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INSTITUTO MILITAR DE ESTUDIOS SUPERIORES CÁTEDRA DE ADMINISTRACIÓN “EL LIDERAZGO MILITAR EN EL EJÉRCITO URUGUAYO ENFRENTADO A LAS CONTINGENCIAS DE FUTURO.” CURSO DE ESTADO MAYOR AUTOR: MAYOR EDISON A. EROSA ORIENTADOR: CNEL. ULYSSES DEL VALLE PRADA AÑO 1999.

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INSTITUTO MILITAR DE ESTUDIOS SUPERIORES

CÁTEDRA DE ADMINISTRACIÓN

EL LIDERAZGO MILITAR EN EL EJÉRCITO URUGUAYO ENFRENTADO A LAS

CONTINGENCIAS DE FUTURO.”

CURSO DE ESTADO MAYOR

AUTOR: MAYOR EDISON A. EROSA ORIENTADOR: CNEL. ULYSSES DEL VALLE PRADA

AÑO 1999.

1

“El valor de una tropa en campaña se estima por dos órdenes de factores igualmente importantes: las fuerzas materiales y las fuerzas morales.

Las primeras resultan del número, de la variedad y potencia del material y de la instrucción más o menos completa de los cuadros y de la tropa.

Las segundas son obra exclusiva de la educación y se acrecientan por la exaltación de las virtudes propias del hombre, la creación de ideales elevados, el patriotismo, la disciplina, la solidaridad y el valor, sin las cuales la capacidad técnica, la habilidad táctica y la robustez física no tienen sino un valor relativo.”

R.M.A. 1939

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INDICE

CAPÍTULO I. INTRODUCCIÓN ........................................................................ 5

SECCIÓN 1 - Generalidades ......................................................... 5

CAPITULO II. DEFINICIÓN Y DELIMITACIÓN DEL TEMA.................................... 6

SECCIÓN 1 – Definición de términos..............................................

SECCIÓN 2 – Contingencias de Futuro..........................................

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CAPÍTULO III. MÉTODO DE TRABAJO................................................................. 9

CAPÍTULO IV. MARCO TEÓRICO REFERENCIAL............................................... 10

SECCIÓN 1 – Valores BásicosNacionales.....................................

SECCIÓN 2 – Base Histórica........................................................

SECCIÓN 3 – Conclusión parcial..................................................

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CAPÍTULO V. HIPÓTESIS...................................................................................... 21

CAPÍTULO VI. DESARROLLO DEL TEMA............................................................ 22

SECCIÓN 1 – Contingencias de Futuro..........................................

A. La incertidumbre.......................................................

B. Decisiones del Poder Político...................................

C. Las FF.AA. como factor del Potencial

Nacional...................................................................

D. Una mirada al Futuro................................................

E. Síntesis.....................................................................

F. Conclusión parcial....................................................

SECCIÓN 2 – El Liderazgo............................................................

A. Filosofía del Mando y Liderazgo.............................

B. Liderazgo y Administración......................................

C. Conclusión parcial....................................................

SECCIÓN 3 – El Liderazgo Militar..................................................

A - Análisis del Mando y Liderazgo..............................

- Principios generales del Liderazgo Militar..........

- Elementos esenciales.........................................

- Factores que intervienen....................................

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- Estructura del Liderazgo....................................

B. Situación Actual del Mando y Liderazgo en el

Ejército......................................................................

- Generalidades....................................................

- Análisis de los factores que intervienen..............

C. Conclusión parcial.....................................................

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CAPÍTULO VII. CONCLUSIONES..........................................................................

SECCIÓN 1 ...................................................................................

SECCIÓN 2 ...................................................................................

SECCIÓN 3 ...................................................................................

SECCIÓN 4 ...................................................................................

SECCIÓN 5 ...................................................................................

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CAPÍTULO VIII. RECOMENDACIONES................................................................. 60

BIBLIOGRAFÍA........................................................................................................

PERSONAS CONSULTADAS.................................................................................

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CAPÍTULO I INTRODUCCIÓN

SECCIÓN 1. Generalidades La guerra moderna ha demostrado los resultados de los grandes avances tecnológicos,

donde los sistemas de armas han aumentado enormemente su totalidad y sofisticación, lo

cual ha obligado al aumento de la eficiencia de los ejércitos dentro de un campo de batalla

que está menos dispuesto a perdonar errores siendo cada vez más exigente en la habilidad,

flexibilidad y acción de sus líderes.

Reflejo de esto son las palabras del Gral. George S. Patton Jr. “Las guerras se pueden

luchar con armas, pero se ganan con hombres. Es el Espíritu de los subordinados y de los

líderes los que logran la victoria”.

Estas características del Combate moderno exigen entonces a las fuerzas armadas un

mejoramiento en toda gama de actividades bélicas, desde las acciones estratégicas hasta el

combate contra el terrorismo y subversión. Para satisfacer estos nuevos desafíos es

sumamente necesario el desarrollo de sus líderes los cuales deben de entrenarse de

antemano en cómo resolver con la mayor eficacia situaciones complejas, rápidas y

peligrosas.

Pueden tomarse como referencia las palabras de uno de los destacados líderes del

ejército americano, el Gral. Bradley.

“Hombre por Hombre, una división es tan buena como otras, tal vez se diferencian en la

destreza y liderazgo de sus comandantes”. También el mismo Gral. afirmaba que “si las

guerras se lucharan con dispositivos de conmutadores, podríamos convertir el mando en una

ciencia. Pero como la guerra es un conflicto tanto de pasión, como de fuerza, ningún

comandante puede convertirse en un estratega hasta que llegue a conocer a sus soldados.

Por ardua que sea la tarea del comandante él no podrá mirar de frente a sus hombres que

habrán de vivir o morir según sus órdenes sin sentir primero cuánto más fácil es su tarea que

la que él tiene para con ellos”.

6

CAPÍTULO II DEFINICIÓN Y DELIMITACIÓN DEL TEMA

SECCIÓN 1. Definición de términos Después de las ideas expuestas hasta ahora aflora la incertidumbre de ¿qué es el

liderazgo militar?

Inicialmente haremos una primera aproximación diciendo que según manifiesta James

Mac Gregor Burns en su libro “liderships”: “es uno de los fenómenos más observados y

menos comprendidos”. Esto ocurre debido al alto grado de abstracción de su contenido, sin

embargo, es fácilmente reconocible cuando existe y se presenta en hechos concretos en

nuestra carrera.

Otra de las características que podemos asignarle al fenómeno liderazgo, es su

naturaleza personal o particular de cada ser humano. Sus características varían en cada

individuo, cuyas bases filosóficas son provenientes de núcleos de valores distintos. Estos

núcleos de valores, se engendran y son el resultado de experiencias de carácter religioso,

familiar, educacional, del trato con otros líderes, etc. Las cuales han formado normas, valores

o pautas que son particulares de cada persona.

Basado en estas características podemos afirmar que el Liderazgo militar también es un

fenómeno singular teniendo ciertas diferencias con el liderazgo académico, corporativo,

familiar, empresarial, o de cualquier otro tipo acorde al rol que el individuo desempeñe. Estas

diferencias están fundadas en un núcleo de conceptos ya mencionados, bases de la

profesión militar, tales como, la ética profesional y valores como disciplina, sacrificio,

abnegación, subordinación, que emanan de normas y convicciones que encuadran e

individualizan el Estado Militar.

El Manual Público RT 3-1 de nuestro ejército establece como Liderazgo o Don de

Mando lo siguiente:

“Es la capacidad de quien ejerce el mando en una organización mediante la cual más allá de las facultades jerárquicas y disciplinarias que le son reglamentariamente asignadas, ejerce una señalada influencia, en la

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disposición y el comportamiento de los demás integrantes de la misma, para el mejor cumplimiento de la misión”. (1)

De esta definición aprobada por el C.G.E. para nuestro ejército el 12 de noviembre de

1990, podemos extractar 2 conceptos que se encuentran encuadrados en ésta y son el

Comando y la Conducción, por parte del Jefe.

El Comando es la dirección ejercida por ese mando en base a las potestades

jerárquicas, penales y disciplinarias que le otorgan las leyes, decretos y reglamentaciones

vigentes.

Por otro lado la Conducción, materializada por toda acción de gobierno realizada por el

Jefe, ante situaciones imprevistas, que requieran solución rápida, así como el ejercicio del

mando para mantener o mejorar las condiciones de su Unidad para cumplir con sus

cometidos.

El Manual del Ejército Norteamericano FM 22-100 Liderazgo Militar, define el liderazgo

del Ejército como:

“El proceso por el cual un líder influye en otros para que cumpla la misión”.

De un comentario realizado por el Tte. Cnel. Boyd M. Harris, autor de este manual,

podemos extraer que pretende abarcar 2 aspectos importantes del líder.

- El Liderazgo personal: acción directa del líder.

- El Liderazgo organizacional: mediante acciones que formen valores y los

comportamientos de éstos.

Materializadas estas influencias mediante, desarrollo de planes y políticas, toma de

decisiones, control, organización, etc.

Con lo cual nos señala que la formación del líder militar es un proceso por el cual se va

transitando a medida que el individuo va adquiriendo mayores responsabilidades funcionales.

SECCIÓN 2 – Contingencias de Futuro Definición del Diccionario de la Real Academia Española:

- Todo lo que puede que suceda o no suceda.

- Todo lo que va a suceder o no va a suceder.

- Riesgos.

(1) RT 3-1 Liderazgo Militar. 12 NOV. 1990.

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Si bien el tema puede acotarse dentro del marco teórico referencial al Liderazgo dentro

del Ejército Nacional exclusivamente, la segunda idea del título propuesto hace intervenir

variables exógenas a la Institución que necesariamente deberían ser tenidas en cuenta.

Así planteado es un tema extremadamente extenso.

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CAPÍTULO III MÉTODO DE TRABAJO

El diseño elegido para el desarrollo y estudio del tema será una investigación

Descriptiva Exploratoria. No pudiéndose extraer experiencias actuales de los hechos

realizados en toda su magnitud, dada la escasa participación de la organización militar como

tal en los tiempos que se viven hoy día.

La Recolección de Información de documentos, textos, publicaciones iniciales es la

técnica seleccionada.

Las entrevistas se harán a personas que han incursionado en el tema. El procedimiento se encarará por el método Inductivo, entendiéndose como el más

apropiado, dada la alta subjetividad del tema tratado. Pese al alto grado de subjetividad y teorización que se aprecia en los tratados del tema,

lo que se advierte como una limitante importante, se tratará de determinar, analizando todos

los factores que conforman en sí al liderazgo propiamente dicho,además, de un análisis de

las posibles evoluciones de los problemas actuales, que repercutirán inevitablemente en la

acción de mando y sus consecuencias.

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CAPÍTULO IV MARCO TEÓRICO REFERENCIAL

SECCIÓN 1 – Los valores Básicos Nacionales

Al analizar el origen de los valores que caracterizan la profesión militar, podemos utilizar

diferentes procedimientos, como por ejemplo deducirlo de las normas características que

guían la conducta actual del personal militar, así como de su comportamiento real, o si no

inducirlo recopilando la mayor parte de sus fuentes históricas y desarrollarlas hasta llegar a

su estado en este momento, ya sea en el ideal y en lo real.

El último procedimiento parece ser como método más objetivo y próximo a la exactitud,

pero siendo un tema cargado de subjetividad por esencia y difícil de medir por las

características de las variables a emplear, se intentará combinar ambos análisis, para

contemplar la objetividad del método y la justa interpretación de su resultado.

A su vez, como los valores de la profesión militar, que si bien la hacen singular en

especial a cualquier otra, están y deben estarlo dentro del marco de la ética universal y

nacional, se detallarán tomando como base ese marco y en su contexto histórico, legal y

pragmático en la actualidad.

SECCIÓN 2 - Base Histórica 1) Marco universal

Los valores forman junto a otros conceptos ya definidos como en las creencias, las

tradiciones, las costumbres y las normas jurídicas, parte de la cultura general o nacional y

que de alguna forma es compartido por los miembros de la sociedad. Nuestro país se

enmarca por razones históricas y también actuales, dentro de la civilización occidental y

cristiana.

Tres son los pilares que la fundamentan: la Revolución Cristiana y su Iglesia Católica,

Apostólica y Romana, la filosofía griega clásica (Sócrates, Platón y Aristóteles) y el Derecho romano y su Política Arquitectónica.

El primero es de orden sobrenatural y los otros dos de orden natural humano.

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El Occidente Cristiano, los imperios y Estados Nacionales de Europa y América se han

construido alrededor de la Iglesia Católica, la eficacia propia de su sabiduría y virtud

penetraron en las leyes, Instituciones y moral de los pueblos infiltrándose en todas las

clases y relaciones de la Sociedad, resultando en una unidad espiritual y moral, que a

pesar de las diferentes aplicaciones y adaptaciones a las propias necesidades y ámbitos

geográficos, mantiene una singularidad de relaciones y objetivos como forma de vida.

Gracias a la filosofía griega clásica, recogemos los conceptos de nacionalidad del

hombre y no sólo de sensación, por lo que con el uso de la razón se puede lograr el

conocimiento de la verdad, de lo esencial y el átomo de los seres y el fin para su

existencia. La lógica permite arribar a definir mediante el sentido común ajustado y

coherente, lo que es y lo que debe ser.

