dependencia petrolera y libertades económicas en venezuela

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1 DEPENDENCIA PETROLERA Y LIBERTADES ECONÓMICAS EN VENEZUELA César R. Yegres Guarache RESUMEN: El presente ensayo describe brevemente la evolución histórica de la industria petrolera en Venezuela, destacando a experiencia de la primera empresa privada, la Petrolia, cuya existencia fue relativamente corta por la negativa del Estado a renovarle la concesión, en el camino de convertirse en un ente que, como dueño de la riqueza del subsuelo, se especializó en absorber la mayor renta posible de su explotación. En efecto, se considera que el Estado venezolano moderno se formó bajo la influencia de la explotación petrolera. Con base en hechos estilizados, se formulan índices para medir la dependencia económica del petróleo y el potencial para la diversificación económica, así como la relación entre ellos y con las libertades económicas. Finalmente, se formulan orientaciones de políticas públicas para permitir mayores espacios de participación al sector privado en la industria petrolera venezolana, fortalecer los aspectos determinantes para la diversificación económica y reducir la dependencia petrolera. PALABRAS CLAVES: Dependencia petrolera Gobernabilidad Diversificación económica Libertades económicas Políticas públicas Ensayo participante del 2do Concurso de Ensayo R.R. Ball “Economía petrolera, desarrollo y libertad” del CEDICE LIBERTAD.

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Ensayo ganador del 2do. concurso de ensayo R. R. Ball "Economía petrolera, desarrollo y libertad"

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  • 1

    DEPENDENCIA PETROLERA Y

    LIBERTADES ECONMICAS EN VENEZUELA

    Csar R. Yegres Guarache

    RESUMEN:

    El presente ensayo describe brevemente la evolucin histrica de la industria petrolera en Venezuela, destacando a experiencia de la primera empresa privada, la Petrolia, cuya existencia fue relativamente corta por la negativa del Estado a renovarle la concesin, en el camino de convertirse en un ente que, como dueo de la riqueza del subsuelo, se especializ en absorber la mayor renta posible de su explotacin. En efecto, se considera que el Estado venezolano moderno se form bajo la influencia de la explotacin petrolera. Con base en hechos estilizados, se formulan ndices para medir la dependencia econmica del petrleo y el potencial para la diversificacin econmica, as como la relacin entre ellos y con las libertades econmicas. Finalmente, se formulan orientaciones de polticas pblicas para permitir mayores espacios de participacin al sector privado en la industria petrolera venezolana, fortalecer los aspectos determinantes para la diversificacin econmica y reducir la dependencia petrolera.

    PALABRAS CLAVES:

    Dependencia petrolera Gobernabilidad Diversificacin econmica Libertades econmicas Polticas pblicas

    Ensayo participante del 2do Concurso de Ensayo R.R. Ball Economa

    petrolera, desarrollo y libertad del CEDICE LIBERTAD.

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    (Una) extraordinaria revolucin tecnolgica

    () convirti el petrleo en algo valioso.

    Mientras () muchos de los actuales

    grandes productores de petrleo ()

    brillaban por su ausencia (), no saban que

    tenan petrleo () dnde estaba () cmo

    extraerlo. No conocan de lneas ssmicas,

    perforaciones, oleoductos, refineras ni

    buques cisterna () poco hicieron para

    construir el complejo ecosistema que ha

    convertido el petrleo en algo valioso.

    Contaban, sin embargo, con el derecho de

    restringir el acceso a su subsuelo para

    captar rentas, exactamente de la misma

    manera como lo han hecho los odiados

    terratenientes durante siglos. Podan

    convertirse en rentistas y vivir del trabajo y la

    inventiva de otros.

    Ricardo Hausmann

    I.-

    La inversin en la industria petrolera tiene caractersticas muy especiales:

    posee un riesgo geolgico, por la incertidumbre de hallar hidrocarburos;

    requiere de montos elevados, que deben desembolsarse al inicio mismo de las

    operaciones, con perodos de maduracin en horizontes de largo plazo, y

    destinados a la adquisicin y puesta en marcha de activos muy especficos,

    dedicados casi totalmente a ese sector; y, en caso de ser exitosa y generadora

    de rentas, pueden surgir conflictos polticos cuando el propietario de los

    recursos del subsuelo es el Estado y la empresa explotadora de dichos

    recursos es de capital privado, nacional o extranjero. Por todo esto, siempre ha

  • 3

    sido complejo y riesgoso invertir en el negocio petrolero (Espinasa, 2012). Pero

    imaginemos un escenario de principios del siglo XX, en el cual el petrleo

    estaba comenzando a alcanzar su determinante rol econmico y estratgico en

    todo el mundo, en lo que es considerada una poca de autentica cacera del

    hidrocarburo y las variables antes mencionadas tenan una importancia aun

    mayor que en la actualidad.

    Corra el mes de abril de 1913. Un joven gelogo estadounidense llamado

    Ralph Arnold estaba cumpliendo 38 de aos de edad. Pero tuvo poco tiempo

    para celebrarlo como cabra esperarse, en su tierra natal, al lado de su esposa,

    sus pequeas hijas y el resto de su familia. Por razones de trabajo, bajo

    contrato con la empresa Caribbean Petroleum Company -anexa de la General

    Asphalt, que haba sido beneficiaria de una concesin para la exploracin y

    explotacin de hidrocarburos en suelos venezolanos desde el ao anterior- se

    encontraba acompaado de un equipo de colegas y colaboradores en los

    territorios del estado Tchira, en Venezuela, cumpliendo una larga travesa de

    exploracin del territorio de este pas suramericano, iniciada en septiembre de

    1912 y que se extendera por 4 aos, con la clara misin de descifrar su

    potencial petrolero.

    El paisaje que encontraban a su paso reflejaba varias facetas: por un lado, las

    bondades de la madre naturaleza con esta Tierra de Gracia representadas en

    una extraordinaria riqueza en flora y fauna pero, por la otra, una sociedad con

    marcadas secuelas de 100 aos de revoluciones y dictaduras (Arnold, 2008;

    citado por Coronel, 2009); una economa basada en la modesta produccin de

    frutas, verduras, huevos y algunos tipos de carne, que resultaban en un

    producto interno bruto por habitante inferior al de Argentina, Chile, Colombia,

  • 4

    Mxico o Uruguay; carente de servicios pblicos bsicos; con rudimentarios

    medios de transporte y escaso control de enfermedades como el paludismo, la

    lepra o la tuberculosis; para una poblacin de 2,87 millones de personas, cuya

    expectativa de vida era de apenas 29 aos, 75% de las cuales eran

    analfabetas, vivan en centros poblados de menos de 2.500 personas y se

    ocupaban mayoritariamente en oficios campesinos.

    Durante su estancia en nuestro pas, Arnold cont con un equipo de

    colaboradores que lleg a estar integrado por 52 jvenes, entre estudiantes de

    geologa y profesionales recin graduados provenientes de EEUU y algunos

    pocos venezolanos. Este equipo explor y aplic tcnicas de geologa de

    superficie en el territorio de 19 estados de la Repblica, prcticamente en cada

    rincn que mostrara sntomas de la posible presencia de hidrocarburos y sus

    informes, con una precisin y rigurosidad cientfica ceida a los ms altos

    cnones de la disciplina para la poca, sirvieron de sustento para el ingreso de

    un aluvin de inversiones que financiaron el inicio de la configuracin de

    Venezuela como una nacin petrolera por excelencia.

    En esos documentos, cuyo contenido posee un incalculable valor desde los

    puntos de vista estratgico, histrico y comercial, posiblemente el aspecto que

    muchos historiadores pensaran en resaltar con colores llamativos, tal como lo

    hicieron los magnates petroleros a principios del siglo XX y por diferentes

    razones, es una recomendacin expresa de su autor: la perforacin inmediata

    del pozo denominado como Zumaque-1, ubicado en los terrenos del campo

    Men Grande, al sureste del Lago de Maracaibo, en el estado Zulia, que

    vendra a constituir uno de los estandartes del potencial petrolero venezolano,

  • 5

    tal como lo demuestra el hecho de que an se mantenga operativo, 100 aos

    despus del inicio de su produccin en julio de 1914.

    Sin embargo, al margen del potencial petrolero descrito a su paso por estas

    tierras y de las ancdotas personales que rodean la visita de Arnold y de su

    equipo, como la aficin del gelogo por las mariposas y lo maravillado que

    qued al apreciar su amplia variedad, el hecho de que todos los miembros del

    equipo de exploracin contrajeran paludismo o la resistencia que encontraron

    en algunos puntos de la geografa nacional por parte de comunidades

    indgenas autctonas, es oportuno destacar la descripcin que hacen de un

    hallazgo inusual e inesperado para ellos: la existencia y funcionamiento de una

    empresa productora de petrleo, de capital privado venezolano, en el campo La

    Alquitrana, cerca de la localidad de Rubio, en el estado Tchira. Al respecto,

    Arnold (2008) escribi: La refinera tiene 30 aos de antigedad, y aunque el

    nico pozo produce solamente 40 galones de petrleo diarios, esta actividad

    comercial ha funcionado por varios aos.

    Se trataba de la Petrolia, una pequea empresa petrolera que operaba en ese

    campo desde 1883 y que representaba la primera experiencia de unos

    emprendedores criollos en las actividades de exploracin, procesamiento y

    comercializacin del denominado oro negro (Betancourt, 1956).

    Constituida legalmente bajo la denominacin de Compaa Hullera del Tchira

    en septiembre de 1878, con el objeto social de producir hulla y alquitrn

    (DOrazio, 2012), la empresa se cre por la iniciativa del Dr. Carlos Gonzlez

    Bona -mdico de profesin, con manejo de la ingeniera y la qumica-, ante lo

    observado en algunos arroyos que surcaban esa zona de La Alquitrana, cuyo

    nombre se deriva precisamente de las caractersticas oleaginosas de dichas

  • 6

    aguas y que se hicieron ms notables a raz de los cambios en la superficie

    derivados del terremoto de mayo de 1875. A fin de explotar ese recurso natural,

    el Dr. Gonzlez Bona se asocia con su pariente Pedro Rafael Rincones;

    Manuel Antonio Pulido, dueo de una hacienda cafetalera en el campo La

    Alquitrana; el General Jos Bald, Ramn Maldonado y Jos Villafae.

