cultura afro peruana

16
Año 104 3ra etapa Nº 278 Semana del 4 al 10 de junio de 2012 Distribución gratuita UNA FORMA DE ENTENDER LA VIDA PENSAMIENTO MORIN FILOSOFÍA El filósofo francés Edgar Morin destaca el aporte de la cultura andina. Páginas 12-13 Páginas 10-11 RITMOS NEGROS ESPECIAL Las danzas afroperuanas aportan a la riqueza cultural de nuestro país. a AFRO PERUANA Literatura, música, danza, tradiciones y otras expresiones

Upload: william-chacon

Post on 31-Mar-2016

260 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

revista magazine

TRANSCRIPT

Page 1: Cultura Afro Peruana

Año 104

3ra etapa Nº 278

Semana del 4 al

10 de junio de 2012

Distribución gratuita

UNA FORMA DE ENTENDER LA VIDA

PENSAMIENTO MORINFILOSOFÍA

El filósofo francés Edgar Morin destaca el aporte de la cultura andina.Páginas 12-13Páginas 10-11

RITMOS NEGROSESPECIAL

Las danzas afroperuanas aportan a la riqueza cultural de nuestro país.

a

AFROPERUANA

Literatura, música, danza, tradiciones y otras expresiones

Page 2: Cultura Afro Peruana

2 | ESPECIAL | AfrodescendientesSemana del 4 al 10 de junio de 2012. Diario Oficial El Peruano

Director fundador: Clemente Palma | Directora (e): Susana Grados Díaz | Editor: Moisés Aylas Ortiz | Editor de fotografía: Jean P. Vargas Gianella | Jefe de Diagramación: Julio Rivadeneyra Usurín Teléfono: 315-0400, anexo 2030 Correos: [email protected] [email protected]

LOS números pueden reflejar discriminación. No hay una estadística exacta que nos diga

cuántos son. Podemos estar hablando que más del 3 por ciento de los perua-nos son afrodescendientes. El Indepa dice que son 3 millones de personas; el INEI dice que son menos. Otras voces: el 10 por ciento de la población peruana es afrodescendiente. Lo que alarma es que solo el 2 por ciento de los afroperuanos ha terminado la educa-ción universitaria y que más del 50 por ciento de ellos no concluye los estudios de educación secundaria. La Encuesta Nacional Continua 2006 decía que el 70 por ciento de los afroperuanos no recibieron atención médica cuando presentaban enfermedad o malestar.

Rocío Muñoz Flores, vocera del Ministerio de Cultura en acciones a favor de la población afroperuana, dice que es urgente conocer las cifras reales y la "visibilización estadística" de este grupo poblacional. Por eso, la cartera de Cultura, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, la Defensoría del Pueblo y organizaciones civiles traba-jan con el INEI para impulsar, primero, una encuesta de población afroperuana, que se podría realizar en 2013. Sería la primera encuesta de su tipo. Serviría para elaborar políticas de Estado. La segunda meta estadística es que en el Censo Nacional de Población 2017 se coloque la "autoadscripción étnica"; que los censadores ingresen en los hogares y pregunten en qué grupo étnico-cultural

PRESENTE Y FUTURO

PresenciaHoy, 4 de junio, se celebra el Día de la Cultura Afroperuana, fecha para reflexionar y 'visualizar'

la problemática de este sector de la población.

ESTUDIO. El Instituto Nacional de Estadística e Informática elaborará un censo para tener una mejor radiografía de la población afrodescendiente.

afroperuana

Page 3: Cultura Afro Peruana

Afrodescendientes | ESPECIAL | 3Semana del 4 al 10 de junio de 2012. Diario Oficial El Peruano

se autoidentifican las familias: ¿Afrope-ruanos, indígenas, asiáticos peruano, amazónicos? Sería el primer censo que incluya esta variable, desde 1940.

"Los datos permitirán tener una mejor radiografía de la población afrodescendiente, para elaborar datas oficiales e institucionalizar la agenda afrodescendiente, con políticas pú-blicas transversales desde los distintos sectores", dice Muñoz.

Desde el Viceministerio de Inter-culturalidad también se trabaja, para este quinquenio, en el diseño del pri-mer borrador del Plan Nacional de Desarrollo para el Pueblo Afroperuano. "Permitirá garantizar el ejercicio en los derechos económicos, culturales, civiles y políticos de esta población; además de tener enfoques intercultural, de género

y generacional". Owan Lay, el otro es-pecialista en estudios afrodescendientes de la cartera de Cultura, recuerda que mientras las mujeres afrodescendientes constituyen un grupo muy vulnerable, se incluye también a los jóvenes porque son los que tienen en el día a día la iniquidad en su desarrollo personal y profesional.

El 10 de marzo de 2011, la Defen-soría del Pueblo presentó su informe Los afrodescendientes en el Perú: una aproximación a su realidad y al ejercicio de sus derechos. Les había tomado un año elaborar el estudio. En 2011 fue también, por consenso en la ONU, el Año Internacional de los Afrodes-cendientes. El informe defensorial

«SE REQUIERE DESCUBRIR LOS MEJORES MECANISMOS POLÍTICOS PARA REDUCIR EL RACISMO, LA DISCRIMINACIÓN, QUE PERMITAN A LAS PERSONAS AFROPERUANAS VIVIR DE MANERA LIBRE.»

Hoy, lunes 4 de junio, día en que se celebra el Día de la Cultura Afrope-ruana y se conmemora el nacimiento de Nicomedes Santa Cruz, una de los más grandes protagonistas de la cultura negra peruana, habrá una reunión inter-ministerial en el PNUD para conocer lo que se hace en los distintos sectores.

El congresista Antonio Medina Ortiz, presidente de la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, explica que en el Le-gislativo "hoy estamos en tiempos nuevos, donde hay criterios políticos y la convicción de trabajar de manera global la multiplicidad de culturas del país". Medina cuenta que en la comi-sión que preside, la temática es muy amplia y la mayoría de audiencias y proyectos están vinculados con la ma-yor fiscalización y cuidado ambiental de los pueblos indígenas y originarios "a raíz de la industrialización". Empe-ro, se trabaja "en cualquier acción de la comunidad afroperuana", cada vez que lo proponga esta mesa de trabajo, dice Medina. El principal tema que tienen en proyecto es la Ley de Re-forma Constitucional. Un trabajo que buscó durante la primera legislatura de 2011 la exparlamentaria Martha Moyano y que la actual congresista Leyla Chihuán lleva adelante desde su despacho.

Pero la Mesa de Trabajo Afrope-ruano está en stand by. La congresista Chihuán estuvo a su cargo "unos me-ses", como dice. La comisión acordó absorber el trabajo de la mesa, pero esta medida quedó sin efecto y, al cierre de Variedades, se esperaba que las organizaciones presentes en la mesa nombraran al parlamentario que estará

Íconos popularesA pesar de los múltiples

problemas que ha enfrentado,

este grupo poblacional,

ha sabido salir adelante

y tiene una importante

participación en la cultura

peruana a través de sus

diversas manifestaciones

como la literatura, danza,

cantos, tradiciones orales,

gastronomía, folclor,

religiosidad, deporte e

identidad.

Son personajes famosos

y populares los hermanos

Nicomedes y Victoria Santa

Cruz, verdaderos exponentes

de la tradición afroperuana.

También Susana Baca,

cantante, investigadora

y exministra de Cultura.

Intérpretes como Lucha Reyes,

Eva Ayllón y Arturo 'Zambo'

Cavero; folcloristas como

Ronaldo Campos, 'Caitro'

Soto, Porfirio y Abelardo

Vásquez, así como Amador

Ballumbrosio e hijos.

En el campo de la literatura

destacan, entre otros,

Gregorio Martínez, Antonio

Gálvez Ronceros, Enrique

Verástegui y Lucía Charún-

Illescas. En la política

figuran Cecilia Tait, Cenaida

Uribe, Leyla Chihuán

–las tres congresistas y

exvoleibolistas–, Martha

Moyano, José Luis Risco y la

exministra de Justicia María

Zavala.

En el deporte: Teófilo

Cubillas, Héctor Chumpitaz,

Julio Meléndez, Gerónimo

Barbadillo, Julio César Uribe,

Luisa Fuentes, Mauro Mina,

Jefferson Farfán, Juan Joya,

Fernando Acevedo, Julia

Sánchez, Carmela Bolívar y

muchos más.

Por último, mencionamos

a San Martín de Porres,

el primer santo negro de

América y patrón de los más

humildes. La lista es larga y

merece un reconocimiento.

INCLUSIÓN. Las mujeres afroperuanas son muy vulnerables por la iniquidad que sufren.

concluía lo ya dicho líneas arriba: la falta de cifras actuales y reales sobre los afroperuanos; la necesidad de implementar políticas públicas para estos ciudadanos. Dos años antes, en diciembre de 2009, el entonces presi-dente Alan García pedía, en nombre de la Nación, perdón al pueblo afro-peruano por los abusos cometidos y la exclusión sufrida a lo largo de la historia nacional, desde la Colonia hasta la actualidad, y destacó el aporte afro a la cultura peruana, en gastro-nomía, música, religiosidad. García Pérez cumplía así lo aconsejado por el Plan Nacional de Derechos Humanos y la Resolución Suprema 010-2009-Mimdes. Ese acto simbólico iniciaba una nueva etapa para la identidad del país.

