adiungs revista nº1

28
Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de General Sarmiento año 1, número 1 Noviembre 2010 distribución gratuita [email protected] ISSN 1853-2500

Upload: adiungs-asociacion-de-docentes-e-investigadores-de-la-ungs

Post on 22-Mar-2016

234 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

ADIUNGS Revista Nº1, noviembre de 2010.

TRANSCRIPT

Page 1: ADIUNGS Revista Nº1

Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de General Sarmiento

año 1, número 1Noviembre 2010

distribución [email protected]

ISSN 1853-2500

Page 2: ADIUNGS Revista Nº1

ADIUNGS Revista DirecciónMatías MuracaComité EditorialJuan Pablo CremontePablo GullinoLucas RozenmacherEscribenCarla Del CuetoRicardo AroskindMatías MuracaJuan FalJosé Pablo MartínMarcelo PaneroFederico ZubermanCecilia Chosco DíazJuan Pablo CremonteGonzalo Pinazo

issn: 1853-2500número 1 - año 1fecha: noviembre 2010tirada: 500 ejemplaresdistribución gratuitaADIUNGS_ [email protected]. Gutiérrez 1150, Los Polvorines, Buenos Aires, Argentina

NovIembre 2010 índice

Pág Sección Título Autor03 EDITORIAL Editorial Matías Muraca

4-06 UNIVERSIDAD América Latina y los recursos naturales

Ricardo Aroskind

7-09 SOCIEDAD Sociología y clases medias Carla Del Cueto

10-12 SOCIEDAD Servir es dominar Marcelo Oscar Panero

13-16 SOCIEDAD América Latina, territorio de la UNGS

José Pablo Martín

17-18 UNIVERSIDAD Construir la UNGS desde un proceso de trabajo colectivo

Juan Pablo Cremonte

19-20 UNIVERSIDAD La Universidad en sociedad, una pequeña contribución para la reflexión…

Cecilia Chosco Díaz

21-23 UNIVERSIDAD Investigación, investigadores y modelos de desarrollo

FedericoZuberman

24-25 gREmIALES Mitos, problemas y realidades: Temas prioritarios

26 gREmIALES Nuevo Espacio ADIUNGS

27 gREmIALES Servicios (PBB ) // ficha inscripción

28 HUmOR REP

ADIUNGS mesa ejecutiva

Vocal ICI (suplente): Carolina ZAPIOLAVocal IDEI: germán PINAZOVocal IDEI (suplente): Cecilia ALLAmIVocal IDH: Rocco CARBONEVocal IDH (suplente): Jacqueline gIUDICE

Secretario General: matías mURACASecretario Adjunto: Juan FALSecretario Finanzas: gaspar TOLóN ESTALLARESVocal ICO (suplente): Federico ZUBERmANVocal ICI: Paola mICELI

2

Page 3: ADIUNGS Revista Nº1

eDITorIAL

La Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Na-cional de General Sarmiento está atravesando una etapa de crecimiento y consolidación institucional. Esta primera revista es un vivo testimonio de eso, así como las elecciones de Comisión Directiva que se realizarán el 18 y 19 de noviembre.

Esta gremial ha atravesado distintas etapas en su institucionalización, desde aquellas asambleas fun-dacionales del año 2006 en las que se designó una primera Comisión provisoria hasta la realización de los primeros comicios, a fines del año 2009, en los que se consagró a la Comisión Directiva actual-mente en funciones.

La Comisión provisoria realizó importantes tareas en el proceso de formación del gremio. Nos gustaría señalar principalmente dos que consideramos de particular importancia. La primera consistió en la exitosa movilización por la mejora de las condi-ciones laborales de una importante cantidad de trabajadores docentes de la UNGS, contratados bajo la figura del Módulo de Asistencia y Formación (o MAF). En efecto, la activa participación de la gremial condujo a que, desde la UNGS y con un programa especial de la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación, se ini-ciara una política de reemplazo de los docentes MAF por la figura -mucho más pertinente en vista de las necesidades de nuestra Universidad- del In-vestigador Docente. La segunda gran tarea de esa Comisión fue iniciar los trámites necesarios (y buro-cráticamente farragosos) para lograr la inscripción de este sindicato en el Ministerio de Trabajo, Em-pleo y Seguridad Social de la Nación (MTESS). Esta segunda labor tiene su “final feliz” hacia finales del año 2009, con la actual Comisión ya en funciones.

Continuamos, entonces, en un proceso de for-talecimiento institucional: el reconocimiento de la Inscripción Gremial por el MTESS nos compromete a realizar una nueva elección, en esta oportunidad supervisada en todas sus etapas por dicho Min-isterio. El comicio se realizará los días 18 y 19 de noviembre de 2010, y participarán más de ciento sesenta afiliados.

Esta Comisión también ha logrado importantes avances en la consolidación de la gremial y en el planteo de los particulares problemas que afectan a los trabajadores docentes de nuestra Universi-dad. Tal vez una de las cuestiones mas relevantes haya sido la creación de las tres comisiones de tra-bajo, abiertas a la participación de los afiliados, que sintetizan los cuatro problemas centrales para esta etapa de ADIUNGS: la Comisión Salarial (sala-rios y antigüedad); la Comisión de Revisión de la Evaluación de Desempeño; y la Comisión de Condi-ciones y Medio Ambiente de Trabajo (CyMAT). A

estas Comisiones agregamos una cuarta, integrada por miembros de ADIUNGS y APUNGS, que tra-baja sobre la necesidad de ampliar las Licencias por Maternidad para los trabajadores de la UNGS. Decimos que la creación de estas Comisiones (que responden a preocupaciones y problemáticas que surgieron fundamentalmente en asambleas) es una de las cuestiones más relevantes porque es a través de los trabajos que se realizan en ellas que el gremio analiza las problemáticas y realiza sus propuestas para solucionar problemas concretos.

Por otra parte, hacia fines del 2009 ADIUNGS firmó sus primeras paritarias con las autoridades de la Uni-versidad y a lo largo de este año se avanzó en otras discusiones y nuevas paritarias. Este año también el gremio ha recibido en comodato un espacio físico (la ex fotocopiadora) en donde podrá desarrollar sus actividades y constituir un lugar de referencia para los trabajadores docentes de la UNGS.

Esta revista es acompañada por los dos primeros Cuadernillos de Investigación de la Comisión Sal-arial. El primero presenta la particular situación de la estructura salarial de los Investigadores Docentes de la UNGS y su relación con la estructura salarial del Sistema Universitario en general.

El segundo analiza el problema de la antiguedad y su impacto en la estructura ID de la UNGS.

La revista viene entonces a dar voz a estos tra-bajos, y a las preocupaciones que comprenden al modelo de gremio que queremos y desarrollamos; así como al modelo de universidad comprometida que pensamos consolidar.

matías muraca

Secretario General

ADIUNGS

3

Page 4: ADIUNGS Revista Nº1

América Latina y los recursos naturales

Ricardo Aronskind (IDH/UNGS)

Se podría decir, sin caer en exageraciones, que los principales factores de poder a nivel mundial ven en América Latina un gigantesco reservorio de recursos naturales estratégicos para el funcionamiento de la economía mundial en el siglo XXI.

No sólo por las fuentes energéticas (petróleo, gas y biocombustibles), sino también por el agua –elemento vital que está siendo degra-dado sistemáticamente por el sistema mundial-, minerales comunes y minerales “raros”, variedad extraordinaria de especies animales y veg-etales con múltiples usos potenciales, selvas y bosques proveedores de oxígeno a la biósfera (o de madera para múltiples industrias), etc.

Cuando recorremos los principales foros de opinión de América del Norte, de la Unión Eu-ropea, Japón o China, encontra-mos que el lugar que se le asigna a América Latina en cualquier escenario fu-turo, es el de gran prov-eedor inter-nacional de todos estos valiosísimos recursos. Estos países o bloques pueden no coincidir en quien será la futura potencia hegemónica, o quien tendrá primacía entre varias potencias importantes, pero no disienten sobre nosotros. El “negocio” de América Latina ya está definido

por los grandes del mundo: vender(les) recursos naturales.

¿Y qué se piensa en América Latina? El surtido de opiniones es variado.

Siempre, desde nuestros orígenes indepen-dientes, hay quienes piensan que lo que “el mundo” nos dice, es lo que tenemos que hacer. Traducido en términos de teoría económica, es lo que ya recomendó David Ricardo desde In-glaterra en 1810 y luego el ejército interminable de pensadores neoclásicos que llegan hasta

la actualidad: nuestro lugar en la división inter-nacional del trabajo es aportar recursos natu-rales. De las manufacturas, de la industria, de la tecnología, de la ciencia, se ocuparán otros. Hay que decir que esta visión se ha visto fortalecida

por el fuerte in-cremento de los precios interna-cionales de las materias primas y commodities diversas en la última década, que siguen siendo el prin-cipal rubro de exportación de nuestra región. Los muy bue-nos precios del petróleo, soja, maíz y minerales diversos han fortalecido la opinión que ese es nuestro ne-gocio, y que por ahí pasa nuestro futuro.

