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Y además en este número

de NODI encontrarás...

BOLETÍN INFORMATIVO DE LA DIÓCESIS DE ORIHUELA-ALICANTE AÑO XVI N.º 365 10 - 23 de noviembre de 2013

SANTO PADRE FRANCISCO PÁG. 3

Misa de Clausura de la Peregrinación de las Familias Roma

EDUCACIÓN PÁG. 11

Convivencia de Profesores de Religión

CARTA DEL OBISPO PÁG. 5

Día de la Iglesia Diocesana 2013. La Iglesia con todos, al servicio de todos

Día 17 de noviembre:

Día de la Iglesia Diocesana REPORTAJE PÁGS. 8-9

2 DEL 10 AL 23 DE NOVIEMBRE DE 2013

20.Con frecuencia, el ateísmo moderno

reviste también la forma sistemática, la cual, de-jando ahora otras causas, lleva el afán de autonomía humana hasta negar toda dependencia del hombre respecto de Dios. Los que profesan este ateísmo afi rman que la esencia de la libertad consiste en que el hombre es el fi n de sí mismo, el único artífi ce y creador de su propia historia. Lo cual no puede conciliarse, según ellos, con el reconocimiento del Señor, autor y fi n de todo, o por lo menos tal afi rmación de Dios es completamente superfl ua. El sentido de po-der que el progreso técnico actual da al hombre puede favorecer esta doctrina.Entre las formas del ateísmo moderno debe mencionarse la que pone la liberación del hombre principalmente en su libe-ración económica y social. Pretende este ateísmo que la religión, por su propia naturaleza, es un obstáculo para esta liberación, por-que, al orientar el espíritu humano hacia una vida futura ilusoria, apartaría al hombre del esfuerzo por levantar la ciudad tem-poral. Por eso, cuando los defensores de esta doctrina logran alcanzar el dominio político del Estado, atacan violentamente a la religión, difundiendo el ateísmo, sobre todo en materia edu-cativa, con el uso de todos los medios de presión que tiene a su alcance el poder público.

20 El ateísmo sistemático

De la Constitución Pastoral Gaudium Et Spes sobre la Iglesia en el mundo actual, 20

La dignidad de la persona humana

Dichosa tú que has creído… lo que te ha dicho el Señor se cumplirá En la clausura del Año de la Fe

Concluye el año de la fe. El mejor balance de este año sería la seguridad de que se pudieran decir a toda la comunidad cristiana las mismas palabras

que a María: «¡Dichosa tú que has creído! Lo que te ha dicho el Señor se cumplirá». Sería señal de que hemos creído… pero también de que hemos escuchado al Se-ñor. La fe se habrá convertido en la fuente de nuestra dicha… y de una promesa de futuro. Lo dicho por el Se-ñor puede tardar en cumplirse: pero terminará siendo realidad. A la inversa, quizá hayamos descubierto que la fuente de nuestras desdichas es nuestra falta de fe. Y nuestra desorientación en la vida y la falta de futuro pue-de ser consecuencia de no haber escuchado al Señor.Las palabras dichas a María no provienen del ángel, sino de una mujer que confi rma la experiencia personal e íntima –escondida– que María había tenido de Dios en su pueblo de Nazaret. Es un buen balance también para este año: ser partícipes de diálogos que hayan confi r-mado comunitariamente nuestras experiencias perso-nales de fe. Porque hay un momento en la vida de todo creyente en que necesita ser confi rmado en la fe. María estaba confi ada a las palabras del ángel –venían del mis-mo Dios–, pero Dios quiso confi rmárselas por medio de una mujer que había vivido una experiencia similar a la suya. Porque hay un momento en la vida en que creer es confi ar contra toda evidencia humana. Claro que la fe tiene preámbulos y criterios de razonabilidad. Claro que creer es razonable. Pero cuando la vida va en serio, cuando la propuesta de Dios no toca sólo el mundo de las ideas, sino que compromete las entrañas humanas –las personales y las de la historia– es necesario creer y confi ar contra toda evidencia humana. Así lo hizo María. Dios salió fi ador por ella. Lo que su capacidad humana

no podía traer lo traería la fuerza del Altísimo, la capaci-dad creadora del Espíritu de Dios. Nadie acusaría a María de fi deísmo. Bueno, al menos, ahora. Lo suyo fue fe, con-fi anza contra toda evidencia humana. Isabel pudo corro-borar su fe porque ella misma había experimentado que, cuando quiere, Dios obra lo impensable para el hombre. Es bueno recordar que cuando María llegó a la casa de Isabel en ella toda la transformación que había provoca-do la fe –la aceptación de los planes de Dios– era aún interior. No había ninguna evidencia exterior –se puso en camino enseguida y el viaje se podía hacer en torno a una semana–. Ésta es la clave de la confi rmación en la fe: un interior creyente reconoce pronto otro interior cre-yente. Se produce una comunicación que va de alma a alma, de entrañas de fe y misericordia a entrañas de fe y misericordia. El Espíritu de Dios que suscita y alienta nuestra fe es así de libre. En cambio, Zacarías, el sacer-dote, aún tiene que purgar en silencio su incredulidad… hasta que se cumpla todo lo que el Señor le ha dicho.También Pedro necesitó ser confi rmado en la fe… pre-cisamente para poder confi rmar a sus hermanos. Él fue confi rmado por la oración del propio Jesús: He orado por ti para que tu fe no se apague. Y tú, cuando te hayas con-vertido, confi rma a tus hermanos. La fe y la conversión van unidas. María e Isabel no la necesitaron porque creyeron a Dios contra toda evidencia humana. Zacarías y Pedro sí: porque reprocharon a Dios que sus planes llegan tarde, a destiempo, o porque confi aron en sus propias fuerzas más que en las de Dios. Con necesidad de conversión o no, el año de la fe concluye. Pero deja un camino abierto. El año de la fe concluye. Pero se abre –de nuevo y, con un aliento renovado… por la conversión o la confi rmación– el tiempo cotidiano la vida de la fe.

eeDITORIALDITORIAL

Noticias Diocesanas es una publicación de la Delegación de MCS del Obispado de Orihuela-Alicante Diseño y Maquetación: María Córdoba. Imprime: Servicio de Impresión de Levante, S. A. Depósito legal: A-578-1997.

3DEL 10 AL 23 DE NOVIEMBRE DE 2013

INTENCIONES DEL PAPA PARAEL MES DE NOVIEMBRE

INTENCIONES DEL PAPA PARAEL MES DE NOVIEMBRE

INTENCIÓN GENERAL

Que los sacerdotes que experiementan difi cultades sean confortados en su sufrimiento, sostenidos en sus dudas y confi rmados en su fi delidad.

INTENCIÓN MISIONAL

Que como fruto de la Misión Continental, las Iglesias en América Latina envíen misioneros a otras iglesias.

santo padre francisco

Las lecturas de este domingo nos invitan a meditar sobre algunas características fun-damentales de la familia cris-

tiana.

1. La primera: La familia que ora. El texto del Evangelio pone en evidencia dos modos

de orar, uno falso – el del fariseo – y el otro auténtico – el del publicano. El fariseo encarna una actitud que no manifi esta la acción de gracias a Dios por sus benefi cios y su miseri-cordia, sino más bien la satisfacción de sí. El fariseo se siente justo, se siente en orden, se pavonea de esto y juzga a los demás desde lo alto de su pedestal. El publicano, por el contrario, no utiliza muchas pala-bras. Su oración es humilde, sobria, imbuida por la conciencia de su pro-pia indignidad, de su propia miseria: este hombre en verdad se reconoce necesitado del perdón de Dios, de la misericordia de Dios.La del publicano es la oración del pobre, es la oración que agrada a Dios que, como dice la primera Lectura, «sube hasta las nubes» (Si 35,16), mientras que la del fariseo está marcada por el peso de la va-nidad.A la luz de esta Palabra, quisiera pre-guntarles a ustedes, queridas fami-lias: ¿Rezan alguna vez en familia? Algunos sí, lo sé. Pero muchos me dicen: Pero ¿cómo se hace? Se hace como el publicano, es claro: humil-demente, delante de Dios. Cada uno con humildad se deja ver del Señor y le pide su bondad, que venga a nosotros. Pero, en familia, ¿cómo se hace? Porque parece que la oración sea algo personal, y además nunca se encuentra el momento opor-tuno, tranquilo, en familia… Sí, es verdad, pero es también cuestión de humildad, de reconocer que te-nemos necesidad de Dios, como el publicano. Y todas las familias te-nemos necesidad de Dios: todos, todos. Necesidad de su ayuda, de su fuerza, de su bendición, de su mise-ricordia, de su perdón. Y se requiere sencillez. Para rezar en familia se ne-

cesita sencillez. Rezar juntos el «Pa-drenuestro», alrededor de la mesa, no es algo extraordinario: es fácil. Y rezar juntos el Rosario, en familia, es muy bello, da mucha fuerza. Y rezar también el uno por el otro: el ma-rido por la esposa, la esposa por el marido, los dos por los hijos, los hi-jos por los padres, por los abuelos… Rezar el uno por el otro. Esto es rezar en familia, y esto hace fuerte la fami-lia: la oración.

