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La educación de los niños y jóvenes no sólo es una obligación o un interés de maestros o autoridades del área; también es un deber de nosotros: los ciudadanos y ciudadanas, quienes tenemos que aprender a trabajar colectivamente para construir ideas en pro de la formación de nuestros hijos y para aprender a demandar acciones concretas de nuestros representantes, especialmente de los gobiernos municipales.

En Bolivia, decenas de ciudadanas y ciudadanos están convencidos de estos conceptos y, desde su día a día, luchan por hacerlos realidad: algunos profesores innovan con metodologías de aprendizaje, otros enseñan valores más allá de la teoría y las cuatro paredes de un aula, o algunos padres de familia impulsan procesos para enriquecer la formación de sus pequeños. Los alcaldes son testigos de estas y, en repuesta, destinan recursos económicos para cualificar la educación en sus localidades o apoyan la ejecución de propuestas de la gente y, a su vez, ejecutan programas de inspiración propia.

Como se evidencia en esos ejemplos, las ideas de la gente y las autoridades locales van más allá de la infraestructura, es decir de la construcción de aulas, también apuntan a que niños y jóvenes estudiantes de Bolivia adquieran conocimientos para ser mejores ciudadanos y cualifiquen su estadía en las unidades educativas del país.

En la presente publicación compartimos algunas experiencias educativas de 2013, realizadas con el apoyo del concurso Mi Municipio va a la Escuela. Convocatoria que, desde este 17 de marzo, vuelve a ponerse en movimiento para que autoridades municipales, profesores, alumnos, padres de familia y ciudadanos y ciudadanas activen su imaginación y, sin más, se lancen a proponer ideas para mejorar la educación desde sus localidades.

Por ello, los invitamos a sumergirse en las siguientes páginas para que se contagien de la vivificante energía que genera trabajar por los más chicos.

¡Una buena educación también es responsabilidad tuya!

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En la ciudad de El Alto, 60 estudiantes de quinto de secundaria y su profesor de Historia, Iván Laura, escribieron un libro con la historia oral del colegio Cuerpo de Cristo y las zonas 2 de Febrero y Paraíso II (Villa Adela). En el camino, los jóvenes aprendieron metodología de investigación, cómo realizar entrevistas y cómo hacer trabajo de campo, cómo estructurar y escribir un informe de investigación y, quizás lo más importante, adquirieron nociones de lectura comprensiva y análisis crítico de la realidad.

En otras palabras, en tres meses de trabajo, de junio a septiembre de 2013, los muchachos se impregnaron de métodos de investigación que aprenden los estudiantes universitarios y conocieron una forma de estudio distinta a la que estaban acostumbrados a vivir en las aulas.

“Cuando el profesor Iván nos dijo que íbamos a investigar, yo pensé que iba a ser algo fácil, no me daba cuenta del trabajo y cuán difícil podía ser. Investigar no había sido cualquier cosa. Yo he aprendido mucho con esta experiencia”, recuerda la alumna Mónica.

El proyecto de Laura se realizó en cuatro etapas:

Sensibilización

Los jóvenes visitaron tres repositorios de documentos históricos para aprender el valor que tienen estos textos: Archivo histórico de La Paz, Biblioteca del Banco Central de Bolivia y Biblioteca y memoria institucional del Ministerio de Economía y Finanzas.

Trabajo de campo

Los muchachos, divididos en tres grupos, recopilaron la información de los temas que iban a investigar: la historia oral de su colegio, que tiene menos de 20 años de funcionamiento; y la historia oral de las zonas sobre las que funciona el establecimiento educativo que, por esas cosas de la construcción de las ciudades, está situado en el límite de los dos barrios: 2 de Febrero y Paraíso II.

El trabajo de campo no fue sencillo: “A una de mis compañeras le tocó entrevistar al sacerdote Sebastián Obermaier –acota la escolar Lineth– él es un padre que trabaja en El Alto y es muy bromista. Mi amiga estaba preguntándole cosas de su vida y le consultó si alguna vez se había enamorado y él le dijo: ‘Sí, de ti’ y mi amiga se puso roja y ya no sabía qué más preguntarle”.

Organización del material

Después, los chicos transcribieron las grabaciones. “Teníamos que hacerlo tal como habían hablado nuestros entrevistados, no podíamos cambiar nada. A mí me tocó una persona que a cada rato decía bueno, bueno, bueno; más de 30 veces repitió la palabra bueno”, dice entre sonrisas otra jovencita. Posteriormente, los estudiantes escribieron resúmenes en fichas de trabajo para organizar la estructura de los textos finales.

