capÍtulo i introducciÓn -...

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1 CAPÍTULO I INTRODUCCIÓN Naturaleza del problema La personalidad del Espíritu Santo para muchos, es un tema difícil de comprender o controversial, de ahí que algunos nieguen la personalidad del Espíritu Santo. Esta negación de su personalidad ha ocurrido a través de la historia de la iglesia, primero por los monarquianos, los arrianos, los socinios y hoy por los unitarios, los liberales y algunos teólogos neoortodoxos. 1 Debido a que el Espíritu Santo continúa siendo considerado como un poder o una fuerza que no es posible entender o percibir, es imprescindible prestar atención a la enseñanza bíblica y analizar la personalidad del Espíritu Santo tal como se ha hecho con el Padre y el Hijo, y analizar si hay suficientes elementos para identificar, a un ser personal en el Espíritu Santo . Aludiendo a esto Froom menciona: “Es muy fácil pensar acerca del Padre y de Jesús como personas al parecer los visualizamos, si podemos utilizar este término. Pero el Espíritu es considerado como algo misterioso, tan invisible y secreto, y de acciones tan apartadas de nuestros sentidos que su personalidad se pone en duda cuando se contrasta con la conducta de las otras personas de la deidad”. 2 Ciertamente el Espíritu Santo es un misterio como lo son el Padre y el Hijo, sin embargo no son tres misterios diferentes, es uno. “El Espíritu no es, sin embargo, ni más ni 1 Charles, C. Ryrie, Teología Básica, (Miami: Unilit, 1993), 391. 2 LeRoy E. Froom, La venida del consolador, (Miami Florida: Asociación Publicadora Interamericana, 1972), 35.

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1

CAPÍTULO I

INTRODUCCIÓN

Naturaleza del problema

La personalidad del Espíritu Santo para muchos, es un tema difícil de comprender

o controversial, de ahí que algunos nieguen la personalidad del Espíritu Santo. Esta

negación de su personalidad ha ocurrido a través de la historia de la iglesia, primero por los

monarquianos, los arrianos, los socinios y hoy por los unitarios, los liberales y algunos

teólogos neoortodoxos.1

Debido a que el Espíritu Santo continúa siendo considerado como un poder o una

fuerza que no es posible entender o percibir, es imprescindible prestar atención a la

enseñanza bíblica y analizar la personalidad del Espíritu Santo tal como se ha hecho con el

Padre y el Hijo, y analizar si hay suficientes elementos para identificar, a un ser personal

en el Espíritu Santo . Aludiendo a esto Froom menciona:

“Es muy fácil pensar acerca del Padre y de Jesús como personas al parecer

los visualizamos, si podemos utilizar este término. Pero el Espíritu es

considerado como algo misterioso, tan invisible y secreto, y de acciones tan

apartadas de nuestros sentidos que su personalidad se pone en duda cuando

se contrasta con la conducta de las otras personas de la deidad”.2

Ciertamente el Espíritu Santo es un misterio como lo son el Padre y el Hijo, sin

embargo no son tres misterios diferentes, es uno. “El Espíritu no es, sin embargo, ni más ni

1 Charles, C. Ryrie, Teología Básica, (Miami: Unilit, 1993), 391.

2 LeRoy E. Froom, La venida del consolador, (Miami Florida: Asociación Publicadora

Interamericana, 1972), 35.

2

menos misterioso que el Padre y que el Hijo, pero nos recuerda más imperiosamente que

Dios es el misterio”3. A fin de comprender y conocer más acerca del Dios trino, es de

gran importancia conocer a las tres personas de la divinidad.

Así, este estudio analizará específicamente la personalidad del Espíritu Santo. Ante

el tema presentado y reconociendo las distintas formas de ver y concebir o visualizar al

Espíritu Santo, no es suficiente conocer afirmaciones, o declaraciones que muestren al

Espíritu Santo como una persona, o simplemente decir que Él es una persona.

Es necesario fundamentar cada afirmación de su personalidad con un estudio serio

de la Biblia, y así mostrar al miembro de iglesia que la personalidad del Espíritu Santo es

revelada en las Escrituras, pero esto no será suficiente si el miembro de iglesia continúa

considerándolo como algo. Es vital que pastores y miembros de iglesia dediquen tiempo a

analizar más la personalidad del Espíritu Santo.

Declaración del Problema

Se ha enfatizado y estudiado más acerca de la obra del Espíritu Santo, relegando el

análisis de su personalidad, en contraposición de lo que sucede con el Padre y el Hijo. Esto

ha ocasionado que feligreses en la Iglesia Adventista del Séptimo Día tengan un

conocimiento amplio de las obras del Espíritu, pero un conocimiento limitado de su

personalidad, y por lo tanto un concepto inadecuado de Él mismo.

Propósito de la Investigación

Como primer propósito la presente investigación pretende analizar la personalidad

del Espíritu Santo a la luz de la Biblia, teniendo como base, el Evangelio de Juan y su

3

Xavier León Dufour, Vocabulario de Teología Bíblica, (Barcelona: EDITORIAL HERDER, 1988),

297.

3

Primera carta. Así como entregar un recurso útil de estudio, a pastores y miembros de la

Iglesia Adventista del Séptimo día para el estudio de la personalidad del Espíritu Santo.

Asimismo, sugerir una forma de identificar su Persona y en algún momento el miembro de

iglesia pueda llegar a entenderlo o percibirlo como ser personal, y así al oír del Espíritu

Santo, pueda ver a una persona, ocupada por la salvación. No algo, sino alguien.

Importancia o significación de la Investigación

Siendo que hoy podríamos considerarnos cristianos de segunda generación, aún es

posible gozar y experimentar lo que los cristianos del tiempo de Jesús vivieron. Porque

“Por medio de la palabra del Espíritu Santo [Jesús] ministra a las necesidades de la segunda

generación”4, Jesús se fue dejando este mundo de pecado, pero envió a su máximo

representante el Espíritu Santo. Que aunque nunca ha sido su objetivo llamar la atención a

su propio ser o persona. “Más bien su mayor deleite, consiste en enfocar amorosamente su

ministerio en poner de relieve al Padre a través de su representación del Hijo”.5 “Descuidar

e ignorar al Espíritu Santo es tan peligroso como lo fue descuidar e ignorar a Cristo cuando

estuvo en esta tierra”.6

Siendo así es necesario, conocer más del Espíritu Santo. Precisamente Canalé

afirma que: “una debida comprensión del Dios triuno y su pluralidad personal, requiere, por

lo tanto, una consideración cuidadosa del testimonio bíblico del Espíritu Santo”.7 De ahí la

4 Jon Paulien, El Evangelio que Amamos, (México: Gema Editores, 200), 8.

5 Woodrow Whiden, Jerry Moon y John W. Reeve, La trinidad, (México: Agencia de

Publicaciones México Central, 2008), 263.

6 Edward Heppenstall, Salvación Sin Límites, (Florida : Asociación Publicadora Interamericana,

2009), 168.

7 Fernando L. Canale, Raoul Deren, y Aecio E. Cairus, Teología Fundamentos Bíblicos de

Nuestra Fe. Vol. 2. 6 vols, (Florida: Asociación Publicadora Interamericana, 2005), 89.

4

importancia de este estudio, ya que presentará fundamento bíblico y recursos que

contribuirán a la buena comprensión de la personalidad del Espíritu Santo quien ministra en

bien de la humanidad.

Además este tema requiere ser analizado en la iglesia Adventista como en las

congregaciones Cristianas debido a que existen formas distintas de concebir o visualizar

al Espíritu. Hoy muchos reconocen que es una persona, pero al momento de pensar en Él,

en sus mentes sigue siendo algo, una luz o viento. Así mismo pretende inspirar a los

pastores y miembros de iglesia a poner en la agenda de estudios, la personalidad del

Espíritu y buscar fundamento bíblico sólido, que contribuya a conocer más de la

personalidad del Espíritu Santo.

Definición de términos

Espíritu: Este término proveniente del hebreo ruaj “aliento”, “viento”, “espíritu” y del

griego pneuma “del verbo pneo “soplar”, “respirar”, “aliento”, “viento”, “espíritu”.8

Espíritu Santo: Tercera persona de la Trinidad.9

Persona: El término persona no solo tiene que ver con la anatomía sino más bien con la

esencia del ser humano, lo cualitativo, lo referente al carácter.10

8 Siegfried H. Horn, Diccionario Bíblico Adventista del Septimo Día,( Buenos Aires, Aires:

Asociación Casa Editora Sudamericana, 2002), 404.

9 Asociacióm Ministerial de la Asociación General de la Iglesia Adventista del Septimo Día,

Creencias de los Adventistas del Séptimo Día. (Nampa, Idaho: Publicaciones Interamericanas , 2006), 69.

10

Walter A. Elwell, Ed. Diccionario Teológico de la Biblia, (Nashville: Editorial Caribe, 2005), 677-

679.

5

para,klhtoj: Este término literalmente significa “llamado para estar junto a”11

traducido

como defensor, consolador, auxiliador.12

Profeta: Esta palabra viene del hebreo nabí “llamado por Dios” alguien que recibía

instrucciones de Dios y luego las transmitía a la gente.

Trinidad: La Trinidad es el término que se utiliza para significar la doctrina central de la

religión cristiana, la verdad de que en la unidad de la Divinidad hay Tres Personas: el

Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, estas tres personas siendo verdaderamente distintas una

de otra. Así, el Padre es Dios, el Hijo es Dios, y el Espíritu Santo es Dios, y sin embargo no

son tres dioses, sino un solo Dios.13

Limitaciones del Estudio

La limitante del presente estudio fue la siguiente: Para un análisis más completo

del tema es indispensable el idioma Inglés, siendo que gran cantidad de material útil para el

estudio está en dicho idioma, esto representó un desafío debido a la falta de dominio del

inglés.

Delimitaciones del Estudio

Un estudio serio de la Biblia confirma la presencia y persona del Espíritu Santo en

el Antiguo Testamento y Nuevo Testamento, actuando en bien del pueblo de Dios. Lo

Interesante es que al analizar el Nuevo Testamento, se le puede ver actuando de forma

especial. En el presente estudio se analizará la personalidad del Espíritu Santo a luz del

11

Siegfried H. Horn, Diccionario Bíblico Adventista del Septimo Día, 404.

12

Horst Balz y Gerhard Schneider. Eds. Diccionario Exegético del Nuevo Testamento, Tomo II,

(Salamanca: España, 2002), 750.

13

The Catholic Encyclopedia tomo XV, (Nueva York, 1912), 47.

6

Nuevo Testamento, específicamente en el Evangelio de Juan y 1 de Juan. Dado que Juan

tiene mucho que decir acerca de la persona del Espíritu Santo, el presente estudio se

limitará al análisis de cuatro palabras Griegas (pneu/ma, evkei/noj, a;lloj, y Παράκλητος), y

a la comparación entre la misión de Jesús y Juan el Bautista con la obra del Espíritu Santo.

Expresiones tales como “Espíritu Santo”, “Espíritu de Verdad” y funciones del

Espíritu “enseña”, “guía”, “testifica”, “hace recordar”, solo se mencionará brevemente

sin hacer un estudio detallado de las mismas. La exégesis de capítulos claves del

Evangelio de Juan (14-16) acerca del Espíritu Santo deberá dejarse para un estudio

posterior.

Proceso o Metodología

Este trabajo está organizado en cuatro capítulos. El primero comprende la

introducción del estudio. El segundo capítulo presenta un análisis especial de cuatro

palabras seleccionadas en griego del evangelio de Juan y la Primera carta de Juan tomando

en cuenta cada texto en las que estas aparezcan, dichas palabras contribuyen a demostrar,

confirmar y fortalecer, la comprensión acerca de la personalidad del Espíritu Santo.

