mira con indulgencia a aguellos que se embriagan... tus defectos no son menores

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O m a r K h a y y a m

Mira con indulgencia

a aguellos que se embriagan...

Tus defectos no son menores.

Si esperas la paz,

sonríe al destino que te hiere;

no hieras a nadie.

Busca la felicidad ahora...

No sabes del mañana.

Toma una gran copa llena de vino, siéntate a la luz de la luna, y

piensa:

tal vez mañana la luna me busque en vano.

Que pobre el corazón

que no sabe amar

y no conoce

el delirio de la pasión.

Si no amas,

¿qué sol puede calentarte,

o qué luna consolarte?

Con la misma indiferencia que corren las aguas por los ríos y pasa

el viento del desierto, así un nuevo día se ha ido de mi existencia.

Hay dos días por los cuales mi

corazón jamás ha languidecido:

ese que no ha llegado aún

y ese que ya pasó.

No eches de menos ninguna cosa ni

esperes nada tampoco. Lo que ha de

suceder, escrito está en el libro que hojea,

al azar,

el viento de la eternidad.

Escucha lo que la Sabiduría

dice todos los días:

la vida es corta.

No te olvides,

no es como ciertas plantas

que rebrotan

después de cortadas.

Personas presuntuosas y obtusas

inventaron diferencias

entre el cuerpo y el alma.

Un poco de pan,

un poco de agua,

la sombra de un árbol,

y tu mirada...

Ningún sultán

es más feliz que yo,

y ningún mendigo

es más triste.

En el torbellino de la vida son felices

aquellos que presumiendo saberlo

todo

no se instruyen.

Fui a buscar los

secretos del

Universo

y volví envidiando

los ciegos

que encontré

por el camino.

Un día pedí

a un viejo

sabio

que me

hablara

sobre los que

ya se fueron.

El dijo: no volvieron.

Es lo que se.

A pesar de la felicidad que tuvimos,

no añoro el pasado.

¡Es tan honda la dulzura

del presente!

Vive, pues, sin nostalgia ni esperanza: tu única posesión es el instante.

Sólo alcancé la paz definitiva el día en que pude comprender, al fin, que no se puede afirmar ni negar nada.

La verdad y el error, la certeza y la duda, no son sino palabras huecas como pompas de jabón.

Los sabios de mayor renombre caminaron en las tinieblas de la ignorancia; fueron, sin embargo, las lumbreras de su tiempo.

El día que pasas sin amar es el más inútil de tu vida.

Hermano: no nos preocupemos

por el mañana. Aprovechemos este soplo de

vida. Mañana todos abandonaremos esta posada

y nos pareceremos a los muertos de hace diecisiete mil

años.

Musica: Ali Khan – The Wedding

narendra@adinet.com.uy

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