Redacción

Este período se convirtió en el más difícil. “Había que hacer muchas correcciones y necesitábamos más tiempo para completar los trabajos”, comenta el profesor. Esta etapa contó con el asesoramiento de las profesoras de lenguaje de la unidad educativa.

Todo este material se convirtió en un libro impreso. Ahora, los chicos esperan compartir su experiencia con otros colegios. “Creo que podemos rescatar la historia oral de toda la ciudad”, concluye el maestro.

Laura considera que toda esta tarea deja un resultado aún más valioso: “[Los alumnos] empezaron a sentir que podían ser sujetos históricos; se dieron cuenta que pueden crear y no recibir todo de los libros”.

El entusiasmo de un profesor hizo realidad un sueño en el municipio paceño de Mecapaca. El docente Néstor Chipana imprimió un juego de naipes y puso en marcha una metodología de aprendizaje para los escolares de primero de secundaria. Esta iniciativa, entre otros triunfos, logró insertarse en el presupuesto municipal y tendrá continuidad en los siguientes años.

El juego propuesto por Chipana consta de un mazo de 60 cartas. Los naipes ayudan a los estudiantes a mejorar sus conocimientos de ortografía y matemáticas. En primer lugar, aprenden a escribir correctamente las palabras que terminan en “ción” o “sión” y, en segunda instancia, a realizar operaciones algebraicas. Cada naipe está dividido en dos secciones: en la parte superior figuran las palabras cortadas y en la inferior las operaciones matemáticas. Los escolares sólo deben hacer coincidir los pares correctos de cartas para ganar el juego.

El lanzamiento oficial del juego se realizó el 17 de julio de 2013. Ese día, la sala de sesiones del Concejo Municipal de Mecapaca se colmó con la presencia de más de una veintena de directores de las unidades educativas, el director distrital de Educación de la zona, Fabio Mamani Choque, concejales y el alcalde, Plácido Huanca.

El profesor explicó cómo funcionaba su juego e invitó a toda la comunidad educativa a introducirse en la dinámica. Con una presentación digital, Chipana compartió sus ilusiones y comenzó la aventura.

El alcalde Huanca elogió la creatividad del formador y comprometió su apoyo. “Es un grato honor escuchar sobre esta iniciativa. Como dijo el profesor, el juego es innato en el ser humano y es una buena manera de que los alumnos aprendan cosas nuevas. Es importante seguir apoyando la educación”.

Los directores de escuelas también aseguraron su participación en el plan de Chipana. “Es una iniciativa ponderable y sería bueno que la Dirección Distrital de Educación convocara a todas las unidades educativas para que presentaran iniciativas. Hay muchos profesores innovadores”, señaló el director de la unidad educativa El Rosario de Huaricana, Daniel Maldonado.

Ejecución

Las 36 unidades educativas de Mecapaca se involucraron en el proyecto de Chipana. Los colegios recibieron el juego, los profesores se adueñaron de éste y, entre agosto y septiembre, enseñaron a los chicos a “lanzar las cartas”. “A los alumnos les gusta aprender jugando. El juego es positivo, los niños están aprendiendo y descubriendo ellos mismos”, resumió la profesora de matemáticas de la unidad educativa Sagrada Familia, Helen Vásquez.

La docente y su colega de Lenguaje, Jimena Pabón, valoraron el entretenimiento y capacitaron a los chicos para que participaran en el primer intercolegial de CAS-NET, que se realizó el sábado 7 de septiembre, en la localidad de Mecapaca.

Esta competencia consolidó al juego que, gracias a las gestiones de Néstor Chipana, ha trascendido el concurso del PADEM Mi municipio va a la Escuela, iniciativa apoyada por la Cooperación Suiza en Bolivia. Y para 2014, el Gobierno Municipal incluyó en su Programa Operativo Anual (POA) un proyecto específico para aplicar la metodología CAS-NET en todas las unidades educativas de manera sostenida. La Alcaldía mandará imprimir más naipes; además, entregará recursos para impulsar un concurso local que promueva las nuevas ideas de los profesores de esta zona.