La vida de los griegos, se incunscribe a la Polis, por lo que hubo que esperar a Roma,

para que la expansión del poder político, mediante su capacidad organizadora llegara a

permitir la comprensión y cumplimiento de un orden que trae la vida pacífica, sintetizando

por vía del derecho el fundamento de instituciones humanas básicas, familia, propiedad y

derechos patrimoniales.

En síntesis, la herencia de la sabiduría humana de la filosofía griega, proyectada en la

contemplación y acción, entra en la formación de Occidente mediante Roma y su Paz

romana, conquistada por las Armas y estabilizada por el Derecho, y finalmente los hace

llegar hasta ahora la moral y espiritualidad cristiana.

Este marco universal, donde se concluye que hay conceptos verdaderos, generales y

eternos, que son de origen espiritual y que se pueden alcanzar por la razón y juridizar por

el derecho para su cumplimiento en orden, lo que permite sustentar la Justicia, logrando

descender así en grado de abstracción, para analizar el próximo contexto o sea el propio

de nuestra Nación.

2) Marco Nacional Este marco está dado por una serie de pautas culturales e institucionales, que

provienen de la herencia universal, enlazados por la tradición hispánica colonizadora, a un

devenir de paulatina consolidación nacional.

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En la lengua castellana, existe una palabra que da un significado ideal a la condición

humana: “hidalgo” (1), que quiere decir hijo de algo, de alguien, de bien; su prestigio

conocimiento, que permite afirmar que el hombre no es el principio ni comienzo absoluto,

sino que viene de otros, de quien recibe un patrimonio espiritual y material, superior al que

puede adquirir por sí mismo. Ni la patria ni la familia son bienes que se eligen, se

pertenece a ellos y se deben servir con fidelidad .

Patria (2) se refiere etimológicamente “a los padres”, no en la generación normal, sino

en la continuidad de las generaciones, de familias, que se han esforzado a lo largo del

tiempo, edificando hogares, ciudades, instituciones, usos y todo lo que promueve y

preserva una vida humana buena. Todo ciudadano no desnaturalizado ama a la Patria,

pero este sentimiento se hace superlativo en el Soldado. Todos los trabajos realizados por

los hombres son honrosos, dado que lo dignifican y permiten su evolución, pero tienen a

su vez un beneficiario intermedio que es un patrón, propietario, empresario o jefe en el

ámbito privado o público. El militar sirve a la Patria en forma directa y de ahí su misión de

privilegio, orgullo legítimo, deber sagrado y derecho inviolable.

Nación (3) es la sociedad natural de hombres a las que la unidad de territorio, origen, de

historia, de tradición, de lengua, de gobierno, de educación y de cultura inclinan a la

comunidad de vida y crean la conciencia de un destino común.

República (4) es la naturaleza representativa del gobierno cuyo poder ejecutivo, que no

se hereda, es facultad inherente al pueblo, su determinación. Es la “cosa pública cuyo

gobierno es representativo del poder que emana del pueblo soberano”.

Estado (5) es el “modo de ser”. Se refiere a la forma de gobierno establecida y al

organismo jurídico funcional que lo ejerce. Constituye el Cuerpo Político de la Nación.

País (6) es la población que habita el País, constituido por naturales e inmigrantes, que

forman el sujeto de la Nación.

(1) Diccionario De La Real Academia Española, 1992, Vigésima Primera Edición, Editorial Espasa Calpe, Madrid . (2) Ibid. (3) Ibid. (4) Ibid. (5) Ibid. (6) Ibid.

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Oriental del Uruguay es el nombre de nuestro País y proviene del accidente geográfico

que lo enmarca en gran parte y permite una singularidad de tierra, historia, cultura y

tradición.

Familia (1) es la primera sociedad natural, la más simple e irreductible, base de todos

los otros y elemento que satisface a la mayoría de las necesidades básicas humanas. La

libertad, seguridad y decoro de la institución familiar exigen la propiedad privada y la

herencia. La familia necesita de una vivienda independiente, así como de una fuente de

ingreso adecuado, para desarrollar su tarea socializante y transmisora de los valores

esenciales del hombre.

Propiedad privada consiste en el usufructo de los bienes externos del hombre, sobre

los cuales se tiene dos privilegios: la facultad de procurarlos y la facultad de usarlos. La

presencia del Estado en el campo económico, no puede disminuir estos derechos, sino

solamente estimularlos y potenciarlos.

Educación (2) comprende la formación del saber en dos aspectos básicos: el de

instrucción que permite el progreso material, comprendiendo los conocimientos empíricos,

técnicos – científicos, normales, verdades para usar y el de formación propiamente

educativo que comprende la lógica, la retórica, la estética, la ética, las verdades

esenciales que descubran la razón de ser y el fin de lo que existe. Junto a la familia

constituyen las instituciones más importantes de la sociedad.

Las fuerzas Armadas son indivisibles de la existencia misma de la Patria, cuya unidad,

e integridad de ser, soberanía política y destino histórico están bajo su custodia y

responsabilidad.

Todo el honor militar está en la suprema misión de las FF.AA.: defensa de los valores esenciales y permanentes, lo que los Reglamentos denominan Supremos Intereses de la Nación.

Todos estos conceptos e instituciones antes mencionados son los que la Política

Nacional en las diferentes etapas históricas, intenta organizar y caracterizar

singularmente, para alcanzar mediante esfuerzos vitales, la Grandeza de la Nación y la

(1) Diccionario De La Real Academia Española, 1992, Vigésima Primera Edición, Editorial Espasa Calpe, Madrid. (2) Ibid.

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Felicidad a que tienen derechos sus Habitantes. Los objetivos Nacionales Permanentes y

Coyunturales, impulsan el DEBER SER NACIONAL.

Es así que podemos identificar que nuestra moralidad nacional está fundada y guiada

por los siguientes valores particulares:

- Amor a la Patria, por sobre todo otro interés, por ser este anterior y posterior a nuestra

existencia.

- Pertenencia y sentimiento de Nacionalidad Oriental, por la conciencia de un destino

común.

- Forma Republicana del Estado, que permite la representación soberana del Pueblo.

- El Estado como organismo jurídico funcional máximo, totalizador pero no totalitario,

actuando como garante de los derechos y atributario de la distribución de deberes.

- Defensa del territorio del País, lo que constituye su soberanía de bienes materiales

con mucho esfuerzo alcanzados.

- Reconocimiento del Pueblo como depositario de la soberanía y del Poder, en forma

organizada, disciplinada, jerarquizada, y no como masa informe y anarquizada.

- Denominación de Oriental, al rasgo distintivo que nos identifica histórica y

geográficamente como Pueblo frente a otros similares.

- Respeto a la Familia como institución básica y fundamental, que brinda la protección y

unidades necesarias para el desarrollo de la individualidad de cada persona.

- Protección a la Propiedad Privada como forma de alcanzar la ratificación de las

necesidades propias del individuo y el mayor crecimiento y desarrollo del país.

- Derecho a la Educación, no sólo para la adquisición de habilidades sino para poder

pensar y actuar libremente.

- Identificación de las FF.AA. como principales custodios de la nación, la Soberanía y la

Patria.

De esta forma, se ha intentado durante la existencia de nuestra vida independiente,

satisfacer los anhelos esenciales del hombre, que según se ha definido en alguna

oportunidad se han manifestado siempre por 3 Leyes: Ley de la Conservación de la vida,

Ley de la Propagación de la Especie y Ley de la Ascensión del Espíritu. Esta última de

especial interés para este estudio, nos permite observar que los anhelos de bienestar,

seguridad, equidad, justicia, destino de vida, y sentido de participación desarrollan valores

individuales, que se plasman en el desarrollo de Conciencia Nacional, apoyada en la

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Justicia Universal, permitiendo acotar el contexto del tema central del trabajo, o sea la

Etica Militar, la que a continuación se analizará.

3) Marco Institucional Los Principios de la Guerra son preocupación constante de nuestros estudios

específicos. Ellos presiden en la paz las previsiones impuestas por la seguridad, aspirando

que en la guerra se alcance la victoria, que es el fin indudable que determina la Estrategia

General para la Nación y la Estrategia Militar para las Fuerzas Armadas. Es evidente que

nuestra tradición y nuestros objetivos son lograr pacíficamente el designio nacional. Los

Ejércitos nacionales fueron libertadores y no conquistadores. No sólo hemos respetado el

derecho de los pueblos a lograr su libertad e independencia, sino que también se le ayudó

acorde a nuestras posibilidades, en su legítima demanda. De tal modo resulta también

indudable que tales principios y anhelos se anteponen sobre los principios de la guerra.

De esa forma la historia de la Institución, ha buscado y practicado determinados valores

que guían su proceder, acorde su honrosa misión.

El amor a la Patria, propio de todo buen ciudadano, exige en el Soldado, darse a ella,

ponerlo como destino del trabajo creador, de la cultura creciente de la sociedad activa y

sobre todo de la conducta honrada. Ella es el indeclinable objeto y sujeto de nuestra

devoción y nuestra vocación.

La vocación por la carrera de las armas, surge como consecuencia de un espontáneo y

auténtico amor a la Institución Militar, que se experimenta normalmente en la juventud

cuando los conocimientos históricos adquiridos en la educación familiar y formal, nos

hacen conocer los hechos militares que nos dieron libertad, independencia y señalaron los

lindes soberanas de la Patria. Contribuye a afirmar dicho amor, fundamental del recibir

vocacional, el conocimiento biográfico, de próceres indiscutibles de nuestra historia y aún

de militares extraordinarios del ámbito internacional. Esa vocación cuando es honda y

pura, por su autenticidad compromete para siempre la evidencia de la razón con el

consentimiento del corazón.

El espíritu militar de nuestro Ejército, adquiere vigencia en la Patria (tierra de nuestros

progenitores) con las unidades realistas y nativas en la época de la colonia regidos por los

Ordenanzas. Estos continuaron rigiendo nuestra conducta militar, un tiempo prolongado

luego de la Independencia y son producto del siglo XVII y su reflejo de la época de la

Ilustración. Recogieron la doctrina española del espíritu militar, para constituir una regla de

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disciplina, una norma de conducta y un tratado de meditación de alto valor. El espíritu

guerrero, propio del pueblo español, que vitalizó las falanges de Aníbal de Cartago y la

gloria a las armas de la Madre Patria en todos los tiempos se institucionalizó en dichos

Ordenanzas. En ellos se educó Artigas y fueron la fuente de consulta de jefes y oficiales

patriotas en las guerras de Independencia. Para dar una idea, podemos citar las “Órdenes

Generales para Oficiales”.

Art. 2, apartado 3 que dice: “Los Oficiales tendrán siempre presente que el único medio

para hacerse acreedores el concepto y estimación de sus Jefes y de merecer nuestra

gracia, es el cumplir exactamente sus deberes, el acreditar amor al servicio, honrada

ambición y constante deseo de ser empleado en las ocasiones de mayor riesgo y fatiga,

para dar a conocer su valor, talentos y constancia” (1), así como para el Alférez de

Infantería, “la reputación de su espíritu y honor, la opinión de su conducta y el concepto de

su buena crianza habían de ser objetivos a que debiera mirar siempre”. (2)

En los Ordenanzas y en la forma de actuar del soldado hispánico en la colonia,

encontramos determinados valores aceptados como respetables, que sin duda se

trasmitieron a pesar de la revolución que luego sobrevino, por lo que mantuvieron vigencia

cualidades tales como el valor, amor al servicio, honor y exactitud en el cumplimiento de

las obligaciones.

El Espíritu Militar Oriental, puede decirse que nació en las Invasiones Inglesas de 1806

y 1807 en las cuales las tropas nativas luchan valerosamente al lado de los españoles,

destacándose en grado heroico en la Reconquista de Buenos Aires. Dicho espíritu se va

forjando y creciendo con perfiles genuinos en los campos de batalla de las guerras de

Independencia, la Expedición al Paraguay, las luchas por la Organización Nacional, la

reciente guerra contra la subversión y la actual creciente participación en Fuerzas de Paz

en ámbito Internacional.

Es así que se consolida un espíritu militar individual, experimentado por cada hombre

como manifestación singular y permanente de su vocación, y uno colectivo, que une a

todos los integrantes del cuerpo o unidad, en una pasión común, con consciente disciplina

y disposición volitiva, mental y espiritual propicia en función del servicio.

(1) Código Militar 1884.

(2) Ibid.

17

- “El Ejército da fuerza a la Razón y armas a la moralidad”, decía Platón y quizás esto nos sirva para descubrir, qué valores podemos encontrar en el marco de la Institución, en su sentir individual y colectivo, así como en su actuación a lo largo de la historia.

- Siguiendo un orden cronológico, podemos distinguir en principio en la etapa de las

luchas por la libertad primero y por la independencia después, la incipiente formación y

consolidación de un Ejército patrio que recoge dado el origen de sus integrantes,

gauchos y caudillos, una serie de rasgos que lo van identificando como un Ejército

Popular, que basa su poder no en las armas, sino en la moral e ideas que defiende.