    Ese mismo ao, la novel compaa recibe la autorizacin legal del Gran Estado

    de los Andes, que cubra al estado actual de Tchira, para explotar

    comercialmente una extensin de casi 100 hectreas en los terrenos de La

    Alquitrana por un lapso de 50 aos (Balestrini, 1994). Rincones, uno de los

    socios, fue enviado a Pennsylvania en marzo de 1879, para estudiar el know

    how del negocio petrolero en una pasanta que se extendi por 1 ao, as como

    para adquirir los equipos de perforacin y destilacin requeridos (Martnez,

    2012), por un monto de 4 mil dlares (100 mil dlares actuales).

    En agosto de 1882 la empresa cambia su denominacin a Compaa Nacional

    Minera Petrolia del Tchira y al ao siguiente inicia la extraccin del crudo del

    pozo Eureka, en la formacin del cretceo superior denominado Mito Juan y su

    posterior conversin en kerosn para ser comercializado en Rubio, San

    Cristbal y pueblos circunvecinos.

    El monto de la inversin y la metodologa de trabajo empleada en los inicios de

    la Petrolia [segn Martnez (2002), desde pozos no muy profundos, extrayendo

    el crudo con calicatas, recogindolo a mano, en baldes o exprimiendo mantas

    impregnadas] lucen modestos bajo los cnones actuales, pero han pasado a la

    posteridad como un emblema de la voluntad creadora de los venezolanos

    (Balestrini, 1994), dado que estaba en sintona con el concepto de una

    autntica empresa petrolera de la poca y representaban un intento serio de

  • 7

    participar en una industria que apenas haba nacido en 1859 en el estado de

    Pennsylvania, EEUU, con el kerosn como su principal producto derivado y

    comercializado especficamente para satisfacer necesidades de iluminacin

    pero que, posteriormente y motivado por diversos factores que incluyen los

    altos costos de los productos sustitutos y especialmente el auge de la industria

    de los motores de combustin interna (Martnez, 2012), se convertira en la

    proveedora de fuentes de energa que ha impulsado el crecimiento econmico

    en todo el mundo desde entonces.

    Cabe destacar que la Petrolia tuvo una rpida expansin de sus operaciones y

    de una cifra inicial de produccin y refinacin de 230 litros diarios en el pozo

    inaugural alcanzaron ms de 2.000 litros diarios en 8 pozos diferentes en poco

    menos de 10 aos y sus productos fueron distribuidos en toda la regin andina

    venezolana, parte del estado Zulia y las poblaciones colombianas cercanas a la

    frontera con Venezuela, llegando incluso hasta Pamplona, en el Norte de

    Santander (Martnez, 2012).

    Sin embargo, este proceso de expansin no pudo mantenerse a lo largo del

    tiempo y ya se encontraba literalmente estancado, cuando Arnold y sus

    colaboradores se toparon con las instalaciones de la empresa en 1913, que

    para ese momento apenas produca y refinaba 150 litros diarios. Entre las

    causas explicativas de tal fenmeno no figuran una carencia de los insumos

    necesarios para operar o una escasa demanda de los productos a escala

    nacional o internacional; o las falencias gerenciales por el cambio de mando

    generacional que en efecto pudieron ocurrir.

    La variable determinante fue la actitud asumida por los gobernantes criollos de

    esos das, impulsando el nacimiento del Estado venezolano moderno bajo la

  • 8

    figura prototpica de un terrateniente dueo de un valioso recurso natural y que

    otorgaba concesiones indirectas a empresas extranjeras -de manera muy turbia

    en la mayora de las ocasiones- para luego pecharlas con impuestos, regalas

    y cnones de alquiler de diferente tenor, en procura de sacarle el mximo

    provecho posible a la intensa disputa que se inici en territorio venezolano

    durante la primera mitad del siglo XX por la obtencin de concesiones para la

    explotacin de los hidrocarburos entre empresas estadounidenses y anglo-

    holandesas, en el marco de una imperiosa bsqueda del codiciado

    hidrocarburo por cualquier rincn del planeta, ante la importancia estratgica,

    econmica y poltica que haba adquirido la industria petrolera desde principios

    del siglo XX (Estves, 1995).

    En consecuencia, no debe resultar extrao que un Estado concebido bajo

    esas condiciones careciera del ms mnimo incentivo para permitir o propiciar

    el surgimiento de alguna empresa criolla en el sector, de capital pblico o

    privado. En efecto, una solicitud introducida en 1938 ante el Ministerio de

    Fomento por Dolores Pulido de Brown -pariente y heredera de Manuel Antonio

    Pulido, uno de los socios originales de la Petrolia- para la renovacin de la

    concesin a su familia ante el intento del Inspector de Minas del Tchira de

    apropiarse de los intereses de la empresa en terrenos de La Alquitrana, recibi

    una respuesta negativa por parte del Ministro, Dr. Manuel Egaa, ratificando la

    caducidad de sus derechos desde 1934 as como la imposibilidad de seguir

    explotando los recursos de esa zona.

    Tal respuesta estuvo, muy probablemente, influenciada por presiones y

    negociaciones diplomticas de empresas transnacionales ante las autoridades

    gubernamentales venezolanas o como una secuela del pacto firmado en 1928

  • 9

    por representantes de la Royal Dutch-Shell y la Standard Oil para acordar un

    reparto de las reas de influencia del negocio petrolero en diversas partes del

    mundo, incluyendo los territorios de Mxico y Venezuela. Lo cierto del caso es

    que, poco tiempo despus de emitido el oficio de respuesta del Ministerio de

    Fomento a la Sra. Pulido de Brown, la zona de la Alquitrana ya estaba bajo el

    manejo de capitales extranjeros.

    De tal manera que el propio Estado venezolano aupaba un entorno hostil y le

    cerraba las puertas a cualquier iniciativa privada nacional en un sector que ya

    se avizoraba como el ms rentable y con mayores expectativas de expansin

    de cuantos podan existir en Venezuela, limitando su protagonismo en la

    economa nacional a los mbitos comercial, financiero y de algunos servicios

    (Martnez, 2002).

    Formacin y capacitacin del capital humano, generacin de valor agregado,

    uso de las tcnicas ms recientes en el negocio, consultora, emprendimiento

    empresarialconceptos muy actuales de las ciencias administrativas, que un

    grupo de venezolanos aplic en la Petrolia en el ltimo cuarto del siglo XIX; sin

    la aparente bsqueda de prebendas, subsidios o algn tipo de apoyo o

    proteccin estatal para expandir sus operaciones o suprimir la competencia;

    cuyos beneficios deban provenir del trabajo constante y de largo plazo, en la

    ms pura esencia del autntico capitalismo, por medio de la disposicin legal

    de los recursos del subsuelo venezolano y no como los que muchos

    obtuvieron, una riqueza fcil y rpida mediante artimaas para obtener alguna

    concesin del Estado y luego ofrecerla en venta o alquiler a cualquier empresa

    extranjera (Martnez, 2002) que mostrara inters.

  • 10

    Los negocios son sntomas muy claros de lo que pasa en una sociedad; de sus patrones de comportamiento y consumo, de sus valores, problemas, esperanzas y temores.

    Toms Straka

    II.-

    Entre 1784 y 1786 fueron promulgadas las Ordenanzas de Minera de Nueva

    Espaa, a travs de las cuales la Corona Espaola extendi a sus colonias los

    derechos soberanos sobre los haberes minerales del subsuelo, principios

    aplicables a los terrenos conquistados en la actual Amrica Latina y que se

    mantienen sin mayores modificaciones luego de ms de 2 siglos de historia

    (Giusti, 2003).

    En efecto, las Constituciones promulgadas durante todo el siglo XX se

    mantuvieron en la misma tnica: las de 1901, 1909, 1914, 1922, 1925, 1928,

    1929, 1931, 1936 y 1945 establecan la potestad de los gobiernos regionales

    para explotar los recursos naturales en su territorio, exceptuando las minas, en

    cuyos casos, cedan al poder nacional lo concerniente a la recaudacin y

    administracin de las rentas derivadas de su explotacin.

    La Carta Magna de 1947 incluye el poder estatal de reserva exclusiva de la

    gerencia de industrias o sectores que puede calificar como de inters pblico,

    elementos que se profundizan en la de 1952, al ampliar el radio de accin de

    forma expresa hacia los hidrocarburos y en la de 1961, que alega razones de

    conveniencia nacional para tal reserva, aun cuando permite la posibilidad de

    otorgar concesiones especiales temporales para la generacin de ciertos

    bienes y servicios. La Constitucin actual, vigente desde 1999, agrega como

  • 11

    elementos de reserva exclusiva para el Estado las actividades de la industria

    petrolera y la totalidad de las acciones de Pdvsa, brindando al sector privado la

    posibilidad de participar en las filiales de la petrolera estatal (Yegres, 2010).

    Pero, lamentablemente, esos derechos soberanos no fue lo nico que se

    hered de aquellos tiempos. Straka (2008) seala que en la Venezuela de

    1882, la mencionada Petrolia del Tchira, junto con una empresa de transporte

    por tranvas en Caracas, a cargo de Flix Rivas y Rafael Henrique, eran los 2

    nicos negocios de envergadura en operaciones, cuya constitucin era el

    resultado de la inversin de capitales totalmente privados, sin participacin ni

    mediacin alguna por parte del Estado y con el nico propsito de satisfacer

    necesidades de mercado.

    Tal escenario poda considerarse como un claro fracaso de las reformas de

    corte liberal aplicadas desde la fundacin de la Repblica en 1830, como parte

    de los grandes objetivos que Venezuela se plante tendientes a la formacin

    de una economa y un Estado acordes con los fundamentos del capitalismo y el

    liberalismo (Straka, 2012) con las variantes propias de la especificidad

    venezolana.

    En el aspecto meramente econmico, se supona que mediante decretos que

    procuraban el respeto a la propiedad o el fomento de las libertades para la

    industria y el comercio, se sustentara la multiplicacin de los negocios

    capitalistas privados en todo el pas y, con ellos, florecera la prosperidad. Sin

    embargo, se trataba de una joven nacin carente de los mnimos atractivos

    para los capitales extranjeros, por ejemplo, con un sector agrcola que

    sustentaba a la economa nacional, pero cuyos resultados evidenciaban su

    mnima competitividad respecto al de sus pases vecinos y en una sociedad

  • 12

    donde prevalecan los valores de la igualdad sobre el del individualismo; del

    apoyo a los monopolios, privilegios y a las restricciones a la libre actividad

    econmica (Rangel, 1975); del rechazo a la riqueza material sobre el xito en

    los negocios, sin arraigados patrones de cultura empresarial, trabajo o ahorro

    (Straka, 2012).