En el capítulo tres se analizan dos paralelismos o similitudes de la persona del Espíritu

Santo en relación a su obra, lo que contribuirá a encontrar una forma de visualizar su

persona. Y finalmente en el cuarto capítulo se presentan las conclusiones y

recomendaciones.

7

CAPÍTULO II

LA PERSONALIDAD DEL ESPÍRITU SANTO:

ANALISIS DE TERMINOLOGIA CLAVE

¿Porque estudiar al espíritu santo en Juan y Primera de Juan? La razón de elegir el

cuarto evangelio y la Primera epístola de Juan ha surgido por su tratamiento amplio de la

persona del Espíritu Santo, así como por la gran similitud inherente entre ambos, a esto

último, el comentario Bíblico Adventista menciona que; “La diferencia en propósito y

dimensión de los dos libros admite una gran divergencia, pero el tema de ambos es tan

similar, que la epístola podría servir como un resumen de los temas sobresalientes del

evangelio”.14

Además agrega que “la epístola parece haber sido escrita espontáneamente como

un carta pastoral, mientras que el evangelio se ve claramente que es el producto de una

larga y profunda meditación acerca de la encarnación del verbo de Dios. En resumen, se

ve que el propósito de la epístola es limitado, entre tanto que el evangelio es amplio,

abarcante; pero un hilo común corre a través de ambos libros”.15

A esta altura es preciso

señalar que este estudio acepta que el autor del Evangelio de Juan y la primera epístola

Juanina, es Juan el discípulo amado.

El cuadro siguiente muestra la similitud existente entre el Evangelio de Juan y

Primera de Juan, donde evidentemente se hace presente el tema del Espíritu Santo.

14

Francis D. Nichol ed, Comentario Bíblico Adventista del Septimo Día. Vol. 7. (Buenos Aires:

Argentina: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1995), 641-642.

15

Ibíd. 641.

8

Tabla 1

SIMILITUDES ENTRE EL EVANGELIO DE JUAN Y LA PRIMERA CARTA16

Por su parte, Robertson señala que “los capítulos 14 al 17 del Evangelio de

Juan es donde encontramos el corazón de Jesús. Agregando, que el lenguaje del cuarto

Evangelio tiene la claridad de un manantial, pero que no podemos sondear la hondura de

sus profundidades. Su lucidez y profundidad constituyen un reto y un encanto”.17

No es casualidad entonces que, el tema del Espíritu Santo sea abundante en el

Nuevo Testamento pero particularmente en Juan, e inmerso en los textos calificados como

16 Francis D. Nichol ed, Comentario Bíblico Adventista del Septimo Día. Vol. 7, 641-642.

17

Robertson A.T, Comentario al texto Griego del Nuevo Testamento, (Barcelona: Editorial CLIE,

2003), 187.

La Epístola El Evangelio

"Para que vuestro gozo sea cumplido" (1: 4). "Para que vuestro gozo sea cumplido" (16:

24).

Abogado [paracleto] tenemos" (2: 1). "Os dará otro Consolador [paracleto]" (14:

16).

"Sabemos que nosotros le conocemos, si

guardamos sus mandamientos" (2: 3).

"Si me amáis, guardad mis mandamientos"

(14: 15).

"Os escribo un mandamiento nuevo" (2: 8). "Un mandamiento nuevo os doy" (13: 34).

"La luz verdadera ya alumbra" (2: 8). "Aquella luz verdadera, que alumbra" (1: 9).

"No sabe a dónde va" (2: 11). "No sabe a dónde va" (12: 35).

"Permanece para siempre" (2: 17). "Queda para siempre" (8: 35).

"Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene

al Padre" (2: 23).

"El que me aborrece a mí, también a mi Padre

aborrece" (15: 23).

"La unción misma os enseña todas las cosas"

(2: 27)

"Él os enseñará todas las cosas" (14: 26). 642

"Que nos amemos unos a otros" (3: 11). "Que nos amemos unos a otros" (3: 11)

"Hemos pasado de muerte a vida" (3: 14). "Hemos pasado de muerte a vida" (3: 14).

"Hacemos las cosas que son agradables delante

de él" (3: 22).

"Hacemos las cosas que son agradables

delante de Dios" (3: 22)

"El espíritu de verdad" (4: 6). "El Espíritu de verdad" (4: 6).

"Dios envió a su Hijo unigénito" (4: 9). "Dios envió a su Hijo unigénito" (4: 9)

"Esta vida está en su Hijo" (5: 11). "Esta vida está en su Hijo" (5: 11)

9

el “corazón de Jesús”. De ahí que el estudio del evangelio de Juan y su Primera carta,

contribuye a conocer más de la maravillosa persona del Espíritu Santo. El análisis de

las siguientes palabras es clave para entenderlo, cómo se verá a continuación.

Análisis de Palabras claves

En este capítulo se analizarán cuatro palabras seleccionadas, presentando un

estudio gramatical de ellas, dicho análisis se realizará bajo el contexto de Juan y Primera de

Juan, teniendo la seguridad que estas contribuirán a comprender más de la persona del

Espíritu Santo.

pneu/ma

pneu/ma en el Nuevo Testamento aparece en total 379 veces apareciendo en Juan y

en su Primera carta 36 veces. En la Primera carta aparece 12 veces y en Juan 24.

El origen de la palabra proviene de “La raíz griega pne,w - [pnew-], de la que se

deriva el concepto neotestamentario de espíritu, expresa un movimiento del aire cargado

de energía. Entre sus derivados, pne,w significa soplar, insuflar (referido al viento y al

aire en general, y también a los instrumentos musicales); respirar (también en el sentido

de estar vivo); exhalar un aroma o algo semejante (también se dice del fuego: echar

chispas); irradiar ira, valentía, pero también bondad (todo lo cual se concibe

probablemente como llevado por el elemento aire)”18

.

Pneu/ma, es un término muy importante en el NT para designar el espíritu, se deriva

de la raíz anterior añadiéndole el sufijo -ma- [ma], e indica lo que resulta de esta acción: el

18

E. Kamlah, “pneu/ma” Lothar Coenen, Erich Beyreuther, Hans Bietenhard, Diccionario Teológico

del Nuevo Testamento. Vol. II, (Salamanca: EDICIONES SIGUEME, 1980), 136.

10

aire en movimiento como una sustancia especial que adquiere un poder efectivo a través

de este movimiento. El significado primario de pneu/ma es pues, viento, soplo.19

Vine define pneu/ma denotando en primer lugar, “el viento (relacionado con pneo,

respirar, soplar); también aliento; luego de forma especial el espíritu, que a semejanza del

viento, es invisible, material y poderoso”.20

Estas definiciones son irrefutables, pero el objetivo de citarlas aquí, no es decir que

el Espíritu Santo es una insuflación o viento, sencillamente se presenta el significado llano

de la palabra. Sin embargo reconocer los preconceptos transmitidos por la influencia

helénica y su forma de pensamiento contribuye a reconocer la dificultad que se enfrenta al

estudiar la personalidad del Espíritu Santo.

Ya que “la mentalidad Griega pagana o secular no conoce persona alguna del

Espíritu como entidad divina; πνεῦμα es siempre una cosa, no una persona”.21

De hecho

“el punto de vista griego no puede nunca liberarse completamente de la idea del πνεῦμα

como un fenómeno natural”22

Además la palabra griega para el término "espíritu" (pneu/ma) es neutra, permitiendo

usarla con minúscula y favoreciendo la idea de que Él no es una persona. 23

Finalmente

“la opinión de que el Espíritu no es una persona se basa parcialmente en el hecho de que

19

Ibidem.

20

Vine, W. E, Diccionario Expositivo de Palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento Exhaustivo,

(Nashville: Editorial Caribe, 1999), 348.

21

H, Kleinknetcht. “πνεῦμα” Gerhard, Kittel y Gerhard, Friedrich, Compendio del Diccionario

Teológico del Nuevo Testamento, 857.

22

Ibídem.

23

Ángel manuel Rodríguez, El Espíritu y la Deidad, Biblical Research Institute General Conference

of Seventh-day Adventists.» 11 de 07 de 2002. https://adventistbiblicalresearch.org/es/materials/holy-spirit/el-

esp%C3%ADritu-santo-y-la-deidad (último acceso: 9 de 4 de 2014).

11

frecuentemente se lo describe como un poder que vino de Dios, derramándose

poderosamente sobre las personas capacitándolas para realizar ciertas tareas, Ejemplos:

Jueces. 3:10; Hechos. 2:4.24

Sin embargo al considerar el uso que Juan hace de pneu/ma en su evangelio y Primera

de Juan, podrá verse que él presenta suficiente evidencia respecto a la personalidad del

Espíritu Santo. A continuación se presentan los distintos usos que pneu/ma recibe en el

Evangelio de Juan y su Primera carta. Aunque existen diferentes formas de clasificar

dichos usos,25

este estudio propone la siguiente clasificación.

El primer uso se encuentra en el texto siguiente, “El viento26

sopla de donde

quiere, y oyes su sonido” (3:8), muestra evidentemente una alusión al aire o viento que

corre en el espacio.

El segundo uso guarda una relación estrecha con la antropología del ser, como lo

muestran los textos siguientes, a) “Jesús… se estremeció en espíritu y se conmovió”

(11:33), “…Jesús… se conmovió en espíritu…” (13:21), estos resaltan las facultades

emocionales, b) “…adorarán al Padre en espíritu [espiritualmente] y en verdad…” (4:23);

“…los que le adoran, en espíritu [espiritualmente] y en verdad” (4:24b), pueden bien

referir a las facultades espirituales, que Dios nos ha dado, c) “…Y habiendo inclinado la

cabeza, entregó el espíritu” (19:30), mostrando este ultimo la totalidad del ser.

El tercero sugiere una conexión estrecha a las realidades o cosas espirituales como

lo muestran los textos siguientes, “Dios es Espíritu… (pneu/ma o qeo,j)” (4:24a), Dios es

24

Ibídem.

25

Por ejemplo Hendricksen propone la siguiente clasificación: viento (3:8a); b) el espíritu humano

(4:23, 24b; 6:63a; 6:63b; 11:33; 13:21;19:30); C), Un ser incorpóreo (4:24); y D), el Espíritu Santo (1:32;

1:33a;1:33b; 3:5, 6, 8b, 34; 6:63; 7:39a: 7:39b; 14:17, 26; 15:26; 16:13 y 20:22).

26

La cursiva en los textos bajo estudio, marcan énfasis en las palabra analizadas en dicha sección.

12

espíritu, así como Dios es luz (Juan 1:5), mostrando un contraste entre lo espiritual y

carnal; “las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida” (6:63b), es decir no de

este mundo, “Las verdades que Cristo enunció atañen a cosas espirituales, y

recibirlas por fe en el corazón es recibir vida espiritual”27

, véase también, (3:6b).

El cuarto uso de pneu/ma en el Evangelio de Juan está centrado en el Espíritu

Santo. Y que Juan use pneu/ma 15 veces de 24, para hablar del Espíritu Santo ya dice

mucho de su importancia, y lo necesario que es considerar seriamente la persona del

Espíritu Santo, al estudiar el evangelio. Morris es enfático al decir:

“Juan tiene mucho que decir sobre el Espíritu Santo y lo hace a su manera.

Habla del Espíritu como «El Espíritu de verdad» (14:17; 15:26;16:13) y

utiliza el nombre poco frecuente pa'rakletoj (14:16,26; 15:26; 16:7). Asocia

el Espíritu con el comienzo del ministerio de Jesús y con el comienzo de la

vida espiritual de los creyentes. Enlaza el don del Espíritu con la declaración

de perdón y de retención de los pecados (20:22, 23).Enumerar tales cosas

muestra que Juan tiene su propia contribución singular para que entendamos

al Espíritu de Dios”.28

Los textos siguientes lo demuestran “…Vi al Espíritu que descendía del cielo…”

(1:32); “…Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que

bautiza con el Espíritu Santo” (1:33); “…lo que es nacido del Espíritu…” (3:6a); “El

espíritu es el que da vida…” (6:63a); “Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que

creyesen en Él; pues aún no había venido el Espíritu Santo…” (7:39), evidenciando de

entrada, que no es cualquier Espíritu.