2. La segunda Lectura nos su-giere otro aspecto: la familia conserva la fe. El apóstol Pa-

blo, al fi nal de su vida, hace un ba-lance fundamental, y dice: «He con-servado la fe» (2 Tm 4,7) ¿Cómo la conservó? No en una caja fuerte. No la escondió bajo tierra, como aquel siervo un poco perezoso. San Pablo compara su vida con una batalla y con una carrera. Ha conservado la fe porque no se ha limitado a de-fenderla, sino que la ha anunciado, irradiado, la ha llevado lejos. Se ha opuesto decididamente a quienes querían conservar, «embalsamar» el mensaje de Cristo dentro de los confi nes de Palestina. Por esto ha hecho opciones valientes, ha ido a territorios hostiles, ha aceptado el reto de los alejados, de culturas di-

versas, ha hablado francamente, sin miedo. San Pablo ha conservado la fe porque, así como la había recibi-do, la ha dado, yendo a las perife-rias, sin atrincherarse en actitudes defensivas.También aquí, podemos pregun-tar: ¿De qué manera, en familia, conservamos nosotros la fe? ¿La tenemos para nosotros, en nues-tra familia, como un bien privado, como una cuenta bancaria, o sabe-mos compartirla con el testimonio, con la acogida, con la apertura ha-cia los demás? Todos sabemos que las familias, especialmente las más jóvenes, van con frecuencia «a la carrera», muy ocupadas; pero ¿han pensado alguna vez que esta «ca-rrera» puede ser también la carrera de la fe? Las familias cristianas son familias misioneras. Ayer escucha-mos, aquí en la plaza, el testimonio de familias misioneras. Son misione-ras también en la vida de cada día, haciendo las cosas de todos los días, poniendo en todo la sal y la levadu-ra de la fe. Conservar la fe en familia y poner la sal y la levadura de la fe en las cosas de todos los días.

3. Y un último aspecto encon-tramos de la Palabra de Dios: la familia que vive la alegría.

En el Salmo responsorial se encuen-tra esta expresión: «Los humildes lo escuchen y se alegren» (33,3). Todo este Salmo es un himno al Señor, fuente de alegría y de paz. Y ¿cuál es el motivo de esta alegría? Es éste: El Señor está cerca, escucha el gri-to de los humildes y los libra del mal. Lo escribía también San Pablo: «Alegraos siempre… el Señor está cerca» (Flp 4,4-5). Me gustaría hacer una pregunta hoy. Pero que cada uno la lleve en el corazón a su casa, ¡eh! Como una tarea a realizar. Y res-ponda personalmente: ¿Hay alegría en tu casa? ¿Hay alegría en tu fami-lia? Den ustedes la respuesta.Queridas familias, ustedes lo saben bien: la verdadera alegría que se disfruta en familia no es algo super-fi cial, no viene de las cosas, de las circunstancias favorables… la ver-dadera alegría viene de la armonía profunda entre las personas, que todos experimentan en su corazón y que nos hace sentir la belleza de estar juntos, de sostenerse mutua-mente en el camino de la vida. En el fondo de este sentimiento de ale-gría profunda está la presencia de Dios, la presencia de Dios en la fa-milia, está su amor acogedor, mise-ricordioso, respetuoso hacia todos. Y sobre todo, un amor paciente: la paciencia es una virtud de Dios y nos enseña, en familia, a tener este amor paciente, el uno por el otro. Tener paciencia entre nosotros. Amor paciente. Sólo Dios sabe crear la armonía de las diferencias. Si falta el amor de Dios, también la familia pierde la armonía, prevalecen los in-dividualismos, y se apaga la alegría. Por el contrario, la familia que vive la alegría de la fe la comunica espon-táneamente, es sal de la tierra y luz del mundo, es levadura para toda la sociedad.Queridas familias, vivan siempre con fe y simplicidad, como la Sagra-da Familia de Nazaret. ¡La alegría y la paz del Señor esté siempre con ustedes!

Misa de Clausura de la Peregrinación de las Familias Roma

«...la familia que vive la alegría de la fe la comunica espontáneamente, es sal de la tierra y luz del mundo, es levadura para toda la sociedad»


EL DÍA DEL SEÑOR

gLiturgia«No es Dios de muertos: para Él todos están vivos»

10 de noviembre - Domingo XXXII del T.O.

2Mac 7, 1-2.9-14 El Rey del universo nos resucitará.2Ts 2, 16-3,5 El Señor que es fi el os dará fuerzas.Lc 20, 27-38 «...son como ángeles; son hijos de Dios».

e ha quedado en nuestro lenguaje. Cuando queremos decir que algo está construido como un sofi sma que tiene apariencia de verdad, pero esconde falsedad y maldad, lo llamamos así:

l evangelio de hoy tiene dos momentos bien diferencia- dos –aunque están unidos–. Todo comienza con el asom- bro de algunos por la belleza del templo… por la calidad de

«trampa saducea». El evangelio de hoy es el mejor ejemplo de esta ex-traña –pero demasiado habitual– combinación entre palabra de Dios e ideología. Porque la fuerza de la trampa saducea es que se presenta con visos de verdad. De hecho, lo que dice es verdad. Moisés dejó escrita la ley del levirato: «Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer pero sin hijos, que tome la mujer como esposa y dé descendencia a su hermano». Lo que ya es pura «construcción mental» –preparada para dar visos de verdad a su razonamiento– es el supuesto que viene a continuación: la historia de los siete hermanos, casados con la misma mujer, que mueren sin tener descendencia. Aunque hubiese habido un caso real, no sería lo habitual. Ésta es la fuente de la falsedad. Éste es el pecado de la trampa saducea: envolver la verdad de la palabra de Dios en ideología humana, en intereses humanos, para revestir de fuerza divina lo que sólo es un planteamiento humano. Porque negar la resurrección de los muertos no les venía a los saduceos tanto de aceptar sólo el Pentateuco como pala-bra de Dios –como hacían en aquel grupo de sumos sacerdotes– cuanto de su condición social: tenían el control real sobre el pueblo de Israel y vivían en la abundancia económica –¿cómo iban a estar esperando la re-surrección?–. El valor de este evangelio para nuestra vida es que Jesús, el Señor, nos libera de todas las trampas saduceas que pueda sufrir nuestra fe. Algunas nos las creamos nosotros mismos, otras vienen de fuera. El modo de proceder de Jesús es sencillo y veraz. No entra en las construc-ciones mentales de los saduceos –de las que es difícil escapar, una vez que las has aceptado–. Vuelve a la pureza de la palabra de Dios. Y lo hace con limpieza. Si los saduceos no aceptan más que el Pentateuco –la Ley de Moisés–, Jesús no recurre ni a Profetas ni a Salmos, les habla del mismo Pentateuco. Pero va a la esencia, no a una ley que dejó escrita Moisés, sino a la experiencia fundamental de la vida de Moisés, el encuentro con Dios en la zarza que ardía sin consumirse. Allí, Dios, antes de revelarse como Yahveh –con su nombre propio–, se le reveló como el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Los tres están vivos ante Dios… si no Dios ya no sería su Dios en presente, sino sólo en pasado. Es el modo de proceder de Je-sús: volver a lo esencial. Pero puede parecer que se trata sólo de una cues-tión teológica, demasiado espiritual, como para tener implicación en la vida real. Sin embargo, lo maravilloso del modo de proceder de Jesús es que, puesto a Dios, de nuevo, en el centro, libres de toda ideología, las co-sas vuelven a cobrar su sentido primero. El valor del matrimonio es para esta vida. En la futura serán como ángeles de Dios. Y lo que es más impor-tante: para Dios nadie está muerto, todos están vivos ante Él. Liberada de toda construcción mental que le es ajena, nuestra fe puede llegar a toda persona, que no ve, en muchas ocasiones, motivos para creer. Jesús no pudo liberarse de los saduceos… precisamente hasta su resurrección –ellos fueron los que decretaron su muerte en el Sanedrín–. Pero a sus dis-cípulos y al pueblo bueno y fi el los liberó de sus trampas a la hora de vivir la fe. Y nos ha dejado el camino para seguir haciéndolo cada vez que vea-mos surgir uno de estos «sinsentidos» de la religión: el camino de Jesús es volver a las fuentes, donde se encuentra la verdad de Dios y de la vida.