    En un entorno como el anteriormente descrito, y muy a pesar de lo sealado en

    cualquier instrumento jurdico, la va ms expedita para tener un negocio

    rentable y prspero era mediante la aproximacin y el entendimiento con el

    Estado. Se atribuye a Antonio Guzmn Blanco la creacin de ese modelo.

    Al considerar que la joven Repblica necesitaba urgentemente de negocios e

    industrias de diversos tipos para el crecimiento econmico, que las

    condiciones imperantes eran nada propicias para tal propsito, y que los

    abundantes recursos naturales disponibles eran de propiedad estatal por

    efectos de una tradicin arrastrada desde la poca de la colonia y que

    permaneci intacta en las nuevas leyes republicanas, Guzmn atrajo a posibles

    inversionistas mediante la oferta de concesiones para la explotacin de tales

    recursos para actuar, en muchas ocasiones, no slo como propulsor sino

    tambin como socio.

    Ese patrn de negocios fue aplicado con bastante similitud por Juan Vicente

    Gmez en sus relaciones con las grandes empresas petroleras forneas

    algunas dcadas despus. As pues, el Estado moderno venezolano tena esa

    falla de origen, al habituarse a operar en un hbitat que no requera

    participacin directa de la mayor parte de la sociedad y, en consecuencia,

    ajeno a los ms elementales principios de contralora o de rendicin de

    cuentas. La sociedad, por su parte, se acostumbr a recibir toda una variedad

  • 13

    de bienes y servicios, y no slo los de carcter pblico, mediante la

    benevolencia estatal.

    El advenimiento del petrleo en un escenario as no result en ningn cambio

    del sistema. Muy al contrario, sirvi para reforzar aquello que ramos o que

    queramos ser (Straka, 2008). Ahora la renta recibida por el Estado era de tal

    magnitud que un estadio inicial en el cual el aparato estatal se permita

    funcionar al margen de la sociedad deriv, sin mayores contratiempos, a otro

    en el cual ese aparato asumi el papel de repartidor de subsidios para esa

    misma sociedad, hasta finalmente lograr que sta dependiera casi totalmente

    de l. A medida que creca la renta, el sistema se afianzaba y an ms

    poderoso se volva el Estado (Straka, 2012).

    Las consecuencias de tal modus vivendi entre el Estado y la sociedad

    venezolanos no tardaron mucho en manifestarse. El aumento aparentemente

    ilimitado de recursos en las arcas estatales cre y ampli una brecha entre las

    magnitudes reales de la capacidad productiva y las posibilidades de consumo

    de la nacin (slar Pietri, 1985).

  • 14

    No hay recetas mgicaslos pases

    exitosos (en la diversificacin de su

    economa)han hecho importantes

    esfuerzos para invertir en reas

    complementarias al recurso natural, ()

    en infraestructura y conocimiento, as

    como tambin (en) reducir los costos

    para los sectores transables y ()

    promover la entrada de nuevas industrias,

    empresas e inversionistas () Mientras

    que la receta econmica puede ser

    sencilla, la poltica no lo es.

    Alan Gelb

    III.-

    El manejo de recursos naturales con fines comerciales procura la obtencin de

    una renta extraordinaria por su explotacin. Se denomina extraordinaria,

    porque permite generar un retorno adicional sobre la tasa normal requerida

    por los agentes econmicos para ejecutar un proyecto de inversin, dadas las

    condiciones del entorno y la productividad de los factores involucrados. Esta

    porcin extra es un reflejo de escasez relativa del commodity que poseen

    algunas naciones por mero azar de la naturaleza (De la Torre, 2011).

    El manejo de esas rentas extraordinarias provenientes de la explotacin de

    recursos naturales y sus consecuencias ha sido objeto de amplios y diversos

    estudios entre los investigadores desde hace algn tiempo. Algunos casos de

    estudio concretos remiten a lo ocurrido en Holanda desde el descubrimiento de

    sus reservas de gas natural en 1959, en Colombia con el incremento de los

    precios internacionales del caf durante la dcada de 1960 y para los pases

  • 15

    productores y exportadores de petrleo con los bruscos cambios en su

    cotizacin desde mediados de los 1970s.

    Los efectos para una economa de un sbito incremento en los ingresos por las

    exportaciones de un recurso natural se tornan nocivos en funcin de la

    dependencia que tal economa presente frente a dicha renta. En especfico,

    Corden y Neary (1982, citados por Malone y ter Horst, 2007) plantean que en

    pases con una elevada dependencia de un nico recurso, o de un grupo

    pequeo de ellos, ocurren disminuciones de la productividad y del rendimiento

    de los sectores productores de bienes transables distintos al sector explotador

    del recurso natural durante un auge rentista que aprecia y fortalece a la

    moneda nacional, situacin que la literatura ha bautizado como la maldicin de

    los recursos naturales.

    No obstante, investigaciones de ms reciente data no han encontrado

    evidencias significativas acerca del efecto determinante de la abundancia de

    recursos naturales sobre los niveles de ingreso per cpita, cuando se estudia la

    relacin entre dichas variables de forma aislada. Precisamente, al agregarle

    variables al anlisis se ha comprobado cmo la calidad institucional, dentro de

    la denominada riqueza intangible, juega un rol fundamental en la definicin de

    la posesin de recursos naturales como una bendicin o una maldicin para un

    pas (Canuto y Cavallari, 2012).

    Una economa posee una frgil institucionalidad cuando cierto tipo de

    instituciones, que incluyen a un sector privado autnomo y productivo,

    funcionan de manera poco clara y transparente frente a la sociedad, de manera

    que no cumplen con la debida funcin de actuar como contrapeso frente al

    Estado el cual, por esa misma situacin, podr financiar todos los gastos

  • 16

    necesarios para su funcionamiento de forma independiente al desempeo de la

    economa y de las consecuentes disposicin y capacidad de los ciudadanos

    para el pago de impuestos, lo cual le brindar cada vez mayores grados de

    libertad frente a la sociedad y le eximir de rendirle cuentas (Rodrguez, 2012).

    Algunos autores hacen nfasis en que la calidad institucional se manifiesta en

    aspectos concretos que pueden ser demandados por los agentes econmicos

    para su accionar productivo en la economa, como los costos de hacer cumplir

    los contratos. Vardy (2010, citado por De la Torre, 2011) argumenta que, en

    funcin de la complejidad implcita en el proceso de produccin eficiente de un

    bien o de prestacin de un servicio, sus productores demandarn mayor

    calidad institucional en forma de costos transaccionales ms fciles de cubrir.

    Para los bienes de compleja manufactura y alta tecnificacin, que requieren del

    concurso de dos o ms empresas, esa demanda ser mayor; aplicndose

    exactamente lo contrario para bienes ms simples de producir, como las

    materias primas.

    En todo caso, la experiencia y la evidencia histrica permiten verificar que, en

    ausencia de instituciones de calidad, el inmenso control poltico que recibe un

    Estado que maneje discrecionalmente una renta de ese tipo conduce, casi

    necesariamente, a un mal manejo de la misma, a travs de 2 vertientes: en la

    primera, mediante el empleo procclico, poco eficiente y poco equitativo de ese

    dinero, basado en criterios polticos; lo cual conduce a la segunda, reflejada en

    los incentivos que surgen para los agentes econmicos de cambiar su patrn

    de conducta y dirigir sus recursos y esfuerzos hacia la captura de la mayor

    parte posible de dicha renta (Malone y ter Horst, 2007), por ejemplo al invertir

    en sectores vinculados directamente con la industria del recurso natural pero

  • 17

    que poco aportan al resto de la economa (De la Torre, 2011) en lugar de

    hacerlo hacia sus reas naturales de inversin productiva y de generacin de

    valor agregado (Rodrguez, 2012).

    De la Torre (2010) advierte que este proceso de bsqueda de rentas o rent-

    seeking behavior, puede tomar caminos lcitos (relaciones pblicas e

    institucionales) o ilcitos (corrupcin, sobornos) y brindar mayores rditos a

    aquellos sectores en la sociedad que se destaquen por ser ms poderosos, por

    disponer de mayores recursos econmicos y -por ltimo, pero quizs lo ms

    importante- por contar con algn vnculo con el Gobierno que le facilite el

    acceso a la renta.

    Paradjicamente, para el resto de la sociedad, y en afn de una supuesta

    mayor equidad en el gasto, el Estado dirige una serie de polticas sociales y

    subsidios generalizados cuyo diseo responde, la mayora de las veces, a

    cubrir necesidades de corto plazo, que le generan mayor dependencia del

    mismo Estado y que en poco contribuyen con una insercin duradera y

    productiva al circuito econmico (Rodrguez, 2012).

    El resultado comn a las experiencias de este tipo, ha sido la volatilidad en los

    indicadores macroeconmicos, lo cual dificulta el surgimiento de nuevos

    sectores e industrias productivas, concentrando an ms el poder econmico y

    de toma de decisiones en el Estado, generando un crculo vicioso (Manzano,

    2012) de auges y cadas del producto en funcin, casi exclusiva, de la dinmica

    de los fundamentos del mercado del recurso natural.

    En este sentido, el estudio de casos de diferentes pases en aos recientes

    parece confirmar la existencia de una relacin entre la cotizacin de las

    materias primas o commodities en los mercados internacionales y los ndices

  • 18

    de libertad de los habitantes de los pases exportadores de dichas materias y

    que padecen de la maldicin de los recursos naturales.

    Esta teora fue bautizada como la primera ley de la petropoltica, bajo la cual,

    segn Friedman (2006), los pases petroleros dependientes de este tipo de

    commodities que carecen de un slido tejido institucional tienden a mostrar

    claros retrocesos y prdidas en aspectos ya de por s dbiles en esas

    sociedades, como las libertades ciudadanas; la independencia de los poderes

    pblicos; la celebracin de procesos electorales insesgados y transparentes; y

    en el Estado de Derecho en general, cuando se incrementa el precio promedio

    del barril de petrleo en los mercados internacionales.

    De forma inversa, al perder terreno la cotizacin del crudo y disminuir la renta

    derivada de su explotacin, los pases productores y exportadores se

    encontrarn en dificultades derivadas de la excesiva dependencia, por lo que

    tienen que recurrir, en ocasiones de manera forzosa, a reformas conducentes a

    disminuir el peso del aparato estatal sobre la economa y crear las condiciones

    necesarias para la expansin de sectores distintos al petrolero y, en ltima

    instancia, a la diversificacin econmica.

