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1 Apuntes de Economía Dirección General de Estudios COMUNIDAD ANDINA: ¿UNA UNIÓN MONETARIA COMO PROYECTO A LARGO PLAZO? Apuntes de Economía N o 22 Elaborado por: Julia Bersch * Autorizado por: Marco Baquero Latorre Octubre, 2002 Resumen Las relaciones políticas y económicas en el mundo han cambiado rápidamente en la última década y esto implica otras exigencias y retos por parte de los países. Una creciente presencia e importancia de bloques políticos y/o económicos, acompañada por la tendencia global de reducir las áreas monetarias, exige una mayor integración entre los países, especialmente en aquellos no pertenecientes a la Tríada, es decir los bloques que se forman alrededor de Estados Unidos, Japón y la Unión Europea. Un importante desafío para América Latina es la posición a adoptar respecto a esta nueva realidad en materia de coordinación y cooperación internacional, ya que los tres bloques tienden a tener una visión más “hacia adentro” y a depender menos del desarrollo o de la situación económica internacional. * Pasante de la Facultad de Economía de la Universidad Otto-Friedrich Bamberg - Alemania en la Dirección de Investigaciones Económicas del Banco Central del Ecuador. Las opiniones vertidas en este documento no comprometen la política oficial del Banco Central del Ecuador. Banco Central del Ecuador, 2002.

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Apuntes de Economía

Dirección General de Estudios

COMUNIDAD ANDINA: ¿UNA UNIÓN MONETARIA COMO

PROYECTO A LARGO PLAZO?

Apuntes de Economía No 22

Elaborado por: Julia Bersch*

Autorizado por:

Marco Baquero Latorre

Octubre, 2002

Resumen Las relaciones políticas y económicas en el mundo han cambiado rápidamente en la última década y esto implica otras exigencias y retos por parte de los países. Una creciente presencia e importancia de bloques políticos y/o económicos, acompañada por la tendencia global de reducir las áreas monetarias, exige una mayor integración entre los países, especialmente en aquellos no pertenecientes a la Tríada, es decir los bloques que se forman alrededor de Estados Unidos, Japón y la Unión Europea. Un importante desafío para América Latina es la posición a adoptar respecto a esta nueva realidad en materia de coordinación y cooperación internacional, ya que los tres bloques tienden a tener una visión más “hacia adentro” y a depender menos del desarrollo o de la situación económica internacional.

* Pasante de la Facultad de Economía de la Universidad Otto-Friedrich Bamberg - Alemania en la

Dirección de Investigaciones Económicas del Banco Central del Ecuador. Las opiniones vertidas en este documento no comprometen la política oficial del Banco Central del

Ecuador. Banco Central del Ecuador, 2002.

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El objetivo del trabajo es analizar en base a la realidad, a la teoría económica y la experiencia europea, por qué la Comunidad Andina debería considerar ir hacia una unificación monetaria como proyecto a largo plazo?. Para ello, se realiza un análisis del proceso de integración económica en general, sus efectos macroeconómicos y monetarios. Asimismo, se presenta una breve discusión sobre los regímenes cambiarios, ya que coincide en muchos aspectos con el debate acerca de las uniones monetarias y de las ventajas y desventajas de contar con una moneda nacional. A continuación, se examina el proceso de integración económica y monetaria en la Unión Europea como referencia básica para estudiar las posibilidades de crear una unión monetaria en la Comunidad Andina. En este sentido, se hace una breve introducción a la Comunidad Andina como grupo de integración regional, describiendo luego la creación del ALCA como proyecto de una unión aduanera a nivel hemisférico y se plantean los retos y amenazas que el ALCA presenta para la Comunidad Andina. La pregunta central que se desea investigar es la siguiente: ¿podrá la Comunidad Andina llegar a constituirse en un área monetaria óptima y, en segundo lugar si este proyecto tiene la viabilidad política requerida para su conclusión exitosa?.

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Índice

1. Introducción ....................................................................................................... 5 2. La integración económica .................................................................................. 6 2.1 El proceso de integración económica ......................................................... 6 2.2 Los efectos macroeconómicos y monetarios de la integración económica 7 2.3 Regímenes de tipos de cambio fijos versus flexibles ................................. 7 2.4 Ventajas y desventajas de una moneda única ............................................. 9 2.4.1 Número óptimo de áreas monetarias ............................................... 9 2.5 Criterios adicionales a la Teoría de Mundell .............................................. 9 2.5.1 Criterio de apertura ......................................................................... 9 2.5.2 Criterio de diversificación ............................................................... 10 2.5.3 Criterio de las preferencias homogéneas ........................................ 10 2.5.4 Otros criterios .................................................................................. 11 2.5.5 ¿Es la volatilidad cambiaria un problema? ..................................... 11 3. La Unión Europea y sus objetivos ..................................................................... 12 3.1 La Unión Económica y Monetaria Europea ............................................... 13 4. ¿Una Unión Monetaria en la Comunidad Andina? ............................................ 16 4.1 La Comunidad Andina de Naciones ........................................................... 16 4.2 La creación del ALCA ................................................................................ 17 4.3 ¿Es la Comunidad Andina un área monetaria óptima? ............................... 20 4.3.1 Introducción .................................................................................... 20 4.3.2 Tamaño de las economías ............................................................... 21 4.3.3 Grado de apertura ............................................................................ 23 4.3.4 Diversificación de las exportaciones .............................................. 25 4.3.5 Comercio Intraregional ................................................................... 27 4.3.6 Movilidad de los factores ................................................................ 35 4.3.7 Simetría de los ciclos económicos .................................................. 37 4.3.8 ¿Creación o desviación de comercio? ............................................. 38 4.3.9 Convergencia macroeconómica ...................................................... 38 4.3.10 Conclusiones ................................................................................... 43 4.4 Viabilidad política desde la perspectiva ecuatoriana .................................. 43 5. Conclusiones ....................................................................................................... 46 6. Bibliografía ........................................................................................................ 48

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Índice de Gráficos

Gráfico 1. PIB como porcentaje del PIB total de la Comunidad Andina, 2000....... 22 Gráfico 2. PNB 1998, Países de la Unión Europea y la Comunidad Andina .......... 23 Gráfico 3. Grado de apertura (M+X)/ PIB .............................................................. 23 Gráfico 4. Importancia de las exportaciones como porcentaje del PIB .................. 25 Gráfico 5. Exportación de los diez productos principales, según su participación porcentual anual ..................................................................................... 26 Gráfico 6. Exportación de los diez productos principales, según su participación porcentual, 2000 ..................................................................................... 26 Gráfico 7. Importancia del comercio Intra-CAN .................................................... 27 Gráfico 8. Exportaciones intraregionales en relación con las exportaciones tota- les, por sectores ...................................................................................... 28 Gráfico 9. Importaciones desde la CAN en relación con las importaciones tota- les por sectores ....................................................................................... 29 Gráfico 10. Participación de cada país en las exportaciones intracomunitarias, por sectores, 1999 ......................................................................................... 30 Gráfico 11. Relación entre las exportaciones destinadas a la CAN y las exporta- ciones totales, por países y sectores ..................................................... 31 Gráfico 12. Saldo de las balanzas comerciales Intra-CAN (X-M) por cada país ...... 32 Gráfico 13. Evolución del salario mínimo real urbano. Índice promedios anuales (1995=100) ............................................................................................. 36 Gráfico 14. Inflación, IPC (fin del período) .............................................................. 39 Gráfico 15. Resultado financiero del Sector Público No Financiero ........................ 41 Gráfico 16. Crecimiento real del PIB ....................................................................... 42

Índice de Cuadros

Cuadro 1. Grado de apertura: relación entre la suma de las exportaciones y las importaciones y el PIB por grupos ........................................................ 24 Cuadro 2. Peso relativo de cada país andino como destino de las exportaciones Intra-CAN .............................................................................................. 34 Cuadro 3. Productividad y Salarios ........................................................................ 35 Cuadro 4. Coeficientes de correlación entre las tasas de crecimiento anuales del PIB en US$: muestra 1971-1998 .......................................................... 37 Cuadro 5. Deuda Pública (% del PIB) ..................................................................... 42

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COMUNIDAD ANDINA:

¿UNA UNIÓN MONETARIA COMO PROYECTO A LARGO PLAZO? 1. Introducción1 Las relaciones políticas y económicas en el mundo han cambiado rápidamente en la última década y esto implica otras exigencias y retos por parte de los países. Una creciente presencia e importancia de bloques políticos y/o económicos, acompañada por la tendencia global de reducir las áreas monetarias, exige una mayor integración entre los países, especialmente en aquellos no pertenecientes a la Tríada, es decir los bloques que se forman alrededor de Estados Unidos, Japón y la Unión Europea. Con una mayor integración económica y política, estos países pueden aumentar su peso relativo en las negociaciones e instituciones internacionales, a través de la coherencia y homogeneidad de sus planteamientos. El poder de diferenciación de una subregión frente a otra depende de su nivel de integración económica en comparación a los demás países. Un importante desafío para América Latina es la posición a adoptar respecto a esta nueva realidad en materia de coordinación y cooperación internacional, ya que los tres bloques tienden a tener una visión más “hacia adentro” y a depender menos del desarrollo o de la situación económica internacional. En este contexto es preciso mencionar el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) como el proyecto para una mayor integración del continente americano. Para la Comunidad Andina y otros grupos subregionales de integración económica en Latinoamérica, la posibilidad de constitución del ALCA puede representar una seria amenaza. Ya que en el caso de que el ALCA llegara a superar sus niveles de integración económica, se podría dudar de la necesidad de tener que contar con estos grupos de integración. Si la liberalización del comercio en el ámbito del ALCA fuera mayor que en los grupos de integración subregional, los acuerdos subregionales pierden vigencia, ya que el ALCA obliga a los países miembros a una mayor apertura comercial que los últimos. Por lo tanto, una mayor integración de la misma Comunidad Andina es recomendable para evitar ser considerada superflua en cuanto tendrá beneficios adicionales a los incluidos en el acuerdo del ALCA. Así la CAN puede superar el peligro de ser absorbida por el ALCA ya que representa un acuerdo que supera los acuerdos negociados en el ALCA. El objetivo del presente trabajo es analizar en base a la realidad, a la teoría económica y la experiencia europea, por qué la Comunidad Andina debería considerar ir hacia una unificación monetaria como proyecto a largo plazo. Por lo tanto, este ensayo se encuentra dividido en cinco secciones. En la primera se hace una introducción al tema de la integración monetaria. En la segunda sección se analizan el proceso de integración económica en general, sus efectos macroeconómicos y monetarios. Asimismo, se realiza una breve presentación de la discusión sobre regímenes cambiarios, ya que coincide en muchos aspectos con el debate acerca de las uniones monetarias y de las ventajas y desventajas de contar con una moneda nacional. Esta 1 Este ensayo fue presentado en un taller el 25 de septiembre del 2002 a la Dirección General de

Estudios del Banco Central del Ecuador.

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sección se basa en la teoría de áreas monetarias óptimas de Mundell así como los criterios que otros autores han aportado. En la tercera sección se examina el proceso de integración económica y monetaria en la Unión Europea como referencia básica para el desarrollo de la cuarta sección que estudia las posibilidades de crear una unión monetaria en la Comunidad Andina. En la cuarta sección se hace una breve introducción a la Comunidad Andina como grupo de integración regional; posteriormente se describe la creación del ALCA como proyecto de una unión aduanera a nivel hemisférico y, se plantean los retos y amenazas que el ALCA presenta para la Comunidad Andina. La pregunta central que se desea investigar en esta sección es: ¿podrá la Comunidad Andina llegar a constituirse en un área monetaria óptima y, en segundo lugar si este proyecto tiene la viabilidad política requerida para su conclusión exitosa?. Finalmente, la última sección presenta las conclusiones. 2. La integración económica 2.1 El proceso de integración económica Por lo general, la integración económica se lleva a cabo entre países de una subregión y sigue un orden natural: después del Acuerdo Preferencial se establece un Área de Libre Comercio (ALC), posteriormente viene la definición de un Arancel Externo Común (AEC) frente a terceros países, y la formación de un Mercado Común. El proceso culmina con la creación de una Unión Económica y Monetaria (UEM). El Acuerdo Preferencial (AP) asegura a los países participantes preferencias arancelarias mientras que el Área de Libre Comercio (ALC) es la fase posterior en la cual son eliminadas las restricciones arancelarias y no arancelarias que dificultan el comercio entre los países miembros. En esta etapa cada país miembro sigue estableciendo sus niveles arancelarios o no arancelarios para las importaciones provenientes de terceros países condicionando la libre circulación de los productos a un régimen de origen2. La Unión Aduanera (UA) es una zona de libre comercio dotada de un arancel externo común (AEC) sobre importaciones provenientes de terceros países y con libre circulación de mercancías en su interior. En esta fase se hallan la Comunidad Andina y el MERCOSUR. El Mercado Común es la cuarta fase de un proceso de integración económica, y que ha sido alcanzada hasta ahora solamente por la Unión Europea. Esta fase se caracteriza por la constitución de un área geográfica en la cual los países participantes, aún preservando sus propias leyes y organización política, armonizan sus respectivas legislaciones en una serie de áreas, coordinan sus políticas macroeconómicas y, de forma general, permiten las llamadas “cuatro libertades”: la

2 Un régimen de origen son las disposiciones legales para establecer cuándo un producto es considerado

originario de uno de los países participantes de un área de libre comercio. El régimen de origen se aplica para exigir que los beneficios de las rebajas arancelarias que se conceden entre un grupo de países sea efectivamente a productos elaborados en cada uno de ellos y no sean productos importados de un país ajeno para ser reexportado en la región. El objetivo es impedir que un producto sea importado por un estado con un arancel inferior a otro estado y después exportado a este estado miembro sin aranceles. Por lo general, los criterios se refieren a la utilización de determinados insumos, condiciones mínimas de transformación o valor agregado. Cuando hay un Arancel Externo Común, un régimen de origen ya no es necesario ya que todos los productos pagan el mismo arancel al introducirse en cualquiera de los países miembros, por lo que no es necesario el control del origen.

