el método socrático

El mtodo socrtico Scrates es un perfecto ejemplo del quehacer filosfico, acepto con humildad las limitaciones de su conocimiento y, lo ms importante de todo, busco siempre aprender cada vez ms de quines le rodeaban, en especial de los jvenes y de las personas comunes y corrientes. Cuestiono de forma directa el mundo en que viva, en especial el paradigma dominante de Atenas, ciudad llena de pensadores y maestro, donde se predicaba la libertad y la democracia, pero que presentaba enormes contradicciones sociales, como la esclavitud. los conciudadanos de Scrates lo consideraba un sabio, pero l no pensaba as, para demostrarlo fue en bsqueda de los sabios de la ciudad para aprender de ellos. Contrariamente a lo esperado, fueron los sabios quien se dieron cuenta de que aqul que preguntaba (Scrates) era ms sabio que todos aquellos que presuma serlo. su sabidura se puede expresar en un simple pensamiento slo s que nada se Scrates estaba convencido de que la ignorancia era el fundamento de todos los males, y que la virtud era consecuencia de la sabidura; por eso crea que el primer paso para una vida virtuosa consista en el conocimiento de s mismo. concete a ti mismo, era la frase que estaba inscrito en el templo de Apolo, en Delfos.Pero el conocimiento de s mismo, reside en primera instancia en la conciencia de la propia ignorancia; es por eso que Scrates usaba de manera muy hbil una serie de preguntas debidamente relacionadas para que sus interlocutores lleguen a la conciencia de que no saba aquello que supona saber (Irona). una vez que la gente se dar cuenta de su propia ignorancia continuaba preguntndoles, pero esta vez las preguntas conducan a qu el interlocutor alcance por s mismo los nuevos conocimientos (Mayutica),sin que Scrates tenga que ensearles. a pesar de ser considerado uno de los siete sabios de Grecia. Scrates no era arrogante, mantuvo siempre la humildad, el dominio de s, el control de las pasiones la imperturbabilidad ante los acontecimientos, la tranquilidad de annimo, etc. A tal punto que asumi con herosmo su injusta condenada a muerte