avignon #02 - un puente hacia otra forma de ver

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ARTE Avignon un puente hacia otra forma de ver # 02 NOVIEMBRE 2013 Publicación mensual de distribución gratuita producida por: Taller de Artes Plásticas EL PORTÓN VERDE Que es el arte? L a falta de fe de las clases superiores ha hecho que en vez de un arte que tendiera a transmitir los más altos sentimientos de la humanidad, es decir, aquellos, que dimanan de una concepción religiosa de la vida, tengamos un arte que sólo tiende a producir mayor suma de placeres a una clase determinada de la sociedad. De todo el inmenso dominio del arte, sólo ha sido cultivada la parte que produce placer a dicha clase. Como primer resultado, ha hecho que el arte, tomando por objeto el placer, se haya privado de asuntos infinitamente variados que podrían darle las concepciones religiosas de la vida. Luego, dirigiéndose sólo a un pequeño círculo, ha perdi- do el arte la belleza de la forma, y se ha convertido en afectado y oscuro. Su tercero y principal resultado, ha sido que el arte ha dejado de ser espontáneo y sincero para convertirse en ar- tificioso y falso. Taller de Artes Plásticas EL PORTÓN VERDE Si querés participar de una experiencia distinta DIBUJO - PINTURA ESCULTURA www.tallerelportonverde.com.ar info@tallerelportonverde.com.ar 15-5226-5947 P asó por Buenos Aires Yayoi Kusama dejando su estela de pinturas blancas, monocromáticas, abstractas sobre papel; objetos domésticos cubiertos de penes de tela, una instala- ción fúnebre, con un bote cubierto de penes de tela y naturalezas muertas plateadas y luego por todos lados lunares de colores. Éxito de concurrencia gracias a una intensa publicidad en la que se veía a la artista pop con su cabellera corte tipo carre magenta. Pero no su obra. O podríamos decir, su obra es ella. A pocas cuadras de allí, en el Museo Nacional de Bellas Artes, Pio Collivadino nos invitaba a recorrer una Buenos Aires en progreso y construcción aunque pocos y aun siendo gratuita, se entusias- maran con la propuesta. Las referencias a su difícil historia personal de joven, padeci- da por sus padres explicarían el motivo de su producción artística. “Cada lunar es un rostro en el Cosmos y expresa, para Kusama, un deseo de paz”. “Lleno del brillo de la vid, una caja cerrada, a plena oscuridad, repleta de lucecitas semejando ser estrellas. Una galaxia” y sus consecuencias “Yayoi quedó aterrorizada del sexo durante toda su vida (…) Veía auras alrededor de los objetos o es- cuchaba hablar a los animales y plantas (…) Hago mis obras para sobrevivir al dolor, al deseo de muerte; pero luego el dolor vuelve a mí una, y otra, y otra vez. Pero voy a mantenerme luchando (…) Si no pudiera hacer arte me suicidaría” y entonces en el ´57 logró escapar del infierno con un viaje a los Estados Unidos. Lo curioso es que nadie se pregunte algunas otras razones que podrían ser mas profundas. Yayoi es Japonesa y tenia algo más de 16 años en 1945 cuando justamente Estados Unidos hizo caer las dos bombas atómicas sobre una población indefensa donde en los primeros nueve segundos, cien mil personas murieron y otras cien mil quedaron heridas. Y si bien no era de Hiroshima ni Nagasaki, (tampoco Picasso vivia en Guernica al momen- to del bombardeo Nazi y sin embargo pinto su gran obra a partir de la información que le llegaba a través de los diarios, de ahí su color blanco, grises y negros y referencia a pequeños textos impresos) ¿en cuanto pudo haber influido en su vida, en su obra? En un texto publicado por el escritor y periodista Tomas Eloy Martinez, enviado espe- cial por la revista Primera Pla- na donde recorrió las ciudades bombardeadas veinte años después, dejó un escalofriante testimo- nio de los estragos de la hecatombe, las imágenes narradas y los co- mentarios de los sobrevivientes, pintan por si mismo un mundo que no difiere mucho con el de Kusama, “aquel día en que la ciudad fue quemada por mil soles” (…) “la casa quedó llena de un fuego amarillo, y el fuego se volvió después azul y el azul se hizo rojo hasta que la ciudad, tan clara y sin nubes esa mañana, se hundió de golpe en una noche sucia” (…) “el cielo se derrumbó y volvió a levantarse” (…) “lo último que perdí fue el odio. Ya sólo me queda en el corazón una enorme necesidad de vivir. Pero qué difícil es para nosotros vivir como los demás” (…) “durante años enteros, se despertaban en medio de la noche pensando que el amor y la felici- dad les estaban vedados para siempre” (…) “Estos seres calcinados, aniquilados, temblorosos, han empezado a recortar flores de papel … y ya están acostumbrados a marchar por los puentes con sus paraguas de color naranja”. Lo concreto es que la gente y algunos críticos también sa- lieron de la muestra de Yayoi Kusama tal como fue presentada, como de un lugar festivo, lleno de color, original, divertido y en- tretenido, palabras mas o menos usadas en general. Aunque por momentos la sensación fuera angustiante y abrumadora, opresiva y desbordante y reiterativa hasta la asfixia. ¿Fue su arte su salvación? ¿Su llegada a Estados Unidos tan jovencita fue la salida de su infierno o la entrada a uno mucho mayor donde terminará negociando su integridad y su valor por dólares y fama conquistada en el país que los doblegó y humilló? Retorna –agobiada y enferma– a Tokio. Allí reside desde los años ´70, cómodamente instalada en el neuropsiquiátrico Seiwa. por Walter Pugliese de Le´on Tolstoi de lo colorido y entretenido a lo abrumador y reiterativo. La artista japonesa Yayoi Kusama trabaja en su estudio en Tokio. Retrato de Lev Tolstói. 1887. Iliá Repin. Obsesion infinita ?