1 2En Mecapaca todos juegan CAS-NET Escolares alteños estudian Historia como en la universidad

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Quien pensó que la escuela es sólo para los hijos se equivocó de plano. Al menos, así lo entendieron en la primaria España, de la ciudad de El Alto. En agosto de 2013, la comunidad educativa se embarcó en un proyecto de formación sobre valores, que llegó a cien padres y madres.

El impulsor de esta tarea es el padre de familia Óscar Illanes Arias, quien tiene a sus hijos en esta unidad educativa y está casado con una de las maestras. “Gracias a mi esposa pudimos hacer contacto con la Dirección, que nos abrió las puertas y nos dio su confianza (…) Antes de la vacación invernal realizamos un diagnóstico y una socialización de la iniciativa, hablamos con el director, los profesores y la junta escolar”.

Illanes busca enriquecer, con este proyecto, la labor de los progenitores. “Nuestra escuela de familia nace de una gran necesidad que tenemos como padres de familia de fortalecer la responsabilidad paterna y materna con nuestros hijos. Lo que nosotros transmitimos es una educación en valores de responsabilidad. (…) Trabajamos temas de educación familiar, temas de valores humanos, y otros”, resume.

Illanes y su grupo de trabajo reunieron a 100 padres de familia comprometidos con la educación de sus pequeños. “Nos reunimos el sábado 10 de agosto [de 2013], lo hicimos el fin de semana porque teníamos que adecuarnos al tiempo libre de los invitados”. Para él, la convocatoria fue positiva, ya que la unidad educativa España cuenta con 600 alumnos, pero los papás de sólo 200 o 300 estudiantes participan activamente en las asambleas generales.

Apoyo

El día del encuentro, los padres de familia que decidieron participar en el taller no se arrepintieron de su decisión. “Me siento contenta por esta convocatoria, espero que haya más”, señaló una de las mamás, en coincidencia con los otros padres de familia que ocuparon, por un día, los pupitres de sus pequeños.

El grupo fue dividido en dos, para facilitar la transmisión de conocimientos y experiencias. Primero, un segmento recibió la formación de valores y, paralelamente, el segundo escuchó la disertación de un representante de la Defensoría del Pueblo, institución que apoyó el proyecto de Illanes. “Ellos explicaron un poco cómo los conflictos familiares influyen en la trata y tráfico de personas”. Después, los grupos intercambiaron formadores y, así, ambos se enteraron de todas las ideas.

La escuela de familia de Illanes trabajó anteriormente en otra unidad educativa de El Alto: El Paraíso, en Villa Adela. Hace cinco años, los padres de familia de este establecimiento compartieron una jornada similar a la descrita en los párrafos anteriores.

“Nosotros queremos que esta iniciativa llegue a todas las unidades educativas, porque sabemos que los papás y mamás están muy interesados. En 2014 trabajaremos por hacer realidad este sueño”, concluye Illanes, quien también es profesor de primaria y dicta clases en una escuela de la vecina población de Laja.

Un grupo de estudiantes del colegio alteño Intervida compartió con los adultos de su ciudad sus conocimientos sobre la democracia.

“A las personas mayores no les gusta que los contradigan y les cuestionaban a los estudiantes lo que decían y algunos se sentían frustrados. Pero lo bueno es que los hemos ido formando, y trabajando con los estudiantes, así logramos hacer pensar a los adultos”, recordó la profesora Eva Choque Choque, maestra de Intervida.

Para superar esta distancia generacional, los chicos y la profesora decidieron que sus conocimientos traspasarían la escuela y llegarían a las calles. “Agarramos nuestros juegos hechos con materiales reciclados; tenemos el Laberinto, Quién manda a quién, es Cuestión de a dos, Entre dos amigos, la Ludocracia, 60 segundos de democracia; los subimos a nuestro bus y nos fuimos a los sindicatos y a las ferias para mostrar nuestras experiencias”, añade Choque.

En la escuela, además de la educación habitual, los muchachos adquieren formación en democracia, ciudadanía, derechos, deberes y obligaciones. Esta capacitación no sólo es impartida por los profesores, sino por personas ajenas al establecimiento que aceptan compartir con los alumnos sus experiencias.

Este bagaje de temas sirvió a los estudiantes para llevar su material a los sectores que se animaron a recibirlos y le dieron un espacio al “Bus democrático” del colegio Intervida. “Nos recibieron algunos sindicatos de choferes y gremiales, tuvimos dificultades para ingresar a las fábricas porque no querían que les hablemos de muchos derechos laborales a sus trabajadores”, protesta la maestra.

