la Selva, protegiendo su derecho consuetudinario y al territorio comunal. Organizar y unificar a las mujeres ronderas dentro de la estructura orgnica, desde la base hasta la Central nica Nacional de las Rondas Campesinas del Per.

4.2. Infraestructura fsica y tcnica.Direccin: Jr. Garcilazo de la Vega N 231.La infraestructura fsica, contiene 225 metros cuadrados, construida a base de tapial el barro batido hecho adobes para la construccin de casas, estil clsico, con entablado y fachada color verde, techo de calaminas, contiene dos habitaciones, la primera es para los archivos de la misma y oficia del presidente, la segunda es para atencin de las demandas del pblico, es donde se dan soluciones a problemas de tierras, chismes, separaciones familiares etc.La tecnologa utilizada es solamente una computadora para elaborar su documentacin y tambin una impresora adquirida por medio de donacin, tal como sostuvo el ex presidente de la federacin de Rondas, el Sr. Santos Saavedra. 4.3. Configuracin interna.Las Rondas Campesinas, de anexo, de casero, de centro poblado o de distrito se constituyen por acuerdo de la mayora simple de ciudadanos con capacidad de ser ronderos dentro su mbito territorial. La Ronda Comunal Campesina, Nativa e Indgena se constituyen por acuerdo de sus respectivas Asambleas, y estn subordinadas a las comunidades. Sus miembros debern ser debidamente empadronados.Los grupos de ronda campesina, de mujeres, jvenes, escolares son la colectividad rondera por cada sector, asentamiento humano, anexo, casero, centro poblado y o comunidad.Todos ellos son los "ojos y odos" de la seguridad y justicia rondera. Son quienes integran las bases, federaciones o centrales, y la Central nica Nacional de las Rondas Campesinas del Per (CUNARC-P).La estructura orgnica de las Rondas Campesinas es la siguiente: Comit de Anexo, base o Casero, Asentamiento humano o barrio, Centro Poblado o Comit Rondero de Comunidad Campesina o Comunidad Nativa o indgena, elegido para un periodo de 1 (un) ao por la Asamblea General de su respectivo mbito territorial. Comit zonal, Sectorial, central elegido para un periodo de 2 (dos) aos por la Asamblea General de su respectivo mbito territorial. Federacin Distrital o Central Distrital, cuyo comit ejecutivo es elegido para un periodo de 2 (dos) aos en su respectivo congreso. Federacin Provincial o Central Provincial, cuyo comit ejecutivo es elegido para un periodo de 2 (dos) Aos en su respectivo congreso. Federacin Regional o Central Regional, cuyo comit ejecutivo es elegido para un periodo de 3 (tres) aos en su respectivo congreso. Central nica Nacional de Rondas Campesinas del Per, cuyo Comit Ejecutivo Nacional es renovado y elegido por un periodo de 3 (tres) aos en cada congreso nacional.Los cargos de la Federacin Provincial de Rondas Campesinas urbanas de Chota, son las siguientes: Presidente: Aladino Fernndez Rubio. Vicepresidente: Mariano Chvez Saldaa Secretario de actas: Oscar Snchez Coronel Secretario de economa: Pilar Risco Snchez Secretario de organizacin: Juan Miguel Delgado Saldaa Secretario de educacin cultura y deporte: (pendiente) Secretario de justicia comunal rondera: Juan Antonio Bustamante. Secretario de disciplina y autodefensa: Grimaniel Coronel Gonzales Secretario de control y fiscalizacin: (pendiente) Secretario de derechos humanos: (pendiente) Secretario de prensa y propaganda: Aladino Cieza Huamn. Secretario de ecologa y medio ambiente: Mario Fernndez Dvila. Secretario de asuntos femeninos: Celinda Benavides Rodrigo Secretario de gestin y desarrollo: Elva Tarrillo Tan Secretario de asuntos agropecuarios: Luis Vsquez Rioja Secretario de la juventud rondera: Darwin Ramrez Jaime.