la piedra y los exvotos. Y Jesús responde de modo sorprendente. No se siente conmovido por la belleza y la grandiosidad del templo… sino por su caducidad: Todo será destruido. Es normal: la casa ya está vacía. No tiene sentido alguno. En los oídos y en el corazón de los discípulos debió de resonar como una distorsión terrible: ¿No había profetizado Ageo que la gloria de este segundo templo sería superior a la del primer templo construido por Salomón? ¿A qué venía ahora decir que iba a ser destruido un templo cuya gloria acababa de ser recuperada por Hero-des el Grande? No se hubiesen sorprendido de las palabras de Jesús si hubiesen reconocido los proyectos de Dios. Jeremías ya había vaticina-do la destrucción del templo de Salomón –¡Y allí sí que estaba Dios! …Bueno hasta que le obligaron a que su gloria lo abandonase, así lo dice el profeta Ezequiel–. ¿Cómo iba a perdurar un templo en el que nunca habitó la gloria de Dios? Además la gloria de Dios ya había acampado en la persona de Jesús y se había manifestado en su humanidad… pero no lo habían querido reconocer. Las palabras de Jesús sobre el templo de Jerusalén tienen una aplicación muy concreta en nuestras vidas: es bueno preguntarnos en qué cosas de las que hacemos o vivimos está Dios… y en cuáles ya no está ahora… aunque estuviese en el pasado. Por otro lado, es bueno reconocer que la gloria de Dios habita en las personas con mayor motivo y plenitud que en las cosas… por buenas que estas sean.La segunda parte del evangelio habla de una sabiduría a la que no pue-de contradecir ningún adversario. Sorprendentemente esta sabiduría no se adquiere con la ciencia, ni siquiera con la virtud. Es un don de Dios. Tampoco tiene su manifestación en los tiempos de bonanza, sino en los tiempos de crisis y persecución. Si queremos recibir esta sabidu-ría y dejar que Dios la manifi este en nuestras vidas, el Señor nos pide que hagamos el propósito de no preparar nuestra defensa. Nos quiere «indefensos» el Señor para permitirle a Él que manifi este su sabiduría en nosotros. Nos pide el Señor que no construyamos discursos humanos cargados de elocuencia, sino que nuestras palabras sean testimonio. Nos pide el Señor no dejarnos engañar por quien pueda usar su Nom-bre. Nos pide Jesús que seamos perseverantes, con la perseverancia que salva el alma y la vida.Es cierto, el evangelio –con carácter escatológico– tiene tintes apolíti-cos y dramáticos. Pero, en el fondo, es un programa de vida para todo tiempo y lugar: ¿Por qué esperar a los momentos difíciles y dramáticos para vivir este evangelio? Es bueno hacer el propósito de empezar a vivirlo desde este momento de nuestra vida y el Señor nos dará la oca-sión de dar testimonio de Él con una vida y una sabiduría que es preciso reconocer que sólo pueden venir de Él.

«Os daré sabiduría a la que no podrá contradecir ningún adversario»17 de noviembre - Domingo XXXIII del T.O.

Mal 3, 19-20a ...a los que honran mi nombre los iluminará un sol de justicia.2Ts 3, 7-12 El que no trabaja, que no coma. Lc 21, 5-19 «...con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas».

Jesús García Ferrer

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DEL 10 AL 23 DE NOVIEMBRE DE 2013 5

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Día de la Iglesia Diocesana 201317 de noviembre

... nuestra Iglesia vive, ayuda, comparte y sirve con la gente y a favor de todos, con las puertas y el corazón abierto, signos visibles del amor de nuestro Padre Dios por todos sus hijos

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CARTA DEL OBISPOLa Iglesia con todos, al servicio de todos

MONS. JESÚS MURGUI

l día de la Iglesia diocesana en la ce-lebración de este año nos recuerda una realidad evidente en la vida de nuestras comunidades y servicios eclesiales, la realidad de una Iglesia cercana a todos y servidora de to-dos.Hoy mismo, sin necesidad de ir más lejos, acabo de venir de una pobla-ción cercana a la capital de la pro-vincia de bendecir los locales de un proyecto de Cáritas que no sólo es que ofrecerá sus servicios de ropa a quien tenga necesidad, sino que además de ofrecer el servicio a to-dos, quienes van a llevar adelante la tarea diaria del servicio son mujeres de diversos orígenes a quienes se les da la posibilidad de una formación laboral que las libere del peligro de

la exclusión social. Y en esa misma población, hace pocos meses abría Cáritas otro proyecto-taller de inser-ción laboral en el que se implican los voluntarios de las Cáritas de las tres parroquias de la población. Y así podría seguir en infi nidad de accio-nes en los más diversos campos en los que nuestra Iglesia vive, ayuda, comparte y sirve con la gente y a favor de todos, con las puertas y el corazón abierto, signos visibles del amor de nuestro Padre Dios por to-dos sus hijos, por todos los seres hu-manos, especialmente por quienes están en necesidad.Igualmente, ¿cuántas cosas pue-de contar y mostrar nuestra Iglesia en este sentido de cercanía y ser-vicio desde el pueblo más peque-ño y alejado hasta las barriadas de nuestras ciudades? En los pueblos la Iglesia ha cuidado y cuida, tantas veces, los momentos más signifi ca-tivos de la vida de sus vecinos y ha transmitido y guardado, como na-die, momentos y celebraciones que confi guran la identidad de todo el colectivo. Y si miramos a las barria-das de las ciudades, las parroquias y otras realidades eclesiales han sido, infi nidad de veces, referencia para poder encontrar servicio abiertos a todos, lugares y acciones que han sido arranque y sostén de la identi-dad creadora de la personalidad de la misma barriada.Nuestra Iglesia de modo incansable, sembrando la Palabra de Dios, cele-brando los Sacramentos, ofrecién-dose como comunidad de creyen-tes en Jesucristo, ha estado cercana, al lado de todos y al servicio de to-dos, forjando humanidad.Por todo ello, por tantas razones por las que debemos apoyar a nuestra Iglesia al servicio de todos, ayuda a la Iglesia, ganamos todos.

Jesús Murgui Soriano Obispo de Orihuela-Alicante

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crónica Diocesana

El 13 de octubre se beatifi caron 522 mártires de la persecución religiosa del siglo XX en España. Entre ellos, cuatro relacionados con nuestra diócesis:

Beatifi cación en Tarragona. Mártires del S. XX en España

P. Eloy de Orihuela (Andrés Francisco Simón Gómez), religioso capuchino, nace en Orihuela, bautizado en la iglesia de Santas Justa y Rufi na, comienza su formación en nuestro Seminario de San Miguel. Después ingresa en los Capuchi-nos de Ollería y ejerce casi todo su ministerio en nuestra diócesis (Orihuela y Orito). Es marti-rizado el 7 de noviembre de 1936 en un barran-

co de Crevillente.

P. Honorio de Orihuela (Ramón Juan Costa), religioso capuchino, nace en Orihuela, bautizado en la iglesia de Santiago y monaguillo de la Catedral. Ingresa en el Seminario Seráfi co de los Capuchinos en Orito y después ejerce su ministerio en diversos conventos de Murcia y Castellón. La persecución

religiosa le sorprende en Orihuela y el 30 de noviembre de 1936, junto con diez sacerdotes de nuestra diócesis, es marti-rizado en el cementerio de Elche.

P. Juan Crisóstomo de Gata de Gorgos (Ignacio Caselles García), religioso capuchino, nace en Gata de Gorgos, a los doce años ingresa en el Seminario Seráfi co de los Capuchinos en Orihuela, marcha a Masamagrell y profesa en Orihuela. Después de pocos años en Ollería, regresa a Orihuela en donde ejerció durante 36 años su ministerio hasta el mar-tirio. Confesor en nuestro Seminario San Miguel. Martirizado el 24 de diciembre de 1936 en la carreta de Arneva-Hurchillo de Orihuela.

P. Tomás Carbonell Miquel, religioso mercedario, nace en Jijona y marcha a Málaga siendo niño. Destacó por su predicación evangélica de palabra y de obras de misericordia. Elegido Superior provincial, fue modelo por su dedica-ción y cuidado de las comunidades re-ligiosas. Martirizado en Lérida el 25 de julio de 1936.

Son cristianos ganados por Cristo, discípulos que han aprendido

bien el sentido de aquel «amar has-ta el extremo» que llevó a Jesús a la Cruz. No existe el amor por entregas, el amor en porciones. El amor total: y cuando se ama, se ama hasta el ex-tremo. (…) Dicen los Santos Padres: ¡»Imitemos a los mártires»! Siempre hay que morir un poco para salir de nosotros mismos, de nuestro egoís-mo, de nuestro bienestar, de nues-tra pereza, de nuestras tristezas, y abrirnos a Dios, a los demás, espe-cialmente a los que más necesitan.Imploremos la intercesión de los mártires para ser cristianos con-cretos, cristianos con obras y no de palabras; para no ser cristianos mediocres, cristianos barnizados de cristianismo pero sin sustancia, ellos no eran barnizados eran cristianos hasta el fi nal, pidámosle su ayuda para mantener fi rme la fe, aunque haya difi cultades, y seamos así fer-mento de esperanza y artífi ces de hermandad y solidaridad».

