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MANICUARE: LA PATRIA CHICA DEL POETA.
Se trata del pequeño conglomerado ubicado en la península
de Araya, en su parte sur, frente a Cumaná, compartiendo las
aguas del golfo de Cariaco, en el Estado Sucre. Con relación a
este pueblo, el escritor y profesor universitario Oswaldo
Larrazábal Henríquez en su libro “Azul de Manicuare” señala
que “Manicuare es Guarataro, es Chorochoro, y es Pueblo
Nuevo, y es Mauricio y es Chagaragato, entre otros sitios (...)
Manicuare es un pueblo que en la lejanía parece salir del mar,
emerger de las constantes olas y esconderse en la falda de los
pequeños cerros arañando en ellos la posibilidad vital.
Manicuare es un pueblo de gente sencilla. Parece como si
siempre hubiera sido la misma gente la que lo ha poblado. En
Manicuare la vida está en el mar. Es un pueblo triste, un pueblo
añorante de mejores tiempos y es además un pueblo orgulloso.
Araya y Cumaná no han podido arrancarlo de su precaria vida.
Manicuare es, con todo y a pesar de todo, el pueblo de Cruz
Salmerón Acosta”
Jesús Mujica en su libro “Obra de tierra, las loceras de
Manicuare” se refiere en forma breve a loa orígenes de
Manicuare y allí señala que los españoles dejaron las salinas de
Araya por su poca producción. Por los años l700, abandonaron
la zona. Algunos pobladores no dejaron la península. Se
trasladaron a un pequeño poblado indígena conocido como
Manicuare, cercano a Araya y ubicado en las tranquilas aguas
del golfo de Cariaco. Más cercano a la protección que ofrecía
Cumaná, ante las incursiones de los holandeses que buscaban la
sal. Sus habitantes se dedicaron a las labores del mar, cría de
cabras y a la elaboración de cerámica.
Ante el cambio político-territorial ocurrido en Venezuela en
la década de los años 80,los pueblos de la península de Araya se
movilizan para crear el Municipio “Cruz Salmerón Acosta” para
no seguir dependiendo de la “metrópoli” cumanesa. El Comité
Pro-Municipalidad, aparte del nombre recibió las propuestas de
capital a las localidades de Araya y Manicuare. La decisión en
torno a esta aspiración de los nativos peninsulares fue tomada
por la Asamblea Legislativa sucrense. Señala el profesor Carlos
Reinales Mago, de origen peninsular, en su libro “Araya contada
por arayeros” que el municipio con el epónimo del poeta
aparece en la “Gaceta Oficial” del Estado Sucre Nº 31 del 5 de
Diciembre de l986 señalando como capital a Araya.
CRUZ MARIA SALMERON ACOSTA
“Junto a Luis Enrique Mármol y Andrés Mariño Palacios,
Cruz Salmerón Acosta figura entre nuestros escritores que
murieron prematuramente con una obra que apenas alcanzaban
la madurez y que apuntaba hacia la consagración de una poética
brillante y trascendental”. Así lo señaló Valmore Muñoz Arteaga
en una nota publicada en “El Nacional” del 04-XII-200l.
El profesor Dionisio López Orihuela, al referirse a este poeta
nacido en Manicuare, Estado Sucre, señaló “No fue el dolor el
que hizo de él un héroe. Ese dolor hizo su aparición en el mundo,
y luego se hizo carne y espíritu, porque en la tierra de los
hombres se habría producido un corazón capaz de soportarlo.
Cualquier otro habría sucumbido a los primeros golpes de
aquella espantosa fatalidad y aquel caso único no habría
existido”
Nació Cruz María Salmerón Acosta el 2 de enero de l891 (1) en
el sector Guarataro, la ensenada donde está la “hacienda” de su
padre, a unos centenares de metros de Manicuare y a pocos
pasos del mar. Sus padres fueron Antonio Salmerón, un
pescador, un lobo de mar, alto y duro como un acantilado.
Curtido de alga, ola y viento. Su mamá fue doña Rosa, quien era
una santa. Dos personas descendientes de españoles e indios. Dos
razas que se cruzaron en esas playas de Araya, Cubagua y
Margarita desde la conquista a sangre y fuego de la sal y las
perlas de esos lugares.