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libre circulación de bienes, servicios, mano de obra y capitales. La Unión Económica y Monetaria (UEM) es la última fase del proceso de integración y presupone la integración total de las economías de los países miembros que puede determinar la posterior unión política. Pero ella no implica necesariamente la creación de una moneda única, ella representa solamente la culminación de aquel proceso. La Unión Europea llegó a esta fase en 1999 con la fijación irrevocable de los tipos de cambio. La principal diferencia entre el Mercado Común y la Unión Económica y Monetaria es que en el primer caso la política macroeconómica es coordinada y en el segundo es unificada. 2.2 Los efectos macroeconómicos y monetarios de la integración económica Robert A. Mundell empezó el análisis y la discusión sobre los efectos macroeconómicos y monetarios de la integración económica con su artículo sobre áreas monetarias óptimas publicado en 19613. Pero sólo a partir de la integración europea, la que alcanzó una “unión monetaria europea” en 1999, la teoría y práctica de la integración económica superan el análisis de las implicaciones sobre la asignación de recursos. Hasta entonces se consideraron casi exclusivamente los cambios en la eficiencia productiva asociados con la integración económica. Mundell basa su análisis en la región definida en términos de la movilidad interna y la inmovilidad externa de los factores. Es decir, un país no es lo mismo que una región ya que un país puede tener varias regiones y una región puede cruzar las fronteras nacionales. Mundell definió un Área Monetaria Óptima como “un conjunto de regiones donde la propensión a emigrar entre ellas es lo suficientemente alta para asegurar el pleno empleo cuando una de ellas enfrenta un choque asimétrico”. Menciona como criterios adicionales la movilidad del capital, la especialización regional y un sistema común de impuestos y transferencias. Sin embargo, puede suceder que el área monetaria nacional no coincida con el área monetaria óptima dando espacio a reflexiones sobre las ventajas y desventajas de crear un mercado común con una moneda única en ciertas subregiones. La discusión sobre la creación de un área monetaria coincide en muchos aspectos con el debate sobre regímenes de tipos de cambio flexibles ó fijos. La unificación monetaria significa que los países participantes renuncian a dejar fluctuar libremente sus respectivas monedas frente a las de los otros países participantes y, por lo tanto, fijan sus tipos de cambio. Parece entonces recomendable ir hacia una unificación monetaria para aquellos países que prefieren tener tipos de cambio fijos. 2.3 Regímenes de tipos de cambio fijos versus flexibles La teoría económica afirma la incompatibilidad de tener simultáneamente un tipo de cambio fijo, libre movilidad de capital y una política monetaria independiente; esto se

3 Robert A. Mundel, “A Theory of Optimum Currency Areas”, American Economic Review,

septiembre, 1961, Vol.51, pp.657-665.

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conoce como trilogía o trío imposible, o, en referencia al libre comercio, cuarteto inconsistente. La interrogante es entonces a cuál de estas variables está dispuesto a renunciar un país?. Por lo general, conduce a una discusión sobre regímenes de tipos de cambio fijos ó flexibles. Mundell (1961) demuestra que la elección de un régimen cambiario tendría que llevarse a cabo a nivel de región ya que por su lógica está basada en monedas regionales y no en monedas nacionales, así pues el área monetaria óptima es la región, ya que el territorio nacional puede ser irrelevante desde el punto de vista del ajuste macroeconómico. Por ejemplo, en el caso de dos países A y B que dentro de sus respectivas fronteras cuentan con dos regiones caracterizadas por actividades económicas dominantes X y Y, y cuyos gobiernos nacionales siguen una política de pleno empleo. Suponiendo que los salarios y los precios son rígidos hacia abajo, un choque asimétrico que altera la demanda del bien Y al bien X en ambos países genera desempleo en la región Y, y presión inflacionaria y un superávit en la balanza de pagos en X. Una variación del tipo de cambio no ofrece una salida para ninguno de los países ya que la devaluación debería realizarse en la región Y frente a la región X pero no coinciden con los países A y B; la situación en cada país se resuelve con la movilidad de los factores de producción entre regiones y sectores. En el caso de inmovilidad de los factores productivos, como en el caso de dos países donde cada uno produce bienes diferentes, son preferibles tipos de cambio flexibles ya que un ajuste del tipo de cambio puede reducir el costo del ajuste macroeconómico y absorber el choque asimétrico, a través de la devaluación de la moneda del país afectado negativamente por el choque que baja la demanda relativa de su bien. Para Mundell, el régimen cambiario es óptimo si asegura el equilibrio de la balanza de pagos, sin causar desempleo ni inflación salarial inducida por la demanda. Por lo tanto, recomienda tasas de cambio fijas en las áreas donde hay movilidad de factores y tasas de cambio flexibles en las áreas entre las cuales hay inmovilidad de factores. Según Krugman y Obstfeld (1999), mientras mayor sea el comercio y la integración económica de un país con otro, mayor será la ganancia de eficiencia de un tipo de cambio fijo. La condición es contar con un nivel estable de precios y un compromiso firme de mantener el tipo de cambio entre estos países. Pero un país que se une a un área de tipo de cambio fijo renuncia a su capacidad para utilizar el tipo de cambio y la política monetaria con el objetivo de estabilizar la producción y el empleo. Esta pérdida será menor mientras mayor sea la integración económica: una caída de la demanda agregada de la producción de un país no llevará a una recesión si un país tiene estrechos vínculos comerciales con el área, entonces una pequeña reducción en sus precios conducirá a un incremento en la demanda total de bienes de este país en relación a su producción, así el pleno empleo se puede reestablecer con bastante rapidez. Asimismo, si los mercados de trabajo y capital de este país están estrechamente vinculados con los del área, los trabajadores desempleados y el capital pueden ser desplazados fácilmente al extranjero.

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2.4 Ventajas y desventajas de una moneda única Mundell señala como ventajas de tener una moneda común las ganancias de eficiencia y la reducción de la incertidumbre sobre los precios relativos en el comercio. Los costos de transacción y de valorización se reducen ya que no son necesarias ni la conversión ni la fijación del precio (el tipo de cambio) de las monedas. Por otra parte, la principal desventaja es la dificultad de mantener el empleo cuando los cambios de la demanda u otros “choques asimétricos” exigen reducir los salarios reales en una región particular, por eso es importante una alta movilidad del trabajo. Sin embargo, un problema importante puede ser que las monedas son consideradas expresión de soberanía e identidad nacional. 2.4.1 Número óptimo de áreas monetarias La tendencia global es hacia la reducción de las áreas monetarias con lo cual surge la pregunta de cuál es su número óptimo?. La existencia de muchas áreas monetarias favorece la estabilización dado que se puede realizar el ajuste macroeconómico después de un choque asimétrico a través del tipo de cambio. Por otra parte, hay crecientes costos para su “mantenimiento”. Es decir, los costos de la valoración de una moneda con respecto a las otras monedas -definición del tipo de cambio, por ejemplo diariamente- y del cambio de monedas para llevar a cabo el comercio exterior, aumentan de manera significativa con el incremento del número de monedas existentes. Según Mundell (1961), el dinero en su función de medio de cambio es menos útil cuando existen muchas monedas, aunque siempre hay costos de conversión de las monedas, éstos son excepcionalmente altos cuando hay inconvertibilidad ó tipos de cambio flexibles. De hecho, en el caso extremo de un mundo hipotético donde el número de monedas fuera igual al número de mercancías, desaparecería la utilidad del dinero como unidad de cuenta y medio de cambio, y el comercio se realizaría en términos de trueque puro. Estados Unidos, por ejemplo, formó una unión monetaria puesto que los cincuenta estados no pudieron conservar eficientemente sus propias monedas. 2.5 Criterios adicionales a la Teoría de Mundell En los años siguientes a la publicación del artículo de Mundell, diferentes autores ampliaron su teoría incorporando los criterios de apertura, de diversificación, de las preferencias homogéneas y el tema de la correlación de los ciclos económicos, entre otros.

2.5.1 Criterio de apertura

McKinnon (1963) añade el criterio de apertura. Su argumento es el siguiente: en economías muy abiertas -con una alta proporción de importaciones en el producto

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nacional o una alta proporción entre bienes transables y no transables- con tipos de cambio flexibles, la moneda doméstica pierde “utilidad” como depósito de valor, puesto que pierde estabilidad y reduce su poder de compra para transacciones futuras. Además, la volatilidad del tipo de cambio se refleja directamente en los precios domésticos, una depreciación produce inflación automáticamente y puede significar una pérdida de competitividad si los bienes exportables tienen un alto contenido importado. Considera como otro punto decisivo el tamaño de una economía; es decir, si un área es lo suficientemente grande para poder influir en los precios mundiales. Para mantener la liquidez de las monedas individuales y promover una especialización económica eficiente y el crecimiento en áreas pequeñas se necesitan movimientos de capitales. Consecuentemente es recomendable un régimen de tipos de cambio fijos, tal vez una moneda común, ya que con la eliminación del riesgo cambiario y, por lo tanto, de la incertidumbre respecto a los rendimientos reales, aumenta el volumen de las inversiones. McKinnon recomienda entonces tipos de cambio fijos para economías abiertas y pequeñas ya que la ilusión monetaria es menos probable y, tipos de cambio flexibles para economías grandes y cerradas porque facilitan el ajuste de la balanza de pagos sin causar inflación. 2.5.2 Criterio de diversificación Kenen (1969) discutió el criterio de diversificación definiendo la región como “una colección homogénea de productores que utilizan la misma tecnología, enfrentan la misma demanda, y que sufren o prosperan juntos cuando las circunstancias cambian”. Subraya que las diferencias en la estructura de la producción son las que realmente caracterizan a las regiones. Aclara que cuando se definen las regiones en términos de sus actividades, la perfecta movilidad interregional del trabajo requiere perfecta movilidad entre ocupaciones. Y esto es sólo posible si el trabajo es homogéneo y las diferentes regiones tienen requerimientos de calificación laboral muy similares. Por lo tanto, define el nivel de diversificación de la estructura productiva como el número de regiones de producción homogénea dentro de un país. Según Kenen, las economías nacionales muy diversificadas con una oferta exportable diversificada no necesitan ajustes en los términos de intercambio tan frecuentes como en una economía no diversificada; además, cuando enfrentan choques negativos específicos, el efecto en el desempleo no es tan drástico. 2.5.3 Criterio de las preferencias homogéneas Bourguinat (1973), Cooper (1977, 1995) y Kindleberger (1986) aportaron el criterio de las preferencias homogéneas. Parten del supuesto que la integración monetaria y comercial regional tienen el carácter de un bien colectivo o público internacional, o que provee bienes colectivos. De acuerdo con este enfoque, un área monetaria óptima se define como un área en la cual los países integrantes tienen intercambios intensivos y preferencias idénticas o cercanas para los bienes colectivos. Según Bourguinat (1992), el acuerdo sobre los objetivos políticos es una condición suficiente para la formación de áreas monetarias, mientras que la movilidad de factores -criterio de Mundell- y la

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apertura -criterio de McKinnon- son condiciones necesarias. Además, Bourguinat identifica tres casos de preferencias homogéneas: unión monetaria por alineación espontánea del país pequeño frente al país grande (caso del Ecuador frente a EE.UU.); unión monetaria por alineación impuesta, que supone algún tipo de relación hegemónica; y unión monetaria por convergencia negociada. Este último caso puede ser “óptimo” y puede imprimir un carácter gradual a la integración monetaria. El enfoque de preferencias homogéneas se reflejó en los “criterios de convergencia” acordados entre los posteriores miembros de la Unión Económica y Monetaria Europea. 2.5.4 Otros criterios Otros criterios pertinentes para establecer la conveniencia de la formación de una unión monetaria son la intensidad comercial entre los potenciales miembros y la correlación de sus respectivos ciclos económicos. El ingreso a una unión monetaria puede aumentar de manera significativa la intensidad de las relaciones comerciales, y las relaciones internacionales más fuertes afectan la naturaleza de los ciclos económicos nacionales, ya que la apertura económica funciona como estabilizador automático. Además, un mayor volumen de comercio puede favorecer la especialización de los países en los sectores donde tienen ventajas comparativas. De tal manera que países que entran a ser parte de una unión monetaria, independientemente de sus motivaciones, pueden satisfacer los criterios de un área monetaria óptima (AMO) después de la unión monetaria, no obstante no lo hagan antes, a esto se refieren Frankel y Rose (1996) con “la endogeneidad de los criterios”. Según ellos, las cuatro relaciones principales de miembros potenciales de una AMO son (1) el tamaño del comercio; (2) la similitud de shocks y ciclos; (3) el grado de movilidad laboral; y, (4) el sistema de transferencia fiscal (si hay). Mientras mayores sean los enlaces entre los países en los cuatro criterios, más se adecua una moneda común. 2.5.5 ¿Es la volatilidad cambiaria un problema? Eichengreen (1998) observa que un alto nivel de integración económica en un área que sobrepasa las fronteras nacionales, e implica mercados domésticos más abiertos y una competencia transfronteriza más intensa, hace que las variaciones en los tipos de cambio bilaterales sean más disruptivas. Es necesario entonces establecer cuánta volatilidad cambiaria es económica y políticamente aceptable. Según Eichengreen las siguientes características son las más importantes: (1) mientras mayor es la asimetría en los movimientos del PIB entre los países, mayor es la importancia de tener tipos de cambio flexibles; (2) mientras mayor es la disparidad en la composición de materias primas en la producción y el comercio (criterio de diversificación de Kenen), mayor es la importancia de tener tipos de cambio flexibles; (3) mientras más estrechas son las relaciones comerciales entre los países, más importante es la estabilidad cambiaria; y, (4) los países pequeños se benefician en mayor medida de tipos de cambio fijos. Una alternativa a un régimen cambiario flotante es una moneda única que preserva la flexibilidad cambiaria frente al resto del mundo. El nivel de comercio bilateral, la composición de las exportaciones y la sincronización de los ciclos económicos son fijados a corto plazo pero tienden a cambiar a mediano y largo plazo en respuesta a la

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decisión sobre el régimen cambiario. Con esto, Eichengreen enfatiza que la opción de conformar una unión monetaria no puede ser considerada imposible debido a la endogeneidad del proceso. Entre los economistas europeos hay un amplio consenso sobre los prerrequisitos para que una unión monetaria pueda funcionar. Los prerrequisitos son cuatro: (1) un banco central independiente; (2) flexibilidad de salarios y precios; (3) un sector financiero fuerte y sólido; y, (4) tener barreras a la salida (de la unión monetaria). La UE aseguró este último mediante los tres pilares de la integración económica; una política económica común, una política social común y una política de seguridad común. Actualmente los países de la Comunidad Andina son débiles en todos los puntos, pero una discusión profunda sobre el cumplimiento de estos prerrequisitos por parte de los países andinos sobrepasaría el propósito del presente trabajo. En síntesis, podemos decir que es recomendable la unificación monetaria para aquellos países donde son más beneficiosos los tipos de cambios fijos, donde hay presencia de preferencias compartidas, existe una relación positiva entre la intensidad comercial y la correlación de los ciclos económicos, también si se espera que el comercio aumente debido a la creación de la unión monetaria; y, si las estructuras económicas son similares dan lugar a choques externos más simétricos. Por su parte, los tipos de cambios fijos a su vez son más ventajosos en las áreas donde hay movilidad de factores (Mundell), para economías abiertas pequeñas (McKinnon), para áreas pequeñas que intentan desarrollar industrias en las cuales las economías de escala son grandes y cuando las economías nacionales son muy diversificadas y, por tanto, tienen una oferta exportable diversificada (Kenen). 3. La Unión Europea y sus objetivos La Comunidad Europea fue constituida el 25 de marzo de 1957 en Roma por seis países (Bélgica, Alemania, Francia, Italia, Luxemburgo y Países Bajos). El objetivo primordial fue de naturaleza económica: lograr a través de la incorporación de las industrias claves: carbón y acero, una mayor integración económica europea. De esta manera se manifestó lo que en aquellos tiempos se consideró la base del bienestar general: sólo un fuerte enlace económico podría garantizar la paz en Europa (Occidental). Sobre la base de la creación de la Comunidad Europea, el 7 de febrero de 1992 se crea el tratado de Maastricht de la Unión Europea (UE), que tiene el objetivo de “promover el progreso económico y social y un alto nivel de empleo y conseguir un desarrollo equilibrado y sostenible, principalmente mediante la creación de un espacio sin fronteras interiores, el fortalecimiento de la cohesión económica y social y el establecimiento de una unión económica y monetaria que implicará, en su momento, una moneda única, conforme a las disposiciones del presente Tratado”4. “Los Estados miembros llevarán a cabo sus políticas económicas con vistas a contribuir a la realización de los objetivos de la Comunidad, definidos en el artículo 2, y en el marco de las orientaciones generales contempladas en el apartado 2 del artículo 995. Los

4 Tratado de la Unión Europea, también conocido como el Tratado de Maastricht, 7 de febrero de 1992,

Artículo 2. 5 “...las orientaciones generales de las políticas económicas de los Estados miembros y de la

Comunidad...”.