Sin embargo, no es esa la única opinión. La creencia dogmática en las bondades de la división internacional del trabajo y la especialización basada en las

4

Page 5: ADIUNGS Revista Nº1

“ventajas comparativas” que tiene cada país fue quedando un poco pasada de moda. Se la empezó a percibir como una visión primitiva de nuestro lugar en el mercado mundial, propia del siglo XIX, y empezaron a abrirse paso visiones más complejas.

De a poco fue surgiendo y afianzándose una cor-riente que propugna no exportar productos sin ningún grado de elaboración, y “agregar valor” a través de procesos productivos que generen industrialización, empleo y mejores condiciones de vida para toda la población.

En el caso argentino, esto se expresa sintética-mente en la consigna: “no ser el “granero del mundo” sino ser la “góndola del mundo””. Se trata de mostrar que nuestro futuro pasaría por expor-tar alimentos procesa-dos y no simplemente materias primas.

La historia, en ese sentido, no es sólo recopilación de datos viejos, sino fuente de enseñanzas útiles para la toma de decisiones estratégicas en el presente.

La primera adverten-cia que deberíamos escuchar de nuestro pasado es que el “ne-gocio” de exportar las riquezas naturales sin más, a pesar de que haya transitoriamente buenos precios internacionales, es la garantía de seguir en una posición periférica y subordinada en el mundo.

Pero la segunda advertencia es que avanzar hacia la industrialización tampoco es una garantía de éxito. Ante la debilidad y falta de dinamismo de las burguesías industriales latinoamericanas, la región favoreció el ingreso de las firmas multi-nacionales provenientes de los países centrales, para avanzar precisamente en el proceso de industrialización.

Se ha visto, luego de décadas, que estas indus-trias responden a la lógica global de las firmas, y no a los requerimientos productivos locales. Por supuesto que hay puntos de intersección entre ambas lógicas, pero ya no puede creerse ingenu-amente en el viejo argumento desarrollista de

que el capital extranjero nos ayudaría a salir del subdesarrollo.

La experiencia latinoamericana es muy clara en ese sentido: el caso más extremo, México, que ex-hibe exportaciones de alto contenido tecnológi-co, es un caso lamentable en el que el grueso de la economía continúa subdesarrollado, mientras un enclave productivo muy moderno responde a las necesidades competitivas de… las firmas multinacionales norteamericanas. México, luego de 16 años de apertura al capital multinacional mediante el NAFTA, está carcomido por los cárte-les de la droga, que prosperan, precisamente en sociedades empobrecidas y degradadas por la falta de empleo y de perspectivas de vida digna.

Con el ingreso de la región en el neoliberalismo, se han acentuado los pro-cesos de extranjerización de nuestras economías. El resultado es un pro-ceso de industrialización parcial y subordinado a las economías centrales, donde la región recibe los procesos productivos me-nos complejos. Los tramos tecnológicamente más avanzados permanecen en los países de origen. Ni hablar de la investigación en ciencia y tecnología: casi todo el avance científico se hace en el Norte. En nuestra regiones, el débil gasto en CyT lo impulsan los estados, ya que el sec-

tor privado, nacional o multinacional, brilla por su ausencia.

La tercera advertencia es que si bien es mucho mejor agregar valor que no agregarlo –y parece mentira tener que estar recordando esto- vivimos en el sistema capitalista, en el que la propie-dad privada de los medios de producción dá el derecho a los dueños de apropiarse de los frutos del trabajo en sus empresas. En otros términos: si nos transformáramos en “góndola del mundo”, habría que preguntarse a quien pertenecerá la góndola, ya que será el dueño de la misma el que defina qué se hace con el famoso valor agregado, o sea, el excedente que surge del proceso de producción.

Es decir: si América Latina va a encarar una nueva etapa de industrialización, pero esa etapa va a

5

“Ya no puede creerse ingenuamente en el

viejo argumento desar-rollista de

que el capital extranjero nos

ayudaría a salir del subdesarrollo”.

Page 6: ADIUNGS Revista Nº1

estar caracterizada por una mayor penetración del capital multinacional, y por lo tanto por la permanente remisión de utilidades a las economías de origen –“las penas son de no-sotros, el valor agregado es ajeno”-, estaremos repitiendo la historia, y desperdiciaremos una oportunidad de acumulación más acelerada. Si bien las informaciones son diversas, dependen de diversos factores, y no están recopiladas en forma sistemática, es posible sostener que las firmas extranjeras tienden a remitir al exterior 2/3 de sus ganancias.

China, que ha basado buena parte de su crec-imiento reciente en la inversión extranjera, tiene al menos una sabia estrategia de apropiarse del conocimiento y la tecnología que aportan las fir-mas extranjeras, aumentando su capacidad de producción propia, y por lo tanto su autonomía potencial. Nuestra región se ha caracterizado, precisamente, por carecer de estrategias en ese sentido.

Y una cuarta advertencia: ¿para qué queremos tener una estrategia inteligente en relación a los recursos naturales, si no es para mejorar el nivel de vida de los latinoamericanos? El econo-micismo predominante en muchos planteos se entusiasma con proyecciones de futuros

crecimientos espectaculares, con “tasas chinas” de acumulación, con aumentos cuantitativos del peso de nuestra región en la economía mundial.

Sabemos que crecimiento no es desarrollo, ni es inclusión, ni es autonomía por sí solo. Si la región va a carecer de instituciones públicas lo suficientemente fuertes y bien organizadas para capturar el excedente que dejará el potencial crecimiento económico, nada relevante pasará, y nos encontraremos a mitad de este siglo con la tradicional imagen de América Latina: desigualdad, exclusión, sociedades fracturadas, despilfarro de oportunidades de progreso.

6

Sin una conducción estratégica capaz de admin-istrar las presiones externas e internas –muchas de las cuales no conducen al desarrollo sino todo lo contrario-, sin poder público capaz de trans-formar los eventuales excedentes económicos en bienestar humano, la región será próximamente la “estrella” del mercado mundial en materia de venta de productos naturales, y seguirá viendo de lejos como la prosperidad pasa por otro lado.

Page 7: ADIUNGS Revista Nº1

Sociología y clases medias

Carla Muriel Del Cueto (ICI/UNGS)

Los primeros trabajos de corte sociológico que se ocuparon de las clases medias argentinas se ubican en el período de los ’50 a los ’60. Al respecto puede señalar-se la serie de estudios pioneros sobre este sector publicados por Unión Panamericana (Crevena ed., 1950), donde la preocupación giraba alrededor del papel que las clases medias podrían cump-lir en relación con la estabilidad política y social y cuál podría ser su contribución futura como actor social. El interés de estudios pos-teriores (Johnson, 1961; Hoselitz, 1962; Germani, 1971; Ratinoff, 1977) estaba ligado a la cuestión del proceso de modernización y desarrollo en América Latina.

Los autores que colaboraron en la publicación de Unión Pana-mericana con artículos sobre la Argentina fueron Gino Germani, Sergio Bagú y Alfredo Poviña. Los trabajos otorgan una identidad cultural propia a estos sectores, aun cuando se señala su hetero-geneidad. De este modo, podían identificarse algunos elementos como el estilo de vida, la instruc-ción secundaria y universitaria, los consumos culturales y el sen-timiento de pertenencia a la clase media. Sergio Bagú toma como in-dicadores de la historia “espiritual” de la clase media la disminución de los índices de analfabetismo, el aumento de profesionales univer-sitarios, el aumento de la ma-trícula de nivel medio y técnico, y

los consumos. Incluso reconoce la existencia de una “psicología de la clase media”. Finalmente, para Alfredo Poviña la clase media marcaba el “nivel intelectual” de la sociedad, poseía un “patrón de cultura típico”.