    Friedman (2006) pone como casos particulares de aplicacin de la faceta

    perniciosa de la ley de la petropoltica a pases como Angola, Egipto, Guinea

    Ecuatorial, Irn, Nigeria, Rusia, Arabia Saudita o Venezuela, cuyos Estados

    nacieron y se mantienen, en gran medida, dependientes de la renta petrolera

    para su funcionamiento. De forma contraria; Canad, EEUU, Noruega o el

    Reino Unido de la Gran Bretaa ya disponan de un Estado consolidado y

    dependiente de los tributos de la sociedad cuando descubrieron y comenzaron

  • 19

    a explotar sus reservas petroleras, lo cual les ha permitido mantenerse ajenos

    a las pautas de la ley.

    En ese mismo orden de ideas Ross (2001), seala tres mecanismos con

    posible capacidad explicativa de la relacin negativa entre los ingresos por

    exportaciones petroleras y los gobiernos con perfiles autoritarios: los efectos

    rentista; de represin y de modernizacin.

    1.- Un "efecto rentista", segn el cual los gobiernos utilizan los

    petrodlares para el alivio de presiones sociales que, de no ser

    atendidas, pueden desencadenar demandas ciudadanas de mayor

    responsabilidad y rendicin de cuentas. Esto es, la poltica fiscal y el

    gasto pblico como variables determinantes del tipo de rgimen, por

    lo cual los gobiernos con grandes presupuestos y financiados

    bsicamente por ingresos petroleros tienen mayores probabilidades

    de ser autoritarios; mientras que los gobiernos con un impacto

    menor sobre la actividad econmica y cuyos ingresos fiscales se

    componen mayormente de impuestos ajenos a la actividad petrolera,

    sean ms propensos a convertirse en regmenes democrticos.

    Existen 3 vas para la manifestacin de este efecto: una baja o nula

    presin tributaria para los ciudadanos de estos pases, los cuales

    sern menos proclives a pedir cuentas y representacin en el

    gobierno; un elevado gasto pblico en clientelismo o satisfaccin de

    intereses especiales de sectores especficos, reduciendo las

    presiones latentes sobre el sistema autoritario y, por ltimo, el

    incentivo que tendr el Estado para utilizar sus abundantes ingresos

  • 20

    petroleros y evitar la formacin de organizaciones no

    gubernamentales independientes del Estado e inclinadas a exigir

    derechos civiles.

    2.- Un efecto de represin, que conduce a los gobiernos de pases

    ricos en recursos naturales a gastar ms en seguridad interna,

    mediante la configuracin de fuerzas militares poderosas, para

    bloquear las posibles aspiraciones de la poblacin por un sistema

    ms libre y democrtico. Esta tendencia puede explicarse por puro

    inters propio o por los posibles conflictos tnicos o regionales que

    podran surgir ante una sbita riqueza mineral concentrada

    geogrficamente y sus consecuentes intentos de captura por parte

    de diferentes grupos en la sociedad.

    3.- Un efecto de modernizacin, segn el cual la democracia nace

    por los positivos cambios sociales y culturales que puede

    experimentar una sociedad, en especial en el plano educativo y de la

    capacitacin de la fuerza laboral. Segn Inglehart, (2001; citado por

    Ross, 2001), una poblacin total ms educada y una fuerza de

    trabajo ms especializada que tienda a desplazarse hacia los

    sectores secundario y terciario de la economa, sern ms capaces

    de organizarse en procura de sus mejores intereses, tomar sus

    propias decisiones y negociar frente a los grupos de inters

    econmico. La lgica detrs de este planteamiento argumenta que

    la democratizacin de la sociedad vendra a ser una consecuencia

  • 21

    de los mencionados cambios sociales que, a su vez, deben ser

    propiciados por el desarrollo econmico y, en ese aspecto, la renta

    extraordinaria de los recursos naturales puede cumplir una

    importantsima funcin.

    Si el propsito de un gobierno autoritario y dependiente de las materias primas,

    es incrementar su poder sobre la sociedad y mantener a los opositores

    desmovilizados, cualquiera de los tres efectos ha demostrado funcionar por s

    mismo de manera individual y, a su vez, tambin es posible aplicar con xito

    alguna combinacin (Ross, 2001).

  • 22

    Indistintamente del nivel de gobierno,

    un buen manejo (de los recursos

    naturales) es una precondicin para un

    buen desempeo () Los recursos

    naturales son activos intensivos en

    gobernabilidad.

    James Evans y otros

    IV.-

    Ante estas premisas, la lgica apunta hacia la gobernabilidad y la calidad

    institucional como elementos clave para que la riqueza de recursos naturales

    pueda devenir en resultados econmicos positivos para el pas que los posea.

    Los datos evidencian que esto adquiere una mayor importancia en los casos de

    algunos pases en vas de desarrollo, cuya riqueza est compuesta por

    recursos naturales en un proporcin considerable (Evans y otros, 2006). Es

    necesario entonces definir una medida ampliada de la actual riqueza de las

    naciones, estimada por el Banco Mundial (2006), la cual est compuesta de:

    capital producido (maquinarias, infraestructuras, urbanismos),

    capital natural [fuentes de energa (petrleo, gas natural, carbn),

    minerales (bauxita, cobre, oro, hierro, nquel, fosfato, plata, zinc),

    recursos forestales y no forestales, reas protegidas] y

    capital intangible (un reflejo del capital humano y la calidad institucional,

    diferencia entre la riqueza total y la suma del capital producido y el

    capital natural).

  • 23

    Fuente: Banco Mundial.

    El capital intangible es el principal componente de la riqueza en la mayora de

    los pases y su participacin est en funcin de la diversificacin de la

    economa de un pas y su consecuente nivel de ingreso medio: es mayor en

    aquellos pases de elevados ingresos (80% en 2005) y economas

    diversificadas y se reduce en funcin de si el nivel de ingreso es medio (68%) o

    bajo (59%).

    Para los pases poco diversificados y altamente dependientes de recursos

    naturales, sin embargo, la situacin es distinta. Especficamente, para pases

    exportadores de petrleo y con economas poco diversificadas, este tipo de

    capital alcanzaba slo 10% de su riqueza total en 2005, en una clara

    manifestacin de los psimos resultados de combinar instituciones dbiles y

    abundancia de recursos naturales.

    Por otra parte, Evans y otros (2006) plantean que los recursos naturales son un

    tipo especial de bienes porque su produccin no depende de la accin humana

    59,0068,00

    80,00

    10,00

    16

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    60%

    70%

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    90%

    100%

    Bajos ingresos Ingresos medios Ingresos altos Exportadores depetrleo

    Composicin de la riqueza mundial. 2005Grupos de pases por nivel medio de ingresos.

    Capital intangible Capital producido Capital natural

  • 24

    pero s su gestin la cual, si se lleva a cabo de forma racional, puede generar

    rentas que permitan financiar el desarrollo. La transformacin de esos recursos

    y las rentas que genera su explotacin en crecimiento econmico y social

    sostenido para una nacin depender, entre otros factores, de la poltica

    econmica general; de las instituciones y el clima para la gobernabilidad; as

    como de la posible influencia de los grupos de inters.

    En ese mismo orden de ideas, el Banco Mundial (2006) proyecta que el

    desempeo econmico y social de un pas a largo plazo est sujeto a los

    cambios en la estructura de su riqueza, medida bajo el formato anterior, de tal

    manera que un pas entrara en el crculo virtuoso del crecimiento sostenido en

    la medida en que su riqueza total se transforme y dependa cada vez ms del

    capital intangible, en detrimento del capital producido pero, sobre todo del

    capital natural.

    Atkinson y Hamilton (2003, citados por Evans y otros) demostraron que existe

    una salida para la maldicin si se destinan los recursos provenientes de la

    renta de los recursos naturales para la inversin y no para el gasto pblico

    corriente, lo cual permite transformar el capital natural en capital producido y

    en capital intangible: en el levantamiento de la infraestructura y la adquisicin

    de los equipos necesarios para la produccin de todo tipo de bienes y servicios;

    as como tambin en la formacin y capacitacin de la fuerza de trabajo, de

    manera respectiva.

    Esta regla cobra mayor importancia cuando la renta procede de recursos

    naturales no renovables, los cuales, se consumen y agotan. El buen

    desempeo de los pases ricos en commodities est sujeto, en consecuencia, a

    la calidad de las polticas pblicas y de las instituciones en general. Los

  • 25

    commodities son intensivos en gobernabilidad y no tanto en capital o en mano

    de obra (Evans y otros, 2006).

    Fuente: Banco Mundial.

    A manera de ejemplo, si se establece una comparacin de la composicin de

    la riqueza total de 6 pases petroleros de Amrica Latina y los cambios

    ocurridos entre 1995 y 2005, se observa que, aun cuando todos los pases

    incrementaron sus acervos de riqueza total en trminos absolutos, destacan

    Colombia, Mxico y Per por sus avances en las reformas tendientes a

    disminuir su dependencia del recurso natural, al incrementar su porcin relativa

    de capital intangible y disminuir la de capital natural, a diferencia de lo ocurrido

    en los casos de Brasil, Ecuador y Venezuela donde los resultados muestran

    exactamente lo contrario. Para estos 2 ltimos pases, el capital intangible

    disminuy tanto en trminos relativos como absolutos.

    69 72

    49

    74 71

    40

    16 13

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    100%

    Brasil Colombia Ecuador Mxico Per Venezuela

    Composicin de la riqueza. 1995.Pases seleccionados de Amrica Latina.

    Capital intangible Capital producido Capital natural

  • 26

    Fuente: Banco Mundial.

    En la bsqueda de propuestas para mitigar el impacto de la maldicin se ha

    llegado a considerar enfoques sociales, de economa poltica y de contrato

    fiscal (Rodrguez, 2012). El primero de ellos, plantea la transferencia directa

    de la renta del recurso natural, o de una parte de ella, a los habitantes del pas

    productor, a fin de limitar la discrecionalidad de los gobiernos en su uso y

    distribucin. A fin de optimizar la poltica social, las propuestas apuntan a

    entregar a cada ciudadano una cuota de la renta, sujeta o no a su empleo en

    aspectos especficos del capital humano o de la seguridad social, como la

    salud, la nutricin, la educacin, la vivienda o las pensiones.

