CU I DADOS YCONTROL DE LAS

MAQU I NAS D EN

ORDENO POR ELGANADERO

JOSE GARCIA LOPEZDel Cuerpo Nacional Veterinario

^,^^^^^,, MINISTERIO DE AGRICULTURA^^..^^^^.^ ^

CUIDADOS Y CONTROL DE LAS MAQUINAS

DE ORDEÑO POR EL GANADERO

El uso de máquinas de ordeño en las explotaciones de gana-do de aptitud lechera es una necesidad impuesta, tanto porrazones de economía en relación con la mano de obra como demejora de las condiciones de trabajo y de calidad sanitaria delproducto obtenido.

Es necesario que el asuario tenga un buen conocimiento delmanejo de los equipos y de los requisitos imprescindibles paramantener los mismos en buen estado de funcionamiento. Lafalta de las atenciones precisas a las máquinas de ordeño llevaconsigo disminución de las producciones, reducción de la vidaútil de los equipos, enfermedades y lesiones en las ubres y pérdi-da de la calidad nutritiva y sanitaria de la leche.

Si todas las máquinas requieren cuidados periódicos paraobtener de ellas buenos servicios, en el caso de los equiposde ordeño se hacen totalmente imprescindibles por las circuns-tancias especiales que caracterizan su utilización: son máquinasque trabajan todos los dias del año y dos veces cada día; susustitución en casos de avería o alteraciones en su funciona-miento es siempre dificil y costosa; por último, se trata de unmecanismo que actúa directamente sobre la ubre, que es una delas partes más delicadas y sensibles del animal productor deleche y, sin duda, el órgano que más directamente influye so-bre la cantidad y la calidad de la leche obtenida.

Una buena limpieza después de cada ordeño, mediante elempleo de los detergentes apropiados en la concentración indi-cada por el fabricante y usados correctamente en cuanto a tem-peraturas y tiempos de aplicación, es un factor que el ganaderoha de tener siempre presente puesto que de él depende en gran

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medida el éxito del ordeño mecánico. Pero, además de la lim-pieza, la máquina debe mantenerse en perfectas condiciones deuso y funcionamiento para lo cual el ganadero ha de revisarconstantemente las diferentes piezas y mecanismos de la instala-ción de ordeño. Estas atenciones y controles de la máquina deordeño se van a exponer a continuación.

Para conseguir un ordeño completo y sin daño para elanimal es preciso que la máquina funcione de acuerdo con unascaracteristicas que han de mantenerse, a lo largo del tiempo, entodos los juegos de pezoneras de la instalación. El ganaderoha de vigilar la constancia y regularidad de estas característicasque determinan un buen ordeño.

Es necesario, por tanto, que durante la operación de ordeñose observe atentamente no sólo el comportamiento de los anima-les ordeñados sino también el funcionamiento de la máquina.

NIVEL DE VACIO

Para que se produzca la salida de la leche existente en elinterior de la ubre del animal es preciso que haya, ademásdel necesario estímulo para éste, un determinado nivel de vacioen el exterior del pezón. Este vacío ha de ser suficiente pa-ra conseguir la apertura del esfinter del pezón y aspirar laleche, que pasará desde las pezoneras al colector y despuésal tubo largo de leche; al mismo tiempo, el vacío no ha deser tan elevado que ocasione daño en el pezón; este nivel devacío, determinado para cada especie animal, debe permanecerconstante a lo largo de todo el ordeño y de todos los ordeños.

Fig. I.-Los equipos deordeño responden aunas características téc-nicas que han de mante-

nerse constantes.

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Así pues, la primera comprobación a realizar en todos losordeños será que el nivel de vacío alcanzado, cuando todoslos juegos de pezoneras están funcionando, sea el adecuado yque las oscilaciones que puedan presentarse no sean ni ampliasni duraderas. Para ello, el operario ha de vigilar antes y duranteel ordeño el vacuómetro. cerciorándose de que marca el vacíorecomendado por la casa constructora para la especie animalde que se trate.