Años más tarde, en 1958, John Johnson publica un análisis de las transformaciones políticas en función de la estructura so-cial y de la emergencia de los sectores medios en cinco países latinoamericanos: Argentina, Brasil, Chile, México y Uruguay. En su definición, el autor evita los términos “clases” o “capas” porque considera que han llegado a contener un significado esen-cialmente económico, mientras que en América Latina sólo en los últimos años el nivel de ingresos como determinantes social había llegado a rivalizar con los deter-minantes culturales (educación, prejuicios, la conducta, la forma de vida, el medio ambiente y los sen-timientos estéticos y religiosos). Se refiere entonces a “sectores me-dios”, “grupos medios” o “segmen-tos medios” alternativamente. El uso del plural refleja que se trata de grupos fluidos y desiguales. Sostiene que “los sectores medios son, evidentemente, cualquier cosa menos una capa social ho-mogénea. No llenan la condición central de la clase: sus miembros no tienen una base común de experiencia. Por el contrario, hay entre ellos representantes de casi

7

Page 8: ADIUNGS Revista Nº1

toda la escala cultural y económica (Johnson, 1961: 27). Tanto por su origen reciente como por su heterogénea formación, los sectores medios en América Latina

no llegaron a constituirse en un estrato “políti-camente monolítico”. Sin embargo, el autor ad-vertía seis características comunes. La primera de ellas consistía en que los sectores interme-dios eran casi íntegramente urbanos. En cuanto a sus intereses, se destacaba la convicción en el desarrollo económico a través de la industri-alización, su nacionalismo, la idea de un Estado interven-sionista y el apoyo a la for-mación de partidos políticos organizados. Finalmente, el autor destacaba que estos sectores eran partidarios de la educación pública universal.

En síntesis, en esta perspec-tiva se destaca la capacidad adquirida por los sectores medios para llegar a un com-promiso político que permi-tiera conseguir un equilibrio de tendencias extremas en un marco político viable. Por estas razones el destino político de las clases medias consistiría en el cumplimiento de funciones de estabilización y armonía. Al mismo tiempo, se constituían, en esta visión, en el auténtico soporte del desarrollo económico y del estab-lecimiento de la democracia liberal. La función modernizadora de los sectores medios ha sido constante y continua.

Una lectura que podríamos denominar “pesi-mista” es la sostenida por Bert Hoselitz cuya preocupación era el retraso económico de América Latina. La hipótesis del autor es que el factor principal que explica este retraso es la estructura social y el sistema de valores resul-tante. A mediados del S. XX, América Latina mostraba una estratificación social diversificada una fuerte presencia de los sectores medios. La paradoja para el autor consistía en que los países que perdían dinamismo eran justamente los que tenían una proporción importante de clases medias. En este enfoque se da por sentada la correlación entre modernización y presencia de sectores medios. El análisis se cen-tra en las orientaciones y se vuelve al tema de la heterogeneidad de las clases medias en donde

se distinguen clase media “nueva” (trabajadores “white collar”, empleados públicos y burócratas) y clase media “vieja” (pequeños y medianos agricul-tores, pequeños industriales y algunos profesion-ales). En este sentido, Hoselitz, al advertir sobre la heterogénea composición de estos sectores, rescata el rol modernizador que ha desempeñado la clase media “vieja”. “En un país en que la clase media “vieja” forma una porción considerable del sector medio de la sociedad habrá normalmente más movilidad social y un mayor grado de es-

píritu de empresa que en un país en el que la clase media está compuesta predomi-nantemente por empleados públicos y white collars” (Hoselitz, 1962: 60). Éste últi-mo es el caso de Argentina y Chile. Para Hoselitz era prob-able que dentro de la clase media hubiera pequeños productores, comerciantes, agricultores, ingenieros, etc. pero el sector más impor-tante estaba integrado por empleados públicos que eran los portavoces de las aspiraciones de su clase. La influencia que verdad-eramente ejercían estos

sectores medios se dirigía principalmente a un cambio en la distribución de la renta más que a un genuino aumento de la producción nacional.

Trabajos posteriores de Germani se inscriben en esta línea, aunque su preocupación por el desar-rollo se instala mediado por la preocupación por el papel de las clases medias en la construcción de un orden democrático. Su discusión sobre las clases medias aparece ligada a tres situaciones: el fascismo europeo, las etapas del desarrollo de América Latina y el estudio más pormeno-rizado del peronismo. En cuanto a lo primero, en la obra de Germani las clases medias tienen un importante papel en la transición hacia la mod-ernización de las sociedades y en el proceso de democratización. En el caso de la Argentina se agregaba la impugnación hacia el peronismo por parte de las clases medias al que el autor denomi-na el gran “malentendido” dado que al adjudicar características fascistas a partir de convicciones democráticas a un movimiento nacional y popu-lar se vio obturada la posibilidad de mayor ampli-ación de participación. La clase media se habría limitado a luchar contra la oligarquía para ampliar

“ La clase media se habría limitado a luchar

contra la oligarquía para ampliar su base de participación política

y llegado incluso a encabezar movimientos

multiclasistas de tipo populista.”

8

Page 9: ADIUNGS Revista Nº1

su base de participación política y llegado incluso a encabezar movimientos multiclasistas de tipo populista; esto fue posible dado que debajo de ella no existía un movimiento obrero organizado. Es por eso que según Germani pudo presentarse como un sector progresista de la sociedad en mayor grado que la clase media europea.

***

Al menos en la Argentina, el discurso sociológico no fue el único que problematizó las actitudes y comportamientos de las clases medias. Nos hemos centrado en los desarrollos de la soci-ología científica, sin embargo, Carlos Altamirano (1997) sostiene que luego del derrocamiento del gobierno peronista en 1955 el debate en torno a las clases medias en el campo intelectual de izquierda adquirió nueva relevancia. La hipótesis del autor es que la producción de una literatura, que denomina “sociopsicológica”, funcionó como literatura de mortificación y expiación, y cuya función era recordar a la pequeña burguesía sus propias faltas, principalmente su antiperonismo y su alejamiento de la clase trabajadora. El cues-tionamiento del que ha sido objeto la clase media en el discurso de la izquierda argentina se montó en la oposición clase media/masa peronista. Sin embargo, esta condena por parte de este discur-so no ofrecía una condena definitiva a la pequeña burguesía, se la incitaba a superar simbólica-mente los estigmas de los que era objeto a través de una alianza con el proletariado. Esta caracter-ización ponía el acento en la permeabilidad de este sector frente al discurso moralizador, en este sentido es que cobra importancia el impacto de dicha literatura en el comportamiento posterior de la clase media. Lo que interesa destacar de esta caracterización es que en este proceso la clase media ha sido objeto de recriminaciones morales a través de diversos mecanismos de culpabilización.

Si bien los trabajos pioneros (los citados aquí se refieren a la Argentina) han dado cuenta de la presencia de este sector y sus características; y posteriores trabajos se centraron en el rol que estos sectores estaban llamados a cumplir, resulta muy sugerente que en las diferentes lecturas de la sociología científica aparezcan también, de manera explícita, invectivas a las clases medias e interpelaciones de diverso tipo. De este modo, se consideraba que eran las clases medias el sector llamado a impulsar el desarrollo económico por su educación y por la tradición de la que era por-tador. Estas lecturas se encuentran atravesa-

das por la idea según la cual las clases medias tendrían una potencialidad histórica, tanto en el plano social como el político, que por diver-sos factores se veía frustrada. De este modo, la especificidad de las clases medias reside en que pueden ser actores orientados por valores, como actores “morales” (Torre, 1997). Si se ha otorgado cierto talante conservador en su comportamiento ha sido justamente porque se separaban del rol que, desde estas interpretaciones, estaban llama-das a cumplir en la historia.

9

Page 10: ADIUNGS Revista Nº1

“La Iglesia, el Ejército y el campo son las tres instituciones que hicieron grande a la Argentina” .Quisiera valerme de esta frase, pronunciada por un dirigente rural, para compartir algunas reflex-iones en torno a la trascendencia que adquiere la disputa por el significado de las palabras en la actividad política y en la conformación de un orden social.

La política es “una forma de actividad centrada alrededor de la búsqueda de ventajas competiti-vas entre grupos, individuos o sociedades” (Wo-lin, 1993; 19), con la pretensión de postular los intereses, demandas y necesidades propios como prioritarios, procurando anteponer su realización a las de otros sectores sociales, y vinculando dicha prioridad al logro del bienestar colectivo.

Servir es dominar

Marcelo Oscar Panero (UNSAM/ UNVM)

Asimismo, implica la puja por establecer ciertas relaciones de dominación que permitan el man-tenimiento de tales ventajas y desigualdades. Esta tarea se enmarca en condiciones históricas determinadas y entrelaza dimensiones materiales y simbólicas. Si la primera tiene que ver con el esfuerzo para apropiarse de una porción mayor de beneficios materiales, la segunda remite a la elaboración de un relato que conlleve una pro-puesta de organización social, política y económi-ca de la sociedad. El mismo configura los marcos de percepción e interpretación de las relaciones políticas y sociales, permite diferenciar los actos legítimos e ilegítimos, las conductas apropiadas, definir las necesidades, preferencias e intereses que deben atenderse con preeminencia, otorgar valor a ciertos bienes sobre otros, brindar mayor importancia a algunos sectores de la vida social, etc.