Page 4: Cultura Afro Peruana

4 | ESPECIAL | AfrodescendientesSemana del 4 al 10 de junio de 2012. Diario Oficial El Peruano

a cargo (la congresista piurana Karla Schaefer había mostrado su compro-miso para continuar el trabajo de Chihuán).

Chihuán explica que ahora, desde su despacho, continúa trabajando el proyecto de la Ley de Reforma Cons-titucional que incorpora en el artículo 89 del capítulo 1 de la Constitución al pueblo afroperuano.

"El artículo 89 solo menciona al pueblo indígena y al pueblo andino. Con la inclusión del pueblo afrope-ruano, lo dotaríamos de un estatus de persona jurídica, para que de esta manera se visualice a la población afrodescendiente. Porque hay mu-chos aspectos que no se nos toman en cuenta porque somos invisibles en educación, cultura, salud", dice la congresista, quien destaca que en la mesa de trabajo afroperuano ha conseguido en su corta vida la creación del Museo Afroperuano y el perdón histórico al pueblo afroperuano, todo en coordinación con las organizaciones de la sociedad civil que trabajan el tema afro.

La sociedad civil está bien repre-sentada. Rocío Muñoz Flores, del Mi-nisterio de Cultura, calcula que existe medio centenar de ONG que trabajan "en una gran variedad de temas" con la población afroperuana. Entre ellas figuran Lundú, Cedet, Ceaca, Ashanti, Makungu. "Las organizaciones tienen las cosas claras y luchamos por los mismos objetivos", dice la congresista Chihuán, quien señala que hay par-lamentarios muy activos en el tema afrodescendiente, como Santiago Gas-tañadui, Marisol Pérez Tello, Cecilia Tait, Omar Chehade o Javier Bedoya, pero "también hay muchos otros que no le ponen interés".

Otro proyecto que se está trabajan-do desde el Congreso con las organi-zaciones civiles es mejorar el proyecto de ley que sancione las injurias racistas, que ya había sido aprobada por las comisiones de Justicia y Permanente, pero que el 27 de julio del año pasado fue devuelto con algunas observaciones por el entonces presidente García. "Se están haciendo mejoras donde se hizo hincapié, para presentarlo nuevamen-te", recalca Chihuán.

Para el antropólogo Santiago Al-faro, estas iniciativas son muy positi-vas en el contexto del país. "Todavía existen barreras para el acceso al goce de una serie de derechos. Se requiere descubrir los mejores mecanismos políticos para reducir el racismo, la discriminación, que permitan a las personas afroperuanas vivir de mane-ra libre y con las oportunidades que tienen el resto de peruanos", explica el especialista en temas de intercul-turalidad.

No es jalado de los cabellos que el Estado intervenga con una ley para sancionar las injurias racistas en un país donde aún se siguen muchos estereotipos de lo afrodescendiente relacionado con lo sexual o con la ausencia de capacida-des intelectuales, comenta. "En Estados Unidos, ese fue el gran mecanismo para resolver el apartheid o la segregación. Si Estados Unidos tiene hoy un presidente con rasgos afroamericanos es gracias a que durante 40 años han realizado políticas de acción afirmativa", explica Alfaro. Recientemente, estuvo en la ciu-

dad de San Francisco, donde vio cómo una cadena televisiva como Univisión se manejaba con un código interno de conducta que señalaba explícitamente que no se permitía ni justificaba en el canal cualquier tipo de discriminación sexual, racial, cultural, religiosa. "Hay mucha sensibilidad sobre el tema en la opinión pública norteamericana y acciones afirmativas que sancionaron los mecanismos de discriminación: si no se sanciona, es difícil que eso cohíba a las personas", recuerda. Porque aún la "violencia simbólica", esa que se ampara

en clichés, que los afrodescendientes son buenos para la música y el deporte no más, son discriminaciones que se hacen a diario. Se debe luchar contra eso y superar las barreras educativas. Lo bueno, dice Alfaro, es que hay más interés también desde la academia: y en la Universidad del Pacífico, por ejemplo, se lanzará una investigación sobre cuándo el factor étnico indica y determina el impedimento al acceso del empleo. La sociedad peruana se sienta para analizarse y empezar una nueva época.

«EL ARTÍCULO 89 SOLO MENCIONA AL PUEBLO INDÍGENA Y AL PUEBLO ANDINO. CON LA INCLUSIÓN DEL PUEBLO AFROPERUANO, LO DOTARÍAMOS DE UN ESTATUS DE PERSONA JURÍDICA, PARA QUE DE ESTA MANERA SE VISUALICE A LA POBLACIÓN AFRODESCEN-DIENTE. PORQUE HAY MUCHOS ASPECTOS QUE NO SE NOS TOMAN EN CUENTA PORQUE SOMOS INVISIBLES EN EDUCACIÓN, CULTURA, SALUD.»

META. Se trabaja para garantizar el ejercicio de los derechos económicos, culturales, civiles y políticos de la población afroperuana.

Page 5: Cultura Afro Peruana

Especial | AFROPERUANO | 5Semana del 4 al 10 de junio de 2012. Diario Oficial El Peruano

El aporte de los afrodescendientes a la cocina peruana no se limita a la preparación de ciertos platos. Su riqueza va más allá y tiene un trasfondo cultural que enaltece y enriquece nuestra identidad como bien

refiere Isabel Álvarez, antropóloga y cocinera.

Escribe MOISÉS AYLAS ORTIZ

LA pasión envuelve a Isabel Álva-rez cuando habla sobre la cocina peruana. Va directo al tema y

habla como siente: hay que valorar la cocina peruana y tener una visión in-tegradora, dice cuando le preguntamos cuál fue el aporte de la cultura afro en la cocina peruana. Y no le falta razón.

El aporte afro –agrega– se manifies-ta con otros elementos más. "Es una presencia transversal que se expresa junto a sus danzas, músicas, costum-bres y otros elementos más. Era una forma de entender la vida. Recuerde que ellos llegaron en calidad de esclavos y muchas cosas tenían prohibidas, por eso sus manifestaciones eran margina-les", subraya.

La investigadora pide ver más allá de la simple elaboración de platos. "Es un aporte significativo por la actitud sensorial de los afrodescendientes. Es una cultura de mucha sabrosura. Toda la realidad de esta cultura tiene un rit-mo y la cocina no escapa a esa lectura. Es una cocina que fue recreada de esa manera", asevera.

Y aquí, Isabel Álvarez da el salto. No existe una cocina netamente africana, sostiene. "La presencia africana en la cocina no se origina con la llegada de los esclavos, ésta ya viene fusionada con la morisca". La cocina peruana –añade– siempre fue profundamente mestiza y allí aportaron las culturas indígena, española, morisca, africana, china y otras más. "Es un proceso que se traduce a lo largo del tiempo y en ese lapso se fue conformando una trenza cultural en la cocina peruana".

Considera que es un error pensar

EL TOQUE AFRO EN LA COCINA PERUANA

Una forma de entender la vida

"ES UN APORTE SIGNIFICATIVO POR LA ACTITUD SENSORIAL DE LOS AFRODESCEN-DIENTES. ES UNA CULTURA DE MUCHA SABROSURA. TODA LA REALIDAD DE ESTA CULTURA TIENE UN RITMO Y LA COCINA NO ESCAPA A ESA LECTURA. ES UNA COCINA QUE FUE RECREADA DE ESA MANERA."

Más que un conjunto de recetas, Isabel Álvarez busca que la cocina se entienda como una suerte de radio-grafía de los pueblos. Y en el caso de la peruana, ésta refleja el alma nacional, su cultura, sus tradiciones. Si bien algunos tuvieron un origen marginal estos adquieren con el tiempo un valor social. "La cocina es un espacio de encuentro extraordinario, que por ser cotidiano, constitutivo y natural, su importancia y trascendencia no ha sido apreciada".

La investigadora refiere que esta misma situación ocurre con la papa. Se habla de la papa como el humilde producto, pero no como modestia sino como subvaloración. "Es necesario dar otra mirada, dar otra perspectiva. Va-lorar las actitudes y los procesos histó-ricos", remarca.

Reivindica también el papel de la mujer en la cocina peruana. "En el caso de las mujeres afroperuanas ellas eran cocineras y vendedoras al mismo tiem-po. El poeta Arturo Montoya cuenta varias historias de negras vivanderas".

Isabel Álvarez hace extensiva esa demanda a todas las mujeres perua-nas. "Mis respetos a la mujer perua-na, porque ahora se olvidan del papel importante que tuvo". Sostiene que la cocina no se genera en los espacios públicos sino en la casa. Era un que-hacer marginal. Hoy ese escenario es distinto".