La fiabilidad en el vacuómetro es alta, en general, una vezmontado o controlado. Puede ocurrir, sin embargo, que estéaveriado y que las indicaciones que marque la aguja no respon-dan a los niveles reales de vacio existentes en la instalación.La comprobación del vacuómetro no puede hacerla el ganaderopor no disponer, normalmente, de ]^ ►s instrumentos necesariospara su control. Es precisa la ejecución de un control técnicorealizado con instrumental adecuado para evidenciar este posiblefallo. Si el vacuómetro está montado en un lugar sin vibracionesy protegido del polvo, la humedad y la suciedad, no sueletener averías salvo que sufra golpes. Conviene, no obstante,hacer una revisión anual para cerciorarse de su buen funciona-miento.

VACIO EXCESIVO

Supuesto el vacuómetro en buenas condiciones, tanto demontaje como de funcionamiento, puede ocurrir que indique laexistencia de un nivel de vacío en la instalación superior al re-comendado. En estas circunstancias el ordeño suele ser dolorosopara los animales, muy rápido y entraña el peligro de sobreorde-ño u ordeño en vacío. Las consecuencias inmediatas de estasituación son las lesiones en el pezón y la mamitis. Las causasdel nivel de vacío elevado hay que buscarlas en un mal funcio-namiento del regulador, bien porque esté desequilibrado 0sucio, bien porque sea excesivo el contrapeso (en el caso dereguladores de este tipo) o bien porque el muelle haya perdidoelasticidad (cuando es de este tipo el regulador).

En cualquiera de estos casos es conveniente desmontar cui-dadosamente el regulador, fijándose bien en la posición y colo-cación de las diferentes piezas para su montaje posterior. Se

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limpiará el filtro del aire del regulador quitándole toda la su-ciedad que pudiera tener. Con un pincel humedecido en gaso-lina, salvo indicaciones específicas del constructor en contrario,se limpiará el cuerpo del regulador, los muelles, los contrape-sos y de un modo especial el asiento de los contrapesos y delas válvulas. Con un trapo limpio se secarán las piezas y sevolverán a montar, teniendo especial cuidado de situarlas encorrecta verticalidad. Nunca se emplearán productos corrosivosni brochas o utensilios metálicos que puedan rayar las diferen-tes piezas.

En el caso de que el regulador pudiese ser ajustado por elpropio ganadero (en reguladores de muelle mediante tornillosque actúan sobre el muelle aumentando o disminuyendo sutensión; en reguladores de contrapesos por adición o sustrac-ción de arandelas metálicas que aumentan o disminuyen el pesoy en otro tipo de reguladores por cualquier otro procedimiento)se ajustará hasta conseguir el vacío recomendado, pero teniendola precaución de vigilar que este nivel de vacío se mantengatanto cuando están funcionando todos los juegos de pezonerasde la instalación como cuando sólo hay uno en funcionamiento.Las diferencias de vacio entre una y otra situación no debenexceder de 2kPa (15 mm de mercurio), medida que puede nor-malmente ser comprobada en el propio vacuómetro.

Fig. 2.-Instrumental para com-probación de instalaciones de or-deño, del que no dispone habi-

tualmente el ganadero.

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VACIO DEFICIENTE

Los vacíos inferiores a los recomendados pueden serlo per-manentemente, es decir, que en ningún momento durante eltiempo que dure la ejecución del ordeño se llega a alcanzar elvacío recomendado. También pueden producirse oscilaciones alo largo del ordeño con caídas del vacío en algunos momentos,que pueden persistir por tiempo variable, y recuperación máso menos lenta hasta alcanzar los valores normales.