El desarrollo de este proceso es conflictivo, dinámico y no exento de múltiples y diversas disputas, debido a que “jamás ha existido un orden jerárquico de necesidades universalmente aceptado como válido, ni un método de empleo de los recursos que haya obtenido el asentimien-to general” (James, 1966; XVI). Puesto, entonces, que no hay un único orden colectivo a alcanzar, los distintos ordenamientos posibles, contingen-tes y temporarios, suponen diferentes posicio-namientos para los distintos sectores y actores sociales, lo que se traduce en una distribución desigual de costos y beneficios.

Servir

Tal relato puede entreverse a través del signifi-cado de ciertos términos. En los lemas o frases identificatorios de las instituciones que, según el ruralista, “hicieron grande a la Argentina”, obser-vamos un punto en común, la alusión a la palabra servir. La entidad representativa mas tradicional

“La Iglesia, el Ejército y el campo son las tres institu-ciones que hicieron grande a la Argentina”

10

Page 11: ADIUNGS Revista Nº1

del “campo”, Sociedad Rural Argentina, nos dice en su lema que “Cultivar el suelo es servir a la patria”. Para la Iglesia Católica es cara la frase pronunciada por Jesucristo “he venido a la tierra a servir no a ser servido”. La Policía Federal Argen-tina se manifiesta “Al servicio de la comunidad”, en tanto el Ejército Argentino afirma que “servirá a la patria, para contribuir a la defensa nacional a fin de proteger sus intereses vitales”. Es en el significado atribuido a la palabra servir donde subyace la noción de orden sociopolítico sobre la que pretendo reflexionar.

Conceptualmente, la palabra servir tiene múl-tiples significados: hacer un favor o prestar voluntariamente un servicio de cualquier clase a una persona; ser apto para realizar cierta fun-ción; valer; suministrar voluntariamente dinero al gobierno para alguna necesidad pública, trabajar para alguien o hacer una cosa cualquiera para otro, tributo o contribución, etc. . Estos signifi-cados remiten a orígenes diferentes del término: serva: sierva o esclava; servio: servir, ser esclavo, depender de; servans: observador, celador; serva-tor: salvador, conservador; servitus: condición de esclavo, sumisión política, obediencia. Vemos que están presentes dos tipos de acepciones acerca de los sujetos implicados por el servicio: por un lado el de siervo, es-clavo, el que depende de, el que se mantiene fiel a; por otro lado, su contraparte, el apto, el capaz, el salvador, el procurador con capaci-dad para. Esta variedad de acepciones no son excluyentes, sino que, por el contrario, se implican, fungiendo cada una de ellas como término de una relación que las constituye mu-tuamente .

Tal modo de vincu-lación da cuenta, asi-mismo, de una relación desigual y jerárquica en cuanto a la posesión de recursos, capacidad y de preeminencia a

la hora de la realización de sus intereses. Sirve quien cede algo, cede algo quien lo tiene, lo tiene quien se lo procura antes que el otro. De igual manera, la necesidad de que ese otro reciba algo supone estar desposeído de la cosa y carecer de los medios y/o la capacidad para obtenerla por si mismo. Por tanto, denota una relación de depen-dencia-dominio entre quien carece, necesita y está incapacitado para, frente a otro que sí tiene, está capacitado, es útil y puede proveerlo.

Servir es dominar

Considero que este significado de la palabra servir, presente en los ideales rectores de las instituciones tradicionales más importantes de Argentina (Iglesia Católica, FFAA, SRA), es clave para entender cierta parte de la dinámica política de nuestro país.

La misma remite a una concepción de las partes involucradas donde una de ellas, la que sirve, es vista con capacidad de hacer, dar, producir, gen-erar cosas, defender, otorgar salvación. En tanto, la otra, es considerada como incapaz, indefensa,

inválida para valerse por si misma y por ello debe ser servida. De aquí, la pauta de relacionamiento entre dichas partes es vista como la vinculación entre una entidad motora que genera, que produce (alimentos, in-gresos, inversión, salvación eterna, seguridad, defensa), que es capaz, y otra recep-tora pasiva de tal fuerza motora, beneficiaria de los esfuerzos de la otra, que de-berá ser servida y defendida por su propia incapacidad de hacerlo por si misma. Quien sirve es quien puede, quien tiene la capacidad para hacerlo, quien tiene la responsabilidad de velar no sólo por si, sino también por el otro incapaz, en definitiva por todo el país.

Esta aparente nobleza que guía el accionar de estas instituciones, en realidad lo que encubre es una particular estrategia de

“ Puesto, que no hay un único orden colectivo a alcanzar,

los distintos ordenamientos

posibles, contingentes

y temporarios, suponen diferentes posicionamientos que se traducen en una distribución

desigual de costos y beneficios.

11

Page 12: ADIUNGS Revista Nº1

dominación, que parte de definir al otro como incapaz, continúa en plantear un modo de rela-cionamiento donde sostiene la conveniencia de privar al mismo de recursos y de los medios de proporcionárselos (debido precisamente a esa incapacidad de valerse por si mismo), y proponer un modo de distribución de beneficios y sacrifi-cios según los criterios de quien es apto (mate-rial y simbólicamente). Así, esta idea acerca del servir oculta la producción de un orden colectivo desigual, al postularlo como natural, y sólo in-tenta mostrar su aspecto reproductivo, donde los que sirven presentan su actuación no en benefi-cio propio y ejerciendo una posición privilegiada y dominante, sino como una esforzada, desinte-resada y bondadosa acción en pos de los inter-eses de todos.

1. Néstor Roulet, vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), en el acto inaugural de la Expo Venado 2008 que organizó la Sociedad Rural de Venado Tuerto. Diario La Capital, Rosario, 14-10-2008.

2. Ver Diccionario del Uso del Español de Maria Mo-liner.

3. Servidor y servido, uno no puede concebirse sin el otro.

12

Page 13: ADIUNGS Revista Nº1

Dos comienzos sincrónicos

UNGS tuvo una época de preparación legislativa que comienza en 1991, es creada en 1993, se da su organización en 1994 y comienza a dar clases en 1995. Hubo una sincronía respecto del Merco-sur, que dejó sus huellas. En efecto, de 1991 es el Tratado de Asunción que lo prepara, en 1994 se firman los documentos constituyentes y en 1995 el Mercosur entra en vigencia. Esta sincronía no fué una mera coincidencia externa para la Universi-dad, sino que fue dejando marcas en su organización. Decíamos entonces que si por definición la Universidad es nacional y la Nación es su territorio, la constitución del Mercosur amplía por su naturaleza dicho territorio. Uno de los proyectos insig-nia de la Universidad estaba dirigido precisamente a la cuestión Pymes con hori-zonte regional. Recibíamos a menudo visitas del Brasil de especialistas en el tema. La UNGS creció en un clima de entusiasmo mercosureño. El Rector Organizador Domecq decía por ese entonces: “Los empresarios argentinos de Pymes no se dan cuenta de que mañana se despertarán con un mercado de 200 mil-lones de personas”. La Uni-versidad naciente no podía ignorar esa realidad que se desplegaba ante sus ojos. Los planes de estudio que se preparaban decían que el portugués iba a ser lengua obliga-toria para todos los estudiantes, entendiendo que era una apuesta estratégica en referencia al mundo que se avecinaba. No se veía el Mercosur como una cuestión reducida a las investigaciones sobre economía, aduanas y cosas semejantes.

América Latina, territorio de la UNGSJosé Pablo Martín (IDH/UNGS)

Más bien se entendía que era una propuesta política sobre políticas regionales, en medio de una década que parecía destinada a desarmar de-finitivamente toda nervadura política de la región en beneficio de otras políticas que se pensaban desde otros territorios y con otros intereses.

Durante la conformación de la Universidad se discutía frecuentemente sobre el sentido de las palabras territorio y región. Existía un principio predominante, el que decía que la Universidad se ocuparía de las necesidades de la comuni-dad, entendiéndose por comunidad aquella a

la que pertenecen los partícipes inme-diatos, como son sus estudiantes, sus egresados, los desti-natarios de sus servi-cios y de sus progra-mas de investigación e intervención. En la redacción del Estat-uto generalmente se optó por el término sociedad para definir el destinatario de la acción universitaria, pero en el artículo 57 se especifica qué se entiende por sociedad: “el espacio socio-económico del que la Univer-sidad forma parte”. No puede negarse que hay una mirada directa a ese territo-rio que José Borello definía poniendo un

compás en la sede de la UNGS y trazando una cir-cunferencia con el radio de una hora de ómnibus. Allí está la comunidad a la que la UNGS pertenece y con la que debe interactuar y cuyos problemas debe enfrentar. Pero hay necesariamente una se-gunda lectura de “espacio del que la Universidad forma parte”, es decir, el espacio de los proble-

“hay necesariamente una segunda lectura de “espacio del que

la Universidad forma parte”, es decir, el espacio de los problemas, problemas que se articulan en relaciones más

extensas sin las que sería imposible

definirlos.”

