denise sho maly

21
Grupo de Trabajo Comunicación, tecnología y desarrollo El Teletrabajo: Una Nueva Modalidad de Interacción Social. DENISE SHOMALY K. Periodista P.U.C., Master en Comunicaciones, The University of Minnesota. Académica Universidades Finis Terrae, Andrés Bello, y San Andrés.

Upload: da-niel

Post on 10-Nov-2015

223 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

jnjj

TRANSCRIPT

El Teletrabajo:

Grupo de Trabajo Comunicacin, tecnologa y desarrollo

El Teletrabajo: Una Nueva Modalidad de Interaccin Social.

DENISE SHOMALY K.

Periodista P.U.C., Master en Comunicaciones, The University of Minnesota.

Acadmica Universidades Finis Terrae, Andrs Bello, y San Andrs.

Santiago de Chile, Febrero del 2000.

INTRODUCCION

Nuestro inters en el teletrabajo se despert en 1996 durante una investigacin que realizbamos para un texto en Comunicacin Organizacional. Pese a que para muchos colegas ste ya era familiar, puesto que sin acudir a ellos haban venido enviando sus notas a sus MCM va modem, para la mayora de las personas -incluyndonos- resultaba novedoso. Ms lo era el hecho de constituir una prctica comn en EEUU as como en algunos pases de Europa, donde hace 25 aos ya haba cinco millones de teletrabajadores (Barrios & Muoz, cfr. bib.) Al parecer, en algunas naciones industrializadas creci en forma lenta pero significativa, de tal manera que hoy teletrabajan ms de 9 millones de europeos (Estudio ETO, cfr. bib.) y unos 20 millones de estadounidenses (Aso. Internacional de Teletrabajo.) Ambos se encuentran altamente organizados y se disputan su paternidad.

En A. Latina domina la versin de que habra sido J. Nilles el autor del concepto de teletrabajo o teledesplazamiento, como lo us en 1972 en California, EEUU. All prolifer bajo el inters gubernamental de implementar carreteras de informacin y las nuevas tecnologas. Como ya es de conocimiento general, se trata de creaciones de la informtica o telemtica, su nombre original, que alude a todos los productos de la simbiosis telefona-computacin.Qu ha sucedido en nuestra Regin, particularmente en Chile? Qu repercusiones podramos esperar? Son las interrogantes que intentaremos responder, ya que creemos que ella expansin de esta modalidad laboral plantea nuevos desafos y dinmicas sobre las cuales interesa y es necesario reflexionar.

SOBRE LA NOCION DE TELETRABAJO

Barrios y Muoz, los primeros en utilizar el concepto en Chile en 1995, lo definen como trabajo "a pesar de la distancia" (cfr. bib. p. 24), por la etimologa del trmino - del griego tele= distancia. Para el argentino C. Altisen, el nico otro latinoamericano con un artculo sobre el tema circulando en INTERNET a mediados 1997, "el elemento comn al concepto de teletrabajo no es la casa sino el uso de ordenadores [PCs] y telecomunicaciones para cambiar la modalidad y el mbito laboral" (cfr. bib. pag. web.) Segn Latinconsulting, una de las dos empresas chilenas que han venido publicitando asesoras a travs de la Red, se trata del acto de realizar el trabajo en una localidad remota, usualmente en la casa del empleado durante un da o ms a la semana (cfr.bib.) Lo anterior explica que muchos caractericen al teletrabajo con la frase clich: se lleva el trabajo al trabajador, en vez del trabajador al trabajo. Lo cierto es que ms que una moda, se trata de una nueva modalidad laboral. En trminos jurdicos, sta se clasifica como una atipia laboral, dentro del llamado trabajo flexible. Esto se evidencia en la definicin de la Comisin Presidencial sobre Tecnologas de la Informacin y la Comunicacin (p. 151) la coordinacin de acciones laborales con relativa independencia en el espacio y en el tiempo, mediante el uso de las telecomunicaciones. La primera parte de la anterior no pasa inadvertida a los comuniclogos por su semejanza a la conceptualizacin del Premio Nacional de Ciencias, H. Maturana en torno a la comunicacin; la segunda, revela la esencia de la flexibilidad del teletrabajo cual es la ruptura con el sistema laboral tradicional. La variable tiempo rompe con aquella del horario corrido (en Chile, de 9-18 hrs.), mientras que la variable espacio con la oficina tal y como la hemos conocido hasta ahora.