En esos años iniciales del siglo XIX, se suceden hechos que por su trascendencia,

deben mencionarse, como son las Invasiones Inglesas, la Revolución de Mayo, el

Grito de Asencio, la Batalla de las Piedras, los Sitios de Montevideo, las Instrucciones

del año XIII, las luchas contra los portugueses, la Junta de Buenos Aires y los

brasileños, los Éxodos, el exilio de Artigas, el heroísmo del Sargento Francisco de los

Santos, la Cruzada de los Treinta y Tres, las Batallas de Sarandí e Ituzaingó, la

Declaratoria de Independencia, la Jura de la Constitución. A través de ellos, podemos

definir el nacimiento de un Ejército que va pasando a ser regular, que logró en el

campo de batalla la soberanía de la Nación, y que se puede en general caracterizar

por los siguientes valores: Amor a la Patria, Lealtad, Valor, Abnegación, Desinterés,

Humanitarismo, Respeto a la Soberanía popular y vinculación estrecha con el

quehacer político, social y económico del país dada la precariedad de las Instituciones

existentes.

- Posteriormente, desde el comienzo de la vida independiente y por casi medio siglo

hasta la etapa del militarismo de Latorre y Santos, el Ejército continúa muy ligado al

poder político. Participa en forma dividida apoyando ya sea al gobierno o las fuerzas

sublevadas, en las diferentes guerras civiles que se suceden periódicamente, las que

al producirse en forma relacionada con los de los países vecinos, inclusive en la

guerra de la Triple Alianza con el Paraguay, determinan una marcada politización de

los mandos y efectivos, así como la tendencia al revanchismo, la traición, la deserción,

a los actos de barbarie, e incluso a la lesión de la soberanía nacional por alianzas

celebradas con otros países.

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De todos modos, si bien por las carcterísticas propias de las guerras civiles se

destiñen ciertos valores militares como ser la obediencia, la lealtad, el respeto a la

autoridad y las leyes, por las mismas luchas, se enaltecen aquellos como el valor, la

abnegación y el sacrificio.

En esta época a pesar de todo, comienza a profesionalizarse el Ejército, y por ende a

preocuparse por la formación en el plano táctico, técnico, cultural y también moral.

Poco a poco, se va apagando la herencia de la organización irregular, propia de la

época libertadora y por la misma necesidad del orden y del poder que debe poseer el

gobierno legítimo, comienza a “institucionalizarse” la profesión de las armas, como al

servicio de la Nación y no de grupos partidarios, a la vez que se va unificando el

criterio para ingreso y ascenso dentro del Ejército.

En 1858 se crea la Escuela Militar Oriental, de corta existencia, pero predecesora de

la definitiva de 1885 y de la actual, y de cuyo texto de creación legal se transcribe:

“Considerando que el Ejército no puede ocupar debidamente la distinguida porción

que merece por sus grandes servicios a la causa de la libertad y gloriosos

antecedentes, perfeccionar su moral y disciplina mientras que sus primeras clases no

posean los conocimientos facultativos en sus armas..., se establece una Escuela

teórico – práctica donde se estudiarán las ciencias que constituyen el arte militar...”.

En 1870 se suprimen legalmente las penas de azotes y palos en el Ejército. En 1884

se aprueba el Código Militar y en 1886 se prohibe participar en política a los militares,

todo lo cual aunado a los adelantos técnicos en las armas, hace que desaparezcan los

ejércitos sublevados, se produzca la modernización en la organización, equipo y

conciencia moral militar. Se vislumbran la consolidación de ciertos valores como ser la

subordinación al poder civil, la mejor preparación profesional y científico – cultural, la

colaboración en el desarrollo económico y social del país, la disciplina, el espíritu de

cuerpo y el respeto a los símbolos y al uniforme.

- Con el inicio del presente siglo, y por las transformaciones ideológicas y tecnológicas,

asistimos a la existencia de un Ejército, totalmente integrado a la época que se vivía,

con la estructura de Fuerza permanente, intentando absorber todos los nuevos medios

y pensamientos militares modernos. Es así que demostrando un espíritu militar sólido

y de servicio a la Patria, se introducen los inventos producto de los grandes conflictos

mundiales, como ser la aeronáutica, las transmisiones inalámbricas y el transporte

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automotor, surgiendo pioneros y héroes, a la vez que técnicos y estudiosos que no

sólo impulsan la modernización del Ejército, sino también la del país.

A medida que se desarrollan los conflictos bélicos mundiales y en las épocas

intermedias y posteriores a los mismos, hay una rápida evolución del arte militar

universal, lo que en cierto modo hace que en nuestro país, a pesar de no participar

directamente en los mismos, se viva el ambiente belicista internacional. Tal

circunstancia hace que el espíritu del ciudadano común ya acostumbrado a una

relativa paz interna desde el comienzo del siglo, se vea reavivado en su deber de

defensa de la patria y así el Ejército y la población en general vivirán una etapa donde

la idealización de los deberes militares, aumenten en sobremedida. Se comienzan a

sentir los influjos del pensamiento militar preponderante en la época, ya sea de origen

francés, alemán, inglés o estadounidense. Es así que se redimensionan valores como

el de Patriotismo, Humanidad, Honor, Abnegación, Sacrificio, Subordinación, Libertad

y Democracia.

Durante el transcurso de la II Guerra Mundial y a partir de ella, se comienza a gestar

un peligro para el país y por lo tanto una nueva faceta en la misión del Ejército, que

fue la de enfrentar a posibles amenazas de carácter ideológico e internacionalistas.

El Ejército, que hasta ese momento desde su creación, había luchado para crear y

mantener la patria, contra enemigos externos o internos, pero que en general no

poseían culturas, tradiciones ni ideas muy diferentes a las propias, y donde lo que se

buscaba en cada conflicto no iba más a la de la toma del gobierno, ahora debía

enfrentar una amenaza muy diferente.

Las nuevas ideologías totalitarias e internacionalistas, iban más allá del cambio de

nombres de gobernantes, sino que intentaban transformaciones totales del estilo de

vida.

De esa manera y sin estarse preparado adecuadamente, se comienza un conflicto

muy diferente, de contenido ideológico y revolucionario, donde se ve envuelta de una

manera u otra toda la población del país.

Por ser relativamente reciente y aún latente el desenlace del conflicto es aún más

difícil extraer conclusiones objetivas. De todas formas y a pesar de las dificultades

surgidas durante la lucha y la posterior pacificación, se pueden descubrir algunos

valores que permitieron el triunfo, confirmados por el juicio de la historia mediante los

20

sucesos actuales en todo el mundo. Es así que podemos decir que relucieron aquellas

tradiciones básicas del Ser Militar Oriental: Valor, Amor a la libertad, Desinterés,

Humanidad, Espíritu de Sacrificio, Lealtad.

SECCIÓN 3 - Conclusión Parcial En síntesis, es realmente difícil expresar objetivamente, aunque sí se puede presentir

en forma abstracta y personal, cuales han sido los valores preponderantes que pueden

caracterizar a nuestro Ejército como Institución y a sus miembros individualmente, a lo largo

de su historia. Del estudio de sus hechos, que cabe acotar desafortunadamente, no están

compilados aún en un texto específico de la Historia del Ejército, así como del examen de

normas, correspondencias, ejercicios, etc., se pueden en forma aproximada, extraer los

valores mencionados anteriormente, en las diferentes épocas, teniendo en cuenta para el

tema principal en estudio, que esos rasgos se trasmiten y se modifican con el tiempo, pero

que son un aporte invalorable para definir actitudes, opiniones o comportamientos colectivos

o individuales.

21

CAPÍTULO V HIPÓTESIS

La Hipótesis sugerida entonces es la siguiente:

“¿Cuál es la situación actual del Liderazgo en el Ejército Nacional?”“¿ Estamos

preparando convenientemente a los líderes militares en todos los escalones, para enfrentar

los cambios que se avisoran de futuro, en la conducción del ejército?”.

“¿ En qué valores nos basamos para hacerlo?”. “¿ Existen hoy?”.

“¿Si dichos valores no se respetan hoy, pueden sustituirse por otros en que podamos

basarnos? ¿Cuáles serán éstos?”

Consecuencias que se derivan de la Hipótesis.

En caso de que la afirmación del punto anterior no fuera tal, ¿cuáles serían las causas,

sus efectos y cómo se corregirían?. Puede evitarse o no consecuencias nefastas.

22

CAPÍTULO VI DESARROLLO DEL TEMA

SECCIÓN 1 - CONTINGENCIAS DE FUTURO A. La incertidumbre

Desde el derrumbe del Muro de Berlín, un símbolo que maraca el comienzo del final

de la Guerra Fría, pareciera que el cambio se hubiera constituido en la característica

distintiva principal de las relaciones internacionales. No obstante, también tenemos la

impresión de que ningún analista serio quisiera arriesgar una certeza acerca de la

verdadera dirección, sentido e intensidad de las modificaciones que se están visualizando

y produciendo. Quizá la única certeza sea la necesidad de acostumbrarnos a convivir con

la incertidumbre...

En la escena mundial se escuchan múltiples declaraciones que acompañan a

encomiables intenciones, pero el observador atento advierte que paralelamente subsisten

capacidades y debilidades que pueden desvirtuar o perturbar el tránsito a esa era de “paz

y cooperación” que pretende el liderazgo. La desaparición de las certidumbres que

dominaron el panorama político mundial en las pasadas décadas, prácticamente a partir

de la terminación de la II GM, está complicando cualquier pronóstico o conjetura

razonable.

Esta aldea global de la que formamos parte y que funciona sobre la base de una

intrincada red de múltiples interrelaciones, revaloriza la credibilidad de las personas,

individualmente o agrupadas en sociedades, y la capacidad para controlar su propio

proceso de cambio sin perturbar la era de paz y cooperación que se aspira.

Después de haber tomado conciencia de las debilidades propias de la naturaleza

humana – que poco se han modificado- tenemos la sensación de que los líderes y los

que pretenden serlo, procuran hacer un culto de la aceptación, adhesión y respeto de las

reglas de juego que fueran convenidas por el grupo de los que deciden, y una verdadera

profesión del manejo y control de la crisis como requisito indispensable para asegurar la

gobernabilidad del sistema.

23

Los presupuestos aceptados por el sistema de poder no se alejan mucho de los

siguientes: defender la democracia como régimen político: generalizar la economía de

mercado; acrecentar el respeto por los derechos humanos; preservar el medio ambiente;

y ejercer un eficaz control de los armamentos como base para los acuerdos de seguridad

colectiva, promoviendo la desnuclearización y desarme; descartar toda tolerancia al

narcotráfico y sus vinculaciones financieras ilegales; desacelerar el empleo del

instrumento militar como factor de poder y presión dando prioridad al crecimiento

económico y la educación y auspiciar la solución de los conflictos que necesariamente

exijan la aplicación de la violencia recurriendo al nivel más bajo de fuerzas que sea

compatible con el logro de los objetivos.

B. Decisiones del poder político Si hemos realizado una lectura correcta de los sucesos que acontecen en el mundo,

bien podríamos coincidir que el poder circula, y eso es lo que estaría aconteciendo en

estos momentos. Más que un cambio, se trataría de la circulación del poder y la

utilización diferente de sus factores constitutivos. Hasta donde sabemos, las tres fuentes

esenciales del poder (violencia, riqueza y conocimiento) no han sufrido variantes que

merezcan señalarse. Mientras que la violencia se caracteriza por su poca flexibilidad y la

riqueza por su mediana calidad, el conocimiento se destaca por su efecto multiplicador

sobre el primero y segundo factor. Esta interpretación ha inducido a que se lo califique

como la fuente más democrática del poder.

Y aquí nos reunimos con el auténtico significado del cambio. No se trata de realizar

una trasferencia de poder de una persona o grupo a otra, sino de la rectificación en la

combinación de los tres factores antes citados, que son aplicados por los dirigentes para

mantener el control.

A partir de estas reflexiones, visualizamos que después de la Guerra Fría se perfila

una nueva era donde prevalecerá una única superpotencia. Se trata de los Estados

Unidos de América, país que pese a sus problemas, continúa concentrando inteligencia,

capitales y poderosas FF.AA. Por cierto que también coexisten un par de

megaeconomías (la Comunidad Económica Europea y Japón), pero por ahora no

avanzan más allá de ese estadio.

24

En los próximos años, pareciera ser que el control del conocimiento se constituirá en

el núcleo de la disputa por el poder que se entablará en todas y en cada una de las

instituciones políticas y sociales. Lo que más importa es el conocimiento sobre el

conocimiento y por lo tanto creemos que el poder comenzará a concentrarse en las

manos de aquellos que reúnan mejor información sobre los límites de la información.

Por otra parte, la globalización de las relaciones políticas no se compadece con la

homogeneidad. Por eso, posiblemente uno de los mayores desafíos que se avecinan a

los liderazgos de las naciones sea la superación de las tendencias hacia una excesiva

fragmentación. Uno de los principales problemas históricos continúa siendo la

organización y administración de la convivencia, puesto que los hombres no son

máquinas programables.

Nada más imprescindible entonces, que tener bien clara la propia identidad y el

efecto necesariamente moderador de la solidaridad.