13

Page 14: ADIUNGS Revista Nº1

mas, problemas que se articulan en relaciones más extensas sin las que sería imposible definir-los. Y esto en dos sentidos: porque el problema mismo constituye una red de relaciones, como la cuestión Pymes, por ejemplo, o porque la estruc-tura del problema tiene potencialmente miles de territorios semejantes donde puede aparecer, como el problema del agua potable, por ejemplo. Y en última instancia, esos miles de territorios tendrán que saber que su problema pertenece a un espacio que los reúne conformando un gran problema, que ya no será hídrico sino político.

No hay contradicción, entonces, en ese doble acento que tuvo la Universidad desde sus orí-genes en la definición de su territorio: la comuni-dad y la región. Quizás no todos los ideales de los inicios, que a veces tomaron la forma de utopía, se hayan cumpli-do en los términos con que fueron concebidos. Pero se debe reconocer que la UNGS tiene en marcha nu-merosos e impor-tantes proyectos de investigación y carreras de grado y posgrado que pueden ser con-siderados desde la perspectiva de su espacio de perte-nencia.

La nueva situación de América Latina

Es hora de mantener y reavivar aquellos proyec-tos y utopías en la nueva situación regional. El Mercosur ha sorteado, al parecer, importantes escollos y parece afianzarse en las ideas y en los hechos. Por otra parte los países que lo com-ponen han dado un paso notable al unirse a la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y a otros países de la región, formando desde mayo de 2008 la Unasur, que significa un avance más explícito hacia el terreno político, lo que no quita fuerza a los anteriores proyectos comerciales, aduaneros, tecnológicos y de defensa de los tratados anteriores del CAN y del Mercosur, sino que los potencian hacia horizontes incalculables desde la situación actual. Se han creado insti-

tuciones que tienden a dar densidad a la inte-gración de los países de la Unión, en los campos políticos, financieros, de comunicación y de defensa. Muchas de estas iniciativas han recibido el apoyo pero también las críticas de personas y grupos de la misma región y, en general, el silencio o el aparente desinterés de la prensa de otras regiones del mundo. Es probable que haya fluctuaciones y obstáculos en el

desarrollo de las iniciativas y de las instituciones de la integración. Pero se debe reconocer que en América Latina ha cambiado el ritmo de la relación entre discursos y acciones con respecto a la integración. Dos siglos de discursos y de firmas de innumerables tratados bilaterales o multilater-ales salpicados por varias guerras en el territorio suramericano a cuenta de intereses externos

han dejado lugar a un acelerado proceso de deci-siones tendientes al conocimiento y al reconocimiento mutuo, a la ac-ción en conjunto, a la producción de espacios sociales y políticos inexis-tentes hace poquísi-mos años.

Es necesario deten-erse un poco en el vértigo de los cam-bios para apreciar lo que vivimos hoy. Han pasado más de 500 años del inicio de la etapa colonial en América, se es-

tán cumpliendo 200 años de las independencias de las naciones americanas, y hace solamente 2 años que existe la Unasur. Y en esos dos años han ocurrido muchas más cosas para la comprensión de nuestra historia que las que nos trajeron los 50 años desde la vigencia del Tratado de Montevi-deo firmado en febrero de 1960 y de los 30 años de vigencia de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), cuyo tratado constitutivo fue firmado también en Montevideo en agosto de 1980. No conviene despreciar los esfuerzos y las acciones en pos de la integración de estos últimos 50 años porque fueron pasos lentos en épocas muy duras para la región. Pero tampoco conviene perder de vista las características del

14

Page 15: ADIUNGS Revista Nº1

dinamismo instaurado por la brevísima etapa de Unasur, que podría convertirse en efímera si las comunidades que la componen no asumen su significado.

Han sido muy conocidas las intervenciones de la Unasur frente a las crisis políticas de Bolivia en 2009 y de Ecuador en 2010. Pero no son los úni-cos campos en los que las decisiones de la Unasur avanzan aceleradamente. El 14 de abril de 2010 la UNASUR creó el Consejo de Cultura, Ciencia, Tecnología e Innovación - CONSECCTI - con sede provisional en Ecuador. Entre sus objetivos se en-cuentran varios que la UNGS debería considerar por la cercanía con sus mismas actividades, como la creación de una Agencia Interna-cional de Certifi-cación de la Edu-cación Superior y la creación de una revista de ciencia y tecnología. Muy recientemente, entre el 22 y el 23 de julio de 2010, se reunieron en Ecuador los delegados de los países miembros para acelerar la organización y el desarrollo del CONSECCTI. En esa reunión se han organizado grupos de trabajo y a la Argentina le ha tocado la organización y la Presidencia del Grupo de Trabajo Especializado de Cultura. Ha fir-mado el convenio en nombre de la Argentina la Directora Nacional de Política Cultural y Cooperación Internacional de la Secretaría de Cultura. Existen otros grupos de trabajo presididos por otros países miembros, en áreas como Ciencia, Tecnología, Innovación, Integración Financiera. En esta misma reunión se establecieron pasos para consolidar el CONSEC-CTI que por ahora está en manos principalmente

de los órganos políticos de los países miembros y sería beneficioso que intervengan más los órga-nos universitarios, por la naturaleza misma de los objetivos propuestos.

en el horizonte de la osa mayor

Los navegantes que vinieron a América en el siglo XV y por mucho tiempo más se orientaban por las estrellas, y por la reina de éstas, la Osa Mayor, en el hemisferio norte del cielo. La experiencia académica de muchos colegas de nuestra Uni-versidad, así creo, se ha orientado por fuerza de cosas mirando al norte, especialmente a la ciencia europea, en algunos campos quizás más hacia

las tradiciones científicas anglosajonas. Por fuerza de cosas. Al menos en mi caso, las relaciones de amistad y colaboración con científicos de países latinoamericanos se han originado en estadías o en congresos celebrados en Europa. Allí ha sido el lugar tradicional donde, por fuerza de cosas -repito- nos hemos visto las caras personas que teníamos casi el mismo lenguaje de familia, pero no lo sabíamos. Evident-emente cada disciplina tiene su lógica, su histo-ria y sus exigencias y no se la puede mejorar por el solo hecho de “cambi-arla de territorio”. Pero la cuestión puede in-vertirse: si no habría que convalidar, mediante relaciones académicas de horizonte, la hipóte-sis dominante de que las relaciones estancas mirando hacia la Osa Mayor son las únicas o las más correctas.

Existe un movimiento en los documentos, los funcionarios y las estructuras de la incipiente Unasur que busca consciente y directamente la colaboración de las instituciones universitarias y de investigación. Una sorprendente coinciden-cia de lenguaje y objetivos con los dos primeros artículos del Estatuto de la UNGS se encuentra en

“14 de abril de 2010 la

UNASUR creó el Consejo

de Cultura, Ciencia,

Tecnología e Innovación

- CONSECCTI - con sede

provisional en Ecuador.

Entre sus objetivos se

encuentran varios que la

UNGS debería considerar

por la cercanía con sus

mismas actividades (...)”

15

Page 16: ADIUNGS Revista Nº1

el punto 2 de la declaración de Los Cardales de UNASUR en mayo de 2010 que insta “a continuar en la construcción de un espacio común de inte-gración política, económica, social, cultural y de infraestructura de nuestra región; así como esta-blecer compromisos efectivos de acción conjunta para la promoción del desarrollo social y humano con equidad e inclusión, para erradicar la pobreza y superar las desigualdades en la región, en un marco de unidad, democracia, respeto irrestricto de los derechos humanos y cooperación, tanto en nuestra región como en el contexto internacio-nal.”

Senderos abiertos

La UNGS también ha cambiado y ha hecho su camino. Han pasado 15 años desde la primera clase dictada por la Universidad y en los Institutos se han realizado o se realizan investigaciones y programas de investigación e intervención que pueden ser puestos en relación con la Unasur. Programas de historia, economía, lenguaje, cultura, filosofía, administración, sociedad, cuyos campos se extienden a toda la región de los países firmantes del tratado de Río. Otros progra-mas pueden tener tintes más anclados en lo local, como situación de las escuelas, salud, municip-ios, historia, ecología, urbanismo, industrias, marginación, promoción, trabajo, familia, pero es muy probable que el solo hecho de ponerlos en relación con la región unasureña adquieran mayor relieve todavía y permitan descubrir parámetros constantes en las situaciones diver-sas de América Latina. Esta potencialidad puede observarse también en Jornadas y Congresos de las diversas disciplinas y áreas de problemas que ha organizado la UNGS y en algunas de las redes en las que participa.