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Arte y diseño de publicación del Taller de artes plásticas El Portón Verde sobre notas de arte.

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Page 1: Avignon #02 - UN PUENTE HACIA OTRA FORMA DE VER

ARTE

Avignonun puente hacia otra forma de ver

#02NOVIEMBRE 2013

Publicación mensual de distribución gratuita

producida por: Taller de Artes Plásticas

EL PORTÓN VERDE

Que es el arte?

La falta de fe de las clases superiores ha hecho que en vez de un arte que tendiera a transmitir los más altos sentimientos de la humanidad, es decir, aquellos, que

dimanan de una concepción religiosa de la vida, tengamos un arte que sólo tiende a producir mayor suma de placeres a una clase determinada de la sociedad. De todo el inmenso dominio del arte, sólo ha sido cultivada la parte que produce placer a dicha clase.

Como primer resultado, ha hecho que el arte, tomando por objeto el placer, se haya privado de asuntos infinitamente variados que podrían darle las concepciones religiosas de la vida. Luego, dirigiéndose sólo a un pequeño círculo, ha perdi-do el arte la belleza de la forma, y se ha convertido en afectado y oscuro. Su tercero y principal resultado, ha sido que el arte ha dejado de ser espontáneo y sincero para convertirse en ar-tificioso y falso.

Taller de Artes Plásticas

EL PORTÓN VERDE

Si querés participar de una experiencia distinta

DIBUJO - PINTURAESCULTURA

[email protected]

15-5226-5947

Pasó por Buenos Aires Yayoi Kusama dejando su estela de pinturas blancas, monocromáticas, abstractas sobre papel; objetos domésticos cubiertos de penes de tela, una instala-

ción fúnebre, con un bote cubierto de penes de tela y naturalezas muertas plateadas y luego por todos lados lunares de colores.

Éxito de concurrencia gracias a una intensa publicidad en la que se veía a la artista pop con su cabellera corte tipo carre magenta. Pero no su obra. O podríamos decir, su obra es ella. A pocas cuadras de allí, en el Museo Nacional de Bellas Artes, Pio Collivadino nos invitaba a recorrer una Buenos Aires en progreso y construcción aunque pocos y aun siendo gratuita, se entusias-maran con la propuesta.

Las referencias a su difícil historia personal de joven, padeci-da por sus padres explicarían el motivo de su producción artística. “Cada lunar es un rostro en el Cosmos y expresa, para Kusama, un deseo de paz”. “Lleno del brillo de la vid, una caja cerrada, a plena oscuridad, repleta de lucecitas semejando ser estrellas. Una galaxia” y sus consecuencias “Yayoi quedó aterrorizada del sexo durante toda su vida (…) Veía auras alrededor de los objetos o es-cuchaba hablar a los animales y plantas (…) Hago mis obras para sobrevivir al dolor, al deseo de muerte; pero luego el dolor vuelve a mí una, y otra, y otra vez. Pero voy a mantenerme luchando (…) Si no pudiera hacer arte me suicidaría” y entonces en el ´57 logró escapar del infierno con un viaje a los Estados Unidos.