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Estados miembros y la Comunidad actuarán respetando el principio de una economía de mercado abierta y de libre competencia, favoreciendo una eficiente asignación de recursos y de conformidad con los principios enunciados en el artículo 4”6. 3.1 La Unión Económica y Monetaria Europea El proceso de mutua liberalización comercial en Europa se inició en 1957, en un entorno en el que habían numerosas regulaciones gubernamentales y restricciones al comercio que perjudicaban a la eficiencia económica. Estas se eliminaron sólo a mediados de los ochenta con la esperanza de revitalizar las economías europeas. Gracias a su éxito y a la aceptación por parte del público, en diciembre de 1969, en la Cumbre de La Haya los líderes europeos iniciaron un paso más radical de integración económica y hacia la unificación monetaria europea. Los motivos para la decisión de una coordinación más estrecha de las políticas monetarias y una mayor estabilidad cambiaria fueron (1) reforzar el papel de Europa en el sistema monetario mundial para poder defender con más efectividad sus intereses económicos frente a Estados Unidos siempre más centrados en sus propios problemas; (2) convertir a la Unión Europea en un mercado realmente unificado y lograr una mayor unidad económica interna (no obstante que el Tratado de Roma estableció una unión aduanera en la que subsistían, sin embargo, significativas barreras oficiales al libre comercio. Esto sumado a las incertidumbres respecto a los tipos de cambio constituían un factor importante que reducía el comercio en el interior de Europa); y, (3) evitar los difíciles ajustes de la Política Agrícola Común a las variaciones en los tipos de cambio ya que los precios mínimos de apoyo eran expresados en términos de una canasta de monedas de la UE, y que desde 1979 se la denominó Unidad Monetaria Europea (European Currency Unit, ECU). En marzo de 1979, ocho miembros de la Comunidad Europea -Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Dinamarca, Irlanda, Luxemburgo y Holanda- crearon el Sistema Monetario Europeo (SME), por el cual fijaban mutuamente sus tipos de cambio, dejando que fluctúen de forma conjunta respecto al dólar estadounidense. Los tipos de cambio bilaterales dentro del SME no eran completamente fijos pudiendo fluctuar dentro de estrechos márgenes o bandas de fluctuación. El SME asignaba a cada moneda un “tipo de cambio central” en relación a la Unidad de Cuenta Europea ó ECU, el cual estaba constituido por una canasta que contenía cantidades específicas de monedas comunitarias. El proceso mismo hacia la unificación monetaria se dividió en tres etapas según el informe Werner, adoptado en marzo de 1971: la primera etapa comenzó a mediados de 1990, se liberalizaron los movimientos de capitales y supuestamente todos los países se ubicarían en la banda cambiaria angosta del SME (+/- 2,5%); la segunda etapa, de transición, comenzó en 1994 con la creación del Instituto Monetario Europeo. A comienzos de 1998, se establece la decisión del Consejo Europeo respecto a los países

6 Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea, también conocido como el Tratado de Roma, 25 de

marzo de 1957, Artículo 98.

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participantes en base al cumplimiento de los cuatro criterios de convergencia7; y la tercera etapa que comenzó en enero de 1999 con la fijación irrevocable de los tipos de cambio y la transferencia de la política monetaria y cambiaria al Banco Central Europeo; a partir de este momento se utiliza el euro en todas las operaciones monetarias y cambiarias de los bancos centrales nacionales y los gobiernos emiten deuda denominada en euros. El 1º de enero de 2002 empezaron a circular los euros en forma de billetes y monedas. Con base en la teoría de Mundell y McKinnon, muchos autores concluyeron que la UE no era un área monetaria óptima y que una unión monetaria no era recomendable debido a la escasa integración comercial, la baja movilidad del trabajo, la persistencia de las diferencias estructurales entre el norte y el sur de Europa a pesar de los altos niveles de comercio intra- industrial y la ausencia de un federalismo fiscal fuerte para complementar la integración monetaria. Mundell, en cambio, ha defendido la unión monetaria europea desde 1965. Su posición se puede resumir como sigue: 1. Las devaluaciones con el fin de aumentar el precio relativo de los bienes

transables, tienen efectos de ilusión monetaria solamente temporales, sobre todo cuando de trata de países muy abiertos como los de la Unión Europea, porque las devaluaciones se traducen en primer lugar en un aumento del nivel general de precios de una economía ya que el porcentaje de bienes transables es, por definición, muy alto;

2. La movilidad del capital puede sustituir a la movilidad del trabajo para facilitar el

ajuste; 3. La aplicación de sus criterios asociados al problema de la estabilización llevan

necesariamente a una proliferación de áreas monetarias a nivel de las regiones;

7 Los cuatro criterios de convergencia se exponen en el apartado 1 del artículo 121 (antiguo artículo 109

J) del Tratado de la Unión Europea. Para poder participar en la zona euro de la Unión Monetaria, cada Estado miembro debe cumplir la totalidad de estos criterios: (1) ESTABILIDAD DE PRECIOS: la tasa de inflación de un Estado miembro dado no deberá exceder en más de un 1,5% la de los tres Estados miembros con mejor comportamiento en materia de estabilidad de precios observada durante un período de un año antes del examen de la situación del Estado miembro; (2) SITUACIÓN DE LAS FINANZAS PÚBLICAS: con dos valores de referencia: (i) Déficit público anual: al final del ejercicio presupuestario anterior, la relación entre el déficit público anual y el producto interior bruto (PIB) debe ser inferior al 3%. Si no es el caso, esta relación deberá haber disminuido de manera sustancial y constante, y haber alcanzado un nivel cercano al 3% (interpretación de tendencia) o, alternativamente, mantenerse cerca del 3% si la rebasa de manera excepcional y temporal; (ii) Deuda pública: la relación entre la deuda pública bruta y el PIB debe ser inferior al 60% al final del anterior ejercicio presupuestario. Si no es el caso, esta relación deberá haber disminuido de manera sufic iente y aproximarse al 60% a un ritmo satisfactorio (interpretación de tendencia); (3) TIPOS DE CAMBIO: el Estado miembro debe haber participado sin tensiones graves en el mecanismo de tipo de cambio del sistema monetario europeo ininterrumpidamente durante los dos años anteriores al examen de su situación. Además, durante este período el Estado miembro no debe haber devaluado por iniciativa propia su moneda (es decir, el tipo de cambio bilateral de su moneda respecto de ningún otro Estado miembro); (4) TIPOS DE INTERÉS A LARGO PLAZO: los tipos de interés nominal a largo plazo no deben exceder en más de un 2% los de, como máximo, los tres Estados miembros con mejor comportamiento en materia de estabilidad de precios. El período tomado en cuenta es el año que precede al examen de la situación del Estado miembro (Fuente: Glosario de la UE, http://europa.eu.int/scadplus/scad_es.htm).

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estas regiones no coinciden con las fronteras políticas; los países actuales suelen abarcar varias regiones; por tanto, si bien la UE no es un área óptima desde esta perspectiva, los países tampoco lo son, y es necesario examinar los demás criterios;

4. Acepta el carácter endógeno de sus criterios, en el sentido de que la unión

monetaria es un factor de integración que aumenta la movilidad de factores y reduce la probabilidad de los choques asimétricos;

5. Sostiene que se subestiman sistemáticamente las ventajas de una moneda común y

su efecto integrador sobre los mercados financieros8; y, 6. La moneda europea puede servir de contrapeso al dólar en un sistema financiero

mundial más estable; Europa se beneficiará del señoreaje y podría aumentar su influencia en el sistema financiero internacional.

Hay otros motivos a favor de la UEM a pesar de que no cumple con los requisitos de un área monetaria óptima: (1) una moneda única europea produce más ganancias de eficiencia monetaria eliminando los costes de convertir una moneda del SME en otra para llevar a cabo el comercio intraregional; (2) la eliminación de la hegemonía alemana sobre la política monetaria del SME, que muchas veces iba a expensas de los intereses de los otros países del SME; y, (3) la garantía de la estabilidad política de Europa occidental, como un potente símbolo del deseo de Europa de situar la cooperación por encima de las rivalidades nacionales que habían conducido a menudo a la guerra. En efecto, la principal motivación para la creación de una moneda única en Europa radica en consideraciones políticas, específicas de ese continente, vinculadas a su historia, sus guerras y su regionalismo, más que en sus incie rtos beneficios económicos netos. Además, en el ámbito de una creciente importancia de bloques políticos y económicos, la creación del euro no solo va a incrementar la importancia económica de Europa, sino también su capacidad de negociación internacional. La UME será menos vulnerable a las fluctuaciones del valor externo del euro porque la UE es aún más cerrada a partir de la unión monetaria, tomando el porcentaje de la suma de las importaciones y exportaciones al PIB para medir el grado de apertura. En la unificación monetaria existe un importante traspaso de poder desde los bancos centrales nacionales a un instituto emisor de la moneda común, lo que supone un grado elevado de voluntad política de los países que buscan integrarse monetariamente. Una unión monetaria como la europea requiere de una creciente similitud en aspectos institucionales (bancos centrales independientes, por ejemplo) y de comportamiento macroeconómico (relaciones entre los tipos de cambio de los países miembros, similitudes y disparidades mínimas de las tasas de inflación y las tasas de interés, límites al déficit del gobierno general y al stock de deuda pública como porcentaje del PIB). 8 Una estimación de los costos de transacción debidos a la existencia de varias monedas en la UE -como

aproximación al efecto de eficiencia- realizada por la Comisión Europea en 1990, indica que el costo directo de la no integración es cercano al 0.5 por ciento del PIB de la UE. A este costo se debe añadir el de la variabilidad e incertidumbre de los tipos de cambio, de modo que el efecto de eficiencia pueda ser considerable, sobre todo si se incluyen las ganancias indirectas o dinámicas (por ejemplo, si la integración monetaria facilita y alienta los intercambios intra-regionales, este comercio adicional se beneficia de los bajos costos de transacción).

16

Otras razones teóricas que dan soporte a la unificación monetaria, no solo europea, son las siguientes: es una solución para las inconsistencias derivadas de una integración incompleta9, es una forma de evitar riesgos de retroceso en el proceso de integración10, es la oportunidad de obtener una mayor credibilidad (una unión monetaria como posibilidad de lograr disciplina monetaria, la “culpa” para medidas coyunturales impopulares recae sobre un agente externo al país -el banco central común) y la combinación de intereses nacionales complementarios (temor en cuanto al expansionismo de Alemania en Europa). 4. ¿Una Unión Monetaria en la Comunidad Andina? 4.1 La Comunidad Andina de Naciones El Grupo Andino fue creado por el Acuerdo de Cartagena, firmado por Bolivia, Chile, Ecuador, Colombia y Perú el 26 de mayo de 1969. Venezuela se adhirió en 1973 (participó en las negociaciones pero no firmó el Acuerdo) y Chile se retiró en 1976. La Zona de Libre Comercio Andina se formó en febrero de 1993, cuando Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela terminaron de eliminar sus aranceles y abrieron recíprocamente sus mercados, manteniendo sus propios aranceles frente a terceros. Perú se incorporó a dicha zona en julio de 1997 y viene liberalizando su comercio con sus socios andinos en forma gradual, habiendo avanzado en más de un 90%. Desde 1995 la Comunidad Andina de Naciones (CAN) es una Unión Aduanera, en su territorio circulan libremente las mercaderías de sus países miembros y hay un arancel externo común que fue adoptado por Colombia, Ecuador y Venezuela; Bolivia tiene un tratamiento preferencial y Perú no suscribió el acuerdo. A través de la Declaración de Santa Cruz, en enero del 2002, los presidentes andinos dispusieron que “Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela aplicarán, a más tardar, el 31 de diciembre de 2003, un arancel externo común”. Hay una política exterior común para lograr una mayor presencia e influencia internacional y fortalecer la identidad y cohesión de la CAN, entre otros objetivos. En su XI reunión, celebrada en Cartagena de Indias en mayo de 1999, los Presidentes de la República asumieron el compromiso de “establecer el Mercado Común Andino a más tardar en el año 2005, creando las condiciones para que, a la libre circulación de bienes se añada la libre movilidad de servicios, de capitales y de personas en la subregión”. El significado de un mercado común es que los cinco países miembros se constituyan en un único territorio aduanero donde las mercancías originarias circulen libremente como si lo hicieran en su propio territorio. Esto supondrá una coordinación y adopción de normas comunitarias de supervisión y regulación prudencial del mercado financiero

9 Giavazzi, Francesco y Giovannini, Alberto, “Limiting Exchange Rate Flexibility -The European

Monetary System”, tercera edición, Massachusetts: The MIT Press, 1991. 10 Colligon, Stefan; Bofinger, Peter; Johnson, Christopher y De Maigret; Bertrand, “Europe’s Monetary

Future”, New Jersey: Rutherford: Fairleigh Dickinson University Press, 1994, pp.89-90. Single European Act de 1986. Eichengreen, Barry, “European Monetary Unification”, Journal of Economic Literature, Vol. XXXI, septiembre, 1993, pp.1321-1357.

