amoros, celia - tiempo de feminismo

3
248 cabe plantear la disolución del sujeto (en este caso, Tiempo de el femenino), cuya construcción todavía está pen- ten, ¡ n ismo. Sobre dienta La incoherencia de tal planteamiento hace que díscuta con otras teoncas femtn¡stas, en un fern ¡ n ¡smb, proyecto sano ejercicio de autocrítica en familia. A pesar de la ya mencionada e impresionante ilustrado ~ tarea sistematizadora de esta obra, no estamos ante un manual, al menos no en sentido habitual. Si por el postmodernidad contenido este texto reúne los temas sobrados para ser tal cosa, precisamente por ello no puede reducir- se a una especie de libro de texto: por ir sobrado. Si podría, sin embargo, decirse que, si no de manual, si tiene esta obra mucho de tratado, en el sentido filo- sófico de escrito o discurso, que expone —a modo de sistematización crítica— toda la doctrina sobre un tema y agota sus posibilidades de consideración. Celia Amorós parte de una revisión filosófica Celia Amorós, del nominalismo, para mostrar cómo sólo median- Madrid, Cátedra, Feminismos-4 1, 1997 te esa epistemología podemos analizar el sujeto moderno y desarrollar así una crítica que, retoman- do el sentido común del discurso racionalista, ni se quede en la epistemología, ni tampoco en el dis- curso. Precisamente porque procede una vindica- ción, y porque sigue siendo pertinente reclamar la igualdad para las mujeres, es por lo que la crítica Hay libros que tienen vida propia y en ellos feminista apela a la realidad de muchas mujeres habita el pensamiento. Desde el título, la obra de concretas y actuales. Y esta realidad es la que hace Celia Amorós se inscribe entre estos: es 2iempo de que el feminismo no pueda ser ni un fiatus vociis, Feminismo, no sólo como discurso de la memoria, ni una apelación a conceptos vacíos. sino como necesario discurso también del presente. Probablemente en proponer una metodología Desde la revisión de los orígenes y del discurrir nominalista, sin perder por ello de vista la univers- del sujeto moderno —y tras arrancar de la Edad lidad del hecho —pues, curiosamente parece que ser Media y el Renacimiento- Celia Amorós ejerce el la desigualdad de las mujeres, como hecho, el análisis de la Ilustración, con el rigor de una her- mayor universal— radica la doble perspectiva de la menéutica aquilatada como especialista. Y, sin obra. Y esta perspectiva obliga éticamente a una dejar de afrontar el discurso sobre los sexos ante- aceptación de que la universalidad del hecho rior, entra también en el discurso contemporáneo requiere una crítica radical, por cuanto no se trata —o, quizá habría que decir mejor, en discurso con de un simple objeto de estudio académico, sino de sus contemporáneos—. Durante ese diálogo, y tam- una realidad que transformar a partir del esfuerzo bién a modo de recuento y resultado de lo anterior, crítico. Celia Amorós defiende el racionalismo, debate con las interpretaciones de la Ilustración y pero su defensa está realizada desde los supuestos con sus herederos de la teoría crítica, tanto para de un racionalismo que apela a la racionalidad situar las claves del feminismo, como heredero ético-práctica y es, por tanto, un racionalismo teñi- legítimo del esfuerzo crítico ilustrado, como para do de algo más que de razón especulativa. Para este ejercer la teoría feminista como teoría crítica, modelo de racionalismo, Amorós designa el dis- Que la teoría feminista se ejerza como crítica, y curso del cartesiano Poulain, como discurso a también crítica a la propia teoría crítica, hace de esta incluir dentro de la memoria crítica y filosófica del obra —al menos formalmente— un texto sobre textos feminismo: Poulain. al poner énfasis en la acción y, con ello, un trabajo sobre el discurso de la moder- como producto de la mente en cuanto unida al nidad o, más bien, que habla de ese discurso y con cuerpo, y al promocionar nuestra propia apercep- él. Y en ese diálogo habla también la autora de la ción como sujetos actuantes a la certeza del cogito posmodernidad, pero sobre todo habla con ella. En (...) le da una inflexión al cartesianismo por la cual el diálogo imaginario que sostienen una feminista y éste se configura como una ética y como un pro- Lévy-Strauss, Celia Amorós escenifica, de manera grama de crítica política y social. Es éste, sin duda, dialogada, su reivindicación feminista como radica- el libro de una filósofa, que sin embargo no se lización del discurso ilustrado. Y en ese discurso no hubiera escrito si la reivindicación de la igualdad PR3gjIh’~,

