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ESQUEMA DE PRESENTACIÓN. El Evangelio de Juan y los Evangelios Sinópticos: el así llamado “problema juánico” La cuestión del “autor” del Cuarto Evangelio Categorías centrales de la teología juánica. SIGNOS. ...estos [signos] fueron escritos para que crean. - PowerPoint PPT Presentation

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ESQUEMA DE PRESENTACIÓN

El Evangelio de Juan y los Evangelios

Sinópticos: el así llamado “problema

juánico”

La cuestión del “autor” del Cuarto

Evangelio

Categorías centrales de la teología juánica

SIGNOS

¿Por qué insiste con tanto empeño

y cuidado en llamarlos signos”

(seméia)?

–también habla de

“obras” (érgon, érga)–

…sin emplear jamás,

–como el resto del

Nuevo Testamento–

el vocablo “dýnamis” ?

(“milagro”)

Es que en este Evangelio,

los “signos/milagros”

no se narran

para que podamos constatar…

…como en Jesús…

–en sus palabras, en sus gestos,

en sus acciones–

…se hace presente

la poderosa soberanía de Dios

…sino para que

–mediante el “signo”–

podamos “reconocer”, “ver”

la “gloria” del “Hijo Único”…

–del “Lógos” (palabra)

hecho “sarx” (“carne”)–

y, al “ver su gloria”,

podamos “creer”…

Los signos son

“reveladores

de la gloria”

del “Hijo Único”

Como sólo en el

“Lógos hecho sarx”…

–y en nadie más que en Él–

…es posible “ver”

la gloria de Dios

–y así, creyendo,

recibir su “zoé”–

…entonces, sólo Jesús,

–la “Palabra” hecha “carne”–

puede hacer “signos”

JESÚS EL CRISTO

EL HIJO DE DIOS

En la teología juánica,

el título “Hijo de Dios”

apunta específicamente

a la divinidad de Jesús

Esto no es así en general, en los

demás autores neotestamentarios

que suelen entender el título “Hijo

de Dios” más bien en la línea

del “mesianismo real” judío

El “rey” judío,

descendiente

de David,

era considerado

“hijo de Dios”

desde el

momento de

su coronación

“Y cuando tus días se hayancumplido… afirmaré después de tila descendencia que saldrá de tusentrañas, y consolidaré el trono desu realeza… Yo seré para él padrey él será para mí hijo” 2 Samuel 7,12.14 “Tú eres mi hijo; yo te he engendrado hoy” Salmo 2,7“Él me invocará: ¡Padre mío,mi Dios…! Y yo lo nombraré miprimogénito, altísimo entre los reyesde la tierra. Salmo 89,27-28

Por ejemplo,

leídos con atención,

varios textos neotestamentarios,

de una u otra forma…

…parecen afirmar que

Jesús “es hecho” “Hijo”

“a causa de la

resurrección”…

Veamos Romanos 1,1-4

“Pablo, siervo de Cristo Jesús…

escogido para el Evangelio de Dios…

… v3 acerca de su Hijo,

nacido del linaje de David según la carne,

v4 constituido Hijo de Dios con poder,

según el Espíritu de santidad,

por su resurrección de entre los muertos,

Jesucristo Señor nuestro...”

Hechos 13,32-33

«También nosotros os anunciamos

la Buena Nueva de que

la Promesa hecha a los padres

v33 Dios la ha cumplido en nosotros,

los hijos, al resucitar a Jesús,

como está escrito en los salmos:

Hijo mío eres tú;

yo te he engendrado hoy»

[Alusión al Salmo 2,7]

Hechos 2,30-31

“Pero como él era profeta y sabía que

Dios le había asegurado con juramento

que se sentaría en su trono

un descendiente de su sangre,

v31 vio a lo lejos

y habló de la resurrección de Cristo…”

¿Cómo procede Juan

para manifestar

la divinidad de Jesús?

- 1 -

En los escritos juánicos

se emplean

dos palabras diferentes

para decir “hijo de Dios”

Cuando quiere referirse

a Jesús como

“Hijo de Dios”

utiliza la expresión “huiós theoú”

–ui`o.j qeou–

¡Sólo Jesús

es

“huiós theoú”!

