Cuando ocurre una herida, unas células llamadas fibroblastos fabrican el colágeno necesario para formar la cicatriz con la que quedará "reparada" la piel.

Sin embargo, según investigaciones realizadas, existen factores como el tabaco, el estrés o carencias vitamínicas entre otros, que pueden ser responsables de que el proceso de formación de la cicatriz no se realice correctamente o de forma muy lenta

Los fibroblastos requieren de las vitaminas A y C y el zinc como materia prima para lograr colágeno con el cual el organismo efectúa la cicatrización. Estas vitaminas se encuentran en las zanahorias, kiwis, coles, repollos, frutos cítricos (naranja, toronjas, mandarinas, limones, papaya, mango, guayaba, etc.

Por otro lado, cuando en la sangre no hay suficientes proteínas (se habla de hipoproteinemia y puede pasarle a los vegetarianos estrictos, ser consecuencia de llevar cualquier otro tipo de dieta muy desequilibrada o tener que ver con algunas enfermedades renales), tampoco los fibroblastos pueden producir el colágeno necesario para cubrir con él una herida.

Licuado curativo para la cicatrización #1

Ingredientes5 cucharadas de helado de vainilla1/2 taza de jugo de guayaba1/3 de taza de leche

Licuar todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea. tomar una taza a diario

Jugo curativo para la cicatrización #2

Ingredientes1/2 vaso de jugo de naranja natural1/4 taza de piña en trozos,escurrida

1/2 de tazas de yoghurt descremado

Vierte los ingredientes en la licuadora y mezcla a velocidad alta por 2 o 3 minutos o hasta obtener una consistencia espumosa. Bebe de inmediato. Tomar un vaso a diario para facilitar la cicatrización..

Jugo curativo para la cicatrización #3

Ingredientes1 pepino, cortado en trozos4 ramas de apio con la parte de arriba, cortadas en trozos2 kiwis, cortados en trozos

Pasar trozos de pepino, apio y kiwi, alternándolos, por la licuadora. Remover y beber de inmediato

Jugo curativo para la cicatrización #4

Ingredientes1 toronja grande3 mandarinas3 rebanadas de piñaMiel al gusto

Obtén el jugo de cada fruta y mézclalos; puedes endulzar con un poco de miel. Bebe recién hecho para que no pierda sus propiedades. Tomar un vaso al día

Evitar heridas y cortes Para que no se produzca una cicatriz, el mejor remedio es evitar las heridas y cortes. Por ello, se recomienda proteger la piel con guantes, pantalones largos y mangas largas siempre que se trabaje con objetos afilados o de bordes dentados. Recuerde que más vale prevenir que curar.

Limpiar las heridas Si, a pesar de todas las medidas tomadas se corta un dedo como, por ejemplo, con el cuchillo de la cocina, es importante que esta herida quede limpia. Para ello, se debe lavar las manos con abundante agua y jabón antes de curarla.

Luego hay que lavar la herida desde el centro hacia fuera con una gasa humedecida con agua y jabón neutro o agua oxigenada. Es mejor no utilizar algodón, ya que puede dejar fibras dentro que contribuyan a la infección. Por último, hay que secar con una gasa estéril

Cubrir la herida con una gasa estéril. Si se corta y la herida es grande, es necesario acudir cuanto antes al médico para que la cierre con unos puntos, pero si es pequeña o poco profunda, simplemente se debe tapar con una gasa estéril y sujetar con un esparadrapo, o colocar una tirita, que mantendrá la lesión cerrada para que se cure mejor y el proceso de cicatrización se realice de forma más fácil.

Recuerde que sólo se pone la gaza o tirita después de limpiar cabalmente la herida.

Lograr un ambiente adecuado A las heridas les perjudica el exceso de humedad y la sequedad exagerada. Evolucionan mejor cuanto más tiempo pasa la persona en ambientes con una humedad equilibrada,

Esto se debe al hecho que el agua interviene en la acumulación de colágeno. Es un tema de tensión. Si una herida queda encharcada, por ejemplo en el agua con la que se enjuaga o con la misma sangre, ese colágeno pierde su capacidad de tensionar y acercar los bordes de la herida. Pero si la sequedad es alta, en cambio, los tejidos están entonces demasiado tensos y el colágeno debe trabajar mucho más para unir lo que se ha separado.

Tratar las cicatrices con mucho cuidado. Las cicatrices destruyen las glándulas sudoríparas, las sebáceas y las pilosas, con lo que esa zona queda mucho más a merced de elementos dañinos que el resto de la piel.

Por ello, se recomienda que las cicatrices grandes, como las producidas por quemaduras de tercer grado, se deben de mantener lubricadas con una buena crema para la piel para protegerlas de abrasiones.

No frotarse demasiado. A veces, el estropajo en manos de una persona demasiado obsesionada por la limpieza puede ocasionar abrasiones en las cicatrices tiernas

lo que dificulta que el proceso se complete de forma satisfactoria. Se recomienda limpiar las cicatrices durante la ducha con mucho cuidado.