Ms all de lo anterior, en verdad se trata es de una revolucin que afecta nuestras vidas, incluyendo este mbito, pues operamos cada vez ms en un entorno virtual caracterizado por dos elementos: una desmaterializacin y una delocalizacin. No es de extraar, entonces, la proliferacin de los teleoficios como la telecompra, el telemarketing, la teleducacin, la telemedicina, y crecientemente en Chile, el telecomercio. Y suma y sigue. De all la pertinencia y xitos del texto de la editora de The Economist, F. Cairncross, Muerte de la Distancia.

Lo flexible en trminos espaciales est adicionalmente vinculado a los tipos de teletrabajo cuya primera clasificacin diferencia un telempleado, que es un trabajador de una organizacin que cuenta con un arreglo formal con su empleador, de un teletrabajador independiente (free-lance), que implica el autoempleo. Los pases anglosajones hacen una distincin adicional entre home-based o homeworking (trabajo domiciliario electrnico), y el nombre que ese espacio recibe en los pases del Norte, SOHO (por small home office u oficina casera), y teleworking (trabajo remoto.) Paralelamente, existe otra distincin bsica, entre el punto fijo y el mvil. La Comisin Europea, C.E., caracteriza al ltimo como un individuo que hace trabajo en terreno al menos 10 hrs. a la semana mediante una conexin en lnea. Este debe llamar a su oficina matriz desde su auto, casa o espacios especiales, tales como oficinas compartidas, flotantes o desterritorializadas, por ejemplo, mediante el hotelling; sitios que las empresas carentes de infraestructura permanente arman/desarman rpidamente, segn la necesidad del usuario. Esta frmula puede tambin usar centros satlite, telecabaas, centros comunitarios o telecentros.

Por otra parte, a juzgar por un texto de la Direccin del Trabajo chileno habra una diferencia -adicional a la gramatical- entre trabajo a domicilio y trabajo desde el domicilio. Su referente ltimo, la Organizacin Internacional del Trabajo, lo define como "aqul que se realiza para un empleador o un contratista en virtud de un acuerdo con arreglo al cual se efecta el trabajo al exterior de la empresa o taller, en el lugar que elige el trabajador, que es a menudo su propio hogar, por lo general sin la fiscalizacin directa de quienes lo encargan" (sitio Web.) Debido a esto, la mentada Direccin seala que esta modalidad pone en jaque la tradicional distincin entre trabajo dependiente e independiente, siendo sin duda uno de los factores ms controvertidos, pues rompe finalmente el tradicional vnculo superior-subordinado.

Los datos y experiencia indican que constituyen actividades teletrabajables las de valor agregado, junto a todo que hacer vinculado a los sistemas mediales/comunicacionales, y las de gestin comercial/empresarial. Para nosotros, lo son las asociadas a las industrias del conocimiento, vale decir lo vinculado con la creacin/produccin, distribucin/circulacin y uso/consumo de informacin. Por ello, ms que en el tipo de profesin, preferimos enfocar en el tipo de actividad, tal como escribir, leer, investigar, calcular, dibujar, disear, lo cual expande el horizonte de potenciales teletrabajadores. Sin embargo, no todos los individuos estaran preparados para el teletrabajo, pues exige ciertos atributos. Fundamentalmente, un carcter autnomo, responsable y metdico, necesarios para contrarrestar las distracciones que ofrece, sobre todo el trabajo domiciliario, como la presencia de la familia y el esparcimiento.

En trminos instrumentales, se requiere un PC (un desktop o laptop) y una lnea telefnica con conexin intranet/extranet va modem, y convenientemente, una impresora. Pero antes que nada, se requiere contar con una determinada plataforma de operacin.

ESTRUCTURA INFORMATICA Y PLATAFORMA TELECOMUNICACIONAL

En su ltima publicacin (cfr.bib.), Nilles (op. cit.) afirma que el teletrabajo crecera en Latinoamrica siguiendo los patrones histricos, tecnolgicos y econmicos norteamericanos y que ello sera mayor debido al ingreso de capital extranjero destinado a la infraestructura informtica. Esta comprende bsicamente tres elementos: los contenidos, el transporte de la informacin y la accesibilidad. Los ltimos dos, que son los que nos interesan, se miden a travs de la existencia de redes y telefona, y la existencia de PCs y el software, respectivamente. La tesis de Nilles sera especialmente aplicable a Chile, pas que en la ltima dcada ha visto una expansin en el sector telecomunicaciones comparable a la de algunos del Primer Mundo.