Entre agosto y septiembre de 2013, la iniciativa de Choque llegó a seis lugares distintos:

Durante las visitas, la gente que visitaba las ferias, o los choferes sindicalizados, vivió jornadas diferentes a las habituales. Los chicos compartieron con los visitantes y conductores y demostraron sus habilidades para dialogar con adultos desconocidos; ya que en las aulas estos debates son habituales. De esta manera, los muchachos protagonizaron una experiencia de educación ciudadana en la populosa urbe.

El proyecto también incluyó la organización de una serie de talleres para los escolares. Antes de las salidas, los jóvenes participaron en talleres sobre: las vivencias en Bolivia durante las dictaduras, el aborto y el sindicalismo.

Los logros de los muchachos llamaron la atención de dos instituciones: El Órgano Electoral se sumó a esta actividad estudiantil y entregó algunos materiales educativos sobre valores democráticos y el Gobierno Municipal de La Paz quiere replicar esta acción en su jurisdicción.

3 4Papás y mamás alteños también van a la escuela Chicos de secundaria enseñan democracia en El Alto

VISITA FECHA

Sindicato Sagrado Corazón de Jesús 8 de agosto

Feria Horizontes 2 16 de agosto

Feria Cupilupaca 29 de agosto

Sindicato Libertad 5 de septiembre

Feria Puente Vela 9 de septiembre

Parada Línea 140 10 de septiembre

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“Aprendí a respetar a la gente que es pobre y que viene al Comedor Popular [Jatun Manka], ayudar a los demás, a preparar todo para cocinar, asear todo en el Comedor y a ser muy solidaria con los demás”, escribió Arminda Arias Choque, estudiante de la materia de Lenguaje del segundo de secundaria del colegio Martín Cárdenas, en Llallagua (Potosí).

Estas sencillas palabras sirven para describir el éxito de una iniciativa educativa impulsada por la profesora Elia García López, maestra de Arias y otra veintena de jovencitos. “Este proyecto nos ha servido para poder promover los valores ciudadanos de justicia equidad, igualdad, respeto, solidaridad, responsabilidad. Nosotros hemos trabajado con diferentes instituciones, hemos visitado estas instituciones y las hemos ido colaborando a través de campañas que se han realizado en el colegio”.

Los alumnos trabajaron en tres grupos: cada uno organizó una campaña de recolección de fondos. Después, los estudiantes llevaron estos recursos a tres instituciones que atienden a niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad, y compartieron durante una jornada con los beneficiarios de estos centros. Al concluir estas experiencias, los escolares escribieron un informe en el que plasmaron sus aprendizajes (algunos escritos acompañan este texto).

En resumen, la profesora se propuso el objetivo de que sus estudiantes se familiarizaran con los conceptos de valores ciudadanos y democráticos desde el aspecto vivencial, y no sólo a través de las lecciones magistrales o las lecturas de algunas lecturas específicas.

Los alumnos visitaron:

El comedor popular Jatun Manka (10 de junio de 2013) y ayudaron a preparar el alimento para los niños trabajadores.

“Aprendí a ser generosa me di cuenta que hay muchas personas que necesitan ayuda y hay que tener un gran corazón para ayudar y cocinar darles comida a esas personas”, redactó Jazmín Abigail Chiri.

El centro multisectorial San Benito (27 de junio de 2013) y compartieron su tiempo con niños con capacidades diferentes.

“Para hacer buenos trabajos y cumplir con nuestros tareas como hacen en San Benito y aprendí a que nosotros tenemos que ser educados con las personas diferentes”, escribió Limberth Achacata.

El centro de acogida Margarita Auger (4 de septiembre de 2013) y realizaron juegos y dinámicas con las niñas sin hogar.

“Me dio mucho gusto que las niñas y jóvenes mantengan una hermosa sonrisa y salgan adelante a pesar de todo. También me gustó conocer el orfanatorio así pudimos jugar muchos juegos como el de las palabras”, resumió Flora Molle Ignacio.

Con este bagaje de experiencias, García y sus estudiantes organizaron una “Jornada de valores” en el colegio; con el propósito de contagiar de “buenas vibras” a toda la comunidad educativa. Finalmente, el reporte escrito de las experiencias de los jóvenes ayudó a mejorar las destrezas lingüísticas de los muchachos. Al finalizar el proyecto, las autoridades locales mostraron interés por replicarlo en otros colegios del municipio potosino.