Resulta ahora que los jóvenes quie-ren ser cocineros, porque sienten que da prestigio y protagonismo. Sin embargo, afirma, es momento de dar espacio a los verdaderos protagonistas de la his-toria, de dar una mirada transversal, de respeto al otro. No le falta razón.

que la cocina criolla de la costa, que deriva de los esclavos africanos, se hace a partir de las sobras, de los desperdi-cios. "Eso no es así. Cuando llegan los españoles la cocina peruana empieza a recrear los platos. Por ejemplo, la chanfaina no es un plato que nazca en el Perú, es un plato que viene del sur de España y cuando llega aquí se recrea, se enriquece y así ocurre con

otros platos criollos."Pensar de esa manera hace que

subvaluemos la comida criolla", afir-ma. La elaboración de platos con los interiores (menudencia) de vacunos, cerdos y otros animales es poco valo-rada, pero antes no era así. En la Grecia antigua y en el Imperio Romano eran conocidos los rellenos y aquí eso se ha recreado.

Page 6: Cultura Afro Peruana

6 | ESPECIAL | AfroperuanoSemana del 4 al 10 de junio de 2012. Diario Oficial El Peruano

Oralidad y memoria

Escribe GLORIA MACEDO JANTO*

CANDELARIO NAVARROEn el libro el uso de la oralidad y el uso de la escritura en la novela contribuyen a naturalizar el discurso y las formas de comunicación de Candelario. Además de demostrar el trabajo artístico del escritor, dan cuenta también del ca-rácter del personaje y del contexto en el que este se mueve. Estos usos están vinculados con la idea de mundo que tiene Candico, protagonista de Canto de sirena, y que pasamos a analizar. Para él, el mundo es un espacio de conflicto donde hay fuerzas contrarias que cons-tantemente están en disputa. Las princi-pales diferencias la marcan la clase social y la etnia. Así, la primera distinción la hará entre los blancos poderosos y los no blancos (negros, cholos, chinos) su-bordinados. Para Candico, los primeros se caracterizan, sobre todo, por el abuso de poder: “Así era la mayoría de esos blancos mandones, presumían y hacían distinción, cholo, negro, para ellos no era gente, mejor dicho el pobre no era gente, ellos sí, por eso solos formaban su gremio, su sociedad, se enorgullecían de un supuesto linaje” (p. 137).

Esta descripción del blanco vie-ne inmediatamente después de que Candelario narra la situación de conflicto que se vivió en la puerta del prostíbulo, espacio que debería ser el más democrático. Don Pedro Gabe-lio prohibía el ingreso de todos los demás, mientras él accedía a los fa-vores sexuales que allí se brindaban. Cuando Candelario, contradiciendo lo ordenado por el don, decidió aso-marse, recibió una golpiza de este; frente a la cual reaccionó contra el blanco. Después, tiene que huir por-que lo querían capturar. Candico no es sumiso y reacciona cuando ve una injusticia, aunque esta se manifieste en sucesos tan extravagantes como el mencionado en el prostíbulo. Sus actitudes están relacionadas no solo con el dominio del espacio público,

Gregorio Martínez es un destacado escritor peruano y uno de los más representativos de la narrativa afroperuana. En sus obras capta la riqueza del lenguaje oral de ese grupo poblacional, como bien apunta Gloria Macedo, quien

en su libro Canto de sirena. Oralidad y memoria hace un análisis del trabajo de Martínez. Aquí un extracto.

LA PRESENCIA DE LO AFROPERUANO EN LA LITERATURA

sino con el espacio individual y, es-pecialmente, con el ámbito sexual.

En cuanto a la relación con el cuerpo, Candelario Navarro es un sujeto que apuesta por la libertad y un saludable erotismo, contrario a la de los blancos como Marcela Dene-gri, que vivía en Chocavento, quien tenía la costumbre de llevar al río a Candelario para que este la enjabonara. Además, Candico cuenta un episodio de bestialismo –que también lo coloca a él como un voyeur–, “calladito pegué bien el ojo y la veo a doña Marcela Denegri empinada y un poco agacha-da y el perro que estaba en dos patas adetrás de ella, moviéndose, hundiendo y sacando el trasero, y las patas que le temblaban y ella arañando la pared del excusado” (p. 127). Nótese que la protagonista de esta escena, irónica-mente, es llamada “doña”. Al igual que en el ejemplo anterior, esta distinción que marca la clase social no puede ser superada por el narrador en su relato. Al mismo tiempo, el narrador no es autocrítico en estos dos espacios, bá-sicamente sexuales, pues, sus acciones no se someten a juicio de valor.

Por otro lado, Candelario Navarro es un sujeto especulativo. Él mismo explica su actitud reflexiva así: “Yo siempre he tenido ese afán de buscar explicación a lo más mínimo, a la me-nor insignificancia, bastaba que viera algo y ya me entraba la preocupación... Ese apego a la especulación me llevó a preparar tónicos, miel de nabo, esencia de alfalfa, extracto de guaranga...” (p. 88). Esto lo lleva, respecto de la religión, a manifestar un constante cuestiona-miento de la fe, a partir de los patrones en los que se sustenta el catolicismo, que le sirven de reflexión y que deslegi-tima fácilmente. Candico se pregunta, entre otras cosas, sobre el embarazo de la Virgen María: “Ahora tenemos al Padre Eterno, a Jesucristo y a la mamá de Jesucristo, que le decimos la Virgen, aunque si nos apegamos a la estricta verdad no es Virgen nada, ¿acaso ella

razón nunca así me lo ordene el obispo, el Papa o el gallito de la pasión” (Ibid., p. 23).

Candelario representa a un hom-bre en los que especulación y conoci-miento no se contradicen. Sus largos momentos de meditación se sostienen en explicaciones coherentes dentro del marco de su educación y cultura. Se explica a sí mismo: “no me convence tampoco lo que dice la historia santa, ¿quién ha hecho la historia santa? (p. 24). El resultado de sus reflexiones lo lleva a cuestionamientos que luego des-embocan en una actitud irreverente: “no, no, le dije, de pintar, no pinta, yo le preparo una toma que no sale usted encinta aunque se acueste con el Espíritu Santo” (p. 122).

Como hemos visto, la idea de mundo, desde la visión que tiene el protagonista, se articula a partir de opo-siciones. En la representación que hace de él, Candico aparece como sujeto que busca liberarse a través de la palabra. Para eso se vale de un vocabulario y lenguaje ricos, resultado de la herencia de sus ancestros.

El mundo para él es, también, un espacio cambiante en el que las acciones colectivas logran transformaciones. Es así que el destino es algo moldeable. Al mismo tiempo, es un lugar de injus-ticia en el que se busca sobrevivir. Su actitud es de rechazo a los blancos y, en cambio, siente regocijo por sus saberes relacionados con la comida o el sexo. Su discurso hablado y la representación de su escritura se condicen con esa visión de mundo.

Por otro lado, en el caso de Candi-co se trata siempre de una literacidad autogenerada. “Otro aspecto complejo es que la escritura puede ser impuesta o autogenerada tanto en la escuela como fuera de ella. [...] Hay una escritura para la cual el estilo y el rango de con-tenido permisible es establecido por las instituciones sociales (“literacidad impuesta”), y hay otra que parte de nuestras propias necesidades, intereses

no ha parido?, ha parido, entonces si ha parido ya no es Virgen, nadie pare del viento, ni la gallina, sabemos muy bien que ese huevo que pone de aire se vuelve agua” (Martínez: 1977, p. 44). Y, también, sobre la variopinta descendencia de Adán y Eva: se me ocurre que Eva tampoco parió negro, chino, cholo, guineo, ella parió de una sola color..., cómo nos van hacer creer que Eva parió pintado, que digan que fue una cosa de milagro, de divinidad, es otro cantar, y uno a sabiendas que no es cierto dice sí para no contradecir, pero que vengan a asegurarlo con el antedicho que así figura en la historia santa, eso yo no lo acepto ni les daré la

Gregorio Martínez. Recoge en sus obras relatos orales de los afroperuanos.

«LA OBRA DE GREGORIO MARTÍNEZ, POR EJEMPLO, PROYECTA UNA IMAGEN POSITIVA DE LOS AFROPERUANOS»

Page 7: Cultura Afro Peruana

Afroperuano | ESPECIAL | 7Semana del 4 al 10 de junio de 2012. Diario Oficial El Peruano

y propósitos, en la cual somos libres de adoptar nuestro propios contenidos y estilos (“literacidad autogenerada”). (Roz Ivanic, Wendy Moss; p. 212). Su autogeneración se observa con mayor detalle si se compara con la propuesta de Antonio Gálvez Ronceros en Mo-nólogo desde las tinieblas, por ejemplo, porque los dos representan a pobladores negros, pero lo hacen de distinta ma-nera. En el caso del autor chinchano, se reconoce la voz del poblador negro casi inmediatamente: “El machete es un pescao que nadie puee comé: la mar lo hizo casi de pura epina que metió a la diabra en unas hilachas de caine”. (Gálvez Ronceros: 1975). Ya lo decía Miguel Gutiérrez (1988) “De este libro [Monólogo desde las tinieblas] seducen la capacidad de condensación, la discreta pero certera utilización de los más variados recursos técnicos y en especial el trabajo realizado por Gálvez Ronceros en el plano de la oralidad verbal, tanto que los relatos en vez de leerse se escuchan” (p. 140).