27

Francis D. Nichol ed, Comentario Bíblico Adventista del Septimo Día. Vol. 5. 7 vols. 949.

28

León, Morris, Jesús es el Cristo, Estudio Sobre la Teología de Juan, (Grand Rapids, Michigan:

EDITORIAL CLIE, 2003), 155.

13

Otros textos como los siguientes, “el Espíritu de verdad, al cual el mundo no

puede recibir…” (14:17); “Más el Consolador, el Espíritu Santo…os enseñará todas las

cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”(14:26), Juan hace ver, que el título de

Espíritu Santo es sinónimo de Παράκλητος y el hecho de que lo llame Santo ya presupone

que tiene mucho que ver con la divinidad, de hecho, Él es divino, “Pero cuando venga el

Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad…” (15:26); “Pero

cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad” (16:13, véase también,

3:5, 8, 34; 20:22).

De esta forma es evidente, pese a que “los griegos no pueden dejar de ver al pneu/ma

como un fenómeno natural , en el NT en Juan particularmente, esta idea ya no está

presente cuando se proclama al Espíritu Santo como Espíritu de la verdad que reacciona

ante el pecado y hace nacer la fe en Cristo”29

La Primera Carta de Juan por su parte se refiere al Espíritu en textos como los

siguientes, “…En esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha

dado….” (3:24); “En esto conoced el Espíritu de Dios” (4:2a); “…nos ha dado de su

Espíritu” (4:13); “Y el Espíritu es el que da testimonio; porque el Espíritu es la verdad…”

(5:6, véase, también 5:8), no es casualidad que en la carta se presente al Espíritu como el

don de Dios porque Él es la promesa de Jesús, y aun mas quien testifica de Cristo, de ahí

entonces que su personalidad pueda percibirse.

|Aunque en algunos textos de la Primera carta, pneu/ma parece ser ambiguo en su

significado, se deja a consideración del estudioso de la Biblia los siguientes textos,

“Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus… porque muchos falsos

29 H, Kleinknetcht, “πνεῦμα” Gerhard, Kittel y otro, Compendio del Diccionario Teológico del

Nuevo Testamento, 857.

14

profetas han salido por el mundo” (4:1); “…Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha

venido en carne, es de Dios” (4:2b); “todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha

venido en carne, no es de Dios…” (4:3); “Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios,

nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el

espíritu de error” (4:6), todos estos textos usan pneu/ma para identificar a personas. Partiendo de la clasificación presentada es evidente que pneu/ma normalmente en la

Primera carta de Juan y en Juan se refiere al Espíritu Santo de ahí que de 12 veces que pneu/ma aparece en 1 de Juan, 6 identifican al Espíritu Santo, así en el evangelio de 24 veces

15 veces pneu/ma aparece identificando al Espíritu Santo. Además, Juan de manera especial

atribuye al Espíritu algunos títulos que bien haríamos tomarlos en cuenta al momento de

adentrarnos a conocer más de su maravillosa persona.

Por ejemplo Juan identifica al Espíritu como.

a) “El Espíritu de verdad” (14:17; 15;26; 16;13), Morris observa que esta expresión

“es una expresión inusual que no aparece en ningún otro lugar del Antiguo

Testamento y en ningún otro escrito Judío”.30

b) Espíritu Santo. “Juan aplica el adjetivo “santo”, exclusivamente a las personas

divinas: el Padre es santo (17:11), Cristo es el santo de Dios (6:69; 1 Juan 2:20) y el

Espíritu, o el paracleto, es Santo (1:33; 7:39; 14:26; 20:22)”.31

c) Adjudica al Espíritu el nombre poco frecuente de Παράκλητος, (14:16, 26; 15:26; 16:7). De hecho solo se registra en los escritos de Juan.

30

León Morris, Jesús es el Cristo, 164.

31

Mario, Veloso, Comentario del Evangelio de Juan, (Idaho: Pacific Press Publishing

Association,1997), 447.

15

d) Adjudica obras realizadas por el Espíritu como que: Enseña (14:26); glorifica;

16:14; Testifica, (15:25, 26; 16:8,11). También los rabinos “suelen hablar del Espíritu en categorías personales, p. ej.

que habla, que se duele, que se regocija etc”.32

Si bien los rabinos estuvieron cerca

de identificar al Espíritu con un una persona, Juan, que es Cristiano debió concebirlo

como una persona.

En síntesis como punto número uno: se puede ver que en Juan y la Primera carta

πνεῦμα refiere con insistencia al Espíritu Santo y no a alguna cosa, ya que más de la mitad

de los usos que πνεῦμα recibe, es para identificar al Espíritu Santo y solo una vez al viento.

Punto numero dos: el hecho de que Juan presente al Espíritu realizando actividades

que corresponden a una persona como que enseña, testifica, guía, glorifica, consuela, y lo

revele actuando en el ministerio de Jesús y el de los discípulos y además que use πνεῦμα

para identificar a personas en Primera de Juan, ya dice mucho para creer que el Espíritu, es

una persona.

Finalmente aunque “La palabra en genero neutro33

espíritu puede ciertamente ser

interpretada como siendo algo, pero el hecho de que aparezcan pronombres personales

masculinos (especialmente evkei/noj) repetidamente, indican enfáticamente la personalidad

del Espíritu Santo34

. Siendo que evkei/noj ., es un pronombre que encierra un significado de

gran valor, es la segunda palabra a considerar.

32 E. Sjöberg “πνεῦμα”, Gerhard Kittel y otro. Compendio del Diccionario Teológico del Nuevo, 863.

33

Rodríguez menciona, que el hecho se use neutro no resta personalidad al Espíritu; eso es un

fenómeno de la gramática griega que no tiene necesariamente ningún significado teológico, “El Espíritu y la

Deidad, Biblical Research Institute General.

34

Woodrow Whiden y otros, La trinidad, 80.

16

Los detalles, así como los diferentes usos de πνεῦμα en Juan y 1 de Juan se

aprecian mejor a través de la siguiente clasificación de significados, en la tabla dos.

TABLA 2

USO DE pneu/ma EN EL EVANGELIO DE JUAN Y 1 DE JUAN

evkei/noj

El significado básico de evkei/noj es aquél, él, este, ese, él mismo.35

El pronombre evkei/noj aparece 243 veces en el Nuevo Testamento. Se encuentra

con mayor frecuencia en los evangelios, principalmente en Juan (70 veces) y en Mateo

(54 veces), en la Primera carta solo (7 veces). Evkei/noj es un pronombre demostrativo

Lejano debido a que “En el griego existen dos tipos de pronombres demostrativos: lejanos

y cercanos (evkei/noj y τοῦτό). Normalmente estos sirven para señalar la cercanía o lejanía

35

Jorge G. Parquer, Léxico Concordancia del Nuevo Testamento en Español, (Texas: Editorial

Mundo Hispano, 2005), 216.

1:32, 1:33a; 1:33b; 3:5, 6a, 8, 34; 6:63a; 7:39a; 7:39b

14:17, 26; 15:26; 16:13; 20:22. (Total 15)

Textos claros sobre el Espíritu

Santo

1. Facultades emocionales

11:33; 13:21

2. Facultades espirituales.

4:23; 4:24b

3. Totalidad del Ser

19:30 (5)

La antropología en Juan

4:24a; 3:6b; 6:63b (3) Concerniente a realidades

espirituales

Juan 3:8 (1) Viento

Primera de Juan

3:24; 4:2ª, 13; 5:6 (2); 5:8 (6) Espíritu Santo

4:1 (2); 4:2b; 4:3 ;4:6 (2) (6) A personas por el contexto

17

de alguien/algo con respecto al sujeto”36

, “sea para lo que es relativamente distante o

cercano en realidad o pensamiento”.37

Asimismo un pronombre es una palabra que reemplaza a un sustantivo.

Normalmente se usan los pronombres para evitar la repetición y/o dar énfasis38

. Además

“Los pronombres demostrativos cercanos y lejanos pueden funcionar como pronombres o

como adjetivos, igual que los demostrativos en español”.39

Pero la pregunta que surge entonces es, ¿Cómo usa Juan este pronombre

demostrativo lejano en el evangelio y la Primera carta? y ¿Cómo ayuda evkei/noj a

comprender la personalidad del Espíritu Santo?. En respuesta a esto, se ha hecho un estudio

delicado de evkei/noj el cual señala la frecuencia con la que evkei/noj aparece señalando a

alguien o algo. De este modo se expondrá primeramente el uso de evkei/noj en relación a las cosas

que este señala en el Evangelio de Juan. A continuación se citarán algunos textos: “El

padre entonces entendió que aquella era la hora…” (4:53); “…desde aquella hora el

discípulo la recibió…” (19:27; véase también, 1:39), refiere a una hora del día, otros

textos como “…sumo sacerdote aquel año…” (11:49 véase también, 11:51; 18:13),

identifica a un año en específico, textos como “…desde aquel día acordaron matarle…”

(11:5, véase también, 5:9; 14:20; 16:23; 16:26; 19:31; 20:19), se refiere a un día especifico

otro texto como (21:3) se refiere a, aquella noche y (4:39) se refiere a aquella ciudad.

36

Josiah, Grauman, Griego para Pastores, (2007).

37

Dana H. y Julius R. Mantey, Manual de Gramática del Nuevo Testamento Griego. (Casa Bautista

de Publicaciones), 124.

38

Josiah, Grauman. Griego para Pastores.

39

Ibíd.

18

Así también, en textos como (5:39, 47; 12:48) se alude a las Escrituras y a las

palabras de Jesús. El pronombre evkei/noj en estos textos siempre identifica a una cosa o

cosas. Sin embargo, es evidente que evkei/noj en el Evangelio de Juan, generalmente señala

a alguien, teniendo este usualmente la función de pronombre personal. Por lo antes dicho

este estudio presenta nueve grupos o individuos distintos a los que evkei/noj señala.40

1. El pronombre evkei/noj señala a personas del pueblo, en textos como: “…A él se

parece. Él decía: Yo soy” (9:9); “Respondió él y dijo…” (9:11); “…ése es ladrón y

salteador” (10:1); “Ella, cuando lo hoyó…” (11:29); “…Ella, pensando que era el

hortelano…” (20:15 véase, también, 5:43; 7:45; 9:25, 28, 36;10:6,35; 11:13; 14:2; 19:15;

20:16).

2. El pronombre evkei/noj señala o identifica a los discípulos de Jesús, en textos

del Evangelio de Juan como los siguientes: “…él entonces recostado cerca del pecho de

Jesús…” (13:25); “… ¿No eres tú también de los discípulos de este hombre? Dijo él: No lo

soy” (18:17); “Y el que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe que

dice verdad, para que vosotros también creáis” (19:35, véase, también, 13:26, 27, 30;

18:15, 25; 21:7.23).

3. El pronombre evkei/noj, señala al diablo, “…Él ha sido homicida desde el

principio…” (8:44).

4. El pronombre evkei/noj, señala a los ángeles que hablaron con María “Y le dijeron:

aquellos, Mujer, ¿por qué lloras?...” (20:13).

5. El pronombre evkei/noj, señala a dos grandes hombres a Juan el Bautista y a

Moisés, en textos del Evangelio de Juan como los siguientes “No era él la luz, sino para que

40

Cabe señalar que esta clasificación de personajes no sigue un orden de aparición en el Evangelio

de Juan.

19

diese testimonio de la luz” (1:8); “Él era antorcha que ardía y alumbraba” (5:35); “Porque

si creyeseis a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él” (5:46).