C. Las FF.AA. como factor de potencial Nacional Como toda organización, las FF.AA. pueden ser analizadas, comprendidas e

interpretadas en forma sistémica. Bajo esta óptica, este estamento profesional involucra

un conjunto de medios con atributos característicos que, relacionándose entre sí,

integran un sistema abierto presidido por un fin determinado, y el todo funciona dentro de

un contexto mayor, más amplio, en el que también participan otros sistemas abiertos de

carácter social, económico y político.

Ninguno de estos componentes está solo, en el vacío. Existen en razón de la

presencia de objetivos que son exteriores y superiores a ellos. Esos objetivos

condicionan a las partes que forman el suprasistema, los determinan y

fundamentalmente les otorgan sentido a sus existencias. Dentro de este esquema, tanto

el Ejército, como la Armada y la Fuerza Aérea son elementos esenciales del sistema

FF.AA., y este último es el eje principal de la defensa nacional. Sin embargo, no la

abarca y carecería de razón de ser por sí solo, si permaneciera marginado del

suprasistema nacional.

La propia existencia de las FF.AA. determina la preexistencia de objetivos claros y

precisos a satisfacer. El cumplimiento de este requisito contribuirá a dinamizar el

suprasistema: su soslayamiento, lo entorpecerá.

25

Las FF.AA. constituyen el instrumento militar del país y como tal cooperan en el

ejercicio eficaz del poder del Estado durante el cumplimiento de sus fines. Esa

contribución es permanente y le da apoyo a otras políticas y estrategias sectoriales. Su

empleo se convierte en principal estrategia cuando al Gobierno no le queda otra opción

viable que el uso de la violencia para alcanzar su objetivo en busca de una paz mejor

que la de preguerra.

En una sociedad en transformación, donde se deben satisfacer mayores demandas

con recursos cada vez más escasos, la precisión de los roles institucionales y su respeto,

sin duda beneficiará la sistematización del Gobierno y le otorgará mayor credibilidad

interna y externa al sistema. En un aspecto tan sensitivo como es la administración de la

violencia, es responsabilidad indelegable e insustituible del Estado asegurar su

monopolio. Como decía De Gaulle, “la ley debe tener a la fuerza de su parte, y la ley es

la violencia sublimada”.

En cuanto a lo que se espera del instrumento militar, también podemos generalizar

diciendo que es alcanzar y mantener los objetivos que la defensa nacional le asigne a

ese instrumento. Dicho de otra manera, las FF.AA. existen para contribuir al ejercicio del

poder del Estado en el cumplimiento de sus fines. No hay Estado sin soberanía ni

soberanía sin FF.AA.

D. Una mirada al futuro La aspiración natural es procurar la consolidación de un sistema defensivo nacional

que garantice la preservación del patrimonio territorial, cultural y axiológico, apto para

administrar las principales amenazas que se visualizan, como el accionar asistémico de

las instituciones propias; los intereses contrapuestos en zonas donde se sobreponen las

pretensiones de soberanía y el acceso a la tecnología de punta para evitar el apartheid

del conocimiento. Nada mejor que un razonable equilibrio entre los componentes internos

del Poder del Estado y un equilibrio regional de armas que desaliente conductas

aventureras.

No estamos hablando de generar un equilibrio aritmético regional de hombre a

hombre, arma a arma, o fuerza a fuerza, pero sí estamos convencidos de la necesidad

de conformar un instrumento militar que sea capaz de apoyar a la diplomacia en defensa

26

de legítimos intereses y que, si tuviera que combatir, lo haga con razonables

perspectivas de éxito.

El futuro de las FF.AA. no debiera tener otro condicionamiento que el que desee

imponer el gobierno Nacional, en función de las políticas de empleo que haya diseñado

para este factor de poder.

Particularmente, entendemos que gran parte del equipamiento de las FF.AA. no

siguen el paso de la evolución tecnológica y carecen de aptitud para responder a las

demandas que se entrevén para el sistema de defensa. Concretamente, no tienen la

capacidad de respuesta rápida, contundente, selectiva y graduable que se espera posea

el instrumento militar ya que los vectores estratégicos de hoy son, además del

conocimiento, la prevención y el autocontrol.

Aunque la limitación fundamental pasa por los recursos materiales y económico – financieros, la recuperación deberá concentrarse prioritariamente sobre los hombres, donde hay que intervenir sobre las virtudes de profesionalismo, motivación (capacidad de retención) y mística (sentido de servicio y pertenencia). El equilibrio de este trinomio es el eje en torno del cual gira la verdadera credibilidad de un sistema ya que es el factor humano el que hace la diferencia, factor este, que no puede ser sacrificado en un ahorre del gasto público, (que no hace al hecho), sin medir las consecuencias de ese muy mal manejo del recurso humano.

Este complejo proceso de adecuación del instrumento militar debe acompañar

armónicamente la transformación y modernización del Estado. No puede ni debe quedar

atrasado, más allá de la prioridad que se le asigne, porque este factor de poder

proporciona el sustento último a la firmeza que utilizará el gobierno de turno para lograr

sus objetivos políticos. Esto no quiere decir que deje de obrarse con prudencia, porque la

reconversión debe ser llevada a cabo con el menor grado de turbulencia posible lo que

contribuirá a legitimar la transformación.

E. Síntesis Sabemos que la guerra, como fenómeno social, tiene tres características esenciales:

es un hecho nacional, instrumental y racional. Por tener carácter nacional, la decisión de

ejecutarla trasciende al instrumento militar. A su índole instrumental concurre la

27

existencia de las tres FF.AA. (aire, mar y tierra), las cuales responden a sus ámbitos

naturales de operación, que son físicamente distintos y donde se librará la batalla.

Puesto que es racional hay que acordar la estrategia adecuada para canalizar las

capacidades instrumentales de las fuerzas en los correspondientes ámbitos

operacionales, recordando que la estrategia es simplemente la ciencia y el arte de cómo

hacer las cosas, con el mejor aprovechamiento de los recursos disponibles.

Las FF.AA., acompañaron a la Patria en todas sus etapas, en su crecimiento y en las

crisis más severas. Hoy el Uruguay transita una nueva etapa de su evolución histórica al

amparo de políticas que intentan recobrar la presencia y protagonismo internacional de

nuestro país, con una democracia fortalecida y una economía social de mercado en

marcha.

Como es de prever, cada una de estas metas demandará esfuerzos sistemáticos y

persistentes que revelarán distintos grados de turbulencia y conflicto. No somos los

militares quienes decidimos sobre qué instrumento poner en acción y cómo, pero somos

conscientes que la paz digna y el desarrollo armónico del país dependen en gran medida

de la credibilidad en su defensa. Por eso insistimos en alertar sobre las vulnerabilidades

propias que pudieran llegar a alentar algunas amenazas externas que impulsen el

compromiso del factor militar. Además sugerimos el intercambio de información, y

concertación de las acciones de defensa con los responsables de la conducción interior y

exterior del Estado para que la mutua influencia consolide el monopolio de la fuerza en

manos del gobierno en beneficio del bien general.

Estamos convencidos que si logramos un acuerdo para enfrentar conjuntamente

algunos interrogantes que no son patrimonio exclusivo de ningún sector en particular y sí

deber de cada ciudadano maduro y responsable, seremos capaces de diseñar una

estrategia inteligente.

Convenido que estamos enfrentados a un mundo más libre, más complejo, más

cambiante y menos estable, el desafío es acostumbrarse a convivir con mayor grado de

incertidumbre que en épocas anteriores.

F. Conclusión parcial Se requiere un Acuerdo Conceptual Básico que elimine las hipocresías, y asigne a

cada concepto su correcto significado. Por lo pronto debemos tener claro que seguridad

28

según expertos de la ONU: “es una situación en la cual los países se sienten libres de

amenaza militar, coerción económica o presión política para continuar libremente su

camino de desarrollo...”

En cuanto a defensa – que constituye lo que no se negocia – a pesar de las muy

favorables buenas intenciones, sigue siendo responsabilidad indelegable del Estado –

País. No olvidemos que lo que se defiende es lo que genera hipótesis de conflictos. Por

lo tanto entendemos que ninguna sociedad civilizada responsable delegará la

responsabilidad de su defensa en un sistema colectivo o privado; y sólo en caso de una

amenaza común ante la cual reaccionará con los elementos de su propio sistema de

defensa cooperando para recomponer la situación de seguridad colectiva políticamente

convenida y acordada.

NO OLVIDEMOS QUE LA ESENCIA DE LAS FF.AA. ES SU CAPACIDAD PARA EL COMBATE Y QUE LA VERDAD DEL INSTRUMENTO MILITAR NO ESTÁ EN OTRA COSA QUE NO SEA SU APTITUD PARA LA BATALLA.

SECCIÓN 2 - El Liderazgo A. Filosofía del Mando y Liderazgo

Sabemos a ciencia cierta que el Liderazgo es la base de la dominación.

Analizando en Ciencias Políticas de MAX WEBER (1), se estudian los tipos de

dominación basándolos en la legitimación del dominio, dada como base para el ejercicio

del poder.

Dominación (2): “Debe entenderse por dominación, como la posibilidad de encontrar obediencia

dentro de un grupo determinado para mandatos específicos (o para toda clase de

mandatos). No es, por lo tanto, toda especie de posibilidad de ejercer “poder” o “influjo”

sobre todos los hombres. En el caso concreto esta dominación (“autoridad”), en el

sentido indicado, puede descansar en los más diversos motivos de sumisión: desde la

habituación inconsciente hasta los que son consideraciones puramente racionales con

(1) Manual de Ciencias Políticas del I.M.E.S. Tomado de “Límites de la Democracie” Art.Varios, Bib. de C.Sociales –

CLACSO, Buenos Aires, 1995. (Traducción por Ernesto Arrioli) (2) Ibid. Capítulo IV LAS DEMOCRACIAS.

29

arreglo a fines. Un determinado mínimo de voluntad de obediencia, o sea de interés

(extremo o interno) en obedecer, es esencial en toda relación intrínseca de autoridad.”

Allí se establecen los tres tipos puros de dominación Legítima:

De carácter Racional – (autoridad basada en la ley)

De carácter Tradicional – (autoridad tradicional)

De carácter carismático – (autoridad carismática)

Véase la repetición del término carácter, y nos preguntamos qué significa según la

Real Academia de la Lengua Española: Carácter (1): (Del lat. character.) Como forma culta tiene el pl. caracteres, m. Señal o

marca que se imprime, pinta o esculpe en alguna cosa.

Conjunto de cualidades o circunstancias propias de una cosa, de una persona

o de una colectividad, que las distingue, por su modo de ser u obrar, de las

demás.

Condición dada a una persona o a una cosa por la dignidad que sustenta o la

función que desempeña . El carácter de juez, de padre. Medidas de carácter

transitorio.

Señal espiritual que queda en una persona como efecto de un conocimiento o

experiencia importantes, como, en la religión católica, la dejada por los

sacramentos del bautismo, confirmación y orden. U. generalmente con los

verbos imprimir e imponer.

Fuerza y elevación de ánimo natural de alguien, firmeza, energía. Un hombre

de carácter.

Modo de decir, o estilo.

Imprimir carácter. fr. Dar o dotar de ciertas condiciones esenciales y

permanentes a una persona. Se dice de los cargos, empleos y honores.

En la Administración actual, un definición dada por STONER dice que el Liderazgo es:

“Ejercicio del poder sobre un Individuo o grupo, hacia el logro de objetivos

organizacionales en un proceso y dentro de un marco situacional cambiante.” (2)

Dice además que el LIDERAZGO depende de:

- Los rasgos particulares del Individuo. (1) Diccionario De La Real Academia Española, 1992, Vigésima Primera Edición, Editorial Espasa Calpe, Madrid. (2) STONER, 1996, Administración, Capítulo XVI Liderazgo.

30

- Situación en que se presenta el problema a resolver.

- Y los estilos que se aplican en la coordinación.

Sobre los rasgos que debería tener un Líder hay varias teorías siendo las de Fayol y

Tead las más estudiadas.

FAYOL: - Salud y vigor físico.

- Inteligencia.

- Cualidades Morales.

- Sólida cultura.

- Capacidad administrativa.

- Nociones generales de las actividades de los organismos.

- Amplia competencia en la profesión.

TEAD: - Energía Física.

- Sentido de dirección.

- Entusiasmo.

- Amistad.

- Integridad.

- Dominio técnico.

- Decisión.

- Inteligencia.

- Habilidad para enseñar.

- Fe.

- Confianza en sí mismo.

Referente a lo situacional, tenemos muy claro que un soldado enfrenta una

multiplicidad de situaciones en tiempo de paz como en la guerra, que bien cubren todas

las situaciones que un ser humano pueda enfrentar a lo largo de su vida, destacándose la

actividad del dominio de la violencia como la característica diferencial del Ejército con

otras actividades, donde el correcto ejercicio del Liderazgo es simplemente en algunos

casos, la diferencia en que la vida y la muerte (de los recursos humanos empleados) y

donde el carácter de sus Líderes es normalmente la guía de procedimiento normal y en

donde los hombres depositan su confianza.

31

Según la Real Academia de la Lengua Española significa:

Confianza, (de confiar)(1):

- Esperanza firme que se tiene de una persona o cosa.

- Seguridad que uno tiene en sí mismo.

- Ánimo, aliento, vigor para obrar; y otras, etc.