Cabe notar que, desde 1991 este pas cuenta con una red telefnica 100% digital; una troncal central (backbone) de norte a sur RDSI, que permite el acceso remoto de formatos diversos a alta velocidad (128 kb p/s.) Por otro lado, a comienzos de este ao haba una tasa de penetracin telefnica (red fija) de un 20.4%; unos 3.046.000 de aparatos (SUBTEL,1999) razn que, segn el Banco Mundial, corresponda a la de un pas de "ingresos medios-altos" (Ahumada, p.15) comparable a la de EEUU o G. Bretaa, pero adems, con tarifas de entre las ms bajas del mundo (SUBTEL, La Segunda.) Respecto de la telefona mvil, al 2000 se proyectaban dos millones. Junto a lo anterior, haba 770 mil PC, (INFOWEEK, cfr. bib.) y se estimaba un milln de conexiones a INTERNET, cifra que podra cambiar en forma drstica debido a la reciente oferta de algunas empresas (TUTOPIA y IFX) de enlace gratuito.

Segn la Comisin sobre TIC (op. cit.), a comienzos del 99 existan los siguientes retrasos importantes en el desarrollo de la infraestructura informativa 1)una distribucin territorial y social inequitativa en el uso de redes (centrado en la RM y en el Norte); con una importante brecha urbano-rural as como en la distribucin educacional-social: 2)una rpida informatizacin de las empresas, con un rezago en su integracin a redes digitales para realizar negocios; 3)un proceso de informatizacin inorgnico del sector pblico; y 4)un atraso en la riqueza de contenidos nacionales en las redes digitales, especialmente INTERNET, con ausencia de informacin pblica relevante. Segn la entidad, esto obedecera a que Chile invierte relativamente poco en industrias culturales y audiovisuales comparado con Argentina, Brasil y Mxico, y se asimila ms a Venezuela. (p. 39.) El presidente de dicha Comisin indic que su primera tarea y objetivo sera la universalizacin del acceso a fin de evitar que las TIC se constituyeran en nuevos factores de discriminacin, lo cual nos parece clave a fin de evitar el desarrollo de la temida brecha informtica entre los informativamente ricos vs. pobres. Como medular para ello, se apunta al Proyecto de Informtica Educativa para establecimientos educacionales subvencionados, ENLACES. Asimismo, extender el radio de accin, del Fondo de Desarrollo de Telecomunicaciones de dicha Ley, lo cual ya se acogi. En un estado de avance presentado en Octubre pasado, aparte de la reduccin tarifaria decretada por el gobierno para la telefona hasta el 2004, el ministro de Economa destac el acceso a los ciudadanos de empresas estatales en Salud, trmites tributarios y aduaneros, que seal no tienen precedentes en muchos pases latinoamericanos.

BREVE PANORAMICA A AMERICA LATINA

Brasil parece liderar en nuestra regin a juzgar por dos hechos: 1) porque uno de los primeros textos de J. Nilles (The Telecommunications-Transportation Tradeoff) se tradujo all al portugus, en 1977, y 2)por contar con un fuerte apoyo de la Asociacin Portuguesa de Teletrabajo, un activo miembro europeo. No en vano se convoc en Ro de Janeiro al Primer Congreso Panamericano de Teletrabajo. Adems, en forma emblemtica lidera el nmero de conectados a INTERNET, con alrededor de cuatro millones. Desgraciadamente, no hay cifras regionales oficiales sobre teletrabajo como en Norteamrica o Europa. Pero ello slo significa la ausencia de organizaciones formales, pues el fenmeno podra poseer un silencioso pero importante crecimiento. En este sentido, cabe recordar las declaraciones del nuevo gur de las telecomunicaciones, N. Negroponte, en torno a que el prximo epicentro del telecomercio no seran el Primer sino el Tercer Mundo. Esto es particularmente aplicable a Chile y Uruguay, pases con redes de tecnologa digital punta a punta. Esta explosin econmica obedecera a que los pases en desarrollo abrazarn la tecnologa con una rapidez y efectividad mayores que la esperada, porque estn ms desesperados por obtener mejores servicios y soluciones para sus problemas en el campo de las telecomunicaciones.

