catequesis aÑo misericordia - obispado de ourense · pon debajo de las frases siguientes una de...

CATEQUESIS SOBRE EL AÑO SANTO

DE LA MISERICORDIA

2

1.- Me desagradan las personas que son:

33333399

Así piensan algunos:

“Yo no tengo compasión de nadie, que cada uno aguante los males que le tocan”. ……………………………….. “Hay que castigar sin piedad a todo el que obra mal”. ………………………………..

“Si yo estoy bien, no me preocupa que los demás lo pasen mal, es su problema”. ………………………… “Ese ... no merece que le perdonen ni que le den una segunda oportunidad”. ………………………………..

F R - - S D - R - S

R - G - D - S C R - - L - S

S - V - R - S R - G - R - S - S

D - S P - - D - D - S - N S - N S - B L - S - M P L - C - B L - S - N F L - X - B L - S - N D - F - R - N T - S - N T - L - R - N T - S

- N T R - N S - G - N T - S

Pon debajo de las frases siguientes una de las palabras del crucigrama anterior, la que te parece que le cuadra mejor.

Intenta comprender el significado de estas trece palabras con ayuda del catequista. Pon al lado de cada una de ellas una B, una M o una R, según que entiendas su significado bien, mal o regular.

A=12 -E =17 -I=15 -O=2 -U=3 Completa el crucigrama, poniendo las vocales. Encima de estas líneas se indica el número de cada una de las cinco vocales que hay que colocar en el crucigrama.

3

“Me da lo mismo que tengas necesidad, si no me devuelves lo mío inmediatamente, te denuncio y que te metan en la cárcel”. ………………………………..

“No me conmueven tus palabras de arrepentimiento y tus buenas promesas, quiero que sufras hasta el final por el daño que me has hecho”. ……………………………….. “No te perdonaré jamás, te prometo que me vengaré y te haré la vida imposible”.

2.- Me gustan las personas que tienen estas cualidades:

¿Cuál de estas cualidades te agrada más en una persona? ¿Conoces a alguien que tenga estas cualidades?

P - R D - N T - R N - R - D - L Z - R - C L - M - N C - - C - M P - S - - N H - M - N - D - D D - L - C - D - Z - C - M P R - N S - - N G - N - R - S - D - D S - L - D - R - D - D - N D - L G - N C - - B - N - V - L - N C - - M - S - R - C - R D - -

¿Qué te parecen todas estas opiniones? ¿Estás de acuerdo con alguna de ellas? ¿Cuál te parece más negativa? A tu juicio, ¿será feliz la persona que piensa así? ¿Te gustaría convivir con alguien que tenga estas ideas? ¿Querrías ser

como ella? ¿Por qué?

A=12 -E =17 -I=15 -O=2 -U=3 Completa el crucigrama, poniendo las vocales. Encima de estas líneas se indica el número de cada una de las cinco vocales que hay que colocar en el crucigrama.

En las líneas de puntos que están al lado de las siguientes fotografías, escribe alguna de las palabras del crucigrama, las que te parezcan más adecuadas a las fotografías.

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Un corazón tierno, compasivo, misericordioso

3.- Así es el Dios de los cristianos El mismo se nos da a conocer con estas palabras que aparecen en la Biblia y que proclamamos a continuación.

De forma solemne leemos pausadamente el texto sigui ente desde el mismo libro de la Biblia, que puede ser tr aído procesionalmente. Después en silencio meditamos estas palabras y pensamos: ¿q ué mensaje sentimos que Dios nos dirige hoy a nosotros a través de este tex to de la Palabra de Dios? ¿Qué frase o palabra destacamos?

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Dios es misericordioso con el Pueblo de Israel:

1.- Cuando el Pueblo, esclavo en Egipto, se quejaba de los malos tratos que les causaban los egipcios, 2.- Cuando en su caminar por el desierto clamaba a Dios pidiendo alimento y agua para saciar su hambre y su sed, 3.- Cuando le costaba instalarse en la tierra prometida y era atacado por otros pueblos poderosos, 4.- Cuando se olvidaba de Dios y rompía la amistad con El, cayendo en la injusticia y prepotencia con sus hermanos,

A.- Dios se conmovió y procuró que no le faltase lo necesario para sobrevivir en aquella tierra árida y seca. B.- Dios escuchó sus lamentos, se compadeció de ellos y les mandó a Moisés, para ayudarles a liberarse de la esclavitud. C.- Dios sintió lástima de él e hizo surgir guías valientes que le permitían defenderse y vivir en paz. D.- Dios, con amor de padre, le da fortaleza para mantenerse fiel y le anima con el anuncio de que resucitarán después de la muerte.