Confiar (2); (del latín, confidáre, por confidére):

- Esperar con firmeza y seguridad.

- Encargar o poner al cuidado de alguien algún negocio o cosa.

- Depositar en alguien, sin más seguridad que la buena fe y la opinión que de él se tiene

y la hacienda, el secreto o cualquier otra cosa.

No escapa a la comprensión individual de modo que la falta de confianza no promete

ninguna certeza de pensamiento o acción en situaciones normales, y no hablamos del

momento supremo de un soldado, (el cambio de su vida por los valores que sustentaron la

sociedad tal cual como la conocemos.)

Sobre los estilos que STONER trata, (Automático, Democrático y Lasaire – Faire), no

nos extenderemos, ya que el mismo concluye que un buen Líder hace uso de diferentes

estilos en diferentes situaciones y con diferentes personas.

B. Liderazgo y Administración Mayoría de Expertos argumentan que Liderazgo y Administración son diferentes. (3)

a. Teorías de Liderazgo Teoría de los Rasgos Teorías que buscan las características de la personalidad, sociales, físicas o

intelectuales que diferencian a los Líderes de los no Líderes.

(1) Diccionario de la Real Academia Española, 1992, Vigésima Primera Edición, Editorial ESPASA CALPE,

Madrid. (2) Ibid. (3) Stephen P. Robbins, 1997, comportamiento Organizacional, 7ª edición.

32

Teoría del comportamientoTeorías que proponen que ciertos comportamientos

específicos diferencian a los Líderes de los no Líderes.

- Estructura de inicio.

Grado en que es probable que el líder defina y estructure su papel y los de sus

subordinados en la búsqueda del logro de las metas (énfasis en la tarea).

- Consideración.

Grado en que es posible que un líder tenga relaciones de trabajo caracterizadas por

confianza mutua, respeto por las ideas y sentimientos de los subordinados (énfasis en

relaciones interpersonales).

Teorías de contingencia Tres lineaciones:

- relaciones líder – miembro.

Grado de confianza, confiabilidad y respeto que los subordinados tienen en su líder.

- estructura de tareas

Grado en que las asignaciones de trabajo están sometidas a procedimientos.

- Poder del puesto

Influencia derivada de la posición estructural formal, incluye el poder de contratar,

despedir, disciplinar, promover, etc.

Comparación de líderes con situaciones. En sí los estudios de Fiedler de unos 1200 grupos, en los que comparó estilos de

liderazgo orientados a las relaciones y otros orientados a la tarea arroja como

resultado.

Líderes sometidos ala tarea – muy buenos – en situaciones muy favorables o muy

desfavorables.

Líderes sometidos a las relaciones – muy buenos – en situaciones

moderadamente favorables.

Teoría de los recursos cognoscitivos Teoría que declara que un líder obtiene un desempeño eficaz de grupo, primero al

formular planes, decisiones y estrategias eficaces, y después comunicarlas por

conducto de un comportamiento directivo.

Teoría del Liderazgo situacional Teoría de la contingencia que se enfoca en la disposición de los seguidores.

33

Cuatro comportamientos específicos: Hablar - Alta tarea - Baja relación

Vender - Alta tarea - Alta relación

Participar - Baja tarea - Alta relación

Delegar - Baja tarea - Baja relación

Teoría de intercambio líder – miembro

Los líderes se verán internos y externos al grupo, y los subordinados que tienen

un status interno tendrán más altas calificaciones de desempeño, menor votación y

mayor satisfacción con el superior.

Teoría trayectoria – meta Teoría de que el comportamiento de un líder es aceptable para los subordinados

en la medida en que ellos lo visualizan como fuente de satisfacción inmediata o futura.

El modelo Líder – participación Teoría del Liderazgo que proporciona un conjunto de reglas para determinar la

forma y cantidad de Toma de decisiones participativas en situaciones diferentes.

Autocrítico – (2 grados)

Consultor – (2 grados)

Y de Grupo.

En la búsqueda de puntos comunes entre las diferentes teorías de Liderazgo para

diferenciar el valor práctico.

Se extraen dos conceptos importantes:

“Tarea “ y “gente”

“Líderes” y “seguidores”

La conclusión más importante a que se ha llegado es que cuando encontramos

líderes que se ajustan al modelo, también debemos encontrar seguidores productivos

y satisfechos.

b. Los enfoques más recientes son: 1. Teoría de la atribución del Liderazgo. Propone que el liderazgo es simplemente

una atribución atiende directamente a los rasgos como:

- inteligencia

- personalidad exhortiva

34

- fuertes habilidades de expresión verbal

- energía

- comprensión

- diligencia

2. Líder carismático. Los seguidores establecen atribuciones de habilidades heróicas

o extraordinarias al liderazgo cuando observan ciertos comportamientos.

Características claves de los líderes carismáticos (1)

Autoconfianza – tienen completa confianza en su criterio y capacidad.

Visión – capacidad de mostrar la disparidad entre el statu quo y la meta idealizada.

Habilidad para articular la visión – aclarar y formular la visión de manera

comprensible, comprende necesidades.

Fuertes convicciones acerca de la visión – personas fuertemente comprometidas y

deseosas de asumir un alto riesgo.

Comportamiento fuera de lo común – comportamientos novedosos, no

convencionales.

Se perciben como agentes de cambio – agentes de cambio radical, contrario a

guardianes del statu quo.

Sensibilidad al ambiente – efectuar evaluaciones realistas de las restricciones

ambientales y de los recursos para obtener el cambio.

La mayoría de los expertos opinan que no sólo se nace sino que también se hace.

Un grupo de autores sostiene que una persona para volverse carismática debe seguir

un proceso de tres pasos.

1º. – Desarrollar el aura del carisma al mantener un punto de vista optimista.

1. Utilizar la pasión como catalizador para generar entusiasmo.

2. Comunicar con todo el cuerpo.

2º. – El individuo atrae a otros al crear un vínculo que inspira a los demás a seguirlo.

3º. – El individuo hace aflorar el potencial de sus seguidores al tomar sus emociones.

3. Liderazgo transaccional en comparación con el transformacional. Líderes

transaccionales guían o motivan a sus seguidores en la dirección de metas

establecidas mediante la clarificación de los requerimientos de papeles y tareas.

(1) Jossey Bars 1988.Dimensions of charismatic lidership, pág. 91, San Francisco.

35

Líderes transformacionales proporcionan una consideración individualizada y

estímulo intelectual y tienen carisma.

c. – Hablamos de los líderes y sabemos que muchos administradores no pueden siquiera

“llevar un caballo a que tome agua”, pero también es cuento que muchos

subordinados son incapaces de hacer algo tan sencillo como “seguir un desfile”. (1)

De los estudios más recientes surgen las cuatro cualidades en la que deberán de

encuadrarse los seguidores más eficaces.

(1) – Se administran bien a sí mismos.

Son capaces de pensar por sí solos. Pueden trabajar en forma independiente

y son una supervisión estrecha.

(2) - Están comprometidos con un propósito fuera de ellos mismos.

Comprometidos con: una causa, producto, una organización o idea.

A la mayoría de la gente le gusta trabajar con colegas que están

comprometidos, emocional y físicamente, con su trabajo.

(3) – Construyen su competencia y enfocan sus esfuerzos para tener un máximo

impacto.

Los seguidores eficaces dominan las habilidades que son útiles para sus

organizaciones con stándares más elevados que los que requiere su puesto.

(4) – Son valientes, honestos y creíbles.

Se consideran a sí mismos como pensadores críticos, con conocimiento y

criterio confiable; reconocen méritos ajenos y no temen de reconocer sus

propios errores.

d. – Otras variables Estos estudios ampliamente avalados con sondeos estadísticos también hacen

mención de otras variables importantes que afectan el Liderazgo como la cultura

racional por ejemplo, la que muchas veces ajustan los diferentes estilos de liderazgo.

Otras tendencias hablan de una base biológica con claras evidencias científicas y

hace mención que los mejores líderes no aparecen necesariamente como los más

listos, fuertes o agresivos de un grupo, sino como los más eficaces en el manejo de

(1) Fuente: Basada en ”Dimensions of charismatic lidership”, (San Francisco, Jossey Bars1988, pág. 91)

36

las interacciones sociales. Los investigadores han encontrado que los líderes eficaces

poseen una mezcla bioquímica especial de hormonas (aumento de la testosterona) y

química del cerebro (aumento de la ceretonina), que no se repiten en los no líderes, y

que les ayudan a construir alianzas sociales y a enfrentar la tensión.

C. Conclusión Parcial Se puede concluir de lo anteriormente expuesto, que hay tantas definiciones de

Liderazgo como individuos que han enfocado su estudio.

Todos estos estudios y teorías acotan su tema dejando afuera algunas variables de

lado.

Lo que sí se puede apreciar a simple vista que todos en una forma u otra estudian el

comportamiento del individuo pero nada dicen en qué valores está basado ese

comportamiento, sí se expone muy claro que hay Líderes para cada situación y/o

actividad y que no pueden transferirse. Que existen otras variables que afectan como la

cultura Nacional y la base biológica del individuo, de la que aún no se sabe si se puede

crear o sólo modificar en parte las capacidades que el propio individuo posee.

SECCIÓN 3 – El Liderazgo Militar A. Análisis del Mando y Liderazgo

a. Principios generales del Liderazgo Militar En el Reglamento RT 3-1 El Liderazgo se señalan los principios generales que son

la base fundamental para la acción de mando, representando verdades fundamentales

comprobadas por la prueba del tiempo, que son aplicables a todos los comandantes

sin importar grado ni nivel de responsabilidad.

(1) Conocerse a sí mismo y procurar la autosuperación. (2) Poseer capacidad técnica y táctica. (3) Buscar y asumir responsabilidades. (4) Tomar decisiones firmes y oportunas. (5) Ser un ejemplo. (6) Conocer a sus soldados y procurar su bienestar. (7) Mantener a sus subordinados informados. (8) Desarrollar un sentido de responsabilidad en sus subordinados. (9) Procurar que se entienda, se supervise y se lleve a cabo la tarea.

(10) Espíritu de Cuerpo:

37

La cohesión es esencial para el éxito de una Unidad. El buen adiestramiento,

respeto y confianza en sus jefes y camaradas y sentimiento de pertenencia a la

Unidad, conduce a la eficiencia de la Unidad y es una base necesaria para el buen

desempeño dentro del escalón superior.

(11) Emplear a su Unidad de acuerdo con sus capacidades. b. Elementos esenciales del Mando y Liderazgo

El ejercicio del liderazgo consta en general con 3 elementos esenciales:

(1) El carácter del Jefe, está definido por el conjunto de valores que definen sus

características humanas.

(2) Una metodología sólida para impartir y ejecutar órdenes: Esta metodología de impartir órdenes, debe tener presente la preocupación de

hacerlo en forma clara y trasmitiendo el resultado deseado de lo ordenado.

Definitivamente, el líder debe proveer a sus subordinados “la intención del

Comandante”, especificando las acciones que requieren y las consecuencias

esperadas, esto condiciona al ejecutante para que ante situaciones fuera de lo que

le indica la misión, pueda recurrir a la intención del Superior para guiarse.

(3) Lograr un relacionamiento de doble vía entre Superior y Subalterno. El Superior deberá educar e instruir a sus subalternos, disputando una

confianza mutua con esta relación.

El deberá desarrollar en sus subalternos el carácter y enseñanzas para que

puedan evaluar y decidir ante una situación no prevista en forma adecuada.

También debe estimular el desarrollo ético de sus subordinados enseñándoles

a razonar adecuadamente mejorando el nivel moral de la Unidad a que

pertenecen.

c. Factores que intervienen en la acción de mando Las relaciones que materializan el liderazgo de un Jefe están esencialmente

referidas a cuatro factores intervinientes, que se encuentran interrelacionados en

diferentes grados acorde a las diferentes situaciones.

Cada líder para asegurar su éxito debe conocer profundamente estos factores,

como interaccionan y que importancia revisten cada uno.

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(1) Los subordinados. Es el factor preponderante, cada líder debe conocer perfectamente cada

subalterno, saber sus atributos, especialidades, limitaciones, para accionar

eficazmente hacia su objetivo. Además ante soldados diferentes exige formas de

mando diferentes.

Del mismo modo cada Jefe es a su vez un subordinado de su escalón superior

inmediato, debiendo comportarse como tal, siempre procurando el punto de

equilibrio para cumplir con sus tareas y misiones.

(2) Los Jefes. Considerado en segundo lugar en importancia para este relacionamiento,

debiendo éste tener un profundo conocimiento de sí mismo, pretendiendo

reafirmar sus valores, desarrollar su ética profesional, y conocer su forma de

liderazgo acorde a la Situación y forma de mandar.

(3) La comunicación. Se constituye en el vehículo que necesita ese líder para llegar a su tropa.

Mediante la comunicación oral o a través de su actuación ejemplar, estando

dispuesto a compartir los sacrificios y renunciamientos junto a sus subordinados, y

la ejecución correcta de las cosas que le exigen a la fracción.

El Comandante debe aprovechar las diferentes posibilidades de comunicación

directa, auxiliando por gestos, tono de voz, mirada que ayude a comprenderse con

sus subordinados.