6. El pronombre evkei/noj,,, señala claramente la persona de Jesús, en textos del

Evangelio de Juan como los siguientes “A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, … él

le ha dado a conocer” (1:18); “Mas él hablaba del templo de su cuerpo” (2:21); [Juan el

bautista declaró] “… soy enviado delante de él” (3:28); “Es necesario que él crezca, pero

que yo mengüe” (3:30 ); “ [La samaritana dijo]…cuando él venga nos declara todas las

cosas”, “Le dijo Jesús: Pues le has visto, y el que habla contigo, él es” (9:37 véase,

también, 4:25; 5:11; 7:11; 9:12; 19:21.

7. El pronombre evkei/noj,,,, señala claramente la personalidad de Dios el Padre en

textos del Evangelio de Juan como los siguientes “…pero el que me envió a bautizar con

agua, aquél me dijo…” (1:33); “…porque a quien él envió, vosotros no creéis” (5:38); “…

Ésta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado” (6:29); “… [Jesús dijo] no he

venido de mí mismo, sino que él me envió” (8:42, véase también, 5:19, 37).

8. Finalmente el Evangelio de Juan usa evkei/noj cinco veces como pronombre

personal masculino, señalando con énfasis la persona del Espíritu Santo, como lo muestran

los textos siguientes; “... él os enseñará todas las cosas…” (14:26); “…él dará testimonio

acerca de mí” (15:26); “Y cuando él venga…” (16:8,13); “Él me glorificará…” (16:14),

estos textos muestran como Juan se refiere al Espíritu Santo, revelando al mismo tiempo lo

dinámica que es su misión.

Aquí es preciso mencionar que, “al usar ἐκεῖνος Juan insiste en la personalidad del

Espíritu Santo, aun cuando el género gramatical, de manera muy fácil pedía la forma neutra

20

ἐκεῖνο.41 Canalé afirma también que “si bien los autores del N.T. no podían cambiar el

género gramatical de pneu/ma, a veces cuando, hablaron del Espíritu Santo usaron

pronombres masculinos para reemplazar la forma neutra de espíritu (Juan 14:26; 15:26;

16:13) aun a expensas de una inconsistencia sintáctica”.42

Asimismo, la Primera carta de Juan usa evkei/noj tal como el Evangelio y solo una

vez en el capítulo (5:16) se refiera a aquellos pecados cometidos, identificado precisamente

a algo. Sin embargo textos de la Primera carta de Juan como los siguientes, “El que dice

que permanece en él…” (2:6); “Y todo aquel que tiene esta esperanza en él…” (3:3); “él

apareció” (3:5) “él es justo…” (3:7); “él puso su vida por nosotros…” (3:16); “…como él

es…” (4:17), usan evkei/noj como pronombre personal revelando un énfasis en la

personalidad de Cristo.

Los textos citados evidencian que en el Evangelio de Juan y Primera de Juan, el

pronombre evkei/noj, normalmente identifica a personas, así, 59 veces señala a individuos, y

18 a cosas. En conclusión es notorio que Juan al usar evkei/noj insiste en señalar a personas,

de ahí que evkei/noj solo 18 veces no está relacionado con personas sino con frases como

aquel día, aquella noche, aquella ciudad, las Escrituras y las palabras de Jesús. 43

De esta

forma Juan deja claro que el Espíritu es una persona, y a pesar de conocer la gramática salta

a las reglas y usa masculino en vez de neutro.

41

Ayuda Grámatical para el Estudio del Nuevo Testamento, (Comentario a Juan 16:13).

42

Fernando L. Canale, Teología Fundamentos Biblicos de Nuestra Fe, 82.

43

Normalmente cuando Juan se refiere a personas evkei/noj funciona como pronombre personal y al

referir a cosas como adjetivo.

21

“Aunque el hecho de que de que el género masculino del griego evkei/noj ofrece

una sólida evidencia para la personalidad del Espíritu, de ninguna manera es el único

apoyo. Encontramos aun otras indicaciones para la personalidad del Espíritu”.44

Los detalles, así como los diferentes usos de evkei/noj en Juan y su Primera carta en

este estudio, se pueden apreciar mejor a través de la siguiente de la tabla.

TABLA 3

USO DE evkei/noj EN JUAN Y PRIMERA DE JUAN

44

Woodrow, Whiden, y otros, La trinidad, 80.

Uso de evkei/noj con respecto a alguien en el Evangelio de Juan

Textos Refiere a

1:8; 5:35 (2) Juan el Bautista

1:33; 5:19; 5:37; 6:29; 8:42 (5) Dios el Padre

8:44 (1) El diablo

John 1:18; 2:21; 3:28,30; 4:25; 5:11,38; 7:11; 9:12,37;19:21; (11) Jesús;

5:43; 7:45; 9:9, 11, 25, 28, 36; 10:1, 6, 35; 11:13, 29;

14:21(discípulos y gentes); 19:15;20:15, 16 (16)

Personas del pueblo

14:26; 15:26; 16:8, 13, 14 (5) El Espíritu Santo

5:46 (1) Moisés

13:25, 26, 27, 30; 18:15, 17, 25; 19:35; 21:7, 23. (10) Los Discípulos

20:13 (1) (Total 52) Los Ángeles

Uso de evkei/noj con respecto a algo en el evangelio de Juan.

1:39; 4:53; 5:9; 11:49, 51, 53; 14:20; 16:23, 26; 18:13; 19:27, 31;

20:19; 21:3 (14)

Aquel día, hora y año

5:39, 47; 12:48 (3)

Las Escrituras y las

palabra de Jesús

4:39(1) ( Total 18) La ciudad de Samaria

Uso de evkei/noj con respecto a alguien en 1 de Juan

1 Juan 2:6; 3:3, 5, 7, 16; 4:17; (6) Refiere Jesús

Uso de evkei/noj con respecto a algo en 1 de Juan

5:16 (1) Aquellos pecados.

22

a;lloj

El significado básico de a;lloj y e[teroj es: otro.45

En el griego existen dos adjetivos distintos que se traducen como “otro” “a;lloj” y

e[teroj”.. El adjetivo “a;lloj”, aparece ciento cincuenta y seis veces en el Nuevo Testamento

en Juan este término aparece 33 veces siendo este evangelio donde más aparece, aunque la

Primera carta de Juan no hace uso de este adjetivo. Por su parte el adjetivo e[teroj aparece 98 veces en el Nuevo Testamento y solo una vez en los libros bajo estudio. “El adjetivo e[teroj, expresa una diferencia cualitativa y denota otro de una clase

diferente”.46

Por su parte a;lloj, indica una distinción de objetos de un carácter similar

siendo la parte a resaltar la similitud en carácter. Además este término expresa una

diferencia, sin embargo denota otro de la misma clase. “a;lloj y e[teroj, tienen una

diferencia de significado que a pesar de la tendencia a perderse, se debe observar en

numerosos pasajes”.47

Debe señalarse que “la distinción no siempre se observa en el Nuevo Testamento

entre a;lloj y e[teroj esto más bien pertenece a la sintaxis. Sin embargo, Vine menciona

que estas dos palabras solo son aparentemente intercambiables en 1 Cor 1:16 y 6:1;12:8-10;

14:17 y 19, p. ej., estando la diferencia allí presente, aunque no sea tan fácilmente

discernible.48

45

Horst Balz y Gerhard Schneider. Eds. Diccionario Exegético del Nuevo Testamento, Tomo I,

(Salamanca: España, 2001), 187 y 1626.

46

Vine, W. E, Vine Diccionario Expositivo de Palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento

Exhaustivo, (Nashville: Editorial Caribe, 1999), 615.

47

Ibídem

48 Vine, Diccionario Expositivo de Palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento Exhaustivo, 615

23

Por su parte, Fr. Selter señala: Que en concreto, dichos vocablos (a;lloj y e[teroj)

tienen las siguientes acepciones o usos:

a) E[teroj) y a;lloj pueden designar a otra persona, cosa o a otro grupo. e[teroj: Lc 5, 7;

23,40. La expresión [té hetera] significa al día siguiente, en Hechos 20,15; 27,3. a;lloj: Mt

5:39; 12:13; Juan 5:32.

b) El plural se usa de la misma manera: Hetera: Lc 10:1; Hechos 2:13. Allos: Mt 20:

3, 6; 13:5 («algo» cayó...); también Juan 7:12; 9:16…49

Como lo menciona Selter, e[teroj y a;lloj pueden designar personas, cosas o

a otro grupo, sin olvidar el contexto en que aparecen. A continuación se estudiará el uso

que a;lloj y e[teroj reciben en el Evangelios de Juan.

Al estudiar el Evangelio se deja ver, que e[teroj, únicamente se usa en el texto

siguiente: “también otra Escritura dice: Mirarán al que traspasaron” 19:37, este hecho

señala que la afirmación hecha por algunos comentaristas, con respecto a que a;lloj se

refiere a otro de la misma clase, no es posible sostenerla en Juan, precisamente debido al

poco uso de e[teroj, en este evangelio.50

Sin embargo, el hecho de que Juan mayormente use a;lloj, no resta personalidad al

Espíritu Santo. Lo cual es evidente al notar que Juan usa este adjetivo solo en dos ámbitos:

para referirse a cosas y para referirse a personas. Juan solo usa cuatro veces el adjetivo a;lloj, para referirse a cosas. A continuación se

citan dichos textos: (6:22, 20:30; 23;21:25).

49

Fr. Selter “Otro” Lothar Coenen y otros, Diccionario Teológico del Nuevo Testamento, Vol.III,

(Salamanca:Ediciones Sigueme, 1980), 210. 50

Además no se descarta la idea de que exista diferencia entre a;lloj, y e[teroj, Señalada por varios

comentarista por mencionar a Robertson A.T. William, Hendricksen, Juan Carlos Ceballos, Fernando Canale.

24

No obstante el uso más frecuente de a;lloj, en el evangelio de Juan es para referirse

a personas, por ejemplo del pueblo en general, tal como puede verse en los siguientes citas:

“…entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo” (5:7); “También tengo otras

ovejas51

que no son de este redil; aquéllas también debo traer…” (10:16); “…Otros decían:

Un ángel le ha hablado…” (12:29); “… ¿Dices tú esto por ti mismo, o te lo han dicho otros

de mí?” (18:34); “…le crucificaron, y con él a otros dos…” (19:18, véase, también, 4:37,

38; 5:43; 7:12, 41; 9:9 (2) ,16; 10:21:15:24; 19:32; 21:18;).

a;lloj, también se usa para referirse a los discípulos como puede verse en las

siguientes citas: “… [María] fue a Simón Pedro y al otro discípulo, aquel al que amaba

Jesús…” (20:2); “Y salieron Pedro y el otro discípulo, y fueron al sepulcro” (20:3,);

“Corrían los dos juntos; pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro…” (20:4); “Y

los otros discípulos vinieron con la barca, arrastrando la red de peces…” (21:8 véase

también, 18:15, 16; 20:8, 25; 21:2).

En otra ocasión el adjetivo a;lloj, se refiere enfáticamente a Dios el Padre donde Él

aparece dando testimonio, acerca del Hijo: “Otro es el que da testimonio acerca de mí, y sé

que el testimonio que da de mí es verdadero” (5:32). De hecho Jesús, también dijo que el

Espíritu Santo daría testimonio de él, en Juan (15:26), esto puede sugerir que Jesús habla

de los dos al mismo nivel, revelando así también la individualidad y la personalidad de

cada uno.

Finalmente, Juan usa el adjetivo a;lloj, en la presentación que Jesús hace del Espíritu

Santo como el otro Παράκλητος, enfatizando precisamente que Jesús es el primer

para,klhtoj, en 1 de Juan 2:1, mientras que el Espíritu Santo (el segundo para,klhtoj,)

51

En sentido figurado Jesús se refiere a los gentiles quienes no estaban en su rebaño. Ver más en el

Comentario Bíblico Adventista, en su Comentario a Juan 10:16.