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andino, y un alto grado de coordinación y cooperación en los ámbitos de la educación, seguridad social, pensiones, condiciones de trabajo, entre otros. La Comunidad Andina ha realizado en los últimos años esfuerzos en la armonización de políticas macroeconómicas, ya que es una demanda de la propia dinámica del proceso de integración y una condición necesaria para avanzar hacia la conformación del mercado común. Además, la razón de los programas de armonización de políticas macroeconómicas es evitar el conflicto que podría existir entre los objetivos de estas políticas a nivel nacional y crear un escenario de estabilidad económica en el cual puedan prosperar las relaciones comerciales y económicas, ya que por ejemplo, drásticas alteraciones en el tipo de cambio real bilateral entre dos países repercuten inmediatamente en las corrientes comerciales que ha tomado años de esfuerzo generar. En octubre de 1998 el Consejo Asesor conformado por los Ministros de Economía, Presidentes o Gerentes de los Bancos Centrales y los responsables de planeación económica, definió su interés en trabajar en la elaboración de “...criterios de convergencia en las políticas macroeconómicas, en especial en materia de política monetaria, cambiaria, fiscal y de crédito público...” y en 1999, adoptó el primer criterio de convergencia en materia de inflación que consiste en alcanzar gradualmente tasas anuales de un dígito. La importancia de la inflación es que viene a ser un resultado de la combinación de políticas fiscales, monetarias y cambiarias y, por tanto, el compromiso de una inflación moderada supone de alguna manera una orientación de la política económica en su conjunto. Adicionalmente, se adoptó el principio de que la estabilidad económica de un país miembro es de interés comunitario, lo cual sienta los fundamentos para los programas de armonización macroeconómica. En el 2000, el Consejo Asesor definió un mecanismo de seguimiento para el primer criterio de convergencia mediante la presentación de informes semestrales y se comprometió con adoptar un segundo criterio de convergencia en materia fiscal. En junio del 2001 se aprobó lo siguiente: • A partir del año 2002, el déficit del sector público no financiero no excederá del

3% del PIB; transitoriamente durante el período 2002–2004, el indicado límite podrá alcanzar hasta el 4% del PIB;

• El saldo de la deuda pública (externa e interna) del sector público consolidado, no

excederá del 50% del PIB al final de cada ejercicio económico; y • La fecha límite para el objetivo de una inflación anual de un dígito será el 31

diciembre del 2002. 4.2 La creación del ALCA Al mismo tiempo se está negociando la creación del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que debe entrar en vigencia a más tardar en diciembre del año 2005, y que puede significar que esta última absorba parcialmente a la Comunidad Andina ya que ésta renunciará parcialmente a su individualidad y autonomía.

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Los esfuerzos para la creación de un único acuerdo de libre comercio en las economías del hemisferio occidental comenzaron en la Cumbre de las Américas que tuvo lugar en Miami, en diciembre de 1994. Los jefes de Estado y de Gobierno de las 34 democracias de la región (sólo Cuba no participa) acordaron el establecimiento del Área de Libre Comercio de las Américas, en la cual se eliminarán progresivamente las barreras al comercio y a la inversión, y la finalización de las negociaciones para el año 2005. En base a la Declaración de San José (marzo de 1998), las negociaciones del ALCA se lanzaron formalmente en abril de 1998 durante la Segunda Cumbre de las Américas en Santiago, Chile. Se establecieron como fechas límites para la conclusión de las negociaciones enero de 2005 y para el establecimiento del acuerdo diciembre de 2005. El ALCA significa, en términos de mercado, 798 millones de habitantes, 11.3 billones de dólares de Producto Bruto, lo que equivale a un 36.5% del producto bruto mundial, y un 26% del comercio global. Los Estados Unidos contribuyeron con un 77% del PIB y un 34% de la población, mientras que para la Comunidad Andina fueron un 3.2% del PIB y un 14% de la población. Del comercio en el ALCA, un 62% lo llevaron a cabo los Estados Unidos y sólo un 23% la CAN (2000).11 En 1999, un 65% de las exportaciones andinas se destinaron a los demás países del ALCA y un 60% de sus importaciones se originaron en los mismos. La Secretaría General de la Comunidad Andina refiriéndose a la vulnerabilidad y dependencia de América Latina frente a los Estados Unidos afirma que “el proyecto (...) del ALCA tendería (...) a aumentar la dependencia y a no crear relaciones de interdependencia y mutuo beneficio, en la medida de que los países de la Comunidad Andina no establezcan vínculos externos suficientemente poderosos para compensar esa relación gravitante y fortalezcan las bases de una mayor autonomía interna”. El desafío andino frente al contexto internacional será de profundizar su proceso de integración y debería asumir compromisos mínimos para la creación de un mercado común para que no quede “absorbida” por el ALCA en el año 2005. Se acordó que el ALCA puede coexistir con otros acuerdos bilaterales y subregionales y que los países pueden negociar o aceptar las obligaciones derivadas del ALCA en forma individual, o como miembros de grupos de integración subregionales. Por lo tanto, una mayor integración y particularmente un mayor consenso y colaboración de los países andinos, aumentará de manera significativa su peso relativo y capacidad de influir en las decisiones y negociaciones del ALCA, si la CAN las llevara a cabo como un bloque regional, poniéndose de acuerdo sobre cuál posición adoptar en las diferentes áreas que abarca el acuerdo. Por lo tanto, el año 2005 tiene un especial significado como fecha para terminar el proceso de consolidación interna de la Comunidad Andina y de iniciación del proceso para su participación en el ALCA. Adicionalmente a lo anterior es necesario establecer una visión de mediano y largo plazo sobre el proceso de la integración, que tenga en cuenta las realidades y características del mundo actual. Parece entonces que hay la voluntad política por parte de los gobiernos de los países andinos para llevar adelante una integración económica y política más profunda de la región. ¿Amenazan los movimientos cambiarios la integración regional y es entonces recomendable una integración monetaria? Eichengreen (1998) opina que la respuesta 11 Fuente: Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional.

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depende principalmente de dos factores: la profundidad de la integración económica y la fuente de las perturbaciones en respuesta a las cuales los tipos de cambio varían. Observa que mientras más profunda es la integración, mayor es la elasticidad-precio de la demanda para productos similares producidos en diferentes áreas del mercado integrado. Por lo tanto, son más intensas las reacciones políticas como respuesta a variaciones en el tipo de cambio bilateral ya que éstas cambian el precio relativo de los bienes transables haciéndolos más competitivos. La causa para las variaciones en el tipo de cambio es un segundo criterio importante para establecer cuando son dañinas. Si un socio comercial devalúa con el fin de aumentar la ventaja competitiva, contribuye al establecimiento de barreras no arancelarias para proteger las industrias domésticas. Esta causa para una devaluación, por lo tanto, es nociva para la integración económica regional. Por el contrario, en el caso de una alta tasa de inflación, una devaluación puede ser necesaria para reinstalar el equilibrio inicial. La devaluación ajusta la deteriorada competitividad de los productores nacionales y no la aumenta de manera artificial. Provoca reacciones políticas mínimas, ya que no devaluar significará ser no competitivos en el mercado mundial. La cuestión es entonces qué tipo de mercado integrado regional están construyendo sus arquitectos; hasta qué punto se quiere llegar en el proceso de integración económica si la intención es una unión aduanera ó una integración más profunda como la Unión Europea, que se extiende a la armonización de regulaciones domésticas?. El último caso implica un mercado doméstico más abierto y una mayor competencia transfronteriza, haciendo que movimientos en los tipos de cambio sean más destructivos. El éxito de un acuerdo de libre comercio no requiere la armonización de las políticas macroeconómicas y cambiarias como muestra el caso de MERCOSUR12. Pero las fluctuaciones cambiarias pueden afectar un acuerdo comercial en cuanto complica la comparación de precios, implicando costos adicionales de cobertura y reduciendo el volumen de comercio intraregional. Asimismo, pueden aumentar el volumen de las importaciones y, en fin, contribuir al surgimiento del proteccionismo. Un ejemplo en contra de la incompatibilidad entre integración regional y tipos de cambio flexibles es el NAFTA, donde hay tipos de cambios flexibles y también si en ciertos períodos hay tensiones no es una razón para salirse del acuerdo para ninguno de los miembros. Canadá y México dependen significativamente de la producción y exportación de recursos primarios, así que el tipo de cambio es importante como instrumento de ajuste. En el caso de un descenso en el precio mundial de una commodity, un país exportador de ésta tiene que ajustar su tipo de cambio hacia abajo para reducir el costo de producción doméstico, en términos de precios mundiales, porque los precios de las commodities se fijan en el mercado mundial. Si la integración regional se limita a facilitar el comercio de bienes y servicios, entonces no hay necesidad de eliminar la flexibilidad cambiaria. Si los arquitectos de la Comunidad Andina tienen la visión de un mercado regional siempre más integrado con el objetivo de un mercado común para el 2005, ello implica la coordinación de las políticas macroeconómicas, teniendo entonces sentido una seria reflexión sobre la posibilidad de una unión monetaria en el área. El tema es respecto a

12 Eichengreen, Barry, “Does MERCOSUR need a single currency?”, National Bureau of Economic

Research, NBER Working Paper 6821, diciembre, 1998.

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cuándo la Comunidad Andina cumple con los criterios de un área monetaria óptima y si la situación política y social es favorable?. 4.3 ¿Es la Comunidad Andina un área monetaria óptima?13 4.3.1 Introducción El Fondo Latinoamericano de Reservas realizó una serie de trabajos de investigación orientados a establecer cuáles son las ganancias que se derivan de una mayor estabilidad cambiaria en las economías de la región y qué tan cerca se encuentran las economías andinas al cumplimiento de las condiciones iniciales mínimas para avanzar hacia una zona monetaria común. Los principales resultados se presentan en el documento de Humberto Mora, “Armonización de políticas macroeconómicas: resultados de los trabajos de investigación realizados por el Fondo Latinoamericano de Reservas FLAR”14. Las fluctuaciones en las tasas de cambio afectan directamente la tasa de rendimiento e incrementan considerablemente los requerimientos de información necesarios para desarrollar el intercambio de bienes y servicios y, consecuentemente, su costo de operación. La ventaja económica de una zona monetaria es, por lo tanto, la eliminación de la incertidumbre cambiaria, así se potencia el desarrollo del intercambio, favoreciendo el crecimiento económico y el mejoramiento de las condiciones de vida de la población. El principal costo implícito es prescindir del tipo de cambio como variable de ajuste macroeconómico. Este costo es menor cuanto mayor es el grado de apertura entre las economías del área y/o mayor sea el grado de sincronización en el comportamiento de las variables macroeconómicas entre los países en cuestión, por estar sujetos a choques externos comunes, o por efecto de la armonización de políticas. Este costo será también menor, cuanto mayor sea el grado de movilidad de factores productivos entre las economías. La situación cambiaria regional está caracterizada por el tránsito en 1999 desde sistemas cambiarios de bandas hacia tipos de cambio flexibles. Actualmente hay regímenes cambiarios muy diferentes en los países andinos. En el año 2000, en Bolivia, el Banco Central continuó con el régimen de deslizamiento controlado (“crawling peg”), fijando la paridad cambiaria mediante minidevaluaciones realizadas a través de intervenciones en el mercado cambiario por medio de un mecanismo denominado “bolsín”. La política cambiaria boliviana está orientada a mantener la competitividad del sector transable, medida por la tasa de cambio real. Colombia abandonó la banda cambiaria en septiembre de 1999 después de dos episodios de inestabilidad en el tipo de cambio durante 1998 y 1999 que estuvieron ligados a la incertidumbre surgida del ámbito político (abril y mayo) y al retraso de las privatizaciones programadas (septiembre). Ahora cuenta con un régimen cambiario flotante orientado a la meta de inflación (“inflation targeting”). El Ecuador tiene un régimen cambiario de dolarización desde el año 2000. En Perú hay un régimen cambiario de flotación manejada con un curso del tipo de cambio no anunciado. El Banco Central de Reserva del Perú interviene en el mercado cambiario para influir en el tipo de cambio: por ejemplo, en octubre de 2001

13 Los datos económicos pueden no coincidir con las estadísticas económicas oficiales de los países. Con

la finalidad de obtener datos comparables entre los cinco países andinos, la información se basa en primer lugar en publicaciones de la CEPAL.

14 Boletín / FLAR, No.63, septiembre de 2000, pp.115-142.

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efectuó compras de divisas para frenar la revaluación de la moneda. Venezuela tiene un régimen cambiario de flotación libre desde febrero del 2002. El Fondo Latinoamericano de Reservas puso en discusión15 la posibilidad de una unión monetaria en la región andina que implica –por definición– un tipo de cambio irrevocablemente fijo entre los miembros, pero que puede mantener la flexibilidad frente a otras monedas. En el caso de una moneda común para la región andina, el FLAR recomienda que ésta flotará respecto a las monedas del resto del mundo y no estará fijada respecto del dólar ya que esta flexibilidad cambiaria puede apoyar el proceso de desarrollo de los países andinos. El objetivo de este capítulo será primero estudiar si los requisitos teóricos para un área monetaria óptima por parte de la Comunidad Andina se cumplen según la teoría económica. Entre los criterios básicos tenemos: el tamaño relativo de las economías andinas, el grado de apertura (McKinnon), la dependencia del comercio, y la diversificación de la economía y de las exportaciones (Kenen). Se presenta un análisis más detallado de la estructura del comercio intraregional como del desarrollo reciente, así como un breve examen sobre la movilidad de factores (Mundell), la simetría de los ciclos económicos y el impacto que este acuerdo de integración ha tenido en materia de desviación de comercio. Se analiza en otra subsección del documento el progreso en la convergencia macroeconómica planteada por la Comunidad Andina. El grado de simetría en el comportamiento de las variables macroeconómicas entre las economías es un elemento de gran importancia para lograr la estabilidad de la relación de cambio entre sus monedas ya que entonces una moneda única no implica costos. Eso se puede lograr mediante la coordinación y armonización de políticas macroeconómicas. Finalmente, se presentan algunas reflexiones sobre la viabilidad política desde la perspectiva ecuatoriana en una unión monetaria en la región andina. 4.3.2 Tamaño de las economías Según la teoría económica, los países pequeños se benefician en mayor medida de tipos de cambio fijos que los países grandes. Los cinco países que forman la Comunidad Andina se diferencian en su tamaño relativo, pero son todos relativamente pequeños. Los datos del año 2000 muestran que Bolivia es el país más pequeño en términos de población con 8.329.000 habitantes y Colombia el país más poblado con 42.321.000 personas, es decir, 5 veces más grande; Perú, Venezuela y Ecuador cuentan con 25.939.000, 24.170.000 y 12.646.000 habitantes, respectivamente.