La nueva situación en América Latina debe ser considerada no solamente desde el punto de vista instrumental para la universidad, es decir, nuevos campos institucionales de acreditación, superestructuras de relación académica, nuevos sistemas de subsidios, programas de intercam-bios, etcétera. La nueva situación puede tocar cada carrera y cada proyecto en su núcleo de sentido, en sus objetivos, en su horizonte de pensamiento. Quizás no haga falta hacer muchas cosas nuevas sino reflexionar sobre la dimensión que cobra cada cosa que estamos haciendo por el hecho de que América Latina esté cambiando.

16

Page 17: ADIUNGS Revista Nº1

Uno de los rasgos más atractivos de la Univer-sidad Nacional de General Sarmiento es que la distancia entre estudiantes y docentes se acorta respecto de la que suele existir en el común de las Universidades Nacionales. No me refiero a la necesaria distancia entre ambos lugares en el proceso educativo, sino a la facilidad de acceso directo a los docentes en las mismas aulas pero también en pasillos y oficinas.

Pertenezco a una generación de graduados de la Universidad que creció y aprendió mucho gracias a esa particularidad y que, una vez graduado, le transmitió esa facilidad a los estudiantes que vinieron por delante. Esta facilidad está favo-recida por la magnitud de las cursadas, pero es también un modo de hacer educativo de la Universidad que se mantiene incluso en los cursos más grandes.

Pienso ahora en el mo-mento en que comencé con mi tarea docente y la sensación de con-tinuidad, de seguir formando parte de la Universidad pero desde otro lugar. De hecho cuando me preguntan cuánto hace que trabajo en la Universidad, en realidad cuento desde el 2000 cuando empecé a cursar el Primer Ciclo.

En la actualidad somos muchos los graduados que nos incorporamos a la actividad docente, si contamos –además – los muchos estudiantes y graduados que se incorporaron como personal técnico administrativo y los muchos más incluso que participan a través de las becas de formación

Construir la UNGS desde un proceso de trabajo colectivo

Juan Pablo Cremonte (IDH/UNGS)

en gestión o investigación y docencia es muy sólida la integración entre los diferentes espacios institucionales de la Universidad es notable que aquello de construir una universidad entre todos se hace realidad, con matices y discontinuidades, en la composición de sus equipos de trabajo.

En tal sentido, es importante señalar que la universidad ha ido incorporando elementos que la hacen más completa, más integrada y –so-bre todo – que le permiten establecer un fluido diálogo a su interior y también con otras institu-

ciones públicas dedicadas a la enseñanza superior. En ese marco, la construc-ción de un gremio docente amplio y democrático refuerza la idea de una institución que, dejando atrás sus primeros pasos, va ganando en madurez y autosuficiencia.

Más allá de lo que significa para la Universidad, la con-strucción y consolidación de una gremial de estas características permite establecer canales de comunicación, intercambio y colaboración entre los docentes que exceden las actividades habituales de un sindicato. Eso mismo que antes se podía hacer “informalmente” porque

éramos pocos y nos conocíamos todos ahora es posible que se realice en el marco del gremio, y esa también es una buena noticia.

Entonces, recapitulando. Las características de la Universidad, en particular su estrategia pedagógi-ca respecto de los estudiantes que hace que las relaciones con los docentes sean muy cercanas y fluidas, sumado a la cantidad importante de estu-diantes y graduados que trabajar y/o participan

“ En tal sentido, es importante señalar que la universidad ha ido

incorporando elementos que la hacen más

completa, más integrada y –sobre todo – que le permiten establecer

un fluido diálogo a su interior y también con

otras instituciones”

17

Page 18: ADIUNGS Revista Nº1

de sus equipos y espacios de intercambio, más la creación de la gremial docente y la evidencia de sus primeros pasos (entre los que se cuenta, por ejemplo, la publicación de la presente revista) nos presenta un panorama en el que la Universidad, otrora unificada por la facilidades que otorgaban sus dimensiones, su escala, hoy se encuentra en franco camino de profundizar esa unificación, esa integración, a partir de diversos caminos institu-cionales.

Esto que se describe no supone la ausencia de conflictos, de diferencias o de discusiones en el marco de ese proceso de trabajo colectivo. De hecho, en algún punto es previsible que una de los efectos del crecimiento que ha experimen-tado, cruzado con estos fenómenos de inter-cambio que hemos venido presentando, tengan lugar tensiones respecto a partir de las lecturas que cada uno tiene respecto del rumbo a seguir, de los diferentes puntos de vista sobre temas generales o los mejores modos de alcanzar los objetivos definidos.

Para concluir digamos que este conjunto de factores que brevemente presentamos aquí hacen que la universidad que presentamos hoy se encuentre en condiciones muy favorables para profundizar lo mejor de estos procesos. Depend-erá de nosotros, entonces, trabajar juntos para profundizar el crecimiento de nuestra Universi-dad.

18

Page 19: ADIUNGS Revista Nº1

Pensar la universidad en sociedad, implica muchos desafíos. Entre algunos que me interesa pensar están el modo en qué concebimos la educación superior, con quiénes la pensamos, para quién. Sin lugar a dudas, la adquisición de ella nos hace crecer como ciudadanos, además de hacernos tener al alcance de la mano el cono-cimiento necesario para influir en el medio en que vivimos. Es importante promover estas dis-cusiones desde la universidad, como así también es importante discutir las acciones de los pro-fesionales que se gradúan en las universidades públicas. Esto nos involucra a muchos. Y es hora de empezar a hablar de devolver, aunque sea un poquito.

Personalmente, creo que esos profesionales deben desarrollar devoluciones y acciones para la sociedad. Proyectar estas acciones es pensar en: acompañar a las familias, a los niños, a los jóvenes, a las personas con algún tipo de dis-capacidad, a los adultos mayores. A las asocia-ciones civiles, a las asociaciones vecinales, a los

La Universidad en sociedad, una pequeña contribución para la reflexión…

Cecilia Chosco Díaz (ICI/UNGS)

clubes, a las PyMEs.

Volver al barrio, conocer a los vecinos, sumergirse en el medio social y sostener los vínculos edu-cativos depende de las ganas y el compromiso que nosotros, desde la universidad, podamos hacer posible. En esa línea, tanto las iniciativas del voluntariado como los servicios no rentados a la comunidad es una posibilidad de estar presentes para cuando nos necesiten.

En los últimos años, la universidad ha crecido como agente de vinculación y articulación con las localidades del conurbano, ha explorado inten-samente la búsqueda de nuevas y permanentes oportunidades. Sin embargo, en esas eternas búsquedas que viene sosteniendo, aún no ha logrado Ser plenamente parte de la comunidad.

Hace falta abrirse a las experiencias de nuestros vecinos, sino el riesgo de la endogamia está a la vuelta de la esquina. Dejarnos influir por las ideas de otros y escuchar las necesidades de las perso-nas, tal vez posibilitaría la participación y la perte-

19

Page 20: ADIUNGS Revista Nº1

nencia de muchos más, en nuestra universidad.

Desde mi experiencia personal y mediante las posibilidades que me han brindado la docencia y la investigación, he podido conocer pequeñas organizaciones sociales que nuclean a muchas familias y personas de distintas localidades. Charlando, pudimos intercambiar ideas. Ellos me conocieron y yo supe un poquito más de mis vecinos, sus modos de vida, sus inquietudes, sus pretensiones y lo que esperan de quienes tuvi-mos la posibilidad de estudiar en la universidad.

Simplemente, estoy hablando de Acompañar y Contener. Estas son las premisas que movilizarían la atracción desde afuera hacia adentro, desde los vecinos a la universidad, o como deseen llamarlo: desde la sociedad a la universidad. Pareciera que las fuerzas de Dar y Devolver al prójimo, entre personas, fuera uno de los motores primordiales en estos tiempos que vivimos. Al menos eso es lo que puedo afirmar, luego de haberme aproxi-mado.

Todos sabemos que la confianza no es fácil de obtener, se puede lograr despacio, siempre y cuando conocerse haya sido un proceso com-partido. Entonces, para que confíen en nosotros, primero hay que confiar en el otro. Hay que saber acercarse, dialogar, intercambiar, solidarizarse y más aún escuchar.

20

Page 21: ADIUNGS Revista Nº1

Cuando los gremios suelen hacer reclamos por mayores presupuestos para la educación y la investigación no se trata siempre de que-jas surgidas en el bolsillo de los empleados. La investigación pública resulta fundamental en el modelo de país a construir. Cuando esos recursos pasan a estar en manos de unos pocos son otros los intereses que se ponen en juego. Este artículo intenta contribuir a generar una reflexión crítica por parte de quienes nos dedicamos a la inves-tigación repasando el rol que ha tenido la inves-tigación y sus protagonistas, los investigadores, en la consolidación del modelo de agronegocio y agricultura industrial.