El futuro poeta, desde niño se mantiene en contacto con el
mar. A los diez años ya conoce las peripecias de la pesca. A esta
edad es un consumado nadador. Conoce las corrientes
traicioneras y sabe evadir las embestidas de las olas. De los
peones conoce cuentos y consejas. Y una y otra vez, la canción
melancólica que la luz embrujada de la luna inspira a los que
nacen a la orilla del mar. Aprende de memoria malagueña y
corríos, que cantan en los velorios de cruz de mayo. Aparte de
esto maneja muy bien los instrumentos de la pesca. Los
conocimientos de este arte los obtiene de Mano Catire, quien lo
vigila y le cuenta, con su voz seca y alta, como para rechazar al
viento y superar los rugidos del mar.
Cuando llega la hora de la escuela, debe viajar a Cumaná, al
otro lado del golfo de Cariaco, frente a Manicuare. Lo lleva
Mano Catire en la piragua “Santa Ana”.La casa de la familia
está en la calle Arismendi, que bordea el río Manzanares. Es
llamada también la calle Margariteña, porque allí derrotaron a
una tropa de la isla.
(1) Fecha corregida por investigación de Carlos Isava López según partida de Nacimiento
y publicada en decreto del Alcalde Wilfredo Rivero del Municipio Cruz Salmerón Acosta
en fecha de 31/12/2004.
Diego Córdova en su libro “La ciudad marinera y mariscala”
señala en la sección “El infortunado Poeta de Azul” que fueron
condiscípulos en la escuelita de Don Pedro Luis Cedeño, quien
llegó a superarse en el sencillo apostolado de maestro de
provincia. Su escuela, era la casa familiar, alegre y querida por
todos los discípulos. Luego pasan al Colegio Federal de Cumaná
dirigido por Don José Silverio González Varela, donde cursaron
el bachillerato. El destino mantuvo unido a Córdova y a
Salmerón Acosta, porque se volvieron a encontrar en la
Universidad Central de Venezuela donde cursaron estudios de
Derecho y siguieron en la poesía. Por el cierre de la Universidad
en el año l9l3,no se volvieron a ver más.
En el Colegio Federal se gradúa de Bachiller junto a José
Antonio y Miguel Ramos Sucre, Roberto Martínez Centeno,
Félix Serpa Prada, Ramón Gómez Ortiz, Juan Bautista Mariña
Liccioni, Ramón Mata Andrade y Agustín Aza Gil. Casi todos
viajan a Caracas a seguir estudios universitarios. Estaban en el
tercer año cuando el gobierno de Juan Vicente Gómez cerró la
Universidad. A esa ciudad viajó cuando tenía l8 años, añorando
su playa y a la Cumaná de sus amores y sus sueños.
En Cumaná, participó en la fundación del “Broche de Oro”
una revista literaria de corta duración. Fue el equivalente
cumanés del “Cojo Ilustrado” de Caracas.
Fue descubierto como poeta por su paisano y amigo José
Antonio Ramos Sucre. Su primer soneto fue “Cielo y Mar” que
escribió en sus vacaciones estudiantiles de 1911.Se lo dedicó a su
descubridor como amigo de las Musas, quien fue su compañero
de estudios en el Colegio Federal de Cumaná.
En la Universidad fue miembro de la Asociación General de
Estudiantes, que luego fue la Federación de Estudiantes de
Venezuela (FEV).
Después de las vacaciones estudiantiles de 1911, Salmerón
regresó a Caracas y ya el mal estaba declarado en aquella
humanidad atlética: 1:73 m de estatura y 80 kilos de peso. A
Cumaná regresa definitivamente a principios del año 1913,
luego de la clausura de la Universidad durante el régimen
gomecista. Fue la época atormentada de su vida. A los pocos
días de su llegada a Manicuare, muere a los 15 años su hermana
Encarnación. Y a los pocos meses es asesinado su hermano
Antoñico. Ocurrió durante una discusión en la gallera del pueblo
y como homicida se señaló al Jefe Civil, Ángel Mejías, quien fue
linchado por la multitud enardecida. Por esta acción, muchos
fueron enjuiciados y perseguidos. Cruz María y Jesús fueron
llevados presos a Cumaná donde pasaron un año largo sufriendo
los rigores de las prisiones de aquella época, donde ya existían
como hoy los “caciques” dentro del penal cumanés. En la misma
prisión estaba un recluso conocido como el Negro Montoya,
quien tenía planes de fuga desde hacía mucho tiempo. No se
había evadido porque conocía de los planes de otros reclusos
para atacar al poeta y a su hermano. Se dedicó a cuidarlos
porque se dio cuenta que sus dos compañeros de celda eran
“buenas personas”. La fuga se produjo luego que fueron
absueltos. Conocida la fuga se dio la alarma y comisiones
policiales buscaron por todas partes al recluso fugitivo. Una
comisión policial al mando de Enrique Rouxbura lo ubicó en el
sector de Aricagua, cerca de Cumanacoa y le dio muerte.