Cuando el vacío señalado por el vacuómetro es permanente-mente inferior al necesario, la causa habrá que buscarla en elregulador. Un regulador insuficiente para la instalación cuyonivel de vacío ha de regular o un regulador que se halle malajustado, permite la entrada de aire en la instalación antes dehaberse alcanzado el vacio necesario, anormalidad que acusaráel vacuómetro. Este hecho puede también ocurrir cuando, porsuciedad o mal montaje, el regulador realiza un cierre imperfecto.

Ante situaciones de vacío insuficiente, manifestado de formacontinua por el vacuómetro, el ganadero ha de asegurarse deque el regulador o reguladores responden a las necesidades devacío de la instalación; esta verificación es, sobre todo, necesa-ria cuando se haya cambiado la capacidad del grupo moto-bomba, aumentado el número de juegos de pezoneras, o mo-dificado o introducido algún nuevo elemento consumidor devacío en la instalación, etc. Si no se han realizado innova-ciones o cambios sustanciales en la instalación, se ajustará elregulador, cuando ello es posible, y en todos los casos sedesmontará y limpiará cuidadosamente. Si estas operaciones nodieran el resultado esperado, será preciso recurrir a serviciostécnicos de control para que efectúen las comprobaciones pre-cisas.

OSCILACIONES EN EL VACIO

La forma más frecuente de manifestarse deficiencias en losniveles de vacío es la aparición de caidas del nivel durante elordeño que se recuperan muy lentamente, fluctuaciones más omenos amplias y vacíos insuficientes cuando se hallan en fun-cionamiento todos los juegos de pezoneras de la instalación.

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Estas variaciones de vacio durante el ordeño suelen estaroriginadas por un grupo motobomba cuyas posibilidades de ex-tracción de aire son inferiores a las necesidades reales de la ins-talación de la que forman parte.

Cuando la capacidad de la bomba es insuficiente se obser-van disminuciones en el vacío al ir colocando los sucesivos jue-gos de pezoneras; los tiempos de recuperación de los valoresnormales de vacío se prolongan de forma ostensible.

El regulador mal ajustado, mal montado o con suciedad queimpida su correcto funcionamiento puede ser la causa de estasoscilaciones en el vacío. Sin embargo, repetimos, la escasacapacidad del grupo motobomba para extraer los caudales deaire precisos es la causa más frecuente de este tipo de fallos.

Esta deficiencia puede tener su origen en alguno o variosde los factores que se indican a continuación.

Grupo motobomba insuficiente

El grupo motobomba no es adecuado a la instalación enque está montado aún en el supuesto de un perfecto montajey funcionamiento de todos los elementos que lo integran.

Fig. 3.-La capacidad del grupo motobomba ha de ser suficiente para la instalación enque está montado.

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La bomba ha de ser capaz de extraer unos caudales de aireminimos para atender las necesidades de la instalación de orde-ño. Estos caudales se estiman en unas cantidades mínimas que,expresadas en litros por minuto, son las siguientes:

Para instalaciones con olla .............................. 50 +(60 x n)Para instalaciones con conducción de leche ......... 90 +(60 x n)

En ambos casos, n expresa el número de juegos de pezonerasde la instalación.

En la placa de caracteristicas técnicas existentes en el grupomotobomba figura, entre otros datos, su capacidad, que vieneexpresada en litros de aire por minuto. Como se conoce el nú-mero de juegos de pezoneras y el tipo de instalación (con ollao con conducción de leche) es fácil saber, aplicando las fórmulasindicadas, las necesidades de caudal precisas. Comprobar si secorresponden o no con las figuradas en la placa de caracterís-ticas es el último paso para conocer la suficiencia o insuficien-cia de la bomba.

Ocurre con cierta frecuencia, sobre todo en máquinas conolla, que instalaciones de ordeño montadas para atender uno 0dos juegos de pezoneras se hayan ampliado incorporando nue-vos juegos de pezoneras sin que, al mismo tiempo, se hayamodificado o cambiado el grupo motobomba. En estos casosse presentan dificultades para alcanzar los niveles de vacío ne-cesarios y la ejecución del ordeño en las nuevas circunstanciasse realiza de forma deficiente y perjudicial para el ganado.