Si algo tuvo de positivo, descontando un voto que no lo fue, el período que fue del 11 de marzo al 17 de junio de 2008, es que más allá del caduco proyecto de retenciones móviles, los piquetes ru-rales y la ajustada definición en el Congreso, se ha puesto en boca de casi todos los argentinos una discusión que sólo se daba en reducidos ámbitos académicos y políticos vinculados a la temática rural. Desde entonces no es raro escuchar hablar de soja RR, glifosato, biotecnología, retenciones y pools de siembra, términos que si para mu-chos resultaban desconocidos es, cuanto menos, lógico que aparezcan en las discusiones de un país agroex-portador como el nuestro, con una economía reprimarizada, donde más del 50% de las exportaciones son productos agropecuarios o derivados de ellos. Este año, en el que celebramos el

Investigación, investigadores y modelos de desarrollo

Federico Zuberman (ICO/UNGS)

bicentenario, produciremos 100 millones de toneladas de granos, un nuevo record argentino. Sin embargo, aún con un buen margen bruto para los productores y con un 25-35% de in-greso por derechos de exportación para el fisco (“retenciones”), los grandes ganadores seguirán siendo un reducido número de comercializadoras trasnacionales (Cargill, Toepfer, Dreyfus, ADM y Nidera) así como otro puñado de empresas de semillas y agroquímicos (Monsanto, Syngenta, Dow Agro Sciences (Cargill), Du Pont (Pioneer), Bayer Crop Sciences y Basf ). Pero esta concen-tración económica, por supuesto injusta, no sería un mayor problema sino fuera que este modelo denominado de Agricultura Industrial o Industri-alizada y Agronegocio no generase un sinnúmero de problemas sociales y ambientales, muchos de ellos irreversibles. Entre ellos se pueden mencio-nar el avance de la frontera agropecuaria sobre bosques y montes que pierden su biodiversidad y que son una fuente de recursos inconmesurable para las comunidades que en él viven y para nuestras generaciones futuras; la extracción cada vez mayor de los nutrientes del suelo y del agua; la utilización descontrolada de agroquímicos, fertilizantes y herbicidas que suelen tener severos

21

Page 22: ADIUNGS Revista Nº1

impactos sobre las poblaciones locales y sobre los ecosistemas productivos.

Afortunadamente, muchos de estos prob-lemas hoy están teniendo cierta difusión mediáti-ca y también han generado cierta repercusión entre investigadores del rubro. Alguna parte de la prensa escrita que no le daba mayor importancia al asunto hoy publica varias notas por semana y otro tanto en columnas de opinión. Uno de los picos altos en esta escalada periodística se lo llevó el reciente debate abierto entre Gustavo Grobocopatel, Mempo Giardinelli y Aldo Ferrer. Otro, anterior y más impactante, fueron las preo-cupantes agresiones al investigador Andrés Car-rasco, tanto en su propio laboratorio como cuando fue a dar una charla de difusión en La Leonesa, Chaco. Este conjunto de situaciones debería ir un poco más allá de un repudio generalizado, que desde ya es necesa-rio, desde la comunidad científica. Nuestro rol como investigadores debería ser capaz de hacer una reflexión crítica y un poco más profunda. ¿Cómo es posible que en el año 2010 se empiecen a conocer los riesgos de la aplicación de un modelo que deberían haberse estudiado hace 20 años? ¿Qué hicieron, o qué hicimos, los investi-gadores en todo este ti-empo? ¿Por qué en todos estos años se han hecho oídos sordos, y se siguen haciendo, a las voces de alerta?

Es evidente que para llevar a cabo la instalación de un modelo como éste, de significativas trans-formaciones tecnológicas, la investigación cientí-fica tiene que haber jugado un rol fundamental en su generación. Revisar este proceso, también debería ser parte de la reflexión de los investiga-dores.

El retroceso que sufrió el Estado en los años 90 en todos sus órdenes de acción es por todos conocido. Sin embargo no estaría mal insistir en

que las instituciones públicas encargadas de la investigación y el desarrollo tecnológico padeci-eron gran parte de ese proceso. La inversión pública en ciencia y tecnología entre el año 90 y el 2000 rondó en promedio el 0,40% del PBI . Las consecuencias de esos exiguos montos se refle-jaron en el desfinanciamiento de universidades nacionales, institutos y laboratorios de investi-gación, pertenecientes a estas y al CONICET. Por demás importante también resultó el desguace de institutos como el INTA y el INTI, fundamen-tales en investigación, desarrollo y transferencia de tecnología en producción agropecuaria e industrial. Sin embargo, aún con este soca-vamiento del INTA y de muchos otros institutos o

laboratorios afines al ru-bro, la investigación en materia agropecuaria y en desarrollo biotec-nológico nunca fue relegada a un segundo plano. Esa falta de financiamiento fue su-plida en gran parte por los aportes de capitales privados de muchas de las empresas menciona-das anteriormente que son las que hoy mane-jan los hilos de este modelo productivo. De esta manera Basf, Monsanto, Syngenta y otras empresas tras-nacionales de agro-químicos y semilleras financiaron a través de convenios y contratos de servicios numerosas investigaciones real-izadas en instituciones públicas y llevadas a cabo por investigadores

formados y bancados por el Estado Nacional. Así es que tanto el INTA como algunas faculta-des de agronomía de universidades nacionales resultaron fundamentales en la generación y expansión de este modelo productivo. Otra importante fuente de financiamiento en este rubro que vale la pena destacar es BIOCERES, una sociedad de importantes accionistas, inversora en proyectos de investigación relacionados al agro, conducida nada menos que por Víctor Trucco y Gustavo Grobocopatel. Sería ingenuo pensar

22

“De esta manera Basf, Monsanto, Syngenta

y otras empresas trasnacionales de

agroquímicos y semilleras financiaron a través de convenios y contratos

de servicios numerosas investigaciones realizadas en instituciones públicas

y llevadas a cabo por investigadores formados y bancados por el Estado

Nacional”

Page 23: ADIUNGS Revista Nº1

que tras estos aportes privados no haya ningún tipo de en los objetivos a los que apuntan las investigaciones generadas en nuestro país. Por otra parte deberíamos también tener en cuenta la fuerte tracción y atracción que generan en el mercado de trabajo de científicos los presupues-tos en investigación y desarrollo que manejan las mencionadas trasnacionales. Para mencionar un dato, Monsanto, Syngenta, DuPont, Bayer y Basf invirtieron en el año 2003 una suma de U$S 2.700 millones en investigación y desarrollo, es decir casi 6 veces más que toda la inversión del país . Hay, sin embargo, quienes todavía piensan que la investigación científica es una tarea neutral. Valdría la pena entonces repasar como fue el proceso de adopción de este modelo de agrone-gocios, y agricultura industrial basada en el uso de cultivos genéticamente modificados. En el año 1991 la Secretaría de Agricultura y Ganadería decide crear una comisión de expertos asesora en materia de Biotecnología. Pero la misma estuvo formada no solamente por integrantes del INTA, de universidades nacionales, del SENASA y del CONICET, sino también por representantes de Monsanto, Dow Agrosciences, Syngenta, Pioneer, Bayer y Biosidus. Dada esta conformación no resulta sorprendente que cinco años después el Secretario de Agricultura Felipe Solá ponga la firma para liberar la producción de Soja RR en nuestro país. Se puede decir que Argentina pasó a ser un laboratorio a gran escala. En solo cuatro años la producción de soja transgénica pasó de estar vedada a ocupar 10 millones de hectáreas, implicando un crecimiento en el uso de glifosato de 80 millones de litros

Si el informe de creación de la CONABIA llegó a decir que la incorporación de materiales gené-ticos novedosos contribuía a mejorar “la cantidad y la calidad de alimentos disponibles” queda claro que el grueso de esas numerosas y costosas investigaciones no fue para evaluar los riesgos ambientales ni sociales que podría traer la apli-cación de este modelo. Vale aclarar además que el motivo de esta rápida y brutal expansión en la producción de soja transgénica no fue explicada por una mejora genética en la productividad ni en la calidad del cultivo sino por una fuerte reducción en los costos de producción. Pareciera que se intentó ver la realidad con un solo ojo, y valga la metáfora en este caso, no fue otro ojo que el del amo engordando el ganado. Si aún quedan dudas sobre la escasa “neutralidad cientí-fica” que tuvo este proceso también se podría hacer referencia a las numerosas denuncias

hechas por la Agencia de Protección Ambiental norteamericana a los laboratorios más impor-tantes en estudios toxicológicos de pesticidas y herbicidas por falsificación y manipulación de datos, o bien recordar que la OMS modificó en más de una oportunidad sus informes sobre la toxicidad de herbicidas como el glifosato.