El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia; no está siempre acusando ni guarda rencor perpetuo; no nos trata como merecen nuestros pecados ni nos paga según nuestras culpas (Sal. 102, 8-10). Como un padre siente ternura por sus hijos, siente el Señor ternura por sus fieles. (Sal. 102, 13). El Señor perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades … El te colma de gracia y de ternura … El Señor hace justicia y defiende a todos los oprimidos (Sal. 102, 3-4.6). La misericordia del Señor dura siempre (Sal. 102, 17). Él Señor libera a los cautivos, abre los ojos de los ciegos y levanta al caído; el Señor protege a los extranjeros y sustenta al huérfano y a la viuda (Sal. 146, 7-9). El Señor sana los corazones afligidos y les venda sus heridas … (Sal. 147, 3). Palabra de Dios …

Busca en la columna derecha la frase que es la continuación de la de la izquierda. Escribe al lado del número la letra de la frase que corresponda de la otra columna:

1= … 2= … 3= … 4= … 5= … 6= …

6

5.- Cuando, por su mal comportamiento, lo perdió todo, fue desterrado lejos de su tierra y pensaba que Dios le había abandonado para siempre, 6.- Cuando fue obligado por la fuerza a dejar su fe, a abandonar la amistad con Dios y a abrazar otra religión extranjera,

E.- Dios, enternecido, le mandó profetas que le consolaron y le ayudaron a recuperar la esperanza, hasta poder volver a su patria. F.- Dios le miraba con amor, no tenía en cuenta su pecado, le perdonaba y le invitaba con paciencia a volver al buen camino.

E

En las dificultades el Pueblo clamaba al Señor: “Dios mío, ven en mi auxilio, Señor, date

prisa en socorrerme”

Contempla estas imágenes del Pueblo de Israel, a quien Dios trató con tanta misericordia. Investiga lo que representan: ¿qué momento de su historia aparecen en ellas? Escríbelo en las líneas de puntos: ……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………...

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4.- En Jesús se hace presente la ternura y compasión de Dios

Si miramos a Jesús, a su vida, a su comportamiento, a su manera de tratar a las personas, descubrimos cómo es realmente el corazón de Dios. Si escuchamos su palabra, comprendemos que Dios es amor, ternura, compasión, misericordia. • Cuando se presenta en el mundo, anuncia que en El

se cumplen las promesas de Dios de enviar al Mesías, que proclamaba el profeta Isaías:

• Y cuando le preguntan si El es el Mesías Salvador enviado por Dios, le

contesta así con sus obras y sus palabras: En silencio meditamos en las palabras de estos dos textos bíblicos, que son Palabra de Dios también dirigida a nosotros hoy . Pensamos: ¿qué mensaje sentimos que Dios nos comunica a nosotros? ¿Qué frase o palabra destacamos?

Así resume el Papa Francisco el comportamiento de Jesús:

«El Espíritu del Señor sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y

proclamar un año de gracia del Señor» (Is. 61, 12), (Cf.: Lc. 4, 16-21).

“En esa misma hora curó a muchos de enfermedades y aflicciones, y malos espíritus, y a muchos ciegos les dio la vista. y respondiendo el, les dijo: Id y contad a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos reciben la vista, los cojos

andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos son resucitados y a los pobres se les anuncia el evangelio (Lc. 7, 21-22).

Completa este texto del Papa, poniendo las tres palabras siguientes en el lugar que le corresponda:

Amor – Compasión – Misericordia.

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Analizamos estas palabras: ¿Qué frase nos impresion a más? ¿Cómo podemos resumir el comportamiento de Jesús?

Los milagros de Jesús son gestos de ternura y compasión hacia los pobres y necesitados.

“Su persona no es otra cosa sino - - - - . Un - - - - que se dona y ofrece gratuitamente. Sus relaciones con las personas que se le

acercan dejan ver algo único e irrepetible. Los signos que realiza, sobre todo hacia los pecadores, hacia las personas pobres,

excluidas, enfermas y sufrientes llevan consigo el distintivo de la - - - - - - - - - - - -. En él todo habla de - - - - - - - - - - - -. Nada en Él es falto de - - - - - - - - -. Jesús, delante a la multitud de personas

que lo seguían, viendo que estaban cansadas y extenuadas, pérdidas y sin guía, sintió desde la profundo del corazón una

intensa - - - - - - - - - por ellas (cfr Mt 9, 36). A causa de este - - - - compasivo curó los enfermos que le presentaban (cfr Mt 14, 14)

y con pocos panes y peces calmó el hambre de grandes muchedumbres (cfr Mt 15, 37). Lo que movía a Jesús en todas las circunstancias no era sino la - - - - - - - - - - - -, con la cual leía el corazón de los interlocutores y respondía a sus necesidades más reales. Cuando encontró la viuda de Naím, que llevaba su único

hijo al sepulcro, sintió gran - - - - - - - - - por el inmenso dolor de la madre en lágrimas, y le devolvió a su hijo resucitándolo de la

muerte (cfr Lc 7, 15)” (Misericordiae vultus, 8).