    Algunas versiones de este enfoque sealan la conveniencia de dirigir estas

    transferencias nicamente a las personas ubicadas en los estratos

    socioeconmicos ms bajos, para aliviar o reducir la pobreza y la pobreza

    extrema mediante el ataque a sus causas estructurales, al tiempo que se evitan

    las distorsiones e ineficiencias burocrticas propias de los subsidios

    67 73

    34

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    50%

    60%

    70%

    80%

    90%

    100%

    Brasil Colombia Ecuador Mxico Per Venezuela

    Composicin de la riqueza. 2005.Pases seleccionados de Amrica Latina.

    Capital intangible Capital producido Capital natural

  • 27

    generalizados y de las polticas tradicionales de oferta de muchos de estos

    bienes y servicios de atencin social. La experiencia en algunos pases de

    Amrica Latina, certifica su efectividad para reducir los ndices de pobreza por

    ingresos y aumentar la demanda de los servicios educativos y mdico-

    asistenciales por parte de los grupos familiares beneficiarios de estos

    programas.

    No obstante, no se han observado diferencias significativas en los indicadores

    globales de nutricin, salud o desempeo escolar como consecuencia de la

    aplicacin de programas de este tipo, posiblemente por la reduccin en la

    calidad y efectividad de los servicios debidas a la combinacin de una mayor

    demanda y una oferta insuficiente, tanto en cantidad como en calidad

    (Rodrguez, 2012).

    El segundo enfoque, de economa poltica, incluye la aplicacin de reformas

    tendientes a reducir la volatilidad e inestabilidad macroeconmica propias de

    los pases dependientes de la produccin y exportacin de recursos naturales,

    adems de procurar el logro de objetivos concretos en eficiencia y equidad. La

    agenda de reformas apunta, bsicamente, a polticas fiscales anticclicas, que

    estabilicen los indicadores macroeconmicos y mitiguen el impacto de las

    bruscas oscilaciones de los precios internacionales de los commodities.

    Especficamente, se propone la constitucin de fondos especiales de ahorro o

    de estabilizacin; los primeros, se basan en una regla de reservar un

    porcentaje fijo del ingreso proveniente de la renta del recurso natural para

    futuros gastos, procurando acumular recursos a lo largo del tiempo, a fin de

    garantizarle a las futuras generaciones el disfrute de los beneficios del negocio

    del recurso natural; los segundos, retienen una parte del excedente en los

  • 28

    perodos de precios altos del recurso natural para subsanar el ingreso cuando

    los precios bajen, sin la intencin de acumular recursos en el largo plazo, a fin

    de ordenar y equilibrar las finanzas pblicas. Sin embargo, la aplicacin de

    este tipo de medidas no resulta muy atractiva polticamente, ya que sus

    beneficios se manifiestan a mediano o largo plazo, en claro contraste con sus

    inmediatos costos.

    El tercer enfoque, de contrato fiscal, proyecta un empleo ptimo de la renta

    proveniente de la explotacin de los recursos naturales mediante la

    configuracin de una fuerte y armnica relacin entre el Estado y los

    contribuyentes. Todo tributo supone un traspaso de recursos de los particulares

    hacia el Estado, por lo cual stos, al pagar, se ven inclinados a exigir una

    contraprestacin, generalmente en la forma de ms y mejores bienes y

    servicios pblicos.

    Cuando un pas basa una fraccin importante de sus ingresos pblicos en la

    renta de un recurso natural se genera una situacin diferente, ya que el Estado

    no depende tanto de los aportes de sus ciudadanos para operar, por lo cual

    supone que no recibir muchas exigencias de buen desempeo. A fin de

    solventar situaciones como esta, se propone la distribucin de los derechos de

    propiedad sobre la industria que explota el recurso natural de forma directa y

    equitativa entre todos los habitantes del pas, concretamente en forma de

    dinero proveniente de la renta, previa retencin de impuestos.

    Con ello se perseguiran diversos objetivos, entre los que destacan: una mayor

    transparencia y contralora sobre el uso de los fondos pblicos; la reduccin de

    la dependencia de las finanzas pblicas de la renta del recurso natural, al

    estimular la ampliacin de la base tributaria no ligada a la industria del recurso;

  • 29

    adems de la delimitacin resultante en la discrecionalidad en el gasto de dicha

    renta (Rodrguez, 2012).

    Hara falta un serio y denso tratado de

    metahistoria para poner en su sitio tanta

    () descaminadora produccin de

    significados respecto de la maldicin del

    petrleo como ha producido buena parte

    de la historiografa venezolana cuando le

    da por nuestro siglo XX () un relato

    extrapunitivo, descoyuntado y moralista

    (que) se nutre de halagadoras

    supersticiones intelectuales, () de

    mximas antimperialistas segregadas por

    el marxismo vulgar, de ideas recibidas y

    puestas de nuevo a circular, de

    generacin en generacin, sin someterlas

    al menor examen.

    bsen Martnez

    V.-

    Desde las primeras manifestaciones de la existencia de hidrocarburos en el

    subsuelo venezolano y, ms importante an, del reconocimiento de su

    relevante cuanta para efectos econmicos y comerciales a principios del siglo

    XX, el petrleo ha marcado el desarrollo econmico, social y poltico de

    Venezuela (Pacheco, 2006).

  • 30

    Fuente: Banco Mundial.

    Aun cuando la gran mayora de los distintos componentes de la sociedad

    venezolana reconocen, al menos desde hace tres dcadas, la necesidad

    imperativa de construir una economa diversificada, los indicadores siguen

    sealando una extrema y peligrosa dependencia de la economa nacional

    respecto de la renta petrolera.

    Fuentes: OPEP. Banco Central de Venezuela. Clculos propios.

    0

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    11

    20

    12

    Importancia de la renta petroleraen la economa venezolana

    Diferencia entre el valor de la produccin de crudoa precios mundiales y los costos de produccin,como porcentaje del PIB.

    75

    95 91 89

    8072

    83 869525

    5 9 1120

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    5

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    100%

    1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005 2010

    Exportaciones de VenezuelaExportaciones petroleras Exportaciones no petroleras

  • 31

    Fuentes: Pdvsa. Banco Mundial.

    Basta revisar el historial petrolero de Venezuela para comprobar que durante

    un lapso que ya abarca un siglo, la relacin entre la sociedad, la industria y el

    Estado no ha estado exenta de tensiones y polmicas, partiendo de una

    primera etapa de 50 o 55 aos de duracin en la cual la industria petrolera era

    operada por empresas extranjeras, hasta llegar a la fase actual que, desde

    1976, la mantiene bajo la gida del Estado venezolano.

    Sigue siendo una materia pendiente el logro de una mayor participacin de la

    sociedad, agente que ha sido relegado a un papel pasivo (Torres, 2000), en un

    marco de armona y beneficio mutuo para todos los participantes en ese idilio

    con un recurso natural que ha sido, y seguir siendo por muchos aos ms,

    nuestra principal oportunidad de desarrollo (Pacheco, 2006).

    Durante ese perodo inicial, precisamente, se produjo gran parte de la

    sabidura convencional venezolana respecto al petrleo, la gerencia de la

    industria y su significado para la vida nacional (Pacheco, 2006); en un enfoque

    que considera a este recurso como un elemento daino para los valores

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    US$

    MM

    M c

    orr

    ien

    tes

    Gasto pblico y precio del petrleo venezolano

    Precio de la cesta petrolera venezolana (US$/barril)

    Gasto del Gobierno central (US$ MMM corrientes)

  • 32

    propios de una sociedad que durante mucho tiempo haba fundamentado su

    economa en una modesta actividad agrcola y algunos servicios pero que, de

    manera imprevista, reciba un torrente de ingresos no provenientes de la

    inversin o del trabajo productivo sino del repentino apetito de las grandes

    potencias mundiales por un recurso natural devenido en elemento estratgico.

    Bajo esta escuela de pensamiento, el petrleo constitua algo ajeno a la

    esencia del venezolano tpico, un recurso natural no renovable, cuya utilidad y

    provecho econmico tendran una vida relativamente corta.

    Arturo slar Pietri, Alberto Adriani Mazzei y Juan Pablo Prez Alfonzo fueron

    los principales voceros de esa tendencia, que con brillantez adverta acerca de

    las dificultades que vendran aparejadas, en distintos rdenes, si la sociedad

    venezolana no era capaz de asimilar adecuadamente la responsabilidad de

    administrar un recurso capaz de brindarle mucha riqueza, pero que ellos

    consideraban agotable y transitorio, por supuesto, bajo las perspectivas propias

    de la poca.

    Desde las clebres consignas de la necesidad de la siembra petrolera de

    slar Pietri en 1936, y la advertencia de Prez Alfonzo cuatro dcadas despus

    de hundirnos en el excremento del diablo, dichas propuestas poseen un

    incalculable valor histrico para demostrar la capacidad analtica de la

    intelectualidad venezolana de evaluar y diagnosticar acertadamente las

    condiciones propias del entorno nacional e internacional en distintas fechas de

    nuestra historia. En efecto, se atribuye a slar Pietri la visin primaria y la

    advertencia del tipo de relacin que los venezolanos formalizamos, aunque

    realmente fue el Estado en nuestro nombre, con el negocio petrolero, desde

    principios del siglo XX (Martnez, 2010b).

  • 33

    Sin embargo, las recomendaciones de estos acadmicos para resolver los

    problemas y orientar el rumbo de la sociedad y la economa venezolana en los

    aos por venir han ido perdiendo vigencia de forma sostenida, en especial por

    el hecho de que Venezuela se ha ubicado recientemente como la nacin con

    las mayores reservas petroleras en todo el mundo, un total de 298.435 millones

    de barriles las cuales, al ritmo de produccin de 2,78 millones de barriles

    diarios, se agotaran en un lapso de 294 aos.

    Los tiempos y las circunstancias han cambiado, pero quizs no nos hemos

    dado cuenta y nos hemos aferrado a algunos dogmas. Por ejemplo, luego de

    transcurridas casi 4 dcadas de manejo nacional de la industria petrolera se

    puede afirmar con propiedad que los venezolanos aprendieron el know how del

    negocio, capacitaron a su personal y, en trazos gruesos, han logrado manejar

    el negocio de manera solvente; pero no han sido capaces de crear un nuevo

    enfoque, una nueva narrativa, que deje de considerar el usufructo de la renta

    petrolera casi como algo pecaminoso, al petrleo como un recurso agotable, a

    la inversin extranjera como una fuente de explotacin o al Estado como ente

    monoplico en la recepcin y distribucin de la renta petrolera, premisas que

    siguen prevaleciendo sobre los encargados de disear y aplicar las polticas en

    materia energtica en nuestro pas.