4.4. Caractersticas de los actores de la organizacin.Son miembros de las Rondas Campesinas los varones y mujeres que tienen 18 aos o ms, o menores emancipados, que participan activamente en la mayor parte de los aspectos del Servicio Rondero. Estn exceptuados de dicho servicio los menores de edad y los mayores de 65 aos, quienes podrn hacerlo por decisin propia o cuando el caso lo requiera. Las dispensas se especifican en el Reglamento de las Rondas Campesinas, para que vayan aprendiendo con el ejemplo de los mayores.Los nios y adolescentes son considerados ronderos en formacin, adems pertenecen a las rondas escolares. Pueden participar en la solucin de controversias, las asambleas generales, congresos y en los eventos de capacitacin.4.5. Actividades y estrategias.Las actividades diarias de las rondas son las siguientes: Participar en el turno semanal de ronda campesina, hombres y mujeres. Los menores de edad y los mayores de 65 aos pueden hacerlo por decisin propia o cuando el caso lo requiera. Participar en las asambleas ordinarias y extraordinarias, comprometindose a cumplir con los acuerdos y tareas aprobados democrticamente por unanimidad o por mayora (trabajos comunales, gestiones, movilizaciones, cadena ronderil, etc.). Participar en los eventos organizativos (encuentros, asambleas, congresos) y de capacitacin (charlas, talleres, foros, etc.). Participar en el desarrollo, fortalecimiento y ejecucin del Derecho y la Justicia Rondera; la fiscalizacin de los presupuestos, programas, planes y proyectos de desarrollo que hayan sido consentidos previa y libremente por los pueblos. Los ronderos podrn participar en los cargos pblicos del Estado a todo nivel, en comisiones de trabajo, en gestiones, asesoramiento y capacitacin, siempre que no comprometan la autonoma de las rondas campesinas. Participar en acciones de resistencia (movilizaciones) en defensa de los dirigentes y derechos ronderos, contra la marginacin, discriminacin, persecucin, criminalizacin y todo tipo de abusos e injusticias; para exigir que las autoridades estatales, empresas privadas cumplan con sus compromisos y obligaciones. Participar en la difusin de los acuerdos de la asamblea, como mxima autoridad de las rondas campesinas. Participar con su cuota econmica, con productos agropecuarios u otras especies para garantizar soberanamente el funcionamiento de cada base rondera y los dems niveles orgnicos de las Rondas Campesinas, as como la coordinacin supra-comunal. Participar en la investigacin sobre la historia, sistema de organizacin, funciones y FODAR (fortalezas, oportunidades, debilidades, amenazas y retos) de las Rondas Campesinas; igualmente, de sus principales necesidades, potencialidades y aspiraciones para la elaboracin de proyectos de desarrollo integral, asegurando el buen vivir de los pueblos.

4.6. Clima y cultura organizacionalEn la medida que la propia Constitucin afirma el derecho a la identidad tnica y cultural de las personas y el Estado reconoce y protege la pluralidad tnica y cultural de lanacin, as como que el Convenio ratifica el derecho de los pueblos histricos a conservar sus propias instituciones sociales, econmicas, culturales y polticas, o parte de ellas, siendo el criterio fundamental la conciencia de su identidad (artculo 1), entonces, atendiendo a que las Rondas Campesinas segn se tiene expuesto, son la expresin de una autoridad comunal y de sus valores culturales de las poblaciones donde actan, ser del caso entender en va de integracin, que pueden ejercer funciones jurisdiccionales, cuyo reconocimiento efectivo, desde luego, estar condicionado al cumplimiento de un conjunto de elementos que luego se precisarn.