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El perdón de Jesús es signo de su gran misericordia con los pecadores

Al paralítico

“Aquel de vosotros que esté sin pecado, que le arroje la primera piedra… Mujer, ¿dónde están? ¿Nadie te ha condenado?… Tampoco yo te condeno. Vete, y en adelante no peques más” (Jn. 8, 7.10-11).

A la pecadora pública

“Sus muchos pecados están perdonados, porque amó mucho; pero a quien poco se le perdona, poco ama… Tu fe te ha salvado, vete en paz” (Lc. 7,47-48).

A la mujer adúltera

“ Hijo mío, tus pecados quedan perdonados… Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa” (Mc. 2, 5.11).

A Mateo el publicano

“ Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también éste es hijo de Abraham, pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido” (Lc. 19, 9-10).

Al recaudador Zaqueo

“ El Señor, volviéndose, miró un Pedro; y Pedro se acordó de la palabra del Señor, que le había dicho: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces. Y Pedro, saliendo fuera, lloró amargamente” (Lc. 22, 61-62).

A Pedro que le negó tres veces

“Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen” (Lc. 23, 34).

A los que le crucificaban

“ Sígueme… Los que están sanos no necesitan médico, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores” (Mc. 2, 14.18).

Al ladrón arrepentido

“Te lo aseguro, hoy estarás conmigo en el paraíso” (Lc. 23, 43).

Analizamos estas palabras de Jesús perdonando a un pecador: ¿Qué frase nos impresiona más? ¿Qué admiramos en la acti tud de Jesús hacia el pecador?

Contempla estas imágenes y explica lo que representan, qué escena del Evangelio reflejan.

Une con flechas las frases de la columna izquierda con los textos bíblicos que le correspondan de la derecha.

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Las parábolas de Jesús sobre la misericordia

Así habla sobre ellas el Papa Francisco:

Parábolas de la misericordia

La oveja perdida

La moneda extraviada

El padre y los dos hijos

El siervo despiadado

“En las parábolas dedicadas a la - - - - - - - - - - - -, Jesús revela la naturaleza de Dios como la de un Padre que jamás se da por vencido hasta tanto no haya disuelto el pecado y superado el rechazo con la - - - - - - - - - y la - - - - - - - - - - - -… Dios es

presentado siempre lleno de alegría, sobre todo cuando perdona. En ellas encontramos el núcleo del Evangelio y de nuestra fe,

porque la - - - - - - - - - - - - se muestra como la fuerza que todo vence, que llena de amor el corazón y que consuela con el - - - - - - … Jesús afirma que la - - - - - - - - - - - - no es solo el obrar del Padre, sino que ella se convierte en el criterio para saber quiénes son realmente sus hijos. Así entonces, estamos llamados a vivir de - - - - - - - - - - - -, porque a nosotros en primer lugar se nos ha

aplicado - - - - - - - - - - - -” (Misericordiae vultus, 9).

Completa el texto anterior del Papa, poniendo las tres palabras siguientes en el lugar que le corresponda: Perdón – Compasión – Misericordia. Contempla los siguientes dibujos e identifica las cuatro parábolas de la misericordia (Cf.: Lc 15, 1-32; Mt. 18, 21-35). ¿Podrías contarnos brevemente estas parábolas?

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5.- A través de la Iglesia llega a nosotros hoy la misericordia de Cristo La Iglesia es la gran mensajera de la misericordia de Cristo, de su perdón incondicional. Ella ha recibido el encargo de Jesús de llenar toda la tierra de la ternura y compasión de Dios. No sólo anuncia la misericordia inagotable sino que la vive y la realiza a través de todas sus actividades. Acogemos las palabras del Papa Francisco:

“La misericordia es la viga maestra que sostiene la vida de la Iglesia. Todo en su acción pastoral debería estar revestido por la ternura con la que se dirige a los creyentes; nada en su anuncio y en su testimonio hacia el mundo puede carecer de misericordia… Ha llegado de nuevo para la Iglesia el tiempo de encargarse del anuncio alegre del perdón. Es el tiempo de retornar a lo esencial para hacernos cargo de las debilidades y dificultades de nuestros hermanos. El perdón es una fuerza que resucita a una vida nueva

e infunde el valor para mirar el futuro con esperanza” (Misericordiae vultus, 10).