–ui`o.j qeou/–

Así, por ejemplo, en

1,34; 1,49

3,18; 5,25

10,36; 11,4

11,27; 17,1; 19,7

Juan 3,16

“Porque tanto amó Dios al mundo

que dio a su Hijo unigénito,

para que todo el que crea en él

no perezca,

sino que tenga vida eterna”

to.n ui`o.n to.n monogenh/ e;dwken

En cambio, cuando quiere

referirse a los seres

humanos como “hijos de Dios”

usa la expresión “téknon theoú”

–te,knon qeou–

Así por ejemplo en

1,12

11,52;

1 Juan 3,1.2.10; 5,2

Juan 1,12

“Pero a todos los que la recibieron

les dio poder

de hacerse hijos de Dios,

a los que creen en su nombre”

e;dwken auvtoi/j evxousi,an te,kna qeou/ gene,sqai

Así, el que lee el Evangelio

de Juan en griego

no puede confundir jamás

a Jesús con cualquier otro

que se diga “hijo de Dios”

Jesús es el “Hijo Único”,

el “Unigénito del Padre”

Los seres humanos

“nos hacemos”, “llegamos a ser”

“hijos –téknon– de Dios”

…es decir, no lo somos

“por naturaleza”

sino que “llegamos a serlo”

al recibir la Palabra

- 2 -

Esta pretensión de

“ser hijo de Dios”

de esta manera única,

completamente propia

y exclusiva…

…es tan manifiesta

en el Cuarto Evangelio

que varias escenas

han dejado lapidariamente claro…

…que los adversarios (judíos)

de Jesús entendieron

perfectamente de qué se trataba

–¡de ser igual a Dios!–

y lo consideraron

una blasfemia digna de muerte…

Se puede observar, por

ejemplo, la reacción de

ellos tras la respuesta de

Jesús al reproche de hacer

cosas en sábado (5,16-17)

Juan 5,18

“Por eso los judíos trataban

con mayor empeño de matarle,

porque no sólo quebrantaba

el sábado, sino que llamaba a Dios

su propio Padre, haciéndose a sí

mismo igual a Dios”

O la explicación de por qué

querían apedrearlo tras el

discurso de Jesús durante la

“Fiesta de la Dedicación”

(10,22-30)…

…el que terminó

en una afirmación explícita

del Señor

“El Padre y yo somos uno”

(10,30)…

Juan 10,33

“No queremos apedrearte

por ninguna obra buena,

sino por una blasfemia

y porque tu, siendo hombre,

te haces a ti mismo Dios”

O lo que le respondieron

a Pilato cuando éste

afirmó públicamente

no haber encontrado

delito alguno en Jesús

Juan 19,7

“Nosotros tenemos una Ley

y según esa Ley

debe morir, porque se

tiene por Hijo de Dios”

- 3 -

El “Jesús juánico”

es el “Lógos” (preexistente),

“enviado” por el Padre

que “se ha hecho hombre”…

…y, tras cumplir la obra

que el Padre

le encomendó realizar

vuelve a Él

1,1 “En el Principio existía la Palabra

y la Palabra estaba con Dios,

y la Palabra era Dios.

1,2 Ella estaba en el Principio con Dios.

1,3 Todo se hizo por ella...

En ella estaba la vida...” […]

1,14 “Y la Palabra se hizo carne

y puso su morada

entre nosotros, y hemos contemplado su

gloria, gloria que recibe del Padre como

Hijo único, lleno de gracia y verdad”

Juan 1,1-4.14

El hombre Jesús de Nazaret no sólo es Hijo de

Dios desde su resurrección por el Espíritu Santo

(Romanos 1,3-4), o desde que recibió el Espíritu

Santo en su “Bautismo” (Marcos, 1,9-11),

o desde que fue concebido en el seno de su madre

por el Espíritu Santo (Mateo 1,18; Lucas 1,35)

Él es el Logos encarnado,

la Palabra divina, la que al comienzo

creó todo (cf. Juan 1,3 y 1,14)

No ha surgido en este mundo

Él “era Dios” (1,1),

“Estaba junto a Dios” (1,1.2)

viene desde Dios al mundo

y, en la hora de su elevación,

retorna nuevamente al Padre

“Salí del Padre

y he venido al mundo.

Ahora dejo otra vez el mundo

y voy al Padre”

(Juan 16,28)

“Ahora, Padre, glorifícame tú, junto a ti,

con la gloria que tenía a tu lado

antes de que el mundo fuese”

(17,5)

“Yo ya no estoy en el mundo,

pero ellos sí están en el mundo,

y yo voy a ti…

(17,11)

“…las palabras que tú me diste se las he

dado a ellos, y ellos las han aceptado y han

reconocido verdaderamente que vengo de ti,

y han creído que tú me has enviado […]

v. 21 que todos sean uno. Como tú, Padre,

en mí y yo en ti, que ellos también sean uno

en nosotros, para que el mundo crea que tú

me has enviado” (17,8.21)

- 4-

Particularmente llamativa es la

solemne fórmula de autopresentación

“Yo soy”…

…que recurrentemente emplea

el Señor en sus discursos,

diálogos y controversias,

sea en forma absoluta

sea con algún predicado

Ejemplos

“Yo soy el Pan de la Vida” (6,35.48)

“Si no creen que Yo soy,

morirán en sus pecados” (8,24)