Del Mensaje del Papa Francisco«¿Quiénes son los

mártires?


crónica diocesana

HOGAR * RESPONSABILIDAD CIVIL* AUTOMÓVILES * ACCIDENTES

Obispado de Orihuela-Alicante965 204 909 (lunes y miércoles de 9:00 a 12:00)[email protected]

Plaza de l’Almoina, 5 46003 ValenciaTel: 963 152 154 / Fax: 963 152 155

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1…la beatifi cación de 522 hijos mártires, profetas desarmados de la caridad de Cristo. Es un

extraordinario evento de gracia, que quita toda tristeza y llena de júbilo a la comunidad cristiana. Hoy recorda-mos con gratitud su sacrifi cio, que es la manifestación concreta de la civili-zación del amor predicada por Jesús: «Ahora -dice el libro del Apocalipsis de San Juan-se cumple la salvación, la fuerza y el reino de nuestro Dios y la potencia de su Cristo» (Ap 12, 10). Los mártires no se han avergonzado del Evangelio, sino que han permaneci-do fi eles a Cristo, que dice: «Si alguno quiere seguirme, niéguese a sí mis-mo, tome su cruz cada día y me siga. Quien quiera salvar la propia vida, la perderá, pero quien pierda la propia vida por mí, la salvará» (Le 9, 23-24). Sepultados con Cristo en la muerte, con Él viven por la fe en la fuerza de Dios (cf. Col 2, 12). España es una tierra bendecida por la sangre de los márti-res. Si nos limitamos a los testigos heroicos de la fe, víctimas de la per-secución religiosa de los años 30 del siglo pasado, la Iglesia en 14 distintas ceremonias ha beatifi cado más de mil. (…) …en Tarragona, el Papa Francisco beatifi ca 522 mártires, que «versaron su sangre para dar testimonio del Señor Jesús» (Carta Apostólica). Es la ceremonia de beatifi cación más gran-de que ha habido en tierra española. Este último grupo incluye tres obis-pos Manuel Basulto Jiménez, obispo de Jaén; Salvio Huix Miralpeix, obispo de Lleida e Manuel Borrás Ferré, obis-po auxiliar de Tarragona -y, además, numerosos sacerdotes, seminaristas, consagrados y consagradas, jóvenes y ancianos, padres y madres de fami-lia. Son todos víctimas inocentes que soportaron cárceles, torturas, proce-sos injustos, humillaciones y suplicios indescriptibles. Es un ejército inmen-so de bautizados que, con el vestido blanco de la caridad, siguieron a Cris-to hasta el Calvario para resucitar con Él en la gloria de la Jerusalén celestial.

2. (…) Recordemos de antemano que los mártires no fueron caídos

de la guerra civil, sino víctimas de una radical persecución religiosa, que se

proponía el exterminio programado de la Iglesia. Estos hermanos y herma-nas nuestros no eran combatientes, no tenían armas, no se encontraban en el frente, no apoyaban a ningún partido, no eran provocadores. Eran hombres y mujeres pacífi cos. Fueron matados por odio a la fe, solo porque eran católicos, porque eran sacerdo-tes, porque eran seminaristas, porque eran religiosos, porque eran religio-sas, porque creían en Dios, porque te-nían a Jesús como único tesoro, más querido que la propia vida. No odia-ban a nadie, amaban a todos, hacían el bien a todos. Su apostolado era la catequesis en las parroquias, la ense-ñanza en las escuelas, el cuidado de los enfermos, la caridad con los po-bres, la asistencia a los ancianos y a los marginados. A la atrocidad de los perseguidores, no respondieron con la rebelión o con las armas, sino con la mansedumbre de los fuertes.

3. …¿cómo se explica su fuer-za sobrehumana de preferir la

muerte antes que renegar la propia fe en Dios? Además de la efi cacia de la gracia divina, la respuesta hay que buscarla en una buena preparación al sacerdocio. En los años previos a la persecución, en los seminarios y en las casas de formación los jóvenes eran informados claramente sobre el peligro mortal en el que se encontra-ban. Eran preparados espiritualmente para afrontar incluso la muerte por su vocación. Era una verdadera pedago-gía martirial, que hizo a los jóvenes fuertes e incluso gozosos en su testi-monio supremo.

4. …¿por qué la Iglesia beatifi ca a estos mártires? La respuesta es

sencilla: la Iglesia no quiere olvidar a estos sus hijos valientes. La Iglesia los honra con culto público, para que su intercesión obtenga del Señor una lluvia benefi ciosa de gracias espiri-tuales y temporales en toda España. La Iglesia, casa del perdón, no busca culpables. Quiere glorifi car a estos testigos heroicos del evangelio de la caridad, porque merecen admiración e imitación. La celebración de hoy quiere una vez más gritar fuertemen-

te al mundo, que la humanidad nece-sita paz, fraternidad, concordia. Nada puede justifi car la guerra, el odio fra-tricida, la muerte del prójimo. Con su caridad, los mártires se opusieron al furor del mal, como un potente muro se opone a la violencia monstruosa de un tsunami. Con su mansedumbre los mártires desactivaron las armas homi-cidas de los tiranos y de los verdugos, venciendo al mal con el bien. Ellos son los profetas siempre actuales de la paz en la tierra.

5. …¿Qué mensaje nos ofrecen los mártires antiguos y modernos?

Nos dejan un doble mensaje. Ante todo nos invitan a perdonar. El Papa Francisco recientemente nos ha re-cordado que «el gozo de Dios es per-donar!... Aquí está todo el Evangelio, todo el Cristianismo! No es sentimien-to, no es «buenismo»! Al contrario, la misericordia es la verdadera fuerza que puede salvar al hombre y al mun-do del «cáncer» que es el pecado, el mal moral, el mal espiritual. Sólo el amor colma los vacíos, la vorágine ne-gativa que el mal abre en el corazón y en la historia. Sólo el amor puede hacer esto, y este es el gozo de Dios!».Estamos llamados pues al gozo del perdón, a eliminar de la mente y del corazón la tristeza del rencor y del odio. Jesús decía «Sed misericordio-sos, como es misericordioso vuestro Padre celestial» (Le 6, 36). Conviene hacer un examen concreto, ahora, sobre nuestra voluntad de perdón. El Papa Francisco sugiere: «Cada uno piense en una persona con la que no esté bien, con la que se haya en-fadado, a la que no quiera. Pensemos en esa persona y en silencio, en este momento, recemos por esta persona y seamos misericordiosos con esta personan. La celebración de hoy sea pues la fi esta de la reconciliación, del perdón dado y recibido, el triunfo del Señor de la paz.

6. De aquí surge un segundo men-saje: el de la conversión del cora-

zón a la bondad y a la misericordia. Todos estamos invitados a convertir-nos al bien, no sólo quien se declara cristiano sino también quien no lo es.

La Iglesia invita también a los perse-guidores a no temer la conversión, a no tener miedo del bien, a rechazar el mal. El Señor es padre bueno que per-dona y acoge con los brazos abiertos a sus hijos alejados por los caminos del mal y del pecado. Todos -buenos y malos -necesitamos la conversión. To-dos estamos llamados a convertirnos a la paz, a la fraternidad, al respeto de la libertad del otro, a la serenidad en las relaciones humanas. Así han actuado nuestros mártires, así han obrado los santos, que -como dice el Papa Francisco siguen «el camino de la conversión, el camino de la humil-dad, del amor, del corazón, el camino de la belleza».Es un mensaje que concierne sobre todo a los jóvenes, llamados a vivir con fi delidad y gozo la vida cristiana. Pero hay que ir contra corriente: «Ir contra corriente hace bien al corazón, pero es necesario el coraje y Jesús nos da este coraje! No hay difi cultades, tribulaciones, incomprensiones que den miedo si permanecemos unidos a Dios como los sarmientos están uni-dos a la vid, si no perdemos la amistad con Él, si le damos cada vez más espa-cio en nuestra vida. Esto sucede sobre todo si nos sentimos pobres, débiles, pecadores, porque Dios da fuerza a nuestra debilidad, riqueza a nuestra pobreza, conversión y perdón a nues-tro pecado. Así se han comportado los mártires, jóvenes y ancianos. (…) No han tenido miedo de la muerte, por-que su mirada estaba proyectada ha-cia el cielo, hacia el gozo de la eterni-dad sin fi n en la caridad de Dios. Si les faltó la misericordia de los hombres, estuvo presente y sobreabundante la misericordia de Dios. Perdón y con-versión son los dones que los mártires nos hacen a todos. El perdón lleva la paz a los corazones, la conversión crea fraternidad con los demás.

Nuestros Mártires, mensajeros de la vida y no de la muerte, sean nuestros intercesores por una existencia de paz y fraternidad. Será este el fruto precio-so de esta celebración en el año de la fe.María, Regina Martyrum, siga siendo la potente Auxiliadora de los cristianos. Amén.