“La Iglesia tiene la misión de anunciar la misericordia de Dios, corazón palpitante del Evangelio, que por su medio debe

alcanzar la mente y el corazón de toda persona… Hace suyo el comportamiento del Hijo de Dios que sale a encontrar a todos,

sin excluir ninguno… La primera verdad de la Iglesia es el amor de Cristo. De este amor, que llega hasta el perdón y al don de sí, la Iglesia se hace sierva y mediadora ante los hombres” (MV 12).

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“Por tanto, donde la Iglesia esté presente, allí debe ser evidente la misericordia del Padre. En nuestras parroquias, en las

comunidades, en las asociaciones y movimientos, en fin, dondequiera que haya cristianos, cualquiera debería poder

encontrar un oasis de misericordia” (MV 12).

Construye el acróstico siguiente con ayuda del texto anterior del Papa Francisco.

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La Iglesia vive y testimonia la misericordia entrañable de Dios

Todo lo que la Iglesia hace ha de expresar esas entrañas compasivas del Dios de Jesús, a quien prolonga hasta el final de los tiempos. A través de los sacramentos, la catequesis y la predicación, pero sobre todo a través de Caritas y del Sacramento de la Penitencia se celebra, se hace visible la misericordia y el perdón de Dios. Los que formamos la Iglesia estamos llamados a ser testigos de esa misericordia divina. Es la misma Palabra de Dios y Jesús quienes nos indican qué actitudes debemos tener:

1º.- “Este es el ayuno que yo deseo: soltar las cadenas injustas, desatar los lazos del yugo, dejar en libertad a los oprimidos y romper todos los yugos; compartir tu pan con el hambriento y albergar a los pobres sin techo; cubrir al que veas desnudo y no abandonar a tus semejantes… Si eliminas de ti todos los yugos, el gesto amenazador y la palabra maligna; si partes tu pan con el hambriento y sacias al afligido de corazón, tu luz se alzará en las tinieblas y tu oscuridad será como al mediodía” (Is. 58, 6-7.9-10).

2º.- “Sed misericordiosos, como el Padre vuestro es misericordioso” (Lc 6, 36).

3º.- “Dichosos los misericordiosos, porque encontrarán misericordia” (Mt 5, 7).

4º.- “No juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados. Dad y se os dará: una medida buena, apretada, remecida, rebosante pondrán en el halda de vuestros vestidos. Porque seréis medidos con la medida que midáis” (Lc 6, 37-38).

5º.- “Id y aprended qué significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios. Porque yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores”(Mt 9, 13).

6º.- “No te digo perdonar hasta siete, sino hasta setenta veces siete” (Mt 18, 22).

7º.- “¿No debías también tú tener compasión de tu compañero, como yo me compadecí de ti? … Lo mismo hará también mi Padre celestial con vosotros, si no perdonáis de corazón a vuestros hermanos” (Mt 18, 33. 35).

8º.- “Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí… De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis” (Mt. 25, 35-36.40).

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Analizamos estos ocho textos bíblicos. ¿Qué frase s ubrayarías? ¿Sientes que Dios te llama a vivir alguna de estas sugerencias?¿Cuál crees que necesitas poner en práctica? Hacemos una oración pidiendo perdón por nuestros fallos y ayuda para vivir lo qu e Jesús nos propone.

Don Severo: es muy riguroso y exigente con los demás, quiere todo perfecto, no tolera un fallo ni un error; examina minuciosamente, sin dejar pasar nada con el mínimo defecto. Por eso para él nada ni nadie sirve, todos merecen condena y rechazo; han de ser castigados de forma implacable por sus faltas. No cumple el nº …….

Doña Calamidades: Siempre está quejándose, parece que le vienen todas las enfermedades y nada bueno le sucede. Las personas de su entorno tienen que estar pendientes de ella; no se preocupa de nadie y ni quiere que los demás lo hagan, porque dice que bastante tiene con sus dolencias, que no hay nadie más necesitado que ella. No cumple el nº …….

Miss Caprichos: Se enfada por cualquier cosa; es muy sensible y se ofende fácilmente. Además le cuesta mucho perdonar y olvidar las supuestas molestias que le causan. Por eso pasa temporadas sin hablar ni saludar a las personas; nunca da el primer paso para hacer las paces, tienen que ser los demás los que le comprendan y disculpen sus disgustos. No cumple el nº …….