En su propuesta, Martínez hace uso de la oralidad representando el habla de un poblador negro, pero hace hincapié más en el contenido que en la forma; es decir, a través de las palabras que utiliza, apuesta más por la riqueza verbal, por la musicalidad y el léxico. En relación con este encontramos una larga lista de pala-bras como: cancato, cachipas, capachu-do, andaje, peligarderio, arapa, roquerío, mogoso, rabuezorra, pacuato, pachocha, escarcio, achirotada, pegapega, revires, pacotilla, ñucos, lutrina, calichososos, chusco, postemilla, desboquichadas, camotudo, conchosos, cacana, alpiste, angara, revejido, ayapana, chamuchina, maltones, pascana, reidero, tuntún, ven-

tolera, chilindrinas, marrojería, yunta, huincho, canchalagua, ñeque, lucraco, mañas, boquichez, recorcova, queresa, patatús, bundungún, embenlegueros, estrebejes, chiriringo, tragalar, malama-che, cantaleta, candelejero, enredijo, chapisquera, apeñuscada, jodienda, sofrenado, cacharpas, atizando, chu-chumeca, mandadero, trompicones, macurque, ardidero, burropié, enlete-rido, catiando, carcancha, camparite, chirimía, etcétera.

De Candelario, solo se sabe que es negro por dos menciones a su color que aparecen a lo largo de la novela: “dice que la emborracharon a la Encarna-ción, allí donde Joaquín Figueroa, y el pendejo de Velarde empezó a buscarle la boca, a sonsacarla, a don Candelario sí lo quieres, ¿no?, la jodía con eso, y los otros costeándose, echando carbón, negro con chola bien rico, ¿no?, por eso con don Candico nomás quieres” (p. 107) (Cursiva nuestra). Aquí el otro momento: “Tanto hablaba la gente de eso, le contaba, que algunos amigos de Surquillo me cargoseaban para que les preste plata, tú tienes de la que te da don Pedro, me decían, o dile entonces, negro, que a ti te da lo que le pidas” (p. 136) (Cursiva nuestra). Candelario utiliza el léxico y habla a la manera de la gente de su comunidad, lo cual se trasluce en ese coloquialismo que caracteriza la novela.

Además de esas menciones explíci-tas, hay tres momentos donde se sugiere el color de su piel: “así como soy, mi pelo también tiene punta” (p. 44); “es por mi color y su mala voluntad que no me nota usted la sangre” (p. 102) y “esos negros bozales que eran mis antepasados” (p. 131).

Entonces, el reconocimiento de su carácter afroperuano no se da, es-pecíficamente, por la representación fonética de su habla, sino por otros aspectos, como el léxico, las referencias geográficas, su historia y costumbres. Por ejemplo, en la última cita (de arri-ba) hay una identificación por parte del personaje con sus orígenes. Asimismo, cuando Candelario se refiere a los blan-cos, aunque no haga referencia, explí-citamente, a su color, marca distancia y se define a partir del otro.

REPRESENTACIÓNUna de las características de la novela de Martínez es su contribución a la literatura afroperuana a través de la representación de su cultura y riqueza verbal. Para James Higgins, “la obra de Gregorio Martínez, por ejemplo, proyecta una imagen positiva de los afroperuanos de la región de Nazca” (p. 169). El protagonista “se destaca como un hombre de espíritu indepen-diente que siempre ha sido consciente de su propio valer y que nunca se ha considerado inferior a los blancos te-rratenientes que constituyen la clase dominante de la región (ídem.).

Desde otro punto de vista, Fran-coise Aubes (2002) indica que “Gálvez Ronceros y Gregorio Martínez reela-boran la palabra, apelando a la memo-ria, a la colaboración de informantes, el narrador desaparece casi siempre para no convertirse más que en un recolector de cuentos, de recuerdos, de allí que la frontera entre literatura y etnoliteratura sea tenue” (p. 4).

Otro de los méritos de Martínez es que explora un campo abandonado por la literatura: lo afro (Valenzuela:

«GÁLVEZ RONCEROS Y GREGORIO MARTÍNEZ REELABORAN LA PALABRA, APELANDO A LA MEMORIA, A LA COLABORACIÓN DE INFORMANTES, EL NARRADOR DESAPARECE CASI SIEMPRE PARA NO CONVERTIRSE MÁS QUE EN UN RECOLECTOR DE CUENTOS, DE RECUERDOS, DE ALLÍ QUE LA FRONTERA ENTRE LITERATURA Y ETNOLITERATURA SEA TENUE.»

1995, p. 112), cuya ausencia se expli-ca por “su condición minoritaria y su inexistencia como ente grupal en la lucha política tradicional ha sido causa para la casi desaparición del problema del negro en el discurso social” (Carlos Orihuela: 1996, p. 381).

La representación de Candelario marca una ruptura respecto del modo como venía representándose al negro. Carazas señala que “ya no se trata del negro analfabeto o ignorante como nuestra literatura había descrito” (p.74) y que es “una especie de mediador de la cultura oral y escrita”.

A través del discurso de Candelario somos testigos de la riqueza de su len-guaje, presente en sus frases y dichos, pero también de la representación de las costumbres y de las creencias de los pobladores afroperuanos. Se describe la vida de un peón de hacienda; la pre-paración de ciertos brebajes y tónicos, conocimiento que le dan categoría de brujo ante ciertas personas. Así, tam-bién, se mencionan el juego con los gallos y la costumbre de comer gato relacionada con la cultura afroperua-na: “De tanto gato que he comido en mi vida todavía me queda el sabor en la boca, chasqueo la lengua contra el paladar y vuelvo a sentir esa exquisitez, me brota agua limpia, y ahí mismo me acuerdo de Pedro Regalado, mi sobrino Pedrito, que en paz descanse, gatero insigne” (p. 85).

Hay en su discurso el afán de reco-nocer como legítimos los valores de la cultura negra, otorgándoles oficialidad a través de la palabra. Su condición de afroperuano no es motivo de vergüen-za; por el contrario, Candelario cuenta con orgullo las cualidades propias de su comunidad, de su gente.

Se habla de seres extraordinarios como la carcancha, cuya presencia se extiende por algunas zonas del sur peruano: “¿cuándo te vas a compo-ner?, digo yo, la carcancha va a venir a llevarme y seguro que no me van a faltar ganas para revolcarme con ella, así puro hueso que es me la voy a pi-sar, ¡ja, carajo!” (p. 134). Asimismo, confiesa que el origen de su nombre proviene porque nació el día de las festividades de La Candelaria y que es uno de los pocos que sigue cultivando el Sambamalató, baile popular en las haciendas de la costa.

Para terminar este apartado, cabe hacer una distinción. La representación de lo afroperuano, en el caso de Canto de sirena está vinculada con una in-tención política, que podría provenir desde Narración, pero que no tiene relación con los logros técnicos y na-rrativos de la novela de Martínez.

* Licenciada en Literatura y egresada de la Maestría de la UNMSM.

Page 8: Cultura Afro Peruana

8 | PORTAFOLIO | Fiestas

para el Niño

Semana del 4 al 10 de junio de

HATAJO DE NEGRITOS DE AMADOR BALLUMBROSIO

La danza camina a ser declarada

Patrimonio Cultural Inmaterial de la

Nación. La fotógrafa Milena Carranza

ingresó a esta festividad tradicional que se arma cada fin de año, con danza, canto y música para adorar al Niño Dios.

DanzasS

E zapatea. Se vibra. Ellos avanzan al compás del violín, de la campanilla que se dibu-

ja en las coreografías recorriendo casas, calles para honrar al Niño Dios. El hatajo es danza, canto y, sobre todo, pasión. Aunque vino impuesta por los barbudos espa-ñoles so pretexto de evangelizar a los afros, a los andinos, estos lo hicieron suyo: mimetizaron sus creencias y le dieron un nuevo em-puje y viraje.

En el distrito de El Carmen (Ica), el hatajo se apellidó de negritos, y llega con las fiestas de fin de año: del 24 al 27 de diciembre y luego los 6 de enero. Todos van honrando al

Niñito Jesús en los nacimientos que se arman en cada casa.

“Es una de las pocas tradiciones vivas que recoge en la fe católica la intensidad de la espiritualidad afri-cana. Es muy importante también porque celebra la unión de lo andino y lo afro, que día a día se discriminan, pero que aquí se unen”, explica la fotógrafa Milena Carranza, quien documentó estas fiestas para la mues-tra Hatajo de negritos de Amador Ballumbrosio.

Van recorriendo los 14 centros poblados del distrito chinchano. Años atrás, cuentan, el hatajo de negritos se dividió en dos. Uno de ellos, hasta hoy es dirigido por los

Page 9: Cultura Afro Peruana

Fiestas | PORTAFOLIO | 92012. Diario Oficial El Peruano

Apuntes. La muestra fotográfica Hatajo de negritos de Amador Ballumbrosio se exhibe desde hoy en el auditorio de la Escuela Nacional Superior de Folklore José María Arguedas (jirón Ica 143, Lima). Ingreso libre. El 7 de junio, el Ministerio de Cultura proyectará en estreno el documental Hatajo para el Niño, sobre la misma tradición.