    Cabe destacar en este punto, el significado que para la opinin pblica ha

    tenido lo ocurrido en 1976 con la industria petrolera, lo cual se mostr ante los

    ojos del venezolano como una nacionalizacin del petrleo, cuando en

    realidad se trataba de una estatizacin o transferencia de los activos de la

    industria propiedad de las empresas extranjeras hacia el Estado venezolano,

    en un adelanto del vencimiento de las concesiones pautada para 1983 por la

  • 34

    Ley de Hidrocarburos de 1943, dado que el petrleo, como recurso natural,

    nunca haba deja de ser propiedad de la nacin.

    Straka (2012) advierte acerca de la pica nacionalista, con ribetes de herosmo,

    que se ha tejido en torno a este cambio de mando, como un triunfo ante el

    domino del capital extranjero de las grandes economas mundiales en nuestro

    territorio y sobre nuestros recursos, al eliminar el contrapeso que significaba la

    presencia de dicho capital y sus intereses sobre el Estado venezolano y la

    autonoma sobre el uso de sus recursos naturales.

    A fin de cuentas, el resultado de tal proceso -si bien demostr la capacidad

    tcnica, operativa y gerencial de los venezolanos para operar la industria- al

    eliminar el nico contrapeso que tena el Estado venezolano, lo termin

    dotando de un inmenso poder de decisin y de mando sobre la sociedad toda,

    al convertirlo en una compleja figura intermediaria que dispone de la principal

    fuente de ingresos del pas para supuestamente actuar en nombre de dicha

    sociedad al gastarlos o invertirlos, pero que en la prctica lo hace a su libre

    albedro debido a su naturaleza claramente poltica, que lo ubica en un espacio

    de autoridad por encima de los ciudadanos y en algo muy distinto a lo que

    ocurrira, por ejemplo, con cualquier otro organismo financiero o administrativo

    que esperara recibir rdenes del dueo de la renta para actuar (Torres, 2000).

    Desde el inicio de la industria petrolera en Venezuela el accionar del Estado en

    su rol de dueo de los recursos naturales y receptor de la renta derivada de su

    explotacin tena que negociar y lograr acuerdos de entendimiento con las

    concesionarias extranjeras en una suerte de relacin, a ratos armoniosa, a

    ratos conflictiva, como la que suele presentarse entre un terrateniente y quien

    explota los recursos de la tierra de su propiedad. A partir de all, con distintos

  • 35

    ritmos, el Estado fue avanzando en su dominio sobre el negocio petrolero en

    territorio venezolano hasta llegar al punto de inflexin de 1976, en el cual, como

    ya se mencion, el Estado pierde ese contrapeso y queda como nico

    protagonista en la escena.

    Con sus especificidades y distintivos rasgos, los sucesivos gobiernos

    venezolanos durante los ltimos 60 o 70 aos han disfrutado de un inmenso

    poder econmico, sin hacer mayores esfuerzos por cambiar ese estado de

    cosas al formular polticas petroleras basadas en un criterio de reservas

    probadas finitas. El patrn aplicado ha sido el mismo, sin importar la

    orientacin ideolgica del gobierno de turno: desde el nacionalismo militarista,

    o las pticas socialdemcrata y democratacristiana bajo un manto democrtico,

    hasta desencadenar en el denominado socialismo del siglo XXI que aade a la

    frmula de Estado de Bienestar e intervencionismo, la amenaza a la supresin

    de la propiedad privada (Straka, 2012).

    Los ltimos tres lustros

    Con el nuevo gobierno iniciado en 1999, la industria petrolera venezolana ha

    sufrido una transformacin radical. Desde un principio, se comenzaron a definir

    las lneas de accin representativas del nuevo esquema de trabajo para Pdvsa

    y las empresas extranjeras que operaban en el sector a raz del proceso de

    apertura petrolera llevado a cabo entre 1994 y 1997. En primer lugar, la

    defensa de la membresa de Venezuela en la Organizacin de Pases

    Exportadores de Petrleo, por lo cual Venezuela se adhiri a las polticas de

    recorte de produccin acordados por la organizacin para la defensa del precio

    del barril de crudo.

  • 36

    En segundo lugar, la visin de Pdvsa como una empresa enteramente estatal,

    rechazando cualquier mecanismo parecido a su privatizacin parcial o total,

    incluso con una mencin al respecto en la Constitucin promulgada en 1999. Al

    respecto, se inici una revisin profunda de la estructura de funcionamiento de

    las empresas constituidas con capital extranjero bajo el proceso de apertura

    petrolera, que incluy la promulgacin de una nueva ley de hidrocarburos en

    2001 que, aun cuando mantena la presencia y participacin extranjera en la

    industria, le impona nuevas y severas condiciones, como una participacin

    accionaria mnima de 51% de Pdvsa en el capital de todas y cada una de las

    empresas que operaran en el territorio nacional, tras lo cual todas las

    asociaciones estratgicas, convenios operativos y convenios de operacin a

    riesgo y ganancias compartidas tuvieron que migrar forzosamente a empresas

    mixtas adaptadas a dicha proporcin accionaria (Rojas, 2013). Este proceso,

    no obstante, no ha sido fcil, porque Exxon Mobil y Conoco Phillips consideran

    que salieron perjudicadas e introdujeron ante el Centro Internacional de Arreglo

    de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) solicitudes de arbitraje contra

    Pdvsa por incumplimiento de contrato.

    En tercer lugar, el impulso de Pdvsa como una empresa cuyas actividades no

    deban limitarse a los mbitos de su natural actividad industrial y comercial

    sino que, al contrario, deba expandirse ms all de los linderos propios de la

    responsabilidad social empresarial de la gerencia moderna o incluso, en uno de

    sus aspectos ms polmicos, su empleo como instrumento poltico. De esta

    manera, la empresa inici una participacin activa, por ejemplo, en la

    importacin, produccin y distribucin de alimentos; en el financiamiento de

    programas sociales de educacin, salud y vivienda; o incluso en la

  • 37

    constitucin de fondos paralelos al presupuesto nacional a libre disposicin del

    Poder Ejecutivo y el empleo del crudo o sus derivados con propsitos

    diplomticos a pases afines a la ideologa del Gobierno (Rojas, 2013), por

    ejemplo, con el suministro bajo condiciones extraordinarias y preferenciales a

    pases de Centroamrica y el Caribe y el acuerdo del Fondo Chino, que incluye

    el otorgamiento de crditos a Venezuela para ser cancelados con petrleo.

    El nombramiento de una nueva Junta Directiva en Pdvsa y la velada intencin

    de utilizar a la estatal petrolera como herramienta poltica, entre otros aspectos,

    causaron un grave enfrentamiento de la gerencia de Pdvsa con el Gobierno,

    desencadenando los graves sucesos polticos e institucionales y el paro

    petrolero de 2002 y 2003, que caus colosales consecuencias, entre las cuales

    figuran el despido de 20.000 trabajadores de la industria por su supuesta

    participacin en dichos sucesos.

  • 38

    El fantasma del 27 de febrero (de 1989)

    recorre las mentes de quienes se

    convirtieron en los principales

    beneficiarios del estallido.

    Lus Pedro Espaa

    VI.-

    Un tema lgido para el debate pblico en Venezuela ha sido, desde hace ya

    varios lustros, el del precio interno de los combustibles en general, y el de la

    gasolina en particular. Demasiados mitos, desinformacin y populismo han

    rodeado al tema y permitido que cualquier aproximacin al raciocinio

    econmico o al ms elemental sentido comn haya sido desplazada por el

    clculo y los intereses polticos.

    Los precios vigentes de un litro de gasolina en Venezuela son de 0,07

    bolvares y 0,097 bolvares para las de bajo y alto octanaje, respectivamente.

    Estas cifras equivalen a 0,28 y 0,39 centavos de dlar al tipo de cambio PPA.

    Desde abril de 1996, esos montos se han mantenido inalterados, a pesar de

    que en los 18 aos y 2 meses transcurridos hasta junio de 2014, los precios de

    los bienes y servicios en bolvares que componen el ndice de Precios al

    Consumidor para el rea Metropolitana de Caracas, han tenido un incremento

    acumulado de 9.300%, mientras que el tipo de cambio PPA lo ha hecho en

    6.150%.

    No debe resultar extrao, entonces, que el consumo interno de gasolina se

    haya disparado, aun considerando la natural expansin del parque automotor

    venezolano, hasta alcanzar 323 mil barriles diarios durante 2013, equivalentes

    a 51,357 millones de litros diarios o 625 litros anuales por persona, una cifra

  • 39

    ocho veces mayor al consumo de Colombia, por ejemplo, donde el combustible

    se expende en un precio de alrededor de $1,27 por litro, sin subsidio y cnsono

    con el precio promedio mundial de $1,36 por litro.

    Las cifras son contundentes. Los nicos beneficiarios directos del precio de la

    gasolina en Venezuela son los dueos de vehculos particulares en forma de

    traslados sumamente baratos bajo cualquier comparacin, tanto con otros

    bienes de la economa nacional, como con el precio de los combustibles en

    Amrica Latina y el Caribe, sin mencionar otras latitudes de EEUU, Europa o

    Asia. El resto de la sociedad se ve afectada. Por ejemplo, los millones de

    usuarios de los diferentes medios de transporte pblico, por los constantes

    incrementos en los precios de los boletos -aun considerando los subsidios

    estatales- motivados por los cada vez mayores costos para la prestacin del

    servicio.

    El mayor perjudicado directo y visible, sin embargo, parece ser el propio

    Estado venezolano, en la figura de Pdvsa, por las prdidas contables y el costo

    de oportunidad del esquema de precios vigente para la gasolina en el pas.

    Tres mecanismos participan de este perjuicio: las prdidas generadas al no

    cobrarle a las empresas expendedoras de gasolina al detal por la entrega del

    combustible; el monto destinado a cubrir la diferencia entre el margen

    consensuado de comercializacin para dichas empresas y el precio de venta

    del combustible para el consumidor final y, por ltimo, el costo de oportunidad

    que representa la diferencia de precios entre el mercado venezolano y el del

    resto del mundo.

    Los dos primeros mecanismos se sustentan en los acuerdos que el Gobierno

    estableci con las empresas expendedoras de gasolina al detal respecto al

  • 40

    margen de comercializacin del negocio en todo el territorio nacional el cual se

    mantiene, desde octubre de 2013, en Bs. 0,28 por litro, superior a los precios

    de venta al pblico para los 2 tipos de gasolina (Bs. 0,07 y Bs. 0,097).