(4) La Situación. Todas las situaciones son diferentes, no habiendo soluciones esquematizadas

para ser aplicada a manera de “plantillas” o procedimientos permanentes.

Tomando como guía los principios generales del liderazgo, la experiencia y el

sano juicio del comandante, analiza rápidamente la situación y decide como hacer

las cosas acorde a tales circunstancias.

d. Estructura del liderazgo. En las épocas actuales y conjuntamente con el desarrollo del concepto de Batalla

Aeroterrestre, donde la violencia y la Intensidad de los Combates tornan de gran

importancia el desarrollo de líderes para los diferentes escalones de nuestra

organización.

39

Se debe identificar y desarrollar los líderes que posean combinación de

cualidades, conocimientos y destrezas necesarias para el ejercicio de sus funciones,

en un sentido operativo de toda la organización.

Del mismo modo la complejidad de la guerra moderna ha dejado al descubierto la

necesidad de establecer cierta diferenciación de niveles de Liderazgo que en su

esencia surgen y se desarrollan con los mismos principios, pero existiendo la

necesidad de tener un nivel superior con una visión mayor del futuro de la

organización.

Basados en lo antes expresado podemos asegurar que existe la necesidad de

establecer dos niveles de líderes, los cuales se conformarían de conceptos operativos

estructurados con diferentes elementos.

(1) Liderazgo y mando a niveles Inferiores. Como su denominación lo señala, está referida a la acción de mando en

niveles más bajos donde la comunicación Superior – Subalterno se realiza en

forma directa.

En esta situación el liderazgo tiene una estructura donde cobran suma

importancia los principios generales de liderazgo, la ética profesional y valores

personales del líder.

Estos conceptos que pueden ser considerados abstractos se pueden traducir

en algunos más tangibles que conformarían los llamados “Concepto Operativo”

(SER – SABER – HACER).

El desempeño efectivo del líder en los niveles inferiores debe de manifestarse

por la interacción de 3 elementos fundamentales:

(a) Debe estar motivado y tener la suficiente capacidad para el cumplimiento de

su misión dentro de la Institución, y poseer claramente definido los valores y

actitudes que sean concurrentes con la Etica Profesional del Ejército.

(b) Tener su capacitación técnica y táctica necesarias a su función para cumplir

el rol necesario para la Institución.

(c) Es necesario que acorde a su capacitación como líder, la ponga en práctica,

ejecutando personalmente su liderazgo y mando.

Estos conceptos, los cuales conformarían la estructura esencial del

Liderazgo en niveles inferiores de una organización, no son atributos o

40

capacidades aisladas de cada hombre, sino que deben de actuar en conjunto

jugando cada uno su parte en la formación del Líder.

Del mismo modo estas destrezas deseables en líderes de mandos

subordinados, no son privativas de éstos, sino que también son necesarias

para aquellos que deben desempeñarse en escalones superiores, aunque su

aplicación varía en algunos enfoques acorde al nivel específico. Estos

últimos ejercerán su liderazgo directo sobre los Jefes y Estados Mayores

Subordinados.

(2) Liderazgo y mando a niveles Superiores. Este nivel de liderazgo y mando consta de aspectos, que a medida que el

integrante del personal superior va ascendiendo en la escala jerárquica asume

responsabilidades, aumentando a la vez la complejidad de la organización bajo su

mando.

En razón de la situación a la cual se ve enfrentado el líder o comandante,

debe añadir a las destrezas ya adquirida en sus anteriores gestiones, otras que

exigen una visión de la estructura orgánica y el ambiente necesario para ejercer el

liderazgo indirecto, debiendo de influir a través de sus mandos intermedios.

Estas destrezas o tareas que es necesario desarrollar para cumplir su

cometido pueden configurarse en 3 grandes conceptos:

(1) Visión.

(2) Comunicación.

(3) Capacidad para lograr un resultado adecuado.

Aquel comandante que pretenda tener una gestión exitosa deberá desarrollar

una estructura operativa de su mando basado en los conceptos anteriores.

Deberá tener una clara visión y el concepto personal de lo que deben

realizar, comunicar ese concepto o sus organizaciones subordinadas de

manera que perciban claramente el propósito deseado, finalmente poner en

práctica su capacidad de mando para llevar a cabo las acciones necesarias

para lograr el resultado.

Luego de conceptuar en forma más o menos clara las diferencias entre

ambos niveles de mando, y si los analizáramos detalladamente pretendiendo

determinar cuál de ellos tiene mayor importancia, concluiríamos que ambos

41

tienen su real valía y que cada uno cumple su imprescindible cometido dentro

de una organización.

Esa relación que debe existir entre ambos niveles, está señalando que el

perfeccionamiento de pericias, comportamientos, actitudes y conocimientos

de un líder es un proceso continuo, a medida que se van alcanzando

escalones de mayor complejidad y responsabilidad el líder debe continuar el

desarrollo de su capacidad de liderazgo y mando.

(3) Componentes de la estructura del liderazgo y mando a niveles Superiores. Dentro de la investigación en que estamos inmersos hemos estimado

conveniente hacer un análisis más profundo de los componentes del Mando a

niveles superiores por varias razones.

Primeramente por tratarse del concepto más moderno dentro de la Doctrina de

Mando y Liderazgo de los Ejércitos más desarrollados.

En otro aspecto, por entenderse que es también un campo poco desarrollado

dentro de nuestra Institución.

Y por último, por considerarse que, si bien el mando directo sea el que

debamos afrontar próximamente, es necesario proyectar nuestra investigación a

tiempos futuros de los cuales debemos tener una clara visión.

Para tener un punto de partida debemos establecer un concepto de liderazgo

y mando a niveles superiores. Según establece en un Manual Americano: “El arte

de influenciar directa e indirecta y la destreza de crear las condiciones para

permitir que la organización alcance el resultado deseado exitosamente”. (1)

Otro aspecto manejado dentro de la doctrina del Ejército Norteamericano es

del Liderazgo organizacional, donde mayormente se ejerce una influencia indirecta

en los subordinados mediante acciones que formen el comportamiento y valores

de sus subordinados.

Dentro de esta actividad se incluyen tareas de los líderes tales como:

- desarrollo de planes y políticas

- tomar decisiones

(1) F.M. 22 – 103, Liderazgo y Comando de Niveles Superiores.

42

- organizar, controlar, comunicar y evaluar

- dar el ejemplo

La estructura del liderazgo, no es más que una forma flexible de razonamiento

que permite al Comandante afrontar situaciones que dentro de su nivel la surjan, y

recalca las tareas necesarias para desarrollar en forma adecuada el mando.

Dentro de esta estructura podemos señalar los siguientes elementos:

La Visión: que es el centro de donde fluye la fuerza del liderazgo y mando.

Características importantes como:

- ETICA PROFESIONAL

- LA CAPACITACION PROFESIONAL

- LOS PROCEDIMIENTOS DE MANDO

- ASPECTOS DE ORGANIZACION

(a) La Visión de Liderazgo. En los niveles superiores la visión, es un concepto personal de las

acciones que la organización debe ser capaz de realizar en el futuro, y

proporciona la efectividad del liderazgo en tales circunstancias.

Proporciona la capacidad necesaria para organizar estableciendo el

enfoque conveniente para las acciones que son necesarias realizar,

generando además la fuerza del liderazgo moral que incita y mantiene la

confianza orgánica, unión, obligación y voluntad de abordar cualquier desafío.

La visión además tiene otro aspecto importante. El liderazgo en niveles

superiores forma un marco adecuado y vasto dentro del cual, se desarrolla,

practica y mantiene el liderazgo en niveles subordinados.

Un líder en escalones superiores debe poseer ciertas características que

determinan el significado de éste para su organización.

Primeramente deben ser individuos que prediquen con su ejemplo y

establezcan el marco ético requerido para la organización.

Segundo, desempeñan un rol de educador, donde cada comandante debe

buscar los medios necesarios para comunicar el propósito de la visión o su

concepto, aprovechando para ello cualquier circunstancia del trabajo diario de

su Unidad. Esta acción educativa o instructiva es hacia el soldado como así

también hacia el líder subordinado.

43

Finalmente debe ser capaz de establecer organizaciones con su personal

que puedan lograr el éxito realizando un esfuerzo unidos y tratando de cumplir

con el concepto o visión del líder. Los subordinados comprenderán que las

Unidades funcionan mejor cuando actúan dentro del marco proporcionado por

la visión o la intención de ser líder.

Al igual que las características anteriores el líder debe poseer un

conocimiento adecuado de manera de tener perspectivas bien desarrolladas,

principalmente:

Una perspectiva histórica: donde el conocimiento histórico proporciona a los

líderes y comandantes un centro de información pudiendo lograr certeza en el

establecimiento de sus intenciones o conceptos. Las armas y las condiciones

pueden variar pero las lecciones de la historia muchas veces no es necesario

aprenderlas nuevamente.

Una perspectiva operacional: basados principalmente en el conocimiento de

la doctrina, acciones bélicas, de la capacidad humana y del material.

La perspectiva organizativa: ocupado por el conocimiento de la naturaleza

humana de sus hombres, de las organizaciones militares, proporcionando una

comprensión que le permita ajustar su visión con las capacidades y

debilidades de sus hombres y unidades.

Hasta el momento hemos mencionado características necesarias y la

importancia de tener conocimientos que proporcionen una perspectiva

adecuada. En último término, cabe señalar que una visión instrumenta una

serie de acciones, las cuales es necesario que claramente establezcan el

propósito que las mismas, persiguen, deben establecer claramente objetivos,

metas, normas, disciplinas que señalen una dirección a seguir, y deben

despertar la motivación necesaria dentro de sus subordinados.

(b) La ética profesional Si anteriormente mencionamos la gran importancia que reviste la visión

del comandante, donde establece acciones necesarias que la organización

debe emprender, no menos grado de importancia reviste la Etica Profesional

como característica del Liderazgo y Mando en Niveles Superiores.

44

En el análisis de esta característica nos limitaremos a señalar que la Ética

Profesional impone 3 importantes obligaciones a un líder.

El comportamiento Ético debe ser pregonado y practicado, donde el líder

debe ser un ejemplo.

Fomentar el desarrollo Ético de sus subalternos.

Desarrollar y mantener un clima Etico dentro de la organización.

(c) Destrezas Profesionales. Las Habilidades y destrezas de un Comandante de nivel superior

representan la base del entendimiento necesario para implementar o llevar

adelante la visión o concepto de éste.

Esta capacitación personal deberá atender los principios básicos de

conocimiento propio, entendimiento de la naturaleza humana, de sus

obligaciones y del desempeño de su Unidad.

Estas capacidades, que deben atender los líderes en forma personal, le

permitirán actuar dentro de una organización compleja, otorgándole un

adecuado panorama, capacitándolo para ser buenos planificadores y pensar

más rápidamente ante cualquier situación.

Aquellos líderes que han adquirido las habilidades y destrezas necesarias,

éstas se integran con su base de Ética y Moral creando una capacidad de

mayor valía, la cual caracteriza al líder al más alto nivel.

(d) Procesos de Mando. Todo líder al querer instrumentar su concepto o visión, se enfrenta al

dilema, donde toda actividad encarada para el cumplimiento de la misión debe

ser parte de un esfuerzo orgánico total para alcanzar el efecto de mando

deseado.

La aplicación correcta de los procesos de mando en conjunto con sus

destrezas y habilidades son la base necesaria para implementar sus

intenciones.

Existen 4 procesos importantes:

- Mando

- Control

- Liderazgo

45

- Administración

i. El Mando y Control. Se constituye en el medio principal de hacer conocer el concepto o visión

del Comandante a la organización.

El efecto del mando eficaz es la dirección es la cual ayuda a producir

buenos resultados, por el contrario el control es un proceso empleado para

establecer los límites y proporcionar organización, donde su efecto es

conformar un medio adecuado para el comando.

ii. El Liderazgo y Administración. Los líderes o comandantes superiores deben resolver el conflicto que

muchas veces se genera entre liderazgo y administración, a través de un

balance apropiado de su empleo.

La administración se concentra principalmente en los aspectos o

actividades, como planificar, organizar, presupuestar, etc. Por el contrario el

liderazgo trata con las relaciones interpersonales entre superior y subalterno.

Al igual que el control, la administración ayuda a proporcionar los límites y

la estructura necesarios.

El liderazgo es un proceso de influencia, referidas a las relaciones de

motivación entre el superior o comandante y el subordinado.

Aunque son considerados procesos separados, muy raras veces la

administración y el liderazgo se emplean por separado, donde muchas de las

actividades a nivel superior requieren el empleo simultáneo de ambos procesos.

Las relaciones Mando y Control, Liderazgo y Administración, son críticas,

cuando más profesionales y eficientes sean las acciones de las unidades,

menos será la necesidad de emplear control y administración y mayor será el

mando y liderazgo que se podrá emplear.

La clave para el empleo eficaz de los procesos, es integrarlos en un solo

estilo de liderazgo personal, que facilite el efecto del mando orgánico. Durante

este proceso se deberán llevar a cabo evaluaciones, determinando cuáles de

los procesos deberán prevalecer y cuáles deberán ser el apoyo a los anteriores.