25

sería el que vendría a estar para siempre con los que aceptan a Jesús: “yo rogaré al Padre, y

os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre” (John 14:16). De ahí

que si Jesús no fuera una persona real el Espíritu Santo tampoco lo sería.

En resumen, y con el apoyo de los textos ya presentados, es evidente que a;lloj, en

Juan se usa en dos marcos o contextos distintos, el primero: para referir o identificar a

cosas (el otro lado del mar, las barcas, la ciudad y las señales de Jesús), en este

marco solo se usa cuatro veces.

El segundo, para referirse a personas (del pueblo, a los discípulos, a Dios el Padre, a

Jesús), en este marco se usa 29 veces, y es en este contexto donde el verso siguiente debe

entenderse: “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros

para siempre (14:16).

Si se hace caso al contexto y marco en que aparece la expresión otro consolador,

es suficiente, para creer y reconocer que el Espíritu Santo es una persona. De hecho el

representante de Cristo en la tierra no puede ser algo, necesita ser una persona porque solo

alguien semejante a Jesús puede suplir su partida.

La declaración de Jesús es sencilla y en el marco de su partida podemos entender

que al prometer “otro” consolador se refería a alguien como él, y lejos de referirse a algo,

se refirió a alguien como un ser personal. De ahí que Rodríguez mencione qué: “al llamar al

Espíritu «otro Consolador», Jesús ha establecido una vez y para siempre

que el Espíritu es una persona como él”.52

52

Ángel Manuel, Rodríguez, Mucho mas que el consolador, Biblical Research Institute

https://adventistbiblicalresearch.org/es/materials/holy-spirit/mucho-m%C3%A1s-que-el-consolador (11

Febrero de 2014).

26

A fin de comprender los diferentes usos de a;lloj en Juan y Primera de Juan,

considerar la siguiente tabla es de gran beneficio.

TABLA 4

ACEPCIONES O USOS DE a;lloj EN EL EVANGELIO DE JUAN

USO DE a;lloj REFERENTE A PERSONAS

10:21; 12:29; 15:24; 18:34; 19:18; 19:32; 21:18; 5:43; 7:12;

7:41; 9:9 (2); 9:16; 5:7; 10:16 a las ovejas 4:37 (2) 4:38

Personas del pueblo

18:15; 18:16; 20:2; 20:3; 20:4; 20:8; 20:25; 21:2; 21:8 (9) Discípulos

5:32 Jesús refiere al

padre

14:16 Espíritu Santo

“para,klhtoj al”

TOTAL 29 Veces

USO a;lloj REFERENTE A COSAS

6:22 Otro lado del mar

6:23 Otras barcas

20:30 Otras señales

21:25 Otras cosas que hizo Jesús

TOTAL 4 Veces

Para,klhtoj

Esta Palabra aparece cinco veces en el Nuevo Testamento, cuatro veces en el

evangelio de Juan, en relación a la persona del Espíritu Santo y una vez en 1 Juan (2:1) en

relación a Jesús. De hecho Juan es el único que hace uso de este término en el Nuevo

Testamento.

El término para,klhtoj proviene de una palabra compuesta de la preposición para

“al lado de”, y el adjetivo kletoj, derivado del verbo kaleo que significa “llamar”.

27

Literalmente se traduciría (llamado al lado de).53

El Léxico griego español traduce el

término para,klhtoj como: “Intercesor, auxiliador, consolador”.54

Sin embargo, muchos comentaristas recomiendan que entender el término

Παράκλητος en un sentido más amplio. Barclay menciona que, “hoy las palabras

consolador y confortar, no dan la suficiente profundidad al significado de la palabra

original y recomienda no limitar lastimosamente la actividad del Espíritu Santo.55

Otros

comentaristas opinan que no hay término en castellano que exprese adecuadamente el

vocablo griego. “Morris observa que el término consolador, en nuestros días, no capta bien

la amplia esencia del para,klhtoj”.56

Rodríguez afirma también que “el término griego

Παράκλητος, que algunas versiones de la Biblia traducen como «Consolador», no posee

equivalente exacto en español”.57

Cabe señalar que “la idea de traducir Παράκλητος como consolador surge debido a

que “algunos Padres de la iglesia llegan a pensar, que los discursos Juaninos están

diseñados para consolar a los discípulos ante la partida de Jesús”.58

No hay duda que fue

motivo de tristeza, sin embargo la partida de Jesús era necesaria, y así dar paso a la venida

del para,klhtoj, quien estaría para siempre con ellos.

53

Juan, Carlos, Ceballos, Comentario Bíblico Mundo Hispano,Vol. 17, (El Paso Texas: EDITORIAL

MUNDO HISPANO, 2005), 309.

54

Alfred, E. Tuggy, Lexico Griego- Español del Nuevo Testamento, (Texas: Editorial Mundo

Hispano, 1996), 726.

55 William, Barclay, Comentario al Nuevo Testamento, (Barcelono España: EDITORIAL CLIE,

1999), 464.

56

Citado en: Juan, Carlos, Ceballos, Comentario Bíblico Mundo Hispano,Vol. 17,309.

57

Ángel Manuel, Rodríguez, Mucho mas que el consolador, Biblical Research Institute,(último

acceso: 11 de Febrero de 2014).

58

Gerhard, Kittel y otro, Compendio del Diccionario Teológico del Nuevo Testamento, 762.

28

Fuera del Nuevo Testamento, “el adjetivo verbal para,klhtoj tiene primeramente

un sentido pasivo “llamado para ayudar”. De aquí se desarrolla el sentido de un auxiliador

en el juzgado” (aunque no un abogado o consejero profesional)”.59

Hendriksen menciona que el hecho que por su origen la palabra sea adjetivo

verbal derivado de la forma pasiva (perfecta) del verbo παρακαλέω no debe interpretarse

en el sentido de que siempre adquiera un significado pasivo. En Juan lo que se subraya es

la idea activa, como lo indican todas las referencias a él. De ahí que el Παράκλητος hace

ciertas cosas para los discípulos, y desde luego para la iglesia.60

Lo que se puede ver en

textos como 4:26; 16:16;15:26; 16:8, del Evangelio de Juan. El contexto ayuda a

comprender el sentido más claro de la forma activa del Espíritu Santo.

Robertson, a su vez, comenta que esta antigua palabra ya se usaba en Demóstenes,

se empleaba para un consejero legal, de un abogado, de uno que defiende la causa de otro

(Josefo, Filón).61

Filón usa Παράκλητος para un abogado. Los que hablan en favor de

personas acusadas son paracletoi, y el amor de Dios, las intercesiones y las buenas obras

son paracletoi ante Dios”.62

“Eusebio, Historia eclesiástica 5.1.10, menciona a un tal Epagato que es el

Παράκλητος de los hermanos perseguidos ante el gobernador. En general Παράκλητος

59

Ibídem.

60

William, Hendriksen, El Evangelio Según San Juan, (Grand Rapids, Michigan: LIBROS

DESAFIO, 1981), 148-149.

61 Robertson, A.T, Comentario al texto Griego del Nuevo Testamento, 252.

62

Gerhard Kittel y otro, Compendio del Diccionario Teológico del Nuevo Testamento, 762.

29

designa a un auxiliador ante el juzgado, que puede hablar en favor de los acusados. Solo en

un caso en sus escritos se encuentra el sentido de consolador”.63

Un uso sobresaliente de Παράκλητος es el que hace la literatura Judía, como lo

advierte Ramsey: En la literatura Judía (Antiguo Testamento) uno puede encontrar dos

enseñanzas de Jesús específicamente acerca del Παράκλητος. (1) Las Escrituras proveen

aseveraciones contundentes de ejemplos de dos personajes sucesivos. El segundo aparece

complementando o terminando la labor del primero. Por ejemplo Moisés y Josué (Deut

34:9); Elías y Eliseo (2 Rey. 2:9-15); y Juan el Bautista y Jesús (Juan 1:26-27).

En algunos casos el primero era más grande que el segundo, en otros era lo

contrario y algunas veces simplemente existe un paralelismo entre los dos. Pero en todos

estos casos, aunque en diferentes formas, es el “Espíritu de Dios” quien vincula a estos

personajes de manera sucesiva, describiendo al segundo tomando la estafeta del primero.64

Por lo tanto esta sección enmarcada en una sucesión de personajes destacados

dentro del mundo Judío, con Moisés calificado como el más grande legislador y autor

de la Torah, sucedido por Josué, Elías quien enfrentó a los profetas de Baal e hizo cesar la

lluvia por tres años y medio, sucedido por Eliseo, y Juan el Bautista quien preparaba el

camino ante la llegada de Jesús, que al partir sería relvado por el Espíritu Santo. Esta

imagen de sucesiones era conocida y por consecuencia también dan a entender que el

sucesor de Jesús sería una persona.

(2) También la angelología Judía tardía proporciona paralelismos para la función

de ángeles o “espíritus” como reveladores en la literatura apocalíptica Judía y como

63

Ibídem

64

Michaels Ramsey J, “Paraclete”, en, The International Standard Bible Encyclopedia, ed. Geoffrey,

W. Bromiley, (Grand Rapids, Michigan: Wm.B. Eermands Publishing Company, 1986), Vol. 3, 660.

30

defensores del pueblo de Dios en los documentos de Qumram algunas veces con la

designación de “Espíritu de verdad”. En ninguna parte, salvo en el evangelio de Juan, se

juntan estos dos elementos. Como en el caso de Juan el Bautista y la venida de una persona

histórica de carne y hueso Jesús, que es sucedido por una figura sobrenatural el

Παράκλητος. Sin embargo, lo que hace única a esta sucesión es que Jesús, nunca dice como

Juan, el que viene después de mi es antes de mí. Jesús no testifica acerca del Παράκλητος,

pero promete que el Παράκλητος, testificaría de Él .65

Juan sabe pues que el término Παράκλητος es conocido por sus lectores.

Schnackenburg menciona que el evangelista ha recogido por motivos particulares el

título de Παράκλητος y lo ha conectado con el de “espíritu de la verdad”. La razón

principal podría estar en el hecho de que el Παράκλητος que aparece como una persona, se

adapta bien para presentar al Espíritu Santo como sucesor de Jesús. Agrega que: el

evangelista recoge una determinada tradición sobre el Παράκλητος probablemente derivada

del Judaísmo, pero que también había sido acogida en el cristianismo primitivo.66

De manera especial Juan elige este título para el Espíritu Santo y como declara

Morris “El término aparece cuatro veces en el discurso de despedida, y en ningún otro lugar

del cuarto evangelio. La única ocasión en la que vuelve a aparecer en el Nuevo Testamento

es en 1de Juan 2:1, donde aprendemos que si pecamos abogado tenemos para con el Padre,

a Jesucristo el Hijo”.67

65

Ibídem

66 Rudolf, Schnackenburg, El Evangelio Según Juan, Exégesis y excursus complementarios, tomo

4, (Barcelona: EDITORIAL HERDER, 1987), 50.

67 León Morris, Jesús es el Cristo, 168.

31

Al estudiar el evangelio de Juan es evidente que para,klhtoj se usa para referirse al

Espíritu Santo, pero hay que entenderlo en su forma más amplia. Por lo tanto se analizará lo

que el evangelio de Juan enseña y dice acerca del Espíritu Santo como el para,klhtoj.

Jesús en el discurso de despedida revela abiertamente la personalidad del Espíritu

Santo, cuando dice “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con

vosotros para siempre” (14:16). “Cuando Jesús aplica ese término al Espíritu Santo, revela

su naturaleza y una de sus funciones”.68

Finalmente Juan nos recuerda que el Παράκλητος

original de los discípulo es Jesús, como lo expresa “Hijitos míos, estas cosas os escribo

para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a

Jesucristo el justo (1Juan 2:1).