“ES UNA DE LAS POCAS TRADICIONES VIVAS QUE RECOGE EN LA FE CATÓLICA LA INTENSIDAD DE LA ESPIRITUALIDAD AFRICANA. ES MUY IMPORTANTE TAMBIÉN PORQUE CELEBRA LA UNIÓN DE LO ANDINO Y LO AFRO, QUE DÍA A DÍA SE DISCRIMINAN, PERO QUE AQUÍ SE UNEN.”

descendientes del desaparecido za-pateador y violinista Amador Ba-llumbrosio.

Todo empieza el 24, cuando reciben por la noche a la virgen La Peoncita, sirvienta de la virgen de El Carmen. Ella ha recorrido los cen-tros poblados del distrito y la noche anterior a la Navidad es celebrada por hatajos y pallitas a su entrada al pueblo y a la iglesia. Al día siguiente, el hatajo de negritos de los Ballum-brosio se traslada a El Guayabo para recorrer casas y bailarle y cantarle al niño Dios y los nacimientos. Esa noche volverán a bailar en la plaza y seguirán hasta el 27 celebrando a las vírgenes. Para el 6 de enero, andinos

y afros estarán por Chincha, por Grocio Prado, celebrando paralelo a la Bajada de Reyes despidiéndose a la medianoche hasta el año siguiente en el calor de la fogata, en la quema de fuegos artificiales.

Pero la tradición es severa. Quien quiera bailar debe ensayar las coreo-grafías por lo menos desde dos meses antes. Lo saben los vecinos de El Carmen que desde Lima cada año retornan para celebrar a su Virgen cada 26 de diciembre. Y por las calles se verá a los hatajos de negritos, con sus mejores galas, con sus bandas coloridas, que recuerda que afro y andino se unen en una sola tradición: la memoria vida de Perú. (JVV)

Page 10: Cultura Afro Peruana

Semana del 4 al 10 de junio del 2012. Diario Oficial El Peruano10 | ESPECIAL | Afroperuano

Ritmos negrosMÚSICA NEGRA EN EL SIGLO XX

Cuando las tradiciones musicales africanas solo eran conservadas por algunas familias en sus hogares o comunidades, a mediados del siglo pasado surgió un movimiento que recreó la música, la danza y la poesía

olvidadas. La reivindicación comenzó con la compañía Pancho Fierro, continuó con los hermanos Victoria y Nicomedes Santa Cruz y se consolidó con Perú Negro.

Escribe JESÚS RAYMUNDO TAIPE

D e las jaranas limeñas de an-taño solo queda la resaca de la algarabía. Quienes las

vivieron en intensas jornadas entre-gadas a la música, el canto y el baile confirman que hoy sería imposible reeditar la celebración popular que duraba entre cuatro y ocho días con sus respectivas noches. Era común tirar la llave de la casa al fondo de un barril de aguardiente para asegurar que todos participaran en la despedi-da oficial.

Susana Baca, Francisco Basili y Ricardo Pereira señalan, en la obra Del fuego y del agua, que la jarana era el encuentro festivo que definía la diversión en Lima. “Era una reunión organizada con cualquier pretexto que sea suficiente para que un dueño de casa y sus allegados ofrezcan viandas y bebidas a un grupo de invitados”. Solían celebrarse en callejones como el Del Buque, ubicado en La Victoria.

En las jaranas de mediados del siglo pasado convivían armoniosamente la guitarra y el cajón, dos instrumentos que simbolizan las herencias europea y africana. La música criolla hermanaba a blancos y negros limeños, además de algunos mestizos y descendientes de asiáticos. Los músicos negros que surgieron de los callejones no solo eran considerados los más famosos del crio-

llismo, sino también contribuyeron al género.

PRESENCIA DELAS COMPAÑÍASA diferencia de lo que ocurrió en el siglo XIX, en que las tradiciones negras eran rechazadas, los criollos blancos reivindicaron sus aportes. El

panorama se afianzó con la presencia de los migrantes negros que llegaron a la capital, provenientes de diversas zonas rurales de la costa. El cambio de actitud de los citadinos obedeció también a la “amenaza” de la cultura andina, que empezaba a evidenciarse con la migración masiva.

En la década de 1950, un criollo

blanco que se apasionaba por el pa-sado llevó la música negra peruana de las jaranas a los teatros limeños. José “Pepe” Durand Flórez montó un espectáculo para representarlos con su compañía Pancho Fierro, que se entrenó en 1956 en el teatro Municipal. Ella marcó el inicio de toda la música negra peruana en el

siglo XX y renovó el interés de los criollos por las tradiciones que no eran suyas.

Los 35 integrantes fueron selec-cionados de las familias que mante-nían la esencia de la música y el baile de las zonas rurales de la costa norte y sur. Uno de sus principales con-sultores fue Carlos Porfirio Vásquez

peruanos

Page 11: Cultura Afro Peruana

Semana del 4 al 10 de junio de 2012. Diario Oficial El PeruanoAfroperuano | ESPECIAL | 11

Aparicio, quien también enseñaba baile negro en la primera academia de folclor que funcionaba en Lima en la década de 1940. Después se encargó de compartir las tradiciones a las familias de otros estratos sociales.

Uno de los géneros más exitosos y antiguos que revivió la compañía fue el son de los diablos, un baile que se representaba en carnavales. Era acompañada por guitarras, cajita y quijadas. Heidi Carolyn Feldman, autora de Ritmos negros del Perú, asegura que para recrear la danza Durand recurrió a las acuarelas de Pancho Fierro. “Además, agregó dos elementos que las imágenes silencian: la música y la coreografía”.

En las décadas de 1960 y 1970, Victoria y Nicomedes Santa Cruz aportaron al renacimiento de las ex-presiones artísticas negras. “Bajo la dirección de los hermanos Santa Cruz, las producciones teatrales reconectaron a los peruanos negros con un pasado africano que antecedió a la época co-lonial, nostálgicamente revivido por el espectáculo de la compañía Pancho Fierro”, agrega Feldman.

Después de pertenecer a la com-pañía Pancho Fierro, Nicomedes lanzó en 1957 su grupo de teatro Cumana-na, en el que también acogió a otros exintegrantes. Dos años después se

UNO DE LOS GÉNEROS MÁS EXITOSOS Y ANTIGUOS QUE REVIVIÓ LA COMPAÑÍA (PANCHO FIERRO) FUE EL SON DE LOS DIABLOS, UN BAILE QUE SE REPRESENTABA EN CARNAVALES. ERA ACOMPAÑADA POR GUITARRAS, CAJITA Y QUIJADAS.

En la ColoniaEl primer español que toca

tierras peruanas fue un esclavo

negro, uno de los cincuenta

que atendía a la expedición

europea de 1529. Cuentan los

cronistas que los indígenas

intentaron quitarle su color

restregándolo. Poco tiempo

después del arribo a América,

los esclavos africanos iniciaron

sus actividades musicales.

Según estudios realizados por

Fernando Romero, autor de

Instrumentos africanos de la costa zamba, en el siglo XVI

los españoles denunciaban

las reuniones bulliciosas e

informales que solían organizar.

Además, las cofradías de negros

fueron hasta finales del siglo

XVIII espacios en los que se

vivía la música. En las obras del

obispo Martínez Compañón

evidencian la presencia de

las actividades musicales.

En las láminas se presentan

los instrumentos musicales

de origen africano como la

maraca, las tablitas, el güiro, la

marimba, el cajón y la quijada.

unió Victoria, quien se encargó de la coreografía, composiciones musicales y la dirección teatral. Gracias a la in-vestigación, ambos revivieron juegos musicales y recrearon canciones y bailes olvidados.

MÚSICA AFROPERUANAEl aporte de Perú Negro a la música y el baile afroperuano es único. No solo es la compañía con más años en los escenarios, sino también la más prestigiosa. Todo empezó cuando en 1969 cuatro exintegrantes de la com-pañía Teatro y Danzas Negras el Perú, de Victoria Santa Cruz, formaron su grupo de música y baile liderado por el cajonero Ronaldo Campos. A los pocos meses triunfó en el Festival Ibe-roamericano de la Danza y la Canción en Argentina.

Después de que el cajón y otros instrumentos de percusión diferen-ciaron la acústica entre las músicas afroperuana y criolla, en las décadas de 1950 y 1960 no hubo mayor avance en los arreglos. Sin embargo, a inicios de la década de 1970 Perú Negro logró un estilo a partir del legado de la compañía Pancho Fierro y de los Santa Cruz. Sin olvidar el sonido de la música criolla, ofrecía el juego de ritmos a partir de los tambores, cuyo número aumentó, y le dio un papel moderado a los ins-

trumentos de percusión latina.En cuanto al baile afroperuano,

en la década de 1970 propuso las co-reografías escenificadas, que fueron imitadas por el resto de agrupaciones. Dos ejemplos de su repertorio artístico son el baile de las lavanderas, a ritmo de la canción Samba malató, y el canto a Elegua. El primero se inspira en el trabajo de las negras que se dedicaban al lavado de ropa. El segundo evo-ca los cantos que se utilizaban en la santería afrocubana y otras religiones africanas.