46

(e) Organización Cada Comandante para implementar su visión, núcleo central de su

acción de liderazgo, debe conocer qué es lo que beneficiará o no a las

organizaciones militares, las cuales poseen características únicas y

componentes únicos, alcanzando el objetivo señalado con el esfuerzo colectivo

de todos.

Las buenas organizaciones son adaptables, flexibles y cohesivas, estando

constituidas de 3 componentes principales, estructura, los jefes y los

subordinados.

La estructura establece su forma, determinando la manera en que los

integrantes y las Unidades se relacionan entre sí. La forma en que los

Subalternos responden a la estructura y a la acción de sus Jefes será el reflejo

del grado de eficiencia de la misma.

Las destrezas y competencia, que los Jefes superiores le ofrecen a sus

subordinados y por consiguiente a la organización como un todo, determinan la

manera en que se resolverán los problemas y se cumplirán las tareas.

Los grupos son medios a través de los cuales los jefes alcanzan el éxito

orgánico, preparando el escenario a través de un enfoque mediante el

establecimiento de condiciones específicas de la organización. Estas

condiciones pueden incluir:

Intención y objetivo común. Permite que todos los integrantes de la

organización compartan la perspectiva de las metas a alcanzar, entendiendo el

porqué del funcionamiento y su ubicación dentro de él.

Ambiente profesional positivo de Comando. El integrante siente que se le

trata con justicia, debiendo de dar lo mejor de sí para la organización.

La Eficiencia y la disciplina. Condiciona a las Unidades, grupos, soldados a

estar dispuesto a subordinar su voluntad a las necesidades de la organización.

La experiencia Compartida. Proporciona una base de valores compartidos.

Un enfoque de futuro. Permite el desarrollo de un proceso sistemático y

ordenado dirigido hacia el cumplimiento de los objetivos.

47

La Delegación. Asegura que todos los grupos adopten una decisión apropiada

y actúen con eficiencia.

B. Situación actual del Mando y Liderazgo en el Ejército.

a. Generalidades. - En el siguiente numeral pretendemos, a la luz de los conceptos antes

desarrollados, realizar un análisis de cómo se estructura el Don de Mando

y Liderazgo en nuestra Institución.

- Podemos asegurar la existencia de conceptos bases para el ejercicio del

mando dentro del Ejército. Estos son principalmente recogidos por el

R.G.S. Nº. 21 y son la consecuencia de otras normas implícitas en las

leyes, Códigos y decretos vigentes.

- Debemos también tener presente el Reglamento Técnico 3-1 “El

Liderazgo”, aprobado el 12 NOV. 1990, considerado como uno de los

elementos que permite cubrir las necesidades de Instrucción.

- Las Directivas de Instrucción y Entrenamiento para el año 1991 en el

Anexo Nº 1 “Bibliografía “ autoriza a emplear como documentos para

impartir la instrucción “El Arte de Mandar” del Cap. André Gavet y todos

los reglamentos de ejércitos extranjeros que no se contrapongan con la

Doctrina de Empleo de nuestro Ejército.

- Con todas estas bases doctrinarias, podríamos rápidamente hacer un

examen y comentario directo de cada uno de los principales valores

exaltados, pero para tener un claro concepto de la estructura del mando,

es necesario establecer un relacionamiento entre los factores

intervinientes y elementos esenciales del mando.

Este relacionamiento debe considerar factores tales como El Superior, El

Subordinado, su comunicación y la situación o medio orgánico en que

funcionan.

b. Análisis de los factores que intervienen en la acción de mando. En el siguiente parágrafo analizaremos las características de cada uno

de los factores que intervienen la acción de mando en nuestro Ejército.

48

(1) Los Subalternos Para analizar al Subalterno debemos partir de un principio claro y

definido: el Subalterno es el elemento de mayor importancia en la

interacción del mando, exigiendo estilos o formas diferentes de mando

concurrentes con los diferentes tipos de subordinados.

Los recursos humanos que integran los cuadros del Ejército fluyen

principalmente por 2 corrientes diferentes:

(1) una que busca integrar o que pertenece a los cuadros de oficiales.

(2) otra que pasa a integrar sus cuadros de tropa.

A este respecto cabe inicialmente hacer una importante

puntualización, admitir la existencia de valores primordiales que no

conocen diferenciación de categorías de personal y que su respeto,

aceptación y culto son condición necesaria para integrar las filas del

Ejército Nacional.

Pero no puede dejar de reconocerse que la formación, desarrollo de

aptitudes necesarias, formas o estilos de liderazgo, motivaciones que

poseen y niveles culturales que han alcanzado, exigen diferentes

atenciones.

Este grupo humano aunque diferenciado en ciertas características

posee otras que pueden señalarse como comunes:

- Hacen su ingreso a las filas del Ejército mayormente en la faja etaria de

los 18 a 21 años, donde se destacan generalmente los rasgos típicos

de la juventud:

- No han alcanzado un grado de madurez total, pudiendo considerarse

que cierto porcentaje debe catalogarse como inmaduros.

- Carecen de valores arraigados, tanto aquellos que lo identifiquen con

nuestra identidad nacional, como aquellos valores éticos esenciales.

- Desconocimiento de la realidad de la vida en el ejército y sus bases

éticas, morales y profesionales.

- Facilidad para asimilar la formación militar e identificarse con la

institución.

49

Tanto el personal que ingresa en la carrera de las armas en la

Escuela Militar, como aquel soldado que ingresa en los cuadros de tropa,

inicia un largo período de permanencia dentro de la Institución. El

aspirante a oficial puede alcanzar hasta los 55 años de edad mientras

que el soldado por lo menos llegará a los 15 años de servicio activo. Esta

característica de larga permanencia permite a la Institución lograr la

completa identificación de sus miembros con los valores de nuestra

nacionalidad, los éticos profesionales del Ejército, como los principios

básicos del liderazgo militar.

(3) El Superior. - Luego del Subordinado el Superior es quien la sigue en importancia,

siendo interviniente directo en la acción de mando que mueve la

organización militar.

- La estructura del Ejército, su esencialidad misma se vertebra en 2

pilares fundamentales, La Disciplina y La Subordinación del Subalterno

al Superior. Esta es una forma de dominio impuesta a los miembros de

un grupo que en psicología social se denomina: Jefatura. Los

ordenamientos institucionales formales (Leyes, reglamentos, directivas

y órdenes existentes), la distribución de poder en términos de jerarquías

o posiciones, la adopción de determinados status asociados al

desempeño de diferentes roles coadyuvan a que se produzca el hecho

más simple en que se cimenta la autoridad militar: el cumplimiento de

las órdenes.

- Pero también existe otra forma de dominio que es voluntariamente

aceptado por los miembros del grupo y es el liderazgo voluntario.

- En el funcionamiento de un grupo institucionalizado como es nuestro

Ejército, el Jefe o Comandante no siempre se convierte, en todo sentido

en un líder voluntario.

- En situaciones extremas, como la exposición al peligro que supone la

guerra u otras especialmente duras que al Ejército le toca vivir, el

acatamiento racional de las normativas que impone la subordinación

50

pierden parte de su vigencia, siendo más bien la causa de seguimiento

al líder lo que permite superar flaquezas y afrontar el camino del deber.

- Este ideal de comandante no es un denominador común dentro de los

diferentes escalones jerárquicos de nuestra Institución, debido a las

siguientes condicionantes:

- Carencia de una formación uniforme respecto a la doctrina de Don de

Mando y Liderazgo.

- En la asignación de obligaciones, tanto de Comando en niveles

superiores, como de destinos y comisiones internas en las Unidades, no

se consideran generalmente las condiciones de liderazgo o el tipo de

liderazgo que ejerce un Oficial o un Jefe, no realizándose por ende una

correcta política de empleo de recursos humanos.

- Nuestra doctrina no atiende particularmente al líder de mandos

superiores, solamente da los lineamientos para el ejercicio del liderazgo

directo, los cuales dentro de la teoría explicitada cubre las necesidades

hasta nivel Sub Unidad.

(4) Situación y medio orgánico en que se desarrolla. La aplicación de los principios del liderazgo o acción de mando está

sumamente condicionada a la situación existente, respecto a los

elementos que participan de la acción o a las circunstancias del medio o

entorno general en que se desarrolla.

Si bien no estamos hoy en presencia de un conflicto declarado,

asistimos diariamente a un persistente cuestionamiento de nuestra

Institución, a un renovado esfuerzo por escindirla, separando, en una

suerte de lucha de clases, al personal Superior del Subalterno.

La situación económica que vive el personal militar, la exigüidad de

sus recursos que la genera un entorno con visos de dramatismo para

intentar sustentar sus familias, la deserción del personal más capacitado

(hacia la actividad privada o acogiéndose al beneficio del retiro, o ambas

cosas) y la creciente dificultad para obtener ingresos calificados, son

elementos que afectan la moral del personal, dificultan la plena

51

dedicación de cuerpo y alma a sus funciones y requieren más que nunca

un claro y efectivo ejercicio del liderazgo en todos los escalones

jerárquicos de nuestro Ejército.

(5) La Comunicación. Durante el desarrollo del Análisis de Mando y Liderazgo se ha

mencionado la importancia de la comunicación como uno de los factores

intervinientes en la interrelación del Superior y el Subalterno.

Ese intercambio de información o ideas entre personas, pueden sufrir

diferentes impedimentos o barreras las cuales pueden ser físicas o

sicológicas.

Mientras que las barreras físicas son fácilmente identificables y

pueden solucionarse sin mayores problemas, las sicológicas presentan

mayores dificultades para definirlas y superarlas. Estas últimas exigen un

conocimiento mayor de la naturaleza humana, donde las creencias,

valores, necesidades, experiencias, educación, se combinan para formar

un marco de referencia particular de cada hombre.

Este marco de referencia que caracteriza a cada persona actúa como

filtro de lo que éste ve y escucha, motivando tener diferentes conceptos

de una misma cosa.

Si pensamos en nuestros años de servicio y analizamos cómo se ha

desarrollado la comunicación con nuestros mayores inconvenientes en

aquellos aspectos que son de diario funcionamiento orgánico de la

Institución.

En cambio, si consideramos con mayor profundidad el análisis y

llegamos a los principios de mando que cada uno maneja, el núcleo de

valores aceptados, educación militar recibida, ética profesional y el

concepto que cada uno tiene de cómo realmente deben ser las cosas,

podemos concluir que no poseemos un desarrollo padronizado del marco

de referencia de nuestra naturaleza humana.

52

C. Conclusión Parcial. (1) Respecto al ejercicio del liderazgo.

(a) Debemos considerar a nuestros Subalternos como los elementos de

mayor importancia en la interacción del mando, los mismos presentan

características que determinan la necesidad de realizar una atención

especial en la formación de sus valores éticos personales, nacionales e

institucionales. La permanencia de éstos durante largos períodos de

tiempo dentro de las filas del Ejército permiten realizar un proceso

continuo de identificación con los principios del mando y liderazgo

según su ubicación en la organización.

(b) En el funcionamiento de un grupo Institucionalizado como es el Ejército,

los comandantes no siempre se convierten en un líder, que conjuguen

las prerrogativas legales y el reconocimiento sicológico por parte de sus

integrantes. Nuestros comandantes a diferentes niveles difieren en su

perspectiva referente a esto en razón de no poseer una formación

uniforme a lo largo de su progresión dentro de la Institución.

(c) La situación en que nuestra institución se encuentra inmersa si bien no

es de conflicto, donde se pone en riesgo la seguridad física de sus

integrantes, sí es de cuestionamiento, donde se discute su razón de ser

y su ubicación dentro de los elementos que conforma el Estado. Es

necesario entonces mantener su identificación con los valores que

caracterizan la pertenencia a la Institución, mediante una acción

eficiente de liderazgo a todos los niveles.

(d) La comunicación entre Superior y Subalterno dentro del proceso de

liderazgo se ve dificultado en razón de no poseer un sistema de valores

y principios de mandos padronizados, lo cual modifica en cada

integrante su perspectiva sobre determinado aspecto.

(e) De todas formas, si bien se pueden identificar los valores detallados

anteriormente, se dificulta en parte una correcta y exacta identificación.

53

Esta dificultad se agrava por el hecho de que no todos los valores

surgen de normas legales y reglamentarias.

(f) Sintetizando lo dicho, el militar no sólo es depositario de valores

instrumentales como la obediencia y el valor, sino que también actúa en

base a valores “terminales” o superiores como son la Verdad y el Amor

a la Patria, y esto prevalece sobre los anteriores al momento de la

decisión.

(g) Toda decisión de mando, implica un dilema ético, donde se confrontan

normalmente determinados valores de distinta naturaleza, a la vez que

existen normalmente presiones que influyen en tal circunstancia.

(h) Actualmente el Ejército y sus integrantes, se ven enfrentados a

numerosas dificultades para cumplir la misión del mismo, así como para

satisfacer las necesidades institucionales e individuales.

(i) En este momento se pueden observar como dilemas éticos más

acentuados los determinados al enfrentarse los valores individuales

propios con los militares, ya sea por influencia de presiones de carácter

individual como también de los superiores o las instituciones. En forma concreta, en un ambiente de escasez económica a veces se debe optar entre el desinterés o satisfacer las necesidades físicas básicas, a su vez en un ambiente de competencia profesional distorsionado dentro de la Institución se debe optar entre la Lealtad y las necesidades sicológicas de autoestima y autorealización.