Lo curioso es que nadie se pregunte algunas otras razones que podrían ser mas profundas. Yayoi es Japonesa y tenia algo más de 16 años en 1945 cuando justamente Estados Unidos hizo caer las dos bombas atómicas sobre una población indefensa donde en los

primeros nueve segundos, cien mil personas murieron y otras cien mil quedaron heridas. Y si bien no era de Hiroshima ni Nagasaki, (tampoco Picasso vivia en Guernica al momen-to del bombardeo Nazi y sin embargo pinto su gran obra a partir de la información que le llegaba a través de los diarios, de ahí su color blanco, grises y negros y referencia a pequeños textos impresos) ¿en cuanto pudo haber influido en su vida, en su obra?

En un texto publicado por el escritor y periodista Tomas Eloy Martinez, enviado espe-cial por la revista Primera Pla-na donde recorrió las ciudades

bombardeadas veinte años después, dejó un escalofriante testimo-nio de los estragos de la hecatombe, las imágenes narradas y los co-mentarios de los sobrevivientes, pintan por si mismo un mundo que no difiere mucho con el de Kusama, “aquel día en que la ciudad fue quemada por mil soles” (…) “la casa quedó llena de un fuego amarillo, y el fuego se volvió después azul y el azul se hizo rojo hasta que la ciudad, tan clara y sin nubes esa mañana, se hundió de golpe en una noche sucia” (…) “el cielo se derrumbó y volvió a levantarse” (…) “lo último que perdí fue el odio. Ya sólo me queda en el corazón una enorme necesidad de vivir. Pero qué difícil es para nosotros vivir como los demás” (…) “durante años enteros, se despertaban en medio de la noche pensando que el amor y la felici-dad les estaban vedados para siempre” (…) “Estos seres calcinados, aniquilados, temblorosos, han empezado a recortar flores de papel … y ya están acostumbrados a marchar por los puentes con sus paraguas de color naranja”.

Lo concreto es que la gente y algunos críticos también sa-lieron de la muestra de Yayoi Kusama tal como fue presentada, como de un lugar festivo, lleno de color, original, divertido y en-tretenido, palabras mas o menos usadas en general. Aunque por momentos la sensación fuera angustiante y abrumadora, opresiva y desbordante y reiterativa hasta la asfixia.

¿Fue su arte su salvación? ¿Su llegada a Estados Unidos tan jovencita fue la salida de su infierno o la entrada a uno mucho mayor donde terminará negociando su integridad y su valor por dólares y fama conquistada en el país que los doblegó y humilló?

Retorna –agobiada y enferma– a Tokio. Allí reside desde los años ´70, cómodamente instalada en el neuropsiquiátrico Seiwa.

por Walter Pugliese

de Leon Tolstoi

de lo colorido y entretenido a lo abrumador y reiterativo.

La artista japonesa Yayoi Kusama trabaja en su estudio en Tokio.

Retrato de Lev Tolstói. 1887. Iliá Repin.

Obsesion infinita

?

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ARTE

Avignonun puente hacia otra forma de ver

#02NOVIEMBRE 2013

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Vincent Van GoGhCartas a Théo

Henri Matisse.Notas de un pintor

Lajos Szalay

Cuando un pintor se dirige al públi-co, no tanto para

mostrarle sus obras como para desvelarle algunas de sus ideas sobre el arte de la pintura, se expone a multiples peligros.

En primer lugar, como no ignoro que la mayoría de las personas se compla-ce en considerar la pintura como algo que depende de la literatura y reclama, por tanto, del pintor que exprese ya no ideas genera-les propias de su condición, sino ideas específicamente literarias, mucho me temo que el hecho de que un pin-tor se atreva a adentrarse en el terreno del hom-bre de letras, como es mi caso ahora, produzca cierta extrañeza. Soy, asi, plenamente consciente de que, por el contrario, la mejor demostración que un pintor pueda ofrecer de su estilo será la que resulte de sus lienzos.

Pero otro peligro que empiezo ahora a entrever es el de dar la impresión de contra-decirme. Conozco y siento profundamente el vínculo que une mis cuadros más reciente con los que pinte en otro tiempo. Sin embargo, no pienso lo mismo que pensaba entonces. O me-jor, lo esencial de mi pensamiento no ha cam-biado sino que ha evolucionado y con él mis medios de expresión.

Debo decir que no me arrepiento de ninguno de mis cuadros y no pintaría de otro modo ni uno solo de ellos si tuviera que volver a hacerlo. Siem-pre he tendido hacia el mismo objetivo, si bien los caminos que he tomado para llegar a él no han sido siempre los mismos.