Doña Inocencia: Se considera casi perfecta, sin fallos ni defectos. Siempre tiene la razón, los culpables son los otros. Por eso está siempre criticando las faltas de los vecinos, sólo se fija en las cosas negativas y le cuesta mucho reconocer y valorar los aciertos y buenas cualidades de los demás. No cumple el nº …….

Fíjate cómo se comportan estos siete personajes que aparecen a continuación. Compara su comportamiento con lo que nos dicen los ocho textos bíblicos que acabamos de leer; verás que todos tienen fallos. Escribe en las líneas de puntos el número del texto bíblico que, según tu opinión, no cumple ese personaje.

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Don Rencores: Tiene un genio terrible y resulta hasta agresivo y violento, cuando se le contraría. Si no le das la razón o no haces lo que le interesa, te considera enemigo y te declara la guerra. Por eso es muy peligroso, porque sus venganzas y represalias son temibles y busca hacer el mayor daño al que considera adversario. No cumple el nº …….

Doña Friolera: Tiene el corazón duro como una piedra, como si no tuviera sentimientos humanos. Puede ver a su lado las mayores calamidades que no se conmueve; puede ver a una persona sufrir grandes dolores, que no se inmuta. Por eso no está dispuesta a hacer nada por nadie, ni a colaborar con ninguna necesidad, ni a prestar un servicio al que pase por un mal momento. No cumple el nº ……. Doña Suspiros: Es tan sentimental que llora fácilmente ante el dolor de los demás; es cariñosa con todos los que sufren y le dice muy buenas palabras pero no es capaz de hacer nada por los demás, si le cuesta esfuerzo personal. Se lamenta de lo mal que lo pasan y dice siempre: “¡pobrecitos!¡pobrecitos!”, pero no está dispuesta a compartir ni a sacrificarse por nadie. No cumple el nº …….

6.- Proclamamos nuestra fe en Dios Padre misericordioso

Con el Papa Francisco y con la Iglesia universal, expresamos nuestra fe en la misericordia de Dios en este año, en el que la Iglesia es convocada al Jubileo Extraordinario de la Misericordia.

Dios Padre

1. Creo que Dios es clemente y misericordioso, siempre presente en el mundo y cercano a la humanidad, cuida con amor y bondad de todos los hombres y mujeres de esta tierra (Misericordiae vultus 1.6).

2. Creo que el amor de Dios es como el cariño de un padre o una madre, que se conmueven en lo más profundo de sus entrañas por el propio hijo y sienten hacia él una inmensa ternura y compasión, indulgencia y perdón (MV 6).

Nos colocamos alrededor de la Biblia y proclamamos alguno o todos estos puntos en torno a Dios Padre. Explicamos que la Biblia contiene la Palabra de Dios; a través de ella conocemos a Dios.

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3. Creo que Dios es generoso y benevolente con nosotros hasta el extremo. Él se da por completo a sí mismo, por siempre, gratuitamente y sin pedir nada a cambio. Desea nuestro bien y quiere vernos felices y serenos, colmados de dicha y alegría (MV 9.14).

4. Creo que la bondad de Dios prevalece sobre el castigo y la destrucción. Su misericordia es más grande que cualquier pecado de sus hijos. Por eso ante las ofensas responde con la plenitud del perdón, que no conoce límites (MV 3.22).

5. Creo que Dios ama la misericordia, destruye nuestras culpas y arroja en el fondo del mar nuestros pecados; está siempre dispuesto al perdón y nunca se cansa de ofrecerlo de manera siempre nueva e inesperada (MV 17.22).

6. Creo que el Dios ‘rico en misericordia’ manifiesta su amor hasta el extremo, dándonos a su propio

Hijo que se entregó a la muerte por nosotros, para salvarnos del pecado y de la muerte (MV 1.22).

Cantamos: Creo, Señor, pero aumenta mi fe. Creo, Se ñor, pero aumenta mi fe.

Jesucristo

7. Creo que en Jesús se manifiesta plenamente la gran misericordia de Dios, que va

al encuentro del pecador, le tiende la mano y hace fiesta cuando se arrepiente y vuelve al buen camino (MV 1. 9.20).

8. Creo que Jesús ha recibido del Padre la misión de dar a conocer el amor misericordioso de Dios Padre. En Él, en su palabra, en sus gestos, en su vida y en toda su persona, se hace visible su gran ternura y compasión. Por eso decimos que Jesús de Nazaret es el rostro de la misericordia de Dios Padre. (MV 1. 8).