Salmerón Acosta pasó los diez últimos años de su vida en una
casita ubicada en la colina de Manicuare que fue construida para
él. Allí recibió a sus amigos, admiradores y hasta su novia,
Conchita Bruzual Serra. Postrado escribe sus poemas. Murió el
29 de Julio de 1929.El día del entierro llovió copiosamente en
esa parte de la península de Araya. El sepelio era al mediodía.
Una tregua del cielo permitió los oficios religiosos. En la
oscuridad va el cortejo. Sigue la furia del viento y la lluvia. Todo
el pueblo acompaña al poeta hasta su última morada. La tumba
es una laguna. Se saca el agua y pese al asedio de la tormenta,
logran ubicar el féretro en su lugar para cubrirlo con barro a
las 9 de la noche.
40 POEMAS
La obra poética de Cruz Salmerón Acosta está recogida en
el poemario “Fuente de Amargura”.Allí están cuarenta de sus
poemas. Sin embargo, el profesor Oswaldo Larrazábal
Henríquez en su libro “Azul de Manicuare” señala que no son
todos estos poemas. En sus investigaciones para su obra logró
obtener otras composiciones de este poeta sucrense. Igualmente
señala que en originales conseguidos algunos poemas publicados
en el libro editado por la Línea Aeropostal en l952 tienen otros
nombres. Entre ellos: “Rosas y Laureles” se llamó “Añorando” ;
“Infortunio” se llamó “Descontento” ; “Infeliz Olvido” se llamó
“Ausencia” ; y “Emoción Canora” tuvo como nombre “Mi
emoción” en 1926.
Estos son los poemas publicados en “Fuente de Amargura”:
-“Cielo y Mar”
-“De mis andanzas”
-“Mirándonos” (dedicado a su novia Conchita Bruzual Serra)
-“Nueva Andalucía”
-“Música de jaula”
-“El mariscal galante”
-“Paloma bélica”
-“Como el rayo de sol”
-“Perspectiva”
-“En tu día de abril”
-“Evocación avileña”
-“Jesús de Nazareth”
-“El dulce milagro”
-“Ofrenda solar”
-“Embriaguez final”
-“Lírica tristeza”
-“Rosas y laureles”
-“Emoción canora”
-“A la cruz”
-“Azul”
-“Desolación espiritual”
-“Primavera extinta”
-“Estrella piadosa”
-“Advenimiento”
-“Infeliz olvido”
-“Corazón otoñal”
-“Corazón invicto”
-“Martirio eterno”
-“Infortunio”
-“Amor sin esperanza”
-“Mi nueva pena”
-“Bienvenida”
-“Amor afortunado”
-“Caricia postrera”
-“Ultimo abril”
-“Piedad”
-“Mirada fatal”
-“Los ojos perdidos”
-“La canción recóndita”
-“El perro”
Conocida la obra poética de Cruz Salmerón Acosta a través
de la publicación de “Fuente de Amargura” en 1952 muchos
hombres de letras opinaron. La mayoría coincidió que fueron
creaciones donde refleja la adversidad, angustia y resignación
que lo acompañaron durante su vida. Fue un poeta del dolor, del
amor y la esperanza. Por lo tanto se le considera romántico por
la temática de sus poemas.
AZUL
Azul de aquella cumbre tan lejana
hacia la cual mi pensamiento vuela
Bajo la paz azul de la mañana
Color que tantas cosas me revela!
Azul que del azul del cielo emana,
y azul de este gran mar que me consuela,
mientras diviso en él la ilusión vana,
de la visión del ala de una vela.
Azul de los paisajes abrileños,
triste azul de mis líricos ensueños,
que me calma los íntimos hastíos.