“La designación del Espíritu como otro consolador significa que el Espíritu vino

a tomar el lugar de Jesús durante el tiempo que él estuviera en el cielo, y en consecuencia,

ausente de sus discípulos”.69 Pero “cuando Jesús dice «otro Consolador» (14:16; 1 Juan

2:1), implicando que él también cumple esa función, establece una clara distinción entre

él y el Espíritu”70

. Es decir son dos personas distintas, no una sola.

El Espíritu Santo como sucesor de Cristo vino al mundo y está en el mundo

ministrando para su bien. Así, Juan al escribir las palabra de Jesús también nos dice que

“…el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará

todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho (14:26 ), aquí Juan revela al para,klhtoj asumiendo la función de un maestro y así supliendo la de Jesús.

68

Ángel Manuel, Rodríguez, Mucho mas que el consolador, Biblical Research Institute (11 de

Febrero de 2014).

69

Paulien, 108.

70

Ángel Manuel, Rodríguez, Mucho mas que el consolador.

32

El Espíritu Santo, al ser una persona, testifica conforme a la promesa de Jesús como

lo indican algunos textos “Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del

Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí

(15:26).

Finalmente, Jesús le dice a sus discípulos: “Pero yo os digo la verdad: Os conviene

que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; más si me

fuere, os lo enviaré”. (16:7), así como Jesús vino al mundo, el Espíritu vendría a la tierra,

no obstante, la diferencia entre Jesús y el Espíritu Santo, consiste en que el último se

quedaría con los discípulos, esto solo después de la partida de Jesús al Padre.

Así, “el Espíritu Santo es el representante de Cristo, pero despojado de la

personalidad humana e independiente de ella. Estorbado por la humanidad, Cristo no podía

estar en todo lugar personalmente. Por lo tanto, convenía a sus discípulos que fuese al

Padre y enviase el Espíritu como su sucesor en la tierra. Nadie podría entonces tener

ventaja por su situación o su contacto personal con Cristo. Por el Espíritu, el Salvador sería

accesible a todos. En este sentido, estaría más cerca de ellos que si no hubiese ascendido a

lo alto”.71

Todos los textos citados muestran que en el Evangelio de Juan, Jesús y el Espíritu se

encuentran en estrecha conexión. Pero no son la misma persona. Juan muestra que Jesús y

el Espíritu Santo pueden ser unidos bajo el concepto de Παράκλητος.72

De ahí entonces que

el Espíritu Santo como el para,klhtoj, sea quien continúe la obra de Jesús.

71

Elena G. White, El Deseado de todas las Gentes, (Nampa, Idaho: PUBLICACIONES

INTERAMERICANAS, 1955), 622-623.

72

León Morris, Jesús es el Cristo, 168.

33

En síntesis se puede decir que Παράκλητος es un término que normalmente se

utilizaba en el ámbito legal, de ahí el significado tan frecuente de abogado.73

Además este

un término se usa comúnmente para hablar de una persona que ayuda o da consuelo o

consejo a otras persona o personas, lo que puede verse en, Demóstenes, Filón, Eusebio, la

literatura apocalíptica y el Antiguo Testamento tal como lo describe Ramsey.74

Siendo que esta palabra “es un término que se usa comúnmente para hablar de una

persona que ayuda o da consuelo o consejo a otras persona o personas, en el evangelio de

Juan se usa para el Espíritu Santo.75

Por consiguiente el Espíritu Santo es una persona.

Así, claramente se entiende que el Espíritu Santo es una persona, que es posible

identificarlo como el Consolador, como alguien que ayuda en tiempo de necesidad, que

acompaña al pueblos de Dios es su peregrinaje y asimismo lo sostiene, y transforma y

revela lo que pertenece a Cristo. El Espíritu habla por nosotros y para nosotros; Él es el

parakletos”.76

73

Ibídem

74 Michaels Ramsey J, “Paraklete”, en, The International Standard Bible Encyclopedia, ed.

Geoffrey, W. Bromiley, Vol. 3, 660.

75

Woodrow, Whiden y otros, La trinidad, 80.

76

Ángel Manuel, Rodríguez, Mucho mas que el consolador,

34

CAPÍTULO III

SIMILITUDES ENTRE LA OBRA DEL ESPIRITU SANTO, JESÚS Y JUAN EL

BAUTISTA

Con la evidencia ya presentada puede sostenerse que el Espíritu Santo es una

persona tal como Juan lo enseña en su evangelio. Verdad que la Iglesia Adventista del

Séptimo día enseña “hay un solo Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo, una unidad de tres

personas coeternas”77

afirmando que el Espíritu Santo es una persona, así como el Padre y

el Hijo. Además enseña que, El Espíritu Santo tiene una personalidad, porque Él hace

actividades que no pueden ser realizadas por un mero poder o influencia o un atributo de

Dios. Solamente una persona puede llevarlas a cabo.78

No obstante creer y enseñar que el Espíritu Santo es una persona no es suficiente

si el miembro de iglesia aún no puede verlo como tal y, en lugar verlo como alguien, sigue

considerándolo como “algo”. Por ello es bueno encontrar una forma cuidadosa de

visualizarlo.

“Dar testimonio en favor de Cristo es la misión del Espíritu Santo y precisamente la

misión de los discípulos. El espíritu Santo prometido debía continuar con las funciones de

Jesús en todo el mundo a través de los siglos. El cumplimiento de tal promesa que hizo

77

Asociacióm Ministerial de la Asociación General de la Iglesia Adventista del Septimo Día,

Creencias de los Adventistas del Séptimo Día, 23.

78

Ibídem, 68.

35

Jesús del Espíritu comenzó a ocurrir poco después de su ascensión, como lo muestra el

libro de hechos”.79

Ya que el Espírito Santo continuaría con la función de Jesús, comparar y ver la

similitud entre sus funciones y las de Jesús viene a ser no solo una manera útil, sino

también lógica de visualizar la persona del Espíritu Santo.

Similitudes entre la obra del Espíritu Santo y Jesús

1. Así como Jesús vino a la tierra como la promesa de Dios al hombre, como lo hace

notar Juan en su evangelio “... la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas

que la luz…” (Juan 3:19), Juan indica que la luz es Jesús en contraste con las tinieblas. Así

también Juan en su Primera carta exhorta a no escuchar a los que niegan la venida de Jesús

en carne (1 Juan 4:2,3).

Así también, el Espíritu Santo vendría a la tierra como la promesa dada a los

discípulos, los textos siguientes lo demuestran “Pero cuando venga el Consolador…”

(15:26); “…Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría

a vosotros…” (16:7, véase también, 16:8, 13), esta venida se daría solo después de la

ascensión de Jesús al cielo según (Juan 7:39), específicamente en el día del pentecostés. Se

hace notar que los verbos concernientes a la venida del Espíritu están en futuro porque

precisamente Él fue y es la promesa.

2. Jesús fue enviado por el Padre a este mundo, tal como lo muestran

algunos textos, “porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la

voluntad del que me envió” (6:38); “Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único

79

Siegfried H. Horn, Diccionario Bíblico Adventista del Septimo Día.( Buenos Aires, Aires:

Asociación Casa Editora Sudamericana, 2002), 405.

36

Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado” (17:3), “En esto se mostró el amor de

Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos

por él” (1 Juan 4:9).

Asimismo, el Espíritu Santo fue enviado a este mundo, como puede verse en Juan

16:26; 16:7, donde se presenta a Jesús como el que envía el Espíritu, al paso que también

se nos enseña que el Padre envía el Espíritu (Juan 14:16, 26; 15:16). No se trata de una

contradicción pues el Padre y el Hijo obran al unísono (Juan 10:30).80

Por lo tanto así

como Jesús fue enviado, el Espíritu Santo fue enviado para estar con los que reciben a

Jesús.

3. Así como Jesús es denominado el primer Παράκλητος en 1 Juan 2:1, Él denomina

al Espíritu Santo como el otro Παράκλητος cuando dice, “Y yo rogaré al Padre, y os dará

otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre” (14:16), expresión que surge

precisamente porque Él es el primer Παράκλητος (1 Juan 2:1). La diferencia entre Jesús y

el Espíritu Santo está en que Cristo, debía irse, sin embargo, el Espíritu Santo vendría a

quedarse siempre.

Esta es una de las similitudes más significativas, porque es bajo el título de

Παράκλητος como Jesús revela abiertamente la personalidad del Espíritu Santo, e incluso

es con este título como el Evangelio de Juan y Primera de Juan los identifica también, esta

idea se refuerza por el hecho de que cada función asignada al Espíritu Santo en el

Evangelio81

e incluso en Primera de Juan, se atribuyen a Cristo igualmente.

80

. Francis D. Nichol ed, Comentario Bíblico Adventista del Septimo Día. Vol. 5. 1020.

81

León Morris, Jesús es el Cristo, 168.

37

4. Así como Jesús da testimonio de en (Juan 8:14; 18)82

, el Espíritu Santo también

testifica “Cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de

verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí” (15:26; véase, también 1

Juan 5:6, 7). Lo hace en nombre de Cristo y de su pueblo. La venida del Espíritu da

testimonio de que los creyentes pertenecen a Dios, lo que enfatiza la distinción entre ellos y

el mundo. Junto con los creyentes, el Espíritu también testifica en nombre de Cristo al

llamar a los seres humanos para que vayan a Jesús (15:25, 26). Su testimonio contra el

mundo responde al rechazo hacia Jesús, al pecado que lo caracteriza y al juicio de Dios

contra el mal (16:8-11).83

5. Así como Jesús dedicó la mayor parte de su ministerio a la enseñanza (Juan

7:14, 28,35; 8:2,20; 18:20), siendo Él por excelencia el Maestro de los maestros. “Para

impartir la verdad, él usaba más el medio de la enseñanza que el de la predicación”.84

De la misma manera, el Espíritu Santo enseñaría en acorde a la promesa de Jesús,

“Más el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os

enseñará todas las cosas” (14:26). “Una de las principales funciones del Espíritu Santo es

enseñar”85

, Él “es nuestro Maestro en la dispensación del Espíritu Santo tanto de la verdad

nueva (versículo 25) como de la antigua”86

, de ahí que Él haga recordar todas las cosas.

82

R. Schnackenburg menciona que, “Jesús tiene “Su origen y su meta en Dios; mas, como enviado

suyo, debe hablar al mundo lo que él ha oído 8:26… La palabra, que en un puro hombre podría sonar a

orgulloso y petulancia, no puede adoptar otro tono en boca del revelador escatológico, único que ha traído

noticias de Dios 1:18” (El Evangelio Según Juan, Exegesis y excursus complementarios, tomo 2, 1980, p.

244). De ahí que el Espíritu santo como enviado de Dios habla todo lo que hoye Juan 16:13.

83

Ángel Manuel, Rodríguez, Mucho mas que el consolador.

84

Francis D. Nichol ed, Comentario Bíblico Adventista del Septimo Día. Vol. 5. 709.

85

Ibíd. 1014.

86

Robertson A.T, Comentario al texto Griego del Nuevo Testamento, 252.

38

“El Espíritu Santo es el Maestro divino. El traería de nuevo a la mente de los

discípulos todo lo que Jesús les había enseñado. El aclararía lo que ellos no habían

comprendido anteriormente, exponiendo detalles que antes habían estado fuera de su

alcance”.87

“El Espíritu Santo, el representante de Cristo en la tierra, es señalado y exaltado

como el Maestro celestial y el guía enviado a este mundo por nuestro Señor en ocasión de

su ascensión, para hacer real en los corazones y en las vidas de los hombres todo lo que él

había hecho posible por su muerte en la cruz.88

6. Así como Jesús glorifica al Padre en textos como los siguientes: “Yo te he

glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese [(17:4); véase también,

11:14; 12:28; 13:31; 13:32; 21:19]. Asimismo el Espíritu Santo Glorifica al Jesús, “Él me

glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber” (16:14). No se glorifica a sí mismo

al darnos cosas nuevas, sino al recordarnos que todo lo que recibimos proviene de Cristo.89

Él, revela la majestad y gloria de Cristo resucitado y la manifestación de los

misterios del plan de salvación. Jesús es glorificado cuando el Espíritu toma lo que

pertenece a Cristo y lo revela a sus hijos, no es su propósito llamar la atención a él sino más

bien llevar al hombre a Cristo.90

7. Así como Jesús es la verdad tal como lo señala el texto siguiente “Jesús le dijo:

Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (14:6). De la

87

Heppenstall, Edward, Salvación si limites, 174-175.