9. Creo que en el corazón del Evangelio los pobres son los privilegiados de la misericordia divina. En cada una de las personas martirizadas, llagadas, flageladas, desnutridas, en fuga ... está presente Cristo mismo. Tocando con cariño, acariciando, cuidando y sanando sus cuerpos heridos, estamos tocando, acariciando y cuidando la misma carne de Jesús (MV 15).


Nos colocamos alrededor del Sagrario y proclamamos alguno o todos estos puntos en torno a Jesucristo. Explicamos que en el Sagrario está realmente presente Jesús.

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La Iglesia

10. Creo que la Iglesia tiene la misión de anunciar y ser testigo veraz de la misericordia de Dios. Con su palabra y con sus gestos, se hace eco de la Palabra de Dios que es perdón, consuelo, ánimo, alivio. Por eso nunca ha de cansarse de ofrecer misericordia y acogida, de ser siempre paciente en el confortar y perdonar (MV 12. 25).

11. Creo que la Iglesia está llamada a curar las heridas de la humanidad, a aliviarlas con el óleo de la consolación, a vendarlas con la misericordia y a curarlas con la solidaridad y la debida atención; ha de convertirse en sierva y mediadora del amor de Dios que es perdón y don de sí mismo (MV 15. 25).

12. Creo que la primera tarea de la Iglesia es presentarnos el rostro de Cristo misericordioso, hacernos experimentar la grandeza del perdón de Dios. A través del Sacramento de la Penitencia Dios borra los pecados, nos ofrece la reconciliación y la verdadera paz interior (MV 12.17. 22. 25).


Año Santo de la Misericordia

13. Creo que a través de la indulgencia del Año Santo, Dios lleva su misericordia hasta las últimas consecuencias y la Iglesia comparte su santidad con el pecador. Así la gracia del Jubileo nos libera de todo residuo de pecado y de sus huellas

Nos colocamos alrededor del altar y proclamamos alguno o todos estos puntos en torno a la Iglesia. Explicamos que en el altar se celebra el acto más importante de la Iglesia: la Eucaristía.

Nos colocamos ante una foto del Papa Francisco y proclamamos el punto siguiente. Explicamos que el Papa ha convocado este Año Santo.

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negativas que desordenan el pensar y el obrar humano; al mismo tiempo nos capacita y fortalece para obrar con caridad, crecer en el amor y no recaer en el pecado (MV 22).


La Virgen María

14. Creo que María es Madre de misericordia, porque el Dios misericordioso la hizo

imagen y semejanza suya. Ella conoció como nadie la profundidad de misericordia divina y al pie de la cruz fue testigo del perdón del Hijo de Dios, que no conoce límites y alcanza a todos, sin excluir a nadie (MV 24).


La Santísima Trinidad

15. Creo que a través de Jesús descubrimos que la Santísima Trinidad es ante todo

amor y misericordia. Así llegamos a saber que del corazón de la Trinidad, brota y corre sin parar el gran río de la misericordia, que nunca se agota ni puede tener fin, por muchos que sean los que a ella se acerquen. Todos estamos invitados a acudir a esa fuente que sacia toda necesidad de perdón y salvación (MV 2.8.25).


La Vida Eterna

Nos colocamos ante una imagen de la Virgen y proclamamos el punto siguiente.

Nos colocamos ante un crucifijo y proclamamos el punto siguiente. Explicamos que en Cristo crucificado se hace presente el amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Mirando al Oriente, el Este, proclamamos el punto siguiente. Explicamos que el sol naciente puede significar el triunfo de la luz, de la vida sobre la noche y la muerte.

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16. Creo que al final de nuestra vida, seremos juzgados del amor dado a los hambrientos y sedientos, a los desnudos y forasteros, a los enfermos y prisioneros (MV 15).


7.- Oramos al Padre de la misericordia

Con los deseos y las palabras del Papa Francisco nos dirigimos a Dios para darle gracias y pedirle perdón, para suplicarle ayuda por nosotros, por la Iglesia y el mundo.

Damos gracias Cantamos: Demos gracias al Señor, demos gracias. De mos gracias al Señor.

• Gracias, Señor, por el primado de tu amor y tu misericordia, porque ofreces la auténtica liberación a cuantos están oprimidos por la esclavitud del pecado y todas sus consecuencias (MV 20).

Cantamos: Demos gracias … • Gracias, Jesús, porque perdonaste a los que te

han crucificado y así nos mostraste que la misericordia de Dios es infinita (MV 24).

Cantamos: Demos gracias … • Gracias, Jesús, por fundar la Iglesia, para llevar a todos la bondad y la ternura de

Dios, el bálsamo de su misericordia, para ser la voz de los hombres y mujeres que sufren (MV 2.5.25).