V. CONTEXTO EXTERNO DE LA ORGANIZACIN5.1. Vinculacin con el Estado.Desde el inicio hubo una tensin entre el deseo de autonoma de los campesinos y el deseo de control del Estado. Cuando los campesinos de Cuyumalca hablaron de organizarse y armarse para defender su propiedad, la respuesta del subprefecto subray la colaboracin con el Estado. Durante los siguientes veinte aos, cuatro gobiernos sucesivos lucharon por cmo tratar con las rondas. Aunque ninguno ofreca un pleno apoyo, ninguno tampoco tom enrgicas medidas represivas en contra de ellas. En cambio, cada uno busc cooptarlas o controlarlas. El resultado fue un patrn de acoso pequeo pero persistente.Las polticas gubernamentales fueron tambin una ramificacin de la violenta guerra interna que traumatizaba al Per. En marzo de 1980, en el departamento de Ayacucho, el Partido Comunista Peruano-Sendero Luminoso haba iniciado su lucha por derrocar al Estado. A mediados de los aos ochenta, Sendero Luminoso estaba presente en el centro y sur de los Andes, as como tambin en la selva central, y, para finales de la dcada, comenz una campaa de terror en la capital de la nacin.Cajamarca era en gran medida perifrica en la guerra. Solo en la provincia ms surea de Cajabamba, Sendero Luminoso tuvo una presencia significativa. En el resto del departamento su impacto fue menor y menos visible. Durante los aos ochenta, escuch varios rumores de militantes vistos aqu y all, alguno de ellos viejos amigos, que ahora estaban supuestamente en el partido. Algunas personas en la ciudad hablaban de conocidos que haban pasado a la clandestinidad, de campesinos que regresaban de la selva hablando el lenguaje de la revolucin. Si bien no era gran cosa, era suficiente para poner a las personas nerviosas. Por tanto, el estatus legal de las rondas en los aos noventa era confuso y contradictorio. Las rondas haban sido legalmente reconocidas en 1986, cuando fueron definidas como organizaciones pacficas, democrticas y autnomas cuya creacin era voluntaria. Las leyes de Fujimori las definan como obligatorias, transitorias y bajo la supervisin de las fuerzas armadas. Mientras que las leyes de Garca solo las autorizaban a defender la propiedad, los decretos de Fujimori aadan el apoyo al Estado en la pacificacin. Ninguno reconoci otras funciones, en particular la de administrar justicia. El acoso externo: las acusaciones penalesAntes de 1993, las rondas no tenan ningn derecho legal para administrar justicia. Si la Constitucin de 1993 les dio ese derecho, no es algo que queda claro. Podra argirse que, al resolver conflictos, las rondas estaban usurpando funciones reservadas a los tribunales; al detener a sospechosos y utilizar la fuerza durante sus investigaciones, tambin podra sealarse que eran culpables de crmenes en contra de la libertad individual y de agresiones. Las familias de los abigeos detenidos, las personas que sentan que haban sido tratadas injustamente, o aquellas que pensaban que podan obtener un mejor resultado en los tribunales, corrieron en busca de la proteccin del Estado. A principios de la dcada del noventa, docenas de lderes ronderos se encontraban bajo investigacin, enfrentando cargos; algunos hasta fueron condenados a la crcel. Me han hablado de casos que involucraban al menos a 30 ronderos en los juzgados de Chota. En Hualgayoc, varios dirigentes de la Central nica estimaron que entre 1991 y 1994 ms de 140 ronderos enfrentaron cargos judiciales.Los ronderos consideraban esto una gran hipocresa: los criminales eran liberados, mientras que a ellos se los procesaba. Pocos crean haber transgredido la ley, o al menos, una ley razonable. Ellos no vean en la detencin del sospechoso un secuestro. Si utilizaban un poco de fuerza, tambin lo haca la polica. Algunos pensaban que las acusaciones eran un esfuerzo sistemtico por reprimir a las rondas; otros opinaban que eran los actos de una burocracia celosa. Pero todos las vean como un problema que minaba a la organizacin.Sin lugar a dudas, algunos jueces perciban que no tenan alternativa. Como uno de ellos me argument: Si no proceso, no solo voy a ser culpable por debilitar el respeto por la ley, pero tambin podra ser procesado por desacato. Puedo dar la sentencia mnima, pero debo aplicar la ley. Otras personas, sin embargo, pensaban que los fiscales y jueces podan ser ms flexibles, si es que queran serlo. Muchos funcionarios trabajaban bien con las rondas. Haba jueces que las aconsejaban para que procediesen sin violar la ley, fiscales que desestimaban las acusaciones de los ladrones y policas que coordinaban las investigaciones. Pero para aquellos que queran atacar a las rondas, o que buscaban protegerse refugindose en la letra de la ley, esta permita complicarle la vida a las rondas.5.2. Vinculacin con los gobiernos locales.Hoy en da bajo la visin de un nuevo modelo de desarrollo, las Rondas vienen trabajando de la mano con autoridades municipales, mediante las Escuelas Ronderas que han creado para fortalecer y dar continuidad a la misma. Del mismo modo se observa que tienen estrecho acercamiento entre Gobierno Regional de Cajamarca y las Rondas, por el hecho de que han sabido ganar democrticamente las eleccin y tener lderes que han sabido ganarse el cario de la gente, alavs ser elegidos como sus representantes, es el caso del su lder mximo Gregorio Santos y el actual Presidente Regional Porfirio Medina.5.3. Vinculacin con el sector privado.Durante el proceso de investigacin que an sigue en marcha, se puede sostener gracias a la observacin participante, tcnica que nos permite entender y comprender ponindose en los zapatos de la organizacin rondera, se puede sealar que las rondas como organizaciones autnomas no tienen injerencia y tampoco vnculos relevantes con el sector privado, puesto que han demandado a las grandes transnacionales y sobre todo su lucha contra las mineras irresponsables.