(j) La dificultad para identificar e interpretar claramente los valores, en cómo

las distintas presiones existentes, general heterogeneidad de opiniones,

de decisiones y comportamientos, que impiden unificar los esfuerzos

individuales para alcanzar las metas comunes en forma colectiva.

(k) Resumiendo, en cuanto a la Doctrina y Enseñanza de la Etica en nuestro

Ejército se puede establecer (como ya lo afirmaba Aristóteles en la

antigua Grecia, la cual tomamos como origen remoto de la nuestra en

este trabajo) que la ética abarca a todos los actos humanos y por lo tanto

también los propios militares. A su vez siguiendo el pensamiento del

filósofo él advertía que la manera de ser justo y honorable, no era cumplir

54

reglas en forma mecánica y sin razón, sino que se logra una conducta

ética por la repetición constante y consistente de buenas acciones

aprendidas y comprendidas.

(l) Si bien se deben enseñar los valores y su mayor o menor importancia

relativa, solamente la actuación ética en todas las situaciones, garantiza

una buena conducta, ya que no se puede ser bueno en lo grande, sino

se es también en lo pequeño. Un Código de Honor no puede constreñir

la conducta de un militar, sino que guía aquellos actos básicos que

permiten luego un total comportamiento ético.

(m) Para así hacerlo se debe enseñar, aprender y practicar lo que es bueno

o sea ético, y esto no se logra ordenándolo, sino ejemplarizándolo, por

medio de la enseñanza informal, formal o por el auto – aprendizaje.

(n) La historia reciente y la actualidad, han provocado una tendencia a la educación y administración dirigida a objetivos específicos, dejando de lado los valores generales o superiores, siendo las crisis actuales en todos los niveles, los resultados evidentes de tal proceso.

55

CAPÍTULO VII CONCLUSIONES

SECCIÓN 1 - Basándose en el origen histórico y legal así como en la actualidad, se han

podido identificar los siguientes en un orden general de importancia:

• Valores Universales: Verdad y Justicia.

• Valores Nacionales Básicos: Amor a la Patria, Libertad, Independencia, Soberanía de la

Nación, Familia, Educación Propiedad Privada.

• Valores Institucionales. Espíritu Militar, Subordinación al Poder Civil, Soberanía Territorial,

Honor Institucional.

• Valores individuales militares: Valor, Abnegación, Subordinación, Desinterés, Honor,

Ecuanimidad, Lealtad, Capacitación Permanente e Integral.

SECCIÓN 2 – Se requiere un Acuerdo Conceptual Básico que elimine las hipocresías, y

asigne a cada concepto su correcto significado. Por lo pronto debemos tener claro que

seguridad según expertos de la ONU: “es una situación en la cual los países se sienten libres

de amenaza militar, coerción económica o presión política para continuar libremente su

camino de desarrollo...”

En cuanto a defensa – que constituye lo que no se negocia – a pesar de las muy

favorables buenas intenciones, sigue siendo responsabilidad indelegable del Estado – País.

No olvidemos que lo que se defiende es lo que genera hipótesis de conflictos. Por lo tanto

entendemos que ninguna sociedad civilizada responsable delegará la responsabilidad de su

defensa en un sistema colectivo, o privado; y sólo en caso de una amenaza común ante la

cual reaccionará con los elementos de su propio sistema de defensa cooperando para

recomponer la situación de seguridad colectiva políticamente convenida y acordada.

NO OLVIDEMOS QUE LA ESENCIA DE LAS FF.AA. ES SU CAPACIDAD PARA EL COMBATE Y QUE LA VERDAD DEL INSTRUMENTO MILITAR NO ESTÁ EN OTRA COSA QUE NO SEA SU APTITUD PARA LA BATALLA.

SECCIÓN 3 - Todas las teorías estudiadas hasta la fecha acotaron el tema de liderazgo

dejando afuera importantes variables, las que podrán existir o no bajo el control situacional

de la organización en cuestión.

Nada hablamos de la motivación, la que extrañamente no se toca en ninguno de los

tratados. Esto nos induce a pensar inmediatamente que las motivaciones se dan como

sentimiento intrínseco en las personas.

La motivación del individuo depende de variables que título personal serán algunos de

los ingredientes más importantes las siguientes:

- situación

- medio ambiente

- percepción del entorno por parte del Individuo.

- Cuestionamiento de la

existencia de las FF.AA.

- Presiones y

compromisos externos

para su reducción.

SITUACIÓN

Obligaciones legales.

Super estructura actual

Ataque sicológico

sistemático desde hace

aproximadamente 14 años

hacia el prestigio social de

las FF.AA.

MEDIO AMBIENTE

- Inestabilidad

económica general

real.

- Alta competencia

profesional.

- Infraestructura:

Política, Económica,

Sico Social, Moral.

56

57

Percepción del Entorno por parte del Individuo: (Puede variar por) - Educación – valores

- Idiosincrasia – Principios – Cultura Nacional

- Extracción social

- Edad

- Alimentación vs. equilibrio químico, equilibrio emocional

- Virtudes

- Defectos reconocidos o no

SECCIÓN 4 - La virtud y función más importante de cualquier integrante del Ejército es la del

Mando. Esto se deriva de sus causas y consecuencias fundamentales: cumplir la misión y

satisfacer las necesidades de los subordinados ya que ambos se complementan, dando

como resultado la eficacia y eficiencia de tal actividad por parte de quien la cumple.

- La naturaleza del mando militar es de orden ético, ya que todas las decisiones están

basadas y revestidas en dilemas de ese tipo, dados los valores básicos que están

presentes en tales circunstancias.

Es importante precisar, que por lo tanto todas las actividades militares, están influidas por

la ética, ya sea la Estrategia, la Táctica, la Administración y las otras ramas del arte militar.

- Determinar la situación de la doctrina y la enseñanza de la ética y el liderazgo en nuestro

Ejército, significa evaluar en general y en sus miembros la capacidad para cumplir su

misión, o sea la de salvaguardar los más altos intereses de la Nación.

- La Ética señala lo que debe ser y por lo tanto cómo se debe mandar y en la base a qué

valores se debe hacerlo.

- Es imprescindible a su vez, identificar los valores a tener en cuenta, así como su

importancia relativa respecto a los demás, teniendo en cuenta que existen algunos que

son superiores a los de la Institución Armada, los cuales los complementan y a la vez

caracterizan a la misma.

- La conclusión más importante es que la ética, no se hereda genéticamente, se aprende, y

por lo tanto para que el Ejército pueda proveer buenos líderes, que tomen las mejores

58

decisiones y así se cumpla óptimamente su misión, debe enseñar y mantener los valores

que le son propios, así como reafirmar aquellos superiores que lo enmarcan.

- La sanción a las faltas éticas la realiza el propio individuo o la Institución en forma

colectiva, pero no siempre con castigos disciplinarios, establecidas reglamentariamente,

por lo tanto para que el sistema funcione, los valores deben ser conocidos, compartidos y

aceptados voluntariamente, en forma homogénea y total.

- Las fuertes presiones externas e internas a que está sometida la Institución y sus

miembros, por la desvalorización y cuestionamiento de su misión, organización, normas y

medios, a la vez de la escasez de recursos asignados, como por la obsolescencia e

indiscriminación en sus necesidades funcionales de sus sistemas internos, provocan

serios impedimentos para el normal funcionamiento del Ejército.

- En ese ambiente la acción de mando en todos los niveles, se ve seriamente afectada para

cumplir sus fines.

- Los problemas enunciados referente a la heterogeneidad de valores compartidos y

practicados agravan la situación, dando lugar a la diversidad de esfuerzos, de doctrina y

de voluntaria aceptación de normas y procedimientos.

- De tales conclusiones se puede determinar en forma más objetiva, que el Ejército presenta

deficiencias fundamentales para el cumplimiento de su misión como ser:

1º) Mala administración de los medios humanos y materiales disponibles.

2º) Ineficiente sistema de Enseñanza, no por falta de planificación,

coordinación y ejecución sino de interés particular a lo que valores se

refiere.

3º) Inadecuado sistema de ascenso y calificaciones. Estos, entre otros

problemas, provocan que en definitiva no se cumpla adecuadamente la

misión y que a la vez no se satisfagan las necesidades de sus

miembros, (no existiendo un plan de carrera) lo que como se definió

inicialmente son los elementos básicos de la ACCIÓN DE MANDO.

4º) Inadecuada contemplación por parte del Estado, de los recursos

humanos integrantes de las FF.AA., como herramienta fundamental de

éste.

59

SECCIÓN 5 – Como ya hemos señalado en el punto anterior es en situaciones extremas el

subordinado reaccionará respondiendo al mandato legal, pero mayor confianza tendrá en

aquel líder voluntariamente aceptado por éstos.

Podemos referirnos a los difíciles momentos vividos por la institución en los años de la

Guerra Antisubversiva, donde espontáneamente y por naturaleza propia (no por

adiestramiento previo ciertos comandantes lograron reunir las condicionantes necesarias

(jerarquía legal y liderazgo voluntario), permitiendo de alguna manera realizar una

conducción normal de los cuadros del Ejército.

Según la definición de los Factores del Potencial Nacional dice:

“Conjunto de Recursos y Valores espirituales y materiales que posee una Nación, efectiva y

potencialmente”. (1)

- No cabe duda de qué parte nos toca. - La interpretación de la idea “costo – beneficio” de que se habla y que se pregona

diariamente; desde el punto de vista del Administrador militar y no hablemos de Líderes,

depende de la situación planteada, y varía.

Pero en esta pretendida forma de Globalidad, hay una parte que no se puede traducir a

números ... aún cuando alguien con mucho poder, sin importar quién sea, nos indique que

así debe hacerse.

(1) Tte. Gral. F. Amado, ESTRATEGIA, Vol. Nº 60, Biblioteca Gral. Artigas, C.M.

60

CAPÍTULO VIII RECOMENDACIONES.

En resumen en forma general se destacan algunas palabras que si las quitáramos todo

carecería de sentido:

ÉTICA – CONFIANZA – VALORES Las recomendaciones a que se arriban en este estudio es sugerir la línea de estudio a

la que debería orientarse en el futuro, la investigación de este tema que realmente preocupa

al mando.

- Cómo motivar la valoración de la profesión militar por parte del Estado.

- Cursos de acción que lleven a la enseñanza sistemática de un Liderazgo adecuado,

cumpliendo con una conducta ética profesional.

- Llevar a cabo un estudio profundo sobre los valores profesados por la Institución

militar enfrentado con los supuestos nuevos valores que podrán llegar a gobernar los

destinos de la sociedad moderna.

61

BIBLIOGRAFÍA - Anales Parlamentarios Nº 1, 3 y 4.

- Artículo del Brig. May. ® Carlos E. Camino, Abril 1992, El desafío del futuro, Revista

Argentina.

- Artículos referentes al tema, publicados en diferentes años, Military Review.

- Código Militar, 1884.

- Código Penal Militar.

- Constitución de la República.

- Disposiciones Militares desde 1855 a 1920.

- El último soldado Artiguista. Vol. 20, Biblioteca del Centro Militar.

- F. C. 25 – 100, Entrenamiento de la Fuerza.

- F. M. 22 – 3, Liderazgo de Nivel Superior.

- F. M. 22 – 100, Liderazgo Militar.

- F. M. 22 – 103, Liderazgo y Comando de Niveles Superiores.

- Gavet, Andre, El “Arte de Mandar”.

- Genta, Jordan, Guerra contra – revolucionaria.

- González, Florencio César, El Ejército del Uruguay.

-Historia Militar Nacional. Vol. 26, Biblioteca del Centro Militar.

- Huntington, Samuel, El Soldado y el Estado.

- Janowitz, Morris, El Soldado Profesional.

- La Moral Militar y las Fuerzas Morales, Vol. 42, Biblioteca del Centro Militar.

- Ley Orgánica de las FF.AA. Nº 14.157.

- Ley Orgánica del Ejército Nº 15.688.

- Los Militares y la obligación moral. Editorial Sudamericana.

- Manual de Administración Militar. E.A.S.

- Max Weber, Manual de Ciencias Políticas del IMES tomado de “Límites de la Democracia”

Art. Varios, Bib. De C. Sociales – CLACSO, Buenos Aires, 1995 (Traducción por Ernesto

Arrioli), Tipos de Dominación y las Burocracias.

- O.C.G.E. Nº 8853, actualización de la Doctrina de Ejército.

62

- Programa de materias de Escuela Militar, Escuela de Armas y Servicios e Instituto Militar de

Estudios Superiores.

- Reglamento de los Tribunales de Honor de las FF.AA., Decreto Nº 55/985.

- R.C. 101 – 1, Personal.

- R.T. 3 – 1, El Liderazgo.

- Sociología de la Guerra, Vol. 27, Biblioteca del Centro Militar.

- Stoner, Libro de Administración, Cap. 16 Liderazgo – 1996.

- Villamartín, Francisco, Ministro de Guerra de España, Obras selectas.

PERSONAS CONSULTADAS

- Coronel Ulysses del Valle Prada.

- Tte. Cnel. Gustavo Formento.

- Profesora Daniella Repetto.

MAYOR

EDISON A. EROSA

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