Upload: luna-caneda

Post on 11-Aug-2015

62 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

Page 1: Amoros, Celia - Tiempo de Feminismo

248

cabeplantearla disolucióndel sujeto(en estecaso,Tiempo de el femenino), cuyaconstruccióntodavíaestápen-

ten, ¡ n ismo. Sobre dienta La incoherenciade tal planteamientohaceque díscutacon otras teoncasfemtn¡stas,en un

fern ¡ n ¡smb, proyecto sanoejerciciode autocríticaen familia.A pesarde la ya mencionadae impresionante

ilustrado ~ tareasistematizadorade estaobra, no estamosanteun manual,al menosno ensentidohabitual.Si por elpostmodernidadcontenidoestetexto reúnelos temassobradosparasertal cosa,precisamentepor ello no puedereducir-sea unaespeciede libro de texto:por ir sobrado.Sipodría,sin embargo,decirseque,si no de manual,sitieneestaobramuchode tratado,en el sentidofilo-sófico deescritoo discurso,queexpone—a mododesistematizacióncrítica— toda la doctrinasobre untemay agotasusposibilidadesdeconsideración.

Celia Amorós parte de una revisión filosóficaCeliaAmorós, del nominalismo, paramostrarcómosólo median-

Madrid, Cátedra,Feminismos-41, 1997 te esa epistemologíapodemosanalizar el sujetomodernoy desarrollarasí unacríticaque,retoman-do el sentidocomúndel discursoracionalista,ni sequedeen la epistemología,ni tampoco en el dis-curso. Precisamenteporque procedeuna vindica-ción, y porquesigue siendopertinentereclamar laigualdadpara las mujeres,es por lo que la crítica

Hay libros que tienen vida propia y en ellos feminista apelaa la realidadde muchasmujereshabita el pensamiento.Desdeel título, la obrade concretasy actuales.Y estarealidadesla quehaceCeliaAmorós seinscribeentreestos:es 2iempode que el feminismono puedaserni unfiatus vociis,Feminismo,no sólo como discursode la memoria, ni unaapelacióna conceptosvacíos.sino comonecesariodiscursotambiéndel presente. Probablementeen proponer una metodología

Desdela revisión de los orígenesy del discurrir nominalista,sin perderporello de vista la univers-del sujeto moderno —y tras arrancarde la Edad lidad del hecho—pues,curiosamenteparecequeserMedia y el Renacimiento-Celia Amorós ejerceel la desigualdadde las mujeres, como hecho, elanálisis de la Ilustración,con el rigor de unaher- mayoruniversal—radicala doble perspectivade lamenéutica aquilatada como especialista.Y, sin obra. Y estaperspectivaobliga éticamentea unadejarde afrontarel discursosobrelos sexosante- aceptación de que la universalidad del hechorior, entratambiénen el discursocontemporáneo requiereunacríticaradical, por cuantono se trata—o, quizá habríaquedecir mejor, en discursocon de un simple objeto de estudioacadémico,sino desuscontemporáneos—.Duranteesediálogo,y tam- unarealidadque transformara partir del esfuerzobién a modode recuentoy resultadode lo anterior, crítico. Celia Amorós defiendeel racionalismo,debatecon las interpretacionesde la Ilustracióny pero su defensaestárealizadadesdelos supuestoscon sus herederosde la teoría crítica, tanto para de un racionalismoque apela a la racionalidadsituar las claves del feminismo, como heredero ético-prácticay es,por tanto,un racionalismoteñi-legítimo del esfuerzocrítico ilustrado,como para do de algomásquede razónespeculativa.Paraesteejercerla teoríafeministacomo teoríacrítica, modelo de racionalismo,Amorós designael dis-