Un grupo de personas adultas logró concluir el bachillerato en Macharetí (Chuquisaca). Aún así, este logro importante no es lo más llamativo de esta experiencia. El punto más destacado es que estas personas también consolidaron una carrera profesional: son técnicos básicos en Ofimática.

Este logro forma parte de la iniciativa impulsada por el profesor Marcel Ortiz Limón, director del Centro de Educación Alternativa “Villa Macharetí”, quien desde 2010 trabaja en la formación de adultos, y en 2013 intentó aumentar su campo de influencia hacia las personas mayores con algún tipo de discapacidad física.

Si bien este segundo propósito no encontró mucho eco en la población chaqueña, el esfuerzo de Ortiz se vio consolidado por dos razones: una promoción de adultos formados en sistemas digitales, la obtención de un ítem que institucionaliza al Centro y le da nueva vida para los siguientes años y el reconocimiento del Gobierno Municipal.

“Hemos formado a 208 adultos de Macharetí [en 2013], varios de ellos son padres de familia y podrán acompañar a sus hijos en el aprendizaje escolar. Los hijos buscan apoyo de los padres, pero si éstos no tienen conocimientos suficientes sienten que fallan en su labor como padres”.

Reconocimiento

Cuando Ortiz recuerda a estos graduados sonríe, pero cuando piensa en el apoyo que consiguió del Estado su rostro se ilumina: “El Viceministerio de Educación Alternativa y Especial nos aseguró que destinará recursos para habilitar un ítem para pagar a la profesora que brinda sus servicios”.

Este ítem es un reconocimiento al trabajo de la formadora, Maribel Cuéllar Vela, quien enseña a los adultos desde 2010 y sin recibir ninguna remuneración, según asegura Ortiz.

Al respecto, el viceministro de Educación Alternativa, Noel Aguirre señaló: “Hemos dado la posibilidad de que este centro sea plenamente reconocido. El Ministerio de Educación apoyará el desarrollo del Centro, no sólo en la formación escolar de adultos, sino también en la formación técnica de ellos”.

Este reconocimiento estatal garantiza que los estudiantes reciban un título reconocido por el Estado boliviano y, desde el año pasado, los graduados tienen en sus manos una herramienta para ampliar su oferta en el mercado laboral.

El Gobierno Municipal también se sumó a la iniciativa y comprometió para 2014 “un ítem para contratar una secretaria y la entrega de la unidad educativa Eduardo Abaroa para que funcione esta institución”, informó el alcalde Reynaldo Maraz.

5 6En Llallagua, los valores se aprenden con la práctica En Macharetí no hay edad para el aprendizaje en TIC

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Los estudiantes de la escuela Nazacara de Pacajes, en el municipio homónimo paceño, aprendieron a criar truchas y, con su entusiasmo, involucraron al Gobierno Municipal y a los adultos de la comunidad, quienes quieren sumarse al proyecto para que su comunidad ingrese al mercado con la venta de estos animales de carne rosada.

Teodoro Mamani, director de la unidad educativa e impulsor del plan recuerda que el proyecto tenía dos objetivos: fortalecer el programa de alimentación escolar y la educación técnica productiva.

El trabajo arrancó en junio de 2013. Ese mes, los estudiantes de secundaria comenzaron a cavar dos zanjas para albergar a los alevines (truchas pequeñas) que crecerían en Nazacara de Pacajes. No obstante, el trabajo estuvo a punto de sobrepasar a alumnos y profesores. “Era muy difícil cavar las zanjas, no podíamos avanzar, se inundaban con los brazos de agua que salen del río Desaguadero”, recuerda Mamani.

El proyecto parecía a punto de naufragar, o quizás sea más preciso decir que estaba a punto de quedar anegado, pero una alianza con la Autoridad Binacional Autónoma del Sistema Hídrico TDPS (ALT) evitó el desastre. “La ALT prestó el tractor para cavar el estanque y nosotros compramos el combustible”. De esta manera, esta organización binacional ayudó a cristalizar el sueño de un grupo de jóvenes que habitan el municipio con menos habitantes del departamento paceño; en la región viven menos de mil personas.