A mediados de 1998 C. Cleri present un documento sobre el estado del teletrabajo en Argentina, en el que plantea que ste no est reconocido como tal, aunque podemos contabilizar algunos casos aislados que pueden asimilarse al concepto (cfr. bib, p. 1.) Menciona un piloto

de 1996- de la U. de Belgrano con la ayuda del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, as como una iniciativa transdisciplinaria con Aereolneas Argentinas. Pese a complicaciones inesperadas, los resultados permiten animar a las empresas a considerar posibilidades de desarrollo del teletrabajo a cierta escala. El tema ya se haba abordado antes al menos jurdicamente, pues constatamos la existencia de varios ensayos legales del Ministerio del Trabajo y Previsin argentino, de 1994 (cfr. bib.) Por ltimo, menciona un boom en el campo del dibujo y la arquitectura exportado a Italia. Tambin existe un artculo de la U. de Catamarca y bolsas de Trabajo va INTERNET, aunque esto no resultara trascendental, a juzgar por la relativamente baja cantidad de conectados (cifra similar a Uruguay, en un pas con una poblacin diez veces mayor.) Tambin hallamos un ensayo acadmico uruguayo y otro colombiano.

Por otra parte, en el curso de nuestra investigacin detectamos diversas instancias bilaterales de teletrabajo. Por ejemplo, el proyecto TEBELA, que apunta al desarrollo de redes entre Europa y A. Latina (Mxico y Argentina) en conexin con el teletrabajo y en general toda aplicacin innovadora de las TIC. En esta misma lnea est el Cuba Telework-European Project, que comenz en 1998 tras un congreso de la Asociacin Cubana de Creatividad en Ciencia y Tecnologa. En Mxico existen ms ofertas de teletrabajo que artculos acadmicos. Como ya consignamos, en general hay mayor informacin en la Red respecto de telecentros que de teletrabajo como tal.

APLICACIONES EN CHILE

A fines de 1996, se present un proyecto piloto a CTC-Telefnica, que comenz a implementarse a mediados del 98 con 20 personas. Esta, que es la primera iniciativa de su especie no slo en Chile sino en Latinoamrica, tena por objetivos aplicar las TIC a un producto comercializable con una metodologa de RRHH con una orientacin cualitativa. El piloto, en curso y de carcter reservado hasta Noviembre pasado (cuando el Gerente Corporativo lo expuso en una reunin interministerial), contempla los diferentes tipos de teletrabajadores. La segunda evaluacin la realizan dos nuevos profesionales del Departamento de Personal.

En el mbito estatal, a comienzos de 1999 el Departamento de Accin Social de la Municipalidad de Las Condes present un piloto destinado a incorporar a residentes discapacitados cesantes en un programa de tele trabajo (sic) con la empresa Telefnica, que aport los insumos ergonmicamente apropiados en sus respectivas casas. El Fono Servicio Comunal parti en Julio con 10 personas previamente entrenadas para informar acerca de reas de accin. Pese a su tamao, debe destacarse como una iniciativa nica en su gnero actualmente en este pas. Los reclutados, a quienes se les da un subisidio por cuatro hrs. diarias, han estado en contacto mensual con su Coordinadora, y se evaluarn al fin del primer perodo.

Es importante sealar que existe escasa informacin respecto del teletrabajo con tal denominacin y tampoco es fcil detectar quines lo practican. Sin embargo es un hecho que los hay, ms all de quienes prestan servicios de telemarketing o teleatencin, es decir como operadores telefnicos o en los sitios actualmente asignados para ello, los call-centers. Por ello, no slo periodistas, sino que en Chile muchos teletrabajan sin saberlo. Aludiendo al trabajo en la casa y otros eufemismos, en la prensa hemos encontrado a traductoras, abogados, arquitectos, consultores, vendedores de software, secretarias, trabajadoras informticas y un fsico en estructuras (Caras, El Mercurio, El Mercurio de Valpo. Qu Pasa, Canal 13 de TV.) Por su parte, El Diario se refiere a su aplicacin en dos empresas privadas (Carozzi y Distribuidora Rabie.) Adicionalmente, se ha desarrollado un creciente inters acadmico por el tema; existen ocho tesis de pre y postgrado. En el curso de nuestra indagacin adems nos hemos enterado de arreglos informales entre empleados y empleadores en los sectores minero y bancario. Suponemos que los ms cercanos a esta frmula son los ingenieros, de ejecucin, civiles o industriales- especialmente informticos. Sin duda debe haber varias firmas que ocupan este sistema, pero no se publicitan. Entre ellos se encuentran el Instituto de Desarrollo Innovativo, la consultora informtica Gnesis, que cuenta con dos tipos de teletrabajadores: los funcionarios internos (ubicados, entre otros, en PETROX, MININCO), y los que prestan servicios externos y que transan su labor por producto terminado (Salazar, cfr. bib.) Tambin el Centro de Alumnos de Ingeniera de la U. de Chile promueve servicios de teletrabajo a travs de su pgina Web. En Agosto del ao pasado un estudiante cre un sitio virtual con el fin de fomentar el teletrabajo en Chile y ayudar a incentivar el uso de tecnologas disponibles en el mercado, donde menciona las ventajas del mtodo. La iniciativa privada ms reciente es la pequea empresa E-Quipo, formado por lderes en la implementacin del teletrabajo en empresas locales, a quien se le vincula en conversaciones con Fundacin Futuro y Lan Chile.