La insuficiencia del grupo motobomba puede también deber-se a mal montaje o a mal funcionamiento; en ambos casos pue-de ser teóricamente apropiado a la instalación, pero no es capazde extraer realmente los caudales de aire esperados. La pérdi-da de capacidad teórica de la bomba puede deberse a lo si-guiente:

- El grupo motobomba ha sufrido desplazamientos a causade trepidaciones o como consecuencia de reparaciones, etc. Estopuede haber originado modificaciones en el paralelismo de laspoleas o alteraciones en la transmisión de la rotación del motora la bomba. El ganadero ha de comprobar, con una regla, el

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paralelismo de las poleas en motobombas de este tipo. En equi-pos de ordeño móviles son frecuentes las desviaciones del ejede transmisión del motor a la bomba, con pérdida de la capaci-dad de ésta.

- Desgastes en las correas de transmisión, en las paletas degrafito y, en general, en las distintas piezas del grupo origina-dos por un gran número de horas de funcionamieto normal.Todo ello ocasiona, naturalmente, disminución del rendimientode la instalación.

- Fallos o deficiencias en el suministro de energía.El ganadero sólo puede percibir estos defectos por la reper-

cusión que los mismos tienen sobre los niveles de vacio. Ladeterminación de los caudales de aire que extrae la bomba hayque hacerla con instrumentos especiales de los que no disponehabitualmente.

Fugas de la instalacibn

El grupo motobomba puede ser adecuado a las necesidadesde la instalación y su funcionamiento ser totalmente correctode tal manera que está asegurado un buen ordeño en cuanto almismo se refiere. Sin embargo, ocurre con mucha frecuenciaque los caudales de aire que ha de extraer la bomba son su-periores a los previstos teóricamente por lo que su capacidadestá prácticamente desbordada.

Este aumento tiene su origen en entradas de aire anormales

Fig. 4.-Las fugas o losdefectos de montaje con-dicionan el buen funcio-namiento de la instalación.

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que se producen por uno o varios puntos de la instalación yque hacen a la bomba impotente para alcanzar los vacíos deordeño necesarios. Estas entradas anormales de aire en la insta-lación se llaman corrientemente «fugas» y pueden proceder de:

Montajes defectuosos.-Se deben las fugas a que algunos delos elementos de la instalación fueron mal montados inicial-mente o tras realizar alguna reparación, limpieza, comproba-ción, etc. También se puede inciuir aquí la mala posición enque ha quedado algún dispositivo en el ordeño anterior. Lasfugas que se producen por grifos de vacío o de leche mal situa-dos, las originadas por reguladores mal montados, la mala co-locación de juntas y uniones, la falta de estanqueidad en lasollas y en el depósito sanitario por posición defectuosa de lastapas, el bloqueo de las válvulas de drenaje por defecto demontaje o el mal funcionamiento de la válvula que impide elretorno de la leche cuando se utiliza bomba para la extracciónde leche, son otros tantos ejemplos de lugares de posibles fugascomo consecuencia de defectuoso montaje.

Piezas desgastadas. -EI uso continuado de la instalación enperfectas condiciones origina el deterioro de determinadas pie-zas y elementos; esto hace que el ajuste entre ellas no sea per-fecto y se produzcan holguras con entradas anormales de aireen la instalación y, por tanto, deficiente funcionamiento. Si setiene en cuenta el ambiente de polvo y suciedad en que trabajanalgunas máquinas de ordeño y el empleo, en ocasiones, dedetergentes inapropiados que actúan provocando alteracionesen los materiales se puede comprender que esta acción de degas-te y deterioro tenga una importancia realmente grande.