En agosto, la ALT también ayudó a comprar los alevines. Los funcionarios de la Autoridad Binacional trasladaron a Mamani a la población peruana de Chicharro y asesoraron en la adquisición de 3.000 peces, de un centímetro y medio de tamaño cada uno. Tras la transacción, el profesor y los técnicos especialistas transportaron a los animales en un contenedor de plástico que viajó más de seis horas firmemente amarrado a la carrocería de una camioneta Toyota.

Cuando la comitiva retornó a Nazacara de Pacajes, los alumnos y los profesores traspasaron los peces al estanque. Los animales sobrevivieron este proceso y, hasta la fecha, continúan creciendo fuertes y saludables. “Hemos tenido algunas pérdidas, pero nos explicaron que esto es posible. Algunas truchas escaparon al río Desaguadero”, resume Mamani.

Los niños de los niveles inicial y primaria aprendieron a manejar los desperdicios de su escuela para evitar que éstos contaminaran el agua del estanque y profundizaron sus conocimientos sobre la fisiología de los peces. En total, 74 alumnos y diez profesores participaron de esta iniciativa.

El Gobierno Municipal decidió apoyar en 2014 al proyecto escolar. Para cumplir este cometido el presupuesto municipal destinará recursos que permitirán la compra de alimento balanceado para las truchas.

Los papás también quieren construir otros estanques, siempre con el apoyo de la mencionada institución binacional. “Nos han dicho que hasta podrían exportar las truchas, porque su carne es muy apreciada”, imagina Mamani.

Los hechos delincuenciales en San Juan, Santa Cruz, se podrían contar con los dedos de las manos. Sin embargo, un robo ocurrido en la unidad educativa Sagrado Corazón 4 puso en alerta a la comunidad y, para prevenir otros casos, los maestros decidieron “asir el toro por las astas” y pusieron en marcha un programa de formación ciudadana sobre temas de seguridad y otros valores sociales.

“Esta situación preocupó a los maestros; cómo la juventud se puede estar inclinando a actividades ilícitas, peor atentar contra un colegio. Así que decidimos adaptar los contenidos curriculares de las materias para que los jóvenes reflexionaran sobre estos hechos y aprendieran a prevenirlos”, explica la directora de la unidad educativa, Mercedes Almendras.

Los profesores dedicaron de uno a tres meses de trabajo a tratar esta temática con los estudiantes y, desde su especialidad, inspiraron a la comunidad educativa con reflexiones sobre valores democráticos.

Por ejemplo, en la materia de Artes Plásticas y Visuales, los chicos elaboraron cuadros con mensajes en contra de la inseguridad ciudadana; en Lenguaje y Comunicación los escolares leyeron textos sobre inseguridad ciudadana y vida saludable, que les permitió escribir relatos sobre sus sueños de vida y cómo alcanzar una existencia libre de violencia e inseguridad.

En la materia de Ciencias Sociales, los escolares profundizaron sus estudios sobre el periodo colonial del país, para adquirir herramientas que les permita pensar sobre la administración política de ese tiempo y las formas de control territorial; tareas similares cumplieron los demás profesores.

De acuerdo con la directora Almendras, esta experiencia benefició a casi 200 estudiantes y 12 profesores. “Los jóvenes tenían que conocer estos temas [inseguridad ciudadana] por la cercanía con Santa Cruz, que se está convirtiendo en una ciudad muy peligrosa”.

Repercusión

Esta experiencia atrajo la atención de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) y de la Policía asentada en esa localidad. En el primer caso, los funcionarios municipales comprometieron su apoyo para impulsar la promulgación de una ordenanza que declare al 21 de septiembre, como el “Día de la seguridad ciudadana”.

“Estamos promoviendo nosotros la participación activa de los estudiantes, para que justamente se tengan los resultados que se puedan comprobar en el cambio de la conducta de las personas y eso es lo que buscamos”, destacó, al respecto, el alcalde la localidad Katsumi Bany.

En cuanto a los uniformados, éstos invitaron a los jóvenes a conformar la Brigada Escolar; cinco alumnos aceptaron el reto: cuatro varones y una muchacha. “Nos unimos a la Brigada, aprendimos muchas cosas sobre seguridad ciudadana. También participamos en el desfile del 24 de septiembre [aniversario de Santa Cruz] en la población de Yapacaní”, comentó uno de los muchachos.