    Para que tales empresas reciban ese margen y se garantice el normal

    suministro de combustibles en el mercado domstico venezolano, Pdvsa ha

    optado por entregarle de forma gratuita cada litro de gasolina, autorizarlas a

    cobrarle al pblico los precios antes mencionados y pagarles el diferencial. Por

    ejemplo, cuando las estaciones de servicio reciben de Pdvsa un litro de

    gasolina de alto octanaje, no le pagarn nada a la empresa estatal, recibirn de

    ella Bs. 0,183 y le cobrarn al pblico los restantes 0,097 bolvares para

    completar su margen de comercializacin de 0,28 bolvares por litro.

    Asumiendo una distribucin equitativa de ventas de los 2 tipos de gasolina

    dentro de un consumo total diario de 51,357 millones de litros, al no cobrarle a

    las estaciones de servicio por la gasolina, Pdvsa debe absorber completamente

    sus costos explcitos de produccin de 102,71 millones de bolvares, adems

    de reconocer otros 4,29 millones de bolvares como costos implcitos en forma

    de los ingresos que debera recibir en caso hipottico de cobrar por el

    combustible; a lo cual se aaden los otros 10,09 millones de bolvares que la

    estatal petrolera le paga a las estaciones de servicio para que cubran su

    margen de comercializacin, sumando un subsidio total de 117,09 millones de

    bolvares diarios que resultan en 42.739,30 millones de bolvares anuales

    (1.709,57 millones de dlares PPA).

    El tercer mecanismo implica el costo de oportunidad reflejado en el diferencial

    entre los resultados financieros para Pdvsa al vender la gasolina de la forma

    antes descrita y si lo hiciera bajo los precios internacionales del combustible, en

  • 41

    un promedio de 1,36 dlares por litro. Los clculos indican que si los 51,357

    millones de litros que se consumen diariamente se cobraran a un precio

    unitario de Bs. 34 (equivalente en moneda nacional, calculado a la tasa de

    cambio PPA), Pdvsa facturara 1.746,14 millones de bolvares diarios lo cual,

    en contraste con la prdida diaria de 117,09 millones de bolvares diarios de

    los 2 mecanismos ya explicados, generara un diferencial de 1.863,23 millones

    de bolvares diarios y 680.079,67 millones de bolvares anuales (27.203,19

    millones de dlares PPA).

    El monto total de prdidas, desde los puntos de vista contable y econmico,

    que registra Pdvsa bajo el rgimen de precios vigente en Venezuela para el

    mercado interno de la gasolina asciende a 722.818,96 millones de bolvares

    anuales o su equivalente de 28.912,76 millones de dlares al tipo de cambio

    PPA.

    Este subsidio -adems del inmenso costo que representa para la sociedad

    venezolana en trminos de despilfarro y excesivo consumo de combustible con

    sus consecuencias en contaminacin ambiental o del desvo de recursos

    financieros en una cuanta mayor a lo que se presupuesta anualmente para los

    sistemas pblicos de salud y educacin en el pas, por ejemplo- es altamente

    regresivo, en funcin de que favorece en mayor medida a las personas de

    medianos y altos ingresos, quienes menos lo necesitan.

    Para diciembre de 2013, circulaban en el territorio venezolano un total de

    4.165.458 vehculos, por lo cual se puede estimar en 173.527 bolvares

    anuales (6.941 dlares PPA) el monto del subsidio que disfruta cada conductor

    en el pas. Sin embargo, la clasificacin del tipo de vehculos seala que el

    18,3% (762.280) son comerciales y el 1,3% (54.151) est representado por

  • 42

    buses y microbuses de transporte pblico. Estimando una capacidad de 4

    personas para esos vehculos comerciales, entonces el subsidio medio para

    cada pasajero es de 43.382 bolvares anuales (1.735 dlares PPA), mientras

    que para sus similares de buses y microbuses, con una capacidad media

    estimada de 20 individuos, alcanzara 8.676 bolvares anuales (347 dlares

    PPA).

    Difcil situacin para la industria

    Segn las cifras de Pdvsa, la produccin actual de crudo en Venezuela alcanza

    2,78 millones de barriles diarios, de los cuales exporta 2,04 millones de barriles

    con una diferencia atribuible al consumo interno de diferentes tipos de

    productos. A pesar de los importantes ingresos por exportaciones, derivados de

    unos precios internacionales del crudo que se han mantenido muy por encima

    de lo presupuestado por las autoridades fiscales venezolanas, la situacin

    financiera de la empresa genera preocupacin respecto a su tendencia a largo

    plazo y, en especial, de su capacidad para financiar las inversiones requeridas

    para incrementar su produccin, ante las prdidas contables y econmicas en

    sus operaciones en el mercado interno, ya mencionadas, a las que se aaden:

    produccin y exportacin de crudo y derivados en declive; compromisos en

    gasto social y de infraestructura; insostenible ritmo de endeudamiento;

    incremento en los costos de produccin por la inflacin domstica venezolana;

    aumento en la nmina por el surgimiento de las nuevas empresas mixtas;

    debilidades en el capital humano y deterioro de la productividad laboral; as

    como los compromisos de convenios de suministro bajo condiciones

    especiales, entre otras variables (Monaldi, 2007 y 2012).

  • 43

    los petroestados populistas,

    autoritarios, estatizantes, colectivistas y

    tirnicos como el nuestro, castigan a

    sus ciudadanos, empobrecindoles y

    coartando sus libertades individuales y

    econmicas.

    bsen Martnez

    VII.-

    Es importante conocer la posicin venezolana respecto a otras 5 naciones

    productoras y exportadoras de petrleo de Amrica Latina, en materia de

    dependencia respecto al sector petrolero y su potencial para la diversificacin

    mediante el clculo y la formulacin de 2 ndices.

    El propsito es disponer de una herramienta objetiva, basada en datos

    oficiales, para la evaluacin de las tendencias de cada pas en los tpicos de:

    dependencia econmica del sector petrolero y potencial para la diversificacin

    econmica; con los cuales se pueda contrastar su desempeo respecto de s

    mismo y de los dems pases involucrados en el estudio, desde 1996, a fin de

    identificar sus fortalezas y debilidades, as como formular conclusiones y

    recomendaciones de polticas pblicas.

    Los ndices estn basados en la metodologa que emplea el Consejo Nacional

    de Promocin de Inversiones (CONAPRI) en sus estudios de las regiones y las

    ciudades venezolanas ms atractivas para invertir, y se han construido con el

    fin de obtener una medicin comparativa de la dependencia del sector petrolero

    y el potencial para la diversificacin econmica de 6 naciones productoras y

  • 44

    exportadoras de petrleo de Amrica Latina: Brasil, Colombia, Ecuador,

    Mxico, Per y Venezuela.

    El primer ndice, denominado ndice de dependencia del petrleo, est

    construido a partir de 3 sub-ndices ponderados: dependencia de las

    exportaciones (importancia de las exportaciones petroleras respecto a las

    exportaciones totales), dependencia de la economa (importancia de la renta

    petrolera dentro de la economa) y dependencia fiscal (importancia de la renta

    petrolera sobre los ingresos fiscales), obtenidos de indicadores representativos

    de dichas variables.

    El segundo ndice, denominado ndice de potencial para la diversificacin

    econmica, est construido a partir de 4 sub-ndices ponderados referidos a

    dimensiones determinantes en la capacidad de la economa para producir y

    exportar bienes y servicios con valor agregado en sectores distintos al de la

    actividad petrolera, como son: capital humano, gestin macroeconmica,

    capital institucional y libertad econmica. Cada sub-ndice corresponde

    entonces a un mdulo especfico que combina diversos indicadores. Los pesos

    relativos responden a la evidencia que certifica dichas variables y sus

    dimensiones como determinantes para la diversificacin econmica de las

    naciones ricas en recursos naturales, a las cuales se aadieron varios

    parmetros de valoracin de las libertades econmicas. En los anexos del

    presente ensayo se incluyen notas metodolgicas adicionales.

    La metodologa de la estandarizacin permite establecer comparaciones en el

    desempeo de indicadores expresados en escalas diferentes. La magnitud del

    valor estandarizado indica a cuntas desviaciones estndar de la media se

    encuentra el valor original. Los ndices formulados para el presente ensayo, as

  • 45

    como cada uno de sus mdulos o sub-ndices, tienen una media o valor central

    igual a 100, que representa el promedio aritmtico de todos los pases incluidos

    en el estudio entre 1996 y 2012. Cualquier puntuacin de un determinado pas

    por encima del valor central de 100, indicar una mejor posicin relativa en

    comparacin con los restantes pases y, en contraposicin, toda puntuacin

    menor a dicho valor central indicar una peor situacin relativa. De igual forma,

    cada punto de variacin, con sus correspondientes decimales, por encima o por

    debajo del valor central de 100 representa una desviacin tpica respecto al

    valor central.

    ndice del potencial para la diversificacin econmica.

    Pases seleccionados de Amrica Latina. 1996-2012.

    1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012

    Brasil 99,82 99,89 99,96 100,09 100,04 100,07 100,10 100,06 100,10 100,10 100,06 100,03 99,98 100,05 100,07 99,82 99,75

    Colombia 99,96 99,76 99,78 99,76 99,75 99,87 99,94 100,05 99,86 99,87 99,98 100,13 99,98 100,14 100,00 100,11 100,01

    Ecuador 100,19 100,15 100,25 99,98 99,76 99,91 99,84 99,76 99,83 99,74 99,63 99,71 99,78 99,76 99,66 99,87 99,73

    Mxico 100,35 100,27 100,60 100,51 100,49 100,43 100,57 100,62 100,65 100,65 100,54 100,76 100,57 100,57 100,76 100,63 100,64

    Per 100,70 100,82 100,68 100,80 100,68 100,68 100,75 100,77 100,64 100,66 100,70 100,82 100,86 100,84 100,94 100,84 100,86

    Venezuela 98,99 99,19 99,07 98,92 99,10 99,23 98,77 98,69 98,96 99,04 99,03 99,00 98,79 98,77 98,62 98,78 98,87

    Fuente: Clculos propios.

    Por ejemplo, el puntaje obtenido por Per durante 2012 fue el ms elevado,

    con 100,86 puntos; lo cual se interpreta como la mejor posicin relativa dentro

    del conjunto de pases, especficamente de 0,86 desviaciones tpicas por

    encima del promedio aritmtico global, al contrario de Venezuela que, con

    98,87 puntos se ubicaba a 1,13 desviaciones tpicas por debajo de dicho

    promedio.