15 Larraín, Felipe, “La región andina y la opción de régimen cambiario”, Boletín/FLAR, No.63,

septiembre, 2000, pp.159-170.

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Gráfico No. 1

PIB como porcentaje del PIB total de la Comunidad Andina, 2000

FUENTE: Anuario estadístico de América Latina y el Caribe 2001, CEPAL. Por el contrario, en términos del PIB (a precios corrientes de mercado) del año 2000, Venezuela es el país más grande con 120,483.3 millones de dólares, lo que representa un 43.5% del PIB total de la Comunidad Andina, casi unas quince veces más que el PIB de Bolivia (8,289.9 millones de dólares), el país más pequeño también en términos de actividad económica. Los otros tres países se colocan entre ellos, de los cuales Colombia tiene el mayor peso con un PIB de 81,279.7 millones de dólares, un 67.5% del PIB venezolano, sigue Perú con un PIB de 53,511.8 millones de dólares, un 44.4% en comparación con el PIB de Venezuela, y Ecuador ocupa el cuarto lugar con un PIB de 13,607.2 millones de dólares (11.3% de Venezuela) en el 2000. No obstante estas diferencias significativas en los tamaños de las economías, son todas relativamente pequeñas, en comparación por ejemplo con las que forman la Unión Europea. Estos últimos tienen diferencias mucho mayores entre ellos, así el país con el mayor PNB es Alemania con 2,179,802 millones de dólares en 1998, 31.4 veces más grande que el PNB de Irlanda y unas 113 veces mayor que el PNB de Luxemburgo en el año 1996.

[ % ]

0 , 0 0

0 , 0 5

0 , 1 0

0 , 1 5

0 , 2 0

0 , 2 5

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0 , 3 5

0 , 4 0

0 , 4 5

0 , 5 0

P a í s e s

B o l i v i a

C o l o m b i a

E c u a d o r

P e r ú

V e n e z u e l a

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Gráfico No. 2

PNB 1998, Países de la Unión Europea y la Comunidad Andina

FUENTE: Banco Mundial, 1998. 4.3.3 Grado de apertura El grado de apertura, medido por la razón de la suma de importaciones y exportaciones sobre el PIB [(X+M)/PIB], de un país, indica cuán abierta ó cerrada es una economía. Según el criterio de apertura de McKinnon, mientras más abierta es una economía, en términos de comercio exterior, más se va a beneficiar de un tipo de cambio fijo, y por ende de una unificación monetaria. El nivel de apertura comercial en el 2000 varía entre un 33.9% en Perú y un 79.3% en Ecuador, Venezuela cuenta con un grado de apertura de 45%, Bolivia y Colombia con un 42.6% y 37%, respectivamente.

Gráfico No. 3

Grado de apertura (M+X)/PIB

0 . 0 0

0 . 1 0

0 . 2 0

0 . 3 0

0 . 4 0

0 . 5 0

0 . 6 0

0 . 7 0

0 . 8 0

0 . 9 0

1 9 8 0 1 9 8 5 1 9 9 0 1 9 9 3 1 9 9 4 1 9 9 5 1 9 9 6 1 9 9 7 1 9 9 8 1 9 9 9 2 0 0 0

B o l i v i a C o l o m b i a E c u a d o r P e r ú V e n e z u e l a FUENTE: Anuario estadístico de América Latina y el Caribe 2001, CEPAL.

0

5 0 0 . 0 0 0

1 . 0 0 0 . 0 0 0

1 . 5 0 0 . 0 0 0

2 . 0 0 0 . 0 0 0

2 . 5 0 0 . 0 0 0

P a í s e s o g r u p o s d e p a í s e s

[ M i l l o n e s d e U S $ ]

A l e m a n i a

A u s t r i a

B é l g i c a

D i n a m a r c a

E s p a ñ a

F i n l a n d i a

F r a n c i a

G r e c i a

I r l a n d a

I t a l i a

L u x e m b u r g o ( 1 9 9 6 )

P a í s e s B a j o s

P o r t u g a l

R e i n o U n i d o

S u e c i a

C A N

A l e m a n i a

F r a n c i a

I t a l i aR e i n o U n i d o

C A N

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Para tener una idea respecto a cuán abierta o cerrada está una economía, se observa en el siguiente cuadro el grado de apertura de grupos de integración regional como lo son la Unión Europa, el NAFTA, el G3, la Comunidad Andina, el MERCOSUR y Centroamérica.

Cuadro No. 1

Grado de apertura: relación entre la suma de las exportaciones

y las importaciones y el PIB por grupos (Promedios ponderados según el PIB de los países en cada grupo)

1997 UE

(%) NAFTA G3 Andino Mercosur Centroa

mérica

Total 48,78 23,73 48,20 33,00 16,12 68,04

Grupos de países de destino de las exportaciones y de origen de las importaciones

32,28 17,20 44,12 29,58 12,98 55,39

Ue 26,87 3,41 3,72 5,14 4,71 6,63 Nafta 4,32 10,46 35,93 15,04 3,47 33,44 G3 0,28 2,13 1,38 3,31 0,51 5,54 Andino 0,19 0,47 1,59 3,62 0,54 3,10 MERCOSUR 0,57 0,44 0,96 1,83 3,69 0,44 Centroamericanos 0,06 0,29 0,54 0,64 0,06 6,23 Resto 16,50 6,53 4,08 3,43 3,14 12,65 FUENTE: “Direction OF Trade”, TFS, IMF, Boletín / FLAR, No. 63, septiembre de 2000, pp. 126. En 1997 el comercio internacional representaba el 33% del PIB de la región andina. Sólo NAFTA y MERCOSUR son más cerrados que la región andina pero cabe señalar que los miembros individuales del NAFTA son economías de gran tamaño en el comercio internacional, motivo por el cual la tasa de cambio juega un papel completamente diferente al que desempeña en economías pequeñas16. En el año 2000, el comercio internacional en la Comunidad Andina constituye un 42.13% del PIB. Los países andinos son por lo tanto economías siempre más abiertas que se benefician de tipos de cambios fijos, ya que en el caso de un desequilibrio externo, la política de devaluación del tipo de cambio será menos efectiva como instrumento de ajuste en la economía comparativamente más abierta. Para corregir un desequilibrio no financiable de la balanza de pagos, se buscará combinar políticas de reducción de gasto agregado, y por lo tanto de las importaciones, con políticas que apuntan a aumentar el precio relativo de los bienes transables internacionalmente, respecto de los bienes no transables por medio, por ejemplo, de una devaluación. La política de devaluación del tipo de cambio será menos efectiva en una economía comparativamente más abierta porque los efectos sobre el desplazamiento de la demanda desde bienes transables hacia los no transables son menores pues, por 16 Humberto Mora, “Armonización de políticas macroeconómicas: resultados de los trabajos de

investigación realizados por el Fondo Latinoamericano de Reservas FLAR”, Boletín / FLAR , No.63, septiembre, 2000, pp.115-142.

25

definición, los recursos productivos utilizados en la producción de bienes no transables son comparativamente pocos y, por lo tanto, la posibilidad de aumentar la oferta de exportables, por medio del desplazamiento de esos recursos hacia la producción de transables es baja. En esas condiciones, una devaluación se traduce, en su mayor parte, en una elevación del nivel general de precios de la economía. La importancia del comercio medido como porcentaje de las exportaciones en relación con el PIB (X/PIB) varía según los países. Ecuador tenía en el 2000 el mayor volumen de exportaciones en relación con el PIB (43%), mientras que para Perú era sólo del 16%. Las exportaciones de Bolivia, Colombia y Venezuela aportaron un 17.5%, 19.3% y 28.5% del PIB, respectivamente.

Gráfico No. 4

Importancia de las exportaciones como porcentaje del PIB

0 . 0 0

0 . 0 5

0 . 1 0

0 . 1 5

0 . 2 0

0 . 2 5

0 . 3 0

0 . 3 5

0 . 4 0

0 . 4 5

0 . 5 0

1 9 8 0 1 9 8 5 1 9 9 0 1 9 9 3 1 9 9 4 1 9 9 5 1 9 9 6 1 9 9 7 1 9 9 8 1 9 9 9 2 0 0 0

B o l i v i a C o l o m b i a E c u a d o r P e r ú V e n e z u e l a FUENTE: Anuario estadístico de América Latina y el Caribe 2001, CEPAL.

4.3.4 Diversificación de las exportaciones Kenen recomienda tipos de cambio fijos para economías con una oferta exportable diversificada ya que no dependen tanto de la política cambiaria como instrumento de ajuste macroeconómico. Kenen advierte que la estabilidad de los ingresos por exportaciones suele ser mayor cuando los choques son independientes, y esto es más probable cuando los bienes no son sustitutos. Bienes diferentes generalmente tienen métodos de producción diferentes y esto puede reducir la movilidad intersectorial del trabajo. Por lo tanto, la diversificación de exportaciones garantiza el equilibrio externo pero no la estabilidad interna. Todos los países de la Comunidad Andina tienen un nivel muy bajo de diversificación productiva nacional y de las exportaciones. Los cinco países son altamente dependientes de los recursos naturales; en un extremo están Venezuela y Ecuador con el petróleo, en tanto que Perú y Colombia son dependientes de un grupo más diversificado de recursos naturales. Además los productos de exportación son muy similares entre los países.

26

Gráfico No. 5

Exportación de los diez productos principales, según su participación porcentual anual

50

60

70

80

90

1 0 0

1 9 8 0 1 9 8 5 1 9 9 0 1 9 9 3 1 9 9 4 1 9 9 5 1 9 9 6 1 9 9 7 1 9 9 8 1 9 9 9 2 0 0 0

[ % ]

B o l i v i a C o l o m b i a E c u a d o rP e r ú V e n e z u e l a C o m u n i d a d A n d i n a

FUENTE: Anuario estadístico de América Latina y el Caribe 2001, CEPAL. Para el año 2000, un 91.4% de las exportaciones de Venezuela estaban compuestas por diez productos, el principal es el petróleo crudo, y el país relativamente más diversificado; Perú, dependía en un 64.9% de sus diez productos principales de exportación. Los diez principales productos de exportación de Colombia, Bolivia y Ecuador representan el 65.1%, 66.5% y 84.2%, respectivamente. A nivel de la Comunidad Andina también se observa una alta concentración de la exportación: los 10 principales productos, representan el 72.5% de las exportaciones. La CAN está más diversificada que Ecuador y Venezuela.

Gráfico No. 6

Exportación de los diez productos principales, según su participación porcentual, 2000

FUENTE: Anuario estadístico de América Latina y el Caribe 2001, CEPAL.

0

10

20

30

40

50

60

70

80

A m é r i c a L a t i n a y e lC a r i b e

C o m u n i d a d A n d i n a M e r c a d o c o m ú nc e n t r o a m e r i c a n o

M e r c a d o C o m ú n d e lS u r

A r g e n t i n a B r a s i l C h i l e M é x i c o

[ % ]

27

Una comparación con los países más grandes de la región como Argentina, Brasil, Chile y México subraya la escasa diversificación de las exportaciones andinas. También las exportaciones de los otros grupos de integración regional, Centroamérica y el MERCOSUR, están mucho más diversificadas que los países andinos. Eichengreen (1998) observa que países con los mismos o similares productos de exportación prefieren tipos de cambio flexibles. Hay que anotar que una unión monetaria eliminaría la ventaja comparativa derivada de la posibilidad de devaluación de la moneda, aumentando la presión de incrementar la productividad y la diversificación de la economía. Es en efecto, independientemente de la creación de una unión monetaria, un reto común para todos los países andinos lograr una mayor diversificación de las exportaciones, en particular para conseguir una mayor independencia en sus ciclos económicos de los precios de las materias primas con la finalidad de alcanzar una mayor estabilidad macroeconómica. Países como Ecuador se beneficiarían de una unión monetaria en cuanto eliminarían la desventaja comparativa en sus exportaciones, especialmente en el sector petrolero, derivada de la dolarización y, por ende de la eliminación de la política cambiaria como instrumento para ajustar la ventaja comparativa como lo hacen países como Venezuela y Colombia. 4.3.5 Comercio Intraregional17 Otro criterio es el volumen de comercio intraregional que se lleva a cabo dentro del área que plantea una unificación monetaria. El comercio intraregional se define como las exportaciones de un país andino a los otros países andinos, y por lo tanto se corresponde con las importaciones. El comercio intra-CAN ha ido creciendo en los últimos años pero su peso relativo, en relación con las exportaciones totales al resto del mundo, es bajo. Las exportaciones totales crecieron en mayor medida que las exportaciones intraregionales.

Gráfico No. 7

Importancia del comercio Intra-CAN

0 . 0

1 , 0 0 0 . 0

2 , 0 0 0 . 0

3 , 0 0 0 . 0

4 , 0 0 0 . 0

5 , 0 0 0 . 0

6 , 0 0 0 . 0

1 9 8 0 1 9 8 5 1 9 9 0 1 9 9 3 1 9 9 4 1 9 9 5 1 9 9 6 1 9 9 7 1 9 9 8 1 9 9 9 2 0 0 0

[ m i l l o n e s d e d ó l a r e s ]

0 . 0 0 0

0 . 0 2 0

0 . 0 4 0

0 . 0 6 0

0 . 0 8 0

0 . 1 0 0

0 . 1 2 0

0 . 1 4 0

0 . 1 6 0

[ % ]

E x p o r t a c i o n e s I n t r a - C A N E x p o r t a c i o n e s I n t r a - C a n e n r e l a c i ó n c o n l a s e x p o r t a c i o n e s t o t a l e s a l m u n d o

FUENTE: Anuario estadístico de América Latina y el Caribe 2001, CEPAL.