Solo me angustias cuando sufro antojos
de besar el azul de aquellos ojos
que nunca mas contemplarán los míos.
MIRÁNDONOS
A Conchita Bruzual Serra
Entre tus ojos de esmeraldas vivas
te miro el alma, de ilusiones llenas,
como entre dos cisternas pensativas
se ve del cielo la extensión serena.
El colibrí de tu mirada riela
sobre el agua enturbiada de mis ojos
y de tus célicas mejillas vuela
un crepúsculo rosa de sonrojos.
Hilo por hilo la ilusión devana
y urde sueños en filigrana
la araña de mi vaga fantasía.
Porque cuando me miras y te miro,
sale volando tu alma en un suspiro
y embriagada de amor cae en la mía.
PIEDAD
No, no era amor lo que ella me tenía,
era tal vez piedad, lastima era,
porque mi oculta pena comprendía
y ella se compadecía de cualquiera.
Mientras voy recobrando mi alegría
animado quizás de una quimera,
se va tornando mucho menos mía
como si ella ya no me quisiera.
Yo si he formado de mi amor un culto,
desde que aquí mi juventud sepultó
y la aureola del martirio ciño.
No me quites, señor, mi sufrimiento
si es que habré de perder con mi tormento
la conmiseración de su cariño!
SU GRAN AMOR
En su casita de Manicuare, la vida de Cruz Salmerón
Acosta se va consumiendo lentamente a lo largo de los diez
últimos años de su existencia. Sólo mediante cartas mantiene
comunicación con su novia Conchita Bruzual Serra a quien
llama “Cordera”. Sus epístolas y sus poemas son inspirados, casi
todos por su amada y son joyas de la literatura sentimental,
según Rubén Monasterios en nota publicada en “El Nacional” el
03-VIII-1997.
Este cronista reproduce extractos de una carta enviada
por el poeta a su “Cordera” el 4 de Junio de 1916:
“ Respiro una brisa que acaricia por lo apacible y fresca, tu
recuerdo empieza a llenarme el alma y voy hacia ti con el
pensamiento, ansioso de compartir contigo esta hora de felicidad
nunca vivida” (...) “Estoy en conocimiento de que en Cumaná
han propagado el escándalo de que me he suicidado. Considero
el tormento de la incertidumbre en que te dejaría tan tremenda
noticia y siento que ese dolor tuyo es más mío que mis propios
dolores. Pero no te desalientes el alma. Yo todavía amo la vida y
no quiero desprenderme de ella mientras amor florezca en mi
corazón y en mi alma trine la Poesía” (...) “Estoy aprendiendo a
hacer de mi vida un sueño agradable y ya estoy, como bajo
influencia de una alucinación amorosa: Siempre te estoy viendo
y sintiendo junto a mí. A cada instante oigo que me llamas y soy
feliz creyendo que no te cansas de suspirarme y nombrarme con
el pensamiento. Cordera: no dejes que se marchite tu hermosura
entregándote a una aflicción que no tiene razón de ser. Adiós”
UN DUELO QUE NO SE DIO
Tanto en el Siglo XIX como a comienzos del XX, para
poder estudiar en la Universidad se debía de tener recursos.
Todos los jóvenes no podían matricularse en estas casas de
estudios. Por obligación debían de trasladarse a Caracas para
poder ingresar a la Educación Superior. Así ocurrió con el poeta
Cruz Salmerón Acosta. Desde Manicuare - Cumaná viajó a
Caracas para ingresar a la Universidad Central. Desde el primer
día se dio cuenta del ambiente universitario y se preguntó:
¿Cómo voy a arreglármelas con estos jovencitos caraqueños,
hijos de ricos y mantuanos, y sobre todo con los hijos de los altos
empleados de este gobierno?.En su época de universitario estaba
en el poder el general Juan Vicente Gómez.
-Toda esta gente se va a equivocar conmigo.
Así se expresó cuando los vio la primera vez el día de
inscripción en la Escuela de Derecho. Observó en aquellos
compañeros de estudio el “trato irrespetuoso y aquellas maneras
vulgares”.