Además de las piezas de goma, de las que se tratará pos-teriormente, sufren desgaste, de manera acusada, las válvulasde drenaje, los grifos de vacío y leche, las juntas y conexiones,los cierres de vacío de los colectores, etc. Cualquier pieza dela máquina de ordeño que presente holguras anormales o efec-túe malos ajustes debe ser renovada para evitar posibles fugas.

Tiene especial interés el deterioro que pueden sufrir las pie-zas de goma. La presencia de grietas, fisuras, rajas, etc., entubos de goma (tanto de leche como de pulsación), así como en

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los manguitos, es el origen de importantes entradas de aire quepueden hacer totalmente impracticable el ordeño. Las grietas ylas roturas de manguitos pueden, además, ocasionar el paso deleche a los pulsadores y conducciones de vacio y ser motivo deordeños dolorosos para el animal y origen de lesiones en lospezones y las ubres.

Colocación defectuosa o lenta de pezoneras.-La mala co-locación de las pezoneras permite la entrada de aire entre laembocadura de aquella y la piel de la ubre; asimismo, la entradade aire que siempre se produce al colocar las pezoneras puedealcanzar volúmenes de aire muy considerables cuando se efectúacon lentitud. La habilidad del operario en la rápida y correctacolocación de las pezoneras es factor que incide en los consumosde aire de la intalación y, por tanto, en la capacidad de labomba para extraerlos. Cuando la colocación es lenta o defec-tuosa hay una considerable disminución del nivel de vacío enla instalación que repercute en todos los juegos de pezonerasque estén en funcionamiento, pudiendo llegar a provocar su caí-da. Este problema es importante, sobre todo, en el ordeño deovejas y cabras donde se manejan un número considerable dejuegos de pezoneras al mismo tiempo y en los que es frecuentela colocación simultánea de las pezoneras por dos o másoperarios.

El descubrimiento de las entradas de aire («fugas») por el gana-dero no es siempre fácil. Muchas veces las «fugas» se producen

Fig. 5.-La correcta y rápidacolocación de pezoneras per-mite el óptimo rendimiento

de la instalación.

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en varios puntos y, aunque sean escasas en cada uno de ellos,el conjunto hace que las pérdidas sean importantes dificultandoseriamente el ordeño. En otras ocasiones el lugar por dondese produce la «fuga» es poco accesible y difíci; por ello dedescubrir. Una vez más, el ganadero se ve precisado a recurrira equipos especializados en el control de máquinas de ordeñopara descubrir las «fugas» causantes del bajo nivel de vacío dela instalación. No ocurre así cuando las «fugas» son de ciertaimportancia y en lugar fácilmente accesible, pudiéndose inclusopercibir el ruido producido por el aire al pasar al interior dela instalación por el punto de «fuga». Este sonido se oirámejor cuando se ponen en funcionamiento todas las unidadesde ordeño teniendo los manguitos de las pezoneras perfecta-mente taponados.

Otros factores

Se incluyen aqui todas aquellas circunstancias que de algunamanera impiden o dificultan la normal circulación del aire den-tro de la instalación y que, por ello, pueden ocasionar fluctua-ciones o disminuciones en los niveles de vacío. Entre tales fac-tores se pueden considerar los estrechamientos o estrangulacio-nes producidas por accidentes que deforman las conducciones,reduciendo el diámetro interno de las mismas; las materiasextrañas e impurezas que se introducen en las conducciones yque forman verdaderos depósitos o tapones, dificultando elpaso normal del aire; los codos de poco radio y los numerososcambios de dirección en las conducciones de aire por provocarrozamientos que entorpecen su circulación; por último, las con-ducciones de escaso diámetro interno o las variaciones en eldiámetro de estas conducciones.

Un correcto diseño y un montaje inicial adecuado de la ins-talación, empleando conducciones de diámetro apropiado, sonlas condiciones previas precisas para el buen funcionamiento delas máquinas de ordeño. La limpieza periódica de las conduc-ciones de aire es un requisito posterior necesario. Por último,se han de renovar aquellos tramos de conducción que hubieran

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sufrido deformaciones si se quiere evitar pérdidas en los nivelesde vacio por mala circulación del aire dentro de las conducciones.