EL DIFUSIONISMO Y EL TELETRABAJO

Ms all de las crticas respecto del planteamiento difusionista (Rogers et al) en el cual se circunscribe este panel, debe reconocerse su valor heurstico, que resulta absolutamente aplicable a nuestro caso. Recordemos que, en esencia, la Difusin de Innovaciones involucra tres grandes pasos: 1)una idea (en su ms amplio sentido, en este caso, una prctica) nueva, que, percibida como tal ingresa a un sistema u organizacin. En este caso, la frmula laboral teletrabajo, la que, segn nosotros responde a demandas de la sociedad post-industrial; 2)un proceso de comunicacin e informacin [difusin tanto medial como interpersonal, haciendo uso de los agentes lderes, pioneros o emprendedores] y 3)un tiempo, tanto para la diseminacin anterior como para su adopcin. Ello, pues est claro que ninguna innovacin se adopta en forma automtica, sino que es producto de una convergencia de significados sociales. Luego de pasar la etapa de conciencia y/o conocimiento del fenmeno, sus beneficios u oportunidades frente a problemas contingentes, vienen las de implementacin y posterior confirmacin de su aceptacin o rechazo. Concordamos con Shin et al (cfr. bib.) de que es la gerencia, y su estilo administrativo, quien determina la difusin de la innovacin, luego que los involucrados lo aceptan como parte de su rutina. Esto obedecera a que ella destina recursos hacia la motivacin por el cambio, la resistencia a ste, as como a la manutencin del esfuerzo. Tal y como sealan los autores citados, en esta fase de institucionalizacin, el teletrabajo se torna un proceso continuo que depende de la retroalimentacin positiva de su efectividad.

Haciendo el ejercicio a nivel global vemos que los pases desarrollados resultan macrolderes de opinin que han diseminado el teletrabajo a las naciones que les siguen en recursos (tecnolgicos, econmicos y humanos), quienes, a su vez, cuentan con sus propios innovadores que hacen lo mismo en su sociedad, desencadenando el proceso difusionista.

ALGUNAS CONSECUENCIAS SOCIALES DE LA ADOPCION DEL TELETRABAJO

En la prctica extranjera se ha tendido a optar por el teletrabajo part time, a fin de mantener el vnculo organizacional y que ningn teletrabajador quede a la deriva. Por ello, la mayora de los programas institucionalizados exige, junto a la entrega de informes, la asistencia peridica a reuniones, hecho que desperfila una de las crticas a esta modalidad, cual es, la del aislamiento. Un curioso contrargumento a la ausencia de pares fsicos en la oficina es que este sistema permitira, paradojalmente, mejorar las relaciones interpersonales por disminucin de potencial roce diario.

Cabe notar que se ha planteado que el teletrabajo pudiera generar una sociedad anmica, en trminos sociolgicos, en virtud de que reduce la comunicacin interpersonal, cara-a-cara, aunque mantiene la dimensin impersonal, por la va electrnica, y exacerba el nivel intra-personal. Esto es, pese a la distincin tericamente vlida y discutible- que hace Padilla (cfr. bib. p. 92) entre tecnologas de comunicaciones y tecnologas informticas, caracterizadas las primeras por ser ms bilaterales o interactivas, para usar un trmino en boga, en vez de unilaterales.