17 Fuente: CEPAL, sobre la base de cifras oficiales, excepto cuando se indique lo contrario.

28

En el año 2000 apenas el 9.1% de las exportaciones de la CAN tenían como destino otros países de la comunidad. Esto se explica en primer lugar por la similitud y la limitada diferenciación de los productos exportados. Un análisis más detallado de los sectores18 con los cuales se lleva a cabo el comercio intraregional cambia esta conclusión: en 1999 las manufacturas19, representan el 29.8% de las exportaciones que tenían como destino los países de la Comunidad Andina, mientras que sólo un 4.8% de las exportaciones primarias20 eran intraregionales. En general, se observa una creciente importancia del mercado andino para las exportaciones andinas de manufacturas.

Gráfico No. 8 Exportaciones Intraregionales en relación con las exportaciones totales,

por sectores

0 . 0 0

0 . 0 5

0 . 1 0

0 . 1 5

0 . 2 0

0 . 2 5

0 . 3 0

0 . 3 5

0 . 4 0

0 . 4 5

0 . 5 0

1 9 8 0 1 9 8 1 1 9 8 2 1 9 8 3 1 9 8 4 1 9 8 5 1 9 8 6 1 9 8 7 1 9 8 8 1 9 8 9 1 9 9 0 1 9 9 1 1 9 9 2 1 9 9 3 1 9 9 4 1 9 9 5 1 9 9 6 1 9 9 7 1 9 9 8 1 9 9 9

[ % ]

P r i m a r i o s M a n u f a c t u r a s FUENTE: CEPAL, sobre la base de cifras oficiales. En el caso de las importaciones se observa que un 25.3% de las importaciones primarias provienen de la región; mientras que las exportaciones de manufacturas intra-CAN alcanzan al 8.1% del total de las importaciones de manufacturas. Es decir, las exportaciones de manufacturas andinas se destinan en gran parte a otros países de la región, pero la cantidad de importaciones totales de manufacturas es mucho mayor; es decir, que las importaciones de manufacturas intra-CAN tienen un peso muy bajo. En el caso de los primarios ocurre lo contrario; la mayor parte de las exportaciones en este sector se destinan a los países fuera de la región mientras los países andinos importan una gran parte de los primarios de la misma región. 18 Las exportaciones totales se dividen en primarios y manufacturas. 19 Manufacturas incluyen: derivados de petróleo, café elaborado, elaborados de cacao, harina de

pescado, otros productos elaborados, químicos y fármacos, manufacturas de metales, sombreros, manufacturas de textiles, y otros.

20 Primarios incluyen: petróleo crudo, banano y plátano, café, camarón, cacao, abacá, madera, atún, pescado, flores naturales, y otros.

29

En 1999 el 58.6% de las exportaciones intraregionales son manufacturas mientras que este sector representa sólo el 18.6% de las exportaciones totales de los países andinos. Mientras que el 44.8% de las importaciones intraregionales son productos primarios sólo el 20.6% de las importaciones totales son primarios.

Gráfico No. 9

Importaciones desde la CAN en relación con las importaciones totales,

por sectores

FUENTE: CEPAL, sobre la base de cifras oficiales. Por lo tanto, la región andina es un mercado importante para las manufacturas con un 29.8% de las exportaciones y también un mercado abastecedor importante para los productos primarios, con un 25.3%. América Latina es el mercado más importante de manufacturas con un 50% en 1999, frente a un 36% que tiene como destino los Estados Unidos. Con un 47%, América Latina es también el mayor abastecedor de productos primarios para la Comunidad Andina mientras para las manufacturas lo es Estados Unidos con un 36.7%. Como muestra el gráfico siguiente, Colombia y Venezuela dominan en el comercio intracomunitario, mientras que el resto de los países tienen una participación relativamente marginal. Adicionalmente, Venezuela domina claramente en las exportaciones intraregionales de primarios, por el petróleo, y Colombia las manufacturas. Perú es el país cuyo porcentaje de comercio intraregional en relación con las exportaciones totales es menor. Esto explica la limitada disposición peruana para profundizar en una mayor integración regional.

0 , 0 0

0 , 0 5

0 , 1 0

0 , 1 5

0 , 2 0

0 , 2 5

0 , 3 0

0 , 3 5

0 , 4 0

1 9 8 0 1 9 8 1 1 9 8 2 1 9 8 3 1 9 8 4 1 9 8 5 1 9 8 6 1 9 8 7 1 9 8 8 1 9 8 9 1 9 9 0 1 9 9 1 1 9 9 2 1 9 9 3 1 9 9 4 1 9 9 5 1 9 9 6 1 9 9 7 1 9 9 8 1 9 9 9

[ % ]

P r i m a r i o s M a n u f a c t u r a s

30

Gráfico No. 10

Participación de cada país en las exportaciones intracomunitarias,

por sectores, 1999

FUENTE: CEPAL, sobre la base de cifras oficiales. Un análisis más detallado de la estructura de las exportaciones de cada país subraya algunas diferencias existentes entre los países miembros de la CAN. De las exportaciones en general, Bolivia es el país que cuenta con el mayor porcentaje de manufacturas con un 41.1% de las exportaciones totales mientras que en Ecuador es sólo un 8.9%. Para Colombia, Perú y Venezuela este porcentaje es de 30.5%, 21.2% y 11.7%, respectivamente. Esto se explica en primer lugar por el alto porcentaje de crudo exportado por Ecuador y Venezuela. En 1999 el 53.7% de las exportaciones venezolanas eran de petróleo crudo y de las ecuatorianas un 29.5%, estos porcentajes aumentaron en 2000 hasta un 58.9% y 43.5%, respectivamente.

0,00

0,20

0,40

0,60

0,80

1,00

1,20

Primarios Manufacturas Total

[%]

Bolivia Colombia Ecuador Perú Venezuela

31

Gráfico No. 11

Relación entre las exportaciones destinadas a la CAN y las exportaciones totales, por países y sectores

BOLIVIA

0.00

0.05

0.10

0.15

0.20

0.25

0.30

0.35

0.40

1980-1985 1985-1990 1990-1995 1995-1999

[%]

Primarios Manufacturas

COLOMBIA

0.00

0.05

0.10

0.15

0.20

0.25

0.30

0.35

0.40

0.45

1980-1985 1985-1990 1990-1995 1995-1999

[%]

Primarios Manufacturas

ECUADOR

0.000

0.100

0.200

0.300

0.400

0.500

0.600

0.700

1980-1985 1985-1990 1990-1995 1995-1999

[%]

Primarios Manufacturas

PERÚ

0.00

0.05

0.10

0.15

0.20

0.25

1980-1985 1985-1990 1990-1995 1995-1999

[%]

Primarios Manufacturas

VENEZUELA

0.00

0.05

0.10

0.15

0.20

0.25

0.30

0.35

0.40

0.45

1980-1985 1985-1990 1990-1995 1995-1999

[%]

Primarios Manufacturas FUENTE: CEPAL, sobre la base de cifras oficiales. Con la excepción de Venezuela se observa un descenso de las exportaciones intraregionales en el período 1985-1990. En los períodos siguientes, las exportaciones manufactureras intracomunitarias aumentaron de manera significativa, excepto las bolivianas, mientras que el porcentaje de las exportaciones primarias que se destinan a la CAN se mantiene. Bolivia es el único país cuyo porcentaje de comercio intracomunitario es mayor en los productos primarios y Ecuador es el país que mayor porcentaje de sus exportaciones manufactureras destina a los otros países de la Comunidad Andina.

32

Como muestran los siguientes gráficos, sólo a partir de 1990, fecha clave para la liberalización financiera en la mayoría de los países andinos, se observan superávits y déficits importantes en el saldo de las balanzas comerciales intracomunitarias. Bolivia y Venezuela desde entonces han tenido continuos superávits con pocas excepciones mientras que Ecuador es el país con los saldos menos estables. Ecuador, Perú y Venezuela han tenido los mayores superávits y déficits comerciales con Colombia, mientras los mayores desequilibrios en la balanza comercial de Colombia fueron con Venezuela.

Gráfico No. 12

Saldo de las balanzas comerciales Intra-CAN (X-M) por cada país

Balanza comercial de BOLIVIA con los países de la CAN

-100

-50

0

50

100

150

200

1980 1985 1990 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000

[millones de dólares]

Colombia Ecuador Perú Venezuela

Balanza comercial de COLOMBIA con los países de la CAN

-1000

-800

-600

-400

-200

0

200

400

600

1980 1985 1990 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000

[millones de dólares]

Bolivia Ecuador Perú Venezuela

33

Balanza comercial del ECUADOR con los países de la CAN

-400

-300

-200

-100

0

100

200

300

1980 1985 1990 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000

[millones de dólares]

Bolivia Colombia Perú Venezuela Balanza comercial del PERÚ con los países de la CAN

-600

-400

-200

0

200

400

600

800

1000

1980 1985 1990 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000

[millones de dólares]

Bolivia Colombia Ecuador Venezuela

FUENTE: CEPAL, sobre la base de cifras oficiales.

Balanza comercial de VENEZUELA con los países de la CAN

-600

-400

-200

0

200

400

600

800

1000

1980 1985 1990 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000

[millones de dólares]

Bolivia Colombia Ecuador Perú

34

Cuadro No. 2

Peso relativo de cada país andino como destino de las exportaciones Intra -CAN

1980 Destino

Procedencia Bolivia Colombia Ecuador Perú Venezuela

Bolivia 0,23 0,04 0,62 0,11

Colombia 0,01 0,20 0,08 0,72

Ecuador 0,00 0,63 0,08 0,28

Perú 0,28 0,22 0,31 0,19

Venezuela 0,00 0,85 0,05 0,09

1985 Destino

Procedencia Bolivia Colombia Ecuador Perú Venezuela

Bolivia 0,24 0,01 0,75

Colombia 0,00 0,26 0,15 0,59

Ecuador 0,00 0,88 0,08 0,04

Perú 0,07 0,38 0,34 0,21

Venezuela 0,00 0,70 0,03 0,27

1990-1995 Destino

Procedencia Bolivia Colombia Ecuador Perú Venezuela

Bolivia 0,24 0,04 0,68 0,04

Colombia 0,02 0,21 0,23 0,54

Ecuador 0,01 0,46 0,47 0,06

Perú 0,20 0,34 0,15 0,31

Venezuela 0,00 0,81 0,08 0,11

1995-2000 Destino

Procedencia Bolivia Colombia Ecuador Perú Venezuela

Bolivia 0,40 0,10 0,45 0,05

Colombia 0,02 0,23 0,24 0,51

Ecuador 0,01 0,56 0,31 0,13

Perú 0,23 0,30 0,18 0,29

Venezuela 0,00 0,67 0,12 0,21

2000 Destino

Procedencia Bolivia Colombia Ecuador Perú Venezuela

Bolivia 0,62 0,02 0,20 0,17

Colombia 0,02 0,21 0,17 0,60

Ecuador 0,01 0,39 0,43 0,17

Perú 0,21 0,32 0,22 0,25

Venezuela 0,00 0,54 0,13 0,33

FUENTE: Anuario estadístico de América Latina y el Caribe 2001, CEPA L. En los cuadros anteriores se observa que el comercio se lleva a cabo primordialmente entre países que limitan entre sí, y durante el período analizado se advierten pocas variaciones en el principal mercado para las exportaciones. Así, para el Ecuador, los destinos más importantes de sus exportaciones intracomunitarias son Colombia y Perú, ambos países confinantes. Bolivia a su vez siempre ha exportado la mayor parte de sus

35

bienes a Perú y sólo en el 2000 a Colombia, país con el cual no tiene fronteras comunes, pero es el principal mercado andino. Perú ha comerciado en primer lugar, a partir de 1985 con Colombia; en 1980 con el Ecuador. Colombia y Venezuela siempre han sido recíprocamente el destino principal de sus exportaciones. 4.3.6 Movilidad de los factores Según Mundell la movilidad de factores es una de las condiciones básicas con la cual tiene que cumplir un área monetaria para ser óptima. Una diferencia decisiva entre los países de la Comunidad Andina y, por ejemplo, los países de la Unión Europea es que hay menor discrepancia cultural y una lengua común que ya de por sí facilitan la movilidad de los trabajadores, limitándola significativamente en Europa. El Fondo Latinoamericano de Reservas21 realizó otro estudio sobre los efectos de la liberalización en la movilidad de personas entre los cinco países de la Comunidad Andina planeada a más tardar para diciembre de 2003 (Acuerdo del XII Consejo Presidencial de Junio 10 de 2002). Los autores esperan que liberando la movilidad laboral habrá flujos positivos desde los países con una legislación laboral inflexible, y por ende con altos índices de informalidad (porcentaje del empleo informal dentro del empleo total), hacia países con una legislación laboral más flexible y una menor tasa de informalidad laboral. Son principalmente las diferencias salariales existentes entre países las que motivarán la migración.

Cuadro No. 3

Productividad y Salarios22

País (1) (2) (3)

$ Y/L wL/Y w Bolivia 4.480 0,30 1.344 Colombia 8.448 0,37 3.126 Ecuador 7.584 0,30 2.275 Perú 7.584 0,30 2.275 Venezuela 15.840 0,33 5.227 (1) Productividad por trabajador (en dólares). (2) Participación del trabajo en el ingreso nacional (%). (3) Salario promedio por trabajador (en dólares). Fuentes: (1) Hall y Jones (1999), (2) CEPAL (2000).

21 Gaviria U., Alejandro; Henao V., Marta Luz; Zuleta J., Luis Alberto; y Velasco M., Andrés Mauricio,

“Movilidad laboral en los países de la Región Andina”; Boletín / FLAR; No.67; septiembre, 2001, pp.145-176.

22 Boletín/ FLAR, septiembre de 2001, p.159.

36

Venezuela es el país más productivo con una productividad media por trabajador de 1.8 veces la de Colombia, 2.5 la de Perú y Ecuador, y 3.5 la de Bolivia. Los niveles del salario anual promedio por trabajador fueron calculados como el producto de la participación del trabajo en el ingreso nacional y la productividad media por trabajador23. Venezuela posee también los mayores salarios promedio por trabajador, que es 1.6 veces el de Colombia, 2.3 veces el de Ecuador y Perú, y 3.8 el de Bolivia. Es decir, existen diferencias en salarios que podrían inducir flujos migratorios entre los países andinos.