En plena clase se producen risas, gestos y frases airadas. El
profesor llama al orden. Reclama compostura y respeto. Durante
el desorden de la clase, uno de los alumnos “expulsa gases
intestinales”. El compañero de banco de Cruz María se cambió
de puesto y al salir de clases comentó: “ese joven fue el de la
cochinada”. El poeta toma el hecho como una afrenta y lo retó a
un duelo frente a la estatua del doctor José María Vargas. Toda
la comunidad universitaria conoció del hecho y se invitó a los
demás estudiantes “a presenciar un lance de honor”. Salmerón
Acosta asistió, al igual que muchos de los bachilleres, pero el
retado no asistió a la cita. El revolver que tenía el poeta para el
lance lo vendió y expuso sus razones: “no te necesito ya; parece
que es muy difícil encontrar hombres capaces de colocarse
delante de ti”.
Y LLOVIÓ A CÁNTAROS EL DÍA DE SU ENTIERRO...
El pueblo de Manicuare se vio afectado por la sequía en los
días previos a la muerte del poeta Salmerón Acosta. Muchos de
sus habitantes pensaban abandonar esa localidad porque “sin
agua no es posible vivir”. Ante el pensamiento de los presentes,
desde el fondo de la habitación, con una voz que parecía nueva,
Cruz María dijo sus últimas palabras: “muchachos no
abandonen nunca este pueblo. Mañana cuando llegue al cielo, les
voy a mandar bastante agua”
Así ocurrió. El día de su entierro llovió todo el día. Lo iban
a enterrar en horas del mediodía y debido al torrencial aguacero,
tuvo que ser sepultado en horas de la noche.
ASÍ INFORMO LA PRENSA DE LA ÉPOCA
LA MUERTE DEL POETA
El periódico “El Renacimiento” era la única publicación que
circulaba en Cumaná en la época de la muerte del poeta
Salmerón Acosta. Su director fue el periodista Juan José Acuña.
La noticia sobre el deceso del poeta la publicó en la edición Nº
443 del 1º de Agosto de 1929.Llevó como título “El entierro de
Salmerón Acosta”. En parte de la misma señala la nota:
“Como espeso humo de tristeza se fue extendiendo en la
tranquila mañana del 30 (de Julio) la ingrata noticia de la
muerte del que fue en vida el Cantor del Azul -símbolo de
ideales y de ternuras infinitas-. El control del sufrimiento sin
tamaño, abierto sobre su carne, no para convertirse en
maldiciones y quejidos, sino en la pura y tenue lamentación de
una estrofa orlada de esperanzas”.
OPINIONES
El trabajo literario y la personalidad de Cruz Salmerón
Acosta motivó y ha motivado opiniones de hombres de letras
de su época, así como de contemporáneos:
DIEGO CÓRDOVA:
En su libro “La Ciudad Marinera y Mariscala” escribió que
regresó a su tierra para no salir más porque “ya estaba
enfermo con el mal de Job” y añade que “todo el ser nervioso y
sensitivo de Cruz María fue templándose como fino acero para
resistir sin una queja cobarde los más supremos sufrimientos
físicos y espirituales”.
RUBEN MONASTERIOS:
En crónica publicada en “El Nacional” (03-VIII-l997) señaló
que “su vida estuvo empañada por los más trágicos signos y
podría ser paradigmática de la historia romántica, en el sentido
profundo y atormentado de ese término”.
LUIS ARTURO TORRES RIVERO:
Salmerón Acosta marca una floreciente etapa de la poesía
venezolana que resalta por su sentimentalismo y por su belleza,
donde el poeta se remonta describiendo lo noble y lo admirable
(...) Vivió su tragedia con verdadero estoicismo”.
ROBERTO MARTINEZ CENTENO:
Como su compañero de estudios lo reconoció como “buen
estudiante, un inspirado poeta, además de un impecable
caballero y cuando las circunstancias lo obligan pone de
manifiesto su carácter firme y su valor tranquilo”.
OSCAR ROJAS JIMÉNEZ:
“La voz del poeta Cruz Salmerón Acosta iza en el aire
diáfano del día su lírica bandera para cantarle a la vida, a la vida
feliz del hombre y la mujer, animada por la llama dulce del
amor”
SANTIAGO KEY AYALA.
“…el soneto de Cruz Salmerón Acosta es la estilización de un
verdadero poeta crucificado sobre un verdadero dolor”.
GABRIEL D. LOPEZ.