88

Elena G. White, Notas Biográficas De Elena G. De White, (Mountain View, California:

PUBLICACIONES INTERAMERICANAS, 1981), 518.

89

Ángel Manuel, Rodríguez, Mucho mas que el consolador.

90

Ibídem.

39

misma forma el Espíritu Santo es llamado el Espíritu de verdad “Pero cuando venga el

Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad…” (16:13, véase también, 14:17; 15:26 1

Primera de Juan 5:6). Al tomar en cuenta el miembro de iglesia las similitudes hasta aquí

presentadas, podrá notar que la persona del Espíritu Santo es tan real como la de Jesús.

8. Finalmente “el mundo no conoce a ninguno”91

, como se puede notar en los textos

siguientes: “el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le

conoce; pero vosotros le conocéis (14:17); “Y harán esto porque no conocen al Padre

ni a mí” (16:3, véase también 1:10; 1 Juan 3:1; 3:6).

Tomando en cuenta todas estas similitudes puede verse que Ramsey esta en lo

correcto cuando se refiere al tema de las “figuras sucesivas” en las Escrituras, concepto que

resalta a un segundo personaje tomando la estafeta del primero (Moisés y Josué (Deut

34:9); Elías y Eliseo (2 Rey. 2:9-15). 92

Algo que también es evidente en torno a la relación

del Espíritu Santo y Jesús al notar que el segundo tomó la estafeta93

del primero a fin de

continuar ministrando en bien del mundo. Por consiguiente “El espíritu Santo no es solo

como Jesús en naturaleza sino también en actividad”.94

De hecho el Espíritu Santo es la

presencia continuada de Jesús con sus seguidores.95

Siendo así ¿por qué no ver al Espíritu Santo como el sucesor de la obra de Jesús, y

tomar en serio el hecho de que Él fue enviado, vino a la tierra, y está aquí ministrando en

91

León Morris, Jesús es el Cristo, 168.

92

Michaels Ramsey J, “Paraclete”, en, The International Standard Bible Encyclopedia, Geoffrey, W.

Bromiley,ed. 660.

93

Ibídem.

94

Stephen S. Smalley, Jhon: Evangelist and Interpreter, (Exeter, 1978), 23, citado en León Morris,

Jesús es el Cristo, 168.

95

León Morris, Jesús es el Cristo, 168-169.

40

bien del mundo? ¿por qué no verlo como la persona divina cuya obra es animar y

fortalecer a todos, como aquel que vino para enseñarnos las grandes verdades y recordarlas

en nuestra mente, testificando de Cristo y llevándolos a él, la fuente de salvación?

¿Por qué no percibirlo como una persona que sin ser igual a Cristo tiene

características muy similares a él, e incluso imaginarlo, si estuviéramos en el tiempo de

Jesús, con un manto blanco?

Similitudes entre la obra del Espíritu Santo y Juan el Bautista

Antes de presentar las posibles similitudes, es necesario aludir primeramente a Juan

el Bautista y así reconocer quien es él. Según Lucas es hijo del sacerdote Zacarías, de la

familia sacerdotal de Abías (Lc. 1:5; cfr. 1 Cr. 24:10); el nacimiento y la misión del

Bautista son anunciados por Gabriel (Lc. 1:13-17); en la circuncisión se le da el nombre de

Juan y su padre le ensalza como precursor del Mesías (Lc. 1:67-69).96

Siendo así “Juan era

de la línea sacerdotal, pero tenía el ministerio profético de hacer volver a los israelitas a

Dios (Lucas 1:16) y lograr la reconciliación en las familias (Lucas 1:17), como preparación

para la venida del Mesías”.97

Así por medio de su ministerio, las multitudes se volverían de

las tinieblas; otros por lo menos exclamarían: Juan es o era profeta) (Lc. 7:29; Mt.

21:26,32).98

De esta manera “en el amanecer de los tiempos del NT, el don de profecía fue

reactivado con las declaraciones inspiradas de Elisabet (Lc. 1:41-45), y de Simeón y Ana

96

Diccionario Bíblico Fredy A. H.

97

Ver Comentario Bíblico mundo Hispano, comentario a Mateo Capítulo 3.

98

William Hendriksen, Comentario al Nuevo Testamento: El evangelio segun San Lucas, (Grand

Rapids EE.UU: Libros Desafio, 1996), 83.

41

(2:25-38). Unos pocos años más tarde vino Juan el Bautista en el papel de Elías (Lc. 1:17).

Cristo declaró que Juan fue profeta "y aún más que profeta" (Mt. 11:9, 10).99

Era precisamente acerca de él que Jesús iba a decir: “Entre los nacidos no se ha

levantado ninguno mayor que Juan el Bautista” (Mt. 11:11). Esto iba a ser así no solamente

porque Juan mismo iba a ser profeta, sino también debido a que iba a ser aquel cuya entrada

en el escenario de la historia había sido predicha. Estaba destinado a ser el heraldo del

Mesías.100

Con razón Juan lo presenta como el que vino para dar testimonio de la luz a fin

que por su palabra creyeran en Jesús.

No obstante el Evangelio de Juan no da muchos detalles sobre Juan el Bautista,

seguramente porque que su propósito principal es exaltar a Cristo, y precisamente esta es la

misión de Juan Bautista (1:6,7,15, 23, 26-27). Sin embargo Mateo y Marcos enriquecen el

cuadro al describir a Juan el Bautista de esta forma “Y Juan estaba vestido de pelo de

camello, y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y su comida era langostas y

miel silvestre” (Mateo 3:4, Marcos 1:6), tal ropaje era similar al de Elías, como lo muestra

2 Reyes “Un varón que tenía vestido de pelo, y ceñía sus lomos con un cinturón de cuero.

Entonces él dijo: Es Elías tisbita” (2 Reyes 1:8). “Juan no sólo recordaba a sus oyentes el

mensaje de los profetas, sino que también usaba la ropa de los profetas”.101

“El aspecto singular de Juan hacía recordar a sus oyentes los antiguos videntes. En

sus modales e indumentaria, se asemejaba al profeta Elías. Con el espíritu y poder de Elías,

denunciaba la corrupción nacional y reprendía los pecados prevalecientes. Sus palabras

eran claras, directas y convincentes. Muchos creían que era uno de los profetas que había

99 Siegfried H. Horn, Diccionario Bíblico Adventista del Septimo Día, 948.

100

Ibídem.

101

Francis D. Nichol ed, Comentario Bíblico Adventista del Septimo Día. Vol. 5, 289.

42

resucitado de los muertos. Toda la nación se conmovió. Muchedumbres acudieron al

desierto”102

Por ello muchos de los Judíos del primer siglo consideraban a Juan el Bautista como

uno de los personajes humanos más grandes y veneraban a Juan como un profeta

contemporáneo.103

Sin embargo surge la pregunta ¿Qué es un profeta? Y ¿Qué hace?. El profeta es

alguien que primero recibía instrucciones de Dios y luego las transmitía a la gente. Estos

dos aspectos de su obra se reflejaban en los nombres con que se los conocía: vidente (jôzeh

o rô'eh) y profeta (nâbî'). El primero fue más común en el período temprano de la historia

hebrea (1 S. 9:9). El término que se usa con mayor frecuencia es nâbî', pues lo designa

como vocero de Dios. Como "vidente" discernía la voluntad de Dios, y como "profeta" la

trasmitía a otros.104

En los tiempos del AT los sacerdotes eran los representantes del pueblo ante Dios

sus portavoces y mediadores, el profeta, en un sentido especial, era el representante oficial

de Dios entre su pueblo sobre la tierra. La designación de un profeta provenía del

llamado divino y no de una herencia como los sacerdotes.105

102

Elena G. White, El Deseado de todas las Gentes, 79-80.

103

Jon Paulien, El Evangelio que Amamos, 17.

104

Siegfried H. Horn, Diccionario Bíblico Adventista del Septimo Día.( Buenos Aires, Aires:

Asociación Casa Editora Sudamericana, 2002), 947

105

Ibídem

43

El profeta era principalmente un maestro de justicia, de espiritualidad y de

conducta ética, un reformador moral con mensajes de instrucción, consejo, amonestación y

advertencia, y su obra a menudo incluía la predicción de eventos futuros.106

Al considerar los elementos y las funciones de un profeta es notorio que Juan el

Bautista es un profeta, de ahí entones que desde su nacimiento fuera apartado por Dios, y

su llegada fuera el cumplimiento de una profecía, asimismo el evangelista lo presenta como

el porta voz de Dios (Juan1:7). También, amonestó y animó al pueblo a dejar sus malos

caminos, reprochaba el pecado con firmeza buscando así una reforma, su influencia como

maestro es notoria pues la gente lo seguía para aprender las grandes verdades, así mismo

anunciaba que el reino de los cielos estaba cerca (Mateo 3:2).

Justamente analizar las funciones de los profetas, en este estudio en particular a

Juan el Bautista, el gran profeta del primer siglo, viene a ser otra forma lógica de ver la

personalidad del Espíritu Santo debido a que sus funciones se asemejan en gran medida a

las de un profeta, por lo que Rodríguez sugiera que el Espíritu Santo tiene una función

parcialmente similar a la de un profeta pero que va más allá107

, es decir a una escala más

grande. Similitud que puede demostrarse a través de las siguientes comparaciones entre el

ministerio de Juan el Bautista, y el ministerio del Espíritu Santo.

1. Así como la venida Juan el Bautista es el cumplimiento de Isaías 40:3-5 y

Malaquías 3:1, anunciada a su tiempo por el Ángel Gabriel en Lucas 1:11-17, de la misma

forma la llegada del Espíritu es el cumplimiento de la promesa anunciada por Jesús en Juan

14:16.

106

Siegfried H. Horn, Diccionario Bíblico Adventista del Septimo Día, 947.

107

Ángel Manuel Rodríguez, La persona y la obra del Espíritu Santo, Publicado el 6/6/2012,

https://www.youtube.com/watch?v=1uIJ_xoYesU (Recuperado 21/05/2014).

44

2. Así como Juan el Bautista fue enviado por Dios como lo hace notar el texto

siguiente “Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan” (1:6), así también el

Espíritu Santo fue enviado por Dios conforme a la promesa de Jesús, “Mas el Consolador,

el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y

os recordará todo lo que yo os he dicho (14:26 véase también 15:26; 16:7).

3. Así como “[Juan] vino, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos

creyesen por él ” (1:7, véase también 8,15, 34;3:26;5:33), siendo así su misión hablar de la

luz y no de él. De ahí que Juan el Bautista llegue a decir: “El que cree en el Hijo tiene vida

eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre

él” (3:36). Justamente testificar es lo que el Espíritu Santo haría en nombre de Jesús “…el

Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí” (15:26

véase, también 1 Juan 5:6). De esta forma la misión de ambos es testificar en favor de

Jesús.

4. Así como Juan el Bautista proclamó un mensaje de arrepentimiento tal como

puede verse algunos textos, “en aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el

desierto de Judea, y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”

(Mat 3:1-2), la respuesta de Juan ante la pregunta de los fariseos lo afirma “Yo soy la

voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta

Isaías” (1:23). “Juan insinúa que los dirigentes de Israel deberían desviar su atención de

aquel enviado para ser heraldo de la venida del Mesías y comenzar a buscar al Mesías

mismo”108

.