Cantamos: Demos gracias … • Gracias, Señor, por todos los son en medio del mundo apóstoles de la

Misericordia , porque son capaces de perdonar y compartir con los que tienen menos, de ser instrumentos del perdón en medio de las guerras y divisiones de esta tierra (MV 14).

Cantamos: Demos gracias … • Gracias, Señor, por el Sacramento de la Penitencia, que nos ayuda a volver a ti,

a encontrar el verdadero sentido de la vida, a experimentar la alegría de sentirse queridos y perdonados por ti (MV 17).

Cantamos: Demos gracias … • Gracias por este “Año de gracia” que quiere llevar una palabra y un gesto de

consolación a los pobres, que desea anunciar la liberación a cuantos están prisioneros de las nuevas esclavitudes de la sociedad moderna (MV 16).

Cantamos: Demos gracias …

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Pedimos perdón Cantamos: Ten piedad, Señor, ten piedad, soy pecado r, ten piedad.

� Perdón, Señor, por nuestra indiferencia ante el

dolor ajeno, que nos anestesia el ánimo y nos impide solidarizarnos con los más débiles (MV 15).

Cantamos: Ten piedad … � Perdón, Señor, porque no siempre abrimos

nuestros ojos para mirar las miserias del mundo, las heridas de tantos hermanos y hermanas privados de la dignidad (MV 1).

Cantamos: Ten piedad … � Perdón, Señor, porque nuestra conciencia está muchas veces aletargada ante el

drama de la pobreza, ante la tragedia de los que están privados de su dignidad (MV 16. 25).

Cantamos: Ten piedad … � Perdón, Señor, por nuestro egoísmo y comodidad, por vivir cerrados en nuestro

mundo, replegados sobre nosotros mismos, por no escuchar el gritos de auxilio de los oprimidos y maltratados (MV 1. 16).

Cantamos: Ten piedad … � Perdón, Señor, porque no siempre abrimos el corazón a cuantos viven en las más

contradictorias periferias existenciales, que con frecuencia el mundo moderno dramáticamente crea (MV 15).

Cantamos: Ten piedad … � Perdón, Señor, porque tantas veces no vivimos esa

alegría de perdonar que devuelve la serenidad al corazón, porque con frecuencia nos dejamos dominar por el rencor, la rabia, la violencia y la venganza (MV 9).

Cantamos: Ten piedad …

Suplicamos ayuda Contestamos con este versículo de un salmo: «Acuérdate, Señor, de tu misericordia y de tu amor; que son eternos» (Sal 25, 6). � Por la Iglesia, para que en nuestro tiempo prefiera usar

la medicina de la misericordia y no empuñar las armas de la severidad, para que se muestre como madre amable de todos, benigna, paciente, llena de misericordia y de bondad para con los hijos separados de ella (MV 4).

Contestamos: «Acuérdate, Señor, de tu misericordia y de tu amor; que son eternos» (Sal 25, 6).

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� Todos: Por cuantos viven en situaciones de precariedad y sufrimiento, por los que tienen su cuerpo y su corazón herido, por los que no tienen voz, porque su grito se ha debilitado y silenciado a causa de la indiferencia de los pueblos ricos (MV 15).

Contestamos: «Acuérdate, Señor, de tu misericordia y de tu amor; que son eternos» (Sal 25, 6). � Por aquellos que pertenecen a algún

grupo criminal , por los que usan la violencia para amasar fortunas, por los que derraman sangre para convertirse en poderosos e inmortales, para que comprendan que para todos, tarde o temprano, llega el juicio de Dios, al cual ninguno puede escapar (MV 19).

Contestamos: «Acuérdate, Señor, de tu misericordia y de tu amor; que son eternos» (Sal 25, 6). � Por todas las personas promotoras o cómplices de corrupción, para que

escuchen el llanto de las personas a quien han perjudicado, para que tengan la certeza de que Dios ama, perdona, ofrece una nueva vida, para que acojan la llamada a la conversión y a la reconciliación que la Iglesia les ofrece (MV 19. 21).

Contestamos: «Acuérdate, Señor, de tu misericordia y de tu amor; que son eternos» (Sal 25, 6). � Por nosotros cristianos, para que descubramos y vivamos la belleza de amar

como Dios ama y de ser misericordiosos como Dios es misericordioso, para que siempre nos sintamos atraídos por la ternura de Dios, que perdona y reconforta (MV 9).