Otra de las contribuciones de Perú Negro es la estilización de géneros fol-

clóricos, como el festejo y el landó. Susana Baca señala que el primero es el género más representativo entre las canto-danzas afroperuanas y el segundo es uno de los más influenciados por los estilos africanos, que antes era cono-cido como zamba-landó. El landó es también conocido como la madre de todos los ritmos negros peruanos.

Raúl Renato Romero, coautor de La música en el Perú, afirma que los gé-neros que se asocian a los grupos étnicos negros como el alcatraz, el panalivio, el ingá, el toromata, el agua’e nieve y otros más desaparecieron a fines del siglo XIX y comienzos del XX. “Hoy, no es po-sible encontrar manifestaciones como las nombradas en los pueblos costeños de mayor densidad poblacional negra, aunque sí a ancianos que recuerdan vagamente algunas supervivencias de su juventud”.

En este contexto, el aporte de las compañías afroperuanas es la recu-peración creativa de antiguas formas musicales apelando a sus criterios y la incorporación de elementos africanos que llegaron a Lima a través de las giras de los ballets folclóricos de otros países. El proceso continúa. En las fiestas tradicionales, por ejemplo, la música y la danza se convierten en ex-presiones populares que se enriquecen con nuevos aportes.

UGU

EAQL(F((

EDBRE

la es n-os es

ca No en ás en m-ú, su or os

d ió l i

Page 12: Cultura Afro Peruana

12 | FILOSOFÍA | SaberesSemana del 4 al 10 de junio de 2012. Diario Oficial El Peruano

Uno de los intelectuales más

destacados del mundo, volvió a Perú, un

país del cual ama su cultura y música, sobre todo. Con esa mirada entrenada para ver el conjunto, nos habla

sobre el país y el orbe.

Escribe JOSÉ VADILLO VILAFoto CARLOS LEZAMA

EDGAR Morin es padre del llamado 'Pensamiento com-plejo', esa línea filosófica que

busca responder a las ideas de progre-so, desarrollo y bienestar del mundo bajo una perspectiva integral, sin dejar de lado la ética del individuo, la dimensión económica, moral y política de la sociedad, todo dentro de un concepto eco-lógico y humanista: la Tierra, como patria de la humanidad.

Pero el pensador francés es tam-bién un admirador de la cultura pe-ruana. Cosechó amistad con el filósofo Augusto Salazar Bondy, por ejemplo. "Era un gran amigo; encontré (en él) un sentimiento de comprensión muy clara, de amistad honda", recuerda. Pero sobre todo está su admiración por la cultura peruana.

"Para mí, uno de los lugares más fascinantes del mundo es Machu Picchu porque ahí se puede meditar y reflexionar sobre la condición hu-mana". El filósofo de 91 años escribió un libro en el que reflexiona sobre estos aspectos de la ciudadela inca, pero en la mañana que lo entrevista-mos, el nombre se le había escapado. "Es evidente que Cusco también me da una gran emoción; sobre todo la emoción histórica de ver que había un imperio muy grande y muy fuerte que cayó por un pequeño grupo de conquistadores. ¡Es una tragedia histórica! ¡Es fascinante la his-toria de Perú!".

Morin, que predica que la ética del género humano surge del rizo de la triada del "individuo-sociedad-especie", tiene una relación larga con Perú. "Me enamoré de Perú y luego de una época". En 1960 o 1961, llegó por primera vez. "Vine desde Bolivia, por el lago Titicaca, Puno, Cusco, Machu Picchu y, después, Lima". En nuestra capital encontró muchos amigos. Recuerda que lo llevaron a una reunión en la que había gente de todo Perú. "Toda la noche hubo orquestas de música, de huainos y otros. Y para mí, la música es una cosa muy importante. La música peruana me gusta, los huainos tradicionales, también los valses peruanos. ¡Yo he comprado bastantes grabaciones de Perú!, también la comida, los pisco-sours, las conchas".

Muchos años después, cuando volvió a Perú, descubrió que su trabajo aquí era muy difundido y apreciado entre los intelectuales. Y en todos estos años, Morin ha sido nombrado doctor honoris causa de distintas universi-dades. Entonces, deja los recuerdos personales a un lado y comenta que "la civilización andina es muy importante, tiene tantas cualidades", una de ellas, la relación con la naturaleza, la mirada de las comunidades campesinas.

–¿Cómo percibe a la sociedad peruana en la actualidad?

–Tengo miedo de decir cosas su-perficiales, pero me parece una cosa importante que el pueblo andino tradicional, que no tenía un papel político, social, ahora lo está asumien-do: en Bolivia, la mayoría era excluida hasta la elección de Evo Morales. Aquí

EDGAR MORIN Y SU ADMIRACIÓN POR PERÚ

«La civilización andina es muy importante»

PENSADOR. Edgar Morin sostiene la tesis del 'Pensamiento complejo' y argumenta que todavía estamos en un nivel prehistórico con respecto al espíritu humano y solo la complejidad puede civilizar el conocimiento.

Page 13: Cultura Afro Peruana

Saberes | FILOSOFÍA | 13Semana del 4 al 10 de junio de 2012. Diario Oficial El Peruano

–Los intelectuales del siglo XX es-tuvieron en crisis porque se equivoca-ron en muchos problemas, no fueron como los intelectuales del siglo XVIII, del Siglo de las Luces, de Voltaire, de Rousseau: era un mundo a oscuras, se equivocaron. Hoy estamos en un mundo donde hay demasiados espe-cialistas, que ven problemas aislados, sin la visión científica global. Pienso que la misión de los intelectuales es ver los problemas fundamentales globales, pero deben ser muy prudentes para hacer sus diagnósticos. Muchos (in-telectuales) se equivocaron demasiado en el siglo pasado, sobre la China de Mao Tse-tung, sobre la Unión Sovié-tica, haciendo sus diagnósticos. No debemos equivocarnos: hay la misión de tratar la complejidad del mundo, de no tener una visión simplificada, mutilada. Es una misión muy grande y muy difícil.

INTERNET, ¿ALIADO?La mayoría de los libros de Morin

han sido traducidos y publicados en España. Sabe que no han llegado a Perú y América Latina por los precios demasiado elevados de importación de libros. Eso le ha sucedido a su más reciente obra, La vía para el futuro de la humanidad, que no está en librerías, "pero, por internet, hay posibilidad de conocer mucho de mis discursos, de mis conferencias, mis escritos". Eso lo comprobó cuando fue invitado por primera vez a Medellín, Colombia: la gente conocía de sus ideas, sus escritos habían circulado en fotocopias, por in-ternet, en todas las formas posibles.

–Es decir, la tecnología es un alia-do para la difusión del pensamiento científico.

–La tecnología, como todo, es am-bivalente. Es evidente que es útil para emancipaciones como la 'primavera árabe' (que se dieron en los últimos dos años); aunque no para conocer los se-cretos militares escondidos. Pero toda esta tecnología para tratar de controlar los teléfonos celulares de las personas, de localizarlas, desde los satélites, tiene dos aspectos: de libertad y emancipa-ción, y el de peligro, dominación, de control. Es como la vida.

–¿Qué libro prepara ahora?–Es un libro de reflexión. Hay una

frase del filósofo Kant: "Qué puedo sa-ber, qué puedo, qué puedo esperar". El libro va a ver lo que se puede saber, lo que no se puede saber, lo que se puede creer y lo que no se puede creer. Esa es la intención del libro. (Morin posa para las últimas fotos, nos estrecha la mano con calidez y nos despide en la entrada de la residencia del embajador. Afuera, de vuelta a la bulla, al caos que pide una mirada compleja y ética como la del filósofo francés).

«ME PARECE MUY IMPORTANTE QUE SE DÉ UNA SIMBIOSIS ENTRE LO MEJOR DE LA CULTURA EUROPEA, QUE SON LAS IDEAS DE DEMOCRACIA, DERECHOS HUMANOS, CON LO MEJOR DE LA CULTURA TRADICIONAL ANDINA, QUE ES MULTISECULAR, TIENE UN SENTIDO DE LA COMUNIDAD, DE SOLIDARIDAD Y DE NATURALEZA.»

deros y los chamanes, con muchos conocimientos; hay las virtudes de la hoja de coca. Y así, en todos los cam-pos. Nosotros (en Europa) vivimos con cosas que llegaron de la América del Sur, como los tomates, las patatas, la quinua; son fundamentales para nosotros. ¡Hay una riqueza cultural que no se debe perder! La variedad de patatas tiene que conservarse, y no solo dos tipos que son comercializados y producidos, pero sin sabor. Hay que conservar todas las virtudes tomadas de su gran cultura con las virtudes de la otra. Pienso que hoy, en la cultura peruana, hay cosas de Europa, como el trigo.

MIRADA SOBRE EL CAOSLa residencia del embajador de Fran-cia, en San Isidro, tiene una calma que parece venir de otro tiempo, lejos de los ruidos de la ciudad. Estamos en una de las salas; el filósofo nos pide enunciar las preguntas cerca de su oído izquierdo. Afuera, en los jardines, un perro nos miró con mala cara y se va. Adentro, arrullados solo por la metralleta de la cámara del fotógrafo, que el maestro Morin acepta com-placiente.