De la homilía del Card. Angelo Amato (Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos)


dossier

17 de noviembre: Día de la Iglesia

Diocesana 2013

La diócesis de Orihuela-Alicante es una porción del Pueblo de Dios, que camina en la fe y se

desarrolla en la caridad en la provin-cia de Alicante. Dentro de su demar-cación territorial hay 78 municipios. Son 215 las parroquias erigidas ca-nónicamente, que desarrollan su labor pastoral entre los 1.671.111 habitantes de la misma. La vida re-ligiosa está enriquecida con la pre-sencia de 13 comunidades de vida contemplativa, cuya misión funda-mental es orar. Las comunidades de vida activa, que se dedican a labores de enseñanza y a labores asistencia-les, son 89. Los institutos seculares son 8. El número de sacerdotes que desarrollan su labor en las dióce-sis son 350. 6 son los sacerdotes diocesanos que están trabajando pastoralmente en las diócesis de Chimbote y Carabayllo. El semina-rio diocesano, donde se educan los futuros sacerdotes alberga a 47 jó-venes. 18 de ellos realizando ya los estudios superiores. La actividad ca-tequética, tanto en orden a la recep-ción de sacramentos, como acción permanente de educación en la fe que la diócesis desarrolla ha con-ducido a la administración de 8.282 bautizos, 7.842 primeras comunio-

Algunos datos estadísticos diocesanosnes, 3.088 confi rmaciones y 1.820 matrimonios. Los centros de edu-cación, regidos o administrados por religiosos son 152. En ellos reciben instrucción 36. 933 jóvenes. La labor

caritativa y asistencial desarrollada por Cáritas diocesana y potenciada por las 162 Cáritas parroquiales y por sus voluntarios que llevan ade-lante 36 centros donde se desarro-

llan acciones de empleo. Una casa de acogida para personas enfermas de sida, dos centros de acogida para personas sin hogar y proyectos de cooperación internacional.


dossierHablamos con José Luis Satorre García, Presidente de la Comisión de Sostenimiento para la Iglesia 450 años

caminando juntos

Nuestra diócesis celebra este año el 450 aniversario

de su erección. Después de una larga disputa con la diócesis de Cartagena, a la que perte-necían los territorios de la go-bernación de Orihuela, con fe-cha 14 de julio de 1564 el Papa Pío IV fi rmó la bula por la que eregía el obispado de Orihuela. Meses más tarde, el 1 de mayo de 1565 se procedió a la lectura solemne de las bulas en la nue-va catedral del Salvador. Y el 22 de agosto de ese mismo año, a suplicación de Felipe II, el Papa Pío IV nombró al primer obispo de la nueva diócesis oriolana, el teólogo y catedrático salmanti-no Gregorio Gallo. Con el fi n de celebrar este acontecimiento, se han preparado diversos ac-tos: ciclos de conferencias, cele-braciones de acción de gracias, exposiciones, etc. Todos estos actos se presentan con el lema «Una tierra, un pueblo, una fe. 450 años caminando juntos». Nuestra Iglesia diocesana está establecida en una tierra con-creta, que ocupa casi toda la provincia de Alicante. En esa tierra vive un pueblo, con su idiosincrasia y sus costumbres propias. Y para esta tierra y este pueblo se propone una fe, que aglutina a muchos hombres y mujeres en la confesión de Je-sucristo como el Señor. Damos gracias a Dios por todo ello, por esta presencia de la Iglesia en la tierra y entre las gentes de Orihuela-Alicante. Pero tam-bién queremos mirar hacia el futuro. El itinerario vivido es un camino, que prosigue en el pre-sente y se dirige al futuro. A los creyentes actuales nos corres-ponde seguir viviendo y pro-clamando a Jesucristo para que las futuras generaciones sigan caminando juntas en la fe. Es una celebración que nos invita a evangelizar nuevamente esta querida tierra y este pueblo de Orihuela-Alicante.

1. ¿Cómo se fi nancia la Iglesia en España?

El sostenimiento económico de la Iglesia se consigue gracias al Fondo Interdiocesano que supone el 22% de la fi nanciación básica de las Dió-cesis españolas. Este fondo se obtie-ne de dos fuentes principales: 1º De la aportación de los fi eles y 2º de la asignación tributaria

2. ¿Qué destino tiene el dinero recaudado por la X a favor de

la Iglesia en la Declaración de la Renta?El dinero lo recibe mensualmente la Conferencia Episcopal Española y ella lo distribuye a las distintas insti-tuciones de la Iglesia, principalmen-te a las 69 Diócesis españolas.

3. ¿El Estado fi nancia a la Iglesia?La Iglesia no recibe nada de los

Presupuestos Generales del Estado. Los contribuyentes eligen libre y voluntariamente, cada año, poner la X en la declaración de la renta. Esto supone el 25% de la fi nanciación de la Iglesia

4. ¿La Iglesia presenta las cuentas?La Conferencia Episcopal Espa-

ñola presenta todos los años la Me-moria justifi cativa de Actividades ante la Dirección General de Asun-tos Religiosos que depende del Mi-nisterio de Justicia y está a disposi-ción de todos en la página web de la Conferencia Episcopal.

5. El Patrimonio de la Iglesia, también será una fuente de in-

gresos ¿no?No se plantea como una fuente de ingresos ni como un tesoro eco-nómico. Se ha planteado como un servicio a los demás y un modo de evangelización. Nuestra fe tiene una historia refl ejada en todos y cada uno de los monumentos. Nuestra Diócesis celebra este año el 450 Ani-

versario de la creación de la Dióce-sis. Tenemos una historia refl ejada en diversos testimonios en nuestros pueblos y ciudades

6. La Iglesia ¿paga el IBI?Claro que paga el IBI. Lo paga de

todos los inmuebles que no están exentos por la Ley. La ley es la que nos marca cuáles si pagan y cuáles no.

7. ¿Nos puedes refrescar las di-ferentes labores que la iglesia

española realiza en nuestro País?La Iglesia, en España y en nuestra Diócesis de Orihuela-Alicante, reali-za una inmensa labor. Te voy a enu-merar unas cuantas: Labor pastoral y evangelizadora que es la razón de ser de la iglesia, labor litúrgica, que expresamos y celebramos en nues-tras celebraciones, labor caritativa y social (basta asomarse a las parro-quias y nos daremos cuenta de la inmensa labor que se está haciendo a través de las cáritas, asociaciones, etc.), labor educativa con los cole-gios diocesanos y religiosos, labor

cultural con huellas en todos los rin-cones de la Diócesis...

8. ¿Qué nos pide la Iglesia Dioce-sana en este domingo que cele-

bramos su día?Como siempre que nos sintamos iglesia que camina por estas tierras alicantinas y que tenemos un nom-bre ORIHUELA-ALICANTE. Que no sólo estemos en ella, sino que sea-mos de ella, como nos dice el Papa Francisco y que en la medida de nuestras posibilidades ayudemos a generar recursos para seguir ha-ciendo el bien a tanta gente buena, pero que en estos momentos lo es-tán pasando mal.

9. Nuestra Iglesia Diocesana ¿se autofi nancia o no?

Vamos camino de ello. Tu piensa que el 25% nos viene de la crucecita y el 75% nos llega de la aportación de los fi eles. Nos queda un largo recorrido, pero que ya hemos em-pezado y si Dios quiere, seguiremos caminando con las pegas y difi culta-des de cada día .


crónica Diocesana

España responde al VII Encuentro de la Divina Misericordia en el Monas-terio de la Santa Faz y la Concatedral de San Nicolás, en la Ciudad de

Alicante. Antes y después de cada acto religioso programado, ciudadanos venidos de toda España, se acercaron a la mesa de Derecho a Vivir (Haz-teOir.org), donde ! rmaron masivamente las Iniciativas One of Us (Uno de Nosotros) y Aborto 0. Los niños también querían ! rmar, pero se conforma-ron apoyando la causa con sus imágenes y carteles. De nuevo se acercaron ciudadanos, ingleses, alemanes y otros países latinoamericanos, a los que indicamos la forma de ! rmar a través de Internet. Gracias al Obispado de Orihuela-Alicante, a la organización del Encuentro y a todos los asistentes. Sí a la Vida.

Sí a la Vida

Una imagen del VII Encuentro de la Divina Misericordia.


ducación

VICARÍA VEGA BAJA I Colegio Santo Domingo Rvdo. D. Francisco Morató

VICARÍA DE ALICANTE II Parroquia San Esteban (detrás del Información)Rvdo. D. Pedro Ildefonso López

VICARÍA DE ELCHE III Parroquia San Vicente (tras Centro de salud Altabix)Rvdo. D. José M. Bascuñana

VICARÍA DEL VINALOPÓ IVSantuario de la Virgen de OritoRvdo. D. Lucas Galvañ

VICARÍA DE LA MARINA V Convento de las Carmelitas de Altea Rvdo. D. Agustín Pérez

Retiro de advientoSábado 16 de noviembre de 10h. a 13h.

¡Ven señor Jesús, ven

pronto a Mi vida!

l pasado 26 de octubre, los profe-sores de Religión de la Diócesis tu-vimos la convivencia de inicio de curso en Santa Faz-Alicante donde más de medio centenar de docen-tes visitaron la Basílica de Santa Faz con motivo del año jubilar. Dicha convivencia es la segunda parte de nuestra especial celebración del año de la Fe, ya que el año pasado esta misma actividad se hizo visitando la Catedral de Orihuela.