Contestamos: «Acuérdate, Señor, de tu misericordia y de tu amor; que son eternos» (Sal 25, 6). � Por todos los que viviremos este Año Santo, para que todos podamos

redescubrir la misericordia y la compasión de Dios, para que aprendamos que el perdón es fuente de alegría, de serenidad y de paz (MV 2.5).

Contestamos: «Acuérdate, Señor, de tu misericordia y de tu amor; que son eternos» (Sal 25, 6).

Oración a Jesús Señor Jesús, que nuestras manos estrechen las manos de quienes sufren, y las acerquemos a nosotros para que sientan el calor de nuestra presencia, de nuestra amistad y de la fraternidad. Que su grito se vuelva el nuestro y juntos podamos romper la barrera de la indiferencia que suele reinar campante para esconder la hipocresía y el egoísmo.

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Ayúdanos a no dudar de tu amor y misericordia, porque esta duda nos hace caer en el miedo y en ocasiones es fuente de soledad. Que seamos capaces de vencer la ignorancia en la que viven millones de personas, sobre todo los niños privados de la ayuda necesaria para ser rescatados de la pobreza. Ayúdanos a ser cercanos a quien está solo y afligido, de perdonar a quien nos ofendió y rechazar cualquier forma de rencor o de violencia que conduce a la violencia, de tener paciencia siguiendo el ejemplo del Dios tan paciente con nosotros, de encomendar al Señor en la oración a nuestros hermanos y hermanas (MV 15). Cantamos: Jesús, yo creo en ti. Jesús, yo espero en ti. Jesús, eres mi amor, yo quiero serte fiel.

Oración a la Virgen María, Madre de misericordia, que la dulzura de tu mirada nos acompañe siempre. No te canses de volver a nosotros tus ojos misericordiosos y haznos dignos de contemplar el rostro de la misericordia, tu Hijo Jesús. Tú que conociste como nadie la profundidad del amor misericordioso de Dios, ayúdanos a comprenderlo y difundirlo en nuestro ambiente. Tú que fuiste modelada por el Espíritu a imagen del corazón manso y humilde de tu Hijo, ayúdanos a

dejarnos transformar en nuevas criaturas. Tú que viviste totalmente identificada con tu Hijo que amó y perdonó hasta el extremo, ayúdanos a acoger su gran misericordia y compasión. Que cuando estemos agobiados por el peso del pecado, sintamos el apoyo y el consuelo de aquellas palabras tuyas: “su misericordia se extiende de generación en generación” (MV 24). Cantamos: Madre de los creyentes que siempre fuiste fiel. Danos tu confianza, danos tu fe. Danos tu confianza, danos t u fe.

8.- Nos comprometemos a practicar las obras de misericordia

Estas doce obras buenas son una forma concreta de practicar el amor, de vivir la misericordia con los necesitados, como discípulos de Jesús, que pasó haciendo el bien.

“Es mi vivo deseo que el pueblo cristiano reflexione durante el Jubileo sobre las obras de misericordia corporales y

espirituales… La predicación de Jesús nos presenta estas obras de misericordia para que podamos darnos cuenta si vivimos o no

como discípulos suyos ” (Misericordiae vultus, 15).

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Obras de misericordia corporales

Pensamos: ¿Ponemos en práctica frecuentemente estas obras de misericordia?

OBRAS DE MISERICORDIA CORPORALES

Muchas veces

Algunas veces

Pocas veces

Casi nunca

Nunca

1) Dar de comer al hambriento. 2) Dar de beber al sediento. 3) Vestir al desnudo. 4) Visitar al enfermo. 5) Alojar al que no tiene casa. 6) Visitar al encarcelado. 7) Enterrar a los muertos.

Contempla los dibujos de la izquierda que reflejan las siete obras de misericordia corporales. Después contempla los siete dibujos de abajo y pon a cada uno el nombre de la obra de misericordia que representa.

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Obras de misericordia espirituales

Pensamos: ¿Te parece difícil poner en práctica estas obras de misericordia?

OBRAS DE MISERICORDIA ESPIRITUALES Muy difícil

Bastante difícil

Poco difícil

Fácil Muy fácil

1) Enseñar al que no sabe. 2) Dar buen consejo al que lo necesita. 3) Corregir al que se equivoca. 4) Consolar al triste. 5) Perdonar las injurias. 6) Sufrir con paciencia los defectos de los demás. 7) Rezar por los vivos y difuntos.

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Contempla los dibujos de la izquierda que representan siete obras de misericordia espirituales. Después contempla los siete dibujos de abajo y pon a cada uno el nombre de la obra de misericordia que representa.

catequesis aÑo misericordia - obispado de ourense · pon debajo de las frases siguientes una de...

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