Lo anterior obedece al cuestionamiento que se le hace al uso de las TIC como adictivas, lo cual aumentara la tendencia a la anomia. Pero, qu hay de cierto en esto? Si no existen datos categricos respecto de los posibles efectos de los medios de comunicacin tradicionales despus de 40 aos de investigacin, difcilmente podra haberlos respecto de las nuevas tecnologas! Y si bien parece lgico suponer que la infotecnoadiccin parecera acrecentarla, creemos no obstante que el ser humano es naturalmente gregario y que en virtud de ello al sentirse solo ir en busca de un espacio social. Es lo que adems se ha visto en la experiencia ms avanzada. En nuestra investigacin aplicada en Canad, los entrevistados hablan de un incremento substancial de su vida comunitaria. Sin darse cuenta, haban empezado por ejemplo, a ir a comprar el pan, a la lavandera, y al correo del barrio. Es decir, haban incrementado su contacto vecinal comercial. Es clara la expansin del comercio suburbano desde las comunidades, especialmente las tipo condominio.

Los teletrabajadores domiciliarios tambin indicaban un aumento de contacto intervecinal, al haber comenzado a dar una vuelta a la manzana para estirar las piernas, o acudir a ejercitarse al gimnasio, el que se ha erigido en el nuevo sitio de socializacin. Tambin sealaban ocuparse ms del estado del aseo y ornato de su comuna, lo cual no haban hechos antes por falta de tiempo. En suma, haban comenzado a revalorizar y ocuparse ms de su entorno y a interactuar ms con sus vecinos.

Adicionalmente, los padres encontraban tiempo para ir a buscar/dejar a sus hijos y compartir ms con ellos. Esto se suma al hecho de que el teletrabajo es compatible con el cambio en la estructura de la familia, de hogares crecientemente unicelulares o donde ambos cnyuges trabajan, ausentndose en forma importante del ncleo. Implica, al mismo nivel, un aumento de la posibilidad de velar enfermos o adultos mayores.

Un retorno a la gemeinschaft? (segn la perspectiva de Tonnies.) Algo hay de eso, aunque en nuestra opinin nos estaramos encaminando ms bien a una comunidad inserta en una Comunidad (entendida sta con un carcter global. )

La creacin de los centros satlites o telecentros, que amerita un examen individual, incrementara en forma adicional la interaccin intracomunitaria en virtud de que se instalan para ayudar en el aprendizaje, acceso y al trabajo en tecnologa por parte de la comunidad.

Por otro lado, esta modalidad se ha presentado como una solucin a los crecientes problemas que interfieren con el sistema de horario corrido: circulatorios, respiratorios, cardacos, y dorsales. Tambin redunda en una reduccin del stress que experimentan muchos en las sociedades contemporneas y que, de paso, atenta contra el rendimiento. En Santiago, gran parte ste es producto del traslado que un nmero importante de personas debe hacer para desplazarse desde y hacia su lugar de trabajo. El Ministerio de Transportes estima que un empleado que vive en la comuna de La Florida y trabaja en Huechuraba destina cerca de tres horas, lo cual significa no slo una alta prdida de tiempo, sino de desgaste fsico y psicolgico. Segn la fuente citada, ms de 4.5 millones de personas se movilizan a diario en transporte pblico. Basta multiplicar para sacar el costo econmico y personal que ello entraa! La flexibilidad horaria permite, adems, compatibilizar las particularidades individuales psicobiolgicas; el hecho de que no todos funcionamos del mismo modo, y que algunos son ms productivos de da, otros de noche.

Se asocia el teletrabajo a un mejoramiento de la calidad de vida no slo por la mayor armonizacin del tiempo laboral vs. familiar, sino por el tiempo-ocio: lo hay ms para el justo y necesario descanso y la recreacin. En este sentido cabe notar que Chile ha ostentado por aos uno de los horarios ms extendidos en el mundo (datos de la O.I.T.), con niveles desiguales de productividad. La lgica se impone en trabajar por tareas u objetivos en vez de horarios rgidos.

En suma, socialmente hablado esta frmula laboral aparece ms beneficiosa que negativa por mltiples razones, que pueden clasificarse en las de carcter individual o corporativa; agruparse por sectores: transporte, salud, vivienda, y cruzarse por rea geogrfica: local, regional, nacional, o por reas genricas dignas de un ensayo por s solas. Sin constituir una panacea, nos parece finalmente que su aplicacin resulta ms acorde a los nuevos tiempos caracterizados por una creciente flexibilidad.

REFERENCIAS (Bibliogrficas y En Lnea.)

Ahumada, G. Indicadores de Regulacin de Servicios de Utilidad Pblica, Ministerio de Economa de Chile, Diciembre de 1998.

