colombia necesita el grado 12 de educación
Post on 31-Jul-2015
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¿Colombia necesita el grado 12 de educación? Por: Redacción Vivir
Mientras rectores universitarios dicen que se reduciría la deserción de los pregrados, otros
académicos creen que más que extender los ciclos se necesita repensar los modelos
educativos. Mineducación estudia tres alternativas para incluir este un año extra.
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ISegún Banco Mundial, los bachilleres colombianos llegan mal preparados a las universidades./ Archivo
La propuesta de que los colegiales del país cursen un año más de bachillerato y así lleguen más
preparados a las instituciones de educación superior, que el Banco Mundial (BM) hizo la semana
pasada al Gobierno, ha sido bien recibida por los maestros de colegios privados que trabajan bajo
ese ciclo y por la Asociación Colombiana de Universidades (Ascún), que asegura que la medida
disminuirá la deserción en las instituciones de educación superior.
El documento Evaluaciones de políticas nacionales de educación: la educación superior en
Colombia, presentado por el BM, en conjunto con la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico (OCDE), les recomienda a los gobernantes del país introducir un grado extra
de escolaridad o un “año puente” opcional entre los estudios secundarios y superiores,
argumentando que la mayoría de bachilleres colombianos se gradúan a los 16 años (con dos y
hasta tres años menos que el promedio de sus homólogos internacionales), sin tener aún claras
sus aspiraciones, por lo cual “la deserción en las universidades es costosa para los estudiantes y
para la sociedad”.
De acuerdo a la ministra de Educación, María Fernanda Campo, “el sistema educativo colombiano
necesita aumentar en un año la escolaridad”, por eso desde 2012 el Ministerio está evaluando tres
alternativas: incrementar en un año la primaria, la básica media o anticipar el inicio del periodo
escolar por el mismo tiempo. La evaluación se está desarrollando sobre el impacto financiero, en
infraestructura y en calidad del aprendizaje, y se espera que en este año ya esté definido cuál sería
la más viable.
El país ya había conocido una propuesta similar de parte de la Alcaldía Distrital de Bogotá, cuando
hace un año anunció que trabajaría en la implementación de un grado 12 opcional que los
estudiantes podrían tomar a manera de preuniversitario, creando distintos énfasis en ciencias,
humanidades y formación técnica. El proyecto, sumado a la reestructuración de la Universidad
Distrital, se presupuestó en $2 billones.
Todavía no es una realidad, pero la Secretaría de Educación explicó que desde 2011, y en
convenio con el Sena, se pusieron en práctica programas piloto para evaluar la viabilidad de la
propuesta en 27 colegios, capacitando a 5.000 jóvenes en programas técnicos y tecnológicos.
Para el secretario general de la Asociación Colombiana de Universidades (Ascún), Carlos
Hernando Forero, no hay duda de que el grado 12 disminuiría la deserción en las universidades:
“Los estudiantes comienzan sus carreras a los 15 años, con problemas de adaptación y sin
perspectiva de vocación profesional. Eso hace que muchos no terminen el pregrado. Si se cursa el
grado 12 podría pensarse en acortar el tiempo de las carreras, ya que los estudiantes vendrían
desde el colegio con más fortalezas. Eso sucede en países como Gran Bretaña”.
Pero, según Forero, no bastaría con extender el currículo tradicional en los colegios. La propuesta
se convertiría en una oportunidad para que los jóvenes que quieran incursionar en la vida laboral
reciban competencias para este desempeño y el trabajo en equipo, así como capacidades
técnicas.
También apoyan la propuesta quienes desde 17 colegios bilingües privados, con metodologías
internacionales, han aplicado en Colombia (algunos desde hace más de cincuenta años) la
formación en ciclos de escuela secundaria media y alta, completando 12 o 13 años de estudios.
Es el caso de Yvette Jaspers, coordinadora de bachillerato internacional del Colegio Alemán de
Medellín, quien afirma que gracias a que los estudiantes cursan hasta el grado 12, la mayoría van
a la universidad seguros de la carrera que quieren y se mantienen hasta el fin del pregrado.
En su trayectoria como docente, Jaspers ha observado que un grado más permite adquirir una
experiencia académica y personal que favorece el ingreso a la universidad: “A medida que se va
avanzando en la parte educativa, se consiguen más habilidades para la vida adulta; de esa forma
ellos podrán resolver mejor sus problemas y tomar decisiones con más determinación”.
A Jaspers, que se educó en Alemania, le sorprende que en Colombia los padres quieran que los
niños aprendan a leer a los 3 años y terminen el colegio a los 15, cuando en su país el proceso
tarda más, pero da mejores resultados: “Tenemos más años de escolaridad, pero mayor número
de profesionales que están en el mundo laboral”, señala.
Un minuto para pensar la propuesta
Para el presidente de la Asociación Distrital de Educadores de Bogotá, William Agudelo, valdría la
pena tomarse unos minutos y pensar bien en lo que podría implicar esta propuesta, frente a la que
se declara en desacuerdo.
Agudelo afirma que hay que tener en cuenta que la infraestructura disponible no alcanzaría para
ubicar a todos los jóvenes, pues “muchos colegios no tienen la capacidad física para acoger por un
año más a los estudiantes de once y se estaría corriendo el riesgo de que no haya cupos para
nuevos alumnos”.
Además, “muchos estudiantes quieren salir pronto del colegio porque necesitan trabajar. Otros
quieren ingresar rápido a la educación superior, de manera que no es justo que deban hacer otro
año”, argumenta el docente, y añade que no entiende cómo el Ministerio de Educación podría
realizar ese cambio en el sistema, cuando en la Ley General de Educación (115 de 1992) no se
contempla el grado doce.
Agudelo propone que el Gobierno fortalezca a la universidad pública estatal y articular el grado 11
con centros de educación superior, así se podría crear una especie de preuniversitario que permita
a los jóvenes iniciar una carrera teniendo conocimiento lo que van a enfrentar, “así podrían atacar
la deserción”, agrega.
Manuel Mejía salió a los 16 años del Colegio Ferrini en Medellín. Un año después es el alcalde
joven de la ciudad. Respecto a la propuesta de un grado más en el bachillerato cree que “no se
justifica”, ya que “teniendo en cuenta la baja calidad del sistema educativo actual, sería repetir los
mismos errores”, aunque espera que una vez las condiciones de los colegios mejoren, la medida
se pueda implementar.
Colombia Hernández, investigadora y docente de la Facultad de Educación de la Universidad de
Antioquia y quien ha concentrado parte de sus estudios en analizar la deserción en las
universidades, se toma también unos instantes para pensar en la propuesta y concluye: “Se corre
el riesgo de hacer un cambio injustificado. No es hablar de extender el ciclo académico, sino de la
manera como se piensa trabajar en ese tiempo extra. Si no se hace un análisis crítico y detallado
de este propósito no se va a beneficiar sino a agravar la situación”.
Al preguntarle si está de acuerdo con la afirmación de que a los 16 años no se tiene clara la
vocación profesional, responde: “La edad cronológica no garantiza la edad mental, y viceversa, así
que más que la edad en que se gradúan sus bachilleres, lo que debe cuidar el país es que sus
sistemas educativos, en todas las áreas, se desarrollen plenamente”.
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