Según este estudio, bastaría el movimiento de aproximadamente el 10% de la fuerza laboral para igualar los salarios en toda la región. Los movimientos migratorios podrían tener como efectos secundarios el propiciar la integración entre los sectores financieros de los distintos países, debido a la necesidad de enviar remesas, y se podría dinamizar el comercio regional por la aparición de redes informales de inmigrantes, pero también se podrían presentar repercusiones negativas. En general, se cree que la política de liberalización de la movilidad laboral será beneficiosa para la Comunidad Andina, ya que, entre otros efectos, aumentaría la integración política y cultural de la región. Adicionalmente, la evolución del salario mínimo real urbano muestra significativa diferencia entre los países andinos. Desde 1995 hubo el mayor incremento en Perú donde se duplicó, mientras que en Ecuador y Venezuela disminuyó.

Gráfico No. 13

Evolución del salario mínimo real urbano, índice promedios anuales (1995=100)

0 . 0

5 0 . 0

1 0 0 . 0

1 5 0 . 0

2 0 0 . 0

2 5 0 . 0

1 9 9 0 1 9 9 2 1 9 9 3 1 9 9 4 1 9 9 5 1 9 9 6 1 9 9 7 1 9 9 8 1 9 9 9 2 0 0 0 ( e )

[ 1 9 9 5 = 1 0 0 ]

B o l i v i a C o l o m b i a E c u a d o r P e r ú V e n e z u e l a FUENTE: Estudio económico de América Latina y el Caribe, 2000-2001, CEPAL.

Mientras mayor es el grado de movilidad de los factores productivos, menor es la importancia del tipo de cambio como variable de ajuste. En la Comunidad Andina hay una buena base para una alta movilidad del trabajo en el futuro.

23 w = (Y/L)*(wL/Y)

37

4.3.7 Simetría de los ciclos económicos Siguiendo la metodología de Blanchard y Quah (1989) y de Hodrick y Prescott (1997), en el estudio del FLAR24 se clasifican los choques que inciden sobre una economía entre los de oferta y de demanda, cuando el cambio en el producto es permanente en el primer caso o transitorio en el segundo. El grado de simetría (asimetría) entre las economías se mide por el grado de correlación existente entre los componentes cíclicos. En el cuadro siguiente se muestra los coeficientes de correlación entre los componentes cíclicos de las tasas de crecimiento del producto, valorado en dólares. Este estadístico es una medida del grado de simetría entre los choques de oferta y de demanda que determinaron el comportamiento de las tasas de crecimiento del PIB. El coeficiente de correlación indica el grado de correlación en que dos variables cambian simultáneamente y toma valores en el intervalo [-1 y 1]. Entre más simétrico sean los choques entre dos economías, mayor será la covarianza entre las series correspondientes y, por lo tanto, el estadístico tenderá a 1.

Cuadro No. 4 Coeficientes de correlación entre las tasas de crecimiento anuales del PIB en US$:

muestra 1971-1998

CAN Bolivia Colombia Ecuador Perú Promedios Colombia 0,29 UE 0,83Ecuador 0.73* 0.45* NAFTA 0,41

Perú 0,02 0,15 -0,01 G3 0,18Venezuela 0.50* 0,29 0.53* -0,07 MERCOSUR** 0,4Promedio: 0,29 Centroamérica 0,17

* significativo al 5%. ** (incluye Chile) Fuente : "IFS", I.M.F. Fuente : Boletín / FLAR, septiembre de 2000, p. 130.

Como puede apreciarse, mientras el promedio de los coeficientes de correlación en el período 1971-1998 es de 0.83 para la UE, para el caso de la región andina solo alcanza a 0.29. Sin embargo, únicamente en el NAFTA y en el MERCOSUR se presentan correlaciones más altas que en la región andina. Las economías andinas son afectadas de manera diferente por choques externos y, por lo tanto, el costo de prescindir del tipo de cambio como variable de ajuste resulta alto. Sin embargo, se puede lograr a través de una mayor armonización de las políticas macroeconómicas que las variables macroeconómicas entre las economías andinas presenten un comportamiento más simétrico para que una moneda única no implique

24 Ver Mora H. (2000).

38

costos. Pero mientras no se logren esos progresos, resultará difícil para las economías andinas prescindir del tipo de cambio como variable de ajuste. 4.3.8 ¿Creación ó desviación de comercio? La importancia que ha adquirido el mercado andino para las exportaciones industriales, en particular para Colombia, Ecuador y Venezuela, ha suscitado muchos interrogantes acerca del impacto que este acuerdo de integración ha tenido en materia de desviación de comercio. Juan José Echavarría S. (1998) analizó el impacto de las reformas unilaterales y plurilaterales sobre la evolución de los flujos comerciales regionales.25 Sus resultados sugieren que la apertura comercial y financiera, acompañadas por la integración regional, fueron los factores centrales detrás de la expansión de los flujos comerciales en el Grupo Andino después de 1993, incrementando el comercio en 60-70% (máximo). La interrogante es, si este incremento se debe a la desviación o creación de comercio. La creación de comercio se presenta cuando nuevas importaciones del país socio sustituyen la producción doméstica. La desviación de comercio es el fenómeno por el cual se sustituyen importaciones (y más baratas, por más eficientes), provenientes de otros socios comerciales. El autor cuantificó la creación y la desviación de comercio en Colombia y Venezuela para 1986, 1990 y 1995, para el sector manufacturero donde podría haberse presentado la mayor desviación de comercio dado que este sector tiene el mayor porcentaje de exportaciones intraregionales. Utiliza como indicador la relación entre las importaciones provenientes de fuera del bloque y el consumo aparente. Sus resultados sugieren que la creación de comercio en ambos casos fue mucho más importante que la desviación, con una relación creciente en Colombia, de 19,3% en 1986 y al 25,5% en 1990 y en 1995, también en Venezuela (23,2%, 25,6%, y 29,4% respectivamente). En Colombia, el indicador aumentó en todos los sectores, tanto en el período 1986-1995 como entre 1990-1995. La creación de comercio también domina en Venezuela, aunque se presentaron importantes niveles de desviación de comercio en algunos sectores, como en “Productos Metálicos y Maquinaria”, en “Minerales no Metálicos” y en “Alimentos, Bebidas y Tabaco”. Por lo tanto, parece que la creación de comercio domina la desviación de comercio en la mayoría de los casos. 4.3.9 Convergencia macroeconómica Si los efectos de un choque externo sobre la cuenta corriente y sobre la disponibilidad de recursos externos para su financiamiento son similares entre los países entonces una moneda única no implica costos. El grado de simetría en el comportamiento de las variables macroeconómicas entre las economías es un elemento de gran importancia para lograr estabilidad en la relación de cambio entre las monedas. Eso se puede lograr mediante la coordinación y armonización de las políticas macroeconómicas.

25 Echavarría S., Juan José, “Flujos comerciales en los países andinos: ¿liberalización o preferencias

regionales?”, Coyuntura Económica, septiembre, 1998, pp. 87- 118.

39

La región andina ha estado sujeta históricamente a niveles de volatilidad cambiaria y a tasas de inflación muy superiores a la de otros grupos de países, tanto americanos como de la Unión Europea.26 La evidencia empírica disponible muestra que los niveles de volatilidad cambiaria afectan negativamente el desarrollo del comercio de bienes. Por lo tanto, las medidas orientadas a profundizar la integración regional en particular, a través de la creación de un mercado común, deben incorporar una reducción de los riesgos implícitos por el comportamiento de estas variables. Los criterios más importantes de convergencia macroeconómica que dan lugar a estructuras económicas más similares son la tasa de inflación, aspectos en materia fiscal (es decir el resultado global del sector público no financiero y la deuda externa pública en relación con el PIB) y el crecimiento del PIB entre los países. El Consejo Presidencial de la Comunidad Andina definió unos criterios de convergencia, el primero de los cuales fue lograr una tasa de inflación de un dígito. El comportamiento de la inflación en los cinco países de la Comunidad Andina, medida por el índice de precios al consumidor se resume en el siguiente gráfico.

Gráfico No. 14

Inflación, IPC (fin de período)

-20.0

0.0

20.0

40.0

60.0

80.0

100.0

1990 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 (e)

[%]

Bolivia Colombia Ecuador Perú Venezuela (e) Estimados oficiales, Latin Focus, june 2002. FUENTE: Base de Datos Macroeconómicos de la Comunidad Andina IMACRO. Información oficial de los países andinos.

Las tasas de inflación han ido acercándose desde 1997 con excepción del Ecuador que sólo después de la dolarización de su economía en el año 2000 ha logrado bajar su tasa de inflación. Bolivia, Colombia y Perú con tasas de inflación de 3%, 6.4% y 1.8%, 26 Ver Mora H. (2000).

40

respectivamente, cumplirán con el compromiso de alcanzar una tasa de inflación de un dígito a diciembre de este año y Ecuador prácticamente lo logrará puesto que prevé una tasa de 10.6% para fines del 2002. No así Venezuela que al cierre de 2002 registraría una tasa de alrededor del 30% debido al ajuste de su paridad cambiaria, desde que se abandonó el sistema de bandas cambiarias en el mes de febrero. En junio de 2001, la Comunidad Andina se comprometió a adoptar un segundo criterio de convergencia en materia fiscal. A partir del año 2002, el déficit del sector público no financiero no excederá del 3% del PIB; transitoriamente durante el período 2002–2004 el indicado límite podrá alcanzar hasta el 4% del PIB; y el saldo de la deuda pública (externa e interna) del sector público consolidado, no excederá del 50% del PIB al final de cada ejercicio económico. Cada país debía fijar el año desde donde empezaría a regir este compromiso para sí, sin que en ningún caso puede exceder el año 2015. Tal como se puede apreciar en el gráfico, Bolivia registra resultados fiscales que caen fuera del objetivo para el año 2001 y se espera una situación similar para el 2002; no obstante, debe recordarse que en dichos déficits el mayor componente son los costos derivados de la reforma de su sistema de pensiones. Sin considerar este rubro el resultado de 2001 sería -1.7% del PIB. Merece también destacarse que este resultado ha sido alimentado por una mayor política fiscal expansiva con la que el Gobierno ha tratado de reactivar su economía. En el año 2001, Colombia y Perú registran resultados fiscales que caen cómodamente dentro de la meta comunitaria de un déficit no superior al 3% del PIB y Ecuador incluso acumula un superávit del 1.2% del PIB. La proyección para el año en curso en el caso de Colombia, es que existiría un deterioro en su posición fiscal y aunque sobrepasaría el 3% del PIB, aún estaría dentro del límite más alto del 4% del PIB, que establece la meta comunitaria con carácter transitorio, para los años 2002-2004. Perú registraría un resultado similar al año 2001 (2.5% del PIB). En el año 2002, Venezuela registró un déficit del 3.6% aunque la situación podría deteriorarse en el presente año. El Gobierno está empeñado en lograr la aprobación de un paquete de medidas tributarias que ha anunc iado recientemente para evitar la volatilidad derivada de las fluctuaciones de los precios internacionales del petróleo, que impacta directamente en sus ingresos fiscales. Hay que tomar en cuenta que los escenarios electorales en 4 de los cinco países (Bolivia, Colombia, y Ecuador tienen elecciones presidenciales y Perú elecciones regionales), podría complicar el manejo de las cajas fiscales.

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Gráfico No. 15

Resultado financiero 27 del Sector Público No Financiero

-10.0

-8.0

-6.0

-4.0

-2.0

0.0

2.0

4.0

6.0

8.0

1 9 9 0 1 9 9 5 1 9 9 6 1 9 9 7 1 9 9 8 1 9 9 9 2 0 0 0 2 0 0 1 2002 (e)

[% de l PIB]

Bolivia Colombia Ecuador Perú Venezuela

(e) Estimados oficiales, Latin Focus, june 2002. FUENTE: Base de Datos Macroeconómicos de la Comunidad Andina IMACRO. Información oficial de los países andinos.

Tal como se verifica en el siguiente cuadro, Ecuador que era el país más alejado de la meta comunitaria en materia de deuda pública, ha realizado importantes progresos, tanto por el relativo equilibrio fiscal en los dos últimos años, como por el crecimiento de su economía. Bolivia que sería el otro país que cae fuera del límite acordado, tiene un significativo elemento concesional en su deuda externa, por lo que si se calcula en valor presente el saldo de ésta, que es el grueso de su deuda pública, estaría dentro de la meta comunitaria (VPN de la deuda/PIB alrededor del 40% del PIB). Un caso que también se destaca es el de Colombia, que presenta una tendencia creciente en el peso relativo de su deuda pública respecto al PIB y, en el 2001 superaría la meta comunitaria de 50% del PIB.28

27 El Resultado global es igual al resultado primario + gastos por intereses de deuda, incluye el costo de

pensiones. 28 Documentos de la Secretaría General de la Comunidad Andina, Evaluación del desempeño económico

de los Países Andinos en el año 2001, Julio de 2002, Cumplimiento de las metas comunes de convergencia por parte de los Países Andinos, Resumen Ejecutivo.

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Cuadro No. 5

Deuda Pública (% del PIB) [Sector público consolidado]

1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001

Bolivia Deuda Pública (Int.+Ext.) 67.9 65.3 60.2 63.3 65.7 66.4 69.0 Deuda Pública Externa 67.5 59.1 53.5 54.6 54.8 55.5 56.7 Colombia Deuda Pública (Int.+Ext.) 22.1 23.8 23.6 29.0 36.9 42.6 54.2 Deuda Pública Externa 22.9 23.9 24.7 29.7 37.4 44.7 51.4 Ecuador Deuda Pública (Int.+Ext.) 77.0 75.6 72.1 81.3 123.9 103.8 79.4 Deuda Pública Externa 68.6 65.4 63.2 66.3 97.1 78.2 63.0 Perú Deuda Pública (Int.+Ext.) 47.1 45.3 45.8 Deuda Pública Externa 47.9 45.2 31.9 34.4 37.8 35.9 35.1 Venezuela Deuda Pública (Int.+Ext.) 55.8 43.6 31.8 28.0 28.0 25.2 26.3 Deuda Pública Externa 43.6 36.1 26.9 23.9 22.0 18.4 25.1

FUENTE: Base de Datos Macroeconómicos de la Comunidad Andina IMACRO. Información oficial de los países andinos. Los países andinos tienen un nivel relativamente similar de crecimiento económico que en el 2000 fue de alrededor de 2.8% en todos los países. Para el 2002 se prevé tasas de crecimiento real del PIB entre negativas de -2.2% en Venezuela y 3.5% en Ecuador. Bolivia, Colombia y Perú esperan un crecimiento para el 2002 de 2.3%, 2.1% y 3.4%, respectivamente.