Apunte. Edgar Morín participó del 28 al 30 de mayo en el Segundo Simposio Internacional del Pensamiento Complejo, Las vías para la gran metamorfosis en defensa de la vida, organizado por el Instituto Peruano del Pensamiento Complejo Edgar Morin (IPCEM) de la Universidad Ricardo Palma (URP).

no es exactamente lo mismo, pero esa mayoría debe de subir a la dignidad política, social, humana. Además, con todos los migrantes de los campos que vienen a ciudades como Lima, se crea una nueva cultura, una trans-formación del pueblo campesino en urbano. Pero como en todos los países del mundo, y sobre todo de América Latina, hay problemas graves, muy importantes.

–¿A qué problemas se refiere?–Está el problema de la protección

de la biodiversidad, de la naturaleza amazónica, de los pueblos indígenas, las multinacionales, la lucha contra las corrupciones diversas. La política no debe favorecer a los intereses particula-res, sino a los intereses comunes. Perú también enfrenta la crisis planetaria y me parece muy importante que se dé una simbiosis entre lo mejor de la cultura europea, que son las ideas de democracia, derechos humanos, de derechos de la mujer, con lo mejor de la cultura tradicional andina, que es multisecular, tiene un sentido de la comunidad, de solidaridad y de naturaleza. Tiene un respeto para los ancianos. Lo mejor es combinar la autonomía de los jóvenes con la rea-lización de los viejos.

–¿Esa combinación de lo mejor de las dos culturas sería lo ideal para el futuro de Perú?

–Es evidente que puede dar un buen futuro al país. Tomemos el cam-po de la medicina. Una simbiosis entre la medicina tradicional peruana con la medicina occidental: hay cualidades de la medicina occidental, pero es demasiado especializada. Hay una medicina tradicional, de los curan-

–¿Ve Edgar Morin el mundo posmoderno en caos, tal como Mario Vargas Llosa, en su recien-te libro de ensayos, no encuentra mejor denominación a nuestro mundo que "civilización del es-pectáculo"?–Pienso que es un mundo que no tiene todavía su apellido. Se puede llamar posmoderno, pero nosotros llegamos a la idea del mundo moderno, dos, tres siglos después de que Colón des-cubriera América y se desarrollara la modernidad. En el siglo XIX se llegó a esa idea.

"No tenemos suficiente distancia para llamar a esta época", enfatiza, reconociendo que estamos en crisis de la modernidad, que "la fe y el progreso, como ley de la historia, se cayeron". Para Morin, debe de cambiar esa mi-rada cerrada sobre los temas técnicos, hay que mirar el todo del conocimien-to y de la vida.

Cuando un mundo, un sistema no puede tratar sus problemas fun-damentales, vitales, ¿qué ocurre? O el sistema se desintegra o regresa a su nivel más bárbaro que antes o a la posibilidad de salir de sí mismo, un metasistema, una metamorfosis. Pienso que vamos a llegar a un mun-do con capacidad de metamorfosis para tratar su sistema. Es esa la cues-tión: un mundo nuevo que tiene la capacidad de enfrentar sus problemas y de trabajar. Pienso que no hemos llegado, no hemos encontrado el camino. Debemos de buscarlo.

–Pero en este escenario, los inte-lectuales, que eran la voz de la con-ciencia del siglo XX, parecen haber perdido importancia.

MACHU PICCHU. El filósofo francés expresa su fascinación por la ciudadela inca. Allí se puede meditar y reflexionar sobre la condición humana, afirma.

Page 14: Cultura Afro Peruana

14 | LITERATURA | RecuentoSemana del 4 al 10 de junio de 2012. Diario Oficial El Peruano

Escribe ROGER SANTIVÁÑEZ

En 1968 una serie de sucesos mundiales cambió la faz de la historia. La historia que

vivimos actualmente. O mejor: la historia que heredamos y en la cual crecimos. América Latina estuvo presente en el Gran Pachakuti y en el Perú su icónico símbolo fue Túpac Amaru.

Un dolor político para las masas populares explotadas se arrastraba desde la crisis de 1930. La curación para ese dolor fue el intento guerri-llero del ELN y el MIR. Desde la inmolación de Javier Heraud (1963) "entre /pájaros y árboles" –como él propiamente profetizó– y los le-vantamientos campesinos armados de Hugo Blanco en el interior del Cusco, la utopía guevarista de la guerrilla se había convertido en un mito fascinante para decenas de miles de jóvenes en el Perú –y Lati-noamérica–. En poesía, la situación concreta se expresó en Crónica de Chapi, 1965 de Antonio Cisneros en su celebrado libro Canto cere-monial contra un oso hormiguero: "Y abajo / entre las ramas barbudas y calientes: / Héctor. Ciro. Daniel, experto en huellas./ Edgardo El Vie-jo, El Que Dudó 3 Días / ... / Todos los duros. Los de la rabia entera". Exacta fotografía poética de la co-lumna guerrillera del ELN liderada por Héctor Béjar y en la que militó

en el Perú(I)

CINCO LIBROS EMBLEMÁTICOS

En la segunda mitad de la década de 1960 se vivieron acontecimientos mundiales y nacionales que marcaron un derrotero. En esta primera parte, el autor describe el panorama que se vivía en esa década. Influenciados por los movimientos políticos y sociales, los jóvenes escritores peruanos presentan sus trabajos y expresan su

inconformismo. Aquí la primera parte.

Modernidad poética

y murió heroicamente después el también poeta Edgardo Tello.

Pablo Guevara (Lima 1930-2006) compuso los poemas de su libro Hotel del Cuzco y otras pro-vincias del Perú bajo la influenza de este entorno en el Perú de la misma época. Dada su cercana relación personal con Guillermo Lobatón ("Compadre Guillermo" lo llama), escribió desde el corazón sobre la experiencia armada que quedó como un hermoso sueño inalcanzable para sus protagonistas. Y para los poetas fue el motivo de su reflexión –en términos poundianos– con el tono invocativo de un lenguaje enlazado al habla cotidiana: "Más solemne que la Libertad, que las inciensadas Iglesias;/ estoy asustado pero espero,/ la Historia es mi puñal de Amor/ al fondo de mil estrellas del Corazón,/ la Historia también es el Perú". Por primera vez, dicho país entra al con-cierto de la historia mundial en los términos de la modernidad.

Más realmente –en poesía–, el Perú entra a la modernidad –tardía por cierto– con el poemario Contra Natura (1971) de Rodolfo Hinostro-za. En efecto, dos son las instancias en que se manifiesta claramente dicha situación. El movimiento hippie nacido en Estados Unidos y propalado por todo Occidente encarna su versión latinoamerica-na en el joven poeta que habiendo empezado más bien con un tono

órfico –en su primer libro, Con-sejero del lobo (1965) por la línea de Westphalen y Eielson– ahora cifraba su técnica en la dicción del Ezra Pound de los Cantos. De este modo, Contra Natura significa la incorporación de la poesía peruana al consorcio de la neovanguardia internacional hispánica, con sede en Barcelona hacia 1968-1970 –Le gauche divine– como se refirió a ello –en encuentro personal– el propio Rodolfo Hinostroza. Pero, más allá de las pretensiones legíti-mamente intelectuales y políticas, la juventud de aquella generación de 1968 consiguió –universalmen-te– la inclusión de la poesía y de su manera de sentir –de una u otra forma hippie rock– de los años 60 en el espacio de la modernidad. Saúl Yurkievich ha señalado que si alguna ideología podríamos otor-garle a Contra Natura, esa sería la del hipismo. En realidad se trata de un planteamiento de raigambre anarquista, refrescado por las teorías comunales y la propuesta política de la rebelión estudiantil de París, mayo de 1968 –en franco cuestionamiento del Estado y el orden burgués– y escrita en un español renovador, inspirado en la prosodia poundiana y también en la imaginería de Octavio Paz, hábil usuario –para variar– de la elipsis poundiana. Es decir, lo que Marjorie Perloff –hablando de T. S. Eliot– denomina "modo HINOSTROZA. Con su poemario Contra Natura, el Perú entra a la modernidad.

Page 15: Cultura Afro Peruana

Recuento| LITERATURA | 15Semana del 4 al 10 de junio de 2012. Diario Oficial El Peruano

la calidad del fraseo. Con esta dic-ción, Rodolfo Hinostroza configu-ró un singular manojo de poemas –reunidos bajo el no menos poun-diano título de Contra Natura, extraído del Canto XLV: "CON-TRA NATURAM/ They have brought whores for Eleusis/ Corp-ses are set to banquet/ at behest of usura"[CONTRA NATURAM/ Han traído putas para Eleusis/ Cadáveres se sientan al banquete/ a pedido de la usura] –colocán-dose como el poeta más influyen-te y respetado en todo el ámbito hispánico después de 1970. Sobre este asunto, no es casual –asimis-mo– que Pablo Guevara incluyera

asociativo secuencial": "Oh Señor de Gran Poder/ mi poesía acabará conmigo/ animal mortal/ hecha por un animal mortal/ pero será leída por jóvenes tan jóvenes/ que creerán que es un viejo el que escribe/ para ellos/ no deteriorados por la barbarie del poder/ nítidos/ mejores/esperan en enormes grupos el Metro de las 6/ andróginos y bellos/ la noche fue de amor y marihuana/ vienen del Norte y del Este/ quién necesita una patria/ los insultos no pueden contra ellos/ semejantes al alba/ Oh César/ ignorando el Poder".