7 8Nazacara de Pacajes: escolares crían truchas y contagian a su comunidad

Los profesores forman ciudadanos en San Juan

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Ni siquiera levantan un metro del piso, pero los niños del kínder José María Ávila, en Tarija, ya saben cómo tratar a los demás para construir una sociedad que respete la paz. Esta es la cosecha de una madre de familia que, decidida a “hacer algo”, cambió la historia del año escolar 2013.

Magaly Mabel Yucra Baldiviezo es la mamá que ejecutó la iniciativa Semillitas de paz y no violencia en el citado establecimiento escolar. “Mi hija me contaba que había niños que empujaban y golpeaban y, si bien no son todos, yo dije que debía hacer algo”.

Inspirada por esta necesidad, Yucra conversó con la directora de la unidad educativa, Hortencia Fernández y, tras recibir la aprobación de la profesora, inició el proyecto.

“Hemos visto que este proyecto era necesario. Aunque no todos los niños son agresivos, en realidad son pocos y esos pocos a veces contagian al resto, pero con estas charlas que tenemos, con los niños y los padres de familia, vamos a cambiar de actitudes”, destacó la directora Fernández.

El plan de trabajo de la mamá incluyó actividades para los niños y padres de familia. La señora organizó talleres para los adultos con reflexiones y sensibilización sobre valores y

cómo construir una vida sin violencia. El plan de actividad se complementó con la presentación de títeres, obras de teatro y juegos para que los pequeñines se introduzcan en la temática.

El 27 de junio y el 1 de agosto de 2013, los papás recibieron recomendaciones de expertos en esta temática. Representantes de la institución Educación por la paz, y la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) se encargaron de exponer los tópicos.

El 2 de agosto, el colegio abrió sus puertas para la realización de la Jornada de la No Violencia. Durante toda la mañana, los pequeños recibieron, de manera entretenida, información sobre seguridad ciudadana, bullyng, cultura de paz y otras áreas; a través de la presentación de un sociodrama, una obra de títeres y una exposición de videos educativos.

Finalmente, la idea de Yucra fue sembrada en 198 niños, 100 padres de familia, siete maestros y la junta escolar de la unidad educativa. Los representantes de la junta esperan que esta experiencia se repita en las siguientes gestiones y que pueda ser replicada en otros colegios.

La comunidad La Mendoza está a 50 kilómetros de la capital de su municipio: Yamparáez, en Chuquisaca. A los visitantes les toma más de tres horas llegar a este valle; el camino es precario, por decir lo menos, y, por si fuera poco, un río aísla la zona del resto de la geografía boliviana. Pero los profesores que viven aquí no están recluidos. Al contrario, sus ideas han traspasado límites y llamado la atención de otros sectores.

La escuela primaria de esta comunidad, que también se llama La Mendoza, vio nacer una idea de desarrollo de las nuevas tecnologías (TIC) aplicadas a la educación escolar. “Los profesores tienen las computadoras portátiles, pero no sabían cómo aprovecharlas. Solamente las utilizaban para procesar textos, utilizaban el programa Excel y hacían presentaciones en Power Point”, explicó el director de la unidad educativa, Walter Delgadillo.

El profesor decidió que sus compañeros de trabajo tenían que cambiar esta situación y, por eso, impulsó un proceso de formación para sus colegas. Entre el 10 de junio y el 13 de septiembre de 2013, una veintena de docentes de La Mendoza y del colegio secundario Sotomayor aprendieron a utilizar sus computadoras en beneficio de la educación.

Los profesores se instruyeron en el uso de distintas herramientas: Word, Excel y Power Point como herramientas para crear material multimedia, y conocieron los secretos para manejar el software libre incorporado en las máquinas portátiles: Cuadernia – Atenex – Constructor.

La experiencia abrió un nuevo mundo para los maestros:

“Me gustó está experiencia porque puedo enseñarle otras cosas a mis alumnos, antes sólo utilizaba el Word en la computadora”, dice la profesora, María del Carmen Marconi.

“Antes sólo utilizábamos papelógrafos, ahora podemos enseñarles a los alumnos con el data”, María del Carmen Serrudo

“Es una bonita experiencia con nuestros alumnos, para que ellos puedan aprender mejor con estas cosas que estamos haciendo”, María del Carmen Marconi.