“Muchos poetas, muchos hombres, han logrado llegar hasta el
corazón del pueblo por el resplandor de sus estatuas; Salmerón
Acosta, ha llegado a alcanzar la piedra pentélica por el hondo
sentimiento que sus versos supieron cincelar en el corazón de
sus multitudes (...) ha dicho todo lo que se pueda pensar en la
escala de su profunda tristeza espiritual. No mas versos; no más
azul; no mas esperanzas! “.
J. M. RONDÓN SOTILLO:
“Poeta sensitivo por excelencia, de él podemos decir que
extrajo la clara savia de sus versos del único árbol fecundo que
encontró en su camino: ¡el dolor!. Y es que la vida de Cruz
Salmerón Acosta ha sido siempre uno de los tantos
ensañamientos de la Providencia”.
ALBERTO SANABRIA:
“Fuente de Amargura” es el poemario de Cruz Salmerón
Acosta (...) Entre los escritores y poetas de las primeras décadas
del Siglo XX se destacó en ese grupo con intenso y singular
relieve. Desde su primera juventud reveló el mas claro talento,
unido a su innata simpatía, que hicieron de él un verdadero
intelectual”
J. A. COVA.
“…la lepra fue su tragedia. En Manicuare, donde había
nacido, se refugió con su dolor a cuestas. Vivió y cantó su propia
adversidad. Todos sus poemas reflejan siempre los estados de su
alma atormentada y las infinitas angustias del hombre, que en
plena juventud ha visto romperse su vida inexorablemente. En
todos sus versos hay un hondo sentimiento de resignación y de
piedad para su inmensa fatalidad”.
DIONISIO LÓPEZ ORIHUELA:
Este educador sucrense escribió el prólogo del libro “Fuente
de Amargura” editado por la Línea Aeropostal en el año l952.
Con relación a su paisano dijo:
“No fue el dolor el que hizo de él un héroe. Ese dolor hizo su
aparición en el mundo y luego se hizo carne y espíritu porque en
la tierra de los hombres se había producido un corazón
capaz de soportarlo. Otro habría sucumbido a los primeros
golpes de aquella espantosa fatalidad y aquel caso único no
habría existido”.
VALMORE MUÑOZ ARTEAGA:
“Cruz Salmerón Acosta figura entre nuestros escritores que
murieron prematuramente con una obra que apenas alcanzaba
la madurez y que apuntaba hacia la consagración de una poética
brillante y trascendental (...) Probó como toda la juventud del
momento del cáliz exótico del modernismo de (Rubén)Darío,
influencia suprema en toda su corta experiencia poética”.
FREDDY HERNÁNDEZ ÁLVAREZ:
“Cruz Salmerón Acosta es el poeta que define la
transparencia en la costa oriental que alcanza el orden
prismático con la excelencia del azul que trae el azul avileño. Es
un poeta que a pesar de la proximidad con el mar se adueña de
la transparencia. Es un poeta del elemento aire y combina las
esencia del mar y el cielo. Sirve de puente entre dos poetas: José
Antonio Ramos Sucre y Andrés Eloy Blanco”.
BIBLIOGRAFÍA:
-CORDOVA, Diego: La Ciudad Marinera y Mariscala
-SALMERON ACOSTA, Cruz María: Fuente de Amargura,
Poesías completas, Prefacio del profesor Dionisio López de
Orihuela, Ediciones Gratuitas, Caracas 1952, I Edición.
-SALMERON ACOSTA, Cruz: Fuente de Amargura, Poesías
Completas, Prólogo de Dionisio López Orihuela (igual al libro de
la Línea Aeropostal), III Edición, Concejo Municipal Distrito
Federal, Caracas 1972.
-FUENTE DE AMARGURA: Biblioteca de Temas y Autores
Sucrenses, Colección “La Torre de Timón”.
-MONASTERIOS, Rubén: “Una vida desgarrada”, El
Nacional,03-VIII-1997,P/ C-2.
-MUÑOZ ARTEAGA, Valmore: “Cruz Salmerón Acosta”, El
Nacional, 04-XII-2001,P /A-9.
-LARRAZÁBAL HENRÍQUEZ, Oswaldo: “Azul de
Manicuare”. Ediciones Biblioteca UCV, 1971.
-MUJICA, Jesús: Obra de Tierra. Las Loceras de Manicuare.
Editado por: Acción Ecuménica, Caracas, 1989.