La jornada comenzó con una aco-gida en la plaza de Sta. Faz y tras la misma nos dispusimos a escuchar una explicación de la Basílica, la his-toria y celebración de dicha festivi-dad y qué repercusión tienen para la ciudad de Alicante. Después, el de-legado de Educación, D. Luis Aznar, celebró la Eucaristía junto a los pies de la Reliquia de la Sta. Faz y nos in-vitó a descubrir el rostro de Cristo en las personas que tenemos alrededor, a ver al prójimo como imagen de

Cristo y a ser «verónicas» de los ros-tros sufrientes de nuestra sociedad.Tras la celebración pasamos al Ca-merín de la reliquia donde continuó la explicación y acto seguimos visi-tamos los dioramas explicativos de la venida de la reliquia y lo relacio-nado con su historia.

Más tarde nos dirigimos al centro de la ciudad de Alicante donde visi-tamos la Basílica de Santa María, allí nuestros compañeros Juanan y Ma-nuela, nos explicaron la historia y ca-racterísticas de la antigua mezquita.Al fi nalizar la mañana tuvimos la suerte de compartir un rato fraternal en la comida y gozar de un ambien-te rico y sano donde compartimos vivencias personales y de trabajo y nos enriquecimos en el compartir de la sobremesa.

Damos gracias a Dios por esta con-vivencia y a todos los que la hicieron posible.

Convivencia de Profesores de Religión

e Foto de grupo ante la Basílica de La Santa Faz.


¡Ven a la Hermandad de La Resurrección, Orihuela!

Acciones formativas del INSTITUTO DE FAMILIA Y EDUCACIÓN (IFE) :

• «La construcción de un proyecto familiar»:Charla impartida por ELENA BERMÚDEZ, Socióloga y PsicoterapeutaALICANTE: COLEGIO ÁNGEL DE LA GUARDA. Jueves, 14 de noviembre a las 17:15 h.

INFÓRMATE: www.familiayeducacion.es y 663 886 871

1 El próximo dia 17 de noviembre, domingo, a las 12:00 h. y dentro de una nueva acción glo-bal de sensibilización solidaria de Manos Unidas, «Tú puedes mover elmundo». Manos Unidas ce-lebrará un CONCIERTO BENÉFICO a cargo de ORFEON CANTABILE en Las Cigarreras (antigua

fabrica de tabacos, detrás de la plaza de toros) en Alicante.

2 «Tú puedes mover el mundo» con las #24hManosUnidasEste mes de noviembre, y especialmente el día 21, Manos Unidas celebrará por primera vez las «24 horas que mue-ven el mundo», una nueva acción global de sensibiliza-ción solidaria que se desarrollará en al menos 24 ciuda-

des españolas, entre ellas las de nuestra diócesis y a través de más de 24 actividades diferentes, una de ellas durante 24 horas ininte-rrumpidas. Todo ello con proyección internacional y, a través del eslogan «Tú puedes mover el mundo», buscando también la implicación y respon-sabilidad individual en el cambio social y solidario necesario para lograr la justicia, la paz y el desarrollo en el mundo. La actividad «Enciende la llama» la celebraremos a nivel diocesano con una Eucaristía en la Parroquia de San Pascual (Hermanos Menores Capuchinos) en la calle Reyes Católicos de Alicante, presidida por nuestro Consiliario el Padre Joaquín, el mismo día 21, a las 13,00 h., donde encenderemos el Cirio Pascual, cuya luz nos recordará de manera simbólica, la necesidad de trabajar unidos por el de-sarrollo integral de todas las personas.

3 Comienza la V Edición del Festival de Clipmetrajes Manos Unidas El pasado 16/10/2013 tuvo lugar en Madrid el lanzamiento de la V Edición del Festival de Clipmetrajes «Tu punto de vis-ta puede cambiar el mundo» de Manos Unidas, el concurso de cortometrajes de 1 minuto solidarios más reconocido de

nuestro país y que este año llega, en su edición Centros Esco-lares, a toda España. Al acto de presentación, que ha tenido lugar en la en la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográfi cas de España, han asistido Imanol Uribe y Santiago Zannou, miembros del jurado del concur-so y cineastas comprometidos con Manos Unidas. El acto ha sido inaugu-rado por Emilio A. Pina, Director General de la Academia de Cine y ha sido presentado por la actriz Maria Luisa San José. Entre los asistentes también estaban otros cineastas como el manchego Daniel Chamorro, la alicantina Cecilia Bartolomé y la guionista Marta Suárez. Para esta quinta edición, los vídeos se podrán enviar desde el 17 de octubre, Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, hasta el 28 de febrero de 2014. Y será en abril cuando se den a conocer los ganadores. El lema y tema principal ele-gido para esta edición es «El desafío del hambre en el mundo». El reto, en esta ocasión, es lograr refl ejar en un minuto las causas por las que casi 870 millones de personas en el mundo padecen subnutrición crónica. El concurso cuenta con 2 categorías, Categoría General y Categoría Escuelas. El jurado de esta quinta edición está formado por: Santiago Zannou (pre-sidente jurado), Imanol Uribe, Chus Gutiérrez, Fernando González Molina, Gonzalo Fanjul, Mari Luz Ortega, Carlos Ballesteros, Manuel Llamas, ade-más de un representante de la AECID, entre otros. El premio será un viaje único, en el que se visitará uno de los proyectos de Manos Unidas en los países empobrecidos junto con el Presidente del Jurado de esta edición, Santiago Zannou.Si estais interesados podeis dirijiros a nuestra delegación sita en calle Ar-quitecto Morell, 10 esc. 2 1ºH o en nuestra direeción [email protected] o al teléfono 965922298.


LAICOSpara que deis más fruto

El que permanece en mí como yo en él, ese da mucho fruto

(Jn 15,5)La formación en la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC)

a formación, como todo en la HOAC, está en relación con la razón de ser y la misión de la HOAC, que no es otra más que la EVANGELIZACIÓN DEL MUNDO OBRERO. Y evangelizar implica situarnos cerca de los empo-brecidos del mundo obrero, testimo-niar con nuestra manera de vivir que una nueva vida de comunión mere-ce la pena, trabajar por transformar la realidad obrera viviendo en ella la comunión y, por supuesto, anunciar que en Jesucristo está el pleno senti-do de la vida humana.La formación en la HOAC la enten-demos como el proceso en el que vamos descubriendo, acogiendo y construyendo nuestra vida desde la experiencia del amor gratuito y liberador de Dios. Para nosotros for-marnos es acoger y vivir la vida de comunión que Dios nos ofrece, por-que queremos ser personas como Jesús, siendo para los demás. Se trata por tanto de un proceso donde los militantes vamos constru-yendo nuestra humanidad desde Je-

Manolo Semper comunica la experiencia del encuentro del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos celebrado en África.

Visita a Sax de la Comisión Diocesana de la HOAC.

sucristo, experimentando que esta forma de vivir nos hace verdadera-mente felices. Y esta aspiración la compartimos en equipos pequeños, de aproximadamente seis personas.Formarnos es «estar en forma cris-tiana», no se trata de adquirir un conjunto de saberes y conocimien-tos; más bien consiste en ir adqui-riendo una forma de pensar, sentir y actuar, que sea cada vez más como la de Jesucristo. Concretamente la formación que propone la HOAC no hace más que poner en diálogo la fe que nos transmite la Iglesia (esa vida de comunión que Dios nos ofrece) con nuestra vida concreta en la reali-dad obrera y del trabajo, tanto de los que estamos en paro, como de los que tenemos la suerte de mantener el puesto de trabajo.La formación de los militantes es para toda la vida y por eso habla-mos de un proceso en tres etapas sucesivas: Una primera fase de Formación INI-CIAL, para iniciarnos en la vivencia de la identidad crisitiana en la vida obrera. Pretende que tomemos con-ciencia de las dimensiones de nues-tra naturaleza humana y decidamos recrear en ellas la humanidad de Je-sucristo, que nos podamos plantear lo que eso signifi ca en nuestra vida y decidir si queremos vivir así. Tie-ne una duración determinada y va acompañada de unos cursillos.La segunda etapa es de Formación BÁSICA SISTEMÁTICA, que trata de consolidar nuestra manera de vivir la identidad cristiana, construyendo nuestra vida sobre las bases que nos propone la fe de la Iglesia, de ir con-formando sistemáticamente, desde Jesucristo, un Proyecto de Humani-zación. También tiene una duración determinada y se desarrolla median-te un Plan Básico de Formación Cris-tiana y un Plan Básico de Formación Política, junto con otra serie de cur-sillos.La tercera etapa de Formación PER-

MANENTE pretende desarrollar y profundizar en el militante hoacis-ta la identidad cristiana, madurarla de forma permanente, para vivirla con la mayor intensidad posible. Va revisando continuamente la vida que estamos llevando en el mundo obrero y del trabajo y no tiene una duración determinada. No hay un plan concreto, sino que cada equipo va elaborando el suyo desde la me-todología que ofrece la HOAC, espe-cialmente la revisión de vida.La metodología formativa de la HOAC y de todos los movimientos de acción católica consiste en poner en diálogo la vida con la fe, me-diante ACTOS DE CONCIENCIA que vamos interiorizando a lo largo de nuestra vida. Consiste en preguntar constantemente a la fe de la Iglesia qué tiene que decir a los aconteci-mientos diarios de la vida concreta y a su vez, buscamos en la vida qué retos y preguntas le plantea a la fe. Estos actos de conciencia pretenden llevarnos al encuentro con Dios en nosotros, en la realidad, especial-mente obrera, y en la Iglesia.Este diálogo fe-vida se realiza me-diante la conocida dinámica de VER-JUZGAR-ACTUAR, que a su vez tiene dos metodologías comple-mentarias: la Encuesta Sistemática y la Revisión de Vida Obrera.VER es mirar la realidad, sumergién-donos en la vida cotidiana, mirándo-la desde el Plan de Dios y contem-plando su presencia en ella.JUZGAR es confrontar esa vida con-creta con el Plan de Dios, aprendiendo vitalmente a que los criterios de dis-cernimiento vayan siendo cada vez más parecidos a los que tiene Jesús.ACTUAR es decidirnos a responder en nosotros y en la realidad obrera, según el Plan de Dios y dejándonos siempre «ganar» por Él, a partir de lo que hemos visto y juzgado.