Alcaraz, Ana, Nuevas Frmulas para la Innovacin Empresarial y Tecnolgica, La Hora , Santiago, 4 de Junio de 1998.

Armendriz, Maite, Revolucin en el Quehacer Diario, El Mercurio, Santiago, 5 de Diciembre de 1999.

Barrios, Christian, y Muoz, Pedro, Teletrabajo, Dolmen, Santiago de Chile, 1996

Bustos, Clara, Teletrabajo, Tarea Para la Casa, El Mercurio de Valparaso, Reportajes del Sbado, Valparaso, Chile, 22 de Agosto de 1999, pp. 11-13.

Canal 13 TV, Seal de Cable. Reportaje a Teletrabajadores, Febrero del 2000, 11:40 hrs.

CARAS, Revista, "Trabajar en la Casa: Una Tendencia que se Impone", Santiago de Chile, Agosto de 1997.

Castillo, Ricardo, "Empleados Domsticos", America Economa, Santiago de Chile, Julio de 1997.

CTC, revista VIA, Santiago de Chile, en lnea, 1999.

Cleri, Carlos, El Estado del Teletrabajo en Argentina, Foro de Teletrabajo en Argentina, Julio de 1998, WWW.Telet/Argentina.htm

Comisin Presidencial Nuevas Tecnologas de Informacin y Comunicacin, Chile: Hacia la Sociedad de la Informacin, Santiago de Chile, Enero de 1999.

DIBAM, Direccin de Archivos, Bibliotecas y Museos de Chile, Pag. Web.

Direccin del Trabajo, Departamento de Estudios, "Diagnstico sobre el Suministro de Trabajadores", s/a, Santiago de Chile, Diciembre de 1998.

______________________________________,Trabajadores a Control Remoto: el Trabajo a Domicilio en Chile, Santiago, Mayo de 1999.

El Mercurio, "Teletrabajo: La Nueva Forma de Laborar", Santiago de Chile, Enero de 1999.

Fina, L. "Por una Nueva Cultura de la Organizacin del Tiempo", Koller, E, y otros, "Reduccin/Reorganizacin de la Jornada de Trabajo y Desarrollo de Formas Atpicas de Trabajo", Podetti, H. "Examen de la Duracin del Tiempo de Trabajo, Revista del Trabajo, Ministerio del Trabajo y Previsin Social de Argentina, B. Aires, Junio de 1994.

Garca, Richard, y Valle, Mario, Trabajo Moderno, Tecnologas que Incitan al Amor y Tambin al Odio,

El Mercurio, Santiago de Chile, 26 de Diciembre de 1998. p. A-1.

Guaiquil, Rodrigo, El Futuro del Periodismo es Digital, en Mouse, revista electrnica del diario La Tercera, (www.copesa.cl/mouse.) 21.1.99.

Henrquez, H y Riquelme, V., "El Trabajo a Domicilio: Un Tema Antiguo y Actual", Temas Laborales, Departamento de Estudios de la Direccin del Trabajo, Ao 3, No 9, Santiago de Chile, Mayo de 1998.

INFOWEEK, Revista On Line, www.infoweek.cl., 1999.

Jamasmie, Cecilia, "El Teletrabajo Cautiva a Profesionales y Empresas", El Diario, 14 de Septiembre de 1998.

Juri, Vctor Ricardo, La Flexibilidad Laboral A Travs del Teletrabajo, IV Congreso Regional de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, Santiago, 1998, pp. 129-137.

International Telework Forum, www. jp

Lizama, Luis, Teletrabajo y Empresa Virtual: Una Verdadera Revolucin en el Mercado Laboral, La Hora, Santiago, 1999.

Lpez, Marcos, Informe Preliminar sobre el Teletrabajo a Tiempo Parcial,, departamento Jurdico de la Direccin del Trabajo, Santiago, 1997.

Maureira, Mnica, La Epoca, "Teletrabajo, Revolucin en el Mundo Productivo a Travs de la Informtica", Santiago de Chile, 30 de Abril de 1996.

Mordojovich, A., INTERNET y la Salud, El Mercurio, Santiago de Chile, 15 de agosto de 1998, p. a 2.

Mouse, revista electronica del diario La Tercera, (www.Copesa.cl/Mouse.)

Nilles, Jack, Managing Telework, John Wiley & Sons, New York, 1998.