Como se sabe, Ezra Pound en-cabezó la revolución del lenguaje poético a principios del siglo XX, durante su estadía en Londres circa 1911, bajo la influencia de su amigo el poeta Ford Madox Hueffer, quien le habría dado la confianza necesaria para "escribir de las cosas no como algo remoto frente a la vida, sino de una manera objetiva y en un lenguaje natural". A partir de aquí Pound llegaría al famoso Manifiesto imaginista de marzo de 1913 'A Few Dont's', cuyo primer punto reza "Tratamiento directo de la 'cosa' ya sea subjetiva u objetiva" y con más claridad respecto a la escritura prosódica el tercer punto básico: "Sobre el ritmo: componer en la secuencia de la frase musical, no en la secuencia del metrónomo".

Esta es la clave de toda la poe-sía moderna: El habla cotidiana y

MÁS ALLÁ DE LAS PRETENSIONES LEGÍTIMAMENTE INTELECTUALES Y POLÍTICAS, LA JUVENTUD DE AQUELLA GENERACIÓN DE 1968 CONSIGUIÓ –UNIVERSALMENTE- LA INCLUSIÓN DE LA POESÍA Y DE SU MANERA DE SENTIR –DE UNA U OTRA FORMA HIPPIE ROCK– DE LOS AÑOS 60 EN EL ESPACIO DE LA MODERNIDAD.

cuya primera página reza de este modo: "Un sueño libera las imá-genes. Bajo el sueño que libera las imágenes el sueño que libera los tejidos & en el subdiscurso de la pesadilla interior la sensación de ser una mujer-afiche íntegramente armada de sinapsis emitiendo sen-saciones sonoras que son su propio contenido onírico: apotheosa delola tercio pelada lancla velada bajel agua marida merodías angélica trinitaria & luego un hombre agotado al que bañan unos mares de lenta mielina transmitiendo: cabal anvereso co-rriente rodar coronaria cormoránide tertulio keakel día concluyó la guerra perpetua & quedé solo".

Bajo la notoria influencia de Nova Express del gran beatnik Wi-lliam Burroughs –otro de los Apus tutelares de los años 60–, Lauer trabaja esta sostenida prosa poética con el método de corte y plegado, siguiendo una cierta escritura au-tomática cuyo tema central sería el enfrentamiento entre Occidente –la guerra Tecnolatina– contra la cultura nativa autóctona –La Man-cha India– ensamblado a la profé-tica visión apocalíptica de Santa Rosa de Lima. Con un lenguaje que adopta –y adapta– los recursos cibernéticos, Lauer parte de la ins-piración producida por un cuadro de Gastón Garreaud –sobre el cual diseña Jesús Ruiz Durand la tapa de la edición original de la obra– para romper todos los convencionalis-mos literarios establecidos –siendo incluso irresponsable con los lec-tores– en un alucinante fluido ver-bal que llama la atención sobre sí mismo y sin embargo se asienta en lo cotidiano: "ya que otra realidad, caleidoscópicamente más poderosa, entra finalmente a subyacer la tota-lidad de lo captado por la percep-ción & los sentidos & entonces el delirio contiene las claves del dis-curso racional, & el cubo es barro-co, & bueno, Ud. comprende, una chica respetable no puede seguir hablando de estas cosas".

Se trata pues de una ruptura si-milar a la de Guevara e Hinostroza, en el sentido de aportar una escritu-ra nueva, al ritmo de la modernidad, con presupuestos inéditos hasta el momento. La dicción poundiana y el ensamble bourroughsiano acli-matados a la experiencia peruano-latinoamericana, por la vía de un lenguaje propio, expresando rea-lidades de nuestra América con un español que aparece fresco y prístino, brindando una epifanía universal de la modernidad, pero con marcas netamente locales y/o nacionales.

en su Hotel del Cuzco como Epí-logo al poema del mismo nombre (y que es el dedicado a Guillermo Lobatón, jefe del MIR) una bre-ve composición estructurada con fragmentos –traducidos libremen-te por él mismo– entresacados del mismo Canto XLV, conocido como 'Contra la Usura'. Feroz requisitoria poundiana contra la plusvalía, como sabemos, base del enriquecimiento del gran capital.

En este entorno de renovación por la vía del llamado británico modo, Mirko Lauer publica en 1972 un libro sui géneris, desconcertando a la crítica de aquella época: Santa Rosita & el péndulo proliferante,

PABLO GUEVARA. Su Hotel del Cuzco revela la influencia de la época. Los jóvenes peruanos vivían la utopía de la revolución izquierdista.

MIRKO LAUER. Irrumpe en la escena con Santa Rosita & el péndulo proliferante.

Page 16: Cultura Afro Peruana

16 | PERSONAJE | El otro yoSemana del 4 al 10 de junio de 2012. Diario Oficial El Peruano

RAFAEL SANTA CRUZ

Este año lograste con el Festival del Cajón Peruano un segundo Re-cord Guinness, ¿cuál es tu siguiente meta?

–Queremos volver a la Plaza Mayor en 2013 y batir un nuevo récord de más personas tocando ca-jón. Queremos tomar el anfiteatro del parque de la Exposición y hacer un gran concierto popular en el que el cajón sea la vedette.

¿Cajón peruano o afroperuano?–Yo le llamo cajón, hermano.

Nunca le pongo el adjetivo regional. La cuestión nacionalista salió cuando, en Chile y Argentina, los grupos de música latinoamericana empezaron a usarlo. Entonces, la gente empezó a hablar del cajón peruano.

Es un instrumento que está entrando fuerte en otros géneros musicales del mundo.

–El cajón, como instrumento, está más difundido que la gastro-nomía peruana. Lo que pasa es que nosotros no hemos hecho esa chamba sino España: aunque el cajón es pe-ruano, la técnica que se ha vendido es flamenca.

Esta semana recibirás un reco-nocimiento en el marco del Día de la Cultura Afroperuana.

–He recibido pocos reconoci-mientos porque suelo ser bastante crítico. Reconozco que puede ser motivador para la cultura o los afro-peruanos, que me podrían ver como un ejemplo. Pero, al mismo tiempo, continúo siendo crítico y diciendo que, más allá de tener un Ministerio de Cultura, necesitamos elaborar un plan cultural nacional.

¿Debe sobresalir más el aporte afroperuano?

–El aporte de los afroperuanos no es importante si no sirve a la colec-tividad peruana. Apoyo la presencia afroperuana en diferentes espacios, pero mi mirada es integradora.

Tu papá, Rafael, fue el único torero afroperuano...

–No, mi papá fue el último de los toreros afroperuanos importantes.

Desde el siglo XVI están registrados los toreros afrodescendientes. Es una historia de la que no se ha hablado.

Trabajaste con tus tíos Victo-ria y Nicomedes. A uno le queda la sensación de que ella era muy severa...

–Victoria, Nicomedes, mi padre y yo mismo somos muy severos, exi-gentes. Eso es profesionalismo. Si las cosas se pueden hacer bien, hay que hacerlas bien. No hay que conceder, improvisar. Aquellos que se confor-man con lo que les dan, pasarán 50 años y seguirán igual. Yo soy un artista de primer nivel, y cuando otros artis-tas están conmigo, se convierten en artistas de primer nivel. Es lo mínimo que podemos pedirle a cualquiera que pretende mostrar nuestro arte.

El reconocimiento no es nunca gratuito...

–Provengo de una familia afrodes-cendiente de clase media. Lograr un reconocimiento internacional como familia ha costado muchísimo trabajo y no queremos que nadie lo borre de un plumazo simplemente porque se le ocurrió. Si quieren tirarnos lodo, deben probarlo: escriban un libro u obtengan las cosas que logró Victoria: catedrática vitalicia de una univer-sidad de Estados Unidos que habla cinco idiomas y ha dejado grandes lauros para el país.

¿Vivir en el extranjero ha sido indispensable para tu mirada sobre el arte y el país?

–Es sumamente importante para corroborar tener otra visión de tu país; para contrastar y comprobar que hay muchísimas cosas que estamos atrasados y otras en las que estamos adelantados, o del importante legado cultural que tiene un país como el nuestro.

Un artista debe ser compro-metido.

–Por supuesto, sea cual fuere su compromiso y desde el lado político que sea, pero siempre consecuente. Un artista que no confronta ni exige, debe-ría dedicarse a otra cosa. (JVV)

Músico, investigador, actor, promotor, directivo

del Museo de Saña y director

del Festival Cajón Peruano, aprendió de su padre y sus

tíos que el prestigio de su apellido se

gana con severidad.

decom

Mrécjódeunel

NLaenma ua h

enm

esnonosinrues

nola

mcrmpeuncoqudepl

afr

es tivafrpe

to

los

Músico, investigador, actor, promotor, directivo

del Museo de Saña y director

del Festival Cajón Peruano, aprendió de su padre y sus

tíos que el prestigio de su apellido se

gana con severidad.

«Un artista debe ser comprometido»