Persigo por encima de todo la expresión y en varias ocasiones se me ha reconocido cierta habilidad, aun a pesar de sostener que mi am-bición era limitada y no iba mas allá de la sa-tisfacción de orden puramente visual que puede procurar la contemplación de un cuadro. Pero el pensamiento de un pintor nunca debe ser juzga-do al margen de los medios que le son propios, porque solo tienen valor si esta asistido por tales medios que deben ser tanto más completos (y

Arles, (octubre de 1888 - mayo de 1889)

Mi querido Théo:

Tengo además una tela de 30; jar-dín de otoño; dos cipreses verde bo-tella y en forma de botella también; tres pequeños castaños de follaje ta-baco y anaranjado.

Un pequeño tejo, de follaje limón pálido y tronco violeta; dos pequeños macizos, de follaje rojo sangre y púr-pura escarlata.

Un poco de arena, un poco de cés-ped, un poco de cielo azul.

Sin embargo resulta que me había jurado no trabajar. Pero todos los días sucede lo mismo; al pasar en-cuentro a veces cosas tan bellas que, en fin a pesar de todo hay que tratar de hacerlas...

Comienza la caída de las hojas; se ve cómo amarillean los árboles, el amarillo aumenta todos los días.

Es por lo menos tan bello como los vergeles en flor; y por el trabajo que haremos me atrevería a decir que muy lejos de perder podremos ganar.

Y bien, termino de pintar esta carroza roja y verde en el patio de la posada. Ya verás. Este croquis apresurado te da la composición; un primer plano simple de arena gris, el fondo también muy simple, paredes rosas y amarillas con ventanas de persianas verdes y un rincón de cielo azul. Los dos coches muy coloreados, verde, rojo, las ruedas -amarillo, ne-gro, azul, anaranjado-.

Siempre tuyo, Vincent

por completos no quiero decir complicados) cuanto más profundo sea su pen-samiento. Yo no soy capaz de distinguir entre el sen-timiento que tengo de la vida y la manera como la traduzco.

Para mí, la expresión no reside en la pasión que está a punto de estallar en un rostro o que se afirmara con un movimiento vio-lento. Se encuentra, por el contrario, en la distri-bución del cuadro, el lugar que ocupan los cuerpos, los vacios a su alrededor, las proporciones, todo jue-ga un papel concreto. La

composición no es más que el arte de disponer de manera sensible los diversos elementos con los que el pintor cuenta para expresar sus sen-timientos.

En un cuadro, cada elemento ha de estar a la vista y representar el papel que le corres-ponde, ya sea principal o secundario. Aquellos que no tenga una utilidad concreta dentro del cuadro es, por esta misma razón, molesto. Toda obra comporta una armonía de conjunto y cualquier detalle superfluo podría ocupar en el espíritu del espectador el lugar de otro detalle esencial.

La composición, que debe estar encamina-da a lograr la expresividad, se modifica según la superficie que se va a cubrir. Si yo tomo una hoja de papel de unas dimensiones determi-nadas, el dibujo que trace tendrá una relación concreta con el formato del papel. No podría repetir el mismo dibujo en otra hoja cuyas pro-porciones fueran diferentes, rectangular, por ejemplo, en vez de cuadrangular, pero tampoco quedaría satisfecho con una simple ampliación en el caso que tuviera que trasladarlo a una hoja de igual formato pero diez veces mayor. El dibujo ha de poseer una fuerza de expansión capaz de vivificar las cosas que lo rodean. El artista que desee trasladar de una tela a otra tela mayor una composición deberá, si quie-re conservar toda su expresión, concebirla de nuevo, modificar su aspecto y no simplemente ampliarla.

Escritos y consideraciones sobre el arte

Blue Nude IV, 1952. recorte de papel.

“Se encuentra en la Argentina el mejor dibujante después de mí, me refiero al dibujante húngaro Lajos Szalay” Pablo Picasso

Nacío en Ormezo, Hungría en 1909 y en 1947 gana la Beca UNESCO y destina el dinero para viajar junto a su mujer a la Argentina donde vive hasta 1960 cuando se radica en EEUU. En 1988 retorna a Hungría, donde fallece en abril de 1995.

“Dibujantes argentinos como Carlos Alonso, Martínez Howard, Di Toto, Roberto González, Ludueña, Donnini o Aurelio Salas, solo por nombrar algunos, no hubiesen desarrollado una obra como la que conocemos si Szalay no abría la puerta que liberó al dibujo de la subordinación que mantenía con otras disciplinas.

Aporte que podemos distinguir también en el lineamiento cercano al expresionismo alemán que todos estos artistas siguieron” Sergio Moscona

“Mi profesión es el dibujo y mi misión es comunicar algo. La forma de esta comunicación es el dibujo”. Lajos Szalay

Azoteas.