Padilla, Antonio, Teletrabajo:Direccin y Organizacin, RAMA, Madrid, 1998.

Paredes, Ricardo, Telecomunicaciones en Chile: Desregulacin, Desempeo y Polticas, Estudio GEMINES, Santiago de Chile, Junio de 1998.

Prades, Andrea, Tarea para la Casa, Revista Qu Pasa, Septiembre de 1997.

Salazar, Cristian, Teletrabajo, en Revista Electrnica de Ingeniera Informtica, Santiago, www.

_____, Paulo, Acceso Comunitario o Cmo Obtener la Ciudadana Digital, en Mouse, revista electrnica del diario La Tercera, (www.Copesa.cl/Mouse) 15.10.99.

Shin, Higa y Sheng, Modeling IntraOrganizational Adoption and Diffusion of Telework, Dept. of MIS, University of Arizona, pag. Web.

Shomaly, Denise, Atipias Laborales y Nuevas Tecnologas de la Informacin, DIALOGOS de la Comunicacin, Revista de la Federacin de Facultades de Comunicacin Social de Amrica Latina, Lima, Octubre de 1997

.

____________, Telework in Canada: the State of the Art, Informe de Investigacin, Beca para Acadmicos otorgada por el gobierno Canadiense, Santiago, Marzo 1999.

____________, El Teletrabajo: la Nueva Modalidad que Domina el Mercado Laboral, El Mercurio de Antofagasta, Enero de 1999.

____________, El Teletrabajo como una Opcin para Descontaminar, el Caso de Santiago de Chile, Latinconsulting, www.latinconsuling.org., Septiembre de 1999.

____________, El Teletrabajo Futuro Laboral del Siglo XXI? La Nacin, Enero del 2000.

Subsecretara de Telecomunicaciones de Chile, SUBTEL, Divisin Planificacin Estratgica y Estudios, Marzo de 1999, Entrevista al Director del Depto. Santiago, Diciembre de 1999 y consulta al Sitio WEb.

European Telework Organization, ETO, www.wto.org.uk

Toro, Irina, El Teletrabajo hace Compatible sus Vacaciones con la Oficina, La Hora, Santiago de Chile, 30 de Enero de 1998.

Villena, Andrea, Revolucin en la Oficina, Reportajes de El Sbado, El Mercurio, Santiago, 4 de Diciembre de 1999.

Vrtice, "Teletrabajo y Teletrabajadores", Revista Virtual, (Concepcin), 1999. (Cibernet.cl/principal.html.)

Para un mayor desarrollo histrico y conceptual, favor referirse al artculo de la autora Atipias Laborales

Mediante el uso de las nuevas tecnologas, por supuesto; de otro modo no constituye el teletrabajo como se le concibe hoy, sino de trabajo domiciliario a secas, el cual se registra en Chile a 1923 (DIBAM.)

En Amrica Latina conocemos la existencia de los siguientes proyectos: en Colombia, Per, Paraguay, Honduras, Venezuela, Ecuador, Uruguay Guatemala y El Salvador. En Chile existe uno en la comuna de Pealoln, en Santiago, y dos para el 2000 que est licitando la Subsecretara de Telecomunicaciones para la IX Regin.

En l se alude a quienes laboran en confeccin y calzado como arquetpicos, ms otros 48 mil de un rea de trabajo a domicilio cuya existencia no era conocida: un 82% de mujeres dedicadas a la venta de bienes/servicios por cuenta de una empresa; actividades de cobranza, promocin o realizacin de encuestas por encargo va telefnica o a servicios profesionales/tcnicos en el domicilio para un tercero.

Desarrollo de productos, software incluido; contabilidad, servicios financieros, procesamiento de seguros, actividad burstil; control de existencia, servicio al cliente, etc.

El rango va de "altos" a "medios altos", a medios bajos" a "bajos".

El 24.7% de los hogares del quintil ms rico dispona de un PC vs. el 1.5% del ms pobre, y el 45.3% de los ocupados del primero lo usaban en su trabajo, mientras slo lo hacia un 3.6% del otro quintil (Comisin, p. 37.)

Esta baja deriv en un incremento del trfico nacional de 170 a 288 millones entre Julio y Octubre (Mouse, 99.)

en INTERNET en Uruguay y Brasil, sitio web proyecto TEBELA.Org. p. 1

Como dato anecdtico cabe mencionar que 96 personas lo haba visitado a fines de Febrero del 2000.