FUNCIONAMIENTO DE PULSADORES Y RELES

La acción de los pulsadores en la extracción de la leche esdecisiva, puesto que de su funcionamiento dependen los movi-mientos del manguito. No hay que olvidar que es el manguito,al abrirse y cerrarse, el que imita la acción del ternero al mamar.Para realizar un buen ordeño a máquina es preciso que todoslos manguitos de todos los juegos de pezoneras de la instala-ción tengan un funcionamiento uniforme; de lo contrario, lavaca recibirá un trato diferente según sea el juego de pezonerascon que sea ordeñada cada día.

Todos los pulsadores o relés de una instalación de ordeñodeben realizar, por ello, un trabajo homogéneo, mantenién-dose de forma regular a lo largo del ordeño y durante lossucesivos ordeños.

Dos factores definen el trabajo de un pulsador: la frecuenciade pulsación y la relación de pulsación. Se llama pulsación alciclo completo de apertura y cierre de los manguitos atendidospor ese pulsador. La frecuencia de pulsación viene dada por el

Fig. 6.-EI buen funciona-miento del pulsador es esen-cial para lograr un ordeño

eficicnte.

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número de pulsaciones que se producen durante un minuto. Larelación de pulsación es el tiempo que en cada pulsación estáabierto el mar^guito (fase de succión de leche) en relación conel tiempo total de duración de la pulsación.

El ganadero puede fácilmente determinar la frecuencia depulsación, que es un buen indicador del funcionamiento delpulsador. Para ello, y una vez la instalación en marcha, seintroducen los dedos pulgares en dos pezoneras que se encuen-tren en la misma fase (de succión o de masaje) cuando elpulsador es de pulsación alternada. Si el pulsador es de pulsa-ción simultánea se introducen en dos pezoneras cualesquiera.En todo caso las otras dos pezoneras del juego permaneceránen posición de cerradas o, mejor aún, tapadas con taponesapropiados (en instalaciones de ovino y caprino se introducenlos pulgares en las dos pezoneras de un juego). En estas con-diciones se observará si la succión ejercida sobre los pulgareses simultánea en ambos y, con un reloj, se contará el númerode pulsaciones percibidas durante quince segundos. Se multipli-ca por 4 y obtenemos la frecuencia de pulsación.

La operación descrita ha de efectuarse en cada uno de lospulsadores o relés para comprobar la homogeneidad de su fun-cionamiento. Si los datos obtenidos no coincidieran con lascaracterísticas señaladas por el fabricante o las diferencias entrepulsadores de la misma instalación fueran superiores a 5 pulsa-ciones por minuto será preciso limpiarlos y, en el caso de quefueran regulables, proceder a unificar la frecuencia en todosellos. La limpieza consistirá en dejar libres las entradas de airey desmontar los filtros de admisión para quitar la suciedad y elpolvo que pudieran haber retenido. En los pulsadores de mem-brana el propio ganadero puede recambiar ésta cuando esté per-forada, rota o haya perdido elasticidad.

Si, tras las atenciones que se han indicado, continuaran exis-tiendo diferencias entre la frecuencia de los distintos pulsadoreso no fuera la señalada por el fabricante, habrá de comprobar-se su funcionamiento por controladores especializados.

La comprobación de la relación de pulsación requiere apara-tos registradores de la pulsación de los que no dispone normal-mente el ganadero.

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Cuando un solo pulsador atiende varios o todos los juegosde pezoneras, la comprobación se hará sobre el funcionamientode los relés de cada uno de los juegos de la misma forma quese ha dicho para los pulsadores.