  • 46

    ndice de dependencia petrolera.

    Pases seleccionados de Amrica Latina. 1996-2012.

    1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012

    Brasil 99,19 99,13 99,16 99,14 99,14 99,15 99,25 99,22 99,19 99,19 99,18 99,16 99,14 99,09 99,08 99,11 99,09

    Colombia 99,91 99,84 99,91 100,19 100,05 99,88 99,90 99,93 99,81 99,79 99,76 99,70 99,86 99,92 100,13 100,16 100,14

    Ecuador 100,30 100,32 100,15 100,64 100,92 100,65 100,41 100,47 100,76 100,89 100,97 101,07 100,99 100,87 100,86 100,68 100,66

    Mxico 99,59 99,53 99,49 99,43 99,42 99,39 99,44 99,48 99,48 99,53 99,53 99,56 99,58 99,53 99,55 99,51 99,52

    Per 99,30 99,25 99,25 99,21 99,21 99,18 99,24 99,23 99,18 99,22 99,16 99,14 99,12 99,07 99,08 99,12 99,07

    Venezuela 101,90 101,75 101,76 101,79 101,58 101,56 101,76 101,79 101,69 101,58 101,48 101,35 101,47 101,42 101,43 101,62 101,53

    Fuente: Clculos propios.

    Los ndices funcionan como herramientas para un sondeo de la evolucin del

    desempeo econmico de pases ricos en recursos naturales, en este caso, de

    una muestra de pases latinoamericanos con haberes comercialmente

    explotables de hidrocarburos, as como tambin rasgos similares de idioma,

    historia, cultura y costumbres -incluido el principio ya citado de la propiedad

    estatal de los recursos del subsuelo heredado de la poca de la conquista-

    pero que han tomado caminos diferentes en la orientacin de sus polticas

    pblicas para el aprovechamiento de tales recursos naturales.

    Cabe destacar que durante el lapso de tiempo estudiado, el petrleo ha sido

    uno de los commodities que ha disfrutado de una mayor permanencia de sus

    principales indicadores de precios internacionales en niveles

    extraordinariamente altos, proveyendo de ingentes recursos a los pases

    exportadores.

  • 47

    Fuente: Clculos propios.

    Durante los 17 aos que comprende el estudio los resultados globales de los 6

    pases sugieren una estrecha, directa y negativa relacin entre los ndices

    formulados en el presente ensayo, de tal manera que el 85,17% de los cambios

    en la dependencia petrolera estn relacionados, aunque no necesariamente

    causados, por los cambios en el potencial para la diversificacin econmica.

    En referencia a los resultados individuales, destacan Mxico, Per y Brasil en

    menor medida, por su potencial para la diversificacin econmica y baja

    dependencia petrolera. Estos 2 ltimos pases han seguido -con las diferencias

    propias de cada caso- los fundamentos del modelo noruego, basado en un

    arreglo institucional promotor de la participacin del capital privado, nacional y

    extranjero, en la industria petrolera para entrar a competir directamente con la

    empresa estatal, regidos y supervisados todos por un organismo estatal no-

    operador que funge como rbitro, en procura del logro de los objetivos

    nacionales en el aprovechamiento de su recurso natural (Espinasa, 2012). En

    la misma lnea est incluida Colombia, aunque su adopcin al modelo ha

    ocurrido de manera paulatina, debido a lo cual los resultados de los primeros

    aos no parecen los ms favorables.

    98,50

    99,00

    99,50

    100,00

    100,50

    101,00

    101,50

    102,00

    98,50 98,75 99,00 99,25 99,50 99,75 100,00 100,25 100,50 100,75 101,00

    ND

    ICE

    DE

    DEP

    END

    ENC

    IA P

    ETR

    OLE

    RA

    NDICE DE POTENCIAL PARA LA DIVERSIFICACIN ECONMICA

    Relacin entre dependencia petrolera ypotencial para la diversificacin econmica 1996 2012Pases seleccionados de Amrica Latina

  • 48

    El caso de Mxico es diferente, porque al momento de escribir estas lneas se

    encuentra desarrollando un histrico proceso de apertura de su sector petrolero

    al capital privado, el primero en casi ocho dcadas, para estimularsu

    competitividad y crecimiento, que en manos puramente estatales se haba

    convertido en un caso de burocracia e ineficiencia gerencial, por lo que los

    positivos resultados del pas azteca en los ndices calculados se deben al

    impulso que recibieron otros sectores distintos al petrolero para hacer a la

    economa menos dependiente de ese recurso y relegarlo a un segundo plano.

    El desempeo de este subgrupo contrasta con el de los pases que han

    mantenido a su industria petrolera bajo la tutela de un monopolio de la empresa

    estatal. Ecuador y Venezuela muestran un desempeo bastante destacado en

    el mdulo que evala los perjudiciales indicadores de dependencia petrolera,

    ubicndose por encima de la media del grupo en todos los perodos

    estudiados. Paralelamente, su potencial para diversificarse y superar esa

    relacin de dependencia, que es el objeto de estudio del segundo ndice, es

    desalentador al compararlo con lo observado para las otras naciones.

    Fuente: The Heritage Foundation. Clculos propios.

    97,50

    98,00

    98,50

    99,00

    99,50

    100,00

    100,50

    101,00

    101,50

    102,00

    102,50

    103,00

    35,00 40,00 45,00 50,00 55,00 60,00 65,00 70,00

    ND

    ICE

    DE

    DEP

    END

    ENC

    IA P

    ETR

    OLE

    RA

    NDICE DE LIBERTAD ECONMICA

    Relacin entre dependencia petrolera ylibertad econmica 1996 2012Pases seleccionados de Amrica Latina

  • 49

    Mencin aparte merece el posible vnculo inverso entre la evolucin de la

    dependencia petrolera de una nacin y las libertades econmicas de las que

    disfruten sus habitantes, en diferentes mbitos. En concreto, la lgica indicara

    que un ambiente de restricciones para consumir o para abrir y operar negocios

    en un territorio debe atentar contra las posibilidades de la economa de ese

    pas para desarrollar sectores distintos al petrolero. Los datos del presente

    ensayo confirman tal planteamiento. Al considerar los resultados globales de

    los 6 pases estudiados entre 1996 y 2012, se observa una directa y negativa

    relacin entre el ndice de dependencia petrolera calculado en el presente

    ensayo y el ndice de Libertad Econmica de The Heritage Foundation, con un

    coeficiente de correlacin de 65,95%.

  • 50

    La difusin tecnolgica entre culturas

    puede resultar mutuamente beneficiosa.

    Permite lograr ms con menos y generar

    as un excedente, que puede ser

    distribuido. Como en cualquier relacin de

    este tipo, todos quieren una porcin, pero

    algunos resultan con porciones pequeas.

    Sin embargo, sin esa relacin no habra

    torta que repartir. El verdadero desafo

    para un patriota es obtener la mayor

    cantidad de torta posible, no un

    porcentaje alto de una torta ms pequea.

    Ricardo Hausmann

    VIII.-

    Ante las realidades tangibles del calentamiento global, el incremento del precio

    de los hidrocarburos fsiles y el desarrollo paulatino de nuevas fuentes de

    energa, existen altas posibilidades de que ocurra una prdida del atractivo

    comercial de los haberes de hidrocarburos pesados y extra pesados contenidos

    en la Faja Petrolfera del Orinoco a mediano y largo plazo (Monaldi, 2012). En

    consecuencia, es imprescindible que Venezuela revise desde ya su papel como

    pas productor de petrleo y aproveche la ventana de oportunidad que le

    ofrecen los prximos 20 a 30 aos en los cuales se estima que el petrleo se

    mantenga como la fuente energtica ms demandada en todo el mundo. El

    camino lgico a seguir es la inversin en la capacidad de produccin con la

    intencin de aumentar la participacin de Venezuela en la oferta mundial de

    petrleo.

  • 51

    El primer paso para cambiar el tradicional esquema de relacin entre la

    sociedad y el Estado con la riqueza de hidrocarburos del subsuelo venezolano

    debe dirigirse a suprimir la condicin monoplica de Pdvsa sobre las distintas

    actividades de la industria petrolera. Aun manteniendo los viejos principios de

    la propiedad estatal sobre los recursos del subsuelo y sobre el 100% del capital

    accionario de Pdvsa, factor que puede contribuir a reducir las asimetras de

    informacin entre el Estado y las empresas operadoras particulares (Monaldi,

    2012), es posible construir un nuevo escenario para el manejo del petrleo

    venezolano mediante un alto grado de competencia para las distintas

    actividades aguas arriba y aguas abajo. All participara activamente Pdvsa,

    como nica representante del Estado, acompaada de la mayor cantidad

    posible de empresas; que pueden ser de propiedad mixta (Pdvsa o alguna de

    sus filiales en asociacin con capitales particulares nacionales o extranjeros) o

    totalmente privada (capitales particulares nacionales o extranjeros).

    Para la constitucin de empresas mixtas, no habr parmetro alguno en la

    composicin accionaria mnima o mxima que deba mantener Pdvsa o alguna

    de sus filiales en representacin del Estado venezolano y tal particin se

    adaptar a las condiciones especficas de cada caso y en funcin del logro de

    los objetivos de la empresa. De esta manera se rompera un modelo que

    impone un frreo control e injerencia poltica en la administracin de las

    empresas operadoras y crea incentivos para que sus acciones se dirijan hacia

    la bsqueda de ventajas y apoyos oficiales, en detrimento de los criterios

    comerciales del negocio (Pacheco, 2006).

    El funcionamiento de todas las empresas operadoras ser estrictamente

    controlado, supervisado y regulado por un organismo estatal creado para tal fin,

  • 52

    con autonoma plena desde los puntos de vista administrativo, financiero y

    operativo. Este organismo velar por los mejores intereses nacionales en la

    explotacin del principal recurso natural de los venezolanos, para lo cual, por

    ejemplo, ser necesario un estricto apego a normas de transparencia y

    contralora pblica en el ejercicio de sus funciones como rbitro de los

    venezolanos en tan delicado aspecto de la vida nacional; del manejo de un

    personal en este organismo que sea 100% venezolano, calificado y de altsimo

    nivel en la materia, elegido bajo concursos pblicos; del suministro y

    publicacin peridica de informacin completa y detallada de la dinmica de la

    industria petrolera; del respeto a las ms elementales nor