El entusiasmo de esta comunidad educativa no se quedó ahí, contagió a la escuela secundaria Sotomayor, directamente relacionada con La Mendoza, y al Gobierno Municipal; a partir de 2014, las autoridades locales destinarán recursos económicos para replicar la experiencia en otras escuelas, como parte de un programa educativo que busca aprovechar las cualidades de las TIC.

Además, y quizá lo más importante para el director Delgadillo, La Mendoza abrió el Centro de Recursos Pedagógicos. Un espacio habilitado en la unidad educativa para que los maestros creen herramientas de enseñanza en las TIC y las almacenen en una biblioteca virtual, con el objetivo de compartirlas con maestros de otras escuelas. Esta metodología propuesta por este núcleo educativo hará realidad el sueño de la educación integral: formación de maestros, enseñanza novedosa a alumnos y desarrollo de software educativo adaptado a las necesidades locales.

De esta manera, la distancia geográfica prácticamente desaparecerá y, lo que es más importante, las experiencias exitosas en educación llegarán a más unidades educativas de Bolivia.

9 10En Tarija aprenden a sembrar la paz desde el kínder Profesores de Yamparáez educan con nuevas tecnologías

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En la unidad educativa Gregorio Pacheco, del municipio chuquisaqueño de Yotala, quieren superar uno de los males bolivianos: la impuntualidad. Para conseguir este objetivo, el director del centro de estudios, Julio Galeán Téllez puso en funcionamiento su imaginación y creó dos personajes que se ocupan de hacer realidad su visión.

Galeán propuso que dos alumnos de esa unidad educativa adopten una nueva personalidad para llamar activamente al orden a sus pares, a sus profesores y a los padres de familia de esa comunidad educativa.

“Uno de ellos es el Yotaleñito, él es el cumplido y controla el horario de ingreso en el colegio”, explicó. Este personaje alecciona a las personas que incumplen el horario de ingreso al colegio. El segundo personaje es la Gregorita responsable. Ella verifica que los alumnos cumplen sus deberes escolares.

Los muchachos se enfundan en sus respectivos disfraces y cumplen con sus consignas diariamente. “El Yotaleñito está en la puerta del colegio antes de las ocho de la mañana”, asegura Galeán. Los trajes fueron elaborados por artesanos de Yotala y recuerdan a jóvenes escolares con alegre cara naranja y elevada estatura. Ambos están vestidos con el uniforme blanco y azul de la escuela.

Los muñecos conocieron la vida pública el 5 de agosto de 2013. Ese día, Yotala celebró el desfile cívico en homenaje al día de Bolivia (6 de agosto) y, como sucede con todos los colegios del país, el Gregorio Pacheco participó en el acto.

Los escolares recorrieron las principales vías de la ciudad y pasaron frente al palco oficial, ubicado en la plaza principal. En la primera escuadra, conformada por los pequeños del nivel inicial, iban los dos personajes. El público los aplaudió y felicitó.

Tras esa presentación, los responsables de dar vida a los muñecos comenzaron a cumplir con su deber. La labor de los muñecos no se restringe solamente al activismo. Galeán también organizó un taller público para que padres de familia, profesores, estudiantes y autoridades municipales reflexionaran sobre la importancia de la puntualidad y la responsabilidad.

El sueño de Galeán contagió a algunas autoridades ediles y la Asociación de Municipios de Chuquisaca (Amdech). “En esta primera instancia estamos apoyando a estos procesos dentro de la sociedad civil, es quizás un poco difícil sacar las iniciativas de la sociedad civil, pero vemos como paso importante y el comienzo de apoyar al profesor [Galeán], para que la sociedad civil sea un ejemplo en otros municipios”, señaló Roberto Irala, de Amdech.

De esta manera, la unidad educativa Gregorio Pacheco recibe orgullosa el 2014, fecha en la cumple cien años de servicio a la comunidad estudiantil de Yotala. Una centuria atrás inició sus labores como colegio primario para niñas. Poco a poco, aumentó los cursos hasta completar la secundaria y se volvió mixta. Actualmente acoge a 350 estudiantes de ambos sexos.

11 Cruzada en contra de la “hora boliviana” en Yotala

Redacción y edición:

Mavi Ortiz Echazú

Diseño:Arturo Rosales

Fotografías:PADEM

Esta cartilla se imprimió con el apoyo técnico y financiero de la Cooperación Suiza en Bolivia.

Esta publicación es propiedad del PADEM, se autoriza su reproducción, total o parcial, a condición de citar la fuente y la propiedad.

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