Gráfico No. 16

Crecimiento real del PIB

- 1 0 . 0

- 8 . 0

- 6 . 0

- 4 . 0

- 2 . 0

0 . 0

2 . 0

4 . 0

6 . 0

8 . 0

1 0 . 0

1 9 9 0 1 9 9 5 1 9 9 6 1 9 9 7 1 9 9 8 1 9 9 9 2 0 0 0 2 0 0 1 2 0 0 2 ( e )

[ t a s a v a r i a c i ó n a n u a l ]

B o l i v i a C o l o m b i a E c u a d o r P e r ú V e n e z u e l a (e) Estimados oficiales, Latin Focus, june 2002. FUENTE: Base de Datos Macroeconómicos de la Comunidad Andina IMACRO. Información oficial de los países andinos.

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4.3.10 Conclusiones Los cinco países de la Comunidad Andina, Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela cumplen con algunos de los criterios de un Área Monetaria Óptima. Se benefician en mayor medida de tipos de cambio fijos como en el caso de una unión monetaria, ya que son economías relativamente pequeñas y más abiertas, tienen bases muy buenas para aumentar la todavía reducida movilidad del trabajo, ya que los países andinos cuentan con una cultura, historia y costumbres parecidos y una lengua común y el proyecto de liberar la movilidad laboral en el 2003. Además, se observa una creciente importancia del mercado andino para las exportaciones andinas de manufacturas y como abastecedor para productos primarios, no obstante el reducido volumen de comercio intraregional, aumentando el interés de eliminar la incertidumbre cambiaria. Las estructuras económicas son bastante similares, aunque las exportaciones son poco diversificadas pero similares entre los países. Además, los ciclos económicos difieren, lo que significaría condiciones contrarias a la creación de una unión monetaria. Sin embargo, la CAN está llevando a cabo con éxito programas de armonización de políticas macroeconómicas, así que es muy probable que en el futuro se llegue a una etapa de convergencia de los ciclos económicos. Por lo tanto, la Comunidad Andina cumple con la mayoría de los criterios de un área monetaria óptima. 4.4 Viabilidad política desde la perspectiva ecuatoriana 29 Particularmente después del 26 de julio del 2002, cuando los dirigentes de algunos sectores productivos del Ecuador solicitaron al Gobierno Nacional que el Ecuador se retire de la Comunidad Andina, argumentando que el déficit comercial con el resto de naciones andinas es creciente y crónico, surge la pregunta sobre la viabilidad política de una unión monetaria en la CAN. Pero este pedido no cuenta con un fuerte respaldo, así el presidente de la Cámara de Industriales de Pichincha, Gustavo Pinto, rechazó la propuesta de las cámaras y aseguró que “carece de fundamentos y no hace propuestas para contrarrestar la pérdida del mercado andino”. Agregó que “Ecuador tiene nuevos retos de libre comercio para acceder hacia nuevos mercados, no puede negociar como un solo país”.30 La Federación Nacional de Cámaras de Comercio del Ecuador, que solicitó el 3 de Agosto del 2002 la aplicación de salvaguardias arancelarias para evitar que las devaluaciones monetarias registradas en Colombia, Venezuela y Perú, afecten la economía nacional, declaró que en ningún momento quiso solicitar que el Ecuador renuncie a la CAN. También para la Asociación de Industriales Textiles del Ecuador (AITE) “una salida del Ecuador de la CAN pondría en peligro un mercado, que aunque no ha sido desarrollado en su totalidad, en el 2001 generó ingresos superiores a los 70 millones de dólares”. El ministro de Comercio, Richard Moss, anticipó que se iba a seguir en la CAN, porque es el proceso de integración económica el que ha dinamizado el comercio internacional

29 Fuente: diferentes artículos del Diario El Comercio. 30 Sábado, 27 de Julio del 2002.

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ecuatoriano, así por ejemplo, en el 2001 las exportaciones ecuatorianas hacia la subregión se incrementaron en un 18 por ciento, es decir a 780 millones de dólares. También Méntor Villagómez Merino 31, Embajador ante la Unión Europea, señala que el retiro del Ecuador del proceso de integración subregional agravaría la situación, no solo en lo comercial, sino en todos los campos. Argumenta que la pérdida de competitividad de los productos ecuatorianos frente a los demás países andinos no radica en la integración, sino que otras muchas serían las causas. Opina que los países andinos tienen que continuar el proceso de integración por los resultados alcanzados que se reflejan en los crecientes flujos de intercambio comercial y últimamente son significativas las inversiones intra regionales, también con el propósito de fortalecer sus posiciones mediante la acción conjunta en las negociaciones internacionales venideras (CAN - MERCOSUR, ALCA, CAN - Unión Europea). Así por ejemplo, desde 1994 la UE definió un nuevo esquema de relaciones con los países de América Latina, basado en el reconocimiento de los grupos subregionales y que no privilegiará en América Latina nuevas singularidades. Es decir, para el Ecuador, no existe otra alternativa de vinculación con la Unión Europea, que no sea mediante la Comunidad Andina. Hay que considerar entonces, que ciertos beneficios comerciales han sido concedidos al Ecuador en su calidad de socio de la Comunidad Andina, y Europa es una buena alternativa para diversificar los mercados de exportación del Ecuador, en particular por el gran tamaño, la exigencia y el poder adquisitivo de su mercado.32 Un alto porcentaje de las exportaciones ecuatorianas van al mercado norteamericano, pero depender en tan alta proporción de un solo destino, es un severo riesgo para la economía nacional que se debe evitar. Por consiguiente, resulta extremadamente necesario diversificar los mercados de exportación de los productos ecuatorianos, por más buenas que sean las perspectivas que ofrezca el mercado norteamericano en determinados momentos. Washington Herrera33 sostiene que la integración andina es la mejor posibilidad de enfrentar la globalización y la negociación del ALCA. Individualmente no harán caso a los intereses de los países andinos, mientras que unidos tendrán una fuerza importante e insoslayable. Adicionalmente afirma que si Ecuador no puede competir con Colombia o Perú, ¿cómo podrá competir con potencias mundiales en el ALCA?. Frente a la declaración que el Arancel Externo Común (AEC) afecta a la economía ecuatoriana, Enrique Ayala Mora34 afirma que podrían esgrimirse razones de principio y de identidad nacional y andina. Así “una historia une a los países liberados por un esfuerzo común liderado por Simón Bolívar; son sociedades con diversidades internas, pero muy similares unas y otras, con poblaciones parecidas y rasgos culturales comunes; tienen experiencia de muchas acciones y luchas; sufren los mismos problemas económicos y sociales. También se podría recordar el legado del propio Libertador, que planteó la integración como uno de los mayores bienes sociales; que visionariamente advirtió que si no se juntaban los países andinos estaban condenados a perder su espacio internacional; que dijo categóricamente que si no se juntan los países andinos no podrán 31 Martes, 13 de Agosto del 2002. 32 Sebastián Borja Silva, Doctor en Jurisprudencia, Miércoles, 31 de Julio del 2002. 33 Martes, 13 de Agosto del 2002. 34 Sábado, 10 de Agosto del 2002.

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enfrentar la amenaza de Estados Unidos”. Es cierto que un AEC exige disciplina a los socios de la integración pero a más tardar, con el ALCA se llegará a un Arancel Externo Común para toda América, un reto mucho más difícil que un AEC en la CAN. La integración andina es un proyecto de largo plazo cuyas ventajas estructurales son la existencia de un bloque unido de países, la ampliación real de los mercados, la presencia internacional colectiva y la posibilidad de tener instituciones comunes. Si los países europeos vieran exclusivamente sus balanzas comerciales, no mantendrían su exitoso proceso de integración. La Unión Europea existe porque Europa es un gran proyecto, a pesar de las dificultades y de lo que cada miembro pierde con la comunidad. Por lo tanto, si Ecuador tiene problemas con el comercio interandino, debe tomar las medidas necesarias para mejorarlo. Si sus productos no se venden, debe hacerlos mejor y más eficientemente. La necesidad de considerar las posibilidades de una unión monetaria a nivel de la CAN a mediano y largo plazo fue subrayada por parte del presidente de la Corporación Andina de Fomento (CAF), Enrique García, que planteó la creación de una moneda única para los países de la Comunidad Andina con el fin de facilitar las relaciones comerciales intracomunitarias. La propuesta fue formulada en el marco de la II Reunión de presidentes de América del Sur que se celebró el 26 y 27 de Julio de 2002 en Guayaquil, Ecuador. García explicó que una estrategia de esa naturaleza “evitaría que haya cuatro o cinco monedas que dificultan las relaciones comerciales en los países vecinos”. Dos días antes los indígenas y organizaciones sindicales del Ecuador, habían también propuesto la creación de una reserva económica y moneda común para facilitar el desarrollo social de la región y fortalecer la unidad latinoamericana.35 Adicionalmente, desde el 17 de febrero de 1984 cuando el FAR (Fondo Andino de Reservas) fue autorizado por su Directorio para emitir un título denominado “Peso Andino” por un valor de PA$ 80.000.000, la Comunidad Andina de Naciones cuenta con una unidad de cuenta como lo fue el ECU en la Unión Europea para ser utilizado principalmente como medio de pago entre sus bancos centrales. El Peso Andino tiene una paridad fija, igual a un dólar de los Estados Unidos. Se asignó la emisión inicial entre los países del Grupo Andino en proporción a su capital suscrito en el FAR, así: Colombia, Perú y Venezuela PA$ 20 millones cada uno, y Bolivia y Ecuador PA$ 10 millones cada uno. Se asignaba características de activo de reserva a este medio de pago subregional pues tenía, además de su seguridad, que provenía de la solidez financiera del FAR, contaba con excelente liquidez y ofrecía una alta rentabilidad para los tenedores. El mecanismo de los Pesos Andinos funcionaba entonces como un sistema de crédito rotatorio automático, y representa un aumento neto de la liquidez regional con base en una emisión del Fondo. Así hoy en día las tenencias de las unidades de cuenta del Banco Central del Ecuador están compuestas por derechos especiales de giro (DEG) y pesos andinos. El derecho especial de giro es un activo de reserva internacional asignado por el Fondo Monetario Internacional a cada país miembro. El peso andino es definido por el BCE como “obligación del Fondo Latinoamericano de Reservas utilizado por los bancos centrales de los países miembros del Acuerdo de Cartagena y demás tenedores autorizados, como medio de pago para realizar transacciones”. Esto

35 Viernes, 26 de julio de 2002.

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muestra la necesidad de unificar por lo menos las unidades de cuenta entre las naciones, particularmente entre aquellas que plantean intensificar sus relaciones comerciales y la integración económica en general. En síntesis, el proceso de integración andina cuenta con un fuerte respaldo por parte de los actores económicos no sólo ecuatorianos ya que la CAN es un mercado de gran importancia para el Ecuador. Adicionalmente, el país necesita de la misma CAN para obtener preferencias comerciales no sólo con la UE, y diversificar sus mercados como para hacer valer sus intereses en las negociaciones internacionales como en el ALCA. Hay entonces una buena base para profundizar la integración andina. No obstante, es todavía necesario difundir información sobre la CAN y crear mayor consentimiento entre las poblaciones andinas, además de dar mayor importancia al desarrollo a mediano y largo plazo del país y de su entorno internacional. En la actualidad están también surgiendo unas primeras propuestas para la creación de una unión monetaria en la Comunidad Andina de Naciones. 5. Conclusiones Los países de la Comunidad Andina cumplen con la mayoría de los criterios para la creación de un área monetaria óptima. Además, hay muchas razones para fomentar una unificación monetaria a largo plazo en la región. Hay propósitos bastante concretos para la creación de un mercado común en el 2005 y, como la evidencia empírica disponible muestra, los niveles de volatilidad cambiaria afectan negativamente el desarrollo del comercio. Por lo tanto, medidas orientadas a profundizar la integración regional, en particular a través de la creación de un mercado común, deben incorporar una reducción de los riesgos implicados por el comportamiento de estas variables. La ventaja económica de una zona monetaria es la eliminación de la incertidumbre cambiaria y de la posibilidad de contagio cambiario intraregional, así se potencia el desarrollo del intercambio, favoreciendo el crecimiento económico y el mejoramiento de las condiciones de vida de la población. Además, una unión monetaria elimina la ventaja comparativa derivada de la posibilidad de devaluación de la moneda, aumentando la presión de incrementar la productividad y la diversificación de la economía. Independientemente de la creación de una unión monetaria, los países andinos necesitan lograr una mayor diversificación de las exportaciones, en particular para conseguir una mayor independencia en sus ciclos económicos y de los precios de las materias primas para alcanzar una mayor estabilidad macroeconómica. Como en el caso de los países de la Unión Europea, la región andina cuenta con una larga y complicada historia de guerras de conflictos fronterizos que hasta hoy en día no se han podido solucionar definitivamente. También aquí una mayor integración económica podría ser de gran ayuda para asegurar la paz y estabilidad política en la región. El proceso de integración andina cuenta con un fuerte respaldo por parte de los actores económicos ecuatorianos y la CAN es un mercado de gran importancia para el Ecuador. La integración andina es un proyecto de largo plazo cuyas ventajas estructurales son la existencia de un bloque unido de países, la ampliación real de los mercados, la presencia

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internacional colectiva y la posibilidad de tener instituciones comunes. Por lo tanto, hay una buena base para profundizar la integración andina. No obstante, es necesario crear todavía mayor conciencia entre las poblaciones andinas y dar mayor importancia al desarrollo a mediano y largo plazo de los países y de su entorno internacional. Para poder llegar a una unión monetaria hay que llevar a cabo todavía muchos cambios estructurales y profundizar las relaciones y la armonización de políticas. Además de la liberalización del mercado laboral es necesaria la creación de instituciones regionales creíbles. Hay que trabajar también en cumplir con los prerrequisitos de una unión monetaria, es decir (1) bancos centrales independientes; (2) flexibilidad de salarios y precios; (3) sector financiero fuerte y sólido; y, (4) tener barreras a la salida (de la unión monetaria). El Fondo Latinoamericano de Reservas demostró su voluntad36 de contribuir a la profundización del proceso de integración andina, sobre la base de una mayor estabilidad monetaria, cambiaria y financiera de las economías nacionales, mediante contribuciones en aspectos relativos a la armonización de políticas macroeconómicas y al desarrollo de los mercados financieros, de capitales, de supervisión y regulación financiera. Podría ser entonces el primer paso hacia el objetivo de crear un sector financiero fuerte y sólido, uno de los prerrequisitos de una unión monetaria. 36 Ver Mora H. (2000).

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