Comisión Diocesana HOAC de Orihuela-Alicante

L

... evangelizar implica situarnos cerca de los empobrecidos del mundo obrero, testimoniar con nuestra manera de vivir que una nueva vida de comunión merece la pena


Damián L. Abad Irles, DELEGADO DIOCESANO DE LITURGIA

DELEGACIÓN DE LITURGIA

La celebración concreta de cada Año litúrgico se rige por el Calendario litúrgico, que coor-dina los tiempos de la celebración estable-

cidos por la liturgia (Propio del Tiempo o Ciclo Temporal) con las celebraciones del Señor, de la Virgen y de los Santos en fechas fi jas del calenda-rio (Propio de los Santos o Ciclo Santoral).

El PROPIO DEL TIEMPO consta del Ciclo de Navidad y el Ciclo de Pascua, además del Tiempo Ordinario. Veamos cómo se estructura cada uno de ellos.

1 El Ciclo de Navidad gira en torno a la fi esta del Nacimiento del Señor, y a él pertenece el

tiempo de preparación de esta fi esta (Tiempo de Adviento) y el tiempo de celebración (Tiempo de Navidad).

- El TIEMPO DE ADVIENTO comienza con las primeras vísperas del domingo 1º de Adviento y termina a la hora de nona (3 de la tarde) del día 24 de diciembre.

- El TIEMPO DE NAVIDAD abarca desde las primeras vísperas de Navidad (la caída de la tarde del 24 de diciembre), hasta el domingo siguiente a la Epifanía inclusive, en que se ce-lebra la fi esta del Bautismo del Señor.

2 El Ciclo de Pascua gira en torno a la Pascua y abarca la Cuaresma, como tiempo de prepara-

ción, el Triduo Pascual, como centro de la celebra-ción, y la Cincuentena pascual, como tiempo de celebración prolongada.

- El TIEMPO DE CUARESMA se inicia el miérco-les de Ceniza y concluye a la hora de nona del jueves santo, es decir, inmediatamente antes de la Misa vespertina de la Cena del Señor.

- El TRIDUO PASCUAL se introduce con la Misa de la Cena del Señor, que es su pórtico de en-trada, y abarca tres días completos: Viernes santo, Sábado Santo y Domingo de Pascua.

- El TIEMPO DE PASCUA comienza con la Vigi-lia Pascual y abarca hasta las segundas víspe-ras del domingo de Pentecostés.

3 Además, dentro del Propio del Tiempo, con-tamos con el Tiempo Ordinario o Tiempo

«durante el año». En él «no se celebra un aspec-to peculiar del misterio de Cristo, sino más bien se conmemora el mismo misterio de Cristo en

Estructura del año litúrgico

su plenitud, principalmente en los domingos» (NUALC 43).

Comienza el lunes siguiente al domingo del Bau-tismo del Señor y se prolonga hasta el martes anterior al miércoles de Ceniza, reanudándose el lunes después del domingo de Pentecostés, para terminar antes de las primeras vísperas del do-mingo 1º de Adviento.

En él se insertan cuatro solemnidades del Señor: la Santísima Trinidad (domingo después de Pen-tecostés), el Corpus Christi (jueves o domingo posterior a la Trinidad), el Sagrado Corazón de Jesús (viernes posterior al 2º domingo después de Pentecostés) y Jesucristo, Rey del Universo (último domingo del tiempo ordinario). También pertenecen al ciclo del Tiempo Ordinario las Tém-poras de acción de gracias y petición (aunque sea en fecha fi ja: 5 octubre).

El PROPIO DE LOS SANTOS hemos dicho que determina las celebraciones del Señor, de la Vir-gen y de los Santos en fechas fi jas. Se distinguen según su importancia y se denominan solemni-dad, fi esta o memoria. Algunas se celebran en toda la Iglesia según el calendario general y otras se reservan a los calendarios propios de las dióce-sis o las familias religiosas.

Las celebraciones del Señor en el calendario ge-neral son: la Presentación (2 febrero), la Anuncia-ción (25 marzo), la Transfi guración (6 agosto), la Exaltación de la Santa Cruz (14 septiembre) y el Aniversario de la Dedicación de la Basílica de Le-trán (9 noviembre).

La Iglesia venera también con un amor particular a santa María, la Madre de Dios, y propone a la piedad de los fi eles las memorias de los mártires y de otros santos. Estas celebraciones tienen su día propio en el calendario, que en el caso de los santos suele ser el día de su muerte, dies natalis para el cielo (cf. NUALC 8 y 56). En el calendario general aparecen dos solemnidades de la Virgen María: la Inmaculada Concepción (8 diciembre) y la Asunción a los cielos (15 agosto), a las que hay que añadir la solemnidad de Santa María, Madre de Dios, perteneciente al Tiempo de Navidad (1 enero).

La celebración actual del Año litúrgico está regulada por las Normas Universales sobre el Año Litúrgico y sobre el Calendario (NUALC. 21 marzo 1969), que son la concreción de las disposiciones de Sacrosanctum Concilium (102-111) sobre la reforma del Año litúrgico

cáritas cáritasCáritas Diocesana

VOCABULARIO BÁSICO

POBREZA I


La pobreza como con-cepto puede defi nirse

simplemente como un estado carencial de recursos mate-riales. Según la Declaración de Copenhague de la Cum-bre Mundial de Desarrollo So-cial suscrita por 117 países en 1995: «La pobreza absoluta es una condición caracterizada por una privación severa de las necesidades humanas básicas, que incluyen alimentos, agua potable saludable, así como condiciones de higiene, de sa-lud, de vivienda, de educación y de información» (United Na-tions, 1995). Otros autores han subrayado que el fenómeno de la pobreza es «relativo» a las características de la sociedad donde se manifi esta. No es lo mismo la pobreza en Estados Unidos que en Etiopía. Esta vi-sión implica una consideración de la pobreza que debe tener en cuenta la trayectoria históri-ca y los valores de la sociedad examinada (Townsend, 1985, 1993). Según la Declaración de Copenhague la considerada pobreza «integral» abarca no sólo los aspectos de la renta de las personas afectadas, sino el acceso a los servicios sociales que faciliten la cobertura de sus necesidades vitales básicas.La pobreza es, por tanto, un fenómeno multifacético. En un sentido amplio puede ser aten-dida como una merma de los ciudadanos en su capacidad de controlar las circunstancias de su propia vida. En algunas situaciones, hay que añadir además la no participación en el bienestar colectivo ge-nerado por la comunidad. Se arguye también que la pobre-za implica, asimismo, una po-sición de clara desventaja no sólo económica sino también social que alcanza otros aspec-tos al margen de la satisfacción material de las necesidades hu-manas. Sin embargo, pobreza y precariedad social no deben entenderse como etapas irre-versibles hacia la exclusión so-cial y la marginación social.