Que la teoría feministaseejerzacomocrítica, y curso del cartesiano Poulain, como discurso atambiéncríticaalapropia teoríacrítica,hacedeesta incluir dentro dela memoriacríticayfilosóficadelobra—al menosformalmente—un textosobretextos feminismo: Poulain. alponerénfasisen la accióny, conello, un trabajosobreel discursodela moder- como producto de la mente en cuanto unida alnidado, más bien,quehablade esediscursoy con cuerpo, y alpromocionarnuestrapropia apercep-él. Y en esediálogo habla tambiénla autorade la ción comosujetosactuantesa la certezadel cogitoposmodernidad,perosobretodo hablacon ella. En (...) leda unainflexiónal cartesianismopor la cualel diálogo imaginarioquesostienenunafeministay éste se configura comouna ética y comoun pro-Lévy-Strauss,Celia Amorós escenifica,de manera gramadecrítica políticay social. Es éste,sin duda,dialogada,sureivindicaciónfeministacomoradica- el libro de una filósofa, que sin embargono selizacióndel discursoilustrado.Y enesediscursono hubieraescritosi la reivindicación de la igualdad

PR3gjIh’~,

Page 2: Amoros, Celia - Tiempo de Feminismo

249

fuera innecesaria.Y, aún así, seguiríasiendo un manifiestamentepolíticos,es algo quese extraedelibro sobrela formaciónde la modernidady el pen- la lecturade estelibro, y que el mismo no cesadesamientopre- y pos-ilustrado,lo que lo convierte reconocer:«Sólopuedoconcluir en esteespacioen hermenéuticade las ideas,que constituyealgo que,fuerade la herenciadela Ilustración, su sueloasícomo unahistoria de las ideas(con ideas). de origen, el feminismotransita siemprelas mis-

Releer la Ilustración desdela crítica feminista massendaspor la vía de la evocación...Mientras,implica para la autora ponerla a la luz de las el proyectoilustrado, tarea infinita, está todavíademandascríticasy someterlaa un cuestionario por recorrery serexplotadoen muchosde sustra-igualmentecritico, que llama el test Poulain: en mos,y nosofrecesugerentes“sendasperdidas”».definitiva, señalarlas insuficienciascríticas de la Por esas sendastransita estapensadoray lasIlustración. Pero la aplicabilidad de tal test se recupera,no parair Hacia una crítica de la razónmuestrainfinitamentemásamplia,y asícabetener- patriarcal (como en su libro anterior), sino paralo en cuentatambiénparatomarle el pulso crítico- ejercerlacuandosigue siendo Tiempode Feminis-feminista al discursocontemporáneo.En estedis- mo. En estetransitar, la autoranoslleva desdeloscurso, la autora sólo entra a dialogar con las pasillos del Renacimientoa la salade la Modemi-tendenciasde la teoríafeministaactual,cuandoha dad. Ya en su primer capítulo la reconstrucciónseestablecidodiálogo crítico con algunosde los pen- hace crítica y hermenéutica.Y en ese discurrir,sadoresmás relevantesde la teoríacríticay de la Celia Amorós nosdiseñael panoramadel nomina-posmodernidad.Y en estepunto, el libro se con- lismo como discursodel individualismomoderno,vierte en reflexión sobrelos discursosfilosóficos que incluye toda una lección filosófica sobre elde nuestrosdías,desdeel diálogo con los filósofos problemade los universalesy Duns Scoto.de nuestromundocontemporáneo,lo cual es de La Modernidadse analizadesdeel discursode laagradecersi se tieneen cuentala espesatundrade filosofía racionalista,en el contextode la constitu-ías filosofías posmodemas,que si bien todo el ción de la subjetividadmodernacomo subjetividadmundo nombracon frecuencia,no todo el mundo constituyente.Este análisis,como ya se ha señala-abordafrecuentementecon claridadanalítica, do antes, incluye una incursiónen Poulain de la