Sería injusto dejar de mencionar que hubo honrosas excepciones en aquellos investi-gadores que sí han dedicado sus esfuerzos desde el primer momento a evaluar y denunciar los problemas que este modelo podría traer y que hoy ya estamos conociendo. Sería injusto porque el argumento del desfinanciamiento de la inves-tigación pública no es suficiente. El investigador científico no debe ser solamente un experto en su tema, riguroso en su metodología, ofrecer su trabajo al mejor postor y recibir como premio una publicación con referato internacional. De-bería ser un sujeto crítico, reflexivo, sumamente responsable con sus conocimientos, compren-der los riesgos de sus investigaciones, admitir incertidumbres, ambigüedades y, sobretodo, ser capaz de dar respuestas abiertas al conjunto de la sociedad. Así son los investigadores que intenta-mos formar.

23

Page 24: ADIUNGS Revista Nº1

24

A casi un año de haber asumido la dirección de ADIUNGS, puede decirse que hemos recorrido un tramo importante en lo que hace al forta-lecimiento y la institucionalización de nuestro gremio. Hemos obtenido la Inscripción Gremial por parte del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; y un claro reconocimiento que se evidencia tanto en la firma de las primeras paritarias con el Rectorado como en la cesión de un espacio físico (la ex-fotocopiadora) para nues-tro funcionamiento.

Tras estos intensos meses de trabajo, en el marco de varias reuniones de la Comisión Directiva (CD) y de las preocupaciones que se hicieron presentes en nuestras asambleas, hemos iden-tificado cuatro grandes temas que están siendo trabajados por esta CD y que ocuparán parte de los esfuerzos de los próximos dos años. Estas cuestiones refieren a la tensión entre lo que podríamos llamar los “mitos y realidades” de la Universidad Nacional de General Sarmiento.

Los mitos de la universidad, que bien podríamos denominar mitos ungsianos, son varios; pero nos gustaría concentrarnos en esta primera oportuni-dad en tres de ellos:

• El primer mito señala que en la UNGS se gana más que en el sistema universitario nacional;

• El segundo mito plantea el no pago de anti-güedad por parte de la UNGS como un caso de “financiamiento solidario”; en el cual los ID de categorías más altas (A, B y C) cederían, respecto de casos análogos en el sistema universitario na-cional, parte de sus ingresos a los ID más noveles (D1, D2 y D3);

• El tercer mito indica que la UNGS no tiene car-gos de gestión ya que es realmente gobernada y conducida por sus ID mediante el cumplimiento de las cargas de gestión.

Esos mitos inhabilitaron hasta ahora diversos de-bates que se tornan cada vez más necesarios, ya que refieren a problemas reales de trabajadores docentes de la UNGS. Problemas que tienen que ver con situaciones salariales objetivamente desfavorables para los trabajadores ID, pérdidas

mitos, problemas y realidades: temas prioritarios

salariales concretas por el la forma en la cual es contabilizada la antigüedad, y situaciones en las que los ID se ven absorbidos por una carga de gestión que muchas veces tiene en realidad que ver con el cumplimiento de tareas que exceden las responsabilidades de un ID.

Ante estos problemas, y dada la necesidad de abordarlos de una manera no mítica, es que ADIUNGS ha creado tres comisiones de trabajo específicas para analizar estas cuestiones y poder realizar propuestas tendientes a mejorar la situación laboral de los trabajadores ID de la UNGS. Estas comisiones son a) la Salarial, b) la de Evaluación de Desempeño, y c) la de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo. A esas tres comi-siones hemos agregado una cuarta integrada por miembros ADIUNGS y APUNGS, para enfrentar conjuntamente un problema que afecta a la total-idad de los trabajadores de la UNGS: las licencias por maternidad y paternidad post parto.

ComISIÓN SALArIAL

responsables: Germán Pinazo, matías muraca y Juan Fal

La comisión salarial se propone realizar una introducción al estudio de la estructura salarial de la Universidad Nacional de General Sarmiento y presentar una comparación con el sistema salarial del resto de las Universidades Nacionales. Al mismo tiempo, se desea revisar el modo en el que se paga la antigüedad: su relación con la cuestión salarial ha sido un reclamo creciente por parte de los investigadores docentes de nuestra Universidad.

Este reclamo encuentra su razón de ser en la di-sociación que muchos investigadores encuentran entre su situación salarial particular y los salarios supuestamente altos en términos comparativos que se pagan en la UNGS; argumento que se plantea cada vez que se discuten las diferencias existentes entre la UNGS y el sistema universitario nacional (SUN).

Esta primera revista es acompañada por dos Cuadernillos de Investigación que reúnen los dos primeros informes de la Comisión Salarial; medi-

Page 25: ADIUNGS Revista Nº1

25

ante los cuales esperamos aportar un análisis que tienda a clarificar estos asuntos.

ComISIÓN Sobre evALUACIÓN De DeSem-PeÑo

responsables: Paola miceli, Héctor Francisco y Gaspar Tolón estarelles

Hace pocos meses fue aprobado el Régimen de Evaluación de Desempeño de la Universidad Na-cional de General Sarmiento. Esta Comisión está realizando un análisis de este régimen y advierte con preocupación ciertas cuestiones que mere-cen un estudio detallado.

En primer lugar, se trata de un mecanismo far-ragoso que se solapa con los múltiples sistemas de evaluación e informes que los Investigadores Docentes tienen que realizar anualmente; en segundo lugar, la Evaluación de Desempeño (aún en los casos en los que el ID es evaluado positi-vamente) no garantiza una promoción salarial; y finalmente se trata de un Sistema que se super-pone -y no de un modo virtuoso- con el Sistema de Concursos para ID.

Si bien la Comisión se encuentra elaborando documentos más detallados, nos gustaría adelan-tar que sería deseable comenzar a pensar colecti-vamente en un sistema de Carrera para el Inves-tigador Docente. Ésta tendría que permitirle al trabajador obtener promociones reales (salariales y de niveles) al tiempo que debería garantizar un derecho básico de todo trabajador: el derecho a la estabilidad laboral.

ComISIÓN Sobre CoNDICIoNeS Y meDIo Am-bIeNTe De TrAbAJo

responsable: Federico Zuberman

Esta Comisión recientemente creada apunta a identificar los problemas que están relacionados con las particulares condiciones de trabajo que debe satisfacer un ID. Si bien es cierto que en la Universidad Nacional de General Sarmiento nos encontramos en una situación más favorable que en el resto del Sistema Universitario Nacio-nal (oficinas, aire acondicionado, computadoras, etc), también es cierto que es posible identificar ciertos problemas que afectan a las condiciones del trabajo. Un grupo de esos problemas son comunes a los del resto de las Universidades Públicas: es posible encontrar, sobre todo en el primer ciclo, cursos que presentan una relación docente alumno desaconsejable.

Otro grupo de problemas refiere a cuestiones específicas de los ID de la UNGS, y tienen que ver

con la polivalencia funcional exigida a los tra-bajadores docentes. Esta polivalencia funcional muchas veces termina por convertir los tiempos y espacios en la Universidad en reuniones consecu-tivas y diarias que obstaculizan notoriamente las tareas de Investigación y Docencia de los trabaja-dores ID.

ComISIoN ADIUNGS-APUNGS; LICeNCIAS De mATerNINDAD.

responsables: Julia Smola y matías muraca (ADIUNGS); Fernando Impemba, Gabriela Capra y maria Laura manildo (APUNGS)

Esta Comisión avanzó sobre las necesidades y fundamentos para ampliar las licencias por nacimientos o adopciones para madres y padres.

Se propone, en un primer aspecto, ampliar el período de licencia por maternidad: esta amplia-ción de la licencia resultaría un paso más en el lo-gro de plazos razonables desde el punto de vista biológico y de maduración, necesarios y funda-mentales para el normal desarrollo del lactante.

Otro factor que esta propuesta intenta subsanar es la desigualdad que se genera al momento de tomar licencias por maternidad entre quienes pueden acceder a una licencia por tres meses complementarios sin goce de sueldo, y quienes no tiene medios para poder solventarla.

Page 26: ADIUNGS Revista Nº1

ADIUNGS_ fotografías de nuestro nuevo espacio en elCampus de la UNGS

26

Page 27: ADIUNGS Revista Nº1

27

beneficio ADIUNGSP-bb (pan bajo el brazo)

Adiungs otorgara el beneficio PBB para todos aquellos afiliados que tengan un hijo/hija.

El beneficio consiste en entregar una suma por única vez de $500 (quinientos pesos) por hijo/hija, por nacimiento o adopción

Aquellos afiliados que quieran recibir el benefi-cio tendrán que acercar una solicitud del mismo a la Mesa Ejecutiva de ADIUNGS dentro de los seis meses del nacimiento o adopción. Deberán acompañar además:

- Copia del certificado de nacimiento o

del Certificado de adopción

- Copia del DNI

Page 28: ADIUNGS Revista Nº1

ADIUNGS_ HUmor

28