VI. PROBLEMAS DE LA ORGANIZACIN. FORTALEZAS Y DEBILIDADES

INDICADORES DE ORGANIZACINFORTALEZASDEBILIDADES

Disponibilidad de infraestructura propia (local y equipos). Disponibilidad de recursos humanos (lderes, y ronderos dispuestos a defender sus derechos y su agua) Existencia de una estructura permanente de gestin (cuentan con Ley de Rondas y sus estatutos) Realizacin de elecciones en forma peridica y rotacin en los cargos (de forma democrtica a mano alzada realizan la eleccin de sus representantes) Acceso equitativo a los cargos de direccin y representacin Compromiso de sus miembros con la gestin y el mantenimiento de la organizacin No cuentan con un sistema administrativo/contable (no cuentan con profesionales tcnicos para este elemento administrativo de organizacin) Escasos recursos financieros (los nicos recursos econmicos son los aportes de cada rondero peridicamente ) Divisionismo entre ronderos Escaso acceso a tecnologas (no cuentas con equipos especiales para filmar, difundir, etc.) Escasos de evaluacin de demandas. Limitado tiempo para ejercer cargos y participacin activa rondera.

INDICADORES DE ORGANIZACINFORTALEZASDEBILIDADES

Presencia de objetivos claros y compartidos. (establecido en el estatuto de rondas) presencia de valores compartidos existencia de procedimientos acordados para la toma de decisiones El acceso equitativo a los beneficios Inexistencia de estrategias Escasa voluntad para el establecimiento de alianzas estratgicas

I. FUENTES BIBLIOGRFICAS:

BIBLIOGRAFA.

1. CUNARC-P. (2013). Estatuto de Rondas Campesinas-Urbanas e Indgenas Del Per. CUNARC, 01, p. 06. 2015, de Estatuto de Rondas Campesinas-Urbanas e Indgenas Del Per Base de datos.2. Gitlitz, J. (2013). Administrando justicia al margen del Estado. Las rondas campesinas de Cajamarca. Lima: IEP Instituto de Estudios Peruanos. (p.146).3. Muoz, P. & Acevedo, A. (2007). La justicia local en Chota y San Marcos, Cajamarca. Lima: PROJUR, pp.193, 194.4. Prez, J. (1996). Rondas Campesinas: poder, violencia y autodefensa en Cajamarca central. Lima: Instituto de estudios peruanos.5. Piccoli, E. (2008). Pluralismo jurdico y poltico en Per: el caso de las Rondas Campesinas de Cajamarca. Iconos, 31, 27-41.6. Piccoli, E. (2014). Justicia local mixta en Cajamarca (Per): anlisis etnolgico de un pluralismo prctico. CUHSO, 24, p.21. 7. Presidencia del Consejo de Ministros. (2014). Inseguridad Ciudadana y Conflictos Sociales en el Norte del Per. Willaqniki. p. 18, 20,34, 51.

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