Analizarcómoel abandonodel proyectoilustra- Barre,de laque no puedeserignoradasuprofundi-do y del discurso racionalistapuedeconvertir al dadfilosófica. Y, de la manodel discursoraciona-feminismodealiadoen víctimade la razónposmo- lista del bon sens, entramosdirectamenteen eldernaes, paraCelia Amorós, denunciarel peligro capítulo III a la consideraciónde la Ilustraciónde volver a las abstraccionesdondenadasejuega. desdeel test de feminismo,o testPoulain, comoY, a la vez, abundaen que es imposiblejugarse testsobresu propiocaladocrítico, sedecir,sobresínadaen serioen el feminismo, sin aceptarque las misma en su calidadde discursoilustrado. Y, sivirtualidadesuniversalizadorasde ciertasabstrac- bienno cabedejarde señalarsuscontradiccionesycionesenunciadasen el proyectoilustrado(ciuda- sus deficienciasreivindicativas,al menoshay quedania,derechoshumanos,...) puedenresultarope- reconocerlocomo el único lugar dondetienecabi-rativas para la teoría y la política feministas.En da el discursofeministaquenacedel propio ejerci-estatensiónel feminismoha de sercapazde evitar, cio crítico y, por así decirlo, de los reprochesa laso al menosdetectar,como haceCelia Amorós, las insuficienciasilustradas.triquiñuelas de las abstracciones:Lo queparece Sin duda,como se abordaen el capitulo V deldesprenderse de la experienciahistórica delfemi- libro, en levadurastan reacttvoscomo el discursonismoes,por unaparte,quesunervio reivindicati- normativosadeanoo la misoginiade un romaticis-yo ha de nutrirse de la fuerza universalizadorade mo —queentiende,haciéndoletrampaa la mujer, alos conceptos ilustrados radicalizándolos (...). la mujer como una trampa de la naturaleza—esPero, por otra parte, las tenaceslimitacionescon imposiblequenadapuedafermentar.Estosdiscur-quenosencontramospara quese nosapliquensin sosreactivos,en estecasofrenteal fenómenoilus-reservaslas implicacionesde estosconceptosnos trado,no constituyencríticaalgunaquepuedaser-hacensercautascon respectoa lossupuestosefec- vir de algunaa las deficienciasde su antecedentetosautomáticosque losuniversalistasingenuosles ilustrado.Y, además,carecende toda la virtualidadatribuirían. emancipatoriaque un discursodela igualdadhade

Celia Amorós quiere proponer un proyecto, ofrecer. Por tanto, la crítica feminista no puedetanto porquecomo tal quedó pendientedesdeel arraigaren ellos, ni puederecibir herenciaalguna,discursoilustrado,comoporquesigueestandopen- porqueno hay aquíbien heredablealguno.diente en términos de la realidadde las propias Hoy, nos recuerdaCelia Amorós, todavía elmujeres.Queeseproyectosigueteniendoresortes, sujeto constituyentedel discurso moderno estáno sólo teóricos, sino profundamente éticos y inconcluso:(...) la mujersomosun «nosotrasobje-

Page 3: Amoros, Celia - Tiempo de Feminismo

250

to» comoconjuntopráctico correlativo a lasprác- la concurrenciade los interesescríticos y reivindi-ticasdela «heterodesignación»delosvarones.Esta cativos, el discursofeminista difícilmente puedesituaciónobliga,ética y políticamentea radicalizar aliarseconotro, quereclamala muertedel sujetoy—por vía de universalización—todoslos conceptos deja a las mujeressin disfrutarde estey de otrosque hagan,por fin, a la mujer sujetode derechos. beneficiosconstruidospor el proyectode la moder-Pero, como la realidadsocial ha transcurridopor nidad,paradeclarar—desdela ópticade quien ya seunasvíasde exclusión,quehangeneradode hecho ha satisfecholo bastante—que el banqueteha ter-unadesigualposicióna las mujeresy su escasao minadoy empiezala sobremesa.nula participación política, Amorós sugiere que Es de agradecerespecialmenteel segundociertos correctivos de discriminación positiva se apéndice,en el quela autoraseocupade las teó-imponen,hastaque la representaciónpolíticade las ricasfeministasactualesy convecinas.Reúneasímujeresdejedeserdeficitaria, sinqueapelara tales nombresde la teoríafeministahoy entrenosotras.correctivossupongamennaalgunaen la defensade Y, a pesar de sus propiassimpatíasteóricas,nola igualdad,sino más bien unallamadaal sentido olvida aquellasposturasque le puedenresultarcomúnante el panoramarealdel presente. menosafines.Al terminarla lecturade estelibro

El últimocapítulo,queno cierrael libro sino que se tiene unasensacióntan rotunda,comoinusual:dapie a losdosapéndicesfinales, seaproximaa los la de haberaprendido.Y tambiénla certeza,quedebatesde la posmodemidad,para advertir de lo sobrecogeun tanto,de no tenerentrelas manosunpeligrosaquepuederesultarparala teoríafeminis- libro más.ta una alianza sellada incondicionalmenteconaquella. Tanto por vinculo genealógico,como por Luisa PosadaKubissa

~flI3S~,