CONDUCCION DE LECHE

El paso de la leche a través del colector, del tubo largo deleche y de las conducciones en las instalaciones que las tienen,puede incidir sobre el nivel de vacío que se alcanza en la puntadel pezón. En efecto, cuando la leche no fluye con regularidadse forman verdaderos tapones dentro de las conducciones ytubos. El desplazamiento de estos tapones requiere un alto nivelde vacío para vencer su peso. Tras el tapón hay una fluctua-ción enorme del vacio que repercute en el pezón originandosucciones excesivas. A1 mismo tiempo, la leche sufre un intensogolpeteo que altera sus características fisicas (modificación deltamaño de los glóbulos de grasa y rotura de los mismos: lipo-lisis). La situación descrita tiene especial interés en las instala-ciones con conducción de leche en línea alta debido a que laleche ha de superar el desnivel existente entre la ubre y dichaconducción.

En todas las instalaciones interesa que la leche circule sindificultades a través del colector para evitar que se almaceneen él la leche y la procedente de unos cuarterones bañe lospezones de los otros cuarterones.

Fig. 7.-Las conduccio-nes de leche ► impias ybien montadas garanti-zan la calidad de la le-

che obtenida.

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Para facilitar el flujo de la leche existen en los colectoresunas ranuras u orificios que permiten la entrada de unos vo-lúmenes de aire limitados, pero suficientes. El ganadero debevigilar, durante el ordeño, la presencia de tapones de leche enlas conducciones o su acumulación en el colector. En amboscasos comprobará que las tomas de aire no estén obstruidas,bien por el sonido del aire al pasar por ellos o bien colocandoun dedo humedecido en el orificio de la toma de aire.

Fig. 8.-La toma de aire delos colectores favorece uncorrecto flujo de leche en el

juego de pezoneras.

La circulación de la leche acompañada de barboteo nos indicaque están libres las tomas de aire.

En caso de estar obstruidas se limpiarán soplando o utilizan-do agujas de paja o madera (nunca se deben emplear alfileres,alambres o agujas metálicas que pueden aumentar el calibrede los orificios).

Un montaje defectuoso (por falta de desnivel hacia el depó-sito de recepción) de las conducciones de leche puede tambiénoriginar tapones que dificulten un buen flujo de leche y aire.

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COMPROBACIONES DIARIAS

El ganadero ha de hacer una serie de comprobaciones diariasantes y durante el ordeño que evidencien los posibles fallosdescritos. Estas operaciones son:

- Comprobar, antes de poner en marcha el motor, queestán cerrados los grifos de vacío y las válvulas de los juegos depezoneras, que las tapas de las ollas y del depósito sanitarioajustan bien y que estén abiertas las válvulas de drenaje auto-mático y en correcta posición la válvula que impide el retornode la leche si en la instalación hay bomba de leche.

- Poner en marcha la instalación.- Observar el tiempo que tarda en alcanzar el vacío de or-

deño (no debe ser más de diez-quince segundos).- Comprobar el nivel de vacío alcanzado cuando funciona

un único juego de pezoneras.- Comprobar el nivel de vacio alcanzado cuando funcionan

todas las pezoneras.- Observar las oscilaciones de la aguja del vacuómetro al

retirar y colocar las pezoneras y el tiempo que tarda en recu-perarse el vacío de ordeño.

- Escuchar la entrada de aire a través del regulador.- Asegurarse, antes de colocar cada juego de pezoneras, de

que las tomas de aire de los colectores no están obstruidas.- Fijarse en la forma en que ĉircula la leche por el co-

lector y por todos los tubos y conducciones de leche.- Comprobar el sonido de los pulsadores.

Fig. 9.-Se ha de comprobar diaria-mente el correcto funcionamiento de

los equipos de ordeño.

Fig. 10.-La limpieza de losequipos es fundamental parala sanidad del ganado y la ob-tención de leche de buena ca-

lidad.

- Prestar atención, durante el ordeño, al ruido producidopor el aire (pitidos o silbidos más o menos leves) al penetrarpor posibles «fugas» y especialmente en juntas, uniones, tapas, etc.