108

Comentario Bíblico Adventista del Septimo Día. Vol. 5. 7 vols, 1020.

45

Así también el Espíritu convence “Y cuando él venga, convencerá al mundo de

pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en mí; de justicia, por

cuanto voy al Padre, y no me veréis más; y de juicio, por cuanto el príncipe de este

mundo ha sido ya juzgado” (16:8-11), de este “modo el Espíritu hace que los hombres

reconozcan sus pecados, les señala la salvación y la justicia que hay en Jesús, y los

amonesta de las consecuencias de continuar en sus pecados y de descuidar la salvación que

se les ofrece gratuitamente”109

. El arrepentimiento debe llevar a la aceptación de Cristo, y

este es precisamente el llamado del Espíritu y Juan al mundo.

5. Así como Juan el Bautista habló lo que Dios le daba que hablase tal como lo

muestra el siguiente texto, “Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua,

aquél me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el

que bautiza con el Espíritu Santo” (1:33). De ahí que incluso estuvo dispuesto a denunciar

el pecado de Herodes algo que a la postre le costó la vida, según Mateo 14: 9-11.

Así también el Espíritu no habla por su propia cuenta tal como lo indicó Jesús, “[él]

no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las

cosas que habrán de venir” (16:13), esto hace ver indiscutiblemente la similitud que existe

entre el Espíritu y los profetas y por consiguiente con Juan el Bautista. De esta manera

puede verse que el Espíritu como Juan en su tiempo, hablan lo que Dios le da.

6. Finalmente así como Juan el Bautista en su tiempo fue enviado para preparar el

camino previo a la venida de Jesús tal como él mismo lo señala, “Yo soy la voz de uno que

clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor...” (1:23), siendo así su obra

preparar al pueblo para recibir a Jesús.

109

Francis D. Nichol ed, Comentario Bíblico Adventista del Septimo Día. Vol. 5. 1023.

46

De esta misma forma el Espíritu Santo no busca llamar la atención hacia su persona

sino que exalta al hijo, y precisamente por eso él hace todo lo que el Hijo dijo de él enseña,

testifica, amonesta al mundo, habla lo que le es dado. Él así ministra en bien del ser

humano mientras se cumple la promesa de Jesús “y si me fuere y os preparare lugar,

vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis”

(14:3).

En este contexto lo que falta después de la venida del Παράκλητος es la segunda

venida de Jesús, no obstante mientras se llega el tiempo, el Espíritu Santo fortalece y ayuda

al pueblo de Dios en su camino hacia la vida eterna preparándolo para su encuentro con

Jesús.

Tomando en cuenta las similitudes presentadas puede verse que no solo se confirma

la persona del Espíritu Santo, sino que también es otra forma de ver al Espíritu Santo, así

puede verse que, Rodríguez está en lo correcto al sugerir que el Espíritu Santo tiene una

función parcialmente similar a la de un profeta.110

Entonces ¿Por qué no imaginarlo como el guía y maestro en el camino de la

vida cristiana?, y verlo como la persona que sin ser igual a un profeta, posee características

muy similares. Y percibirlo entonces como la persona divina que camina y recorre la tierra

llevando el mensaje de amonestación y de gracia, tal como lo hacía Juan el Bautista. E

incluso verlo con un vestido similar al de los profetas si estuviéramos en ese tiempo.

Posiblemente el miembro de iglesia no llegue a verlo de una forma determinada

pero al considerar las similitudes presentas en este capítulo, pueda decir, así, yo veo al

Espíritu Santo.

110

Ángel Manuel Rodríguez, La persona y la obra del Espíritu Santo.

47

CAPÍTULO IV

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

En este último capítulo se presentan las conclusiones y recomendaciones que vienen

a ser el resultado de esta investigación, cuyo objetivo ha sido presentar la personalidad del

Espíritu Santo en Juan y Primera de Juan.

Conclusiones

Estudiar el tema del Espíritu Santo en el Evangelio de Juan y Primera de Juan

ratifica que el Espíritu Santo es alguien, y no algo. Él fue enviado como la promesa de

Jesús (Juan 14.16), que maravilloso es saber que Jesús no dejó huérfanos a sus hijos, ya que

envió a su máximo representante, tal como lo enseña Juan en su evangelio, Él es el Espíritu

Santo.

Juan es auténtico al tratar el tema del Espíritu Santo, de ahí que el estudio de Juan es

imprescindible al momento de analizar la persona del Espíritu, asimismo Juan tiene mucho

que decir sobre el Espíritu lo cual ha hecho que este estudio en su segundo capítulo se

limite al análisis de cuatro palabras claves (pneu/ma, evkei/noj, a;lloj, Παράκλητος), las

conclusiones de dichas palabras se muestran a continuación.

1.- Pneu/ma: Es un término muy importante en el NT para designar el Espíritu, lo que

es evidente en Juan y la primera carta ya que πνεῦμα refiere con insistencia al Espíritu

Santo y no a alguna cosa, de ahí que más de la mitad de los usos que πνεῦμα recibe en el

Evangelio de Juan y Primera de Juan, sean para identificar al Espíritu Santo y una sola vez

al viento.

48

Además Juan presenta al πνεῦμα haciendo cosas que corresponden a personas

(enseña, testifica, guía, glorifica, consuela, etc…), asimismo lo revela actuando en el

ministerio de Jesús y el de los discípulos. Pero el hecho de usar πνεῦμα para identificar a

personas en Primera de Juan, ya dice mucho para creer que el espíritu, es una persona.

Finalmente, aunque la palabra en género neutro Espíritu puede ciertamente ser

interpretada como siendo algo, sin embargo el hecho de que aparezcan pronombres

personales masculinos (especialmente evkei/noj) repetidamente, indican enfáticamente la

personalidad del Espíritu Santo.

2. evkei/noj: En el Evangelio de Juan y Primera de Juan, generalmente aparece

señalando a alguien, teniendo evkei/noj usualmente la función de pronombre personal.

También es evidente que Juan de forma especial, al hablar del Espíritu Santo hace

uso de ἐκεῖνος, lo cual indica que él insiste en la personalidad del Espíritu Santo, aun

cuando el género gramatical, de manera muy fácil pedía la forma neutra ἐκεῖνο.

Así aunque Juan no podía cambiar el género gramatical de pneu/ma, a veces cuando,

habló del Espíritu Santo usó el pronombre masculino ἐκεῖνος para reemplazar la forma

neutra de espíritu (Juan 14:26; 15:26; 16:13) a pesar de la inconsistencia sintáctica. Esta es

una evidencia sólida para sostener que el Espíritu Santo es una persona. 3. a;lloj: En el Evangelio de Juan solo se usa en dos ámbitos o contextos; (1) para

referirse a cosas, en este contexto solo cuatro veces, (2) para referirse a personas, en este

contexto veintinueve veces, y precisamente es en este contexto que el texto de Juan 14:16

debe entenderse. Así al prometer Jesús otro consolador, es ilógico pensar que enviaría a

algo, de ahí que si Jesús no fuera una persona real el Espíritu Santo tampoco lo seria.

49

4. Παράκλητος: Es un término que aparece únicamente en Juan y Primera de Juan,

este término es usado exclusivamente para identificar a Jesús y al Espíritu Santo como

sucesor de Cristo. Además este un término se usa comúnmente para hablar de una persona

que ayuda o da consuelo o consejo a otras persona o personas, lo que puede verse en,

Demóstenes, Filón, Eusebio, y en el Antiguo Testamento tal como lo describe Ramsey,

pero en el evangelio de Juan se usa para el Espíritu Santo.

De ahí entonces que, al prometer Jesús a otro Παράκλητος con seguridad creamos

que el Espíritu Santo es una persona tal como Jesús que vino a este mundo y vive con

nosotros y lo más maravilloso es, que Él quiere vivir en nosotros de ahí que el mismo

termino literalmente signifique uno llamado junto a.

Finalmente el tercer capítulo se limitó al análisis de la similitud entre las funciones

de Jesús y Juan el Bautista con la obra del Espíritu Santo. 111

Lo que evidentemente refuerza

la personalidad del Espíritu Santo y la confirma, y asimismo viene a ser una forma lógica

de llegar a percibir o visualizar su persona.

Así concluimos que, tanto Jesús y el Espíritu Santo son Παράκλητος, dan testimonio

enseñan, glorifican, son verdad y ambos son enviados por Dios, lo cual evidentemente

demuestra la similitud entre Jesús y el Espíritu Santo. Así entonces podemos considerarlo

como la persona divina, que continua con las funciones de Jesús en todo el mundo a través

de los siglos. Y percibirlo como una persona que sin ser igual a Cristo tiene características

muy similares a él, e incluso imaginarlo, si estuviéramos en el tiempo de Jesús muy similar

a Cristo como en vestimenta y carácter.

111

Se debe notar que este estudio no pretende ser concluyente en las similitudes presentadas.

50

Asimismo, al considerar las similitudes entre Juan el Bautista, el gran profeta del

primer siglo y el Espíritu Santo, es evidente que ambos fueron enviados por Dios, testifican

en favor de Cristo, no hablan por su propia cuenta, su mensaje es de arrepentimiento, y

preparan el corazón de los hombres ante la llegada de Cristo, cada uno en su respectivo

tiempo misional.

Siendo así, podemos imaginarlo como la persona divina que recorre la tierra

proclamando un mensaje de amonestación y de gracia, tal como lo hacía Juan el Bautista en

el primer siglo, llevando así, a los seres humanos a aceptar a Cristo y guiándolos en su

encuentro con Jesús por segunda vez. Y asimismo verlo como la persona que sin ser igual

Juan el Bautista, el gran profeta del primer siglo, posee características similares a él, e

incluso verlo, si estuviéramos en ese tiempo con un ropaje similar al de los profetas.

Recomendaciones

Los resultados del estudio realizado en el Evangelio de Juan y Primera de Juan

permiten al autor hacer algunas recomendaciones:

1. Hacer una exegesis detallada de los capítulos claves del Evangelio de Juan (14-

16) acerca del Espíritu Santo, lo que deberá dejarse para un estudio posterior.

2. Realizar un estudio más detallado acerca del nombre de, Espíritu Santo y

Espíritu de verdad así como de la expresión “con eso soplo y les dijo recibid

el Espíritu Santo” registrada en Juan 20:22.

3. Realizar el análisis de la personalidad del Espíritu Santo en el libro de

Apocalipsis, también de autoría Juanina, en un estudio posterior.

4. Hacer un estudio acerca de las similitudes del Espíritu Santo con las de los

profetas en el Antiguo Testamento.

51

5. Finalmente, se recomienda tomar este estudio, o derivar de él, un recurso que

contribuya a conocer y entender más de la persona del Espíritu Santo y no como

una mera refutación a las corrientes que hoy niegan su persona.

52

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55

CURRÍCULUM VÍTAE

Nombre: Gamaliel Díaz Díaz

Fecha y lugar de nacimiento: 20 de Marzo de 1991 Juan de Grijalva, Municipio de

Ocozocoautla, Chiapas.

Educación:

1996 Prescolar: Jacinto Canek. Juan de Grijalva, Chiapas.

2003 Primaria: Leona Vicario. Juan de Grijalva, Chiapas.

2006 Secundaria: Telesecundaria Número 252. Juan de Grijalva, Chiapas.

2008 Preparatoria: Preparatoria Número 6 del Estado. Tuxtla Gutiérrez Chiapas.

2014 Licenciatura en Teología: Universidad de Navojoa, Navojoa Sonora.

Experiencia profesional:

Diacono en la iglesia Universitaria.

Miembro del coro Universitario.

Director asociado de Colportores en cuatro campañas.

Agosto 2012 - Abril 2013. Ministerial, Distrito de Navojoa, Bacame.

Octubre 2013 - Mayo 2014. Capellán en la Escuela de Ciencias de la Educación y

Contaduría.

Referencia: Pastor Saúl Hernández (642 116 0288).