Con el lema «Es tiempo para la Es-peranza», los días 26 y 27 de Oc-

tubre se ha celebrado la XIV Escuela de Formación de Cáritas Diocesana, siguiendo el objetivo del Plan Dio-cesano de Pastoral que nos propone «Revitalizar la comunidad parroquial cuidando especialmente la inspira-ción evangelizadora». Comenzamos las jornadas con la presencia del vi-cario general D. Francisco Conesa, que dirigió la oración. A continua-ción, tuvimos la suerte de que nos acompañara Ana Abril, Directora

El 24 de noviembre en todo el es-tado estaremos diciendo: Nadie

sin salud. Nadie sin hogar, por eso nuevamente nos hacemos un hueco entre vosotros con motivo de la cam-paña de personas sin hogar, para acercar una realidad que se ha con-vertido en tan cotidiana que a veces se hace invisible a nuestros ojos. Este año queremos incidir en la im-portancia del acceso al derecho a la salud, porque las personas que están en situación de sin hogar son muy vulnerables, están muy despro-tegidas y se hace necesario seguir

«Nadie sin salud. Nadie sin Hogar»

trabajando para que todas ellas pue-dan vivir con dignidad plena y ade-más la reforma sanitaria supone un cambio de modelo que afecta fun-damentalmente a las persona más desprotegidas.En nuestra Diócesis, a través de toda la red de Cáritas se trabaja acompa-ñando a las personas que viven en esta situación.Se hace necesario dar cobertura a las personas que viven esta exclu-sión tan dañina, se hace necesario movilizarnos en muchos frentes para seguir trabajando, para estar,

acoger, escuchar, acompañar.Es urgente que como Iglesia siga-mos abriendo nuestros ojos, para ver y poder hacer visible un mundo de dolor y de sufrimiento, es urgente acercarnos sin miedo y sin juicios, no dejarnos llevar por lo aparente, acompañar como lo hacía Jesús.Os invitamos a que no nos dejemos llevar por la marea de opinión que está estigmatizado a los que menos tienen y que nos «libra» de toda res-ponsabilidad.Vamos a aprovechar la campaña para hacernos más sensibles y cerca-nos, para descubrir al otro como per-sona, vamos a salir a la calle a anun-ciar y denunciar, desde la serenidad y el diálogo, pero con la fi rmeza que Jesús nos propone en el Evangelio.«¿Acaso soy yo el guardián de mi her-mano?» SÍ, tu yo somos guardianes de nuestros hermanos y hermanas que viven en la exclusión y por eso la Iglesia desde Cáritas sigue levan-tado la voz sin dejar de trabajar con las manos y el corazón.

Charo Moreno Montes, Responsable del Programa de per-sonas en situación de sin hogar de

Cáritas Diocesana

Que haya personas sin acceso a la salud debería dolernos a todos

«Es tiempo para la Esperanza»XIV Escuela de Formación de Cáritas Diocesana en Los Salesianos de El Campello, 26 y 27 de Octubre

del Área de Desarrollo Social e Ins-titucional de Cáritas Española, y que nos presentó el 3er. Plan Estratégico 2014-2017 de la Confederación Cá-ritas Española. Fue una exposición clara y sencilla, en la que nuestra compañera nos transmitió pasión y convencimiento sobre nuestra tarea y los principios en los que se susten-ta. Los participantes agradecieron la motivación que despertó en ellos. Durante la tarde del sábado y la ma-ñana del domingo, se realizaron va-rios talleres en los que se profundizó

en diferentes aspectos de la acción social que se lleva a cabo en las Cári-tas Parroquiales:1 Ideario ético para la relación de Cáritas con las empresas: Una vi-sión local y global.2 Cómo nos coordinamos en Cári-tas: Tejiendo complicidades y for-talezas. 3 Cómo ayudamos en Cáritas. 4 Cómo nos encontramos con Je-sús en la persona que sufre situa-ción de pobreza. La participación de voluntarios y vo-luntarias, así como de contratados y directivos de Cáritas, ha sido muy buena, con un total de 166 perso-nas, en los distintos momentos de la Escuela.Gracias a todos y a todas, por vuestra participación, y por el entusiasmo demostrado, un año más, en este es-pacio de formación diocesano.

Maite SánchezÁrea de Formación

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TUS SUGERENCIAS Y OPINIONES NOS INTERESAN ENVÍALAS A [email protected]

Noticias Diocesanas agradece su colaboración a:

11 de noviembreColegio de Arciprestes.

16 de noviembreReunión de Secretariados y Consejo Episcopal.

17 de noviembreDía de la Iglesia Diocesana. Entrega de las «Insignias Pro-Ecclesia Diocesana». Encuentro Diocesano de Acción Católica.

Aagenda

22 de noviembreConcierto música sacra por la Clausu-ra del Año de la Fe y la inauguración del 450 Aniversario de la Diócesis.

23 de noviembreEncuentro Diocesano de Niños. Retiro Espiritual de Profesores ERE. Encuentro de Oración CONFER. Clausura Año de la Fe. Apertura del 450 Aniversario de la Diócesis en Alicante.

Pequeña Familia de Betania Partida de Orito, 51 03679. ORITO, Monforte del Cid (Alicante) Tfnos. 965 621 558 – 672 217 365

Casa de espiritualidad «Betania»Durante el mes de NOVIEMBRE:

10 domingo.- Retiro espiritual de silencio 12:00 h. a 19:00 h.14 jueves.- Retiro espiritual para sacerdotes de 10:30 a 14:00 h. 16 sábado.- Encuentro de chicas de 9:30 h. a 13:30 h. 24 domingo.- Clausura Año de la Fe: Retiro espiritual de familias.

DEL 10 AL 23 DE NOVIEMBRE DE 2013

PUNT FINALLUIS LÓPEZ

Detrás del Evangelio, o dentro del Evangelio, se encuentra lo que nece-sitamos para tener un comportamiento ético y un aprendizaje del es-

píritu de Jesús. Esta refl exión va dirigida a comentar este texto de Mateo. Encontramos dos elementos que llevan al espíritu de Jesús. El primero, y fundamental, es la compasión. Es la respuesta a una situación crítica y an-gustiosa: «ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo». La respuesta supera y colma toda expectativa. Se sale de toda legislación, incluso de toda reac-ción humana: «tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar perdonán-dole la deuda». La razón de ser de la parábola, y de su enseñanza, aparece clara: «cuántas veces he de perdonar a mi hermano, ¿hasta siete veces?» (Mt. 7,21). En un alarde de generosidad, Pedro llega al siete. Y Jesús le desborda su generosidad con la suya: Mt. 7,22 «no te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete» Lo cual traducido a una realidad quiere decir: SIEMPRE. La compasión, como el perdón, no tiene relación con el número, las veces; es un sentimiento profundo que expresa la estabilidad del espíritu, el con-vencimiento interior de lo que se quiere vivir. Para Jesús la compasión es para siempre, nunca se ausenta, forma parte del Espíritu del Padre y del Hijo. Nosotros sí solemos conectar la compasión con el número: esta vez te per-dono, pero a la siguiente se acabó. Y estamos en la segunda. Por humanos somos de «compasión corta». Por eso Jesús quiere transmitirnos el espíritu del perdón. Y el espíritu no está en las veces que he de perdonar sino en la actitud con la que he de vivir el perdón. Y esa actitud, profunda y vital es la compasión. Cuando se tiene, y se vive esta actitud, no hay problemas para el perdón. Nunca se podrá perdonar si no tenemos un corazón compasivo. Esta es la clave del perdón. No se trata, entonces, de aprender un mecanis-mo cuantitativo de perdonar, sino el espíritu del Padre con el que he de vivir las relaciones humanas, sobre todo en momentos de confl icto. Allí se ha de oír la voz del Padre: «sed santos, porque yo soy santo». El segundo elemento, que la parábola nos enseña, es aquel que se comparte con el espíritu de Jesús, con lo que humanamente es justo y ético. La presencia del espíritu de Jesús también tiene un comportamiento humano (puede ser el camino de los que no han descubierto la fe, pero pueden llegar hasta el Padre). Es la ética del respeto y la correspondencia: «la medida que uséis la usarán con vosotros», (Mt. 7,2) Es otra de las muchas correspondencias del mandamien-to del amor: tratad a los demás como queréis que ellos os traten»(Lc. 6,31). Por eso el criterio de un creyente no solo mira su referencia a Dios (Primer Man-damiento fundamental); Sino también su referencia al hermano,(Segunda parte del Primer Mandamiento), y en esa referencia está el trato compasivo, el respeto, el tenerlo en cuenta como el Padre nos tienen a nosotros: «¿no debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti? (18,33) ¿Por qué somos, tantas veces, incapaces de tratar a los demás como queremos que ellos nos traten? Seguramente porque el espíritu de Jesús no transforma nuestro corazón y se quedan en nosotros las reacciones más primitivas e inhumanas. Nos ponemos delante de todos para ser servi-dos, ocupamos los primeros puestos, mandar antes que servir. Y así vivimos una ruptura profunda entre lo que recibimos de Dios, lo que necesitamos y anhelamos: la compasión, y lo que vivimos hacia los demás, la falta de com-pasión y de fraternidad. ¡cuánto camino nos queda para llegar a la compren-sión y vivencia del Evangelio y del Espíritu de Jesús! Una página más del Evangelio para educar nuestra fe en el espíritu de Jesús. El nos invita a ser compasivos como esencia, imperativo de nuestra fe. Es el espíritu que mejor defi ne el corazón del Padre y del Hijo. Un espíritu que, saliendo de nosotros se convierte en una práctica llena de gestos compasivos hacia los demás. El mejor trabajo sobre el Evangelio es descubrir el espíritu de Jesús y vivirlo nosotros en nuestra vida y en nuestras obras.

El espíritu del perdón (Mt 18, 21-35)

boletÍn informativo de la diÓcesis de orihuela-alicante aÑo xvi n.º 365 10 - 23 de ... ·...

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