“Cuando hayan levantado al Hijo del

hombre, entonces sabrán que Yo soy”

(8,28)

“Yo soy la Luz del mundo”

(8,12; ver 9,5 y 12,46)

“Antes que naciera Abraham, Yo soy”

(8,58)

“Yo soy la Puerta” (10,7.9)

“Yo soy el Buen Pastor” (10,11.14)

“Yo soy la Resurrección y la Vida” (11,25)

“Les digo esto desde ahora, antes que

suceda, para que cuando suceda

crean que Yo soy” (13,19)

“Yo soy el Camino,

la Verdad y la Vida”

(14,6)

“Yo soy la Vid verdadera”

(15,1.5)

Lo digno de ser destacado

es que Jesús,

en el Evangelio de Juan,

se “autopresenta” de una manera

muy, pero muy semejante…

…a como se

“auto-presenta”

el mismísimo

Señor Yahveh

en el Deutero-Isaías

Como esto que queremos mostrar

se ve mucho más claramente

leyendo la versión griega

llamada comúnmente

de los LXX…

…proponemos aquí

–traducidos al castellano–

los textos del

Deutero-Isaías

tal como aparecen

en esa versión griega

“...para que conozcan,

crean y entiendan

que «Yo soy»...”

(Is Lxx 43,10)

“Yo soy «Yo soy»,

el que borro tus crímenes”

(Is Lxx 43,25)

«Yo soy», no existe ningún otro.

[…] Yo soy «Yo soy»,

que digo lo justo

y anuncio la verdad.»

(Is Lxx 45,18.19)

“Yo soy «Yo soy»,

el que te consuela”

(Is Lxx 51,12)

“Mi pueblo conocerá mi nombre en ese día,

que «Yo soy» el que te dice:

¡Aquí estoy!”

(Is Lxx 52,6)

La versión griega

del Déutero-Isaías

utiliza “Yo soy”

como nombre de Dios…

Y en fórmulas

en las que se pretende

subrayar

con total claridad

que Yahveh es el único Dios

Todo esto permite constatar

la impresionante “carga teológica”

que conlleva la fórmula “Yo soy”

cuando es utilizada en claros

contextos de “autorrevelación”

Además, la fórmula “Yo soy”,

en sí misma considerada,

tiene un irresistible poder

de evocación de Éxodo 3,14-15…

…pasaje conocido como

“el texto emblemático”

en el que Dios mismo

revela “su nombre”

Esto significa que el Señor Jesús

se autopresenta en el Cuarto Evangelio

expresándose nada más y nada menos

que ¡¡¡como lo hace Yahveh

en el Déutero-Isaías!!!

(y evocando el texto Éxodo 3,14-15)

No puede caber duda de que,

al aplicársela a Jesús,

se le atribuía a éste

una dignidad inaudita

para los oídos judíos

La expresión

sonaba totalmente

a verdadera blasfemia

Y por eso…

–exactamente igual

a lo que ocurre en este Evangelio

a propósito de la pretensión

de Jesús de ser

“el Hijo de Dios”–

…también, ante la forma como el Señor

emplea la fórmula “Yo soy”

sus interlocutores judíos reaccionan

inmediatamente, y tratan de apedrearlo

(ver 8,58s)

- 3 -

La comunidad

juánica

y su problemática

Por su comprensión tan peculiar

del misterio de Cristo,

muchas afirmaciones de este evangelio,

tomadas aisladas, podían llevar

a interpretaciones erróneas

de la figura y la actuación del Señor

A tal punto que, pronto

fue necesario tomar posturas claras

respecto de ciertas afirmaciones

teológicas fundamentales,

para precisar y matizar su alcance

Por ejemplo

La divinidad de Jesús es enseñada

con mucha claridad

en la teología juánica

Pero ¿su humanidad?

¿No puede quedar opacada?

Con tanta insistencia en

el tema de “la verdad”

¿No se corre peligro de

reducir la fe

a una mera “gnosis”?

¿No hay el riesgo de hacer pensar

que Cristo redimió

por lo que reveló,

por su “logos”

y no por su vida

y su muerte en cruz?

Si la cruz es un retorno al padre,

una “exaltación”

¿No queda un tanto silenciado

el valor sacrificial

de la muerte de Jesús?

Si por la fe se obtienen ya

todos los bienes salvíficos

(escatología “presente”)

¿Qué queda pendiente

para el futuro?

Si ya, por la fe,

“tengo Vida Eterna”

¿puedo tener aún

pecado?

¿Para qué enseñar y practicar

“los mandamientos”?

¿Por qué integrarse a una

“comunidad” y amar al “hermano”?

La 1 Juan se encargará de poner

en claro todos estos puntos,

indicando la “clave de lectura”

del Cuarto Evangelio

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