- Comprobar durante la limpieza si las gomas, sobre todo,las de los manguitos y tubos cortos de leche, presentan grie-tas, deformaciones, rugosidades, endurecimientos, etc.

- Verificar, una vez terminado el ordeño y la limpieza, ycon el grupo motobomba parado, que las válvulas de drenajede las conducciones, interceptor y depósito sanitario quedanabiertas, cuando son automáticas y, en todos los casos, asegu-rarse que han drenado perfectamente los líquidos de limpieza.

COMPROBACIONES PERIODICAS

Con una frecuencia quincenal o, a lo sumo, mensual, de-pendiendo del tipo de instalación y de su emplazamiento enlugar más o menos protegido, se realizarán las siguientes opera-ciones de comprobación y mantenimiento:

- Verificar el nivel del aceite en el caso de bombas lubri-ficadas. Rellenar, si fuese preciso, con el aceite que en cadacaso haya recomendado el fabricante.

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- Comprobar la tensión de las correas de trasmisión en elgrupo motobomba, cuando las haya. Asimismo, con una reglaplana, se verificará la correcta alineación y paralelismo de laspoleas, en caso de haberlas.

- Examinar el estado de las paletas de grafito, en bombasde este tipo. Recambiarlas si estuvieran desgastadas y cerciorar-se de que se mueven sin dificultad en sus correspondientescorrederas.

- Revisar minuciosamente todos los componentes de gomapara descubrir posibles grietas, cortes, estrangulaciones, defor-maciones, etc.

- Desmontar el interceptor o tanque de vacío cuando ésteno disponga de válvula de drenaje. Vaciarlo de cualquier liqui-do o impureza y, después de bien limpio, volverlo a montar.

- Desmontar y limpiar el regulador. Hay que tener cuida-do, al montarlo de nuevo, de que quede completamente verti-cal si es un regulador de contrapeso.

- Limpiar los filtros y entradas de aire de los pulsadores.- Poner en marcha la instalación y comprobar el funcio-

namiento de cada uno de los pulsadores. Poner especial aten-ción a la frecuencia de pulsación y a la simultaneidad de pul-sación en las correspondientes pezoneras.

Fig. 11.-Las vacas sanas y con buenas producciones exigen unas instalacionel deordeño bien manejadas y correctamente cuidadas.

La ejecución de estas elementales normas de mantenimientono suponen prácticamente ningún tiempo adicional para el ga-nadero y, en cambio, le permitirán un mejor conocimiento dela máquina de ordeño, un mayor aprovechamiento de sus posi-bilidades y una utilización más correcta.

Las revisiones que se han indicado han de ir seguidas,cuando sea necesario, de recambio de piezas, ejecución de ajus-tes y reparaciones precisas. Estas operaciones podrá efectuarlasen muchos casos el propio ganadero, sobre todo, si los fallosse han descubierto prontamente. En otras ocasiones, habrá derecurrir a los servicios especializados que serán tanto más efica-ces y económicos cuanto menor sea la avería y más pronto sehaya descubierto.

Se aconseja, por último, como medida fundamental paraconseguir un buen ordeño y para mantener a los animales libresde mamitis, la ejecución de un control, al menos, una vez cadaaño y medio. Este corrtrol, que ha de hacerse en toda instala-ción de ordeño mecánico, se efectuará por equipos especializa-dos que permitan descubrir posibles fallos que el ganadero,por carecer del equipo instrumental apropiado, no está en con-diciones de realizar.

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Se autoriza la reproducción íntegrade esta publicación mencionandosu origen: uHojas Divulgadoras delMinisterio de Agricultura».

ISBN:84-341-0253-6-Depósitolegal: M.8.440-19R1 (1I.000 ĉjcmplares)

Neografis, S. L. - Santia^o Estévez, 8- Madrid-19